CONTEXTUALIZACIÓN DESCARTES:

El filósofo francés René Descartes nació en 1596 y en el colegio de

jesuitas La Flèche recibió una destacada formación matemática y tomista -
contra la que elabora su pensamiento-, que marcará su obra. Escribió varios
tratados de Geometría y de Óptica, un Tratado del mundo (que no publicó
porque defendía en él el heliocentrismo y tuvo miedo a ser condenado por la
Iglesia), y entre sus libros filosóficos más importantes, Meditaciones
metafísicas , Reglas para la dirección del espíritu y Discurso del método , que
constituye una autobiografía intelectual del autor, la descripción de su
búsqueda de un método para hallar certeza; en sus dos primeras partes
describe el método; en la tercera y cuarta hacer una reflexión moral y
metafísica respectivamente; la quinta es un tratado de física y la sexta habla de
su experiencia en la búsqueda de la verdad.

Con René Descartes se inaugura, una de las más importantes corrientes

filosóficas de la Modernidad, el Racionalismo, que reflejará las líneas centrales
de su pensamiento, y a esta se enfrentará otra corriente gnoseológica del
siglo, el Empirismo:
- mientras el Racionalismo defenderá que la razón es el origen y garantía de
todo conocimiento válido, con sus ideas innatas, y se tendrá confianza en su
poder ilimitado, el Empirismo mantendrá que no hay tales ideas innatas, y que
es la experiencia el origen y el límite del conocimiento.
- mientras que para el Racionalismo el modelo de conocimiento es la
matemática (por su carácter deductivo), para el Empirismo lo será la Física .
El pensamiento del autor se centrará en tratar de encontrar una verdad
plenamente segura a partir de la cual deducir el resto de verdades, al estilo
matemático, un método que propone extender a todas la ciencias para alcanzar
certeza.

La época que le tocó vivir es el surgimiento de la Modernidad, un

cambio de paradigma, pues se derrumba el modelo antiguo y medieval
geocéntrico para dar paso a una visión heliocéntrica del mundo, lo que
generará una inseguridad acerca de lo que se puede considerar cierto en el
conocimiento; a su vez asistimos a un cambio de método en ciencia, el paso a
un método cuantitativo, que será crucial en el pensamiento del autor.
Asimismo, se produce una escisión en la Iglesia cristiana, entre catolicismo y
protestantismo. Es decir, los dos grandes pilares tradicionales de la verdad,
ciencia y religión, son acosados por la duda, lo cual será básico para la
construcción del pensamiento de Descartes.
 En cuanto al contexto filosófico, vemos que Descartes estuvo
fuertemente influido:
- Por una parte por la nueva ciencia:
- por un lado, porque el paradigma heliocéntrico había introducido la duda
en el realismo (en la creencia de que las cosas son como parecen), y eso
genera inseguridad en la época y búsqueda de certeza (a la base de su
filosofía ).
- por otro lado, se ve influido por el cambio de método que lleva a cabo esta
nueva ciencia: inspirándose en la crítica de Ockham al hilemorfismo y a su
rechazo, por tanto, de la búsqueda de esencias propia del método
aristotélico cualitativo, la nueva ciencia deja de buscar esencias y,
apoyándose en la razón, usará un método cuantitativo (matemático,
deductivo), que será modelo para el autor.
- Por otra parte, por la Reforma protestante, que defendía la libre interpretación
de los textos bíblicos, apoyada en la propia conciencia personal, que no
necesariamente tiene que ajustarse a la interpretación que de los textos da la
autoridad eclesiástica. Se defiende así una postura subjetivista, según la cual el
sujeto se convierte en el criterio de verdad (en este caso, de la verdad de los
textos bíblicos), posición heredada por Descartes, que reivindicará al sujeto
como punto de partida y fundamento de toda verdad.
Descartes, además, supone la culminación de la tradición racionalista
occidental iniciada con Parménides y apoyada por Platón, según la cual la base
de todo conocimiento verdadero es la razón, y el conocimiento que nos lleva a
la verdad es el conocimiento intelectual, mientras que todo conocimiento
empírico es fuente de engaño (sólo nos lleva a la opinión, según Platón).
Encontramos en él, además, la influencia, en sus planteamientos, del
escepticismo moderno que había sido planteado por autores como Montaigne
(que recuperó la tradición escéptica antigua).
Por otro lado su textos y sus argumentos reflejan la influencia que tuvo
en él la corriente agustiniana; así vemos cómo utiliza argumentos
demostrativos de la existencia de Dios que habían sido utilizados por Agustín
de Hipona y por Anselmo de Canterbury.

La filosofía de Descartes influirá poderosamente en la filosofía del siglo

XVII y del siglo XVIII. Así, su influencia es clara en los autores posteriores que
suelen englobarse dentro de la corriente del Racionalismo: Spinoza, Leibniz y
Malebranche. En la Ética demostrada según el orden geométrico de Spinoza
encontramos realizado el proyecto que Descartes no pudo llegar a realizar: una
moral no provisional, al estilo matemático.
El Empirismo, como corriente filosófica del siglo XVIII surgirá, en gran
medida, como reacción al desprecio de la experiencia que encontramos en
Descartes, y a la prepotencia de la razón, que había pretendido deducir toda
verdad a partir de sí misma. Autores como Locke o Hume reivindicarán la
importancia del conocimiento experimental, tan defendido por la ciencia
moderna, y señalarán el peligro de dogmatismo que supone mantener una
racionalidad de forma tan acrítica. Esta crítica a la exagerada confianza en el
poder de la razón tendrá su culminación en Kant, que elaborará su Crítica de
la Razón pura precisamente como una forma de establecer los límites de tal
poder.