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Bustelo, P. (1999). Cap.

8 La síntesis
neoclásica y los pos-keynesianos: la
controversia. En Teorías contemporáneas
del desarrollo económico. (pp. 89-100).
Madrid, España: Síntesis.
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i La teoria económica del desarrollo, que los anglosajo- s


nes llaman development economics, ha conocido una I
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ii. larga evolución pareja a la de la evolución real del
1 desanollo, no exenta de controversias. Estas páginas 7
1 1 ponen de manifiesto los diversos carnbios y vaivenes •1
1

de esta teoria en la que conviven enfoques y sensibi- I


1
,I lidades diferentes.
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I Pablo Bustelo es Profesor Titular de Economia aplicada il
1 en la Facultad de Ciencias Económicas y Empresariales 1
i de la Universidad Complutense de Madrid.
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)ITORIAL
1NTESIS !, i,i
La síntesis neoclásica
y los post-keynesianos:
la controversia

8.1. La síntesis neoclásica y la heterodoxia post-keynesiana

Por síntesis neoclásica (o neoclásico-keynesiana) se entien-


de el intento de la economía convencional por hacer com-
patibles la tradición neoclásica con el pensamiento de Key-
nes. Al ser la ortodoxia dominante en la ciencia económica
posterior a la Segunda Guerra Mundial, ha sido objeto de
duras críticas por el pensamiento heterodoxo (post-keyne-
siano, marxista o institucionalista).
El intento de reconciliar el análisis macroeconómico key-
nesiano con la tradición microeconómica neoclásica, esto es,
de limitar el alcance de la ruptura (o herejía) que supuso la
obra de Keynes, fue obra inicialmente de J. R. Hicks, A. H.
Hansen, D. Patinkin, F. Modigliani, P. A. Samuelson y R.
Solow. Para Samuelson, la síntesis neoclásico-keynesiana
(SNK) es la corriente que afirma que las políticas keynesia-
nas de demanda pueden conducir a una situación de pleno

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Parte II. Antecedentes de la teoria econornica del desarrollo

empleo, en la que tiene validez la teoria neoclásica. En su


famoso libro Economics: An introductory analysis (1948),
Samuelson entiende que

unas medidas monetarias y fiscales adecuadas pueden con-


ducir a un entorno económico en el que son válidos los pre-
supuestos del andlisis microeconómico.

En tal enfoque, la microeconomia neoclásica se ocupa de


la determinaciOn de los precios relativos mientras que una
macroeconomfa keynesiana, renovada mediante la formali-
zaciOn, es el instrumento teórico para determinar la renta
nacional, el empleo, el nivel general de precios y el saldo de
la balanza comercial.
La SNK es una version formalizada y simplificada de la
teoria keynesiana. Por una parte, el modelo IS-LM, creado
inicialmente por Hicks en 1937, y continuado por Modigliani
en 1944 y Hansen en 1949, permite, como es bien sabido,
obtener unas curvas que determinan la configuración del
equilibrio macroeconOmico. La curva descendente IS (invest-
ment-saving) refleja la situaciOn de equilibrio en el mercado
de bienes y servicios respect° del tipo de interes. La curva
ascendente LM (liquidity-money) representa el equilibrio en
el mercado monetario, igualmente respecto del tipo de inte-
res. La intersección de las dos curvas es el punto en el que se
registra un equilibrio simultáneo en ambos mercados.
El modelo IS-LM permite, pues, una representaciOn for-
mal de la teoria macroeconOmica, al tiempo que desemboca
de forma autornitica en proposiciones de politica económi-
ca e incluso en previsiones y simulaciones. Presentada de esa
forma, la macroeconomia keynesiana se hizo inmediatamente
célebre.
La SNK tambien simplificO (algunos autores dicen que trai-
cionó) el pensamiento keynesiano. En particular, ignore() varios

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Capitulo 8: La sintesis neoclasica y los post-keynesianos...

