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EL CALIFATO DE CORDOBA EN EL
«MUQfABlS» DE IBN HAYYAN.

ANALES PALATINOS DEL CALIFA


DE CORDOBA AL-HAKAM II, POR
'ISA IBN AHMAD AL-RÁZT
(360-364 H. = 971-975 J. C.)

TRADUCCIÓN DE UN MS. ÁRABE DE LA REAL


ACADEMIA DE LA HISTORIA POR

EMILIO GARCIA GOMEZ


de la Real Academia Fapañola y de la Academia
Nacionale dei Líncci

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SOCIEDAD DE ESTUDIOS Y PUBLICACIONES


MADRID, 1967
EL CALIFATO DE CORDOBA EN EL
«MUQTAB1S» DE IBN HAYYAN.

ANALES PALATINOS DEL CALIFA


DE CORDOBA AL-HAKAM II, POR
«ISA IBN AHMAD AL-RÁZ!
(360-364 H. = 971-975 J. C.)

TRADUCCIÓN DE UN MS. ÁRABE DE LA REAL


ACADEMIA DE LA HISTORIA POR

EMILIO GARCIA GOMEZ


de la Real Academia Fspañola y de la Academia
Nacionalc dei Lincei

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SOCIEDAD DE ESTUDIOS Y PUBLICACIONES
MADRID, 1967
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DEL PROLOGO A UNA EDICIÓN

(BORRADOR ANTICUADO)

SUMARIO.—1: Importancia de estos Anales.—2: Historia del códice


de la Academia y su descripción.—3: Valor del códice de la Academia.—
4: Desorden del códice y su reordenación.—5: Materia del códice.—6: Di­
visión del texto.—7: Dificultad de una edición.—8: El problema de los
nombres propios,—9: Textos ya estudiados del códice.

J.—Importancia de estos Anales.

Señala el Califato Omeya de Córdoba (912-1031 de J. C.) el punto


culminante y el apogeo político y social del poderío musulmán en la
Península ibérica. Hacia él tienden los dos siglos anteriores, y de su
sustancia y recuerdo viven los que han de seguirlo, nunca, ni aun en sus
momentos mejores, capaces de emularlo.
No podemos decir que sean escasas, aunque sí están agujereadas de
huecos, las fuentes históricas de que para conocerlo disponemos. Tene­
mos verdaderos arsenales de noticias en los «Ajbar Maymü'a», en la
«Crónica anónima de al-Nasir», y en las obras—no pretendemos ni nos
proponemos citarlas todas—de 'Arlb ibn Sa'd, de Ibn al-Qütiyya, de
Ibn Bassam, de Ibn 'Idári, de Ibn al-Abbar, de Ibn Sa'id, de Ibn Abí
Zar', de Ibn al-Jatíb, de Ibn Jaldün, de Maqqari, y de algunos otros,
sin contar las orientales ni las puramente literarias. A base de estos tex­
tos se han hecho excelentes síntesis, como las que contienen la clásica,
aunque ya anticuada, «Historia de los musulmanes de España)), de Dozy,
y la recentísima «Historia de la España musulmana)), de Lévi-Proven<jal.
Este último autor, poniendo a contribución, a más de esos textos, su

23
AHAL^ PALATWOS DE AL-HAK*M II

una multitud de datos suplementarios reeogid


^ r ^ r ^ b i b U o g r á f i c o s , ha llegado incluso a trazar u n ^ DEL PROLOGO A UNA EDICIÓN

^ Í J S S i - T la vida social» del Califato en su libro £ £ que—salvo r 7 W4 tü


L ^ X l au X , siécle» (París, Larose 1932). * ,, nnvv- _ - , „ —' "- «s—iala intervención
intervención de
de Ibi
Ibn
¿ cierto es, sin embargo, que casi todas las obras árabes ante* Hakam
atadas son tardías y que resumen o toman como base otras contempt Ahmad
' ■ %
Razi...
niñeas del Califato, que no han llegado a nosotros. Dentro de ese casi
general naufragio, la pérdida más de lamentar era la del «Muqtabis», Pero de todas estas y de otras muchas cuestiones hemos de tratar
TAirtúntA M- -.1 & TTt i _ m

del genial Ibn Hayyán (987-1076 de J. C), quien en esa su extensa ob r a esta
juvenil compiló, al parecer, la dispersa historiografía anterior. En efecto,
*
manuscrito.
*

del «Muqtabis» no conocemos más que fragmentos aislados, de los cua­ ■-"H

les sólo uno es hasta ahora asequible, y ninguno hasta este momento 2.—Historia del códice de la Academia, y su descripción.
se refería a la época del Califato. !

No es, por consiguiente, necesario ponderar la importancia del docu­ En las postrimerías del año 1886, a iniciativa de la Real Academia
mento, cuyos texto árabe (tomo I), traducción española (tomo II) y ] de la Historia, don Francisco Codera fue comisionado por el Ministro
estudio (tomo III) ponemos hoy en manos del público. Se trata nada "* de Fomento para estudiar o copiar manuscritos que pudiesen interesar
menos que de un extenso fragmento del «Muqtabis» de Ibn Hayyán, que a la historia española, en las bibliotecas públicas y particulares de Argelia
1! y Túnez. Empezó por Oran, siguió por Argel y pasó luego a Túnez.
narra los sucesos acaecidos en el ámbito de la España musulmana entre
Estando en la capital de esta antigua Regencia, el orientalista fran­
los años 360 y 364 de la héjira, o sea, entre los años 971 a 975 de nues­
cés M. Fagnan le escribió desde Argel que en Constantina—ciudad por
tra era, durante el califato de al-Hakam II al-Mustansir bi-Uáh.
la que Codera había ya pasado sin apenas detenerse más que a ver las
Son nada más que cinco años, pero cinco años que resultan los mejor
antigüedades romanas—y en la librería particular de los herederos de
conocidos de toda nuestra alta Edad Media (¡qué no daríamos por saber SIdl Hammüda, había dos códices andaluces, de uno de los cuales no
de cinco anos así en la corte de León o en la de Pamplona!): un lustro daba más que el título: «Al-Muqtabis».
bastante vulgar, sin sucesos sensacionales ni deslumbrantes aconteci­ Sospechando Codera que se trataba de la obra de Ibn Hayyán de
mientos; cinco años como cinco ventanas por las cuales nos asomamos Córdoba, príncipe de nuestros historiadores árabes, escribió sobre el
a la interioridad de la vida cordobesa, para enterarnos del tiempo que asunto al Vicecónsul español en Constantina, don José Perals, el cual
hacía; de las embajadas que llegaban; de los personajes que caían en* no tardó en telegrafiarle a Túnez que el manuscrito no querían ven­
fermos; de los funcionarios que ascendían y de los incursos en des­ derlo, pero que él lo tenía en su poder por quince días. Liego Codera
gracia; de las crecidas del río; de las fiestas palatinas; de la marcha a Constantina cuatro antes de expirar el plazo; se lo llevó al hotel; tomó
sus notas; transcribió algunos pasajes, y encargó a M. Bourgeois, in-
de las guerras; del curso de las cosechas; de la captura de los crimina­
térprete francés a quien iba recomendado, sacar para la Academia copia
les; de las reformas urbanas; de un niño fenómeno, natural de Cártama.
completa, tanto de ese códice como del otro—correspondencia de Ibn
Diríase que, más que una historia preocupada por producir determinados 'Amíra—, que por los mismos días pudo consultar también en la bi­
efectos, leemos un periódico moderno, una gaceta llena de menudos blioteca de los herederos de Sídi Hammüda. De Constantina, al no
hechos inconexos, de «faits divers», de microscópicos detalles, que en tener noticias concretas de que podría ver ciertos libros existentes en
parte nos interesan, en parte no, y, en otra parte, aunque nos interesen, Tremecén de que le habían hablado, emprendió Codera el regreso a
no podemos descifrar, nor ser alusiones, no escritas para nosotros, a una Madrid *.
actualidad desconocida o evaporada; pero que tomados en conjunto, nos
zambullen de golpe y porrazo en una atmósfera nueva, deslumbrante,
evocadora, que nos explica muchas cosas que deseábamos comprender.
35
24


^ p ^ n N O S os A ^ H ^

iqtab: DEL PROLOOO A UNA EDICIÓN


>nes
Hammuda
ae -««* *— . 1 - i a misma u*«« *-— - ^*i» encuad d0 „ ^ ^ ^ ^ ^ ^ _ ^
tomadas de al-Waqi*. o ^ ^ d<j ^ o b r f l d e I b n H a y y 5 n
en ^ ¿02 x 220 mm., rnn WK f«l;«. « í _ „ >i , , : .
rte
me ros foüos, y la P* ^
3
130 restantes . ^ ^ C o ( J e r a : «H códice en cuestión está <es­ mm.). Segú
akkT
He aquí la descnpcio ^ ^ b u e n o y dar0i aunque faltan much os All ibn Ahmad ibn Muhammad ibn 'Abd al-Kanm ibn Zakariyya' al-
m a r e
crito en carácter J ^ ^ f u e r t e y b u e n 0 , algún tanto pajizo y coiu, 6
Fakkun , quien lo acabó «antes de la mañana del sábado», un sábado
paf
puntos diacríticos; ^ 2 Q ¡ í n e a S | con una superficie escrita de que—en precisión aliada a la imprecisión más grande—no sabemos de
glaseado: en cada pagina ^ ^ q u e d a n d o ^ c h a s márgenes por todos qué semana ni de qué mes fué, «el año de 1305 [ = 19 septiembre 1887
15 cm. de alto por deteriorados, en especial del a 6 septiembre 1888]». Según Codera—única persona que ha visto el
lados. Los diez P " " ^ £ f a l u b a s U n t c e n l ^ primeras líneas por ha- original—, el copista fué cuidadoso en señalar las pocas lagunas del
original y en copiar la forma de las letras, sin puntos diacríticos, de
Z . £ Z ¿ el - g u i o superior del libro antes de la encuadernadón
los nombres propios no árabes, aunque en cambio se olvidó, a pesar del
Í £ l . »■ Siguen unas indicaciones i n t e n t e s , sobre el desorden de encargo en contrario, de anotar los folios del original; olvido que en
^foliación del manuscrito; pero de ^ J ^ r T ^ ' parte pudo subsanar Codera, a base de las notas que sobre el original
7
Respecto a la filiación y origen del cod.ce de Constantma véase mas tomó .
adelante el colofón, que en lo esencial dice: «Acabóse el k t t a b al-muqta. En conjunto—es curioso—Codera tenía en excelente estima la labor
bis fí ajbír balad al-Andalus. Hasta aquí llega lo que se encontró de de al-Fakkün: la letra le parece «clara en general y hasta elegante», y
este libro, de mano de su autor. ¡Loado sea Dios por o t a terminación! «la copia—dice—resulta bastante buena, como he tenido ocasión de
[Se sacó] de una copia fechada a 11 de sawwll del año 646 comprobar al hacer el cotejo de los textos que yo había copiado por ser
[=27 enero 1249] en Ceuta (¡Dios la guarde!).» Sabemos, pues, la de mayor interés». Pero a nosotros nos es imposible compartir este
fecha dé códice que sirvió de original para eJ de Coostantina; pero no benévolo juicio: si bien puede pasar la letra—suelta, grande, ágil y de
no mal trazo, aunque no refitolera—, es evidente, en cambio, que el
la de éste *.
manuscrito de Constantina para la Academia (num. 2 de buen Fakkün copiaba mecánicamente, sin entender mucho de lo que
escribía; no se dio cuenta del desorden del códice original y empalmó
colección llamada de Codera, o de la Academia *) forma on volumen.
sin advertirlo trozos diferentes, cuya fortuita conexión carece de sen­
tido, y le eran notoriamente extrañas muchísimas palabras, que nos­
en el Boletín de esta Corporación, tomo XII, pp. 380-399, y luego en el libro otros hemos ahora de adivinar o conjeturar a través de su «ductus», en
cMisión histórica en la Argelia y Túnez» (Madrid, Fortanet, 1892), pp. 1-20. el que—a decir verdad—la indudable ignorancia parece ir aliada con
2
Luego, de otros datos y del manuscrito mismo, se deduce que los folios útil es
eran sólo 128. una cierta escrupulosidad en reproducir tal cual, y sin desíiguraciones
3
F. CODERA: «Manuscrito de Aben Hayyán en la biblioteca de los herederos desleales ni caprichosas interpretaciones, la forma de los vocablos cuya
de Gdi Hamouda, en Constantina», apud «Bolet. de la R. Ac. de la Historia», tomo
MI, pp. 53 ss^ y «Misión histórica en la Argelia y Túnez» (Madrid, Fortanet, 1892), inteligencia se le resistía.
pp. 85-93. Añadamos que esta relativa escrupulosidad no debió de impedir re­
4
Es extraño que Codera («Manuscrito de Aben Hayyán» = «Misión histó­ mas
rica», p. 89) leyese el colofón: wa-funga min ruisjan h¿dá t-safari fi 1-hMi asar
Ursawwal sanat mt wurbaln tca-sittamTa bi-Sabtat que traduce: «Y se acabó
en virtud del viaje a Túnez», apud «Bol. de la R. Ac. de la Hist.», t. XVI, pp. 377-
de U copia de este libro el 11 de sawal del año 646 (27 de enero de 1249) en Ceu-
C k fecha Mn a deI 395,6 y «Misión histórica», pp. 161-178.
«¿«f T T?' ^° ? * * ' ** códice de Constantina. Así lo ha Según noticia de mi amigo E. Levi-Provencal, esta antigua familia takkun,
d lugareS r lo menos Per la realidad ne
mAn^fT i T*' ^ í* P° - °
enei ms. de la Academia se lee: m» musjaá wayadná u¿ñjah¿ fi Uhádi 'asar « * muy conocida en Constantina, es la misma que luego tomó el nombre de Hammuda;
mejor dicho, el literato propietario de la colección se llamaba Hammuda ibn ai-
dod. de ™ u ' f J h T una 0 , ^ fechada a 11 de sawwil, etc.». No cabe, pues,
Fak (
fo de I b n ^ a í í n t n t T ? ™ * k de
^ C0pia h e c h a e n
«¿uu sobre el autógra- ^ L a oíscripcion por Codera de la copia, en las pp. 92-93 de su artículo citado
k dc en la nota 3.
* O ^S^S¿¿ T ? "¡í CoMiaotín., cuya data ignoramos.
M»ERA. «Caulogo de los libros árabes adquiridos para la Academia
27
26
ANALBS ,»«.*. - AL-H^

palabras o cláusulas enteras, y 8j


DEL PROLOGO A UNA EDICIÓN

bien cabe la d"d* *» ^ ^ pa r t e de ellos a nuestro copista.


buena
D 0 parece aventurado a ^ o p i n i ó n q u e expongo es la r r u s m a
4.—Desorden del códice y su reordenación.
P o r ,o demás <* ^ ^ muchaS; que, aparte Codera> ^
que la de cas. tod ^ ^ H e aquí dos opiniones de calidad q u e
En el códice de la Academia señaló Codera con lápiz parte de la
ñto el códice fe hayfl ^ ^ m a s . p a r a d o n Ju_
foliación del ms. original; pero, en este punto, téngase en cuenta: 1.°, que,
r ¿ T ? . 2 S ^ y Ó p a l o s » , I Madrid, 1928, p . 2 3 9 , en efecto, como Codera mismo advierte, no señaló más que los pasajes
l l f) «el manuscrito, no muy correcto, es ademas „ „ , « , y, por tanto. que, por una u otra razón, le habían interesado; 2.°, que sus indica-
f í - í 1trometer» • Lévi-Provencal, en su «Histo.re de l E s p a g n e m u . ciones no quieren decir, en ciertos casos, que el folio comience en el
I t l í T T i * de H Cairo, 1 9 4 , P- 391, nota 1, d ¡ c e q u e sitio donde se halla la marca, sino simplemente que estamos dentro del
folio de que se trata, y 3.°, que a veces, al pasar al códice sus notas,
j l «™ie peu utilisable», y en la segunda ed,c,on de P a n s , t I I ,
Codera confundió en éstas, como es fácil en escritura manuscrita, sobre
llama omauvaise
todo en la suya, las iniciales r y u, y no sabía si determinado folio
era recto o verso, y así en ocasiones escribe: /.° tal r. v.?
Los 128 folios del ms. original tenían trastocado el orden. El ignaro
S.Sabr del códice de la Academia. copista del códice de la Academia no lo ha advertido y ha copiado el
además
Esta copia, «mala», «incorrecta» y apoco utilizarle», n o hubiera pa ambos
sado de eso, es decir, de ser la manera de aprovechar—como, en efecto lios del ms. original son 135 en el de la Academia, con sólo siete
lo hizo Codera—un manuscrito precioso y lejano, en tiempos q u e aún folios de diferencia), la confusión habría sido inextricable, sin la exac­
circunstancia titud y meticulosidad de Codera al señalar, como dijimos, la foliación
ibiese conferido un incalculable valor. ms
8
el profesor Lé vi -Pro venial, al redactar orden del ms., y, aunque no desenredó del todo la madeja , lo hizo en
terminar la reordenacion nor el em
Califato
prendida y que sin él—insistimos—hubiese sido infinitamente más difícil.
advertido por los trabajos de Codera de la importancia del manuscrito
Veamos en qué consiste el desorden y cómo se arregla.
para conocer la vida interna de Córdoba en tiempos de al-Hakam II
En el ms. original, la foliación debería haber sido restituida como
quiso recurrir al códice original de Constantino pero se encontró con
sigue: 5-6-2-3-1-4^7 a 21-33-30 a 32-34 a 95-22 a 29-% a 128°.
que éste había desaparecido, con pérdida que parece definitiva e irreme­
diable. 8
Véase la nota siguiente.
9
Al pie del f.° 1 r. del ms. de la Academia hay una nota en lápiz, de Codera,
Desde este momento, y gracias al nunca bien ponderado celo del que dice, acertadamente: «Los primeros folios del original no están en su sitio;
benemérito maestro Codera, la «mala copia» de Madrid se transformó creo que deben ir en el orden siguiente: 5, 6, 2, 3, 1, 4 y 7; entre 4 y 7 falta
algo». Luego añade: «Desde el fol. 23 t;. (nota) hasta el fol. 32 r. deberá estar
en manuscrito único, señero testimonio de la grandeza de la corte del después del fol. 100 y es año 363.» En el f.° 23 t>. del ms. de la Academia dice, en
efecto, en nota, acertadamente: «Parece ser continuación del fol. 100 v. li. 5, donde
segundo califa de Córdoba. Y también desde ese momento, y en pre- se interrumpe el sentido»; pero de lo que precede no se ve la ilación, y se limita
m.on de análogas contingencias, parecía conveniente extraerlo del ol- a apostillar: «No sigue el sentido; faltan hojas.» No advierte, efectivamente, nada
(siempre en el ms. de la Academia) en el f.° 36 r., ni en el 37 r. En el 32 r.( dice
3 k ,UZ P Ú W Í C a m nna otra vez: «Se interrumpe el sentido; faltan hojas.» Se le han escapado, pues, varias
écol "7° « ^ I - ■»■» habría sido conexiones-Véase, por otra parte, lo que sobre el orden del ms. dice el mismo
6010 Y müeSba de criterio M
mfZf T™ ^ i d e n t i f i c o , de no Codera en su libro «Misión histórica en la Argelia y Túnez» < ^ ^ ™ ^
ri de ue a
TLitzn 7™ : ***** *» « *«+
des e imperfeccione, inherentes, se imponía como ne-
p- 1892) nú 86-88 y 104, nota L—Para darse cuenta del desorden de un ms., Codera
L g L b a noria desigualdad brusca de los taladros de la polilla- En su arUculo
P
/M!nuscrít o de Aben'rlayyán» < - .Misión histórica», 86) explica curiosamente
su ingenioso método.

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rito <> 1 5 con el mutilado verso: ¿¿ ' 'A
las palabras: sZhib madinat Barselüna, kabir ashBbi-hi, /í.„, que em-
y^íii : ■ %

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palman con la última palabra de la 1. 10 del í.° 23 v.; najar ™ min atba'U
Hemistiquio. * , ' '7
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ki bi-kitab ilá Amlr al-mu*mimn;
£***^r¿n de la
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Seguimos ahora basta la 1. antepenúltima del f.° 32 r„ cuyas últimas


palabras: wa-tawdla Hnda-ku rusul Bdrü l-'ljiya, mSiün... empalman
«¡í* % - / ^ ^ « T 4. y empezamos en su *.- palabra; in a
l
al fin de la 1. 5. del f.° 100 v. con: bi-muwáiati-him [iíal man 'azza
*»* £ t ¿ ¿ ° Vi ónünUos hasta llegax al final de la , > sultanu-hu;
a l sabí} 4\
V *, fn vawm» ' y ya desde aquí hasta el final del ms. (f.° 135) el orden es normal.
ikan r : bn
Jan^ ^ Adi'^ ' línea- Eñ Manad ai^inhayi az>.j

5.—Materia del códice. ■ L

■ ■ * J

r - r

S ' % 2 Í S has- las palcas del comienzo del f, 2 , , ^ Al describir el códice de la Academia, dice textualmente Codera:
«Una de las cosas a que el autor parece dar más importancia, pues indu­
S fl a
. ?fÍ° ^ ? '' -,-ra de la L 4, empalma con el comienzo de dablemente resulta de las más detalladas, es la descripción de las recep­
ciones oficiales en los días de las grandes fiestas musulmanas y las
, , ^última del £' * ' " j 4 de i f.. 5 v., e n la que, tras del he- ^celebradas por motivos especiales, como son el restablecimiento de la
U l
S ^ »» d fia
r ítra abalan U4~** • . hay «na lagu„a; salud del Califa, o la recepción de los embajadores enviados por los
13
príncipes cristianos o musulmanes» . Como se ve, no dice Codera que
- * 5 " * ^ f I " t T 2 del L- 8 ,: Ui«H -¿-.j*. ^ F

este tema de las recepciones oficiales sea el único de la obra, sino uno
se reanuda el tex
de los más importantes. Ahora bien: por ahí, libro tras libro, rueda
¿Jtafa* leíante es normal
la especie tópica de que el códice sólo trata de solemnidades y proto-
¿esde
T i r I b I 10 del f.» 23 r.; colos. No es exacto.
un blanco » alfinde b L blanco
^ La materia de la obra es «toda» la vida de al-Andalus en «todas» sus
em manifestaciones. Lo único cierto es que el libro está centrado en Córdoba,
'¿TI-A¿ a« y, más concretamente, en la residencia oficial del Califa, fuese ésta el
zo eabar la L 2 del f-« 3 7 r.: va- adat "olí-A viejo Alcázar .cordobés* o Madinat al-Zahra', o cualquiera de las almu-
5eguirnos nias reales. Cuanto en esa residencia ocurre es narrado con él mayor
tó<¿K pormenor, y cuanto ocurre fuera de la capital sólo tiene entrada en el
' ^ ^ ; j f o 39 r L penúltima, con el epígrafe: Dikr
reanuda texto en tanto que llega a la residencia califa! en forma de noticia.
terminar
jabar al-sabiyyi M t f * & *&. J seguamos rJ

' _ i . J J f. M r.. con el hemistiquio: n o - nimiyati


# .
6.—División del texto.
atilda ¿E**
reanu Mayor importancia tiene otra rectificación. Codera, a pesar de cono­
i'A¿¿ cer perfectamente el manuscrito, incurrió en un error consistente en creer
aquí, el oraen ae ios IUUUS «■ #- — — 12
El texto repite aquí: fi najar. Naturalmente, uno de los dos fi sobra. Si
segunda mitad de la L 5.* del f • 1 0 0 v. debemos cortar este f.° del ms. original empezaba por dicho vocablo, en el í.° anterior el copista
1 ++
ha añadido el reclamo.
"Por una vez, el conista se ha dado cuenta de la falta de ? ^ J W , rfl/< 18
«Manuscrito de Aben Hayyána, en «Bol. de la R. Ac. de la Hist.», t. Xlll,
ale
» Antes de estas palabras hay en el ms. de la Academia un e p i ^ ^ L ' pp. 53 ss., o en «Misión histórica», p. 90. ' - --
wahy aryul d-qantara), que sobra. Sin duda, era una nota que alros.on B M *

desordenado, añadió algún lector que se dio cuenta del desorden- 31

30
HAKAA1
,c<¡ PALA"'
el códice, escritos en Upo m 4 s
1 en
Q ¿«aíes que «»** i t u los en que la obra estaría divi*?'
l0S 3 ., DEL PROLOGO A U N A EDICIÓN - *
*» V £ *> otros «antes P ^ sensatamente a >d da
,0S Ü
i- de dicho* cnpi >1 d¡m idea exacta ^ •* , clasificación de materias, ya que la estructura cronológica hace que la
referencia del arribo de una embajada se pueda por. azar ver" incrustada
>• * : ; i **ií 3 Í - ^ ^e-tes y de g r a n í n t e r ^ «ntre la descripción de una tormenta y el parte de una enfermedad de
f ; n S - P-e. - ; ; { e f e r a l m e n t e corresponde sólo a u £ un dignatario, y, según la importancia del tema, unas noticias son cortas
CU
. t t í V * ' . .!! Sndo a otro asunto sin mas que l n t e r c a l a r £ y otras son largas. .
lr
°' e del mismo, pas , . t o que ocurre: es que el autor, o el copista que haya sido, de los varios
3 por los que el texto.ha pasado, ha creído oportuno poner de relieve una
^uena
uena ^¡ tPr ^ ,w el error, e x a g e r a 3 — - r «uu„, c
^Como « c o s t u m b ^ ^ ^ e n c o n t r a r l o hasta en quienes h u W t 0 n noticia señalada o interesante poniéndole un epígrafe, mientras no se lo
r ponía a muchas otras. •• .;
,,mb¡¿n
también ppor los ^ t, icon
- •- n ssultar
u l t a r y um a—n e~j aj -r el ms. He , aqu»
• lo quu^e da¡, Ce
tambié» Por í * f * ^ „ s «Ascienden a 38 los epígrafes, corr e j p o n . Descontados los cuatro epígrafes de los años y otros dos que es for­
17
zoso suprimir de la lista de Codera , quedan en el ms. de la Academia
ejemplo, el £ A » d e q u e x ^ p o n e la parte conocida;
32 epígrafes de este tipo.
Mentes a otros tantos F^ ^ ^ d e s c r i p c l o n d e las dos grandes festi.
Siguiendo un procedimiento iniciado en mis obras de-colaboración
^ o de éstos están ^ ¿ m u n d o musulmán: la de los sacrifice
-con el prof. E. Lévi-Provengal «Una crónica anónima de 'Abd al-Rahman
vidades que celebra a ^ mes J e r a m a d a n . otros ocho
al-Nasir». (Madrid-Granada, 1950) y «Las Memorias de 'Abd Allah, el
la de la terminación »*< ¿1 ^ ^ redactad( ¡último rey Zirl.de Granada» (en preparación), he dividido el texto y
«-untos
. perras o apunto D
) " guerreros, ^o ^*" ^ k mal£na traducción, siempre que se cambia de materia, en párrafos numerados,
Jd e imprecision, que u h Añadiendo, además, en la traducción, y entre paréntesis cuadrados, una
:ürrc con «w u n a síntcs¡3 completa de los hechos .rúbrica indicadora del asunto, cuando el ms. no la tenía. * ;
x Han resultado así, como puede verse en-el índice, 243 párrafos" de
que 16 .muy desigual extensión, en vez de los 38 supuestos capítulos.
• J„ l«« eDÍsrrafes, que van en el apéndice» .
Claro es que la división por materias en.párrafos, que en muchísimas
* t t J r - N o T a , c a p a o s - el UBro. I . que Hay en é l ocasiones es obvia, resulta en-ciertos casos dudosa, por tratarse de mati­
« l o partes, correspondientes a los a n c o anos que los Anales aba:- ces o fases de un mismo asunto, que unos separarían y otros no. Nuestros
Z la P ^ e r a (año 360) no puede tener e p í g r a f e . V°g° < « el ,243 párrafos tal vez hubieran sido para otro editor, o pueden ser para
S e e es acéfalo; las otras cuatro lo tienen en los folio. 37 r 5o , , el lector, unos cuantos menos o unos cuantos más. Esta es cuestión cir­
£ , y 107 .. (son los que Antuña alude con el vago tenn.no de «ufa. cunstancial y de pura convención; pero el criterio en sí me parece bueno,
caciones cronológicas»). Dentro de cada parte o arlo se s.gue el orden .el sistema claro y el procedimiento, ya avalado por la experiencia, cómo-
-do para el lector e insustituible para facilitar las referencias.
estricto de la fecha de los sucesos, por meses, y, si h a lugar, por días:
«en tal decena ocurrió esto», «en tal día llegó Mengano», «en tal hora i
* t ■
-k- J * .

se recibió esta carta». Por consiguiente, no hay capítulos n. puede haba

14
Ibid. (= iMisión histórica», pp. 90-91). , , íVnaña
dc
» En so tesis doctoral «Ifan Hayyán de Córdoba y su Historia * ¡T d e
musulmana», que ha sido postumamente publicada en los «Cuadernos de n ^^^^ 17
Se trata del falso epígrafe del í.° 36 r. (dikr raj* xvdhy aryvl al-qantara),
España», del Instituto de Historia de la Cultura española medioeval y moa que no lo es propiamente, sino una indicación de alguien que notó el desorden
>l£
de la Facultad de Filosofía y Letras de Buenos Aires, t. IV, 1M6. PP- " ^del ms. en este lugar (cf. supra nota 11), y del no menos falso epígrafe del f.* 36 v.
pasaje que ahora nos interesa está en la p. 27. . „ argen- (toa-dajalat sanat ihdá wa-sitñn wa-tdát mi'a), que, como puede verse en ej
^ " El subrayado es, naturalmente, nuestro. Por un olvido de ^ cüiwres texto y en la traducción, no puede serlo, y, es probablemente una simple extra-
ae d
tinos nofigurael aludido apéndice, que sería una copia (¿traducida/) J - á3 limitación del copista.
de Udera. 5i los epígrafesfigurabanen traducción, quizás en la última trase
tobria que corregir: ta los no arabistas». 3 33

32
, * — — — ■

18 DEL PROLOGO A UNA EDICIÓN

-J7í/w*
mi « - « * *
,_ lición a« «~ — ™ ouio txjg °**—El problema de los nombres propios.
Si * * * * * ! h a de serlo a base de un ms. donde el ^ ¿ « * *

• l ~ «*** ^ n i abandonarse a la inercia de la co p i a > ° "o Aun en la hipótesis, por desgracia probablemente lejos de la rea­
ro
■ X d - • * °TÍv¡zor, preato « reconocer, a d e s e n m a s c ^ lidad, de que mi edición no superara el porcentaje de errores que viene
a ser inherente al común de los trabajos de la índole de este que empren­
conjewrar I» P " do, todavía hay u n a serie de extremos que quedan forzosamente en el
aire y que sólo posteriores investigaciones y felices azares, con la cola­
—" ^ dio he puesto en el empeño mi mejor esfue rao C o n
A pesar de ello, nr ^ ^ ^ d e q u e ,p o r m modestia no boración de los interesados en la materia, podrán en el futuro confir­
mar o corregir.
_ a paciencia, y, a J ^ ^ ^¡vocaciones ni campo para más c L
circunstancias, ^ M - r q u e n o seau d <*. Lo que es lenguaje normal o literario puede, en efecto, ser enmen­
¡ones y conjeturas, m ^ s o n , ^ ^^ ^ A ^ ^ ^ y dado con casi totales probabilidades de acierto, dada la sorprendente
estabilidad de la lengua árabe escrita: depende de los conocimientos
gramaticales y lexicográficos que se tengan. Pero en todo lo relativo a
d primero y segund
rfí ñSW. «*
nW
•/
¡ I - hecho ciertas vaüosas enmiendas.
°•a los nombres propios que no son del dominio común, y q u e aparecen
acaso por primera vez en este texto, los dichos conocimientos fallan
sin remedio. ¿Cómo saber si esos nombres propios están o no errados?
Consecuencia que creo se desprende d e l o d i c h o e s q u e n o Claro es que posiblemente, en algún caso, constarán asimismo en u n
n
materialmente
° ' - — * " ^ » e c o n ó m i
texto con d q u e ofrece e l m s . , pues c o « ^ rincón de otro libro, o de un ms. desconocido; pero en el momento
" habría de establecer la edición es imposible saberlo. Sólo el azar de las posterio­
página sin utilidad q u e compensara el es.
res lecturas, propias o ajenas, puede traer la seguridad o la duda.
I La anotación es, por tanto, parquísima y estrictamente Un solo ejemplo: En mis §§ 5 3 , 57 y 201 aparece citado, con su
limitada
observaciones
aS ODSClVOl'^'faw
que me han parecido
-
indispensables.
. . .
P i d o al crítico familia, un personaje llamado 'Amrll ibn Timllt. Las tres veces, la orto­
n

margen de confianza, de la que en conciencia e s t i m o n o habe grafía del nombre es idéntica. ¿Qué motivo puede haber para dudar
n v creo haber empleado siempre en servicio y beneficio del lecto] de ella? Sin embargo, en la «Yamharat ansáb al-*Arab», de I b n Hazm,
ed. Lévi-Provencal, El Cairo, 1948, p . 466, 1. 7, se halla el mismo nombre
normal. a
en la forma Tihalt. Lévi-Provengal («Hist, de PEspagne mus.», 2. ed.,
París, 1950, I I , p . 182) cree, y tal vez tenga razón, que esta segunda
forma es la correcta; pero falta la confirmación absoluta, y la duda h a
surgido por pura casualidad.
18
[Añado en 1967:] Aquí, por las circunstancias en que se publica este libro Como pueden presentarse muchos casos análogos, nuestro texto en este
7 por las dificultades tipográficas con que se imprime, hallándome yo, además, ausen­
te de España, omito anas páginas en las que analizaba la incorrección del texto, a punto tiene que ser considerado, por fuerza, conjetural.
base de un ejemplo tomado al azar: la primera parte de mi 5 151, o sea el folio
86 r. del ms^ desde la 1. 4 a la 13. Señalaba para tan corto espacio: las peculia­
ridades gráficas, que además no son sistemáticas; los descuidos, repeticiones y 9.—Textos ya estudiados del códice.
confusiones; los errores de todo tipo, atribuibles muchos a impericia gramatical y »
total falta de inteligencia del texto, tratándose de uno de estilo sencillo y narrativo,
sm ningún vocablo extraño. El resumen es: que, de 99 palabras, están gravemente P o r último, m e parece útil, aunque cada trabajo concreto será cita­
viciadas lo, y que no hay linea sin error, que alguna tiene multiplicados. «Y conste do en su lugar correspondiente, d a r aquí breve noticia conjunta de los
« concluye—que el texto del experimento ha sido elegido al azar, sin que deba pocos pasajes de nuestro texto q u e h a n sido hasta ahora editados, tra­
b U le9 pMa, es
cia^l^L- ? f , " « ^ « a m e n t é más complicados y abundantísimas ducidos o estudiados.
^ ¿ f * ^ el ms. está, poco más o menos, así.»
o m i t o a<nií
*ám*nSL?* TllLI*"*?** ' P<* razones obvias, ciertas caracte-
orneas , upograficas de mi edición, que, por el momento, seguirá inédita 35
„ np AL-HAKAM
NAl-ES
en aprovechar el m s . fue su d
en,e
n 3 tural<" ' i o s ya citados a r t í c u l o s des c J¡ V
El f * T T ¿ * * « r £ Í . de su h a l l a z g o - l o a p ^ N
Ch
don , iff?
Fran«*° de, £ Us
I * dcircundan
« J - J íncip e s cc r
r i
i s
s ,t¡i a
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n o
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en C
C ó
é rrdd o
o b
b 8, ^ * **
del cod.ce) ..Embajada*^ / m b a j a d o r e . d e Castilla e n c a j o,
cuatro , r 3 . b a J d e AU'a<luen " L de Alhaquen I I » , « C a m p a ñ a * H * Todjíbides, les Beni-Háchim de Saragosa et les Benigomádih d'Almene»,
a G
¿ltim^ "°~ „ i05 último» «Nuevas n o t i c i a s acerca d e i °t- apud «Recherches», 3.» ed., I, 211-281.
Estas ediciones, versiones y comentarios del maestro Codera, siem­
»az en d
"° a
, . , , . . Ja primera, en el «Boletín d e » pre útiles, concienzudas y escrupulosas, no dejan de adolecer, sin em­
bargo, y a pesar de las continuas rectificaciones ^ , de cierta imperfec­
« * ¡ T J . t r - veces ^ tívamen.e, tomos X I I I , XIV, \ * N
ción. Pero es sabido, y ello no supone demérito, que el fuerte del
■4 Ü de >' » - f S J j E * histórica en l a A r g e l i a y T ^ > admirable fundador de la actual escuela de arabistas españoles no radi­
21
VI
caba en la técnica filológica . Gloria suya inmarcesible es, entre otras
- ■ \ . r-.^^npt
•rtanet 18^-» e *historia
. _. árabe
x,aKp española (be<ninda S^ . „ ™ tantas, haber descubierto este texto, y honor mío es haber podido paliar
CD
Árabes», t. IX> filialmente alguno de sus defectos, y, aunque no sea sin ellos, haber
llevado a cabo una empresa que él inició y que ha de ser grata a su
18
o primer W * J « _ » ^ s i n d a r el o r i g i n a l á r a b e . H a s i d o „ J - memoria.
32, * . 1 * l0
' ' i ! „ t e s ¡ n recurrir al ms., p o r c u a n t o s h a n , r i U a d o Don Julián Ribera, tan próximo siempre a Codera, aprovechó nuestro
£
..dfeüno P ° ; ; " ° J a t 0 ¿meya de España, o se h a n o c u p a d o ( p o r ^ códice en algunos de sus trabajos. Así, en sus «Orígenes del Justicia de
U historia del Cauta ^ ^ e m b a j a d a s c r . s t i a n a s a Córdob Aragón», Zaragoza, 1897, p. 131, alude a las noticias que da RazT sobre
V
a. investigaciones por jueces especiales de la conducta de determinados
^ T * d f S o ^ traduce y estudia m i a c t u a l § 201 y , , funcionarios (por ejemplo, mi actual § 69), y en «Disertaciones y
en
El segundo tran*^ ^ _ Ha ^ l a m b i e n muy utjhzado sin r ^ Opúsculos», Madrid, 1928, I, pp. 239-240, puede verse cómo extracta y
relación con él, mis J ^ o ^ ^ d o q u c de él sacó d o n R a m ó n Menén. traduce mis actuales §§ 207, 208, 209, 210 y 238, relativos a las obras
currir al ms. Baste u ^ ^ ^ ^ ,nfantcs de ^ («Ob r a S ) > pías de diverso tipo que al-Hakam II ordenó poco antes de su muerte.
dCZ
T ^ id T A Adiciones, pp. 451-459), v i e n d o e n el texto árabe Como anuncio de esta obra, publiqué yo en «Al-Andalus», X I I I ,
^ ^ íe de fundamento histórico del famoso c a n t a r d e gesta caste. 1948, pp. 209-226, edición, traducción y comentario del interesantí­
simo pasaje que es mi actual § 202, con el título «Al-Hakam II y los
llano. a
beréberes, según un texto inédito de Ibn Hay y an». De algunos de los
*>e, y con poemas insertos en los «Anales» traté en mi artículo «La poésie politique
227, 228, sous le Califat de Cordoue», en «Revue des Études Islamiques», année
algún antecedente,
a sido- 1949, París, 1950, pp. 5-11.
229, 23U, z¿o, 234,
230, 233, ¿*>*> ~ ~ i — » — - - . .
muy utilizado, sin recurrir de nuevo al ms., p o r los h i s t o r i a d o r e s . Véase, P o r último, mi amigo el prof. E. Lévi-Provenc,al, que ya había
a
por ejemplo, el uso que de él hace el P . J . P é r e z d e L r b e l en su obra aprovechando los artículos de Codera, pudo utilizar para la 2. edición
1945, I I , pp. OOD y 6 6 z ; u s o comen de «Histoire de l'Espagne musulmane», I I , París, 1950, algunos pasajes
tado por mí en «Al-Andalus», X I I I , 1948, p p . 293-297 del ms., según mi edición, q u e le presté cuando la estaba haciendo
pasajes d e n u e s t r o t e x t o (cf. p. 165 de dicho tomo II).
# ^ E. G. G.
sibíes (Ban mas
20
lineas. Es ( De una a otra edición del texlo, éste cambiaba siempre algo. Al principio de
*Los Tochíbíes en España: noticias de esta f a m i l i a t o m a d a s d e Aben «Misión histórica», en las «Addenda et corrigenda»», dice que «la mayor parte de
las correcciones del texto árabe nos han sido indicadas por un amigo, que nos
Házam [es decir, de la «Yamharat a n s l b a l - ' A r a b » d e I b n H a z m ] , y, prohibió dar su nombre, si hacíamos caso de ellas». Tal vez se trataba de Ribera,
cuyo nombre da ya en los «Estudios críticos».
a so vez, es complemento de un estudio de Dozv, « E s s a i s u r l ' h i s t o i r e des *« Cf. mi «Homenaje a don Francisco Codera (1836-1917)., en «Al-Andalus».
XV, 1950, pp. 263-274.
36
37
[AÑO 360]
[VIERNES 4 NOVIEMBRE 970 - LUNtS 23 OCTUBRE 97l]
Cl]

[Restos de un poema en alabanza del Califa, con ocasión desconocida


1

[5 v., 1. 5] No se extravía el caminante nocturno, porque tu rostro es,


« ,

Poblaste los corazones con las leyes...

