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EL CALIFATO DE CORDOBA EN EL
«MUQfABlS» DE IBN HAYYAN.
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SOCIEDAD DE ESTUDIOS Y PUBLICACIONES
MADRID, 1967
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DEL PROLOGO A UNA EDICIÓN
(BORRADOR ANTICUADO)
23
AHAL^ PALATWOS DE AL-HAK*M II
del genial Ibn Hayyán (987-1076 de J. C), quien en esa su extensa ob r a esta
juvenil compiló, al parecer, la dispersa historiografía anterior. En efecto,
*
manuscrito.
*
del «Muqtabis» no conocemos más que fragmentos aislados, de los cua ■-"H
les sólo uno es hasta ahora asequible, y ninguno hasta este momento 2.—Historia del códice de la Academia, y su descripción.
se refería a la época del Califato. !
No es, por consiguiente, necesario ponderar la importancia del docu En las postrimerías del año 1886, a iniciativa de la Real Academia
mento, cuyos texto árabe (tomo I), traducción española (tomo II) y ] de la Historia, don Francisco Codera fue comisionado por el Ministro
estudio (tomo III) ponemos hoy en manos del público. Se trata nada "* de Fomento para estudiar o copiar manuscritos que pudiesen interesar
menos que de un extenso fragmento del «Muqtabis» de Ibn Hayyán, que a la historia española, en las bibliotecas públicas y particulares de Argelia
1! y Túnez. Empezó por Oran, siguió por Argel y pasó luego a Túnez.
narra los sucesos acaecidos en el ámbito de la España musulmana entre
Estando en la capital de esta antigua Regencia, el orientalista fran
los años 360 y 364 de la héjira, o sea, entre los años 971 a 975 de nues
cés M. Fagnan le escribió desde Argel que en Constantina—ciudad por
tra era, durante el califato de al-Hakam II al-Mustansir bi-Uáh.
la que Codera había ya pasado sin apenas detenerse más que a ver las
Son nada más que cinco años, pero cinco años que resultan los mejor
antigüedades romanas—y en la librería particular de los herederos de
conocidos de toda nuestra alta Edad Media (¡qué no daríamos por saber SIdl Hammüda, había dos códices andaluces, de uno de los cuales no
de cinco anos así en la corte de León o en la de Pamplona!): un lustro daba más que el título: «Al-Muqtabis».
bastante vulgar, sin sucesos sensacionales ni deslumbrantes aconteci Sospechando Codera que se trataba de la obra de Ibn Hayyán de
mientos; cinco años como cinco ventanas por las cuales nos asomamos Córdoba, príncipe de nuestros historiadores árabes, escribió sobre el
a la interioridad de la vida cordobesa, para enterarnos del tiempo que asunto al Vicecónsul español en Constantina, don José Perals, el cual
hacía; de las embajadas que llegaban; de los personajes que caían en* no tardó en telegrafiarle a Túnez que el manuscrito no querían ven
fermos; de los funcionarios que ascendían y de los incursos en des derlo, pero que él lo tenía en su poder por quince días. Liego Codera
gracia; de las crecidas del río; de las fiestas palatinas; de la marcha a Constantina cuatro antes de expirar el plazo; se lo llevó al hotel; tomó
sus notas; transcribió algunos pasajes, y encargó a M. Bourgeois, in-
de las guerras; del curso de las cosechas; de la captura de los crimina
térprete francés a quien iba recomendado, sacar para la Academia copia
les; de las reformas urbanas; de un niño fenómeno, natural de Cártama.
completa, tanto de ese códice como del otro—correspondencia de Ibn
Diríase que, más que una historia preocupada por producir determinados 'Amíra—, que por los mismos días pudo consultar también en la bi
efectos, leemos un periódico moderno, una gaceta llena de menudos blioteca de los herederos de Sídi Hammüda. De Constantina, al no
hechos inconexos, de «faits divers», de microscópicos detalles, que en tener noticias concretas de que podría ver ciertos libros existentes en
parte nos interesan, en parte no, y, en otra parte, aunque nos interesen, Tremecén de que le habían hablado, emprendió Codera el regreso a
no podemos descifrar, nor ser alusiones, no escritas para nosotros, a una Madrid *.
actualidad desconocida o evaporada; pero que tomados en conjunto, nos
zambullen de golpe y porrazo en una atmósfera nueva, deslumbrante,
evocadora, que nos explica muchas cosas que deseábamos comprender.
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rito <> 1 5 con el mutilado verso: ¿¿ ' 'A
las palabras: sZhib madinat Barselüna, kabir ashBbi-hi, /í.„, que em-
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palman con la última palabra de la 1. 10 del í.° 23 v.; najar ™ min atba'U
Hemistiquio. * , ' '7
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ki bi-kitab ilá Amlr al-mu*mimn;
£***^r¿n de la
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S ' % 2 Í S has- las palcas del comienzo del f, 2 , , ^ Al describir el códice de la Academia, dice textualmente Codera:
«Una de las cosas a que el autor parece dar más importancia, pues indu
S fl a
. ?fÍ° ^ ? '' -,-ra de la L 4, empalma con el comienzo de dablemente resulta de las más detalladas, es la descripción de las recep
ciones oficiales en los días de las grandes fiestas musulmanas y las
, , ^última del £' * ' " j 4 de i f.. 5 v., e n la que, tras del he- ^celebradas por motivos especiales, como son el restablecimiento de la
U l
S ^ »» d fia
r ítra abalan U4~** • . hay «na lagu„a; salud del Califa, o la recepción de los embajadores enviados por los
13
príncipes cristianos o musulmanes» . Como se ve, no dice Codera que
- * 5 " * ^ f I " t T 2 del L- 8 ,: Ui«H -¿-.j*. ^ F
este tema de las recepciones oficiales sea el único de la obra, sino uno
se reanuda el tex
de los más importantes. Ahora bien: por ahí, libro tras libro, rueda
¿Jtafa* leíante es normal
la especie tópica de que el códice sólo trata de solemnidades y proto-
¿esde
T i r I b I 10 del f.» 23 r.; colos. No es exacto.
un blanco » alfinde b L blanco
^ La materia de la obra es «toda» la vida de al-Andalus en «todas» sus
em manifestaciones. Lo único cierto es que el libro está centrado en Córdoba,
'¿TI-A¿ a« y, más concretamente, en la residencia oficial del Califa, fuese ésta el
zo eabar la L 2 del f-« 3 7 r.: va- adat "olí-A viejo Alcázar .cordobés* o Madinat al-Zahra', o cualquiera de las almu-
5eguirnos nias reales. Cuanto en esa residencia ocurre es narrado con él mayor
tó<¿K pormenor, y cuanto ocurre fuera de la capital sólo tiene entrada en el
' ^ ^ ; j f o 39 r L penúltima, con el epígrafe: Dikr
reanuda texto en tanto que llega a la residencia califa! en forma de noticia.
terminar
jabar al-sabiyyi M t f * & *&. J seguamos rJ
30
HAKAA1
,c<¡ PALA"'
el códice, escritos en Upo m 4 s
1 en
Q ¿«aíes que «»** i t u los en que la obra estaría divi*?'
l0S 3 ., DEL PROLOGO A U N A EDICIÓN - *
*» V £ *> otros «antes P ^ sensatamente a >d da
,0S Ü
i- de dicho* cnpi >1 d¡m idea exacta ^ •* , clasificación de materias, ya que la estructura cronológica hace que la
referencia del arribo de una embajada se pueda por. azar ver" incrustada
>• * : ; i **ií 3 Í - ^ ^e-tes y de g r a n í n t e r ^ «ntre la descripción de una tormenta y el parte de una enfermedad de
f ; n S - P-e. - ; ; { e f e r a l m e n t e corresponde sólo a u £ un dignatario, y, según la importancia del tema, unas noticias son cortas
CU
. t t í V * ' . .!! Sndo a otro asunto sin mas que l n t e r c a l a r £ y otras son largas. .
lr
°' e del mismo, pas , . t o que ocurre: es que el autor, o el copista que haya sido, de los varios
3 por los que el texto.ha pasado, ha creído oportuno poner de relieve una
^uena
uena ^¡ tPr ^ ,w el error, e x a g e r a 3 — - r «uu„, c
^Como « c o s t u m b ^ ^ ^ e n c o n t r a r l o hasta en quienes h u W t 0 n noticia señalada o interesante poniéndole un epígrafe, mientras no se lo
r ponía a muchas otras. •• .;
,,mb¡¿n
también ppor los ^ t, icon
- •- n ssultar
u l t a r y um a—n e~j aj -r el ms. He , aqu»
• lo quu^e da¡, Ce
tambié» Por í * f * ^ „ s «Ascienden a 38 los epígrafes, corr e j p o n . Descontados los cuatro epígrafes de los años y otros dos que es for
17
zoso suprimir de la lista de Codera , quedan en el ms. de la Academia
ejemplo, el £ A » d e q u e x ^ p o n e la parte conocida;
32 epígrafes de este tipo.
Mentes a otros tantos F^ ^ ^ d e s c r i p c l o n d e las dos grandes festi.
Siguiendo un procedimiento iniciado en mis obras de-colaboración
^ o de éstos están ^ ¿ m u n d o musulmán: la de los sacrifice
-con el prof. E. Lévi-Provengal «Una crónica anónima de 'Abd al-Rahman
vidades que celebra a ^ mes J e r a m a d a n . otros ocho
al-Nasir». (Madrid-Granada, 1950) y «Las Memorias de 'Abd Allah, el
la de la terminación »*< ¿1 ^ ^ redactad( ¡último rey Zirl.de Granada» (en preparación), he dividido el texto y
«-untos
. perras o apunto D
) " guerreros, ^o ^*" ^ k mal£na traducción, siempre que se cambia de materia, en párrafos numerados,
Jd e imprecision, que u h Añadiendo, además, en la traducción, y entre paréntesis cuadrados, una
:ürrc con «w u n a síntcs¡3 completa de los hechos .rúbrica indicadora del asunto, cuando el ms. no la tenía. * ;
x Han resultado así, como puede verse en-el índice, 243 párrafos" de
que 16 .muy desigual extensión, en vez de los 38 supuestos capítulos.
• J„ l«« eDÍsrrafes, que van en el apéndice» .
Claro es que la división por materias en.párrafos, que en muchísimas
* t t J r - N o T a , c a p a o s - el UBro. I . que Hay en é l ocasiones es obvia, resulta en-ciertos casos dudosa, por tratarse de mati
« l o partes, correspondientes a los a n c o anos que los Anales aba:- ces o fases de un mismo asunto, que unos separarían y otros no. Nuestros
Z la P ^ e r a (año 360) no puede tener e p í g r a f e . V°g° < « el ,243 párrafos tal vez hubieran sido para otro editor, o pueden ser para
S e e es acéfalo; las otras cuatro lo tienen en los folio. 37 r 5o , , el lector, unos cuantos menos o unos cuantos más. Esta es cuestión cir
£ , y 107 .. (son los que Antuña alude con el vago tenn.no de «ufa. cunstancial y de pura convención; pero el criterio en sí me parece bueno,
caciones cronológicas»). Dentro de cada parte o arlo se s.gue el orden .el sistema claro y el procedimiento, ya avalado por la experiencia, cómo-
-do para el lector e insustituible para facilitar las referencias.
estricto de la fecha de los sucesos, por meses, y, si h a lugar, por días:
«en tal decena ocurrió esto», «en tal día llegó Mengano», «en tal hora i
* t ■
-k- J * .
14
Ibid. (= iMisión histórica», pp. 90-91). , , íVnaña
dc
» En so tesis doctoral «Ifan Hayyán de Córdoba y su Historia * ¡T d e
musulmana», que ha sido postumamente publicada en los «Cuadernos de n ^^^^ 17
Se trata del falso epígrafe del í.° 36 r. (dikr raj* xvdhy aryvl al-qantara),
España», del Instituto de Historia de la Cultura española medioeval y moa que no lo es propiamente, sino una indicación de alguien que notó el desorden
>l£
de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, t. IV, 1M6. PP- " ^del ms. en este lugar (cf. supra nota 11), y del no menos falso epígrafe del f.* 36 v.
pasaje que ahora nos interesa está en la p. 27. . „ argen- (toa-dajalat sanat ihdá wa-sitñn wa-tdát mi'a), que, como puede verse en ej
^ " El subrayado es, naturalmente, nuestro. Por un olvido de ^ cüiwres texto y en la traducción, no puede serlo, y, es probablemente una simple extra-
ae d
tinos nofigurael aludido apéndice, que sería una copia (¿traducida/) J - á3 limitación del copista.
de Udera. 5i los epígrafesfigurabanen traducción, quizás en la última trase
tobria que corregir: ta los no arabistas». 3 33
32
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mi « - « * *
,_ lición a« «~ — ™ ouio txjg °**—El problema de los nombres propios.
Si * * * * * ! h a de serlo a base de un ms. donde el ^ ¿ « * *
• l ~ «*** ^ n i abandonarse a la inercia de la co p i a > ° "o Aun en la hipótesis, por desgracia probablemente lejos de la rea
ro
■ X d - • * °TÍv¡zor, preato « reconocer, a d e s e n m a s c ^ lidad, de que mi edición no superara el porcentaje de errores que viene
a ser inherente al común de los trabajos de la índole de este que empren
conjewrar I» P " do, todavía hay u n a serie de extremos que quedan forzosamente en el
aire y que sólo posteriores investigaciones y felices azares, con la cola
—" ^ dio he puesto en el empeño mi mejor esfue rao C o n
A pesar de ello, nr ^ ^ ^ d e q u e ,p o r m modestia no boración de los interesados en la materia, podrán en el futuro confir
mar o corregir.
_ a paciencia, y, a J ^ ^ ^¡vocaciones ni campo para más c L
circunstancias, ^ M - r q u e n o seau d <*. Lo que es lenguaje normal o literario puede, en efecto, ser enmen
¡ones y conjeturas, m ^ s o n , ^ ^^ ^ A ^ ^ ^ y dado con casi totales probabilidades de acierto, dada la sorprendente
estabilidad de la lengua árabe escrita: depende de los conocimientos
gramaticales y lexicográficos que se tengan. Pero en todo lo relativo a
d primero y segund
rfí ñSW. «*
nW
•/
¡ I - hecho ciertas vaüosas enmiendas.
°•a los nombres propios que no son del dominio común, y q u e aparecen
acaso por primera vez en este texto, los dichos conocimientos fallan
sin remedio. ¿Cómo saber si esos nombres propios están o no errados?
Consecuencia que creo se desprende d e l o d i c h o e s q u e n o Claro es que posiblemente, en algún caso, constarán asimismo en u n
n
materialmente
° ' - — * " ^ » e c o n ó m i
texto con d q u e ofrece e l m s . , pues c o « ^ rincón de otro libro, o de un ms. desconocido; pero en el momento
" habría de establecer la edición es imposible saberlo. Sólo el azar de las posterio
página sin utilidad q u e compensara el es.
res lecturas, propias o ajenas, puede traer la seguridad o la duda.
I La anotación es, por tanto, parquísima y estrictamente Un solo ejemplo: En mis §§ 5 3 , 57 y 201 aparece citado, con su
limitada
observaciones
aS ODSClVOl'^'faw
que me han parecido
-
indispensables.
. . .
P i d o al crítico familia, un personaje llamado 'Amrll ibn Timllt. Las tres veces, la orto
n
margen de confianza, de la que en conciencia e s t i m o n o habe grafía del nombre es idéntica. ¿Qué motivo puede haber para dudar
n v creo haber empleado siempre en servicio y beneficio del lecto] de ella? Sin embargo, en la «Yamharat ansáb al-*Arab», de I b n Hazm,
ed. Lévi-Provencal, El Cairo, 1948, p . 466, 1. 7, se halla el mismo nombre
normal. a
en la forma Tihalt. Lévi-Provengal («Hist, de PEspagne mus.», 2. ed.,
París, 1950, I I , p . 182) cree, y tal vez tenga razón, que esta segunda
forma es la correcta; pero falta la confirmación absoluta, y la duda h a
surgido por pura casualidad.
18
[Añado en 1967:] Aquí, por las circunstancias en que se publica este libro Como pueden presentarse muchos casos análogos, nuestro texto en este
7 por las dificultades tipográficas con que se imprime, hallándome yo, además, ausen
te de España, omito anas páginas en las que analizaba la incorrección del texto, a punto tiene que ser considerado, por fuerza, conjetural.
base de un ejemplo tomado al azar: la primera parte de mi 5 151, o sea el folio
86 r. del ms^ desde la 1. 4 a la 13. Señalaba para tan corto espacio: las peculia
ridades gráficas, que además no son sistemáticas; los descuidos, repeticiones y 9.—Textos ya estudiados del códice.
confusiones; los errores de todo tipo, atribuibles muchos a impericia gramatical y »
total falta de inteligencia del texto, tratándose de uno de estilo sencillo y narrativo,
sm ningún vocablo extraño. El resumen es: que, de 99 palabras, están gravemente P o r último, m e parece útil, aunque cada trabajo concreto será cita
viciadas lo, y que no hay linea sin error, que alguna tiene multiplicados. «Y conste do en su lugar correspondiente, d a r aquí breve noticia conjunta de los
« concluye—que el texto del experimento ha sido elegido al azar, sin que deba pocos pasajes de nuestro texto q u e h a n sido hasta ahora editados, tra
b U le9 pMa, es
cia^l^L- ? f , " « ^ « a m e n t é más complicados y abundantísimas ducidos o estudiados.
^ ¿ f * ^ el ms. está, poco más o menos, así.»
o m i t o a<nií
*ám*nSL?* TllLI*"*?** ' P<* razones obvias, ciertas caracte-
orneas , upograficas de mi edición, que, por el momento, seguirá inédita 35
„ np AL-HAKAM
NAl-ES
en aprovechar el m s . fue su d
en,e
n 3 tural<" ' i o s ya citados a r t í c u l o s des c J¡ V
El f * T T ¿ * * « r £ Í . de su h a l l a z g o - l o a p ^ N
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del cod.ce) ..Embajada*^ / m b a j a d o r e . d e Castilla e n c a j o,
cuatro , r 3 . b a J d e AU'a<luen " L de Alhaquen I I » , « C a m p a ñ a * H * Todjíbides, les Beni-Háchim de Saragosa et les Benigomádih d'Almene»,
a G
¿ltim^ "°~ „ i05 último» «Nuevas n o t i c i a s acerca d e i °t- apud «Recherches», 3.» ed., I, 211-281.
Estas ediciones, versiones y comentarios del maestro Codera, siem
»az en d
"° a
, . , , . . Ja primera, en el «Boletín d e » pre útiles, concienzudas y escrupulosas, no dejan de adolecer, sin em
bargo, y a pesar de las continuas rectificaciones ^ , de cierta imperfec
« * ¡ T J . t r - veces ^ tívamen.e, tomos X I I I , XIV, \ * N
ción. Pero es sabido, y ello no supone demérito, que el fuerte del
■4 Ü de >' » - f S J j E * histórica en l a A r g e l i a y T ^ > admirable fundador de la actual escuela de arabistas españoles no radi
21
VI
caba en la técnica filológica . Gloria suya inmarcesible es, entre otras
- ■ \ . r-.^^npt
•rtanet 18^-» e *historia
. _. árabe
x,aKp española (be<ninda S^ . „ ™ tantas, haber descubierto este texto, y honor mío es haber podido paliar
CD
Árabes», t. IX> filialmente alguno de sus defectos, y, aunque no sea sin ellos, haber
llevado a cabo una empresa que él inició y que ha de ser grata a su
18
o primer W * J « _ » ^ s i n d a r el o r i g i n a l á r a b e . H a s i d o „ J - memoria.
32, * . 1 * l0
' ' i ! „ t e s ¡ n recurrir al ms., p o r c u a n t o s h a n , r i U a d o Don Julián Ribera, tan próximo siempre a Codera, aprovechó nuestro
£
..dfeüno P ° ; ; " ° J a t 0 ¿meya de España, o se h a n o c u p a d o ( p o r ^ códice en algunos de sus trabajos. Así, en sus «Orígenes del Justicia de
U historia del Cauta ^ ^ e m b a j a d a s c r . s t i a n a s a Córdob Aragón», Zaragoza, 1897, p. 131, alude a las noticias que da RazT sobre
V
a. investigaciones por jueces especiales de la conducta de determinados
^ T * d f S o ^ traduce y estudia m i a c t u a l § 201 y , , funcionarios (por ejemplo, mi actual § 69), y en «Disertaciones y
en
El segundo tran*^ ^ _ Ha ^ l a m b i e n muy utjhzado sin r ^ Opúsculos», Madrid, 1928, I, pp. 239-240, puede verse cómo extracta y
relación con él, mis J ^ o ^ ^ d o q u c de él sacó d o n R a m ó n Menén. traduce mis actuales §§ 207, 208, 209, 210 y 238, relativos a las obras
currir al ms. Baste u ^ ^ ^ ^ ,nfantcs de ^ («Ob r a S ) > pías de diverso tipo que al-Hakam II ordenó poco antes de su muerte.
dCZ
T ^ id T A Adiciones, pp. 451-459), v i e n d o e n el texto árabe Como anuncio de esta obra, publiqué yo en «Al-Andalus», X I I I ,
^ ^ íe de fundamento histórico del famoso c a n t a r d e gesta caste. 1948, pp. 209-226, edición, traducción y comentario del interesantí
simo pasaje que es mi actual § 202, con el título «Al-Hakam II y los
llano. a
beréberes, según un texto inédito de Ibn Hay y an». De algunos de los
*>e, y con poemas insertos en los «Anales» traté en mi artículo «La poésie politique
227, 228, sous le Califat de Cordoue», en «Revue des Études Islamiques», année
algún antecedente,
a sido- 1949, París, 1950, pp. 5-11.
229, 23U, z¿o, 234,
230, 233, ¿*>*> ~ ~ i — » — - - . .
muy utilizado, sin recurrir de nuevo al ms., p o r los h i s t o r i a d o r e s . Véase, P o r último, mi amigo el prof. E. Lévi-Provenc,al, que ya había
a
por ejemplo, el uso que de él hace el P . J . P é r e z d e L r b e l en su obra aprovechando los artículos de Codera, pudo utilizar para la 2. edición
1945, I I , pp. OOD y 6 6 z ; u s o comen de «Histoire de l'Espagne musulmane», I I , París, 1950, algunos pasajes
tado por mí en «Al-Andalus», X I I I , 1948, p p . 293-297 del ms., según mi edición, q u e le presté cuando la estaba haciendo
pasajes d e n u e s t r o t e x t o (cf. p. 165 de dicho tomo II).
# ^ E. G. G.
sibíes (Ban mas
20
lineas. Es ( De una a otra edición del texlo, éste cambiaba siempre algo. Al principio de
*Los Tochíbíes en España: noticias de esta f a m i l i a t o m a d a s d e Aben «Misión histórica», en las «Addenda et corrigenda»», dice que «la mayor parte de
las correcciones del texto árabe nos han sido indicadas por un amigo, que nos
Házam [es decir, de la «Yamharat a n s l b a l - ' A r a b » d e I b n H a z m ] , y, prohibió dar su nombre, si hacíamos caso de ellas». Tal vez se trataba de Ribera,
cuyo nombre da ya en los «Estudios críticos».
a so vez, es complemento de un estudio de Dozv, « E s s a i s u r l ' h i s t o i r e des *« Cf. mi «Homenaje a don Francisco Codera (1836-1917)., en «Al-Andalus».
XV, 1950, pp. 263-274.
36
37
[AÑO 360]
[VIERNES 4 NOVIEMBRE 970 - LUNtS 23 OCTUBRE 97l]
Cl]
* *
[2]
43
¿NALES PALATINOS DE AL-HARAÍM U
la [4]
permaneció
en
[Primera recepción de Bon Filió}
44
-HAKAM
17]
^ B » W mí*
» ]recio
. ^era
; someterse,
^ y lo mis seguro Con ocasión de la entrada del mes de ramadán de este año, siguió el
- v s u gormante le ií«d«n U nnno Califa al-Mustansir .bi-Uah su" costumbre, casi nunca abandonada, de
repartir limosnas, renovar obras pías, y hacer llegar buena parte de
* Todo ello sirve de anuncio tanto a lo* de Oriente como del Occidente. aquéllas a las gentes venidas a menos que disimulaban su pobreza. Sus
■Iiimbrainienío donativos fueron públicos y secretos, .generales y especiales, y con ellos
; que [el Califa] se aposente Dios confortó a muchas gentes y aumentó sus medios de vida. Sus poe
pan echar de ella a los que merecen tas le felicitaron por estos continuos repartos y generosidades; y asi,
dijo Farhün ibn Asbag al-Ballüti en u n poema:
L _^
[tawil]
[6]
un imam por él de noche iue glorificado.
[Recepción de Bon Filio en despedida]
... obteniendo de Dios el mejor viático para la otra vida.
.., , .... sus limosnas,
[2 r.t L 4] El sábado f... de sawwál] se sentó el Califa al-Mustan- para repartirlas, esperando la recompensa divina.
sir bi-Mh [solemnemente] en el trono, en el Salón oriental del Alcázar .., conciliándose
de al-Zahrá' para una recepción [en el colmo] de la pompa y ornato 4
con ellas al Elegido, al mejor de los Profetas, Ahraad.
Una vez todo en orden, fue enviado... ibn Yawsan, con un escuadrón
^^ r
4 ■
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46 47
A Í | A 1 8 S pAtATlKOS DB AL-HAKAM U
1 - '
• • •• » - : .
s*
[8] ' - • i- r.
I -
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Nortnand O*] ANO 360: f f 8-9
m Ajedrez]...
Acabada toda la ceremonia, el jalifa Durri, acompañado de los
wasífes y los almuédanos portadores de las tres banderas, salió en di
[Anudamiento de banderas y salida de Gálib en- campaña rección a la Puerta de la Azuda, cantando sin interrupción invocaciones
contra los normandos] y jaculatorias. Con ellos fueron también Ibn Tumlus e Ibn Aflah. En
la puerta les aguardaba un espléndido destacamento del yund, perfec
tamente armado, bien equipado y admirablemente engalanado, que rodeó
En la mañana del jueves 15 de ramadán [ = 13 julio 9 7 1 ]
a los portadores de las banderas, encaminándose todos a la puerta del
ifa al-Mustansir bi-lláh trasladar... desde l o s a l m a c e n e s de
visir caíd Gálib ibn 'Abd al-Rahmán, que les estaba esperando, pre
Alcázar de al-Zahrá' hasta la Casa de los v i s i r e s delanti parado y dispuesto. Apenas llegaron, montó a caballo y partió para su
48 49
f KK>
S PALATINOS DE AL-HAJECAiM H
A NAi'
[12]
1
¡¡ote * _ , , Occidente y sus contornos. isa de víveres para la escuadra
seftO'
contra los Normandos]
' is de ramadán de este año [ = 15 julio
fl erte d e Z i a ibn Man5d En la última decena del mes de ramadán envió el Califa al-Mustansir
^ ntícia de la m « «d-Sinhsi bi-llah a los dos fatas ya'faríes Mubarak y Mubassir para que re
d6
# *"'"' l Occidente africana, al que habían dado m U e r t
*£*
£* H er
corrieran las coras de Rayyu y Sidüna en requisa [I v.] de víveres, y
los enviaran a la escuadra que se estaba preparando para salir bacía
SUy
°C üamados hijos de al-Andaluso, rebelados Contra ^ y la costa del Álgarve.
y8hy8
' j T s Zaníta, que se hab.an pasado a la o b e d i e n t ? *
d
^ - Umayya de ai-Andaluz * * * <fc K [13]
Cüfcs Ban" ^ en u „ „ « occidental, durante m,
B g
' " ' " I unos y otros y en la que tomaban parte 1 08 ¡ ¡ \ > [Sale de Pechina la escuadra contra
<P e S0SteD 1
f l i b e r e s que se habían sublevado contra Zlri. „k ** los Normandos]
Ü05
' ° r1 5 t Z J-Mu-unrir bí-llah y luchando en TO n >
c
d Partl d0
' í t loaron el mavor de los triunfo*. " - S A fines de ramadán embarcó el sahib al-surta al- ulya y almirante
a *Abd al-Rahman ibn Rumáhis, con la escuadra, desde el puerto de
*■ ü J 'AC al-BagdldT, kitib de Ya'far, con carta de é«e
Pechina con dirección a Sevilla, para luego navegar desde esta ciudad
j ¿ 3 L de ramadán, y contaba cotno se hah», desatado « ^ hacia la mar septentrional, en la que... los Mayüs...
1 enconada lucha entre los secuaces de ambo, parüdos. ^
[U]
CU]
{Relación de la] Fiesta de la Ruptura del Ayuno,
[Llegada de un embajador cristiano con noticias [correspondiente a este año]
de los Normandos}
No apareció la luna nueva de sawwal del año 360 la noche que
se la esperaba, o sea la tarde del jueves 27 [de julio], en la vega de
B sábado 25 de dicho mes de r a m a d á n [ = 2 2 julio 971] entró Córdoba y en parte de sus distritos; pero sí en la mayoría de las coras
co Córdoba Silis [ = ¿Ziniz?], embajador del Conde Guntlisalb ibn de al-Andalus y en Ultramar. De suerte que la gente de estas tierras
Manió, Con una carta de éste, desde la ciudad de Astorga, en los rompió el ayuno el jueves, mientras los habitantes de Córdoba y d*
sus contornos lo hicieron el viernes, que fue el día 28 de tammüz
confínes de Galicia, fechada el domingo 12 de r a m a d á n [ = 9 julio 971],
[ = julio].
(fando
El Califa al-Mustansir bi-llah, una vez hecha la oración de la fiesta,
mine!) se habían internado, a mediodía, p o r el río Duero y habían
se sentó, para recibir las felicitaciones del ejército, en el mihrab del
hecho ana incursión hasta Santaver y su l l a n u r a , de la que volvieron Salón oriental del Alcázar de al-Zahra', el que da sobre la Azotea
sin lograr nada.
51
50
LES PALATINOS DE AL-HAKAM Q
¿ÍK** * *
a
° ° -^ ^ rasen donde lo hacían los 'urrad y avanzasen cuando ellos lo hicieran.
Uno y otro, como honor especial, ceñían también espadas de las gentes
■**■ ' ' " Í T Í a b í a n sido avisados p a r a «me c o m p a r e ^ ^ allegadas al Califa. Todos los que estaban en el salón hicieron patente
Pre
"HoTTecién llegados Tuylbles, h i j o s d e M u h a m m a ^ U , el buen juicio que les merecían y la satisfacción que experimentaban
L2 H con su presencia.
% Y ^ y a ibn Muhammad ibn H a s i m , r e c i b i ó o r d e n , S
SU Durante la solemnidad estuvieron compitiendo oradores y poetas
í h ] donde lo hacían los visires y d e s e n t a r s e e r ^ ¿ *
rar L con los abundantes y excelentes discursos que improvisaron y poemas
Jn PUos lo hicieran. Llevaba c e ñ i d a , c o m o honor *» que recitaron, respectivamente. De entre los poetas, el primero que se
CUan
— ' « ada de las q u e llevan l a s gentes m á s l ! ° . V levantó delante del Califa fue su decano Tahir ibn Muhammad al-Bag-
continuación dadi, conocido por al-Muhannad, para recitar un largo poema suyo al
un ^'Aü que pertenecen estos versos:
al-Rahmán
día ministraron al Califa, p o r l a d e r e c h a , el visir z a W
[kamÜ]
d e Córdoba Ya'far ibn ^Utmán, y, p o r b a j e . d e él, el m a w * áú ¿J
Si no fuese por el Imam acepto a Dios y por su hijo,
y \almedina de al-Zahri' M u h a m m a d , b n A f l a h ; y , por la i *
no podrían las lenguas componer versos.
d visir sihib al-hasam Muhammad^ i b n Q a s i m i b n Tumlus, ? í ^ Al ver Dios que este rey era la mejor de sos criaturas,
bajo de él, el caballerizo mayor Z i y a d i b n A f l a h . Seguían a coniinj le otorgó el mejor de los rangos de la gloria,
y lo asentó en una dignidad más alta
ción los asháb al-surta al-'ulyi y al-wusta, l o s a s h i b a l - m a j ^ ^ que la faz del sol, que por bajo de él nace.
tesoreros, los 'urrad y las demás clases d e f u n c i o n a r i o s , con arreglo Cuando primero resplandecen y llueven luego sus dádivas,
a sus respectivas categorías. engendran tanta fertilidad como la nube brillante.
[5 v., 4 primeras líneas] Cuando se enoja contra el enemigo, a porfía
Estuvieron también presentes el c a d í m a y o r M u h a m m a d ibn Ishiq rojas muertes entre blancos hierros de lanza. [aVanzan
ibn al-SaEm, los hukkám, los a s h a b a l - s u r t a al-sugrá y al-radd, los Y cuando los sentidos de los inteligentes se turban,
su serenidad es tan firme como los cimientos del [monte] Yadbui,
descendientes de los Omeyas, los p r i n c i p a l e s y m á s distinguidos Qo. porque es un mar de ciencia asistida de la prudencia,
raysies, y los mawlás de familias n o b l e s ; m á s los mawlás militares; como el agua del mar está ceñida por los montes.
más los cadíes de las coras, los alfaquíes j u r i s c o n s u l t o s , los 'adules y Siendo el último en su excelso cargo, ha adelantado a los primeros:
he aquí como el postrero se pone delante de todos.
los habitantes distinguidos de C ó r d o b a ; t o d o s los cuales fueron reci
bidos, grupo tras grupo, y se a d e l a n t a r o n a s a l u d a r u n o por uno. Se
guían luego los jefes más distinguidos del y u n d , conforme a sus cate
gorías, y una selección de las diferentes clases d e negros 'abíd. Todos
efios lograron el fin que se proponían d e v e r a su Califa.
