Está en la página 1de 10

PRIMER FOLLETO DE DERECHO PROCESAL CIVIL I

PARA SEGUNDO PARCIAL 2020. SEPTIMO SEMESTRE

EL PROCESO CIVIL
Se hace indispensable establecer que la palabra proceso, es de uso relativamente
moderno, puesto que por mucho tiempo se utilizó la expresión juicio, que tiene su
origen en el derecho romano iudicare, la cual significa declarar el derecho.

El término proceso es más amplio, porque comprende todos y cada uno de los
actos que realizan las partes y el juez, cualquiera sea la causa que los origine, en
tanto que juicio supone una controversia entre las partes.

CONCEPTO: Jaime Guasp define al proceso como una serie o sucesión de


actos que tienden a la actuación de una pretensión fundada mediante la
intervención de órganos del Estado instituidos especialmente para ello.

Por su parte, Eduardo Couture lo define como la secuencia o serie de actos que
se desenvuelven progresivamente, con el objeto de resolver, mediante un juicio
de autoridad, el conflicto sometido a su decisión.

SU NATURALEZA JURÍDICA.
Para tener un panorama más acertado sobre la naturaleza jurídica del proceso, es
necesario recurrir y conocer la diversidad de teorías planteadas por diversos
tratadistas del derecho procesal civil las cuales tienden a desentrañar, cuál es su
verdadera esencia, sobresaliendo para ello seis teorías:

1. Teoría contractual
Para los tratadistas esta teoría tiene importancia meramente histórica, y es poco
defendida; estableciendo que el proceso es un verdadero contrato, porque en él
quedan fijadas las cuestiones litigiosas, y por ese motivo el actor no puede más
adelante variar su demanda ni el demandado sus defensas, debiendo el juez
pronunciarse únicamente sobre las cuestiones ya propuestas. Esta teoría tiene su
origen en el concepto romano de la litiscontestatio, la cual supone un convenio o
acuerdo de las partes que constituye un verdadero contrato sobre las cuestiones
litigiosas.

2. Teoría cuasicontractual
Para esta teoría, el proceso no es un verdadero contrato, sino un cuasicontrato,
precisamente el llamado cuasicontrato de litiscontestatio, porque los vínculos
procesales nacen de la voluntad unilateral de un sujeto, el cual con su conducta
unida a ciertos hechos, liga válidamente a personas distintas.

3. Teoría de la relación jurídica


Esta teoría es la aceptada por la mayoría de los autores y puede considerársele
como una teoría dominante dentro del campo del derecho procesal civil. Para la
teoría de la relación jurídica, el proceso encierra sustancialmente derechos y
obligaciones recíprocos entre diversos sujetos. Ahora bien, la correlación o
reciprocidad de los derechos y obligaciones es precisamente la característica de
la figura que se asigna con el nombre de relación jurídica, en la teoría general del
derecho. El proceso es, en definitiva una relación jurídica, al margen de la posible
relación jurídica material hay una específica relación jurídica procesal que
diagnóstica la naturaleza del proceso considerado como un todo. Esta doctrina,
afirma que la actividad de las partes y del juez está regulada por la ley, salvo los
casos excepcionales que permiten apartarse de sus preceptos.

El proceso determina la existencia de una relación de carácter procesal entre


todos los que intervienen, creando obligaciones y derechos para cada uno de
ellos, pero teniendo todos el mismo fin común que es la obtención de una
sentencia en la cual se indique a quién le asiste el derecho.

El contenido de la relación procesal, comprende el conjunto de derechos y


obligaciones que tienen el juez y las partes, condicionado por las formas
establecidas por la ley para la tramitación de los juicios. Ella determina: bajo qué
condiciones está el demandado obligado a contestar la demanda, el actor a
justificar sus pretensiones y el juez a dictar la sentencia.

4. Teoría de la situación jurídica


Esta teoría niega la existencia de una relación procesal, puesto que los llamados
presupuestos procesales no son condiciones de existencia de una relación
jurídica, sino de una sentencia de fondo válida, y porque no puede hablarse de
derechos y obligaciones, sino de cargas procesales, las que tienen su origen en la
relación de derecho público, que fuera del proceso existe entre el Estado, el
órgano encargado de la jurisdicción y los individuos. El deber del juez de decidir la
controversia no es de naturaleza procesal, sino constitucional, y deriva de su
carácter de funcionario público.

