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Historia moderna de España II

1. LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN TIEMPOS MODERNOS

1.1 LOS TRES PUNTOS CLAVE DE LA ÉPOCA MODERNA

La sociedad española del tiempo moderno, según la historiografía de épocas


colindantes, plantea que la Edad Moderna es un periodo de transición entre el medievo
y la Edad Contemporánea. La sociedad española pasa por una serie de cambios que
hacen que sea radicalmente diferente a la medieval. Hemos de dejar detrás la idea de
periodo de transición, ya que más bien es un periodo de gestación donde se va creando
la sociedad contemporánea. Hay tres factores singulares que marcan esta sociedad: el
descubrimiento de América y globalización, el nacimiento del estado moderno y la
reforma y contrarreforma religiosa. El descubrimiento de América y globalización, es la
conocida como era de los descubrimientos, se configuran imperios globales y los
primeros son el hispánico y el portugués. Los contactos con América y Asia tienen gran
importancia y África también entra en el juego mediante el comercio de esclavos y la
estructuración del comercio triangular. Europa se representa como reina del mundo
conocido. Cuanto al nacimiento del estado moderno encontramos un enfrentamiento
entre absolutismo y parlamentarismo. En la historia moderna encontramos una
historiografía que ensalza las monarquías como única forma de gobierno, pero dentro de
las monarquías hallamos republicas que representan un poder, como las republicas
urbanas o los reinos que están en negociaciones con el rey. En la época moderna vemos
los primeros intentos de parlamentarismo, como el caso británico. Hablamos de un
nuevo modelo político no absolutista donde el rey tenía un poder que incluso podía ser
limitado y dependía en gran manera del apoyo de otros poderes como nobleza, clero y
oligarquías. Hay formas de poder que nacen en época moderna y se consolidan en la
contemporánea. La Reforma y contrarreforma religiosa, la reforma luterana y en
respuesta la contrarreforma religiosa con el concilio de Trento y con la puesta en
marcha de una religiosidad barroca, diferente, que modificara en gran medida la
institución de la iglesia y el papel del clero en la sociedad.

La sociedad española es poco homogénea y está en proceso de formación, dentro de los


estamentos están habiendo diferentes cambios y se producen procesos de movilidad
social, tanto ascendente como descendente. El imperio hispánico está compuesto por
territorios muy diferentes político, cultural, religioso etc. Hay minorías religiosas en
proceso de control y el estado trata de uniformizar mediante el catolicismo estas
diferencias, empleando la religión como mecanismo de unidad. La sociedad española es
más dinámica y heterogénea de lo que se suele pensar.

Hay inercias y rupturas, pervive la sociedad estamental y la economía feudal. Sin


embargo esta economía también pasa por un proceso de cambio. La burguesía será la
clave para que cambie este modelo social, cambio lento que no se consolidara hasta el
XIX. Cuando hablamos de la sociedad moderna encontramos un mundo dual con una
estructura social de base agraria mayoritaria, hablamos de un 90% aprox. El 10%
restante lo encontramos en el mundo urbano, más dinámico y moderno. Es en este
escenario donde vemos de manera más temprana los cambios sociales. Estos dos
mundos no son opuestos, están integrados mediante contactos sociales, económicos etc.
Las ciudades, al igual que el mundo rural, funcionan en base a las mismas dinámicas.
Son tan feudales y estamentales como el campo y la mayor parte de la nobleza reside en
las ciudades.

1.2 CARACTERÍSTICAS DE LA SOCIEDAD ESPAÑOLA EN LA ÉPOCA MODERNA

Estamos ante una sociedad estamental basada en la desigualdad y privilegios. Esta


jerarquía tiene varios niveles, pero no es una jerarquía inmóvil. Es muy importante la
religión dentro de la sociedad, que tiene un carácter conservador y tradicional con una
concepción estática de sí misma, tanto élites como clases populares. En este contexto las
innovaciones no son muchas veces bien recibidas por que chocan con unos modelos ya
enraizados. Que sea una sociedad tradicional no implica que sea cerrada, es dinámica y
en ella se producen unos procesos de cambio y erosión de la sociedad estamental que se
configuran a lo largo de la Edad Moderna. Estamos ante una sociedad de carácter
conflictivo pero esta conflictividad es más cotidiana y está canalizada por la vía judicial,
aunque también hay grandes conflictos la resistencia y contestación social es más
cotidiana.

Este carácter jerarquizado queda justificado con cuestiones como la honra o el


reconocimiento social. Esta desigualdad no se basa necesariamente en una necesidad
económica, sino que esta jurídicamente establecida, aquí el privilegio es una aspiración.
Se habla de una doble jerarquía tanto vertical como horizontal, ya que dentro de cada
estamento se producen diferentes realidades sociales. La movilidad social es tanto
ascendente como descendente y dentro de cada estamento encontramos diferentes
circunstancias.

Los nobles, hay casas nobiliarias que se van empobreciendo y pierden su estatus
mientras que clases como los burgueses ascienden mediante el matrimonio. La familia
tiene una gran importancia. Cuando al Clero está el regular y el secular, ambas ramas
entraban a veces en conflicto, y las órdenes religiosas jugaron un papel fundamental
fuera de la península. Por último el Tercer estado donde la diferencia entre clases es
abismal, desde el banquero más rico que presta dinero al rey, hasta las clases más
marginales. Lo que tienen en común es que forman parte de los no privilegiados. La
sociedad del antiguo régimen no es una sociedad donde el individuo tenga presencia, era
una sociedad corporativa donde la integración social es necesaria para sobrevivir, en
esta integración social el elemento clave seria la familia extensa, formadas mediante
redes de parentesco. En la nobleza se habla de linajes y lazos démicos.

Encontramos corporaciones socio profesionales y/o devocionales y se calcula que hasta


finales del XIX había un total de 25.000 cofradías activas en España. Es fundamental el
tema del reconocimiento social del recién nacido y del matrimonio como medio de
creación de un núcleo familiar y la muerte, donde se da el paso de la herencia y
transmisión patrimonial.

Grandes nobles de
España
Nobleza Titulada
Nobleza Caballeros
Hidalgos

Alto y Bajo
Regular y Secular
Clero

Burguesia
Campesinos
Tercer Artesanos
Estado Clases marginales
La población en España en el SXVI está por encima de la media Europea aunque
durante el SXVII esta población cae y no se recupera hasta el 1800. Los niveles de
urbanización del 1600 tampoco se recuperarán hasta los años finales del SXVIII. La
evolución por regiones de la población El crecimiento demográfico es lento y se
concentra en algunas regiones. La Corona de Aragón con dificultad supera el millón de
personas mientras que Castilla, la región más poblada. la superaba con creces y por
tanto la de la carga fiscal más potente. Algunas zonas llegaron incluso a perder
población, en la España interior la población está completamente estancada y en el
SXVII se pierde población que poco a poco se irá recuperando.

1.2.1 Historia social de la población

Nos interesa ahora la historia social de la población, no hemos de tratar el volumen de la


población sino que también hemos de estudiar a estas familias en su contexto social.
Pasamos ahora a una demografía histórica, donde se estudia la familia y los
comportamientos demográficos a una historia social de la población que estudia a la
familia en sociedad, sus redes sociales y de relación y sus estrategias de reproducción
social. Encontramos diferentes documentos que aportan información acerca de la
población, pero estas son fuentes fragmentarias: registros parroquiales (Quinque Libri),
censos (con finalidad fiscal o política), padrones de carácter municipal, cadastros,
documentación notarial, correspondencia,... Cuando a los cadastros son el registro de los
bienes inmuebles, los modernos surgen en el SXVIII y uno de los más amplios de
España y incluso de Europa es el realizado por el marqués de la Ensenada. El
inconveniente de esta información es que era un proyecto de reforma fiscal circunscrito
en la Corona de Castilla. Aunque estaba previsto que se expandiera al resto de la
monarquía al final esto no se realizó. Este proyecto era tal vez muy moderno para la
época y por eso no se llevo adelante, ya que tocaba bases del sistema. Ensenada fue
incluso acusado de crímenes de lesa majestad. Se hubo de esperar un siglo para que esto
se llevara adelante pero aunque no se hizo el proyecto sí que se conservan las
averiguaciones fiscales.

Estas fuentes tienen un problema, corresponden a la etapa pre-estadística y son poco


fiables hasta el SXVIII. Tras el concilio de Trento el registro de los sacramentos será
obligatorio y por tanto más serial y completo, lo que permite crear un panorama
colectivo sobre las tendencias demográficas.
Estamos en una sociedad corporativa y cuando se hace un recuento se cuentan familias,
no individuos, hay por tanto que hacer una media de cuantas personas forman una
familia, normalmente esto se establece sobre cuatro miembros pero esto nunca será
exacto debido a que se trata de un cálculo estadístico. Sobre la familia pivota el eje de la
sociedad y es importante conocer mejor las familias que los individuos. En este proceso
de estudio de las familias destaca Peter Laslett, que planteo un modelo de clasificación
de las familias en base a estas características.

Planteó un modelo de clasificación de las familias en base a las seis reglas de


clasificación. Las más habituales son las simples o nucleares y las extensas o troncales,
aunque dependerá mucho del territorio encontramos unas particularidades o contextos.
Hogares solitarios, no serian familias, serian los hogares donde solo vive una persona.
Encontramos altas tasas de celibato. Hogares sin estructura familiares, donde conviven
personas sin vínculos de sangre, por razones económicas,... Hogares simples o nucleares
de padres e hijos donde una vez se consolida un matrimonio, los hijos se independizan
fuera de la autoridad del patriarca. Hogares extensos o troncales donde conviven
diferentes generaciones de una familia y donde hay un patriarcado dirigido por el
cabeza de familia. Estas generaciones están sometidas a su autoridad. Hogares múltiples
en las ciudades sobre todo, donde la presión demográfica es mayor, se dan casos de
familias que comparten vivienda debido a las dificultades para independizarse. Hogares
con estructura indeterminada que no encajan en los puntos de la clasificación.

En España moderna y Europa moderna predomina la familia nuclear, aunque esto


depende mucho de la posibilidad de obtener tierras y de una actividad económica que le
permita obtener una economía estable. Predomina la familia nuclear en lugares de
agricultura más dinámica mientras que en zonas más montañosas encontramos el
modelo de familia extensa debido a la escasez de tierras y a que las actividades
económicas son difíciles de dividir (ejemplos: Mas catalán, caserío vasco etc.). El
predominio de la familia natural no es el resultado de la industrialización, de hecho la
ilustración es el resultado de las transformaciones socioeconómicas que se habían ido
conformando en siglos anteriores.

La familia es un nexo de unión ineludible entre el individuo y la sociedad, aquel que no


tiene familia lo tenía difícil en el antiguo régimen y es por eso que hay instituciones
muy arraigadas para, por ejemplo, ayudar a los huérfanos. La sangre condiciona la
integración social y las aspiraciones, es muy difícil romper las conexiones familiares. La
familia va más allá de la sangre y no solo nos hemos de limitar a las redes familiares
sino que también encontramos a personas que forman parte de la familia pero sin
vínculos de sangre como por ejemplo los padrinos. La familia es un ente social vivo,
flexible y cambiante. Si el contexto cambia la familia se adapta, estamos en una
sociedad dinámica donde se llevan a cabo movimientos ascendentes y descendientes
previamente calculados mediante diferentes estrategias que pueden o no resultar efecto
y que se piensan desde el punto de vista del linaje, no de las personas, de ahí la
necesidad de establecer un cuadro clarificativo. Hay que tener en cuenta que en cada
región, pese a haber un marco jurídico general, hay características propias en cada
región. Todas estas características afectan tanto a las familias más poderosas como a las
más humildes.

1.3 COMPORTAMIENTOS DEMOGRÁFICOS EN LA ESPAÑA MODERNA

Se pueden analizar gracias al registro de natalidad, nupcialidad, mortalidad y a la


constancia de movimientos migratorios. La edad de acceso al matrimonio no era muy
temprana, estaba entre 20 y 25, entre las casas nobiliarias sí que se dan casos de
matrimonios concertados con desigualdad de edad pero esto no es la norma. Se
concertaban tanto matrimonios masculinos como femeninos. Encontramos también
elementos de control de la natalidad, como retrasar el acceso al matrimonio de las
mujeres para reducir su periodo fértil. El objetivo básico del matrimonio era la
natalidad. Se ha de entender el matrimonio como una unión provechosa para ambas
partes, una unión familiar no personal y provechosa desde el punto de vista social y
económico que ayude a asentar unas bases económicas para formar un nuevo hogar. Se
busca que ambas partes aporten y la reproducción además de por razones demográficas
también era por razones sociales, para mantener o si es posible aumentar el status social
de las familias, aunque esto no siempre será posible. Para garantizar esta unión el
matrimonio pone en marcha una serie de mecanismos de solidaridad. El matrimonio
culmina con una celebración religiosa pero los votos son redactados por los notarios
como cualquier otro contrato. Entre estos mecanismos encontramos: dote y las tareas de
asistencia de la familia. La dote es la aportación femenina de la familia de la mujer al
matrimonio, es el requisito para que una mujer se case y aunque la gestión de los bienes
sea masculina los bienes son de propiedad femenina y en caso de disolución del
matrimonio o muerte volverán a la mujer. Es una donación previa a la herencia. Hay
instituciones caritativas como la cofradía de las arrepentidas que dotan a mujeres que no
pueden permitirse una dote para que se casen y así integrarlas socialmente. La familia
garantiza las tareas asistenciales como el cuidado de los hijos, educación, cuidado de
enfermos,... dentro del espacio privado. A través de los matrimonios encontramos
estrategias de de ascenso social. Se realiza una transmisión cultural y educativa y dentro
de los matrimonios predominaba el hombre sobre la mujer.

La historia de las emociones es una de las vertientes de la historia cultural más cultivada
que busca descubrir los sentimientos. Si recurrimos a fuentes literarias aparecen
explicadas relaciones personales que muestran estos sentimientos. Sobre todo se estudia
por documentación privada (correspondencia o diarios) que muestran una visión más
sentimental y menos económica de las relaciones. A pesar de que predominan los
matrimonios por conveniencia debido a la importancia de la familia y el carácter
corporativo de la sociedad, esto no significa que no encontremos matrimonios donde no
exista el amor, especialmente reflejado en los testamentos.

Encontramos una espectacular tasa de natalidad (35% - 40%) que viene acompañada de
una elevada tasa de mortalidad tanto ordinaria como extraordinaria. Pese a todo el
crecimiento demográfico en el XVI y XVIII es positivo, aunque en la primera mitad del
XVII la crisis en algunas zonas redujo considerablemente la población y esta tardo en
recuperarse. El número de hijos influye en temas de herencia o transmisión patrimonial:
La posibilidad de acceso a la tierra influye en el número de hijos que una pareja tiene, si
son muchos hijos no habrá tierras para todos, de modo que este aspecto regula la
natalidad. Cuando se habla de mortalidad encontramos la ordinaria, muy elevada, donde
tendrá un peso decisivo la tasa de mortalidad infantil. A esta mortalidad ordinaria hay
que sumarle la muerte extraordinaria: el hambre, las epidemias o la incidencia de la
guerra y la revolución militar que conduce a nuevas formas de hacer la guerra. Estamos
ante un modelo de sociedad donde la esperanza de vida es muy baja (25-30 años) pero
esto no significa que no hubiera personas mayores de 30 años, eso es una visión irreal.
La alta mortalidad infantil es la que baja la media de la esperanza de vida, afectando
sobre todo a las clases bajas. Aunque la muerte es transversal a todos los estamentos no
todas las clases sociales están expuestas a la muerte de la misma forma. Un ejemplo
claro de mortalidad infantil es el sucedido en San Sebastián de los reyes. Aquí una
familia humilde donde los padres se casaron en 1720 sufrieron tragedia tras tragedia. La
mujer murió de parto, tuvo 8 embarazos en trece años y nueve hijos de los cuales solo
una llegó a adulta.

Las relaciones paterno filiales están condicionadas por el régimen demográfico ya que
hay una alta tasa de mortalidad infantil (de cada 10 hijos nacidos 3 o 4 no pasaban de
los 5 años). La relación de los padres con los hijos empieza cuando se transmiten
conocimientos de oficio, las madres en cambio tienen una relación más directa de forma
más temprana. A veces los niños, debido a las condiciones económicas, habían de salir a
buscar medios de subsistencia en otras casas. Son considerados un medio de
producción, una garantía para el futuro. Sin embargo en caso de tener un número
excesivo de hijos a las familias humildes no les sería posible mantenerlos y han de tratar
de mandarlos fuera de casa mediante, por ejemplo, contratos de aprendizaje. Estos
contratos son más propios de las ciudades y consisten en que un aprendiz de 8-12 años
pasa a vivir en la casa del maestro a cambio de aprender un oficio, ropa y alimentación.
Son contratos muy frecuentes y están en la base del funcionamiento de los gremios. Las
hijas en cambio, son una garantía asistencial para los padres en la vejez. Esto va
progresivamente cambiando y se pone en marcha lo que Norbert Elias llama “proceso
civilizatorio”. La economía de subsistencias a finales de la edad moderna desaparece y
se descubre la infancia y el amor, que se acerca a los vínculos de las familias. Como
prueba de esto destaca la correspondencia de personas que han emigrado a América.

Respecto a la esperanza de vida pese a ser esta muy baja sí que habían personas
mayores, al fin y al cabo la edad es una construcción social e histórica. Aunque la
historia es fundamentalmente masculina y adulta hoy en día ya, por fin, existe una
historia que incluye a grupos hasta ahora silenciados como a las mujeres, la vejez y la
infancia. Aunque se habla de una edad media de 25 – 30, construir una historia sobre la
visión masculina y adulta nos lleva a descartar parte importante de la población. Esta
gente desarrollaba actividades sociales importantes dentro de la sociedad del Antiguo
Régimen. Las personas mayores probablemente tenían una posición más destacada que
en la sociedad actual. En los juicios por ejemplo su testimonio se consideraba mucho
más fiable que el de una persona joven. Se tiene que abandonar esta idea de historia
masculina y adulta para dar paso a una historia más diversa y completa.

