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3534.

Fundamentos del Arte Medieval Hispano: tradición e innovación (siglos VIII-XV)


Máster Universitario en Mundo Ibérico Medieval: Hispania, al-Andalus y Sefarad
(2022/23).
1er semestre. Grupo 11
Nombre y apellidos: Xin Yang

Piezas de Marfil Como Manifestación de


Esplendor del Califato de Córdoba:
el Bote de al-Mughira, Función, Formas, y
Significado

Resumen
Este trabajo presenta el bote al-Mughira de marfil del Califato de Córdoba en
términos de función, formas y significado, analizando brevemente el contexto del
Califato de Córdoba del siglo X y el nivel artístico de la época, un tesoro del mundo
musulmán de la época, reflejo del desarrollo y la prosperidad de Córdoba en ese
momento. Se descubrióen la antigua ciudad Madinat al-Zahra, un palacio construido
por orden de ‘Abd al-Rahman III, primer califa de Córdoba. La ciudad palatina se
construyó entre 936 y 940 y fue destruida entre 1010 y 1013. El bote fue encontrado
en la Madinat al-Zahra como regalo de la familia real. El carácter ritual, la intrincada
decoración y el simbolismo de la pieza, combinados con el elevado precio, la limitada
producción y la dificultad de obtener marfil, hacen que el bote sea de gran interés para
la investigación. El estudio ofrece una visión del esplendor del califato cordobés del
siglo X a través del análisis de un artefacto.
Palabras clave: Piezas de marfil, Califato de Córdoba, Arte islámico

1
Formas
El bote mide 17 centímetros de alto y 15 centí
metros de ancho. La inscripción
cúfica en la parte inferior de la tapa indica que la píxide fue hecha para el príncipe
al-Mughira en el año 357 H., es decir, 968 D.C. El cuerpo y la tapa del bote están
completamente decorados con un patrón de imágenes y están tallados para crear
relieves que cubren toda la superficie. Los principales motivos decorativos del
cuerpo de la lata incluyen cuatro medallones de ocho lóbulos entrelazados en el
cuerpo y cuatro medallones más pequeños en la tapa. Además, un total de 69 figuras
variantes y antropomorfas, asícomo decoraciones botánicas, están representadas en
las superficies restantes.
En la imagen de la izquierda 1
vemos un trono con tres figuras sobre
una base sostenida por dos leones con
las colas entrelazadas. El diseño crea
una escena donde una persona de pie
toca el laúd y canta, mientras que
otras dos se sientan con las piernas
cruzadas sobre una plataforma elevada, una de ellas sosteniendo una jarra o una
taza en la mano. El símbolo del gobernante en su mano, un cetro omeya tejido,
mientras que otra figura se muestra
sosteniendo un flabelo o abanico largo.
2
La imagen de la derecha , este
medallón muestra a dos leones con las
colas entrelazadas que atacan a dos
toros. Esta extensa representación
representa el tema del combate entre
animales, en este caso el poderoso cuadrúpedo, el león, atacando al animal más
débil.
1,2
José Luis Rodríguez Zapata, “Bote de Almoguira | El Arte En Cuenca,” www.elarteencuenca.es,
https://www.elarteencuenca.es/blog/artes-suntuarias/bote-de-almoguira.