En la Teoría de la situación jurídica, no se puede hablar de derechos y


obligaciones porque estos conceptos corresponden al derecho substancial o
material, pero no puede negarse la existencia de deberes y facultades de las
partes y del juez.
La prueba es una carga, que impone el deber de aportarla para que el juez pueda
tomarla en consideración; la interposición de un recurso es una facultad que
puede dejar de usarse, pero que permite llevar el conocimiento de la litis a un
nuevo examen por el mismo o por otro tribunal. Los actos de las partes están
condicionados por ciertos principios como el de bilateralidad, y todos tienen por
objeto formar la convicción del juez. Esta doctrina considera el proceso no como
debe ser, sino como es a veces en la vida judicial. Toda situación jurídica supone
una relación jurídica y por tanto, es una consecuencia y no un estado autónomo
dentro del proceso.

5. Teoría de la pluralidad de relaciones


Esta teoría determina, que en todo proceso existe; por una parte, una obligación y
por la otra, un derecho. Entonces puede afirmarse que existen tantas relaciones
jurídicas procesales, como tantos sean los conflictos. Por eso el proceso es un
complejo de relaciones. Pero esta doctrina tiene el inconveniente de que destruye
la concepción orgánica del proceso y no facilita, sino que hace menos viable el
examen de su estructura.

6. Teoría de la institución
Según esta teoría debe entenderse por institución, no simplemente el resultado de
una combinación de actos tendientes a un fin, sino un complejo de actividades
relacionadas entre sí por el vínculo de una idea común objetiva, a la que figuran
adheridas, sea ésa o no su finalidad específica, las diversas voluntades
particulares de los sujetos de quienes proviene aquella actividad.

RAZON DE SER DEL PROCESO.


En la actualidad no importa ya buscar la naturaleza jurídica del proceso en el
sentido clásico, sino que lo importante ahora es descubrir su razón de ser,
precisar su porqué. Por lo tanto al decir que el proceso es un instrumento
necesario, por el cual los órganos jurisdiccionales han de cumplir con la función
asignada constitucionalmente ( Juzgar y promover la ejecución de lo Juzgado.
ver art. 203 de la Constitución ) lo cual no se hace de manera automática, sino
que es necesario de un estimulo, de alguien que pida que se ejercite la función
jurisdiccional ( el derecho de acción) y después de la realización de una serie de
actividades sucesivas en el tiempo, cada una de las cuales es consecuencia de la
anterior.
Entonces podemos decir que el proceso es el medio jurídico, es el
instrumento con el que los órganos jurisdiccionales cumplen su función.

CARACTERES DEL PROCESO.

a. El Proceso como Instrumento. Cuando se habla de instrumento, nos


referimos a que el proceso es el medio a través del cual los órganos del Estado
con potestad jurisdiccional han de cumplir la función que se les asigna
constitucionalmente y, también que el proceso es el medio por el que los
particulares pueden ver satisfecho el derecho a la tutela judicial que se les
reconoce.

b. Su creación por la Ley. La Ley es la que crea los distintos tipos de procesos,
no existiendo éstos antes en la realidad social, ya que la Legislación puede ir
detrás de la necesidad de la sociedad, que desea que se regule de modo distinto
el proceso, pero éste solo existe después de su regulación legal.

c. Su regulación técnica. Por las mismas razones, los proceso en concreto son
creaciones técnicas de la Ley, ésta puede regularlos de muy distintas manera,
atendiendo a cómo en cada época y país se estima que pueda facilitarse el
cumplimiento de la función jurisdiccional e, incluso el ámbito en que ésta se
ejerce.

CLASES DE PROCESOS: De acuerdo Jaime Guasp el proceso civil corresponde


a la jurisdicción ordinaria o común. Es oportuno mencionar que según el citado
autor hay dos categorías de procesos:
Comunes, como el penal y el civil; y
Especiales, los demás: administrativo, social o del trabajo, de los menores,
militar, canónico, etc.

