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Resumen metáfora paterna y 3

tiempos de Edipo
Psicoanálisis
Universidad de Belgrano
4 pag.

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Metáfora paterna: función del padre, el Edipo. No hay Edipo sin padre.

Lo primero que descubrió el psicoanálisis en su investigación del ICC, tenía que ver con la amnesia infantil
con respecto a ciertos deseos por la madre y como estos estaban reprimidos, no solo estaban reprimidos sino
que eran primordiales y no solo eran primordiales, sino que seguían existiendo en el ICC de la persona.
Lacan hace un resumen acerca de todas las discusiones que hubo al rededor del Edipo en la historia del
psicoanálisis: 3 polos históricos
1. Como se creía que el Edipo tenía una función normalizadora, y la neurosis era el resultado de un
accidente en el Edipo. Se empezó a cuestionar porque ciertas observaciones mostraban que la
neurosis de algunas personas no parecían estar vinculadas con el drama Edípico, sino
exclusivamente en la relación de la madre con el niño, es decir, sin la función del padre. Y se
empezaron a preguntar si había neurosis sin Edipo y, ya que se creía que el superyó era de origen
paterno, se preguntaban si no había un superyó anterior más exigente de origen materno. Lacan dice
el 1er polo histórico del Edipo: se dio en construcción del Superyó.

2. Se dio alrededor de unas patologías y que tenían ciertas perturbaciones dentro de la realidad. Lacan
dice que son las perversiones y las psicosis. Se creía que estaban dentro de las cuestiones previas al
Edipo con la relación exclusiva del niño con la madre. Pero Lacan, que incluso M. Klain, que dice
que esta etapa más imaginaria de la relación con la madre y estos objetos malos en el cuerpo de la
madre, el niño encuentra, según M. Klain, dentro del cuerpo de la madre el falo paterno amenazador.
Lacan va a decir que el drama Edípico incluso está ahí en ese polo histórico que ses da en relación
con la construcción de la realidad.

3. Tiene que ver con la discusión que se dio alrededor de la genitalización (la asunción por el individuo
de su propio sexo, es decir, de cómo el niño se convierte en hombre y cómo la niña se convierte en
mujer). Lacan va a decir que eso tiene un factor biológico evolutivo donde se desarrolla también algo
de la maduración genital. Pero que otro punto, que es lo que se juega en el Edipo en relación a eso
que es más cultural y que es lo que permite que el niño se convierta en hombre y la niña en mujer. Y
va a decir que es alrededor de este polo histórico donde la cuestión no fue del todo planeada y es
donde Lacan va a producir su teorización. Esta función que tiene el complejo de Edipo con respecto
a la genitalización o a la asunción del propio sexo del sujeto, Lacan la va a vincular con la
instauración del ideal del YO.
Los tres polos históricos en relación con el Edipo, van a tener que ver: uno con el superyó, otro con la
realidad y el otro, con la constitución del ideal del YO.
Para Lacan la función del padre no tiene nada que ver con si está presente o está ausente, o si es bueno o
malo, sumiso, sino que para él, la función del padre tiene que ver con otra cosa. Lacan hace una distinción de
los distintos niveles en los que entra el padre.

3 formas de falta de objeto, que en este caso, están relacionadas a las formas de intervención el padre:

Agente Falta Objeto (que falta)


Padre real Castración Imaginario
Madre simbólica Frustración Real
Padre imaginario Privación Simbólico

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1. Primer nivel: amenaza de castración. Va a decir que el niño tiene en un momento en la fase fálica,
el despertar de la pulsión genital real, y se empieza a masturbar, y no falta esa persona que le dice
“no te toques eso o te lo vamos a cortar”. Lacan dice que en este nivel aparece la persona real del
padre como agente de esa castración, la castración de un objeto imaginario porque realmente no se lo
corta, pero que es una castración simbólica a un castigo en relación si se lo sigue tocando. En este
nivel, el padre no es exactamente necesario porque se lo puede decir que el padre es amenaza de
castración o la madre, o cualquier persona. Incluso va decir que a veces es más la madre que se lo
dice que el padre.

2. Segundo nivel: el padre aparece como provisto de un derecho, que la madre en cuanto objeto es del
padre, que el padre prohíbe a la madre. En esta prohibición de la madre, no es que la haga
manifiestamente sino que aparece de otras formas, mediante su sola presencia, es como se efectúa
esa prohibición en el ICC del niño. Madre simbólica: se refiere a que la madre está simbolizada, este
primer objeto que es objeto de toda satisfacción para el niño esta simbolizada en el sentido de que
puede estar ausente o presente. Cuando está presente es satisfactorio pero cuando está ausente es
frustrante, frustra al niño de la necesidad real que tiene el niño de ella.

3. Tercer nivel: en este nivel de la privación que se articula en el complejo de Edipo en la función
terminal de la constitución del ideal del yo, la identificación con el padre, la salida del complejo de
Edipo, se da a partir de que el padre se hace preferido a la madre como objeto de amor, y como
portador del falo. La niña no tiene problema en preferir al padre, pero que en el niño eso suscita
algunas dificultades. Lacan dice que la identificación está muy cerca del amor, porque uno solo pude
identificarse con algo en tanto lo ama. La identificación del padre como ideal del yo, solo se da en
tanto el padre se hace preferir a la madre como objeto de amor. Esta identificación se da en tanto uno
ama al padre como el que tiene el falo. Y si la niña ama al padre como el que tiene le falo, entonces
ella se ubica en ese amor frente a él como en una posición de que no tiene el falo y eso es bueno para
ella, porque en ese amor ella se está asumiendo como castrada. En el niño esto genera un conflicto
porque preferir al padre como portador del falo lo ubica también en un posición femenina también
frente a él, amándolo a él como el que tiene y asumiéndose como que quien no tiene el falo y eso lo
dejaría a él en una posición femenina y pasivizada y nunca podría asumir su virilidad. Acá es donde
se le genera el conflicto a Lacan y es donde dice “acá hay algo de la teoría que no funciona” y es
cómo el niño puede acceder a asumir una posición masculina mediante la identificación al padre ya
que al amar al padre como portador del falo, el niño queda como ubicado en una posición femenina.
Lacan plantea su solución: ¿Qué es el padre en el Edipo? Dice que es el padre simbólico, es decir,
que es un significante que sustituye a otro significante. Es el significante paterno que va a sustituir el
1er significante en la simbolización que es el materno. Y esa sustitución significante, esa metáfora, él
la va a llamar la metáfora paterna que tiene 3 tiempos.

