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¿ES CORRECTO QUE SE CONSIGNE “SE NEGÓ A FIRMAR” EN UN ACTA DE

INTERVENCIÓN POLICIAL?

Es de conocimiento para los operadores de justicia en nuestro país, lo


importante que resultan para la teoría fiscal al momento de formalizar
acusación LAS ACTAS formuladas por los miembros de la Policía Nacional
del Perú, las mismas que deben encontrarse correctamente redactadas,
debiendo contener necesariamente una estructura idónea, sintaxis,
ortografía y coherencia, así como las formalidades establecidas en la
normatividad vigente que se detallara más adelante.

Ahora bien, no es menos cierto que los policías intervinientes al momento


de redactar las diferentes actas propias de la intervención policial,
cometen una serie de errores y omisiones que son advertidos por los
abogados defensores de las personas imputadas, ocasionando que dichos
documentos sean excluidos muchas veces del proceso penal a través de una
tutela de Derechos[1] o por medio de la nulidad[2], pues la tutela como
la nulidad tienen como consecuencia que se excluyan o se dejen sin
efectos medios de prueba, lo que perjudica de sobremanera  investigación.

En ese sentido, debe precisarse que en la actualidad es recurrente que


los miembros de la Policía Nacional del Perú luego de una intervención
policial en la cual se llega a detener a un ciudadano, proceden a
redactar las actas correspondientes, siendo la principal de ellas y la
que describe el resto de diligencias realizadas, el ACTA DE INTERVENCIÓN
POLICIAL, la misma que por su naturaleza debe ser firmada en señal de
conformidad por todas las personas que participan en dicha diligencia
(Instructor PNP, RMP, Intervenido, testigos); no obstante, muchas veces
el intervenido se niega a firmar la respectiva acta y en el lugar donde
va la firma de este, el instructor policial se limita a consignar “se
negó a firmar.”

Evidentemente, lo detallado en el párrafo precedente transgrede lo


establecido en el artículo 71° inciso 3 del Código Procesal Penal que
taxativamente precisa “(…) Si el imputado se rehúsa a firmar el acta se
hará constar la abstención, y se consignará el motivo si lo expresare
(…)”, y gracias a la lectura del artículo en comento deberíamos asumir
que por mandato imperativo, el Manual de Documentación Policial (aprobado
mediante Resolución Directoral N.º 776-2016- DIRGEN/EMG- PNP) se somete a
estas formalidades conforme a lo alegado en el párrafo anterior en el
capítulo X literal C, donde establece que el acta debe contener lo
siguiente: “(…) 6) En caso que alguna persona se negara a firmar, se hará
constar en el documento, de ser posible este acto será corroborado por
testigos, (…)”

En esta línea argumentativa, debemos precisar que lo idóneo al momento de


formular un acta de intervención policial es que antes de concluir la
misma con la frase “La presente diligencia se da por concluida a las
XX:XX horas del día de la fecha, firmando en señal de conformidad  los
participantes” la referida acta debe ser leída por cada uno de los
presentes (señalados en la parte introductoria) con la finalidad que
expresen su conformidad en relación a su contenido o en su defecto
precisar algún hecho con el que no se encuentren de acuerdo o que se crea
conveniente agregar, de esa manera disminuiría la posibilidad que el
intervenido se niegue a firmar el documento, siendo que en el supuesto
que uno de los participantes indique que no está conforme con lo plasmado
y exprese su negativa a firmar el mismo se dejara constancia de ello,
conforme lo establecido en los dispositivos legales descritos en el
párrafo anterior, para finalmente proceder a cerrar el acta.

En este orden de ideas, resulta contraproducente que las actas policiales


sean excluidas del proceso penal, en razón que con ello acarrearía que el
Representante del Ministerio Público no tenga los elementos de convicción
suficientes para formalizar acusación y por ende encontrase en el dilema
de formalizar o archivar el caso en la etapa de la investigación
preparatoria, en razón que ante una posible acusación, esta será sometida
al control formal[3] y sustancial[4] y no pasará desapercibido por el
Juez correspondiente, por lo que necesariamente se tendría que sobreseer.
[5]

Por ello podemos concluir, que la Institución Policial debe esforzarse en


brindar capacitación de alto nivel a su personal, con el fin de no
mantener esta deficiencia en la redacción de sus actas, permitiendo de
ese modo que la calidad técnica de las nombradas sean más sesudas,
debiendo considerar que la doctrina procesal penal peruana se basa en la
doctrina extranjera, en especial en España, y Estados Unidos, por eso la
realización de las actas de intervención policial, se someten al
principio de legalidad, y estas primigenias diligencias a cargo de la
Policía, si no cumplen las formalidades exigidas y vulneran derechos
fundamentales del imputado, serán excluidas del proceso penal, trayendo
como consecuencia la impunidad.

[1] Artículo 71° inciso 4 del Código Procesal Penal.


[2] Artículo 150° del Código Procesal Penal.
[3] Artículo 349° del Código Procesal Penal.
[4] Artículo 350° del Código Procesal Penal.
[5] Artículo 344° del Código Procesal Penal.

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