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ALUMNA:

Diana Rubi Rosales Gómez


ID: 634194

CARRERA:
Lic. en Derecho
8º cuatrimestre

MATERIA:
Juicio de Amparo

DOCENTE:
Lic. Francisco Cervantes Cervantes

SESIÓN 05
RESUMEN:
Aplicación de escritos de suspensión
en juicios de amparo

Aguascalientes, Ags., a 14 de febrero del 2023


APLICACIÓN DE LA SUSPENSION
EN EL JUICIO DE AMPARO

La suspensión en el juicio de amparo, se entiende como la medida cautelar por


virtud de la cual, el órgano jurisdiccional que conoce del juicio de garantías, en forma
potestativa y unilateral, ordena a las autoridades señaladas como responsables que
mantengan paralizada o detenida su actuación durante todo el tiempo que dure la
sustanciación del juicio de amparo, hasta en tanto se resuelva en definitiva sobre la
constitucionalidad o inconstitucionalidad de sus actos.

La suspensión del acto reclamado se tramitará ante el juez de amparo en el caso


del amparo indirecto, o ante la autoridad responsable en el caso del directo, que se
dirige hacia dos genéricos y vinculados propósitos: mantener subsistente la materia
del proceso de amparo en aras de pronunciar una eventual sentencia concesoria
del mismo, evitando, a la par, daños de imposible o difícil reparación que afecten el
interés jurídico o legítimo del quejoso.

Con la suspensión, se impide que el juicio de amparo quede sin materia como
consecuencia de la ejecución del acto reclamado y se evita que el quejoso sufra
molestias mientras se resuelve en definitiva el juicio de garantías

Los fundamentos constitucionales de la suspensión versan en los artículos 28,


fracción VII, y 107, fracciones IV, X, XI y XVII de la Constitución Política de los
Estados Unidos Mexicanos; así mismo existen fundamentos legales de la
suspensión, dentro de los artículos 14 a 16; 20; 26; 28 a 31; 40; 42; 47; 48; 53; 61;
81; 90; 97; 98; 102; 107; 110; 114; 115; 125 a 158 (sustento de la “suspensión
genérica”); 159 a 169 (suspensión en materia penal); 178; 190-191 (derrotero de la
suspensión en amparo directo); 206 a 209; 256; 257; 262, y 265. Estos últimos
ordinales y los subsecuentes de la actual Ley de Amparo (federal).

La suspensión se engloba en 2 tipos, en cuanto a su tramitación: de oficio y a


instancia de parte agraviada. La de oficio, a su vez, puede ser del tipo de plano
(artículos 125 y 126).

La suspensión de oficio y de plano se puede (debe dictar, en su caso) desde el auto


admisorio de la demanda de amparo. Por tanto, no se abre el proceso incidental
(artículos 126 y 191). Dada su vinculación con los actos proscritos en el ordinal 22
constitucional, la suspensión de plano debe otorgarse aun y cuando la demanda no
sea admitida, pero sí sujeta a prevención a efecto de que el quejoso subsane la
irregularidad respectiva (artículo 126, según 1ª Sala, 2017844, número de registro
electrónico).

7. Las demás suspensiones sí requieren necesariamente, tanto de la admisión de


la demanda en lo principal como de la apertura del incidente ad hoc (por duplicado
y separado), teniendo como actos intra-procesales previos la resolución de la
suspensión provisional y, posteriormente, la definitiva (artículos 127-128).

En el incidente suspensional sólo se admitirán como pruebas la documental e


inspección judicial. En los casos relativos al cardinal 15 de la Ley de Amparo, se
admitirá también la testimonial. Por regla general, las pruebas ofrecidas en el
cuaderno incidental no podrán ser tomadas en cuenta en el principal y viceversa
(artículo 143, según Pleno, 163758).