1.4 LA HERENCIA EN LA EDAD MODERNA


La cuestión de la herencia es fundamental tanto a nivel social como económico como a
nivel de transmisión del patrimonio. Aunque afectaba a todas las clases era
especialmente importante para aquellos que tenían más bienes. Encontramos ya desde el
medievo una literatura llamada el arte de morir bien, tanto respecto a niveles espirituales
como a niveles de transmisión del patrimonio. Muchas veces las transmisiones de
bienes desembocaban en conflictos judiciales que se alargaban durante décadas. Estos
bienes debían de ser gestionados y solían ser bienes como casas o tierras o bienes
perecederos, como mercancías, de los que se ha de hacer un inventario. Para clarificar
las cuestiones de herencia la herramienta fundamental eran los testamentos, documentos
privados que se registran ante un notario el cual tiene una función primordial en esto, ya
que da fe de las últimas voluntades. Estos testamentos se han de ajustar al derecho de
sucesiones, hay una tradición jurídica que regula como se transmite la herencia y un
testador no es libre para hacer lo que desee con sus bienes. Dependiendo de la zona
encontramos una tendencia a la división del patrimonio y otra a la mantención de la
unidad de este.

En el Norte de la Península encontramos un predominio de la herencia divisible, son


regiones donde predomina la estructura de familia troncal y la idea de heredero
universal y herencia indivisible. Un hijo, normalmente el primogénito por vía
masculina, recibe la totalidad de los bienes y se convierte en cabeza de familia. En caso
de no haber hijo este heredero universal seria una hija, es la figura de la Pubilla. Porotra
parte en la zona central y sur de la PI: Predomina el modelo de herencia divisible donde
los bienes se dividen entre los hijos, todos ellos tienen derecho a la legítima, una parte
concreta de la herencia. Esta división generalmente no es equitativa y se suele favorecer
a un heredero en concreto
SISTEMA HEREDITARIO ZONA GEOGRÁFICA CARACTERÍSTICAS
Heredero único Cataluña y N Aragón Preferencia masculina
Heredero único Navarra y Vizcaya Sin prelación definida,
cualquier hijo heredero
Sistema igualitario Guipúzcoa, Asturias, Lugo Se favorece a un
castellano I (SXVIII) y montaña heredero, tienen mucha
santanderina importancia las
capitulaciones
matrimoniales y se mejora
el tercio y quinto para el
elegido
Sistema Igualitario Corona de Castilla ¿Totalmente igualitario?
castellano II
El reparto igualitario sin favorecer a un hijo no era muy común ya que esto puede hacer
que los patrimonios se dispersen mucho, más en caso de ser muchos hijos, en pocas
generaciones. No interesa dividir el patrimonio porque sobre este descansan las
estrategias sociales del linaje. En el caso valenciano tenemos tendencia a repartir los
bienes de manera desigual, la legítima suele ser reducida y se aplican mecanismos para
favorecer a uno de los hijos como por ejemplo el Mayorazgo. Hallamos diferentes
maneras de transmitir la herencia y dependiendo del modelo de familia se aplican unas u
otras. En zonas montañosas es más propia la figura del heredero familiar mientras que
en regiones castellanoaragonesas predomina un sistema de herencia repartida favorida a
uno de los hijos. Para favorecer a este hijo hay diferentes mecanismos: mayorazgo y el
tercio de mejora y quinto de libre disposición.

El mayorazgo es un mecanismo jurídico para vincular la propiedad a la familia. Esta


propiedad vinculada es uno de los grandes pilares de la sociedad estamental, sobre todo
de la nobleza. Parte de los bienes transmitidos por herencia están vinculados al linaje y
el que recibe el mayorazgo lo que recibe es el usufructo, las rentas de esas propiedades,
pero las propiedades en si no son suyas. Las propiedades vinculadas no se pueden
vender, intercambiar ni enajenar, estarán siempre unidas a la familia. Esto tiene que ver
sobre todo con la transmisión de grandes parcelas y propiedades rusticas pero no es
exclusivo de estas.
Se protege así el
patrimonio de las
grandes familias
aristocráticas de
inicios de la Edad
Moderna, el Mayorazgo se regula con las leyes de toro de 1505 promulgadas por
Fernando el católico, las clases sociales pudientes pueden así reducir la disgregación de
su patrimonio. Se institucionaliza el mayorazgo como una figura jurídica para proteger
el patrimonio de la nobleza castellana y aragonesa. Vincular estos bienes favorece a uno
de los hijos ya que parte de los bienes se transmite pero directamente a manos del
heredero elegido y además del mayorazgo este recibiría el resto de lo que le corresponde
de los bienes, de la legítima, por derecho. Este mecanismo trata de evitar que la nobleza,
grupo social que tiende a endeudarse sistemáticamente en época moderna, pierda sus
bienes a consecuencia de la deuda y por tanto pierda la nobleza. En el mayorazgo se
estipula la línea sucesoria y como se seguirá transmitiendo esta en caso de que mueran
los hijos, creando toda una línea de transmisión del mayorazgo para que no quede
vacante.

Otra vía para favorecer a un hijo es el tercio de mejora y el quinto de libre disposición,
este es el sistema de herencia castellano y se estructura de la siguiente manera: El
testador tendría el 100% de sus bienes y de estos dispone de una quinta parte de libre
disposición, no está sometido aquí a ninguna limitación. El resto de los bienes es lo que
se conoce como legitima estricta, que se divide de manera igualitaria entre los demás
hijos. Este modelo teórico sin embargo no predomina y para favorecer a un hijo el
testador a veces da a un hijo el quinto de libre disposición, más un tercio de la parte de
la legítima y luego lo que le corresponda por derecho de la legítima, esto se conoce
como la legítima amplia y es la elección más habitual.

El resto de hijos recibe parte de la legítima estricta y la familia toma diferentes


elecciones respecto a ellos. En las regiones donde la herencia es indivisible el heredero
universal ha de ocuparse de su madre y sus hermanos. Recibir una herencia viene con
las obligaciones típicas del padre de familia. Esto es lo que se conoce como herencia
inmaterial, como estas familias ayudan a los hijos segundones de diferentes maneras sin
necesidad de un patrimonio, favoreciendo por ejemplo carreras universitarias y
eclesiásticas, diplomáticas, militares, asegurando un buen matrimonio,..
2. LAS CLASES PRIVILEGIADAS

2.1 LA NOBLEZA

Económicamente la nobleza necesitaba tener ingresos, y aunque no todos poseían


grandes latifundios muchos podían vivir de las rentas provenientes de sus propiedades
agrarias. La nobleza además estaba exenta de pagar algunos impuestos y desempeñaba
cargos políticos y militares. Jurídicamente sus miembros ostentaban privilegios
heredados por nacimiento y hasta la revolución burguesa esto no cambia. Respecto a la
asociación de privilegio y renta y la pregunta de si puede haber nobleza sin riqueza, no
se puede. Lo que distingue al noble es su modo de vida y para tener este modo es
necesario tener dinero. Si un linaje noble se empobrece, al final el título nobiliario se le
será retirado. Aunque es cierto que el modo de vida de la nobleza trae consigo
endeudamientos, a causa de esto también se crean mecanismos para buscar no
endeudarse, como por ejemplo el mayorazgo, privilegios, mercedes, servicios al rey etc.
Ahora además de una nobleza militar encontramos una letrada que busca acercarse al
rey y apoyarle integrándose en sus instituciones. La nobleza no solo se ha de obtener
mediante las letras y las armas, sino que se ha de mantener. Uno de los problemas de la
nobleza es obtener la liquidez necesaria para vivir noblemente. Para solucionar esto se
recurre al crédito, lo que no se les permite es ejercer un trabajo considerado como vil
para subsistir porque eso significaría no cumplir con la supuesta virtud que debía de ser
característica de la nobleza. Esto, al igual que vivir de rentas, no implica que los nobles
no trabajen, ocupan altos cargos y son retribuidos por esto.

La nobleza española de época moderna es una de las más complejas a escala global
debido a que la monarquía española juega un papel muy importante en la primera
globalización. Los imperios ibéricos son el epicentro de la economía en el mundo, lo
cual trae consigo una circulación de extranjeros a la monarquía. A esto hay que sumarle
el hecho de que minorías como judíos y moriscos consiguen sobrevivir en la sociedad
española, aunque se supone que han sido expulsadas, y dentro del estamento nobiliario.
Respecto al concepto de nobleza encontramos varias definiciones. La definición de
Pierre Molas es de una clase privilegiada, hereditaria, terrateniente y de origen militar,
por otra parte la de Pablo Pérez es de una condición jurídica, moral y social flexible
pero también una aspiración. Ambas definiciones son correctas, complementarias.
La primera es más tradicional, fruto de una visión estática y que prioriza un carácter
puro de la nobleza. Habla de la nobleza como un estado, inherente y permanente, es la
definición perfecta de la nobleza de sangre, terrateniente y de origen militar. Aunque
esta nobleza existe en la España moderna, no es la mayoritaria. La nobleza y el
privilegio teóricamente se asocian a la moralidad, aunque sabemos que muchos
miembros de la nobleza esto no se lo aplican.

La condición social de la nobleza es flexible y a la nobleza no se accede solo mediante


la herencia familiar, se puede llegar al título mediante gestas militares y diferentes
distinciones. Desde su nacimiento la nobleza está en constante renovación y surgen
nuevas líneas familiares. Encontramos tanto ramas de familias nobles ya creadas, que
buscan ascender, como familias a las cuales les han sido otorgadas mercedes y
condiciones privilegiadas. La transformación de la nobleza no es una novedad de la
época moderna, pero sí que se intensifica ahora este proceso y adquiere además
funciones de carácter político y jurisdiccional que es servir al rey dentro de la
monarquía dinástica. Relacionado con esta conexión social sensible encontramos la
nobleza como una aspiración, constantemente la sociedad española está condicionada
por estas estrategias de ascenso social. Los burgueses por ejemplo buscan el acceso a la
nobleza y sus privilegios empleando estrategias matrimoniales, políticas etc. Con toda
esta fusión entre las elites y la movilidad social ascendente y descendente encontramos
una situación dual donde mientras algunos linajes ganan poder mientras otros pierden su
condición nobiliaria.

2.1.1 La nobleza y sus privilegios

El estamento nobiliario está en constante proceso de transformación. La nobleza va


vinculada al privilegio y ha de demostrar hacia el resto de la sociedad su estatus. Se
hace uso de blasones y escudos, se poseen pequeños ejércitos familiares etc.
Encontramos confrontaciones entre facciones nobiliarias, el conocido como problema
de las bandosidades, lo cual supondrá un problema debido a los problemas que generan
en la sociedad los enfrentamientos entre bandos que además están conectados con el
bandolerismo.
Lo nobles tienen unos derechos jurídicos específicos y se juzgan ante unos tribunales
especiales, computando penas especiales. Asimismo los nobles pueden hasta impartir
justicia sobre sus vasallos. Con los nobles hacen una excepción en el pago de los
impuestos directos, pero no es una exención completa y han de pagar los impuestos de
carácter indirecto. Aunque en el SXVIII se intenta eliminar este privilegió fiscal
mediante el Proyecto de contribución única del Marqués de la Ensenada, este proyecto
no triunfó y no lo hará hasta el SXIX. Encontramos privilegios políticos, como cargos
públicos y honores, pero siempre al servicio de la monarquía.

2.1.2 La jerarquía

Hay una jerarquía nobiliaria difusa donde se hicieron varios intentos de clasificación,
pero las fronteras no son claras debido a que la movilidad social es muy frecuente tanto
ascendente como descendentemente. Los linajes se renuevan constantemente y se abren
nuevas ramas, además encontramos que hay poca nobleza titulada.

A la nobleza se podía acceder de diferentes maneras: compra de títulos, fraude y


monarquía. La compra de títulos para las elites no privilegiadas con dinero puedan
comprar señoríos y cargos para ir acumulando honras que les lleven hasta la nobleza.
Escasa consideración social. No había mucha nobleza titulada. El fraude se vinculan con
la hidalguía y la nobleza de sangre, llegan a ascender a nobleza titulada en algunos
casos mediante la creación de genealogías fraudulentas y de expedientes de hidalguía
certificados por testigos que pueden ser falsos. Además la monarquía, el rey, premia a
los oficiales reales que le han servido mejor, esto nos lleva a un crecimiento de la alta
nobleza. Dentro de este proceso se dan casos en los que las elites se fusionan. La nueva
nobleza a la que premia la monarquía esta plegada, domesticada a la monarquía, y trata
de aproximarse a la corte que es el espacio de poder político.

2.1.3 La contención de la nobleza

¿Cómo se mantiene su estatus la nobleza? Económicamente la nobleza se sustenta


mediante rentas, formas de cesión de la tierra etc. En las regiones donde predomina la
enfiteusis las bases de la nobleza serán más débiles debido a que las rentas se devalúan.
Aquí tenemos algunos ejemplos acerca de donde proviene la riqueza de la nobleza:
derechos señoriales (Monopolios, rentas, derechos varios, alquiler de inmuebles urbanos
y modalidades de cesión de propiedad), prestamos públicos o privados (Censales y
depósitos en instituciones) y rentas enajenadas por la Corona o el clero (servicios a la
corona, obtención de mercedes, rentas encabezamientos).

Uno de los temas capitales a la hora de estudiar la nobleza es el debate sobre los
orígenes sociales de la nobleza. La visión de limpieza de sangre de la nobleza española
se matiza en los últimos años, ya que miles de expedientes de hidalguía se construyen
sobre una mentira. Se ocultan muchas veces los orígenes sociales de la nobleza, gran
parte de las casas nobles han tenido mezclas de sangre e incluso han nacido de origen
converso. Los judíos eran la elite económica y muchos se fueron camuflando en la
sociedad, son además parte fundamental para la monarquía y participan en la
administración estatal. La limpieza de sangre es tal que a veces el rey incluso ha de
frenar procesos inquisitoriales que impliquen a la nobleza. Si al rey le interesa que una
familia no fuera acusada de conversa se queman los documentos para cubrir el pasado
de la familia y son declarados nobles por la gracia de dios. Encontramos dos tipos de
nobleza: la Nobleza de sangre (nobleza antigua, más tradicional que vive de rentas) y la
nobleza de toga (nobleza nueva que adquiere estudios yendo a la universidad y ocupará
cargos públicos). Además de estos encontramos una nobleza extranjera compuesta por
genoveses, portugueses, alemanes etc. que se aglutinan alrededor de la corte y ejercen
su influencia. También está la nobleza colonial criolla que se integra con las elites
indígenas y crea una nobleza mestiza. Si una familia no tiene recursos y no puede
acreditar su situación pierde la nobleza. También hay algunos que pueden pagar para
obtener expedientes de hidalguía y llegar a la nobleza.

2.1.4 El proceso de domesticación de la nobleza y las relaciones noble rey

El proceso de domesticación de la nobleza tiene que ver con la redefinición de las


funciones políticas y jurisdiccionales de la nobleza al servicio de la monarquía, estamos
ante una nobleza ya no caballeresca, sino de corte. Se amplía el número de familias
vinculadas a instituciones y a la monarquía, hay además un proceso de fusión de las
elites que conecta con los sectores ricos de los estamentos no privilegiados.

Encontramos una pérdida progresiva del poder político y militar, no solo en la nobleza
española sino en la europea. La nobleza se subordina ahora a la corona y se acerca a la
Corte para intentar mantener su poder económico y el predominio social. Según Meyer
esto tiene dos etapas. Entre el siglo XVI – XVII hay tensiones por el avance del poder
real. Esto implica la pérdida de poder de la nobleza y conlleva la formación de
resistencias. Y entre el siglo XVII – XVIII hay reconciliación entre nobleza y
monarquía. La nobleza pasa a estar al servicio real y ocupan altos cargos en la
administración del estado.

2.1.5 El modo de vida nobiliario: un modelo a imitar

La nobleza representaba para la sociedad el poder, ya sea político, social etc. Es muy
importante para los nobles la cultura de las apariencias, en el Antiguo Régimen uno es
lo que aparenta ser, de ahí la importancia de la vestimenta, alimentación, la casa, las
actividades sociales y culturales que se llevan a cabo etc. La nobleza va reduciendo los
actos de violencia, se hacían por ejemplo duelos entre solo dos personas para recuperar
el honor y evitar violencias mayores. Este proceso de civilización es también un
elemento de control por parte de la monarquía: El rey domestica a la nobleza y a parte
de las elites, cambia su función política y su manera de vivir para mantener su posición
privilegiada. La sociedad estamental es una escala y se busca ascender mientras que se
aleja y desprecia a todos aquellos que están en estamentos inferiores. La nobleza
empleaba medios varios para mostrar su riqueza, diferenciándose de los demás incluso
en ámbitos como el funerario. Construían así grandes capillas en los cementerios que
albergaban a los miembros de su familia y celebraban los funerales con gran pompa.
Hacían también obras pías y limosnas. La ostentación pública del privilegio abarcaba
también el mecenazgo, la heráldica y los tratamientos honoríficos.

La nobleza es un estamento que se mueve entre el cambio y la continuidad, mantienen


sus privilegios pero pierden poder político y militar a cambio de mantener su estatus
económico y social. Se fusionan con aquellas elites ricas no –nobles para así combinar
la riqueza y el privilegio. Pasamos además de una nobleza de armas a una nobleza al
servicio del rey y el estado.

2.2 EL CLERO

Es un grupo heterogéneo del cual no se forma parte desde el nacimiento, aunque la


jerarquía eclesiástica está determinada por el origen familiar de aquellos que ingresan.
El combo de rentas e impuestos le otorga al clero una posición económica importante,
son además personajes con gran influencia política y social, controlando la educación y
teniendo gran influencia ideológica, además de estar a cargo de diferentes tareas
asistenciales. Aunque su carácter privilegiado se mantendrá en época .moderna, pero sí
que cambiara su función respecto a la monarquía: Tendrán que modificar sus estrategias
y tener una condición dinámica para adaptarse a esta nueva realidad. El clero era uno de
los brazos de los que dependía el rey, en Valencia las cortes estaban formadas por tres
brazos: Militar, eclesiástico y real.

