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REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA

COMISION DE CULTO y REGIMEN PENITENCIARIO DE LA


ASAMBLEA NACIONAL
SITUACION JURIDICA DE LAS IGLESIAS EVANGELICAS DE LOS
ESTADOS BOLIVAR, AMAZONAS y DELTA AMACURO.
La presente exposición tiene como finalidad presentar la situación jurídica en que se
encuentran las Iglesias Evangélicas en los Estados Bolívar, Amazonas y Delta Amacuro.
Nuestro peregrinar comienza cuando el gobierno venezolano ordeno el 14 de noviembre de
2005 mediante resolución número 38.312 emanada del Ministerio de Relaciones Interiores,
el decreto de expulsión de las misiones religiosas estadounidenses Nuevas Tribus. En aquel
entonces se afirmo que estas misiones cumplían una labor de espionaje que socavaban la
soberanía y atentaban y comprometían la seguridad del Estado Venezolano, fueron
llamadas penetraciones imperialistas acusadas de enviar información estratégicas fuera del
país en donde participaba la agencia de inteligencia estadounidense (CIA). Esta postura fue
apoyada por la Conferencia Episcopal de Venezuela en el documento conciliar Nº 16 de
fecha 3 de agosto de 2005 titulando “LA IGLESIA ANTE LAS SECTAS Y OTROS
MOVIMIENTOS RELIGIOSOS”, donde expresaron que las Nuevas Tribus son una secta
fundamentalista que tiene por características además de estar presente en las comunidades
indígenas, la implementación de una cultura foránea que atenta contra la identidad
nacional ctc. A partir de esa decisión gubernamental es que se derivan diversas
interrogantes, ¿Que son las Nuevas Tribus?, Por que el Presidente Chávez considera que
las actividades de las Nuevas Tribus constituyen una violación a nuestra soberanía?
Responder esas interrogantes nos desviarían del tema que hoy nos toca, pero no podemos
dejarlo a un lado porque desde allí supuestamente es que viene el VETO para las iglesias
cristianas evangélicas en los Estados Delta Amacuro, Amazonas y Bolívar al no poder
hacer sus respectivas legalizaciones ante la Dirección General de Justicia y Culto. Desde
ese momento han sido infructuosas las diligencias para lograr su registro y encausarse en el
cumplimiento de la requisitoria que debe hacer toda institución de carácter religioso en
formalizar la legalización de sus actividades mediante la inscripción y registro para lograr
tener la condición jurídica de asociación religiosa. Desde entonces no ha sido posible
ponernos a derecho y se nos ha dicho que por Orden Presidencial quedaban suspendidas
las legalizaciones de las Iglesias en estos Estados. De acuerdo a nuestro sondeo a la fecha
son alrededor de 3.200 iglesias solo en el Estado Bolívar que no han podido cumplir con
los formalismos de ley, ocasionando un daño moral, patrimonial y sobre todo espiritual.
FUNDAMENTOS JURIDICOS DE LA LIBERTAD DE CULTO.
Desde 1811 todas nuestras constituciones han resaltado su carácter cristiano y la del 1999
establece en su Preámbulo lo siguiente “El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus
poderes creadores e invocando la protección de DIOS”….etc. significando esto el respeto a
la tradición constitucional de invocación al Ser Supremo que se remonta al texto de 1811
que se dicto “en nombre de DIOS Todopoderoso”….
La Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela establece en su artículo 59:
“El Estado garantizara la libertad de religión y de culto. Toda persona tiene derecho
a profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en privado o en
público, mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se oponga a la
moral, a las buenas costumbres y al orden público. Se garantiza, así mismo, la
independencia y la autonomía de las iglesias y confesiones religiosas sin mas
limitaciones que las derivadas de esta constitución y de la ley. El padre y la madre
tienen derecho a que sus hijos o hijas reciban la educación religiosa que este de
acuerdo a sus convicciones. Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas
para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el ejercicio de sus
derechos.”
Articulo 61:
Toda persona tiene derecho a libertad de conciencia y a manifestarla, salvo que su
práctica afecte su personalidad o constituya delito. La objeción de conciencia no
puede invocarse para eludir el cumplimiento de la ley o impedir a otro su
cumplimiento o el ejercicio de sus derechos.
Conforme al contenido del citado articulo 59 de nuestra carta magna, en nuestro país esta
