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Alejandra Barajas

Canibalismo en Europa y para Europa

En la cultura popular reciente nos encontramos películas como “VORAZ”, un filme de


terror franco-belga cuyos personajes principales son caníbales. En el filme se representa al
canibalismo, en primera instancia, como un instinto salvaje, un deseo corporal que ninguna
de las personajes principales puede controlar en lo absoluto. Se intercalan escenas sexuales
y eróticas con las escenas en las que las dos hermanas sienten el deseo de comer carne
humana. En segunda instancia, se plantea el canibalismo como una cuestión que de alguna
forma se lleva en la sangre; la revelación final de la película nos afirma que ese deseo
incontrolable es herencia de parte de su madre y la verdadera razón por la que toda la
familia es vegetariana. La película es un ejemplo burdo de como el término “caníbal” en el
imaginario occidental actual se asocia justamente al salvajismo, como si fuese una
patología mental. Refleja la creencia de que únicamente la gente cruel, loca y despiadada se
atrevería a cometer semejante pecado. En realidad, la antropofagia no es una práctica cruel
o “anormal” en lo absoluto. El consumo de una especie por su misma especie, es
relativamente común en la naturaleza y entre seres humanos puede darse y se ha dado por
necesidad en situaciones de hambruna, de manera ritual, o incluso, como explicaré más
adelante, medicinalmente.1
El objetivo de este ensayo es presentar como la concepción del canibalismo, desde
el origen de la palabra, tiene un trasfondo racista, colonial y que la connotación
deshumanizante se generó como parte de la justificación de la conquista y genocidio de los
pueblos nativos de América.

Parte 1: el origen de la palabra


Uno de los puntos más interesantes que hace Mathew Restall en Los Siete Mitos de la
Conquista es la enumeración de procedimientos de conquista que seguía cualquier aspirante
a conquistador, incluido Cortés, que se consolidaron en la fase de conquista caribeña (1492-
1521).2 Así pues, examinando el origen del concepto del canibalismo se pueden observar
claramente el segundo aspecto; el necesario recurso a una autoridad superior 3, el tercer
aspecto; la búsqueda de metales preciosos4, el cuarto aspecto; la necesidad de conseguir
aliados indígenas5 y el sexto aspecto; el recurso de las exhibiciones de violencia6.
La palabra caníbal la usa por primera vez Cristóbal Colón en sus diarios de viaje
para referirse a los habitantes de las islas del Nuevo Mundo que practicaban la

1
Schutt, Bill, Cannibalism: a perfect natural history, Algonquin Books [EPUB], 2017. Pp. 11-15
2
Restall, Matthew, Los siete mitos de la conquista española, México, Paidós, 2005, pp. 48.
3
Íbidem p. 49
4
Íbidem p. 51
5
Íbidem p. 52
6
Íbidem p. 54

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antropofagia.7 No queda claro el origen exacto de la palabra. Podría ser una deformación de
la palabra “caribe” o “caniba”, que usaban los arahuacos (una tribu nativa que Colón
describe como aliada) para nombrar a una tribu enemiga que mataba y cocinaba a sus
prisioneros en grandes plataformas de madera para comérselos. 8 Sin embargo otros autores
recalcan la posibilidad de que provenga del radical latino canis (perro) y de la asociación
que pudiesen hacer los europeos con los bestiarios generados durante esos años sobre las
antípodas (el otro hemisferio) y que hablaban de temibles humanos con cabeza de perro que
comían carne humana. 9 O bien los europeos en el nuevo mundo podrían haberlos asociados
como descendientes del Gran Kahn, el conquistador mongol que tenía una reputación en
Europa de comerse a sus enemigos.10
Independientemente del origen, la palabra se acuñó a finales del siglo XV y a
principios del siglo XVI, por decreto real de la Reina Isabel en 1503 y decreto del Papa
Inocente IV en 1510, los caníbales fueron oficialmente considerados pecadores, indignos de
pertenecer a la Santa Fe Católica y por lo tanto merecían la esclavitud como castigo. 11 No
mucho después de dicho decreto, comenzaron a surgir reportes de eventos de canibalismo
en islas y tribus que años antes se habían clasificado como pacíficas. 12 La urgencia por
encontrar oro se hacía cada vez más latente y de este modo esclavización de miles de
personas para hacer trabajos forzados de este tipo fue justificado bajo decreto real. Sin
embargo, debido al maltrato, a la exhaustiva carga de trabajo a la que eran sometidos los
indígenas caribeños, junto con las enfermedades nuevas que trajeron los españoles la
población nativa de las islas del caribe terminó por desaparecer junto con su cultura.13

Parte 2: la barbarie y el salvajismo


Los textos escritos alrededor de esta época, tales como De Orbe Novo de Pedro Martyr,
evocan imágenes terroríficas alrededor del canibalismo empleando frases como “festines
inhumanos”, “bárbaras comilonas”,14 y descripciones como la siguiente:
Los habitantes de estas islas (que de ahora en adelante podríamos considerar como
nuestras), mujeres y hombres no tienen forma de evitar ser capturados por caníbales
más que huir. Aunque tenían flechas de madera con puntas afiladas, los habitantes

