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“Principios Básicos de la Contabilidad en

México”.

Unidad 2. Sesión 5. Actividad 2.


Análisis y Abstracción de Información

Marco Teórico

Karla Roxana García Uribe


Marco Teórico.

Antecedentes Históricos.

Desde el principio de los tiempos, del hombre surgió la necesidad de indagar acerca
de los aspectos de la vida económica y de todo lo que engloba, ha persistido la
necesidad de llevar un control de su forma de administrar la riqueza, desde lo que
poseían en sus hogares como los tributos que recibían, uno de los documentos
fundantes de esta hipótesis son las Sagradas Escrituras; sin embargo es importante
mencionar que el desarrollo de la contabilidad, se dio gracias a los acontecimientos
pasados, a continuación se mencionan algunos momentos de la historia que dieron
parte a la contabilidad que conocemos hoy en día.

Los momentos más relevantes dentro de la historia de la contabilidad son: El


Renacimiento, el auge del capitalismo en los siglos XVIII y XIX y, en tercer lugar, la
acuñación del concepto de responsabilidad social y el tránsito al paradigma de
utilidad en el siglo XX.

El Renacimiento es un periodo dentro del cual se dio otra perspectiva de la cultura,


el arte y la actividad económica, caracterizado por un gran avance del conocimiento
y el renacer del humanismo; esto dio inicio al crecimiento de las actividades
económicas, como la utilización del crédito, estas circunstancias favorecieron a la
utilización de la contabilidad, volviéndose de mayor importancia la captación
ordenada de datos económicos.

El capitalismo, sistema económico del mundo occidental, echa sus cimientos en


la revolución mercantil que se gesta con anterioridad al Renacimiento y que se
consolida con el mismo. En este proceso intervienen dos factores fundamentales.
De un lado, la conversión del comerciante nómada, que realiza su actividad en las
ferias, en un profesional asentado y vinculado a un establecimiento permanente,
con lo que se inicia una incipiente acumulación de capitales. Por otro lado,
cuando el comerciante comienza a utilizar en otros menesteres los depósitos que
recibe de sus clientes, comienza y se desarrolla la actividad bancaria, con el
consiguiente efecto multiplicador sobre la acumulación de capitales. (Tua Pereda,
2012).

Es este un nuevo ejemplo de cómo la Contabilidad se adecua y responde a los


cambios en el entorno, pero también es un claro ejemplo de cómo nuestra disciplina
juega un papel importante en la generación e impulso de esos cambios. Sin duda
puede decirse que, en esta etapa, la Contabilidad fue un elemento importante en el
auge del capitalismo.

El tercer momento que he elegido para ilustrar la relación mutua de causa-efecto


entre Contabilidad y su entorno es el surgimiento, durante el siglo XX, de los
conceptos de «responsabilidad social» y de «paradigma de utilidad». Ambos
constituyen dos importantes características de la situación actual de nuestra
disciplina, por lo que merece la pena detenernos con cierto detalle en ellos.

La mayor parte de los historiadores y tratadistas contables coinciden en establecer


tres grandes períodos en los que se puede considerar la evolución de la contabilidad
y sus ideas que, si bien con alguna diferencia en su denominación, conceptualmente
se refieren a los mismos aspectos. Estos tres períodos son:

1. Arte Empírico o Partida Simple o Empírico o Edad de los Registros.


2. Divulgación del arte o Partida Doble, este se divide en dos:
A) Formación de la Partida Doble o Nacimiento de la Partida Doble.
La partida doble hace posible la representación de esos datos, fomenta la
actividad económica y, al mismo tiempo, es impulsada en su difusión por
dicha actividad. Dicho de otro modo, la partida doble ofreció un sistema de
registro, control e información más completo, integrado e interrelacionado,
con lo que sin duda contribuyó a facilitar la dimensión y la expansión espacial
de las empresas, al hacer más simple el control a distancia de las filiales y
sucursales. (Tua Pereda, 2012)

B) Extensión y aplicación de la Partida Doble o Edad del estancamiento.

Crítico–Científico o Contabilidad Científica o Período Científico.


Según el autor Laya, A. (2011). “El reconocimiento formal en la historia de la
doctrina de la contabilidad de un cuerpo de principios de contabilidad se ubica
temporalmente entre 1930 y 1960, tres décadas cruciales para la estructuración y
consolidación de la doctrina científica contable”.

