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Facultad de Filosofía y Letras

Grado en Historia

Análisis de fuentes I

Autor: Alejandro Revenga Palenzuela


Prof.: Fernando Arias Guillén
Asignatura: Historia Medieval I
Año académico: 2022/23
1. El saqueo de Roma (410) según la Historiarum adversus paganos libri septem
(416-417) de Paulo Orosio (c. 383-c. 420).
El texto ante el que nos encontramos es un fragmento de la Historiarum adversus
paganos, donde se define el saqueo de la ciudad de Roma. Comienza con la
presentación de los autores y personajes que aparecen en el conflicto, destacando
Estilicón, de ascendencia vándala, por lo que es rechazado por el autor y definido como
algo pérfido, cobarde, ambicioso, etc. Y, por tanto, su hijo, Euquerio es tratado igual.
Estilicón en el ámbito privado decide entablar conversaciones con Alarico, rey de
los godos y cabecilla de los ataques en la Península Itálica que llevarán al asedio de
Roma en el 410. Sin embargo, en público, se niega a la guerra y a la paz.1
Y a otros pueblos celtas que atentaban contra la integridad del Imperio Romano de
Occidente los instaba a sacudir el limes romano y a adentrarse en las provincias
exteriores.
Cuando el emperador Honorio, hijo de Teodosio I el Grande, fue advertido de esta
conspiración decidió asesinar tanto a Estilicón como a su hijo, quien amenazaba con la
restitución de templos y la destrucción de iglesias.
Aun así, el líder de los godos, Alarico, consiguió penetrar hasta Roma, que ya no
era la capital del Imperio, y tras un asedio largo, consiguió saquearla. Sin embargo,
murió tras el saqueo de Roma y no pudo conseguir un territorio en el que se asentase el
conjunto de pueblos que dirigía.2 Paulo Orosio hace hincapié en que a los ciudadanos
refugiados en las basílicas de los Apóstoles Pedro y Pablo estaban seguros, se robó el
botín, pero no fueron atacados. En el final del texto se compara el incendio provocado
tras el saqueo con el de Nerón en el año 64 o el de la fundación (c. 700).
El contexto histórico en el que se enmarca el texto está marcado por la inestabilidad
(tras la reciente división tras la muerte de Teodosio I del Imperio Romano), cada vez
mayor del Imperio Romano de Occidente que había desplazado su capital a Rávena y
que cada vez contaba con más milicias de godos, vándalos, suevos, alanos, etc. a las
puertas de sus dominios y con los que debía negociar si no quería sufrir grandes ataques.
Además, Estilicón, como dice Paulo Orosio en el texto, era de sangre vándala y fue el
regente del Imperio hasta la muerte de Teodosio I. La inclusión de estos bárbaros en los
organismos romanos era algo que indudablemente iba a suceder, provocando una
división entre los aristócratas romanos paganos (tradición romana) y los aristócratas
cristianos; ambos defendían que los ataques de los “bárbaros” eran fruto del paganismo
desde el otro polo religioso.
Sobre el autor y la fuente, hay varias cosas reseñables: la definición de Miguel
Ángel Rábade Navarro sobre su obra, de la cual el texto que tenemos es un fragmento,
«obra histórica universalista de carácter apologético y providencialista, cuyo fin
primordial es comparar un pasado pagano con un presente cristiano a través de sus
hombres, sus acciones y su medio geográfico y temporal»3.
Este presbítero viajó a Hipona donde se reunió con San Agustín que influyó mucho
en su obra. El hecho que narra fue contemporáneo a la vida del autor y por eso el saqueo
1
Valverde Castro, María Rosario “El ataque de Alarico a la Urbs Aeterna: una medida de presión que
terminó en catástrofe para los romanos”, Arys, 10, (2012) p. 318.
2
Heather, Peter, La caída del Imperio Romano, Barcelona: Crítica, 2006.
3
Rábade Navarro, Miguel Ángel, “Una interpretación de fuentes y métodos en las Historias de Paulo
Orosio”, Tabona, 6 (1987), p.382.
de Roma en esta obra es algo que se ve sin proyección histórica. José Luis Moralejo
afirma que la tesis básica es "demostrar a los paganos laudatores temporis acti que no
eran mayores las calamidades de la época contemporánea que las padecidas por la
humanidad antes de abandonar a los viejos dioses en favor del cristianismo"4.
Lo que está claro es que la obra es escrita a petición de Agustín de Hipona como
complemento de su obra De civitate Dei. Poniendo énfasis en la decadencia de la ciudad
de Roma. Siendo bastante reseñable que no hable de los “paganos” peyorativamente,
sino con respeto, elemento que marca la clara tradición grecolatina.
Además, Paulo Orosio es consciente de que escribe para una inmensa mayoría aún
pagana y por ello no incluye una gran variedad de citas bíblicas, intentando imbuir
argumentos teológicos de Agustín en la historia profana. Fue uno de los primeros
intentos de historia universal escrita por un cristiano.
Paulo Orosio vincula las calamidades que narra en su obra con la devoción a dioses
y que finalizan con la llegada de Cristo. En su obra carga contra una multitud de
elementos paganos ya que ellos argumentaban la no existencia de Dios mediante la
filosofía. Incluso desmitifica a algunos personajes históricos como Alejandro Magno.
Sin embargo, estas Historias de Orosio nunca fueron citadas por Agustín ya que
tenía una concepción de la historia contraria a la suya. Orosio demuestra todo lo
contrario de lo que expone Agustín en la Ciudad de Dios.5
Para concluir con el análisis, y, a modo de reflexión se valora la obra en el marco
histórico posterior. Pese a su distanciamiento con Agustín su obra y su persona fueron
muy citados, consultados o mencionados durante la Edad Media por nombres como
Gregorio de Tours, Isidoro de Sevilla, lo consultó pese a no citarlo nominalmente; Juan
de Salisbury, Otón de Frisingia en sus Chronica. Alfredo el Grande las mandó traducir a
la lengua anglosajona, Abd-ar-Rahman III las mandó traducir a lengua árabe.6
Sin embargo, la crítica actual sigue teniendo interés en Paulo Orosio y sus
Historias, pero hay juicios a su obra que dictaminan su único valor apológico o que se
mueven más en un tono oratorio que historiográfico.
Esta obra puede tenerse como veraz en cuanto a los acontecimientos que narra, pero
la forma en la que los describe quizás hace un juicio providencialista muy pronunciado
sobre los mismos. Claramente los hechos ocurrieron, pero la forma en la que son
relatados deja ver la intención del autor y su visión personal de los hechos pese a que él
mismo reconoce haber consultado diversas fuentes y diversos testimonios.
Bibliografía
- Heather, Peter, La caída del Imperio Romano, Barcelona: Crítica, 2006.
- Morales Álvarez, José Luis, Literatura Hispano-Latina (Siglos V-XVI), Madrid:
Taurus, 1980, pp. 13-137.
- Rábade Navarro, Miguel Ángel, “Una interpretación de fuentes y métodos en
las Historias de Paulo Orosio”, Tabona, 6 (1987), p.377-394.
- Sánchez Salor, Eustaquio, Orosio. Historias. Libros I-VIII, Madrid, Gredos,
1982.