2
En este lado del bote3 hay una
representación de dos caballeros
halconeros enfrentados en la parte
inferior del bote. Dos caballeros se
enfrentan, separados por una
palmera de la que están recogiendo
fruta. Dos osos pardos, cada uno a
lomos de un caballo,
mordisqueando la cola de un halcón. El último medallón4 muestra de nuevo una
representación de halcón en la que dos hombres, de espaldas el uno al otro, atrapan
pollos en un nido mientras los pies de los hombres son mordisqueados por dos
animales.
Además de estos cuatro
medallones principales, la botella
representa muchas imágenes de la
flora y la fauna, incluidas las
personas. La parte superior de la
tapa, con cuatro medallones más,
estáunida en la parte superior por un círculo con decoración incisa. Falta el pomo
para abrir el bote. El significado de la inscripción cúfica de la parte inferior de la
tapa es el siguiente:“La bendición de Dios. Favor, alegría y prosperidad para
Almugira, hijo del Emir de los Creyentes. Que dios tenga piedad de él. De lo que se
hizo en el año siete y cincuenta y trescientos”(357 H.). Este año 357 de la Hégira o
era musulmana corresponde al año 968 D.C5.
El uso de un gran número de imágenes de temas reales en la superficie del bote
proviene de una adhesión al vocabulario visual del ciclo temático real6, incluyendo
halcones a caballo, leones desgarrando a su presa, hombres luchando con las armas
3,4,5
Rodríguez Zapata, “Bote de Almoguira | El Arte en Cuenca.”
6
Noelia Silva Santa-Cruz, “Dádivas Preciosas en Marfil: la Política del Regalo en la Corte Omeya Andalusí.”
Anales de Historia del Arte 24 (2015): 533.

3
en alto, etc. Estas imágenes, seleccionadas intencionadamente, articulan el
significado oficial de su propaganda política. A través de esta iconografía, el objeto
como regalo haría referencia al gobernante e incluso podría servir de sustituto o
evocar la presencia real o efectiva del califa a ojos del destinatario 7. En este caso,
los motivos decorativos transmiten una serie de mensajes inextricablemente
vinculados al poder. Uno de los símbolos más poderosos, y uno de los más dignos
de discusión y análisis, es la imagen de un león atacando a su presa. Esta imagen
suele adoptar la forma de un león que ataca a otro animal y se conoce como el león
triunfante o el león conquistador. Es un motivo con una importante trayectoria
artística en el arte del Próximo Oriente antiguo y aún existe en el arte romano,
aunque con un aspecto más naturalista8. Este tema también se desarrolló en el arte
islámico con la invasión musulmana. El poderoso león suele simbolizar la imagen
del gobernante, mientras que el herbívoro cazado (en este caso el ciervo) representa
al pueblo conquistado por el gobernante. Aquíse supone que representa la victoria
musulmana sobre la conquista cristiana de la Península Ibérica. El carácter
propagandístico de estas manifestaciones queda patente en la habitual identificación
del príncipe con el león, recurrente en las primeras fuentes jurídicas hispanoárabes9.
La victoria sobre los cristianos se menciona, por ejemplo, en la primera crónica del
califato con la imagen de un león que se abalanza sobre su presa10. La imagen de
los leones abalanzándose sobre su presa aparece dos veces, como dos leones
desgarrando a dos ciervos dentro de un medallón y dos leones desgarrando a un
ciervo fuera de un medallón. La repetición aquíes, podemos suponer, un mensaje
que la real deseaba enfatizar, a saber, destacar el poder del gobernante. En otras
imágenes de marfil de leones, la presa suele representarse como un toro, pero aquí
la presa se convierte en un ciervo mucho más débil y manso, lo que algunos

7
Eva R. Hoffman, “Pathways of Portability: Islamic and Christian Interchange from the Tenth to the Twelfth
Century,” Art History 24, no. 1 (2001): 26.
8
Willy Hartner and Richard Ettinghausen, “The Conquering Lion, the Life Cycle of a Symbol,” Oriens 17 (1964):
161.
9
Luis Maside Miranda, “Cuestiones Relativas a Las Fuentes Del Derecho Islámico,” Anuario Da Facultade de
Dereito Da Universidade Da Coruña, no. 9 (2005): 513–526.
10
María Jesús Viguera Molins y Federico Corriente, “Al-Muqtabis v (Crónica Del Califa ‘Abdarrahmán III
An-Nasir Entre Los Años 912 Y 942),” Zaragoza Anubar (1981) : 299–330.