Previamente se había dado o r d e n a ' A b d a l R a h m a n ibn Muham
mad ibn Hlsim \5 r.l al.TnvThi A* M i t r a r ¿ m i d e lo hacían los asháb
53
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AfiAL& PALATINOS D E A L - H A K A J * U
[15]
trunca.
'res]
AÑO 360: f { 15-16
fa Abd aI
„ , 21 [s5hi J al-majzun; - R a h m 5 n .,
l r ,btt 'AO. partió solo hacia Oriente, con el propósito de hacer la pere
- '. : tmad i b n - ibn Yahwar el 'Srid; M u C Y,al
«mm»^ I > grinación a la Meca, el año 287 [= 900], cuando él contaba dieciocho;
pero, habiendo caído en tierras de Kutama, se casó en ellas y entró en
relación con el dd'i Abü 'Abd Alláh, cuyo partido nacía allí, y, como
lo cautivara y se apoderase de su corazón, abrazó su secta. Hasta enton
[16] ces se llamaba Ta'laba, que era el nombre que le había impuesto
Hamdun, su padre; pero el da% Abü 'Abd Allah se to cambió por el de
Alt. Siguió con el d¿*l e hizo progresos en su «saltaba», hasta que Abü
cómo 'Abd Allah venció a Ibn al-Aglab, y, habiéndose apoderado de Ifriqiya,
u
..!" "Y™ del ¡iíaen* °i Sobi se la entregó a su imam 'Ubayd Allah el Si'l. [9 r.] 'AU, con su na
de su mamMo aa f r ^ ^ e^. tural listeza, continuó Iiaciendo buena papel al lado de 'Ubayd Allah,
que lo envió a Oriente para una de esas comisiones en que suelen ocu
¿ aporre de su señor, se unto a los otros enemigos de ¿ ._,, parse los reyes. Como la desempeñara bien, aumentó, a su regreso, en
ue había abmZad antenorm ¿e
el favor de 'Ubayd Allah, quien lo puso al lado de su hijo y heredero
Lr^^"> 1 " ° ^e el pan-do' * Abü-l-Qdsim, a cuyo servicio se dedicó y a cuya sombra creció en favor
0<í
deal-Hahom; de cómo uno y otros se pusieron de acuerdo - °" °*o y logró honrado puesto. Con él salió por tierras del Magrib el
¡bn Uanid al-Sinhiyl, gobernador de Ma'add en las tierras d 7 ? * * año 315 [ = 927-8], y Abü-l-Qdsim, que había probado su talento y
8
r enemigo de Yo'far; de cómo, buscando congraciarse con . , ™ «'4 se había decidido a edificar de nueva planta la ciudad de Masila, confió
Qt su construcción a este 'AU ibn Hamdün, y, una vez terminada, lo puso
mataron ^ó de V * * al frente de ella.
viso, intentando apar
hermano, con sus de
aescenaienic*, oc u^cAururon a pasar al_A * Siguió, en efecto, 'AU en esta ciudad, cuya prosperidad hizo crecer,
a
1 y se decidió a quedarse en ella. Su hijo Ya'jar residía a la sazón en su
ofreciendo la cabeza de Tin, abandonando el partido ál'l y a^/^ '
casa de Mahdiyya, junto con su madre, Maymüna bint 'Aláham al-Ylli,
¿ ortodoxo o/n^yfl; y J e /fl ¿ í / e n a a c o g i c / a j Aonra [ 8 v . ] aul****** de una rama de los Kutama; pero, una vez acabada la construcción de
en
traron en al-Hakam. ^on- Masila y provista la ciudad de murallas, * Ubayd Allah al-SVi hizo que
Ya'jar y su madre jueran a reunirse en ella con su padre y esposo. De
Cuenta el tradicionalista Muhammad ibn Yüsuf ibn 'Abd AlLih esta suerte, ' AU congregó en Masila a todos los suyos, y ya no se movió
Warráq, en sus Noticias del M a g r i b [ A j b a r a l - M a g r i b ] que Ya'jar de ella. Ocurría todo esto el año 317 [ = 929-30].
hermano, los que huyeron a la patria de su abuelo en al-Andalus Muerto 'Ubayd Allah y habiéndole sucedido Abú-l-Qasim, el año 322
hijos de 'AU ibn fíamdün ibn Simak ibn Sa'ld ibn Ibrahim ' A [— 933-34], 'Ali ibn Hamdün se encaminó a Mahdiyya para dar a Abü-
l-Qasim el pésame por su padre y felicitarle por su entronización, y du
Ahmad ibn 'Abd al-fíamld al-Yudámi.
rante su ausencia, que duró varios meses, dejó a su hijo Ya'far como
Este 'Abd al-fíamld fue el primero que entró en al-Andalus, proce lugarteniente suyo en Masila. Posteriormente, y en otras ocasiones en
dente de Siria... Se estableció en al-Andalus en la cora de Elvira en que tuvo también que ir desde Masila a visitar a su soberano, [ 9 v.]
el pueblo de..., uno de los que dependían de QaVat Yahsub [ = Alcalá era siempre suplido en la ciudad por su hijo Ya'far, que había ya dado
la Real]. Luego fíamdün, uno de sus descendientes, abuelo de estos dos muestras de independencia de juicio y de energía, así como de poseer
dotes de ilustración y distinción, que andaban en lenguas de las gentes
de ahora, fue el que se trasladó a Bugía y se estableció junto a uno
e inclinaban en su favor los corazones.
de sus rías, en un pueblo llamado Qa'sfúiya, donde afincó con su des
cendencia. Bastante después de todo esto fue la aparición de Abü Yazid Majlad
55
54
PALATINOS DB A i - H A X A M n
ANALK
a romovió t a n
- el y * P grande ho
llevándose todas sus mujeres, hijos, esclavos y privados, asi como todos
* < e aquellos de sus bienes y riquezas que le fue posible trasladar. _
Fue a refugiarse entre los Banü ¡azar, emires de los Zanata, que
defendían el partido del Califa, y, puestos todos de acuerdo contra
Ma'add el £1% se declararon partidarios del Califa al-Mustansir bi-llah,
* ^ f t a W t ó en ella, con muy buena opinión de ^ W , __ _, /LF: *- -. «7 ™ «or ¿l tus banderas. Ya'far, junto
* « f " ^Jodio y resistiendo en cuanto podía a Zirl « , „ ¿ * e ^ hasta
de CUIl Kit/US, Ut/UVCOU Ci- u u i i u i v, "-•» —' — - - _ ■ 1
¿ bien \kno dicción era vecina a la suya en tierra, ¿ T * ^ ¿
Muluya, se encontraron, en efecto, con Zirl ibn Manad, que 110 v . j
loriado Zirl ibn Manad **.IL había reunido sus fuerzas para hacerles frente. Trabado un vwlento
combate, cayó en él Ziri ibn ManSd con muchos de sus hombres el
Ifnqir jueves 10 de ramadán de este año [ - 7 julio 971], cerca del Muluya.
-&r * Jgo Muhammad ibn al-Iayr ibn Ja**, £ * • ^
1U Fue ésta batalla una de las más importantes, de mayor resonancia y de
""*" ' Atendía el partido de los Banü Vmayya, rey^ «fe' * fci
más odiosa recordación, pues en ella los Zanita cercaron **««»>*
Ziri, sembraron U muerte en sus filas y tomaron de el .mp^afcíe ver.
toí fe i
* 1. „n caballo, corcel de pura raza, que había ~j *V ' » ganza,
* *
59
Y r <b AKT d
dll ^>«° '" "" " " ' " *» * * * ,
AÑO 360: §§ 18-22
1 5 1 d e CS aS Sto
- l(le
le
i « ^ •;• i "° ° 9711
X rías para albergarlo.-,, es a saber: cuatro-de cuero, de 50 banlqas [ = pa
., rc0 les 7 s l a meridional, q u e Yahy* ., 3, Se
£I n o s ] , con todos sus tapices y utensilios; tres [73 r.] de l i n o ; 44 jíba's de
£ £ ^ T l £ - había desembarcado en el p ^ '. lino de las usadas por los negros 'abld, y 2 0 jiba's de lana, de las
1 aI
< Tor II" ' ^ Pechina; que los representantes e a v > ¿ t a > u s a d a s por los tanyiyyln.
? S ^ ¿ " ^ o en el de Almería; q u e ^ os ^ P a r t i ó también con ellos u n grupo de funcionarios de las caballe
l0
tú ^ e lunes 5 de sawwal [ = 1 agosto 9 ? 1 ] > ^ as reales y de los fursán al-riyada, más buen número de ... jamsiyyin
Ba 0
?L ocurr^ ¿ _ [ a z a r llegados a A l m e r í a e r £ m ¿ ' > «,„. l o jÍUmsiVVÍnl
umsiyym] V y VllTlfí
yund, ™ con grandes cantidades de tapices,
^ n^n^rU,, „ „ ~ | . : j „ J „ „ J - ..
cobertores
• _ _ __T u
y 1__
las
tiendas necesarias para albergarlos, con objeto de ponerse a su servicio
;; ;MU,Wb
iD AbItar=nibn Wl V contribuir
■y nnntri liiiii* a
r%su <-„ I,
honrado j recibimiento.
_ _*i -___•
[20]
[22]
[Partida de funcionarios cordobeses al encuentro
[Imprevisto desembarco en al-Andalus de Ya'jar ibn 'Alt']
de Yahyá ibn *Ati] J r
61
60
„„ Yahyá y a los p r i n c i p a l e s t>
u iieTtn
, =» * Z la opinión del Califa a l - H a k J ! ^ W
6
***%L o - ^ f a e a causa de M a ' a d d , e n e t ^ * * * ? ' %
d
^ Í h V ^ ' i e de este en c o r r e s p o n d e n ^ ¿ < * V
¿°»°£q»é H * 'Se a la P u e r t a de l a A Z u d a ^ § * ^
sushiios para disf ARO 360: §§ 23-25
gffj^.rs-- y
; C
' — 2 t ^ ¡2S Í S
/ ; n d a S a
" ^ ' jamU6aS
^ Ca adas c
°» litera, y palan-
quines de escogida factura y adornadas con preciosos cobertores y telas,
fSÍ . . de su desembarco en el p u e r t o antes * * S
COU C U l t a r a l3S mUJ eres d e Y a f a r su e a la
y
La n ° tícia
- 7 de dü-1-qa'da [ = 1 s e p ü e m b r e 9 7 1 , ad
* * V capital ^ ° " ' « ™J
ida y atomar las pro
<.! í j £ * - -
r Ced
P° T ir a su encuentro.
^-i>s; ^
[25]
5mir d e ad r el
encutníoTv% ^ . T ^ ^ ' ' ™ ° P° Califa al
UeSad a SU d B S t í n 0 e l d o m Í n
oa'r - t i"' ^ ^ ° S O 16 de dü-1-
S 6 p t l e m b r e 971 e n el
barcado~ Y a ^ ^ ™ ° P - « ° en- que había desem-
barcado Ya fax a oriente del pueblo de Bizilyana, del distrito de Málaga
CÍUd3d; Se había re id0
* artes H ^ dü-1-qa'da de este a ñ o _ [ = 5 s e p t í e * ] ^ 9 ? 1 LiTT A^ ^ ^ - «» él pafa
^ a el s á h ü al-sikka y a l - m a w a n t y c a á í d e ^ 3 . p ^ darle la bienvenida y pedirle albricias; que le había hecho entrega de
Iü
de Cordon _ _ _ _ ^ , j . ^ , ^ ¿ encaenrro de Ya'faT.. W todos los regalos, antes dichos, enviados para él por el Cabía; y que
m había encontrado al lado de Ya'far a Basil y a 'Abd al-Hanñd ibn B a k
^ ^nnci°-o cuatro ^ ^ — ' ^ b
*«*« w , ^** 'AIL^
oíanca. armies de la cora de Rayyu, q u e no se separaban de él por si necesitaba
^ r o n - s reales y con sillas y b r i d a s del C a l i f . * , c o ^ o s alguna cosa.
to s en aqueUos reales ei iunes y 6i siguiente
í / f a r - más 50 buenos caballos d e l e j e r c i t o , e n s i l ] ^
p a r a 1 a iar, Q m ¿ s 20Q acémiJa_
re
No
J etnbti nu^Tín í rr«
martes JJ8 de eldu-1-qa'da
por delante, [ = 12 parte
martes mismo, septiembr.
de sus lujos y de su impedimenta
Í ^ a t S - d a s luiosas y a m p l i o s V ^ J ¿ J ^
a la ciudad de Málaga. AI día siguiente, miércoles 19 [ = 13 septiem
M e d i a n a s y j i b í » , - n u m e r o p a r e j o al d e ^ ,ue ¿ £
bre 971]:, el sabib al-sikka Muhammad ibn AM 'Ámir, enviado por el
^ a d a s a su hermano l'ahya y a 1 « B a ñ a J a z a r q u e ,enisa ^ J* Califa eñ busca dé Ya'iar, se puso en camino con éste y con sus acompa
de las qae ya se ha hecho mención. L l e v a b a t a m b i é n un cierto ni¿' ñantes, por las jomadas regulares, custodiando a las mujeres, basta
de fardos con preciosos tapices, m a g n í f i c o s c o b e r t o r e s y toda c)^¿ llegar el viernes 21 de dicho mes [ = 1 5 septiembre 971] al pueblo
vasos, utensilios y cosas parecidas; todo ello p a r a r e c i b i r con h m ^ de Aqua Mara £ = ¿Agua Amarga?]. Allí se reunió con Muhammad ibn
AbT 'Ámir un gulam del Califa al-Hakam, portador de seis caballos
honra a Ya'far y a los familiares y o t r a s p e r s o n a s q u e le acompañaba,.
de pura raza árabe, con sillas y bridas del Califato, como nuevo presente
para Ya'far ibn 'All y para que éste pudiera cambiar de montura durante
el viaje. Al serle entregados, dio muestras de gran contento y exteriorizó
[24] su gratitud.
Al día siguiente, sábado [22 = 16 septiembre 971], siguieron su
camino hacia la ciudad de Cabra, donde se les unieron el sahib al-majzün
[ifotta de literas para el viaje de las mujeres de Ya'far ibn 'AIT¡
Tayít ibn Muhammad.y Ahmad ibn 'Abd al-Malik, los que habían ido
en busca de [14 v.] Yahyá ibn 'AE y de los Banü Jazar. Ese mismo
A b i 'Amir. día se congregaron todos en el real de Motilyana, cerca de la ciudad de
Córdoba en pos suyo un cierto n ú m e r o d e m u í a s robustas y tran- Cabra. Al acercarse Yahyá de su hermano Ya'far, echó pie a tierra y
4 _.
62 63
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cerCÚ el ron susu camino
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se " \e en * „,bre 971] continuaron AÑO 360: § 26
l 7 í
>>"%- f ¡ S Í * Cérdoba. Al siguiente d i a / , ^ a ¿ J
d o - r í > . * j £ U i e 971] acamparon en el F a h s a , ^ C «scuaclrones de tropas que habían de cabalgar con él y que se hallaron
par ^ 6 - j8-<e}>^ s a lvo las mujeres de l Q s dos S, „ bien organizados, salió con ellos del Alcázar de al-Zahra', ocupando por
í l * * U l * ¿ ^ h a c i a la almunia, situada e n ° a l > ^ ■completo la llanura, hasta llegar a la puerta del pabellón que ocupaban
a dos magnates Ya'far y Yahyá, hijos de 'Alí. Delante de dicho pabe-
^ r / v V-ky* < T * » Guadalquivir, que toma « ^ * J ^
y 8 r CSbeZa ZSñ Í b n M a n S d laVada 6 n Una lanza
'T¿BJ- ° ín al-Qurasiyya. I b « «culta, en l a s ü ** H ¿ «nhiesu r A A ^
dC laS cabezas en
'
° ^
al
f» , b a l - H akan
' ' rfa para honrar a Ya'fax y Yahyá ^ ^ *~ ^Jañero^' i ° r - » húmero de ciento, de sus com-
el C + n m r.* , perseguidores
"^¡aado P°< nt0 de
de uiv— dichas mujeres
* de entrara] ' * «ais . ^ también en altas picas.
¡o 6ZaS fueron co
errar la noche, los eunucos ashab ^ 7 í*** teT ' í , ^ a s por los jinetes de los jurs [ = los
lag»*
a a iasmujeresde Y
i e s e n en secreto, con hombres de can*** >
3
Ahmad
r.i>^^r í^
S& d
■dio orden de cabalgar a Ya'f-r ' ' " ^ ^
f i n a de Co£*.
- ' 0
nombre d e Y u s ^ %
« todos, rodeados de lo. f
•n encuentro Zt , iuncl
com nant
* * *"* * V* ™- Cabalgaron, pues,
™ ^ o s del gobierno que habían salido a
q u et o m a uf
Muham
„ estaba <¡ estinad
,?„ a l - B a y y i ^ J a *** ™»Jeres de su kP S - mad ibn Si S S f ^ a
V™ ^ ^ ^ ^ 1
"
ibn 'Abd al-Malik ' y 1 ^ . ¿ T 1H " f v ! ^ ^ í " — ^ ' ^
Y ^
yahya a la casa q
" rden P Í I 5 v 1 al r W , q -V n ^ ^Hannd, Ujos de Ahmad ibn «Abd
qUe se cumplió aquella misma noche. ^
& U C ta de R a u
ón a ia deia Jida
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largo con , „ . •
CJOreS
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q ue
hay a todo lo
a d 0 r n a d de
galas, con cumplidas cotas de malla y espadas adornadas e incrustadas
con piedras preciosas, constituyendo uno de los más vistosos ornamen
tos del reino. Estas dos filas de los domésticos principales se continuaban
5 e ' n r y oead T*"* ° "**» «*■*» - a lo largo de la Azotea alta por otras dos hileras de wasífes y de otros
3lVeXÍ LU
a UGil Si:; T íf0rmad0S- l0S^°ÍDfantes
^ ™de Ios
*» visitantes criados de inferior categoría, empleados en los diferentes departamen
**■•»- cTZÍf "Í
Pelo, llevando a L „ ! i!° d,ferentes
> < ^ o s con to
*W™>
m a q í n f de
tos; todos enlorigados, ciñendo espadas adornadas y llevando en la
cabeza testínias plateadas y con dibujos; los cuales llegaban hasta el
espaldas sus grandes arcos, parecidos a cintras, y
69
68
uay delante del Salón de a l - A y r a ' (?)
,flr8d
-«' T la Puerta de los Faslles, y s e g u í a n l U e g o ^ « H c - .
nuaban » » * £ * > de los faslles. h a s t a el de los C ? ^ N
* * *1 '¡I. Casa de los visires. Y a en esta Casa ^ 2 ^ i AflO 360: | 26
UerU acogido al
P • ü se continuaba con los infantes d e los fursSn a l - J L ^ ^ la sagrado
f0rffl
X c i T n de los 'abld del difunto h i y i b Y a ' f a r ; t * ™ a y ^ - excelsa autoridad, " " ^ L ^ ? " * « « « • T buscado apoyo en
UDa S b
A admirable aspecto y perfectamente e q u i p a d a s , * ^ r] - -fieles, r e e m p . a J d a " « ^ ° n a r el partido del error y , / § £ "
an,baS I
a l s dorados y llevaban, en sus m a n o s diestras, 1 ^ « ^ la comunid a d d e , o s í i e l e s > e l L Z y t ^ ^ ^ * * « -
obedlen
C0
° u al estilo de las espadas francas, c o n astas c o l o r ü T ^ « s En. .aquella oportunidad y d u r a J * «a-
su
y C H de los Creyentes dio muestrL ™ «-versación con el Principe
T 2' tubitos de plata. Esta formación llegaba h a s t a el F a s ? v( ^ S pere ina
d « . consciente en q u e nunca c o n t e s t a , rIf* ™ ^ -de
1Íbn al'Arrid (?)• En los poyos s i t u a d o s a lo l a r g o de U s e r i e 7 * < > n lu< de
puesto en pie: el Califa le hablab a v é I ^ " ° *° ^berse
lt>8
eort a
í Z s e hallaban sentados, con las m e j o r e s galas acomodadas
"personajes importantes de las c o r a s , i n v i t a d o s a la c e ^ ^
Una vez que Ya'far y Yahya htjos de AE y los B a n G J a a a r
«S, ^rdaTa t ; r T -
a sus primitivos lugar^ e n UcZ ¡S * ~
^ " " ^
U
* - ^eron
instalados en el bahw central de los s a l o n e s d e la Casa n , i Muhammad ibn AK 'Amir v M r , ' ' """«panados siempre por
perSOnaa
vieron U r ellos, hasta que el sahib al-surta a l • T- ' «"cargadas de
la formación
v, 1M para recibirlos estuvo e n regla, salieron en 8 u j ' M u h d
v aue ia > " * . ^** su Kn_ o sea el mismo que les había traído U r o r ^ ^ í " * " ™ -
fctass kitibes
kitibes llevándoles
llevándoles el
el permiso
permiso pp aa rr aa qq uu ee pp aa ss aa rr aa nn .. En
En cconsec
onsJ ~ cosa que él hizo también para aco'rT - 1 ° aUlgM p a r a e l
"««-o.
los COnd a
•n ^ nucieron en camino, a c o m p a ñ a d o s d e M u h a m m a d iba AbT «r*** de los visires en Córdoba en L Z ' ^^ las casas
Se leS h a b í a d i s u
v de las demás personas que desde un p n n c . p i o h a b . a n salido a recibid
alojamiento. Montaron, pues 7cah f l ,l T""" P «to
q M
'v venido con ellos. Continuaron la m a r c h a h a s t a llegar a la Azotea alu antes descabalgado, o s o p u n t o a Í n V " J T "** " ™*~
a S a militar
panados siempre por Ibn AbT '£™; ,* ° > acom-
y desde allí se dirigieron al salón en q u e se h a l l a b a sentado d Calif7 del Alcázar de af-ZahS « %£J *" £ * J*""*» de
«-»> T -Ueron
Al llegar a la puerta besaron el tapiz u n a y o t r a vea. Luego 1 « a prox¡ la misma formación rmlitar a u e a ^ M Uhammad
J ' at
— a n d o por
marón al trono y el Califa les a l a r g ó la m a n o . El p r i m e r o en besan, fue conducido a ,a Z T l T ^ l X t ^ f ™ *" '™
yman U qU6
y en saludar fue Y a ' f a r ; le siguió su h e r m a n o Y a h y á , y d e s p ^ ^ ya se encontraba su familia y s u t u i r í e S í ' °*
rman Yahyá fue
fueron adelantando los Banu J a z a r , p o r o r d e n d e e d a d e s , p a r a r e n d j r llevado a la casa de Qasim i b n v a ' r H „" °
el debido acatamiento. El Califa, c o m o m u e s t r a d e deferencia, les orde. en la casa del fata j a l í a T r a h l r ^ V t í t i ^ '"T ^ ^ ^
3 h SPedaÍeS
nó tomar asiento. Se fueron a d e l a n t a n d o a c o n t i n u a c i ó n , por orden de Esta jornada, que íerminó c o n ^ entr d a d d t ° -
edades, las personas del séquito, q u e i g u a l m e n t e b e s a r o n la mano real
y saludaron. por su solemmdad y pompa, y su fama se difundió por todo al-Andalus.
Entonces el Califa se dirigió p r i m e r a m e n t e a Y a ' f a r , y, con toda Una vez que Ya far y Yahyá estuvieron aposentados en sus raspee
Uvas casas y tranqudos en ellas, dispuso el Príncipe de los Creyentes que
amabilidad, le formuló muchas p r e g u n t a s s o b r e su situación. Otro tanto
se señalase a cada uno de ellos una pensión mensual de 1.000 dinares
hizo luego con su hermano Y a h y á y con sus a c o m p a ñ a n t e s los Banu
en dirhemes, así como un suministro, también mensual, y para cada
Jazar. A todos habló de cómo aceptaba su a p a r t a m i e n t o del mal camino-, uno, de 70 almudes de trigo para su gasto; todo ello como muestra
de las auténticas esperanzas q u e ponía en e l l o s ; de su propósito de de generosidad y para llenarlos de beneficios. A los Banü Jazar les seña-
recompensarles por haber venido y r e c u r r i d o a él, [19 v.] y les prome tambié Jí
io ramDien, en diñaren, . „ 6 U y U l i a s p r u v i 5 io mas bien
tió beneficios y honores. Los e x p e d i c i o n a r i o s p r o c l a m a r o n su gratitud, abundantes que escasas. Y sobre todos siguieron lloviendo dádivas v
prorrumpieron en bendiciones, e n t o n a r o n m u c h a s alabanzas, y loaron se
» c multiplicaron
iiiuiLipiicaron los
ios regalos,
regalos, con
con lo
lo cual
cual quedaron
quedaron muy
muy alegres
alegres de
de lo
lo
a u e l e s h a b í a denararín P1 rlpct-ínn -.r liante J« ,„I;SÍBÍ,.:A-
a Dios Altísimo por los beneficios q u e les h a b í a o t o r g a d o y por ha que les había deparado el destino y llenos de satisfacción.
berles inspirado, para renovar su islam v fortificar su fe, con haberse Dice [al-Razí]: He aquí la lista de las personas, entre hijos y
71
70
«AKA^
familia, que vinieron con Ya'far ibn «AIT
ha
ANO 360: 5 26
[27]
[28]
■! -
\-
O A I A T I N O S DB AL-HAKAN1 ASO 360: U 29-30
ANALES PALATINE ^
+
RKÍbÍ r T
,el menor estímulo que les moviese a hacerles frente y a atenderse
. Í C B l o n e s : Bassil el abad, y Velasco, Juez de Nájera, las costas en las que había sido advertida su presencia [23 v f^L
importantes- l 6 a. £.], sino que retrocedieron fugitivos y frustrados en su esperanza
séquito: de coger desprevenidos a los musulmanes. aDios evitó el combate a los
w
' jaU mite de iuvira mj« "^ * » ^ ^«~ «reyentes, porque Dios es fuerte j poderoso.» [XXXIII, 25.1
q u e venia de la cort ^ . ^ ^^ ^ ^ y a ^..^
jador de esta aU-y- £^ ^ hijo ^ conde de S a l m a n t i ( ^
T embajadores de í en. J embajador de García hijo
Tras ellos recibió a jarcia mjv « 6 J ' [30]
¿Fernando hijo de Gundisalb, señor de Castilla [23 r J y de Álava. H
■ I r
X ego recibió a Esimeno, embajador de Fernando hijo de Asur [ - An- Relato de [las obras de reparación en] el puente.
■.■■ g ú r t a ] con su compañero ¿Elgas? Por ultimo recibió a los dos emba
jadores del conde Gundisalb: Sulayman y Jalaf :bn Sad. ^ El miércoles día 5 del mes de dü-1-qa'da de este año [ = 3 0
Cada una de estas embajadas dio noticias de la situación de su agosto 971] se dio comienzo a la construcción de una presa, esmerada
respectivo país y transmitió de parte de su poderdante el deseo de mente hecha—cuyos materiales consistían en ramaje de jara traído de la
prolongar la tregua existente. Se les dio buenas palabras y recibieron sierra de Córdoba, encuadrado por grandes piedras y arena mezclada con
abundantes regalos y dádivas, tras de lo cual partieron hacia sus res- arcilla pura—, a la orilla del Guadalquivir, en Córdoba, junto al puente
*• __- J I.^IAA
[romano], con objeto de desviar la corriente del río por aquella zona, a
fin de dejar en seco los pilares [del puente], en los cuales la continua
J _
[291
'?. acción del agua, al cabo de mucho tiempo, había ido quitando el reves
timiento de yeso, por lo que era de temer su ruina. El Califa, en vista
[Ibn Rttmihis, ante la huida de los Normandos, regresa
J e ello, había dedicado su atención a repararlos y proceder a su rápida
i *
-se aplicaban a ello los obreros, que afirmaban y reforzaban los pilares
sis medidas contra dios; que había enviado en dirección suya al jefe -con grandes cajones de madera, gruesas barras de hierro, de solidez muy
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unistraron los hayibcs según la c o s t u m b r e
visires, le »»
naciones militares habituales dentro y fuera del A l c ¿ ¿ ^ ,
formaciones
o w/, «rimero a los dos embajadores de Sancho h¡?
_
80
[kSmil] ~. «irá con compasión a sus criaturas, ARO 360: 6 33
escogiendo > « ' * ^ b justicia ha establecido *,.. *u*u«, a ia par, el canz de la muerte y de la esperanza.
; ¡Qué trago tan amargo [para ZTrT] y tan dulce [para nosotros]!
■ " U cue se «pende la verdad.
fer Ya se ha levantado [la muerte] para los secuaces de los RafidTes,
V " e d t t su excelente nombre en una sala .
porque nosotros, cuando queremos ocupamos de alguien, es para privarle
*° • „«« oue con ello el aire se perfuma.
qUC n
Están llenos de tristeza, aunque afecten indiferencia, [de ocupación,
«¡» ° C y «u gloria inundan de justicia porque de todas las dolencias ocultas la peor es perder un ser querido.
S gra
" " deiando sin compradores al almizcle y al áml En nombre del amigo de Dios venció Ya'far,
S
" NoTmenester de guía quien viaja de noche hacia él, d '
también figuran entre lo mejor estos versos ae una larga poesía Por tu buena estrella triunfa Galib, y no por su valor,
y a ti es a quien hay que agradecer todas sus victorias,
-ammad ibn Sujays, que empe2aba así: pues por tu nombre el ejército inerme resulta armado,
y, de no ser por ti, los armados serían inermes.
[towü] [35 v.] Lo enviaste contra la hueste de los Mayus, por tu celo
Da. la bienvenida, cuando llegó, a la Fiesta de los Sacrificios, en defender la religión y asegurar los caminos.
aunque nuestro señor hubiera sido m i s digno de mis palabras, Y cuando las tropas de Galib ciñeron al Océano ceñidor,
sin dejar en sus orillas altura ni barranco,
AI par brillaron el amigo de Dios, la fiesta y la mañana;
los Mayüs huyeron entre las tinieblas y las olas,
pero de los tres fue el amigo de Dios el m i s brillante; como las mujeres de los palanquines vagan al azar, por el desierto, entre la
porque la mañana sólo pudo copiar el esplendor de so rostro, y huyeron hacia sus remotas islas, sin agua que beber, [arena,
y así se le asemeja en algo, pero no en lo demás. y supliéndola con mascar más hierba,
¡Enhorabuena a los musulmanes por el honor d e besar en esas escuadras que son la muerte, o de su misma naturaleza,
los dedos de la mano gloriosa del rey más excelso! por la violencia con que atacan o la morosidad con que persiguen,
cuando se internan [por los ríos] detrás de sus marineros,
[35 rJ] ¡Proteja Dios a aquel a quien confió la protección de EOS
que les evitan lo escarpado y por lo llano las conducen.
haciéndole digno de ellas y a ellas de é l ; [criaturas,
aquel por cuyo imperio el mundo es una novia
(siga siendo la esposa y él, el marido)!
i »
Terminaba así:
Decía en ella a propósito de Ya'far ibn 'All: ¡Proteja Dios, a costa de nuestras almas, a aquel cuyo señorío
protege nuestras almas, nuestros bienes y nuestra familia!
La idea de Ma'add (¡maldito sea, maldito!)
consistió en destituir a Ya'far nara nerder a Z i r i . 83
PALATINOS DE AL-HAKAIM n
ANALES
de una l
También h\ HA fofc;
Muhammad "*i
\
[35]
[Traslado
* j ™ —•
de los prenderos.]
