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ANTIMANUAL DE FILOSOFÍA
2001
http://www.solidaridadobrera.org/ateneo_nacho/biblioteca.html
ÍNDICE DE CONTENIDO
Introducción
I. La naturaleza
II. El arte
III. La técnica
Anexos
Elogio de la socratización
2 Así se llaman las distintas ramas del «BAC technologique», que podríamos
traducir por nuestras distintas «modalidades de bachillerato».
(428−347 a. de C), el más antiguo, hasta Heidegger (1889−1976),
el que más recientemente ha fallecido; porque, para las
autoridades académicas, un buen filósofo es un filósofo
muerto... Esta catástrofe escolar no se aparta lo más mínimo de
un viejo manual siniestro, de un curso redactado hace años, y de
ningún modo avanza fuera de los senderos trillados de la historia
de la filosofía. Os enseña los fragmentos escogidos, obligatorios
y tradicionales. Tengáis hambre o no, os atiborra de inútiles
apuntes para el día del examen, ya que en ningún caso se os pide
aprender de memoria y regurgitar un saber aprendido como se
memorizarían las páginas de un listín telefónico.
¿QUÉ ES EL HOMBRE?
I. LA NATURALEZA
En algunos sí, sin duda... Pasad solamente una hora con ellos,
A. −Sin duda
[...]
Puede resultar extraño para un hombre que no haya sopesado
bien estas cosas que la naturaleza disocie de tal manera a los
hombres y los haga capaces de invadirse y destruirse
mutuamente. Y es posible que, en consecuencia, desee, no
confiando en esta inducción derivada de las pasiones, confirmar
la misma por experiencia. Medite entonces él, que se arma y
trata de ir bien acompañado cuando viaja, que atranca sus
puertas cuando se va a dormir, que echa el cerrojo a sus arcones
incluso en su casa, y esto sabiendo que hay leyes y empleados
públicos armados para vengar todo daño que se la haya hecho,
qué opinión tiene de su prójimo cuando cabalga armado, de sus
conciudadanos cuando atranca sus puertas, y de sus hijos y
servidores cuando echa el cerrojo a sus arcones. ¿No acusa así a
la humanidad con sus acciones como lo hago yo con mis
palabras? Pero ninguno de nosotros acusa por ello a la
naturaleza del hombre. Los deseos, y otras pasiones del hombre,
no son en sí mismos pecado. No lo son tampoco las acciones que
proceden de esas pasiones, hasta que conocen una ley que las
prohibe. Lo que no pueden saber hasta qué leyes. Ni puede
hacerse ley alguna hasta que hayan acordado la persona que lo
hará.
TEXTOS
Michel de Montaigne (francés, 1533−1592)
5 Puesto que en francés tampoco existe «masturbateur», y aunque ellos son mucho
más dados que nosotros a la nominalización, decido dejarlo así, «masturbadores».
¿Cubierto por la Seguridad Social?