No hay a tu lado quien se desvíe de...


■ • •* * 4 A V # # 4 4 4 * * * ^ A A A M M

Pues la mano de Dios, a nuestro juicio, está en ti,


en este mundo y en...
Y, mientras salga el sol, habrá en nosotros
gratitud, igual que en ti...
i

* *

[2]

Relato de la pública afrenta de [Ibn 'Umar], llamado [Wahib]

El viernes 25 de sa'ban de este año [ = 2 3 junio 971], después de


la oración en comunidad, tuvo lugar la pública afrenta de Ibn 'Umar,
el trapacero conocido por Wahib al-Hayib. Se le colocó en la galería
alta que hay encima de la Casa de la Sadaqa, a poniente de la Mezquita
aljama, y, una vez que estuvo a la vista de las gentes, el pregonero gritó
junto a la galería: «¡Oh gentes (Dios tenga misericordia de vosotros)!
Este sujeto es Ahmad ibn 'Umar, el apodado Wahib, [6 r] ladrón, cri
minal, que se come el dinero de los musulmanes con sus trapacerías..
Conocedlo, pues, para evitarlo y guardaros de él. Si alguien tiene algun¡

43
¿NALES PALATINOS DE AL-HARAÍM U

^ " t E * e s t r a d o en sus tratos , n e g 0 c i o s ^ « c i 9 ) „ ¿


ARO 360: H V*
" T i n t e n c i ó n , feos propósitos e m m o r a h d a d m a n t f ^ ^ e e , V
m
t 1 su condición y del grande mal q u e p r o d u c e , „ £ ' ^ O • Car a dichos extranjeros en la almunia de Nasr, a orillas del río, por lo
Cal1 fina sus tropelías B rd
í ÍJ
ron JO cum ^
¿ P- - ° *> e..< u
cual se desvió hacia ella y los dejó allí aposentados. Luego Hisam se
«ncaminó a Zahra' y, una vez recibido por el Califa al-Hakam, dio
Siguió el pregonero p a __'
i- ;«,„„..•:
s e a nJ „^ I. „, ^ " . u s a m e n t e dos dí„
cuenta de la llegada de los embajadores a este, quien ordenó se les tra­
tivos por el Mercado mayor, para que lo V 1 era„ I o s a r t e s ^ *<>„
S tara con todo honor.
Ü l clases de mercaderes, dejándolo luego p a r a d o en l a ° V la, T *

la [4]
permaneció
en
[Primera recepción de Bon Filió}

&1 El [7 r.] sábado, día 4 de ramadán de este año [ = 1 julio 971],


*e sentó en el trono, para recibirlos, el Califa al-Hakam, en el mihrab
del Salón oriental que da sobre los jardines, con sesión solemne, de
Relato de la ¡legada de Bon Filio, cmbajado
organización perfecta, como las más sonadas que era costumbre cele­
[señor de Bar] celo na. brar en ocasiones parecidas. Fueron recibidos primero los visires, que
se sentaron conforme a sus categorías. De entre ellos le ministraron,
A fines de sa'ban de este año [ = fines d e j u n i o 9717 por la derecha, el visir caíd Gálib ibn 'Abd al-Rahman, y, por bajo de
sahib aí-surta caíd de Tortosa y d e la c o r a d e Valencia. * tj??* ^ 1
^ «1, el visir sahib al-hasam Muhammad ibn Qásim ibn Tumlus, y, por la
Muhammad ibn 'Utmán, [6 v.] en el c a m p a m e n t o d e Fah* \S*m ^n izquierda, el visir zalmedina de Córdoba Ya'far ibn 'Utman, y por
8Ur t a j o de él, el zalmedina de al-Zahra' Muhammad ibn Aflah.
procedente de su demarcación. Lo a c o m p a ñ a b a el c o n d e R«« " ^diq>
Previamente se envió, en busca de los embajadores de Borrell, hijo
Sindarít, hombre de confianza de BorreIJ h i í o A» c I I W „ „ " ° ibn de Sunyer, a Yahwar ibn al-Sayj, escoltado por un escuadrón del yund
y acompañado por un pequeño grupo de importantes cristianos de Cór­
de su señor para el Califa al doba, en calidad de intérpretes; el cual vino con ellos, precedidos del
y le hacía conocer sus sentimientos de perfecta o b e d i e n " " UCla8
^Xas regalo de Borrell al Califa al-Hakam, consistente en treinta cautivos
así como sus deseos de conciliarse su gracia y a t r a é r s e l o * m l ^ ^ musulmanes, entre hombres, mujeres y niños, sin contar cargas de bro­
lanle cado y de armas. Yahwar los condujo en seguida a los asientos que les
regalo de treinta cautivos musulmanes, e n t r e v a r o n e s y h ^ f
-estaban preparados en los salones del yund, del Alcázar de al-Zahra*, en
había reunido en su capital y en las fronteras d e su t e i ^ t « T ¿ q •espera de que todo estuviese dispuesto en la cámara del Califa.
de aue este nre^nt* *»rí
.- a «I »¿- territorio,
„ 6 , a l „ y caro p a r a ^ p r í n c i sabed ° r
Una vez que salió de la cámara el permiso para que entraran, lo
.a recompensado p o r él. C o n B o n Filio v e n £ lucieron precedidos del conde Bon Filio, al que seguían sus principales
mas a p o r t a n t e s s u b d i t o s y secuaces de n Z 7 acompañantes y los cinco cristianos de Córdoba que habían de servirles
también de intérpretes. Llegados a la puerta del Salón del trono, se prosternaron,
- d o de, principe BorreU sobre la ciudad d e B a r c T " ^ " adeIan 17 vJ] ... hasta que se acercaron al Califa, cuya mano besaron. Después
enviado una misión anterior a la c o r T c „ I W l 0 n a
' « ue
^ J-W* retrocedieron, y, quedándose de pie, entregaron la carta de su poderdante.
Califa), acompañado de , « . I n J ^ D
? ° " ^ " * ■ • » ? ■ P*™ el El Califa, luego de contemplarlos, les hizo preguntas acerca de cómo
«arta de Gitar para el Califa .estaba su señor Borrell, el que los enviaba, y de la situación de su país;
les hizo presente la buena impresión que la gente de éste producía en
el Urta H i l i m ibn su ánimo, y les habló de cómo él les correspondía y recompensaba.
el nmartes,
J ^ ultimo
' Hí« ^ r„«>r M
r uham
T m~
P^rechos. Al llegar 45

44
-HAKAM

,„ cue se to ocurrió. Los intcrp r c l

* " ^ T o t r * ^ ^ ^ y a h w a r ibn-Sayj los devolvió a k .


nUD SCS,0D n,
r" \¿3U ' . „,« acotnpafiandolos con las t r o p a s ^ a ANO 360: SS 5-7
Ter0,1D 10
¿ su alojan"** ; » ¡ o s cautivos> q u c l e habían J d
que saludaron con la reverencia debida. El Califa ordenó que se les diera
d
% ? & ; ; Í otros, para ««e pudiesen regresar . 8u°s ¡ft la respuesta a la carta de su poderdante Borrell, y que se entregara a
Bon Filio, su legado, un regalo importante, en correspondencia de los
cautivos que había puesto en libertad y de los demás presentes de que
[5] habían sido portadores. Asimismo les hizo saber lo que habían de
decir-de palabra a Borrell sobre su actitud y cómo debían mantenerse
J Jkmad ibn Ibrihm sobre las embajadas cristi dentro de los límites de su obediencia. Al salir Bon Filio con sus acom-
1
[Versos de A " pañantes, les fueron entregadas dádivas, ropas y monturas acomodadas
a sus respectivas categorías. Y, una vez que les fue concedida Ucencia
,u -him tesorero d e al-Zahra', dijo e n u n p o e para tomar su camino, abandonaron Córdoba, de regreso, [ 2 vJ\ a me­
Ahmad ibn I b " ' ¡ ^ t e r r u m p i d a sucesión d e embajadas cr¡ s t i ^ diados del mencionado mes de savrwal.
citano al C d * ¿ ^ ^ c o r t e , « ü d t a n d o su gracia: ^
q u e venían y acu T ^

17]

[Limosnas del Califa por Tamadárí\


r
m ■■

^ B » W mí*
» ]recio
. ^era
; someterse,
^ y lo mis seguro Con ocasión de la entrada del mes de ramadán de este año, siguió el
- v s u gormante le ií«d«n U nnno Califa al-Mustansir .bi-Uah su" costumbre, casi nunca abandonada, de
repartir limosnas, renovar obras pías, y hacer llegar buena parte de
* Todo ello sirve de anuncio tanto a lo* de Oriente como del Occidente. aquéllas a las gentes venidas a menos que disimulaban su pobreza. Sus
■Iiimbrainienío donativos fueron públicos y secretos, .generales y especiales, y con ellos
; que [el Califa] se aposente Dios confortó a muchas gentes y aumentó sus medios de vida. Sus poe­
pan echar de ella a los que merecen tas le felicitaron por estos continuos repartos y generosidades; y asi,
dijo Farhün ibn Asbag al-Ballüti en u n poema:
L _^

[tawil]
[6]
un imam por él de noche iue glorificado.
[Recepción de Bon Filio en despedida]
... obteniendo de Dios el mejor viático para la otra vida.
.., , .... sus limosnas,
[2 r.t L 4] El sábado f... de sawwál] se sentó el Califa al-Mustan- para repartirlas, esperando la recompensa divina.
sir bi-Mh [solemnemente] en el trono, en el Salón oriental del Alcázar .., conciliándose
de al-Zahrá' para una recepción [en el colmo] de la pompa y ornato 4
con ellas al Elegido, al mejor de los Profetas, Ahraad.
Una vez todo en orden, fue enviado... ibn Yawsan, con un escuadrón
^^ r

de caballería, en busca del cristiano Bon Filio, de sus acompañantes y


de los cristianos de Córdoba que les rodeaban y servían de intérpretes. h B

4 ■

i *

Cuando comparecieron, fueron introducidos en la Cámara del Califa al

46 47
A Í | A 1 8 S pAtATlKOS DB AL-HAKAM U

1 - '
• • •• » - : .

s*
[8] ' - • i- r.
I -

''i i
Nortnand O*] ANO 360: f f 8-9

«1 pequeño, el tesorero, un cierto número de enseñas... pequeñas, por


alarma su proximidad a la puerta de la Casa de los visires hacia... sobre su
*UQ
A « " " ^ L Normandos (¡ Dios los maldiga!), ^ *w ancho poyo de mármol; fijaron las lanzas... encima de él una almalafa
t o s de lo* M 7 t e n t r i o n a l con indudable propósito de en„ I " *P* blanca zahriyya, e hicieron en ella un lío atado con las enseñas que
recido en la m ^ ^ c o s t a s occidentales de al-Andalus ^ « t t o había orden de anudar allí encima de aquellas lanzas [3 ti.] ... para
SU enviárselas rápidamente al visir caíd Gálib, que apresuraba su partida.
^^ ^ J Soberano por estas noticias, dio orden a 'Ab d El sáhib al-hasara y visir Muhammad ibn Qásim ibn Tumlus, asi
' T ' t i s . el almirante, que a la sazón se hallaba en C o t H como el caballerizo y sáhib al-hasam Ziyád ibn Afiah recibieron aviso
*" ^ Smeria y prepararse a navegar en dirección « f S de ir hacia aquel lugar desde sus estrados en la Casa de los visires, y, así
o Í e n ^ e cumplió el lunes día 6 del mencionado [« r . ] ^ fc«¡Jj, que llegaron, deshicieron encima de la almalafa aquel lío atado, que se
vio contenía tres enseñas de las más estimadas: el estandarte llamado
I=
/ ¿ f m o mandó llamar al visir caíd Gilib ibn «Abd al.R . el 'Uqda, el 'Alam y el Satrany [ = el Ajedrez].
T Z * momento se encontraba también en C ó r d o b Í ^ EA jauta DurrT había hecho venir, para anudar estas banderas en sus
lanzas al llamado Ibn 'Uqba, 'arif de los sastres, y había también con­
~TL una conferencia privada, en la que le habló de h» ¿ T * >
,l<i, vocado a Muhammad ibn Yüsuf, cadí de Cabra, imam que dirigía la
"ü L i e se habían recibido de tan temibles enemigoa, y ^ ^ ' oración del Califa al-Mustansir bi-lláh, así como a los imámes super­
^ T e n r i a r l o contra ellos , de dirigir haeia ello» ¿ ^ erogatorios que el Califa tenía durante el mes de ramadán, acompañados
^úneníe, de aquel año, cuyo gobierno y preparaaon le c o n f e r ^ ' de sus almuédanos.
-o, tierra como por mar, por cnanto conooa sn capacidad, celo, ¿t Cuando Ibn 'Uqba tomó en sus manos la primera enseña, Muhammad
U c i a , penetración y suficiencia. A cononnacnm le dio las , „ « * ibn Yüsuf empezó a recitar la azora [XLVIII]: aTe hemos concedido
ne9 pertinentes, ordenándole que las cmnpbera y se ajustara a ella,, u
una victoria manifiesta...», haciendo que su final coincidiera con el
trató con la máxima familiaridad y confianza; lo encomendó a ¿¡ momento en que Ibn 'Uqba terminaba de anudarla. Entonces todos los
imámes, almuédanos y wasifes que se hallaban presentes prorrumpieron
(¡honrado y ensalzado sea!) y le mandó que comenzara inmediaUn,,!!
e n . . . frases, jaculatorias y exclamaciones piadosas... la enseña. Luego
te sus preparativos. Al despedirse Gilib para salir, el Calila lo acompafi_ Ibn 'Uqba procedió a anudar el 'Alam... y Muhammad ibn Yüsuf con
con sos sus gentes se pusieron a recitar ... del excelso Alcorán, hasta que, aca­
bendiciones, pidiendo a Dios que le concediera a él y ¿ ^
bado de anudar, lo rodearon los almuédanos..., entonando cuantas ora­
musulmanes su excelsa ayuda y un resultado feliz.
ciones y plegarias pudieron [4 r. hasta fin l. antep.] ... su lanza enhiesta
A continuación se procedió a hacer lo mismo con el Satrany £ = el

m Ajedrez]...
Acabada toda la ceremonia, el jalifa Durri, acompañado de los
wasífes y los almuédanos portadores de las tres banderas, salió en di­
[Anudamiento de banderas y salida de Gálib en- campaña rección a la Puerta de la Azuda, cantando sin interrupción invocaciones
contra los normandos] y jaculatorias. Con ellos fueron también Ibn Tumlus e Ibn Aflah. En
la puerta les aguardaba un espléndido destacamento del yund, perfec­
tamente armado, bien equipado y admirablemente engalanado, que rodeó
En la mañana del jueves 15 de ramadán [ = 13 julio 9 7 1 ]
a los portadores de las banderas, encaminándose todos a la puerta del
ifa al-Mustansir bi-lláh trasladar... desde l o s a l m a c e n e s de
visir caíd Gálib ibn 'Abd al-Rahmán, que les estaba esperando, pre­
Alcázar de al-Zahrá' hasta la Casa de los v i s i r e s delanti parado y dispuesto. Apenas llegaron, montó a caballo y partió para su

48 49
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S PALATINOS DE AL-HAJECAiM H
A NAi'

., de los pertrechos y municiones, ^ j


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„ - * f**A le ocupaban por completo la ruta; y °> d
0 tín¿ q Sl
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AÑO 360: fifi 10-14
íU &** [10]

[12]
1
¡¡ote * _ , , Occidente y sus contornos. isa de víveres para la escuadra
seftO'
contra los Normandos]
' is de ramadán de este año [ = 15 julio
fl erte d e Z i a ibn Man5d En la última decena del mes de ramadán envió el Califa al-Mustansir
^ ntícia de la m « «d-Sinhsi bi-llah a los dos fatas ya'faríes Mubarak y Mubassir para que re­
d6
# *"'"' l Occidente africana, al que habían dado m U e r t
*£*
£* H er
corrieran las coras de Rayyu y Sidüna en requisa [I v.] de víveres, y
los enviaran a la escuadra que se estaba preparando para salir bacía
SUy
°C üamados hijos de al-Andaluso, rebelados Contra ^ y la costa del Álgarve.
y8hy8
' j T s Zaníta, que se hab.an pasado a la o b e d i e n t ? *
d
^ - Umayya de ai-Andaluz * * * <fc K [13]
Cüfcs Ban" ^ en u „ „ « occidental, durante m,
B g
' " ' " I unos y otros y en la que tomaban parte 1 08 ¡ ¡ \ > [Sale de Pechina la escuadra contra
<P e S0SteD 1
f l i b e r e s que se habían sublevado contra Zlri. „k ** los Normandos]
Ü05
' ° r1 5 t Z J-Mu-unrir bí-llah y luchando en TO n >
c
d Partl d0
' í t loaron el mavor de los triunfo*. " - S A fines de ramadán embarcó el sahib al-surta al- ulya y almirante
a *Abd al-Rahman ibn Rumáhis, con la escuadra, desde el puerto de
*■ ü J 'AC al-BagdldT, kitib de Ya'far, con carta de é«e
Pechina con dirección a Sevilla, para luego navegar desde esta ciudad
j ¿ 3 L de ramadán, y contaba cotno se hah», desatado « ^ hacia la mar septentrional, en la que... los Mayüs...
1 enconada lucha entre los secuaces de ambo, parüdos. ^

[U]
CU]
{Relación de la] Fiesta de la Ruptura del Ayuno,
[Llegada de un embajador cristiano con noticias [correspondiente a este año]
de los Normandos}
No apareció la luna nueva de sawwal del año 360 la noche que
se la esperaba, o sea la tarde del jueves 27 [de julio], en la vega de
B sábado 25 de dicho mes de r a m a d á n [ = 2 2 julio 971] entró Córdoba y en parte de sus distritos; pero sí en la mayoría de las coras
co Córdoba Silis [ = ¿Ziniz?], embajador del Conde Guntlisalb ibn de al-Andalus y en Ultramar. De suerte que la gente de estas tierras
Manió, Con una carta de éste, desde la ciudad de Astorga, en los rompió el ayuno el jueves, mientras los habitantes de Córdoba y d*
sus contornos lo hicieron el viernes, que fue el día 28 de tammüz
confínes de Galicia, fechada el domingo 12 de r a m a d á n [ = 9 julio 971],
[ = julio].
(fando
El Califa al-Mustansir bi-llah, una vez hecha la oración de la fiesta,
mine!) se habían internado, a mediodía, p o r el río Duero y habían
se sentó, para recibir las felicitaciones del ejército, en el mihrab del
hecho ana incursión hasta Santaver y su l l a n u r a , de la que volvieron Salón oriental del Alcázar de al-Zahra', el que da sobre la Azotea
sin lograr nada.
51
50
LES PALATINOS DE AL-HAKAM Q

„,„ al maravilloso j a r d í n , en recepción 8 o W


8 S
oerior V * ° ^ y de más célebre p o m p a celebradas P ( > « »
faS
£ ■ * T e T a L s diferentes clases sociales. ^ A
8 ASO 360: I 14
A s i s t a . ¿ , a d o s del salón, los v . s . r e s ; la p a r t e U ~

los H a r í a s d i v e r s clases de s e r v a o s y el r e s t o > « J ^ sentarse -, —**» uc «o espacias ae las


e laS 1
eionarios d h a b ¡ t a n t e s distmguidos de C o r d o b a . D e l J * > J gentes allegadas al Califa, conforme se había hecho con su hermano
port^ 7 £ ^ la l. 4 ] a la d e r e c h a el h e ^ o £ W j Yahyá, ... y de quedarse de pie entre los que ministraban por el lado
izquierdo, debajo de... Asimismo se había avisado a su hermano Hlsim
Ab ibn Muhammad ibn Hasim... de su hermano 'Abd al-Rahmln ibn
** ' e df S U 7^0tr T Y? f SeQd
- Slo hic^V Muhammad ibn Hasim, los Tuyímes, ... y se les prescribió que espe­

¿ÍK** * *
a
° ° -^ ^ rasen donde lo hacían los 'urrad y avanzasen cuando ellos lo hicieran.
Uno y otro, como honor especial, ceñían también espadas de las gentes
■**■ ' ' " Í T Í a b í a n sido avisados p a r a «me c o m p a r e ^ ^ allegadas al Califa. Todos los que estaban en el salón hicieron patente
Pre
"HoTTecién llegados Tuylbles, h i j o s d e M u h a m m a ^ U , el buen juicio que les merecían y la satisfacción que experimentaban
L2 H con su presencia.
% Y ^ y a ibn Muhammad ibn H a s i m , r e c i b i ó o r d e n , S
SU Durante la solemnidad estuvieron compitiendo oradores y poetas
í h ] donde lo hacían los visires y d e s e n t a r s e e r ^ ¿ *
rar L con los abundantes y excelentes discursos que improvisaron y poemas
Jn PUos lo hicieran. Llevaba c e ñ i d a , c o m o honor *» que recitaron, respectivamente. De entre los poetas, el primero que se
CUan
— ' « ada de las q u e llevan l a s gentes m á s l ! ° . V levantó delante del Califa fue su decano Tahir ibn Muhammad al-Bag-
continuación dadi, conocido por al-Muhannad, para recitar un largo poema suyo al
un ^'Aü que pertenecen estos versos:
al-Rahmán
día ministraron al Califa, p o r l a d e r e c h a , el visir z a W
[kamÜ]
d e Córdoba Ya'far ibn ^Utmán, y, p o r b a j e . d e él, el m a w * áú ¿J
Si no fuese por el Imam acepto a Dios y por su hijo,
y \almedina de al-Zahri' M u h a m m a d , b n A f l a h ; y , por la i *
no podrían las lenguas componer versos.
d visir sihib al-hasam Muhammad^ i b n Q a s i m i b n Tumlus, ? í ^ Al ver Dios que este rey era la mejor de sos criaturas,
bajo de él, el caballerizo mayor Z i y a d i b n A f l a h . Seguían a coniinj le otorgó el mejor de los rangos de la gloria,
y lo asentó en una dignidad más alta
ción los asháb al-surta al-'ulyi y al-wusta, l o s a s h i b a l - m a j ^ ^ que la faz del sol, que por bajo de él nace.
tesoreros, los 'urrad y las demás clases d e f u n c i o n a r i o s , con arreglo Cuando primero resplandecen y llueven luego sus dádivas,
a sus respectivas categorías. engendran tanta fertilidad como la nube brillante.
[5 v., 4 primeras líneas] Cuando se enoja contra el enemigo, a porfía
Estuvieron también presentes el c a d í m a y o r M u h a m m a d ibn Ishiq rojas muertes entre blancos hierros de lanza. [aVanzan
ibn al-SaEm, los hukkám, los a s h a b a l - s u r t a al-sugrá y al-radd, los Y cuando los sentidos de los inteligentes se turban,
su serenidad es tan firme como los cimientos del [monte] Yadbui,
descendientes de los Omeyas, los p r i n c i p a l e s y m á s distinguidos Qo. porque es un mar de ciencia asistida de la prudencia,
raysies, y los mawlás de familias n o b l e s ; m á s los mawlás militares; como el agua del mar está ceñida por los montes.
más los cadíes de las coras, los alfaquíes j u r i s c o n s u l t o s , los 'adules y Siendo el último en su excelso cargo, ha adelantado a los primeros:
he aquí como el postrero se pone delante de todos.
los habitantes distinguidos de C ó r d o b a ; t o d o s los cuales fueron reci­
bidos, grupo tras grupo, y se a d e l a n t a r o n a s a l u d a r u n o por uno. Se­
guían luego los jefes más distinguidos del y u n d , conforme a sus cate­
gorías, y una selección de las diferentes clases d e negros 'abíd. Todos
efios lograron el fin que se proponían d e v e r a su Califa.
Previamente se había dado o r d e n a ' A b d a l R a h m a n ibn Muham­
mad ibn Hlsim \5 r.l al.TnvThi A* M i t r a r ¿ m i d e lo hacían los asháb
53

<?
AfiAL& PALATINOS D E A L - H A K A J * U

[15]

trunca.
'res]
AÑO 360: f { 15-16
fa Abd aI
„ , 21 [s5hi J al-majzun; - R a h m 5 n .,
l r ,btt 'AO. partió solo hacia Oriente, con el propósito de hacer la pere­
- '. : tmad i b n - ibn Yahwar el 'Srid; M u C Y,al
«mm»^ I > grinación a la Meca, el año 287 [= 900], cuando él contaba dieciocho;
pero, habiendo caído en tierras de Kutama, se casó en ellas y entró en
relación con el dd'i Abü 'Abd Alláh, cuyo partido nacía allí, y, como
lo cautivara y se apoderase de su corazón, abrazó su secta. Hasta enton­
[16] ces se llamaba Ta'laba, que era el nombre que le había impuesto
Hamdun, su padre; pero el da% Abü 'Abd Allah se to cambió por el de
Alt. Siguió con el d¿*l e hizo progresos en su «saltaba», hasta que Abü
cómo 'Abd Allah venció a Ibn al-Aglab, y, habiéndose apoderado de Ifriqiya,
u
..!" "Y™ del ¡iíaen* °i Sobi se la entregó a su imam 'Ubayd Allah el Si'l. [9 r.] 'AU, con su na­
de su mamMo aa f r ^ ^ e^. tural listeza, continuó Iiaciendo buena papel al lado de 'Ubayd Allah,
que lo envió a Oriente para una de esas comisiones en que suelen ocu­
¿ aporre de su señor, se unto a los otros enemigos de ¿ ._,, parse los reyes. Como la desempeñara bien, aumentó, a su regreso, en
ue había abmZad antenorm ¿e
el favor de 'Ubayd Allah, quien lo puso al lado de su hijo y heredero
Lr^^"> 1 " ° ^e el pan-do' * Abü-l-Qdsim, a cuyo servicio se dedicó y a cuya sombra creció en favor
0<í
deal-Hahom; de cómo uno y otros se pusieron de acuerdo - °" °*o y logró honrado puesto. Con él salió por tierras del Magrib el
¡bn Uanid al-Sinhiyl, gobernador de Ma'add en las tierras d 7 ? * * año 315 [ = 927-8], y Abü-l-Qdsim, que había probado su talento y
8
r enemigo de Yo'far; de cómo, buscando congraciarse con . , ™ «'4 se había decidido a edificar de nueva planta la ciudad de Masila, confió
Qt su construcción a este 'AU ibn Hamdün, y, una vez terminada, lo puso
mataron ^ó de V * * al frente de ella.
viso, intentando apar
hermano, con sus de
aescenaienic*, oc u^cAururon a pasar al_A * Siguió, en efecto, 'AU en esta ciudad, cuya prosperidad hizo crecer,
a
1 y se decidió a quedarse en ella. Su hijo Ya'jar residía a la sazón en su
ofreciendo la cabeza de Tin, abandonando el partido ál'l y a^/^ '
casa de Mahdiyya, junto con su madre, Maymüna bint 'Aláham al-Ylli,
¿ ortodoxo o/n^yfl; y J e /fl ¿ í / e n a a c o g i c / a j Aonra [ 8 v . ] aul****** de una rama de los Kutama; pero, una vez acabada la construcción de
en
traron en al-Hakam. ^on- Masila y provista la ciudad de murallas, * Ubayd Allah al-SVi hizo que
Ya'jar y su madre jueran a reunirse en ella con su padre y esposo. De
Cuenta el tradicionalista Muhammad ibn Yüsuf ibn 'Abd AlLih esta suerte, ' AU congregó en Masila a todos los suyos, y ya no se movió
Warráq, en sus Noticias del M a g r i b [ A j b a r a l - M a g r i b ] que Ya'jar de ella. Ocurría todo esto el año 317 [ = 929-30].
hermano, los que huyeron a la patria de su abuelo en al-Andalus Muerto 'Ubayd Allah y habiéndole sucedido Abú-l-Qasim, el año 322
hijos de 'AU ibn fíamdün ibn Simak ibn Sa'ld ibn Ibrahim ' A [— 933-34], 'Ali ibn Hamdün se encaminó a Mahdiyya para dar a Abü-
l-Qasim el pésame por su padre y felicitarle por su entronización, y du­
Ahmad ibn 'Abd al-fíamld al-Yudámi.
rante su ausencia, que duró varios meses, dejó a su hijo Ya'far como
Este 'Abd al-fíamld fue el primero que entró en al-Andalus, proce­ lugarteniente suyo en Masila. Posteriormente, y en otras ocasiones en
dente de Siria... Se estableció en al-Andalus en la cora de Elvira en que tuvo también que ir desde Masila a visitar a su soberano, [ 9 v.]
el pueblo de..., uno de los que dependían de QaVat Yahsub [ = Alcalá era siempre suplido en la ciudad por su hijo Ya'far, que había ya dado
la Real]. Luego fíamdün, uno de sus descendientes, abuelo de estos dos muestras de independencia de juicio y de energía, así como de poseer
dotes de ilustración y distinción, que andaban en lenguas de las gentes
de ahora, fue el que se trasladó a Bugía y se estableció junto a uno
e inclinaban en su favor los corazones.
de sus rías, en un pueblo llamado Qa'sfúiya, donde afincó con su des­
cendencia. Bastante después de todo esto fue la aparición de Abü Yazid Majlad

55
54
PALATINOS DB A i - H A X A M n
ANALK

a romovió t a n
- el y * P grande ho

^ " í Í / • ' ^ Jpantables, le ocurrió, en una de **"«"*.>


ANO 360: 9 16

llevándose todas sus mujeres, hijos, esclavos y privados, asi como todos
* < e aquellos de sus bienes y riquezas que le fue posible trasladar. _
Fue a refugiarse entre los Banü ¡azar, emires de los Zanata, que
defendían el partido del Califa, y, puestos todos de acuerdo contra
Ma'add el £1% se declararon partidarios del Califa al-Mustansir bi-llah,
* ^ f t a W t ó en ella, con muy buena opinión de ^ W , __ _, /LF: *- -. «7 ™ «or ¿l tus banderas. Ya'far, junto
* « f " ^Jodio y resistiendo en cuanto podía a Zirl « , „ ¿ * e ^ hasta
de CUIl Kit/US, Ut/UVCOU Ci- u u i i u i v, "-•» —' — - - _ ■ 1
¿ bien \kno dicción era vecina a la suya en tierra, ¿ T * ^ ¿
Muluya, se encontraron, en efecto, con Zirl ibn Manad, que 110 v . j
loriado Zirl ibn Manad **.IL había reunido sus fuerzas para hacerles frente. Trabado un vwlento
combate, cayó en él Ziri ibn ManSd con muchos de sus hombres el
Ifnqir jueves 10 de ramadán de este año [ - 7 julio 971], cerca del Muluya.
-&r * Jgo Muhammad ibn al-Iayr ibn Ja**, £ * • ^
1U Fue ésta batalla una de las más importantes, de mayor resonancia y de
""*" ' Atendía el partido de los Banü Vmayya, rey^ «fe' * fci
más odiosa recordación, pues en ella los Zanita cercaron **««»>*
Ziri, sembraron U muerte en sus filas y tomaron de el .mp^afcíe ver.
toí fe i
* 1. „n caballo, corcel de pura raza, que había ~j *V ' » ganza,
* *

Abü Ya*far ibn al-Yazzár menciona también esta batalla en su


historia titulada al-Ta'ríf fi ajbár Ifñqiya [Información sobre las noti­
cias de IfrTqiya], y dice así: •
El viernes 22 de yumada II del año 360 [ = 22 abril 971~\, salió
Ya*far ibn *AU ibn Hamdün al-Andalusi de Masila—que es la ciudad
rf<? B n 7 oaeriet m
- „ jeAa¿arfej * » i * " * » / * " " " P Perdía contra* llamada en el Magrib Muhammadiyya—, de la cual era emir, como
Zmetida, una vez que supo que se dirigía contra dios. Estos en^. antes lo había sido su padre, en dirección a Mansüriyya, capital del imam
produjeron a Ma'add la peor impresión; y asi, dijo sobre Ya'far ^ ál'Mu'izz li-din Allah, que lo había llamado a ella; y salió rodeado de
malas palabras y amenazas de muerte; cosas que uno de los espías que su ejército, llevándose sus hombres, esclavos, pertrechos, armas y bienes
1
en la corte tenía Ya jar escribió a éste, informándote de lo ocurrido. de fortuna. Tomó el camino de Qayrawan; pero no se había alejado
Por su parte, Ma'add se dirigió también a Ya'far, destituyéndolo dd mucho, cuando torció con todo cuanto llevaba en dirección al Magrib,
donde se unió a los Zandía, se declaró en rebeldía, e hizo público que
gobierno de Masila y ordenándole que se encaminase a verlo, a la corte,
el motivo de su actitud era su enemistad con Ziri ibn Manad al-Sinháyi,
con todas sus mujeres, hijos y bienes. En un párrafo de la carta, y para
vecino suyo en el distrito del Magrib, por cuanto Ziri le hostilizaba y
confundirlo, le daba el pésame por la muerte de su amigo Muhammad perjudicaba en su territorio y atacaba a [11 r.} las cubilas beréberes
ibn al-Jayr y le contaba la historia del caballo que, conforme dijimos, establecidas en su jurisdicción de Masila.
le había devuelto Ziri. «¡Dios aumente tu retribución—le escribía por La realidad era que ZÜrl había puesto por obra su propósito y empeño
d dolor que te ha causado la muerte de tu amigo entrañable! El cual, de suprimir a los nómadas beréberes, que cometían por aquellas tierras
por cierto, nos combatía muy a gusto sobre el caballo que un día, pri­ lodo género de desórdenes y salteaban los caminos, y que para lograrlo
Los perseguía dentro del distrito de Ya* far, violando las garantías que
vándonos de él en tn favor, te regalamos con ocasión de tu partida.»
éste les tenía dadas. Pero Ya*far tomó tal actitud como pretexto para
Al recibir esta carta, Ya far ibn 'Aü se sintió perdido y se dio por
traicionar a su soberano, no obstante los manifiestos beneficios que éste
muerto, sin remedio. Por ello, sin perder tiempo, salió de Masila con le había dispensado a él, y anteriormente a su padre. Cometía, pues, un
w

* hermano Yahyá. a fines de yumadá II del año 360 \ = abril 971],


57

eXpomo a graves peligros unie'ndose
Urí
leo ^ °al rodear con ellos. _ * <* £

Enterado ¿ ^ rebeUía tomase mayores *n^ AÑO 360: 98 16-17

Ya'far, *** mUmo en los que le acompañaban fen *• * nJ it


y Al-Rázi resumió estos hechos, diciendo:
conlÍan2a
Zto YSsuf ibn Kñ, más conocido por Bulu-J**** e? <• El jueves 16 de rabí' II del año 360 [ = 16 febrero 971], hubo un
P
'" TZ conductor de sus campañas, se hallaba aUs^¿> hk ]% encuentro entre Yüsuf ibn ZTrí ibn Manad, al-Sinhayl, más conocido por el
n
caballería y ^ apresuradamente para atacar „ l* ks '" nombre de Buluggín, y Muhammad ibn al-Jayr [12 r.] ibn Muhammad
ibn Jazar, emir de los Zanata, en el que Buluggín derrotó a su adversario,
*" fnl'lo silla reunido con los Baña W . y ^ ^ X
hpiT 9
hirió a muchos de sus hombres y mató a buen número de sus familiares
-Zn a estos últimos, durante el mes de ramadán T,* *** * y parientes. - Guando Muhammad se convenció de que estaba cercado, se
aCOmP COn ra e OS L S d S ban CÍ
°, 9711 r * ** ' " - ° ° *os trtt H>Í apoyó en su espada y se dio la muerte, por vergüenza de caer en manos
de BuluggTn, cometiendo con ello un hecho extraordinario, cuya fama
" - - a sus heroicos hombres, y, con el exceso de valent^y " ^ .se extendió por todas las tierras del Magrib.
avance /o
t¡,
había en e
llegó hasta el centro mismo del campo de 6«a¡fc qu e
w

Volvamos ahora a coger el hilo de las palabras de al-Razi sobre la


',
caballo tropezó
trope y ¡o derribó, y, aunque los hombres de ' ^ «fc
sa e ,tt historia de Ya'far al-Andalusí.
quisieron —+
dejaron acercarse. Lii v.j o» 5 «.u « w ' ™ . empeñadísim*
empeñadísimo Z**
Por "°
" °U,«* [17]
partes, y murieron en él muchos, tanto de ¡os secuaces Com ***
k>
enemigos de Tm, hasta que los primeros se vieron obligado, a re t [Ya far ibn 'Ali y los Banü Jazar entran en relación con el Califa]
P
en patente derrota. _ ^ i e
Los ZanSta cortaron la cabeza de Zifi para enviársela al , l/ice isa ion Ahmad
Anmau;
Rahman, y escogieron £** Tan pronto como los emires Banü Jazar, los beréberes Zanata que
9 1 les acompañaban y su favorecedor Ya'far ibn 'All lograron contra su
a Ya far ibn ido, en efecto, su intención ;
enemigo ZTrí ibn Manad aquella completa victoria que sobrepaso sus
para al-Andalus a su herma
esperanzas, l a i a r se tipicauíu ~ «*.«« ~
de sus hombres, para ^ ¿ al-Bagdadí con una carta suya para el Califa, en la que se poma a sus
por lo que habían herh* . . . pies, abrazaba su partido, y le rogaba que aceptase su arrepentimiento
\yudi v le contase entre los que reconocían su derecho y se guiaban por sus
mbajadori Wf-crñ a la cancilie-
secretas industrias directrices.
ría del Califa al-Hakam en el momento antes mencionado, y se le trató
para huir a al-Andalus, cosa que logró por ¡in. pasando la mar en un
honradamente, con elogios para quien lo enviaba.
barco que se había reservado. Cumplido su propósito y llegado a al
Poco después envió Ya'far tras él, hacia al-Andalus, a su hermano
Ándalas, al-Haham, soberano de este país, le dio buena acogida y honró;
Yahyá ibn 'Ali con un pequeño grupo de notables de los Banü Jazar,
y Ya far permaneció junto a él, y a su lado le acontecieron sucesos prós­ que se apresuraron a llevar al Califa al-Hakam las cabezas de Zírl ibn
peros y adversos. Manad y de sus principales secuaces (mientras los emires de los Banü
Jazar quedaban en sus puestos, para hacer frente a Yüsuf ibn Zírl, que
El propio Ya*far cuenta en su libro que el que mató por su mano venía a vengar a su padre, retardando en lo posible su acometida), coi
a Muhammad ibn al-Jayr ibn Jazar. emir de los Zanata, a comienzos objeto de que se informasen de la opinión del Califa al-Hakam sobr
de este, año de [3]60, en el que Zírl ibn Manad arremetió contra su los sucesos, le pidiesen ayuda contra las represalias que Yüsuf no dejar]
de tomar contra ellos, y le suplicasen [12 v.] la aceptación del acta
enemigo, fue Yüsuf ibn Tiri, y no Uñ mismo.
juramento de fidelidad que iban a hacer en su presencia.