aspe ct os importantes de la teoria de Keynes, precisamente los


que supusieron su ruptura con la corriente neoclasica: al ana-
lizar las condiciones de equilibrio, se separó del interés de Key-
nes por el desequilibrio; ademds, no tome, en consideración
las expectativas, la incertidumbre, la importancia de la varia-
ble tiempo como elemento constitutivo del proceso económi-
co, la teoria enclógena del dinero o la tendencia a la baja de
la eficacia marginal del capital. Esa vision mecinica del key-
nesianismo desnaturalizO el pensamiento de Keynes. Los eco-
nomistas post-keynesianos denunciaron esa traición, que daba
como resultado un "keynesianismo clásico", en palabras de
S. Weintraub, "bastardo", como dijo J. Robinson, o incluso
"hidraulico", en expresión de A. Coddington.
La SNK considera que el caso tipico keynesiano (equili-
brio con desempleo sustancial de recursos humanos y mate-
riales) no es sino un caso especial, tal y como afirmaban los
neoclásicos. Ademds, considera que, aunque los salarios mone-
tarios son constantes (en lo que, por cierto, se separaba de
los neoclásicos, quienes decian que lo constante eran los sala-
rios reales), no hay rigidez a la baja de los salarios reales,
como afirmaba Keynes.
Aunque la SNK se apartaba de la gran tradición neoclási-
ca en la recomendación de medidas de politica econOrnica (si
bien limitadas al ajuste fino, o fine tuning), lo cierto es que
resultO claramente mucho más neoclásica que keynesiana.
Este aspecto resulta aün más evidente en la teoria del cre-
cimiento que desarrollO la SNK (vease Jones, 1974). Como
reacción a los modelos keynesianos y post-keynesianos de cre-
cimiento (Harrod-Domar o Kaldor), que concluian que no
hay garantia alguna de crecimiento equilibrado, estable y de
pleno empleo, autores como R. Solow, T. W. Swan, J. Tobin,
K. Ara o J. Meade propusieron un modelo neoclisico de cre-
cimiento basado, entre otros, en los siguientes supuestos no
keynesianos:
Parte II. Antecedentes de la teoría económica del desarrollo

— Todo el ahorro se invierte (3 I), por lo que no hay


función de inversión, es decir, las expectativas empre_
sariales no desempeñan ningún papel; en otras pala-
bras, y a diferencia de lo que afirmaba Keynes, un incre-
mento en la propensión al ahorro no produce ningún
aumento en la tasa de crecimiento de la economía.
— La función de producción agregada Y F (K, L) es
lineal (hay sustituibilidad perfecta entre factores) y
presenta rendimientos constantes a escala y producti-
vidades marginales decrecientes, de manera que la cur-
va que la representa es continua y cóncava respecto
del eje de las abscisas.

Con tales supuestos, se abandona la proposición de que


el coeficiente de capital (o relación capital-producto, K/Y) es
constante, afirmación que, a juicio de la SNK, es básica en
el modelo de Harrod-Domar y es la que hace que, en tal
modelo, el crecimiento sea inestable y que resulte práctica-
mente imposible alcanzar una situación de pleno empleo.
El modelo neoclásico de Solow concluye que, a largo pla-
zo, el crecimiento será estable a una tasa de expansión de ple-
no empleo. Se eliminan así los dos problemas de Harrod,
puesto que:

— La economía tiende constantemente hacia una tra-


yectoria de pleno empleo (Harrod consideraba que
resultaba muy difícil que la economía alcanzase una
situación de pleno empleo).
— Las expectativas de los empresarios no desempeñan
función alguna, de manera que la tasa de crecimiento
puede perfectamente ser estable.

El modelo neoclásico de crecimiento ha sido objeto de


diversas críticas. En primer lugar, considera que hay susti-

9z
Capitulo 8: La sintesis neoclasica y los post-keynesianos...