TEXTOS
La picazón masturbatoria
Aprender a entender
TEXTOS
TEXTOS
En efecto, quien hasta aquí haya sido instruido en las cosas del
amor, tras haber contemplado las cosas bellas en ordenada y
correcta sucesión, descubrirá de repente, llegando ya al término
de su iniciación amorosa, algo maravillosamente bello por
naturaleza, a saber, aquello mismo, Sócrates, por lo que
precisamente se hicieron todos los esfuerzos anteriores, que, en
primer lugar, existe siempre y ni nace ni perece, ni crece ni
decrece; en segundo lugar, no es bello en un aspecto y feo en
otro, ni unas veces bello y otras no, ni bello respecto a una cosa
y feo respecto a otra, ni aquí bello y allí feo, como si fuera para
unos bello y para otros feo. Ni tampoco se le aparecerá esta
belleza bajo la forma de un rostro ni de unas manos ni de
cualquier otra cosa de las que participa un cuerpo, ni como un
razonamiento, ni como una ciencia, ni como existente en otra
cosa, por ejemplo, en un ser vivo, en la tierra, en el cielo o en
algún otro, sino la belleza en sí, que es siempre consigo misma
específicamente única, mientras que todas las otras cosas bellas
participan de ella de una manera tal que el nacimiento y muerte
de estas no le causa ni aumento ni disminución, ni le ocurre
absolutamente nada. Por consiguiente, cuando alguien asciende
a partir de las cosas de este mundo mediante el recto amor de
los jóvenes y empieza a divisar aquella belleza, puede decirse
que toca casi el fin. Pues esta es justamente la manera correcta
de acercarse a las cosas del amor o de ser conducido por otro:
empezando por las cosas bellas de aquí y sirviéndose de ellas
como de peldaños ir ascendiendo continuamente, en base a
aquella belleza, de uno solo a dos y de dos a todos los cuerpos
bellos y de los cuerpos bellos a las bellas normas de conducta, y
de las normas de conducta a los bellos conocimientos, y
partiendo de estos terminar en aquel conocimiento que es
conocimiento no de otra cosa sino de aquella belleza absoluta,
para que conozca al fin lo que es la belleza en sí.
De la vela al vapor...
TEXTOS
TEXTO
¿Ciencia−ficción?
Magia de la técnica
No visto, no pillado
Para los más dóciles, para los que renuncian de forma más
evidente a su libertad individual, la sociedad agradecida
distribuye gratificaciones: empleos, puestos de responsabilidad,
autoridad delegada, grado jerárquico, poder sobre el prójimo,
salarios que permiten consumir, y así, aparecer tal que un
individuo modelo de integración. Diplomas, carrera, trabajo,
ingresos: la sociedad no escatima sus regalos para los elementos
más decididos a colaborar en su proyecto. El panóptico acecha
allí donde la libertad existe: en la familia, en la relación con los
otros, en el trabajo, por supuesto, pero también en nuestro
barrio, en nuestra ciudad, en nuestro país. Y muy pronto en todo
el planeta. Solo unos pocos resisten a la llamada de la sirena
porque prefieren una mayor libertad, incluso si hay que pagar
con una seguridad menor o una menor visibilidad social. A
vosotros os toca elegir... ¿estaréis entre esos pocos?
TEXTOS
Construcción de un panóptico
Por ello, no hay ley a priori que permita saber qué dosis de
libertad es posible y deseable en una relación. Cada caso
depende de una situación particular. Supone, en la medida de lo
posible, el conocimiento de la situación, la comprensión de lo
que está en juego, la discusión, el intercambio, la propuesta
contractual. La libertad se construye, se crea, y no puede
proceder de una decisión unívoca y unilateral. Al nacer, el niño
no dispone de ningún medio para captar la naturaleza de los
desafíos de la libertad. La educación debe perseguir la
emancipación de la necesidad con el fin de hacer posible una
autodeterminación, ella misma creadora de libertades para los
otros. Entonces, y solamente entonces, la vida en común no
parece una jungla y pasa a ser un terreno de juego ético y
político.
TEXTOS
Uno de los fines principales del curso será enseñar a aquel que
aspira a producir televisión, que de hecho, le guste o no,
participará en la educación de masas, en un tipo de educación
que es terriblemente poderoso e importante. De esto se
deberán dar cuenta, quiéranlo o no, todos los que participan en
hacer televisión: actúan como educadores, dado que la
televisión presenta sus imágenes tanto ante los niños y jóvenes
como ante los adultos [...].
«Ser gobernado»
Hombre solo ante los tanques en la represión por parte del ejército de las
manifestaciones estudiantiles en Pekín, plaza de Tianamen, 1989
(fotografía de Stuart Franklin).
TEXTOS
Este que os domina tanto no tiene más que dos ojos, no tiene
más que dos manos, no tiene más que un cuerpo, y no tiene ni
una cosa más de las que posee el último hombre de entre los
infinitos que habitan en vuestras ciudades. Lo que tiene de más
sobre todos vosotros son las prerrogativas que le habéis
otorgado para que os destruya. ¿De dónde tomaría tantos ojos
con los cuales os espía si vosotros no se los hubierais dado?
