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La identidad de las manos negativas

Alejo Duclós

La palabra identidad proviene del latín identitas y este de idem (lo mismo); y su
definición contiene una dualidad inherente. Por una parte, la palabra da cuenta de
características que nos hacen percibir a un otro o a nosotros mismos como únicos
(uno solo y diferente a los demás); por otra parte, este término se refiere a
características que poseen las personas que nos hacen percibir que son/somos lo
mismo que otras personas. Por lo tanto, la identidad sólo describe atributos que
comparto y que me diferencian de otras personas.
La película de Marguerite Duras titulada “Les Mains Négatives” (1978) presenta un
amanecer en la ciudad de París visto a través de una cámara posicionada sobre el
vidrio de un transporte en movimiento. Estos planos son travellings laterales y son
acompañados de una voice over de la directora que lee un texto de su propia autoría
junto con una música proveniente de violines. En dicho relato, la autora pone en
manifiesto esta dualidad que la propia definición de “identidad” contiene. El presente
ensayo se propone argumentar la forma en la cual la “identidad colectiva” y la
“identidad personal” son representadas.
El film comienza con la pantalla en negro y una propia definición en voz de la
directora: la de las manos negativas. Se trata de manos pintadas de azul, negro y
rara vez carmín en las grutas magdalénicas de Europa sudatlántica. Luego de los
créditos, las imágenes desde el transporte se suceden y la autora comienza su
relato posicionandose en el momento en el que estas manos fueron pintadas.
Piensa en el humano que realizó ese acto y describe lo que miró, lo que escuchó, lo
que pensó:

“El hombre solo en la cueva miró


en el ruido
en el ruido del mar
la inmensidad de las cosas

Y gritó
a ti que tienes nombre
a ti que estás dotado de una identidad
te amo”

A pesar de ser definido tan solo como “El hombre”, la autora afirma que posee una
identidad. Considerada como fenómeno subjetivo construido simbólicamente en
interacción con los otros, la identidad también está asociada a un sentido de
pertenencia a distintos grupos socio-culturales con los que consideramos que
compartimos características en común. Se da de esta forma un acuerdo interior
entre una identidad personal que se centra en la diferencia con respecto a los otros
y una identidad colectiva que pone el acento en la igualdad con los demás. Este
entrecruzamiento puede verse también en el siguiente fragmento:

“Yo soy el que llama


Soy aquél que llamaba
Que gritaba hace treinta mil años
Te amo”
La autora individualiza a ese humano: le asigna un género (“hombre”) y, a partir de
conocer el lugar dónde se encuentran esas grutas, podemos también atribuirle una
procedencia. Ella misma constituye su propia individualidad a partir de su voz, a la
cual también el espectador siguiendo ciertos estereotipos o con conocimiento
extratextual acerca de la biografía de la directora puede asignarle un género y una
procedencia. A pesar de estas diferencias que podrían acontecer entre ambos (los
años que los separan, su distinto género, su diferente lugar de procedencia) que
configuran sus identidades personales, Marguerite Duras apela a la identidad
colectiva que los une como personajes a través de los treinta mil años que los
separan.
Esta identidad colectiva que el film representa llega al núcleo mismo de toda
construcción identitaria: el colectivo humano. A partir de aceptarlo en primera
instancia es que el sujeto puede luego identificarse con otros grupos sociales. Luego
de aceptar la condición humana, el sujeto puede identificarse con nuevos grupos a
partir de sus gustos sexuales, sus intereses políticos, sus convicciones religiosas,
etc. A través del texto nos adentramos en una identidad “trans”; que atraviesa, que
sobrepasa, que va más allá de las configuraciones identitarias personales en pos
del colectivo mayor. Es por esta razón que el texto se permite pasar de una tercera
persona a una primera persona (y viceversa) con libertad; pasa de describir a “El
hombre” a continuar narrando a partir de un “yo”:

“Llamo
Llamo a aquél que me responderá
Yo quiero amarte te amo
Después de treinta mil años yo grito frente al mar, el Espectro blanco
Yo soy el que gritaba que te amaba, a ti”

A pesar de lo dinámico y heterogéneo que puede resultar el concepto de identidad,


la palabra se articula en una centralidad de “yo/nosotros” en contraste con los
“otros/ellos”. Se produce acá una “diferencia” inevitable al generar esta
separación/exclusión. A través de este recorrido en un amanecer de París que se
desarrolla a través de elipsis y cortes en los catorce minutos que dura el
cortometraje, vemos pasar automóviles, buses, transeúntes de fiesta y trabajadores
(barrenderos, recolectores de basura) que poblan la ciudad en momentos en los
cuales la mayoría de la sociedad descansa. La directora hace especial hincapié con
su cámara en estas personas invisibilizadas dentro de la rutina diaria de la ciudad y
fuerza a los espectadores a prestar especial atención a este grupo social con el que
usualmente no se toparían en su uso cotidiano del espacio público. De esta forma,
acerca lo que sería “diferente” en el proceso identitario de la mayoría de los
espectadores y lo aúna dentro de la identificación mayor del colectivo humano ya
mencionada. De la misma forma que durante el relato “soy/somos” el hombre que
pintó las manos negativas, “soy/somos” los trabajadores que realizan sus labores en
la madrugada.
A través de los recursos cinematográficos descriptos, Marguerite Duras utiliza las
manos negativas de las grutas para hablar acerca de la identidad humana latente
tanto en ese hombre y en ella misma como en los espectadores que decidan
acercarse a esta película. La autora se permite este viaje fluido en este automóvil
que recorre la ciudad lentamente para generar un puente que transgrede las
identidades individuales para transformar y conectar al espectador mutuamente. Son
invitados a reflexionar acerca de su condición como individuos dentro de este
conjunto mayor que los abraza; abandonando momentáneamente los procesos
individuales de identificación para buscar una apertura mayor que habilite al
sentimiento de pertenecer a algo más grandioso: la humanidad en su totalidad.

Filmografía
Duras, Marguerite. (Directora). (1978). Les Mains Négatives [Película]. Les Films du
Losange.

Bibliografía
Benedetti, Alejandro. Palabras clave para el estudio de las fronteras. Argentina:
CONICET, 2020. URL: https://www.teseopress.com/palabrasclavefronteras.
Anders, Valentín. Identidad. Etimologías de Chile - Diccionario que explica el origen
de las palabras. Recuperado el 17 de febrero de 2023 de
http://etimologias.dechile.net/?identidad.
Real Academia Española. "Prefijo trans". Diccionario panhispánico de dudas.
España: 2005. Recuperado el 17 de febrero de 2023 de
https://www.rae.es/dpd/tras-.
De La Torre, Carolina. Las identidades, una mirada desde la psicología. La Habana:
Centro de Investigación y Desarrollo de la Cultura Cubana Juan Marinello, 2001.

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