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UNIVERSIDAD DE GUAYAQUIL

CIVIL
El derecho civil o derecho continental nace como resultado de la separación
geográfica de los estados en la Europa Vieja, en los siglos XI y XV por un lado
se agruparon los estados anglosajones y los estados de la Europa central y
occidental. Etimológicamente, el concepto Derecho civil procede de la voz
latina ius civilis, que nos informa en Roma el derecho que se aplicaba al
habitante romano, a diferencia del ius gentium, que se le aplicaba al que no
poseía aquel estatuto.

El derecho civil es la rama del derecho que comprende reglas de tipo jurídicas
que se delegan de regular las colaboraciones entre los individuos o de tipo
patrimonial, las cuales tienen la posibilidad de ser voluntarias o forzosas,
tanto físicas o jurídicas, privadas o públicas.
Derecho civil romano
El derecho civil o derecho continental nace como resultado de la separación
geográfica de los estados en la Europa Vieja, en los siglos XI y XV por un lado
se agruparon los estados anglosajones y los estados de la Europa central y
occidental. Etimológicamente, el término Derecho civil nace de la voz latina ius
civilis, que nos informa en Roma el derecho que se aplicaba al habitante
romano, a diferencia del ius gentium, que se le aplicaba al que no poseía aquel
estatuto.4
El derecho civil es la rama del derecho que comprende reglas de tipo jurídicas
que se delegan de regular las interrelaciones entre los individuos o de tipo
patrimonial, las cuales tienen la posibilidad de ser voluntarias o forzosas,
tanto físicas o jurídicas, privadas o públicas.
Nace en Roma
los romanos regulaban tanto la esfera pública del habitante su interacción con
el Estado, como la privada entre los propios ciudadanos, apoyándose en las
resoluciones semejantes que habían resuelto de manera exitosa: conflictos de
propiedad, compraventas viciadas, compra por posesión continuada en la
época, hurtos, delitos violentos… Situaciones que en la actualidad han
quedado reflejadas en nuestro ordenamiento en el Código Civil, Código Penal y
en el Código de Negocio, entre otras reglas que conforman la base del sistema
jurídico.
Empero además de la costumbre, el Derecho Romano poseía otras fuentes:
las elecciones que tomaba el Senado como representante del pueblo sobre las
reglas que debían administrar a los habitantes; los pronunciamientos de los
magistrados romanos; las leyes aprobadas por los habitantes en los comicios;
los plebiscitos, que es la designación de las elecciones que tomaba la plebe
romana en sus asambleas; los iura u opiniones de los jurisconsultos; y, desde
el Principado, las ‘constituciones imperiales’ o reglas que emanaban de los
propios emperadores.
Derecho civil en la edad media
En el 476 d.C. se crea la caída del Imperio Romano de Occidente en lo cual se
ha nombrado el principio de la Edad Media. La invasión de los pueblos
bárbaros que la produce de forma definitiva finaliza además oficialmente con
el derecho de Roma. Empero el Derecho romano seguía sobreviviendo en la
práctica de los pueblos dominados y con gran predominación en las leyes de
los pueblos invasores.
Derecho civil, entendido como Derecho romano, va a realizar un papel
demasiado fundamental en la Edad Media: el de Derecho común. Dijimos en
líneas anteriores que hasta la recepción reinó un absoluto particularismo
jurídico. El Derecho civil será Derecho común, o sea, un derecho común frente
al que los derechos particulares son anomalías. Se debe resaltar que la fuerza
del Derecho Civil como Derecho común provenía además de una necesidad
política: el término de Imperio Sacro Romano Germánico, restaurado por
Carlomagno en el año 800 como continuación del Imperio Romano. La
sociedad medieval hasta finales de la Edad Media va a vivir, no sin tensiones,
la iniciativa de que era un todo unitario bajo el Imperio, que poseía, por
consiguiente, un exclusivo Derecho. El Imperio postulaba un exclusivo
Derecho, que será el civil-romano. Simultáneamente, la iniciativa de
Cristiandad, además unitaria en el plano religioso, llevaba a que el Derecho de
el templo fuese por igual un Derecho común. Este Derecho común era la ley
eclesiástica que al lado de la ley civil representaban las potestades del Imperio
y el santuario.
Derecho civil contemporáneo
Ni la caída del Imperio romano de Occidente, a fines del siglo V, ni del de
Oriente, durante el siglo XV, supuso la pérdida de vigencia del Derecho
Romano. Los Estados de Europa, durante los siglos posteriores, siguieron
implementando sus preceptos y recuperaron su análisis e interpretación para
adaptarlo a sus situaciones contemporáneas.
No es hasta los siglos XVIII y XIX una vez que territorios como Francia,
Alemania o España impulsan el desplazamiento codificador de sus propios
ordenamientos y otorgan forma a nuevos cuerpos legislativos. En la situación
española, el Código de Negocio vigente se promulgó en 1885 y el Código Civil
en 1889. Los dos textos fueron modificados en dichos bastante más de 130
años para ajustarse al cambio social español, sin embargo la base y la
simplicidad de ciertos preceptos ha permanecido en la época.
Edad moderna
Actualmente, el proyecto de estudios del Nivel en Derecho cuenta con una
asignatura específica de Derecho Romano que, al estudiarse al inicio de la
carrera, ayuda al estudiante a entender mejor instituciones jurídicas que se
desarrollaron hace siglos y que siguen plenamente vigentes: como lo son el
término de persona física, capacidad jurídica y de obrar, obligación, derecho
real, comercio jurídico, garantía, proceso, sucesión hereditaria o de propiedad
privada, ejemplificando, contribuyendo a una interpretación más rigurosa de
su regulación de hoy y permitiendo tanto terminar como arreglar sus lagunas.
La iniciativa de un Código civil se debe ligarla con el raciocinio de la
Ilustración y del racionalismo que dominó en el continente Europeo desde el
siglo XVIII. Hasta aquel instante se acostumbraba, como ya hemos observado,
a recoger las múltiples leyes vigentes en un definido instante en un solo
escrito, recopilándolas.
La iniciativa de la codificación es, no obstante, más vasta que la de una pura
colección de textos. Recopilar es juntar en un escrito, por orden sistemático o
por orden cronológico, las leyes que hasta un definido instante fueron
dictadas. El análisis del Derecho Romano aporta al futuro jurista una
perspectiva universal de un sistema jurídico y la lógica que lo composición,
razón por la que ha servido de base durante siglos para el desarrollo de los
cuerpos jurídicos de varios de los Estados recientes.

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