Aunque sea difícil marcar los perfiles históricos, párese demostrado que en un
primer momento existía un solo proceso, a través del cual se conocía cualquier
pretensión. Frente a la justicia privada, que se manifestaba en todos los órdenes
de la vida, el incipiente Estado logró que los enfrentados por cualquier interés
resolvieran sus contiendas acudiendo a un juez-árbitro nombrado por ellos. Esta
es la fase del proceso como contrato. Después el paulatino fortalecimiento del
poder estatal significo, por un lado, que la jurisdicción fuera asumida por él, pero,
también, que el delito se concibiera como ofensa a la comunidad y que del simple
resarcimiento del daño se pasara a la pena. Posteriormente se dieron cuenta de
que el delito supone algo distinto del conflicto civil y consecuentemente, que el
proceso en el que va a actuar el Derecho Penal, con la imposición de la pena, no
puede estar regido por los mismos principios que el proceso en el que va a actuar
el Derecho Privado. Apareciendo así las dos clases fundamentales de procesos:
Penal y Civil, los cuales responderán a principios distintos. Las diferencias entre
uno y otro radican en el criterio base que distingue entre necesidad y oportunidad.

CLASES DE PROCESOS CIVILES:

El art. 203 de la Constitución Política de la República de Guatemala, se refiere a


la función de la jurisdicción, lo cual hace con la fórmula de “ juzgar y promover la
ejecución de los Juzgado” y correlativamente con esas dos sub-funciones suele
hablarse de la existencia de dos procesos:

1. Proceso de Declaración o de Conocimiento y,


2. Proceso de Ejecución

1) PROCESO DE DECLARACIÓN O DE CONOCIMIENTO (COGNICIÓN).


El Juzgar de los Tribunales se concreta en decidir sobre el derecho en el caso
concreto, en declarar, pero ello puede hacerse de tres maneras distintas que se
corresponden con las tres clases de pretensiones que pueden ejercitarse.

1.a Pretensiones mero declarativas ( o declarativas puras) Cuando la petición


de la parte que interpone la pretensión se satisface con la mera declaración de la
existencia (positiva) o inexistencia (negativa) de una relación jurídica ya existente,
la declaración del órgano jurisdiccional, la sentencia, agota su fuerza con la
declaración, no necesitándose ejecución posterior. La sentencia que el tribunal
dicte estimando la petición no originaría un título ejecutivo, por el actos quedará
satisfecho con la simple declaración judicial. Ejemplo: Si A esta en la posesión de
una casa y es perturbado por B, pero no es despojado en su posesión, A puede
formular una pretensión meramente declarativa, persiguiendo la finalidad de
obtener una sentencia que se limite a declarar su derecho de posesión.

1.b Pretensiones Constitutivas. Aquí la petición de la parte se dirige a obtener


la creación, modificación o extinción de una relación jurídica, esto es, a obtener un
cambio sobre una situación existente, aquí es la sentencia la que produce un
cambio. Ejemplo cuando una persona plantea una demanda de divorcio, aquí se
modifica una situación jurídica, ya que antes estaba casado y al extinguirse el
matrimonio la situación de la persona es de soltero.

1.c Pretensiones Declarativas de condena. Lo que se pide al órgano


jurisdiccional es una declaración de la que arranque el derecho a obtener una
prestación del demandado, porque la pretensión no se satisface solo con la
declaración, sino que es precisa una actuación posterior que haga coincidir el ser
con el deber ser, en esa actuación posterior aparece la ejecución forzosa.
Ejemplo cuando se presenta una demando por alimentos, el Juez al dictar la
sentencia, esta dictando una declaración, pero el demandado puede cumplir con
la obligación de manera voluntaria o no, y si no cumple con la obligación, es
donde la parte actora se ve en la necesidad de promover la ejecución forzosa, a
través de un juicio ejecutivo.
2) PROCESO DE EJECUCIÓN. La segunda sub-función de la jurisdicción es
promover la ejecución de lo juzgado, y para ello surge el proceso de ejecución; el
cual puede definirse como “aquel en el que se realiza por el tribunal una conducta
física productora de un cambio real en el mundo exterior para acomodarlo a lo
establecido en el título”. En los procesos civiles, muchas veces de debe iniciar
esta clase de proceso de ejecución, cuando la mera declaración no basta para
satisfacer a la parte, por lo se utiliza en las pretensiones de condena.