87
[361
0
A" 361: {; 36-4,
[Cambio de residencia del gran fata F£iq%] preced,do por los escuadrones en la m' u -,.
dÍSP S¡CÍÓn con
«I-Po más vistoso, hasta U e - r " l A , f T ° * ■»
d e CÓrdoba
iharram ^ ó n residía el Califa R e c S l "*" > * el q u e a la
A comienza ^ — *-* ^ a a t a al tí
que su jalifa y primero de sus favoritos, el gran fatá esl a v o ¿ - o . El Califa c o n f e r e n c e £ f ' v T ¿ T ° " " ^ - " * »
P r e g U t a S a c e r c a d e su
a movmuentos y de cómo se había Y " *
sáhib [37 v.] al-burud y al-tiriz, se trasladase desde la casa q Ue %
que Dios evitó el combate a ^ 1 ^ ^ ° ™ " ««»***■. « la
en el ala oriental del Alcázar de al-Zahra' a la que había sido faS** [XXXIII
Ya'far ibn 'Abd al-Rahmán al-Siqlabi, fallecido en el anterior de^ai
alabanz
casa esta última de mucha importancia y situada en el ala occ'd
Lo dispuso así para honrarlo, por la alta estima en que lo tenía ^ ^
prueba de distinción y preferencia. y c m
' ° o [39]
[Terremoto]
[Meteorología. ] lamente,
ción n e r W Cordoba un destacamento militar, en « » - El domingo día 17 de rabí' I de este año [ = 7 enero 972], hizo el
08 de gala entre ellos el Satrany [= el Ai
*"] y r j T* ' * Califa al-Mustansir bi-Uah una salida solemne a caballo, en la que atra-
eras. Con el se puso en marcha desde su campamento,
89
88
PALATINOS DE AL-HAKAM II
ANALES
fi P
u
1 nrecio que les conviniera, y que fueran derruidas [38 „ i
el sábado día 7 del mes [ = 2 7 enero 972],
90
ANA LES PALATINOS DE AL-HAKAM 1,
[46]
[47]
1
[Enfermedad y restablecimiento de Ya far ibn Utntan} r I ■
apesadumbró +
t fl . ■
92
A U S 'ALAT.NOS VC AL-
n
AN
un dinar ni un dirh*»m i
[50] qUÍl0 d C3rg dárscl
Ahmad ibn Muhammad^bn^, " * ° ?™ ° •
año C mÍenZ0S de ramadán
[ = mediados de junio 9721 7 i* g ° e n e l m e s d e * este
[Reporto de feudos entre los Baña Razing le añadió a Ibn Hudavr 1* w ! °' yumldá I, se
«*/*• *a tesorería, v rloco»,-»::ó entrambos
__.... ,
, h, recibió el Príncipe de los Creyentes a Yahyü 5kK
P
°, f ^ a e r a d o de sus hijos y de los hijos de su ¿ > [52].
Hudayl ibn Razu», *'omp eran cuatro: «o
hermano M a r , ™ / " " Í e r L a n o eran:] ... Masrür, H u s a ^ , £ * * [Meteorología] ..
s e
Rahman, •• • l^° r a b a l i e r o s renombrados.
El jueves día 9 de vumñ*r TT J
'Isa hijos de Manvan, n m i l b l e n i e n t e , les alabó, les M». u..
- CMd» ^ l 0 - ¿ r S l ^ r f ° I - 2» « - ™ 972], „ , ó
enas
promesas an,
parte que le corres-
*
Muhammad ibn 'Abd Allah ibn Ahí 'Amir fue también ascendido ■ ■ [54]
al cargo de la surta wustá, acumulándolo a los que ya desempeñaba de t
curador de herencias vacantes, cadí de Sevilla y administrador del prín [Perdón de Fath, el barbero de al-Nasir]
cipe Abü-l-WaEFd Hisam, con lo cual se elevó su condición dentro del *
Fran los más conocidos, de entre ellos, el poeta y k5.., 6 Al cabo de algunos días de la historia de Yüsuf ibn Hirün, dispuso
^ T Q ; ^ , podado Sabarico; Mu'nis el katib, Hberto /el ^ Califa al-Hakam que se pusiera también en' libertad al n ^ t , Krii;
a e Qarlaman V *_
que se hacían para encontrarlo; pero, convencido a la postre de que así como su sustitución en ambos puestos reunidos por el alfaqui Mu
ya no tenía sitio donde meterse ni refugio en que ocultarse, acabó pre hammad ibn Qásim al-Hayy, conocido por al-Batrayülí, hombre dé
sentándose sobresalientes ciencia, austeridad y virtud.
rostro desfigurado, bien ceñida la cintura, y con una alfombrilla de El Califa al-Mustansir bi-llah trató con la mayor afabilidad a los
fieltro que tenía puesta encima de la cabeza, para usarla en la prisión, mancebos hijos de al-'Asi, les dio honrado aposentamiento y les con
llegó, pues, sin que nadie lo advirtiese, hasta*la puerta misma de la firmó en sus puestos. Mandó, en cambio, encarcelar, por delitos suyos
cárcel de al-Zahra\ y dijo al portero: «Yo soy Fulano, al que andan que quería castigar, a Muhammad ibn Dawüd, el que había sido des
tituido del cadiazgo de Calatayud.; a Yüsuf ibn Muhammad, sahib
buscando y cuya historia sabéis. Vengo a presentarme yo mismo, y no
al-sala de dicho lugar, y a Muhammad ibn 'Abd'Allah, katib' de aVAsí,
soy el bienvenido. Metedme en el último rincón y avisad de mi captura L ■ ■
Ú aImeílina
que también había venido con ellos.
* -» Efectivamente, se abalanzaron a encerrarlo y a dar in
mediato parte al zalmedina Muhammad ibn Aflah, el cual les ordenó que
97
96
ALES PALATINOS DE AL-HAKAlM II *
1 ¥
ibn Twtlit]
É ^
r
- " -
Tírnllt, que eran: 'Abd En la tarde del domingo, primer día del mes [ = 16 junio 972],
,." n , del difunto 'Amril ipn n ^ 4"<= « « « I : Abd a l - R ^ -
hizo el Califa venir a su presencia al alfaqui Ahmad ibn Muhammad
^ } Gálib, Zinval y Hakam, pintándolos como hombres d e ;
ibn Yusuf, apodado al-QastalE, y le dio orden de aprestarse a ser pre
a l c i ó n y aconsejando que «e les confmera el cbstrxto de s u ^
ceptor de su hijo el príncipe Abü-1-WaEd Hisam. A este efecto, le
l ¿ l ibn TTmlít. Se accedió a ello y se les conced,eron diplomas: a «Abd formuló admirables instrucciones y le hizo, a propósito de cómo había
f ^ n i n sobre el castillo de Budiel; [a Hakam s o b r e . . . ] ; a s u ^ de educar al príncipe y de graduarle las enseñanzas, las observaciones
„ filib -obre el castillo de Ateca; a su hermano Madi sobrec por las que había dé guiarse; observaciones de las que él nunca se
mano i>auo ~« „„L„„ „ i s „ ; , „ „ r . .
lemas, salió y que, gracias a Dios, fueron sumamente útiles al muchacho.
ropas Previamente él Califa había dispuesto renovar y alhajar el departa
mento llamado Casa del reino, en el Alcázar de al-Zahra', y arreglar
y preparar, tanto en él como en sus accesos, todo lo que era necesario,
[58] así como abrir, al occidente del FasH al-fityan, una puerta por la que
el príncipe pudiera salir con mayor comodidad al citado departamento
[Señalamiento de pensiones a dos funcionarios Dispuso, además, que las lecciones del príncipe con el supradicho maes
tro se celebrasen, para más favorable agüero, en el Salón oriental del
enea
departamento. Todo ello se realizó con la mayor perfección.
estas fechas señaló pagas el Califa al-Hakam al oficial conocido La primera lección del príncipe Abü-1-WalTd con su maestro se
Ahí 'Amrüs y a su colega Sa'Td, dos musulmanes curtidos celebró en el mentado salón del departamento indicado el jueves día 5
del mes de ramadán [ = 20 junio 972]. El Califa al-Hakam estaba
formaci
tan ilusionado con estas satisfacciones que Dios le deparaba, que ese
empleaba como emisarios día vino al salón en que se daba la clase, para contemplar a su hijo y
de Gahcia, o para tratar con los condes de esta región e ir a ellos en presenciar cómo soportaba la instrucción a que lo sometía, y viéndo
cualqui lo [43 r.] sentado con tanta compostura, tan risueño rostro, tan atento
cartas a su maestro y tan tranquilo de espíritu, se regocijó grandemente y
itilidad sintió renovarse su alegría, hasta el punto de que se apresuró a sacar
una considerable suma de dinero, que entregó en persona al sahib al-surta
7 zabazoque Ahmad ibn Nasr, para que la distribuyese entre los pobres,
^ [59] menesterosos y caminantes, como prueba de su gratitud a Dios Altí
simo por el favor que le dispensaba en aquella niña de sus ojos y
[Limosnas del Califa por el ramadán] pimpollo de su gloria.
También dispuso el Califa que se tomaran las providencias opor-
el Califa
U 1." de ramadán de este año [ = 16 j u n i o VW r t a « » y ^ ^ tunas para señalar al alfaqui Ahmad ibn Muhammad ibn Yüsuf, maestro
al-Mustansir bi-Dlh al-Hakam la costumbre, n u n c a a b a n d o n a d a ^ ^ del príncipe- Abü-1-Walíd Hisám, el sueldo que se le concedía, asi como
partir limosnas y hacer obras pías, en secreto y en público, 99
beneficios reanimó Dios a multitud <fo menesterosos.
JALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
AN
, Gallería para sus traslados y la pensión alimenticia. Deeretó asi. AÑO 361: 55 61-64
la cabaiie v ^ . ^ c o m p u e s t a de manjares cuyo numero yy clase
cías.
m Í 0 qU oj n iodo
^ , fuer-. preparada y presentada todos los días al principe AbQ-1-
% i-Tl-a los demás niños que se educaban con él, en el lugar mismo
^■rJüLi ;~t,r r M- **■**- - -
dor , e r c V e,a 5 y qu¿ agrade" ° Q > '"» E n C a s - M ' " M « q»« clase de servi-
i nnlci'
j ^ la dase. i/uKa, el
L1 -ran
o 1 wasíf eunuco, fue promovido
_ M , al cargo de Endeudo te demuestras al beneficio, si Dios quiere.
o del príncipe Abü-1-WalTd, para responder de el y velar por todos
los otros niños.
* . . rtitlAC
[63]
w
El miércoles día 11 de ramadán de este año T - 9A- ■ O7oi
El lunes día 5 de ramadán de este año recibió el Califa al-Mus-
«ir ■ bi-IIih a su mawlá Fa'iq, tío materno del príncipe Abü-1-Walld
i J J L v lo ascendió desde el cargo de 'arid al de sahib al-majzün. Con
ese motivo uamu también
c^»— -
de su decisión de incorporar a este Fa iq a la magistratura del majzun,
asociándolo a ellos.
, * —> - »«" Muhammad
i«uii«uiimaa ibn
ion Qasim
i^asim ibn Tumli
Tumlus
y el caballenzo mayor Ziyad ibn Aflah), junto con el lugarteniente del
[62] z a l m e d i n a HP nr»r/4r.l™ T\ÍT,.I i i •• ■. ■. . . ..
Muhammad
"> *"j« uci visir l a i a r inn utman.
Cuando llegaron, precedidos de varios destacamentos de soldados, de-
[Nombramiento de gobernador para la mitad tuvieron a buen número de tanyiyyTn, los maltrataron y encarcelaron
de la cora de Rayyu] a muchos. Con ello se apaciguó el tumulto.
.■
El miércoles día 11 de dicho mes [ = 26 jumo 972] les ordeno refuerzos de toda clase de municiones y p e r t r c c h o a -
el Califa acelerar la partida, y, a. día sigu.ente, jueves, ambos uero„ a para hacer frente a la actitud manifJudl , * ? ** * ° <mfiarle
'
c a S ó al Alcázar de Córdoba, en el que a a sazón res.d.a el Cahfa. Hasan ibn Guennün al-Hasaní de violar i ^ 8 0 ' Y suWcv
"*°
S , vez recibidos por éste, le informaron de haber puesto f,„ a sus pre- alianza, inclinara «1 ™ ^ ; J „ j _ . P * ostente, romoer U
p i r o s . El C a l i l l e s dio instrucciones sobre la nus.on que 1 ^ c o n . Ifríqiya—q i un isma íi, señor
Jaba, ordenándoles que se ajustaran a eUas; mstruccrones sobre la -v reunirse con eL
Í L dad de proceder con energía, evitar las Wagones usar del mas para pedirles ayuda con o b j e . Z ^ Z T ^ ^ ^
™ juicio, diado con la firmeza, implorar en todos los asuntos la y hacer pública en los almimbares de su territorio Cal T™
' a c i a de Dios Altísimo, y asesorarse de personas competentes en cual- del mencionado Ma'add. U
° raC1 n m favor
°
fulera medida que se hubiere de tomar. Ellos escucharon con atenc.on Comenzó el Califa por recomendar a Ibn Tumlus que temiera a
sus recomendaciones y se aprovisionaron, como de viat.co, de sus ben- D.os, su Señor; que aguzara {4S , ] el juicio y la energía, y q u c pusiese
diciones. , . , a contribución su máximo esfuerzo y empeño en combatir al criminal
El Califa, además, les colmó de contento con las preciosas ropas de Hasan y en apagar el fuego por él encendido. Le ordenó, además, que
aparato, los magníficos turbantes y las espadas adornadas que les tenía - u n a vez que Dios Altísimo le diera la victoria sobre cualquier grupo
de los secuaces y partidarios del hereje, o le pusiera en posesión de la
preparados. Confióles asimismo dos banderas y dos estandartes, de sus
tierra de cualquiera que obedeciese a éste-usase del perdón, prefiriese
más excelsas enseñas, para que las levantaran al frente de los pertre
la indulgencia, aceptase las excusas claras, y no emplease el -
chos que mandó salir con ellos, y les envió, a fin de honrarles en el
mostrándose sumiso y agradecido a Dios Altísimo, obediente a sus
mayor extremo, un espléndido pabellón para que en él se reuniesen a
preceptos, amigo de la justicia y dispuesto a creer en las obras hechas
deliberar y sólo en él les visitasen los hombres de su ejercito.
con buena intención; todo ello por amor de la paz, del bienestar y del
Una vez que todo estuvo a punto y que llegaron a la puerta del
interés del país y de los subditos, y para restablecer la ley de Dios
Alcázar los destacamentos militares y los diferentes pertrechos que
Altísimo que ellos habían anulado, pues no hay gobernante mejor que
habían de ir con ellos, se pusieron inmediatamente en camino, prece-
el que concierta lo desconcertado por los vasallos, restaurando lo que
didos y seguidos por las tropas, y pasando por la Puerta de los Jardines, destruyeron y juntando lo que separaron. Le mandó también que se
una de las [44 v.] del Alcázar, y luego por la Musirá, llegaron a al- ayudase de los que fuesen entrando en su obediencia, y cumpliesen
Na'üra. Salió a verlos tanta gente, entre la distinguida y el vulgo, que lealmente el juramento de fidelidad y el pacto, contra los que todavía
no podría contarlos más que su Creador (¡ensalzado sea su rostro!). no lo hubieran hecho, sin tomarles en cuenta su conducta anterior,
De allí siguieron luego hacia su destino. por cuanto la buena acogida hecha al fugitivo después de su fuga y la
obediencia del que se somete luego de su rebelión hacen siempre pro
funda mella en el ánimo de los recalcitrantes y son un poderoso argu
[65] mento contra los obstinados. Por último, le prescribió que restableciese
el imperio del Libro de Dios y de la Zuna de su Profeta Mahoma
Relato de cómo empezó en Berbería la guerra con Hasan ibn Guennün (¡Dios lo bendiga y salve!) en cualquiera tierra de que, por voluntad
al-Hasarii y de todo lo que se relaciona con ella. de Dios Altísimo, se apoderase y a cuyos habitantes venciera, borrando
los vestigios de la sí'a herética e implantando las tradiciones de los
El jueves día 12 del mes de ramadán de este año [ = 2 7 junio 912], ¡mimes ortodoxos, para que las gentes de por allá lograsen, con el
llamó el Califa al-Mustansir bi-llih al visir inspector de las tropas mérito, valor, eficacia y dulzura de este proceder, lo que el resto de la
mercenarias Muhammad ibn Qasim ibn Tumlus, y le ordenó que se comunidad tenía ya logrado, merced al afán desplegado por el Príncipe
preparase para partir, lo más pronto que pudiera, hacia la ciudad de de los Creyentes, por el poder y la fuerza de Dios.
Ceuta, como caíd de los destacamentos del ejército regular y de los
103
102
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAiM II
AN
° 3*1: Si 66-68
Llegado el momento en que el visir Muhammad ibn Q á s i m debía'
salir [45 v.] de la presencia del Príncipe de los Creyentes, éste le regaló
un mandil atado, repleto de ropas de honor elegidas para él (telas de [67]
jazz 'ubaydl y turbantes de surüb recargados), encima de las cuales había
una espada de finísima hoja y pesada guarnición, y junto con ello un [Ascensos de funcionarios]
saco conteniendo quinientos dinares en dirhemes.
En este momento le fue c o n f e r ¡ d a fl Muhammad ibn 'All ih AK-,
El resto de aquel día lo pasó Muhammad reunido con sus colegas
Husayn la surta sugrá, acumulada al cargo de cadí Z l , ''
los visires, para arreglar definitivamente el abono de las pagas a los
lo que sus emolumentos llegaron a treinfa d L ^ * * *""*"> ° »
destacamentos del ejército regular que habían de salir con él. Ese mismo día, Hasan ibn *A1T i^™ ii
Partió Muhammad para su destino el sábado día 14 del citado mes
de ramadán [ = 29 junio 972], rodeado de tantas categorías de soldados
del ejército regular, precedido de tales pertrechos y seguido de tal
impedimenta, que superaban toda descripción y llenaban los ojos. Con
[68]
tinuó su camino, y pasó la mar, desde Algeciras. el sábado 18 de sawwal
de ese año [ = 2 agosto 972], encontrando un viento favorable con el
Relación de la Fiesta de la Ruptura del ayuno, correspondiente a este año.
que Dios quiso facilitarle el paso a él y a las tropas que le acompañaban.
Todos arribaron con bien a Ceuta. Ese mismo día había llegado a este Coincidió este año la aparición notoria de la luna nueva de sawwal
puerto el sahib al-surta almirante 'Abd al-Rahmán ibn Rumáhis con con el martes 16 del julio cristiano.
la escuadra, completándose así los ejércitos. A fines de sawwal, el visir Ese día se sentó en el trono el Califa al-Mustansir bi-llih, para recibir
Ibn Tumlus, con todo su acompañamiento, se trasladó a la ciudad de las felicitaciones conforme a la costumbre, en el Salón Oriental, en la
Tetuán, y, encontrándola vacía, se encaminó a Tánger. Azotea alta. Los cortejos, formaciones y alineaciones estuvieron reves
tidos de la mayor perfección y el máximo orden. Asistieron los Herma-
nos, de los cuales se sentó a la derecha el mayor Abü-1-Asbag, [46 v.] y
[66] a la izquierda Abü-1-Qásim al-Asbag. A continuación, y dejando un
claro, se sentaron los visires. Ministraron al Califa, por la derecha, el
zalmedina de Córdoba Ya'far ibn 'Utman; por bajo de él, el visir sahib
salen para Marruecos]
al-surta al-*ulyá Muhammad ibn Sa'd, y, por bajo de él, el sahib al-surta
al-wustá Muhammad ibn 'Abd Allah ibn AbT 'Ámir; [y, por la izquier
El sábado día 21 de ramadán de este año [ = 6 julio 972] recibió
da, ] . Tras ellos se alinearon en dos filas las distintas clases de
el Califa al-Mustansir bi-llih a Qaysar, a Sa'd al-Yadan y a Raslq (de
funcionarios, con arreglo a sus categorías. Fueron luego recibidos por
los principales mawlás de su padre al-Nasir li-dín Allah), así como a
el Califa los miembros de Qurays, los mawlás, los hukkam, los cadíes
Isma'TI ibn al-Sayj, a 'Abd al-Rahmán ibn Yüsuf ibn ArmatTl [46 r.]
de las coras, los alfaquíes—jurisconsultos o no—, los 'adules y las
y a 'Abd al-Rahman ibn Ahí Yawsan (de los ahrár más principales),
gentes ricas y principales de Córdoba. Asistió también este día a la
y les ordenó que se preparasen a salir en campaña con las dos flotas
recepción Yahyá ibn Muhammad ibn Hisim al-Tuylbl, el que había
que se hallaban dispuestas: la de Sevilla y la de Almería. A todos le*
recobrado el favor real, que se sentó por bajo del visir ... ibn 'Ubayd
fueron regaladas ropas de honor; salieron con espadas adornadas y Allah ibn 'Abd Allah al-Zayyálü Por bajo de él se sentó, a su vez,
^ ■ . Í X ^ - t a » h-^ * n . m-» ~~u _ _ _ I I L> *
recibieron abundantes donativos. Ya'far ibn 'All, el acogido a la protección del Califa. El hermano de
Partieron para su destino desde Madlnat al-Zahrá', camino de Sevi este último, Yahyá, y su hijo Ibrahim ibn Ya'far ministraban en la
lla, precedidos de cargamentos de pertrechos, el jueves 23 de dicho mes fila de los que estaban de pie, por bajo de los tesoreros.
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ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM .1
Afí
° 361: 35 66-6S
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el ejército regular, precedido de tales pertrechos y «agudo de tal
impedimenta que superaban toda descnpdon y llenaban los ojos. Con [68]
tinuó su camino, y pasó la mar, desde Algec.ras, el sábado 18 de sawwal
de ese año [ = 2 agosto 972], encontrando un viento favorable con el Relación de la Fiesta de la Ruptura del ayuno, correspondiente a este año.
que Dios quiso facilitarle el paso a él y a las tropas que le acompañaban.
Todos arribaron con bien a Ceuta. Ese mismo día había llegado a este Coincidió este año la aparición notoria de la luna nueva de sawwal
puerto el sahib al-surta almirante 'Abd al-Rahman ibn Rumahis con con el martes 16 del julio cristiano.
la escuadra, completándose así los ejércitos. A fines de sawwal, el visir Ese día se sentó en el trono el Califa al-Mustansir bi-llah, para recibir
Ibn Tumlus, con todo su' acompañamiento, se trasladó a la ciudad de las felicitaciones conforme a la costumbre, en el Salón Oriental, en la
encamino Azotea alta. Los cortejos, formaciones y alineaciones estuvieron reves
tidos de la mayor perfección y el máximo orden. Asistieron los Herma-
nos, de los cuales se sentó a la derecha el mayor Abü-1-Asbag, [46 v.] y
L66] a la izquierda Abü-1-Qasim al-Asbag. A continuación, y dejando un
claro, se sentaron los visires. Ministraron al Califa, por la derecha, el
zalmedina de Córdoba Ya'far-ibn 'Utmln; por bajo de él, el visir sahib
[Las flotas de Sevilla y Almería salen para Marruecos]
al-surta al-'ulya Muhammad ibn Sa'd, y, por bajo de él, el sahib al-surta
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al-wustá Muhammad ibn 'Abd Alláh ibn Abí 'Amir; [y, por la izquier
El sábado día 21 de ramadán de este año [ = 6 julio 972] recibió
da, ] . Tras ellos se alinearon en dos filas las distintas clases de
el Califa al-Mustansir bi-llah a Qaysar, a Sa'd al-Yadarl y a RasTq (de
funcionarios, con arreglo a sus categorías. Fueron luego recibidos por
los principales mawlás de su padre al-Nasir li-dih Allah), así como a
el Califa los miembros de Qurays, los mawlás, los hukkám, los cadíes
Isma'íl ibn al-Sayj, a 'Abd al-Rahmán ibn Yüsuf ibn Armatíl [46 /-.]
de las coras, los alfaquíes—jurisconsultos o no—, los 'adules y las
y a 'Abd al-Rahman ibn Ahí Yawsan (de los ahrár más principales),
gentes ricas y principales de Córdoba. Asistió también este día a la
y les ordenó que se preparasen a salir en campaña con las dos flotas
recepción Yahyá ibn Muhammad ibn Hásim al-Tuyibi, el que había
que se hallaban dispuestas: la de Sevilla y la de Almería. A todos les
recobrado el favor real, que se sentó por bajo del visir ... ibn 'Ubayd
fueron regaladas ropas de honor; salieron con espadas adornadas y
A115h ibn 'Abd Alláh al-ZayyálT. Por bajo de él se sentó, a su vez,
recibieron abundantes donativos.
Ya'far ibn 'All, el acogido a la protección del Califa. El hermano de
Partieron para su destino desde Madínat al-Zahra\ camino de Sevi este último, Yahyá, y su hijo Ibrahim ibn Ya'far ministraban en la
lla, precedidos de cargamentos de pertrechos, el jueves 23 de dicho mes fila de los que estaban de pie, por bajo de los tesoreros.
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PALATINOS DE AL-HAKAM
AÑO 361: § 68
, , i i ^ n i r W a todo su esplendor, se levantaron los
Cuando llegó - ^ ^ d i s c u r s o s y recitando poesías. Entre pero el que lo ve, no estima en mucho la pompa de su imperio
oradores y los poetas unp«m ^ ^ ^ . ^ ¿ ^ sino que piensa ser poco para él tan grande adorno.
Í47 v.l ¡Oh rey, en cuya alabanza
puede hablar con elocuencia hasta la lengua del tartamudo!
una larga y bella q-sTda suya, que empezaba as,: Los maderos de los almimbares vibran de anhelo
por que los pise este ser brillante y esplendoroso.
[ka mil}
Conocía las casas, pero se alejaba sin vacilación, Asimismo decía en ella a propósito del príncipe Hisam:
con el desdén del que no ama, y al mismo tiempo, con la mirada del amante.
No sabía si pararse en aquel lugar abrasado, ¡Admira por él la religión del profeta Mahoma!
o si seguir aquel camino que le atormentaba. ¡Endereza con él la inclinación del tiempo torcido!
Sentía deseos de quedarse y deseos de irse. Todos desean jurarlo por heredero; pero, aunque no quisieran,
¿Cuándo encontrará descanso el perpetuo caminante? hacerlo sería una de las cosas más obligatorias.
[47 r.] Entonces zureó una paloma, cuyas alas parecían lucir un collar El árbol de la Profecía y el del Califato son su tronco:
y renovó el recuerdo del triste, que estaba borrado y oculto. la rama procede de estas raíces entrelazadas.
Cuando luce la faz de la aurora brillante,
Sí; aquella paloma volvía a reunir las penas dispersas
por bajo de su esplendor luminoso asoma el sol.
y a macerar más aún aquel corazón ya macerado.
Él es la gala del mundo y la puerta de su alegría.
Era adorable el rayado de aquella paloma,
¡Conócelo, humanidad, y gózate y alégrate con él!
cuyo cuello adornaba algo entre brocado y tisú.
¡Lanza su nombre sobre el Oriente! ¡Que conquiste
Lucía un collar cuyo hilo nunca se rompe lo que va desde Egipto hasta el país de Rajjay!
y cuyas enfiladas perlas jamás se derraman. ¡Concédele, Señor mío, a Abü-1-Walld todo lo que espera
¡Oh lujo de los Califas que, con tu beneficencia y tu piedad, y añádele el que consiga lo que no espera!
hiciste la más noble ascensión a la meta! ¡Que perdure entre los hombres como una antorcha de Dios,
Tornaste próspera a la nación de Ahmad [ = Mahoma], cuya luz supera la luz de todas las antorchas!
y la llevaste, blancos los rostros, por el blanco sendero.
Guardaste el depósito que Dios te confió También figuraba entre las mejores una hermosa qasida de Muham
como un custodio escrupuloso y libre de pecado.
mad ibn Su jays, que comenzaba así:
Decía también en ella:
[/«#] 4 1
No eres otra cosa que un beneficio de Dios, La tarde casi se empalma con la mañana
tanto para el rico como para el mendigo más pobre. el día en que viene a saludarte la multitud.
r
¡Ojalá vivas largamente, pues tu existencia es misericordia de D¡03 A algunos lo que les alegra es lo poco que ven
para los musulmanes y sombra de la vida tranquila! de tu rostro risueño, y no la aurora brillante.
Celebra alegremente tu ruptura del ayuno, La fiesta se encuentra en ti con alguien que la supera,
y no ceses de ver venir y desaparecer otras mil como ésta. y, si es noble y espléndida, es porque viene a verle.
Los que han visto tu rostro han contemplado el esplendor de la luna La felicidad de la fiesta es visitar a un imam,
aunque algunos no hayan salido a ver la del cielo, [nueva, por el cual toda vida es sana y saludable.
porque hay dos lunas: tu rostro, abrillantado por el ayuno, 148 r.] La luz que despide oculta su persona, cuando aparece
y la del cielo a la que el ayuno dejó en su última fase como un aro de aunque esté presente y manifiesto ante los circunstantes.
Cubren sus salones mantos de mosaico; [pulsera,
La majestad que lo adorna lo aleja, cuando surge, ^
a él le cubre un manto de majestad, que nadie tejió. de quien tiene cerca, el cual queda, a la vez, cerca y lejos.
Su excelsitud erigió un peristilo sagrado, Escuchad, oh gobernantes de la tierra, estas palabras
como el peristilo que forman los bordes del cielo luciente; que pronuncio, al mismo tiempo, con timidez y con valor:
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ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
AÑO 361: 55 6*-70
El nombramiento del imam de la comunidad procede de la revelación.
que recibió el Profeta, transmitida por el arcángel Gabriel, [d¡Vma En él_ gobierna a los musulmanes el ¡ m 5 m a ,. H
y el que haya de recibir ese título r y es Hisam el heredero del trono. nakam
ha de ser en la obediencia a Dios piadoso y puro. Aquél es homónimo de su elegido y e8 t e otm
Pues bien: el que reúne lo uno y lo otro lleva igual nombre y kunya que dos i m a raea ortodoxos.
es un rey de la familia de 'UtmSn y de la conducta de 'Umax. Aquel es para los musulmanes fiel garantía
No sé cómo empezar a describirlo, de sus deseos, y protección suficiente.
aunque mi espíritu es ágil, y expedita mi lengua. Los más dignos de alabanza de todos los hombres
Y es que, por vida mía, aunque Sahban viniera hasta su gloria, sou, dentro de los Banü Marwin, los hakamles
el mismo Sahban se sentiría incapaz.
Es único en sus cualidades; más aún, está por encima de ellas Y sigue, pues es muy larga.
su rango paladino y altísimo. t
■ r
f
108 109
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H
AÑO
* 1 : « 71-72
ÜDad como
A mediados de sawwal de este año llegó noticia de que el comer recompensa por su servicio, consistentes m i ? °
Y& Í,iñes
ciante Muhammad ibn Sulaymán, conocido por Ibn Naqüra, había mandil atado conteniendo p r e c C t e S T T ^ ' ?™
sin
capturado al criminal 'Abd al-Malik ibn Samlt, llamado Janüs. Este contar con el tesoro que p a r t e Z í ? i T ^ " * ™ ^ ^
individuo había desertado de las filas gubernamentales para pasarse al de los Creyentes; y a L i s m o s 1 ^ 1 ' „ T ^ ^ ***•
q l d S
hereje sí'í Ma'add ibn Isma'3, que a la sazón se dirigía a tierras de ñeros Ibn Su'ayb [50 r J e I b n l l l r ^ * °* ° ^
Egipto para aprovecharse de la debilidad de los Banü 'Abbás en el ellos los regalo/y ropas ue Ü Í ^ Z { £ % ? ¡ ^ ™ **
gobierno de Oriente, administrado en nombre de ellos por los emires en quinientos dinares y vestidos de m a g n S c ^ l Z \ £ T "
J trK rebraron
del Daylam. agradecidos y satisfechos. *"" "
En el momento de su captura andaba recorriendo el citado criminal El zalmedma de al-Zahra' Muhammad ibn Aflah cabalgó, de orden
parte de la costa de Ifnqiya, atizando la discordia civil. El comerciante del Pnncxpe de los Creyentes, hacia la Duwayra, construida ese r Z o
Muhammad ibn Sulaymán tramó una añagaza contra él, y escribió al ano cerca de la pnsion de al-Zahra', en la casa llamada de al-SaqqaTn
sáhib al-surta al-'ulyá almirante 'Abd al-Rahman ibn Rumahis para [ = los Aguadores] Una vez que la examinó y aseguró por todas partes,
que le enviase un barco tripulado por gentes de fiar. Envióle Ibn Rumahis hizotrasladar a ella desde el interior de la cárcel a 'Abd al-Malik ibn
un barco en el que venían los marineros 'Abd Allah ibn Su'ayb y su Samit, conocido por Janüs, que iba maniatado; al hijo de éste, y a un
compañero Ibn al-Azraq, [49 v.] para que se ayudara de ellos en cuanto tal Qasim, también metido antes que ellos en la cárcel por sospechoso
fuera necesario para tender una emboscada al citado criminal Janüs. de herejía oriental. Dicho sujeto había sido enviado desde Badajoz por el
visir Sa'd ibn al-Hakam, cuando éste fue gobernador de dicha plaza.
Reunidos ambos con Ibn Sulaymán, urdieron entre loa tres una celada
Se le dijo entonces al gobernador que se trataba de un pariente de
admirablemente dispuesta, y, cuando lo tuvieron en sus redes, lo cogie
Ma'add al-SI'i, y que, a causa de unas desavenencias con éste, había
ron prisionero junto con su hijo. Los aseguraron con pesados hierros
huido de su lado y se había internado por tierras del Algarve, ocultando
y llegaron con ellos al puerto de Pechina el día 11 del mencionado mes
su condición y produciendo sospechas. Cerciorado Sa'd de la verdad
de sawwal [ = 2 6 julio 972], A seguida, Muhammad ibn Sulaymán,
de la denuncia, lo prendió y lo envió cargado de hierros. Fue llevado a
acompañado de Ibn Su'ayb y de Ibn al-Azraq, los dos marineros que
la cárcel de al-Zahrá', hasta el momento presente, en que se le trasladó
le habían ayudado a capturarlos, continuó para Córdoba con los dos desde ella, junto con Janüs, a esta cárcel particular, en la que quedó.
prisioneros, padre e hijo.