59
Y r <b AKT d
dll ^>«° '" "" " " ' " *» * * * ,
AÑO 360: §§ 18-22
1 5 1 d e CS aS Sto
- l(le
le
i « ^ •;• i "° ° 9711
X rías para albergarlo.-,, es a saber: cuatro-de cuero, de 50 banlqas [ = pa­
., rc0 les 7 s l a meridional, q u e Yahy* ., 3, Se
£I n o s ] , con todos sus tapices y utensilios; tres [73 r.] de l i n o ; 44 jíba's de
£ £ ^ T l £ - había desembarcado en el p ^ '. lino de las usadas por los negros 'abld, y 2 0 jiba's de lana, de las
1 aI
< Tor II" ' ^ Pechina; que los representantes e a v > ¿ t a > u s a d a s por los tanyiyyln.
? S ^ ¿ " ^ o en el de Almería; q u e ^ os ^ P a r t i ó también con ellos u n grupo de funcionarios de las caballe­
l0
tú ^ e lunes 5 de sawwal [ = 1 agosto 9 ? 1 ] > ^ as reales y de los fursán al-riyada, más buen número de ... jamsiyyin
Ba 0
?L ocurr^ ¿ _ [ a z a r llegados a A l m e r í a e r £ m ¿ ' > «,„. l o jÍUmsiVVÍnl
umsiyym] V y VllTlfí
yund, ™ con grandes cantidades de tapices,
^ n^n^rU,, „ „ ~ | . : j „ J „ „ J - ..
cobertores
• _ _ __T u
y 1__
las
tiendas necesarias para albergarlos, con objeto de ponerse a su servicio
;; ;MU,Wb
iD AbItar=nibn Wl V contribuir
■y nnntri liiiii* a
r%su <-„ I,
honrado j recibimiento.
_ _*i -___•

5;í¿* ^í"; [21]


[19] 4
J

[Invitaciones para asistir a la entrada solemne de Yahyá ibn AU


j / í al-Ba&didi sale al encuentro de Yahyi ibn . en Córdoba]
['
El lunes 3 de dü-1-qa'da de este año [ = 28 agosto 971] se escribió
j 16 del mismo mes de saivwal [ = 1 2 a g o s t
Sábado i t » ^ ^ j a Y n # f a r ifan < A I r y e l p r i m e r o - 971]
i j p, -a los caídes y 'urnmál d e las coras militarizadas d e al-Andalus, para
-que enviasen a sus personajes más distinguidos y representativos con
3l BaS _ i- ' ° d a í ...
'^ ' e t a al-Andalus, con dirección a P e c h i n a , ^ ^ ** •objeto de asistir a l a entrada solemne de Yahyá ibn 'All y de los Banü
Seníe q
ün 'AJÍ v de los Banü Jazar, p a r a a c o n s e j a r l e s y d a r , ^ ° <¡e lr J a z a r , los q u e traían l a s cabezas del general d e M a ' a d d , señor d e
n J e3 Ifríqiya, ZTri ibn Manao. al-Sinhayi, y de sus compañeros más importan-
•jahya "> para'cumplir
- ,. otras
. instrucciones
instrucciones qquuee Hp.v.-iK.,
llevaba .i_ de Pf^a.
al^¡^>
t é s ; cabezas que h a b í a n sido cercenadas en la batalla, antes mencionada,
e interro, q u e concluyó con l a derrota de Zirí.

[20]
[22]
[Partida de funcionarios cordobeses al encuentro
[Imprevisto desembarco en al-Andalus de Ya'jar ibn 'Alt']
de Yahyá ibn *Ati] J r

El miércoles 5 de ese mismo mes [ = 30 de agosto 971] desembarcó,


El sábado 23 del mismo mes [ = 19 a g o s t o 9 7 1 ] salieron Tiyít jf/n -de u n a m a n e r a imprevista, en el puerto d e Bizilyana, d e l a jurisdic­
Muhammad y'el sáhib al-majziín A h m a d i b n 'Abel Allah con dirección c i ó n d e l a cora d e Rayyu, Y a ' f a r ibn *Ali, jefe de toda l a gente ante­
r i o r m e n t e llegada, acompañado de sus mujeres e hijos, así como también
a Pechina, al encuentro de "iahyá i b n ' A l l , d e l o s familiares que le
d e sus h o m b r e s más allegados y de sus mawlás y ' a b l d de confianza,
acompañaban y de los Banü Jazar q u e v e n í a n c o n él. Llevaban ambos e s c a p a n d o d e los beréberes Z a n a t a y acogiéndose con toda prisa al
consigo, para transporte y comodidad de los r e c i é n llegados. 68 caballos s a g r a d o del Califato.
algunos de ellos con bridas mufarragas y sillas m u ' a r r a q a s ; más 150 mu­ Al separarse de su i m a m M a ' a d d y dejarlo a cara descubierta, había
ías de carga para el traslado de las i m p e d i m e n t a s ; m á s las tiendas necesa- ^pensado p r i m e r a m e n t e permanecer e n U l t r a m a r en tanto enviaba hacia

61
60
„„ Yahyá y a los p r i n c i p a l e s t>
u iieTtn
, =» * Z la opinión del Califa a l - H a k J ! ^ W
6
***%L o - ^ f a e a causa de M a ' a d d , e n e t ^ * * * ? ' %
d
^ Í h V ^ ' i e de este en c o r r e s p o n d e n ^ ¿ < * V
¿°»°£q»é H * 'Se a la P u e r t a de l a A Z u d a ^ § * ^
sushiios para disf ARO 360: §§ 23-25

gffj^.rs-- y
; C
' — 2 t ^ ¡2S Í S
/ ; n d a S a
" ^ ' jamU6aS
^ Ca adas c
°» litera, y palan-
quines de escogida factura y adornadas con preciosos cobertores y telas,
fSÍ . . de su desembarco en el p u e r t o antes * * S
COU C U l t a r a l3S mUJ eres d e Y a f a r su e a la
y
La n ° tícia
- 7 de dü-1-qa'da [ = 1 s e p ü e m b r e 9 7 1 , ad
* * V capital ^ ° " ' « ™J
ida y atomar las pro
<.! í j £ * - -
r Ced
P° T ir a su encuentro.
^-i>s; ^
[25]

[23] ^Traslado y llegada a Córdoba de todos los expedicionarios]

5mir d e ad r el
encutníoTv% ^ . T ^ ^ ' ' ™ ° P° Califa al
UeSad a SU d B S t í n 0 e l d o m Í n
oa'r - t i"' ^ ^ ° S O 16 de dü-1-
S 6 p t l e m b r e 971 e n el
barcado~ Y a ^ ^ ™ ° P - « ° en- que había desem-
barcado Ya fax a oriente del pueblo de Bizilyana, del distrito de Málaga
CÍUd3d; Se había re id0
* artes H ^ dü-1-qa'da de este a ñ o _ [ = 5 s e p t í e * ] ^ 9 ? 1 LiTT A^ ^ ^ - «» él pafa
^ a el s á h ü al-sikka y a l - m a w a n t y c a á í d e ^ 3 . p ^ darle la bienvenida y pedirle albricias; que le había hecho entrega de

de Cordon _ _ _ _ ^ , j . ^ , ^ ¿ encaenrro de Ya'faT.. W todos los regalos, antes dichos, enviados para él por el Cabía; y que
m había encontrado al lado de Ya'far a Basil y a 'Abd al-Hanñd ibn B a k
^ ^nnci°-o cuatro ^ ^ — ' ^ b
*«*« w , ^** 'AIL^
oíanca. armies de la cora de Rayyu, q u e no se separaban de él por si necesitaba
^ r o n - s reales y con sillas y b r i d a s del C a l i f . * , c o ^ o s alguna cosa.
to s en aqueUos reales ei iunes y 6i siguiente
í / f a r - más 50 buenos caballos d e l e j e r c i t o , e n s i l ] ^
p a r a 1 a iar, Q m ¿ s 20Q acémiJa_
re
No
J etnbti nu^Tín í rr«
martes JJ8 de eldu-1-qa'da
por delante, [ = 12 parte
martes mismo, septiembr.
de sus lujos y de su impedimenta
Í ^ a t S - d a s luiosas y a m p l i o s V ^ J ¿ J ^
a la ciudad de Málaga. AI día siguiente, miércoles 19 [ = 13 septiem­
M e d i a n a s y j i b í » , - n u m e r o p a r e j o al d e ^ ,ue ¿ £
bre 971]:, el sabib al-sikka Muhammad ibn AM 'Ámir, enviado por el
^ a d a s a su hermano l'ahya y a 1 « B a ñ a J a z a r q u e ,enisa ^ J* Califa eñ busca dé Ya'iar, se puso en camino con éste y con sus acompa­
de las qae ya se ha hecho mención. L l e v a b a t a m b i é n un cierto ni¿' ñantes, por las jomadas regulares, custodiando a las mujeres, basta
de fardos con preciosos tapices, m a g n í f i c o s c o b e r t o r e s y toda c)^¿ llegar el viernes 21 de dicho mes [ = 1 5 septiembre 971] al pueblo
vasos, utensilios y cosas parecidas; todo ello p a r a r e c i b i r con h m ^ de Aqua Mara £ = ¿Agua Amarga?]. Allí se reunió con Muhammad ibn
AbT 'Ámir un gulam del Califa al-Hakam, portador de seis caballos
honra a Ya'far y a los familiares y o t r a s p e r s o n a s q u e le acompañaba,.
de pura raza árabe, con sillas y bridas del Califato, como nuevo presente
para Ya'far ibn 'All y para que éste pudiera cambiar de montura durante
el viaje. Al serle entregados, dio muestras de gran contento y exteriorizó
[24] su gratitud.
Al día siguiente, sábado [22 = 16 septiembre 971], siguieron su
camino hacia la ciudad de Cabra, donde se les unieron el sahib al-majzün
[ifotta de literas para el viaje de las mujeres de Ya'far ibn 'AIT¡
Tayít ibn Muhammad.y Ahmad ibn 'Abd al-Malik, los que habían ido
en busca de [14 v.] Yahyá ibn 'AE y de los Banü Jazar. Ese mismo
A b i 'Amir. día se congregaron todos en el real de Motilyana, cerca de la ciudad de
Córdoba en pos suyo un cierto n ú m e r o d e m u í a s robustas y tran- Cabra. Al acercarse Yahyá de su hermano Ya'far, echó pie a tierra y
4 _.

62 63
■ TINOS OE AL-HAK.A.M U

andó v o l v e r
ro y.'for le > » a cabalga b
lí,a
darl0; 13 d el a Pt
5 ali
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í le Motily""
Mot")"""'' ««=* >• " « d a d d e c* a b t S
cerCÚ el ron susu camino
camina ****». a. ..v^
se " \e en * „,bre 971] continuaron AÑO 360: § 26
l 7 í
>>"%- f ¡ S Í * Cérdoba. Al siguiente d i a / , ^ a ¿ J
d o - r í > . * j £ U i e 971] acamparon en el F a h s a , ^ C «scuaclrones de tropas que habían de cabalgar con él y que se hallaron
par ^ 6 - j8-<e}>^ s a lvo las mujeres de l Q s dos S, „ bien organizados, salió con ellos del Alcázar de al-Zahra', ocupando por
í l * * U l * ¿ ^ h a c i a la almunia, situada e n ° a l > ^ ■completo la llanura, hasta llegar a la puerta del pabellón que ocupaban
a dos magnates Ya'far y Yahyá, hijos de 'Alí. Delante de dicho pabe-
^ r / v V-ky* < T * » Guadalquivir, que toma « ^ * J ^
y 8 r CSbeZa ZSñ Í b n M a n S d laVada 6 n Una lanza
'T¿BJ- ° ín al-Qurasiyya. I b « «culta, en l a s ü ** H ¿ «nhiesu r A A ^
dC laS cabezas en
'
° ^
al
f» , b a l - H akan
' ' rfa para honrar a Ya'fax y Yahyá ^ ^ *~ ^Jañero^' i ° r - » húmero de ciento, de sus com-
el C + n m r.* , perseguidores
"^¡aado P°< nt0 de
de uiv— dichas mujeres
* de entrara] ' * «ais . ^ también en altas picas.
¡o 6ZaS fueron co
errar la noche, los eunucos ashab ^ 7 í*** teT ' í , ^ a s por los jinetes de los jurs [ = los
lag»*
a a iasmujeresde Y
i e s e n en secreto, con hombres de can*** >
3
Ahmad
r.i>^^r í^
S& d
■dio orden de cabalgar a Ya'f-r ' ' " ^ ^

f i n a de Co£*.
- ' 0
nombre d e Y u s ^ %
« todos, rodeados de lo. f
•n encuentro Zt , iuncl
com nant
* * *"* * V* ™- Cabalgaron, pues,
™ ^ o s del gobierno que habían salido a
q u et o m a uf
Muham
„ estaba <¡ estinad
,?„ a l - B a y y i ^ J a *** ™»Jeres de su kP S - mad ibn Si S S f ^ a
V™ ^ ^ ^ ^ 1
"
ibn 'Abd al-Malik ' y 1 ^ . ¿ T 1H " f v ! ^ ^ í " — ^ ' ^
Y ^
yahya a la casa q
" rden P Í I 5 v 1 al r W , q -V n ^ ^Hannd, Ujos de Ahmad ibn «Abd
qUe se cumplió aquella misma noche. ^
& U C ta de R a u
ón a ia deia Jida
Las tro as 1

ZJ /z: iL^r cTerr n -^ -


j . sus h e r e d e n ; ° xon y d"er!nT Í '" ^ ° ^ " P S --
QU cabezas
M rrn» 1= k' "1 > en fila continua, precedidas por la
[26] SeguTan la ^ZT*' ^ ^ ^ " ^ ^ ^ ^ s
* " ^'todas.
Seguían las tropas cuerpo tras cuerpo y escuadrón tras escuadrón. A
■contmuacon marchaba el cortejo de Ya'iar y Yahya, y también el de
^ «ímo «J*»*» organizado ef alburia m ^
lescnpcwn „ ¿ , enírada de esto, do, [ 1 5 r . j
phendo ordenes recxbxdas, los honró grandemente con permitir que
ifl*^ /"" ' a r r ¡ i a i t o . córdoba, Ha* , « .
formasen parte del cortejo, cosa que llenó de alegría ¿ s u jeie Ya'iar Ibn
AL. De ras de estas tropas y cortejos iban los formados por las gentes
principales de Cordoba y los personajes importantes de las coras y de
•sus guarniciones, así como las diputaciones de las diferentes provincias
^ana del martes, d í a 2 5 d . tf-H*. [ - 19 ^
•que habían sido invitadas a presenciar la ceremonia y se habian agre­
aJ.Mustansir bi-Uah que su nuw gado a los anteriores; todos los cuales formaban dos filas desde el cam­
div'er«n pamento hasta la puerta de la almunia de Ibn *Abd al-'Aziz.
ai ¿u^ al- uJya - « « " f , m r t j m1
lo» modos], que 1*,^
cuerpos Una vez llegados a la Puerta de la Azuda del Alcázar de Córdoba,
cnerjw. — , - _ ¿ ¡ ^ f o n n a ción y con equipo» completo», fue»
fueron allí recibidos por nutridos contingentes, en perfecta formación, de
orden de cafcüg a c a r o p ados Ya'far y Yahyá, y lo, Bani
hn<áA el hisrar en que x JJO" ,,,*-»! I -v i - mahans, oficiales con cotas de malla y gentes de los arrabales de Cór­
I L con ellos venían, en el real del Fahs al-surad.q; que los mtr* doba, armados de punta en blanco, que ocupaban por completo los
¿ £ . Córdoba y que cruzase la ciudad con ellos hasta llevarlos a espacios libres y atosigaban explanadas y plazuelas. Ese día ocupaba
¿ I o n i a que toma nombre de Ibn 'Abd al- A** alonándoles d e ^ ■el sitial de la surta, sobre el estrado del gobierno de la medina, junto
a la Puerta de la Azuda (una de las puertas del Alcázar del Califato), el
habían de habitar en ella hasta que se preparase su entrada of.cal «a
•sahib al-surta al-'ulya y caíd de Valencia y Tortosa Hisam ibn Muham-
r
C
anad ibn 'Utman, como lugarteniente de su tío paterno el visir y U 6 -l
° Ü s a ' d lo favo todo bien dispuesto, y, una vez que llegaron los
5 65
64
*4 ibn 'Utroán, mientras en la b a l a u s t r a d a de l a p
1
zalmedina Ya íar ^ ^ Muhammad, el h i j o del v i s i r Y a ' f * *
ardineS S r
d e los J o t r o s e cuidaban de o r g a n i z a r a q u e l l o q u e 1 ^ i n ^ «* AÑO 360: § 26
mbla
'Utmán. Uno y entre esta
travesaron entre esta lf oo rr mm aa cc ii óo nn ,, aa tt uu rr dd ii dd oo *s 1,
i. *
L
presteza y actividad, ayudados por las diversas clases de funcionarios á
° ? 7 T a ^ a campo abierto p o r la M a s a r a . D e allí s e ¿ ? > > quienes incumbía este servicio.
*"* I " a cuesta en cuyo alto está la m e z q u i t a del h a y i b ^ Una vez que lo tuvieron acabado del modo más perfecto y arreglado
torcer por i l u e g Q p o r ^ a r r a b a l d e la m e z q u i t a de al * í ? conforme a la organización más estricta, se dispuso que el sahib al-surta
* " ? ! J ^ 'del Hanrmim [o b a ñ o ] de al-IlbTrl, b a s t a U e ^ ^ al-'ulya y caíd de Valencia y Tortosa Hisam ibn Muhammad ibn
Y P
I d a almunia, en la que se les o r d e n o e n t r a r y p e r m a n e c e r ¿ ! a Utman saliese del Alcázar de al-Zahra', por medio de las tropas
alineadas, para trasladar a Ya'far y Yahyá, hijos de 'All, así como a
" T e r a t i d o s por el CaHfa. Dicha a l m u n i a b a b i a s i d o ¿ * £
1 los Banu Jazar que les acompañaban, desde el lugar en que estaban
Zl o f c o n m a n c o s tapices y a d e r e z a d a c o n diferentes ^
acampados, en la almunia de Ibn 'Abd al-'Aziz, hasta al-Zahrá', para
h e n d i d o s estrados; y así permanecieron en e ü a dxsfrutando d e * ser recibidos por el Califa. Partió, pues, Hisam para su destino, con
Z o r comodidad. Los nobles personajes q u e h a W l d o a b u s c a r a la más admirable disposición y el orden más perfecto, precedido de
^Muhammad ibn Abl «Ámir y sus c o m p a n e r o s - a c a m p a b a n en p ^ diversas clases de importantes banderas y eminentes enseñas, entre las
e- cuales, por especial honor con que le distinguió su señor, figuraba el
llenes colocados en la explanada de la p u e r t a d e l a a l m u r u a , sin aban
donar sus puestos, y teniendo delante las c a b e z a s c o l o c a d a s e n dicha excelso Satrany [ = el Ajedrez], y tomó su camino entre una perfecta
y nutrida hueste formada por los más importantes jamsiyyin [o jum-
puerta. En cuanto al caíd del ejército e n ese d í a , A h m a d i b n S a ' d al-
siyyin] de las caballerizas [77 r.] y los 'abíd de al-Zahra', que iban
Ya'farL continuó camino, precedido p o r las t r o p a s , h a s t a la puerta del
revestidos de amplias lorigas, cubiertos con cascos relucientes y corve-
Alcázar de al-Zahri", en el que esa m i s m a t a r d e fue r e c i b i d o p o r el teando en petulantes y relinchantes corceles árabes.
Califa, su señor, al que informó de lo hecho y d i o c u e n t a d e los aconte-
Una vez llegado Hisam al lugar en que acampaban los expedicio­
cimr * Y m o s t r ó su satisfacción- narios en la mencionada almunia, les dio licencia para cabalgar, y, como
pero se abstuvo por entonces de convocar a los e x p e d i c i o n a r i o s . se hallaban prestos, se apresuraron a ponerse en marcha con toda su
Previamente había recibido orden del Califa el v i s i r zalmedina d* gente, acompañados de los mensajeros que habían ido por ellos, es a sa­
Córdoba Ya'far ibn 'Utmán para reunir a los h o m b r e s d e C ó r d o b a , los ber, Muhammad ibn Abi'Ámir, Tayit ibn Muhammad, Ahmad ibn *Abd
jóvenes y los mozos, capaces del servicio de las a r m a s ; d e inscribir sus al-Malik y los dos hijos de Basil. Al frente del cortejo iban, alineadas
nombres, con arreglo a su pertenencia a los d i s t i n t o s a r r a b a l e s de la y llevadas por sus portadores, las cabezas, precedidas por la de Z m
ibn Manad, clavada en su alta lanza. Seguía detrás el cortejo de Ya'far,
capital, y de entregarles escudos y lanzas [16 v.] d e los depósitos de
Yahyá y los Banu Jazar, acompañados todos de sus hombres respec-
armas, para que asistiesen armados el día en q u e se o r g a n i z a s e el cortejo
tivos.
basta al-Zahra\ El visir los reunió, se p r e o c u p ó del e n c a r g o q u e tenía
Por la puerta de la almunia salieron entre dos filas alineadas de los
y equipó con toda holgura a los convocados. T a m b i é n d i o orden el hombres de los arrabales de Córdoba que habían sido armados por el
Califa a los dos nazires del hasam, el visir M u h a m m a d i b n Q i s i r a íbn gobierno y cuyo número ascendía a 16.000 infantes, todos ellos con
Tumlus y el caballerizo mayor Z i y l d ibn Aflah, d e d i s p o n e r los escua­ escudos y lanzas. Pasaron luego entre formaciones de jinetes enlori-
drones, formar los destacamentos y señalar la alineación d e las tropas gados, que se habían encargado de montar, a sus expensas, los servidores
que habían de conducir hasta él a Y a ' f a r i b n 'AS y a sus acompañan­ y los saqaliba del Alcázar; los cuales llevaban armamento completo
tes, desplegando en todo ello la m a y o r p o m p a . P u s i é r o n s e a m b o s a la y eran muchos en número. Avanzaron después entre escuadrones de
obra, auxiliados por las distintas categorías d e oficinistas q u e estaban caballería de los tanyiyyln, enlorigados. Revistaron a continuación los
# *
filas de los jinetes de los jamsiyyin [o jumsiyyñi] y de los 'abid dejas
, y, a la luz de antorchas y b u j í a s q u e s o s t e n í a n sus criados,
dependencias reales y de los 'abid arqueros; todos ellos con cumphdas
terminaron en aquella misma noche b u e n a p a r t e del t r a b a j o , empalman- lorigas y relucientes cascos. Atravesaron más tarde entre dos filas de
do
c o n t i n u a r o n c o n la m a y o r
67
65
AÍÍO 360: { 26
ASAIB P A U T l í W « M-HAK.VM II

sosteniendo en las manos picas, vigas, rastrillos y mazas. Allí se adelantó


el sahib al-surta Hisam ibn Muhammad para descabalgar frente al Salón
meridional de la Casa de los visires, y reunirse con sus colegas, mien­
tras Muhammad ibn Abi 'Amir y los suyos, rodeando siempre a Ya'far
a su hermano Ynhya y a los Banü Jnzar, todos los cuales habían y"
úmeiv> de ciento. Siguieron pas<uiu« u»«^ u w nueras di a
Unías. <n n - • seguida a dos filas de jinetes que lleva* descabalgado en la Puerta de la Azuda, se quedaron atrás para enca­
Je ícnt05 r a s a r o n luCS 3lUc u n a f o r m a c i
minarse a los salones de la mencionada Casa militar.
r n
Mvafff « »"«««> <^ - ° °»
. .** L - . j . . .,„* «Atenían admirables ensenas de peregrinas clases Entre tanto se preparaba la recepción del Califa al-Mustansir bi-Uah
en el trono, situado en el Salón meridional, sobre los jardines que dan
hechur.
iertts. a la Azotea alta. Previamente habían sido avisados los Hermanos y las
presa y dragones horrorosos, en numero de cien. Avanzaron después demás categorías de altos funcionarios inferiores a ellos para que com­
entre dos filas de caballos de lucimiento, de las cuadras del Príncipe pareciesen como solían hacerlo en las más solemnes ocasiones. Todos
de los Creyentes, atalajados con las sillas del Califato y con bridas acudieron a la llamada, y fueron recibidos con arreglo n sus jerarquías
muíarragas* y imifarraqas, en número de ciento, cuyo puesto en esta en la cámara regia. Los primeros a quienes se dio permiso para entrar
carrera llegaba a la Puerta de la Estatua, que es la meridional entre fueron los tres Hermanos. El hermano uterino Abü-1-Asbag 'Abel al-'Aziz
las puertas de MadTnat al-Zahra'. se sentó a la derecha, y por bajo de él, el más pequeño, Abü-1-Mutarrif
Entraron en seguida por esta puerta de la ciudad entre dos orde­ al-Muglra; a la izquierda se sentó 118 v.] Abü-1-Qasim al-Asbag. Fueron
nadas filas de jinetes de los 'abíd y de oficiales enlorigados, y siguieron recibidos luego los visires, que se sentaron, conforme a su categoría,
luego entre dos hileras de infantes de los mustarin y de arqueros, en los detrás de los Hermanos, dejando un hueco vacío. De ellos se quedaron
que andaban mezcladas las dos clases que de ellos hay, o sea los en pie para ministrar los siguientes: por la derecha Ya'far ibn 'Utmán...,
hombres libres y los negros esclavos 'abid, y a los que se habían in­ el sahib al-hasam Muhammad ibn Qásim ibn Tumlus, a continuación
corporado algunos operarios de las manufacturas reales; vestidos todos del cual iba el caballerizo mayor Ziyád ibn Aflah. Después fueron
de trajes de color, hechos de ifrind y de otras telas, y llevando colgados recibidos los ashab al-surta al-'ulya y al-wustá, que se quedaron en
al hombro arcos árabes. El zalmedina de al-Zahra*, Muhammad ibn pie, para ministrar conforme a sus categorías por la derecha y por la
Aflah, estuvo sentado en su sitial, disponiendo lo que le incumbía izquierda. Inmediatamente se dio licencia para entrar a los ashab al-
organizar, hasta que entró en el Alcázar el caíd y sahib al-surta Hisam majzün, a los tesoreros, a los 'urrád, y a las demás categorías de altos
amma funcionarios, así como a los miembros de la tribu de Qurays, mawlás,
cadíes, alfaquíes y 'adules que habían sido avisados; todos los cuales
a buscar a Ya'far y a sus acompañantes desde que pasaron la mar (o sea,
Muhammad ihn ÁhT 'Jmlr T«,rT* :L„ «ALJ . M C M . I ■, * .. fueron recibidos y quedaron en pie.
de Basil), [18 r.], y asimismo Ya'far, Yahyá y los Banü Jazar.
__ Desde delante del Califa hasta el final del salón y del mu'tarad
estaban en pie dos filas de katibes, almocademes, wasífes y otras cate­
En los f«,3es de la Puerta de la Azuda y hasta las Casillas de los
gorías de criados eunucos inferiores a ellos, ataviados con sus mejores
de Ias cabalerizas y otros
Pártales se hallaban las dos corporaciones de los porteros y los mon-

aáir^sj;rf
largo con , „ . •
CJOreS
S S
°
UeVand
bre
P ^ los 0 03
q ue
hay a todo lo
a d 0 r n a d de
galas, con cumplidas cotas de malla y espadas adornadas e incrustadas
con piedras preciosas, constituyendo uno de los más vistosos ornamen­
tos del reino. Estas dos filas de los domésticos principales se continuaban
5 e ' n r y oead T*"* ° "**» «*■*» - a lo largo de la Azotea alta por otras dos hileras de wasífes y de otros
3lVeXÍ LU
a UGil Si:; T íf0rmad0S- l0S^°ÍDfantes
^ ™de Ios
*» visitantes criados de inferior categoría, empleados en los diferentes departamen­
**■•»- cTZÍf "Í
Pelo, llevando a L „ ! i!° d,ferentes
> < ^ o s con to
*W™>
m a q í n f de
tos; todos enlorigados, ciñendo espadas adornadas y llevando en la
cabeza testínias plateadas y con dibujos; los cuales llegaban hasta el
espaldas sus grandes arcos, parecidos a cintras, y
69
68
uay delante del Salón de a l - A y r a ' (?)
,flr8d
-«' T la Puerta de los Faslles, y s e g u í a n l U e g o ^ « H c - .
nuaban » » * £ * > de los faslles. h a s t a el de los C ? ^ N
* * *1 '¡I. Casa de los visires. Y a en esta Casa ^ 2 ^ i AflO 360: | 26
UerU acogido al
P • ü se continuaba con los infantes d e los fursSn a l - J L ^ ^ la sagrado
f0rffl
X c i T n de los 'abld del difunto h i y i b Y a ' f a r ; t * ™ a y ^ - excelsa autoridad, " " ^ L ^ ? " * « « « • T buscado apoyo en
UDa S b
A admirable aspecto y perfectamente e q u i p a d a s , * ^ r] - -fieles, r e e m p . a J d a " « ^ ° n a r el partido del error y , / § £ "
an,baS I
a l s dorados y llevaban, en sus m a n o s diestras, 1 ^ « ^ la comunid a d d e , o s í i e l e s > e l L Z y t ^ ^ ^ * * « -
obedlen
C0
° u al estilo de las espadas francas, c o n astas c o l o r ü T ^ « s En. .aquella oportunidad y d u r a J * «a-
su
y C H de los Creyentes dio muestrL ™ «-versación con el Principe
T 2' tubitos de plata. Esta formación llegaba h a s t a el F a s ? v( ^ S pere ina
d « . consciente en q u e nunca c o n t e s t a , rIf* ™ ^ -de­
1Íbn al'Arrid (?)• En los poyos s i t u a d o s a lo l a r g o de U s e r i e 7 * < > n lu< de
puesto en pie: el Califa le hablab a v é I ^ " ° *° ^berse
lt>8
eort a
í Z s e hallaban sentados, con las m e j o r e s galas acomodadas
"personajes importantes de las c o r a s , i n v i t a d o s a la c e ^ ^
Una vez que Ya'far y Yahya htjos de AE y los B a n G J a a a r
«S, ^rdaTa t ; r T -
a sus primitivos lugar^ e n UcZ ¡S * ~
^ " " ^
U
* - ^eron
instalados en el bahw central de los s a l o n e s d e la Casa n , i Muhammad ibn AK 'Amir v M r , ' ' """«panados siempre por
perSOnaa
vieron U r ellos, hasta que el sahib al-surta a l • T- ' «"cargadas de
la formación
v, 1M para recibirlos estuvo e n regla, salieron en 8 u j ' M u h d
v aue ia > " * . ^** su Kn_ o sea el mismo que les había traído U r o r ^ ^ í " * " ™ -
fctass kitibes
kitibes llevándoles
llevándoles el
el permiso
permiso pp aa rr aa qq uu ee pp aa ss aa rr aa nn .. En
En cconsec
onsJ ~ cosa que él hizo también para aco'rT - 1 ° aUlgM p a r a e l
"««-o.
los COnd a
•n ^ nucieron en camino, a c o m p a ñ a d o s d e M u h a m m a d iba AbT «r*** de los visires en Córdoba en L Z ' ^^ las casas
Se leS h a b í a d i s u
v de las demás personas que desde un p n n c . p i o h a b . a n salido a recibid
alojamiento. Montaron, pues 7cah f l ,l T""" P «to
q M
'v venido con ellos. Continuaron la m a r c h a h a s t a llegar a la Azotea alu antes descabalgado, o s o p u n t o a Í n V " J T "** " ™*~
a S a militar
panados siempre por Ibn AbT '£™; ,* ° > acom-
y desde allí se dirigieron al salón en q u e se h a l l a b a sentado d Calif7 del Alcázar de af-ZahS « %£J *" £ * J*""*» de
«-»> T -Ueron
Al llegar a la puerta besaron el tapiz u n a y o t r a vea. Luego 1 « a prox¡ la misma formación rmlitar a u e a ^ M Uhammad
J ' at
— a n d o por
marón al trono y el Califa les a l a r g ó la m a n o . El p r i m e r o en besan, fue conducido a ,a Z T l T ^ l X t ^ f ™ *" '™
yman U qU6
y en saludar fue Y a ' f a r ; le siguió su h e r m a n o Y a h y á , y d e s p ^ ^ ya se encontraba su familia y s u t u i r í e S í ' °*
rman Yahyá fue
fueron adelantando los Banu J a z a r , p o r o r d e n d e e d a d e s , p a r a r e n d j r llevado a la casa de Qasim i b n v a ' r H „" °
el debido acatamiento. El Califa, c o m o m u e s t r a d e deferencia, les orde. en la casa del fata j a l í a T r a h l r ^ V t í t i ^ '"T ^ ^ ^
3 h SPedaÍeS
nó tomar asiento. Se fueron a d e l a n t a n d o a c o n t i n u a c i ó n , por orden de Esta jornada, que íerminó c o n ^ entr d a d d t ° -
edades, las personas del séquito, q u e i g u a l m e n t e b e s a r o n la mano real
y saludaron. por su solemmdad y pompa, y su fama se difundió por todo al-Andalus.
Entonces el Califa se dirigió p r i m e r a m e n t e a Y a ' f a r , y, con toda Una vez que Ya far y Yahyá estuvieron aposentados en sus raspee
Uvas casas y tranqudos en ellas, dispuso el Príncipe de los Creyentes que
amabilidad, le formuló muchas p r e g u n t a s s o b r e su situación. Otro tanto
se señalase a cada uno de ellos una pensión mensual de 1.000 dinares
hizo luego con su hermano Y a h y á y con sus a c o m p a ñ a n t e s los Banu
en dirhemes, así como un suministro, también mensual, y para cada
Jazar. A todos habló de cómo aceptaba su a p a r t a m i e n t o del mal camino-, uno, de 70 almudes de trigo para su gasto; todo ello como muestra
de las auténticas esperanzas q u e ponía en e l l o s ; de su propósito de de generosidad y para llenarlos de beneficios. A los Banü Jazar les seña-
recompensarles por haber venido y r e c u r r i d o a él, [19 v.] y les prome­ tambié Jí
io ramDien, en diñaren, . „ 6 U y U l i a s p r u v i 5 io mas bien
tió beneficios y honores. Los e x p e d i c i o n a r i o s p r o c l a m a r o n su gratitud, abundantes que escasas. Y sobre todos siguieron lloviendo dádivas v
prorrumpieron en bendiciones, e n t o n a r o n m u c h a s alabanzas, y loaron se
» c multiplicaron
iiiuiLipiicaron los
ios regalos,
regalos, con
con lo
lo cual
cual quedaron
quedaron muy
muy alegres
alegres de
de lo
lo
a u e l e s h a b í a denararín P1 rlpct-ínn -.r liante J« ,„I;SÍBÍ,.:A-
a Dios Altísimo por los beneficios q u e les h a b í a o t o r g a d o y por ha­ que les había deparado el destino y llenos de satisfacción.
berles inspirado, para renovar su islam v fortificar su fe, con haberse Dice [al-Razí]: He aquí la lista de las personas, entre hijos y

71
70
«AKA^
familia, que vinieron con Ya'far ibn «AIT

ha

ANO 360: 5 26

hermano Porque IZíñl vino hacia Ya'far, galopando el primero en busca de la


a y Yah4
bínt AK ibn Haxndun, con su hijo Hamdun ♦ .**• C ^ ^ w d y fue el primero en beber de un golpe el cáliz de la muerte. tgloria,
de L2J r.l Se dirigía ta Ya'far}, por buena estrella de nuestro imam,
conocido por su Kunya ae ADu~M¿ás¡m al-GassSnl u*\ ^ en medio de miles de miles de hombres que le obedecían ciegamente,
a al-Andalus; y otm hermana llamada Zaynab * ^ *on>* sin saber que no hay mejor ejército que la constancia y la oración,
a cuyo poseedor libra Dios del desastre de las batallas,
asimismo acompañada por su marido [20 v ] MnK ^ o ^<* pues, si el hombre de bien no usa de la constancia como loriga,
UhaQl
al-BayyanL ^d ^ ^ y si la humildad de las lágrimas no precave de la muerte,
entonces ni la cortante espada corta, ni el mejor asüo
Los poetas, al alabar al Califa con ocasión de 1 **** protege, ni el castillo inexpugnable defiende.
de estos dos personajes, hablaron abundante y eloc * ****** a $u Todos los que saben el Alcorán y conocen que hay que huir para salvar
Ya'far ibn *AIÍ y su hermano Yahyá se habían ap*^**^ <*e ^ como huye el noble que a nobles se somete, tía religión,
se propusieron pasarse al partido de Dios, porque todo el que se acoge
¡Vfa'add ibn I s m a i l , abandonando su partido, y de c ó m ° K° *? *****
Ma a la sombra de nuestro soberano, a Dios se pasa.
a
,1 Califa al-Hakam y reconocido sus derechos. El ^
al ^ cu^ [Ya'far] fue fiel a Zíri mientras estuvieron ocultos los secretos de su
de
pero, una vez descubiertos, dio el salto del disidente. [torcida conducta;
esta Mubammad ibn S^°* *t£ No ha sido en vano el que ambos hermanos cruzaran tierra y mar,
asi pues al lado de nuestro imam ninguna esperanza se pierde.
Y la mejor intercesora en favor suyo es la obediencia,
que en el día del Juicio intercederá también por ellos.
[tatcil] Di al país de Oriente: «Despierta de tu sueño,
o, si no, mira todavía con ojos soñolientos:
Con la más feliz arribada, con el mis dichoso «osmio, Ya empieza a cubrirte la sombra del Mahdí de todos los hombres.
M llegado nuevas de una orden emanada del (d trino] Date prisa [en obedecerle!, pues quien no se da prisa no subsiste,
trayendo el destruido imperio de Ma'add como si estuvieses en el Día [del Juicio!—adelantado para los enemigos—
en que parirán las .embarazadas y encanecerán los niños de pecho.»
imperio que obedece al Mahdt de lo» Baña Mantln.
Todo el que obedece a cualquier Hasimí es como si fuera rebelde
jAdmirable y alegre noticia, que entraña y el que rebela contra el MahdT es como si fuera obediente. . ■
consecución de nuestros anhelos, dependiente de afortimaoot horóitm** Los deseos [de los orientales! atisban ya a [nuestro soberano!,
! como atisban los ojos de las damas nobles por los agujeros de sus velos,
¡Por vida mía! La batalla de Ya*far y de Yabyi
pues en 'su carrera con los reyes de la familia de Talib
enseñado al SS'í la mejor de las batallas.
gana todos los premios, sin contradictor.
Gracias a ella el secreto de los decreto» divino» ha quedado Un pat^u Por él, el último es contado antes que el primero,
rompe. y, siendo el noveno de los [Omeyas! es el número uno,
t han corrido a poríá 121 v.l lo mismo que el [Solí, cuarto de los planetas, es el más excelso,
í*ima y dispone twmc% aunque en altura esté por bajo del séptimo.
w

¡pedes] Se humilla [ante Dios! para ganar en gloria,


porque a ojos de Dios sólo adelanta el que se humilla,
Y Íes han recibido las prácticas de beneficencia y favor y sirve al mensaje que Ahmad [ « Mahomal nos trajo de parte de Dios,
de «n freyj de enorme bondad y de generosidad inmensa. asegurando perspicazmente su continuidad por los que no lo hacen.
En verdad Ya'far suple con so inteligencia a muchos ejércitos, Así venía sucediendo desde Marwan, el día de [la batalla de Maryl
con idea de reunir todas las aspiraciones de la comunidad, [Kah\t,
y Yahyá sin loriga vale por mil guerreros e^lorigados
por herencia consultiva, que, de haber continuado,
Ambos fueron los que mataron al Faraón del pueblo de Ahmad,
habría evitado que solicitase los oídos la pretensión del disidente,
a de-pecho de Ma'add y de las afiladas lanzas, y que se extendiese por Egipto, contra los seguidores de Mahoma,
a despee no «e Ama;m:n v a divulgado o a ponto de serlo,
Dios tuvo un secreto designio, ya diruiga j una serie de males de que antes estaba inmune.
** -r M U ^ nara destruir a ¿m-
73
NA LES PALATINOS DE AL-HAKAM

ri*. egipcia oyeron la llamada [sl'l] a la oración y r c s p o n d 1


1 I

J Tdesesperación una mano con o.ra y dcrram a n d o *£** \

a AÑO 360: SS 27-28


golpeando o ^ pechar cosas peores desde los pulpitos, »rima4,
Per
° T o r p e z a de lo que se les decía desde los alminares, presenciar la entrada de Ya'far ihn 'AIT A * .,.
la
olvidaron cautivos sin cautividad, y resultaron Y
AS1 qUe
jefes de tribu de Zanata que hab a n v e n do " ^ *"*"" í* ^
' les dijo derribados sin que nadie los derribara. preciso regresar a sus r l ^ ^ s ^ *" *""* * "
con iJ'íeV'n.anturo quietos su «tremado disimulo
Fueron recibidos con arrecio a sn. Mi«,A *' * ,
, leMise reunidos, sin que nadie los reuniese.
1 * precedencia establecido ^ Z ^ S L T i t^T^
%„ !¡ al-Mustansir bi-HIh fuese a Egipto, con su solo nomW
, Toantes estarían a seguro de todo terror, mero de todos el yund de Damasco, que son los habitantes de la cora
es un iniám cuya ocupación es mantener la Ley> t sSa. f ° i^ g d
^ HÍmS
' q U CS
°n l0Sh a b i t
^s d o1
T cu rconduc.a de siempre ha sido defender las leyes. d QÍnnaSlTn SOnl o s
CU} 1 J del ' T T ^ ' *» hitantes de £
7 . . . ._.„ «'rtiinsas llenan toda mezauíta. J
2 a de s 7 . ; 1Ueg
° d y n d dC FÜaStín
" ' «P» • « ^ abitantes de la
,3 libertinos vacían todo lugar de emersion. ^ . o r a de S doma, y, por último, el yund del Jordán, que son los habi-
A su sombra medran los hombres de entendimiento y de ciencia, lantes de la cora de Rayyu. .
... • .__ ~*.*>ntexi vgramáticos
urn m á t i r o s nuírrsQ
.;; Una vez que todos éstos hubieron entrado y cumplido "BU deber de
tiryuga^ rend.r acatamiento al Califa, se. dio permiso para entrar a los demás
ecitan rimas vanadas, y gen™ que m c » u u u u . grupo» de invitados. Entró primero la gente de la cora de Cabra; luego
}ué retórico u orador sería capaz de exaltar debidamente las de [22 „.] Écija, Osuna, Takurunna, Niebla, y los restantes grupos
ITedades de su época por doquier divulgadas? solemnidad
9 r] Estos son sus esfuerzos, y tales son EOS cualidades: El Califa escuchó de todos, tanto grandes como pequeños, las con­
• „<.fl/fvpmnnor satisfactorios testimonios. testaciones que dieron a sus preguntas sobre la conducta de los 'ummal
respectivos, elogiando por su celo a los alabados y reprobando por su
p a r a d e s c r i b i r este día, maldad a los que eran objeto de censuras, y, una vez terminada la
wi j ü n al-Rama d i lo aludió coa recepción, se dio a todos licencia para regresar a sus respectivas tierras.
sena iaxgu «-» *^- — r
gracia en una de sus poesías eróticas, d i c i e n d o : Este día de Ya'far ibn 'All y de los que vinieron con él fue una
■de las jornadas memorables en Córdoba por su perfecta vistosidad y
excelso rango, y su relato perduró por mucho tiempo como tema de
[kam
conversación entre los cordobeses, que rindieron el debido tributo a
Me maravillo de la inadvertencia de al-Mtwtansir ¿anta grandiosidad.
cuando acnmuló para recibir a Ya'far tan imponente ejercito,
pues con que mi amado hubiera dejado ver stJ rostro, Pero todo camina a su acabamiento,
sus miradas hubieran suplido a tanta tropa. excepto el Dios de los cielos y la tierra.

