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LA INFANCIA Y LA PAZ

Jesús Andrés Montalvo Torres


Educando en los valores de comprensión,
tolerancia y solidaridad.
Pensamos en la Solidaridad como una actitud que debemos asumir en emergencias y desastres, sin embargo, la
Solidaridad es una característica de la sociabilidad que inclina al hombre a sentirse unido a sus semejantes y a la
cooperación con ellos.

Podemos manifestar esta unión y cooperación, cada vez que procuramos el bienestar de los demás, participando en
iniciativas que nos impulsen a servirles, es decir, prestando nuestros servicios en la creación de mejores condiciones
de vida.

No podemos reducir el concepto de Solidaridad a un simple servicio extraordinario; el término "servicio", puede
hacernos perder de vista otros aspectos de la solidaridad:

 En la empresa los dueños deben procurar pagar un salario justo a sus trabajadores, de tal manera que les alcance
para cubrir las necesidades primordiales de su familia; también los trabajadores en la oficina, el taller, el hospital,
deben preocuparse por ayudar a sus colegas a desempeñar mejor su labor, con consejos, orientaciones o
simplemente enseñarlos a hacer aquello que más se les dificulta.
 En el trabajo personal: poniendo alegría y empeño por hacerlo lo más perfectamente posible, pues garantiza el
progreso de la empresa y por consiguiente el propio.

 Los educadores actualizando continuamente sus conocimientos, al mismo tiempo que las técnicas de enseñanza,
para garantizar un mejor aprendizaje y aprovechamiento de los alumnos, además de ver en cada persona su
desarrollo y formación.

 En el hogar: dando un trato justo a los empleados que conviven diariamente con nosotros y nos ayudan a tener
una vida más agradable.

La solidaridad es la ayuda mutua que debe existir entre las personas, no porque se les conozca o sean nuestros
amigos, simplemente porque todos tenemos el deber de ayudar al prójimo y el derecho a recibir la ayuda de nuestros
semejantes.
En resumidas cuentas, para vivir la Solidaridad se requiere pensar en los demás como si fuera otro yo, pues no vivimos
aislados y nuestros conciudadanos esperan que alguien se preocupe por el bienestar y seguridad de todos, tal vez de
alguien como nosotros, como líderes emprendedores.

La tolerancia se basa en el respeto hacia lo otro o lo que es diferente de lo propio, y puede manifestarse como un acto
de indulgencia ante algo que no se quiere o no se puede impedir.

Este es un valor moral que implica el respeto íntegro hacia el otro, hacia sus ideas, prácticas o creencias,
independientemente de que choquen o sean diferentes de las nuestras. En este sentido, la tolerancia es también el
reconocimiento de las diferencias inherentes a la naturaleza humana, a la diversidad de las culturas, las religiones o las
maneras de ser o de actuar.
Por ello, la tolerancia es una actitud fundamental para la vida en sociedad. Una persona tolerante puede aceptar
opiniones o comportamientos diferentes a los establecidos por su entorno social o por sus principios morales. A esto se
le conoce como tolerancia social.

Por su parte, la tolerancia hacia quienes profesan de manera pública creencias o religiones distintas a la nuestra, o a la
establecida oficialmente, se conoce como tolerancia de culto, y está estipulada como tal por la ley.

No sólo se trata de respetar lo que los demás digan o hagan, sino de reconocer y aceptar la individualidad y las
diferencias de cada ser humano. Ser tolerante constituye la base de la buena convivencia entre personas de diferentes
culturas, credos, razas, y modos de vida
La comprensión es una actitud de tolerancia frente a una situación determinada. Las personas comprensivas, de este
modo, logran justificar o entender como naturales las acciones o las emociones de otras.

Se trata de ponerse en el lugar o la situación de otra persona. El valor de la comprensión es muy importante en la
infancia ya que les ayudará a valorar y entender las diferencias de los demás.

Existen algunas ideas que pueden ayudar a los padres y educadores para conseguir que los niños sean comprensivos:

 Los niños han de comprender que las personas son diferentes y hay que aceptarlas con sus virtudes y defectos.
También que a las personas no podemos cambiarlas y que hay diferentes razas, religiones o maneras de pensar y
actuar.

 Es conveniente enseñar a los niños a escuchar a los demás. De esta manera, dejarán que otros expliquen sus
razones o argumentos para hacer algo de una determinada manera. Así evitaremos que actúen precipitadamente
con ira, enfado, desesperación o tristeza.
 Enseñar al niño a ser comprensivo pasa porque entienda que antes de criticar algo ha de ponerse en el lugar de la
otra persona. Hazle pensar: ¿qué hubieras hecho en esa situación?

 El niño ha de saber que hay acciones fruto de un descuido y otras motivadas por una acción premeditada. Valorar
esto antes de tomar una actitud intolerante o crítica frente a amigos ayudará a ser más comprensivo.

 Una de las partes más activas de ser comprensivo ante alguien es intentar buscar una solución. Aportar un
consejo a un amigo y ayudarle a encontrar una estrategia para su problema hará que el niño potencie el valor de
la comprensión.
La infancia y la cultura de paz.
La mayoría de las personas desean disfrutar una vida pacífica, entendiendo este concepto como una construcción
personal y colectiva que conduce al equilibrio y bienestar personal. La paz supone una disposición para el diálogo, la
comunicación, la cooperación, la disciplina, el autocontrol, la promoción para la tolerancia y la práctica de la no
violencia.

Estamos convencidos de que, aunque no sea posible cambiar las cosas de golpe, desde su raíz y en su totalidad, sí
podemos colaborar en el esfuerzo por hacer que la sociedad sea humanamente más sana en el ámbito de nuestra
influencia. Todos somos capaces de hacer algo, positivo o negativo, en la humanización de las personas y de las
relaciones sociales.
Es preciso resaltar que la construcción de una cultura de paz depende de nosotros, vale la pena hacer una pausa en
medio de las exigencias de la rutina diaria y mirar por un momento el entorno, observar la propia familia, a los niños y
las relaciones que estamos construyendo, ir al origen, cuando un niño nace desconoce los roles, las normas, las
pautas y los valores morales y sociales de su comunidad, los agentes educativos se convierten en facilitadores de
experiencias y relaciones que facilitan su progresiva madurez social.

Una manera de convertirnos en constructores del futuro que anhelamos, es generando experiencias de paz en los
niños en todos los ámbitos que se desenvuelven, ya que la paz se debe interiorizar culturalmente. Es un proceso lento,
supone un cambio de mentalidad individual y colectiva. Es necesario reflexionar sobre cómo construirla desde distintos
ámbitos pero puede funcionar.
Referencias.

http://compremedorelmer.blogspot.com/
https://www.conmishijos.com/educacion/valores/educar-a-los-ninos-en-la-
comprension-educar-en-
valores/#:~:text=3%2D%20Ense%C3%B1ar%20al%20ni%C3%B1o%20a,posici%C3%B3
n%20comprensiva%20frente%20a%20otros
https://educacioninicial.mx/infografias/constructores-de-paz-desde-la-primera-
infancia/

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