Excepto cuando se trate de las suspensiones de plano y en, ciertos casos, de oficio
en materia penal, no se requerirá al quejoso la exhibición de garantía económica
alguna para que surta efectos (artículos 126, 163, 166 y 168).

De manera excepcional, tampoco debe exigirse garantía económica cuando se


estime que el acto reclamado produzca un daño inminente de imposible reparación,
concediéndose así la suspensión provisional (artículo 139) y en su caso la definitiva
(artículo 147), tomándose las medidas pertinentes para no afectar ni al tercero
interesado ni defraudar o hacer irrisorios los derechos de terceros o al propio interés
social.

Por regla general, no son suspendibles las órdenes de protección, las técnicas de
investigación y las medidas cautelares distintas a la prisión preventiva. Art. 128.

Salvo que, con base en el análisis del interés social el juez de amparo aprecie lo
opuesto, en el artículo 129 de la Ley de Amparo se plasman trece causales
específicas que hacen nugatoria, al menos de forma parcial, la concesión de la
suspensión. La suspensión se podrá pedir en cualquier tiempo, siempre y cuando
no se haya dictado sentencia ejecutoria en el proceso de amparo (artículo 130).

Cuando sea procedente la suspensión y esta pueda ocasionar daños a terceros,


debe el quejoso exhibir garantía bastante para reparar los daños y perjuicios que se
les ocasionen a aquellos si el quejoso no obtiene sentencia favorable. Por su parte,
el tercero puede ofrecer contragarantía a fin de dejar sin efecto dicha garantía,
siempre y cuando al hacerlo no se deje sin materia el juicio o se vuelva imposible la
restitución de derechos al quejoso (artículos 132 y 133).

A fin de que el afectado con motivo de la tramitación de la suspensión pueda cobrar


la garantía o contragarantía, debe aperturarse un diverso incidente ante la autoridad
que hubiera otorgado la suspensión, dentro del lapso de seis meses, so pena de
que aquella sea devuelta o cancelada (artículo 156). Los sujetos agrarios (colectivos
o individuales) siempre estarán exentos de exhibir garantía (económica) para que
surta efectos la suspensión, sea o no esta de plano (artículo 132, según 2ª Sala,
2020148).

Cuando el amparo se solicite en contra de actos relativos a determinación,


liquidación, ejecución o cobro de contribuciones o créditos de naturaleza fiscal,
podrá concederse discrecionalmente la suspensión del acto reclamado, la que
surtirá efectos si se ha constituido o se constituye la garantía del interés fiscal ante
la autoridad exactora por cualquiera de los medios permitidos por las leyes fiscales
aplicables (artículo 135).

Atendiendo a la afectación genérica de la capacidad económica del quejoso o a su


relación como tercero en el acto fiscal, el juez de amparo puede reducir el monto de
la garantía e, incluso, dispensar su otorgamiento (artículo 135). Las personas
públicas (federación, estados, y municipios) y por analogía los órganos
constitucionales autónomos, también están exentos de otorgar garantías para
obtener la suspensión (artículo 137).

Los tres elementos constitutivos de la procedencia genérica de la suspensión son


la apariencia del buen derecho; la no afectación del interés social, y la no
contravención de disposiciones de orden público (artículo 138).

A efecto de que la suspensión pueda tramitarse incidentalmente, la autoridad


responsable debe rendir su informe previo en el lapso de 48 hs., tomando en cuenta
que la audiencia incidental debe efectuarse dentro del plazo de cinco días (artículo
138).

En el informe previo la autoridad responsable está constreñida a dos deberes: a


expresar si son o no ciertos los actos reclamados que se le atribuyen, y a manifestar
los datos que posea a efecto de que el juzgador de amparo pueda fijar el monto de
las garantías correspondientes (artículo 140).

Si no se rinde el informe previo, la presunción de certeza sobre el acto reclamado


sólo trascenderá al resolverse sobre la suspensión definitiva, sin influir en la suerte
del juicio en lo principal (artículo 142). Respecto de la omisión de rendir el informe
previo, las únicas autoridades exentas de responsabilidad son las legislativas.

