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Mateo 13:1-9
Introducción:
¿Qué clase de terreno eres para Dios? ¿Tierra árida o fértil?
En la parábola del sembrador e Mateo 13:1-9, el Señor Jesús dijo que con respecto a su palabra existen
cuatro diferentes tipos de personas.
Al estudiar este tema, con detenimiento identifica que tipo de tierra eres para Señor y pide a Dios que te
ayude a ser un terreno fértil para su gloria.
Veamos los detalles de cada tipo de persona que representa Jesús con esta parábola (Lc 8:5-15).
Este tipo de personas cree por algún tiempo, más en el tiempo de prueba se aparta Mateo 13:20 y 21
.
¿Por qué se secó la semilla?
Este tipo de persona, representa al creyente superficial y poco profundo, que gusta de las cosas
atrayentes del evangelio, más cuando es confrontado con los aspectos de demanda del mismo, se
aparta.
El evangelio es: Promesa de vida eterna, gozo y paz, alegría y alabanza, comunión con Dios. Sin
embargo, también es: Obediencia y orden, entrega y disciplina.
Este creyente está destinado a secarse al aceptar el evangelio sólo en parte. No podemos partir de
la vida cristiana y aceptar sólo lo que nos guste. El evangelio es un TODO compuesto de promesas y
demandas que debemos aceptar.
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3. La tierra de los espinos Mat 13:7
a. ¿Cómo es la tierra de los espinos?
b. La semilla fue ahogada.
Este tipo de persona oye la palabra; sin embargo, hay cosas en su vida que impiden que la palabra
crezca y se desarrolle. Estas cosas prevalecen y matan la palabra en el corazón de la persona.
Este tipo de persona representa al creyente con una muy fuerte tendencia a lo material. Afanado por
el trabajo, los negocios, el dinero y el deseo desmedido de tener y poseer. También representa al
cristiano que ha sido seducido por los placeres de la vida y “no puede” dejar de hacer cosas que
desagrada a Dios. Esta persona se caracteriza por la inconstancia. (Santiago 1:8).
¿Por qué se ahogó la semilla? Porqué la vida se usa para otras cosas, menos para el Señor.
Finalmente estas cosas “ahogan” la palabra. Como consecuencia no hay fruto, su vida carece de
provecho, (Lucas 12:15).
Este tipo de persona oye la palabra y persevera en ella, teniendo y generando provecho.
¿Qué fue lo que Dios hizo por mí? TODO ¿Qué es lo que Dios espera de mí?
Conclusión:
Haz un sincero análisis de tu vida a la luz de estas verdades. Identifica y erradica las reacciones que
impiden que la Palabra de Dios fructifique a ciento, a sesenta y a treinta por uno.