¿Cómo tiene tantas manos para golpear si no los toma de
vosotros? Los pies con que hoya vuestras ciudades, ¿de dónde
los tiene si no es de vosotros? ¿Cómo tiene algún poder sobre
vosotros, si no es por obra de vosotros mismos? ¿Cómo osaría
perseguiros si no hubiera sido enseñado por vosotros? ¿Qué os
podría hacer si vosotros no fuerais encubridores del ladrón que
os roba, cómplices del asesino que os mata y traidores a
vosotros mismos? Sembráis vuestros frutos a fin de que él en
vuestra presencia los devaste; amuebláis y ocupáis vuestras
casas para proveer a sus expediciones de robo; criais a vuestras
hijas a fin de que tenga en qué saciar su lujuria; alimentáis a
vuestros hijos a fin de que él los lleve consigo; para, en el mejor
de los casos, conducirlos a la matanza en sus guerras, o
convertirlos en administradores de sus codicias y ejecutores de
sus venganzas; os despedazáis dolorosamente, a fin de que él
pueda tratarse delicadamente en sus diversiones y revolcarse en
sucios y villanos placeres; os debilitáis a fin de hacerlo más
fuerte y rudo y teneros más cortos de la brida. ¡Hacéis tantas
indignidades que las bestias mismas no aguantarían ni sufrirían!
Pero podéis libraros si ensayáis no siquiera a libertaros, sino
únicamente a querer ser libres. Estad resueltos a no servir más
y seréis libres. No deseo que lo forcéis, ni le hagáis descender de
su puesto; sino únicamente no sostenerlo más; y lo veréis como
un gran coloso al que se ha quitado la base, y por su mismo peso
se viene abajo y se rompe.
2. Los actos, sobre los cuales recae tal dictado, son lícitos o
ilícitos de suyo, y por lo tanto, se toman como mandados o
prohibidos por Dios, necesariamente; en el cual concepto se
diferencia este derecho, no solamente del humano, sino
también del divino voluntario, el cual no manda o prohibe lo que
de suyo y por su misma naturaleza es lícito o ilícito, sino que
prohibiendo o mandando hace las cosas lícitas o ilícitas.
3. Mas para entender el derecho natural hase de notar, que
algunas cosas se llaman de derecho no con propiedad, sino,
como suelen decir las escuelas, reductivamente; a las cuales no
se opone el derecho natural, como dijimos hace poco que se
llaman justas las que no tienen injusticia: y a veces por
corruptela se acostumbra llamar de derecho natural las cosas
que la razón indica ser honestas o mejores que sus contrarias,
aunque no ilícitas.
Yo primero
En el instituto o en el colegio, pero igualmente en la vida, el
movimiento natural os empuja a no querer más que derechos y
a no soportar ningún deber. Ese deseo, tan viejo como el mundo,
supone una definición equivocada de la libertad: esta no es la
licencia o el poder de hacer lo que queremos, cuando queremos,
con quien queremos. Esta definición caracteriza más bien la ley
de la jungla. Cada uno quiere poder hacerlo todo y se niega a
sufrir interdicciones; al mismo tiempo, nadie desea que el
vecino tenga el derecho de hacer cualquier cosa (lo que le
permitiría, en un momento u otro, poder hacerme de todo) y
cada uno ve claramente lo que podría prohibir a ese
inoportuno... Estamos más dispuestos a reconocernos una
libertad integral que a crear una que permitiese mantener
buenas relaciones, desde la comprensión, con la mayoría.
TEXTOS
ejemplificada en la aristo¬cracia griega, pone en todas las palabras con las que
distingue al pueblo bajo, algo benévolo, un tono de consideración e indulgencia, que
hace que su desprecio sea afectuoso, mientras que el esclavo, que cuenta con la
moral del resentimiento, solo se afirma a sí mismo a través de la negación del otro,
de una venganza.