d
tuibilida perfecta entre los factores de producción, de mane-
ra que se pueden combinar, autornaticamente y sin costes,
s
distinta cantidades de capital con varias proporciones de
.
trabajo Esa concepciOn del capital como algo "maleable"
fue criticada por los post-keynesianos (\Tease la llamada "con-
troversia del capital" en el apartado siguiente). En segundo
lugar, es un enfoque a muy largo plazo, sin que este claro
cuanto tiempo hay que esperar para que la tasa de crecimiento
de la economia se iguale a su tasa natural o de pleno empleo.
En tercer lugar, olvida por completo las expectativas de los
empresarios, que son, a juicio de los seguidores de Keynes,
una de las aportaciones fundamentales del maestro. Por
y más en general, el modelo de crecimiento de Solow refle-
ja la vision neoclásica mecanicista de una expansion armo-
niosa y en continuo equilibrio.
Como alternativa a la SNK, la corriente post-keynesiana,
desarrollada inicialmente en la universidad de Cambridge por
discipulos y seguidores de Keynes (N. Kaldor, J. Robinson,
P. Sraffa, L. Pasinetti, P. Garegani, M. Kalecki), fue una reac-
ción crítica respecto de la ortodoxia de la SNK. Para esos auto-
res, la SNK deforma o desnaturaliza el verdadero pensamiento
del autor de la Teoria general, además de vulgarizarlo. En su
opinion, Keynes rompió claramente con la tradición neoclási-
ca, y eso es precisamente lo que, a su juicio, la SNK enmasca-
ra. De igual modo, afirma esa corriente, la formalización de la
macroeconomfa keynesiana, tal y como fue desarrollada por la
SNK, supone una reducciOn abusiva de la teorla keynesiana.
La corriente post-keynesiana (CPK) insiste en el carácter
inherentemente inestable de la economfa de mercado, de
manera que la función reguladora de las instituciones es esen-
cial. Por tanto, la CPK revitalizó la faceta anti-neoclisica de
Keynes, a la que añadiO varios planteamientos importantes,
par vincularse ademds, aunque parcialmente, con los clási-
cos (Ricardo, Malthus o Mill) e incluso con Marx.

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Parte II. Antecedentes de la teoría económica del desarrollo

J. Robinson (1903-1983), discípula y seguidora del Key-


nes más radical, publicó en 1956 su obra principal, The accu-
mulation of capital, en la que planteó la necesidad de gene-
ralizar a largo plazo la teoría keynesiana del corto plazo. La
inversión, decía, no sólo contribuye al crecimiento a través
del multiplicador, como analizó Keynes, sino también
mediante el aumento del stock de capital. En palabras de
Robinson

la cuestión se plantea [...] como una generalización de la


Teoría general [...] es decir, una extensión del análisis a cor-
to plazo de Keynes al desarrollo a largo plazo.

En esa obra, Robinson presentó una crítica radical a la


SNK en los siguientes aspectos:

— El crecimiento de la economía no depende de las pre-


ferencias de los agentes y del estado de la técnica (de
la productividad marginal de un agregado llamado
capital), sino que es función de la tasa de beneficios,
a su vez dependiente de la velocidad de la economía
(su tasa de crecimiento) y de varias macromagnitudes
sociales (la distribución de la renta y los comporta-
mientos de ahorro y consumo).
— No hay flexibilidad perfecta de precios y de la rela-
ción capital-producto, ni tampoco sustituibilidad per-
fecta entre factores: los precios y la relación K/Y están
sujetos a importantes rigideces, mientras que el capi-
tal no es maleable.

En suma, frente al optimismo de la SNK, que le conducía


a defender el liberalismo o, todo lo más, intervenciones públi-
cas meramente correctoras, la CPK es más pesimista (no hay
garantías de crecimiento equilibrado, estable y de pleno

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Capitulo 8: La sintesis neoclasica y los post-keynesianos...

empleo), de manera que la intervención del Estado se con-


vierte en una necesidad basica.
En expresiOn de Robinson, la "edad de oro" (en la que
una tasa de beneficio alta permite una acumulación que gene-
ra un crecimiento del empleo igual a la expansion de la fuer-
za de trabajo), que para la SNK era poco menos que algo
seguro, no es más que una situación milagrosa, que se regis-
tra solo cuando confluyen la confianza de los inversores y
una politica optima de distribución. Es más realista pensar,
afirma Robinson, que lo normal es una "edad de plomo", en
la que el crecimiento es desequilibrado, presenta fluctuacio-
nes y es compatible con el desempleo.
Por su parte, N. Kaldor (1908-1986) insistiO en la impor-
tancia de la distribuciOn de la renta, incluso en un marco
de pleno empleo, como una variable fundamental del pro-
ceso economic°. El vinculo entre productividad del traba-
jo y crecimiento de la producción (que luego se llamO "ley
de Kaldor-Verdoorn") es el que permite a la economia alcan-
zar un circulo virtuoso de crecimiento. El aumento de la
productividad del trabajo permite aumentar los salarios rea-
les, con lo que crece la demanda y la producción total y por
empleado.
La aportación de la CPK, asi como de algunos de sus pre-
cursores, como R. Harrod (1900-1978) y E. Domar, a la teo-
ria moderna del crecimiento es, por tanto fundamental.
El artículo pionero de ITarrod de 1939 ("An essay in dyna-
mic theory", publicado en The Economic Journal, la revista
dirigida por Keynes) cambió el interes de los economistas
desde la estatica del desempleo (la influencia directa de Key-
nes) por la dindmica del crecimiento, al combinar la macro-
economfa keynesiana con la tradición cl2isica de la expan-
siOn econOmica a largo plazo. En ese sentido, su vision del
desarrollo económico es mucho más completa que la con-
cepciOn preanalfrica de Schumpeter.

