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Francisco Pérez Bazaldúa

Ser analista hoy


Me pareció muy interesante el texto, creo que la parte que más me llamo la
atención fue el uso de diferentes conceptos para describir el como se podría
posicionar una persona que ejerce de analista frente al panorama general del
psicoanálisis, de la cultura y de la sociedad, aún que esto me hizo algo difícil el
poder seguir el hilo del texto al principio respecto a aquello que me quería
informar.
La idea de un psicoanálisis cómo herramienta, como una capaz de intervenir en
la actualidad es algo que comparto bastante con el autor, al menos a lo que
creo entender, me parece muy interesante la idea de un psicoanálisis en
movimiento que está continuamente produciendo material tanto en teoría como
en técnica/práctica y como estás se sostienen mutuamente, el como señala
como error el replegarse sobre si mismo hacia uno y otro sentido, aquí me
llamo mucho la atención el utilizar el concepto de narcisismo como una forma
de entender este acto de aquellos que se posicionen en uno u otro de los
campos o polos citados en el texto, el de una práctica que desestima la
producción teórica valiéndose solo de aquello de lo que ya se ha escrito o el de
una producción teórica que desestima la práctica siendo que es aquí, como
describe el texto, dónde de verdad se pueden ver desplegados todos esos
fenómenos inconscientes descrito de forma clara, la verdad es que no me
siento capas de añadir algo más a esto, más que el hecho de que en verdad es
muy diferente poder “ver” aún que sería más adecuado decir escuchar, este
despliegue del inconsciente en las sesiones con mis pacientes.
Personalmente el texto en esta última parte que se dirige específicamente a la
clínica me pega en un punto débil, aún que soy muy consciente de que estoy
aprendiendo y que claro que mi clínica no será la cosa más pulida y acertada
en el mundo el ver descrito ese desacierto de una clínica falta de teoría más
que en sus conceptos básicos me movió la inseguridad de sentir no haber leído
lo suficiente para intervenir de forma adecuada y más aún el no tener la
capacidad de justamente hacerme de esta lectura; El supervisor en mi centro
anterior solía comentar muchas veces “la lectura limpia el oído” y también me
es familiar la frase de que con la formación teórica la técnica viene por
añadidura, lo cuál siempre me pone en un dilema interior donde de pronto me
siento nada más cómo un improvisado que anda por ahí haciendo como que
sabe lo que hacé, muy a pesar de que en realidad tiendo a ser precavido y no
intervengo si no entiendo, aún que sea de forma rudimentaria, el porque voy a
decir lo que digo, sigo sintiendo el peso de la pregunta ¿Tengo como sostener
esto que estoy haciendo?.
Creo que está reflexión de como me posición como psicoterapeuta frente a la
práctica y la teoría es aquello que valoró más de haber leído el texto, incluso
sin saber si está era la intención final autor, pues algo que se logra ver, en mi
opinión, ya no puede ser ignorado y toca hacerse cargo de lo que esto
conlleva, también puedo añadir que me resultó algo difícil de pronto brincar de
conceptos teóricos aplicados a la sociedad actual a de pronto hablar de la
posición que debería adoptar el analista contemporáneo en opinión del autor
frente a la producción de teoría y la práctica clínica, por ahí siento que algo no
logré captar.

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