Llegaron a Córdoba el lunes día 22 de sawwal de este año [ = 6 agos
to 972], y encontraron orden de que el criminal Janüs y su hijo fueran [72]
conducidos cargados de grillos y agarrotados a al-Zahra. Llegados a la
Puerta de la Azuda del Alcázar, el zalmedina de la ciudad, Muhammad [Captura de otro desertor}
ibn Aflah, reprendió con dureza al criminal y ordenó que tanto él como
su hijo quedasen encerrados en la cárcel de al-Zahra. iwwal hubo también noticias de la
0
Su aprehensor, el comerciante Muhammad ibn Sulaymán, ju** captura de Muhammad ibn bulayma.., « nnnnñAn nor Walad Mu'allim
x
con los marineros que le habían ayudado, Ibn Su'ayb e Ibn al-Azraq, Hammu. Este había asimismo desertado de Córdoba, para pasarse a
fueron recibidos por el Califa al-Mustansir bi-lláh para que le diesen Ma'add al-Sz-T, y, no habiendo prosperado a su lado, volvió pidiendo
110 111
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAlM II
™° * ■ : 55 73*74
el aman, que se le concedió, sin castigarlo; pero más tarde se fue a l a
comarca de la Frontera Superior, en disidencia, persistiendo en su error „ u^uaoiun a su búsqueda 1
C0MXta can
Se dio con él y el 'amil rindió cuenta de haber sido capturado. tidades de botín, para lo cual registraron T"** ™ *"**" "
C o n eUo
se consumó la conquista de la ciudad v ^ T " ^ ^ ^
SU Entre tanto d
Ibn Rumahis—revestida la loriga la Ji 7 , ' <*íd
k dies
quierda la a d a r g a d o ^ J l ' " ^ " ^ 7 en la mano iz-
[73]
armadas
J
trecfcos a la v ls ta, y desde allí, sin moverse daba I 7 * ^
[50 v.] Nuevas noticias de la guerra en Berbería. 0
con toda energía. Desde ese mismo 2 TL ", ' P ^ ^
h
m ment&
despachó su carta dando cuenta de l a o n J u í a T ^ °
El sábado día 4 de dü-1-qa'da llegó carta del sahib al-surta al-*ulya
almirante 'Abd al-Rahmán ibn Muhammad ibn Rumahis, dando cuenta
de que Dios había concedido al Príncipe de los Creyentes la conquista Estos correos llegaron a al-Zahra' el sábado antes citado, y fueron
de la ciudad de Tánger, en tierras de Berbería, del modo siguiente: r e c a d o s por el Prmcipe de los Creyentes, que les hizo pregunL a , "
Había invitado Ibn Rumahis a los habitantes de la ciudad a entrar que contestaron con toda puntualidad. Uno y otro fueron gratificados
en la obediencia y a volver a la comunidad, de la que se habían se- azz
parado; pero le contestaron de mala manera y se apresuraron a hacerle •de los tirazes reales.
la guerra. Dentro de la plaza se hallaba el que los inducía al error,
Hasan ibn Guennün, dándoles ánimos y poniendo en buen orden la [74]
ciudad. Aquel día no hubo combate; pero en la mañana del jueves
mandó Hasan entablarlo, para lo cual hizo salir de la ciudad a buen [Más victorias en Marruecos}
número de sus tropas y partidarios. Apenas aparecidos en campo raso,
fueron recibidos con flechas, que atravesaron a muchos de ellos y los Posteriormente, el miércoles día 21 de dü-1-qa'da de este año
mataron, con lo cual el resto salió huyendo. Al advertirlo su inductor [ = 3 septiembre 972], se recibió otra carta del visir caíd en Berbería,
Hasan, se separó del grueso de la tropa y emprendió la fuga entre sus Muhammad ibn Qasim ibn Tumlus, dando cuenta de haber tenido un
•encuentro cara a cara con el extraviado Hasan ibn Guennün el domingo
más fieles compañeros, sin hacer caso de nadie ni cuidarse de los bienes
día 11 de dicho mes de dü-1-qa'da [ = 2 4 agosto 972], día en que se
y efectos que tenían en la ciudad, ni de los víveres y tesoros que en
trabó entre ambos [51 vi] un violento combate, que terminó con la
ella habían almacenado. Viendo los tangerinos que Hasan no cejaba en
derrota del hereje. La batalla duró desde media mañana hasta cerca
su huida y que los dejaba abandonados, su sayj Ibn al-Fadil salió con
de la puesta del sol, y Dios mató en ella más de doscientos hombres
su hijo y con los notables del pueblo en busca del caíd Ibn Rumahis del bando enemigo. El criminal huyó, con las gentes que le quedaron,
y se enfrentó con las tropas asediantes diciendo: «¡Obedencia a Dios en dirección a un monte bien defendido por la naturaleza, llamado
Altísimo y al Príncipe de los Creyentes al-Mustansir bi-llah!» Las tro Yabal al-Rih, al que subió y en el que se hizo fuerte; pero el ejército
pas lo rodearon y lo llevaron a presencia del caíd, y, una vez ante él, ayudado por Dios lo persiguió, lo asedió y, tras un breve combate, puso
saludó con la cabeza baja, prorrumpió en invocaciones [51 r.] en favor en fuga al malvado, que escapó rápidamente, rodeado de su caballería,
del Príncipe de los Creyentes y de los auxiliares de su gobierno, y, des abandonando su impedimenta en el monte a que había subido y sin
pués, abogó por sí y por los habitantes de su pueblo, pidiendo el aman atender a nada, con lo cual quedó el monte en manos del ejercito
y que fueran respetadas sus mujeres. Accedió el caíd a estas peticiones; del Califa, que saqueó cuanto había y pasó allí aquella noche ^
envió en su compañía a quienes divulgaran de su parte el aman conce Seguía diciendo que a otro día fueron algunas tropas a la ciudad
dido, y permitió a los soldados el saqueo de cuantos bienes, monturas de Dalül, que Dios les hizo conquistar, y en la que luego se les reumo
y víveres tenían en la ciudad el engañador Hasan y sus compañeros. Los
8 113
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ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
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ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
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ANALES PALAUNOS DE AL-HAKAM 0 AÑO 361: 8 82
[krniit}
ecogi das
cuando vio que él derramaba generosamente perlas. [palabras.
¡Oh rey a quien corona la ortodoxia
de una luz que vence las tinieblas oscuras!
Ven con alegría a tu fiesta esplendorosa
y celebra otras mil fiestas alegres,
pues el anhelo de las estaciones y el deseo de los años
no es otro que plegarse y desplegarse a tu lado eternamente.
En esta fiesta vino la lluvia a rendirte acatamiento,
como una delegación de alegría que cumplió a maravilla su misión,
aunque sí, en vez de ella, tu generosidad hubiera regado la tierra,
ésta hubiera estado para siempre a seguro de sequía.
118
AÑO 362
[SÁBADO 12 OCTUBRE 972 — MIÉRCOLES 1.» OCTUBRE 973]
183]
[84]
123
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAiM H
ASO 362: §5 85-
86
los soldados que iban con él, alrededor de quinientos [55 /\] jinetes y no cayeran en las trampas de los e -
unos mil infantes. constantemente. El Califa les hacía *ZZ ^ ^ qUe ésle
e*abría
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Carla ue
firmemente convencido, totalmente resuelto "° - ^ -<l esuba
dc
Noticia de los sucesos acaecidos en la segunda a continuar la guerra santa contra el h e r e i n " ^ ^ k ^ " * «dido
t 0 d S loS q u e
mitad del año 362. ban con él y seguían su partido, ha«ta ai TV " T i * ° ****
¿ CnSalzado
■sea!) le concediese la victoria contra unos t "' °*
r 1 , u e s É1 e s
[85] -de los que sentencian» [X, 109 v \TT nm° ? V el mejor
al resto de las g e„ t es, pertenecientes a Z ^ ^ ** T
Con re adas
{Llegada a Córdoba de setenta hombres «n torno suyo y sometidas a su terror a 1, „ , , , S S
k
de la cabila de Masmüdá] tenían y a los castigos de su mald7£ oS t " ^ *»
P CStar l r a n ( u i l
gozar del aman de Dios. " l « P°r
El sábado día 1.° de yumádá II del año 362 [ = 9 marzo 9731
Habéis de tener—les Herí-i »ni«
entró en Córdoba un grupo de gentes de la cabila de Masmüda, de como entre el vulgo, a ^ " Z f l T T í" ^
los habitantes de Berbería que hacían la guerra en las filas del hereje d e c a n o la adopción por el Califa! í u Í E Ü " ^
Hasan ibn Guennün al-Hasaní, el que se había sublevado en esas tierras Señor Ahorno y q u e la corran entre todas las cabilas p l j ^ Í s 1
hombres siguen al hereje y han caído en sus redes, para q u e scpL el p o P L o
P n n c p e de los Creyentes de mejorar su situación, acoger a los arrepentí
la obediencia. Los enviaba el sahib al-surta al-'ulya almirante 'Abd y defenderlos contra el tirano que viola su sagrado, arruina sus bienes ,
ál-Rahman ibn Rumáhis—el mayor de los caídes del Califa al-Mustansir
i w ■ "
atenta contra su honor; y sepan también que, en cuanto a éste, el Príncipe
bi-llah reunidos en Berbería—, diciendo que se habían presentado en de los Creyentes no ha de dejarlo ni apartarse de él su cólera, implorando
para todo ello el auxilio de Dios Altísimo, hasta q u e Dios lo coja por los
la ciudad de Tánger, solicitando pasarse a las filas leales, y los describía
cabellos, «pues Dios está detrás de él, circundándolo» [LXXX, 20} (¡en-
como hombres valientes. Se acogió bien su incorporación; se les aposenta t salzada sea su gloria I).
en la almunia de Nayda, que toma nombre del Aqra", y se les atendió-
icón holgura.
En otro párrafo de esta carta se les decía que lo mejor que podía
liacerse y llevarse a cabo era revestirse de firmeza, armarse de cautela,
[86]
precaverse contra cualquier evento, [56 r.] aguzar los ojos y poner en
numero
[El Califa contesta a los caídes, desaprobando'
■cien, a fin de estar siempre al tanto de la menor actividad y no ignorar
toda conversación de paz]
■ninguno de los hechos de Hasan (¡Dios lo haga perecer!).
He aquí ahora la copia de la respuesta particular del Califa al-
Se contestó la carta en la que el sáhib al-surta Ibn Rumáhis, los
Abd
dos caídes que estaban con él en Tánger (Sa'd y Qaysar, mawlás del
•de Hasan:
Califa) y 'Abd al-Rahman ibn Yüsuf ibn Armatíl, caíd en Arcila, dieron
cuenta de la petición que les había sido formulada por el hereje Hasan El Príncipe de los Creyentes ha recibido la carta en que le das cuenta
de que se acercaran a él para iniciar conversaciones que le permitieran de que, con motivo de tu acostumbrada salida para la inspección de las
establecer la paz, excusarse de su falta y reintegrarse a la obediencia, (
vanguardias, los secuaces del hereje (¡Dios lo haga perecer!) Hammüd ibn
después de [55 v.] asegurarse unos y otros con rehenes, como suelen Muhammad, Guennün ibn Sarüh y Yahyá al-Sarraqa, te hicieron una pro
puesta y te pidieron permiso para llegar hasta ti y conferenciar contigo,
hacer los politeístas con los musulmanes en ocasiones parecidas.
y que tú accediste a su ruego y escuchaste lo que te hicieron saber de que
Decía la contestación que el Califa rehusaba, por sí y por ellos, Hasan deseaba rectificar su conducta.
semejante negociación, les impedía entablarla, y les prevenía para que
125
124
ANALES PALATINOS DE AL- II
AÑO 362: 8 86
v
trtcuando
En su momento y ^ ^ esta propuesta
^ ^ hubiera sido aceptable.
^ que impid¡ó ^ ^ ^ ^ Dio»
hecha a espaldas de la amistad, de la mUx.
interpuso entre ci y ^ ^ . ^ u n a cosa q u e y atenfa ^ ^ Ul l á
taría descubrirlo; pero el trato fue p í S ^ í l ' ** « * > — *
PaUdÍno
Ü Ca
r v m ti¡46]I ¿Cómo, pues, ha de seguir ahora ese camino, cuando Cuando pidió ayuda al Príncipe de los ^ 1 7 ° ' * ™°rio.
8US p r i m 8
da» LYiii, , • i n : u s l i c i a , pertinaz en su pecado y se obstina todos lados con él, el Califa ordenó que 8 e le c ^ ^ ° ' "be-
C nle8lase hacié
iT'ofT ÜZ«la l ~ - > P e n s e s un erro, un absurdo, más aún. buena opinión en que lo tenía, {57 r 3 j a f° ndole saber h
P r y el
deseo de que sus negocios marchasen derechamlT* ^ ^ ^ ° *
l qUC d C a K í a
81 S C
Í T í l c Í 7 Z íos Sey e ntí Í « S i d o conceder al aman a todos lo. opinaba en aquel caso concreto era que Hasa d V ^ °
primos
. i-^o mraos a él v todos los que cometan los mismos daños a la paz, siempre acepta a Dios (ihonrado y ensalman ™T \ *"*
que has,a ue Dios decidasusuerteyl0 a dirigirse a ellos en este sentido, para a£Z . ? X7
* ÍmpuUaba
"SI JS»3Ei
P
<
; r t r e l ¿ r d e ¡ . Jueces» [Vil, 87] (no hay asociado para £,).
™- Hien, y, si no, que les hiciese la guerra TaJ l
. * ° "****>.
SUp SÍdón
el Califa le ayudaría en contra de ellos confort 1 T ** ° >
Por consiguiente, ninguno de vosotros debe entrar en conversación* de Di 3
rado y ensalzado sea!) que dice- « T d o H T ^ ' ^ ° ^
con nadie que venga de su parte. Mirad solo lo que «enes a vuestro cargo entre sí, poned paz entre ello ; y 1 ^ d T T l ^ ^ ** "
y esforzaos en cumplir bien vuestra misión, de forma que ponga de mam- el otro, combatid al que ob Í Z t ^ L ^ '^T™ " " »
n 1 a poncr8
. L t o la unión de vuestros espíritus, el acuerdo 156 v.l de vuestras intel.- bajo las órdenes de Dios» [XUX,T] ^ * <
eencias y el aunamien.o de vuestros esfuerzos. «No disputéis, porque enton- La respuesta que dio Hasan a p«t» ««,«.:.
^ c a s a r e i s y se os irá el aliento» [VIII, 46]. ¡A Dios es a Quien hay
materiales con d T ^'^^rSL^^S^t^TT 4l:=¿
que pedir ayuda! No hay otro Señor que £1.
He aquí otro párrafo, también a propósito de Hasan, en otra de
5 ~ r rs sin :r;r r
para no crear f ^ ^ ^ ^ ^Tt¿SÜS
las cartas a los caídes: Luego solto la lengua diciendo cosas que, si el Califa las h u b S . T í t d e
o ro, hub: ran merec.do su reprobación; pero que 1. pasó por alto en
Ciertamente Dios (¡ensalzada sea su gloria!) ha colocado a Hasan ibn atención al lugar en que Dios ha colocado al Príncipe de los CreyemL y
Guennün-por su desobediencia a Él, por el despojo que hace de sus para continuar en la benévola conducta anterior y en la honra que Z l
derechos, y por su apartamiento de las gentes amigas de la ortodoxia-<m . le hab.a otorgado. Rompió entonces Hasan los vínculos del parentesco y se
el lugar de las personas de quienes no puede oírse ni una palabra y en paso a su actual situación perniciosa. Mientras sus primos se daban a par-
cuyo arrepentimiento no se puede uno fiar. El Príncipe de los Creyentes ; tido se sometían y se entregaban a lo que el Califa había dispuesto
persiste, pues, en emplazarlo e implora la ayuda divina para combatirlo y agradecidos a su decisión, él siguió la conducta contraria, irritando al Prin!
perseguirlo, hasta que Dios, con su fuerza, haga gue se apodere de él, apa de los Creyentes, y, pertinaz en unir palabras y obras, invocó en la
triunfe sobre él y lo venza, si Dios quiere. cátedra los nombres que invocó, proclamó lo odioso, hizo pública su esci-
sión, y encendió las brasas de la rebeldía, hasta que, porfin,sacó al Califa
de sus casülas y le obligó a abandonar su natural inclinación a la indul-
He aquí ahora otro párrafo, también a propósito de Hasan, contenido gencia,
en la contestación que el Califa al-Mustansir bi-Uáh dio a una carta del
pues a veces el fuego prende hasta en el salam verde.
sáhib al-surta almirante 'Abd al-Rahraán ibn Rumáhis, en la que este
exponía los argumentos aducidos por Hasan, es a saber, su antigua Todavía volvió el Príncipe de los Creyentes a preferir el favor, a que
lealtad, su viejo afecto, cómo se había desenvuelto con arreglo a las - • se sentía propicio, y la clemencia, que tanto le dominaba; {57 v.] contem-
+ 0 0
órdenes y prohibiciones que le llegaban y cómo había sido el único de porizo y espero su arrepentimiento. Pero fue en vano, porque Hasan se dejó
su familia inclinado a este bando. En respuesta a estas afirmaciones llevar de su capricho y perseveró en su extravío.
decía el citado párrafo:
En otro párrafo añadía:
El texto mismo de la carta es el mejor argumento contra Hasan, y la Tocante al arrepentimiento, desistimiento y entrega de sí mismo, de
prueba de que necesita inventar justificaciones forzadas que le abran puer eus hijos, de sus bienes y de sus territorios, que ahora ofrece, son buenas
tas, le suministren pretextos y le allanen caminos. palabras que el Príncipe de los Creyentes no dejaría de aceptar, si estuvie
Si lo que con él trató el Príncipe de los Creyentes hubiese sido cosa ran respaldadas por actos y certificadas por pruebas palmarias, pues enton-
126 127
ANALES PALATINOS DE ALrHAKA'M ÍI
ees obraría con arreglo a las palabras del Profeta (¡Dios le bend"
y 8a Ve AR0 3
cuando dijo al entrar en la Meca: «No me pidió Qurays un n ** . ' 0 « : §5 87.90
y l o af
al fuego ardiente. * rojó [Meteorología]
Si de verdad cree eso que dice; si se afirma en aue ~* „
prefiere; si desea alcanzar un puesto considerable en el buen ' ' • A fines de la primera decena del m e s AP -'.
el beneplácito del Príncipe de los Creyentes; que sus hijos sic " ^ * ^ dente con mediados del mes de marzo c r T s t i t o ^ t ? ?*>• « * « *
^ «- , - — ~ , H « - » « uijos sigan Vivien^ Ly7á] hub
el país, y que su conducta sea enmienda de lo pa<*ado v ex pmu •• , y sus contornos recios vientos y ll u v i a 8 f u e r . ' ° en Córdoba
.
ocurrido . . . . f ii w
i m r i n ; si muer*» mrinitpsfíir cu nHhpcmn ■»■ „.. _• •»
* Piacion de ln
*u meridional cayó una gran granizada, a la „„? * T ? ™ " ^ 8- la art
P *
„. — j o u sMiuiisiün, no tiene sin d e Unos
hacer que las gentes del territorio de su mando juren fidelidad al Cal'f días, una lluvia abundante, acompañada de T Ü * "*»
8
venir él a purificarse en la Puerta de la Azuda del Príncipe de los Cr * * que duró la mayor parte del día. Saturó la üZTi T ^ P * *
y 10s a u d ó
tes. Si así lo hiciere, saldría del mal paso en que anda metido, lograr^T ella. Luego no volvió a llover en CAr^i, y con
flecha gananciosa y el máximo puesto junto al Califa, y regresarían 1 En los diez últimos días de yumad- H rf " " r ^
lado de éste, revestido de la túnica de su favor y confortado con su benefi ' Y COmÍenZ S
de abril 973] continuó la lluvia a intervalos ZIA ^ °
que en otros tiempos conoció por experiencia- ' se llegara a temer p 0 r las c o ^ ^ ^ ^ ° f * °™ C
Jt 4 f*W
ANALES PALATINOS DB AL-HAXAM H
131
130
[94]
ANO 362:
55 94-98
e uoraooa, y permanecer
:ambién orden d* rpKmr [97]
jalifa ■4
[95] [60 v.] En ese momento, el sahib al-radd, cadí del Fahs al-Ballüt
[ = Llano de las Bellotas], 'Abd al-Malik ibn Mundir ibn Sa'Td, y en su
{Incendio en la Casa de los Servidores] compañía el tesorero Ahmad ibn Muhammad al-Kalbl, salieron para
MadTnat al-Faray [ = Guadalajara], como alamlnes, con "objeto de in
La noche del viernes día 5 de rayab de este año [ = 11 abril 9?3] vestigar el fundamento de la denuncia presentada por los habitantes
de dicha ciudad contra su caíd el sihib abrikáb RasTq ibn 'Abd al-
hubo fuego en la D i r al-qawama, al Norte de la mezquita mayor, en
Rahman, y hacerles justicia contra éste.
la medina de Córdoba. Se quemaron sus cámaras altas y el techo de su,
habitaciones, y el incendio produjo en ella muchos daños. 133
132
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
Menor], se trasladaron al Magrib y lo escogieron como residencia, yendo [Salida de refuerzos y dinero para Marruecos]
de un punto a otro, entre Tusummas (en el distrito de los hijos de
F *■
135
134
AÑO m-. §§ 102.10<
[102]
a-buena parte de sus aficiones, por lo cual el Calif V
a eUa c o n
frecuencia en sus días de vacación y'fe utilizab ' * ,
.[Salida de una comisión para realizar una inspección 3 SUS
temporadas de descanso. En vista de ello el fatá Du/" ^ ^ ^
en Marruecos] gusto, una vez que estuvo completa y , e r m i n a d a i s e ^ T e ^ V v , 6
^ ^
[105]
■ l
136
ASO 562: i ¡ 106-1,*
ANALES PALATINOS DlB AL-HAKAlM U,
nos un llovizna fina, [62 t/J arrastrada por vientos recios y rf^ ^ a d ibn Yahyá al-Sinhayl, señores de la ciudad de Fez, así como otro
cadores relámpagos, a la que siguieron, al cabo de unos días, U uvia8 Je Ismá'il ibn al-Bun, Yahyá ibn al-Burí y otros notables beréberes
manifestando su simpatía, su adhesión y 8U sumisión, y q u e él les
abundantes.
había contestado con palabras de aprobación y aliento, haciéndoles saber
La tierra tembló en Córdoba y sus contornos la noche del lun
i.'« 14 de sa'ban [[= 20 mayo 973], a la hora nona. los bienes que de ello les vendrían en este mundo y en el otro.
día
Se le contestó al generalísimo alabando su resolución, ponderando el
buen efecto causado por la noticia en su soberano, y animándole a inten-
sificar esta política. La respuesta contenía este párrafo acerca del envío,
Apartado con noticias referentes a Galib ibn 'Abd al-Rahman que se le hacía, del poeta Muhammad ibn Hasan al-Tamímí, conocido
en su viaje a Berbería. por al-Tubní, para que le sirviese de auxiliar, según tenía previamente
solicitado Galib:
[106]
El Principe de los Creyentes ha ordenado que se te envíe a Muhammad
ibn Hasan al-Tubní, conforme tenías pedido. Tu elección ha recaído en
[Envío a Galib de dinero y ropas, para su reparto entre persona excelente y de fiar en todos los aspectos, sin contar su mucha prác-
las cabilas que se sometieran] tica y probada experiencia en lo que se le va a encomendar. Así lo reconoció
Ahmad ibn Ya'lá (¡Dios se apiade de él!), y le quedamos agradecidos
El martes día 21 de sa'ban de este año [ = 27 abril 973] le fue por su certificación y consejo leal. No dejará de servirte de ayuda y de
comunicado al visir generalísimo Galib ibn 'Abd al-Rahman que se ornamento, si Dios quiere.
le enviaban 10.000 dinares destinados a regalo para los notables y
jefes de las cabilas que se pasasen a él, apartándose del dejado de la [108]
mano de Dios, Hasan ibn Guennün, con objeto de que los repartiese
entre ellos, conforme a sus categorías, a fin de atraérselos y concillár [El Califa ordena a al-Tubní que se incorpore a Gálib]
selos. Junto con el dinero se le enviaron ropas preciosas de dibay y de
jazz, matarif y espadas adornadas, también para regalárselas a los El último lunes del mes de sa'ban [ = 2 junio 973], mandó llamar
mismos, en la siguientes cantidades: 50 yubbas de díbay mudalla* 1 Califa al-Hakam a Muhammad ibn Hasan al-Tubní y le dio orden de
de color; 50 yubbas de jazz 'ubáydí de color; 50 yubbas de jazz de salir para Berbería, con objeto de que acompañase al visir generalísimo
tiriz, de color; 100 yubbas de matarif cortados, de color; 100 tur Galib ibn 'Abd al-Rahmán, le ayudase en sus negocios y le asesorase
bantes lísiyyes de color, y 10 espadas africanas adornadas, la mitad en su gobierno. Salió para su destino el último día del mencionado mes
de ellas cinceladas. de sa'ban [ = 4 junio 973].
[107] [109]
]38
139
ANALES PALATINOS L>E AL-HAKAM U
AÍK
> 3 « : 98 110-112
pasándose a la obediencia del Califa. Fue bien acogida su d" *
ISldetlci
de las filas rebeldes y honrada su llegada. Se le aposentó en 1 * \64 r.] Las sumas fijadas les fueron entregadas a los 1 -
de Y hukkim
Ibn Umayya, en la medina de Córdoba, y se le concedió U ^ L T designados para ello, con objeto de que recorriesen I ^ ^
contorno, de la capital y de al-Zahra', prefiriendo Z u T * " **
los pobres vergonzantes de familias venidas . menos v 7 ■T * *
A
[110] todos llegó, y sobró dinero para los caminantes y demás meT t
Fueron derramados los socorros a manos llenas, y con ellos IHos'T-
V1
las penalidades de muchas gentes. °
[Solemne festín, pagado por el Califa, para celebrar la circuncisi'
de unos hijos de los Hasaníes sometidos']
[112]
En este momento, al-Qasim ibn Ibrahim ibn 'Isa ibn Guennün v ■
primo Abü-l-'Ays ibn Maymun ibn al-Qasim, los Hasaníes acogidos al [Reparto de regalos y diplomas a los jefes beréberes, congregados
aman del Califa al-Hakam, circuncidaron a unos hijos suyos en la almunia en Córdoba, que regresaban a sus tierras]
de al-Muntalí, al oriente de Córdoba, lugar de su residencia, e informa
El martes día 6 de dicho mes de ramadán [=10 junio 973], el
ron de ello a al-Hakam. El Califa tomó para sí todo el gasto al siguiente
Príncipe de los Creyentes al-Hakam mandó a los visires que recibiesen
día, y ordenó que, en la casa de ellos en al-Muntalí f se celebrase un
•en su casa a los jefes beréberes venidos de Berbería, cuyo número estaba
solemne festín, y que estuviese muy concurrido y se invitase a él a las •completo por aquellas fechas, y presenciasen el reparto de donativos
gentes principales. Esta misión confió al visir zalmedina de Córdoba y ropas que iba a hacérseles, según órdenes que tenía dadas y conforme
Ya'far ibn 'Utmán, el cual ensanchó el radio de la fiesta y la dispuso a lo prescrito para cada uno de ellos. Así lo hicieron, y los recibieron
con el mejor orden, valiéndose de sus secretarios y empleados más ca Todos los beréberes, avisados con antelación, comparecieron también.
paces, hasta llegar al colmo de la perfección. Fueron invitados a asistir Fue llamado primeramente su imam Abü-l-'Ays ibn Ayyüb ibn
todos los miembros de la tribu de Qurays, en sus diferentes ramas, y los Bilal, jefe de Kutama, al cual fueron entregados un cierto número de
principales jefes y caballeros beréberes que habían llegado por entonces sacos de dinero y cierta cantidad de ropas preciosas, y se le dio como
a la capital, así como una representación de los vecinos principales de montura de despedida un admirable caballo con silla mu'arraqa y brida
Córdoba y de los ricos del zoco. Se les dio de comer, y, después de in mufarraga. A su hijo se le dieron preciosas ropas. Ambos salieron prece
censarlos, se les cubrió la cabeza de algalia pura. Se fueron todos muv didos de los sacos del dinero y de los mandiles de las ropas.
honrados. Los dos QurasTes, padres de los niños circuncidados, expresa Luego fueron llamados, uno a uno, los demás jefes que le acom
ron su reconocimiento al Califa por la nueva distinción y honra de que le* pañaban, y les fueron entregados sus respectivos donativos y ropas, que
llegaron también en abundancia a todos sus acompañantes y auxiliares,
había hecho objeto, y se regocijaron de haber abrazado la buena causa.
según sus categorías. . ., ,o
También fue llamado con ellos aquel día el qurasl bakn Ahmad iba
Muhammad, el que había venido a visitar al Califa, y se le >eron <ie
[111] regalo 200 dinares, más una vestidura de honor ^ ^ n J i e
El visir zalmedina Ya'far ibn 'UtmSn, encargado de haceri^ ^ ^ ^
[Limosnas del Califa por la entrada del ramadán] del Califa, le dijo: «Este es tu regalo, 164 vi ^ ^ qura§í
m
todos los años, si Dios quiere, aparte tu pension satisfacción
5
■ Entró el mes de ramadán del año 362, y en su primer día O j£ ocultando su íntimo sentir, bendijo al Califa y mo ^ ^ ^ ucencia
S
» o 9,3] dio orden el Califa al-Hakam de duplicar las limosa*. 1 A todos los que aquel día recibieron *™*J>^
l m <le partir para sus respectivos destinos, y asi
Tl \ \ « i * * ***> renovando su inveterada costumbre
i m p e t r a r el í a v o r
^ su Creador y ofrecer buenas obras a su Sen 141
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II AftO 362: 0 I 12
Al MS importante entre ellos, Abu-1- Ays bn Ayyub, fe fUe sitos, y se debe llamar a ella, conforme se hacía PB i -
Pr feta
de Dios (IDios le bendiga y salve!), y> después d '1 **"* ** °
,ado el diploma que le confer.- autoridad legtUma sobre sus g e n t e s J la de los
Jifas ortodoxos, y como ahora se hace en U „ l ? *" C*
L cabilas de Kutáma, concertadas con el para entrar en la obediet.ci sulmana. U VCrdadera
comunidad
í i - - fravontwi v nivfi numero—según
número—spon'm decían
J~ _? **
"-«i-a d c Se debe ayunar al ver la luna nueva comn i J
u
• jinetes y 6.400 infantes de renombrado valor. He aqu í Dios (¡Dios le bendiga y salve!), pues dijo: 1 ¿ Í S -
| ^ de
3 5W P
' copia Tel diploma que se le dio, redactado por el visir y katib romped el ayuno al verla, y, si hay nubes, cumplid el nii" / ^ 7
P d el n u m e r o
t a días.» de trein-
Medina Ya'far ibn 'Utrnin:
Debe tomar de sus subditos el azaque corresoondiPnt« i .
En el nombre de Dios clemente y misericordioso.-Este es el escrito aechados, así como el de los frutos que se S Í T ' ~
tWm%
e l CUal el siervo de Dios al-Hakaro al-Mustansir bUlih, Principe de loa
sadaqa o limosna legal de sus ganados, según los precT ** .* **
y rescri
leyentes, confiere a Abü-l-'Ays ibn Ayvüb el mando sobre la cahil* de nes legales, sin disminuir, aumentar ni alterar en ^ T ™ P P«o-
n a d a e8tos
Atina Mahran, perteneciente a Kutiraa. como muestra de predilección y que son los siguientes: Preceptos,
para hacer patente la buena opinión en que lo tiene y la confianza qUe en El azaque del oro y de la plata es un cuarto de la d¿,™
él deposita en la misión que le encomienda, por el deseo que tiene de su dinero está en poder del que ha de pagar el J ¿ y T h a ^ l ■ / f
do de
bien y del de sus gobernados, y de que éstos tengan siempre medios de su mano para ser prestado o empleado en ««
rida y facilidades para desenvolverse. azaque por m en„s de 20 meUcal* n ° p Z Z 7 M ^ * ■*
dlrheme8 E8te
Lo primero que le manda es que tema a Dios el Excelso, «pues Dios está azaque no se paga al año mía q u e una Vez. -
con los que le temen y con los que obran el bien» [X\% 128]; q u e se El azaque de los camellos es una cabe™ A. J
obligue a obedecerlo, así como a su Califa, con la sumisión que Dios le cinco, y por bajo de cinco no C L ^ L Z ^ T " ■*
impone, abrazándola, consagrándose a ella, observándola, firmemente deci dos cabezas de ganado menor; si L m T j F ^ f T j T * * ! *
dido a pechar con sus cargas y condiciones; que se detenga en los límites cuatro. A s í basta veinticuatro came.lo, f V ^ ^ ¡ J J
que Dios le fija, cumpla sus prescripciones y se desenvuelva dentro de ellas
tal como le salgan al paso, [65 r.l lo mismo le sean favorables que adversas,
sabedor de que en ello le va el bienestar en esta vida y en la otra; que a 08 CUmplÍd S
Así hasta treinta y cinco Desdetren, " ° ^ " * *
preste juramento delante del visir generalísimo Galib, mawlá del Principe azaque sera una caLlla de T ¿ Z ¡ ? ¿ X Z B Í T '
de los Creyentes, de que cumplirá los deberes de lealtad y fidelidad a que
se obliga; que tome después juramento sobre lo mismo a los notables de
las cabilas a su cargo; y que haga la paz con quien la haga el Califa, y la Una
de cuatro año, cumplido! 1 * ¿ T £ ¿ Z l Z T \ " ^
gnerra con quien él la haga, estén cerca o lejos de él- azaque es dos camellas de dos años o S ^ Í T ^ " ' d
C denl
Le manda también que atienda, como ya se le ha ordenado, a la cabezas y d " d i • ^ ° Veime a do8cienU9' - * de *»
Prosperidad de sus subditos; que no toque a sus bienes; que use con ellos el T q u e Vsera
r ? 1de una
" cabeza
T tTeSCÍenlaS
" por cada centena.