Tenía una gran capacidad de influencia que a lo largo de la época moderna redefine sus
funciones, muy condicionadas por el avance del poder social. Esta influencia era de
carácter ideológico y moral, se controla la educación destinada a formar a las nuevas
clases dirigentes. Su gran influencia económica proviene de sus señoríos, tienen una
hacienda propia, impuestos para financiar el funcionamiento de la jerarquía eclesiástica,
salvar almas etc. Participan en cuestiones políticas e institucionales, un ejemplo es
Cisneros, y en cuestiones sociales con tareas asistenciales y acomodamiento social.
Durante el siglo XVIII, durante la ilustración, será cuando se dé una secularización
social que conllevará una gran presión sobre el clero regular y la pérdida de privilegios.

El clero cuenta con una gran estructura interna, su función no es estática y la iglesia
evoluciona junto al contexto histórico. A nivel territorial el poder real se impone sobre
el eclesiástico y a partir del reinado de Felipe II, cuando la hacienda empeora, se crean
nuevos impuestos que buscan defender la cristiandad. Aunque eran un grupo
privilegiado pagaban algunos impuestos indirectos, tienen cargas fiscales y dan parte del
diezmo.

2.2.1 Clero en España: cantidad de miembros y divisiones internas

El estamento eclesiástico se define como grupo social, pero es difícil saber cuántos
eclesiásticos había porque hay muchas categorías dentro del estamento y no hay
recuentos. En el siglo XVI se celebra el concilio de Trento, punto de inflexión para la
iglesia, y una de las consecuencias de la reforma tridentina fue el incremento de órdenes
religiosas. Aunque su número global es confuso recientemente esto se ha clarificado
recientemente. A final del siglo XVI había alrededor de 100.000 eclesiásticos en
España. Entre 40–45 mil pertenecían al clero secular y 50–55 mil al regular.
A partir de 1752 encontramos un número y una situación estable, pero esto cambia en
los años siguientes. El clero secular se mantiene, pero el número del clero regular decae
debido al conflicto regalista. Sobre 1835 encontramos un fenómeno de superpoblación
eclesiástica, que supondrá un problema para la economía española.

La iglesia tiene una distribución territorial desigual, desequilibrio muy difícil de


solucionar, y está más presente en las ciudades. En las áreas rurales ni siquiera hay
suficientes personas para dar los sacramentos, ya que muchos titulares de las iglesias
están en las ciudades. Entre el clero secular hay diferencias muy marcadas, en el regular
esto se da menos. En el clero regular está el alto clero, compuesto por las clases altas,
episcopal y capitular, y el bajo clero, de carácter parroquial. El alto clero hacia
ostentación de su riqueza y esto generará un conflicto entre el episcopado y las órdenes
religiosas con voto de pobreza.

2.2.2 Privilegios jurídicos y económicos

La iglesia contaba con privilegios tanto jurídicos como económicos, el patrimonio de la


Iglesia tenía siempre tendencia a aumentar ya que cuando el rey les concedía territorios
era muy difícil que estos les fueran arrebatados. Era la principal propietaria en el medio
rural y el urbano y su influencia era tal que muchas veces en los testamentos habían
donaciones a la iglesia que aumentan las posesiones de esta. Estas donaciones no eran
dadas al azar, sino que traían detrás estrategias de aumento de poder. Las tierras no
vinculadas a iglesia o nobleza eran de hecho muy escasas, el mercado de tierras es
escaso y los precios están disparados, lo cual lastra a la agricultura. Trataron de
solucionar este problema mediante desamortizaciones, pero el resultado no fue el
deseado. Ocupar determinados cargos en la iglesia implicaba la gestión de rentas de
todos estos bienes.

La Iglesia tenía también muchos privilegios económicos. De hecho muchos accedían a


la carrera eclesiástica y se hacían la tonsura como una vía de escape a la justicia. Esto
retrasa la acción de la justicia civil y muchos acceden a esta carrera buscando acceder a
determinados privilegios o ser juzgados por la jurisdicción eclesiástica, más favorable
que la civil.

Tras el concilio de Trento (1563) el clero se reinventó hacia una postura supuestamente
más meritocracia, sin embargo esto no acaba de ser cierto ya que se llevarían a cabo
estrategias privadas para situar bien a los hijos. Se uniformizaría la liturgia, eliminando
las cuestiones de debate, lo que conllevó una mayor importancia de los párrocos como
ejemplos de moral de la sociedad. Aparece en estos momentos la idea de patronato
regio. La iglesia es una institución mucho más organizada que el Estado y las divisiones
religiosas (diócesis) no coincidían con las políticas. Las órdenes militares dominaban
amplios terrenos y esto junto a la división territorial propicia el surgimiento de una
pugna entre monarquía e iglesia. Uno de los conflictos que se dan en esta pugna es el
que gira alrededor del tema del nombramiento de cargos. Para solucionar esto se crea
una bula en 1493 que establece un sistema patronal donde varios cargos los nombra el
rey y el Papa lo acepta, este sistema también fue aplicado en las Américas. Por su parte
el obispado, que controla al clero secular, tiene más sintonía con la política y se somete
al poder político, ya que además el alto clero está formado por la alta nobleza.

2.2.3 Tipos de Clero

2.2.3.1Clero secular

El alto clero estaba dominado por el rey. Es la jerarquía eclesiástica vinculada al sistema
de obispados y arzobispados, esta es una estructura en sincronía con el poder político,
sintonía que deriva del sistema patronal o patronato regio. Este patronato consiste en un
conjunto de privilegios que los papas les concedieron a algunos reyes, supuestamente
les permitía ser oídos ante una decisión papal o elegir a las personas que fueran a ocupar
determinados cargos en la iglesia. En las tierras recién descubiertas el papado da una
gran capacidad de control a la monarquía hacia las iglesias coloniales, control que se
ampliará hasta los territorios de la monarquía. Más tarde, a inicios del SXVI, el papa
buscará recuperar influencia y entregarle esta a la congregación de la Propaganda Fide,
que trata mediante el uso de órdenes religiosas de frenar el incremento de la influencia
política sobre la jerarquía eclesiástica, potenciando a su vez el aumento de influencia del
papado en el nuevo mundo.

El alto clero estaba dominado por el rey. Es la jerarquía eclesiástica vinculada al sistema
de obispados y arzobispados, esta es una estructura en sincronía con el poder político,
sintonía que deriva del sistema patronal o patronato regio. Este patronato consiste en un
conjunto de privilegios que los papas les concedieron a algunos reyes, supuestamente
les permitía ser oídos ante una decisión papal o elegir a las personas que fueran a ocupar
determinados cargos en la iglesia. En las tierras recién descubiertas el papado da una
gran capacidad de control a la monarquía hacia las iglesias coloniales, control que se
ampliará hasta los territorios de la monarquía. Más tarde, a inicios del SXVI, el papa
buscará recuperar influencia y entregarle esta a la congregación de la Propaganda Fide,
que trata mediante el uso de órdenes religiosas de frenar el incremento de la influencia
política sobre la jerarquía eclesiástica, potenciando a su vez el aumento de influencia del
papado en el nuevo mundo.

En el siglo XVI
encontramos una
estructuración del clero en
diócesis. Estos territorios
con el tiempo fueron.
En las zonas fronterizas, donde el proceso de conquista es más largo, se consolida el
papel de las órdenes religiosas. Esta estructuración del territorio entra en coalición con
el poder político.

Dentro del clero secular encontramos la figura del párroco como eclesiástico, dedicado
a la cura de almas y a otorgar sacramentos. A partir del concilio de Trento la actitud del
párroco se empieza a
moralizar, se les da mejor
formación teológica y como
mínimo se les obliga a
saber leer y escribir. Estas
son figuras que tendrán un
importante poder
ideológico y económico
sobre la comunidad. Las
cifras del clero secular son
muy elevadas,
aproximadamente 40–45 miembros, sin embargo este número no es indicador de que las
parroquias estén bien asistidas y en el ámbito rural es común que muchos párrocos
cobren los beneficios eclesiásticos pero deleguen las actividades religiosas sobre sus
subordinados. Esto se intenta regular limitando la movilidad de los párrocos dentro de
su diócesis pero la medida no tuvo mucho efecto. Dentro del clero secular no todos eran
sacerdotes y muchos se quedaron en las fases iniciales que daban acceso a determinados
privilegios, como rentas.

2.2.3.2 Clero regular

Son eclesiásticos pertenecientes a una orden y


que viven ajustados a la regla de esta, la cual
no necesariamente está sometida al control
episcopal, esto generaba conflictos entre
obispados y órdenes religiosas permanentes.
El clero regular tenía un papel distinto y
complementario al secular y hay diferentes
tipos de órdenes: mendicantes, monacales y
militares. En los mendicantes encontramos a Franciscanos (predicadores que viven de
limosna), dominicos (control ideológico e inquisitorial) trinitarios y mercedarios
(destacan por la redención de los cautivos), jesuitas (control educativo e ideológico).
Cuanto los monacales están los benedictinos, cistercienses y carmelitas. Las ordenes
Militares son las ordenes de Santiago, Alcántara, Calatrava y Montesa. Tenían una base
patrimonial enorme con privilegios cedidos por la monarquía. Al final perdieron su
función original y acabaron al servicio del monarca, principalmente el castellano,
pasando a ser instituciones monárquicas para obtener recursos económicos y premiar a
la nobleza fiel. La última orden militar sería la de Carlos III (siglo XVIII), pero esta
tuvo poco recorrido. Las órdenes reforzaban la estructura eclesiástica y la obediencia a
Roma. De algunas de ellas nacen ramificaciones, como los carmelitas descalzos.
También se crean nuevas órdenes femeninas como las carmelitas descalzas, las ursulitas
etc. Jugaron un papel fundamental en los procesos de evangelización de las colonias y la
península y en la difusión de nuevas devociones, las militares además eran una de las
puertas de acceso a la nobleza.

Sobre 1550 – 1624 dentro del clero regular aumenta notablemente el número de
conventos. Hallamos más de tres mil fundaciones, sobre todo en las ciudades. Estos eran
fundamentalmente masculinos, aunque hay algunas ramas femeninas. Esta proliferación
no se debe solo a cuestiones religiosas, también tiene que ver el desarrollo de estrategias
sociales como el patronazgo: Algunas fundaciones están patrocinadas por casas
nobiliarias que buscan mayor influencia social en un territorio concreto.

Uno de los puntos de


tensión entre el estado
y la iglesia era el
control de las órdenes
militares, que jugaban
un importante papel de
promoción social y
representación de la
nobleza. Las órdenes
españolas habían
perdido ya totalmente
su función militar, las
portuguesas protagonizaron aun alguna tarea de cristianización en el N de África, las
Azores. Las de España eran instituciones sociales dominadas por la monarquía.

2.2.4 Los recursos del clero

Las fuentes de riqueza de la Iglesia eran enormes y tenían diferentes orígenes:


Propiedades, diezmos, limosnas etc. A las propiedades que poseían se les sumaban

aquellas que recibían como donativos y como resultado de privilegios de la monarquía.


En 1750 se realizó una estimación de aquello que poseían y encontramos que
prácticamente el 16’7% de las propiedades a mediados del XVII son de la Iglesia, que
eran además las más productivas.

La monarquía ponía muchos esfuerzos en la defensa de la religión y luego reclamaba su


parte de los ingresos de la iglesia, obteniendo aproximadamente un 18% que iba a parar
a la hacienda real. Aunque el clero no pagaba impuestos directos esto no significa que
tengan una exención fiscal completa. En tiempos de Felipe II se fijaron contribuciones
de carácter ordinario que antes eran extraordinarias, sobre todo en lo que toca a la
defensa del mediterráneo. Hablamos de las Tres Gracias, que comprendía las
contribuciones de escusado, subsidio de galeras y bulas. También hemos de tener en
cuenta que parte del dinero de la iglesia iba a Roma, esto se llamaba la Curia Romana y
por este ingreso hubo conflictos entre monarquía y papado, ya que el rey no quería que
este dinero se destinara a la santa sede. Entorno a 19 millones de reales de vellón de la
iglesia iba a parar a la corona y con el paso del tiempo las rentas se fueron devaluando.
Pese a lo que tenían que pagar la iglesia tenía una situación de relativa riqueza que
beneficiaba a toda la jerarquía eclesiástica pero estaba basada en la desigualdad, ya que
las rentas de un obispo no son las mismas que las de un párroco.

Dentro de la iglesia encontramos el conocido como sistema beneficial, eran rentas


asociadas a un determinado cargo dentro de la iglesia y eran muy variables. Con el
sistema beneficial era muy difícil que el clero cumpliera el principio de Trento, que
marcaba que fuera meritocrático. Con el concordato de 1753 se intentó reformar este
sistema beneficial para evitar que no hubiera parroquias pobres, se quería redistribuir y
racionalizar el sistema beneficial acumulado. Fue un proceso lento, pero a finales del
Antiguo Régimen sí observamos un cambio.

2.2.5 El regalismo en la España del siglo XVIII: monarquía vs papado

El conflicto político de la Monarquía Hispánica con el Papado y el avance del poder real
hace que se generen tensiones de carácter político – religioso. Este conflicto de la
España del SXVIII se remonta al nacimiento de las iglesias “nacionales”. Ya con los
reyes católicos encontramos el surgimiento de una estructura eclesiástica que está
dentro de un estado moderno, dónde cada vez estará más presente la intromisión del
poder político en asuntos eclesiásticos, tratando de controlar administración, el acceso a
cargos y privilegios, las órdenes militares etc. Buscaban que dentro del estado la
máxima autoridad sea el rey y no el papa.

Las dos fuerzas convivían generalmente pero había momentos de gran tensión. En el
SXVII aprovechando que la monarquía esta débil se crean diferentes congregaciones de
la curia romana. Un ejemplo es la de la propaganda fides. Esta estaba relacionada con
las actividades misioneras y su área de influencia alcanzaba los territorios que no
estaban en una diócesis como Asia o África. Con su gran alcance trataban de recuperar
la universalita del papado en clara pugna contra el poder político de la monarquía
hispánica. Encontramos congregaciones de inmunidades cuyo objetivo es anular
excomuniones llevadas a cabo por las iglesias de los estados, que fuera roma quien
decidiera a quien excomulgaba o no, que no fuera un mecanismo político (como es con
la Inquisición).El punto álgido de tensión Madrid – Roma se da cuando se celebra el
concordato de 1753, cuando Roma ha de ceder las prerrogativas sobre los territorios: la
supresión de la reserva pontificia de beneficios y el incremento mayor de la presión
fiscal sobre las rentas del clero.
La debilidad de la iglesia queda de manifiesto con la expulsión de los jesuitas en 1767.
Los jesuitas tienen un voto de confianza al papa de forma y representaban una amenaza
para la monarquía. La estrategia que usaron para deshacerse de ellos fue acusarlos, sin
pruebas, de organizar el motín de Esquilache durante el reinado de Carlos III, motivo
por el que fueron expulsados.

2.2.6 La inquisición

La inquisición es un elemento de pacificación social en términos políticos, ya que


además establece una uniformidad en la práctica religiosa. Persiguen herejías, minorías
y otros delitos. Defienden la nueva ortodoxia, sobre todo a partir de Trento, y tienen la
prerrogativa del uso de la violencia legítima.

La estructura institucional de
la inquisición española
moderna es diferente de la
medieval, ya que la moderna
responde ante el rey mientras
que la medieval respondía
ante el papa. Los diferentes
estados crean sus propias
instituciones que además de
tener funciones de defensa de
la ortodoxia, y por tanto
condena de la herejía,
también son instituciones al
servicio del poder político. A
través de la bulla de 1478 la
inquisición es refundada y los cargos del consejo estarán nombrados por el rey. La
inquisición es un consejo más del sistema polisinodial que interviene en asuntos
religiosos y sociales: expulsión de los judíos, proceso de uniformización religiosa,

EJEMPLOS DE CARGOS:
 Notario de secuestros: Secuestro del patrimonio
 Notario de secreto: Se registran denuncias secretas, esto demuestra arbitrariedad en las denuncias
por delitos de fe ya que muchas denuncias era vendettas entre vecinos etc. Parte de los procesos son
contra cristianos nuevos, lo que nos reafirma el hecho de que muchas veces no son ciertos
 Familiar del santo oficio: Aquellos que demuestran su pureza de sangre y fidelidad católica son
los ojos y las orejas de la inquisición en los territorios que no pueden controlar. Son miembros civiles
salga del papo

proceso de evangelización y actuaciones contra determinadas actuaciones sexuales no


ortodoxas .

Esta nueva inquisición española actuaba en los diferentes territorios de la monarquía,


junto a la figura del rey solo la inquisición tendrá esta total jurisdicción sobre el
territorio y los vasallos de la monarquía. Esta jurisdicción plena le otorgaba una
capacidad de acción muy directa sobre la sociedad y una instrumentalización política
clara, de ahí la evolución de la institución a lo largo del siglo. La estructura de la
inquisición era vertical y deficitaria. A veces se juzgaba a personas con elevado
patrimonio y se les embargan sus bienes, pero esto no era suficiente ya que no siempre
juzgaban a ricos, a poblaciones como a los moriscos no les podían quitar dinero porque
eran pobres. Los judíos en cambio sí que tenían patrimonios dignos de embargar. Era un
tribunal muy amplio, con diversos tribunales territoriales, que ejercía un control moral y
político. La cúspide de este es parte del grupo próximo a la monarquía.Dentro de los
cargos menores de la inquisición los miembros podían no ser eclesiásticos, para los
cargos mayores sí que era necesario que lo fueran. Acerca de la inquisición se ha escrito
mucho y a su alrededor se ha tejido todo un entramado de diferentes posiciones,
leyendas negras etc. A causa de la propaganda cultural acerca de la leyenda negra de la
inquisición se tiene una
visión muy violenta de
esta. Lo cierto es que el
recurrir a la violencia para
obtener confesiones y
castigar a los reos era una
práctica habitual de todos
los tribunales de justicia,
no solo de la inquisición.