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Parte II. Antecedentes de la teoría económica del desarrollo

Junto con Domar, Harrod señaló que la tasa de crecimiento


de la economía era igual a s/v, donde s es la propensión al
ahorro, y v, la relación capital-producto o, lo que es lo mis-
mo, la inversa de la productividad del capital. El modelo de
Harrod-Domar abrió la puerta a numerosas investigaciones
sobre el crecimiento a largo plazo y la planificación del desa-
rrollo. Aunque el modelo inicial suponía que tanto s como y
eran constantes exógenas, por lo que el crecimiento real ten-
día al desequilibrio, a la inestabilidad y al desempleo, esto
es, se movía, en el mejor de los casos, en un estrecho "filo de
navaja" entre el desempleo y la inflación, las modificaciones
posteriores permitieron concebir la programación del desa-
rrollo como un intento por aumentar la propensión al aho-
rro y/o la productividad del capital.
La llamada ecuación de Carnbridge, básica en la CPK,
afirma que la tasa de crecimiento es igual a la tasa de bene-
ficios multiplicada por la propensión al ahorro de los empre-
sarios. Esa tasa no está, por tanto, ligada de modo alguno a
consideraciones tecnológicas o productividades marginales,
esto es, a la función neoclásica de producción.
En suma, la introducción de una perspectiva dinámica en
la teoría keynesiana, articulada con el enfoque de M. Kalec-
ki (1899-1970) sobre la distribución, sentó las bases de la
alternativa post-keynesiana a la síntesis neoclásica: inestabi-
lidad del crecimiento, importancia de la distribución, com-
petencia imperfecta, expectativas, etc.
La saludable recuperación, por parte de la CPK, del Key-
nes más radical (el de la ruptura con la tradición neoclásica)
permitió a los economistas insistir en la teoría económica como
fundamento de la Economía aplicada (es decir, en el realismo
y las propuestas de política), en la variable tiempo abordada
en su dimensión histórica, en las expectativas formadas y en
las decisiones adoptadas en un marco de incertidumbre, en el
dinero como elemento constitutivo del proceso económico

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Capitulo 8: La sintesis neoclasica y los post-keynesianos...

(como puente entre lo pasado y lo futuro) y en la funciOn cen-


tral de las instituciones en el capitalism° contempordneo.
Ademis, la CPK aportó novedades importantes al anali-
sis keynesiano: la teoria del crecimiento a largo plazo (Harrod,
Domar, Lundberg, etc.), la importancia de la distribución de
la renta (Kalecki y Kaldor) o la teoria de la competencia
imperfecta (Kalecki, Robinson, etc.).
La CPK impregnO el pensamiento de un buen numero de
grandes economistas del siglo xx. No fue solo una tendencia
desarrollada en el Cambridge britanico (frente al Cambridge,
Massachusetts, de Solow y Samuelson) sino que fue propug-
nada tambien por otros economistas britanicos (G. Shackle,
A. Coddington, J. Eatwell, etc.) y estadounidenses (S. Wein-
traub, P. Davidson, H. P. Minsky, A. S. Eichner o J. A. Kre-
gel), asi. como de otros paises (A. Asimakopoulos, A. Barre--
re, F. Poulon, etc.).
Cabe concluir este apartado sefialando que la CPK es una
alternativa sugerente a la ortodoxia de la sintesis neoclisica.
PermitiO recuperar al Keynes de la ruptura con la tradiciOn
neoclasica y, en cierta medida, a los clasicos (sobre todo Ricar-
do) y a Marx (a traves de las escuelas de Sraffa, en el primer
caso, y de Kalecki, en el segundo). No se limitó a generali-
zar al largo plazo la teoria keynesiana, sino que ademds hizo
aportaciones fecundas sobre el crecimiento, la distribucion,
la competencia imperfecta, la teoria de los precios y del dine-
r°, etc. Por otro lado, defendio la necesidad de aplicar a la
econonna de mercado intervenciones pnblicas importantes y
no Unicamente meras medidas correctoras.