[27]
[28]

ecepcion por el Caliji


Lalifa de los mili
las
[Recepción de embajadores cristianos.]
venidos a Córdoba para

El sábado día 16 de sawwal de este año [ = 1 2 agosto 971] se sentó


B sábado día 28 del mes de dü-1-qa'da de este año [ = 22 septíem- ■el Califa al-Hakam en el trono, en el Salón oriental del Alcázar de al-
971] se sentó el Califa al-Hakam al-Mustansir billlh en el trono, Zahra', con toda solemnidad y pompa, para recibir a los embajadores
la mayor solemnidad, para recibir a los yunds de las coras J * <le reyes extranjeros que se habían reunido en su corte. Asistieron los
personajes más importantes (los que habían sido invitados para
75
74
\

■! -

\-
O A I A T I N O S DB AL-HAKAN1 ASO 360: U 29-30
ANALES PALATINE ^
+

Eyibes ^ movían contra ellos admirables ejércitos y poderosas armadas. Al '


ríSÍreS k
' " l Í r e ^ a S dentro y fuera del Alcázar, hablar de unos y otras, los enemigos de Dios no sintieron en sus a W
formaciones militares eraba¡adores de Sancho hijo de García,
>rT

RKÍbÍ r T
,el menor estímulo que les moviese a hacerles frente y a atenderse
. Í C B l o n e s : Bassil el abad, y Velasco, Juez de Nájera, las costas en las que había sido advertida su presencia [23 v f^L
importantes- l 6 a. £.], sino que retrocedieron fugitivos y frustrados en su esperanza
séquito: de coger desprevenidos a los musulmanes. aDios evitó el combate a los
w
' jaU mite de iuvira mj« "^ * » ^ ^«~ «reyentes, porque Dios es fuerte j poderoso.» [XXXIII, 25.1
q u e venia de la cort ^ . ^ ^^ ^ ^ y a ^..^
jador de esta aU-y- £^ ^ hijo ^ conde de S a l m a n t i ( ^
T embajadores de í en. J embajador de García hijo
Tras ellos recibió a jarcia mjv « 6 J ' [30]
¿Fernando hijo de Gundisalb, señor de Castilla [23 r J y de Álava. H

■ I r

X ego recibió a Esimeno, embajador de Fernando hijo de Asur [ - An- Relato de [las obras de reparación en] el puente.
■.■■ g ú r t a ] con su compañero ¿Elgas? Por ultimo recibió a los dos emba­
jadores del conde Gundisalb: Sulayman y Jalaf :bn Sad. ^ El miércoles día 5 del mes de dü-1-qa'da de este año [ = 3 0
Cada una de estas embajadas dio noticias de la situación de su agosto 971] se dio comienzo a la construcción de una presa, esmerada­
respectivo país y transmitió de parte de su poderdante el deseo de mente hecha—cuyos materiales consistían en ramaje de jara traído de la
prolongar la tregua existente. Se les dio buenas palabras y recibieron sierra de Córdoba, encuadrado por grandes piedras y arena mezclada con
abundantes regalos y dádivas, tras de lo cual partieron hacia sus res- arcilla pura—, a la orilla del Guadalquivir, en Córdoba, junto al puente
*• __- J I.^IAA

[romano], con objeto de desviar la corriente del río por aquella zona, a
fin de dejar en seco los pilares [del puente], en los cuales la continua
J _
[291
'?. acción del agua, al cabo de mucho tiempo, había ido quitando el reves­
timiento de yeso, por lo que era de temer su ruina. El Califa, en vista
[Ibn Rttmihis, ante la huida de los Normandos, regresa
J e ello, había dedicado su atención a repararlos y proceder a su rápida
i *

con la escuadra a Almería,]


*■- Y
restauración. Una vez desviada la corriente, fueron empezados los tra­
■.
bajos para levantarlos de nuevo c igualarlos, [36 r., L 3] a mediados
B lunes día 26 de du-I-qa'da do este año llegó la nueva de que el i J e dü-1-hiyya do dicho año.
sihib al-surta al**ulya y almirante 'Abd al-Rahmán ibn Muhammad ibn i
* I

La presa de contención había sido hecha en la parto más baja del


Rumaliis había salido de Sevilla con la escuadra, de regreso a Almería,
7* .-

río, al oriente de Córdoba, con objeto, según queda dicho, do desviar


desistiendo de navegar con ella hacia los Mayüs que habían aparecida
•el agua y dejar al descubierto los cimientos de los pilares que sostienen
r en la mar septentrional, por haberse recibido continuas noticias de quo
los arcos del puente y que amenazaban ruina. Asimismo fueron levan­
habían sido derrotados y de que, tras de su avance y progresos por la
- h
tadas las piedras de los caces del agua para los molinos inmediatos al
mar septentrional, habían acabado por huir, dejándolo todo, debido a la
i -\ RasTf [ = el Arrecife], al occidente del puente, con el mismo fin de
■ j

excelente defensa que hizo Dios de los musulmanes.


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impedir que el agua llegase a los citados pilares, y para que fuese
' n 1
fix efecto, les Mayüs habían sabido con toda certeza que el Califa posible proceder a sanear sus cimientos y consolidarlos. Por estos días
al-Mostansir bi-üih se aprestaba a hacerles frente; que había tomada
Ir J

-se aplicaban a ello los obreros, que afirmaban y reforzaban los pilares
sis medidas contra dios; que había enviado en dirección suya al jefe -con grandes cajones de madera, gruesas barras de hierro, de solidez muy
1 ,--4T,

de sos operaciones militares, el caid y visir Galib ibn 'Abd al-Rahman, ?


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de fiar, y enormes v durísimos bloques de piedra traídos directamente


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el cual ya había salido por tierra para encontrarse con ellos; que tam-
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a buscados los almirantes, con las escuadras; y que, en fin,


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_

ANO 360: $5 29 -30

príncipe rse movían contra ellos admirables e " ■


T u n o de los cuales iba a c o n t a d o d e dos p e r s o n ^ ¿ ' * < P d e r o s a s arma
cada uno P t
respectivos séquitos. A continuación recibió al « a r T f • A ¿ ? ° t a m ¿ hablar de unos y otras, los enemiJ ^ n * * ° * * - Al oír
SÍntieron en
desús .el menor estímulo que les moviese * T , T sus almas
a v e n í a de la eorte de Elvira hija de Ramiro en c o m ^ ¿ ^ a
e las costas en las que había sido ¡¿£¡? *** * — * « Por
? , _ d e ésta, al-Layt. Luego recibió a H a b i b Tawíl a v ** *»V P r e S e n d a [23 ha
l 6 a. ¿ ] , sino que retrocedieron W ? * «*
1 . . . — . A„ Fernando hijo de Flaín, hijo del y a d o s en
de coger desprevenidos a los musuInLIT n ™ ** esperanza
ailtíc CVÍtÓ c l c o m b a
recibió a García mjo oe ¿vraiun:, embajador de R . a. reyentes, porque Dios es f u e r T ! Í S ^ * * los
3
de Fern do hijo de Gundisalb, señor de Castilla [23 r .] y T * ^h
ava
h.'ó a Esimeno, embajador de Fernando hijo de" ASQ \ ^ -
¿Elgas? P
«úrezl con su compañero ¿Elgas? P oo rr último,
último, recibi*
recibió a ■ l 0 s d* ^ [30]
S emba
adores del conde Gundisalb: Sulayman y Jalaf ibn Sa'd. ° -
J Cada una de estas embajadas dio noticias de la i t u Relato de [las obras de reparación en] el puente.
s aci n
° de su
respectivo país j » —- -- r - — - - r - — n i e el deseo
de El miércoles día 5 del mes de dü-1-qa'da de este ano [ = 30
prolongar la tregua existente. Se les dio buenas palabras y r e c j¡7
agosto 971] se dio comienzo a la construcción de una presa, esmerada-
abundantes regalos y dádivas, tras de lo cual partieron hacia sus mente hecha—cuyos materiales consistían en ramaje de jara traído de la
4 1 & ^CS*'
pecti sierra de Córdoba, encuadrado por grandes piedras y arena mezclada con
.arcilla pura—, a la orilla del Guadalquivir, en Córdoba, junto al puente
[291 [romano], con objeto de desviar la corriente del río por aquella zona, a
fin de dejar en seco los pilares [del puente], en los cuales la continua
áhi .acción del agua, al cabo de mucho tiempo, había ido quitando el reves­
con la escuadra a Almería.] timiento de yeso, por lo que era de temer su ruina. El Califa, en vista
.de ello, había dedicado su atención a repararlos y proceder a su rápida
restauración. Una vez desviada la corriente, fueron empezados los tra­
El lunes día 26 de dü-1-qa'da de este a n o llegó la nueva de que el bajos para levantarlos de nuevo e igualarlos, [36 r., L 3] a mediados
slhib al-surta al-'ulya y almirante 'Abd al-Rahmán ibn Muhammad ibn .de dü-1-hiyya de dicho año.
Rumáhis había salido de Sevilla con la escuadra, de regreso a Almería La presa de contención había sido hecha en la parte más baja del
desistiendo de navegar con ella hacia los M a y u s q u e habían aparecido río, al oriente de Córdoba, con objeto, según queda dicho, de desviar
en la mar septentrional, por haberse recibido continuas noticias de que «1 agua y dejar al descubierto los cimientos de los pilares que sostienen
habían sido derrotados y de que, tras de su avance y progresos por la los arcos del puente y que amenazaban ruina. Asimismo fueron levan­
mar septentrional, habían acabado por h u i r , dejándolo todo, debido a la tadas las piedras de los caces del agua para los molinos inmediatos al
RasTf [ = el Arrecife], al occidente del puente, con el mismo fin de
excelente defensa que hizo Dios de los musulmanes.
impedir que el agua llegase a los citados pilares, y para que fuese
En efecto, los Mayus habían sabido con toda certeza que el Califa posible proceder a sanear sus cimientos y consolidarlos. Por estos días
al-Mustansir bi-lllh se aprestaba a hacerles frente; que había tomado se aplicaban a ello los obreros, que afirmaban y reforzaban los pilares
sus medidas contra ellos; que había enviado en dirección suya al jefe con grandes cajones de madera, gruesas barras de hierro, de solidez muy
de fiar, y enormes y durísimos bloques de piedra traídos directamente
mil
tam- de la cantera, muy revestido todo por fuera con cal, de modo muy
fiíif perfecto.
buscar!
nn
^^HAKAo,
U
El
U Califa
Lanía al-Mustansir
al-Mustansir bi-llal
bUlSJi venía
011 1111611 6
siones a inspeccionar por sí mismo l a s ob^ * * e
de los encargados de dirigirlas, q u e e r a n ' d * » * * * * * * J > *
gran AÑO 360: § 31
vidores suyos, asistidos de ciertos principales S í ? ^s ? >«<£
ba al sitio de las obras, subía a la a z o t a n * * ' Y c ^ J S , ?
8 h e
de la Azuda del Alcázar de Córdoba, , J J . ^ »cim a ^ * ^ [31]
i

tan cerca, que era igual que si estuviera p r e s e ^ / ^ o J * * S t

,] [32 r. 1. pen.] Noticia del niño de desarrollo anormal.


cía largas horas, contemplando los trabajos A ? " ^ V * *
0 SU
ellos y animando a los obreros a que los h i c i ^ * ■ £ > [32 v.} En el mes de dü-1-qa'da del mencionado año [ = 26 agosto a 24
se echara encima el invierno; todo ello para • ^ *«* d septiembre 971] hubo noticia de que un niño del pueblo de ¿... Ma­
P r s
y velar por sus intereses. De esta suerte p r o - L J T T ° <* « Ü * ría?, en el iqlím de Cártama, de la cora de Rayyu, nacido en dü-1-hiyya
% del ano 355 [ = noviembre-diciembre 966], había sobrepasado en talla,
patente la ayuda divina. P r e s a b a n las obras y ¡J ¿
constitución y aspecto los límites normales de la debilidad infantil, para
Al entrar el año 361, las obras en el puente de C A , ' ^ adquirir gran vigor y robustez. Se envió por él y se le trajo a Córdoba,
madre que amamanta a la rh,AaA „i , córdoba para verlo, a fines del citado mes de dü-1-qa'da.
caminos, el lugar de reunión de* sus v ^ X " U U e n C l a de s
<* dif e- Dice 'Isa ibn Ahmad: Me interesó el caso e hice gestiones para
averiguar su estado, nacimiento y crianza; todo lo cual llegué a saber
« couar que adorna su garganta y la gloria de sus '"^«"os,
1
por medio de su abuelo paterno, que fue quien lo trajo, llamado Jalaf
perables-aumentaban en firmeza y duplicaban en e-ri T ^ * ^ ibn Yahyá ibn Araqin ibn Jalaf ibn Muntaqim ibn 'Abd Allah ibn
tanto
la inminencia de la estación invernal, que va se p , u ' P* Badr ibn Nasih ai-Farras, mawlá del emir 'Abd al-Rahmán [I] ibn
por el incansable celo del Califa. Y no cesaron d e ^ r o ^ ? — Mu'áwiya. El nombre del niño era 'Umar ibn Araqin ibn Jalaf. Me
rar, hasta que se acabó la restauración, se compleió hTl v ^ contó el abuelo que la madre del niño lo había tenido a los nueve meses
y desapareció todo riesgo; lo cual tuvo lugar e l T m i n t U 1" de embarazo, que terminaron el día 8 del mencionado mes de dü-1-hiyya
rram de dicho año [ = 18 noviemb del año dicho [ = 25 noviembre 966]. Salió del vientre materno retajado
y con la piel muy fofa;, pero en poco tiempo se crió muy bien, se le
Alcáza formaron la carne y los huesos, y creció con suma rapidez. Anduvo por
. , - ' r ' « terminad
'«-"uiuauu, por ¡o cual moslró su pie al año. Hablaba débilmente y con media lengua. Comía como un
su alegría y dio su aprobación, publicando su gratitud a Dios por r
la muchacho, según lo que vi. A los veintidós meses tenía seis palmos de
avuda
ayuda Tiritarlo
prestada. estatura. Perdió los dientes de leche a fines del citado año, a ios cuatro
Una vez acabada la restauración del puente, se puso mano en reparar años y diez meses cumplidos. Tenía un hermano mayor que él en edad,
pero menor en tamaño. Su padre y su madre vivían todavía.
a brecha que, para poder trabajar en los pilares, había sido forzoso
Dicho niño fue llevado al Alcázar de al-Zahra, donde lo recibió el
abrir en la presa de los molinos que hay por esta parte y que había jalifa y sáhib al-burud y al-tiráz Fá'iq. [33 r.] El abuelo, Jalaf ibn
sido preciso desmontar. Se trabajó en ello y en consolidarla [37 r« 2 pri­ Yahyá, expuso la verdad del caso e informó al jalifa de lo que queda
meros l] firmemente con la mayor asiduidad, hasta que todo quedó dicho, sin alterar nada. El niño comió ante el jalifa. Luego éste hizo
Perfecto y acabado a fines de safar de dicho ano [ = fines de diciem- llegar la noticia ai Califa al-Hakam, quien ordenó que le fuera llevado
71]. Los molinos empezaron a moler y quedaron como estaban en compañía de su abuelo Jalaf, y, después que lo vio y estuvo ante
^ e s , gracias a Dios Altísimo. él algún tiempo, dispuso que le dieran un buen regalo.
Más tarde dio órdenes de que se lo llevaran otra vez, en compañía
del abuelo, y a presencia del emir Abü-1-Walíd Hisam, hijo del Principe
de los Creyentes, el cual lo estuvo contemplando detenidamente y ha­
ciendo preguntas sobre él. El abuelo Jalaf aprovechó la ocasión para
r

ANALES PALATINOS D E AUHAKAIM

hablar de un impuesto que tenía que p a g a r en su c ¡ t ,


PUeb,
citando que se le rebajase, y el Califa se lo dispensó n °
•:■■■■■ AÑO 360: 55 32-33
puso que se escribiese en este sentido al gobernador d ***** Y d
la c
príncipe Abü-l-WaITd H i s á m hizo al n i ñ o ' U m a r un i m p o or^j al-Asbag y Abü-1-Mutarrif al-Mugira, los cuales, después de saludar, se
1 6 don
y, a continuación, abuelo y nieto se retiraron, c a r g a d o V d ^ *tiv sentaron conforme a sus categorías. Luego recibió a los visires, que
* de regresar a su tierra.
licencia
de r
egaIos °» saludaron y s e sentaron, detrás de los Hermanos y con arreglo a su
jerarquía, a la derecha y a la izquierda. Con ellos entró Yahyá ibn
Muhammad ibn Hasim al-Tuyíbí, que se quedó en pie, para ministrar,
a la derecha. A continuación fueron recibidas las diferentes clases de
[32] altos funcionarios, según sus jerarquías y categorías; primero, los ashab
al-surta al-'ulya, al-wustá y al-sugrá, con los cuales venía Hasim ibn
[Recepción de embajadores cristianos.] Muhammad ibn Hasim al-Tuyíbí; después, los ashab al-majzün, los
tesoreros y los 'urrad, con los cuales venían 'Abd al-Rahman ibn Mu-
hammad ibn Hasim aMuyibi y 'Abd al-Rahman ibn Yahyá ibn Muham­
El sábado día 6 de dü-1-hiyya [ = 3 0 septiembre 9711 t, mad ibn Hasim atTuyibí; y, por último, [34 r.] las restantes clases
a
lakam una audiencia solemne en el Alcázar de al-7 h "» ^^ de altos funcionarios; todos los cuales saludaron y se quedaron en pie
a
ibió primero a ¿Maleh?, el A b a d , embajador de Elvira \ - ^ alineados, según la costumbre.
unto rey Ramiro, y tutora de su sucesor Ramirc
« j o d e Sancho Pregonóse entonces que podían entrar a rendir acatamiento, por
hijo de Ramiro, señor a la sazón de Galicia. U n a vez oído VA * orden de parentesco y edad, los miembros de la tribu de Qurays, los
Esimeno hijo de G a r c í a ^ Í ^ cuales, una vez introducidos, saludaron y recibieron orden de sentarse
Sancho, rehén por su hermano Sancho hijo de García, señor d P en el bahw contiguo por la izquierda a aquel en que estaba sentado el
piona; y a Jarais ibn Abl SaUt, señor d e Castilla, y a Dídaco hii T Príncipe de los Creyentes. También fueron avisados para que compa­
¿Sabrit?, embajador de Ibn Asúx [ = A n s ú r e z ] . recieran en la ceremonia de este día Ya'far ibn 'Al!, su hermano Yahyá
y los Banü Jazar que habían venido de Ultramar, de los cuales acudieron
Estos extranjeros fueron recibidos con algunos cristianos importan- !.Ya'far y los Banü Jazar, y dejó de hacerlo Yahyá por hallarse enfermo.
tes [33 v.] de Córdoba—su cadí A s b a g ibn NabH, su obispo 'Isa ibn ■ ■ * ■

Antes de entrar en la cámara, Ya'far y los Banü Jazar estuvieron


Mansür, su conde Mu'awiya ibn L u b b y el metropolitano de Sevilla
aguardando en uno de los salones meridionales de la Casa militar, el
'líbayd Allah ibn Qasim—para que sirvieran de intérpretes en la en- más próximo al Alcázar. Se les dio permiso para pasar en unión de
trevista. El Califa oyó lo que le transmitieron de parte de sus poder­ los mawlás de Córdoba, y con ellos fueron introducidos y rindieron el
dantes, y les dio buena respuesta, tras de lo cual emprendieron el regreso. ■debido acatamiento. El Califa ordenó que se distinguiera a Ya'far de los
*

demás, incorporándolo a los altos funcionarios que ministraban, y se


quedó en pie a continuación de Zakariyyá' ibn Yahyá al-Sabulari,
[33] tesorero de al-Zahrá?..
*—
Luego se fueron sucediendo para saludar las demás categorías de
personas (primero las clases sociales de Córdoba, y después las diputa­
Relación de ¡a Fiesta de los Sacrificios.
ciones de las coras y los elementos militares), hasta que terminó la
sesión.
_ La Fiesta de los Sacrificios de este año cayó el miércoles día 10 de Durante toda la ceremonia estuvieron los oradores y los poetas im­
du-l-hiyya [ = 4 octubre 9 7 1 ] . provisando discursos y recitando versos, con tanta profusión como acier­
Ese día sentóse el Cab'fa al-Hakam en el trono, en sesión solemne to. Entre lo mejor que se oyó figuraban estos versos pertenecientes a
y brillante, en el Salón oriental del Alcázar de al-Zahrá', para recibir ama larga poesía de Muhammad ibn Hasan al-Tubm, en la que dec.a:
las felicitaciones, según la costumbre. Antes que al resto de las gentes,
recibió a los tres Hermanos, Abü-1-Asbag 'Abd al-'Azíz, Abü-1-Qasim
81

80
[kSmil] ~. «irá con compasión a sus criaturas, ARO 360: 6 33

escogiendo > « ' * ^ b justicia ha establecido *,.. *u*u«, a ia par, el canz de la muerte y de la esperanza.
; ¡Qué trago tan amargo [para ZTrT] y tan dulce [para nosotros]!
■ " U cue se «pende la verdad.
fer Ya se ha levantado [la muerte] para los secuaces de los RafidTes,
V " e d t t su excelente nombre en una sala .
porque nosotros, cuando queremos ocupamos de alguien, es para privarle
*° • „«« oue con ello el aire se perfuma.
qUC n
Están llenos de tristeza, aunque afecten indiferencia, [de ocupación,
«¡» ° C y «u gloria inundan de justicia porque de todas las dolencias ocultas la peor es perder un ser querido.
S gra
" " deiando sin compradores al almizcle y al áml En nombre del amigo de Dios venció Ya'far,
S
" NoTmenester de guía quien viaja de noche hacia él, d '

porque el partido de Dios vence siempre y jamás es vencido.


,,mi«ma luna brilla con su esplendor.
PUe
r Z de <u frente disipa la tiniebla nocturna.
¡cía también en ella a propósito de Hisam, el hijo del Califa:
P-ece que el q u e . e n »
cesar ■i +

La inteligencia lo apartó de la niñez sin cumplir los ocho años,


y antes de medrar mereció el nombre de maduro.
jamás J e í ^ rausulmanes gozan contemplando un fulgor
¿Por qué no ha de ser heredero, siendo niño, si reunió .
W t a ' a que los lleva por un camino I u ~ el beneplácito divino aquél a quien su padre nombró de niño?
Sus miradas reflejan una alegría patente, ^ \Honremos al- que tiene al imam por padre!
centras sus corazones disfrutan de una alegría recóndita. ¡Ensalcemos a quien tiene al imam por hijo!
nu
. • j - • .« fmnn fuesen
fnf»s«i estrellas Eres de aquellos a quienes Dios formó del mejor y más puro barro,
mis para elegir de entre ellos a los Califas y a los Profetas.
'rtodoxia,
sirviese
Decía asimismo en ella a propósito de Galib, el mawlá del Califa:

también figuran entre lo mejor estos versos ae una larga poesía Por tu buena estrella triunfa Galib, y no por su valor,
y a ti es a quien hay que agradecer todas sus victorias,
-ammad ibn Sujays, que empe2aba así: pues por tu nombre el ejército inerme resulta armado,
y, de no ser por ti, los armados serían inermes.
[towü] [35 v.] Lo enviaste contra la hueste de los Mayus, por tu celo
Da. la bienvenida, cuando llegó, a la Fiesta de los Sacrificios, en defender la religión y asegurar los caminos.
aunque nuestro señor hubiera sido m i s digno de mis palabras, Y cuando las tropas de Galib ciñeron al Océano ceñidor,
sin dejar en sus orillas altura ni barranco,
AI par brillaron el amigo de Dios, la fiesta y la mañana;
los Mayüs huyeron entre las tinieblas y las olas,
pero de los tres fue el amigo de Dios el m i s brillante; como las mujeres de los palanquines vagan al azar, por el desierto, entre la
porque la mañana sólo pudo copiar el esplendor de so rostro, y huyeron hacia sus remotas islas, sin agua que beber, [arena,
y así se le asemeja en algo, pero no en lo demás. y supliéndola con mascar más hierba,
¡Enhorabuena a los musulmanes por el honor d e besar en esas escuadras que son la muerte, o de su misma naturaleza,
los dedos de la mano gloriosa del rey más excelso! por la violencia con que atacan o la morosidad con que persiguen,
cuando se internan [por los ríos] detrás de sus marineros,
[35 rJ] ¡Proteja Dios a aquel a quien confió la protección de EOS
que les evitan lo escarpado y por lo llano las conducen.
haciéndole digno de ellas y a ellas de é l ; [criaturas,
aquel por cuyo imperio el mundo es una novia
(siga siendo la esposa y él, el marido)!
i »
Terminaba así:
Decía en ella a propósito de Ya'far ibn 'All: ¡Proteja Dios, a costa de nuestras almas, a aquel cuyo señorío
protege nuestras almas, nuestros bienes y nuestra familia!
La idea de Ma'add (¡maldito sea, maldito!)
consistió en destituir a Ya'far nara nerder a Z i r i . 83
PALATINOS DE AL-HAKAIM n
ANALES

de una l
También h\ HA fofc;
Muhammad "*i
\

El que vela por el Califa al-Hakam,


Dios es El ««" defendiéndolo,
para
busca
¡ocorre
7
Vuestros días admiran con ei » « « » -« u
K^Wfls v festines,

T ei «iu B _. amado de sus siervos*


¿ ¡ t e m e , j * - - e . e s a «u . d a futura: P 7 . r„ 3>i 1.] A Ñ O 361
enhorabuena por tu fiesta, o mejor, enhorabuena . U Gesta
- t » Imimato Omeya con el que sei gloria triunfantí triunfante, [MARTES 24 OCTUBRE 971
VIERNES 11 OCTUBRE 972
dorosoe
y por este Cauía u , ™ —-
Ja llenan de fulgores y maravillas f
« l a d . el mayor tiempo p ^ ,
[36 r., 1 U i Vive para el Islam
creciente tu gloria y tu buena estre
[34]

[Equivalencia cronológica J„l


wogica del comienzo del año.]
El O
de muharram, inicio de
COÍncÍdió c o n el
octubre [del año Q T ^ s o í a i T "* ^ " ^ martes 24

[35]

[Traslado
* j ™ —•

de los prenderos.]

domingo 12 noviembre 971] se ocupó


el visir y zalmedina de Córdoba Ya'far ibn *Utman
s i h i b al-surta y zabazoque Ahmad ibn Nasr, en dar cumplimiento a lo
dispuesto por el Califa al-Mustansir bi-lláh de que la Casa de correos,
situada al occidente del Alcázar de Córdoba y a la entrada de su zoco
m a y o r , fuese trasladada a la Casa de las acémilas, situada en la Musara,
al extremo de Córdoba; de que esta Casa de las acémilas fuese también
trasladada desde ese emplazamiento a la casa situada cerca de la cárcel;
junto al Alcázar de al-Na'üra; y de que en la Casa de correos, que
q u e d a b a vacía, se instalasen las tiendas de los ropavejeros, con objeto
de ensanchar su zoco y ampliar su industria, ya que se quejaban de la
falta de espacio y aquella casa estaba contigua a ellos. Con ocuparla
d i e r o n cuerpo a una esperanza que colmó sus aspiraciones.
Aquella Casa de correos era una de las edificaciones levantadas por
Mu
emir
Dios

87
[361
0
A" 361: {; 36-4,

[Cambio de residencia del gran fata F£iq%] preced,do por los escuadrones en la m' u -,.
dÍSP S¡CÍÓn con
«I-Po más vistoso, hasta U e - r " l A , f T ° * ■»
d e CÓrdoba
iharram ^ ó n residía el Califa R e c S l "*" > * el q u e a la
A comienza ^ — *-* ^ a a t a al tí
que su jalifa y primero de sus favoritos, el gran fatá esl a v o ¿ - o . El Califa c o n f e r e n c e £ f ' v T ¿ T ° " " ^ - " * »
P r e g U t a S a c e r c a d e su
a movmuentos y de cómo se había Y " *
sáhib [37 v.] al-burud y al-tiriz, se trasladase desde la casa q Ue %
que Dios evitó el combate a ^ 1 ^ ^ ° ™ " ««»***■. « la
en el ala oriental del Alcázar de al-Zahra' a la que había sido faS** [XXXIII
Ya'far ibn 'Abd al-Rahmán al-Siqlabi, fallecido en el anterior de^ai
alabanz
casa esta última de mucha importancia y situada en el ala occ'd
Lo dispuso así para honrarlo, por la alta estima en que lo tenía ^ ^
prueba de distinción y preferencia. y c m
' ° o [39]

[Terremoto]

[37J El miércoles [38 r 1 J Í „ ofi j • , -

[Meteorología. ] lamente,

360 [ — 2 3 octubre 971] S *


[40]
soplaron recios vientos, brillaron deslumbradores relámpagos, retumb
ron horrísonos truenos v cavó una roninca lliitn'a „..« -i [Meíeoro/ogíc]
luharram
siembra en todas las comarcas ' - El jueves día 28 de safar [ = 20 diciembre 971] cayó en Córdoba
y sus contornos una copiosa lluvia, que duró desde el amanecer de ese
día hasta por la tarde. A partir de la noche del miércoles 6 de rab? I
[ = 27 diciembre 971] hubo asimismo lluvias torrenciales que duraron...
[38] días, y en ella soplaron recios vientos. También en la noche del día
siguiente jueves se levantó un viento nordeste muy impetuoso, que duró
[Regreso de Gdlib de la todo el día. Cayó de nuevo lluvia en Córdoba desde el miércoles 11 de
Normandos
rabí' II [ = 31 enero 972] hasta el martes 16 del mismo mes [ = 5 fe­
La noche del viernes 2 de safar de este año [ = 24 noviembre brero 972], Por estos días soplaron vientos recios y muy fríos, nevó en
los distritos y coras de Córdoba, y creció el río.
acampo el visir y caíd Galib ibn «Abd al-Rahmin en los reales del
1 V U e , t a d C SU C a m p a ñ a en tierras del M a r
las cu I """'i u 3' a^n d a d o e n a c e c Z ™' P°
— _=", , h o de los Mayüs Normandos, que en [41]
—~^ ^«aic» ae ac
noviembre idle]

ción n e r W Cordoba un destacamento militar, en « » - El domingo día 17 de rabí' I de este año [ = 7 enero 972], hizo el
08 de gala entre ellos el Satrany [= el Ai
*"] y r j T* ' * Califa al-Mustansir bi-Uah una salida solemne a caballo, en la que atra-
eras. Con el se puso en marcha desde su campamento,
89
88
PALATINOS DE AL-HAKAM II
ANALES

j An Furn Burriel, de los arrabales o r i e n t a


AÑO 361: §§ 42-45

^ C l o obstruida con la gente de su cortejo, y, al o b ^


completo del wall, que acababa de morir en aquel puesto, el visir Ahmad il
por d I a s aglomeraciones que se producían J
Ya'lá (¡Dios tenga misericordia de él!).
° f ^ r — e y el peligro de q ue en las apreturas c a y ^ Para will de la ciudad de Lérida y de su distrito fue nombrado

r;er ot;:::« « - * «as de ^ ^ ->;


C J
° , t o contigo, ordenó, inmediatamente después de s u * designado 'Abbás ibn Muhammad ibn 'Abbás, que salió para su desti

fi P
u
1 nrecio que les conviniera, y que fueran derruidas [38 „ i
el sábado día 7 del mes [ = 2 7 enero 972],

Í S o l d o su solar a la calzada, para mayor holgura de , o s ¿ J


ZZÍ y en evitación de desgracias; todo elle- mirando por sus subditos [44]
... , j . - u „ r -1 hien. Así se hizo rápidamente, con gran h*.
{Regresan de Zaragoza los Banü Ya'la}
íicio general. ■ p

. La noche del viernes 19 de dicho mes [ = 8 febrero 972] llegaron a


[42] Córdoba los dos 'árides Muhammad ibn Ya'lá y su sobrino Ya'lá ibn
Ahmad, trayéndose las mujeres, criados y equipajes del visir Ahmad
donde ibn Ya'lá, que habían encontrado en el camino de vuelta de Zaragoza y
a los que se habían unido para el viaje.
el gobernador]

El martes día 25 de rabí' I de este año [ = 1 5 enero 972], recibió m


el Califa al-Mustansir bi-llah, estando en la almunia de Arha' Násih,
a los dos 'árides Muhammad ibn Ya'lá y Ya'Lá ibn Ahmad ibn Ya'lá, [Nombramiento de generalísimo a favor de Gálib ibn *Ábd
sobrino del anterior, y les ordenó que se incorporasen a su señor el al-Rahman\
visir y caíd de Zaragoza Ahmad ibn Ya'lá, por saber que éste se hallaba
en las últimas de su enfermedad, y para que, si moría, se ocupasen en • [39 r.] El sábado día 30 de rabí' I [ = 20 enero 972] tuvo a bien
el Califa al-Mustansir bi-llah otorgar el título de caíd supremo al visir
gobernar la provincia y permaneciesen en ella hasta recibir instruc­ c
y caíd Gálib ibn Abd al-Rahmán, para honrarlo y elevar su condición,
ciones suyas sobre lo que hubiera de hacerse. Realizados los prepara­
en atención a su laudable celo y buenos servicios.
tivos, cumplieron la orden el jueves siguiente.
Esta concesión suya fue comunicada a los visires en un decreto
» ■ '
consignado al dorso de un escrito que le había dirigido Gálib, sometién­
dole algunas consideraciones referentes al ejército y a la movilización,
[43] asuntos que eran de su incumbencia, y con las cuales se proponía acón-
sejar al Soberano y velar por el Tesoro. Este escrito hizo tan buena im­
presión al Califa, que se lo pasó a los visires, consignando al dorso de
[Nombramiento de caídes para Zaragoza y Lérida]
su puño y letra:
Esto que nos propone Gálib; que nos explicó primero de palabra en
El martes día 3 de rabí' II de este año [ = 23 enero 972], se le
nuestra presencia y ante nosotros, y luego escribió de su mano en este
comunicó al sahib al-surta al-'ulya Ahmad ibn Muhammad ibn 'Abbás documento, nosotros lo aceptamos, hacemos ejecutivo, acogemos con satis­
que se le ascendía desde el puesto de caíd de la ciudad de Lérida V sus facción y aprobamos. Obligue, pues, este decreto nuestro, que habéis de
contornos (en la Frontera superior) al de caíd de las ciudades de Zara­ conservar en vuestra Casa, si Dios quiere. A la vez, hemos tenido a bien

goza y Tudela, y de sus dictrit™ -„ U misma frontera, eu ="-titucion


'"■'"'
lli
91

90
ANA LES PALATINOS DE AL-HAKAM 1,

, „ mawlá GíHb el título de caíd supremo, en atención


,0rgar
° h "«ofsenicios- No se le dé otro título desde ahora, cotn* ANO 361: §8 46-49
DÍ0S
honrarlo Í Dios * * « . >' • " * *»» ^ *» *** ^ a.
h
lebrero 972]. Fue recibido por el Califa y asistió, en presencia de éste,
con sus colegas los visires, al consejo de deliberación.

