PERSPECTIVA DE LA TERAPIA

COGNITIVO CONDUCTUAL
Una mirada profesional y personal.

15 DE OCTUBRE DE 2022
LILIA GORETTI VALLES RIVERA
Docente: Eduardo Martínez Vargas.
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Comenzare hablando acerca de mí, soy Licenciada en psicología, recién egresada

de la facultad, en proceso de titulación con experiencia clínica en el área de niños,
adolescentes y adultos proporcionada por las prácticas profesionales que realice
cada semestre a lo largo de mi licenciatura y el servicio social final, en este ultimo
me mantuve por 6 meses en el Sistema de Desarrollo Integral para la Familia,
donde pude poner a prueba mis conocimientos, gracias a esto, note mi falta de
conocimiento sobre estructura.

Aquí conté con una asesora, con la cual la mayor parte del tiempo se realizaban
planeaciones y revisábamos opciones para resolver situaciones que para mí eran
nuevas, sin embargo, en ese momento, me di cuenta del vacío de conocimiento
que tenía en cuanto a herramientas, a pesar de esforzarme investigando acerca
de esto, no encontraba una manera secuencial de ordenar la información
encontrada.

Dentro de esta búsqueda, trataba de apegarme a diversos modelos, sin embargo

ninguno lograba convencerme, en ese tiempo inicie un diplomado en intervención
en crisis y atención al suicidio, lo que me dio herramientas, sin embargo esto era
en casos muy específicos y lo que yo buscaba no era exactamente esto, fue
complicado ya que al egresar difícilmente te encuentras con algún tutor que pueda
guiarte en una línea acerca de lo profesional, y esto último es evidente pues cada
profesional tiene su punto de vista y ninguno es del todo errado, ahora en este
corto camino que llevo, gracias a la Licenciada Gloria, quien me asesoro en
diversas ocasiones sobre casos, realice cursos de psicodiagnóstico infantil y
trabajo con el niño herido, herramientas importantes, pues actualmente ofrezco un
servicio de asesoría psicológica conociendo mis limitaciones, las cuales quiero
dejar atrás iniciándome en la corriente de la terapia cognitivo conductual (TCC),
aceptando que en un inicio desde mi punto de vista, este tipo de intervención
muchas veces podría ser agresiva lo que me hacia retroceder en mi búsqueda de
aprendizaje acerca de la ya mencionada.
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Durante este módulo logre dejar mi sesgo personal de lado y entender que esto es
un arte, el arte de confrontar sin ser cruel e incluso dejando mis creencias,
experiencias y pensamientos personales de lado.

Además, gracias al docente y a la manera en la que impartió la clase, rompí el

estigma que me hacia pensar que esta corriente era aburrida o poco interesante,
por el contrario, ahora me intereso y tengo expectativas muy grandes sobre todo lo
que podría aprender.

En el ámbito profesional, podría referir que durante mi carrera la corriente que más
se hizo presente fue la psicoanalítica, dentro de este diplomado y en las lecturas
encontré notables diferencias a lo que yo conocía, o simplemente perspectivas
distintas. Esto complico la tarea de agregar y clasificar los nuevos bloques de
conocimiento, pues evidentemente de manera superficial conocía la TCC, pero no
es igual a entrar a algo profundo conociendo sus bases y hasta donde conduce,
creo que algo que me resulto muy interesante y útil para mi vida en el ámbito
profesional, fue el denominado auto-registro, este proporciona seguimiento y
muestra los avances en el paciente de manera muy concreta y marcada.

Por otro lado, el libro SOS herramientas para terapeutas TCC, que es parte de la
bibliografía proporcionada por el profesor, supone una guía para el trabajo del
profesional, además de ser digerible para reforzar la psicoeducación que debe de
existir hacia el paciente, dotándonos de herramientas útiles.

Algo que resulto complicado para mí, fue realizar el cuadro acerca de las
creencias, pensamientos automáticos, situaciones, etc. A partir de haber
entregado ese trabajo, realice diversos repasos, y aunque he de admitir que se me
ha dificultado realizarlo de manera fluida, mi interés es más notorio.

Siento que la parte que más me intereso son las llamadas distorsiones cognitivas,
pues son las maneras erróneas en las que procesamos la información, y esto nos
lleva tener o generar ciertas conductas negativas, así mismo consecuencias, de
este modo comprendo que en ocasiones el mal funcionamiento o adaptación del
ser humano, proviene de como interpretamos la información de nuestro entorno.
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Además, considero que hay pacientes que requieren la TCC. Cada uno es
individual, y esto se remarcó durante el curso, parte que me agrado y con la que
sentí identificada mi forma de trabajo, incluyo que su estructura, su identificación y
restructuración de pensamiento son destacables. A pesar de contar con escaza
experiencia trabajando con esta corriente, he dado un paso importante en escala
de conocimiento, pues desde el inicio con el libro S.O.S. Ayuda con las
emociones, vi que es una magnifica guía para los pacientes e incluso para mi
como profesional de la salud.

Finalmente, el poder cuantificar la emoción, es una herramienta que sin lugar a

dudas ayuda al paciente a lograr delimitar el alcance de esta sensación y por lo
tanto iniciar con un cambio en la manera de comportarse. Lo que está organizado
por dentro, se refleja en la conducta externa.

Sin lugar a dudas la terapia cognitivo conductual, que trae consigo el modelo A, B,
C, es una forma de estructura, lo que incremento mis expectativas profesionales,
sobre un manejo adecuado y fluido de este modelo.