8.2. Las grandes controversias

Aunque los debates entre los dos Cambridge (el britani-


co de la CPK y el estaclounidense de la SNK) se distingui6 en

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Parte II. Antecedentes de la teoría económica del desarrollo

los años sesenta y setenta por la virulencia, el diálogo de sor-


dos y un alto grado de abstracción, merecen ser recordadas
tres controversias.
El debate sobre el capital fue una discursión sobre la per-
tinencia de la función neoclásica de producción y, por tanto,
sobre la teoría de la distribución basada en las productivi-
dades marginales. Para la CPK, el capital no es un agregado
medible, maleable y perfectamente sustituible por trabajo,
como afirma la SNK. Por el contrario, para la CPK es impo-
sible medir el capital independientemente del conocimiento
de los precios y de la tasa de beneficio; el capital no es un
chicle, en expresión de Robinson, y no existe sustituibilidad
perfecta de factores.
La controversia sobre el retorno de las técnicas, que, al
igual que la anterior, se saldó con la victoria (reconocida por
la SNK) de la CPK, fue un debate sobre la afirmación post-
keynesiana de que un aumento de la relación salarios/bene-
ficios tiende normalmente a generar técnicas cada vez más
intensivas en capital, pero que tales técnicas pueden ser aban-
donadas a partir de un determinado nivel de salarios. Tal
posibilidad entraba en contradicción con el planteamiento
neoclásico de que un aumento de salarios se reabsorbe en
condiciones de competencia, ya que implica técnicas más
intensivas en capital, excedente de mano de obra, caída de
los salarios y técnicas más intensivas en trabajo.
Por último, la controversia más importante fue el debate
sobre el crecimiento. Como ya quedó indicado, el modelo de
Harrod-Domar concluía que la tasa de crecimiento es igual al
cociente entre s (propensión al ahorro) y y (relación capital-
producto). Si tanto s como y son constantes exógenas, no hay
garantía alguna de crecimiento equilibrado, estable (ya que
hay fuerzas centrífugas) y de pleno empleo. La alternativa que
propuso la SNK, a través del modelo de Solow, consistió en
hacer variable endógena a la relación capital-producto. Sin

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Capitulo 8: La sintesis neoclásica y los post-keynesianos...

embargo, como seiialaron Robinson y Kaldor, tal soluciOn


suponia aceptar la función de producción Y F(K, L) con una
sustituibilidad perfecta entre factores. La CPK rechazó ese tipo
de funciOn. En palabras de Robinson,

la función de producción ha sido un instrurnento rnuy efi-


caz de embrutecimiento [...] [al no plantear cómo se mide el
capital] el estudiante [...] no se plantea esa cuestiOn. Antes
de que se la plantee, ya sera profesor. Es asi como las cos-
tumbres de pereza intelectual se transmiten de generación
en generacion.

La alternativa post-keynesiana al pesimismo del modelo


de Harrod-Domar fue introducir el progreso técnico (caso
de los modelos de R. M. Goodwin o J. S. Duesenberry) o,
más generalmente, hacer variable endOgena la propension al
ahorro, que podia cambiar en función de la distribuciOn de
la renta (Kaldor, Robinson).
En efecto, siguiendo a Kalecki, estos tiltimos distinguen
entre la propensiOn al ahorro de los perceptores de benefi-
cios y la de los perceptores de salarios, de manera que la pro-
pension total al ahorro depende del tipo de distribuciOn de
la renta entre salarios y beneficios. Como la tasa de ahorro
de los perceptores de beneficios es mucho más alta que la
correspondiente a los asalariados, para alcanzar el pleno
empleo es necesaria tin cierta cantidad de inversión, que solo
es posible silos beneficios son suficientemente altos.

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