[46]
[47]
1
[Enfermedad y restablecimiento de Ya far ibn Utntan} r I ■

[Elevación de la pensión de Ya'far ibn 'Ali


* *
y de su hijo Ibrahim]
El lunes día 1." de yumada I de este ano [ = 19 febrero 972] a c o ,
metió al visir y zalmedina de Córdoba Ya'far ibn ' U t m a n una g r a v e 140 r.] El d í a l > de yumada I de este año [ = 19 febrero 972],
enfermedad. Llegada ésta a su punto crítico, desesperó el enfermo de la pensión de Ya'far ibn 'Alí al-Andalusí, el emir acogido a la protec­
la vida y no dudó de que le había llegado su h o r a . Entonces escribió ción del Califa al-Mustansir bi-llah, y de su hijo Ibrahim fue elevada
al Califa al Mustansir bi-Iláh dándole cuenta del peligro de muerte en a la suma de 800 dinares wazina por cada mesl
i

que se hallaba, así como de su certeza de hallarse en sus últimos moraen-


tos, y pidiéndole que no retirase de sus hijos [39 v j y d e su familia
[48]
:ima tenia * #

apesadumbró +
t fl . ■

[Orden del Califa para ensanchar la calle mayor del zoco]


escrib
su puño y letra al dorso de su escrito: El sábado día 8 de este mes dio orden el Califa al-Mustansir bi-llah
al sahib al-surta y zabazoque Ahmad ibn Nasr de que se ensanchara la
grated calle principal del zoco de Córdoba, por ser incapaz para el paso de las
gentes y para las aglomeraciones que se producían en ella, mediante
esiaao y ae las pocas esperanzas que tienes de curar; cosa que nos ha
el derribo de las tiendas que la rodeaban y estrechaban, con objeto de
afectado profundamente, y nos ha llenado de tristeza y de compasión- Espe­
ramos que Dios te conceda lo mejor y te devuelva la salud. Pero si ocurriera dar holgura a la calzada y de qué no se obstruyera con los que poi
lo que, más tarde o más temprano, tiene por fuerza que ocurrir, y mueres ella iban y venían; todo ello mirando por el bien del común de los
antes que nosotros, cuenta con todo lo que pides y deseas para tí y to musulmanes y velando por sus intereses. El comisionado lo hizo tal
familia. Los que dejes detrás estarán en lo mejor de lo que apeteces, deseas, como le fue prescrito.
aguardas y esperas, pues no hay para nosotros familia más estimada que
la tuya, ya que conocemos por experiencia tu gratitud, tus abnegados ser­ [49]
j r

b o s y tu laudable compañía, y jamás nos ha venido de ti ni de tu parte


wsa que nos produjera contrariedad ni enojo, ni nunca nos has ofendido [Llegada de un embajador bizantino]
en nada público ni secreto. Si ocurre, pues, la desgracia, «de Dios somos
y a üios hemos de volver»; pero, si recobras la salud, loado sea Dios, El domingo día 21 de yumada I [ = 10 marzo 972] llegó a Córdoba
mandos rs
lod£ ' P° u renovado favor, sus admirables beneficios, J At
nCraS m SObre tí y l a mi Constantino ¿al-Mulql?, embajador del emperador de Constantinopla...,
dicioner * ^ *" ' sericordia de Dios y sus ben-
puesto al frente del Imperio bizantino. El que lo asesinó fue este rey
que ahora enviaba su embajador al Califa al-Mustansir bi-lláh y que se
llamaba Tzimisces, el cual no pertenecía a las casas reales, sino que era
0 CU de DÍ0S Ya íar smÓ un simple doméstico de Nicéforo, su antecesor, al que suplantó.
enfe™e dad cu^ ^ ^ ^ *****>• *™ ' * ,f
íue Aká6
P ^ ir « Tzí * 'f ' * * P ™ e r a vez q u e montó a cabajo
ra el m a r t e 2
s día 9 de y u m i d á I de este ano [ * ' 93

92
A U S 'ALAT.NOS VC AL-
n
AN

, , . es* embajador, dispuso que se le a l o j a r a


et
£j Califa honro a c* ^ h o I g a d a pension, »la
^ u n i a de al-Buntl, y le -«
ANO 361: 55 50-54

un dinar ni un dirh*»m i
[50] qUÍl0 d C3rg dárscl
Ahmad ibn Muhammad^bn^, " * ° ?™ ° •
año C mÍenZ0S de ramadán
[ = mediados de junio 9721 7 i* g ° e n e l m e s d e * este
[Reporto de feudos entre los Baña Razing le añadió a Ibn Hudavr 1* w ! °' yumldá I, se
«*/*• *a tesorería, v rloco»,-»::ó entrambos
__.... ,
, h, recibió el Príncipe de los Creyentes a Yahyü 5kK
P
°, f ^ a e r a d o de sus hijos y de los hijos de su ¿ > [52].
Hudayl ibn Razu», *'omp eran cuatro: «o
hermano M a r , ™ / " " Í e r L a n o eran:] ... Masrür, H u s a ^ , £ * * [Meteorología] ..
s e
Rahman, •• • l^° r a b a l i e r o s renombrados.
El jueves día 9 de vumñ*r TT J
'Isa hijos de Manvan, n m i l b l e n i e n t e , les alabó, les M». u..
- CMd» ^ l 0 - ¿ r S l ^ r f ° I - 2» « - ™ 972], „ , ó
enas
promesas an,
parte que le corres-
*

la Casa de éstos. Además fueron colmados todo, de preciosas ropa, [53]


-

de recalo y recibieron al salir espadas adornadas; dadiva, en las q ü e


tuvieron muy buena parte su tío Yahya y los lujos de este; con todo • • [Reparto de feudos entre los hijos de 'Amrü '
lo cual se retiraron muy alegres. ibn Tímlit] ..
. * * • ■

Ocurrió eso a fines de yumada I de este ano l = mediados de


A fines del rayab.de este año [ = mediados de mayo 972], el Califa
marzo 972]. al-Mustansir bi-llah otorgó a los cinco hijos del difunto 'Amiíl ibn
Tirnllt al-Tagrl—'Abd al-Rahmán, Hakam, Mada, [24 r.] Gálib y Zir-
[51] wal—diplomas sobre el distrito de su padre 'Amríl, repartiéndolo entre
ellos, a satisfacción y con acuerdo suyo, ante los visires y en la casa
[Ascensos de funcionarios] de éstos. Fueron colmados de ropas de regalo y recibieron al salir es-
padas adornadas, conforme se había hecho antes con sus análogos los
Banü Razin. Se volvieron muy contentos a sus tierras.
Por esta fecha fueron ascendidos Muhammad ibn Abí Qádim y
Ahmad ibn Qasim ibn Qulzum al cargo de alammes de los alfolíes
-

Muhammad ibn 'Abd Allah ibn Ahí 'Amir fue también ascendido ■ ■ [54]
al cargo de la surta wustá, acumulándolo a los que ya desempeñaba de t

curador de herencias vacantes, cadí de Sevilla y administrador del prín­ [Perdón de Fath, el barbero de al-Nasir]
cipe Abü-l-WaEFd Hisam, con lo cual se elevó su condición dentro del *

Estado. A comienzos de sa'ban de este año [ = mediados de mayo 972] per­


Se Je quitó, en cambio, la prefectura de la ceca, de la que se hizo donó el Califa a Fath, el flebotomiano eunuco, mawlá y barbero de
al-Nasir, que había caído en desgracia y estaba arrestado en su casa.
cargo el sahib al-surta al-'ulyá y caíd de Jaén Yahya ibn 'Ubayd
Se le permitió salir y moverse a su antojo; pero sin darle trabajo ni
Allah ibn Yahya ibn Idris; pero aún no había llegado este Yahya a
volverle al favor.
desempeñar el mando de la ceca, ni a sentarse en su puesto, ni a acuñar
95
94
155J AÑO 361: 55 5Í-56 :-\

y perdón posterior de un grupo se lo llevaran a su despacho en la dependencia de la surta del Alcázar


r liff0
deltas maldicientes y satíricos} de d-Zahra, amarrado igual que una caballería, con la soga al cuello.
Asi lo hicieron, y s e lo llevaron, atado, desde la puerta de la cárcel
• ae ia medma. El zalmedina Muhamm
., A Ai* n de yumádá II de este año [ = 12 abril 972] n r ■Hakam dándola
* : ¡ t i ° ^ e J-Zahr-a' M u — ibn Aflah, d e ^ y de como se había sometido y venido espontáneamente, con toda doci­
cedió el zalmea c o r d o beses insolentes que hacían Jf lidad, entregándose a su suerte., El Califa se apiadó de él y-ordenó
libertad * t

Fran los más conocidos, de entre ellos, el poeta y k5.., 6 Al cabo de algunos días de la historia de Yüsuf ibn Hirün, dispuso
^ T Q ; ^ , podado Sabarico; Mu'nis el katib, Hberto /el ^ Califa al-Hakam que se pusiera también en' libertad al n ^ t , Krii;
a e Qarlaman V *_

isa >b Q ; * ; * . rCal¡fa] ai.N5sir; el k5tib A , ^ . « -


con anterioridad por idéntico delito; y así se hizo, no sin que el zal­
escarnio, a j a medina les advirtiera antes de cómo debían frenar sus lenguas y guan
;
a de las genteg darse de volver a las andadas. Con ello quedaron libres a fines de
y a divulgar su» ^ a - reunían a com- Sa'bán del mencionado año [ = mediados de junio 972], " ". \ .
w
poner en competencia. Y el Cabía se había decidido a poner coto aa
su maldad y a cortar de raíz el estrago que producían, con quitarlos de
en medio, meterlos en la cárcel y castigarlos con rigor, en pago de [56]
sus ruines acciones y de la falsedad de su lengua, «pues Dios no obra
inicuamente con sus siervos» [III, 178; VIII, 5 3 ; XXII, 10; XLI, 46, [Llegada a Córdoba de los hijos del difunto señor de Calatayud,
aVlsi ibn Hakam al-Tuyibi\
y I» 28];
Se les persiguió, en efecto, activamente y se metió en la cárcel a c
r r * ¥ - , H * * f V

El jueves día 22 de rayab de este año [ = 9 mayo 972] ~ llegaron


algún
a Córdoba los hijos del visir y caíd al-'Asi ibn Hakam al-Tuyibi, señor
escarnece de [42 r.] Calatayud, recién fallecido. Se llamaban: Hakam," Ahmád,
dores, fue Yüsuf ibn Hárün al-Batalyaws7, [41 t/.j el poeta conocido *Abd ál-'Aziz y Lubb. Vinieron con ellos el cadí de dicho lugar, Mu­
por Abü Ceniza, jefe que era suyo; el cual logró esconderse durante hammad ibn Dawüd, y el sahib al-sala del mismo, Yüsuf ibn Muhammad,
algún tiempo, a pesar de las incesantes pesquisas y continuos pregones cuya destitución en los cargos que desempeñaba había sido dispuesta,
4 r J

que se hacían para encontrarlo; pero, convencido a la postre de que así como su sustitución en ambos puestos reunidos por el alfaqui Mu­
ya no tenía sitio donde meterse ni refugio en que ocultarse, acabó pre­ hammad ibn Qásim al-Hayy, conocido por al-Batrayülí, hombre dé
sentándose sobresalientes ciencia, austeridad y virtud.
rostro desfigurado, bien ceñida la cintura, y con una alfombrilla de El Califa al-Mustansir bi-llah trató con la mayor afabilidad a los
fieltro que tenía puesta encima de la cabeza, para usarla en la prisión, mancebos hijos de al-'Asi, les dio honrado aposentamiento y les con­
llegó, pues, sin que nadie lo advirtiese, hasta*la puerta misma de la firmó en sus puestos. Mandó, en cambio, encarcelar, por delitos suyos
cárcel de al-Zahra\ y dijo al portero: «Yo soy Fulano, al que andan que quería castigar, a Muhammad ibn Dawüd, el que había sido des­
tituido del cadiazgo de Calatayud.; a Yüsuf ibn Muhammad, sahib
buscando y cuya historia sabéis. Vengo a presentarme yo mismo, y no
al-sala de dicho lugar, y a Muhammad ibn 'Abd'Allah, katib' de aVAsí,
soy el bienvenido. Metedme en el último rincón y avisad de mi captura L ■ ■

Ú aImeílina
que también había venido con ellos.
* -» Efectivamente, se abalanzaron a encerrarlo y a dar in­
mediato parte al zalmedina Muhammad ibn Aflah, el cual les ordenó que
97
96
ALES PALATINOS DE AL-HAKAlM II *

AÑO 361: fi§ 57-60


[57]
r

Tfooarto de feudos entre los hijos de 'Amñl ™


[60] r

1 ¥
ibn Twtlit]
É ^

[Nombramiento de al-QastaUi para preceptor


Ae rayab de este año [ = mediados de mayo 972] hub del príncipe heredero Hisam]
A fines de raya _ ., ^ . ^ a l - R a h m S n ^ ^ o carta n ■ ■ ■

r
- " -

Tírnllt, que eran: 'Abd En la tarde del domingo, primer día del mes [ = 16 junio 972],
,." n , del difunto 'Amril ipn n ^ 4"<= « « « I : Abd a l - R ^ -
hizo el Califa venir a su presencia al alfaqui Ahmad ibn Muhammad
^ } Gálib, Zinval y Hakam, pintándolos como hombres d e ;
ibn Yusuf, apodado al-QastalE, y le dio orden de aprestarse a ser pre­
a l c i ó n y aconsejando que «e les confmera el cbstrxto de s u ^
ceptor de su hijo el príncipe Abü-1-WaEd Hisam. A este efecto, le
l ¿ l ibn TTmlít. Se accedió a ello y se les conced,eron diplomas: a «Abd formuló admirables instrucciones y le hizo, a propósito de cómo había
f ^ n i n sobre el castillo de Budiel; [a Hakam s o b r e . . . ] ; a s u ^ de educar al príncipe y de graduarle las enseñanzas, las observaciones
„ filib -obre el castillo de Ateca; a su hermano Madi sobrec por las que había dé guiarse; observaciones de las que él nunca se
mano i>auo ~« „„L„„ „ i s „ ; , „ „ r . .
lemas, salió y que, gracias a Dios, fueron sumamente útiles al muchacho.
ropas Previamente él Califa había dispuesto renovar y alhajar el departa­
mento llamado Casa del reino, en el Alcázar de al-Zahra', y arreglar
y preparar, tanto en él como en sus accesos, todo lo que era necesario,
[58] así como abrir, al occidente del FasH al-fityan, una puerta por la que
el príncipe pudiera salir con mayor comodidad al citado departamento
[Señalamiento de pensiones a dos funcionarios Dispuso, además, que las lecciones del príncipe con el supradicho maes­
tro se celebrasen, para más favorable agüero, en el Salón oriental del
enea
departamento. Todo ello se realizó con la mayor perfección.
estas fechas señaló pagas el Califa al-Hakam al oficial conocido La primera lección del príncipe Abü-1-WalTd con su maestro se
Ahí 'Amrüs y a su colega Sa'Td, dos musulmanes curtidos celebró en el mentado salón del departamento indicado el jueves día 5
del mes de ramadán [ = 20 junio 972]. El Califa al-Hakam estaba
formaci
tan ilusionado con estas satisfacciones que Dios le deparaba, que ese
empleaba como emisarios día vino al salón en que se daba la clase, para contemplar a su hijo y
de Gahcia, o para tratar con los condes de esta región e ir a ellos en presenciar cómo soportaba la instrucción a que lo sometía, y viéndo­
cualqui lo [43 r.] sentado con tanta compostura, tan risueño rostro, tan atento
cartas a su maestro y tan tranquilo de espíritu, se regocijó grandemente y
itilidad sintió renovarse su alegría, hasta el punto de que se apresuró a sacar
una considerable suma de dinero, que entregó en persona al sahib al-surta
7 zabazoque Ahmad ibn Nasr, para que la distribuyese entre los pobres,
^ [59] menesterosos y caminantes, como prueba de su gratitud a Dios Altí­
simo por el favor que le dispensaba en aquella niña de sus ojos y
[Limosnas del Califa por el ramadán] pimpollo de su gloria.
También dispuso el Califa que se tomaran las providencias opor-
el Califa
U 1." de ramadán de este año [ = 16 j u n i o VW r t a « » y ^ ^ tunas para señalar al alfaqui Ahmad ibn Muhammad ibn Yüsuf, maestro
al-Mustansir bi-Dlh al-Hakam la costumbre, n u n c a a b a n d o n a d a ^ ^ del príncipe- Abü-1-Walíd Hisám, el sueldo que se le concedía, asi como
partir limosnas y hacer obras pías, en secreto y en público, 99
beneficios reanimó Dios a multitud <fo menesterosos.
JALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
AN

, Gallería para sus traslados y la pensión alimenticia. Deeretó asi. AÑO 361: 55 61-64
la cabaiie v ^ . ^ c o m p u e s t a de manjares cuyo numero yy clase
cías.
m Í 0 qU oj n iodo
^ , fuer-. preparada y presentada todos los días al principe AbQ-1-
% i-Tl-a los demás niños que se educaban con él, en el lugar mismo
^■rJüLi ;~t,r r M- **■**- - -
dor , e r c V e,a 5 y qu¿ agrade" ° Q > '"» E n C a s - M ' " M « q»« clase de servi-
i nnlci'
j ^ la dase. i/uKa, el
L1 -ran
o 1 wasíf eunuco, fue promovido
_ M , al cargo de Endeudo te demuestras al beneficio, si Dios quiere.
o del príncipe Abü-1-WalTd, para responder de el y velar por todos
los otros niños.
* . . rtitlAC
[63]

[61] ÍTumuko delate del Alcázar Je Córdoba, Por riñas


entre elementos militares]
[Ascenso de FZiq, tío materno del príncipe heredero]
■.

w
El miércoles día 11 de ramadán de este año T - 9A- ■ O7oi
El lunes día 5 de ramadán de este año recibió el Califa al-Mus-
«ir ■ bi-IIih a su mawlá Fa'iq, tío materno del príncipe Abü-1-Walld
i J J L v lo ascendió desde el cargo de 'arid al de sahib al-majzün. Con
ese motivo uamu también
c^»— -
de su decisión de incorporar a este Fa iq a la magistratura del majzun,
asociándolo a ellos.
, * —> - »«" Muhammad
i«uii«uiimaa ibn
ion Qasim
i^asim ibn Tumli
Tumlus
y el caballenzo mayor Ziyad ibn Aflah), junto con el lugarteniente del
[62] z a l m e d i n a HP nr»r/4r.l™ T\ÍT,.I i i •• ■. ■. . . ..
Muhammad
"> *"j« uci visir l a i a r inn utman.
Cuando llegaron, precedidos de varios destacamentos de soldados, de-
[Nombramiento de gobernador para la mitad tuvieron a buen número de tanyiyyTn, los maltrataron y encarcelaron
de la cora de Rayyu] a muchos. Con ello se apaciguó el tumulto.
.■

Ese mismo día se le confirió a Asbag ibn Muhammad ibn Futay3


el gobierno de la mitad de la cora de Rayyu, y con este motivo se le [64]
expidió una carta, cuya copia dice así:
[Organización y salida de la aceifa
En el nombre de Dios Clemente y Misericordioso.—El beneficio que se contra los Normandos]
hace con acierto sólo se conoce por la gratitud posterior, y una idea que
parece buena sólo se advera al verla en práctica; pero por esta buena idea El jueves día 5 de ramadán de este año [ - 2 0 junio 972] [44 r.]
previa es por la que se .diferencian las posiciones [43 v.] de los subditos invitó el Califa al-Mustansir bi-llah, para que asistieran a la reunión
a juicio de sus señores. El Príncipe de los Creyentes tiene formado de ti un de su consejo privado con los visires, a su mawlá, el caballerizo mayor e
juicio que te va a suponer un beneficio grande. Procura, pues, conservar inspector del hasam Ziyad ibn Aflah, y al sahib al-surta Hisam ibn
éste, demostrando, bien tu inteligencia y capacidad, bien tu insuficiencia Muhammad ibn 'Utman, y les ordenó que se preparasen, según al punto
y falta de dotes; pide a Dios su ayuda; usa de tu autoridad con clemen­
comenzaron a hacerlo, para salir como caídes de la aceifa de ese año,
cia; no tengas ambición, y evita inclinarte a unos subditos en perjuicio de
encaminada a tierras del Algarve, por la incesante hostilidad de que
otros, pues iodos ellos ocupan en el bien informado celo del Príncipe de
los Creyentes un lugar en el que no faltan noticias sobre su estado, ni daban muestra los Mayüs Normandos (¡Dios los extermine!), apareci­
esclarecimientos sobre tu conducta para con ellos, si Dios quiere. dos por dicha zona.
El Califa ha decidido confiarte el mando de la mitad de la cora de
101
100
PALATINOS DE AL-HAKAM II
ANALES
***> J61: f t ;

El miércoles día 11 de dicho mes [ = 26 jumo 972] les ordeno refuerzos de toda clase de municiones y p e r t r c c h o a -
el Califa acelerar la partida, y, a. día sigu.ente, jueves, ambos uero„ a para hacer frente a la actitud manifJudl , * ? ** * ° <mfiarle
'
c a S ó al Alcázar de Córdoba, en el que a a sazón res.d.a el Cahfa. Hasan ibn Guennün al-Hasaní de violar i ^ 8 0 ' Y suWcv
"*°
S , vez recibidos por éste, le informaron de haber puesto f,„ a sus pre- alianza, inclinara «1 ™ ^ ; J „ j _ . P * ostente, romoer U
p i r o s . El C a l i l l e s dio instrucciones sobre la nus.on que 1 ^ c o n . Ifríqiya—q i un isma íi, señor
Jaba, ordenándoles que se ajustaran a eUas; mstruccrones sobre la -v reunirse con eL
Í L dad de proceder con energía, evitar las Wagones usar del mas para pedirles ayuda con o b j e . Z ^ Z T ^ ^ ^
™ juicio, diado con la firmeza, implorar en todos los asuntos la y hacer pública en los almimbares de su territorio Cal T™
' a c i a de Dios Altísimo, y asesorarse de personas competentes en cual- del mencionado Ma'add. U
° raC1 n m favor
°
fulera medida que se hubiere de tomar. Ellos escucharon con atenc.on Comenzó el Califa por recomendar a Ibn Tumlus que temiera a
sus recomendaciones y se aprovisionaron, como de viat.co, de sus ben- D.os, su Señor; que aguzara {4S , ] el juicio y la energía, y q u c pusiese
diciones. , . , a contribución su máximo esfuerzo y empeño en combatir al criminal
El Califa, además, les colmó de contento con las preciosas ropas de Hasan y en apagar el fuego por él encendido. Le ordenó, además, que
aparato, los magníficos turbantes y las espadas adornadas que les tenía - u n a vez que Dios Altísimo le diera la victoria sobre cualquier grupo
de los secuaces y partidarios del hereje, o le pusiera en posesión de la
preparados. Confióles asimismo dos banderas y dos estandartes, de sus
tierra de cualquiera que obedeciese a éste-usase del perdón, prefiriese
más excelsas enseñas, para que las levantaran al frente de los pertre­
la indulgencia, aceptase las excusas claras, y no emplease el -
chos que mandó salir con ellos, y les envió, a fin de honrarles en el
mostrándose sumiso y agradecido a Dios Altísimo, obediente a sus
mayor extremo, un espléndido pabellón para que en él se reuniesen a
preceptos, amigo de la justicia y dispuesto a creer en las obras hechas
deliberar y sólo en él les visitasen los hombres de su ejercito.
con buena intención; todo ello por amor de la paz, del bienestar y del
Una vez que todo estuvo a punto y que llegaron a la puerta del
interés del país y de los subditos, y para restablecer la ley de Dios
Alcázar los destacamentos militares y los diferentes pertrechos que
Altísimo que ellos habían anulado, pues no hay gobernante mejor que
habían de ir con ellos, se pusieron inmediatamente en camino, prece-
el que concierta lo desconcertado por los vasallos, restaurando lo que
didos y seguidos por las tropas, y pasando por la Puerta de los Jardines, destruyeron y juntando lo que separaron. Le mandó también que se
una de las [44 v.] del Alcázar, y luego por la Musirá, llegaron a al- ayudase de los que fuesen entrando en su obediencia, y cumpliesen
Na'üra. Salió a verlos tanta gente, entre la distinguida y el vulgo, que lealmente el juramento de fidelidad y el pacto, contra los que todavía
no podría contarlos más que su Creador (¡ensalzado sea su rostro!). no lo hubieran hecho, sin tomarles en cuenta su conducta anterior,
De allí siguieron luego hacia su destino. por cuanto la buena acogida hecha al fugitivo después de su fuga y la
obediencia del que se somete luego de su rebelión hacen siempre pro­
funda mella en el ánimo de los recalcitrantes y son un poderoso argu­
[65] mento contra los obstinados. Por último, le prescribió que restableciese
el imperio del Libro de Dios y de la Zuna de su Profeta Mahoma
Relato de cómo empezó en Berbería la guerra con Hasan ibn Guennün (¡Dios lo bendiga y salve!) en cualquiera tierra de que, por voluntad
al-Hasarii y de todo lo que se relaciona con ella. de Dios Altísimo, se apoderase y a cuyos habitantes venciera, borrando
los vestigios de la sí'a herética e implantando las tradiciones de los
El jueves día 12 del mes de ramadán de este año [ = 2 7 junio 912], ¡mimes ortodoxos, para que las gentes de por allá lograsen, con el
llamó el Califa al-Mustansir bi-llih al visir inspector de las tropas mérito, valor, eficacia y dulzura de este proceder, lo que el resto de la
mercenarias Muhammad ibn Qasim ibn Tumlus, y le ordenó que se comunidad tenía ya logrado, merced al afán desplegado por el Príncipe
preparase para partir, lo más pronto que pudiera, hacia la ciudad de de los Creyentes, por el poder y la fuerza de Dios.
Ceuta, como caíd de los destacamentos del ejército regular y de los
103

102
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAiM II
AN
° 3*1: Si 66-68
Llegado el momento en que el visir Muhammad ibn Q á s i m debía'
salir [45 v.] de la presencia del Príncipe de los Creyentes, éste le regaló
un mandil atado, repleto de ropas de honor elegidas para él (telas de [67]
jazz 'ubaydl y turbantes de surüb recargados), encima de las cuales había
una espada de finísima hoja y pesada guarnición, y junto con ello un [Ascensos de funcionarios]
saco conteniendo quinientos dinares en dirhemes.
En este momento le fue c o n f e r ¡ d a fl Muhammad ibn 'All ih AK-,
El resto de aquel día lo pasó Muhammad reunido con sus colegas
Husayn la surta sugrá, acumulada al cargo de cadí Z l , ''
los visires, para arreglar definitivamente el abono de las pagas a los
lo que sus emolumentos llegaron a treinfa d L ^ * * *""*"> ° »
destacamentos del ejército regular que habían de salir con él. Ese mismo día, Hasan ibn *A1T i^™ ii
Partió Muhammad para su destino el sábado día 14 del citado mes
de ramadán [ = 29 junio 972], rodeado de tantas categorías de soldados
del ejército regular, precedido de tales pertrechos y seguido de tal
impedimenta, que superaban toda descripción y llenaban los ojos. Con­
[68]
tinuó su camino, y pasó la mar, desde Algeciras. el sábado 18 de sawwal
de ese año [ = 2 agosto 972], encontrando un viento favorable con el
Relación de la Fiesta de la Ruptura del ayuno, correspondiente a este año.
que Dios quiso facilitarle el paso a él y a las tropas que le acompañaban.
Todos arribaron con bien a Ceuta. Ese mismo día había llegado a este Coincidió este año la aparición notoria de la luna nueva de sawwal
puerto el sahib al-surta almirante 'Abd al-Rahmán ibn Rumáhis con con el martes 16 del julio cristiano.
la escuadra, completándose así los ejércitos. A fines de sawwal, el visir Ese día se sentó en el trono el Califa al-Mustansir bi-llih, para recibir
Ibn Tumlus, con todo su acompañamiento, se trasladó a la ciudad de las felicitaciones conforme a la costumbre, en el Salón Oriental, en la
Tetuán, y, encontrándola vacía, se encaminó a Tánger. Azotea alta. Los cortejos, formaciones y alineaciones estuvieron reves­
tidos de la mayor perfección y el máximo orden. Asistieron los Herma-
nos, de los cuales se sentó a la derecha el mayor Abü-1-Asbag, [46 v.] y
[66] a la izquierda Abü-1-Qásim al-Asbag. A continuación, y dejando un
claro, se sentaron los visires. Ministraron al Califa, por la derecha, el
zalmedina de Córdoba Ya'far ibn 'Utman; por bajo de él, el visir sahib
salen para Marruecos]
al-surta al-*ulyá Muhammad ibn Sa'd, y, por bajo de él, el sahib al-surta
al-wustá Muhammad ibn 'Abd Allah ibn AbT 'Ámir; [y, por la izquier­
El sábado día 21 de ramadán de este año [ = 6 julio 972] recibió
da, ] . Tras ellos se alinearon en dos filas las distintas clases de
el Califa al-Mustansir bi-llih a Qaysar, a Sa'd al-Yadan y a Raslq (de
funcionarios, con arreglo a sus categorías. Fueron luego recibidos por
los principales mawlás de su padre al-Nasir li-dín Allah), así como a
el Califa los miembros de Qurays, los mawlás, los hukkam, los cadíes
Isma'TI ibn al-Sayj, a 'Abd al-Rahmán ibn Yüsuf ibn ArmatTl [46 r.]
de las coras, los alfaquíes—jurisconsultos o no—, los 'adules y las
y a 'Abd al-Rahman ibn Ahí Yawsan (de los ahrár más principales),
gentes ricas y principales de Córdoba. Asistió también este día a la
y les ordenó que se preparasen a salir en campaña con las dos flotas
recepción Yahyá ibn Muhammad ibn Hisim al-Tuylbl, el que había
que se hallaban dispuestas: la de Sevilla y la de Almería. A todos le*
recobrado el favor real, que se sentó por bajo del visir ... ibn 'Ubayd
fueron regaladas ropas de honor; salieron con espadas adornadas y Allah ibn 'Abd Allah al-Zayyálü Por bajo de él se sentó, a su vez,
^ ■ . Í X ^ - t a » h-^ * n . m-» ~~u _ _ _ I I L> *

recibieron abundantes donativos. Ya'far ibn 'All, el acogido a la protección del Califa. El hermano de
Partieron para su destino desde Madlnat al-Zahrá', camino de Sevi­ este último, Yahyá, y su hijo Ibrahim ibn Ya'far ministraban en la
lla, precedidos de cargamentos de pertrechos, el jueves 23 de dicho mes fila de los que estaban de pie, por bajo de los tesoreros.

105
104
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM .1
Afí
° 361: 35 66-6S

,, i J momento en que el visir Muhammad ibn Q5Sim debía ^ r

■ ^ r ^ / L T esencia del Príncipe de los Creyentes, éste le r e g a l ó


? a l Í r C
4 H

[07]
^ M L repleto de ropas de honor elegidas para él (telas de
un ma*díl_atado P «cargados), encima de las cuales había
[Ascensos de ¡ttncionarios]
y iunt0 con ell
. -m h

E5£ií£ M. y ^ 5™
una esjMu - n : p n t o s dinares en dirhemes.
°-
un
-i
En este momento le fue conferida a AI I
h
sacoElconteniendo quinta
resto de aquei uia «/ j — M u h a m r n a d r e unido con sus col,-o— as Husayn la surta sugra, a c u m u ^ í ^ « £ 'f «». AbT,-
i ■ • m arre-lar definitivamente el abono de las pagas a los lo que sus emolumentos llegaron a treinta diñare, " ^ ""
los visires, para arre de ^ ^ ^
destacamentos del ejercito re 0 i"a L , J
Ese mismo día, Hasan ibn 'All, hermano del anterior W , i-
« ... Muhammad
Partió «..i.
Muhammaa .,1 ¡t*i*
rara *~ su destino el sábado día 14 del citado mes
t
i* r 90 .'.mió
de ramadan [ = ¿v junio J**M 9721, rodeado de tantas categorías de soldados
el ejército regular, precedido de tales pertrechos y «agudo de tal
impedimenta que superaban toda descnpdon y llenaban los ojos. Con­ [68]
tinuó su camino, y pasó la mar, desde Algec.ras, el sábado 18 de sawwal
de ese año [ = 2 agosto 972], encontrando un viento favorable con el Relación de la Fiesta de la Ruptura del ayuno, correspondiente a este año.
que Dios quiso facilitarle el paso a él y a las tropas que le acompañaban.
Todos arribaron con bien a Ceuta. Ese mismo día había llegado a este Coincidió este año la aparición notoria de la luna nueva de sawwal
puerto el sahib al-surta almirante 'Abd al-Rahman ibn Rumahis con con el martes 16 del julio cristiano.
la escuadra, completándose así los ejércitos. A fines de sawwal, el visir Ese día se sentó en el trono el Califa al-Mustansir bi-llah, para recibir
Ibn Tumlus, con todo su' acompañamiento, se trasladó a la ciudad de las felicitaciones conforme a la costumbre, en el Salón Oriental, en la
encamino Azotea alta. Los cortejos, formaciones y alineaciones estuvieron reves­
tidos de la mayor perfección y el máximo orden. Asistieron los Herma-
nos, de los cuales se sentó a la derecha el mayor Abü-1-Asbag, [46 v.] y
L66] a la izquierda Abü-1-Qasim al-Asbag. A continuación, y dejando un
claro, se sentaron los visires. Ministraron al Califa, por la derecha, el
zalmedina de Córdoba Ya'far-ibn 'Utmln; por bajo de él, el visir sahib
[Las flotas de Sevilla y Almería salen para Marruecos]
al-surta al-'ulya Muhammad ibn Sa'd, y, por bajo de él, el sahib al-surta
.■

al-wustá Muhammad ibn 'Abd Alláh ibn Abí 'Amir; [y, por la izquier­
El sábado día 21 de ramadán de este año [ = 6 julio 972] recibió
da, ] . Tras ellos se alinearon en dos filas las distintas clases de
el Califa al-Mustansir bi-llah a Qaysar, a Sa'd al-Yadarl y a RasTq (de
funcionarios, con arreglo a sus categorías. Fueron luego recibidos por
los principales mawlás de su padre al-Nasir li-dih Allah), así como a
el Califa los miembros de Qurays, los mawlás, los hukkám, los cadíes
Isma'íl ibn al-Sayj, a 'Abd al-Rahmán ibn Yüsuf ibn Armatíl [46 /-.]
de las coras, los alfaquíes—jurisconsultos o no—, los 'adules y las
y a 'Abd al-Rahman ibn Ahí Yawsan (de los ahrár más principales),
gentes ricas y principales de Córdoba. Asistió también este día a la
y les ordenó que se preparasen a salir en campaña con las dos flotas
recepción Yahyá ibn Muhammad ibn Hásim al-Tuyibi, el que había
que se hallaban dispuestas: la de Sevilla y la de Almería. A todos les
recobrado el favor real, que se sentó por bajo del visir ... ibn 'Ubayd
fueron regaladas ropas de honor; salieron con espadas adornadas y
A115h ibn 'Abd Alláh al-ZayyálT. Por bajo de él se sentó, a su vez,
recibieron abundantes donativos.
Ya'far ibn 'All, el acogido a la protección del Califa. El hermano de
Partieron para su destino desde Madínat al-Zahra\ camino de Sevi­ este último, Yahyá, y su hijo Ibrahim ibn Ya'far ministraban en la
lla, precedidos de cargamentos de pertrechos, el jueves 23 de dicho mes fila de los que estaban de pie, por bajo de los tesoreros.

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104
PALATINOS DE AL-HAKAM
AÑO 361: § 68
, , i i ^ n i r W a todo su esplendor, se levantaron los
Cuando llegó - ^ ^ d i s c u r s o s y recitando poesías. Entre pero el que lo ve, no estima en mucho la pompa de su imperio
oradores y los poetas unp«m ^ ^ ^ . ^ ¿ ^ sino que piensa ser poco para él tan grande adorno.
Í47 v.l ¡Oh rey, en cuya alabanza
puede hablar con elocuencia hasta la lengua del tartamudo!
una larga y bella q-sTda suya, que empezaba as,: Los maderos de los almimbares vibran de anhelo
por que los pise este ser brillante y esplendoroso.

[ka mil}
Conocía las casas, pero se alejaba sin vacilación, Asimismo decía en ella a propósito del príncipe Hisam:
con el desdén del que no ama, y al mismo tiempo, con la mirada del amante.
No sabía si pararse en aquel lugar abrasado, ¡Admira por él la religión del profeta Mahoma!
o si seguir aquel camino que le atormentaba. ¡Endereza con él la inclinación del tiempo torcido!
Sentía deseos de quedarse y deseos de irse. Todos desean jurarlo por heredero; pero, aunque no quisieran,
¿Cuándo encontrará descanso el perpetuo caminante? hacerlo sería una de las cosas más obligatorias.
[47 r.] Entonces zureó una paloma, cuyas alas parecían lucir un collar El árbol de la Profecía y el del Califato son su tronco:
y renovó el recuerdo del triste, que estaba borrado y oculto. la rama procede de estas raíces entrelazadas.
Cuando luce la faz de la aurora brillante,
Sí; aquella paloma volvía a reunir las penas dispersas
por bajo de su esplendor luminoso asoma el sol.
y a macerar más aún aquel corazón ya macerado.
Él es la gala del mundo y la puerta de su alegría.
Era adorable el rayado de aquella paloma,
¡Conócelo, humanidad, y gózate y alégrate con él!
cuyo cuello adornaba algo entre brocado y tisú.
¡Lanza su nombre sobre el Oriente! ¡Que conquiste
Lucía un collar cuyo hilo nunca se rompe lo que va desde Egipto hasta el país de Rajjay!
y cuyas enfiladas perlas jamás se derraman. ¡Concédele, Señor mío, a Abü-1-Walld todo lo que espera
¡Oh lujo de los Califas que, con tu beneficencia y tu piedad, y añádele el que consiga lo que no espera!
hiciste la más noble ascensión a la meta! ¡Que perdure entre los hombres como una antorcha de Dios,
Tornaste próspera a la nación de Ahmad [ = Mahoma], cuya luz supera la luz de todas las antorchas!
y la llevaste, blancos los rostros, por el blanco sendero.
Guardaste el depósito que Dios te confió También figuraba entre las mejores una hermosa qasida de Muham
como un custodio escrupuloso y libre de pecado.
mad ibn Su jays, que comenzaba así:
Decía también en ella:
[/«#] 4 1

No eres otra cosa que un beneficio de Dios, La tarde casi se empalma con la mañana
tanto para el rico como para el mendigo más pobre. el día en que viene a saludarte la multitud.
r

¡Ojalá vivas largamente, pues tu existencia es misericordia de D¡03 A algunos lo que les alegra es lo poco que ven
para los musulmanes y sombra de la vida tranquila! de tu rostro risueño, y no la aurora brillante.
Celebra alegremente tu ruptura del ayuno, La fiesta se encuentra en ti con alguien que la supera,
y no ceses de ver venir y desaparecer otras mil como ésta. y, si es noble y espléndida, es porque viene a verle.
Los que han visto tu rostro han contemplado el esplendor de la luna La felicidad de la fiesta es visitar a un imam,
aunque algunos no hayan salido a ver la del cielo, [nueva, por el cual toda vida es sana y saludable.
porque hay dos lunas: tu rostro, abrillantado por el ayuno, 148 r.] La luz que despide oculta su persona, cuando aparece
y la del cielo a la que el ayuno dejó en su última fase como un aro de aunque esté presente y manifiesto ante los circunstantes.
Cubren sus salones mantos de mosaico; [pulsera,
La majestad que lo adorna lo aleja, cuando surge, ^
a él le cubre un manto de majestad, que nadie tejió. de quien tiene cerca, el cual queda, a la vez, cerca y lejos.
Su excelsitud erigió un peristilo sagrado, Escuchad, oh gobernantes de la tierra, estas palabras
como el peristilo que forman los bordes del cielo luciente; que pronuncio, al mismo tiempo, con timidez y con valor:

106 107
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
AÑO 361: 55 6*-70
El nombramiento del imam de la comunidad procede de la revelación.
que recibió el Profeta, transmitida por el arcángel Gabriel, [d¡Vma En él_ gobierna a los musulmanes el ¡ m 5 m a ,. H
y el que haya de recibir ese título r y es Hisam el heredero del trono. nakam
ha de ser en la obediencia a Dios piadoso y puro. Aquél es homónimo de su elegido y e8 t e otm
Pues bien: el que reúne lo uno y lo otro lleva igual nombre y kunya que dos i m a raea ortodoxos.
es un rey de la familia de 'UtmSn y de la conducta de 'Umax. Aquel es para los musulmanes fiel garantía
No sé cómo empezar a describirlo, de sus deseos, y protección suficiente.
aunque mi espíritu es ágil, y expedita mi lengua. Los más dignos de alabanza de todos los hombres
Y es que, por vida mía, aunque Sahban viniera hasta su gloria, sou, dentro de los Banü Marwin, los hakamles
el mismo Sahban se sentiría incapaz.
Es único en sus cualidades; más aún, está por encima de ellas Y sigue, pues es muy larga.
su rango paladino y altísimo. t
■ r
f

Me limitaré a señalar las que pueda,


pues decirlas todas es arduo e inasequible.
Lo que deja suspensos a los que quieren describirlo [69]
es que su piedad es angélica y su persona es humana.
Si su ciencia va acompañada de generosidad, [Esclarecimiento de denuncias contra el gobernador de Sevilla]
su generosidad es de Ablah [= Meca] y su ciencia de Medina. r

Si se trata de su conocimiento de las tradiciones y de sus especulaciones


El lunes día 1.° de sawwal de este año [ = 1 6 julio 972] salió Ibn
diríase que no han muerto Malik ni ai-Naja'I. [jurídicas.
La industria de que usa contra los enemigos es el aniquilamiento, el-Jal Sa'íd, gobernador destituido de Sevilla, acompañado de quienes
cuyo efecto es, a la vez, rapidísimo y duradero. ló tenían custodiado, en busca del visir sahib al-mazálim 'Abd al-Rahman
Ahora has enviado a la guerra un ejército, (49 r.] ibn Musa ibn Hudayr, que había sido enviado a Sevilla para
en el que tienes una decisión patente y un designio oculto. ■esclarecer la denuncia de injusto trato formulada contra dicho gober­
n a d o r por los sevillanos, con objeto de ser careado con los que se creían
lastimados en sus derechos, interrogado sobre las arbitrariedades que
Decía en ella hablando de Hasan ibn Guennun: le habían sido atribuidas, y para que se hiciese justicia en la causa
T .
entablada por ellos y por los criados y gentes del séquito del gobernador
148 v.l ¿Cómo ha de esperarse que rinda acatamiento a Qurays, •que habían depuesto en contra suya.
si él de Qurays está expulsado?
Se engañó con él la plebe cuando a ésta dijo:
oMi abuelo es Hasaní.» i Ojalá lo fuera!
Pues entonces hubiera visto en Umayya [70]
lo que vio Hasan, el virtuoso, el piadoso, el acepto a Dios.
Tus brillantes decisiones lo han traspasado (Nombramiento y traslado de Codies']
como las certeras flechas que disparan los arcos.
Juzgando de los hechos, lo hago con una veracidad
El sábado siguiente [ = 2 0 julio 972] fue vuelto a nombrar Asbag
que no llegó a alcanzar nuestro lyas al-Muzaní.
Es ésta una noticia alegre para el imam, ibn Qasim ibn Asbag para el cadiazgo de Carmona, que ya había desem­
puesto que en ella va el anuncio de muerte para los rebeldes. peñado, y fue trasladado Ahmad ibn Muhammad ibn Mufarriy del cadiaz­
¡Conserve Dios este país, mientras lo alimente g o de Sidonia, Osuna y Tákurunna al de la cora de Rayyu, en sustitución
el Supremo dadivoso con dádivas ininterrumpidas: <*el sáhib al-surta al-suerá Talid ibn Hisam. destituido en esta fecha.
tierra blanda, viento húmedo y tibio,
aspecto risueño, atmósfera reconfortante,
mas cuantos jardines quieras, cuyos frutos
son paradisíacos y cuyo trazado es espléndido!