7
Vignolo, Paolo, “El canibalismo del Nuevo Mundo en el imaginario Europeo (1492-1729)”, en:
Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura [en línea], 2005, pp. 153 (Consultado el 9 de
marzo 2021) disponible en: https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=127113735007
8
Schutt, op. cit., pp 127-129
9
Martínez Moreno, Sonia, “Una revisión al imaginario europeo sobre la antropofagia y el canibalismo en
la zona de frontera en América y Chile (ss. XVI-XVII)” en: Revista de Estudios de Historia de la
Cultura, Mentalidades, Económica y Social [PDF], Viña del Mar, 2013, pp. 122
10
Vignolo, op. cit., p. 155
11
Schutt, op. cit., p. 132¨-133
12
Ídem
13
Íbidem, p.35
14
Martínez Moreno, op. cit. p.186

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estaban conscientes de que eran inútiles contra la furia y violencia de sus enemigos
y admiten que solo diez caníbales podrían fácilmente derrotar a cien de los suyos. 15

La población indígena se deshumaniza y criminaliza, se les pinta como personas crueles y


violentas bajo la etiqueta de caníbal. Sin embargo, ¿Qué tan exentos estaban los españoles
de dichos adjetivos? Recordemos que el espectáculo punitivo en Europa no desapareció
sino hacia el siglo XVII, lo que significa que previamente eso la norma cuando alguien se
consideraba criminal era el sometimiento violento y el suplicio del cuerpo. 16 Las
ejecuciones o mutilaciones públicas, que sucedían en América, eran estrategias para
someter al individuo a un código de conducta estructural, y aunque posteriormente al
genocidio de la población caribeña se prohibieron las masacres, esto se debe
primordialmente a que la mano de obra era necesaria.17
Si lo contrario a la crueldad es la bondad, ningún español que haya participado o
incluso disfrutarlo o admirado alguna ejecución pública está exento de ser cruel o violento.
Esto, por supuesto, bajo el entendido de que existe una cultura que indica los parámetros
del bien y el mal, pues tanto las ejecuciones públicas como el canibalismo son producto de
la cultura y no de la naturaleza. 18 Lo que se nombra como bárbaro o salvaje es lo que se
sale de los parámetros de las construcciones sociales propias de los españoles que ellos
tomaban como verdaderas, pues como se explicará a continuación el consumo de tejidos
humanos también era muy común en Europa durante el mismo periodo que la práctica se
criminalizaba en América.

Parte 3: prácticas de canibalismo comunes en Europa en el siglo XVI


Los indígenas americanos practicaban el canibalismo al comerse integrantes de grupos
enemigos de manera ritual, pero la idea de que se adquiere poder y vitalidad al ingerir seres
humanos también prevalece en la cultura europea. No solo me refiero a la
transustanciación, el ritual de comer el cuerpo y sangre de Cristo, si no que desde gente
común hasta figuras importantes del catolicismo consumieron sangre o algún otro tejido
humano con propósito de reestablecer vitalidad y salud.
En el año de 1492, se dice que el Papa Inocente VIII yacía postrado enfermo y como
remedio urgente consumió la sangre aún caliente de tres jóvenes que fueron desagrados
hasta su muerte (aunque de todas formas murió poco después). 19 De médicos de la antigua
Grecia surge la idea de que existen cuatro humores que controlan la salud del cuerpo: la
sangre, la bilis negra, la bilis amarilla y el flema, de los cuales la sangre era el más

15
Cita del libro De Orbe Novo extraída de Schutt, Bill, Cannibalism: a perfect natural history, Algonquin
Books [EPUB], 2017. pp. 11-15. Traducida del inglés por Alejandra Barajas
16
Focault, Michel, Vigilar y Castigar, México: Siglo XXI, 2009, pp.17
17
Restall, op. cit. pp. 54-53
18
Vignolo, op. cit. p. 175
19
Sugg, Richard, “The Middle Ages to the Civil War” en: Mummies, cannibals and vampires: The
History of Corpse Medicine from the Renaissance to the Victorians , Taylor & Francis [PDF en línea]
Consultado el 9 de marzo 2021 disponible en: https://ereader.perlego.com/1/book/1563582/11