Las partes, como en el amparo, pueden formular alegatos de forma oral o escrita
respecto de la audiencia incidental. Así mismo, como en la audiencia constitucional,
no tienen la obligación de asistir a la incidental por sí o por su legal representante o
delegado (artículo 144). Después de años de sólo aceptarse por parte de la doctrina
y jurisprudencia, la Ley de Amparo preceptúa que la suspensión sí puede, en ciertos
casos, tener efectos restitutorios, los cuales deben entenderse como provisionales
respecto a lo que ocurra en el proceso de amparo (artículo 147). Cuando el quejoso
alega la afectación a su interés jurídico, para que proceda la suspensión contra el
acto que actualiza aquel se requiere acreditar un elemento negativo: la no afectación
del orden público y el interés social (artículos 128 y 138).

Cuando el quejoso alega la afectación a un interés legítimo, para que proceda la


suspensión contra el acto que actualiza aquel se necesitan acreditar dos elementos
positivos: el daño presumiblemente inminente e irreparable, así como el interés
social de que esto último no ocurra (artículo 131). Por regla general, quien aduzca
un interés jurídico puede gozar de la suspensión con efectos restitutorios
provisionales oponibles solo inter-partes. Por regla general, quien aduzca un interés
legítimo puede gozar de la suspensión con efectos, si bien sólo conservativos y no
así restitutorios, sí oponibles erga omnes.

Sólo son suspendibles los efectos de una norma general y no así el procedimiento
legislativo que le dio origen (al considerarse a los relativos a este último como
consumados de forma irreparable, únicamente en cuanto hace a su suspensión)
(artículo 148). Toda persona, incluidos los particulares, tienen la obligación legal de
acatar, en sus justos términos, la suspensión (artículo 149).

Cuando no se acata, ya sea total o parcialmente, o bien existe un exceso o defecto


en su cumplimiento, tal afectación a la suspensión puede ser reclamada vía para-
incidental a la misma. Situación, la del cumplimiento en exceso o defecto, que en la
Ley de Amparo abrogada por la actual se contemplaba su reclamo a través del
recurso de queja (artículos 206-209).

Concomitante al punto inmediato anterior, dicho incumplimiento puede ser


denunciado de oficio o a instancia de parte, inclusive cuando el mismo derive de la
acción u omisión del propio juez de amparo (artículos 262, fracciones III y IV, y 265
a 267).
La suspensión no puede tener como efecto paralizar el procedimiento o juicio de
donde derive el acto reclamado, excepto cuando, de no hacerlo así, se ocasionen
al quejoso daños o perjuicios irreparables (artículos 61-XVII y 150).

Cuando se promueva el amparo contra actos o resoluciones dictadas en un


procedimiento de remate de inmuebles, la suspensión permitirá el curso del
procedimiento hasta antes de que se ordene la escrituración y la entrega de los
bienes al adjudicatario. Tratándose de bienes muebles, el efecto de la suspensión
será el de impedir su entrega material al adjudicatario (artículo 151).

En los asuntos de índole laboral donde el tercero interesado resulte ser el


trabajador, la suspensión que se otorgue respecto del laudo al efecto emitido deberá
cuidar que no se afecte el mínimo vital de aquel (artículos 152 y 190). La resolución
que niega la suspensión definitiva, aun y cuando se interponga en su contra el
recurso de revisión, deja expedita la facultad de la autoridad responsable para la
ejecución del acto reclamado (artículo 153). Si con motivo del recurso de revisión
se concede la suspensión definitiva, sus efectos se retrotraerán a la fecha del auto
o interlocutoria correspondiente, siempre que la naturaleza del acto lo permita.