4
Morales Álvarez, José Luis, Literatura Hispano-Latina (Siglos V-XVI), Madrid: Taurus, 1980, pp. 68.
5
Sánchez Salor, Eustaquio, Orosio. Historias. Libros I-VIII, Madrid, Gredos, 1982.
6
Ibid. Libros I-VIII.
- Valverde Castro, María Rosario “El ataque de Alarico a la Urbs Aeterna: una
medida de presión que terminó en catástrofe para los romanos”, Arys, 10, (2012)
pp. 309-336.
2. Los cruzados según la Alexiada (c. 1148) de Ana Comneno (1083-1153)
El texto ante el que nos encontramos es un fragmento de la Alexiada, en el que se
explica desde un punto de vista bizantino los momentos previos a la llegada de los
primeros cruzados francos a Oriente. Se describen las diferentes cualidades de los
caballeros medievales francos y de Occidente en general, incluso sus intenciones que no
tienen nada que ver con los cristianos sino con los bárbaros ismaelitas, es decir, a los
árabes.
Habla sobre los orígenes de los hombres que se dirigían a Oriente, siendo estos
desde la orilla del Adriático hasta las columnas de Hércules, lo que coincide con en el
estrecho de Gibraltar. De estos destaca que no solo eran guerreros, sino que estaban
acompañados de población sin armas que portaban cruces y palmas. Incluso diviniza los
augurios de estas confluencias de personas con plagas de langostas que arrasaban con
los viñedos y no a los campos de cereal, alusión a los que serían objetivo de ataques, es
decir, bárbaros esclavos de Dionisos.
Aparecen como cabezas de estos ejércitos Godofredo de Bouillón y Bohemundo.
Estableciendo una clara diferencia entre ambos, los primeros deseaban venerar el
sepulcro del Señor y de visitar los Santos Lugares; mientras que, los segundos,
pretendían apoderarse de la ciudad imperial, ya que existía entre ellos un odio ante el
autocrator, o emperador de Bizancio. Especifica que su relato es más claro y detallado
que los rumores, también reitera los valores de los celtas (también nombrados francos)
como el ímpetu, la fogosidad, etc.
Ana Comneno escribe la Alexiada como historia del reinado de su padre,
postmortem, sobre el Imperio Bizantino en quince libros. Sin embargo, el proyecto de
escribir sobre el reinado de Alejo I era de su marido Nicéforo, a quién Ana quería
colocar en el trono ya que ella era la primogénita y creía que era la verdadera heredera
del trono, o en defecto su marido.7
La autora tiene influencias claras del mundo clásico griego con autores como
Jenofonte, Heródoto y Tucídides. Pero es este último con el que más símiles hay debido
a su gran afán por ser lo más veraz posible y llevando a cabo distintos procesos de
documentación tanto escrita como oral para llevar a cabo su obra. Sin embargo, ella no
lo cita ni nombra ni una sola vez.8
Además, esta obra es una descripción de la autora, del mismo modo que del reinado
de su padre, Alejo I, por las notas y comentarios que hace de la propia obra. 9 Ella se
describe como nacida en la púrpura ya que su padre ya es emperador cuando ella nace.