constitucionalmente reconocida y garantizada por el Estado como un derecho civil, el
derecho a la libertad de religión y de culto y ello requiere hacer una precisión conceptual
de lo que debe entenderse por libertad de culto y libertad de religión.
Lo primero que hay que destacar es que el articulo 59 citado, esta comprendido en el
Capitulo III del Texto Constitucional, que hace referencia a los derechos civiles, Capitulo
que a su vez forma parte del Titulo III de la Constitución, que esta referido a los deberes,
derechos humanos y garantías, por lo que es correcto concluir que la libertad de religión y
de culto es un derecho humano garantizado constitucionalmente, se trata de un derecho
complejo, que comprende no solamente derechos de una persona en aislamiento o
individual considerada, sino también derechos colectivos referidos a los grupos religiosos,
de allí que su contenido sea eminentemente social, que reclama no solamente el
reconocimiento de derechos individuales sino también el de las iglesias y colectividades
religiosas en las que aquellos practican su convicción religiosa personal. Al adoptar el
principio de apertura religiosa, el Estado asume el respeto a estas, a quienes les impone la
obligación de respetar plenamente el derecho de los ciudadanos a profesar y practicar sus
creencias y al mismo tiempo a promoverlas. Aquí lo que el Estado privilegia no es la
religión sino el ejercicio de la libertad de conciencia, que entre sus atributos tiene la
realización del sujeto como ser que puede o no tener, según su albedrío, una creencia
religiosa, pero que cuando la tiene, encuentra que el Estado le garantiza el derecho a
tenerla, promoverla y practicarla sin otras trabas, que las que imponga el orden público
(entendido como el bien común), la ley y las buenas costumbres.
Forzadamente se puede concluir que el derecho a la libertad de religión y su correlativo, el
derecho a la libertad de culto, son derechos humanos garantizados constitucionalmente y
que los mismos son una derivación de un derecho similar, pero mas amplio que los
contiene, como es el derecho a la libertad de conciencia, que igualmente esta
constitucionalmente garantizado y bien podemos añadir que los derechos humanos, en
tanto que son inherentes a la sustancia natural del ser humano, solamente pueden ser
limitados en cuanto a su ejercicio por razones expresamente previstas en las leyes y solo
para proteger un bien superior, como lo seria el respeto a los derechos humanos de los
demás, del orden público, las buenas costumbres, la moral y el estado de derecho y
conforme a ello, toda limitación que se imponga a la libertad de religión y de cultos, fuera
de los motivos enunciados, constituiría una restricción inconstitucional, que vulneraria por
igual al Derecho Positivo como Derecho Natural.
Sucesos:
Actualmente la Alcaldía de Caroní esta fuertemente exigiendo a las Iglesias que no han
podido legalizarse por razones ya expuestas, la documentación que las acredite como tal y
las constantes amenazas de cerrarlas en varias partes de la ciudad. Si no es por la
misericordia de DIOS y del apoyo de los Consejos Comunales ya habrían cerrado un gran
número de iglesias en esta ciudad.
De igual manera las instituciones del Estado nos niegan las instalaciones para la
realización de actividades propias de las iglesias por carecer de personalidad jurídica, ni
siquiera se nos permite registrar asociaciones sin fines de lucros como son fundaciones por
tener carácter religioso, ya que por instrucciones de la Dirección General de Justicia y
Culto esta suspendido hasta nuevo aviso, lo cual suman 6 años de suspensión.
Pedimento:
Tan pronto tuvimos conocimiento de la creación de la nueva Comisión de Culto y Régimen
Penitenciario en la Asamblea Nacional, se nos abrió un camino de esperanza para a través
de ella, lograr sus buenos oficios y diligenciar sobre el tema. Y tenemos FE primeramente
en nuestro Señor Jesucristo y en segundo lugar, en la buena disposición de los integrantes
de esa comisión, que en el tiempo mas corto posible, nos ayudaran a resolver la situación
jurídica de las iglesias en estos Estados.
Permítannos pues, trabajar en la expansión del Evangelio de Jesucristo y seguir haciendo lo
que sabemos hacer: trabajo social y enseñanza de los valores espirituales, éticos y morales
que tanto necesita nuestro país.
Muchas gracias y que DIOS les bendiga.