Siguiendo la misma ruta del incidente suspensional y bajo el mismo límite procesal
(hasta en tanto no cause ejecutoria la resolución del amparo en lo principal), la
resolución que conceda o niegue la suspensión definitiva podrá modificarse o
revocarse de oficio o a petición de parte, cuando ocurra un hecho superveniente
que lo motive (artículo 154).

En lo conducente, es aplicable supletoriamente el trámite de la suspensión definitiva


respecto de la provisional (artículo 157).

La suspensión, cualquiera que sea su naturaleza, surtirá sus efectos desde el


momento en que se pronuncie el acuerdo relativo, aun y cuando sea recurrido
(artículo 136). Los efectos de la suspensión gozan de la vacatio de cinco días a fin
de que el quejoso cubra la garantía respectiva. Terminado aquel sin que la garantía
haya sido satisfecha a juicio del resolutor de amparo, aquellos quedarán
insubsistentes, habilitándose la competencia de la autoridad responsable para
ejecutar el acto reclamado (artículo 136).

En el mismo tenor queda abierta la posibilidad que, luego de fenecido dicho lapso
para cubrir la garantía suspensional, el quejoso pueda cubrirla y así evitar se ejecute
el acto reclamado (artículo 136).
Dentro del capítulo de la suspensión en materia penal, está legalizado el trámite de
la competencia auxiliar en el juicio de amparo indirecto; misma que, aunque no
solamente se referiría a asuntos del tipo penal, esta materia sí tendría íntima
vinculación con la suspensión de plano del acto reclamado (artículos 35, 126 y 159).
Fuera de los actos señalados por el artículo 166 de la Ley de Amparo (orden de
aprehensión o reaprehensión o de medida cautelar que implique privación de la
libertad, dictadas por autoridad competente), dicha norma sienta las bases para que
el juez de amparo, con libertad de jurisdicción y a través de la suspensión, pueda
ordenar la libertad inmediata del quejoso, o bien, que su privación de la libertad se
efectúe en su domicilio, un hospital o lugar distinto a un centro penitenciario; así
como, en su caso, sea puesto a disposición inmediata del ministerio público o del
juez penal (artículos 162 a 166). Contra lo decidido en la suspensión definitiva,
incluida la modificación o revocación del acuerdo en que se conceda o niegue este
tipo de medida cautelar, procede el recurso de revisión (artículo 81).

Atendiendo a la regla de la exclusión, los demás tópicos relativos al incidente


suspensional son combatibles mediante el recurso de queja, especialmente cuando
se reclame lo resuelto en la suspensión de plano, y en la del tipo provisional (artículo
97). Mismo recurso (queja) que es procedente cuando la autoridad responsable no
provea sobre la suspensión dentro del plazo legal, conceda o niegue ésta, rehúse
la admisión de fianzas o contrafianzas, admita las que no reúnan los requisitos
legales o que puedan resultar excesivas o insuficientes (artículo 97).

CONCLUSIÓN:
Como conclusión, podemos observar de lo anteriormente expuesto, que, es de
suma importancia, para un futuro litigante, dominar en todos sus aspectos el tema
del amparo, ya que, sea cual sea la materia que prefiramos, esta figura jurídica se
ve inmersa en cada uno de ellos, convirtiéndose en una piedra angular para el
correcto desempeño como profesionistas; por lo que al realizar este estudio a
profundidad, esta actividad nos brinda herramientas básicas y muy necesarias para
el continuo desarrollo de cada uno de nosotros.

Bibliografía
Constitución Politica de los Estados Unidos Mexicanos, Constitución publicada en el Diario Oficial de la
Federación el 5 de febrero de 1917. (Última Reforma DOF 18-11-2022). Ciudad de México : CÁMARA
DE DIPUTADOS DEL H. CONGRESO DE LA UNIÓN.
.
PROCEDENCIA Y EFECTOS DE LA SUSPENSIÓN EN CONTRA DE, CONTRADICCIÓN DE TESIS 104/2006-PS
(PRIMERA SALA DE LA).

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