En este gráfico aparece


reflejado el carácter político de la inquisición, cuando hay guerra contra los franceses
sube el numero de procesados y antes de expulsar a los moriscos vemos que también
aumentan los procesos contra estos.

A finales del siglo XVI la conflictividad religiosa aumenta, hubo problemas con el
pueblo judío y con la uniformidad religiosa como proyecto de la monarquía hispánica
(moriscos y judíos). La nueva inquisición española destaca por la jurisdicción plena de
la monarquía. Servía como elemento de apaciguamiento contra los judeoconversos pero
no por motivos antisemitas. Era un símbolo de unidad política a través de la religión,
dando cohesión al imperio. Tras Trento, en el SXVI, la inquisición cogió fuerzas y seria
entonces cuando se dio el uso de la violencia de forma destacable. Más tarde la
inquisición sería adaptada a las revoluciones liberales y en 1843 sería eliminada.
3. LAS CLASES NO PRIVILEGIADAS: LA DIVERSIDAD DE LOS
GRUPOS SOCIALES

3.1 LAS CIUDADES: ESTRUCTURA Y ORDEN SOCIAL

En las ciudades hay un orden social jerarquizado y dinámico, pese a las interacciones
entre grupos cada uno tiene su lugar en la jerarquía. Un claro ejemplo de la división
social se da en ceremonias como por ejemplo el corpus, donde según la posición
ocupada podemos distinguir desde las clases más bajas hasta las elites. Las mayores
dignidades siempre salen en orden inverso, lo mejor para el final y cuanto más elevado
es el grado social más tarde se sale y más cerca de la figura final están (rey, imagen
religiosa...) El mundo urbano es donde se observan las transformaciones de manera más
intensa debido al gran dinamismo de este. Las ciudades se pueden estudiar desde
diferentes puntos de vista, la historia urbana es una línea de investigación en constante
crecimiento. Podemos hablar de republicas urbanas en el sentido de que las ciudades
son un cuerpo político con diferentes poderes relacionados entre si y en constante
negociación, la autoridad del rey no es absoluta.

El crecimiento de las ciudades en número y población se intensifico en el siglo XVIII y


XVI, en el XVII no porque hay una crisis de la ostia. La corona inicia un control
progresivo de las ciudades, igual que ha domesticado a la nobleza e intervenido en la
iglesia, ya que ve en su poder un foco de posibles disidencias. Las ciudades no son
espacios de libertad, democracia y autogobierno, eso son simplificaciones que no
responden a la realidad. Las ciudades están integradas dentro del sistema feudal. Hay
conflictividad como luchas de bandos, criminalidad, revueltas etc. Las sociedades del
antiguo régimen son violentas y esta conflictividad social se canaliza además de por
manera violenta de manera judicial, hay mecanismos para conducir los conflictos
sociales por vías menos violentas como la judicial. Hablamos en época moderna de una
revolución jurídica, con nuevos tribunales y profesiones liberales para tratar estos
asuntos, cuando la vía de la justicia fracasa es cuando habitualmente llega la violencia,
no necesariamente es este el primer recurso.

La ciudad como cuerpo político tiene su jurisdicción y autonomía hasta cierto punto, no
es un autogobierno completo. Era un espacio definido por sus murallas, que tienen una
función defensiva, aunque la ciudad acaba por expandirse fuera de las murallas, pero
también fiscalizadora, de control, simbólica etc. Es un agregado de jurisdicciones ya
que cada institución tiene sus propios derechos, aunque hay un gobierno municipal que
responde al bien público. Estas jurisdicciones propias chocan y generan conflictos
donde se recurre a la justicia y en última instancia al rey, poseedor de la jurisdicción
ultima. Dentro de la sociedad había un orden un poco caótico dentro de la
jerarquización social. Habían diferentes bandos que se enfrentaban buscando adquirir
una posición beneficiosa dentro del control municipal y dentro de la clase alta urbana,
del patriciado urbano, hemos de tener en cuenta que no todos son nobles ya que también
hay ciudadanos destacados de las clases no privilegiadas. Son grupos en proceso de
ennoblecimiento.

3.2 LA BURGUESÍA

Dentro de la burguesía encontramos grupos diversos, pero estos tienen una cohesión.
Son grupos que buscan llegar a obtener un privilegio y distinción social como el de la
nobleza, lo cual consiguen mediante la acumulación de capital. Se hace referencia al
término de traición de la burguesía, que tiene que ver con el papel que este grupo juega
en el futuro de esta nueva sociedad. La burguesía española se definió como traidora por
no cumplir su supuesta función en la lucha de clases. No tienen una conciencia de clase,
es un grupo social que varia mucho según el contexto. Su conexión con el mundo de los
negocios y el comercio le da una personalidad propia.

Es un grupo con una intensa movilidad social en diferentes direcciones y buena parte de
su distinción social depende de su riqueza. Muchos eran mercaderes, profesión que
podría considerarse arriesgada ya que cuando se comercia, a mayor distancia más
rentabilidad del negocio pero a la vez hay un mayor riesgo de perder la mercancía. Estas
fluctuaciones hacen que la burguesía busque una estabilidad patrimonial mediante la
adquisición de tierras, señoríos, la fundación de capellanía etc. Quieren tener unas bases
más seguras sobre las que sustentar su posición social.

Numéricamente es un sector débil y cuanto más urbanizada esta la región más numerosa
es. Dentro de esta burguesía hay diferentes situaciones: En este grupo social
heterogéneo hay diversos grupos que también son burguesía, como el patriciado urbano,
que busca ascender a la condición nobiliaria mediante vías como ocupar cargos
públicos, o Profesiones liberales, como médicos, abogados o burguesía comercial.

3.2.1 Grupos dentro de la burguesía

El patriciado urbano es una oligarquía paranobiliaria que aspira a ennoblecerse, su


actitud rentista es la que nos lleva a esta idea de traición de la burguesía. No trabajaban
manualmente y actuaban a veces como censadores. Buscaban para llegar a la nobleza
participar en el gobierno municipal para ser prohombres, ciudadanos honrados, forman
una oligarquía con una cierta honorabilidad la que se le encarga la gestión de la
republica. Su economía cambió mediante un proceso de especialización agraria y la
producción de nuevos cultivos vinculados a la comercialización. Es una burguesía
ennoblecida pero que mantiene sus vínculos con el mundo de los negocios. Luego los
profesiones liberales como abogados o médicos que participan en los procesos de
ascenso social, y la Burguesía Mercantil dedicada al comercio.

En la burguesía mercantil encontramos que el comercio actúa como frontera social. Hay
una división teórica desde el punto de vista filosófico de diferenciación entre el
comercio al por mayor y al por menor. Esto choca con la realidad social, mucho más
dinámica y fluida que estos debates. El comercio al por menor era una primera fase de
acumulación de capital que impulsaba al comercio al por mayor. Dentro de estas
transformaciones juegan un papel destacado las redes de patronazgo, de creación de
diásporas de comerciantes extranjeros. Esta conexión en base a la procedencia creaba
redes que ayudaban a un mejor funcionamiento del negocio, las conexiones se
apuntalaban con uniones matrimoniales. Ejercer un determinado oficio crea una división
política y social, pero hay procesos de movilidad social. Algunas de estas familias
llegaban incluso al ennoblecimiento.

La cascada del menosprecio: ¿es esto exclusivo de las élites? Es una actitud transversal
a la sociedad del AR en la que el ascenso social es una aspiración común a todos los
personajes de la sociedad, basada en las apariencias. Cada uno en su nivel intenta
ocupar un lugar lo más digno posible. En este sentido, hay mucha diferencia entre el
comercio al por mayor y al por menor. Se imita a quién está inmediatamente por encima
de ti en la escala social. Hay oficios que según el trabajo que se desempeña y con el
material que se hace servir tiene una mayor categorización o consideración.
¿El comercio es compatible con la nobleza? ¿Un noble podía participar en negocios? Lo
cierto es que si, no es incompatible. Estamos ante un proceso de fusión de las elites y
ahora hay nobles que entroncan familiarmente con familias burguesas relacionadas con
el comercio. Desde el punto de la moralidad encontramos una doble moral, tener un
contacto muy directo con el comercio por los nobles sería poco recomendable y por ello
se recurre a las alianzas matrimoniales. Fue en el siglo XVII cuando se dieron intentos
de romper la barrera social para que la nobleza interviniera en el comercio, la carrera de
Indias, etc. Solo en el contexto Ilustrado encontraríamos planteamientos más abiertos de
estos como inversores, en general había una resistencia destacable a que los nobles
participaran en actividades comerciales o industriales. En la España del siglo XVIII
veremos un cambio sobre todo en el ámbito catalán. Casey habla de una nobleza
emprendedora en la Valencia del siglo XVII, pero podemos encontrar casuísticas
diversas. No podemos mantener la idea de que la nobleza rechaza completamente el
comercio, pero tampoco hay necesariamente una conexión directa entre la actividad
comercial y la nobleza.

Durante la época moderna se crean las juntas de comercio y los consulados, que tienen
un papel muy importante. Su creación se debe a la progresiva construcción de una
política económica de carácter estatal. La burguesía en si también provoco unos
cambios espaciales, ya que su ascenso social provoca una transformación urbana al
crearse nuevos espacios dedicados completamente a él, como por ejemplo las lonjas o
tiendas y barrios específicos vinculados a ciertos comercios enfocados a productos
concretos que no son de subsistencia. La burguesía asimismo se plasma desde el punto
de vista institucional en las juntas de comercio.

Aunque las especializaciones ya las encontramos en la época medieval, ahora se


generalizan y la burguesía contribuye a la transformación profunda del modelo de la
sociedad estamental y la economía. El consumo de masas empezaría a consolidarse
desde entonces y no, como explica la interpretación historiográfica tradicional, a partir
de la revolución industrial. Esta reinterpretación nos propone que hay diferentes vías
para alcanzar la modernidad, no necesariamente se ha de pasar por una revolución
industrial.

En Madrid los procesos de cambio son más evidentes, cuanto más cerca del poder
político más marcado están los procesos y más se pueden estudiar. Sin embargo esto no
es exclusivo de las áreas más desarrolladas, es un proceso general. A partir del decreto
de libre comercio de 1778 asistimos a una mayor diversificación y multiplicación de los
puertos que pueden comerciar con América. En el caso mediterráneo hay dos modelos
de burguesía: la catalana y la valenciana. La Catalana es más abierta y dinámica, en ella
encontramos de manera más prematura un desprestigio social menor hacia el ejercicio
de actividades comerciales e industriales. Buena parte del éxito de esta burguesía deriva
de la comercialización de su producción en el mercado interior español. En la
Valenciana estamos ante un modelo de burguesía agraria. Tras ver que la industria de la
seda no aporta ganancias suficientes, la morera se sustituye por el arroz. Esta es una
fuerte reconversión que caracteriza la economía valenciana. Respecto a la industria el
sector está muy monopolizado, destacan los vascos con la siderurgia o la textil catalana.
Hay un cambio de los hábitos y el modo de vida plasmado en elementos como la ropa,
las casas,...

3.3 EL SECTOR ARTESANAL

3.3.1 Los gremios

La concentración de manufacturas se da en las ciudades fundamentalmente, pero no


solo en estas. La institución que da cohesión a los artesanos son los gremios, divididos
en trabajos y con una pirámide de estatus interna. No todos los trabajadores están
agremiados, hay muchas maneras de trabajar y grupos como niños o mujeres no están
representados en ellos, los gremios eran la representación corporativa de los artesanos
urbanos. Desde el punto de vista de la jerarquía, los gremios son un mecanismo de
regulación del mercado de trabajo. Crean unas normas que se encargan de regular el
mercado de trabajo, tanto social como laboralmente. Encontramos también procesos de
jerarquización social en el mundo del trabajo, tanto internos como externos, los internos
son el aprendiz, oficial y maestro, y los externos un artista es superior a un carnicero.

Hay artes consideradas como mayores, habitualmente vinculadas con elementos de lujo,
y otras como menores. Sin embargo esto no es homogéneo dependiendo de la ciudad
algunos oficios pueden ser considerados mayores por su influencia mientras que en otra
ciudad, al no ser tan influyentes, son un arte menor. Se considera oficios viles a aquellos
que dependen por completo de su producción, si su trabajo cesa no obtienen ingresos.
La mayor parte del artesanado estaba de hecho en una posición social próxima a la
pobreza. Buena parte de estos artesanos dependen de otro, un burgués o miembro de su
gremio más enriquecido y con una posición más dominante. Esta es la figura del
empresario (Verlagger), que son los que canalizan y promocionan la difusión de las
industrias rurales en algunos ámbitos. El artesanado, pese a tener todos una misma
condición jurídica, no es homogéneo: Hay una minoría capitalista y enriquecida
mientras que el resto viven cerca de la pobreza. Aunque en la práctica las mujeres no
pueden trabajar lo cierto es que dentro del proceso de proletarización encontramos que
es común que los maestros recurran a su familia como mano de obra. Los gremios son
agrupaciones sociales y en su interior se dan las relaciones sociales entre los miembros,
aunque estas no son igualitarias. Las corporaciones medievales religiosas evolucionan a
corporaciones socioprofesionales, los gremios, que además de funciones devocionales y
de ayuda mutua incorporan regulaciones de carácter laboral y productivo. Dentro de un
mismo oficio se crean mecanismos de ayuda mutua pero eso no significa que las
relaciones sean igualitarias.

Es difícil abarcar con un solo concepto un fenómeno que se dio generalizado en Europa
y con tantas particularidades. Sin embargo sí que hay que tener en cuenta de que estos
Verlagger trataron de escapar del control de los gremios de las ciudades y desplazar
fuera de su alcance parte del proceso productivo, normalmente en fases iniciales.
Progresivamente parte de los maestros de gremios pierden su independencia económica
debido a la presión de las deudas. Si un maestro se endeuda no es el propietario de los
medios de producción y trabajara por encargo para determinados empresarios o
artesanos enriquecidos que están a medio camino entre artesanos y comerciantes.

Hay muchos gremios y ordenanzas diferentes en las ciudades y estos se localizan en


sectores dentro de la misma. Encontramos así calles enteras dedicadas a albergar los
espacios de un gremio, como por ejemplo los comercios. Se regulaban mediante
diferentes ordenanzas, podemos decir que estamos ante industrias y mentalidades de
carácter pre capitalista. Dentro de esta industria hay una progresiva diferenciación a
partir de la cual aparecen nuevos modos de producir.

3.3.2 El funcionamiento de los gremios


Los gremios reglamentan y controlan el oficio, establecen una manera homogénea de
trabajar y los oficios se aprenden en el taller. Hay una inmovilidad de la estructura
colectiva peor esto no es cosa de los gremios, ya que sobre estos intervienen elementos
como las ordenanzas militares de la monarquía. Las ordenanzas además limitaban las
innovaciones que hicieron los gremios y marcaban una frontera de carácter territorial y
una jurisdicción. Hubo una gran conflictividad gremial en las ciudades y los gremios se
daban de palos. Los conflictos eran recurrentes y giran en torno a reducir la
competencia e imponer el control monopolístico. Se impusieron mecanismos de
exclusión para llegar a maestros, como por ejemplo pagar una cuota según el origen de
quien opte a este, dificultan así el acceso a este cargo.

Los gremios tuvieron su máximo esplendor en España moderna entre el SXIII – XV. En
el XVI – XVII los gremios se reorganizaron para evitar la crisis económica
incrementando la regulación y reformando sus ordenanzas, pero esto no fue suficiente y
en el XVIII – XIX, con la aparición de las idea liberales, cuando se llegó a la
decadencia y a la desaparición. Las tesis clásicas plantean a los gremios como un
obstáculo y como la causa del fracaso de la industrialización española. Según la historia
neo institucional los gremios son un conjunto de normas que varían en función de la
flexibilidad y la capacidad de adaptación al contexto, por lo que pueden ser tanto
positivos como negativos. Han de adaptarse a diferentes elementos (flexibilidad
sociolaboral) como por ejemplo: adaptación a la demanda urbana, eegulación política de
la producción y pérdida de autonomía gremial. Hemos de tener en cuenta que no hemos
de estudiar los gremios empleando los criterios actuales. Los gremios no son empresas y
muchas veces aplicamos conceptos contemporáneos a una realidad de hace tres siglos.
Los gremios son unas instituciones económicas que hay que entender dentro de su
contexto. Replantear esta idea nos lleva a ver que los gremios son instituciones flexibles
y la idea de que son un obstáculo para el avance por tanto deja de encajar. Uno de los
argumentos que muestra que no encaja es que los gremios existieron a escala mundial,
en sociedades europeas, asiáticas, africanas ect. Se mantuvieron además durante largos
periodos de tiempo por lo que es imposible que no funcionen. De hecho actualmente
encontramos que algunos gremios funcionales como por ejemplo el colegio de
abogados. Su desaparición se debió más a una decisión política tomada el 24/1/1834 que
a que fueran ineficaces. Con el decreto de supresión de gremios de 1834 se rompe el
monopolio gremial.
3.3.3 Sectores laborales fuera de los gremios

No todos los grupos laborales dentro de las ciudades formaban parte de un gremio,
había personas asalariadas que trabajaban por jornales e incluso personas que no tenían
un salario pero realizaban un trabajo. Son personas con lo que se conoce como
economía limite, personas que están en la frontera de la pobreza, situación que empeora
por la tendencia de los sueldos a bajar debido a factores como la abundancia de mano de
otra en los SXVI y XVIII. Dentro del calendario liberal del antiguo régimen se estipula
que un año entero de trabajo correspondía a unos 200 – 220 días laborales, quitando los
que se eliminan por las fiestas religiosas. Muchos asalariados se pluriempleaban en
diferentes sectores para obtener más dinero.