EL PROCESO CAUTELAR. Esta clase de proceso surge para garantizar las


resultas del juicio o el cumplimiento de las otras dos sub-funciones ( declarativa o
de conocimiento y de ejecución), ya que estos procesos por su naturaleza de
sucesión de actos, necesitan un periodo de tiempo más o menos largo para
realizarse, tiempo que por su mero transcurso o por la actividad del demandado,
pueda hacer inútil la resolución que se dicte al final. Ejemplo cuando se plantea un
proceso cautelar en el cual se pide el arraigo en el país en contra de una persona
que va a ser demandada, porque se corre el peligro que esta persona salga del
país. Su definición: “Es aquel proceso que tiene por objeto facilitar otro
proceso principal garantizando la eficacia de sus resultados ( Jaime Guasp)

OBJETO DEL PROCESO CIVIL:

En sentido estricto el objeto del proceso, es decir todo aquello sobre lo que versa
éste de modo que lo individualiza y lo distingue de todos los demás posibles
procesos, es siempre una pretensión, entendida como “ petición fundada que se
dirige a un órgano jurisdiccional, frente a otra persona, sobre un bien de la vida.”

ELEMENTOS DEL PROCESO

1. Órgano jurisdiccional: Es el obligado a emitir las resoluciones para la solución


de los determinados conflictos sometidos a su conocimiento, desarrollando su
función como sujeto imparcial sobre las partes y sus resoluciones, definitivas,
contienen autoridad de cosa juzgada.

2. Las partes: Según el autor Guillermo Cabanellas, indica que parte es “Cada
una de las personas que por voluntad, intereses o determinación legal interviene
en un acto jurídico plural; en el procedimiento”. Es decir, en el proceso, los
sujetos interesados en el litigio, tanto el activo = actor o demandante (el que pide),
como el pasivo o demandado, (en contra quien se pide), se les denomina partes.

3. El objeto: Es la solución del litigio que se integra por la pretensión del


demandante y por la resistencia del demandado.

4. La actividad: Es el conjunto de actos que suceden en el tiempo y que marca la


tramitación del proceso realizado por las partes y el órgano jurisdiccional. Las
partes hacen sus proposiciones de hecho, afirmando o negando, ofrecen y
proponen medios de prueba para demostrarlas y formulan sus conclusiones. El
órgano jurisdiccional, ordena y dirige el proceso, valora las pruebas y decide, su
actividad se materializa a través de las resoluciones judiciales ( decretos, autos y
sentencia).
PRINCIPIOS DEL PROCESO

Al hablar de los principios que inspiran el proceso, en este caso proceso civil,
debemos entender que son las directrices o líneas matrices dentro de las cuales
debe desarrollarse el proceso; puede hacerse una enumeración taxativa de los
principios básicos que rigen el proceso civil.

1. Principio de impulso procesal: Es la facultad que tienen las partes para


promover el proceso, e impulsado en sus diversas etapas. Es decir, que a través
de este principio, se trata de asegurar la continuidad del proceso, y su dirección
hacia el fallo definitivo. El autor Guillermo Cabanellas, indica que Impulso
Procesal “Es aquella actividad necesaria para el desarrollo normal del proceso,
haciéndolo avanzar a fin de que pueda cumplir su propia finalidad dentro del
orden jurídico.