4
estudiosos han especulado que puede ser un acto de querer que el enemigo muestre
debilidad. El león abalanzándose sobre su presa se ha convertido en una imagen
clásica, y representaciones similares pueden verse en muchas otras obras de arte
islámico. Algunos ejemplos son la Arqueta de Santo Domingo de Silos y la arqueta
de Leyre. Ambas piezas de marfil tienen en su superficie representaciones de leones
atacando a sus presas.
El halcón, un depredador libre y poderoso, como el león, era a menudo una
representación de las clases reales y nobles, y en la talla del bote podemos ver
repetidas representaciones de halcón, tanto en el cuerpo como en la parte superior
del bote. El halcón tiene una gran expresión en el arte andalusí,apareciendo a veces
con caballos y guerreros. En aquella época, el halcón aparecía como elemento
decorativo en diversos tejidos y objetos. Por ejemplo, el Plato de Madinat llbira, de
siglo X-XI, del Museo Arqueológico y Etnológico de Granada, el halcón sujeta las
riendas del caballo con su pico. Y en el periodo omeya, aparece el motivo del
halcón sobre el caballo en la yuba de Oña, Burgos, cuyo contenido constituye un
corpus fundamental y referencia temporal importante para determinar el origen de
ciertos tipos11. Cuando muere un muyahid o mártir de la fe islámica, el halcón de su
montura simboliza el alma del guerrero12. En el bote, el halcón se eleva sobre el
caballo del jinete, una expresión frecuente en el mundo musulmán, que sugiere las
implicaciones martiriales de la fe islámica. Una imagen especial, ataque al nido de
halcones, aparece también en el bote sobre el tema del halcón. Esta imagen es poco
frecuente en otras obras. Según Makariou, el halcón simboliza la dinastía omeya y
el huevo del nido, la ciudad califal de Córdoba. Como Córdoba era una ciudad
difícil de conquistar y defender, el mordisco del guepardo al hombre refleja este
patrón de confrontación, que corresponde a los omeyas y a sus enemigos,
respectivamente13. Existen varias representaciones del halcón en el arte islámico,
quien Joséha comparado y analizado minuciosamente y dividido en cuatro grupos

José Luis Díez Giménez, “El Halcón en Al-Andalus,” Revista Digital de Iconografía Medieval VII, no. 13
11, 12

(2015): 33–53.
13
Sophie Makariou, “The Al-Mughīra Pyxis and Spanish Umayyad Ivories: Aims and Tools of Power,” Umayyad
Legacies 80 (2010): 313–335.

5
de significados14. El significado de la imagen del halcón en la talla del bote, tal y
como lo define José, tiende a ser más bien una representación naturalista con
significado simbólico. Simboliza las clases reales y nobles, los muyahidines, los
mártires y el derecho a gobernar.
En cuanto a los demás motivos decorativos, sabemos que el marfil con
decoración botánica simboliza la fertilidad y la continuación del linaje califal15. El
carácter perenne de la planta asume esta metáfora. Un medallón muestra a dos
caballeros recogiendo el fruto de una palmera, conocida como el Árbol de la Vida o
el Árbol del Paraíso, con dos halcones a cada lado del árbol. Según Zozaya, el
halcón es esencialmente un animal volador que felizmente alcanza el Árbol del
Paraíso, llega a la culminación del proceso de muerte y transformación corporal, la
muerte del cuerpo como algo perecedero, algo material, y la transformación en
pájaro, como alma voladora, hacia la luz de Dios16. En conjunción con lo analizado
anteriormente, el halcón representa el alma pura del mártir y el árbol del Paraíso es
símbolo de la continuidad de una nueva vida y de una vida feliz. Pero esta opinión
tampoco es universalmente compartida. Galán, un erudito que ha estudiado el tema,
sugiere que esto puede representar el azar comandando la vida sin intervención
humana17. Pero aquípodemos estar seguros de que las plantas tienen un significado
inherente, es decir, un lugar de nueva vida y felicidad. Otro tema clásico es el
enfrentamiento de caballeros, donde la figura del guerrero es más explícitamente la
obligación de los creyentes de luchar por el califa, santificando el acto de la guerra.
Lo más importante son las representaciones profanas, las más vinculadas a
cuestiones de carácter temático, como las escenas agrícolas y caballerescas, que
permiten marcar claramente las obligaciones de los creyentes y santificar los actos