Dentro del estudio de los gremios encontramos que además de los hombres, en ellos
trabajan las mujeres. La misma situación la vemos en el campo, estamos ante una doble
faceta en el mundo laboral de las mujeres ya que sobre ellas recae el trabajo domestico
más un segundo trabajo en mercado, protoindustria y otros sectores. Los niños en
cuanto tenían edad de trabajar se ponían a ayudar en la faena. Estos conceptos tienen
que ver con la idea de la Revolución Industriosa: Aunque los salarios bajen las familias
trabajan más y este trabajo incluye a todos los miembros que puedan trabajar.

Dentro de las ciudades encontramos a los trabajadores forzados: Hay sectores


marginados que están forzados a trabajar debido a su condición social, son esclavos o
cautivos, o porque han sido condenados con trabajos forzados, esclavos de condición
permanente, cautivos de condición no permanente y forzados condenados por un
crimen. Cuando más nos adentramos en los sectores laborales fuera de los gremios, más
nos acercamos a grupos con peores condiciones laborales, grupos marginales. Hay una
creciente permeabilidad entre el mundo del trabajo y la pobreza. En algunos casos
podemos ver que, dentro de coyunturas especificas como guerras o epidemias, grupos
gremiales al ver sus actividades paralizadas acaban abocados a la pobreza. Dentro de
esta precariedad los hijos pasan de ser mano de obra a suponer un problema en caso de
que no se puedan mantener. Todos estos fenómenos vienen asociados a crisis de
subsistencia, que no solo implican falta de trabajo sino también la subida de precio de
productos básicos como el pan, lo que lleva a tumultos que han de ser sometidos.

3.4 DELITOS Y CONFLICTIVIDAD SOCIAL


Encontramos un proceso de criminalización y marginación de los pobres, a los cuales se
califica como delincuentes. A los que cometen crímenes se les aplican penas corporales
como amputaciones, azotes o ejecuciones. También se les condena a trabajos forzosos
como las galeras y posteriormente, cuando estas desaparecen, el trabajo en minas,
arsenales u obras publicas. La sociedad española de época moderna es conflictiva y en
ella encontramos diferentes tipos de conflictos. Los episodios de conflictividad abierta
eran cotidianos, ya que las clases populares tienen un margen de resistencia y cuando
este se rebasan muestran actitudes de resistencia a la autoridad, como toca cuando viene
el puto rico a tocar los huevos. Estaban armados y aunque no hacían ostentación publica
de ello, como la oligarquía, el pueblo contaba con armas blancas y de fuego en algunos
casos. Aunque las autoridades intentaban controlar a la población, los conflictos eran
constantes y la tensión social permanente. El bandolerismo era un fenómeno endémico
sobre todo en Valencia y Cataluña, los que lo practicaban aprovechaban el cambio de
jurisdicciones entre reinos para huir a un sitio con diferente jurisdicción y que no los
apresaran.

Encontramos una interrelación campo ciudad, la conflictividad social y la urbana no son


fenómenos separados ya que la población del campo acudía a las ciudades y la gente de
las ciudades también estaba conectada con el ámbito rural. No había revueltas
puramente campesinas debido a la gran interrelación entre los dos espacios. La
conflictividad social asimismo no correspondía solo a las capas sociales bajas.
Diferentes masas populares instigadas por sectores varios se lanzan a reivindicar. De
hecho, por ejemplo, tras los motines xenófobos de las clases populares valencianas
hacia los franceses había una instigación por parte de artesanos, medios, burguesía etc.
El objetivo de estos era atacar a un colectivo.

Aunque hubo una constante resistencia – desobediencia, esta no tenia tras de sí unos
motivos transformadores o revolucionarios. Generalmente estos motines lo que buscan
es restablecer el orden o volver a un determinado status quo: Si la motivación es el
hambre buscan que el precio del pan baje, si son las importaciones o los extranjeros, se
realizan acciones como expulsar a los franceses, aunque esta expulsión solo sea
temporal y vuelvan. Conforme avanza el poder real el monarca ejerce mas control sobre
la ciudad mediante diferentes mecanismos y una disciplina militar más estricta, si las
tensiones son muy elevadas llegan incluso a militarizar un territorio. Las revueltas son
inicialmente muy intensas pero su duración es corta. En un determinado momento se
pueden conceder algunas gracias o beneficios para aplacar la revuelta, aunque con el
paso del tiempo se vuelva a la misma situación. Estos conflictos no siempre se canalizan
por la vía violenta y muchas de estas tensiones sociales se canalizan de manera
civilizada. Cuando el recurso a la justicia no da fruto es cuando estalla la revuelta y las
autoridades han de intervenir por la fuerza. Estamos en un momento de cambio social
donde la sociedad estamental se va erosionando debido a una transformación lenta que
nos lleva a cambios como la revolución de consumo, la de la industria etc. Son estos
procesos de transformación los que crean las condiciones para que se produzca la
revolución burguesa o la transformación hacia la sociedad contemporánea.

3.5 EL MUNDO RURAL

Las ciudades son los espacios más dinámicos, pero también los más minoritarios desde
el punto de vista de la población. La historiografía española y europea es contradictoria
porque dedica la mayor parte de su atención al mundo urbano aunque el 80–90% de la
población estaba en el campo. El mundo rural es muy heterogéneo y en su interior
hallamos grandes diferencias regionales. Las condiciones sociales de unos y otros varían
notablemente en función de múltiples factores como el tipo de señoría, manera de
cesión de la tierra etc. Hay tantas variaciones dentro de este sector que incluso se hace
difícil definir que es un campesino.

Un campesino es alguien que vive en el ámbito rural y que se dedica a actividades como
pesca, ganadería, agricultura, apicultura etc. Producen rentas vinculadas al mundo rural
y además de trabajadores pueden ser los propietarios y los que gestionan las
propiedades rurales. El problema acerca de cómo definir a los campesinos se plasma
hasta en las fuentes: La definición de campesino no tiene nada que ver con el nivel
económico, es la misma palabra para un agricultor pobre que para un gran propietario.

Para establecer una diferenciación social hemos de basarnos en el nivel de renta y los
trabajos desarrollados. Dentro del paraguas de la definición de campesinos encontramos
situaciones muy diversas, hemos de desmitificar esa idea de que todos los campesinos
eran pobres ya que hay elites campesinas con gran poder económico que se enriquecen
gracias a las actividades de subalquiler o gestión de la tierra, negocio ligado al mercado
del crédito donde las elites están involucradas. Además de esto compraban cargos e
invertían también en comercio. Encontramos grandes diferencias entre el campesinado
de Europa oriental y de Europa occidental. En Europa Occidental el campesinado en
Europa occidental está vinculado con el mercado, parte de su trabajo iba dirigido a
conseguir rentas mediante el comercio lo cual supone una ruptura total con la economía
de subsistencia. Y en Europa Oriental encontramos un feudalismo duro, con trabajo
directo en las tierras del señor, pago en cosechas (corveas), siervos de la gleba,...

Se organizan en instituciones como la comunidad campesina, este es un elemento de


cierta garantía social que facilita crear solidaridades entre los miembros de una ciudad y
la gestionar los bienes comunales. Estamos ante un sistema de agricultura tradicional
donde la base es una gestión colectiva, la regulación agrícola depende de la comunidad
y esta es la que elige cuando sembrar, cuando recolectar etc. Los recursos de los bienes
comunales van en beneficio del conjunto y dependiendo de la cohesión de la comunidad
campesina, las situaciones son mejores o peores.

3.5.1 La jerarquía del campesinado y los mecanismos de solidaridad

Estudiar al campesinado es difícil ya que muchos factores influyen en su vida. En el


campesinado hay una menor división formal de la sociedad urbana, tenían una jerarquía
interna. Una elite que no son nobles, su condición de elite deriva de la intermediación
sobre los bienes y propiedades de otras personas, las tierras con las que se enriquecen
estos poderosos locales están alquiladas. Son miembros que aglutinan una gran cantidad
de tierras pertenecientes a unos propietarios ausentes, las gestionan y subalquilan,
obteniendo buena parte del excedente del trabajo de los otros. La élite tratará de
privatizar los bienes comunales para obtener más beneficios. El mercado de la tierra se
reduce cada vez más y en caso de malas cosechas las tierras comunales pueden ser un
activo.

Luego está el campesinado medio alodial, con una serie de factores que facilitan que la
propiedad se centre en pocas manos y que los alodios desaparezcan. La propiedad no
vinculada está sometida a muchas presiones y en caso de malas cosechas, si se llega al
endeudamiento, las elites se cobran el precio adquiriendo la tierra de aquellos que no
pagan la deuda.

También el campesinado dependiente que dependiendo del mecanismo de cesión de


tierras las condiciones socioeconómicas serán mejores o peores. Los jornaleros sin
tierras, una situación poco habitual ya que la legítima facilita que todos los hijos reciban
parte de las tierras, hay mecanismos para garantizar un mínimo de subsistencia. Y por
último el mozo de cultivo o criada una fase temporal en la etapa prematrimonial.

Todo esto varía según la coyuntura, la estructura de la propiedad y la tenencia de la


tierra. Los campesinos estaban sometidos a prestaciones obligatorias: el Dominio
señorial (impuestos, monopolios etc.) y tributación eclesiástica(diezmos, primicias), y
las Rentas agrarias que van desde la enfiteusis al alquiler

En las comunidades hay mecanismos de solidaridad como los bienes comunales


(Montes, devesas, prados etc.). Hallamos una regulación colectiva del trabajo agrario
(siembra y recogida) y el ciclo agrícola – ganadero se combina en la Mesta. Las tierras
colectivas podían actuar como una especie de red de protección, pero los mecanismos
de disgregación de la propiedad van avanzando. La población rural estaba más
desprotegida y de ahí esta tendencia de aquellos que no disponen medio de vida (tierras)
de migrar a las ciudades. La ausencia de una política agraria adecuada para disminuir
las desigualdades hace que el campesinado sea un sector social abocado a la pobreza.

3.5.1.1 El municipio como institución

El municipio es donde se da la representación política de la comunidad. Se regula la


vida agraria de los lugares enmarcados en el municipio y se hace un aprovechamiento
comunal de los recursos, estableciéndose ciclos agrarios. Dentro de los municipios
había oligarquías rurales y luchas de bandos. Las funciones del municipio son: asegurar
el aprovisionamiento de la comunidad, organización de ferias y mercados, desarrollo de
obras públicas e infraestructuras y negociación con otros poderes públicos.

3.5.1.2 El declive de la comunidad campesina

Progresivamente las comunidades se van empobreciendo, endeudando y perdiendo los


bienes colectivos. El avance de la propiedad privada y los propios intereses
contrapuestos de los miembros de la comunidad fomentan la división interna. Van
perdiendo poco a poco la autonomía debido a tres factores: pérdida de los sentimientos
de solidaridad, presión de los poderosos (señores, iglesia, estado) y avance del poder
estatal.

3.5.2 El Señorío y la relación con el campesino


La servidumbre se reconvierte y hallamos una monitorización del vínculo feudal. Según
el territorio encontramos una estructura de la propiedad u otra: en la Corona de Aragón
encontramos una división entre el dominio directo/útil y el pago de censos, y en Castilla
hay una reconversión a alquileres de corto término. Habitualmente la nobleza está
ausente en sus tierras, las cuales alquila y estas a su vez son subalquiladas. De la
explotación indirecta de los bienes obtienen rentas en metálico y la élite campesina se
beneficia del ausentismo. La relación entre la comunidad campesina y el señor es
variable y depende del espacio – tiempo. Los mecanismos de dominación son
complejos: El señor se apropiaba de los excedentes agrarios, podemos decir que tenía el
poder, pero lo cierto es que cuanto más fuerte es la comunidad más débil es el señor.
Las elites campesinas contribuyen a erosionar la comunidad, tienen unas aspiraciones de
ascenso social y realizan una explotación capitalista de los recursos de la comunidad.

En Galicia la comunidad campesina es débil y el señorío está en vigor, en Castilla la


vieja y León hay una gran polarización social y control de la comunidad por parte de
los poderosos. Por último en Cataluña y Valencia la descomposicón de la comunidad y
la pérdida de capacidad extractiva de os señores junto al desarrollo de innovaciones
agrícolas son sus características.

Respecto a las transformaciones agrarias encontramos que hay una lenta mejora del
rendimiento y que las rentas se incrementan. Se mantiene pese a toda las estructuras
feudales, la reforma agraria ha sido un fracaso. Hallamos una expansión demográfica y
progresiva que mejora los niveles de vida y el campesinado alodial desaparece. Hay
mucho jornalero agrícola sin acceso a la tierra y encontramos que se dan migraciones,
éxodos urbanos y desarrollo industrial.
4. LA ECONOMÍA ESPAÑOLA EN LA ÉPOCA MODERNA. ESTRUCTURAS Y
EVOLUCIÓN

La época moderna es un largo periodo en el cual diferentes aspectos fueron


evolucionando, uno es por ejemplo la estructura urbana. La hacienda española se
financiará gracias a las aportaciones de los vasallos castellanos, habrá un
endeudamiento crónico debido a la gran cantidad de conflictos que había, ya que
estamos ante una política militar muy agresiva y costosa.

Para analizar la evolución económica hemos de tener en cuenta el traslado del


dinamismo económico y demográfico hacia las periferias. Todo esto provoca una
evolución económica divergente, que creo una España Moderna con distintos modelos
de crecimiento económico. El autor David Ringrose planteaba la división de la España
peninsular en cuatro grandes regiones económicas: cantábrica (España húmeda),
mediterránea, andaluza (Comercio colonial) y la España interior. Esta última zona es la
única a la cual no se asocia con el comercio marítimo, tiene base en la corte, en Madrid.
Uno de los aspectos invariable a lo largo de estos tres siglos es la preponderancia de la
agricultura en el conjunto de la economía, especialmente en el contexto castellano. La
agricultura era el motor económico e ira evolucionando, creándose elites dentro del
campesinado. El comercio tendrá también un papel importante, aunque las manufacturas
seguirán teniendo mucha relación con el sector primario. El crecimiento agrario es de
carácter extensivo, latifundismo. Estamos ante una industria rural bien distribuida y
presente en todas las zonas. Hay diferentes modelos económicos.

En el modelo económico de la España cantábrica encontramos una agricultura más


tradicional, lo cual generó problemas estructurales como el minifundismo (división de la
parcela en pequeños trozos). El escaso desarrollo urbano se relaciona con la crisis de
algunas de sus manufacturas, como por ejemplo la metalurgia, que no consiguió
modernizarse al mismo ritmo que el resto de Europa, o las telas de lino. Este fallo en la
modernización generará un importante lastre económico.
Dentro del modelo económico de la España interior y de Anadalucia el crecimiento
agrario tuvo un carácter fundamentalmente extensivo, siendo territorios muy poblados
donde los procesos de concentración de la propiedad fueron especialmente intensos.
Estamos ante una estructura latifundista, con grandes patrimonios nobiliarios y algunos
de élites campesinas que empiezan a concentrar la propiedad. Hay pequeños procesos
de especialización alrededor del olivo, el aceite, el cultivo de viñedo y la producción de
vino. Al igual que en el norte no hubo un gran impulso industrial, se centraba sobre todo
en la pañería de la lana y aunque esta industria estaba bien distribuida lo cierto es que
producía tejidos ordinarios y de escaso valor, mientras que los tejidos más lujosos o de
mayor calidad solían estar importados.

Y cuanto a la zona Mediterránea encontramos aquí un mayor dinamismo económico y


productivo fue mayor, las transformaciones aquí fueron más interesantes, pese a todo no
fueron suficientes y se entró en crisis en el XVI. Cataluña nos ofrece un buen ejemplo
de una agricultura más intensa vinculada con la producción de vino y aguardiente, que
sentaría las bases del proceso industrializador del SXVIII. En el caso valenciano no
tenemos una conexión tan bien integrada entre agricultura e industrial. Esto provocaría
que industrias como la seda entren en crisis al no haber mejoras y que se pusiera en
archa una reconversión económica de la agricultura basándola en el mercado.

4.1 LAS CONTRADICCIONES DEL CRECIMIENTO ECONÓMICO DEL SXVI

Se habla del 1500 como el siglo de oro español, definición asociada normalmente con el
ámbito cultural, sobre todo a finales de siglo debido al crecimiento demográfico
generalizado más agudo en el interior castellano, al auge de la ganadería, que tiene
tendencia a la concentración y el desarrollo urbano gracias a los factores anteriores.
Estamos en un momento donde la monarquía hispánica ejerce una hegemonía política,
es un siglo de expansión, pero esto no quiere decir que sea todo positivo. El motor de la
hegemonía era Castilla, donde hubo un significativo aumento de la población. Sobre la
corona de Castilla recaería pues el peso de la sociedad, caracterizada por un dinamismo
económico que retrocedería con la crisis del SXVII. Los factores que mantienen el
dinamismo son, por ejemplo, las redes de comercio internacional.

El proceso de urbanización adquirió cotas más altas en Castilla, sobre todo a partir del
reinado de los Reyes católicos. Hay un auge de los núcleos urbanos a partir de, edades
del SXVI, dado en parte por el auge económico de los mercados con las industrias,
aunque la base seguiría siendo la agricultura. Se crean unas redes que pondrían en
relevancia esta mayor urbanización, donde destacarían celebraciones como las ferias. En
la cornisa cantábrica no encontramos grandes núcleos de urbanización, a excepción de
Bilbao y este tampoco era excesivo. Dentro del contexto andaluz hay una tradición más
arraigada y enlazada a la antigua taifa de Granada, donde la densidad de población era
más intensa ya que antes del descubrimiento de América las ciudades ya estaban
bastante pobladas, cosa que se reforzó con el paso del tiempo. En el ámbito aragonés las
ciudades capitales tienen mayor importancia. A inicios de la Edad Moderna Valencia
era de hecho la segunda ciudad más poblada de España. El establecimiento de la Corte
en Madrid (1561) supondría un gran respaldo político y económico hacia Castilla, al
igual que el establecimiento de la casa de Contratación de las Indias que estaban en
contacto con las colonias americanas.