7
Ginés Ordoñez, Iván, “Breve análisis de la obra 'La Alexíada' de Ana Comneno”, ArtyHum, 67 (2019),
p. 127.
8
Díaz Rolando, Emilio,” Ana Comnena y la historiografía del periodo clásico: aproximación a un
debate”, Erytheia: Revista de estudios bizantinos y neogriegos, 13 (1992), p. 30.
9
Díaz Rolando, Emilio, “'La Alexíada' de Ana Comnena”, Erytheia: Revista de estudios bizantinos y
neogriegos, 9 (1988), p. 23.
Ana destinada al mando fue educada como tal, estudiando trívium y quadrivium.10
Pero en su familia se encontraba la doctrina ortodoxa y una religiosidad plena,
combinando el saber de los clásicos con el saber teológico.
Al nacer su hermano, Manuel, que será emperador tras la muerte de su padre; ella
comienza a trazar un plan de conjura junto a su madre Irene y su marido Nicéforo
(casados en 1907). Sin embargo, la muerte de su esposo y el ascenso de su hermano al
trono hace que tanto Ana como su madre Irene, sean juzgadas como traidoras. Mas,
Manuel, las amnistía y las permite vivir en un convento fundado por Irene, donde
escribirá la gran obra de la que estamos hablando.
La entrada de los Comneno al trono del Imperio de Bizancio fue el resultado de una
aristocracia militar que se acercaba al poder mediante grandes servicios militares, de
hecho, desde la época de Basilio II11.
Los Comneno lograron un resurgir cultural de Bizancio pero que no fue eterno sino
algo efímero debido al gran número de deudas que este gran Estado poseía de los
emperadores precedentes, entrando en una gran crisis en el siglo XI12. Esta etapa de
auge finaliza con la toma de Constantinopla por parte de los cruzados celtas en 120413,
mencionados en el propio texto en el bando de Bohemundo.
Los graves problemas llegaron cuando los cruzados irrumpieron en el área de
influencia de Alejo II, los caballeros alentados por el Papa Urbano II en el concilio de
Clermont para la recuperación de Jerusalén. Sin embargo, Alejo, que no tenía malas
relaciones con la Iglesia occidental entabló relaciones en su beneficio. Pero en la
denominada Cruzada de los pobres encabezada por Pedro el Ermitaño, el territorio de
Alejo se vio invadido por una gran masa de población que terminó su hazaña en un
enfrentamiento contra los turcos en Nicea.14
A los barones de la segunda cruzada les prometió alojamiento a cambio de un
juramento de fidelidad, pero en ellos ya se podían vislumbrar otras intenciones
referentes a la capital bizantina. Ya que se veía como una usurpación de sus derechos
históricos.15
Para concluir este análisis, es necesario tener en cuenta el alto grado de exageración
de Ana en el relato, y, además, la animadversión que sentía por los extranjeros celtas,
como ella misma denomina. Aun así, esta fuente histórica es válida para la comprensión
de la sociedad cortesana de los siglos XI y XII del Imperio Bizantino y la posición de la
mujer con facilidades a la hora acceder a unos conocimientos tan concretos y extensos.

10
Díaz Rolando, Emilio, “'La Alexíada' de Ana Comnena”, Erytheia: Revista de estudios bizantinos y
neogriegos, 9 (1988), p. 23.
11
Marín R., José, “Ana Comneno: época, vida y obra”, Arqueología, historia y viajes sobre el mundo
medieval, 45 (2012), p. 23.
12
Ginés Ordoñez, Iván, “Breve análisis de la obra 'La Alexíada' de Ana Comneno”, ArtyHum, 67 (2019),
p. 109.
13
Ibid, p. 115.
14
Ibid, p. 118.
15
Ibid, p. 119.
Es una fuente además que aporta datos geográficos, antecedentes de la Primera
Cruzada y posteriores efectos, y, además, habla sobre las relaciones diplomáticas del
imperio con sus pueblos vecinos.16
Bibliografía
- Ginés Ordoñez, Iván, “Breve análisis de la obra 'La Alexíada' de Ana
Comneno”, ArtyHum, 67 (2019), pp. 104-144.
- Marín R., José, “Ana Comneno: época, vida y obra”, Arqueología, historia y
viajes sobre el mundo medieval, 45 (2012), pp. 22-31
- Díaz Rolando, Emilio,” Ana Comnena y la historiografía del periodo clásico:
aproximación a un debate”, Erytheia: Revista de estudios bizantinos y
neogriegos, 13 (1992), pp. 29-44.
- Díaz Rolando, Emilio, “'La Alexíada' de Ana Comnena”, Erytheia: Revista de
estudios bizantinos y neogriegos, 9 (1988), pp. 23-33.

16
Díaz Rolando, Emilio, “'La Alexíada' de Ana Comnena”, Erytheia: Revista de estudios bizantinos y
neogriegos, 9 (1988), p. 27.

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