Al estudiar el pasado se advierte que el conocimiento contable progreso a la par de


la evolución de la humanidad. No es este un dato menor, el desarrollo de la
contabilidad tuvo avances, estancamientos y progresos que acompañaron los
hechos relacionados con la evolución de la sociedad, menciona los autores
Vázquez, R. B., & Claudia, A. (2008).

Bases Teóricas.

Los Principios Contables Generalmente Aceptados, existen con la regulación


contable y se encuentran ligados con la práctica profesional, asi es como se da inicio
al establecimiento de los principios contables, dando paso al necesario
reconocimiento y aprobación de parte de una institución competente que les confiere
el nombre de “generalmente aceptados”.

Desde una visión epistemológica el término "principio" encuentra sus orígenes en la


praxis profesional y posterior regulación contable producida por diversas
instituciones y asociaciones profesionales. Bajo esta noción amplia, el concepto se
ha venido empleando para referirse, tanto a los fundamentos básicos de la disciplina
contable como a las reglas concretas utilizadas en la práctica.

Por el contrario, desde la óptica de la epistemología contable, los principios


contables se configuran como uno de los escalones o fases que constituyen el
proceso lógico-deductivo de elaboración de un sistema contable y que podemos
sintetizar del siguiente modo:

1. Descripción de los rasgos o características esenciales del entorno en que ha


de operar el sistema contable.
2. Descripción de los rasgos o características esenciales del propio sistema.
3. Derivación de reglas congruentes con los anteriores puntos.

Según esto los principios contables se situarán en la tercera de las etapas


mencionadas, siendo el resultado y la consecuencia de los restantes elementos
implicados en el proceso lógico-deductivo.

Un principio contable es una "macrorregla general, vinculada a un propósito u


objetivo concreto, derivada de la aplicación de la teoría general a un supuesto
específico y cuya validez descansa en: Su orientación al cumplimiento de la
finalidad prevista para el sistema contable con el que se vincula; Su congruencia
tanto con el entorno en que se desenvuelve dicho sistema como con sus
propósitos; Su sustento en un itinerario lógico, que parte de los rasgos del
entorno y que incluye, además, las notas básicas del sistema contable al que
pertenece, determinadas por sus objetivos y por los requisitos y características
de la información contable" García, J.L. (1992).

En singular, principio es el fundamento, la base o el origen en que se apoya una


cosa; en plural, principios son los fundamentos de una ciencia o arte. Si todas las
artes o ciencias se basan en fundamentos, ¿por qué no la contabilidad? Tanto es
esto cierto que existen libros o guías con el título PCGA y también la auditoría, que
es una especialidad contable, usa en sus informes finales o dictámenes la frase “de
acuerdo con los principios de auditoría generalmente aceptados”. También en los
planes curriculares de la profesión de contador, algunos centros de formación
superior han considerado como curso el de PCGA.

En la contabilidad por partida doble, existe el principio fundamental del cargo y


el abono, es decir “no hay cargo sin abono” o viceversa “no hay acreedor sin
deudor”. Otros que no se discuten son el de cargos diferidos o gastos pagados
por anticipado, entendidos como activos y no egresos; así como los ingresos
diferidos que constituyen pasivos y no ganancias. Hoy se habla con insistencia
acerca del concepto de “valor razonable” de los activos.
El hecho de que los principios de contabilidad se califiquen como
“generalmente aceptados”, parece un exceso de apreciación. Por ejemplo, el
principio fundamental del cargo y abono nunca fue sometido en consulta (entre
todos los contadores que lo usan y entienden) para ver quiénes lo aceptan y
quiénes no. Si esto hubiera sido cierto, el resultado habría sido que en la
misma encuesta una y otra vez hubo unos cuantos discrepantes pero, por
mayoría, se llegó a la conclusión de que era “generalmente aceptado”.
Palacios, H. (2006).

Fuentes Bibliográficas.

García, J.L. (1992). Los principios contables en un entorno de regulación. Facultad


de C.C. Económicas y Empresariales.

Laya, A. (2011). Los principios y postulados básicos de la contabilidad: Una


perspectiva histórica-conceptual desde la doctrina contable. Actualidad Contable
Faces.

Merchante, Á. M., & Jiménez, E. M. I. (2002). Análisis de estados financieros.


Universidad Nacional de Educación a Distancia.

Palacios, H. (2006). Principios y normas de las ciencias contables. Lidera

Vázquez, R. B., & Claudia, A. (2008). Principios de teoría contable. Aplicación


Tributaria SA.

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