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Introducción a la Filosofía I Sánchez Domínguez Miguel Ángel

Parménides
Y la diosa me recibió benévola, tomó mi mano
derecha entre la suya, y me hablo con estas palabras:
iOh, joven, que en compañía de inmortales aurigas
y las yeguas que te conducen llegas hasta nuestra mo
[rada,
bienvenido! (a, 1043)
¿Qué es la realidad, independientemente de la percepción humana? Para
Parménides se trata del ser, que compone la totalidad que es en si misma, es
verdadera y por lo tanto existe debido a su coherencia lógica. Es por tanto este ser
una entidad omnipresente en si misma y se manifiesta como verdadera debido a
su coherencia lógica compuesta por diferentes elementos naturales que le son
inherentes al ser:
Se debe decir y pensar lo que es; pues es posible
[ser,
mientras (a la) nada no (le) es posible (ser). (b, 1048)
Siendo la verdad el elemento lógico que le da coherencia a dicho ser:
…Pues no se interrumpirá la cohesión del ente con el ente,
ya sea dispersándolo en todo sentido, totalmente en
[orden,
o bien combinándolo. (b, 1046)
¿Qué se percibe? Ontológicamente, las relaciones de identidad entre imágenes
percibidas por los sentidos y sus significados, es decir el lenguaje y la cultura.
Parménides percibe al ser que compone la totalidad se manifiesta como la Diosa
quien le mostrara el discurso de la verdad. Antes de ello le manifiesta la naturaleza
de la verdad entre los hombres:
Y ahora es necesario que te enteres
[de todo:
por un lado, el corazón inestremecible de la verdad
[bien redonda;
por otro, las opiniones de los mortales, para las cuales
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[no hay fe verdadera. (a, 1043)


Es entonces el corazón inestremecible de la verdad es el significado del sentido de
la totalidad del ser, que se percibe y se manifiesta a Trávez del lenguaje y la
cultura, y las opiniones de los mortales serían aquellas imágenes que son
percibidas por nuestros sentidos, imperfectos según Parménides, pues para las
cuales no hay fe verdadera.
¿Y como se construye la verdad? Pues debería existir una relación única y de
interdependencia entre dichas imágenes sensoriales, es decir la diosa para
Parménides que se manifiesta benévola con el fin de manifiesta el corazón
inestremecible de la verdad, que en este caso seria el significado respectivo de
dicha imagen sensorial:
Las yeguas que me llevan tan lejos como mi ánimo
[alcance
me transportaron cuando, al conducirme, me trajeron
[al camino, abundante en signos,
de la diosa, el cual guía en todo sentido al hombre que
[sabe. (a, 1043)

Pues si las yeguas de Parménides le llevan hasta donde su animo le alcance, y le


llevaron por un camino abundante en signos (significados) de la diosa, demuestra
epistemológicamente en todo sentido que él es el hombre que sabe, y por lo tanto
merece se guiado por la Diosa hasta su morada para enterarlo sobre el discurso
de la verdad.
¿Qué es lo que es (lo que identificamos)? Si el ser es capaz de identificar que es
lo es en cuanto a si mismo, tendría que ser aquello a lo cual podemos otorgarle
una única relación de interdependencia entre significante y significado:
Pues (sólo) lo mismo puede ser y pensarse. (b, 1045)
Entonces podríamos decir que no se puede identificar aquello que no tenga dicha
relación de interdependencia
Pues jamás se impondrá esto: que haya cosas que no
[sean. (b, 1048)
Por tanto, para que la lógica sea coherente:
Se debe decir y pensar lo que es; pues es posible
[ser,
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mientras (a la) nada no (le) es posible (ser). Esto te


[ordeno que muestres. (b, 1048)

¿Cuál es el sentido de nuestras acciones? Para Parménides como ya vimos se


trata de la búsqueda de la verdad. Dicho elemento aparte de darle coherencia a la
realidad, se manifiesta ontológicamente a través del lenguaje plasmado en el
poema y epistemológicamente a través del discurso de la diosa que busca llevar a
Parménides por el camino de la verdad:
Pues bien, te diré, escucha con atención mi palabra,
cuáles son los únicos caminos de investigación que se
[puede pensar;
uno: que es y que no es posible no ser;
es el camino de la persuasión (acompaña, en efecto, a la
[Verdad) (b,1044)
La busqueda de esta verdad es un camino sobre el cual no se puede bacilar o
dudar ontológicamente:
Ni te fuerce hacia este camino la costumbre muchas
[veces intentada
de dirigirte con la mirada perdida y con el oído aturdido
y con la lengua, sino juzga con la razón el muy debatido
[argumento
Narrado por mí. (b, 1049)
Por último ¿cuál es el límite de nuestras sensaciones? Debería existir una relación
de identidad que transforma a las sensaciones de inmediato en percepciones.
Para Parménides este límite es ontológico en tanto que el camino de investigación
para la búsqueda de la verdad esta ya marcado por la diosa, cuya representación
metafísica se manifiesta en lo pragmático mediante la lógica de su ser, y por ende
de la realidad en si misma:
Un solo camino narrable
queda: que es. ¡Y sobre este! camino hay signos
abundantes: que, en tanto existe, es inengendrado e
[imperecedero;
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íntegro, Único en su género, inestremecible y realizado


[plenamente;
nunca fue ni será, puesto que es ahora, todo a la vez,
uno, continuo. Pues ¿qué génesis le buscarías?
¿Cómo, de dónde habría crecido? De lo que no es, no te
[permito
que lo digas ni pienses, pues no se puede decir ni pensar
lo que no es. ¿Y qué necesidad lo habría impulsado
a nacer antes o después, partiendo de la nada?
Así es forzoso que exista absolutamente o que no (exis-
ta). (b, 1050)
Por lo tanto, le sería imposible pragmáticamente a Parménides ir más allá de las
sensaciones que no son transformadas de manera inmediata en percepciones,
pues es necesaria la pragmática de estas sensaciones de manera lógica para
poder dar cuenta de ellas:
Te mostraré que este sendero es por completo inescru-
[table;
no conocerás, en efecto, lo que no es (pues es inaccesi-
ble)
ni lo mostrarás. (b, 1044)

Bibliografía
Eggers land, Congrado. E. Julia, Victoria. Los filósofos presocráticos. Gredos,
1981. (impreso)
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