Ahora bien, como los hombres no pueden engendrar nuevas
fuerzas, sino unir y dirigir las que existen, no tienen otro medio
de conservarse que constituir, por agregación, una suma de
fuerzas que pueda exceder a la resistencia, ponerla en marcha
con miras a un único objetivo, y hacerla actuar de común
acuerdo. Esta suma de fuerzas solo puede surgir de la
cooperación de muchos, pero, al ser la fuerza y la libertad de
cada hombre los primeros instrumentos de su conservación,
¿cómo puede comprometerles sin perjuicio y sin descuidar los
cuidados que se debe a sí mismo? Esta dificultad en lo que
respecta al tema que me ocupa puede enunciarse en los
siguientes términos: «Encontrar una forma de asociación que
defienda y proteja de toda fuerza común a la persona y a los
bienes de cada asociado, y gracias a la cual cada uno, en unión
de todos los demás, solamente se obedezca a sí mismo y quede
tan libre como antes». Este es el problema fundamental que
resuelve el contrato social. Las cláusulas de este contrato se
encuentran tan determinadas por la naturaleza del acto que la
más mínima modificación las convertiría en vanas y de efecto
nulo, de forma que, aunque posiblemente jamás hayan sido
enunciadas de modo formal, son las mismas en todas partes, y
en todos lados están admitidas y reconocidas tácitamente, hasta
que, una vez violado el pacto social, cada uno recobra sus
derechos originarios y recupera su libertad natural, perdiendo la
libertad convencional por la cual renunció a aquella. Estas
cláusulas bien entendidas se reducen todas a una sola, a saber:
la alienación total de cada asociado con todos sus derechos a
toda la comunidad. Porque, en primer lugar, al entregarse cada
uno por entero, la condición es igual para todos, y, al ser la
condición igual para todos, nadie tiene interés en hacerla
onerosa para los demás.
Además, al hacerse la enajenación sin ningún tipo de reserva,
la unión es la más perfecta posible y ningún asociado tiene nada
que reclamar; porque si los particulares conservasen algunos
derechos, al no haber ningún superior común que pudiese
dictaminar entre ellos y el público, y al ser cada uno su propio
juez en algún punto, pronto pretendería serlo en todos, por lo
que el estado de naturaleza subsistiría y la asociación se
convertiría, necesariamente, en tiránica o vana.
19 Todo este párrafo podría ser adaptado al argot español. De hecho, hasta
donde he investigado, la etimología latina que utiliza el autor está un tanto forzada.
Deriva «flic» de flictare, cuando según los diccionarios etimológicos y de argot
franceses consultados (Le Robert y Laurousse) «flic» se introduce en el siglo XIX,
derivándose de «fliguc», palabra que se supone procedente del alemán «Pliegue» −
«mouche» (mosca), seguramente introducida por boca de los judíos de habla
alemana, que pasa al argot para designar «policier» (policía, policíaco). Eso quizá
¿nos permite a nosotros hacer una etimología sui géneris} Voilá una posible
propuesta: La leña de los maderos, el golpe de la pasma.
[...] «Madera» vendría respecto a ese término de «aquel que reparte leña» «golpes»
según el argot. Encontramos la misma significación en la «pasma»: porque «golpe»
− choque o encuentro repentino o violento− es también lo que recibe un delincuente
cuando se encuentra ante ella. Retened el deslizamiento del término [...].
Me remito para la definición de «golpe» al Breve diccionario etimológico de la
lengua española, FCE, México, 1999, y para el argot al Diccionario de argot de Julia
Sanmartín Sáez, Espasa, Madrid, 1998.
perjudiciales. «Flic» vendría respecto a ese término del ruido
hecho por el chasquido del látigo −o bien de la palabra latina
flictare: golpear. Encontramos la misma significación en los
«cognes»: ese término de argot significa lo mismo. Retened el
deslizamiento del término: del cuidado de la ciudad a la
asociación con los golpes. ¿Signo de los tiempos o permanencia
de lo peor?
