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ESCOLAR
¿Qué es el mindfulness?
Vivir en el presente
Mindfulness en Occidente
Este tipo de atención nos permite aprender a relacionarnos de forma directa con
aquello que está ocurriendo en nuestra vida, aquí y ahora, en el momento
presente. Es una forma de tomar conciencia de nuestra realidad, dándonos la
oportunidad de trabajar conscientemente con nuestro estrés, dolor, enfermedad,
pérdida o con los desafíos de nuestra vida. En contraposición, una vida en la que
no ponemos atención, en la que nos encontramos más preocupados por lo que
ocurrió o por lo que aún no ha ocurrido, nos conduce al descuido, el olvido y al
aislamiento, reaccionando de manera automática y desadaptativa.
Ayudar a los jóvenes a que deseen adquirir nuevos conocimientos (el papel de
la motivación), ayudarles a saber dónde encontrarlos, a distinguir los buenos de
los malos, a saber, qué hacer con ellos cuando los encuentren: todo esto
compone el papel del educador del siglo XXI.
En su libro Meditación para niños, Luis López González comenta: “Un niño que
practica el Mindfulness sabe aprovechar mejor su inteligencia, rinde mejor en sus
estudios, se relaciona con más habilidad con sus compañeros y con sus
familiares, y sabe afrontar, con más éxito, las experiencias difíciles con las que
todos los seres humanos hemos de enfrentarnos.”
Beneficios demostrados
Kabat- Zinn propone siete actitudes que constituyen los principales soportes de
la práctica del Mindfulness: no juzgar, la paciencia, la mente de principiante, la
confianza, el no esforzarse, la aceptación y el ceder. Estas actitudes son
interdependientes, cada una influye en las demás y cultivar alguna mejora a las
otras. Otras actitudes, tales como la generosidad, la gratitud, el dominio de uno
mismo, el perdón, la amabilidad, la compasión, la ecuanimidad, etc. se
desarrollan mediante el cultivo de aquellas siete actitudes fundamentales.
Kabat- Zinn , también nos indica que existen dos formas complementarias de
practicar mindfulness:
Las actividades que vamos a realizar con los niños en la escuela son:
RESPIRACIÓN
Es un ejercicio fundamental para realizar con los niños, puesto que es una
manera fácil y agradable de contribuir a que sean capaces de concentrarse y
focalizar la atención unos minutos, base de preparación para los ejercicios más
elevados de meditación.
MEDITACIÓN CREATIVA.
Para llevar a cabo esta técnica de meditación con niños, la manera óptima es
pintar mándalas.
pintar mándalas es una actividad de meditación muy adecuada para los niños.
En ella, no se busca la perfección ni que los alumnos “no se salgan de la raya”,
se trata más bien de que traten e trabajar su concentración a la hora de realizarla.
Se debe realizar en momentos en lo que los alumnos no estén demasiado
cansados, sino que dispongan de una energía correcta. Es una buena actividad
para los momentos de la mañana y se puede realizar con apoyos sonoros de
música meditativa, aunque lo ideal es el silencio para dejar que los niños solo
atiendan a una cosa.
Lo importante de esta técnica, no es el resultado de la pintura, sino el estado
meditativo que pueden alcanzar los niños si realmente alcanzan la
concentración. Es recomendable que, si un alumno está cansado o no tiene
ganas de realizar la actividad, no se le obligue a ello, pues eso no solo irá en
contra de su momento emocional, sino que es posible que su comportamiento
interrumpa la actividad del grupo.
Además, hay que tratar de que él mándala que elijamos para que el niño pinte,
debe de estar adecuado a su nivel de madurez y habilidad, pues no queremos
con esta actividad que el niño frustre ni su capacidad creativa.
Los alumnos del tercer nivel del 2º ciclo de Educación Infantil ya tienen adquirida
la función simbólica, por lo que son capaces de realizar representaciones
mentales y servirse de ella.
Entendemos por contada, cuando lo que queremos que los niños visualicen es
algo en concreto. Y si esta visualización contada es un cuento, es mucho más
sencillo que lo alumnos sean capaces de llevarla a cabo.
“Imagina que hoy el cielo es de color blanco. En la calle hace mucho frio.
Comienza a nevar y todo lo que ves a tu alrededor se cubre de blanco. Unos
pequeños y fríos copos se posan dulcemente en tu cara, en tu nariz, en tus
orejas, en tus manos, pero tú te sientes calentito. El frio no entra en tu cuerpo.
Cada frio y suave copo está lleno de una luz brillante y parpadeante. Parece que
una estrella se haya caído del cielo. Abres los brazos, miras hacia arriba y
pequeñas y frías estrellas caen sobre ti, frías y parpadeantes…”
• La duración, dependerá del momento del día en el que se quiera realizar este
tipo de ejercicio. Si para el día escogido los niños están muy cansados o
estresados, es mejor elegir un cuento cortito, de unos 5-10 minutos. Cuando
veas que la marcha del grupo es más fluida y los niños están cargados de
energía, prueba con un cuento más largo, de unos 10-15 minutos.
• Utiliza un tono de voz relajado, pausado, deteniéndote en cada frase para que
la visualización mental del niño sea posible. Es más sencillo si bajamos la voz,
hablamos más despacio y nuestra entonación tiene un carácter tranquilizador.
PERDER EL CONTROL