3 tiempos del Edipo (lógicos, no cronológicos) en la que se da la metáfora paterna

1er tiempo: Identificación con el Falo Imaginario:

El momento en que el niño se identifica en espejo con el objeto de deseo de la madre. Para el niño la madre
es fuente de toda satisfacción de su mundo y el desea, más allá de los cuidados de la madre, él desea ser
deseado por la madre. Lacan va a decir que este es un deseo de deseo. La madre esta simbolizada, el niño se
da cuenta de que ella está y no está, está presente o está ausente. La razón de estas ausencias es que desea
otro objeto que no es él y por eso se ausenta. Entonces para lograr ser deseado por la madre intenta

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identificarse con lo que él percibe que es el objeto deseado de la madre. De esta forma queda identificado a
ese lugar de falo de la madre al falo del Gran Otro y se convierte en lo que Lacan dice su súbdito, está en
posición de súbdito en tanto está a merced del capricho de su madre, es decir que su deseo solo puede ser
satisfecho según el capricho de su madre.
Acá es donde se producen una serie de fijaciones, por ejemplo en las perversiones donde uno queda fijado al
lugar de ser el objeto de deseo del otro (travestismo o fetichismo)

2do tiempo: Privación de la Madre por el Padre


Tiempo en el cual el padre aparece como privador de la madre. Se da alrededor de que el niño se da cuenta
de cosas a raíz de este hecho. Se da cuenta la madre es dependiente de un objeto que no solo es el objeto del
deseo, sino que es un objeto que el otro tiene o no tiene, es decir, que aparece un otro más allá de la madre
que tiene o no tiene este objeto que ella desea. El niño va a decir que la madre es dependiente de este objeto
y este Gran Otro del Gran Otro es quien tiene este objeto, quien posee soberanamente este objeto y también
es quien le dicta la ley a la madre. Es decir, la madre remite a una ley que no es la suya, que es la de otro y
ese mismo otro es quien posee soberanamente el objeto de su deseo. El niño se da cuenta de que el objeto
que la madre deseaba no era un objeto que ella tenía sino que era un objeto que tenía otro, es decir un objeto
que a ella le falta.
Ahí es donde se introduce esta privación de la madre que el niño la vive como si el padre privara a la madre,
porque es como si le sacara el objeto de deseo, porque en el primer tiempo (en el principio) el niño pensaba
que la madre tenía ese objeto, pero cuando se da cuenta de que ese objeto en realidad lo tiene el otro es como
si el padre lo sacara, la castrara, como si la privara y la deja en posición que le falta algo. Y ahí aparece la
privación, la castración de la madre, Lacan resalta muy bien que no es una castración del niño sino que es
una castración de la madre. Y el niño como estaba identificado a este objeto que pensaba que tenía la madre,
en tanto el padre se lo arrebata a la madre se produce también una desidentificación con ese objeto y el niño
cae del lugar de súbdito.
No es que el padre realmente prive a la madre de su objeto de deseo sino que el niño lo ve como si fuera
imaginariamente así, por entender el cambio de circunstancias que él hasta ese momento pensaba que eran
distintas.
En este punto, que Lacan llama el estadio nodal y negativo, que es un momento fundamental de la evolución
del Edipo, se le plantea al niño un dilema: ser o no ser el falo. El niño puede aceptar o rechazar estar
privación de la cual es objeto la madre por parte del padre, es decir, que le niño puede aceptar o rechazar que
el padre prive a la madre del objeto de su deseo. Si el acepta esta castración, si la acepta a la madre como
castrada el cae como lugar del falo de la madre y se des identifica de ese lugar pero si no acepta esa
privación entonces él se mantiene en ese lugar y por lo tanto en posesión de súbdito.

3er tiempo: Padre Donador (Potente)


Es cuando el padrea aparece como real y potente, cuando el padre se revela.
Hasta este momento no necesitábamos realmente de la persona, del padre, porque en el primer tiempo estaba
velado en las ausencias de la madre en este falo que el niño se hacía imaginariamente y en el segundo tiempo
aparece velado por la madre, no aparece el padre como personaje real.
Aparece como que él si es quien tiene el falo, aparece como quien se lo da a la madre, como donador del
objeto del deseo de la madre y permisivo. En este punto es donde se da la identificación con el padre, que da
lugar a la salida del complejo de Edipo y donde el niño, de alguna manera, puede identificarse con ese padre
real y potente y acceder a los títulos de virilidad que dice que no los ejerce de inmediato, sino que tiene los
títulos en el bolsillo para luego ejercerse en la pubertad donde el niño puede hacer uso de ellos.

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Estos 3 tiempos del Edipo permiten al niño relámete identificarse con la posición viril que le encontraba
dificultosa mediante la teoría anterior. La niña no es necesario que se identifique con el padre sino que
reconoce quien es el que tiene el falo, para la niña es mucho más simple.

Padre como sustituyendo el significante materno y queda como el posesión de lo que era el objeto de su
deseo, es decir, en posesión de este falo.

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