Del espíritu (1758), Discurso III, cap. IV, edición preparada por
José Manuel Bermudo, Ed. Nacional, Madrid, 1984
VI. LA HISTORIA
TEXTOS
Por la memoria
TEXTOS
En nombre de Dios
¿Flecha o círculo?
TEXTOS
Emil Michel Cioran (francés de origen rumano, 1911−1995)
Valor, ¡pensemos!
El patatús
TEXTOS
TEXTOS
El Génesis
Desnudos en un jardín
La voz de la conciencia
TEXTOS
El complejo de Edipo
Filosofía de la embriaguez
¿Dios? Impensable...
Dos excesos.
¿Mentir? iJamás!
TEXTOS
31 Joven esclava, mártir en Lyon, que fue arrojada a los leones en tiempos del
emperador Marco Aurelio.
Verdades falsas y verdades verdaderas
TEXTO
−¿Y no sucede lo mismo con los objetos que llevan los que
pasan del otro lado del tabique? −Indudablemente.
−Pues entonces, si dialogaran entre sí, ¿no te parece que
entenderían estar nombrando a los objetos que pasan y que
ellos ven?
−Necesariamente.
−¿Y que los prisioneros no tendrían por real otra cosa que las
sombras de los objetos artificiales transportados? −Es de toda
necesidad.
−Así creo también yo, que padecería cualquier cosa antes que
soportar aquella vida.
−Sin duda.
− Seguramente
Novum Organum (1620), Aforismos, I, 19, 22, 26, 28, 30, Ed.
Fontanella, Barcelona, 1979, traducción de Cristóbal Litrán
Dejadlos vivir...
TEXTOS
34 Derrida se refiere aquí al baccalauréat francés, una prueba general que todo
alumno ha de superar al final del Bachillerato. Dicha prueba responde a la antigua
Reválida española y a la misma que la Ley de Calidad pretendía volver a implantar.
35 Este texto pertenece al informe que en 1989 presentó la Comisión de
Reflexión sobre los contenidos de la enseñanza, creada por el Ministerio de
Educación francés y presidida por Pierre Bourdieu. El apartado al que pertenece el
texto se dedica íntegramente al Lysée technique, donde se realiza una enseñanza
laboral, siendo equivalente, por tanto, a los Módulos de Formación del sistema
educativo español. Sin embargo, a diferencia de España, en la enseñanza profesional
francesa la filosofía sí se integra en su currículo, si bien, como señala el autor, cuente
con un reducido horario frente a las siete horas semanales que se imparten en el
Bachillerato General Literario. En el caso español, en 2.º de Bachillerato, el
equivalente al Termínale francés, la Historia de la Filosofía se imparte actualmente
tan solo tres horas por semana.
Selectividad, y una parte de las pruebas se efectúa en evaluación
continua; sería entonces deseable que la evaluación en filosofía,
al menos para la enseñanza tecnológica, se haga en evaluación
continua. O bien la organización de la Selectividad se queda más
o menos como está, y proponemos que en la Selectividad
tecnológica la filosofía sea objeto de una prueba oral obligatoria,
donde el candidato presentaría y defendería su dossier.
36 En todos los lugares en los que aparece «bac» lo traduzco por Selectividad.
No se puede olvidar que todo este anexo es muy propio de la educación francesa.
37 Se refiere al bachillerato general literario, donde la filosofía se estudia siete
horas a la semana, de forma que sí es determinante en la nota media obtenida.
la vez... No os dejéis sorprender por el reloj. Sean cuales sean
vuestras razones −hoja en blanco o trabajo hecho deprisa y
corriendo−, no podéis abandonar la sala, según la ley, más que
una hora después del comienzo de las hostilidades.
Ejercitaos en la escritura...
Sabed concluir...
Introducid, finalmente
3− Un ejemplo
Biografía
Pensamiento político
Las controversias