14
Díez Giménez, “El Halcón en Al-Andalus,” 33–53.
15
Jerrilynn Denise Dodds, ed., Al-Andalus : The Art of Islamic Spain (New York: Metropolitan Museum Of Art,
1992).
16
Juan Zozaya Stabel-Hansen, “Muerte y Transfiguración en la Cerámica Islámica,” Atti del IX Congresso
Internazionale Sulla Ceramica Medievale Nel Mediterraneo All’Insegna del Giglio (2013): 455–460.
17
Ángel Galán y Galindo, “Marfiles Medievales del Islam,” Archivo Español de Arte 80, no. 319 (2007): 340–341.

6
bélicos de la época18. El significado secular que transmiten las imágenes es el más
inmediato. En los reinos cristianos, donde la propia creación artística estaba en
manos del clero, rara vez encontramos arte estrictamente secular. Sin embargo,
durante el califato, la familia real encargaba muchos trabajos en marfil. Las
imágenes se utilizaban al servicio de la fe como la forma más directa de expresión.
Uno de los motivos clásicos es la escena caballeresca. Estos temas son imágenes
muy directas de lo que la religión exige y espera de sus seguidores, a saber, luchar y
dar la vida por ella. Estas imágenes y temas son recurrentes y existen temas
similares tanto en el arte andalusícomo en el cristiano. En definitiva, como hemos
visto en estos bellos testimonios de marfil, el discurso de los regalos en la corte
andalusíes extraordinariamente complejo, mostrándose como un mecanismo de
grandeza real vinculado a la estructura del Estado, íntimamente conectado al
complejo mundo de las relaciones políticas y personales del califa19.
Función
Las obras de marfil producidas en al-Andalus entre la segunda mitad del siglo X
y mediados del siglo XI destacan sobre el resto del arte occidental de la época por
su calidad técnica y la riqueza de su iconografía20. Del análisis anterior de la talla
del bote se desprende fácilmente que el bote es una obra de arte bien realizada, los
intrincados dibujos de su superficie exigen el rigor de las técnicas de talla de la
época, ya que todas las imágenes debían tallarse en la pared exterior, de unos 2
centímetros de grosor, y el menor descuido podía destruir su integridad. Unido a la
dificultad de obtener marfil, convirtióun artefacto tan valioso en un artículo de lujo
estrechamente asociado al poder político. Aunque, en esencia, un objeto se ejercita
en la mayoría de los casos para su finalidad real, como en el caso del peine de
marfil, que también es un objeto de marfil, el objetivo final sigue siendo volver a la
finalidad esencial de peinar los nudos y evitar los piojos21. Del mismo modo,

18
Monteira Arias, “Símbolos de Poder,” 292.
19
Santa-Cruz, “Dádivas Preciosas en Marfil,” 540.
20
Monteira Arias, “Símbolos de Poder,” 287.
21
Marí a Camino Fuertes Santos, “Peines de marfil tallados con decoración zoomorfa. Dos ejemplares califales
procedentes de Córdoba –Cercadilla– y Sevilla y un ejemplar del siglo XI de Jerez de la Frontera,” Romula 14
(2016): 267–292.