' »* &
^ d e tí
«™«>°>
azaque
e jushcia; que aplique el derecho, dándoselo, exigiéndoselo o imponién-
<**<>; que trate por igual al alto que al bajo; al fuerte que al débil; e
número L h" ga ad0
*"*? " *"*' ' P d e t r e Í n a Cabeza9 (
" « • — ue8 or de
142
143
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
ANO 362: 5 u2
u rfe ¡untarse lo separado ni separarse lo reunido Para ,
N U
° l • si tres hombres tienen en junto ciento veinte oveja3
< 1,
. Debe obligarse a transmitir W r j las noticias sin desfigurarla,, y a
• T - L 'j.,. „un0f
o . deberán
deberán ipagar
»»« —""» *ola « **-*
. *X.»o tres como
— *•*» como set
¿ frc * consultar la opinion de la superioridad en aquellos casos que surjan y que
rentS
, «i dos hombres tienen en junto doscientas una oveia, A ? * no estén previstos en este documento, «poniendo siempre los negocios
T Í / i S a 7 auc si al llegar el cobrador * ^ con claridad y recta intención, si Dios quiere. "<=6wios
pagar u ~ ^ ^ ^ q u e u n a o v e j a ) . - -^ no
dC
Debe proponerse obrar con decisión, energía! lealtad y esfuerzo en hacer
T r a el pago de la sadaqa debe tomarse la cabeza de ganado que W la guerra santa contra l o , que se rebelen contra la autoridad del Califa
hado los primeros dientes o la que es un poco mas joven; pcro nQ J o se aparten de su obediencia.
f ' o L t la que críalo sea la ya parida-, ni la q u e „ ^ El individuo de la canila de Atina que lea, o a quien le fuere lefdo.
carne, ni el semental del ganado ,Pe 6 1<>S C r e , e m e 8 debe
Ha de cobrarse azaque de todos los granos ensilados. No hay m Tu- , T -t a -t ' " « " * • * y ^edecer á
Abu-1- Ays ibn Ayyub, pues este documento será argumento en pro de
por menos de cinco cargas Ivasql, constando el wasq de sesenta sa<w . este y de los que le obedezcan, si obran con arreglo a él, y en pro
equivaliendo el sV a cuatro almudes, según el almud del Profeta ( , ¿ ¡ de el, y en contra de ellos, si no lo cumplen.
le bendiga y salve!). Por encima de cinco tros?, el azaque es la décin* JA Dios es a Quien hay que pedir ayuda! ¡No hay otro Señor que Él!
parte, si el terreno está regado por lluvias o fuentes, o la quinta parte, si 1
es de' secano o está regado por aceñas. En este día, en que se les dio permiso para partir, les fueron tam.
No se cobra azaque sobre los higos, l i s nueces, las almendras, ni sobre bien entregados a todos los jefes beréberes que se hallaban reunidos en
las demás frutas frescas o secas. 166 r j Se cobra, en cambio, sobre los la cancillería y a quienes se concedía mando sobre las cabilas de su
dátiles y uras. jurisdicción, los diplomas que les acreditaban, redactados según el texto
El azaque de las aceitunas se cobra sobre el aceite, una Tei prensado.
No pesa el azaque sobre los tributarios dimmles, tanto hombres como del que se concedió al principal de entre ellos, Abü-l-'Ays ibn Ayyüb
mujeres, ni sobre ninguno de sus bienes ni ganados. Sólo les obliga el Todos manifestaron deseos de tenerlos, y prometieron cumplir lo que se
pago del impuesto de capitación o yirya- Sin embargo, si hacen el co les exigía de obrar conforme a ellos y no hacer nada en contra.
mercio de un país con otro, deberán pagar la décimí parte del producto Entre aquellos a quienes les fueron entregados los diplomas figu
de lo que vendan. raban:
Debe el titular de este diploma obrar con jmtkta en la cobranza del
azaque y en repartirlo entre las ocho categorías de penonas designada! Yahyá ibn Fatüh, sobre la cabila de Ayayin;
por Dios Altísimo. Caso de no existir todas elLu en so país, las partes al-Hasan ibn Sirhan, sobre la cabila de Gusman;
que correspondan a las que falten deben destinarle a los que tienen derecho Ibrahim ibn 'Alí, sobre la cabila de Nafís: W r
a ellas, o sea los que hacen la guerra tanta a loa infieles y herejes, según Jalüí ibn 'Ammar, sobre la cabila de Masawah;.
decidan los caídes del Príncipe de los Creyente* que operan en el Magrib.
al-Qásim ibn Nasr, sobre los Banü Ma'an;
No debe apropiarse del azaque sino la octava parte, que Dios con
Nahll ibn 'All, sobre la cabila de Lahisa; .
cedió a los que lo cobran, sin aumentar ni sobrepasar esta cantidad.
No debe construir en parte alguna de la tierra que se le confía puesto Ibn Yallad al-Kutamí, sobre la cabila de ...?;
aduanero que cobre peaje alguno de los pasajeros y viajeros, y no debe Jallad ibn Sa'Td, sobre la cabila de Musalima;
exigirles, ni por tierra ni por mar, tributo, alcabala, contribución, impa» Maháris ibn 'Imran, sobre la cabila de Tarhuna;
to alimenticio, ni extorsión o gasto que pese sobre sus bienes. Abü ...? ibn al-Ahsan, sobre la cabila de Bursana;
Le ordena que haga conocer tanto a los neófitos como a los ya obe Muhammad ibn A'sar, sobre la cabila [67 v.] de Aflasa; i
dientes de antiguo todos sus derechos y que los trate bien; que se ensañe
Musa ibn Abi Zayd, sobre la cabila ele Hayüsa;
« » las gentes rebeldes e injustas y con los salteadores de caminos, a fin
U e las n
'Isa ibn Yamlül, sobre la cabila de Baní Magawir, también tras
5 *¿ de los musulmanes estén seguras en su tierra; que w> Sin'an ibn Jalifa, sobre las cabilas de Gumara, [el monte;
Profane lo inviolable, ni destruya beneficio, ni anule derecho, ni deje de
aplacar n m g a n a ^ ^ . ^ § fin ^ ^ ^ ¿ p u e b l o s e a igfla l en y Abü Dasls ibn Tayüs, sobre la cabila de Walüsa, entre otros de
CD d íavor del p
"menos importancia que no nombramos.
va 21* 7 ™ ¡ p e de los Creyentes y tanto el que «
denes ^ ^ * ^ d
■ " » * h bendición divina aneja a estas or-
Partieron hacia sus tierras a mediados de ramadán de este año, y se
«dio orden de que para el más principal, Abü-l-'Ays ibn Ayyüb ibn Bilal,
10
til
145
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
146 147
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H
sawwal Julxo
había a b a n d o n a ~ — a • „ " 9731 A
* ° **: « 118. 122
8Ua
reales de Tánger, para ir en busca del hereje Hasan ibn G Ue „„-
Un
su real de Yurmiya. en
[120]
El lunes día 10 de sawwil [ = 14 julio 973] hubo carta S U y a ,
cuenta de que, el miércoles día_ 5 de sawwil [ = 9 julio 973], S " ÍLlegada CÓrd b
' ° ° * Potro, deUuMa.
acampado en el real de Yurmaya, y refiriendo que el hereje ¿ T
para rehuir el encuentro, se había subido a los montes conti gü0s "j Jsn este momento llegaron M A~
_- . 1 1 V-_««*
[118] - o de c u r i a d , ^ f i ^ < - ^ 7 ^ ^
S
principe Hxsam, en uno de los salon , 1 d T " ^ * " ^ *
1<>S jardín
[Ibn Rumahis va con la escuadra a reunirse con G¿/í&. Zahra . Los encargados de exhibírselo, ! * <* de al-
m Strár
Se envían a éste regalos para los sometidos] fatá Fa'iq, sahib al-burud y j £ £ * ' ° ^ fueron el „
maWlá Z i d ib
caballerizo mayor y sahib al-hasam. ' ^ ^ » Aflah,
también carta del sáhib al-surta al-'ulya almirante 'Abd
«-luuiu-n
.Rahm ibn Rumihis, dando cuenta de haber salido con la escuadra
hacia Arcila, en atención a las ventajas que, para el buen gobierno y [121]
i «-.«.-mo roaiiltaKan Af* P^ííir r*»rrji AtA víei». -
estar cerca del visir genera-
[Cae en desgracia y es luego perdonad,
escuadras.
« gran ¡ata Maysür]
u proceder, y otro tanto se le contestó
mviadas ropas preciosas, sillas de montar
para que las repartiese
presentaran ,Z 1 k
«oche; .ero. ,1 * . ,,„...„.. ™ . ' " " "*' « 1 » P-4 » »
o mese trasladado a su casa,
[119] ~.-«*a. Muhammad
iniuiíuiunao mn Allah lo puso
bajo la vigilancia de su mawlá Mu'nis el eslavo. Pero, en la última
pabelló decena del mes de ramadán [ = fines de junio y principios de julio 9731
loffrÓ e l nprrlAn /J**l P ' - l ' í - — -
remtegr
• *
Mustansir
Rahm [122]
nente aspecto y peregrina hechura, mandándole que lo usara, con arregí
a instrucciones y explicaciones precisas, como que debía alzarlo en [Perdón de RSiq, tío materno del príncipe]
de su real, habitarlo y recibir en él, para realce de su prestigio y des
pecho del corazón de su enemigo. Era de rara invención y peregrin En este momento le fue levantada la cesantía y volvió a ocupar la
traza, y tenía admirable aspecto y maravillosa vista. [69 r.] Su erop magistratura de al-majzün el tío materno del príncipe Hisam, Ra'iq ibn
al-Hakam.
dio mucho que hablar a las ¿entes.
149
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM U
[123]
* * > **■ M m.m
A
* 0 362: 5 127
155
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H
Haces lanías buenas obras, que todas te parecen de pura dev ' ' ASO 362: 55 128-131
porque las de pura devoción no tienes tiempo de intercalarlas "'
El mes de ayuno no quebrantó tus fuerzas,
por tu costumbre inveterada de ayunar por devoción. [130]
Corre por todo el mundo la fama de tus nobles acciones L
L
y son tales que, a su lado, el que ha hecho algo bueno parece no h K IJudiencia solemne del Calila para los Banü lazar ,
0 rdena
incorporarse al ejército de BerZría-i ' ^ °
Ocupas en una y otra rama de Qurays el mismo lugar preeminent
que Qurays ocupa entre todas las tribus.
El sábado día 15 de sawwal de este año [ = 19 j u l i o cmi ,, r v ,
ministrado por los hayibes y a presencia de los £ ^ * ^
Alcazar de al-Zahra una audiencia solemne para recibir a los Banü
[128]
Jazar, que residían en su corte desde que vinieron con Ya'far ibn 'AR
Tras de tratarlos amablemente y de aludir a las buenas relaciones de
[Ibn Abl Jmir es enviado de nuevo a Marruecos y designado cadi
amistad mantenidas por sus antepasados e imitadas por ellos, les ordenó
supremo de Berbería']
•que se preparasen para incorporarse, con su ejército, al visir generalísi-
mo Galib ibn 'Abd al-Rahnün, con objeto de hacer juntos la guerra
A comienzos del mencionado mes de satrwal envió el Califa al-Hakam contra el hereje y dejado de la mano de Dios Ibn Guennün; les dio
a su hombre de confianza Muhammad ibn 'Abd Allah ibn Abl 'Ámir cuenta de que sus contribuios y todos los secuaces de éstos en Berbería
para Berbería, con cargas de dinero y alhajas, destinadas en parte para habían aceptado abrazar la buena causa, y, para demostrarlo, se habían
regalos a los notables beréberes disidentes de las filas enemigas y pasados alistado en el ejército del mawlá del Califa, su visir y caíd Galib; y les
a las leales, y, además, con el objeto de que investigase en aquella zona prescribió que se concertasen con ellos y les ayudasen en sus propósitos
ciertos asuntos que le encargó. En ese mismo momento le confirió el ca* y primeros pasos, por exigirlo los beneficios que les tenía dispensados
diazgo supremo de Berbería, acumulándolo a los puestos que ya desem Los Banü Jazar lo reconocieron así y se mostraron dispuestos a cumplir
peñaba de sahib al-surta al-wustá, curador de las herencias vacantes lo que de ellos se pedía.
y cadí de la cora de Sevilla; con lo cual se elevó su posición en el Asistieron a esta reunión los jefes principales de entre ellos, es a
Estado, por haber visto en él el soberano una lealtad y una capacidad saber: 'Abdüs ibn al-Jayr; Muqátil ibn 'Atiyya; Mas'üd ibn Abl-l-
que le valieron [73 v.] el ascenso. •Gamr; 'Abd Allah ibn Abl Duwas; [74 r.] Sargín; Hamlíl, y sus cole
gas. Recibidos los correspondientes regalos y arreglados sus asuntos,
partieron para su destino el sábado día 21 de sawwal [ = 25 julio 973],
[129] y se incorporaron al ejército.
[Se envía más dinero a Ibn Abi 'Jmir, que estaba en Tánger'} [131]
, 4
157
Í56
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
AJ,
° * 2 : 65 131-U2
al seguirle el rastro, encontró que había puesto en orden de def
Hamld
Yabal Mahrin, a cargo de su hijo y de su primo, y el Yabal al-K **** ^ confianz ,OT de
v„ . 0 „ v AUB arqueros esclavn» eros suyos "*
su propio cargo, confiando en que así impediría al ejército del C ^ * T a un
fursin al-riylda. Por último, se p<mía e n 3U c o . . «™Po de lo*
extena>rse por el valle que separa al Yabal al-Karam del Yabal Man nuento ue l
Jazar, llegados con anterioridad a la Puerta d , 1 °s Banu
que es el del río de ai-Musirá. En efecto, el ejército no tuvo otro re ^ Azud d e l Prínci
de los Creyentes, se incorporarían también * -\* * * pe
que detenerse allí ante el obstáculo del agua, y, al hacer una descub' ^ P SterÍ rÍdad a
carta del Califa, por haber manifestado deseos^ ° ° «•
comprobó que las fuerzas del hereje—o sea, todas las congregadas ' SU U d o y
en ponerse a sus órdenes, en tanto lo hacían a W * ^^ *
torno suyo y que le tenían dejados en rehenes sus hijos, sus farruT
as bulos, que a la sazón estaban en la copina £ £ Z ^ T ^
y sus bienes—se llamaban unas a otras por todas partes contra é ¿cada por el e n c a d o , de 'Abd al-Karlm, sent T u ^ H "
habían aprovechado el obstáculo del agua como estratagema para ver Qarawjyym en mcha cmdad de F « . En consecuencia se le ord^K
el ejército se internaba por las breñas. Dios, sin embargo, impidió a cuando llegasen estos Banu Jazar, los tratase ™ A ^
i j. i . "atase con todo miramiento v
realizaran su propósito y los cogió en su propio engaño, porque Galib honor y les diese la mejor acogida, en atención a su noble origen, a su
decidió entonces dejar la impedimenta y asentar sus reales en aquel sitio antigua lealtad y a las esperanzas depositadas en ellos
a que había llegado, enviando sólo por delante algunos jinetes para [75 r ] Estos Banü Jazar salieron, en efecto, para Berbería, a incor-
hacer frente a la caballería que había aparecido por la llanura. Sólo porarse al ejercito, el sábado día 21 de sawwal [= 25 julio 973]
cuando el real estuvo tranquilamente asentado y los hombres prestos
para la lucha, es cuando el visir generalísimo Galib acudió con el
grueso de las fuerzas y dio la orden de ataque. La refriega se prolongó [132]
J -i
158
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM U
[133]
AÑO 362: § § , 3 3 . ^
[Se recibe una tercera carta de Galibl Andaluces en Fez, había dirigido al Califa J
CUe ta d e SU S Í n c e r o
sometimiento a la buena causa y su ™1 j ^ "
El lunes día 2 de dü-1-qa'da de este año [ = 4 agosto 0731
Uno de los párrafos de esta r ^ Z ^ t ^ «* * —
c
a haber carta del visir generalísimo Galib ibn Abd- al-Rah
— *v«nmar
^ El Príncipe de los Creyentes acento v u
en ronl orí ol.Iviiicnríi Tinnn í*n olio nnanfn J «
su real en al-Musara. Daba en ella cuenta de que, en vistaunan,
de q udeeS(ji (¡honrado
j-i . - - y ensalmo
- ,s e a T e l Z ll b i e n " ^ T™' T
" DÍ S
°
quiere tu bien en esta vida y en la ntm
hereje Hasan—a pesar de la flaqueza de sus cimientos y de su patent
derrota—persistía en su actitud belicosa; hacía alarde de reunir ' P o r t a s ; de Tos e l y ee n !l e s? Í0
-" ^ M
« ° *° ™ * *
sus , 1 . 1 , A ^f reu
" e , en este aspecto, condiciones
contingentes y nutrir sus alistamientos; se mostraba muy animado
con - por todo extremo laudable, Él es quien resucita [en la comunidad orto
la incorporación de su primo, el rebelde, disociador y perjuro Muham doxa] lo que e l paso del tiempo hi z o morir, y el que renueva lo que hi-
mad ibn Ahmad ibn 'Isa, señor de al-Basra, y se proponía en consecuen • cieron envejecer quienes de ella s e apartaron. Él es quien aleja la injusticia
cia reanudar el combate; en vista de todo ello, Galib, el martes día 19 que [76 r.] cubrió, dominó, abrumó y se cernió sobre sus subditos, ha
ciéndolos caer, bajo la humillación y el menosprecio, y poniendo sus de
de sawwal [ = 2 3 julio 973] había enviado contra él, en son de guerra rechos inviolables y sus bienes materiales en peligro de quedar violados
nutrida caballería. [75 v.] Iniciadas las hostilidades por los soldados y arruinados, tanto para ellos como para sus sucesores. Los azaques que
bisónos de las tropas mercenarias, seguidos luego por el resto de las estos subditos pagan, conforme a la obligación impuesta por Dios, van
a parar a las categorías de personas a quien el mismo Dios los destinó,
fuerzas que iban acudiendo, se encarnizó mucho el combate. El general
y, si falta alguna de dichas categorías, la cantidad que le corresponde
Galib había dispuesto a la perfección la situación de la retaguardia del se destina al bien común, sin pasar a engrosar el dinero del fisco. Dios, en
ejército y el envío sucesivo de los hombres al campo de batalla. La pelea efecto, permite al Califa vivir con desabogo y cumplir con holgura todas
duró algún tiempo, y acabó resolviéndose en contra del criminal y de los aquellas funciones y obligaciones mediante las cuales Dios protege a la
comunidad de los musulmanes, defiende sus territorios, tiene a raya a sus
suyos. Cayeron de las tropas leales aquellos para quienes Dios tenía enemigos y llena con los despojos de éstos las manos de sus fieles. Por
escrito el martirio, por haber decretado que habían de retomar a Él, pues este camino Dios (¡bendito y ensalzado sea!), en su infinita gracia, h a .
la guerra tiene muchas alternativas y el destino de los verdaderos piado hecho que los musulmanes humillen las cervices de sus enemigos y ocupen
las capitales de éstos, y ha aumentado, ante los ojos de los adversarios, el
sos es según la promesa de Dios, que jamás falta a su palabra; pero
número de muslimes que prestan servicio en las guarniciones de caballería
los resultados de la victoria de Dios Altísimo eran visibles y patentes en el que el Principe de los Creyentes ha apostado en las fronteras, y el nú-
criminal mero de los ejércitos que contra ellos se envían. No existe hoy en todo
160 11 161
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
A?SO
[135] **: » 135-137
[139]
que le acompañaban, sanos y salvos y sin ningún tropiezo;' d e h a b
¿campado luego en la ciudad de Tánger, y, por último, de Haberse i„ cór UereeU* una carta pesimis(a de ^ y ¡g /g
porado al grueso del ejército, al lado del generalísimo GSlib ib n ' A b d con otra muy enérgica}
aí-Rahman, el viernes día 20 de dicho mes. + ■
La carta expedida por el Califa a su mawlá el visir generalísimo En este momento hubo carra A&1 «• *
AM
Galib, con motivo de la partida del visir caíd Yahyá ibn Muhammad ibn al-Rahman, desde su real d l a l M u * Z T T ^ ** '
! S
Hasim al-Tuyíbl para incorporarse a él, contenía un párrafo en q u e el Idris Hasames, parientes del hereje S a n 1 °ZT * *" ° *™
soberano mostraba a Galib la preferencia que por él sentía y el alto someterse y a b r i r la buena La u ssaa y'u ue habl
U T * * **"
, . ,, ' y 1 an acampado en masa
y honrado puesto de que gozaba a su lado. Decía así: en su real, con su jeque Ahmad ibn 'Isa, el hermano de éste, Ibrahim!
j
m
los hijos y esclavos de uno y.otro, y toda su demás gente. Daba cuenta
Las órdenes que lleva el visir caíd Yahyá ibn Muhammad son las de asinusmo de que también se le habían presentado los Banü Jazar y
■* x
acudir a tu lado y volar hacia ti en cuanto reciba carta tuya, de noche habían acampado con sus huestes y su impedimenta. Describía la agio-
o de día, y las de desenvolverse como a ti te parezca que lo haga, pues meracion que con este motivo había en el campamento, y expresaba
no es más que un refuerzo que te envío y un auxiliar para llevar a cabo
. sus temores de que subieran los precios y escasearan los víveres, a causa
tus resoluciones. Tú eres, pues, el que has de disponer en todos los ne
de la citada aglomeración y del gran número de ganados que se habían
gocios que tienes a tu cargo y de todos los componentes de tu ejército, como
persona a quien el Príncipe de los Creyentes lia enviado en calidad de
concentrado.
jefe único y a quien ha conferido plenos poderes. Se le contestó a todo ello con una carta muy larga y de párrafos
muy minuciosos y concertados. El referente a las quejas que formulaba
sobre la escasez y carestía de víveres decía así:
[138] No vuelvas a pensar ni a preocuparte por dinero o víveres, ya que
uno y otros te llegarán, regular y periódicamente, hasta que Dios te con
[Envío a Berbería de Yahyá ibn 'Ati ah/índalusl] ceda la victoria sobre ese tirano e interruptor del curso de la justicia
divina. Aunque hubieran de agotarse las repletas arcas del tesoro y los
atestados graneros de al-Andalus; [78 y.] aunque no quedara más trigo
178 r.] El último día de dü-1-qa'da [ = 1.° septiembre 973], el Prín que el de los alfolíes particulares de Córdoba, el Califa te enviaría todo
cipe de los Creyentes, a presencia de los visires, recibió en audiencia lo que hubiera en ellos. De igual modo, si tu fuerza no bastara; sí fia-
le dio queara tu energía; si las circunstancias te fueran adversas, y si Dios no
orden de prepararse a partir para incorporarse al mawlá del Califa, el te concediera la victoria, el Príncipe de los Creyentes no tendría nin
guna dificultad en trasladarse a Algeciras para quedarse e instalarse allí,
visir generalísimo Gálib, acompañado de su séquito y de los hombres y daría con gusto, por seguir-haciendo la guerra santa contra este criminal,
que habían venido con él, más un destacamento del ejército regular hasta el último soldado de su ejército y el último empleado de la admi
que había mandado movilizar para que saliera también con este mo nistración de su reino, movido de la santa cólera de Dios (¡ensalzada sea
su gloria!) y de indignación por la conducta seguida por el hereje al
tivo. Yahyá se regocijó de esta orden y mostró su contento.
infringir las prohibiciones y anular los beneficios divinos. Procede, pues,
El Califa ordenó que se le entregasen dinero y ropas, que colma en lo que traes entre manos como quien, ni aun a solas, puede pensa*•en
3
ron sus deseos, y al punto se ocupó en revistar y pagar a las trop* - retirarse o desistir sino después de vencer al enem.gc, n*ced a poder
regulares que se ponían bajo su mando durante el viaje. ' y a k fuerza de Dios, y de obligarlo a retractarse a vIv d u error
y a reintegrarse al buen camino, presentándose ante * * ^ * £ ™
. del Príncipe de los Creyentes. Esto, o bien expulsarlo de su
165
ANALES PALATINOS PE ALHAKAM U
^ 0 362: {JI4I.J42
banana de 'ubaydí; una pieza de «ubaydT; una piesa del t i r a 2 ; d o ,
turbantes de jazz. Un caballo blanco y negro, con «lia y bridas ador.
nadas de plata J -i
[142]
168
^ E S PALATINOS DE AL-HAKAM II
ANO 362: {, , 4 2 . , 4 J
. • • i J» ««ienes principalmente se servía para sus campañas.
dd Cn se empleasen para ello, tanto a su ] „ ^ ,
. i l l ! a'ameterTa Galib, que los acogió, incor poró C m en
vinieron a bmdadas a so d n f a d . d e Tánger y Arcila, e l l o 3 ' 2 • * ^ ° ° ^ dos
1 ¡ b e r a l i d ad. Ese mismo día q u e d ¿
Uevó consigo, favorecía •» . ^ , quemar 1«« « s , r caíd para transmitir eon p r e ? t % " ? ? *»»" necesarios e
la
de la región; q u e se afectasen £££?*? ^ ™ P « a
Hasan. qui duras indispensables, y q u e s e o r d e n T , SWVÍCÍ0 , a s c a b
%a-
nientos peones que lo gobernaran y defendiesen, p a r a o con el g r u e s o soldada mensual de los ^ ^ 7 £ "*»*'*» el
« * A
d H a s W a s que le acompañaban, de regreso a su real de a l i s a r a , tidades precisas para los pie„ s o s d e L \T.° que Ubrase
*» can-
mientras las cabilas, llenas de los mejores sentinue^tos se le acercaban furaniqs y de los empleados de £ l ^ T l ^ SUeld S de
° *»
P S t a S ; t o d o elI
a porfía, y Hasan, el enemigo de su propia alma, [81 t r j andaba conster- asentimiento divino. ° ° contando con el
nado y sin sosiego. .,
Se contestó a esta carta del visir caid Gahb agradeciéndole lo hecho,
[143]
*~L~A« c„c « m c i o s v haciéndole saber que el mantenimiento de esa t
tal ocasión para recitar sus versos fue el mayor de los poetas corte-
sanos, Muhammad ibn Sujays, el cual declamó un largo y hermoso
poema suyo, en el que empezó por aludir a la conquista del Hisn
A 0
al-Karam, en tierras de Berbería, contra el hereje Hasan ibn Guennün', * ^: Mi*,*
F
1
i I *
diciendo:
[145]
[tawll]
[Carta de Ibn Ahí ' 7 • ,
La cólera de Dios cayó sobre al-Karam, ese castillo bl Zmir
* ' * Marruecos]
que se rebeló y que hoy no es más que ruinas en el campo del extravío.
El mencionado lunes I n , ^
Si Gaylan [Du-1-Rumma] hubiera ido a él, interpelaría a sus restos:
* las herencias v a c a n t e * ^ / , ? " * " ^ ^surta al-wusti, curador
«¿Es que volverán alguna vez las épocas que pasaron?» Abl «Am ir , d a n d o cumta cad
J _ ' «»P«mo del Ma
Tampoco la Hayar al-nasr, que es inexpugnable en la opinión de Hasan
a
será inexpugnable, porque ¿hay algún castillo inexpugnable para Dios? leales e„ Berbería había c e l e b r o ^ 7 " , °, ^ ^ ^ * ^ s
S Sacrifici
Aunque Hasan volara sobre la tierra o se metiera bajo ella, precedente; q u e , antes de la o r í ' , ** ' ° ° * d jueves
a
nunca pensaría «estar lo bastante lejos de ti». c W o el s e r m ó n e n l a s J¿¿ on y de, takblr, se había £ Z
No puede ser abajado aquel a quien tú elevas, der S térmÍnos
musulmanes estaban muy regoci a d J ° ; q"e los
ni puede ensalzarse aquel a quien tú humillas. nocían ,os patentes f a j e s £ ? £ £ * " " * » * * P « ello ■ ¿ r J .
El Islam sabe bien lo que tú gasta?, como en lo temporal, y q „ e m a n i L t a V ° n
'* tam
° *" , 0 es irit
P ™l
a quién ayudas con empeño y a quien defiendes. a
por haberles hecho objeto d e h ^ ^ . " ' ^ ' ^ -W*
Con lo que derramas nos juntas a todos, Pn nCÍ e d e
pues esparciendo tesoros nos reúnes. yentes y haberles hecho partícipes del ? ' í ' ' P *» Cre-
d es u
y de la feliz estrella de su gZZo **" ^ ^ «*¿«¡.
[83 r.] Luego mencionó al hijo del Califa, el príncipe Abü-1-Walid
Hisám, diciendo:
[146]
Encontramos que Hisam será el décimo imam, *
cuando el noveno cumpla noventa años en el trono.
Vino para confirmar la tradición, puesto que con él ÍRecepción de embajadores musulmanes y cristianos!
el cuarto de los planetas resultó el primero.
Brotaron en él las venas de la nobleza,
desde que manifestó tener las prendas de al-Halcam, el bien guiado.
[144]
[Eclipse de luna]
Los musulmanes tuvieron precedencia en el acceso a las cámara
En la madrugada del lunes día 14 de dü-1-hiyya [ = 1 5 septiem regia [S3 v.] con relación a los demás embajadores cristianos. Us
bre 973] hubo eclipse total de luna, que cesó antes de lucir la aurora. primeros en ser recibidos fueron los embajadores de AbüJ-'Afíya;
luego, los de Ahmad ibn 'Isa: luefrn.
E
AII
Muhammad
Minyafa:
cuenta de las misiones que traían y ex
172
contestó conveniente y satisfactoriamente.