2. Principio dispositivo: Frecuentemente se relaciona con el impulso procesal o


sea con el movimiento del proceso y por ello, se habla de varios sistemas tales
como el legal, dispositivo e inquisitivo. En el sistema dispositivo son las partes las
que impulsan el proceso, es el que se manifiesta con caracteres más acentuados
en el proceso, llegando a constituir a veces un verdadero abuso, con la
interposición de incidencias o excepciones notoriamente frívolas. El efecto
principal de este sistema consiste en limitar las facultades del juez, quien no
puede conocer más que sobre lo que las partes someten a su decisión, en el
proceso se aprecia desde la demanda sin la cual el juez no puede proceder
durante la alegación de excepciones hasta la sentencia, puesto que el juez se
pronuncia sobre los hechos alegados por las partes.

3. Principio de igualdad: Según el autor Guillermo Cabanellas, igualdad es


“Trato uniforme en situaciones similares. Ante la ley, es la propia generalidad de
la ley (pues, si no, constituye excepción o privilegio).
Es una garantía procesal por excelencia, conocido también como principio de
contradicción o sea el derecho de las partes para oponerse a la ejecución de un
acto que se realice en el proceso, o principio de la bilateralidad, que consiste en
dársele audiencias a las partes como oportunidad para intervenir en los
determinados actos procesales. La aplicación de este principio se refiere a que la
demanda debe ser comunicada al adversario a través de un emplazamiento válido
que puede variar en cuanto al tiempo se refiere, dependiendo la clase del proceso
de que se trate, en relación al cual el demandado debe tener un plazo razonable
para comparecer y poder defenderse, respetándose el derecho de defensa
consagrado en el Artículo 12 de la Constitución Política de la República de
Guatemala. Un trato desigual impedirá una justa solución y llevaría a la nulidad de
las actuaciones.

4. Principio de adquisición procesal: Este principio alude al influjo recíproco de


la actividad de las partes, tanto en sus efectos benéficos como perjudiciales. Los
actos procesales se aprecian por sus efectos no por su origen. Tiene aplicación,
sobre todo, en materia de prueba, para evitar la duplicidad inútil de la misma.

5. Principio de inmediación: Significa que el juez debe encontrarse en un estado


de relación directa con las partes y recibir personalmente las pruebas, prefiriendo
entre éstas, las que se encuentren bajo su acción inmediata. Este principio está
efectivamente vinculado con el sistema de la oralidad en los juicios y no
propiamente con el sistema escrito.

6. Principio de concentración: Su aplicación es también una característica del


proceso oral, en virtud de que lo que pretende es acelerar el proceso, mediante la
acumulación de actos en una o pocas diligencias o audiencias, eliminando
aquellas que por su naturaleza son inútiles, o provocan una dilación innecesaria o
perjudicial para los trámites del proceso de que se trate.

7. Principio de eventualidad: Consiste en aportar de una sola vez todos los


medios de ataque y defensa, tiene también por objeto favorecer la celeridad de
los trámites, impidiendo regresiones en el procedimiento y evitando la
multiplicidad de juicios. Este principio y el anterior tienen en común como
fundamento, el de abreviar los trámites.

8. Principio de economía o gratuidad:


Este principio resulta ser de suma importancia, puesto que la administración de
justicia es gratuita, es decir, las partes no remuneran los oficios judiciales. Sin
embargo, este precepto de gratuidad en el impartimiento de la justicia, se quiebra
en la realidad por los gastos que las partes deben sufragar, para llevar a cabo su
finalización a través del pronunciamiento de una sentencia, estos gastos se deben
a la no simplificación de los procedimientos, y la utilización de una infinidad de
recursos dilatorios.

9. Principio de probidad: Reviste en la actualidad de mucha importancia, ya que


persigue poner a las partes en situación de conducirse siempre con verdad en el
proceso y supone el actuar “bona fides”. DE BUENA FE

10. Principio de publicidad: Es el instrumento moderno de difusión de ideas e


imágenes, se convierte en una garantía que funciona como el mejor controlador
de la actividad judicial, pues el manejar ésta en secreto atenta en contra de la
transparencia y la imparcialidad de la actuación judicial.

11. Principio de oralidad: Este principio más bien es una característica de


ciertos juicios, que se desarrollan por medio de audiencias en forma oral, con
concentración de pruebas y actos procesales, de todo lo cual se deja constancia
por las actas que se levantan.