Expositor: Carlos Villasana


Abg. De la Confraternidad de Pastores y Ministros de Ciudad Guayana
0414-889.5116

Caracas 15 de Junio de 2011

PARTE I
REPUBLICA BOLIVARIANA DE VENEZUELA
COMISION DE CULTO y REGIMEN PENITENCIARIO DE LA
ASAMBLEA NACIONAL
BASES JURIDICAS DEL LIBRE CULTO EN VENEZUELA

FUNDAMENTOS JURIDICOS DE LA LIBERTAD DE CULTO.


Desde 1811 todas nuestras constituciones han resaltado su carácter cristiano y la del 1999
establece en su Preámbulo lo siguiente “El pueblo de Venezuela, en ejercicio de sus
poderes creadores e invocando la protección de DIOS”….etc. significando esto el respeto a
la tradición constitucional de invocación al Ser Supremo que se remonta al texto de 1811
que se dicto “en nombre de DIOS Todopoderoso”….
La Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela establece en su artículo 59:
“El Estado garantizara la libertad de religión y de culto. Toda persona tiene derecho
a profesar su fe religiosa y cultos y a manifestar sus creencias en privado o en
público, mediante la enseñanza u otras prácticas, siempre que no se oponga a la
moral, a las buenas costumbres y al orden público. Se garantiza, así mismo, la
independencia y la autonomía de las iglesias y confesiones religiosas sin mas
limitaciones que las derivadas de esta constitución y de la ley. El padre y la madre
tienen derecho a que sus hijos o hijas reciban la educación religiosa que este de
acuerdo a sus convicciones. Nadie podrá invocar creencias o disciplinas religiosas
para eludir el cumplimiento de la ley ni para impedir a otro u otra el ejercicio de sus
derechos.”
Artículo 61:
Toda persona tiene derecho a libertad de conciencia y a manifestarla, salvo que su
práctica afecte su personalidad o constituya delito. La objeción de conciencia no
puede invocarse para eludir el cumplimiento de la ley o impedir a otro su
cumplimiento o el ejercicio de sus derechos.
De igual manera, el Estado Venezolano ha suscrito tratados internacionales los cuales
tienen jerarquía constitucional y son de aplicación inmediata, dentro de los cuales
destacamos los siguientes:
 La Declaración Universal de Derechos Humanos del 10 de Diciembre del año
1948, el cual en su artículo 18 reza “ Toda persona tiene derecho a la libertad de
pensamiento, de conciencia y de religión; este derecho incluye la libertad de
cambiar de religión o creencia, así como la libertad de manifestar su religión o
creencia individual y colectiva, tanto en público como en privado, por la enseñanza,
la práctica, el culto o la observancia”
 La Declaración Americanas de los Derechos y Deberes del Hombre, acordada en la
IX conferencia Internacional Americana de 1948, que en su artículo III reza “ Toda
persona tiene el derecho de profesar libremente una creencia religiosa y de
manifestarla y practicarla en público y en privado”
 El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos de 1966, en su artículo
18 reafirma estos derechos, añadiendo lo siguiente: “ Los Estados partes en el
presente Pacto, se comprometen a respetar la libertad de los padres, y en su caso, de
los tutores legales, para garantizar que los hijos reciban la educación religiosa y
moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones”
 La Convención Americana sobre Derechos Humanos en Costa Rica mediante el
Pacto de San José en su artículo 12 (Libertad de Conciencia y de Religión)
1. Toda persona tiene derecho a la libertad de conciencia y de religión. Este derecho
implica la libertad de conservar su religión o sus creencias, o de cambiar de religión o
de creencias, así como la libertad de profesar y divulgar su religión o sus creencias,
individual o colectivamente, tanto en público como en privado.
2. Nadie puede ser objeto de medidas restrictivas que puedan menoscabar la libertad
de conservar su religión o sus creencias o de cambiar de religión o de creencias.
3. La libertad de manifestar la propia religión y las propias creencias está sujeta
únicamente a las limitaciones prescritas por la ley y que sean necesarias para proteger
la seguridad, el orden, la salud o la moral públicos o los derechos o libertades de los
demás.
4. Los padres, y en su caso los tutores, tienen derecho a que sus hijos o pupilos reciban
la educación religiosa y moral que esté de acuerdo con sus propias convicciones.
 La Declaración sobre la Eliminación de todas las Formas de Intolerancia y de
Discriminación aprobada por unanimidad en la Asamblea General de las Naciones
Unidas en su sesión del 25 de Noviembre del año 1981
En el marco de los Pueblos y Comunidades Indígenas también son aplicables estos
Convenios y Tratados internacionales y son de aplicabilidad directa, sin ningún tipo de
restricciones. La Ley Orgánica de Pueblos y Comunidades Indígenas solo dicta como
condición en toda actividad en su habitad, el deber de SER CONSULTADAS (artículo 11)
lo cual significa que si ellos (indígenas) dan la aprobación sobre una determinada
actividad en su entorno vivendi, no habría ningún tipo de restricción.
En resumen, todas las personas tienen derecho a la libertad religiosa y por lo tanto están
inmunes de cualquier coacción, tanto de personas particulares, grupos sociales y de
cualquier potestad humana, convirtiéndose no tan solo en un derecho civil sino en una
actividad que forma parte de los DERECHOS HUMANOS. Así lo establecen nuestras
leyes y cualquier impedimento, estaría al margen de la Ley.
Al adoptar el principio de apertura religiosa, el Estado asume el respeto a estas, a quienes
les impone la obligación de respetar plenamente el derecho de los ciudadanos a profesar y
practicar sus creencias y al mismo tiempo a promoverlas. Aquí lo que el Estado privilegia
no es la religión sino el ejercicio de la libertad de conciencia, que entre sus atributos tiene
la realización del sujeto como ser que puede o no tener, según su albedrío, una creencia
religiosa, pero que cuando la tiene, encuentra que el Estado le garantiza el derecho a
tenerla, promoverla y practicarla sin otras trabas, que las que imponga el orden público
(entendido como el bien común), la ley y las buenas costumbres.

Abg. Carlos Villasana


cvcarlosvillasana @gmail.com
0414-8895116

PARTE II

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