4.1.1 Factores de crecimiento poblacional y económico

La baja densidad de población en España hace que los planteamientos neo –


malthusianos no sean suficientes. Aunque había una población en crecimiento, si que
habían recursos ya que muchos campos estaban sin cultivar o desaprovechados. Además
de esto las tasas de mortalidad eran muy elevadas. Se produjo un crecimiento agrario y
demográfico de carácter extensivo. Encontramos una institucionalización del
mayorazgo a partir de las Leyes de Toro, las cuales favorecían la propiedad vinculada,
que a su vez favorecía a las élites. En la España vacía hubo un auge de la ganadería
trashumante que era representada con una institución que contaba con amplios
privilegios, el Real Concejo de la Mesta, que englobaba a los ganaderos trashumantes
castellanos. En Aragón existían también instituciones, pero eran de otro tipo. Es la esta
lo que limita la roturación, lo cual provoca enfrentamientos entre agricultura y
ganadería. En el campo había un excedente de población que se marchó del campo a las
ciudades buscando nuevas oportunidades o aprender un nuevo oficio.

En cien años la población ha aumentado a dos millones de personas, pero la natalidad y


la mortalidad seguían teniendo elevadas tasas y el crecimiento vegetativo era escaso.
Para entender el crecimiento demográfico hemos de señalar a la migración, que puede
ser de dos maneras. Las migraciones de carácter interior son un movimiento entre
regiones de España, de carácter permanente o estacional. Y las migraciones de carácter
exterior: Es la llegada de población extranjera, no solo comerciantes y ricos, también
trabajadores. Sobre todo eran franceses, portugueses e italianos que llegan buscando
oportunidades comerciales en la economía castellana del siglo XVI. Esto se daba por
que en España el jornal básico era mucho más alto que en otras partes de Europa, que
encima estaban sumidas en conflictos políticos, religiosos o guerras.

4.1.2 La expansión agrícola del SXVI

Se requiere un incremento de la producción agraria para que se dé un crecimiento


demográfico. Esta producción se puede incrementar con una base de cultivos intensivos,
introduciendo nuevos cultivos y nuevas técnicas, o extensiva, ampliando la zona
cultivada.

La corona vendía tierras baldías para poder financiar las necesidades fiscales de la
monarquía. Los bienes comunales eran de las comunidades pero lo cierto es que no
estaba bien definido que pertenecía al rey y que a la comunidad. El proceso de venta de
baldíos estaba muy vinculado al origen del latifundismo (adquisición y acumulación de
tierras en manos de las élites. La zona de Andalucía concentraba la mayor parte de
baldíos, el latifundismo predominaba también en el sur, así como los contratos de
alquiler a corto plazo, cuyas rentas se actualizan. También son destacables las zonas de
los valles por su fertilidad. En esta época la hacienda castellana logró recaudar dos
bullones de maravedíes, lo que dio lugar a especulaciones, ya que con estas ventas la
monarquía financiaba su política bélica. Las tierras pasaban a manos privadas y los
efectos de esto se verán luego reflejados en la crisis del SXVII. Con las ventas de
baldíos se buscaba satisfacer las necesidades fiscales del estado.

Se privatizan bienes comunales y en algunos casos la corona se excedió con esto, sin
embargo en otros casos era la comunidad la que incentivaba las ventas de los baldíos
consiguiendo enriquecerse adquiriendo estas tierras. La propiedad se concentra y
vincula a través del mayorazgo (no vuelven a estar en venta) y quedan en manos
muertas ya sea de la iglesia o de los nobles. Al especularse con un bien tan escaso como
la tierra, su precio se infla. La política bélica contribuyo a romper la comunidad
campesina y a arraigar la agricultura de carácter extensivo, además de proletarizar o
empeorar las condiciones sociales del campesinado, que cada vez tiene más problemas
para subsistir y es más jornalero que arrendatario.
Se dan pequeños cambios tecnológicos, como la generalización del uso de equinos en
vez de bueyes para el arado, siendo la productividad mayor al ser estos más rápidos.
Quienes podían mantener un burro o una mula tenían una mejora. También hay una
introducción de nuevos cultivos como el del azúcar, que se desplaza del mundo colonial
a la península, o la especialización de la vid o la morera. Con todo esto se pretendía
obtener ingresos, no mejorar la vida del campesinado, sino dar más riqueza a la
monarquía y minorías privilegiadas. Encontramos una agricultura de carácter extensivo
que se combina con algunas innovaciones, fenómeno bastante concentrado en el ámbito
geográfico, es decir, en regiones muy concretas.

La ganadería tuvo una difícil relación con la agricultura- Cuando hablamos de ganadería
se piensa en la Mesta, pero esta es solo una parte de la ganadería, ya que había
trashumancia hacia los pastos de las zonas costeras aragonesas o los Pirineos, así como
otras que gozaron de privilegios de algunas instituciones más simples que la mesta.
Además de esto encontramos ganadería estante, que se mueve dentro de un radio corto.

Al hablar de la agricultura la tradicional es la que predomina gracias a que se logran


implantar mejoras económicas y tecnológicas. El modelo agrario medieval se modifica
ligeramente en los años modernos. Las tierras se roturaban (rompían) para ponerlas en
explotación, conforme se iban roturando el rendimiento de estas tierras se deterioraban,
ya que no podían descansar y recuperar fertilidad. Esto provoca a su vez que el esfuerzo
y el trabajo sean más altos ya que las tierras están más alejadas de la población y se
gasta más energía en los desplazamientos. Hay una agricultura de tipo comunitario
donde se distingue entre el uso directo y el indirecto, que estaban regulados por el
concejo.

Están los bienes de uso directo que se explotan directamente por miembros de la
comunidad campesina, los vecinos se aprovechaban del cultivo de zonas comunales y
de obtener recursos de bosques y montañas. Empleaban además estructuras como
hornos o molinos y las zonas que señores y monasterios dejaban para el uso comunal.
Los bienes de uso indirecto son aquellos que se aprovechan por alquiler y cuyo pago va
directo a las arcas, que pueden ser de miembros de la comunidad o no.

Los concejos regulan las zonas a las que tienen derecho a acceder los miembros de la
comunidad, los bienes comunales no son solo elementos físicos sino también derechos y
servidumbres. Se dejaba también que los pobres recogieran los restos de las cosechas
parea poder venderlo o aprovecharlo. Dentro de estas sociedades desiguales se creaban
lazos de solidaridad que se irían rompiendo en zonas más fértiles o productivas, donde
hay procesos de privatización más extensos. Los concejos tenían unas leyes que loca
campesinos deben seguir y aceptar.

El modelo agrario extensivo de carácter tradicional se mantuvo. Dentro de las


transformaciones que se fueron produciendo algunas darían pie a que determinadas
regiones se especializaran en cultivos, esto pasó con la vid para producir vino, la morera
para la seda o el maíz. La agricultura expansiva se encontraba en los alrededores de los
núcleos urbanos y en las zonas fértiles de los ríos. En estas zonas la agricultura es más
moderna porque se pueden aplicar técnicas como el regadío. Se aprovechaba más el
agua y a esto se le une que se difunde más la molinería sobre todo para producir harina.
Esta agricultura intensiva implica una domesticación del agua, sobre todo en el Reino de
Valencia y en el de Murcia. Se requiere de un modelo de organización de carácter
estatal, un poder político capaz de imponer su poder para construir infraestructuras con
un profundo impacto sobre el territorio. El regadío islámico lo encontramos más
localizados en los entornos de las ciudades.

Se plantan cultivos enfocados al mercado o a su transformación industrial como por


ejemplo la caña de azúcar, el cáñamo, lino, morera o el pastel para tintes. Una
agricultura moderna implicaba también nuevos sistemas de producción. Se introducen
nuevos sistema de rotación con un mayor crecimiento y desarrollo de la agricultura
individualizada. Estas innovaciones tenían un alcance limitado y solo se dio un
desarrollo regional con algunas especializaciones en el ámbito mediterráneo.

4.2 EVOLUCIÓN TEMPORAL DE INDUSTRIA, AGRICULTURA Y GANADERÍA

El siglo XVI es un siglo de contrastes y su crecimiento tiene muchísimas variables. A


través de diferentes factores económicos se ve que hay una irrupción del crecimiento a
partir de 1580, las rentas se estancaron y la producción entro en descenso junto a la
calidad de vida de la población. La ganadería se seguía intentando integrarla junto a la
agricultura, pero esta integración nunca fue perfecta.Además de la ganadería
trashumante hay una de corto radio, hay problemas debido a la gran cantidad de ganado
que había que alimentar. El ganado por otra parte era necesario porque formaba parte de
la dieta y enriquecía la alimentación, también se empleaban para ayudar en el arado y en
el caso de las ovejas para comerciar con la lana, especialmente la medina. Estaba
establecido en este momento el sistema de la derrota de las mieses. Este permitía que,
una vez recogida las cosechas, ciertos terrenos de propiedad privada pasaran
temporalmente a titularidad pública para la ganadería local, de manera que cualquier
ganadero podía utilizarlos como pastos. En el punto culmen de la ganadería hablamos
de unas 2’5–3 millones de cabezas de ganado, es parte necesaria de la economía y la
agricultura–ganadería eran básicas para la subsistencia.

El choque entre la cultura y la ganadería se materializa sobre todo en los pleitos


constantes a los cuales tenía que hacer frente el Honrado Concejo de la Mesta. Esta era
una institución creada debido a los intereses políticos en la Edad Media, que fueron
cambiando a lo largo de la historia. Julius Klein habla acerca de si esta es en verdad una
asociación de ganaderos o de poderosos que invierten en ganadería. Los privilegios de
esta asociación se irían reforzando e incluso se les añadían nuevos. La situación
cambiaria cuando el negocio de la lana empieza a decaer. El estancamiento del negocio
de la lana se percibe también en la exportación, hay diversos factores que influyen en
esta parada, como por ejemplo el contexto político. Desde el punto de vista de la España
Mediterránea, los contextos de Italia y España son los más cercanos. Sin embargo por el
norte el gran comercio exportador se relacionaba con los Países Bajos, Francia e
Inglaterra. En cuanto al contexto bélico hay una crisis de la exportación de la lana a
Europa. La trashumancia retrocede por la caída de los precios y una mayor presión de la
agricultura sobre las zonas de pasto. Cuando agricultura y ganadería entran en crisis en
el último terco del SXVI la sociedad se resiente. Las revueltas en Flandes y las
tensiones con Francia y las provincias unidas empeoran la situación de la ganadería.
Respecto a la agricultura el estancamiento se da sobre todo a partir del siglo XVII.

En cuanto a la industria a la hora de analizarla hay que tener en cuenta varios factores:
uso de materia prima, las instituciones de los gremios y los proceso de urbanización
intenso que favorece las actividades industriales o artesanales. Estamos en un contexto
de crecimiento económico promovido por la agricultura y un proceso de urbanización
incipiente que incrementa el volumen de la población urbana. Todo esto generaba un
ambiente favorable al sector manufacturero, tanto en el medio urbano como en el rural.
Hemos de recordar que el mundo urbano y el rural no están separados, sino que están
conectados por el comercio y los movimientos poblacionales. En el medio rural se
desarrollan las primeras fases industriales, se preparan materiales de baja calidad o
materiales iniciales de preparación como por ejemplo el hilo, el producto luego se acaba
y perfecciona en las ciudades. A esto hay que sumar el incipiente surgimiento del
mercado interior, donde América jugaba un gran papel gracias a su exportación de
manufacturas. Esta exportación sin embargo no llega al nivel del comercio interior.

La industria textil destaca tanto en el mercado interno como en el externo, sobre este
sector se sustentaría la industria ya que tenían materia prima suficiente y un mercado
consumidor. La producción urbana controlada por los gremios jugaba un importante
papel, era muy importante el comercio de la lana y esta se producía en gran cantidad y
la de mayor calidad se exportaba. Se tendía a buscar la simplificación, adecuarse a los
gastos de un mercado sencillo, lo cual no favorecía la innovación ni la competitividad.
La tendencia de la industria textil era expansiva pero tenía ciertas limitaciones y estaba
condicionada por el contexto general. Había una demanda creciente tanto en el mercado
interior como en el exterior, la de mayor calidad era la que habitualmente se exportaba.
Si a esto le sumamos la inflación encontramos una industria debilitada, esta inflación se
debía a la evolución de la agricultura, los problemas productivos de carácter
organizativo y la tensión entre diferentes sectores y baja calidad de los productos. A
pesar de los aranceles, las competencias extrajeras irán mejorando. En conjunto la
industria textil en la España del SXVI tendió a la simplificación progresiva desde la
época medieval. La crisis de finales de siglo lastró mucho a estos centros, pues si las
rentas del mercado interior caen el consumo también se vio afectado.

4.2.1 Castilla: la trapería

Si nos centramos en el ámbito de Castilla, la zona más poblada y urbanizada,


observamos una preponderancia hacia la pañería lanera, siendo los centros
fundamentales Segovia y Cuenca. Se especializaron en tejidos finos y súper finos, lo
que les hizo destacar. Sin embargo estos tejidos eran más lujosos y progresivamente la
lana buena empleada para estos pasó a exportarse, se quedaban entonces con la lana de
calidad media – baja. Con la lana que se quedaba en el mercado interior se elaboraba el
hilo para los paños. Esta industria no era una novedad, los centros pañeros llevaban
activos desde el SXIV – XV. Aunque Castilla es destacable había otros centros en la
Corona de Aragón.
Muchas veces los primeros procesos de elaboración que se realizan en el campo no se
desarrollan con la calidad necesaria para elaborar un buen hilo. Un ejemplo de las
limitaciones de esta industria son las Ordenanzas generales de 1511. La monarquía
intervenía en la reglamentación y el control de cómo se tenía que trabajar la lana, estas
ordenanzas pretendían mejorar la producción, las calidad del hilo, crear más
competitividad y dar mayor peso a los mercaderes que quieren intervenir en las
decisiones de los gremios.

Pese a sus intenciones la monarquía no pudo corregir los defectos de la industria


española y los conflictos siguieron su línea. Habían tensiones entre la burguesía
comercial, que no compartía el punto de vista de los artesanos. Esto era porque la
burguesía no tenía permitido incorporarse a los gremios, lo que produce una división de
intereses que no fomenta el buen funcionamiento ni desarrollo de esta industria. La
crisis del SXVII arrasó con esta industria y el proceso de urbanización.

4.2.2 Valencia y Castilla: la industria sedera

En la época moderna ya no hay conexión con China, sino que en el Mediterráneo tiene
ya sus propias técnicas y producciones, España había dejado de tener relación con la
ruta de la seda del periodo medieval. En algunos espacios concretos empieza a tener
auge otro tipo de industria textil, la sedera. La producción de la seda se concentraba en
regiones muy concretas, primero en Castilla y luego en Valencia. Hemos de tener en
cuenta que no es lo mismo la sericultura que la sedería, la sericultura es la fase inicial de
la elaboración del hilo, se cultiva la morera y se cría el gusano para obtener el capullo.
Y la sedería es el hilado del capullo y la posterior producción de la tela.

La sericicultura es una industria de tipo rural, tuvo un gran desarrollo y en ella tuvieron
un papel muy importante los extranjeros, sobre todo los italianos genoveses, cuyos
comerciantes y artesanos introducen y promueven la sedería. Esta industria se
relacionaba con el lujo, ya que requiere mucha inversión, conocimientos técnicos
complejos y un sistema organizativo-productivo complejo necesario de unas
especializaciones concretas, no generalizadas, por eso necesita un gremio. La fase final
se desarrolla en las ciudades bajo el control de una corporación gremial sometida a una
reglamentación productiva estricta y a un sistema de transmisión de los saberes
técnicos. Uno de los principales centros para elaborar la seda es Toledo, en cambio la
sericicultura se concentraba en Valencia y Murcia por las condiciones climáticas y el
regadío. Esta industria evoluciona siguiendo las mismas tendencias y limitaciones que la
de los tejidos de lana, por los problemas productivos internos con tensiones entre
gremios, artesanos y burguesía, las actividades de contrabando y la poca intervención de
la monarquía en la industria sedera.

Se desarrollan además producciones de seda en el contexto italiano, con una iniciativa


política y un emprendimiento privado que hace que Castilla sea menos competitiva en
Europa. Había también competencia de sedas chinas. Dentro del mundo del trabajo,
sobre todo en el trabajo urbano, encontramos una presencia femenina e infantil
fundamental.

La cría del gusano de seda fue muy importante en Valencia, la principal región donde se
difunde el cultivo de la morera. La mayor parte de la materia prima de la seda provenía
de los campos valencianos o murcianos, esto crea un conflicto acerca de que es más
rentable ¿Favorecer la exportación de la materia prima de la seda o crear internamente
esa materia prima? La monarquía buscaría el interés fiscal y a partir de mediados del
SXVI se creó lo que se conoce como el “nou impost de la seda” (1552–1604) sobre el
comercio de materia prima de seda hacia otros centros sederos, sobre todo hacia
Castilla. Esta medida lo que propició fue que se favoreciera el contrabando y se
debilitaran las bases de la sedería valenciana. En el siglo XVI en Valencia encontramos
el gremio de Velluters, encargado de controlar el proceso productivo y donde los
genoveses tuvieron gran importancia. Estos trasladaron mano de obra a España e
importaron una manera de trabajar especializada en el comercio del terciopelo o vellut.
El terciopelo, de muy alta calidad, irá evolucionando en su producción y
progresivamente la industria se iría especializando en tejidos de seda más sencillos y de
menor precio, adaptándose así al mercado interior y a su demanda. El conflicto de las
Germanías generó una caída importante entre 1520–30, pero a partir de esa época el
número de maestros, aunque también en menor medida de oficiales, subiría hasta 1550
como mínimo. La mano de obra empezaría a caerá a partir de este año, y los maestros
crecerían a un ritmo menor hasta estancarse y empezar a bajar a finales de siglo XVI. La
industria de la seda entra en crisis a mediados del siglo XVI por la actitud de la
monarquía y las instituciones políticas, la competitividad extranjera, los conflictos
interiores en el gremio y exteriores de guerras, y por una mayor dificultad de acceso a la
materia prima por el impacto de la fiscalidad. Se crea un nuevo impuesto específico
sobre la seda, que era tratada como una vía para obtener ingresos, este impuesto lastró
bastante el funcionamiento de la sedería en Valencia. Los sederos valencianos se
quejaban de que su hilo de seda se compraba más en Toledo que en Valencia por culpa
del contrabando.

