-Concepto de sistema médico: Un sistema médico es un entramado de ideas y prácticas relacionadas con las causas y curación de las enfermedades, el cual está determinado por aspectos socioculturales, económicos, religiosos, educativos y familiares; éste debe ser congruente con las creencias sobre la salud y el acervo de la comunidad. La morfología, la dinámica vital, la doctrina, el sistema diagnóstico y terapéutico constituyen las dimensiones básicas de un sistema médico. Están estructuradas en términos teóricos y simbólicos configurando una racionalidad médica. -Biomedicina como sistema cultural. Medicina y control social, los procesos de medicalización. La crítica antropológica a la biomedicina: Biomedicina como sistema cultural: la biomedicina es referenciada como un sistema cultural y que está debidamente configurada como lo pretenden estos dos estudiosos de la siguiente manera: “La biomedicina y los otros: sistemas socioculturales reconstruyen de forma continua la naturaleza incluyendo la naturaleza humana; pero la naturaleza constriñe recíprocamente qué se puede hacer de ella al ser considerada de esta manera, la biomedicina se presenta como una alternativa importante en el desarrollo de la atención al paciente y sus enfermedades. En consecuencia, la biomedicina se presenta como el producto de la dialéctica entre la naturaleza y la cultura, de tal manera que esta especie de confrontación pasa a ser parte de otras ya conocidas como mente-cuerpo o individuo sociedad, las cuales hacen parte de las discusiones metodológicas y teóricas y que se articulan en los debates que se realizan sobre la enfermedad. Medicina y control social y los procesos de medicalización: Entendemos por medicalización el proceso de convertir situaciones que han sido siempre normales en cuadros patológicos y pretender resolver, mediante la medicina, situaciones que no son médicas, sino sociales, profesionales o de las relaciones interpersonales. La medicalización es un proceso continuo que se autoalimenta y crece de forma constante, facilitado por una situación en la que la sociedad va perdiendo toda capacidad de resolución y su nivel de tolerancia. Su origen es multifactorial, existiendo diversas causas y actores implicados (sociedad, medios de comunicación, industria farmacéutica, políticos, gestores y profesionales sanitarios), jugando el sector sanitario un papel fundamental en dicho proceso. Los profesionales sanitarios son, a la vez, actores y victimas de dicho proceso. Critica antropológica a la biomedicina: estudios realizados dentro de la corriente constructivista antropológica ha promovido una posición crítica con respecto de la biomedicina, haciendo énfasis en la alienación y la deshumanización que genera esta institución, en la fragmentación del cuerpo y de la enfermedad, el reduccionismo biológico, la cada vez mayor tecnificación y burocratización, y su hegemonía e intolerancia frente a otras formas de conocimiento. Otros temas que han sido igualmente desarrollados dentro de esta corriente tienen que ver con la construcción (y deconstrucción) social de las categorías patológicas (como la de “riesgo”); la utilización simplista de la noción de racionalidad dentro de los modelos preventivos en salud pública (Young 1981, Bibeau 1997); la separación de cuerpo y mente dentro de la concepción de la persona (Lock y ScheperHughes 1996); la medicalización de las diferentes esferas de la vida de las personas; los usos políticos, ideológicos y económicos de los programas de prevención; la lucrativa industria farmacéutica y el acceso inequitativo a los servicios y tecnologías de la salud. -Medicinas indígenas, medicina popular, auto atención, medicinas alternativas y complementarias (MACs): Medicinas indígenas: La medicina tradicional indígena es la suma de conocimientos, tradiciones, prácticas y creencias de una cultura, utilizados para mantener la salud y prevenir, diagnosticar o tratar la enfermedad, a partir de un sistema que presenta roles y recursos terapéuticos propios.4,5 Su uso se ha reglamentado en más de 100 países que han comprobado su relevancia, principalmente en comunidades rurales,4 no obstante, su articulación con sistemas de salud institucionales no ha sido eficiente,6 lo que constituye un gran reto para lograr la interculturalidad en salud.
Medicina popular: La medicina popular, que recibe también los nombres de
medicina tradicional, etnomedicina y folk medicina, engloba el conjunto de prácticas y creencias relacionadas con la constitución física y psíquica de la persona a lo largo de los distintos estadios de su vida, las múltiples patologías y situaciones anómalas que pueden ocasionarle daño y muerte, así como los remedios que pretenden mantener y restablecer la salud.
Auto atención: La auto atención refiere a los saberes, es decir, a las
representaciones y prácticas sociales que los sujetos y micro grupos utilizan para diagnosticar, explicar, atender, controlar, aliviar, soportar, curar, solucionar o prevenir los procesos que afectan su salud en términos reales o imaginarios, sin la intervención central, directa e intencional de curadores profesionales, aun cuando éstos pueden ser la referencia de la actividad de auto atención. Así, la auto atención implica decidir la auto prescripción y el uso de tratamientos de manera total o relativamente autónoma, incluso si ya han sido indicados por curadores de las distintas formas de atención. Estas auto prescripciones, en función de cada padecimiento y de las condiciones socioeconómicas y situación de los sujetos y micro grupos, conducen a que una parte del proceso de prescripción y uso de terapéuticas adquiera autonomía, por lo menos en términos relativos. Medicinas alternativas y complementarias: El término "medicina alternativa" se utiliza para describir terapéutica que no se incluyen en el aprendizaje de la medicina convencional, como la acupuntura, el masaje terapéutico y las plantas medicinales. Las personas suelen considerar este tipo de terapias como ajenas a la medicina establecida, por eso reciben el nombre de "alternativas". La medicina convencional (también llamada "medicina alopática") se basa en el conocimiento científico del cuerpo y utiliza tratamientos que se han demostrado eficaz científicamente. Los médicos adquieren en su formación un conocimiento exhaustivo del organismo, las enfermedades y sus tratamientos. La medicina complementaria y alternativa se basa en la idea de que un profesional de la salud debe tratar a la persona completa: cuerpo, mente y espíritu. Las técnicas utilizadas en la CAM son mucho menos invasivas que las prácticas médicas convencionales; esto quiere decir que no se basan en la cirugía ni en los fármacos habituales. -Salud intercultural: Es la capacidad de moverse equilibradamente entre conocimientos, creencias y prácticas culturales diferentes respecto a la salud y la enfermedad, la vida y la muerte, el cuerpo biológico, social y relacional, a pesar de que estas percepciones a veces pueden ser contradictorias. En el plano operacional se entiende la interculturalidad en salud como la habilidad de potenciar lo común entre el sistema médico occidental y el sistema médico indígena, respetando y manteniendo las particularidades de cada sistema