7
muchos estudiosos creen que el bote, a pesar de sus elementos decorativos
distintivos y sus inscripciones originales, se utilizaba más a menudo para guardar
objetos como monedas, perfumes sólidos, etc15. Otros estudiosos prefieren que no
tuviera un uso sustantivo, sino que sólo la originalidad de su decoración y el texto
de sus inscripciones les dieran un prestigio especial22. Por supuesto, después, el bote
pudo haber cambiado su función original en manos de los cristianos.
Pero el bote al-Mughira, como artefacto fabricado por los talleres oficiales de
Madinat al-Zahra, Dar al-Sina'a, no podemos ignorar la función propagandística que
encierra y que, en gran medida, va más allá de su uso esencial como jarra. Tiene
una función de regalo entre los miembros del califato que proclama los derechos del
califato y la legitimidad del Estado. Estos regalos tienen un valor práctico, ya que
son objetos preciosos; un valor político, ya que el precio de lo que se ofrece
representa los intereses del remitente; y un valor promocional, entre otros mensajes.
Son un reflejo de la riqueza del fabricante, ya que reflejan la habilidad del artesano,
la calidad de la tecnología y la singularidad del diseño 23. Es decir, cuando el bote
aparecía como un regalo, el acto de dedicarlo ya le daba una dimensión más política.
Algunas de las obras que han llegado hasta nosotros debieron de estar destinadas a
satisfacer las necesidades expresivas de la corte24. Es una encarnación del poder del
Califato y encarna un alto valor de representación. Al tratarse de una pieza tan
costosa en materia prima y de fina artesanía, podemos estar seguros de que
transmite una función simbólica que representa la prosperidad y el poder del
califato mucho más que su función como jarra para guardar objetos.
Hay una cosa más que merece la pena comentar sobre el bote, a saber, los
acontecimientos políticos que rodearon el trágico asesinato de al-Mughira en 976.
Algunos estudiosos creen que los motivos decorativos de su superficie eran una
advertencia en forma de jeroglí
ficos o cifras a la familia real para disuadirla de
llevar a cabo una conspiración contra la legítima sucesión de al-Ḥakam II. Sin

22
Sophie Makariou, “The Al-Mughīra Pyxis and Spanish Umayyad Ivories: Aims and Tools of Power,” Umayyad
Legacies 80 (2010): 313–335.
23
Fernando Valdés Fernández, “De Embajadas y Regalos entre Califas y Emperadores.” Awraq: Estudios sobre el
Mundo Árabe e Islámico Contemporáneo, no. 7 (2013): 25–41.
24
Santa-Cruz, “Dádivas Preciosas en Marfil,”532.

8
embargo, algunos estudiosos han argumentado que esta posibilidad es demasiado
remota para ser un vínculo directo entre los dos acontecimientos históricos, dado
que el bote se fabricóa lo largo de un periodo de ocho años. Y la crónica oficial no
contiene ninguna descripción de una clara división entre el califa y su hermano
al-Mughira25. Evidentemente, esta última opinión es más convincente. Debido a la
antigüedad de los motivos decorativos, ya no existe la versión más correcta de su
interpretación, y lo único que podemos hacer es hacer afirmaciones lo más cercanas
a la verdad posible basándonos en las fuentes documentales y obras relacionadas
que se conservan. En este caso, lo más probable es que la interpretación de la
imagen esté subjetivamente sesgada. Sin embargo, es innegable que este
acontecimiento político también ha arrojado un velo de misterio sobre el bote y ha
sido un factor, en cierta medida, de su ascenso a la fama.
Significado
El término marfil procede del árabe hipano“aẓm al-fil”, que quiere decir hueso de
elefante26. Es un material sólido, denso y pesado. Su escasez y la dificultad de
obtenerla la han convertido en una de las materias primas más preciadas para
artículos decorativos y de lujo a lo largo de la historia. Su color limpio y el hecho
de que su superficie se vuelva muy brillante y suave una vez trabajada y pulida es
también una de las razones de su alto valor. También conocido comúnmente como
“oro blanco”, es naturalmente de un hermoso color blanco. Dependiendo de la
calidad, la edad y el origen, también puede mostrar un ligero color amarillo, pero
esto no afecta a su belleza. Estas características hacen del marfil una materia prima
excelente para muchas obras pequeñas y medianas. El uso del marfil para la talla es
muy antiguo, remontándose al tercer milenio a.C., cuando aparecen expresiones de
la circulación de materias primas y del aparente estatus social que representaba el
marfil. Desde tiempos remotos, el uso de objetos de marfil se asoció a la élite y se
convirtióen un marcador de poder y prestigio.
El marfil también tuvo una presencia importante en el cristianismo antes de la