4.2.3 Otras actividades industriales

Otras actividades industriales fueron la Minería de Hierro y Azogue que da el


Mercurio, y la extracción y amalgamación de la plata. Se exportaba de América, donde
se simplifica la extracción de la plata. Por otra parte la siderurgia como Elaboración de
planchas de hierro (siglo XVIII) para exportarla, fue importante en el contexto de
Europa y España del siglo XVI por la producción de armas y artillería. Hay una
demanda internacional importante que hace que el hierro vasco sea un producto
altamente demandado.

Estos serán elementos y sectores fundamentales, aunque tengan menor relevancia


numérica. Si bien en la industria española no hubo grandes avances en estos sectores la
técnica empieza a desarrollar un papel fundamental, son dos sectores estratégicos de la
economía del momento. Otras ramas comerciales son: la industria textil de lino y
cáñamo, la manufactura urbana de cuero o madera, la industrias constructivas llevadas a
cabo por maestros de obra en las ciudades, la construcción naval, destacan astilleros
vascos y la Carrera de Indias y las industrias del arte.

4.3 TRÁFICO COMERCIAL ESPAÑOL

Estamos en una era de descubrimientos, surge la economía mundo, lo que implica una
mundialización de la economía con nuevas tierras y la apertura de nuevas rutas
comerciales que permiten interconectar los diferentes continentes a escala mundial. Las
potencias ibéricas son el punto central de la nueva economía y están estructuradas en
imperios. El canal de difusión de esta primera globalización fue el comercio marítimo,
que ahora desborda el contexto mediterráneo que hasta ese omento había predominado.
Ahora encontramos la carrera de Indias, comercio entre Sevilla y los puertos habitados
en las Indias, primero con navíos sueltos hasta que poco a poco se va creando una flota
que perdura hasta el final de las colonias. Hay también otras rutas comerciales como las
del mercado interior, que cuentan con diferentes circuitos que conectan las regiones. El
comercio marítimo y el terrestre son complementarios entre sí.

Cuando hablamos del comercio español del siglo XVI y de época moderna encontramos
que la monarquía esta en el epicentro de este nuevo mundo y se plantea si la política
mercantilista realmente fue efectiva o un fracaso. Esto se ve sobre todo en la estructura
de balanza de pagos: El valor de las mercancías exportadas solía ser menor al de las
importadas, lo que generaba un endeudamiento. Esto se debe a que se importan materias
primas de escaso valor, a excepción de la plata, y se exportan productos semi –
elaborados o manufacturados para satisfacer la demanda colonial. Se planteaba un
sistema proteccionista que tratará de proteger las manufacturas nacionales por encima
de las extranjeras (aranceles) a lo que se le unía una industria débil, una balanza de
pagos en metales deficitaria.

El comercio interior es terrestre y tiene rutas que conectan diferentes zonas de la


monarquía. Había una gran cantidad de miles de km4 con muy poca densidad de
población. El transporte tenía una serie de limitaciones y hacían uso de mulas sin carros,
ya que los caminos no estaban adecuados a ellos. Debido a esto es más lento y se
encarece dependiendo del material transportado. El mercado interior no estaba unificado
y no encontramos una articulación, pero si rutas interiores. Otros elementos que lastran
la teoría de la poca importancia del comercio interior son las aduanas que impone la
monarquía: En estas no solo se pagan impuestos para comerciar con otros países, sino
que también entre los diferentes reinos, estos no se suprimirán en toda la edad moderna
y algunas llegarán a pervivir. Sin embargo encontramos elementos que si que den una
sensación de unidad, como por ejemplo la celebración del sistema de ferias, uno de los
sistemas más dinámicos de Europa, donde se producen importantes intercambios como
los de las letras de cambio de los grandes comerciantes.

Cuanto al comercio interregional es terrestre y marítimo, circulan sobre todo los


productos básicos como el trigo castellano y materias primas fundamentalmente
industriales como la lana, seda o cochinilla. Entre Valencia y Castilla había un
intercambio más específico y se exportaba seda (el hilo) a cambio de pan (trigo),
también se hacían con pescado, miel, huevos, carbón etc. Había una conexión Castilla–
Aragón–Navarra–Francia–Portugal. Este comercio a veces está promovido por el
contrabando.

El comercio internacional esta dividido entre los contratos comerciales con otras
potencias y los contactos con las colonias. Para la economía española estos son tráficos
comerciales con balanza deficitaria. Es un comercio en el que predominan las materias
primas, lo cual implica que hay una cierta relación de dependencia respecto a esos otros
países, que obtienen un mayor beneficio económico. La presencia de comerciantes
extranjeros es evidente y encontramos la presencia de banqueros genoveses o alemanes
y colonias de comerciantes franceses, holandeses, ingleses o italianos en las principales
ciudades portuarias ponen en manifiesto la debilidad estructural de España y la escasa
atención que la monarquía puso en este hecho, que era transversal en todas las regiones.
Desde la Edad Media los puertos atlánticos estaban conectados con los países del norte
de Europa, pero los espacios económicos se verán afectados por los conflictos bélicos.

La economía española en el comercio estaba volcada hacia el exterior, buscaban una


salida del producto por la falta de producción de bienes de primera necesidad.
Exportaban su materia prima e importaban el producto y esto crea una necesidad de
dependencia. Las rutas estaban ya predefinidas y en el siglo XVI se intensificaron por la
economía–mundo. Esta vocación genera elementos desestabilizadores que se
denominaron coste del primero, pues administrar espacios políticos tan diversos y
grandes no era sencillo, se buscaba desesperadamente la incrementación fiscal a corto
plazo mediante facilitando los asientos, dando paso a comerciantes extranjeros y dando
licencias para sacar moneda con la que pagar deudas en otros territorios aunque esto no
fuera legal. En base a esta estructura se plantea la idea de quien domina a quien, se
habla de una dominación española sobre los territorios italianos, teoría que los
historiadores italianos ven de corte nacionalista. Estamos ante una monarquía
policéntrica y compleja, por lo que hay que ir con cuidado al tratar las relaciones entre
territorios, ya que estos tienen su autonomía y propios contactos y relaciones. La
relación de dependencia estaba no solo en el ámbito castellano, también la
encontraremos en Aragón y se trasladara a las colonias, intensificándose en el siglo
XVII.

4.4 REDES COMERCIALES INTERNACIONALES


Los puertos del Cantábrico y del noroeste son el eje comercial de Burgos–Bilbao, donde
se exportaban materias primas como la lana y el hierro, productos comerciales creados
con estos (armas, objetos metálicos u objetos artísticos), alimentos (queso, cereales,
pescado en saladura del atlántico norte (bacalao)). Este se importaba por vía indirecta a
través de puertos franceses, o directa desde puertos como Cádiz, Málaga o Alicante, que
lo redistribuyen a las zonas del interior. Debido a las fuertes desavenencias políticas,
sobre todo en el siglo XVII, las exportaciones de lana caen y se debilitan las ferias.

En el Mediterráneo la relación se mantiene principalmente con las economías italianas,


mucho más modernas y urbanizadas. Se comercia con esclavos, a pesar de la
prohibición religiosa de comercializar con infieles en el norte de África, y también con
productos como oro y cereales. Génova desarrollará la función de motor económico y
espacio de articulación–conexión entre oriente y occidente. La exportación era de lana,
seda, productos coloniales de lujo, materias primas industriales y diferentes productos
exóticos. Mientras la importación fueron manufacturas semielaboradas, textiles, papel,
manufacturas metálicas, algunos productos alimenticios como el cereal (escaso en la
fachada mediterránea), obras de arte y mármol.

Se combinan las rutas internacionales con la navegación de cabotaje entre Alicante o


Cádiz y puertos importantes no conectados con el comercio Atlántico, como Valencia o
Barcelona. Alicante era el puerto principal de salida de las mercancías castellanas hacia
el norte de Italia. De manera complementaria Cartagena desarrollara el comercio en
caso de no poder alicante. Andalucía fue un territorio condicionado por la ruta
comercial hacia América, que condicionaba y monopoliza toda la estructura comercial
de Andalucía, especialmente Sevilla y Cádiz. Buena conexión con puertos y rutas
comerciales. La expansión en el Atlántico tiene su equivalencia en el Pacífico, donde
los españoles, hasta que se descubra la vuelta por Filipinas, dominan las rutas.

4.5 CRISIS Y REESTRUCTURACIÓN DE ECONOMÍA ESPAÑOLA EN EL SIGLO XVII

Hay unos nuevos imperios globales dominantes, las colonias tenían ya su propia
evolución y desarrollo. Esta la idea de crisis como un periodo de transformación en vez
de recesión y la recuperación económica se asocia con la vuelta de los Borbones. La
crisis del contexto español se manifiesta en todos los ámbitos y sectores económicos,
aunque no con la misma intensidad, el siglo XVII es el menos conocido de la Edad
Moderna. A la hora de analizar hay que ir por regiones y por sectores, ya que no afectó
por igual a todos estos. Sucederán cronologías e intensidades específicas y algunas de
esas crisis irán acompañadas de transformaciones. A finales del SXVII hay un inicio de
recuperación económica en ciertas regiones. El crecimiento económico se apoyaba en
las ciudades del interior en el siglo XVI y ya en el siglo XVII se disipa hacia la
periferia, coincidiendo con el reinado de Carlos II.

4.5.1 Crisis demográfica

Es un momento de crisis demográfica pero que dependiendo del territorio encontramos


unas u otras características demográficas, en Valencia es notable el crecimiento
demográfico, sobre todo teniendo en cuenta que se expulsan unos 131 mil moriscos. En
Cataluña fue más lento porque las mejoras agrícolas llegaron más tarde. Y en Castilla se
ve una caída demográfica fuerte, les afectó también la expulsión de los moriscos aunque
estuvieran más dispersos.

Las epidemias tienen mucho que ver con la demografía. Las de Peste son recurrentes
(aunque hay más), y esto lastraría el crecimiento demográfico. En la España interior
encontramos episodios de Peste más intensos y frecuentes, siendo el episodio más fuerte
(1648-1652) cuando la monarquía casi toca fondo. Andalucía no sufrió tanto estas
epidemias por tener una demografía más fuerte y por el movimiento de personas por la
Carrera de Indias y los desplazamientos moriscos.

Las ciudades siguen la misma tendencia que la demografía, hay núcleos de población
consolidados en el siglo XVI que sufren la crisis del siglo XVII. Las actividades
industriales y los núcleos comerciales entran en crisis cuando la agricultura lo hace, ya
que dependen de esta. Hubo una desurbanización fuerte en las ciudades castellanas y
una redistribución hacia las periferias que nos llevó a una transformación de la red
urbana con un aumento de las periferias en cuanto a población.

4.5.2 Crisis agraria

Hay un fenómeno generalizado de deterioro de la actividad económica. La primera que


cae es la agricultura, hay una crisis agraria a finales del XVI, que nos llevaría a una
crisis generalizada que será muy evidente en los entornos urbanos. La recuperación de
la crisis no fue igual en todos los territorios. En la España interior tardaría mucho en
recuperarse de la crisis, saliendo en el siglo XVIII como una economía más ruralizada
que urbanizada, como era en el siglo XVI. En Andalucía logran salir antes gracias al
contacto con las colonias. En Extremadura y las dos Castillas la crisis será más larga.
Mientras en la cornisa Cantábrica hay una revolución del maíz, una agricultura pobre
que genera poco desarrollo económico aunque alimente a muchas bocas. Cuando el
resto de España está saliendo de la crisis, la zona cantábrica se estanca y se producen
migraciones sobre todo en dirección a las colonias. Por último dentro del contexto
Mediterráneo, a nivel demográfico el efecto de la crisis fue menos intenso o menos
prolongado en el tiempo.

Esta caída de las cosechas se identifica en las rentas de los diezmos, pero se circunscribe
a la primera mitad del siglo XVII que es cuando además se expulsa a los moriscos. El
caso de la economía catalana es peculiar porque se estrechan las relaciones con la
monarquía francesa, pero desde el comercio marítimo, los puertos de Barcelona y otros,
se reduce. Cataluña crecería en el siglo XVIII. Ese crecimiento temprano o recuperación
nos permite explicar por qué Valencia tiene una tendencia demográfica positiva pese a
la expulsión de los moriscos. En Valencia, desde hace unas décadas, se hablaba del
concepto de refeudalización. Esa idea de refuerzo de los vínculos feudales no coincide
con los datos de que la crisis fuera intensa, pero reducida. Hoy en día la teoría de la
refeudalización está desfasada. Se introdujeron algunas mejoras como la creación de
nuevos sectores agrarios, cultivos con carácter comercializable que se consumían en el
mercado interior, mejorando rendimientos ingresos fiscales…

Para las causas de la crisis agraria de la España del siglo XVII hay que tener en cuenta
que los criterios maltusianos no lo demuestran todo, por lo que son insuficientes. La
“pequeña edad de hielo” sola no provoca la decadencia del imperio, por ejemplo. Los
factores que afectan son la debilidad demográfica, una agricultura tradicional, la venta
de baldíos, la privatización de tierras y su concentración, el incremento dela fiscalidad,
los desajustes monetarios, el alza de la renta de la tierra y el endeudamiento campesino
y la ganadería como alternativa frustrada. Todo esto provocaría un lastre para el resto de
sectores productivos, por tanto explicar la crisis agraria no es sencillo. Es la España
interior la que sufre más los efectos de esta crisis.

4.5.3 Crisis industrial

La crisis agraria va ligada a un proceso de desurbanización. Al perder ciudadanos la


industria y protoindustria urbana se ven muy afectadas. La crisis se dio en un periodo
concreto para luego mejorar. La industria agraria se especializa en las fases primarias de
la producción, que dependía de las economías urbanas ya que los empresarios eran
burgueses. Esas manufacturas semiacabadas se llevaban a las ciudades para finalizarse o
venderse. La producción española decreció un 50% entre 1580–1650, para muchas
ciudades la crisis fue definitiva y nunca más recobraron su carácter industrial, como
Cuenca o Córdoba. Estas industrias, pese a ser de carácter gremial, deben adaptarse al
mercado y producían tejidos más económicos pero de baja calidad. Para protegerse se
crearon medidas para tratar de que cuando un gremio entre en crisis pueda reactivarse
pronto, como pasa con el gremio de la seda en Valencia. En las últimas décadas del
XVII la economía se está reactivando, la crisis afectó de manera diferente a cada
industria.

En la minería y metalurgia se aprecia un descenso de la producción promovido por un


estancamiento de la demanda pública. La siderurgia se desarrolla en zonas de
Centroeuropa que sustituyen las producciones vascas. Los recursos son más escasos y la
demanda privada no es capaz de compensar la caída. La política económica no fue
capaz de fomentar a estos sectores para que fueran competitivos a nivel internacional
pese a que se realizaron algunos intentos de renovación.

La construcción naval también sufrirá esta crisis, en especial los astilleros del
Cantábrico. Hay una dependencia extranjera de materias primas como la madera y un
atraso tecnológico con respecto a la navegación europea como los holandeses o daneses.
Era un sector dinámico que en el siglo XVII entra en crisis y se ve sustituido por
importaciones de otras partes de Europa.

Aunque hubo sectores industriales que resistieron mejor la crisis, como la industria del
cuero, construcción o cerámica, todos se vieron afectados en mayor o menor medida,
sobre todo aquellos dedicados a la exportación. Las mejoras técnicas puestas en marcha
son escasas. Hubo algunos sectores donde puede apreciarse la protoindustria, sobre todo
en aquellos que parecen recuperarse a finales del siglo.

Muchos de los factores que contribuyeron a la decadencia industrial del siglo XVII
conectan con el siglo pasado. Había una competitividad escasa, desde el punto de vista
de la producción encontramos una tendencia inflacionista constante debido a la mala
gestión, los precios y los salarios en alza. No es solo que las técnicas y producción tenga
una calidad mayor o menor, sino que son menos competitivas en el precio. Las
tensiones internas dentro de las economías urbanas entre gremios, artesanos y
burgueses, donde el gobierno municipal trató de mantener una política proteccionista
hacia los gremios. El emprendimiento e iniciativa burguesa no fue generalizado, y no
pudo controlar ni someter los gremios a sus intereses. Hay una cierta pugna de intereses
entre fabricantes y comerciantes, lo cual no contribuyó a flexibilizar la industria.
Además hay discusiones sobre la materia prima, si se debe exportar o no, aquí los
intereses se contraponen. Hay un débil apoyo por parte de la política estatal al fomento
de la industria nacional, donde la monarquía priorizó los intereses políticos y no los
económicos. La política aduanera ineficiente ya que el coste del imperio hace que la
política aduanera sea ineficaz, pudiendo acaparar el comercio de manufacturas que van
hacia América otros. Hay un aumento de la fiscalización junto una política económica
errática y poco mercantilista, y una sociedad en declive poco partidaria de la puesta en
marcha de actividades productivas. Si tenemos en cuenta todos estos factores hay que
tener en cuenta que a finales del siglo XVII es cuando se asientan las bases del
crecimiento económico del siglo XVIII.