12. Principio de preclusión: Consiste en el paso procesal de una etapa a otra,


de modo que no pueda volverse a la etapa anterior, esta institución está
íntimamente ligada con la de los plazos judiciales que le ponen un límite a la
duración del proceso y con impulso procesal que le da movilidad al mismo.

INICIACIÓN, INTERRUPCIÓN Y SUSPENSIÓN DEL PROCESO

INICIACION DEL PROCESO: Un proceso se inicia mediante la presentación de


una demanda en la que deben indicarse claramente las partes que intervienen,
los hechos y los fundamentos legales en los que quien inicia el procedimiento
(demandante) basa su pretensión.

Demanda: Es un acto procesal por medio del cual una persona acciona ante un
Órgano Jurisdiccional con el objeto de hacer valer una pretensión, cumpliendo
con las formalidades de los artículos 61, 63, 106, 107 y 118 del CPCYM.
LA INTERRUPCIÓN: La interrupción del proceso por su parte se da por causas
externas que afectan la posibilidad de que las partes actúen en este; son causales
de interrupción las siguientes:
muerte, enfermedad grave o privación de la libertad de quien actúa en el proceso
directamente, o en los mismos supuestos cuando se actúa por medio de
Representante Legal, en el caso que el Representante Legal sea un Abogado
también opera cuando el mandato ha vencido, o cuando el Abogado ya sido
suspendido en el ejercicio de su profesión.

El proceso queda paralizado hasta que se acredite quién representará al sucesorio, o


se nombre un Representante Legal o se sustituya el mismo, la apertura la puede
solicitarla la parte interesada. Ejemplo ver art. 59 y 60 delCPCYM La figura de la
Interrupción desaparece. El objetivo de la interrupción del proceso es permitir  un
efectivo cumplimiento del derecho de defensa de las partes,  ya qua las causales se
refieren exclusivamente a la persona encargada de ejercer dicho derecho.

LA SUSPENSIÓN: La suspensión del proceso, se da por dos causales:

1. Por acumulación de procesos. ( ver las tres causas cuando procede la


acumulación de procesos en el artículo 538 del CPCYM)

3. Por acuerdo de las partes. El proceso se suspende, cuando las partes de común
acuerdo solicitan la suspensión de manera expresa.

TERMINACIÓN NORMAL DEL PROCESO

Como hemos visto anteriormente, un proceso inicia mediante la presentación de una


Demanda y las partes esperan que el Juez como representante del Estado y en
cumplimiento a lo regulado en el artículo 203 Constitucional, dicte una resolución
judicial como un acto emanado de una autoridad pública que viene a resolver una
controversia de los litigantes o de las partes que intervienen en el proceso. Por lo
que en conclusión esperaríamos que al finalizar un proceso el Juez dicte una
sentencia, la que pondría fin a un proceso sometido a su conocimiento

Es importante mencionar que cuando un proceso finaliza por la sentencia estamos


frente a la terminación normal del mismo, y de no ser así todas las otras formas por
las que de por finalizado un proceso son los modos anormales de finalizar un
proceso civil.

TERMINACIÓN ANORMAL DEL PROCESO

Pero además de la forma normal de terminar un proceso civil, existen otras formas
de terminar el mismo, las cuales se nombrarán como excepcionales, logrando éstas
también el fin último que se menciona.

1. La Conciliación: Conciliar significa el avenimiento de intereses contrapuestos de


dos o más personas, que sostienen posiciones distintas.

El artículo 97 del CPCYM establece que los Tribunales podrán de oficio o a instancia
de parte citar a conciliación a las partes, en cualquier estado del proceso. Así mismo
el artículo 203 del CPCYM en lo referente al Juicio Oral, es obligación del Juez
procurar avenir a las partes o instar a una conciliación. La conciliación puede ser
parcial o total. El acuerdo tiene que ser aprobado por el juez que debe dictar la
oportuna resolución (auto.

2. El Allanamiento. De acuerdo con el diccionario jurídico temático de derecho


procesal civil, el término allanamiento proviene del latín Applanare que significa
acción y efecto de allanar o allanarse. El maestro Eduardo Pallares en su libro
derecho procesal civil sostiene que el allanamiento es el acto procesal mediante el
cual el demandado reconoce expresamente la procedencia de la acción intentada en
su contra.