108 109
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H

AÑO
* 1 : « 71-72

[71] cuenta de lo sucedido. El Califa alab'


1 SU o b e d i
tras de lo cual se retiraron. PreviamJJ" T v *** ^a.
ordena
{Captura en Ifriqiya, conducción y prisión de un desertor a las füas que se trasladaran a su Casa, llamar * <*° a los visires
SU rese
sVíes, llamado Janüs} Muhammad ibn Sulaymin le MÍM* ** * P ncia al comerciante
i

ÜDad como
A mediados de sawwal de este año llegó noticia de que el comer­ recompensa por su servicio, consistentes m i ? °
Y& Í,iñes
ciante Muhammad ibn Sulaymán, conocido por Ibn Naqüra, había mandil atado conteniendo p r e c C t e S T T ^ ' ?™
sin
capturado al criminal 'Abd al-Malik ibn Samlt, llamado Janüs. Este contar con el tesoro que p a r t e Z í ? i T ^ " * ™ ^ ^
individuo había desertado de las filas gubernamentales para pasarse al de los Creyentes; y a L i s m o s 1 ^ 1 ' „ T ^ ^ ***•
q l d S
hereje sí'í Ma'add ibn Isma'3, que a la sazón se dirigía a tierras de ñeros Ibn Su'ayb [50 r J e I b n l l l r ^ * °* ° ^
Egipto para aprovecharse de la debilidad de los Banü 'Abbás en el ellos los regalo/y ropas ue Ü Í ^ Z { £ % ? ¡ ^ ™ **
gobierno de Oriente, administrado en nombre de ellos por los emires en quinientos dinares y vestidos de m a g n S c ^ l Z \ £ T "
J trK rebraron
del Daylam. agradecidos y satisfechos. *"" "
En el momento de su captura andaba recorriendo el citado criminal El zalmedma de al-Zahra' Muhammad ibn Aflah cabalgó, de orden
parte de la costa de Ifnqiya, atizando la discordia civil. El comerciante del Pnncxpe de los Creyentes, hacia la Duwayra, construida ese r Z o
Muhammad ibn Sulaymán tramó una añagaza contra él, y escribió al ano cerca de la pnsion de al-Zahra', en la casa llamada de al-SaqqaTn
sáhib al-surta al-'ulyá almirante 'Abd al-Rahman ibn Rumahis para [ = los Aguadores] Una vez que la examinó y aseguró por todas partes,
que le enviase un barco tripulado por gentes de fiar. Envióle Ibn Rumahis hizotrasladar a ella desde el interior de la cárcel a 'Abd al-Malik ibn
un barco en el que venían los marineros 'Abd Allah ibn Su'ayb y su Samit, conocido por Janüs, que iba maniatado; al hijo de éste, y a un
compañero Ibn al-Azraq, [49 v.] para que se ayudara de ellos en cuanto tal Qasim, también metido antes que ellos en la cárcel por sospechoso
fuera necesario para tender una emboscada al citado criminal Janüs. de herejía oriental. Dicho sujeto había sido enviado desde Badajoz por el
visir Sa'd ibn al-Hakam, cuando éste fue gobernador de dicha plaza.
Reunidos ambos con Ibn Sulaymán, urdieron entre loa tres una celada
Se le dijo entonces al gobernador que se trataba de un pariente de
admirablemente dispuesta, y, cuando lo tuvieron en sus redes, lo cogie­
Ma'add al-SI'i, y que, a causa de unas desavenencias con éste, había
ron prisionero junto con su hijo. Los aseguraron con pesados hierros
huido de su lado y se había internado por tierras del Algarve, ocultando
y llegaron con ellos al puerto de Pechina el día 11 del mencionado mes
su condición y produciendo sospechas. Cerciorado Sa'd de la verdad
de sawwal [ = 2 6 julio 972], A seguida, Muhammad ibn Sulaymán,
de la denuncia, lo prendió y lo envió cargado de hierros. Fue llevado a
acompañado de Ibn Su'ayb y de Ibn al-Azraq, los dos marineros que
la cárcel de al-Zahrá', hasta el momento presente, en que se le trasladó
le habían ayudado a capturarlos, continuó para Córdoba con los dos desde ella, junto con Janüs, a esta cárcel particular, en la que quedó.
prisioneros, padre e hijo.
Llegaron a Córdoba el lunes día 22 de sawwal de este año [ = 6 agos­
to 972], y encontraron orden de que el criminal Janüs y su hijo fueran [72]
conducidos cargados de grillos y agarrotados a al-Zahra. Llegados a la
Puerta de la Azuda del Alcázar, el zalmedina de la ciudad, Muhammad [Captura de otro desertor}
ibn Aflah, reprendió con dureza al criminal y ordenó que tanto él como
su hijo quedasen encerrados en la cárcel de al-Zahra. iwwal hubo también noticias de la
0
Su aprehensor, el comerciante Muhammad ibn Sulaymán, ju** captura de Muhammad ibn bulayma.., « nnnnñAn nor Walad Mu'allim
x
con los marineros que le habían ayudado, Ibn Su'ayb e Ibn al-Azraq, Hammu. Este había asimismo desertado de Córdoba, para pasarse a
fueron recibidos por el Califa al-Mustansir bi-lláh para que le diesen Ma'add al-Sz-T, y, no habiendo prosperado a su lado, volvió pidiendo

110 111
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAlM II

™° * ■ : 55 73*74
el aman, que se le concedió, sin castigarlo; pero más tarde se fue a l a
comarca de la Frontera Superior, en disidencia, persistiendo en su error „ u^uaoiun a su búsqueda 1
C0MXta can
Se dio con él y el 'amil rindió cuenta de haber sido capturado. tidades de botín, para lo cual registraron T"** ™ *"**" "
C o n eUo
se consumó la conquista de la ciudad v ^ T " ^ ^ ^
SU Entre tanto d
Ibn Rumahis—revestida la loriga la Ji 7 , ' <*íd
k dies
quierda la a d a r g a d o ^ J l ' " ^ " ^ 7 en la mano iz-
[73]
armadas
J
trecfcos a la v ls ta, y desde allí, sin moverse daba I 7 * ^
[50 v.] Nuevas noticias de la guerra en Berbería. 0
con toda energía. Desde ese mismo 2 TL ", ' P ^ ^
h
m ment&
despachó su carta dando cuenta de l a o n J u í a T ^ °
El sábado día 4 de dü-1-qa'da llegó carta del sahib al-surta al-*ulya
almirante 'Abd al-Rahmán ibn Muhammad ibn Rumahis, dando cuenta
de que Dios había concedido al Príncipe de los Creyentes la conquista Estos correos llegaron a al-Zahra' el sábado antes citado, y fueron
de la ciudad de Tánger, en tierras de Berbería, del modo siguiente: r e c a d o s por el Prmcipe de los Creyentes, que les hizo pregunL a , "
Había invitado Ibn Rumahis a los habitantes de la ciudad a entrar que contestaron con toda puntualidad. Uno y otro fueron gratificados
en la obediencia y a volver a la comunidad, de la que se habían se- azz
parado; pero le contestaron de mala manera y se apresuraron a hacerle •de los tirazes reales.
la guerra. Dentro de la plaza se hallaba el que los inducía al error,
Hasan ibn Guennün, dándoles ánimos y poniendo en buen orden la [74]
ciudad. Aquel día no hubo combate; pero en la mañana del jueves
mandó Hasan entablarlo, para lo cual hizo salir de la ciudad a buen [Más victorias en Marruecos}
número de sus tropas y partidarios. Apenas aparecidos en campo raso,
fueron recibidos con flechas, que atravesaron a muchos de ellos y los Posteriormente, el miércoles día 21 de dü-1-qa'da de este año
mataron, con lo cual el resto salió huyendo. Al advertirlo su inductor [ = 3 septiembre 972], se recibió otra carta del visir caíd en Berbería,
Hasan, se separó del grueso de la tropa y emprendió la fuga entre sus Muhammad ibn Qasim ibn Tumlus, dando cuenta de haber tenido un
•encuentro cara a cara con el extraviado Hasan ibn Guennün el domingo
más fieles compañeros, sin hacer caso de nadie ni cuidarse de los bienes
día 11 de dicho mes de dü-1-qa'da [ = 2 4 agosto 972], día en que se
y efectos que tenían en la ciudad, ni de los víveres y tesoros que en
trabó entre ambos [51 vi] un violento combate, que terminó con la
ella habían almacenado. Viendo los tangerinos que Hasan no cejaba en
derrota del hereje. La batalla duró desde media mañana hasta cerca
su huida y que los dejaba abandonados, su sayj Ibn al-Fadil salió con
de la puesta del sol, y Dios mató en ella más de doscientos hombres
su hijo y con los notables del pueblo en busca del caíd Ibn Rumahis del bando enemigo. El criminal huyó, con las gentes que le quedaron,
y se enfrentó con las tropas asediantes diciendo: «¡Obedencia a Dios en dirección a un monte bien defendido por la naturaleza, llamado
Altísimo y al Príncipe de los Creyentes al-Mustansir bi-llah!» Las tro­ Yabal al-Rih, al que subió y en el que se hizo fuerte; pero el ejército
pas lo rodearon y lo llevaron a presencia del caíd, y, una vez ante él, ayudado por Dios lo persiguió, lo asedió y, tras un breve combate, puso
saludó con la cabeza baja, prorrumpió en invocaciones [51 r.] en favor en fuga al malvado, que escapó rápidamente, rodeado de su caballería,
del Príncipe de los Creyentes y de los auxiliares de su gobierno, y, des­ abandonando su impedimenta en el monte a que había subido y sin
pués, abogó por sí y por los habitantes de su pueblo, pidiendo el aman atender a nada, con lo cual quedó el monte en manos del ejercito
y que fueran respetadas sus mujeres. Accedió el caíd a estas peticiones; del Califa, que saqueó cuanto había y pasó allí aquella noche ^
envió en su compañía a quienes divulgaran de su parte el aman conce­ Seguía diciendo que a otro día fueron algunas tropas a la ciudad
dido, y permitió a los soldados el saqueo de cuantos bienes, monturas de Dalül, que Dios les hizo conquistar, y en la que luego se les reumo
y víveres tenían en la ciudad el engañador Hasan y sus compañeros. Los
8 113
112
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

AÑO 361; S§ 75-78


el visir caíd Muhammad ibn Qásim ibn Tumlus con el grueso del
ejército.
Decía, además, que al día siguiente se dirigió el visir caíd contra [76]
la ciudad de Arcila, cuyos habitantes tenían los corazones contaminados
de la maldad, y que Dios se la hizo conquistar. Al entrar con su ejér­ [Inspección en Marruecos}
cito para tomar posesión de ella, se dirigió a la aljama, por haber tenido
noticia de la existencia de un almimbar nuevo en el que se había co­ En
locado una inscripción con el nombre del falso pretendiente Ma'add ibn os aianunes Muñamm
Isma'íl, imam de la si'a. Mandó arrancar y quemar dicho almimbar Abü 'Ubavd al-Olsin
después de quitar de su parte superior el tablero en que se había grabado para que se informaran de la situación y pusieran de acuerdo a las
el nombre del falso pretendiente Ma'add ibn Isma'íl, con elogios su­ gentes. Cumplieron su cometido y regresaron a Córdoba el día 10 de
mamente desmedidos. Una vez arrancado, se lo envió al Califa, junto con dü-1-hiyya de este año [ = 13 septiembre 972]. El Califa confirió en­
la carta, y llegó al mismo tiempo que ella al Alcázar de al-Zahra. tonces a Abü 'Ubayd el cadiazgo de la cora de Sevilla.
Hecho esto, aquel mismo día regresó el visir caíd con todo el ejér­
cito a la ciudad de Dalül, residencia que fue del criminal Hasan ibn
[77]
Guennün, y pasó en ella la noche, [52 r,] consintiendo en el saqueo del
resto de lo que dejó abandonado el criminal por los soldados, que se
[Ascensos entre los juncionaños del tiraz]
aprovecharon con holgura de los víveres. Luego dio orden de derribar
sus murallas y quemar sus casas, dejándola, según dice el refrán, «como
En el mes de dü-I-qa'da de este año fue ascendido 'Abd Allah ibn
el vientre del onagro». Ahmad, conocido por Ibn al-lflíll, al cargo de alamm del tiraz. Por la
misma fecha fue también ascendido, por elección entre sus colegas, al
[75] cargo de secretario del tiraz Muhammad ibn al-Walid, que era uno de
los kátíbes más sobresalientes y prácticos y de las gentes más capaces
[Envío de dinero y ropas a Marruecos) y duchas en el oficio.

El martes día 5 de dü-1-hiyya de este año [ = 1 7 septiembre 972] [78]


le fueron remitidas cargas de dinero y ropas al visir caíd en Berbería
Muhammad ibn Qásim ibn Tumlus, para hacer frente a los gastos oca- IVisita del Califa al tiraz y reforma urbana]
sionados por las guerras que allí se desarrollaban. Eran en junto vein­
ticinco cargas, y fueron comisionados para llevarlas gentes de con­ El sábado día 24 de dü-l-qa'da de este año [ = 6 ^septiembre 972]
fianza entre los monteros, los oficiales eunucos encargados de la corres­ fue el Califa al-Hakam a caballo [52 v.] a la Dar al-tiraz, con objeto de
pondencia y los secretarios de los furíniqln. Los envíos de esta índole visitarla. Al entrar en ella fue recibido por los directores administra­
se sucedían continuamente, pues se gastaban grandes cantidades de tivos y por los directores de los talleres, que le rindieron el debido aca­
dinero.
tamiento. El Califa les pidió detalles de su trabajo y les favoreció con
sus indicaciones.
camino Umm
Bab al-Yahüd [ - Puerta de los juaiosj, que ^ « - - - -
Salma, y, al pasar la vista por él y observar su incapacidad, dados

115
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

muchos enterramientos que en él se hacían ordenó que se c o m p t a r a a AÑO 361: 55 79-82

buen número de casas, que designo, para derribarlas y ampliarlo. Así


ciertas
ge hizo.
avanzar
[79] „„ M uir que estos iban a su

etirada Dijeron asimismo que los espías que habían enviado p a r a ^


[Misión sobre las familias de los príncipes difuntos] rear notic.as de los Normandos había» p e s a d o , después d'e ¡ £
hasta Santiago, en el punto extremo del país enemigo, confirmando
A fines de dü-1-qa'da de este año ordenó el Califa al-Hakam al fuga del adversario, por merced y beneficio de Dios Altísimo.
visir zalmedina de Córdoba, Ya'far ibn 'Utman,^ que diese a Mugít ibn
Muhammad ibn Mugít, a Ahmad ibn 'Abd Allih ibn Abí «Abda, y a l
fata Yasir, alamlnes de la instalación y los aposentamientos, encargo de [82]
que, un día por semana que designaría y sólo en él, visitasen las casas de
sus Hermanos difuntos, para informarse del estado de sus hijos y sus Relación de la Fiesta de los Sacrificios
mujeres, enterarse de sus noticias, y hacerlas llegar a él, sin falta, para correspondiente a este año.
i oAn..<»is>¡a ^ nrnnaron activamente en ello.
Cayó la Fiesta de los Sacrificios de este año, o sea el domingo
día 10 de dü-1-hiyya [ = 2 2 septiembre 972], en medio de unos días
de lluvia fina y nociva. El mismo día de la fiesta amaneció lloviznando,
[80] hasta el punto de que los dos predicadores de las dos capitales de Cór­
doba y al-Zahrá' estuvieron pensando en suspender la oración en los
[Incorporación de Ibn Yury a los mawlas] oratorios al aire libre y hacerla en las respectivas aljamas; pero luego
cesó la lluvia de pronto, y decidieron encomendarse a Dios Altísimo
Abd y quedarse en el campo. Por fin los habitantes de ambas capitales pu­
grupo de los mawlas cordobesa dieron acabar tranquilamente su oración en las mu sallas respectivas.
El Príncipe de los Creyentes al-Mustansir bi-Uih celebró la audien­
cia de felicitación acostumbrada, sentándose en el trono con la mayor
solemnidad, en el Salón Oriental, sobre los jardines. Antes que a la
[81]
demás gente recibió a los Hermanos, que saludaron [53 v.] y se senta­
ron conforme a sus categorías: a su hermano uterino Ahü-1 Asbag 'Abd
[Regreso de la aceifa contra los Normandos]
al-'AzIz lo hizo sentar a la derecha, y, por bajo de él, a Abú-1-Mutarrif
al-Mugíra; y, a la izquierda, a Abü-1-Qisim al-Asbag. Los visires se
embre v<*J
El martes día 5 de dü-1-hiyya de este año [ = 17 septiembre sentaron a continuación, según sus categorías, y por bajo de los visi­
Aflah
res lo hicieron Yahyá ibn Muhammad ibn Hasim al-Tuylbl, y, un poco
amm separado, Ya'far ibn 'All. Ministraron al Califa: por la derecha, el
regreso de su campaña por las costas del Algarve, en persecución de o zalmedina de Córdoba Ya'far ibn 'Utmin, y, por bajo de él, el sahib
Mayüs Normandos (¡Dios los haga perecer!) que merodeaban p<* al-surta al-'ulya Muhammad ibn Sa'd; y por la izquierda, el zalmedina
región. de al-ZahrE' Muhammad ibn Aflah, y, por bajo de él, su hermano el
Fueron recibidos [53 r.] por el Príncipe de los Creyentes, ¿ ^ caballerizo mayor Ziyid ibn Aflah. Habiéndose sentido febril en su
informaron del cumplimiento de su misión y de la realización de puesto Muhammad ibn Aflah, lo dejó, y fue sustituido por su hermano
propósito, diciéndole que habían llegado a la ciudad de Santarén, P"
117

116
ANALES PALAUNOS DE AL-HAKAM 0 AÑO 361: 8 82

7 - -d A continuación de los mencionados personajes seguían


Este juramento de heredero e8 una satisfacción que hace revivir a todo
en pie y una espada que mata a todo el que no lo es ri
I diversas clases de funcionarios palatinos, según sus categorías
ori y Con
a s y con. i Ata con ella nuestras manos, porque a Tos corazones " * " " ^
forme a sus rangos. Sus dos filas empalmaban con las de los llamados les basta estar atados con el amor que la tenemos!
a prolongarlas: grandes fatás eslavos y jefes del ejército regular, ¡nfe. El afecto por el príncipe impone a los inteligentes condiciones
que no se atrevería a exigir ningún notario.
riores a ellos, que ocupaban todo el espacio que va desde los tránsitos
espacios libres del Alcázar hasta la Puerta de la Azuda.
También figuran entre lo mejor estos versos de Muhammad ibn Mu-
Salió luego el permiso para que entraran en la cámara las demás tarrif ibn Suiavs en una hermosa rrncT/ln «m^m.
gentes que habían comparecido. De días pasaron primero los miembros
de Qurays, a los que siguieron los mawlás, los hukkam, los cadies de [tawil]
las coras, los alfaquíes, jurisconsultos o no, y los 'adules, y, p o r último,
[54 t/.] Apareció cuando lo anunciaron y entonces le ocultó su esplendor:
las diputaciones y delegaciones. es como el disco del sol que está patente y nadie lo puede mirar.
Entre tanto, los oradores y los poetas improvisaban y recitaban. Una ¡Qué hermoso aspecto el del imperio, el día en que apareció ante
de las mejores cosas que se dijeron fue la hermosa qaslda de Muhammad como una estrella que venía de lo profundo! [nosotros
ihn Hasan al-Tubni, que comenzaba así: No es un secreto a quién aludo; pero, si preguntáis por él,
sabed que el Profeta es su tío y al-Hakam es su padre.

[krniit}
ecogi das
cuando vio que él derramaba generosamente perlas. [palabras.
¡Oh rey a quien corona la ortodoxia
de una luz que vence las tinieblas oscuras!
Ven con alegría a tu fiesta esplendorosa
y celebra otras mil fiestas alegres,
pues el anhelo de las estaciones y el deseo de los años
no es otro que plegarse y desplegarse a tu lado eternamente.
En esta fiesta vino la lluvia a rendirte acatamiento,
como una delegación de alegría que cumplió a maravilla su misión,
aunque sí, en vez de ella, tu generosidad hubiera regado la tierra,
ésta hubiera estado para siempre a seguro de sequía.

A ella pertenece este trozo sobre el príncipe H i s a m :

Canta a Abü-1-WalTd y ensalza en él


una gloria hisaml y un honor perpetuo.
Jurarle como heredero es lo más que puede desear
aun el que sea desmesurado y excesivo en sus anhelos.
¡Qué admirable tesoro de energía surge con él,
por bajo del Califa, para subir a los pulpitos!
Al repasar Qurays la noble fila de sus miembros,
vio que era ésta la perla central del collar.
¡Sírvanle nuestros padres y nuestras madres -de rescate!
¡Qué noble y agradable es lo que de él se espera!

118
AÑO 362
[SÁBADO 12 OCTUBRE 972 — MIÉRCOLES 1.» OCTUBRE 973]
183]

{Advertencia de Ibn Hayyan sobre una laguna


en el manuscrito de aURází}

Dice Hayyan ibn Jalaf ibn Hayyan, autor de esta historia:


Aquí se interrumpe el libro que 'Isa alRdzí (¡Dios se apiade de
él!) compuso para narrar el califato de alHakam ibn 'Abd aURahman
(¡la misericordia de Dios sea sobre él!). Yo vengo componiendo a base
de él este libro mío, que empalma con las noticias anteriores sobre los
antepasados de al-Hakam, o sea los califas de los Banü Marwdn en
aUAndalus; pero, como digo, se interrumpe al llegar al fin de las noti­
cias correspondientes al año 361 por una laguna en el manuscrito, que
se prolonga hasta ¡as noticias referentes a la segunda mitad del siguiente
año 362. Para beneficio del lector, sigo consignando por su orden lo
que me ha sido posible encontrar, en espera de que Dios permita que lo
complete yo u otra persona que se ocupe de terminar este libro mío, con
deseo de hacerlo todavía más útil, si Dios quiere.

[84]

[Muerte del caíd Ibn Tumlus, a manos


de Ibn Guennün]

En el libro de 'Isa ibn Ahmad aURazí, a comienzos del año 362, se


encuentra consignado lo siguiente: ■
m w

En este año fue muerto el visir caíd Muhammad ibn Qasimibñ


Tumlus, en el Fahs Mahran, a manos de Hasan ibn Guennün, el domingo
día 21 de rabí* I [ = 30 diciembre 972]. Ese mismo día murieron, de

123
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAiM H
ASO 362: §5 85-
86
los soldados que iban con él, alrededor de quinientos [55 /\] jinetes y no cayeran en las trampas de los e -
unos mil infantes. constantemente. El Califa les hacía *ZZ ^ ^ qUe ésle
e*abría
*a
Carla ue
firmemente convencido, totalmente resuelto "° - ^ -<l esuba
dc
Noticia de los sucesos acaecidos en la segunda a continuar la guerra santa contra el h e r e i n " ^ ^ k ^ " * «dido
t 0 d S loS q u e
mitad del año 362. ban con él y seguían su partido, ha«ta ai TV " T i * ° ****
¿ CnSalzado
■sea!) le concediese la victoria contra unos t "' °*
r 1 , u e s É1 e s
[85] -de los que sentencian» [X, 109 v \TT nm° ? V el mejor
al resto de las g e„ t es, pertenecientes a Z ^ ^ ** T
Con re adas
{Llegada a Córdoba de setenta hombres «n torno suyo y sometidas a su terror a 1, „ , , , S S
k
de la cabila de Masmüdá] tenían y a los castigos de su mald7£ oS t " ^ *»
P CStar l r a n ( u i l
gozar del aman de Dios. " l « P°r
El sábado día 1.° de yumádá II del año 362 [ = 9 marzo 9731
Habéis de tener—les Herí-i »ni«
entró en Córdoba un grupo de gentes de la cabila de Masmüda, de como entre el vulgo, a ^ " Z f l T T í" ^
los habitantes de Berbería que hacían la guerra en las filas del hereje d e c a n o la adopción por el Califa! í u Í E Ü " ^
Hasan ibn Guennün al-Hasaní, el que se había sublevado en esas tierras Señor Ahorno y q u e la corran entre todas las cabilas p l j ^ Í s 1
hombres siguen al hereje y han caído en sus redes, para q u e scpL el p o P L o
P n n c p e de los Creyentes de mejorar su situación, acoger a los arrepentí
la obediencia. Los enviaba el sahib al-surta al-'ulya almirante 'Abd y defenderlos contra el tirano que viola su sagrado, arruina sus bienes ,
ál-Rahman ibn Rumáhis—el mayor de los caídes del Califa al-Mustansir
i w ■ "
atenta contra su honor; y sepan también que, en cuanto a éste, el Príncipe
bi-llah reunidos en Berbería—, diciendo que se habían presentado en de los Creyentes no ha de dejarlo ni apartarse de él su cólera, implorando
para todo ello el auxilio de Dios Altísimo, hasta q u e Dios lo coja por los
la ciudad de Tánger, solicitando pasarse a las filas leales, y los describía
cabellos, «pues Dios está detrás de él, circundándolo» [LXXX, 20} (¡en-
como hombres valientes. Se acogió bien su incorporación; se les aposenta t salzada sea su gloria I).
en la almunia de Nayda, que toma nombre del Aqra", y se les atendió-
icón holgura.
En otro párrafo de esta carta se les decía que lo mejor que podía
liacerse y llevarse a cabo era revestirse de firmeza, armarse de cautela,
[86]
precaverse contra cualquier evento, [56 r.] aguzar los ojos y poner en
numero
[El Califa contesta a los caídes, desaprobando'
■cien, a fin de estar siempre al tanto de la menor actividad y no ignorar
toda conversación de paz]
■ninguno de los hechos de Hasan (¡Dios lo haga perecer!).
He aquí ahora la copia de la respuesta particular del Califa al-
Se contestó la carta en la que el sáhib al-surta Ibn Rumáhis, los
Abd
dos caídes que estaban con él en Tánger (Sa'd y Qaysar, mawlás del
•de Hasan:
Califa) y 'Abd al-Rahman ibn Yüsuf ibn Armatíl, caíd en Arcila, dieron
cuenta de la petición que les había sido formulada por el hereje Hasan El Príncipe de los Creyentes ha recibido la carta en que le das cuenta
de que se acercaran a él para iniciar conversaciones que le permitieran de que, con motivo de tu acostumbrada salida para la inspección de las
establecer la paz, excusarse de su falta y reintegrarse a la obediencia, (
vanguardias, los secuaces del hereje (¡Dios lo haga perecer!) Hammüd ibn
después de [55 v.] asegurarse unos y otros con rehenes, como suelen Muhammad, Guennün ibn Sarüh y Yahyá al-Sarraqa, te hicieron una pro­
puesta y te pidieron permiso para llegar hasta ti y conferenciar contigo,
hacer los politeístas con los musulmanes en ocasiones parecidas.
y que tú accediste a su ruego y escuchaste lo que te hicieron saber de que
Decía la contestación que el Califa rehusaba, por sí y por ellos, Hasan deseaba rectificar su conducta.
semejante negociación, les impedía entablarla, y les prevenía para que
125
124
ANALES PALATINOS DE AL- II
AÑO 362: 8 86
v
trtcuando
En su momento y ^ ^ esta propuesta
^ ^ hubiera sido aceptable.
^ que impid¡ó ^ ^ ^ ^ Dio»
hecha a espaldas de la amistad, de la mUx.
interpuso entre ci y ^ ^ . ^ u n a cosa q u e y atenfa ^ ^ Ul l á
taría descubrirlo; pero el trato fue p í S ^ í l ' ** « * > — *
PaUdÍno
Ü Ca
r v m ti¡46]I ¿Cómo, pues, ha de seguir ahora ese camino, cuando Cuando pidió ayuda al Príncipe de los ^ 1 7 ° ' * ™°rio.
8US p r i m 8
da» LYiii, , • i n : u s l i c i a , pertinaz en su pecado y se obstina todos lados con él, el Califa ordenó que 8 e le c ^ ^ ° ' "be-
C nle8lase hacié
iT'ofT ÜZ«la l ~ - > P e n s e s un erro, un absurdo, más aún. buena opinión en que lo tenía, {57 r 3 j a f° ndole saber h
P r y el
deseo de que sus negocios marchasen derechamlT* ^ ^ ^ ° *
l qUC d C a K í a
81 S C
Í T í l c Í 7 Z íos Sey e ntí Í « S i d o conceder al aman a todos lo. opinaba en aquel caso concreto era que Hasa d V ^ °
primos
. i-^o mraos a él v todos los que cometan los mismos daños a la paz, siempre acepta a Dios (ihonrado y ensalman ™T \ *"*
que has,a ue Dios decidasusuerteyl0 a dirigirse a ellos en este sentido, para a£Z . ? X7
* ÍmpuUaba

"SI JS»3Ei
P
<
; r t r e l ¿ r d e ¡ . Jueces» [Vil, 87] (no hay asociado para £,).
™- Hien, y, si no, que les hiciese la guerra TaJ l
. * ° "****>.
SUp SÍdón
el Califa le ayudaría en contra de ellos confort 1 T ** ° >
Por consiguiente, ninguno de vosotros debe entrar en conversación* de Di 3
rado y ensalzado sea!) que dice- « T d o H T ^ ' ^ ° ^
con nadie que venga de su parte. Mirad solo lo que «enes a vuestro cargo entre sí, poned paz entre ello ; y 1 ^ d T T l ^ ^ ** "
y esforzaos en cumplir bien vuestra misión, de forma que ponga de mam- el otro, combatid al que ob Í Z t ^ L ^ '^T™ " " »
n 1 a poncr8
. L t o la unión de vuestros espíritus, el acuerdo 156 v.l de vuestras intel.- bajo las órdenes de Dios» [XUX,T] ^ * <
eencias y el aunamien.o de vuestros esfuerzos. «No disputéis, porque enton- La respuesta que dio Hasan a p«t» ««,«.:.
^ c a s a r e i s y se os irá el aliento» [VIII, 46]. ¡A Dios es a Quien hay
materiales con d T ^'^^rSL^^S^t^TT 4l:=¿
que pedir ayuda! No hay otro Señor que £1.
He aquí otro párrafo, también a propósito de Hasan, en otra de
5 ~ r rs sin :r;r r
para no crear f ^ ^ ^ ^ ^Tt¿SÜS
las cartas a los caídes: Luego solto la lengua diciendo cosas que, si el Califa las h u b S . T í t d e
o ro, hub: ran merec.do su reprobación; pero que 1. pasó por alto en
Ciertamente Dios (¡ensalzada sea su gloria!) ha colocado a Hasan ibn atención al lugar en que Dios ha colocado al Príncipe de los CreyemL y
Guennün-por su desobediencia a Él, por el despojo que hace de sus para continuar en la benévola conducta anterior y en la honra que Z l
derechos, y por su apartamiento de las gentes amigas de la ortodoxia-<m . le hab.a otorgado. Rompió entonces Hasan los vínculos del parentesco y se
el lugar de las personas de quienes no puede oírse ni una palabra y en paso a su actual situación perniciosa. Mientras sus primos se daban a par-
cuyo arrepentimiento no se puede uno fiar. El Príncipe de los Creyentes ; tido se sometían y se entregaban a lo que el Califa había dispuesto
persiste, pues, en emplazarlo e implora la ayuda divina para combatirlo y agradecidos a su decisión, él siguió la conducta contraria, irritando al Prin!
perseguirlo, hasta que Dios, con su fuerza, haga gue se apodere de él, apa de los Creyentes, y, pertinaz en unir palabras y obras, invocó en la
triunfe sobre él y lo venza, si Dios quiere. cátedra los nombres que invocó, proclamó lo odioso, hizo pública su esci-
sión, y encendió las brasas de la rebeldía, hasta que, porfin,sacó al Califa
de sus casülas y le obligó a abandonar su natural inclinación a la indul-
He aquí ahora otro párrafo, también a propósito de Hasan, contenido gencia,
en la contestación que el Califa al-Mustansir bi-Uáh dio a una carta del
pues a veces el fuego prende hasta en el salam verde.
sáhib al-surta almirante 'Abd al-Rahraán ibn Rumáhis, en la que este
exponía los argumentos aducidos por Hasan, es a saber, su antigua Todavía volvió el Príncipe de los Creyentes a preferir el favor, a que
lealtad, su viejo afecto, cómo se había desenvuelto con arreglo a las - • se sentía propicio, y la clemencia, que tanto le dominaba; {57 v.] contem-
+ 0 0

órdenes y prohibiciones que le llegaban y cómo había sido el único de porizo y espero su arrepentimiento. Pero fue en vano, porque Hasan se dejó
su familia inclinado a este bando. En respuesta a estas afirmaciones llevar de su capricho y perseveró en su extravío.
decía el citado párrafo:
En otro párrafo añadía:

El texto mismo de la carta es el mejor argumento contra Hasan, y la Tocante al arrepentimiento, desistimiento y entrega de sí mismo, de
prueba de que necesita inventar justificaciones forzadas que le abran puer­ eus hijos, de sus bienes y de sus territorios, que ahora ofrece, son buenas
tas, le suministren pretextos y le allanen caminos. palabras que el Príncipe de los Creyentes no dejaría de aceptar, si estuvie­
Si lo que con él trató el Príncipe de los Creyentes hubiese sido cosa ran respaldadas por actos y certificadas por pruebas palmarias, pues enton-

126 127
ANALES PALATINOS DE ALrHAKA'M ÍI

ees obraría con arreglo a las palabras del Profeta (¡Dios le bend"
y 8a Ve AR0 3
cuando dijo al entrar en la Meca: «No me pidió Qurays un n ** . ' 0 « : §5 87.90

do para ello los lazos de la sangre, que no se lo diera», y U s a • ,' ^ ^ ^ n -


pert ol
con que Dios se describe a sí mismo y ama en los allegados a El P * i
queda dicho» haría falta para ello un hecho tan conocido y » \ f<*°' ° ° C m
C m
■i
m F

fue palmaria su actitud cuando mató al ejército a sangre frí 'T° ° °


■- J

y l o af
al fuego ardiente. * rojó [Meteorología]
Si de verdad cree eso que dice; si se afirma en aue ~* „
prefiere; si desea alcanzar un puesto considerable en el buen ' ' • A fines de la primera decena del m e s AP -'.
el beneplácito del Príncipe de los Creyentes; que sus hijos sic " ^ * ^ dente con mediados del mes de marzo c r T s t i t o ^ t ? ?*>• « * « *
^ «- , - — ~ , H « - » « uijos sigan Vivien^ Ly7á] hub
el país, y que su conducta sea enmienda de lo pa<*ado v ex pmu •• , y sus contornos recios vientos y ll u v i a 8 f u e r . ' ° en Córdoba
.
ocurrido . . . . f ii w
i m r i n ; si muer*» mrinitpsfíir cu nHhpcmn ■»■ „.. _• •»
* Piacion de ln
*u meridional cayó una gran granizada, a la „„? * T ? ™ " ^ 8- la art
P *
„. — j o u sMiuiisiün, no tiene sin d e Unos
hacer que las gentes del territorio de su mando juren fidelidad al Cal'f días, una lluvia abundante, acompañada de T Ü * "*»
8
venir él a purificarse en la Puerta de la Azuda del Príncipe de los Cr * * que duró la mayor parte del día. Saturó la üZTi T ^ P * *
y 10s a u d ó
tes. Si así lo hiciere, saldría del mal paso en que anda metido, lograr^T ella. Luego no volvió a llover en CAr^i, y con
flecha gananciosa y el máximo puesto junto al Califa, y regresarían 1 En los diez últimos días de yumad- H rf " " r ^
lado de éste, revestido de la túnica de su favor y confortado con su benefi ' Y COmÍenZ S
de abril 973] continuó la lluvia a intervalos ZIA ^ °
que en otros tiempos conoció por experiencia- ' se llegara a temer p 0 r las c o ^ ^ ^ ^ ° f * °™ C

p í — , con la mayor devoción y eel ™ L 7 1 ^ " ^


respectivas aljamas: el cadí Muhammad'i n M ^ t t c - ^ í "
[87] y Muhammad ibn Yüsuf, c a d í de Cabra, en l í f , ^ ^
tinuo la sequía y , además la noche del domingo día 7 de rayab
[Inspección de las coras occidentales} [ = 13 abril 973] cayó en Córdoba y sus contornos una helada negra
que duro tres noches y produjo muchos daños. Se extendió también a
En algunas coras próximas a Córdoba y abrasó buen número de viñas
dentales—q higueras y otros cultivos. Los mayores daños los causó en las hoyas
Éciia v Sidonia—en y lugares bajos. Los dos predicadores antes citados volvieron a hacer la
inspección, para conocer la situación de los gobernados y la conducta oración ad petendam pluviam [58 v.] en las dos aljamas el viernes
de los gobernadores. •día 12 de rayab [<= 18 abril 973]. El día 29 de naysán [ = 7 abril]
aún no había llovido, y por fin Dios concedió el agua a partir del lunes

[88] día 8 de sa'ban. La tierra se empapó, y por la misericordia divina se


__i i i
salvaron las cosechas.

[Examen de una denuncia contra el gobernador de Jaén}


[90]
El mismo mes salió el sihib al-surta y zabazoque A h m a d ibi
. ÍEI Califa exonera a la cora de Jaén del suministro de materiales
cadi de la cora de Jaén, para examinar la denuncia hecha p o r £
para las flotas en construcción]
habitantes de la cora contra su 'Smil, el ' a r i d ' A b d al-Rahm
i ahvvar. H ■

A fines de yumldá II [ = comienzos de abril 973] envió el Califa


al-Hakam al sahib al-surta Ahmad ibn Nasr a la cora de Jaén, para
inspeccionar las cantidades de madera, pez y alquitrán que. el arm • e
la cora Muhammad ibn 'Abd al-Malik había exigido de los vasallos

Jt 4 f*W
ANALES PALATINOS DB AL-HAXAM H

habitantes de la misma. Éstos habían, en efecto, recibido orden d


AKO 362: « 9 L93
proporcionar determinadas cantidades de dichos productos, y J e t
portarlos a Sevilla y a Algeciras para las flotas que estaban en cons­
trucción; pero ahora el Califa decidió exonerarles de ese suministro [92]
e incluirlo en sus gastos particulares, por benevolencia para con sus
f
subditos y comodidad de éstos. El 'ámil Muhammad ibn Abd al-Malik
wvmam del Califr ordenando
pagó a todas las gentes de los pueblos el importe de lo que habían tiasta la llfianA» J . r : c i .
suministrado, a presencia de Ahmad ibn Nasr. La devolución que se les
hizo fue perfecta, y no fueron defraudados ni en un ápice. El mismo día de la partida de Gálib recibió rf Pri • , ,
Creyentes un parte de victoria, enviado p o r £Zf*T? í *
en la ciudad de Arcila al extraviado Hasan-" a Í R ^ T ^
al-Rahmán, «Abd al-Rahmán ibn Yüsuf ibn7n» a S e ' ¿ H J" . J "
£91] al-Rahman ibn al-Sayj-^do cuenta de q u e habíante» 1 ^ -
ÍbDG U
Ü ^ r ^ í i . ^
combate. ^ = ^ *** * un violento
Relato de cómo fue llamado el visir generalísimo Galib , , -* j—«vV ivguittt llama aaao
al-Rahmán para ir a hacer la guerra en Berbería cow muerte a buen numero de sus guerreros; q u e habían hecho prisioneros
ibn Guennün al-HasanL a Yahya ibn Qassas, jefe de Liwata, y al suegro de Hasan, [59 „.]
Anaqul ibn Sab', entre otros muchos soWn^
Abü
último día del mes de yumidá II [ = 6 abril 973], acampó
visir generalísimo Gálib ibn 'Abd al-Rahmán [59 rJ] en el real del Fahs sianc», se íes aijo que la decision superior era que interrum
al-suradiq, al oriente de Córdoba, llamado por su señor el Califa al- movimiento hacia el
Hakam, para invitarlo a ir a hacer la guerra contra el extraviado Hasan contra el, ñasta que llegase a unírseles, con el grueso
si Dios quería, el visir generalísimo Galib.
ibn Guennün al-Hasaní—el que se había rebelado en su jurisdicción de
tierras de Berbería—, por la gravedad que había llegado a revestir su
asunto, por la dificultad de dar cuenta de éL, por la matanza que hacía [93]
en el ejército, y por haber abrazado la causa del falso pretendiente sl'i
Ma'add. [Embajadas de sumisión de los señores de alAqlám
Acampó Gálib en dicho real, en la citada fecha, entre la multitud y de al'Qarawiyyírii
que había alistado del hasad de la Frontera superior, unida a las fuerzas
del ejército regular, dependiente de él, cuya movilización había dispues­ En este momento llegaron a Córdoba el embajador de Guennün ibn
to. Al tercer día vino con ellos hacia al-Zahra', residencia de su señor Idris, señor de la ciudad de al-Aqlam en Berbería, y el de 'Abd al-
el Califa, atravesando Córdoba. Lo vistoso de su ejército, lo completo Karim, señor de la Madlnat al-Qarawiyyín de la ciudad de Fez, para
de su equipo y lo perfecto de su organización colmaron de alegría los pedir ambos entrar en la obediencia del Príncipe de los Creyentes y
corazones de las gentes que lo vieron desfilar, y les llenaron de orgullo. abrazar su causa. Ambos embajadores fueron muy honrados y recibieron
las mejores promesas.
Permaneció Gálib todavía en Córdoba varios días, en los que el
gobierno y sus funcionarios trabajaron sin tregua en equipar del todo
a las tropas, limpiarlas de defectos y aumentar su potencia ofensiva,
hasta llegar a un punto que le pareció satisfactorio. Entonces, el martes
día 9 de rayab [ = 15 abril 973] partió con sus fuerzas.