173
ANALES PALATINOS DB AL-HAKAM U
« O 362: „ l47.148
A continuación se dio permiso para entrar en la cámara a los em- de una tribu a cuyo jefe acabab d
bajadores de los reyes cristiano, Primero fueron r e c a d o s los de San. de que se pasase a él y abrazase ]." b u T * ^ G5Ub
Paciones
mediante k
cho ibn García ibn Sancho, señor de Pamplona; luego, los de Femando de codiciables regalos; pe r o dicho i e ¿ " ^ P^esa
I b n ai-Sur [ - Ansürez]; l ^ . ^ ^ ^ J ^ ' J - S L ^ Í lleno de odio por Gllib, se e n c a m i n ó , , ' " £ f .™JP** >« tratos, y ,
:arve En cuanto supo la noticia, Galib JTu d
* ^ S 0 de
**
misiones cue les habían encomendado sus poderdantes y reciñeron drón de jinetes para q u e , d i r i g i d o s l^J""" "f Cabila
"» —
ipectivas. Se les entregaron, además,
PraCUC0S el t e r r e n
se emboscaran en la comarca, repartiénH x " °-
fraCcionándose
regalos rentes puntos de la misma. Sin embar* * P°' difo.
eSP a e n e m i g 0 u e habí
logrado introducirse entre ellos esranñ • ™ ' 1 »
[147] dirigió a Hasan y le informó deTejé cito"" * " " f * lo
***«. -
de
intenciones que abrigaba, y e n t o n c T ^J I T \ " " " ^ ' ""
{Envío de dinero a Berbería} lamente a cabaUo con sus hi,o, . 7 , q
^ montó mmedi
«-
J 8
infantes de que d i s p o n í a ^ e W ^ 7 " *** ° * — «
EL sábado día 26 de este mes [ = 27 septiembre 973] salió con di Al lucir la aurora M ^ Í T ^ f *? 7""» « —*••
rección al ejército de Berbería el sihib al-majzun Tayit ibn Muhammad, septiembre 973], las vanguaTdit d e Í a s t T Í *•—*>[-»
como portador de considerables cargas de dinero del tesoro, para los alarma por la presencia S i ^ ^ . Ü Í ^ r í S i
ffastos militares y el abono de las pagas.
contra el. No tardo en reunirse con ellos el criminal Hasan, que venía
enc con sus jinetese infaates y
[148] m L T° ' * - « ■ » « * - ^
a la lucha, asishdo por sucesivos refuerzos que le iban viniendo de al-
[Nueva victoria de GaUb en Marruecos] cnmín
ra tener más campo en que luchar, y en parte
venir a la vega de un pueblecito llamado ,
martes día 29 de este mes [ = 30 septiembre 973] llegó noticia cam
batalla sostenida contra el hereje Hasan ibn Guennün y de la
irrumpía
más fieles gilmin- He aquí r todas partes.
sucedieron las cosas [84 v.] La lucha fue muy empeñada y el combate muy duro desde
La tarde del domingo [20 = 21 septiembre 973] montó a caballo alba al mediodía; pero posteriormente Dios concedió a los fieles
srisir caíd Gálib ibn 'Abd al-Rahmán para dirigirse desde su real partido. En efecto,
ai-Musirá a Yabal al-Karam, acompañado del visir caíd Yahyá ibn huyó, sin cuidarse
bammad al-Tuylbí, con objeto de inspeccionar las construcciones que ninguno de sus secuaces, hasta que ]
hacían en dicho lugar. Llegaron muy tarde y les faltó tiempo para al-Hayar, seguido tan de cerca por
ar a cabo su propósito de buscar un sitio donde dejar la impedí- tro como una tromba en la fortaleza,
Ht^J Entonces IÍWI rse el mismo umbral, sólo impedidos de r
para En ese mismo momento, la facción
regresar hacia el real de aquella expedición ra buscar asilo en el rebelde, se volvi<
zar la causa del Príncipe de
le salió al encuentro en el camino un tránsfuga enemigo que le informó
éste, y toda la cabila, coi
de que cierta cabila beréber de las comprometidas con el hereje Hasan
tamente al grueso del ejéi
ibn Guennün había avanzado con toda su gente para unirse a Hasan, J
acampado en una aldea inmediata a su castillo de al-Havar. Se trataba 175
174
[149]
#
179
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
[El Califa ordena la exhibición pública de la cabeza de ¡bn Poco después, hubo nueva carta del visir caíd Gálib—escrita desde
'Abd al-Salam y recibe de nuevo a Qand] la ciudad de al-Basra el miércoles día 8 de muharram [= 9 octubre
973]—, dando cuenta de cómo favoreció Dios al Imam con la ocupación
Al día siguiente, jueves [9 = 10 octubre 9 7 3 ] , recibió orden Satir definitiva de esta ciudad y la huida del hereje Muhammad ibn Guennün,
al-Ya'farí, caballerizo mayor del príncipe H i s a m , de ir con Qand ; el solo, expulsado, echado, sin familia y sin bienes, entristecido por la
fatá de Gálib, acompañados de la formación de tropas de] ejército regular muerte de su tío paterno Ibn 'Abd al-Salam, cuya cabeza había sido
enviada a la corte del Imam; y de cómo sus gilmán, sus pertrechos
que se dispuso cabalgaran con ellos, hacia la almunia de al-Xá'üra, en
de guerra, sus banderas y sus atabales habían pasado a poder del ejér
la que Qand había depositado la cabeza de I b n 'Abd al-Salam, al entrar
cito asistido por Dios, para volver a ser empleados contra el resto de
en Córdoba; de colocar dicha cabeza en una alta lanza y de trasladarla los enemigos (¡Dios los haga perecer!). Comunicaba también que Ibn
solemnemente desde allí a la Puerta de la Azuda, la principal entre las Guennün, el expulsado y desobediente a su padre, había dejado en
del Alcázar de Córdoba, para que la viera todo el m u n d o . Así lo hizo, la ciudad de al-Basra a su esposa, hija del hereje Hasan ibn Guennün
y trasladó la cabeza hasta la puerta del Alcázar, p o r medio de multitudes (¡Dios nos haga apoderarnos de él!), y que él [Galib] no la había
de espectadores, que lanzaban todo género de maldiciones contra el molestado en nada y la tenía bajo su custodia, pero que consultaba al
muerto y contra todos los sí'íes y extraviados herejes que seguían su Califa la resolución que hubiera de tomarse con ella.
El Príncipe de los Creyentes le ordenó que la respetara en absoluto
misma doctrina, hasta que llegaron a la m e n c i o n a d a P u e r t a de la Azuda.
y la honrase, así como a las sirvientas que la acompañaban, y que
amma
luego enviase una y otras al padre de la primera, Hasan, a su castillo
'Utman, como lugarteniente de la surta l l a m a d a de la medina, y ordeno
que la cabeza fuese colocada encima de u n alto y elevado poste, en el de al-Hayar. magn ífica vestidura
Así lo cumplió Gahb. Iras de r e g a i n c
Arrecife, al lado de la Puerta de la A z u d a . y de repartir otras entre sus criadas y sirvientas, la hizo montar
Ese mismo día celebró audiencia el P r í n c i p e de los Creyentes en la
181
180
ANALES PALATINOS DC AL-HAKAM II
El día 1." de safar de este año [ = 1.° noviembre 973] 1 W ' Al comienzo de la segunda H
muharram
igual fecha del mes solar de o c t u b r e T ^ - «bidente con
doba Ta'ban ibn Ahmad el berberisco, que era quien había dado ** d e k 8HMnte
a Muhammad ibn 'Abd al-Salam, tío materno del criminal M Ji ° empezaron [67 r.] y s e multiplicaron TrZ T^™ ™.
8 3 cont
sas lluvias, con rachas «.tr^L.!.:...™ , V " °nios copio-
mad ibn Guennün, de acuerdo con unos cuantos hombres de
^ ^"líi rift a llover en las p r i m e r a ^ Teí Z ^ Z ™ "u Ü b ^
entre los habitantes de al-Basra, resueltos a hacer la guerra contr y no lo de JO , permitiendo el laboreo. Las gentes ! „ l Z
tirano. Ta'ban se había adelantado a separarse de ellos v a v*«" el alcacer y se detuvo el alza de precios, q u e andaban muy elevado"
Córdoba con sus mujeres y sus hijos, por preferir trasladarse a la can't Siguió lloviendo copiosamente hasta mediados de muharram y, merced
y servir en su ejército, conforme lo había comunicado el visir Gal'K a ello, prosiguieron las faenas del campo, se adelantó el año en todas
partes, y las gentes se regocijaron de la futura fertilidad y de la mise
con interés de que se le hiciera favor y con alabanzas de su intrépida
ricordia divina.
pues decía ser el tal T a ' b a n un héroe famoso, sin par en el Magrib
Se le aposentó muy bien y se le trató muy generosamente. Más tarde Volvió a llover copiosa y continuadamente a comienzos del mes si
dio, en efecto, pruebas de valentía, que comprobaron lo que se había guiente de safar [ = principios de noviembre 973], y luego otra vez.
del mismo modo, a mediados de mes, con chaparrones finos y mansos,
dicho de él, y alcanzó más altos puestos, que le concedió e! sobeíano.
mezclados con alguna granizada y con fuertes aguaceros tormentosos,
de retumbantes truenos y deslumbradores relámpagos.
Otro tanto ocurrió a principios de rabí* I [ = principios de diciem
[153] bre 973], que luego trajo grandes temporales desde las primeras horas
del miércoles 25 [ = 24 diciembre 973], prolongados durante tres días
[Nueva carta de Galib, comunicando la sumisión de los Rahuna] más con sus noches. En la mañana del quinto día de temporal, último
día del mes [ = 2 9 diciembre 973], la lluvia fue mucho más recia y
El domingo día 26 de muharram [ = 2 7 octubre 973] hubo otra copiosa que en las jomadas anteriores; vino mezclada con truenos y re
escrita lámpagos, y entre medias cayó en algunos lugares de Córdoba una
de Rahuna—al que se había trasladado desde la ciudad de al-Basra, granizada tan grande y espesa, que hubo granizo con tres dinares de
peso, y más. La crecida del río se hizo notar desde la tarde del miércoles
luego de fortificarla, de guarnecerla de soldados y de dejar al frente
antes mencionado, y no cesó de aumentar hasta el viernes día 28 de
de ella a 'Abd al-Rahman ibn Muhammad ibn al-Layt—, para comunicar
rabí' I [ = 27 diciembre 973], en que se detuvo.
que, al ver los hombres (quería decir los Rahuna) que el ejército avan Volvió a haber agua y tempestad en Córdoba a mediados de yurmv
zaba contra ellos, vinieron todos, sumisos y temerosos, a acogerse en la da I [ = 11 febrero 974], que trajo lluvias abundante,_tse d u «
obediencia y a solicitar la paz, y q u e él les h a b í a concedido amplio advirüó la crecida del río, que llegó hasta el Ras. a ^ [~- An*
perdón, aceptado el arrepentimiento y otorgado el aman. Cerraba su «ifa d« los tablaierosl, Y siguió aumentando en la noche
carta ííi/»;^«^^ __ .i 1 1 - 1 _ __ j«Ka pn todo
183
182
ANALES. PALATINOS DE AUHAKAM II
:...■:. ..-*A"££2í¿¿-*
[155] El lunes día 17 de safar de este «- r '
1 ? nov
el Califa al-Mustansir bi-Uah «,* i wmbre 97VI
para celebrar, la ^ ^ - n o en d A , ^ ' * - ?
[Dos cartas.de Gálib, comunicando la apurada situación 0
que asieron los visires y l a s ^ J j ^ « » audiencia / , '
de Ibn Guennün y la toma del Yabal al-'uyün] V en la que le * * - **. ÍUncio
- " o s palaüj,
rainistraron
nci
r
costumbre. ' P ^ de entre ellos, según la
& jueves día 15 de safar de este año, hubo carta del visir c 'd Recibió primeramente a los H, t - , .
Gálib ibn 'Abd al-Rahman, desde su real en al-Karam, dando cuenta mad ibn Abl-l-'Ayi, Husayn i b „ ^ ¿ ^ ^ - n ibn Muharn.
de haberse retirado del pueblo de al-Basra, después de asegurarse con Ibr ahIra
y Hasan ibn Guennün, con s u s hombres "^ " t88 r.].
rehenes, y diciendo que ya estaban reducidos a la obediencia todos lo A continuación recibió a lo *
dc sua
emires del Magrib y la generalidad de las cabilas beréberes, sin q U e hombres— yj abanderados,
^> t l u u : „ aa iodos los cuales * TV ^
tódo.'ff.í ■ ■■ * * » » '
lwcién
quedara en el país otro disidente que el miserable e insensato Hasan preguntas, escuchando sus respuesta, v 11 • T ? ° ' «'ol« muchas
ibn Guennün, el cual ya se veía en grave apuro por el asedio a q Ue Por último, recibió a los e ^ C o ^ T " ^ ^ ^
y lUtora
estaba sometido. del tirano emir de Galicia, los cuales hM ^ ^ " ^
podcrdanlc cn
Al cabo de unos días volvió a haber carta de Galib conmunicando términos que delataban cierta insolencia rt ^ ™
lradu
haber tomado al dejado de la mano de Dios Hasan ibn Guennün el literalmente Asbag ibn 'Abd AlK T V\T° ^ ^ ««>do
l0S M
de Córdoba, encabado de J rntió } " * ** ™
monte conocido por Yabal al-'uyün, inmediato a su reducto de al-Hayar
y que lo había guarnecido con mil hombres, para estrechar más desaprobó al p u n t o ^ c h o ^ L T L ^ I S T T * « * *
orden de que se retiraran de su V ^ J ^ ^ ^ *
Hasan y tenerlo en un puño.
hizo alguna reprensión Sin embargo, el grueso de \a T p . , a
sobre el interprete Asbag, al q u e ordenó tener alejado, destituirloTi
cadiazgo de los cristianos y vejarlo, . mas de informar a los embaj,
[156] dores de las malas palabras que había transmitido en su nombre
Corno consecuencia de estas órdenes, el caballerizo mayor Ziyad
[Llegada a Córdoba de los jeques de al-Basra'} ibn Aílah recibió a todos en su aposento de la Casa militar para calentar
las orejas de tales enviados, y hacerles saber que, de no haber mediado
En este momento llegaron a Córdoba los jeques de los habitantes de la inmunidad de que disfrutaban por fuero de embajada, habrían reci
al-Basra, que se habían apartado de su emir Hasan ibn Guennün y bido inmediato castigo. Luego hizo particulares reproches al intérprete
entrado en la obediencia del Califa al-Mustansir bi-lláh, para ratificar Asbag, por la osadía de que había dado muestras al hablar en tan malos
su sumisión. Fueron honrada y amablemente tratados. términos, y le amenazó con especial dureza, informándole del propósito
que abrigaba el Príncipe de los Creyentes de infligirle severo castigo
y tratarlo con rigor—por no haber llamado la atención de aquellos
\ i
cristianos y por no haber enderezado las razones que le dijeron, puesto
184 185
ANAtES PALATINOS DE AL-HAKAM H
que él era el encargado de hacer tal cosa con éstos y con cualesqui
m
otros embajadores de los tiranos—, a menos que no le alcanzara fo"** * * ■■ H .*,«
[159]
186
187
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM 11
llamad
Allili ibn Muhammad, y su cadi Hayyay ibn Jaluf. Asimismo l l e g a r [164]
a Córdoba con ellos los caballos que enviaba el señor de l a o r i l l a ^
al-Qarawiyyín en Fez, que eran en número de treinta y cinco. °
El sábado día 19 de rab? TT A
Córdoba ei tesorero 'AhA i í , * * *"<> t = 17
[163] ■Hyi. con dinero d e s t i ^ ? ^ * • ^ 1 ^ ^ ] s a l i ó d e
al Muhamma
ejercno de Berbería <> ibn
[Carta de Galib con noticias de Marruecos}
[165]
El miércoles día 9 de rabí' II de este año [ = 7 enero 974] h k
lNUeV
carta del visir caíd Galib. Daba en ella cuenta del buen estado d 1 ° '""o * **»o a Marrue^ v fc
dd
ejército asistido por Dios que estaba a su cargo; del aprieto y a b a t í «« de Badajo^ "^"""""o
miento en que se veía el dejado de la mano de Dios. Hasan; del estrech El día 1." de y u m 5 d á j , .
cerco que se le tenía puesto y de la mala situación en que se hallaba Córdoba el tesorero «Abd a l - I ^ '„ £ ¡> » enero 9 7 3 ] ^ de
Añadía que en un día solo habían huido de su lado, de las personas que «Xas, y le fue conferido al slhib „ T* * " Muhwmmd ibn
todavía le quedaban y con él sufrían el asedio, cerca de setecientas, - t e r n e del príncipe Hisam, T ^ 7 * ? * *» * H A « , í
[89 v.] de las cuales eran las últimas su propio hijo llamado al-Mansür - los d e . . . ? ) Arus, Medellin y U^Ya f ? ****"• 8 C U m
**>
con su hermana y la madre de ésta, sin contar otros hombres, servidores - el Fahs al-Ballüt £ = UJ0 ^ mZj * *» » * - ¥ * * .
y domésticos de su padre, que lo abandonaban y se acogían al aman
por preferir someterse al gobierno y descansar cuanto antes de la mala
situación en que se hallaban y del insoportable asedio. Comunicaba [166]
también que el carcelero de Hasan, que gobernaba su prisión, de acuerdo
con los muchos rehenes que Hasan había tomado de ciertas cabilas y se [Diploma a un judío de Lucená]
hallaban prisioneros, los había puesto en libertad y escapado con ellos,
y que todos se habían pasado al visir generalísimo Galib, que los
incorporó y favoreció. Por último decía que un rebelde, de los secuaces
del hereje Hasan, enviado en secreto por éste para tratar de prender
-ESS irxrzxz jnis* -
fuego en el lugar que le fuera hacedero del campamento ayudado por
Dios, y que en efecto había logrado acampar entre los soldados para [167]
provocar el incendio, había por fin conseguido prender fuego en una
de las tiendas; pero que. como sus ocupantes se hallaran despiertos, lo [El cadí supremo de Córdoba excita a las gentes
maniataron y se lo llevaron al visir caíd Galib, quien lo había mandado o dar limosnas]
crucificar, con lo cual sólo a sí mismo se expuso y a nadie más que a si
propio hizo perjuicio. El viernes día 8 de y u m i d á II [ = 6 marzo 974], junto a las puertas
J e la Mezquita aljama de Córdoba, y por orden del cadí mayor Muham-
1&9
188
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAiM II
A
* ° * 3 : SS 168-17,
Z 973]
hammad ibn Ishaq desarrolló y explanó ese mismo tema **» visires se regocijaron ~ ! ° "
en el sermón que pronunció en los oficios del día, y la utilidad de
su
advertencia quedó patente en la difusión que alcanzaron las limosnas por
aquellas fechas.
[170]
[168]
[Envío de dinero y regalos a Marruecos'}
4
[Tres noticias diversas} El lunes día 3 de rayab de este año [ = 30 marzo 974], Durn ibn
al-Hakam, conocido por al-Hammaz, uno de los encargados de las
En este momento salió de Córdoba, con dirección a Sevilla, el visir Caballerizas, salió de Córdoba para el ejército dé Berbería, precedido
de
Muhammad ibn Futays, dejando como lugarteniente suyo en la secretaría una multitud de muías, robustas acémilas cargadas con las sumas
al kirib y 'arid Ahmad ibn Aban ibn Sayyid; llegaron a al-ZahrT los de dinero listas para ser invertidas en las muchas tropas allí congre
camellos enviados por los Banü Jazar desde Berbería, que eran ciento gadas, que se adelantaban para el gasto antes de cumplirse los plazos
de pago. Iban detrás [91 r.] cargas de alhajas y valiosos objetos, como
treinta; y se dio a al-Mutarrif ibn Ismi'71 ibn 'Amir ibn DTJ-NSn
fardos de telas espléndidas y adornos preciosos, por ejemplo, sillas
diploma sobre su castillo de Huete, añadiéndole la mayor parte de los
mu'arraqas y bridas mufarragas, que el Califa había destinado para
castillos y pueblos de la cora de Santaver. recibir a 'All y a al-Mansür, hijos de Hasan ibn Guennün, así como para
su primo Ibrahim ibn Hasan al-Hasaní, conocido por el Viudo, y para
el hijo de éste, Muhammad; todos los cuales se encaminaban a la Puerta
[169] de la Azuda, y se sabía que estaban a punto de cruzar la mar.
L-
ibn al-Salim, un pregonero alzó la voz y preg0nó
m a d ibn Isbaq * »
AN0363:
M,»17I
siguiente:
íDios se apiade de vosotros)! El cadí (¡Dios l e ayude i) 0
¡Oh gentes ^ Q c u U a r i l a situación d e necesidad y de miseria e n q -" l e í hereje u
dice que no se o ^ ^ y m e n e s l e r o S o s . Reunid, pues, l 0 a d i * Les c hab
g e encuentran ^ purificación de vuestros falsos juramentos y _ 1Íb
:? «io ^ i * * • * . y de 8U
8U
d e vuestros b i e n « , ^ ^ ^ a p r e s u r a o s a dárselo todo a vuestros ¡ J * había enviad'a G ¿ r "» ' ^ Z , "**» P« « ¿ / d
"*" necesitados. No los olvidéis, porque el d í a d e mañana 1 ¡ t i g a r ^
gentes Y nece* ^ ^ Señoi% q u e t o d o l o v e y ^ ( ¡ ^
y anacho q u e el n o m b r e J » . •» escudo y e l ^ f »» propio h ¡ j o
contra vosotros ame y
d 21
pronunciado e „ U
VÍ n he
d e l
Prmoipe de í o s T * , e dlr
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más Señor que El-í-
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TLos ^.visires *se yu
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í - * < s r ^ ° >>
9 mar
*o 9 731 del c
»»¡naL el
3U 418 a CUm
en el sermon q r difusión aue alcanzaron las limosnas por Uios Altísimo. Pbmen-
ll¿h
[90 v.]
[171]
na .- - »• - J _ J . ^ n t i n ^ r la marcha.
El miércoles día 12 de rayab [ = 8 abril 974], celebró el príncipe
Abü-l-WalId Hisam, en el Alcázar de Córdoba, una brillante recepción,
destinada a los grandes jalifas entre los dignatarios del Estado. Rodeado
[173] de los grandes fatás jalifas, recibió primero a los visires, que se sentaron
ante él y en alta voz alabaron y dieron gracias a Dios Excelso por el
[El príncipe Hisam cura de la wreetoj favor que había dispensado al príncipe y a ellos, con devolverle su entera
salud y su perfecta integridad física. Después recibió a los más princi
misma fecha curó el principe Abü-l-WalId Hisám hijoJ- pales funcionarios palatinos, con arreglo a sus categorías. A éstos siguie
CaHfa al-Hakam,
■Hakam de la emermeaau uc » ~ ^- * ^ de ron, entre los altos cargos oficiales, el cadí mayor Muhammad ibn Ishlq
i;
dos de yumidá I del año [ - 11 febrero 974] hasta este día ibn al-Salim, el sahib al-surta y zabazoque Ahmad ibn Nasr, el alfaqui
cadí de la cora de Rayyu Muhammad ibn Mufarriy, y los dos alamínes
marzo y / * | .
*Abd al-Rahman ibn Wafir y Sulaymán ibn Ahmad al-Rusafí. A estos
había sentido grandes temores por ei, liarlo *——
voleo limosnas para impe
inquietud 13
193
192
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM n
195
194
ANALES PALATINOS DH AL-HAKAIM U
C178]
**<> 363: f i 17H80
[Llegada a Córdoba de Qayátin ibn Ya'lá] ya que tenía lugar después de la general alegría por la victoria contra
Hasan ibn Guennün al-Hasaní, por la presencia de éste en Córdoba
para proclamar su obediencia, y porque con todo ello se extendía la
H último día del citado mes de rayab [ = 26 abril 974] 1 W soberanía del Califa en tierras de Berbería.
Córdoba Qayltin ibn Ya'lá, hijo de Ya'lá, emir de los Banü I f r ^ *
Le ministraron ese día: por la derecha, el visir katib zalmedina de
señor de la ciudad de Ifkin, en el Magrib. ? Córdoba Ya'far ibn 'Utman, y, por bajo de él, el caballerizo mayor
Ya'la había sido traicionado y muerto por el general de Ma'add y aáhib al-has am Ziyad ibn Aflah, mawlá del Califa; y, por la izquier
al-Sí% Yawhar al-Rúmí, el que asoló la tierra del Magrib, el 1 ^ ^ da, el zalmedina de al-Zahri' y mawlá del Califa Muhammad ibn Aflah.
28 de yumadá II del año 347 [ = 25 agosto 960], según se cuenta. Su Tras ellos seguían en dos filas las diferentes categorías de los altos fun
hijo Qayatin se inclinó a la obediencia del Califa al-Mustansir bi-üah^ y cionarios, es a saber, los ashab al-surta al-'ulya y al-wusta, los ashab
al-majzün, los tesoreros, los 'urrad y demás dignatarios, [94 r.] con
queda dicho, vino a su corte
forme a sus respectivas jerarquías.
te bien acogido, se le dio la bienvenida, se le hospedó honrosa
Concedida licencia para entrar en la cámara, fueron recibidos antes
ite y se le trató con esplendidez.
.que nadie los Hennanos,' de— los
— cuales,
-«««*>, luego
mego de
ae saludar,
saludar, se
se sentó
sentó a
la derecha -el hermano uterino Abü-1-Asbag <Abd al-'Aziz, y por bajo
[1791
de él, Abü-1-Mutarrif al-MugTra, mientras a la izquierda lo hacía Abü-1-
Qasim al-Asbag. Con ellos, dejando un espacio vacío, se sentaron, des
[Ibn Hayyan señala otra laguna en el manuscrito de al-Raa] pués de saludar, los visires. Por bajo de ellos se sentó Ya'far ibn 'AH
m
Í *
nos), y, por los 'abíd, los jamsiyyln [o jumsiyyln], los monteros, los jefes
Cayó el miércoles día L° de sawwál de este año [ = 25 junio 974}. de los jamsiyyln [o jumsiyyln], los fursan al-riyida y las restantes ca-
Ese día, el Califa al-Mustansir bi-lláh, para recibir las felicitaciones tegorías de mercenarios.
según la costumbre, se sentó en el trono, en el Salón oriental que Fue una de las más solemnes entre las recepciones a<^tumbradas y
sobre los jardines, encima de la Azotea alargada de arriba, y « una de las más pomposas ceremonias.
lebró la más solemne, oomoosa v me i or ordenada de las recepción
197
196
ANALES PALATINOS DB AL-HAKAM 0
entre ellos, [94 vj Tahir ibn Muhammad aJ-Bagdadí, conocido* * y a la fuerza tuvieron que someterse,
al-Muhannad, en una larga poesía a la que pertenecen estos versos- ^ mientras el Señor amputaba sus miembros.
En tu mar se anegaron los pozos hostiles,
y en el abismo de tu agua se perdieron sus charcos.
Imutoqárib]
Tus huestes te los trajeron sometidos,
Tu elección como Imam fue una misericordia divina, para que reconociesen y proclamasen venerarte.
pródigamente cumplida, para con los hombres. Pero, una vez que sojuzgaste a los extraviados,
los perdonaste, y Dios los sacó de su extravío.
Te escogió el Señor del Trono de una quintaesencia de sus criaturaa.
Tu bondad borró su pérfida conducta.
que arrastran sus colas por encima del sol, y tu gloria encubrió sus malas acciones.
a cuyos mayores Dios concedió la profecía
Tu noble natural comenzó a favorecerlos,
y a cuya posteridad otorgó el califato. y tus manos derramaron sus beneficios,
Velas por tu grey, implorando la ayuda pues ¿hubiera estado bien, en tu superioridad,
del Señor del Trono, y cuidas de que no se descarríe; no hacer lo contrario que esos ignorantes?
gastas celosamente tus propios bienes ¡Cuántas veces perdonaste, porque eres poderoso,
en ella, para acrecer los suyos; y Dios te revistió la túnica de la indulgencia 1
extirpas su maldad con tu buen obrar ¡Nunca ceses de sojuzgar a tus enemigos
y a sus reyezuelos, a lo largo del Tiempo!
y con tu favor multiplicas lo poco que tiene.
Te hiciste cargo del Califato en su mejor momento,
Levantóse tras él su colega Muhammad ibn Sujays para recitar una
y con la piedad de que das muestras embelleciste so apogeo,
larga poesía suya en la que atacó con excesiva violencia a los Banú
pues le diste ornato con tu religiosidad Hasan, que acababan de someterse a la dominación del Califa. Empe
y fisonomía con tus días brillantes. zaba así:
Si hubiese una dignidad más elevada que la de Califa*
a nadie convendría más que a ti, [basit]
pues no hay cualidad de fama laudable,
dentro de la ortodoxia, que no hayas alcanzado. [95 v.] Lo que inició rayab lo completó sa'ban,
antes de lo que aguardaban las esperanzas,
¡Dios haga felices tus fiestas,
y aún hizo más por nosotros el mes del ayuno, al recibimoi
y te conceda llegar a muchas iguales!
ili > con la alegría de dos fiestas: la luna y el final de la guerra,
í Duplique Dios la recompensa de tu celoso i
en un año tan próspero, que nos dio desde un comienzo
y de cómo haces que el alma soporte los pesos que la agobian victoria y fertilidad, no perjurio ni sequía.
j Inspírete Dios gratitud por los beneficios que te dispensa, ¡Hermoso triunfo éste, que nos anunció el gozo,
por haberte hecho alcanzar todas tus esperanzas, aun antes de que lo anunciaran correos y cartas!
nor haberte sometido la doria de tus adversarios. El país se pavonea de orgullo por él,
sirviese y no veo nada peregrino en que se pavonee de orgullo.
para El horizonte relució cuando lo cubrió la alegría,
cuyos terrores vieron con sus propios ojos. y la tierra floreció cuando la hizo vibrar la emoción.
[95 r.l Tu ejército fue hacia ellos en campaña Las rosas parecen mejillas embellecidas por el sonrojo,
y fue apoderándose de principillos y régulos. y las margaritas, bocas adornadas por dientes blanquísimos.
Tu Señor te dio en posesión su tierra, Cuando vio el necio, el dejado de la mano de Dios,
que el fin, ya claro ante sus ojos, era la muerte;
con todos sus bienes y riquezas.
que el ejército del príncipe de Dios alcanza
Tus leones mataron a sus leones; P raza;
tus fuertes cachorros a los suvos. , y su cólera, la muerte,
Cuando avanzaba tu ejército hacia ellos, eran
la tierra tembló convulsivamente,
199
..,.*: • 198
ANALES PALATINOS DE AL-HAXAM H
203
202
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
A
hasta refugiarse y amurallarse en el abandonado Mayar, « 0 363. 5 i 80
tras de haber visto de cerca la muerte en al-Karam;
el agua diáfana de sus aguadas,
pero, aunque hubiera seguido ascendiendo por la atmósfera, los beneficios del Creador en tropel
aunque se hubiese convertido en buitre, no habría escapado.
y que no dejó para ningún rebelde asilo,
Ale maravillo de que haya quienes, movidos de ignorancia, fulminándolos con su ataque,
vengan a provocar al león que habita en su cubil:
este Imam justo, cuya frcnle ciñe la corona del imperio, tributémosle la debida alabanza
y que nunca desfallece ni flaquea. con la demasía y exceso debidos.
Cuando aparece dirías que su rostro es la luna,
cuya brillante luz surge del seno de las tinieblas ;
M á s tarde, tras de haber alabado largamente al Califa asó a h bl
hombre piadoso e inteligente, que anda por rectos caminos, «le H a s a n ibn Guennün, y d i j o : *
adornado de purísimas prendas y costumbres.
El que lo resiste se extravía gravemente
[HasanJ no cesó de venerar la infidelidad y la herejía, y afronta muertes y peligros.
y de desacatar a la ortodoxia y a los que la profesan. Querer aislarse de él es imposible,
Si no fuese porque lo protegen los privilegios de su parentesco, y dejarse llevar de Satán.
y por los vínculos de sangre que lo enlazan, Mira, si no, a los errados Banü Muhammad,
el Destino lo hubiera dejado, como un cuerpo los rebeldes encaramados a las cumbres.
derribado mortalmente por el filo del sable acerado. Quisieron alterar la religión de Dios,
¡Oh familia de Idris! Vuestra morada ahora anular el derecho establecido
se ha borrado como dice vuestro nombre [juego de palabras: DRSj", a merced 199 v.1 y violar el sagrado del Islam;
[del viento y de la lluvia. pero Dios no quiso que lo lograran.
Cuando por ella pase el viajero, recordará Porque Dios humilla al altanero
Jos versículos sagrados sobre 'Ad e Iram, que recita, y castiga al presuntuoso reacio:
porque diri'ase que en ella ha mugido el pequeño camello, tal es la inmutable conduela de Dios.
y que el castigo de Dios la ha fulminado [ = leyenda alcoránica], Treparon para habitar en los montes,
/Cuántas cosas sagradas fueron violadas allí, sin ningún respeto, se hicieron vecinos de cuervos y antílopes,
sin ningún miramiento de lo que a Dios y al derecho se debe! y declararon la guerra a al-Hakam.
Pero, cuando el Imam ataca, el Destino Dios, en sus soberanos juicios
se pone, temeroso y reverente, a sus órdenes. y en su magnanimidad, los dejaba,
Dios tiene decretado que sus escuadrones ocupen esperando que se arrepintieran,
el reino del 'Iraq y el de Siria y los lugares santos. porque Dios nunca tiene prisa.
[99 r.] Ya me parece beber una mañana el agua del Eufrates,
tinta todavía en sangre por su caballería. Y no los vio capaces de luchar.
Pero cuando arremetieron contra la licitud,
lesionando sangres y bienes,
Después derivó largamente al panegírico.
y haciendo violencias, corrió a atacarlos.
Por último, se levantó el poeta Abü Muyahid aJ-Istiyl, que felicitó Con la furia del león que reúne sus cachorros,
al CaJifa por su victoria contra Hasan ibn Guennün en una uryüza, «nvió contra él una parte de sus tropas,
presentada el mismo día de Ja fiesta, y que empezaba así: que, como espesa nube de langosta,
cubrieron los montes y la faz de la tierra.
Ni la misma terrible mar los asustó,
[rayaz]
pues la cruzaron como camino llano,
Al ver Ja felicidad ininterrumpida, echando telas sobre su lomo,
la gloria de ]a /e de Dios en aumento; hasta atravesarla con seguridad.
el imperio de al-Hakam en su cúspide; Hasan los vio venir lleno de terror.
y en éi la religión en su sitio; Cubrieron aquellas tierras dardos,
204 205
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
Riza a fa
de la frontera de Lérida, Monzón y de an n ' " ' Sobernador
Seguía luego:
entrada solemne en Córdoba, siendo recibid ^ ^ """^ ^ ° " "
escuadrones d e
Cuando rio que le rondaba la muerte ballería con todos sus pertrechos Con é l V ° T ca
B lreU
y que las cuerdas lo apretaban para ahogarlo), nijo de Sunyer, tirano de Barcelona, q u e ^ 1 ^ ^ " *' °
d e k
bajó de su castillo hacia el peligro, ciudad de Barcelona y el principal subdito d e T t * - " ' ***
C
con los miembros consumidos desde l. 10} un pequeño grupo de 1 l e Í ^ °" [23 ' -
M
y con los huesos extenuados. carta para el Príncipe de los Cr.yLZ\TT' T ° T*" *
Soldados generosos, vestidos de coraza. de amor y sumisión, así como de a W a P o ^ I t ^ ^ ^
Jo hicieron descender de sus rocas,
sus deseos d e renovarla. También Í g a ™ 7 U I ****. ^ T " * " *
cazado como un lagarto, atemorizado,
sin seguridad de no caer en cepos y grillos, .mar D5wud, el conde, e m b a j a d o r T o t o ^ d T l o Í P ^ £
o bajo Ja espada pulida y cortante.
