En el presente ensayo se busca exponer de manera breve algunos de los temas
vistos con relación al Proceso Disciplinario.
Siendo así iniciamos precisando que tanto en la Ley 734 de 2002 y la Ley 1952 de 2019 un proceso disciplinario puede ser iniciado por una de las siguientes acciones: 1. Queja. 2. Informe. 3. De oficio. 4. Solicitud ante autoridad competente. A este proceso se le deberá dar inicio siempre y cuando estas acciones no incurran en una causal de inhibición que impida a la autoridad abrir el proceso correspondiente, algunas de estas causales son que la queja o informe sea: Disciplinariamente irrelevante. Sea inconcreta. Difusa. Temeraria. De igual manera se debe tener en consideración quien tiene el poder preferente para adelantar investigaciones disciplinarias, encontramos a la Procuraduría General de la Nación, Personerías municipales y distritales y las oficinas de control interno disciplinario, estas últimas diferenciado se de las oficinas de control interno ya que una oficina de control interno ayuda a que la entidad tenga una administración transparente a través de sus tareas de asesoría, acompañamiento, etc., mientras que la oficina de control interno disciplinario adelanta directamente los procesos disciplinarios contra los servidores de la entidad, incluidas las diligencias preliminares y la investigación. Cabe aclarar que la actuación se puede iniciar de manera oficiosa así la queja o informe contenga una causal de inhibición. Por último resaltar el cambio hecho por la Ley 1952 de 2019 a la Ley 734 de 2002, ya que se pasa de llamar indagación preliminar a indagación previa, cambiando o reduciendo de igual manera los objetivos de esta etapa, dejando como único objetivo en la indagación previa la identificación e individualización al presunto responsable.