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importante y por ello solía recetarse, sobre todo a pacientes epilépticos, como remedio. 20 El
origen de la sangre humana y los distintos procesamientos que podían aplicarse, fueron
estudiados vastamente por la alquimia, por lo que podía recetarse sangre destilada o en
polvo, sangre producto de la violencia, sangre menstrual o incluso de cuerpos ya inertes
para tratar distintas enfermedades.21
En cuanto a otro tipo de tejidos, personajes importantes para la medicina y alquimia
como Agripa y Paracelso usaban mumia, un ungüento preparado a partir de la carne y
aceites de cuerpos momificados y otras distintas especias que se decía ser un remedio para
afecciones como fiebres, hemorroides, diarrea, úlceras y sobre todo epilepsia y otras
afecciones de la mente, o usaban directamente cráneos pulverizados para tratar la gota,
reumatismo, enfermedades nerviosas, heridas, cólicos e incluso melancolía.22 Otro tipo de
órganos como el hígado, la vejiga y los cálculos biliares también se consumían
regularmente para tratar la epilepsia y la locura. 23 El uso del cuerpo humano para elaborar
productos ingeribles, prevaleció por siglos después de la conquista. 24 Lo que se nombra
ahora como canibalismo medicinal también se sustenta en creencias y rituales propios que
no difieren en esencia con lo que ahora se nombra canibalismo ritual.

Conclusiones
Una de las diferencias cruciales que se pueden notar entre la historia de los grandes héroes
que se hacía en el siglo XVI y la historia estructural que se hace actualmente es la
comprensión de que es imposible comprender los acontecimientos como versión verdadera
de los hechos.25 Cada relato está ordenado de acuerdo a los parámetros culturales y la
experiencia de quien escribe. En este caso, los textos escritos durante la conquista fueron
escritos únicamente por gente europea que estaba intentando justificar sus acciones y
conseguir favores de personas con autoridad y poder (la popularización de las probanzas). 26
O bien, como el ejemplo de De Orbe Novo de Pedro Martyr, por gente que nunca visitó el
Nuevo Mundo y que se veía en medio de una “desmaterialización del conocimiento”, como
dice Marcaida, y en un afán de poseer poder económico, político y tecnológico sobre este
nuevo y exótico mundo.27
Lo que sucedió con los caníbales durante la conquista del Caribe se llama genocidio,
y durante mucho tiempo eso no se reconoció. Sin embargo, ahora existen libros, textos y

20
Schutt, op. cit. p. 149
21
Sugg, op. cit.
22
Ídem
23
Ídem
24
Sugg, Richard, “The Civil War to the eighteen century” en: Mummies, cannibals and vampires: The
History of Corpse Medicine from the Renaissance to the Victorians , Taylor & Francis [PDF en línea]
Consultado el 9 de marzo 2021 disponible en: https://ereader.perlego.com/1/book/1563582/11
25
 Burke, Peter, “Historia de los acontecimientos y renacimiento de la narración” en: Burke, Peter (ed)
Formas de hacer historia, Madrid: Alianza, 1991, (Alianza Universidad 765), p. 303
26
Restall, op. cit. p. 40
27
Marcaida López, José Ramón, Arte y ciencia en el barroco español. Historia natural, coleccionismo y
cultura visual, Madrid: Fundación Focus-Abengoa/ Marcial Pons, 2014, p. 60

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fuentes que pueden contraponerse a lo que se dijo y divulgó por un sector reducido con
demasiado poder sobre el tipo de información que se exhibía.

Fuentes
 Burke, Peter. “Obertura: la nueva historia, su pasado y su futuro”, e “Historia de los
acontecimientos y renacimiento de la narración” en: Burke, Peter (ed) Formas de
hacer historia, Madrid: Alianza, 1991, (Alianza Universidad 765), pp. 11- 37; 287-
305.

Focault, Michel, Vigilar y Castigar, México: Siglo XXI, 2009, pp.17-19

Restall, Matthew, Los siete mitos de la conquista española, México, Paidós, 2005,
pp. 17-57.

Marcaida López, José Ramón, Arte y ciencia en el barroco español. Historia


natural, coleccionismo y cultura visual, Madrid: Fundación Focus-Abengoa/ Marcial
Pons, 2014, pp. 45-80.

Martínez Moreno, Sonia, “Una revisión al imaginario europeo sobre la antropofagia


y el canibalismo en la zona de frontera en América y Chile (ss. XVI-XVII)” en:
Revista de Estudios de Historia de la Cultura, Mentalidades, Económica y Social
[PDF], Viña del Mar, 2013, pp. 117-146

Schutt, Bill, Cannibalism: a perfect natural history, Algonquin Books [EPUB],


2017.

Sugg, Richard, “The Middle Ages to the Civil War”, “The Civil War to the eighteen
century” y “The other cannibals: Man-Eaters of the New World” en: Mummies,
cannibals and vampires: The History of Corpse Medicine from the Renaissance to
the Victorians, Taylor & Francis [PDF en línea] Consultado el 9 de marzo 2021
disponible en: https://ereader.perlego.com/1/book/1563582/11

Vignolo, Paolo, “El canibalismo del Nuevo Mundo en el imaginario Europeo (1492-
1729)”, en: Anuario Colombiano de Historia Social y de la Cultura [en línea], 2005,
pp. 151-188 (Consultado el 9 de marzo 2021) disponible en:
https://www.redalyc.org/articulo.oa?id=127113735007

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