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Nuñez Ramo Ivonne Sofia 254-D

“Una de esas investigaciones pertenece al científico norteamericano Hanter. El experimento comenzó porque
la rata adquiriese el hábito de encontrar el camino necesario en el laberinto. Una vez adquirido el hábito, se
desconectaba parte del laberinto, colocando en su lugar una piscina con agua. En este caso la rata tenía que
atravesar a nado la piscina, es decir, efectuar movimientos completamente nuevos, más ello no entrañaba la
desaparición del hábito adquirido.”

Reflexión: Siempre una necesidad conlleva a una forma de conducta, pero lo más interesante es que una vez
que se haya adquirido un hábito, la única manera de desaparecerlo es con una actividad controlada enfocada
a borrar ese hábito. Mientras tanto, obstáculos y necesidades nuevas formarán nuevos hábitos.

“El «reflejo extrapolacional», dotado de singular forma «anticipadoras del comportamiento, es una de las
fuentes principales para la integración de los tipos más elevados de la conducta inteligente individualmente
variable de los vertebrados superiores.”

Reflexión: Aun hablando de los vertebrados, es claro que algunos organismos evolucionaron más que otros, y
la prueba de esto es el comportamiento anticipado. Podemos observar la conducta de un animal que se
dedica a recoger alimento ya preparado, se acerca a donde está el amiento y no se aparta del lugar hasta que
come. Sin embargo, es diferente el proceso de alimentación de un depredador, que tiene que observar a su
presa y perseguirla para poder casarla. Tiene que anticipar sus movimientos.

“El comportamiento del animal se guía siempre por la experiencia directa o precedente y jamás puede frenar
la reacción basada en un lugar afianzado con anterioridad y encaminarla hacia uno que aún no lo haya sido.
El experimento de Buylendijk, realizado con animales de distintos grupos, indica que el animal _según
expresión de W. Köhler- es «esclavo de su campo visual» o esclavo de su experiencia anterior» y que su
conducta jamás se libera de estos influjos directos, no se orienta haciendo abstracción de los mimos, en otros
términos, no llega a ser libre. “

Reflexión: A esto es a lo que nos referimos cuando hablamos de sus límites de conducta. Los animales no son
capaces de asimilar experiencia ajena y mucho menos de trasmitir a otros las conductas adquiridas por estas
experiencias, lo que en mi opinión, retrasa mucho el aprendizaje en animales. Esto y muchas otras cosas los
distinguen de la actividad consciente del ser humano.

Bibliografía:
Luria, A. (1989). Introducción evolucionista a la Psicología. Barcelona: Fontanella (pp. 79-118).

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