La figura del Allanamiento la encontramos contenida en el artículo 115 del CPCYM,


en la cual establece que si el demandado se allana a la demanda, el Juez previa
ratificación fallará sin más trámite ( dicta una resolución =sentencia=).

3. La Confesión: El proceso puede terminar por confesión, si el demandado así lo


desea, con las limitaciones impuestas por la naturaleza disponible o indisponible de
los derechos que se discutan y, desde luego por la posibilidad y licitud de los hechos
sobre que se confiesa. Esta situación es la que se encuentra establecida en el código
procesal civil y mercantil en su artículo 140 ya que menciona que la confesión
legítimamente hecha sobre los hechos que fundamentan las pretensiones del actor,
termina el proceso, y el juez a solicitud de parte, y sin más trámite dictará sentencia.

4. El Sobreseimiento: Es importante hacer mención que al referir el sobreseimiento


se estará haciendo alusión a los únicos dos casos que en materia civil se encuentran
contenidos, ya que su funcionalidad es más específica en materia penal.

El primer caso lo encontramos regulado en el articulo 425 del código procesal civil y
mercantil que se refiere a la Dispensa judicial ( el cual ya no se aplica porque en
virtud de la reforma al Código Civil, ya no se puede autorizar el matrimonio de
menores de edad)

El segundo caso lo encontramos regulado en el articulo 428 del código procesal civil
y mercantil que se refiere al divorcio voluntario, en el cual se indica que el Juez citará
a las partes a una junta conciliatoria, en la cual se debe avenir a las partes a que
continúen la vida conyugal y si ellos se avinieren, el Juez declarará el
Sobreseimiento definitivo a través de una resolución (auto), este es el único caso en
el cual se aplica la figura del Sobreseimiento.

5. El Desistimiento: El tratadista Prieto Castro, señala que: “El desistimiento es la


declaración voluntaria del demandante de no continuar el ejercicio de la acción, en el
proceso pendiente iniciado por él.

Según el Código Procesal Civil y Mercantil: en sus artículos 581,582, y 583 se


establece que existe el Desistimiento Total y el Desistimiento Parcial:

A. Desistimiento Total: Se refiere al desistimiento del proceso o de a un recurso


que afecta la esencia del asunto.

B. Desistimiento Parcial: Atiende únicamente al Desistimiento de un Recurso,


Excepción o Incidente.

LEER LOS ARTÍCULOS CITADOS Y DEL 581-587 todo lo relativo al


DESISTIMIENTO.
6. LA CADUCIDAD: La caducidad de la instancia supone la extinción o conclusión
del proceso por inactividad de las partes prolongada durante el tiempo establecido
por la ley.

La caducidad se basa en la presunción de que el transcurso de un cierto tiempo, sin


que las partes realicen los actos procesales, debe entenderse como que han perdido
esa oportunidad y voluntad de actuación del derecho en el caso concreto, llegando a
la conclusión de que la ley ha de fijar unos plazos, trascurridos los cuales sin que en
el proceso se realice actividad alguna, el proceso mismo debe concluir. A esta figura
se le llama caducidad de la instancia y es un modo excepcional de terminación del
proceso. La Caducidad de la Instancia la encontramos regulada en el artículo 588 del
CPCYM ( LLER DEL ARTÍCULO 588 AL 595 DEL CPCYM)

ACUMULACION DE PROCESOS: La acumulación de procesos es la unificación en


un solo proceso y la terminación por una sola sentencia, de varias pretensiones que,
en un inicio, se sustanciaban en procesos distintos.

Según Montero Aroca, la acumulación de procesos de una forma descriptiva y


externa, es la reunión en un solo procedimiento de varios procesos que se
incorporan separadamente, de manera que se sustancien de forma conjunta y se
decidan por una sola sentencia.

La acumulación de procesos la encontramos regulada en el título II, libro quinto del


Código Procesal Civil y Mercantil artículos 538 al 546

También podría gustarte