25
María Jesús Viguera Molins y Federico Corriente, “Al-Muqtabis v (Crónica Del Califa ‘Abdarrahmán III
An-Nasir Entre Los Años 912 Y 942),” Zaragoza Anubar (1981) : 299–330.
26
Marfil, Cañete-Ayllón y Marfil, “Entender El Arte,” 15.

9
llegada de los musulmanes a la Península Ibérica, donde el clero controlaba su
representación27. Utilizaban el marfil para hacer obras importantes, como estatuas
de dioses. Los árabes conocieron el marfil como material en Egipto y lo
combinaron con el arte islámico. Los estrictos principios del arte islámico, que
hacían hincapié en que los seres humanos y los animales eran prerrogativa
exclusiva de Dios, condujeron a una tendencia hacia el simbolismo y la
ornamentación. Hay muchos elementos recurrentes en el arte islámico, como los
diseños geométricos o botánicos recurrentes, a menudo denominados arabescos,
que simbolizan la excelencia, indivisibilidad e infinitud de Alá. Estas elaboradas
características se muestran en las exquisitas tallas del bote, con sus formas humanas
ricamente decoradas y sus motivos animales y vegetales y florales recurrentes,
todos ellos llenos de alusiones a las enseñanzas musulmanas, que hacen del bote
una obra suficientemente representativa del arte islámico. El marfil resultó
adecuado para tallar los intrincados motivos geométricos del arte islámico y se
utilizó mucho en cofres, incrustaciones de madera y otras aplicaciones. Entre
750-1258 D.C., cuando el mundo islámico era más próspero que el cristiano y el
marfil era geográficamente más accesible en África y Asia, el uso del marfil fue
mucho mayor que en Europa, con un gran número de tipos, como grandes cofres
tallados en una sola pieza y cofres cilíndricos28. En el siglo XI surgieron talleres
monásticos en los reinos españoles (León, Navarra y Castilla).
Pieza icónica del arte musulmán en marfil, el bote al-Mughira representa no solo
un símbolo del poder del califato, sino también de la predicación de las enseñanzas
islámicas. Su aparición también influyó en obras de marfil posteriores, y podemos
ver las mismas representaciones en otras obras de marfil andalusíes, que se han
convertido en expresiones clásicas del arte islámico.
Conclusión
En el bote al-Mughira, las materias primas difíciles de encontrar y las intrincadas
técnicas de talla son representativas de la prosperidad y la estabilidad del califato de