Pero se encontró con un rey magnánimo,
t ambié
que concede el perdón que Je piden
y que no se apresura a castigar al insensato; gacion de la tregua, [24 r.] cuya vigencia terminaba por estas fechas-
antes bien, le pagó con creces bien por mal, y Balbxs [¿Vélez?] ibn ¿S.drít?, embajador de Fernando Ibn al-Sux
y no correspondió a su crimen con el I.-4I ■ [ = Ansurez], portador de una carta en la que éste solicitaba asimismo
No pueden las hienas despertar al león. la renovación de l a suspensión de hostilidades y que se apartaran de
/Estate tranquilo, Príncipe de Jos Creyentes! él los h o r r o r e s de l a guerra. A todos se les aposentó y trató honra
; Y rire largo tiempo en tu sublime condición, damente.
1
empalmando Jos años y las épocas.
[183]
206 207
AI
[184]
■.
El lunes día 13 de dicho mes [ = 7 julio 974]s ¿ -.,. El domingo día 18 del «,- 1
al-Zahra . H
ibn Jaldün al-Hadramí, y de Habíb ibn Muhammad ibn 'Abd Alia Noticia de cómo cayeron en desgracia
ibn Muhammad al-Jawlínl, conocido por Ibn al-Dubb, que eran los los dos hijos de al-Andalusi.
que habían asaltado la cárcel. Escapó, en cambio a las pesquisan.VA
1 S r f a ^ ibn Hayyáy, * » » h=Ha_ido tan. , - * • « * El lunes día 19 de sawwal [ = 1 3 julio 974] recibieron aviso los
liukkam, los alfaquíes y los 'adules de congregarse en la almunia de
Sevilla ci* »»*« **** -~
CU Sevilla, ' -, _ 0saber
ki
Ibn 'Abd al-'Aziz. Allí comparecieron, y se les reunió el caballerizo
en lugar suyo a cinco de sus primos [por el l a d o p a t e r n o ] , . » £ *
mayor y sahíb al-hasam Ziyad ibn Aflah. Entonces mandó éste a buscar
M u h l m a d e Ibrahim, hijos de Ahmad ibn Ibrahim :bn Hayya á- Ya'far y a Yahyá, hijos de 'AH al-AndalusT, previamente advertidos'
208 }
14 2Ó9
ANALES PALATINOS DE A I ^ H A J C A M II
salir a su presencia a Yahyá ibn 'AH. Tras de enumerarle las faltas casas
hermano ciesen como antes del incidente, disfrutando del beneficio del perdón.
de reprenderlo por su complicidad con éste. alabanzas,
211
210
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
ASO 363: ; , s 7
„«*» / - r habian t r a i a o , con s i u a s mu'arrao. «• ^ fidelidad, y que . A 1 T .. T ,
caballos, d a n t o s de lo q ^ . ^ rra y q h a
que 'Abd al-Karím ibn Yahvá v su coleca Muhammad ibn Hasan le Firmaban debajo con sus nombres treinta y cinco personas.
TI
[188] ASo
» 3 : H 188-191
Ib 8 B<UlS
f"*Anha de
[Llegada a Cordooa a*rehenes, rebeldes y traidores} ^Im; a M a T ^ r ^ ^ *" Muhammad- a ^ h e r m
SU h 0
1 - quedaban o e T f a L r ^ " *™»o Yahya v ^
. , ■ « día 17 de dú-1-qa'da [ = 9 agosto 974] llegaron a Cor-
El domingo día i ^^ ^ . ^ yahyá> señor de u ^ ^ ~ a d 0 ^ p w J J ™ ^ J e l„ s Creyentes, y q u e e U o s J T
doba los rehenes de ^ . . ^ ^ Hamdün . ^. ^ ^ e,en mac
habían y a comenzado d m» " ' ° n y deseos de ver al Calif,
Andaluces « Fez (q . ^ , A b d ¿ ^ M u h a m m a d ¡ b n ft • « - n ñ » ¡ b n A h m ° a ; ¡ « v o s . ^ a d í a q u e p o r h ¿ Cah y
COn s u s
«Iyád, Abdun ibn Mu ^ S u , a y m 5 n ) > A 1 m i s m o t i e m p o l l e g a r o n ^ «.«Jos, el visir eaid había da d T T " ,^ ^ ™Je«*
ibn Husayn, y ^ d e G o m S r a ( q u e e r a n : s uh i j o ^ ^ — r a l a r l o s basta J Z ^ * ^ ¡ ^ — L el
rehenes de AT_.bn J , ^ ^ ¡bn Zayd5n . ^ ^
^ ú ^ - h n 'Alaham, Guennün ¡bn Hirün y Zakariyya' ibn Yahyá)
5". 1 f L - a " - t a d o s en la medina de Córdoba, en la c a s a [190]
Todos ellos fueron J ¿ Aa W a l I d i b n G Í D Í m , k n o c h e ^
que toma nombre de M 9 7 4 ] lLkSada d€
*" ***** a al-Andalus)
]un es día 18 de dicho mes [ 8 ^ ^ ^ [ = ^
Hubo noticia de aue Pi - •
Esa mism.i noche ueron^ ^ ^ ^ ^ . ^ . . ^ ^ R _ {¡( 6 de ,os
con el grupo de sus primoTL" H Í T *<«* Muhammad, junto
m e t Í d o s s e hab
3 t 2 Ü - T * ¿ Hayaba ? -co„ algunos de sus contribuios, a todos nado a al-Andalus por A W ¡ J "T?™ ! ° ' ¡™
i - 0 u ^raados de hierros y acompañados de sus mujeres
encami-
los cuales enviaba, cargaao* u* / _ # desemba
el jueves día 20 d e U u S ^ V . , ^ " » d ° « dicho puerto
P hitoT el visir generalísimo Gilib ibn 'Abd al-Rahman, por haberse El sábado día 15 de 1 1 T ° [ = 12 a osto 974
^ J-
Lvíadó de la obediencia. Fueron instalados en la casa que toma el Córdoba para Algeciras el sShVbT ^ . " P * * * ™ 974], salió de
á
nombre de 'Umar ibn GSnim, también en a ™ ™- Muhammad ibn Q ¡ £ ^ 1 *** " ^ ^ Q=*n ¡bn
1 d e§5tir
\28 v 1 Junto con ellos fueron traídos Jarais ibn Yami , Salma ibn caballerizo mayo^ 2 rtl "}?- , r " ^ ^ ^.'faS,
de
Creyentes, U e v l l t gZenfo " d I t ' ^ ^ ' ^ ^
Rara al-Ahmar ibn Hammüd, Hirün al-Rashití y Yahyá ,bn Yaslatin, - ——««a y las anereí
tamiento, tales como t i e n d L " T d t " " T " ? ^>» > ^
a íos'que asimismo enviaba, también cargados de hierros el visir caid cobertores y vajillas acomodadas al caso.
porque, después de haberse pasado a nuestras filas y de haberlos el
incorporado, llevado consigo y tratado con generosidad, habían querido
traicionarlo y encender la sedición, razón por la cual los había prendido [191]
y enviado. Se les dio durísima prisión.
que
[189] Se expidió carta para [29 r.} el visir caíd Galib, ordenándole que
mas
del Magrib a su compañero el visir caíd Yahyá ibn Muhammad ibn
[Galib comunica haber dado orden de pasar a al-Andalus Hasan al-Tuylbl, que seguiría al frente de los ejércitos reunidos en
a los últimos Idñsles] Berbería.
mes de dü-1-qa'da f *= 19
Hubo también carta del visir caíd Galib ibn 'Abd al-Rahman comu- reci
indo haber advertido a 'Uk ihn Ahmad ihn Muhammad ibn Idris,
15
.- *
PALATINOS DE AL-HAKAM II
ANALES
[192]
[194]
i i
lCarta
- [Envío de dinero a Marruecos} circular a , . .
de P rOVlnC a d
• .
l" victoria , ' * ™d° cuenta
na sobre
P| J* - ° >bn Cuennün)
J
mi • AU 1 del siguiente mes de dü-l-hiyya [ = 25 agosto 9741 Pi ■
0 h ¡ J 0 d e l ma
lugarteniente para U ñ ^ l Z l u - ^ W¡to, Ibn ZTrI
Ya se retrasaba la noticia de que el visir caíd Gilib ibn 'Abd al- add
a entrambos.), v e n 5 a PVr l a ^ ° ^ * ■ » O » - los m a ld a
Rahman hubiese cruzado la mar, cuando, por fin, hubo carta suya el 0 su
«egar a esta ciudad; de cómo al 2 " ^ " T ^ ¡"'ención de
sábado día 21 de dü-l-hiyya de este año [ = 12 septiembre 974], comu- G
contra él, se había vuelto atris'- v d ***** ^ ^ - dirigía
nicando haber pasado a Algeciras con todos sus soldados, sanos y salvos, termÍnad
■a sumisi6„ al Califa al-Mus Ls t - S ° d " ° " ^
ayudados por Dios, victoriosos y cargados de gloria, y que el dcsembaico na
!° ' t0d0s
*» cuales habían otorKadl l ' ^ * aqUeUa
en Algeciras había sido el jueves día 19 de dü-l-hiyya [ = 1 0 septiem- i juramento de fidelidad a él v hah- . , corres
P°ndientes actas de
bre 974].
Se expidió carta del Príncipe de los Creyentes para Muhammad ibn
Hasan al-Tubní, que regresaba con Galib, ordenándole q u e volviera
al lado del visir caíd en el Magrib Yahyá ibn Muhammad al-Tuylbi, ya guíente: * d e Cordoba
> cuyo tenor era el si-
que éste había solicitado su asistencia y compañía, por el conocimiento -
que tenía del país y de sus habitantes, y por su claro juicio y dominio
de las cuestiones a ellos referentes. Se le honraba, al mismo tiempo,
confiriéndole el cargo de 'arid. Muhammad al-Tubnl obedeció al punto
las órdenes recibidas.
216 217
ANALES PALATINOS D E AL-HAKAM II
4
218 219
ANALES PALATINOS DB AL-HAKAM H
219
218
ANALES PALATINOS DB AL-HAKAM II
ASN 0
£196]
£197]
[basit]
223
ANALES PAW
15 225
224
•ALES PALATINOS D E A L - H A K A M H
^ZioTotnl^
termina con aue
0
Dios otorgó la
"- ^ *
El sábado día 21 d i-
[199J do la F r o „ l c r a media da 1 l =
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L > ^Sando >m 7c Z° ' ""*>**<> de sUL ^y ^ <* *>
se u! «rius y °*7° . ^ a prohiba °*' *" «loptó
^ , W o en esta aversión la ruta trazada por SUs 0 ¿ > £ e er T severa
* ' « Semejaran ' « ' o 4 reeulJl ^ente a sus rJ
p o s o c o / i raputez a de
J e s / » * J e Aa6er/o5 íeiui/a apartados; de como est* c a m 6 ,
"l-Zahrff, como f o de 3U « B O de que, cierto día, cuando
i m / o c o m o co/weeneneía 5« /n«//*p/icac,on y « , / a t ? 0 r ; re e CÍa W
- ««a «la-* ue
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fZ^T , /. ^ t "™
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como estas cosas fueron más tarde causa de la división
taifas del ejército andaluz, y de que derribaran el imperio
de
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y ios oorre... L Ce:í T- ^^iLZL Lrrf' —í
dicional y se enzarzaran en la desoladora guerra cfirfj berb(J
risca; todo por un insondable decreto de Dios. a s» r~j. , ,° €n voz baia }a c
^ ' desvia
ndose de ¿1 „ •
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hándnl- __ °n su hñ^iu rr .. * 7* *»« poder
ib
* * t r ordenándole Z^" '" ^ ^ o p o r n l ^ ^ ^ «"« dic °
Digo yo í/bn fíayyán}: rnente al siervo • * £ apenas echara P7ea\ """"^ ^
hicie Casli ara
El Califa al-Hakam no cesó de seguir ten un principió} la rutQ
t = Casa mililar, 2 " " '« luema, 1 T"' e ^ *
trazó su excelso padre el Califa al-Násir, cuando se apoderó de C ^ Venación; ¿ * * " " • * todos loT^Znt""" '", '" »* "*»»*
reprobación prodigy " ^ ^ ^ E Z T L ^ * * " "
puerto principal de las tierras de Berbería, temible por la posible **"*'
, C
metida de sus habitantes y de los beréberes que hay tras ellos. |>I7-A - °"
en efecto,] tomó Ceuta, cosa que no había hecho ninguno de 3Us < M , r '
¿efo
cesores; se apoderó de aquel paso, que podía ser hacia él o <* *~
él; lo dominó con su enorme fuerza y su enérgica
mantuvo muy por encima de los príncipes
autoridad;
de ella, que se le inclín
per**"*
'
iSürzi-r- --"¡ax,—i -—
siempre en guardia contra sus posibles acometidas, o*liándolos i • *' r e e ¡
desierto de C * ** "°* 7 ^ e s ^ c T ""■ * prioridad
dolos a raya, y no tratando de entre ellos más que a aquellos
q u e b u b : b l éril
escribían o mostraban amistad, y eso desde lejos y con surria * * . ¿ £ £ ¿ T - ^ ^ T T e Zs V r
ción de sus presumibles engaños. Si bien les halagaba con rec 1
presentes, nunca les permitió pasar a verlo, ni les exigió ¡amó* corto numero¡ fo r ^ /aer/e c ya ^ a J
ayudaran. Se daba por satisfecho con los hombres de su al-And l venía encima y detener con " ^ del """nte aue se Us
con las hechuras de sus abuelos, prefiriéndolos a cualesquiera / * escuadrones clli,ales. A Z Z T T f T &
" " ^ * ^
y así, no tomó a su servicio más beréberes que algunos viles «* to «come/Wa, . incluso obZZ2n 7 ' ^ ^ ^ " ^ atieran
entre los más jóvenes £105 v.} y pobres, a los que impuso el nomb'' Sondo a matar al eXcelso iTdZZ TuZVl" •<Zfe"''OJ ^ ° ^ * *
c-«..
o n ™paj cordobesas, entre un rr„™ J f"««<:™
Pnm qUe Usi « alacó¿
de tanyiyyJn, y a los que dio los más bajos empleos militares déla t' " / » « cordobesas, entre un JZJ T "° ? U e a / ac
nandoles las pagas más ruines y utilizándolos en los más penosos tra' /— W a• y-o -to*, * M- t e aal/ Califa a ZZ a l Z l *"""'"
Califa alI1 ^ t rZ / aZC Í <Lí n **
" #"*• ^ _ "**»■ T ^
obligado, por causa del Z T **" " ' ' " « ^ 7 - >*>
e n í ero y a persZTr en T "T dem0""*™' - A * — - rffe. por
228
»>e/,
toda la cabcUertaje y sepo»ba
intimo
bre 9/4] se dio orden de que las mujeres de los citados señíes fueran
trasladadas desde el ramnomonf^ 4J P..«J •._ i
desalojadas
sus
en
las
talajes.
y sus maridos enviaron con ellas a sus fatás y mawlás de más con
fianza, a fin de que las llevaran
235
+~ * m ■ W
)
nadas en Córdoba. Los aposentos de estas casas habían sido
mente alhajados con preciosas alfombras y ricas cortinas,- y l o s tan* ^ ^
t 0o»
í
los habían aderezado con toda perfección y dispuesto con l a m
comodidad. Sus despensas habían sido asimismo abastecidas de or AKo
* * : I 203
- ali hl
Jo del visir Ya'fa -K
mentos y de tinturas, ungüentos, especias, leña, y los otros produ
más usados, sin contar los utensilios, cacharros, vajillas y demás ad T depoii e s clascs de
nículos con que se adornan las viviendas. Con todas estas comodidad
quedaron aposentadas de manera agradable, suficiente y superior s-
«¡ras» -- t r ***** *~¿
toda ponderación. í a
Todas las categorías del ejército regular y de los mawlas habí
recibido orden de estar prestas para | cabalgar, salir al encuentro d r
visir caíd Galib ibn 'Abd al-Rahman ly venir precediéndolo, y l a s , . . , U - ta .f , n s t a ló allí s u -22J íu e
f " «"la, sus reales en el Fabs
ejército regular la recibieron también ^de pasar aviso a los personai Y los senfes se ¡nstaW^ £ * ? " ■ *~ ferales compañero, suyo
principales de los habitantes de las coras de al-Andalus para que'vini - d a s . Permanecieron ^ J ^ J * . en t i c n d a s > q u c ^ > ¿
ad
ran a Córdoba a presenciar la solemnidad, como lo hicieron Co ..guíente. P <* en ese lugar aquel jueves y el viernes
presteza y a porfía. Los jefes de movilización de mercenarios «; Al llegar el sábado dh fi i
muha a
fueron encargados el cabalW " ™ [ = 26 septiembre 974]
encargaron de la misión [108 r.} que les competía de montar a l a
Aflab, cl sahib al-Iurta !, • - ^ m a y ° r » s a h i "b al-hasam
" " ~
Ziyád ibn
tropas y designar las formaciones, y así lo hicieron a la perfección hermano a s i m ib
hermano Ahmad ibn Muhammad irTV^« M
Abmad ¡1» ¿Z*V 9 Muha
u <l,nBllld i b n
í 1 Tumlu. y su
con el celo acostumbrado. dC or anizar
de los cuerpos del ejército ~ t 1 T * S >« formación
En la mañana del jueves día 5 del mes [=25 septiembre 974] <:a_ y de distribuirlos en dos fíl, ,Y l S conlin
° 6entes de mamallk,
lieron de Madinat al-Zahra', con su impedimenta, los soldados y \0& r<lenadas Y
de al-Zahra' hasta el lucrar T ° buidas desde el Alcázar-
escuadrones del ejército regular—jamsiyyin [o jumsiyyín], mamalüc acam ado
Galib en el Fahs al-Na'Sn TT ^ ** ** P «1 visir general
y 'abid—, para ir al encuentro del visir Galib y volver precediéndolo. lamente formadas v nerW." ^1^° ^ d ° S f i l a s estuvi<™n correc-
,e fue
En el mismo momento en que llegaron a su campamento, arrancó entre oaíd Galib ponerse en m a r " ****** « * " * * visir
SUS
la multitud de las tropas que con él regresaban. Le rodeaban los prin <*s él y sus ZlrZ as "*, ■ " " i * * " * * Cabalgaron enton-
U
cipales caídes que le habían estado incorporados en el ejército del Ma- parientL, sol do Yy \ e r£V l d¿ r e TS Lue^ " a* ■ *™ ™> ™ « ' * * +
V atravesó K f c Z . ° i ' S° vanzó Galib, seguido de todos,
grib, se habían desenvuelto bajo sus órdenes y habían peleado bajo su Gl S Í S U Í e n t e rden: rimero
dos Was i l l t M^ ° P - P ™ -tre
bandera, tales como Maysür al-RümT, RasTq al-Barga wat!. Sa'Td ibn dos Was ininterrumpidas de infantes de Córdoba y de sus distritos,
'Abd al-Rahman, conocido por al-Yadarl, y Qaysar (todos ellos maw que llevaban en las manos lanzas v escudo,- | „ ^ ' „«. * :xl
las); 'Abd Allah ibn Marwán ibn Máslama e Isma'íl ibn 'Abd al-
Rahman ibn al-Sayj (jefes ambos del servicio palatino); cl sáhib al-
majzün Salma ibn al-Hakam al-Ya'farl y el tesorero Ahmad ibn Muham
-— — «.*«.„. ^ii .uiigd, mego emre dos lilas de jinetes jam-
mad ibn Hayib. Al ponerse en marcha el visir caíd Galib lo hicieron siyyln [o jumsiyyín], esclavos negros de las manufacturas reales y
también los Banü Idrís Qurasíes. esclavos negros arqueros, vestidos todos con lorigas y cascos; luego
Todos ellos avanzaron en el cortejo de Galib hasta llegar a la [109 vS} entre dos filas de esclavos negros ya*fanes, vestidos de capas
puerta de Córdoba, donde empezaba una formación militar, admirable blancas, tocados de maqarif de pelo, y con los arcos y aljabas a los
mente organizada y perfectamente equipada, de tropas de infantería hombros; luego entre una formación de jinetes enlorigados que lleva
en dos filas, llevando escudos y lanzas; formación que continuaba ban en las manos lanzas sin ningún adorno; luego entre dos filas de
jinetes con corazas; luego entre dos filas de jinetes con tayáfíf, delante
hasta la puerta del Alcázar. El lugarteniente del zalmedina. Muhammad,
¿e los cuales, en las dos filas, estaban los bocineros y atabaleros; luego
237
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
El visir caíd Gálib ibn 'Abd al-Rahman, acompañado por los Banú h „ o S d LTv;:;rcV:L r r % ■ r - *
■n.nnlo ws visires vivos, a los wasifcs ashab al-rikib, y a los
Idris, se adelantó y entró al Alcázar por la Puerta de la /Vzuda. Al
principales mawlas cordobeses, todos los cuales habían recibido orden
llegar, siempre seguido por ellos, a la Casa militar, se recibió orden de de asistir. Fueron, en efecto, introducidos, saludaron y se quedaron cn
que los Banü Idrls quedaran instalados en los salones meridionales de pie para ministrar, conforme a sus jerarquías, completando las filas
la misma, como lo hicieron, mientras sus principales acompañantes hasta el fin del salon. También asistieron a esta gran recepción el cadí
debían quedarse en la Puerta de la Azuda. Entraron, pues, los Banü mayor Muhammad ibn Ishiq ibn al-SalTm, y los siguientes hukkam
IdrTs en la Casa militar. Ahmad ibn 'isa, jeque de los Banü Idrís, su ashab al-surta: Ahmad ibn Nasr, sahib al surta y zabazoque; Jilid
hermano Ibrahim, Maymün ibn al-Qásim, el hermano de éste, Yahyá ibn Hisam, sahib al-surta, y «Abd al-Malik ibn Mundir, sail ib al-radd;
y el resto de los Banü Muhammad, con sus hijos respectivos, se sentaron los cuales se sentaron por debajo de los visires. También quedaron en
en preciosos cojines de brocado que íes estaban preparados en el bahw pie dos filas, tan perfectamente alineadas como las perlas de un collar,
central, con arreglo a sus categorías. Los acompañantes se sentaron en constituidas por los grandes fatás jalifas, los fatás kátibes, y los fatás
el mu'tarad, delante de los bahws. wasífes; filas que iban desde delante del trono hasta el final del salón
y cuyos componentes llevaban amplias lorigas y espadas de vainas
Tras de dejarlos allí, el visir caíd Galib siguió su camino hacia la incrustadas con piedras preciosas de mucho valor. Estas dos filas se
Casa de los visires, donde se reunió Con éstos y ocupó su estrado. continuaban en la Azotea por otras de los eunucos, los esclavos y los
Desde los fasiles de la Puerta de la Azuda hasta la Casilla de los domésticos palatinos de categoría inferior, también enlorigados, ciñen-
Pártales estaban sentados, en los poyos que había allí alineados, los do espadas adornadas y cubiertas las cabezas con testinias plateadas.
Seguían a estos los , enlorigados y armados de punta en blanco,
porteros, los monteros, los pajes, los encargados de las caballerizas
hasta el mu'tarad que hay delante lili r.] del Salón occidental de al-
reales y gentes análogas, ataviados y aderezados de la mejor manera.
Ayra' (?), y, más allá todavía, por todos los faslles, hasta el final del
Esta formación enlazaba con la Casa militar mediante infantes arqueros,
Fasíl de los katibes. Aún se prolongaba más allá esta formación, en
238 239
ANALES m W N O S DB A I ^ K A M
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AÍÍO 364: | 203
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pregunurv'u/" amablemente a lodos con sus
-Í-Qasim, de Yahya ion Z ¡ £ ¿ Z T ^ I ^ '" * * " + «* A co„'t¡„Uacio>n0rat"° C ° P Í O S a S m c r c c d c s y «l«""l«n«es dádivas,
M u h a m m a 0 mUm l u S a r d c l o s s n l o , , c a d c l o Ca
• b n M a y a l a , d e Y a h y a i b n >l A „ ' ^ ° ¡bn IdrT8 militar en oue a ^ i ? - " ° »a
turas, cabalearon 7 . r ° g U a r d a d o - >'• c u » n d o « " '--«ieron s„s mon-
Q - i m ibn M u h a t n ^ d " os JaTes ' " " 7 í " J : 1 " , 1 " " " ^ * * * P
preparada na™ J . . . , ,Cto
"' mientras continuaba todavía la formación
° » « r c h a y a v a n z a r o n d e s d ^ rf v . " ^ " P " S Í e r o n <* rlOS y S e 6 U Í a dis )Ucsl
Con ello" ", ' ' a <• P»™da militar,
- 1- C a s a m i l i t a r , ^ , 1 " " r . ^ * " ^ ^ P « -P-ar
atravesando habia destinadoJ 0 " £** ^ »'>' ^ d «)<=ron a las casas que se les
X CM n alo ndas s 9
Dead Ahmad ibn Msi ibn r ''"- " ° Í » mujeres. A su jefe
UeV r n l o S fasn
- l a A z o t e a alta, y w r 1 T . ? ' * ° *°' <» mad ibn Tarafn ti ,",""" " C V n r o n " '" c t t 9 a l l a m a d a d c ^a^m~
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•entase en elevad m,Mn CUSnS lCnítt
la me H n a d e r ° T , ° * ^ *" » 1 - P - a d a s dentro de
d e m á s , por orden de edades, y, conforme criado v s t °r ' ^ SUS a r r a b a , e S - S " S » « * « . acompañantes,
pondía amablemente das a su con I " - *?***»> aposentados alli en casas acomoda-
ordenaba tomar asiento. y cubrieron con creces sus necesidades.
de [« V ~ ^t0*™**»™™ «odo» r e u n i d o , y « « « . d o . , el Príncipe Dijo [al-Uazí]: Mientras el Califa al-Hakam daba esta recepción
Crey entC3 ,eS dÍrÍgÍ U Ubr en día tan sonado, su hijo el príncipe Alml-1-WalId Hisam daba también
„ J ~ t 1 ° P* » P * « al-Harlos, agradecer su
sumisión, ofrecerla ~n ~ ~
recompensa _ _ .benefi
sus # . . . en el Salon occidental de los salones de al-Ayra' (?) una recepción que
„-.«»• w» j uDignatico sus res*
correspondía a la del Califa su padre en el Salón oriental de los mis-
p e c t i v a s p e n s i o n e s ; y a c o n t i n u a c i ó n , para honrarlos, ordenó que
v i n i e s e n s u s h i j o s m a y o r e s d e edad. mos. Le ministraron, por la derecha, el sahib al-surta al-wustá, tío
materno suyo, Ra'iq ibn al-Hakam; por la izquierda, el sahib al-surta
D e l o s h i j o s d e su j e q u e A h m a d ibn ' I s a se presentaron cuatro: aT-'ulya Yahya ibn «Ubayd Allah ibn IdrTs, y, por bajo de ellos, los
H a s a n i b n A h m a d , c o n s u h i j o ' A E ; a l - Q i s i m ibn A h m a d ; Husayn 4
átsháb al-surta, los ashab al-majzün, los tesoreros, los urrad, los altos
i b n A h m a d y H a m m u d i b n A h m a d . Quedaron sin presentarse los más funcionarios palatinos, los hijos de los visires y las otras personas que
p e q u e ñ o s , q u e e r a n o n c e m u c h a c h o s : "AJÍ, H á r ü n , Isma'íl, "Abd Allah, dieron separadas con ese objeto del salón de su padre, para saludarle
I b r a h i m , a l - N a s r , 'Isa, ' A b d al-Malik, Idris, M a y m ü n y Guennün. $ rendirle el debido acatamiento. Por lo demás, tal fue lo que hicieron
D e l o s h i i o s mavor** A* «« k~«*.««~ lfc«*l-7«. : u - «T-A . . - ™ ■ £¿>dos los que asistieron a esta ceremonia memorable, hasta que terminó.
16 241
240
*m
A; + \
' notables
.wb.i de A. las
de las cora»
coras oresC ncia, para que c o m p a r e c i ó em
»¡dad » *
. --
En rabí' I de este año [ = 1 9 noviembre a 18 diciembre 974], les
fueron expedidos a los caídes de la Frontera media, habitantes de la
[204] misma, diplomas delimitando su jurisdicción sobre los lugares que en
ellos se mencionaban, conforme a la costumbre normal entre ellos y al
dictamen de su jefe el visir generalísimo Galib ibn 'Abd al-Rahman. En
[Destitución y perdón posterior de dos funcionarios] estos diplomas se les nombraba y se consignaban los castillos y pueblos
que de cada uno dependían.
arram le este año [ = 2 0 o c t u b r e 947] se enojó Entre las personas más conocidas figuraban: Muhammad e 'Isa,
el CaL'fa contra el tesorero Ahmad ibn M u h a m m a d ibn H a y i b , al que hijos de Surür ibn Bono; Ibrahim y Tábit, hijos de 'Abd al-Rahman
destituyó de la tesorería y mandó arrestar en la Casa d e los obreros, en ibn Abl-l-Ajtal; Walid y Tabit, hijos de Sulaymán ibn 'Amir; Daygam
el fasíl de la Puerta de los Jardines del Alcázar de C ó r d o b a . ibn Wahb ibn AbM-Adham; Jalid ibn Zirwal; Mutarrif ibn Jalaf;
Hudayl y Jalaf, hijos de Gusn; 'Atiyya y Ka ib, hijos de Fortün; Yahyá
El último día del siguiente mes de safar del m i s m o ario [ = 1 8 no
y Muhammad, hijos de 'Isa; 'Abd al-Rahman ibn Salma ibn Abl-l-Ajtal;
viembre 947] destituyó también de su cargo al s a h i b al-majzún Salma Gusn, Ahmad y Surür, hijos de Gazlün; Sulaymán, 'Abd al-'Aziz, 'Ubayd
ibn al-Hakam, [113 r.] mawlá que era suyo, y lo encarceló en la prisión Alláh y Mundir, [113 v.] hijos de 'Aqqal ibn Salma.
242 243
o PALATINOS D E A L - I I A K A M
4lF t|
ANA*»*»
J Hasim, Ahmad, *
A «Isa, M - l ' f ^ t " ibn H u d a y l i b n R a * I „ , l c s ^ «*, l b
y Lubb, hijos do 1 • c a s t i H o s comprendidos e „ e l * «*!*<]>
diplomas
ASO 364: 5 207
se le expidió a su p
al-Mustansir bi-lW'- Regocijóse la religión, cobró bríos la ortodoxia,
[207] equilibróse el imperio, brilló el trono, ' .' .
recobró el m u n d o su hermosura, ' '" , \ '„'
- . disipóse, la grande y terrible calamidad,
Noticia de la enfermedad del Califa al.Haka,n
desapareció la aflicción de u n a s almas
abrasadas por la pena y los continuos suspiros.
r , i « día 12 de r a b í ' I d e este a n o [ = 3 0 n o v ¡ e m l Volvieron a dormir los ojos
? J T \ Hakam un acceso de d o l o r e s q u e le i m p i d i ó "** *u t t ¡ . cuyo sueño se había ido muy lejos.
d Cabla al-Hakam u ^ ^ . ^ m o s t r n r o n «Pare,** 'o
Con la curación del Imam se iluminó la tierra
nt
l0 S y nil- * « y volvieron a concertarse en ella todas las cosas.
0 r s f e s i a d o e hicieron publicas o r a c i o n e s a D i o s A.tísi Rl
sin,o ParaL. ¡ ^% Dios concedió a sus criaturas
Tin- su pronto restablecimiento. "ipc. un beneficio imposible de agradecer debidamente.
■ l l falta de comunicación entre el P r . n c . p e d e los C r c ) . Tornaron a reunirse las gentes, después d e estar muertas,
como si hubiesen sonado las trompetas del Juicio.
s
«trado
a d o por la enfermedad,
enfermeoaa, y, «odos los d . Tg n a t a n o- s —d e =usu reino
re,no d ¡ . Pos. Los corazones de los hombres casi se escapaban
u r ó
« ^ d e alegría, atravesando los pechos.
Td día
T .antes
. . . . . mencionado hasta que, al.x-.ado
a l u n a d o d e su dolencia vy . .
r
244 245
ANALES PALATINOS D B AL-HAKAM l l
alborox»
* i
[208]
C2103
[Manumisión +
246 247
ANALES PALATINOS D E A L - H A K A N f II
248 249
p a s a d o la h o r a . Entonces llamaron a un ~ — ^»w u « ü a vueltas p o r
1
l u g a r y se e m b a r c a r o n p a r a bajar p o r el r í o ; p e r o a p e n a s h a b í a n
el b a r q u e r o u n o s golpes de remo, c u a n d o los c u b r i ó u n a ola m u ***>
que hizo n a u f r a g a r el bote, y m u r i e r o n t o d o s m e n o s el hartfí****, tesorero, precedido de 1 **"*
se salvó p o r n a d a r m u y bien. Este suceso s i r v i ó a l a s g e n t e s d e e' s ^
■- » car %
miento.
[212]
[215] *
253
ALes
PALATINOS D B AI^HAKAM II
0011 1 Di S humi
la m V ^ ^ * ° We«n««*
1
por J? ** C e n c i d a , que el Califa sea- eterno,
cnde
*0S oto i . nuestros bienes, vela por nuestra fe,
fga Juslícia
P y aniquila a nuestros enemigos.
