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� La Escuela
Lombarda, con Villa, que aborda la elaboraci�n de
teor�as m�s o menos cient�ficas, distinguiendo entre la t�cnica y la
ciencia y elaborando un conjunto de principios econ�mico-
administrativos.
� La Escuela
Personalista con Cerboni, para qui�n el patrimonio
es considerado desde el punto de vista jur�dico, ya que la disciplina
contable deb�a medir las responsabilidades jur�dicas que se
establecen entre las distintas personas que intervienen en la
administraci�n del patrimonio de la empresa.
� La Escuela
Controlista con Besta, que define el patrimonio como
un conjunto de bienes o fondo de valores, es decir lo analiza desde el
punto de vista econ�mico. Las cuentas como elementos de
representaci�n de los elementos que componen el patrimonio, no van a
captar derechos ni obligaciones, sino hechos materiales (teor�a
materialista), y valores (teor�a valorista).
� Determinaci�n
de unos postulados, que describen el entorno
econ�mico y pol�tico en el que opera el sistema contable, y que se apoyan en
las formas de pensamiento y h�bitos de la comunidad de negocios.
Heredero de esta filosof�a es el Documento n� 1 de A.E.C.A. �Principios y
Normas de Contabilidad en Espa�a�, de 1980 con revisi�n posterior de
1991[12]. En �l se explica que su elaboraci�n sigue �una metodolog�a
deductiva, que se inicia con la enunciaci �n de un conjunto de postulados,
axiomas o hip�tesis b�sicas de car�cter general, de los que saldr � por
inferencia deductiva un conjunto de principios hasta desembocar, por �ltimo, en
una serie de normas particulares�.
Ahora el nuevo avance fue la inclusi�n de las necesidades de los usuarios y los
correlativos objetivos de la informaci�n financiera en el itinerario l�gico-
deductivo, en un lugar preferente como referencia esencial para la elaboraci�n de
normas y como elemento b�sico sobre el que hab�a que pivotar dicho itinerario.
Y por tanto en tratar estos objetivos de manera normativa o teleol�gica, es decir
cuando la elecci�n de unos u otros objetivos podr�a condicionar la direcci�n a
tomar por los sucesivos escalones de la deducci�n.
A pesar de las diferencias, todos los Marcos Conceptuales han de establecer tres
finalidades que han de cumplir: Describir la pr�ctica existente, prescribir la
pr�ctica futura y definir t�rminos clave y cuestiones fundamentales[17].
[9]
Ca�ibano Calvo, Leandro - T�a Pereda, Jorge - L�pez, Jos�
Luis. (1985). Art. Cit. Pag. 304-306.