4.6 EL COMERCIO EN LA ESPAÑA DEL SIGLO XVII

El comercio se vio muy afectado, sobre todo en el interior. El siglo XVII fue uno de los
años más intensos de la crisis y en estos momentos la economía española pasa de ser
colonizadora a colonizada, ya que llegan gran cantidad de material y productos que
llegan del extranjero. Se creaban aranceles y mecanismos que dan pie a la
generalización del fraude y el contrabando. Los ingleses empezarían a moverse por la
economía portuguesa, practicando el contrabando en la frontera. La decadencia del siglo
XVI se refuerza en el siglo XVII a causa de los nuevos equilibrios políticos a nivel
europeo. La estructura comercial se mantuvo con respecto al siglo XVI. El comercio
interior se vio debilitado, aunque este sería fácil de recuperar en el momento que se
reactivase la economía, aunque elementos como las ferias castellanas, por ejemplo, no
se recuperaron. Pese a la recuperación, seguiría siendo deficitario.

El comercio exterior mantenía un carácter deficitario y la presencia de los extranjeros en


la Carrera de Indias aumentó respecto a las mercancías y a las comunidades de
mercaderes extranjeros ubicadas en las principales plazas portuarias conectadas con las
rutas. Esto hizo fracasar las medidas proteccionistas. Es difícil medir el impacto del
contrabando y las manufacturas extranjeras en el comercio, pero diversos indicadores
apuntan a que más del 90% de las mercancías hacia América eran extranjeras. Pese a
que la llegada de plata es un elemento positivo, la Carrera de Indias no tuvo el impacto
que debería haber tenido en España. La economía española quedó relegada a un
segundo plano, lo que nos lleva a hablar acerca de cómo un país puede pasar de
potencia colonizadora a país colonizado debido a su dependencia económica con el
exterior.

El comercio exterior Europeo el siglo XVII tiene la misma estructura que el del siglo
pasado, la exportación de materias primas o productos semielaborados e importación de
productos acabados. Hay una escasa influencia de la política mercantilista. En cuanto a
la posición de la monarquía hispánica, se tiene una posición aún central en el comercio
global, aunque esta es cada vez más dependiente y está condicionada por las potencias
enemigas como Francia e Inglaterra. Se ponen en marcha medidas políticas que tratan
de revertir el proceso de dependencia, sobre todo evidente en el ámbito comercial e
intenso en la Carrera de Indias. Una de estas juntas tuvo una gran relevancia en el siglo
XVIII, pero fue creada en el XVII, la Junta General de Comercio (1679), una institución
que trató de imponer una política económica centralizada para el conjunto de la
monarquía.

Mientras en el comercio interior del siglo XVII los intercambios por vía terrestre entre
las diferentes regiones económicas del conjunto peninsular se debilitaron debido a la
crisis agraria etc... Las inestabilidades monetarias del siglo XVI siguen arrastrándose, el
mercado interior se retiraría, perdiendo intensidad sobre todo en la zona donde se
concentraban los sistemas de feria. Se habla de un cierto abandono por parte de las
autoridades políticas de las infraestructuras viarias por la falta de recursos en la
Hacienda Real. Por otro lado, se mantuvo la barrera aduanera hasta los decretos de
Nueva Planta. Que nos dicen las fuentes fiscales, aunque hay que tener en cuenta que
estas suelen ser fragmentarias y la información no es del todo veraz debido al
contrabando en épocas de crisis. Es casi imposible cuantificar el contrabando porque se
intentaba ocultar. La recuperación del comercio interior fue lenta, pero a comienzos del
siglo XVII esta se empieza a ver en zonas como Andalucía. Progresivamente esto fue
conllevando una pequeña mejora en los flujos comerciales. Las familias también
tratarían de mejorar los ingresos trabajando más, a esto se le denomina Revolución
Industriosa. Con esos ingresos podrían ir al mercado a comprar productos. Este proceso
se iniciaría a mitad de siglo, siendo más visible en las áreas periféricas, y poco a poco se
iría difundiendo por todas las regiones tanto de España como de Europa. Vendría
acompañada por una revolución del consumo.

El comercio mediterráneo no desaparece con el giro atlántico, pero sí que adquiere una
nueva posición aunque esta no sea central. Se incrementa la presencia de nórdicos en
aguas mediterráneas, pero sigue vivo el comercio mediterráneo, de ahí el interés de la
monarquía inglesa en Gibraltar. En la cornisa cantábrica a excepción del puerto de
Bilbao, su posición quedo debilitada y reducida al foco de burguesía vasca. En
Andalucía el comercio con las colonias nos lleva a una dependencia con los productos
extranjeros.

Resulta casi imposible conocer el volumen real de las llegadas de Plata debido a la
tendencia a la baja de los datos aportados por Hamilton, sabemos que en la segunda
mitad del SXVII vemos que las remesas no paran de crecer pero debido a la facilidad
para el fraude y contrabando no sabemos la cantidad exacta. Las economías coloniales
comenzarían a desarrollar sus propias dinámicas económicas y se cree que el
subdesarrollo de las colonias españolas tiene que ver con su dependencia a la monarquía
española, aunque esto no es del todo cierto. Había comercio intercolonial con la
creación de circuitos coloniales extraeuropeos con conexión a China.

4.7 CRECIMIENTO Y TRANSFORMACIONES ECONÓMICAS EN EL SIGLO XVIII

Hay un crecimiento demográfico de aproximadamente tres millones de personas en el


cambio de siglo, se acaba este con casi once millones. En el nuevo ciclo demográfico
vemos una diversidad regional notable que se ha trasladado el dinamismo a la periferia.
Esto se ve en una mejora económica y unos rendimientos agrarios mayores, sobre todo
en las regiones que se han abierto más a innovaciones agrícolas. La preocupación
política se centra también en la demografía, entendiendo que la fuerza de un Estado
reside en sus vasallos. Cada vez hay vecindarios y censos más frecuentes, la monarquía
busca conocer a la población y fiscalizarlos de forma coherente. Se fomenta la natalidad
y un mejor control de la población con la inserción de una política sanitaria, mejoras en
el abasto o la reducción del celibato. Se controla la población extranjera con recuentos
por territorios, tratando de clarificar su posición dentro de la monarquía y de saber si se
han naturalizado. En función de eso se marcarán una serie de derechos y obligaciones.
Se promoverá la naturalización de extranjeros: Querían que las comunidades que están
en ciudades portuarias renunciaran a su nacionalidad y se declararan vasallos del rey de
España. Esta presión será cada vez más intensa en la segunda mitad del siglo.

La nueva dinastía (Borbones) aceleró el proceso de transformaciones políticas,


cambiando la orientación política de la monarquía para, teóricamente, crear un “estado
económico”. En los siglos anteriores se había priorizado los asuntos políticos y la guerra
sobre la economía, pero esto cambia en el siglo XVIII. Estas transformaciones se
enmarcan en la idea del reformismo borbónico, muy debatido y polémico entre los
historiadores. El reformismo implicaba una serie de iniciativas políticas destinadas a
fomentar el avance de determinados sectores económicos nacionales, siguiendo la
misma orientación de la Junta General de Comercio. Esta política económica no tenía
que estar condicionada por la guerra. La primera mitad del siglo XVIII, tras el Tratado
de Utrecht, es una fase de relajación de las tensiones militares que permitió aliviar las
deficiencias estructurales de la Hacienda Española. Al reducirse la presión militar, el
gasto más grande de España, la hacienda mejora. Se fomentan los sectores agrario e
industrial y se toman medidas que tratan de corregir el rumbo del comercio colonial. El
punto de debate fundamental entre los historiadores es ver el resultado de estas políticas
y si fueron efectivas. Se plantea si consiguieron transformar la economía española y
romper los vicios de los dos siglos anteriores. Hay una serie de corrientes
historiográficas o escuelas más favorables a la idea de que aunque no se consigue
revertir la situación, sí ponen en marcha una serie de situaciones que permiten cambiar
las corrientes. En cambio, otros apuntan a que esta política reformista económica
seguiría fomentada por un interés recaudatorio sin buscar una mejora de la economía.
Estos se basan en el fracaso de la Revolución.

4.7.1 Reformismo borbónico y crecimiento económico

La política económica reformista discurre en paralelo al crecimiento económico


generalizado, sin embargo es necesario aclarar una cosa ¿Hasta qué punto tiene que ver
el reformismo borbónico con este crecimiento? Desde un punto de vista reforzado y
centralizado del Estado, a partir de la Guerra de sucesión y la consolidación de la
dinastía en el trono, puso especial énfasis en la economía. Estamos ante un estado que
dispone de las herramientas necesarias para poner en marcha la política centralizadora
desde el punto de vista político y militar. La monarquía borbónica está en condiciones
de aplicar unas reformas “jerarquizadas” de manera más eficaz que los gobiernos
previos. Algunas de las ideas básicas del reformismo borbónico vienen del
mercantilismo, fundamentalmente francés, y el colbertismo, manera más desarrollada
del mercantilismo. Toman una serie de medidas cuyo objetivo es reducir la dependencia
del extranjero en el comercio, como crear una mayor integración territorial, fomentar la
economía y poner en marcha diferentes medidas fiscales.

Una cuestión permanente en este sistema seria la existencia de ambigüedades y


contradicciones, medidas que chocan con los elementos estructurales que perviven del
antiguo sistema feudal. El choque innovación – tradición limita el alcance de muchas de
estas medidas, basadas en un pensamiento económico mucho más pragmático que las
del siglo XVII. Hay diferentes factores que permiten que se ponga en marcha este
sistema. En cuestiones políticas la Guerra de Sucesión, los decretos de Nueva Planta y
la supresión de los derechos de la Corona de Aragón permite avanzar en ese proceso de
uniformización, así como algunas reformas clave como la fiscal. El sistema de
comunicación interior, que sobre 1720 se pone en marcha el primer sistema de
comunicación interior, las carreras de posta. La mejora de los caminos y la apertura de
caminos reales más amplios y que permiten la circulación de carruajes favorece la
articulación y la mayor integración de territorios para el surgimiento del mercado
interior. Las aduanas se simplifican mucho.

Este reformismo del siglo XVIII tenía mucho que ver con el objetivo de la subsistencia
del estado, y tenía mucho que ver con el objetivo de la subsistencia del Estado. Querían
reforzar su posición centralizadora en un momento en el que la monarquía toca fondo
desde un punto de vista político. Buscan mantener la construcción militar con una
marina fuerte, poner en marcha el programa económico de carácter nacional. Nace un
nuevo mercantilismo desde 1680. Nos enfrentamos a una sociedad fuertemente
privilegiada, el sistema fiscal sigue siendo proteccionista pese a que se fomente la
industria y la liberación comercial. Se crean nuevas élites que optan por tratar de
ennoblecerse para mantener sus privilegios estamentales, en especial la exención fiscal.
Claro ejemplo de este carácter reformador lo encontramos en el proyecto de
Contribución única, que fue presentado a mitad de siglo por el Marqués de Ensenada,
donde se pretendía que se pagara una contribución correspondiente a las posesiones de
cada individuo tenía. Al buscar una contribución única para todos (carácter radical), se
planteaba suprimía la exención fiscal al clero y la nobleza. Para averiguar la renta de
todos los vasallos de Castilla se recurriría al catastro. Este proyecto, como otros, quedó
en nada por ser tan reformista, cosa que rechazaron los privilegiados.

A partir de unas fuentes demográficas y económicas podemos reconstruir la estructura


economía española según las regiones, clasificándolo en personas dedicadas a
agricultura, industria o servicios. Las conclusiones que podemos sacar son que el
reformismo fue muy desigual y heterogéneo. En algunas zonas sí que generó
crecimiento, como en Cataluña y Valencia, por la industria textil, en otras creció en la
agricultura y en otras simplemente no creció. Hablar de un crecimiento generalizado sin
tener en cuenta las características regionales sería simplificar mucho. Hubo una
recuperación industrial de carácter incompleto, la política de fomento fracasa sobre todo
porque las fábricas reales y as industrias artificiales al perder la inversión desaparecen.

4.8 EL COMERCIO EN EL SIGLO XVIII

El crecimiento del siglo XVIII se basa en buena medida en la recuperación comercial,


motivada por varios factores tanto internos como externos y personificados en la
burguesía, no solo extranjera, sino también autóctona, sobre todo catalana y valenciana.
Este aumento de la burguesía tiene que ver con el aumento de la demanda, que a su vez
corresponde reforzamiento del mercado interior, cada vez más dinámico e integrado.

En el comercio exterior hay una reactivación del comercio internacional en base a los
productos tradicionales (lana de la Mesta, el hierro, el vino o aguardiente) como en
productos elaborados. Crece el comercio hacia las colonias, que aumentan notablemente
su demanda de estas y una gran cantidad de mercancías se establecen en la Carrera de
Indias. También la reexportación de productos asiáticos que llegan a América a través
del Galeón de Manila, luego desde los puertos americanos (Veracruz) se reexportan
hacia Europa, siendo un mayor dinamismo productivo que coincide con los cambios en
la organización de la Carrera de Indias. Se observa una pequeña mejora, pero limitada,
en los datos de exportación. Sigue existiendo un cierto desequilibrio con las
manufactura extranjeras, las cuales se introducen en el país como si fueran propias.
Aunque la recaudación fiscal mejora no se llega a romper la dependencia de las otras
potencias. El estado sigue teniendo un carácter secundario con una economía periférica
en el clima global. La realidad es que las mercancías extranjeras, tanto en los mercados
regional como colonial, son omnipresentes e invaden el mercado de manera fácil. El
sistema proteccionista español o es insuficiente o no funciona. Esto se debe a una
debilidad política y una insuficiencia en la producción nacional. La idea de los aranceles
es no perder más terreno en el comercio exterior y en el tráfico en expansión, buscando
poder competir dentro de la estructura general. El desequilibrio sería especialmente
intenso en las regiones con contacto con las colonias (Andalucía).

En el comercio americano debido a las reformas del sistema monopolístico que se


establecen a mediados del siglo XVIII llegan muy tarde, se intenta recuperar el
comercio colonial, sobre el que se basa la idea de restablecer la economía nacional e
incrementar la influencia de la monarquía, llega tarde y “nace muerto”. El reformismo
borbónico impone una mayor regulación y control sobre el comercio americano. Se crea
un nuevo proyecto de flotas y galeones (1720), por ejemplo, pero las medidas no
resuelven el gran problema del contrabando. Se crean compañías privilegiadas, pero su
éxito es muy parcial al ser tardías. Se trata de imitar las Actas de Navegación inglesas
de principios del siglo XVI.

Las primeras medidas liberalizadoras que buscan romper o ampliar el monopolio con el
comercio con América no llegan hasta 1765 y están conectadas con el decreto de
libertad de granos. No se rompe el monopolio, solo se suprime el hecho de que solo
Sevilla o Cádiz sean los puertos de entrada y se diversifican los puertos, tanto en España
como en Europa, con los que se puede comerciar, abriendo nuevas rutas. El comercio
monopolístico estaba controlado por el Estado, donde no tiene cabida la iniciativa
privada. El comercio con América había crecido entre 1748 y 1778 mucho en su
volumen (+123.5%), lo que muestra la necesidad el nuevo reglamento de libre comercio
abriendo nuevas rutas para absorber ese comercio.

Cuanto al comercio interior se determinan medidas políticas favoreciendo una mejor


integración territorial: las aduanas, el sistemas de Posta, la circulación de diligencias
que conectan interior y costa y el ferrocarril. Sin embargo que el mercado esté mejor
articulado no significa que haya un mercado nacional completamente integrado. Una
mejor articulación no significa que haya inmediatamente un mercado nacional
perfectamente integrado, aunque sí que es cierto que se multiplican las redes y los
contactos, sobre todo con Madrid. Se dice que el comercio interior fue un fracaso, pero
es un mito. Desde el siglo XVIII y en el XIX se conforma un mercado nacional, aunque
en el XVIII este ha de convivir con unas medidas que limitan su desarrollo, las barreras
feudales. El comercio interior creció notablemente en el siglo XVIII, el mercado interior
articulando, pero se está construyendo poco a poco. La economía de tipo feudal
pervivió, pero estaba cada vez más erosionada y los pagos en moneda y la circulación
de pago en metales (moneda) se está reforzando. El feudalismo caerá definitivamente
durante las revoluciones burguesas. La circulación de mercancías cada vez se hace a
más distancia y con más facilidad gracias al impulso reciente de la demanda urbana de
Madrid y a la centralización política, que nos lleva una centralización de tipo
económico.

4.8.1 (R)evolución del consumo en la España del siglo XVIII

Las familias europeas trabajan más para tener recursos con los que obtener productos o
bienes que no son básicos, estaos ante una democratización del lujo. Esto se conecta al
auge del comercio interior y al dinamismo de la burguesía. Se está produciendo un
proceso de “revolución o evolución” (no es inmediata), los cambios en las pautas de
consumo favorecen la difusión de nuevas modas y un reforzamiento del mercado
interior. Ahora amplias capas de la sociedad, que vivían en una economía de
subsistencia, dejan de vivir en esa economía para vivir en una de mercado. Estas nuevas
modas que se difunden entre las clases populares son extranjeras, pues la industria
española no consigue “marcar el tono de la moda”, y los consumidores se decantan por
adquirir géneros, sobre todo textiles, de importación.

4.8.2 El legado económico del Antiguo Régimen

El legado económico del Antiguo Régimen deja un crecimiento limitado por las
pervivencias feudales. En el siglo XVIII vemos como algunas medidas tratan de revertir
las ideas del “fracaso”. La economía española encontró diferente vías de modernización,
estando dentro del contexto europeo. En este crecimiento limitado tuvo un papel
importante el capital comercial y el enriquecimiento burgués, donde encontramos un
componente nacional importante, no siendo solo extranjero, siendo quienes más
contribuyan al cambio. Sería el germen de una nueva élite social liberal que llevaría a la
renovación de las oligarquías políticas y a una fusión con los sectores privilegiados y al
ennoblecimiento.

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