**tnS la alegría en el Alcázar el día que en él entraste,
P°*que hacía tiempo que estaña sin darte alojamiento,
y anhelaba ver ese rostro radiante que, cuando aparece,
bace decir a las gentes: «Esta que ha aparecido sí que es l a ^ * £ KSFMSÍC - -
p
Si sus patios pudieran moverse, correrían hacia ti
a porfía, y a porfía se prosternarían en tu presencia,
■ol¿
¿*Z£l* "-¿Va*: *—•
i Nunca deje de estar habitado por tu majestad
en la que brilla la luz de la felicidad y la ortodoxia*
y que tu gloría, a pesar del Tiempo que todo lo nuevo consume.
perdure con vida nueva, perennemente renovada!
■ . / L
■ ■ ■ *
f'• r
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, * tt 'jv^» £ £c
Polvo ee a p o s e n t e n V ™ « - * . aparece,
~-
Ikomtf]w
S
e regocijan W „„ , caiBS
-
> * ■ .
8 PM
Ha vuelto a habitar en ti, ob alcázar, una seguridad que procede d TV *"> * apañado d e ^ a T »» « ■ * .
0s
cada vez mis grande y perfecta- »
« « » a l a l ü n a , U n a £ ¿ . £ l * Principo de V , Creven*..
Vuelve a pavonearse la gloría en tus salones, - con perfecta salud v ,",? . e de
«»» nube, '
y nor el/a ante tus cortinajes ruche a amontonarse la gente.
[120 r.l La misericordia divina se ha dirigido a tu noble mansion P^es por ella, W UvanJn T ^ ' P 7 UAam
254 255
{Requisa de caballos para la aceifa contra
* i
¡os cristianos}
i 'versión "tradicional de q„t , e "**** * * • * * -
U21 r.] El día 15 del mes de rayab de este a ñ o [ = 3 1 m Q r 2 o ^su padre Abü M n ! m ^ -
y
hizo salir al-Hakam a un cierto número de a s h a b al-surta y d e 'l]
la
altos funcionarios del reino para las ceras de al-Andalus, con o b i e t ° ° tr s - satisfecho de £ J V de J * * - u £ <* f P a W d e
dé
mover a sus habitantes a que tuvieran prestos los caballos q U e *' <fc Cabía al-Mustansb ¿ 5 ^ » i o n a d 0 „ ^ M¿¿ a , * ^ -
tail, p r e c e p t o r del £ ¡ * * • A l « J J * * f c a ¡ ¡ ¡ * * (¡Dio,
obligados a suministrar para ser incorporados al ejército de l a ^
habitual, cuya renovación era inmediata este a n o , en vista de J ^ PM
mayor parte de los tiranos gallegos violaban en esos m o m e n t o '* 6 •«d, siendo presentado a , " " " ' « « • ■ i ***
prÍ0c !n
solía recibir sus W • ¡Pe A ^ ? l ? ° d Alrf
tregua, de la agitación de que daban muestras en contra de l 0 s ? '* n e Y5
tes. En presen" a S ° ! ' ^ u e Z^S*** • ftí ^ "» "
tantes de las fronteras orientales y de la prisa q u e tenia el Calif a * el P rinci
Córdoba Ya'far ¡bn . T T Pe se ¿ £ * "amada ¿ J * « * » f c ¿
apartarlos de dichas fronteras. "°*
al de
Entre los designados para esta misión figuraban, sin c o n t a r a f e . tenía y la elevada d i s k -^ « " e s , U ' ^ «WaquT v t ?
otros: el sühib al-surta al-'ulya Yahyá ibn ' U b a y d Allah ibn Yaliyá ? *
n
Idrls, enviado a las coras del norte; el s a h i b al-surta al-'ulya alm ¡ r
'Abd al-Rahman ibn Muhammad ibn RumHhis, e n v i a d o a las ¿***
orientales y a Tudmir, Valencia y Tortosa la e x t r e m a ; el s a h i b a l ^ ^0 ■ E»ta„, J U , ^ , bn ~ « , Irte „ M[<
al-'ulya Ahmad ibn Muhammad ibn S a ' d a l - Y a ' f a n , enviado a S a n ^ p
rén y sus contornos, y el sahib al-surta al-wustá . . . . enviado al resto !f
las coras septentrionales y occidentales con el mismo fin. e
.¡ ¡ ¿ M a t ,K *"--l ;rr * * ¿ ¡¿- el 6 prilnera
recensión de Yahyá ibn Y , ' ^ " «Libro V i ^ de
ea
libro con arreglo l lo " ^ * # * * » t £ v S " " * h
Y Confr C tre !a
que jamás se separaba e¡ ', °*aba eVto ™ ° S *«
M
£2irj «1-Nasir li-dín ¿ ¿ ^ J J » - I * babía s i d T d e t 2 T ^
e su d Califa
(¡Dios esté satisfecho'de é m t ^ «* ««"po £f°
Noticia de cómo el príncipe Abü-l-Waltd comenzó a tomar
lección de Derecho y de Tradiciones.
256 y las demás colecc.ones que él había recibido en tradición del tío pa-
17
257
ANALES PALATINOS DB A U H A X A
N
[218] " Í i
[219]
tf
£3 día
día 15 d e -s ~
i o «<= a b a n d e este a ñ o *[ = — 3 0 «aferü o r u g9 ,? -5 .1 '""V *
noticias desde la F r o n t e r a m e i a d e q u e e l e j € r c ¡ 1 í * * ^
os los h a g a ereceTl d e
Ue?» Apenas tuvo el Calif- .
Ü i . W t a s *( ¡»D
politeístas D~i'o—s —
los n a g a Pp e r e c^ e r : ,", j «ciom-m•p*pu"ue•e«sst»too« ^pp oo^rr c *^ U> *0sS T ^
'T*
I» en w
la ««mera,
frontera, se apre-
apre
Ü . r o de gallegos, vascones y g e n t e s d e Castilla y p j f ** t l ^ «> ^ tón «,«, ^ eüa abÍPrt„
mero
3 * l í «abía a c a m p a d o J u n t o a l castillo d e ^ J * * ( ^ £ orErra2ada' y a » • * £ £ * " T T « ■ « — * . a U
axú
de Medinaceü, p a r a ponerle s i t i o , v i o l a n d o s u e s t a t u t o ^ ** ** C ^
«feudo la tregua, m a n i f e s t a n d o s u i n c o n s e c u e n c i a v Z^****L"** JerCÍt d POr n0 adetnás
J acie «pada 1 „ ° W° « a j e f e T ^ • . P « « al
*" . -0 nd0 N ibn -Abd 6 a n 2 a WU 8U m e 0 r
A bd Z T > ° » « eT visir 6a™
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a h e c h o h a b í a acaecido el s á b a d o d í a 2 d e s a « D - ^ ^ „,. 1 ^-Rahman, maestro í . 1 "> AbG Tammam G5Ub
4
-Uanador de las ^ v ^ ^ . ^ - J P - * . de las J Z £ £
r « 17 abril 9 7 5 ] . Ese d í a p r e s e n t a r o n c o m b a t e a U ^ . % , A este eaid, como es s a b i l i ? t * d e l o s efes
J *> tribus.
¡ ^ a del castillo ( ¡ D i o s la a s i s t a ! ) , l a c u a l salió a l ^ f * * * Hab 3
«Je Berbería, donde u » b ue f os ^ " t" » Primeramente regresar
U hM& prestado
eUos encarnizadamente, m a t o a b u e n n u m e r o d e infieles y * ' ^ * q«e «Mí apagó y l a s d i f i X d e T =»» «~ ^ g o s
! le h a b U W
sobre el terreno. A la m a ñ a n a del o t r o d í a , d o m ¡ „ g o / v J ^ U ^ descansar, a su lado, en l a " a n t l T>"T" h o luego
SUÍ dM
aus dádivas y haciéndole a s c e X n!" 1", ^ " ' "novándole
carga con el mayor a r d o r y d e r r o t a r o n a los politeístas S ¡ * * U Brad S U 6Wia! e
«eluso el dia 15 de r a y a b X t L ^ t % f ° *
los infieles n o dieron m u e s t r a s d e c e j a r y a s e n t a r o n su* r e a U * * ' * » orden de que el estrado de Gilib ~ t r , T™ 915h h a b i a d a d o
d e SU
n o Duero, sitiando el castillo d e G o r m a z . A d e m á s , los e n e r n h T " ^ * - ^ u e era la gloriosa mansión a t» l ,\ *'*" ^ ^
Üi d S l o s Iu
dirigieron, en petición d e a y u d a y s o c o r r o , a los demás • £ * <« eionarios del tap«ÜS a iltlT , ^ " * * '° ° "-
6
Babia en sus territorios, los cuales r o m p i e r o n t o d o s la tregu a - ** los de los otros visires aU c 2 ^ " " Preíerente resPKto a
S rdeD 5US E a t e 8 r i
acostumbradas, y de q'„e GaUb t ° - " " ° * " ^ ° ~
el pacto, viniendo a b a n d a d a s a l castillo d e G o r m a z y a c L ^ * * * ellos, con lo cúaí l f d i l ^ - ? * ^ ^ "*- alto
1 ue tudos
h n r q a e a n t e S n 0 5a b a b i a
porfía hacia él, sin a d u c i r c a u s a n i n g u n a q u e les oLlígase a ^ ' a ni; 6 ú"otro " "" ° ° etorgade
o en la que encontrasen p r e t e x t o p a r a s u a c t i t u d , d e no ser U !°
por sacar alguna ventaja a costa d e los m u s u l m a n e s , sabiendo ^ ^ [220]
gran ejército del s o b e r a n o se h a l l a b a o c u p a d o en la guerra J ¡ ^ *
sostenía con las gentes d e B e r b e r í a , y c o n o c i e n d o la g r a n distancia * * [Gdlib conferencia con el Califa, recibe el nombramiento
dicho ejército, en caso d e volver, t e n d r í a q u e r e c o r r e r hasta Megaf* de «duJ-sayfayn», y parte en campaña]
ellos. En consecuencia, a s e d i a r o n el c a s t i l l o y m o v í a n continua guer/ El jueves día 7 de sa'ban de este año [ = 2 2 abril 975], celebró el
a su guarnición. P e r o Dios d e r r a m a b a s o b r e ella su constancia, afian Califa al-Hakam una audiencia privada en su cámara del Alcázar de
zaba sus pies para c o m b a t i r al e n e m i g o , y s i e m p r e q u e éste la combatía, Córdoba, en la que, a presencia exclusiva de su hijo el príncipe Abü-1-
le hacía frente y le producía d a ñ o s . WalTd y del visir zalmedina Ya* far ibn 'Utmán, recibió al visir gene
ralísimo Galib ibn 'Abd al-Rabmán. Hablaron con él del asunto de la
259
ANALES PALATINOS D E AL-HAKAM X
„ v de la agitación q u e e n ella m o s t r a b a e l e „
ÍT0D
Jbrc la urgencia q u e h a b í a e n c e r r a r Ú W ^ T ^ y
la B
" L cau<a n i n g u n a , l a t r e g u a q u e a n t e s h a b í a n s o l i c i t
ei castíu de G o r m G 5 1 i b accptó
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mC organizada, v U?J *°- "na partida Li 1 - Fue un
AI «alir Galib d e l a c á m a r a , d i s p e n s ó l e e l P r í n c i p e d i '■ **"
S
u n a honra q u e n i n g ú n Califa d e a l - A n d a l u s o t o r g ó j a i n ¿ Cr e > .
príncipe
r ni caíd fuera d e el y d e l a q u e x u n g u n r e y g o z 6 * « n i t l *
. .- u ñ i r l e d o s d e s u s m a s D r e c m w c ~. » ^ " e s ,,.. "
y con adas
,s adornadas del m á s p e s a d o o r n a t o , q U e f u e r o n > c0'
las vaina él c
¿os mantos tos d —e .h o n o r , c o n l o s c u a l e s e l e v ó s u c o n d i c i ó^„ n yv ^ * * om*
di<midad, 4 U , después
después d de e hh aa bb ee rr ll ee rr ee gg aa ll aa dd oo pp rr ee cc ii oo ss aa ss rr oo pp oa ss de"]
d e ' l ^^ ^*****
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vadas, encima de e ll a
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cuales hh aa bb íí aa u un na a tela
tela rr oo jj aa '' ii rraaqqTi ,, d d ec C^T ^ , **et. 1
rar que a s i e s e a l„ s musulmane" c o l T " " * » « o a , para implo.'
3 P der E1
jrina hechura, y varios bonetes d e alvexí, amplios c ^
y peregrina ***** h.Jo, que estaba delante de é T C „, ' " ° - P"ueipe Hisam, su
>Q 11ÚQ
' g r a n cuerpo
era d e gran C u « j « / — y d e m u c h o p
*- r e c i o . T a m b i é n l e c o n c
- . ~ ~ ~ . « . I C c o n c e d i ó c lc ." °e d r ^ ,M,
I „f«»-n,i r = í»l d e l a s d o s e
de «dS-bsayfayn» [ = el de l a s d o s e s p a d a . ? ] , o r d e n a n d o < s n a d a s l - o r . ! í . n i n.i. * i títi.t
Io
IUe C n
se le designara s i e m p r e c o n é l , u n i d o a l o s o t r o s q u e y a teri* * m *
1 C lil CanÜn a m
recibió estas m u e s t r a s d e d e f e r e n c i a c o n l a s m a y o r e s a l a b a n z a ' * ' forzadas y apresurando el viaie en rl \ T " ° ™>^
Califa y las m i s e n c e n d i d a s p r u e b a s d e g r a t i t u d . "* 1>ílr * *!
Terminada l a a u d i e n c i a , s a l i ó G a l i b d e l a c á m a r a , pavone/
Oy¡
con aquel nuevo a t u e n d o , m i e n t r a s l e l l e v a b a n d e l a n t e el rt^i^A
cienes y hacer que se le incorporaran. gratnica
regalos,
taJOS, lhasta
l o a r a «llegar a s—u e s t r a d o *
«-ó"* ~ preferente e ~n " l a »-4iíwi
*** Cana (JC d e lLo** v„-*
j • **
el que se sentó p a r a r e f e r i r a s u s c o l e g a s l o s u c e d i d o , t e n i e n d o si ^
te sí el mandil d e l a s r o p a s . E l v i s i r M u h a m m a d i b n 'tTbav.l n i - ? C2221
comenzó a meter l a m a n o h a c i a l a s r o p a s d e d e n t r o , p a r a examinar!** *
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•' ./„ rfe caer en manos de su hermano Abü Ah^ » ir ^h
* £ ? £ Z habla alzado con el poder en c o n ^ « * S £
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"** H ZU-2J3
bÍ4 a
' <íde reunirse con Ahmad ibn Tñlün a l - T ^ - J ^ y ""í
^^looernador de « J . r * * Hostil ^ ¡ ¿ ^ ? , «
w [222]
~~An de su hermano), Ishaq ibn Kunday se ¡Q . «Ifaq k.M
5 L E T - Í él y dándolo hacia el • / . * £ i o £ S ^ ¿ ^
Trsecon Abi Ahmad, el hermano del Califa. De ***'* conJ^
l situación de Abü Ahmad, apuntaló su gobierno, y Ab¿?£ °'4í No se descuidó el C»Yt ,
1
- . continuación mucho más sujeto al Cahfa Jfl-Mu'uunid.^ 4,°
dándole sus gustos y consintiéndole que se dedicara a la 0 c ¡ ^ 4ll¡£
C0/7
^ r este motivo Abü Ahmad al-Muwaffaq bidlah llevó a "*
/ímte, en tal ocasión, la recompensa de Ishüq ibn Kundáy <*? ^ ' ^ o qUC
• l a 8a *°n residía a su 1 J í 7 * l b n M u **nmad al-TuyTbi
recio 'con grandes dádivas y elevó en los honores, llegando €n ]"* ' a »o, «-. •« tierra, como c a í d y ^ J S ^d e ^r e í u*e * * ™ f - ¿ 5
que le hizo y en encumbrarlo hasta el punto de quc ic invi^V *>*<* En efecto, el D rínrf/ A I . - , *zo.
espadas, con las que salió en público el mismo día en que le , ° * <*o, a su e W a d w r r Í £ S P ? " * * ™ ™» * - •
l 1 9 a b r i l 975
PUe le ordenó, de parte de su padre Tp * T" f ° " 1»
tas y le concedió el título de «du-l-sayfayn» [= el de las dos m°* ** apresurase a incorporarse a Z a L t T ^ m T de
^ Cre entes
* - *" -
tímlo que ya llevó toda su vida y que los poetas que lo alabartT-^: aquello que le iba a exigir- le ™ 1 ' " , g e M r a l y para dis oner en
P
yeron en los panegíricos que sobre él compusieron. De entre &***• de ajustarse, y l e Uizn * £ ' . c o m u n i c ° las instrucciones a que había
A
cuerdo la alusión que hace el jefe de los poetas cortesanos, al-Buhtur **" consecuencia coi to^TL^T ' * " ™"°™ *«** en
a d!a
un poema de alabanza que dedicó a ibn Kunday, cuando dice: * ' ** martes día 5 de s a ' b T [ = 2 0 l ' u £ 5 ? ***"»* — '
L SaUda C<m
suma pompa y en brillante formación " " " " "
Muhammad ib
[klmilj martÍiT T ^ " ^ * « fuertes de salir para la
S M SU Z n a í r 0 ? l t e r i Z a C n b et0 d e
Admira al Dü-l-sayfayn y estate seguro Zestado
Z vy vvelar
5 r por
° sus
" intereses.
° ' ° ° Í - P - i o n a r su
que empleará las dos espadas hasta cansarse.
263
HAKAV
[224]
1 4
264 265
•HAKAM
[226]
AR
0 * « : ft9 225.2^
[Llegada a Cordoba y encarcelamiento de Abü4~Ah*vas]
cámara el príncipe A b ü l W n
d c
B domingo día 8 del mes d e r a m a d á n [ = 2 2 m a y o 9 7 5 1 ,j Príncipe de los Creyente',,' ^ j l * * " * ' »*«* ^ - P*dre e!
6
Daroca y sus c o n t o ** *W es.rose o: salir p a r a e , d i s t r i t o d e
Córdoba Abü-1-Ahwas M a ' n ibn *Abd al-'Azrz, c a r g a d o d e h i e r r o s ^ * 0rti
i n c o r p o r a » al visir g e n e r a l i s e , « ° , * / « ° « l < > . X que luego se
diez de sus secuaces, asimismo c a r g a d o s d e h i e r r o s . D e l a n t e d e ^ n *
m a n , en el ejéreito ayudado ™ , £ * ^ * 9 » Galib ibn 'Abd a l - R a h .
iban diecisiete cabezas de los jefes politeístas m u e r t o s en b a t a l l a P ""OS, y q u c a l I ¡ ^ q u C ( J a s e C ( ) n y
SU
causa, clavadas en lanzas. Las cabezas fueron c o l o c a d a s e n a l t o ^ ' ■
1
Puerta de la Azuda del Alcázar d e C ó r d o b a , y M u h a m m a d , hifcTV*
1 [229]
visir kStib Ya'far ibn ' U t m á n , l u g a r t e n i e n t e d e s u p a d r e c o m o z&l*
dina, recibió orden de encarcelar a los d e t e n i d o s e n l a p r i v ó n
_
1 ' [Noticias sobre los movimientos de Galib]
LAJA**-»» J'**OiU|l SltKt
subte. *
[228] [230]
[Ascenso y nuevo destino de 'Abd al-'Aziz ibn [Salida de voluntarios cordobeses para el ejército]
Hakam al-Tuyibi]
[127 vJ) El día 1.° del mes de ramadán [ = 1 5 mayo 975] comen
zaron a salir a bandadas aquellos soldados voluntarios de los habitan
El martes día 25 de ramadán d e este a ñ o [ = 8 j u n i o 9 7 5 ] f u e tes de Córdoba, que se encaminaban a la Frontera superior con objeto
ascendido el caíd 'Abd al-'AzTz ibn H a k a m a l - T u y í b í d e l a s u r t a wustá d e ayudar a las guarniciones asediadas. Día tras día, anhelando par
a la surta 'ulya, y se dispuso que en adelante m o n t a r a a c a b a l l o e n l a ticipar en la guerra santa, se desplazaban con sus bienes y personas
piedra. El jueves 27 del mismo mes [ = 1 0 j u n i o 9 7 5 ] l o l l a m ó a su El gobierno estaba admirado del arrojo de estos voluntarios, no obli
g a d o s a ello, y alababa su santo coraje.
266
267
f
- '. [231] •
?
C n la entrada del mes de rarnadán se r e n o v a r o n , a i l •"- huyeron para cruzar el río m'
0
se multiplicaron las limosnas del Califa, m e d i a n t e las cuales D ? " ** y <m los cuellos y en las i p i d T I t ^
SufrÍer0n
TZchas gentes necesitadas y menesterosas. »<* ^ ^ pues no pudo escapar más q u c e l q u e " e í* ^ i a matanza.
ü28 r J en
a l rio, y dejaron tendidos en el camno i° *?" * ¿ *
SUS C n d e S c e r c
veinte hombres, a quienes les fueron ce i ° ' * ^
abeZas de
[232J nes se cogieron cumplidas lorigas cáseo. ^ ° * <\™-
P eclorcs
sivos y armamentos completos, todo lo í°! ' Mofares defen-
bptín de a
los musulmanes. El partido de los ínf; i 8 » » P*ra
[Advertencia a los militares rezagados por enfermosa mf,eles
minia. ■• retiró cubierto de igno-
El visir generalísimo Galib pensó a ™ V .. '
ue , a
• En esa feclia se publicó la llamada a l o s ' m i l i t a r e s Tez^ , perfecta y la resolución mejor sería traslad T*™* <* decisión
1 a Barallon
enfermedad, que remoloneaban en i n c o r p o r a r s e al ejército a y u j ? p ° r el ejército en aquella llanura, permanecí™ A * \? a y fijar
Dios, para que lo hiciesen inmediatamente, p r e s c i n d i e n d o de t P r
° incorporando todos los c a m L ^ T T ^ * ~ ^ * " * * » se fueran
mora, so pena de incurrir en severos castigos, caso d e t a r d a n z a ^ * ^ porque el apellido de W m ^ ^ T T Z f i *"~ * * 0 ^
C ras lronteri
calieron a cuál más de prisa. a T
* <>do* Z as, y las tropas de estas coras v L ^ L J 1 ** , ° "
temía que los enemigos de Dios e ^ l Z t l T t ■ * ? * > *
venían a añadírsele y pusieran emboscadas e n Z ' Z ^ * ^ T
[233]
■
.' . - .
v lograron que cruzaran el río buen n ú m e r o d e ésto^ r>™ ,.. •
T k J » n • i . , ~* quienes se [Envío de re/uerzos a Galib]
enzarzaron. Irabado entre ellos violento c o m b a t e a esta parte d I '
se enardecieron los musulmanes, que, n o o b s t a n t e ser menos en °' El jueves día 12 del mes de ramadán [ = 2 6 mayo 975] salió de
mero, les hicieron frente y pelearon con ellos l a r g o r a t o , hasta dar Córdoba el gran fata ya'fari ..., con algunos escuadrones que queda
cuenta de ellos y vencerlos. La noticia d e este c o n a t o llegó 'al visir J ban, compuestos por tropas regulares, 'abíd negros, arqueros y wufüd,
neral Gllib cuando estaba en su cuartel, y, p a r e c i é n d o l e m a l , c a b a l a af para hacer la campaña y servir de refuerzo al visir caíd dü-1-sayfayn
i
pumo con los hombres que estaban prestos y llegó al c a m p o de° ba Galib ibn 'Abd al-Rahmán. Le precedía una larga fila de acémilas
talla. Con ello, Dios hizo temblar la t i e r r a p a r a los politeístas, que -cargadas con diferentes clases de útiles, pertrechos, máquinas de guerra
y utensilios sacados del Alcázar de Córdoba. Le formaron las tropas
268 entre la Puerta de los Jardines y la de la Azuda, y contemplaron su
•269
o
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
mectadores
salida [128 v.] muchos e s p e c í a o s l a . ~ 4 « « .«»...,> a i a a c a m p ó e
Fahs Armillat, y a otro día viernes continuó su c a m i n o a m * *'
A
forzadas. * C 364: 9f 235.237
270 271
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H
cámara.
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"rno de pasar a la
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Recibió éste, tanto a altos como a bajos, en el Salón de al-Zahrá'
con L t 0 oda 0 r nrom-,V O S *T* I T ^ b p ¿ * * - y recitaban
en el Há'ir, con el protocolo más completo y perfecto. A su derecha
de los vate! o«é / "7°°° ^ " * * ■ « * ****** Uno
se sentó el Hermano Abü-I-Mutarrif al-Mugíra, hijo de al-Nasir, y a su q n C CSa CaSÍ6n ara rccit
fue Mubnm T •! T ° " ° P « *»* P — a s
izquierda, el Hermano Abü-1-Qásim al-Asbag, hijo de al-Násir. Le mi ue Muhammad ,bn Sujays. Era el suyo largo y excelente, y "comen-
nistraron: por la derecha, el visir kátib Ya'far ibn ' U t m a n . y, p o r
bajo de él, el sáhib al-surta al-'ulyá Ahmad ibn Muhammad ibn 'Abbás-
y, por la izquierda, el caballerizo mayor, sáhib al-hasam y zalmedina [tawil]
de al-Zahra' Ziyád ibn Aflah; por bajo d e él, el sáhib al-surla *•
al-'ulyá Yahyá ibn 'Ubayd Allah ibn Yahyá ibn Idrís, y, por bajo de Veo que el oriente del mundo envidia al occidente
él, el sáhib al-surta, jefe de la ceca y curador de las herencias vacantes por un blanco esplendor que disipa toda tiniebla.
Muhammad ibn 'Abd Alláh ibn A b l 'Amir. Seguían a éstos los asháb • Con él se purificó el mundo, cuyas delicias fluyeron
y cuyas noches fueron agradables. ¡Sea bienvenido!
al-majzün, los tesoreros y los ' u r r a d , ministrando también en pie al [130 t/J Si el mundo prefiriese dar a otro el nombre de Califa,
príncipe, y a continuación venían los altos funcionarios palatinos, los llamarle Imam sería darle un apodo.
•vvasífes, los asháb al-rikáb, y todos los demás que, de costumbre, es ¿No ves que Dios lo puso al frente de su tierra
taban en pie ante el Príncipe de los Creyentes, los días en que éste y que él ha tornado fértil cualquier erial?
Combate la esterilidad con dones que irritan a las calamidades,
daba audiencia pública [130 r.] de salutación. También estaban en porque las aterroriza y las ahuyenta para no volver.
pie en este salón todos los grandes fatás del Príncipe de los Creyentes, Lo amamos con tal demasía que lo vemos cuando está ausente,
con los katibes, waslfes y los demás que iban detrás de ellos, conforme' y, en cambio, cuando aparece, la majestad lo hace invisible.
a sus categorías. Los hombres le llaman, al par, amado y temido,
como amado y temido ha sido siempre su padre.
Los visires se sentaron, con arreglo a su jerarquía, a continuación Es el décimo [Onicya español], del que se dice en los libros
que reunirá la autoridad que anda dispersa,
de los Tíos. En la fila de la derecha, después de los visires, se sentaron
pues todo anuncia que llevará sus estandartes
el tío paterno Hakam ibn Mas'üd ibn Abi-1-Qásim, y, detrás de todos, hasta Babel, luego de pasar por Yatrib [ = Medina!.
Ya'far ibn 'A1T al-AndalusT. El hermano de éste Yahyá ibn 'All mi • Si no lo rodearan los escuadrones de sus tropas,
nistraba con los que lo hacían en pie, al final del salón. bajarían a ceñirlo los ejércitos angélicos.
Los deseos de todos es que se encarame a unos pulpitos
En el partal de este salón había una formación de waslfes y de a los que es hora que suba y predique el que debe hacerlo,
eslavos inferiores a ellos, con los cuales empalmaban esclavos negros,
273
272
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
274
v.
setenta y cuatro días desde que acamparon junto a él y lo pusieron Dios, sin embargo, les concedió la perseverancia, los confortó con
sus ángeles y sembró el pavor en las almas de los infieles, dejándolos
cerco. desasistidos, separados y dispersos. De esta suerte, los musulmanes con
Los tiranos cristianos que se habían concertado para asediar el cas siguieron emplear sus lanzas y espadas en los cuellos y espaldas de loa
tillo eran los siguientes: Sancho ibn García ibn Sancho el Vascón, señor enemigos, que retrocedieron a la desbandada, sin reparar en cosa algu
de Pamplona; su pariente por alianza García ibn Fernando ibn Gun- na, hasta llegar en derrota al límite de su real y traspasar su éncla-
disalb, señor de Castilla y de la jurisdicción de ésta; Fernando Ibn vamiento, porque Dios les había desunido e infundido el terror en sus
al-Sür [ = Ansúrez], señor de Peñafiel y de sus contornos; los Banü corazones. Todavía se ofrecieron, no obstante, a los musulmanes, tanto
Gómez, señores de Álava y de los castillos, entre otros, que cercaron en la zaga del ejército como en sus alas diestra y siniestra, encuentro»
la fortaleza [132 v.] con unos 60.000 hombres infieles, y hay quien empeñados y escaramuzas violentas, de todo lo cual Dios, con su poder;
dice que más, a incitación del rey de todos ellos Ramiro ibn Sancho les hizo salir con bien y en ello les socorrió con su fuerza, sin verse
ibn Ramiro, que les había enviado y asistido con ese objeto. Poste estorbados de perseguirlos, por ir llenos de firmeza y precavidos
riormente, el propio rey, cuando no pudieron conquistarlo, les acusó las emboscadas.
de lentitud, impotencia e incapacidad, y vino al castillo desde su capital Considerando los politeístas en su huida la gravedad de lo que le»
la ciudad de León ( ¡ Dios la extermine!), en medio de un estruendoso había pasado por parte de los hombres de Gormaz y la paladina ayuda
que Dios había mostrado a éstos, tomaron el acuerdo de partir y aban
ejército y acompañado de su tía paterna la infiel Elvira, la misma que
donarlos, y lo pusieron por obra al punto. Levantaron, pues, su real,
antes no había cesado de ratificar la tregua y de solicitar su vigencia
llenos de consternación, dejando en él gran copia de impedimenta, tien
pero que luego fue la que la rompió, alucinada con la victoria dé su
das y víveres, para andar más ligeros. Sus jefes se iban ^ciendo^mutuos
partido. Vino, pues, Elvira a los sitiadores en compañía de su sobrino,
reproches y censuras y se dispersaron, como los habitantes de Saba íre-
hasta acampar junto a ellos, y los cristianos cobraron ánimos con la irán], hacia sus respectivos destino*.
presencia de su rey, se sometieron por completo a él y le renovaron el
276
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
La guarnición del castillo ayudado por Dios salió en pos de la reta, W30 364; !5 240-242
[241] [242]
-■
[Galib da cuenta de su expedición victoriosa contra el Conde [Encuentro victorioso de'Abd alRahmdn ibn Yahyá al-Tuylbí
de Castilla] con Ramiro ibn Sancho]
El jueves día 3 de dü-1-qa'da [ = 1 5 julio 975] hubo noticia de la A esta victoria siguió otra de la que dio cuenta una carta del sahib
victoria obtenida contra el enemigo de Dios García ibn Fernando, y al-surta caíd de Zaragoza 'Abd al-Rahman ibn Yahyá ibn Muhammad
llegó carta del visir caíd dü-1-sayfayn Galib ibn 'Abd a!-Rahman deta ibn Hasim al-Tuylbí.
llando el encuentro y relatando cómo había entrado por tierra de infie Decía en ella que, al separarse del ejército el martes 22 de sawwal
les y salido de ella triunfante. Dicha carta iba cerrada la tarde del [ = 5 julio 975], topó con el rastro del puerco Ramiro ibn Sancho, y
viernes día 25 de sawwaí [ = 8 julio 975], en el momento de regresar siguió dicho rastro, enviando a decir al jefe de las atalayas puestas
de la incursión contra el enemigo de Dios García ibn Fernando (¡Dios sobre el monté Bárdena, al otro lado del río Ebro: «Vigila bien una
lo haga perecer!). abundante tropa de caballería que, al alba, cruzará con dirección al
Daba en ella cuenta de que había arrasado el llano del enemigo y río.» No pasó, en efecto, mucho tiempo [134 v.] sin que se diese la
había talado I03 panes de los infieles, destruido sus bienes, quemado sus alarma de que el enemigo había aparecido por el lado del pueblo de
casas y matado a cuantos cogió en el citado llano o habitaban en él. Estercuel (a mediodía de la ciudad de Tudela, cosa de una parasanga
de esta ciudad, sobre el camino real que viene de Zaragoza), y sin que se
Refería también que, tanto al entrar como al salir, el ejército se había
desparramaran por la comarca, a derecha e izquierda, algunas fuerzas
apoderado de las cosechas de la ciudad de .San Esteban (¡Dios la ani
quile!), cerca de cuyo arrabal había acampado al entrar.
279
278
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H
*IOA->
281
DEL PROLOGO A UNA EDICIÓN
(BORRADOR ANTICUADO)
23