TFT # 8 Sesión – González - ENSAYO • MEUNIER, B., «¿Por qué llegaron los dogmas?

», en
Selecciones de Teología No. 164 (2002), pp. 303-313.

Pregunta: ¿POR QUÉ LA IGLESIA NECESITA DE LOS DOGMAS?

La palabra "dogma" puede tomarse en un sentido amplio y significar los

principales artículos de fe del cristianismo, que figuran en el símbolo y
constantemente son presentados como parte integrante de la fe. En la
doctrina católica, un dogma es una verdad revelada y definida por la Iglesia
católica. La entiende como una verdad perteneciente al campo de la fe, revelada
por Dios y transmitida desde los Apóstoles a través de la Escritura o de
la Tradición, y propuesta por la Iglesia para su aceptación por parte de los fieles.
Por lo que “el Magisterio de la Iglesia ejerce plenamente la autoridad que tiene de
Cristo cuando define dogmas, es decir, cuando propone, de una forma que obliga
al pueblo cristiano a una adhesión irrevocable de fe, verdades contenidas en la
Revelación divina o también cuando propone de manera definitiva verdades que
tienen con ellas un vínculo necesario”.1

Ante la pregunta ¿Por qué la Iglesia necesita de los dogmas? Aunque un dogma
muchas veces haya sido más controversia que punto de acuerdo, la Iglesia ha
encontrado en los dogmas luces para un camino de fe, que iluminan la vida del
creyente y hace a la persona más convincente de su fe. Para ello, ante la
proclamación de un dogma, es necesario que sea propuesto directamente a
nuestra fe por una definición solemne de la Iglesia o por la enseñanza de su
magisterio ordinario. De allí que la Iglesia ha necesitado de los dogmas. Han sido
una respuesta a las dificultades del momento. Y con más razón por ser el
cristianismo una religión en la que la doctrina tiene mucha importancia más que en
otras.2 Entre tanto que, los dogmas tienen función eclesial y fecundidad teológica.

En este sentido, la Iglesia católica ha tenido una posición muy clara con respecto
al dogma, y es que las verdades divinas siempre han existido, sólo que cuando se
tiene una duda, o una desviación doctrinal, es necesario reafirmar dicha verdad
por medio de un dogma, y es así como la Iglesia a través del tiempo lo ha
celebrado varios concilios. En la que ha hecho de los dogmas una verdad revelada
por Dios, y, como tal, directamente propuesta por la Iglesia a nuestra fe. Los
dogmas representan una especie de cristalización pedagógica de la fe. El dogma
sólo busca preservar una convicción de fe.

1
Catecismo de la Iglesia Católica, Asociación de editores del catecismo, Madrid, 1992, P. 32, #88.

2
• MEUNIER, B., «¿Por qué́ llegaron los dogmas?», en Selecciones de Teología No. 164 (2002), pp. 303-313.