131
130
[94]
ANO 362:
55 94-98

[Desgracia y perdón posterior del gran fat¿ DurrT]


[96]
" \

En este momento, el gran fatá y jalifa eslavo DurrI \\


0 <*W*> de. varias_personas:
tesorero?, cayó en desgracia de su señor el Príncipe de l o s ^ ^ ^
te ente
por una deficiencia en el servicio, que motivó su cese y v n* ^ s , El domingo día 7 de ravab A„ .
eeste
dina de.al.7ahr»' M'i. ' ,u,j
T i .? «5o [ U a b r ü 973 c
encargado de la reprensión fue el zalmedina de al-Zahra' M^u *°* ^ i , —" au ib„
Muhammad on Ai ah uL:„: . . .
Aflní. "J»
]> el* zakn,
zaime.
ibn Aflah, mawlá del Califa. Por orden de éste, hizo comparecer a b ­ chp, ante el sitial de la surta, en Madma Í 7 ?™»*"" « « * £ ■
sentado él en el sitial de la medina, en su despacho junto a 1 P ^ Jbn Muhammad ibn Hasim, [ a I b n M m f f " ' ^ *» H a »
de la Azuda de al-Zahra', y, teniéndolo de pie al lado del sV T ^ les reproches y reprenderlos, ugfrZT \ ^ ***'*"* *™*-
Califa, por haberles sido a t r i b u í e l ** ■* ^ " ^ **
amenazo Calu
\f v —*«"o. uurri contra el proceder del Príncipe de hs c j T ^ ** ^ ™
rnunar Muhammad A» k„uv y molestas. Teniéndolos en pie delante ¿ T ? Y
^ bdiscretas

retiró a su aposento del Alcázar, cosa que nadie le impidió, y * e


quedó
allí.
A mediados de rayab [ = 21 abril 973] le llegó orden de trasladarse
■J

e uoraooa, y permanecer
:ambién orden d* rpKmr [97]
jalifa ■4

continuó ano [Sale dinero para Marruecos]


- i r " ~ *

[— agosto 973] lo sacó de esta situación el perdón del Califa, por


1
intervención del príncipe Abü-1-Walld Hísam, en favor suyo y también El martes día 23 de rayab de este año [= 29 abril 973], salió el
en favor del gran fatá ya'farí Maysür y de Ahmad ibn Bakr al-Zanyí. sahib al-majzun Salma ibn al-Hakam para Berbería, precedido de buen
número de cargas de dinero contante para el pago de las gratificaciones
que habían caído asimismo en desgracia después que él. Los tres, en
de los soldados movilizados allí.
efecto, se habían dirigido al Califa con una carta del príncipe Hisim, en
la cual éste, de su puño y letra, pedía que los volviese a su gracia. El
Príncipe de los Creyentes se apresuró a complacerle, los devolvió a su [98]
1
■ fr

buena opinión y los reintegró a sus puestos v carsros.


[Investigación de una denuncia de los habitantes de Guadalajara
contra su caíd]

[95] [60 v.] En ese momento, el sahib al-radd, cadí del Fahs al-Ballüt
[ = Llano de las Bellotas], 'Abd al-Malik ibn Mundir ibn Sa'Td, y en su
{Incendio en la Casa de los Servidores] compañía el tesorero Ahmad ibn Muhammad al-Kalbl, salieron para
MadTnat al-Faray [ = Guadalajara], como alamlnes, con "objeto de in­
La noche del viernes día 5 de rayab de este año [ = 11 abril 9?3] vestigar el fundamento de la denuncia presentada por los habitantes
de dicha ciudad contra su caíd el sihib abrikáb RasTq ibn 'Abd al-
hubo fuego en la D i r al-qawama, al Norte de la mezquita mayor, en
Rahman, y hacerles justicia contra éste.
la medina de Córdoba. Se quemaron sus cámaras altas y el techo de su,
habitaciones, y el incendio produjo en ella muchos daños. 133

132
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

4N0 362: 85 99. 101


[99]

[Llega a Córdoba un descendiente del Califa Abü Bak, [100]


con dos magnates beréberes]
[Reprensión a los cuides de Marruecos por su demora
A une» uc !«;»" — — T-. — - i — j ~ ^<üj u e g 0 a fortificar Tánger]
Córdoba Ahmad ibn Muhammad ibn 'Abd AUah ibn Isma'íl ibn Tahir
ibn 'Abd Allah ibn Muhammad ibn 'Abd al-Rahman ibn al-Qasim. ibn m d a 1 de b 5n de eSte a50 [ 7 J he es
i • *: . « ;ALU í i' o, i_ - - . , .i ^. = ™y°
— ' 973] se escribi
cribió al
Muhammad ibn Abi Bakr al-Siddiq (¡Dios esté satisfecho de él!). almirante Abd al-Rahman ibn Rumahis y a los caídes que l e acom
Habitaba este personaje originariamente en tierras de Ultramar, en pañaban, asi como a Sa'd, Qaysar y 'Abd Allah ibn Marwln para
durament
la frontera de Siria, de la que en este momento estaban apoderados los
s e les había confiado de fortificar Tánger, pues, de haber emprendido
Bizantinos, y venía para visitar al Califa al-Mustansir bi-llah y solicitar
algo con seriedad, se hubiera visto, a pesar de la lentitud de sus movi­
su favor. mientos; y lo que hacían era remolonear y dar largas, como sí estu-
nnb vieran - a salvo del disgusto del Principe de los Creyentes y a seguro
al-Rasid, en las fronteras de la ciudad de al-.Massisa), pero había salido de su enojo. Se les ponía esta carta a la vez como excusa de lo pasado
de ella con su padre, antes de que fuera conquistada por los Bizantinos. y como advertencia para lo porvenir: si después de ella el 'Califa los
emen, veía dispuestos a enmendarse, bueno; si no, ya dispondría.
donde visitó a sus reyes y viajó, junto con su padre, por el país. Poste­
riormente los dos volvieron a Egipto, con el deseo de regresar a su
patria; pero, como los Bizantinos se habían apoderado entre tanto de [101]
al-Harüniyya y de los otros pueblos fronterizos de Siria [con el Asia _ h

Menor], se trasladaron al Magrib y lo escogieron como residencia, yendo [Salida de refuerzos y dinero para Marruecos]
de un punto a otro, entre Tusummas (en el distrito de los hijos de
F *■

A principios dé este mes salió el sáhib al-surta al-'ulya y al-hasam


al-Bürí ibn Abi-l-'Afiya) y Felwata (en el distrito del hermano de al-
■Qasim ibn Muhammad ibn Qasim ibn Tumlus para Algeciras, con un
Büri, Madyan, en la orilla de los Qarawiyyín, de la jurisdicción de
destacamento del* ejército regular, como-refuerzo para el visir generalí­
Fez). No conviniéndoles, sin embargo, ninguna tierra, después de haber simo Galib ibn 'Abd al-Rahman. Su salida, solemne y sonada, fue
tenido que abandonar su patria y su fortuna, y como hubiese muerto presenciada por muchas gentes, que se alegraron de verla.
- — ^ ™ ^ * ^ Muhammad
*TAiH*iitmxi_iicnj I J J I I -t 1.UU rxxickiij u c e u w iia.\si*± " ^ ^ **•---? Junto con él salió Ahmad ibn Muhammad ibn Hudayr, portador
Ahmad deseos de venir a visitar a este Califa [61 r.] ilustre, campeón de dirhemes por valor de 80.000 dinares, destinados a los cuerpos de
de las buenas obras, y se dirigió a él. Se le asociaron en su visita a la tropas. multaría en Tánger y Arcila, para las pagas de los meses de
corte Ibrahim ibn Mashül al-Sinhayl y Muhammad ibn Jalaf al-Kutimi, ramadán y siguientes. Se escribió al sShib al-majzün Salma ibn ab
dos personajes beréberes, con algunos de los suyos. Hakam al-Ya'fari, [61 v.] para que los recibiera y distribuyera.
El Califa les acogió favorablemente, les dio la bienvenida y les hos­
pedó honradamente, aposentándolos, dentro de la medina, en la casa
que toma nombre de los Banü Ginim, en la que por aquellos días había
muerto Ma'süq, umra walad de Mansür ibn Sinin. ' 4

135
134
AÑO m-. §§ 102.10<

[102]
a-buena parte de sus aficiones, por lo cual el Calif V
a eUa c o n
frecuencia en sus días de vacación y'fe utilizab ' * ,
.[Salida de una comisión para realizar una inspección 3 SUS
temporadas de descanso. En vista de ello el fatá Du/" ^ ^ ^
en Marruecos] gusto, una vez que estuvo completa y , e r m i n a d a i s e ^ T e ^ V v , 6

con cuanto tema dentro y fuera de ella: jardines bien re-adoTHp


A mediados de s a ' b a n . envió el Califa a la ciudad de Ar *] de labor, \62 r.] esclavos, esclavas, bueyes y bestias de°carKa- toT
Berbería, al sáhib al-surta al-wustá y al-mawarit, cadí de Sevilla y A ^ lo cual suponía bienes cuantiosos, riqueza abundante y fortuna acu-
c
nistrador del príncipe Abü-1-Walld Hisám, Muhammad ibn Abd A]]~¿ mulada.
ibn Abí 'Amir, fatá al-dawla; al sahib al-surta al-sugrá, cadí d* 1 El Califa, su señor, aceptó esta donación muy complacido pero le
Frontera superior, Muhammad ibn 'All ibn Abl-l-Husayn, y al tesor ordenó que continuase en la finca, como delegado e inspector suyo, con
objeto de que no se perdiese nada de su prosperidad.
Ahmad ibn Muhammad al-Kalbl, como alamines e inspectores de 1
Así lo cumplió DurrI, el cual poco después pidió al Califa que lo
caídes que había en dicha ciudad, y les dio instrucciones sobre deter ^
honrase y distinguiese asistiendo a una comida que le iba a preparar
minadas misiones que habían de llevar a cabo. Salieron para su destino'
en dicha finca, y llevando en su compañía a su hijo el príncipe Hisim
y con ellos salió Muhammad ibn Fortün, uno de los mawlás del ejército
y a sus mujeres. Aceptó el Califa la invitación, y fue a caballo desde
regular, al frente de un grupo de sus compañeros. el Alcázar de al-Zahra hasta esta almunia del Guadarromán, que le
había- sido regalada, el domingo día 13 de sYban de este año [= 19
mayo 973], acompañado de su hijo el príncipe Hisam y de las mujeres.
[103] Como había pensado en pasar en ella la noche, le fueron preparadas
en su interior varías alcobas, y en su alrededor se levantaron tiendas y
[Se refuerza la frontera de Zaragoza] pabellones destinados a los criados y pajes de su séquito.
- Estuvo el Califa en ella todo aquel día, disfrutando de un placer
inocente, libre de mezcla con nada ilícito. El fatá que daba la fiesta
En este momento hizo salir el Califa a Yahwar ibn 'Abd al-Rahman
r ■
w

obsequió a los concurrentes, dentro y fuera de la finca, con mil varie­


ibn al-Sayj hacia la frontera de Zaragoza, capital de la Frontera Supe* dades de manjares extraordinarios y especies de deliciosas frutas, que
nor, con un grupo de sus compañeros, los más valientes aynád para .colmaron su apetito y llegaron con abundancia a todos los invitados,
reforzar aquella frontera y dejarlos en ella de guarnición. los cuales a una voz reconocieron que, de las jornadas reales, no habían
asistido -a ninguna más acabada, mejor aderezada y más completa que
este festín de Durrí.
[104] Al caer la tarde, desistió el Califa de pasar la noche en la almunia,
i
1 I
P I
I '
I -
y salió con el príncipe su hijo y con sus mujeres para el Alcazar de
[Durñ regala al Califa la almunia
mJ
de Guadarromán y en ella - P
al-Zahrá\ h ™

^ ^

se celebra una fiesta] L '


■r

[105]
■ l

A mediados de sa'bán de este año se acercó el gran fatá Durn e


[Meteorología]
Chico, el tesorero erlavo, a su señor el Califa, para ofrecerle su hermosa
almunia sobre el Guadarromán, la que llevaba su nombre. Esta almunia i ■ j -M "n de este año, coincidentes coa
había sido creación personal suya, su lugar de retiro, y la inversión de Por esas fechas de mediados de sa Dan u ^ ^ contor.
todo su caudal. Había llegado en ella al colmo de la perfección, que última decena del mes solar de mayo, cayo en Cordo y
se aproximaba a muchos de los deseos de su señor y daba satisfacción
137

136
ASO 562: i ¡ 106-1,*
ANALES PALATINOS DlB AL-HAKAlM U,

nos un llovizna fina, [62 t/J arrastrada por vientos recios y rf^ ^ a d ibn Yahyá al-Sinhayl, señores de la ciudad de Fez, así como otro
cadores relámpagos, a la que siguieron, al cabo de unos días, U uvia8 Je Ismá'il ibn al-Bun, Yahyá ibn al-Burí y otros notables beréberes
manifestando su simpatía, su adhesión y 8U sumisión, y q u e él les
abundantes.
había contestado con palabras de aprobación y aliento, haciéndoles saber
La tierra tembló en Córdoba y sus contornos la noche del lun
i.'« 14 de sa'ban [[= 20 mayo 973], a la hora nona. los bienes que de ello les vendrían en este mundo y en el otro.
día
Se le contestó al generalísimo alabando su resolución, ponderando el
buen efecto causado por la noticia en su soberano, y animándole a inten-
sificar esta política. La respuesta contenía este párrafo acerca del envío,
Apartado con noticias referentes a Galib ibn 'Abd al-Rahman que se le hacía, del poeta Muhammad ibn Hasan al-Tamímí, conocido
en su viaje a Berbería. por al-Tubní, para que le sirviese de auxiliar, según tenía previamente
solicitado Galib:

[106]
El Principe de los Creyentes ha ordenado que se te envíe a Muhammad
ibn Hasan al-Tubní, conforme tenías pedido. Tu elección ha recaído en
[Envío a Galib de dinero y ropas, para su reparto entre persona excelente y de fiar en todos los aspectos, sin contar su mucha prác-
las cabilas que se sometieran] tica y probada experiencia en lo que se le va a encomendar. Así lo reconoció
Ahmad ibn Ya'lá (¡Dios se apiade de él!), y le quedamos agradecidos
El martes día 21 de sa'ban de este año [ = 27 abril 973] le fue por su certificación y consejo leal. No dejará de servirte de ayuda y de
comunicado al visir generalísimo Galib ibn 'Abd al-Rahman que se ornamento, si Dios quiere.
le enviaban 10.000 dinares destinados a regalo para los notables y
jefes de las cabilas que se pasasen a él, apartándose del dejado de la [108]
mano de Dios, Hasan ibn Guennün, con objeto de que los repartiese
entre ellos, conforme a sus categorías, a fin de atraérselos y concillár­ [El Califa ordena a al-Tubní que se incorpore a Gálib]
selos. Junto con el dinero se le enviaron ropas preciosas de dibay y de
jazz, matarif y espadas adornadas, también para regalárselas a los El último lunes del mes de sa'ban [ = 2 junio 973], mandó llamar
mismos, en la siguientes cantidades: 50 yubbas de díbay mudalla* 1 Califa al-Hakam a Muhammad ibn Hasan al-Tubní y le dio orden de
de color; 50 yubbas de jazz 'ubáydí de color; 50 yubbas de jazz de salir para Berbería, con objeto de que acompañase al visir generalísimo
tiriz, de color; 100 yubbas de matarif cortados, de color; 100 tur­ Galib ibn 'Abd al-Rahmán, le ayudase en sus negocios y le asesorase
bantes lísiyyes de color, y 10 espadas africanas adornadas, la mitad en su gobierno. Salió para su destino el último día del mencionado mes
de ellas cinceladas. de sa'ban [ = 4 junio 973].

[107] [109]

[Llegada a Córdoba de un sobrino de Ibn Guennün, pasado


Califa con el anuncio del envío de al a la obediencia]
Tubru¡
fines del
Ese mismo día lleffó „ * mencionado mes de sa'ban, llegó a Córdoba al-Q5sim
J * h » Giüb i b n . ¿ * Z ¡ T * desde Algeciras por el visir gene- ibn Yahyá ibn al-Qasim ibn Ibrahim ibn Muhammad al-Hasaní, llamado
^ - i b i d o u„ aeasaje fe - h que daba cuenta [55 r ] de ennun, hijo de un hermano de Hasan ibn Guennün, el sublevado
n
Abd al.Kan m ¡ b n Yahyá y de Muham ra el Califa [63 v.] al-Hakam en Berbería, separándose de su tío y

]38
139
ANALES PALATINOS L>E AL-HAKAM U

AÍK
> 3 « : 98 110-112
pasándose a la obediencia del Califa. Fue bien acogida su d" *
ISldetlci
de las filas rebeldes y honrada su llegada. Se le aposentó en 1 * \64 r.] Las sumas fijadas les fueron entregadas a los 1 -
de Y hukkim
Ibn Umayya, en la medina de Córdoba, y se le concedió U ^ L T designados para ello, con objeto de que recorriesen I ^ ^
contorno, de la capital y de al-Zahra', prefiriendo Z u T * " **
los pobres vergonzantes de familias venidas . menos v 7 ■T * *
A
[110] todos llegó, y sobró dinero para los caminantes y demás meT t
Fueron derramados los socorros a manos llenas, y con ellos IHos'T-
V1
las penalidades de muchas gentes. °
[Solemne festín, pagado por el Califa, para celebrar la circuncisi'
de unos hijos de los Hasaníes sometidos']
[112]
En este momento, al-Qasim ibn Ibrahim ibn 'Isa ibn Guennün v ■

primo Abü-l-'Ays ibn Maymun ibn al-Qasim, los Hasaníes acogidos al [Reparto de regalos y diplomas a los jefes beréberes, congregados
aman del Califa al-Hakam, circuncidaron a unos hijos suyos en la almunia en Córdoba, que regresaban a sus tierras]
de al-Muntalí, al oriente de Córdoba, lugar de su residencia, e informa­
El martes día 6 de dicho mes de ramadán [=10 junio 973], el
ron de ello a al-Hakam. El Califa tomó para sí todo el gasto al siguiente
Príncipe de los Creyentes al-Hakam mandó a los visires que recibiesen
día, y ordenó que, en la casa de ellos en al-Muntalí f se celebrase un
•en su casa a los jefes beréberes venidos de Berbería, cuyo número estaba
solemne festín, y que estuviese muy concurrido y se invitase a él a las •completo por aquellas fechas, y presenciasen el reparto de donativos
gentes principales. Esta misión confió al visir zalmedina de Córdoba y ropas que iba a hacérseles, según órdenes que tenía dadas y conforme
Ya'far ibn 'Utmán, el cual ensanchó el radio de la fiesta y la dispuso a lo prescrito para cada uno de ellos. Así lo hicieron, y los recibieron
con el mejor orden, valiéndose de sus secretarios y empleados más ca­ Todos los beréberes, avisados con antelación, comparecieron también.
paces, hasta llegar al colmo de la perfección. Fueron invitados a asistir Fue llamado primeramente su imam Abü-l-'Ays ibn Ayyüb ibn
todos los miembros de la tribu de Qurays, en sus diferentes ramas, y los Bilal, jefe de Kutama, al cual fueron entregados un cierto número de
principales jefes y caballeros beréberes que habían llegado por entonces sacos de dinero y cierta cantidad de ropas preciosas, y se le dio como
a la capital, así como una representación de los vecinos principales de montura de despedida un admirable caballo con silla mu'arraqa y brida
Córdoba y de los ricos del zoco. Se les dio de comer, y, después de in­ mufarraga. A su hijo se le dieron preciosas ropas. Ambos salieron prece­
censarlos, se les cubrió la cabeza de algalia pura. Se fueron todos muv didos de los sacos del dinero y de los mandiles de las ropas.
honrados. Los dos QurasTes, padres de los niños circuncidados, expresa­ Luego fueron llamados, uno a uno, los demás jefes que le acom­
ron su reconocimiento al Califa por la nueva distinción y honra de que le* pañaban, y les fueron entregados sus respectivos donativos y ropas, que
llegaron también en abundancia a todos sus acompañantes y auxiliares,
había hecho objeto, y se regocijaron de haber abrazado la buena causa.
según sus categorías. . ., ,o
También fue llamado con ellos aquel día el qurasl bakn Ahmad iba
Muhammad, el que había venido a visitar al Califa, y se le >eron <ie
[111] regalo 200 dinares, más una vestidura de honor ^ ^ n J i e
El visir zalmedina Ya'far ibn 'UtmSn, encargado de haceri^ ^ ^ ^
[Limosnas del Califa por la entrada del ramadán] del Califa, le dijo: «Este es tu regalo, 164 vi ^ ^ qura§í
m
todos los años, si Dios quiere, aparte tu pension satisfacción
5
■ Entró el mes de ramadán del año 362, y en su primer día O j£ ocultando su íntimo sentir, bendijo al Califa y mo ^ ^ ^ ucencia
S
» o 9,3] dio orden el Califa al-Hakam de duplicar las limosa*. 1 A todos los que aquel día recibieron *™*J>^
l m <le partir para sus respectivos destinos, y asi
Tl \ \ « i * * ***> renovando su inveterada costumbre
i m p e t r a r el í a v o r
^ su Creador y ofrecer buenas obras a su Sen 141
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II AftO 362: 0 I 12

Al MS importante entre ellos, Abu-1- Ays bn Ayyub, fe fUe sitos, y se debe llamar a ella, conforme se hacía PB i -
Pr feta
de Dios (IDios le bendiga y salve!), y> después d '1 **"* ** °
,ado el diploma que le confer.- autoridad legtUma sobre sus g e n t e s J la de los
Jifas ortodoxos, y como ahora se hace en U „ l ? *" C*
L cabilas de Kutáma, concertadas con el para entrar en la obediet.ci sulmana. U VCrdadera
comunidad
í i - - fravontwi v nivfi numero—según
número—spon'm decían
J~ _? **
"-«i-a d c Se debe ayunar al ver la luna nueva comn i J
u
• jinetes y 6.400 infantes de renombrado valor. He aqu í Dios (¡Dios le bendiga y salve!), pues dijo: 1 ¿ Í S -
| ^ de

3 5W P
' copia Tel diploma que se le dio, redactado por el visir y katib romped el ayuno al verla, y, si hay nubes, cumplid el nii" / ^ 7
P d el n u m e r o
t a días.» de trein-
Medina Ya'far ibn 'Utrnin:
Debe tomar de sus subditos el azaque corresoondiPnt« i .
En el nombre de Dios clemente y misericordioso.-Este es el escrito aechados, así como el de los frutos que se S Í T ' ~
tWm%
e l CUal el siervo de Dios al-Hakaro al-Mustansir bUlih, Principe de loa
sadaqa o limosna legal de sus ganados, según los precT ** .* **
y rescri
leyentes, confiere a Abü-l-'Ays ibn Ayvüb el mando sobre la cahil* de nes legales, sin disminuir, aumentar ni alterar en ^ T ™ P P«o-
n a d a e8tos
Atina Mahran, perteneciente a Kutiraa. como muestra de predilección y que son los siguientes: Preceptos,
para hacer patente la buena opinión en que lo tiene y la confianza qUe en El azaque del oro y de la plata es un cuarto de la d¿,™
él deposita en la misión que le encomienda, por el deseo que tiene de su dinero está en poder del que ha de pagar el J ¿ y T h a ^ l ■ / f
do de
bien y del de sus gobernados, y de que éstos tengan siempre medios de su mano para ser prestado o empleado en ««
rida y facilidades para desenvolverse. azaque por m en„s de 20 meUcal* n ° p Z Z 7 M ^ * ■*
dlrheme8 E8te
Lo primero que le manda es que tema a Dios el Excelso, «pues Dios está azaque no se paga al año mía q u e una Vez. -
con los que le temen y con los que obran el bien» [X\% 128]; q u e se El azaque de los camellos es una cabe™ A. J
obligue a obedecerlo, así como a su Califa, con la sumisión que Dios le cinco, y por bajo de cinco no C L ^ L Z ^ T " ■*
impone, abrazándola, consagrándose a ella, observándola, firmemente deci­ dos cabezas de ganado menor; si L m T j F ^ f T j T * * ! *
dido a pechar con sus cargas y condiciones; que se detenga en los límites cuatro. A s í basta veinticuatro came.lo, f V ^ ^ ¡ J J
que Dios le fija, cumpla sus prescripciones y se desenvuelva dentro de ellas
tal como le salgan al paso, [65 r.l lo mismo le sean favorables que adversas,
sabedor de que en ello le va el bienestar en esta vida y en la otra; que a 08 CUmplÍd S
Así hasta treinta y cinco Desdetren, " ° ^ " * *
preste juramento delante del visir generalísimo Galib, mawlá del Principe azaque sera una caLlla de T ¿ Z ¡ ? ¿ X Z B Í T '
de los Creyentes, de que cumplirá los deberes de lealtad y fidelidad a que
se obliga; que tome después juramento sobre lo mismo a los notables de
las cabilas a su cargo; y que haga la paz con quien la haga el Califa, y la Una
de cuatro año, cumplido! 1 * ¿ T £ ¿ Z l Z T \ " ^
gnerra con quien él la haga, estén cerca o lejos de él- azaque es dos camellas de dos años o S ^ Í T ^ " ' d

Le ordena asimismo que en sus sentencias se ajuste al Libro de Dios,


tque no podrá ser desmentido ni antes ni después» ÍXLI, 421, y a la Zuna
de Mahoma (¡Dios le bendiga y le salveí), el que fue enviado con uno y Í c « a l u T „ r c i 7 añ°S CUmplÍd°8 - ■ * fracctón • * -
otra, y que se aplique a guardar las prescripciones del dicho Alcorán y de cionaT e c n i ! ^ * *" - « * - - d a fracci6n adi-
la dicha Zuna, y se guíe por ellas, pues Alcorán y Zuna son la llave del
paraíso de Dios, y la luz que nunca extravía al que con ella se ilumina este número nn u Y «"»"«■ canezas tpues por bajo de
y ante la cual no se esconde ninguna de las puertas del acierto. c a b e z T d e l a d o ^ T r n ^ '° ^ - * " "" CÍen
- d

C denl
Le manda también que atienda, como ya se le ha ordenado, a la cabezas y d " d i • ^ ° Veime a do8cienU9' - * de *»
Prosperidad de sus subditos; que no toque a sus bienes; que use con ellos el T q u e Vsera
r ? 1de una
" cabeza
T tTeSCÍenlaS
" por cada centena.
' »* &
^ d e tí
«™«>°>
azaque
e jushcia; que aplique el derecho, dándoselo, exigiéndoselo o imponién-
<**<>; que trate por igual al alto que al bajo; al fuerte que al débil; e
número L h" ga ad0
*"*? " *"*' ' P d e t r e Í n a Cabeza9 (
" « • — ue8 or de

e r t a SD P U e m y descorrida sa cortina ara eUos; qUC V hSSta e g a r a CUarema d un nwill


cuide T W u m P " de ddos año ^
O9 an08 Um lld
" ' -W - °
es n v ; P ^ ! * « • ] . Al llegar las resé, a cuarenta, el .zaque
3ñ S cum
0 y r 9US r e c t o s azaque ^ ° P , i d o s [ " « 6 " » ] . A partir de cuarenta, el
!» dispuesto enT^-h* ^ ^ ^ P° «""mos, conforme a
0 UO d 8 a S curapl¡dos or fraccion
8
l- oración del*. »— t_ , Una
* de t r e ¡ n r " " " " ^ ° "° P -d" adicional
a U n a VaC d e UeB añ08
de r , , . . ' ° " cumplidos por cada fracción adicional
realizada

142
143
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

ANO 362: 5 u2
u rfe ¡untarse lo separado ni separarse lo reunido Para ,
N U
° l • si tres hombres tienen en junto ciento veinte oveja3
< 1,
. Debe obligarse a transmitir W r j las noticias sin desfigurarla,, y a
• T - L 'j.,. „un0f
o . deberán
deberán ipagar
»»« —""» *ola « **-*
. *X.»o tres como
— *•*» como set
¿ frc * consultar la opinion de la superioridad en aquellos casos que surjan y que
rentS
, «i dos hombres tienen en junto doscientas una oveia, A ? * no estén previstos en este documento, «poniendo siempre los negocios
T Í / i S a 7 auc si al llegar el cobrador * ^ con claridad y recta intención, si Dios quiere. "<=6wios
pagar u ~ ^ ^ ^ q u e u n a o v e j a ) . - -^ no
dC
Debe proponerse obrar con decisión, energía! lealtad y esfuerzo en hacer
T r a el pago de la sadaqa debe tomarse la cabeza de ganado que W la guerra santa contra l o , que se rebelen contra la autoridad del Califa
hado los primeros dientes o la que es un poco mas joven; pcro nQ J o se aparten de su obediencia.
f ' o L t la que críalo sea la ya parida-, ni la q u e „ ^ El individuo de la canila de Atina que lea, o a quien le fuere lefdo.
carne, ni el semental del ganado ,Pe 6 1<>S C r e , e m e 8 debe
Ha de cobrarse azaque de todos los granos ensilados. No hay m Tu- , T -t a -t ' " « " * • * y ^edecer á
Abu-1- Ays ibn Ayyub, pues este documento será argumento en pro de
por menos de cinco cargas Ivasql, constando el wasq de sesenta sa<w . este y de los que le obedezcan, si obran con arreglo a él, y en pro
equivaliendo el sV a cuatro almudes, según el almud del Profeta ( , ¿ ¡ de el, y en contra de ellos, si no lo cumplen.
le bendiga y salve!). Por encima de cinco tros?, el azaque es la décin* JA Dios es a Quien hay que pedir ayuda! ¡No hay otro Señor que Él!
parte, si el terreno está regado por lluvias o fuentes, o la quinta parte, si 1

es de' secano o está regado por aceñas. En este día, en que se les dio permiso para partir, les fueron tam.
No se cobra azaque sobre los higos, l i s nueces, las almendras, ni sobre bien entregados a todos los jefes beréberes que se hallaban reunidos en
las demás frutas frescas o secas. 166 r j Se cobra, en cambio, sobre los la cancillería y a quienes se concedía mando sobre las cabilas de su
dátiles y uras. jurisdicción, los diplomas que les acreditaban, redactados según el texto
El azaque de las aceitunas se cobra sobre el aceite, una Tei prensado.
No pesa el azaque sobre los tributarios dimmles, tanto hombres como del que se concedió al principal de entre ellos, Abü-l-'Ays ibn Ayyüb
mujeres, ni sobre ninguno de sus bienes ni ganados. Sólo les obliga el Todos manifestaron deseos de tenerlos, y prometieron cumplir lo que se
pago del impuesto de capitación o yirya- Sin embargo, si hacen el co­ les exigía de obrar conforme a ellos y no hacer nada en contra.
mercio de un país con otro, deberán pagar la décimí parte del producto Entre aquellos a quienes les fueron entregados los diplomas figu­
de lo que vendan. raban:
Debe el titular de este diploma obrar con jmtkta en la cobranza del
azaque y en repartirlo entre las ocho categorías de penonas designada! Yahyá ibn Fatüh, sobre la cabila de Ayayin;
por Dios Altísimo. Caso de no existir todas elLu en so país, las partes al-Hasan ibn Sirhan, sobre la cabila de Gusman;
que correspondan a las que falten deben destinarle a los que tienen derecho Ibrahim ibn 'Alí, sobre la cabila de Nafís: W r

a ellas, o sea los que hacen la guerra tanta a loa infieles y herejes, según Jalüí ibn 'Ammar, sobre la cabila de Masawah;.
decidan los caídes del Príncipe de los Creyente* que operan en el Magrib.
al-Qásim ibn Nasr, sobre los Banü Ma'an;
No debe apropiarse del azaque sino la octava parte, que Dios con­
Nahll ibn 'All, sobre la cabila de Lahisa; .
cedió a los que lo cobran, sin aumentar ni sobrepasar esta cantidad.
No debe construir en parte alguna de la tierra que se le confía puesto Ibn Yallad al-Kutamí, sobre la cabila de ...?;
aduanero que cobre peaje alguno de los pasajeros y viajeros, y no debe Jallad ibn Sa'Td, sobre la cabila de Musalima;
exigirles, ni por tierra ni por mar, tributo, alcabala, contribución, impa» Maháris ibn 'Imran, sobre la cabila de Tarhuna;
to alimenticio, ni extorsión o gasto que pese sobre sus bienes. Abü ...? ibn al-Ahsan, sobre la cabila de Bursana;
Le ordena que haga conocer tanto a los neófitos como a los ya obe­ Muhammad ibn A'sar, sobre la cabila [67 v.] de Aflasa; i

dientes de antiguo todos sus derechos y que los trate bien; que se ensañe
Musa ibn Abi Zayd, sobre la cabila ele Hayüsa;
« » las gentes rebeldes e injustas y con los salteadores de caminos, a fin
U e las n
'Isa ibn Yamlül, sobre la cabila de Baní Magawir, también tras
5 *¿ de los musulmanes estén seguras en su tierra; que w> Sin'an ibn Jalifa, sobre las cabilas de Gumara, [el monte;
Profane lo inviolable, ni destruya beneficio, ni anule derecho, ni deje de
aplacar n m g a n a ^ ^ . ^ § fin ^ ^ ^ ¿ p u e b l o s e a igfla l en y Abü Dasls ibn Tayüs, sobre la cabila de Walüsa, entre otros de
CD d íavor del p
"menos importancia que no nombramos.
va 21* 7 ™ ¡ p e de los Creyentes y tanto el que «
denes ^ ^ * ^ d
■ " » * h bendición divina aneja a estas or-
Partieron hacia sus tierras a mediados de ramadán de este año, y se
«dio orden de que para el más principal, Abü-l-'Ays ibn Ayyüb ibn Bilal,

10
til
145
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

)mbrado caíd suyo, se llevara un pabellón de apa ASO 36J: 55 UUíi


talt>r
adminículos, como muestra de deferencia.
Muhammad y a s u h m dichos personajes, a cuyo frente venían el ¡efe A. c -
C D
con holgadas pensiones. hombres, [68 r.] y los demás individuos notaba 7 T T * ° "■
Ue6ad 8
El Califa les agradeció su sumisión les a S - "? * °
[113] favorecerlos y beneficiarlos, y les fijó' amplias l ^ ^ l l ^ ^
hasta ue
dase libre para ocuparse de ellos. ■ * * 1 «P*
Muhammad
[116]
A fines de ramadán de este año salió de Córdoba, honrado y s a t j s ,
fecho, Ahmad ibn Muhammad al-Qurasi al-Tamlml, de regreso p a r a e l [Galib cruza por ¡in el Estrecho]
lugar de su residencia en Berbería.
En este momento llegó la noticia de que el visir generalísimo Gálib
íbn 'Abd al-Rahmán había embarcado en Algeciras, el puerto de acceso
[114] a las tierras de al-Andalus, después de una larga permanencia en dicha
ciudad y luego de haber ultimado en ella todos sus preparativos.
[Llegada a Córdoba de cabilas beréberes, pasadas ... ■ Hizo que cruzaran la mar por delante las tropas, la caballería, la
a la obediencia] ~>
impedimenta y las máquinas de guerra, que llegaron sin detrimento.
En cuanto a él, embarcó en Algeciras el domingo día 11 de ramadán
Por estas fechas llegó a Córdoba un número considerable de cabilas [ = 1 5 junio 973], rumbo a Tánger, en la costa de Berbería; pero, al
beréberes que se pasaban a las filas leales, solicitando el favor del llegar a vista de esta ciudad, le desvió el viento hacia el puerto, de
Califa. Había entre ellas cerca de sesenta caballeros, personajes de re­ B.t.n.h, conocido por Marsá Qabala, unas cuatro millas a occidente de
nombre, que fueron todos aposentados y generosamente tratados. Se Algeciras, de donde había partido. Ancló allí a la fuerza y permaneció
componía esta embajada de gentes que venían de sitios muy diversos, unos días esperando mejor tiempo, hasta que al fin le pareció bueno
pero que coincidían en apartarse de Hasan ibn Guennün al-Hasaní, el y volvió a embarcar. Dios le proporcionó entonces viento favorable y
que los había inducido al mal, y en solicitar que se les alistase para ha« cruzó la mar con toda felicidad. El lunes día 26 de ramadán [ = 30 ju»
nio 973] llegó carta suya dando cuenta de haber desembarcado en
cerle la guerra. A todos se les concedió buena acogida, se les contentó
Marsá AHm, puerto conocido por Bab al-qasr, en las cercanías de la
con regalos y se les dio dinero a manos llenas.
ciudad de Tánger, el jueves día 22 de ramadán [= 26 junio 973], sano
y salvo, lo mismo él que todos los mercenarios y los pertrechos que
llevaba consigo, y que en la tarde de aquel mismo día despachaba su-
[115] carta. Con ella nació en Córdoba el regocijo, se previo ya la victoria
y fue grandísima [68 v.] la alegría.
[Recepción solemne por el Califa de los beréberes
pasados a la obediencia]
[117]
En este monje nto celebró el Califa, para recibir a todos los perso­
[Galib se pone en campaña]
najes bereberes llegados a su corte, una recepción solemne y perfecta-
men e organizada, a la que asistieron los visires, los más importantes
El miércoles día 5 del mes siguiente de sawwál [ = 9 julio 973]
íunconanos palatinos y los jefes del ejército regular. Fueron recibidos hubo noticia de que el visir y generalísimo Gálib ibn 'Abd al-Rahman

146 147
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H

sawwal Julxo
había a b a n d o n a ~ — a • „ " 9731 A
* ° **: « 118. 122
8Ua
reales de Tánger, para ir en busca del hereje Hasan ibn G Ue „„-
Un
su real de Yurmiya. en
[120]
El lunes día 10 de sawwil [ = 14 julio 973] hubo carta S U y a ,
cuenta de que, el miércoles día_ 5 de sawwil [ = 9 julio 973], S " ÍLlegada CÓrd b
' ° ° * Potro, deUuMa.
acampado en el real de Yurmaya, y refiriendo que el hereje ¿ T
para rehuir el encuentro, se había subido a los montes conti gü0s "j Jsn este momento llegaron M A~
_- . 1 1 V-_««*

[118] - o de c u r i a d , ^ f i ^ < - ^ 7 ^ ^
S
principe Hxsam, en uno de los salon , 1 d T " ^ * " ^ *
1<>S jardín
[Ibn Rumahis va con la escuadra a reunirse con G¿/í&. Zahra . Los encargados de exhibírselo, ! * <* de al-
m Strár
Se envían a éste regalos para los sometidos] fatá Fa'iq, sahib al-burud y j £ £ * ' ° ^ fueron el „
maWlá Z i d ib
caballerizo mayor y sahib al-hasam. ' ^ ^ » Aflah,
también carta del sáhib al-surta al-'ulya almirante 'Abd
«-luuiu-n
.Rahm ibn Rumihis, dando cuenta de haber salido con la escuadra
hacia Arcila, en atención a las ventajas que, para el buen gobierno y [121]
i «-.«.-mo roaiiltaKan Af* P^ííir r*»rrji AtA víei». -
estar cerca del visir genera-
[Cae en desgracia y es luego perdonad,
escuadras.
« gran ¡ata Maysür]
u proceder, y otro tanto se le contestó
mviadas ropas preciosas, sillas de montar
para que las repartiese
presentaran ,Z 1 k
«oche; .ero. ,1 * . ,,„...„.. ™ . ' " " "*' « 1 » P-4 » »
o mese trasladado a su casa,
[119] ~.-«*a. Muhammad
iniuiíuiunao mn Allah lo puso
bajo la vigilancia de su mawlá Mu'nis el eslavo. Pero, en la última
pabelló decena del mes de ramadán [ = fines de junio y principios de julio 9731
loffrÓ e l nprrlAn /J**l P ' - l ' í - — -
remtegr
• *

Mustansir
Rahm [122]
nente aspecto y peregrina hechura, mandándole que lo usara, con arregí
a instrucciones y explicaciones precisas, como que debía alzarlo en [Perdón de RSiq, tío materno del príncipe]
de su real, habitarlo y recibir en él, para realce de su prestigio y des­
pecho del corazón de su enemigo. Era de rara invención y peregrin En este momento le fue levantada la cesantía y volvió a ocupar la
traza, y tenía admirable aspecto y maravillosa vista. [69 r.] Su erop magistratura de al-majzün el tío materno del príncipe Hisam, Ra'iq ibn
al-Hakam.
dio mucho que hablar a las ¿entes.