27
Monteira Arias, “Símbolos de Poder,” 291.
28
Abbas, Islamic Radicalism and Multicultural Politics, 194

10
Córdoba en aquella época, y detrás de un regalo valioso hay un reflejo del fuerte
poder económico de un país y de sus perspectivas de desarrollo estable.
En primer lugar, como hemos repetido anteriormente, el marfil era caro y difícil
de obtener, y su adquisición presuponía poder económico, ya que la materia prima
probablemente procedería de países remotos y subdesarrollados, y el proceso de
obtención y transporte habría sido costoso y laborioso. En el año 935, la población
de Córdoba alcanzaba los 250.000 habitantes, y en torno al año 1000 llegó a los
400.000, lo que la convertía en una de las mayores ciudades del mundo de la época.
Córdoba fue también el principal centro financiero, cultural, artístico y comercial
del siglo X. Después de Constantinopla, era la segunda ciudad más grande de
Europa en aquella época. Su población dotó a Córdoba de productividad, el factor
más indispensable para el desarrollo económico. Como capital, la prosperidad
religiosa y económica de Córdoba la convirtió en la ciudad más importante del
califato.
En segundo lugar, el valor del bote no solo se debe a la preciosidad de la materia
prima, sino también al intrincado tallado de su superficie. En Muqtabis V, Ibn
al-Hayyān describe con detalle tres piezas de marfil, dos píxides y una arqueta29.
Este testimonio sugiere la existencia de un taller de marfil bien establecido en la
época, que se dedicaba a las necesidades de la corte, espoleado por la creciente
necesidad de engrandecimiento de los recién proclamados monarcas 30 . En el
califato de Córdoba, los objetos de marfil existí
an para el funcionamiento de un
cuerpo profesional, con el objetivo de promover el poder real y reflejar la
prosperidad y el poder del califato de Córdoba. Cabe suponer que la familia real
concedía gran importancia al poder de la cultura. El Corán declara que es deber de
todo musulmán aprender; quienes abandonan sus hogares para buscar el
conocimiento son seguidores de Dios. Los árabes consideran que la posesión de una
gran riqueza de conocimientos es el adorno más glorioso de un musulmán. En este
ambiente de fe y respeto por el saber, el califato de Córdoba florecióy la economía

29
Viguera Molins y Corriente, “Al-Muqtabis V,” 311.
30
Noelia Silva Santa -Cruz, “Talleres Estatales de Marfil y Dirección Honorífica en al-Andalus en Época del
Califato. El Caso de Durrī Al-Sagīr,” Anales de Historia Del Arte 22 (2013): 281–295.

11
prosperó. En aquella época, Córdoba era uno de los tres grandes centros culturales
del mundo, junto con Constantinopla y Bagdad. Al-Ḥakam II no solo fue un gran
erudito, sino también un gran defensor del entorno intelectual y de investigación.
Creó 27 escuelas gratuitas en Córdoba, amplió los edificios de la Universidad de
Córdoba, contratóa muchos profesores de Oriente y donógrandes sumas de dinero
para sus sueldos. Al-Ḥakam II envió hombres a El Cairo y Bagdad para estudiar
medicina y adquirió manuscritos y libros manuscritos para enriquecer la biblioteca
de Córdoba, con lo que la colección alcanzó los 400.000 volúmenes y solo el
catálogo 44 volúmenes. En el apogeo del califato de Córdoba, el reinado de ‘Abd
al-Rahman III y Al-Ḥakam II, se amplió la Mezquita Mayor de Córdoba, se
reconstruyó el alminar y se ordenó construir la extraordinaria ciudad palaciega de
Madinat al-Zahra.
Durante el Califato de Córdoba, la riqueza y la satisfacción eran fiel reflejo de la
gente de la época. Esto se debió a la política califal de ligeros impuestos, a la
excelente situación del país y a la riqueza de los monarcas. Estas condiciones
excepcionales forjaron un periodo especialmente glorioso para el Islam en la
Península Ibérica. Los historiadores que escriben hoy sobre la historia de la España
musulmana afirman que “los musulmanes no solo son conocidos por las numerosas
y bellas construcciones que dejaron en España, sino que son especialmente
recordados por encender una antorcha que, con su llama y su luz, brilló en toda
Europa Occidental durante siglos”31. La prosperidad de este periodo dio mucha vida
al bote, convirtiéndolo en una de las obras de arte más emblemáticas del Califato, y
como obra de arte también es testimonio de una época en la que los objetos de
marfil se convirtieron en la encarnación de los espléndidos logros del Califato de
Córdoba.

31
Sayyid Fayyaz Mahmud, A Short History of Islam (Karachi: Oxford University Press, 1988).

12
Bibliografía

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