149
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM U

[123]
* * > **■ M m.m

contesta una carta de amistad


del señor de al-Qarawiyyin} £125]
[Regreso de la comisión envina
ramadan hubo carta de Muhammad 'k
Hasan ibn (¿asirn, señor ac la i« orilla
u n u a de
uc al-QarawiyyI
*u-yarawiyy mn e n l a c i u ( £ j
ber
' ' ' ebere,]
de Fez, en la que ponderaba su constante afecto, su sincera amistad luí la ultima decena del mes A.
su firme deseo de someterse al Califa al-Hakam, entregarse a su auto/ cipios de julio 973] de este año J ^ ^ ^ * « * j u n ¡ 0 _ .
J
dad, y ganar [69 v.} en la buena opinión del Califa, siendo a m i g o ^ envía os anteriormente en ^ £ T £ . * Berbería ,os ¿ ^
el
sus amigos y enemigo de sus enemigos, por conocer los beneficios que al-surta al-wusta y al-mawarit cad d ? S " l l **«> -hib
Muha
Amir; el sahib {70 r.] al-surta a l , ' ™nad ibn Ahí
ello habría de reportarle en esta vida y en la otra.
Muhammad ibn 'Ali ¡ b n ™ ¿ ^ - * * la F r o n t e r a ^
Se le contestó que, cuanto más considerara la conducta del Príncine teS rer
hammad al-Kalbi. La misma tarde T ' , ° ° *">* A» Mu
proced ÍUe
el Califa al-Hakam, q u e ] e s pid o s " " ^ ™ -ibidos p 0 r
tanto cuya búsqueda les había enviado y 1 T " ^ " Berbería
-
perseverase cosas de allí. Los comisionados l e dieron ^ " 7 f nd P r todo
° ° ° '°
n ti
y en el buen camino que emprendía, pues él había sido uno de los y el Califa alabó su celo, se m n ^ T° * **** ' ° ™'
ntent P r la
primeros en manifestarse leales a la autoridad del Príncipe de los Cre­ sus informes, y los elogió. ° ° ° autenticidad de
yentes y en incorporarse a los amigos antiguos: y que se apresurase a Mandó, además el PoV-f
m ment C m U n i c a r aI
entrar en relación con el generalísimo Galib. raawlá del Califa, para feralísimo GUib ibn 'Abd Í R ^ ^ ° ° ° «sir ge-
rza de ropas de diba y a t s i d a Í ^ hT " í ^ ^ ^ ^
7
de espadas adornadas s g Í L a " ^ ^ **»"• *
aC m añaba
que les fueran recaladas IT S e r s o n a^ e s " ° P - « » -den de
filas leal,! f P J 7 Jefes beréberes pasados a las
enCi a S Cart3
[124] M a l d Í M r í ^ ^ ' y ^ «">= Warit ibn Sa'ad
a ÍbD J a y r 5 n ; W Í r a n Íb A
H a m t i d D a v r -I r T " " * - S "rls i n
«animad, Dayfan ibn Jalifa y Guennün ibn 'Abd Allah. Se ordenaba
[Llegada a = m o a, v í s¡r GSJ¡b ibn <Abd ^ ^ ^ ^ J*«*™*
destinados veniente a cada una de las personas mencionadas en el escrito, y que
q
las tratase como cada una merecía.
momento
esco
[126]
entre los más valerosos y viriles. Eran en número de 1.700. Entraron
formados, con traje de gala y perfecta apostura, vistiendo capas blan- [Meteorología]
olo
ando en las manos escudos c - J
lanzas a,
El miércoles día 21 de ramadán de este año [= 25 julio 973], a
mandados por l o s oficiales que se habían hecho cargo de ellos. Los las tres de la madrugada, apareció en el cielo, por el lado del sur, una
visires, acompañados de los asháb al-hasam, los pasaron revista. 1er- «strella de gran volumen e intensa luz, que tomó dirección norte. Bri-
abados de revistar y de pagar, salieron al punto, con los i n s i * * * * mas [ue el relámpago no seguido de lluvia e iluminó todo el
horizonte.
que los mandaban, pa r a incorporarse al ejército de Berbería.
151
150
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

A
* 0 362: 5 127

[127] luego, en doble fila, por el portal y p o r l a ,


b alt
los restantes fatás eunucos del servicio paW * ** *™* *
[70 v.) Relación de la fiesta de la Ruptura del ayuno a SU3
quías, hasta llegar a la puerta del Salón o c c i d l n ^ ° í " " ' W
correspondiente a este año. y a la puerta del primer fasll de la Azotea all T ° ^ d A y r a (?
" ' >
t r S em lea
fatás más importantes y los demás—rn^ i *° ° P dos, los
n bow
Tuvo lugar el sábado día .1." de sawwll de este año [ = 5 julio 9 7 3 1 nadas—11 ™k " J * . - " * * ^ alvexí
y ese día se sentó el Príncipe de los Creyentes en el trono, e n d Sl¿f' a
T V 1 7 ~ " •" " * " T " " " «""'"«ación hasta la Puerta^ela
que' da sobre los jardines, del Alcázar de al-Zahra*. para celebrar Un " A z u d a , 7 la formaron mahtar seguía desde ésta hasta la puerta exterior
recepción solemnísima, con organización perfecta y brillante esplendor de la ciudad o Puerta de la Estatua.

una \c¿ 4"» ■=" — * cámara. ■iue.r lcl


recibid
~" -iDido3
on
Establecidos así aquel día las mentadas formaciones, y lleudas a!
en primer lugar los Hermanos, que, después de los saludos y felicitado. límite de.la perfección, se concedió licencia para que entrasen en la
cámara a los individuos de Qurays, según orden de mayor parentesco
y pasaron para saludar, precedidos de los kátibes que estaban apostados
Abd al-'Azíz, y, j >r bajo de él, el menor Abu-KUutarrif al-Mugira, v "
en los salones septentrionales destinados para la espera de los citados
a Í7fTiiierda. Abu -Qásim al-Asbag. Pasaron luego los visires, q Ue , des­
qurasíes. Con ellos pasaron los hijos de 'AH ibn Yahyá al-Hasanl y los
pués de saludar, se sentaron, con arreglo a sus categorías, a continuación
4
demás rehenes llegados a Córdoba, de los Banü IdrTs, que fueron recibi­
de los Hermanos. Por bajo de ellos se sentó Ya far ibn 'A1T. A ambos dos por grupos, y a los que, luego de cumplir el deber de saludar al
lados del trono estaban en pie los grandes fatás: a la derecha, el gran Califa, se les hizo sentar en el bahw [71 v.] enfilado por la izquierda
fatá Yawdar, gran halconero y guardajoyas, y, por bajo de él, el gran con aquel en que estaba sentado el Príncipe de los Creyentes. Tras ellos
fatá Mursí; a la izquierda, el gran fatá Fá'iq, correo mayor y jefe del fueron recibidos los mawlás, que, después de saludar, se sentaron tam­
tiráz. Ministraban al Califa: por el lado derecho, el visir y kátib, zal- bién en el mismo salón. A continuación fueron recibidos los hukkám
medina de Córdoba Ya'far ibn 'Utmán; por bajo de él, el sáhib al-surta los cadíes de las coras, los jurisconsultos, las diferentes clases de 'ulemas,
al-'ulyá Yahyá ibn 'Abd Allah ibn Yahyá ibn Idrís; por bajo de él, el los 'adules y las gentes principales de Córdoba; luego las cabilas beré-
sáhib al-surta al-'ulyá y al-hasam Qásim ibn Muhammad ibn Tumlus, y, beres, las gentes de Berbería pasadas a las filas leales y las delegaciones
de las provincias; y, por último, los diferentes cuerpos del ejército regu­
a continuación, el sáhib al-surta al-urusta, curador de las herencia»
lar, según sus categorías de hombres libres, 'abld y jamsiyyin [o jum-
vacantes v cadí de Sevilla Muhammad ibn 'Abd Alláh ibn Abí 'Amir;
siyyTn] hasta llegar a los tanyiyym. Fue una solemnidad muy concu­
y por el lado izquierdo, el caballerizo mayor y sáhib al-hasam Ziyád rrida y sumamente importante.
ibn Aflah; por bajo de él, el sáhib al-surta al-'ulyá Ahmad ibn 'Isa ibn
Todo el tiempo que duró la recepción los oradores y los poetas impro­
Futays, y a continuación el sáhib [71 r.] al-surta al-wusta 'Abd al-
visaban discursos, recitaban poemas y describían prolijamente la fiesta.
Rahman ibn Muhammad ibn Hásim al-Tuyib!. Tras ellos, dejando un
Entre los poetas que se levantaron aquel día ante el Califa, para recital
espacio vacío, seguían ministrando, conforme a sus categorías, las dema< sus versos laudatorios en presencia de la asamblea, figuró su decano
clases de altos funcionarios palatinos: asháb al majzün, tesoreros, 'urrád, Táhir ibn 'Alí al-Bagdádl, conocido por al-Muhannad, que se expreso
kátibes y alamlnes, según sus jerarquías. Ese día, como especial honra, de este modo:
Yahyá ibn 'All al-Andalusi se colocó con ellos, para ministrar en pie
como ellos lo hacían. . [munsarih]
A la derecha e izquierda del salón estaban en pie: primero los Avanza rápido por el camino para el que fuiste creado;
haz uso del lote de inteligencia que te ha correspondido;
grandes jalifas, fatás eunucos, según sus j e r a r q u í a s ; luego los kátibes;
expía tus mentiras [de poeta] con decir la verdad
luego los wasífes, y luego los ashab al-rikáb, también con arreglo a sus sobre el imam de la ortodoxia y su generosidad sin límites;
categorías. Llegaban así a la puerta del Salón, y con ellos empalmaban
153
152
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
ARO 362: 9 \21
habla elegantemente sobre su gloria; engasta
172
las perlas de las palabras en el interior del poema. "•? V Í 7 t e a l m u n d ° «o» tan buen, « « u ,
¿Acaso, componiendo versos, se puede ser sincero que, contigo, el progreso hace olvidar „„ - '
el
en la alabanza de alguien que no sea al-Hakam? Tu día de fiesta, que corre a Z . H T" "" ***">■
rehuso correr el, par! no ^ ^ T Í ^ T " " ^
Dios generosamente dispuso que todas las criaturas
y, por envidia que tienen las demás horas á U
fuesen sus hijos, y los reyes, sus criados; aWÍCÍparon
a ver tu rostro, amarillea la f „ de los crepúsculos ' " " "
y así, en unas tierras, su gracia es favor,
Al-Zahra' nos ha hecho ver en ii .1 j ; . j , ' ,
y, en otras, sus ataques son castigos.
la piel de los dedos de la mano J Ü ' * *****
Dios le revistió de una túnica de poder,
Vinimos a besar e n ella la generosidad misma, aunque, d e , 0 ^
por la que hace a los enemigos entrar en su paz,
172 r.] y le dotó de una majestad tal, que se graba hubiera venido ella a buscarnos a la sombra de nuestras ^ ^ ^
en el corazón de todos y no se aparta de su imaginación. Es una mano con cuyo buen augurio Dios libró de miedo
De esta suerte, el que se aleja de él lo tiene, sin embargo, presente a todos, incluso a lo que encierra el vientre de las preñadas.
por miedo, por recuerdo de su generosidad o porque se propone ir a a
¡Riegue Dios el suelo de este país, cuyas montañas
Es como un mar, cuyas aguas profundas son su liberalidad, nos abarcan a todos, felices y agrupados
y cuyas perlas son las palabras que pronuncia, y vivan siempre el Príncipe de los Creyentes y su vastago,
porque, si abre la mano, sus dones cubren a los hombres, como el padre más noble y el hijo más feliz!
y, si habla, la ciencia resplandece en sus sentencia*; El nombramiento de Hislm para heredero es socorro del menesteroso,
pero si el mar tuviera las cualidades de este imam, seguridad del tímido, gloria del oscurecido.
las buenas prendas de su carácter lo romanan dulce, Aunque tarden los días en cumplir la promesa que representa,
y, si la lluvia fuese como él, no dañaría da lo mismo el que se apresuren que el que se atrasen.
la tierra sobre la que cae con pertinacia. La buena estrella de este príncipe, al verlo nombrado heredero, nos
Cuando ayuna, sus miembros todos ayunan de día, viejas historias y ver seguros signos. [hace repasar
y luego pasa en pie las noches, Los indicios de lo que ha de ser son tantos, que antes se contarían los
para recitar el Libro [de Dios], meditar sobre éU pero no insinuaré de ellos más que cinco: [guijarros;
y sacar el mayor partido de sus verdades ciertas. la serenidad de su conducta, el brillo de su talento,
¡Oh la mejor persona a la que sostiene un trono, el ornato de su instrucción, las nobles prendas de su carácter,
y la mejor que ve el Señor de los hombres entre sus críatarms! y esa elevación de alma que hace que el imperio atestigüe
La fiesta sonrió complacida y alegre, haber sido creado para él antes que Abel fuera asesinado.
y tú fuiste la belleza de su sonrisa, Es una luna nueva en el apogeo de la inteligencia,
y, si nos trajo a todos grandes beneficios, y cuyas mansiones son las cunas o el regazo de las damas.
el mayor beneficio fue que te viéramos. Es el que intercede por sus siervos y por todos nosotros
Las gentes besaron en los cinco dedos de tu mano para que nuestro señor nos otorgue perdón y dádiva.
una nube generosa cuya lluvia a todos cubre, [73 r ] Por él vienen a nosotros, con felicidad, tranquilidad 7 buenos
y, al enfrentarse con el esplendor de tu rostro, horóscopos que recibieron las manos de las comadronas. Weseos,
proclamaron su amor, antes oculto. Sí; los reyes de la casa de Marwan se suceden siempre
I Guárdete Dios entre los humanos, como medio como los planetas: uno sale cuando otro se pone. ,
de dominar a los Árabes y a los Bárbaros, Ellos son modelo de toda gloria, y, de no ser por su hberahdad,
porque tú eres el que no tiene par no vendría lo anhelado en auxilio del que lo anhela
ni en los tiempos modernos ni en los antiguos! Ellos son los que mellaron el filo de todos los otros reyes,
y no se hace grava sino con rocas d u n d a s . ^ . ^
íe siguió Muhammad ibn Sujays, el poeta, que declamó en pie Te has ocupado de las cosas n m n d ^ « - ;
diciendo: y cuanto más ocupado estás, menos te dejan i
No serías el más celoso custodio d c l W » « .
[tawll] si no fueses el que se da más generosamente

155
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H

Haces lanías buenas obras, que todas te parecen de pura dev ' ' ASO 362: 55 128-131
porque las de pura devoción no tienes tiempo de intercalarlas "'
El mes de ayuno no quebrantó tus fuerzas,
por tu costumbre inveterada de ayunar por devoción. [130]
Corre por todo el mundo la fama de tus nobles acciones L
L

y son tales que, a su lado, el que ha hecho algo bueno parece no h K IJudiencia solemne del Calila para los Banü lazar ,
0 rdena
incorporarse al ejército de BerZría-i ' ^ °
Ocupas en una y otra rama de Qurays el mismo lugar preeminent
que Qurays ocupa entre todas las tribus.
El sábado día 15 de sawwal de este año [ = 19 j u l i o cmi ,, r v ,
ministrado por los hayibes y a presencia de los £ ^ * ^
Alcazar de al-Zahra una audiencia solemne para recibir a los Banü
[128]
Jazar, que residían en su corte desde que vinieron con Ya'far ibn 'AR
Tras de tratarlos amablemente y de aludir a las buenas relaciones de
[Ibn Abl Jmir es enviado de nuevo a Marruecos y designado cadi
amistad mantenidas por sus antepasados e imitadas por ellos, les ordenó
supremo de Berbería']
•que se preparasen para incorporarse, con su ejército, al visir generalísi-
mo Galib ibn 'Abd al-Rahnün, con objeto de hacer juntos la guerra
A comienzos del mencionado mes de satrwal envió el Califa al-Hakam contra el hereje y dejado de la mano de Dios Ibn Guennün; les dio
a su hombre de confianza Muhammad ibn 'Abd Allah ibn Abl 'Ámir cuenta de que sus contribuios y todos los secuaces de éstos en Berbería
para Berbería, con cargas de dinero y alhajas, destinadas en parte para habían aceptado abrazar la buena causa, y, para demostrarlo, se habían
regalos a los notables beréberes disidentes de las filas enemigas y pasados alistado en el ejército del mawlá del Califa, su visir y caíd Galib; y les
a las leales, y, además, con el objeto de que investigase en aquella zona prescribió que se concertasen con ellos y les ayudasen en sus propósitos
ciertos asuntos que le encargó. En ese mismo momento le confirió el ca* y primeros pasos, por exigirlo los beneficios que les tenía dispensados
diazgo supremo de Berbería, acumulándolo a los puestos que ya desem­ Los Banü Jazar lo reconocieron así y se mostraron dispuestos a cumplir
peñaba de sahib al-surta al-wustá, curador de las herencias vacantes lo que de ellos se pedía.
y cadí de la cora de Sevilla; con lo cual se elevó su posición en el Asistieron a esta reunión los jefes principales de entre ellos, es a
Estado, por haber visto en él el soberano una lealtad y una capacidad saber: 'Abdüs ibn al-Jayr; Muqátil ibn 'Atiyya; Mas'üd ibn Abl-l-
que le valieron [73 v.] el ascenso. •Gamr; 'Abd Allah ibn Abl Duwas; [74 r.] Sargín; Hamlíl, y sus cole­
gas. Recibidos los correspondientes regalos y arreglados sus asuntos,
partieron para su destino el sábado día 21 de sawwal [ = 25 julio 973],
[129] y se incorporaron al ejército.

[Se envía más dinero a Ibn Abi 'Jmir, que estaba en Tánger'} [131]
, 4

[Se recibe y contesta una carta de Galib sobre operaciones


El miércoles día 25 de sawwal [ = 2 9 julio 973] envió el Califp
en Marruecos]
al-Mustansir bi-llah a Muhammad ibn Abí 'Ámir, que se hallaba en
Tánger, mucho dinero para ser gastado en Tánger y Arcila. En un :
; El'jueves día 19 de iawwal [ = 23 julio'973] ^ ' ^ e
párrafo de la carta que se le expidió, se le decía:
generalísimo Galib ibn 'Abd al-RahmSn, dando cuen - P«U
e
fas cabilas de Hay usa y Gusmán, y [de ^ ^ S o ^ s a n
El Príncipe de los Creyentes no duda de tu lealtad, ni de tu esfuerzo,
hombres de la cabila de Ataña. Refena ademas, qu F
ni de tu gratitud por el beneficio que te circunda y que te abarca, i A Dios
es a Quien hay que pedir ayuda! ibn Guennün había huido ante él y que él lo haba p e r s o g o , p

157
Í56
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II
AJ,
° * 2 : 65 131-U2
al seguirle el rastro, encontró que había puesto en orden de def
Hamld
Yabal Mahrin, a cargo de su hijo y de su primo, y el Yabal al-K **** ^ confianz ,OT de
v„ . 0 „ v AUB arqueros esclavn» eros suyos "*
su propio cargo, confiando en que así impediría al ejército del C ^ * T a un
fursin al-riylda. Por último, se p<mía e n 3U c o . . «™Po de lo*
extena>rse por el valle que separa al Yabal al-Karam del Yabal Man­ nuento ue l
Jazar, llegados con anterioridad a la Puerta d , 1 °s Banu
que es el del río de ai-Musirá. En efecto, el ejército no tuvo otro re ^ Azud d e l Prínci
de los Creyentes, se incorporarían también * -\* * * pe
que detenerse allí ante el obstáculo del agua, y, al hacer una descub' ^ P SterÍ rÍdad a
carta del Califa, por haber manifestado deseos^ ° ° «•
comprobó que las fuerzas del hereje—o sea, todas las congregadas ' SU U d o y
en ponerse a sus órdenes, en tanto lo hacían a W * ^^ *
torno suyo y que le tenían dejados en rehenes sus hijos, sus farruT
as bulos, que a la sazón estaban en la copina £ £ Z ^ T ^
y sus bienes—se llamaban unas a otras por todas partes contra é ¿cada por el e n c a d o , de 'Abd al-Karlm, sent T u ^ H "
habían aprovechado el obstáculo del agua como estratagema para ver Qarawjyym en mcha cmdad de F « . En consecuencia se le ord^K
el ejército se internaba por las breñas. Dios, sin embargo, impidió a cuando llegasen estos Banu Jazar, los tratase ™ A ^
i j. i . "atase con todo miramiento v
realizaran su propósito y los cogió en su propio engaño, porque Galib honor y les diese la mejor acogida, en atención a su noble origen, a su
decidió entonces dejar la impedimenta y asentar sus reales en aquel sitio antigua lealtad y a las esperanzas depositadas en ellos
a que había llegado, enviando sólo por delante algunos jinetes para [75 r ] Estos Banü Jazar salieron, en efecto, para Berbería, a incor-
hacer frente a la caballería que había aparecido por la llanura. Sólo porarse al ejercito, el sábado día 21 de sawwal [= 25 julio 973]
cuando el real estuvo tranquilamente asentado y los hombres prestos
para la lucha, es cuando el visir generalísimo Galib acudió con el
grueso de las fuerzas y dio la orden de ataque. La refriega se prolongó [132]
J -i

por la tenacidad de ambas partes, y los criminales resistieron algún


tiempo; pero, al fin, cuando les hicieron mella nuestras armas y se encar­ [Se recibe y contesta una segunda carta de Galib]
nizó en ellos la matanza, se dieron a la fuga. Muchos de sus guerreros
y capitanes murieron en el encuentro [74 v . ] , y el resto se refugió en el Ese mismo sábado volvió a recibirse carta del visir generalísimo

Yabal al-Karam. El ejército del Califa asaltó entonces su campamento, Galib ibn Abd al-Rahman, dando cuenta de haber habido un gran
combate entré el hereje Hasan ibn Güennün y él, en el que Galib quedó
apoderándose de los rebaños y provisiones que en él había; pero ellos
victorioso y mató gran número de los guerreros enemigos, entre ellos
se hicieron fuertes en la cima del monte y la noche impidió que siguiera
veinte hombres de la propia familia de Hasan.
la persecución. El visir caíd Galib y el ejército que le acompañaba
Se le contestó alabando su celo y lo certero de su inteligencia, y con
regresaron sanos y victoriosos del campo de batalla. Fueron cercenadas
esta respuesta le fueron enviadas un determinado número de ropas pre­
muchas cabezas de guerreros enemigos, sin contar los ganados que
ciosas y de espadas adornadas, para que se las diese de regalo a lo»
cayeron en nuestro poder. El combate tuvo lugar la tarde del viernes
que se distinguiesen en la guerra y a los personajes importantes que se
día 14 de sawwll [ = 18 julio 973],
incorporaran pidiendo el aman. El número de yubbas de díbáy que se
Se contestó a la carta en que el caíd Galib comunicaba esta victoria, le enviaron fue de 35 matarif de las mudalla'as de color, junto con
alabando su servicio, agradeciéndole lo hecho y estimando su constan­ sesenta turbantes lásiyyes de color.
cia y esfuerzo. Al mismo tiempo se le hacía saber que el Príncipe de los
Creyentes continuaba empeñado en hacer la guerra contra el criminal
Hasan y en citarlo a juicio ante Dios, mientras tuviese vida, y hasta
tanto que Dios, con su suprema justicia, sentencíase el pleito entre ambos
Se le decía también que se había dado orden de reunirse con él a los
hermanos Tuyibíes (Yüsuf, Hlsim y Hüdayl, hijos de Muhammad ibn
Hásím); a los primos de éstos, hermanos de al-'Ásí ibn Hakam, *
159

158
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM U

[133]
AÑO 362: § § , 3 3 . ^

[Se recibe una tercera carta de Galibl Andaluces en Fez, había dirigido al Califa J
CUe ta d e SU S Í n c e r o
sometimiento a la buena causa y su ™1 j ^ "
El lunes día 2 de dü-1-qa'da de este año [ = 4 agosto 0731
Uno de los párrafos de esta r ^ Z ^ t ^ «* * —
c
a haber carta del visir generalísimo Galib ibn Abd- al-Rah
— *v«nmar
^ El Príncipe de los Creyentes acento v u
en ronl orí ol.Iviiicnríi Tinnn í*n olio nnanfn J «
su real en al-Musara. Daba en ella cuenta de que, en vistaunan,
de q udeeS(ji (¡honrado
j-i . - - y ensalmo
- ,s e a T e l Z ll b i e n " ^ T™' T
" DÍ S
°
quiere tu bien en esta vida y en la ntm
hereje Hasan—a pesar de la flaqueza de sus cimientos y de su patent
derrota—persistía en su actitud belicosa; hacía alarde de reunir ' P o r t a s ; de Tos e l y ee n !l e s? Í0
-" ^ M
« ° *° ™ * *
sus , 1 . 1 , A ^f reu
" e , en este aspecto, condiciones
contingentes y nutrir sus alistamientos; se mostraba muy animado
con - por todo extremo laudable, Él es quien resucita [en la comunidad orto
la incorporación de su primo, el rebelde, disociador y perjuro Muham­ doxa] lo que e l paso del tiempo hi z o morir, y el que renueva lo que hi-
mad ibn Ahmad ibn 'Isa, señor de al-Basra, y se proponía en consecuen­ • cieron envejecer quienes de ella s e apartaron. Él es quien aleja la injusticia
cia reanudar el combate; en vista de todo ello, Galib, el martes día 19 que [76 r.] cubrió, dominó, abrumó y se cernió sobre sus subditos, ha­
ciéndolos caer, bajo la humillación y el menosprecio, y poniendo sus de­
de sawwal [ = 2 3 julio 973] había enviado contra él, en son de guerra rechos inviolables y sus bienes materiales en peligro de quedar violados
nutrida caballería. [75 v.] Iniciadas las hostilidades por los soldados y arruinados, tanto para ellos como para sus sucesores. Los azaques que
bisónos de las tropas mercenarias, seguidos luego por el resto de las estos subditos pagan, conforme a la obligación impuesta por Dios, van
a parar a las categorías de personas a quien el mismo Dios los destinó,
fuerzas que iban acudiendo, se encarnizó mucho el combate. El general
y, si falta alguna de dichas categorías, la cantidad que le corresponde
Galib había dispuesto a la perfección la situación de la retaguardia del se destina al bien común, sin pasar a engrosar el dinero del fisco. Dios, en
ejército y el envío sucesivo de los hombres al campo de batalla. La pelea efecto, permite al Califa vivir con desabogo y cumplir con holgura todas
duró algún tiempo, y acabó resolviéndose en contra del criminal y de los aquellas funciones y obligaciones mediante las cuales Dios protege a la
comunidad de los musulmanes, defiende sus territorios, tiene a raya a sus
suyos. Cayeron de las tropas leales aquellos para quienes Dios tenía enemigos y llena con los despojos de éstos las manos de sus fieles. Por
escrito el martirio, por haber decretado que habían de retomar a Él, pues este camino Dios (¡bendito y ensalzado sea!), en su infinita gracia, h a .
la guerra tiene muchas alternativas y el destino de los verdaderos piado­ hecho que los musulmanes humillen las cervices de sus enemigos y ocupen
las capitales de éstos, y ha aumentado, ante los ojos de los adversarios, el
sos es según la promesa de Dios, que jamás falta a su palabra; pero
número de muslimes que prestan servicio en las guarniciones de caballería
los resultados de la victoria de Dios Altísimo eran visibles y patentes en el que el Principe de los Creyentes ha apostado en las fronteras, y el nú-
criminal mero de los ejércitos que contra ellos se envían. No existe hoy en todo

Muhammad al-Andalus, desde su extremo oriental al occidental, nadie que alargue la


mano o levante la cabeza, si no es bajo la voluntad y el temor de Dios
cuyas resultas murió el sábado día 28 de sawwll [ = 1 agosto 973]
Altísimo, que pesan sobre el Califa y sobre sus subditos (¡loado sea tanto
(iDios aparte los ojos de sus pecados!). como se merece!). Sólo ahora ha surgido este Hasan ibn al-Qasim, que,
haciéndose daño a sí mismo y tomando a hombros la misma lena que ha
de abrasarlo, abre en su extravío la puerta de la guerra civ.l rompe por
su iniciativa los candados de la discordia, y atiza el fuego de h cont.enda
[134] :„ el preciso momento en que Dios la apagaba y e s t m g u t a - , q u e
se viera en necesidad de hacerlo ^ ¿ ^ J * * J — ' "
el Príncipe de los C r a t e s o por ^ ™ ^ ^ ^ ^
íContestación a una caria de amistad de Abd al-Kañm ibn
y Senor de
antes al contrario, lo que nace eb
°' l" orilla de los Andaluces en Fez] al acercamiento con la ruptura.

[76 „.l Se6«ia» , es.e párrafo » » . « . — * - "'- *


que Abd al-Kanm ibn Yahyá, señor de la orilla de los «
se cerraba la misiva.
■ ■

160 11 161
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

A?SO
[135] **: » 135-137

metió copiosos beneficios, y les dio A


a r a Ber
Noticia del envío del visir Yahyá ibn Muhammad ibn Hásim el jefe de su familia, el visir caíd Yahya
Y »y a ^IZZ
bn
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T "
* * P
** *>>ena con
a „W„ „ .... *_•■_ .. Muhammad
alTuyibl alTagrl a Berbería, como refuerzo para Galib ibn
m raron su
Abd alRahman. y que alabaron y dieron las gracias aTrTf °f conformidad
Us fueron entregados preciosos regalos , 2 ^ ° ™ ° * ** " ^
y SalÍeron
del Alcázar con espadas adornadas todn 1 Í T " ^
El jueves día 5 de dü-1-qa'da de este año [ = 7 agosto 973], U amo junto con el Hecho de verse ^ l ^ ^ ^ * * * .
el Califa al visir Yahyá ibn Muhammad ibn Hasim al-Tuylbl al-Tagri, soberano. r u e ñ o s a la gracia de su
el que había escapado a la desgracia; lo recibió, en compañía de un
El mismo día recibió también el (Mif» 0 i. «
grupo de sus compañeros los visires, y le habló de su decisión de enviarle
por al-Bargawatl; a W n ibn A d S ¿ L 1 T , ^ ^ ^
a Berbería como caíd de la gente que iba a poner bajo sus órdenes, en i o x. - -i. v - r ., . awiahman ibn al-Sayi, y a 'Abd
al Rahman rbn Yusuf ibn AnnatTl, q u e estaban en desgra c £ \ Z
ayuda del visir generalísimo Galib ibn 'Abd al-Rahmán y para asociarlo
abandonado el ejercito expedicionario. En esta ocasión los p e X J ™ Z
con él en el mando contra el hereje Hasan ibn Guennün. Le ordenó que tablecio en su situación y les dio orden de partir de nuevo para
se preparase para partir inmediatamente, y le dio las instrucciones a
que había de ajustarse en el cumplimiento de la misión que le enco­
mendaba. £137]
Al salir Yahyá de la cámara regia, se encaminó, junto con su»
colegas, a la sala de deliberaciones de la Casa militar de afuera, y, poco [Yahyá alTuyibl sale de Córdoba, cruza el Estrecho y se
después, fue a verlo, en el lugar donde se hallaba reunido con sus com­ incorpora a Gálib']
pañeros, el gran fatá y tesorero Durrí el Chico, portador, como regalo
del Príncipe de los Creyentes, de una gran casaca de piel y de un El lunes día 9 del mismo mes [ = 11 agosto 973], hizo el visir caíd
holgado mandil que contenía preciosas vestiduras y llevaba cruzada enci­ Yahyá ibn Muhammad ibn Hasim su salida solemne de Córdoba, en
ma una espada de combate con preciosos adornos. Yahyá manifestó su dirección a Berbería, precedido de una formación perfecta y de una
alineación impecable. Con él salieron también sus hermanos antes nom­
gratitud por este regalo y se mostró animado a realizar la partida a que
brados y sus primos los Tuyibles, más un gran ejército formado por las
se le invitaba.
diversas tropas que habían sido puestas bajo sus órdenes, entre las que
figuraban destacamentos de arqueros esclavos y de arqueros libres, sin
[136] contar otros cuerpos del ejército regular del reino, [77 v.] cuya vista
asombró a los que presenciaron el desfile. Ese mismo día hizo Yahyá su
[Envío a Berbería de los demás Tuyúñes y de otros personajes primera etapa, acampando sobre el Guadajoz.
que estaban en desgracia] Con él salió también el tesorero Ahmad ibn Muhammad ibn Háyib,
precedido de dieciséis cargas de dinero contante y de un cierto número
El sábado día 7 del mismo mes [ = 7 agosto 973], el Príncipe de de cargas de ropas de honor y de espadas adornadas, que se le enviaban
los Creyentes, rodeado de los fatás jalifas, los visires 177 r.] y los fun­ al visir caíd Gálib ibn 'Abd al Rahman para ser distribuidas entre los
cionarios palatinos, recibió en audiencia a los hermanos del visir caíd notables que le pidieran el aman. .
Yahyá, a quien ya se había dado orden de partir, o sea, Yñsuf, Muham­ El miércoles día 11 del mes [ = 13 agosto 973] hubo carta del
mad, Hasim y Hudayl, hijos de Muhammad ibn Hásim, así como a lo»
• *

visir caí Muhammad


ciando su llegada. Volvió a haber otra el miércoles 25 [= 27 agosto * ' J .
hermanos del difunto visir al-'Ásí ibn al-Hakam y a los hijos de éste,
y en ella daba cuenta de haber cruzado felizmente la mar, con todos
primos de los anteriores. El Califa les dedicó amables palabras, les pro-
163
162
AN0
362: 53 m . m

ANALES PALATINOS DE. AL-HAKA1M II I

[139]
que le acompañaban, sanos y salvos y sin ningún tropiezo;' d e h a b
¿campado luego en la ciudad de Tánger, y, por último, de Haberse i„ cór UereeU* una carta pesimis(a de ^ y ¡g /g
porado al grueso del ejército, al lado del generalísimo GSlib ib n ' A b d con otra muy enérgica}
aí-Rahman, el viernes día 20 de dicho mes. + ■

La carta expedida por el Califa a su mawlá el visir generalísimo En este momento hubo carra A&1 «• *
AM
Galib, con motivo de la partida del visir caíd Yahyá ibn Muhammad ibn al-Rahman, desde su real d l a l M u * Z T T ^ ** '
! S
Hasim al-Tuyíbl para incorporarse a él, contenía un párrafo en q u e el Idris Hasames, parientes del hereje S a n 1 °ZT * *" ° *™
soberano mostraba a Galib la preferencia que por él sentía y el alto someterse y a b r i r la buena La u ssaa y'u ue habl
U T * * **"
, . ,, ' y 1 an acampado en masa
y honrado puesto de que gozaba a su lado. Decía así: en su real, con su jeque Ahmad ibn 'Isa, el hermano de éste, Ibrahim!
j

m
los hijos y esclavos de uno y.otro, y toda su demás gente. Daba cuenta
Las órdenes que lleva el visir caíd Yahyá ibn Muhammad son las de asinusmo de que también se le habían presentado los Banü Jazar y
■* x

acudir a tu lado y volar hacia ti en cuanto reciba carta tuya, de noche habían acampado con sus huestes y su impedimenta. Describía la agio-
o de día, y las de desenvolverse como a ti te parezca que lo haga, pues meracion que con este motivo había en el campamento, y expresaba
no es más que un refuerzo que te envío y un auxiliar para llevar a cabo
. sus temores de que subieran los precios y escasearan los víveres, a causa
tus resoluciones. Tú eres, pues, el que has de disponer en todos los ne­
de la citada aglomeración y del gran número de ganados que se habían
gocios que tienes a tu cargo y de todos los componentes de tu ejército, como
persona a quien el Príncipe de los Creyentes lia enviado en calidad de
concentrado.
jefe único y a quien ha conferido plenos poderes. Se le contestó a todo ello con una carta muy larga y de párrafos
muy minuciosos y concertados. El referente a las quejas que formulaba
sobre la escasez y carestía de víveres decía así:
[138] No vuelvas a pensar ni a preocuparte por dinero o víveres, ya que
uno y otros te llegarán, regular y periódicamente, hasta que Dios te con­
[Envío a Berbería de Yahyá ibn 'Ati ah/índalusl] ceda la victoria sobre ese tirano e interruptor del curso de la justicia
divina. Aunque hubieran de agotarse las repletas arcas del tesoro y los
atestados graneros de al-Andalus; [78 y.] aunque no quedara más trigo
178 r.] El último día de dü-1-qa'da [ = 1.° septiembre 973], el Prín­ que el de los alfolíes particulares de Córdoba, el Califa te enviaría todo
cipe de los Creyentes, a presencia de los visires, recibió en audiencia lo que hubiera en ellos. De igual modo, si tu fuerza no bastara; sí fia-
le dio queara tu energía; si las circunstancias te fueran adversas, y si Dios no
orden de prepararse a partir para incorporarse al mawlá del Califa, el te concediera la victoria, el Príncipe de los Creyentes no tendría nin­
guna dificultad en trasladarse a Algeciras para quedarse e instalarse allí,
visir generalísimo Gálib, acompañado de su séquito y de los hombres y daría con gusto, por seguir-haciendo la guerra santa contra este criminal,
que habían venido con él, más un destacamento del ejército regular hasta el último soldado de su ejército y el último empleado de la admi­
que había mandado movilizar para que saliera también con este mo­ nistración de su reino, movido de la santa cólera de Dios (¡ensalzada sea
su gloria!) y de indignación por la conducta seguida por el hereje al
tivo. Yahyá se regocijó de esta orden y mostró su contento.
infringir las prohibiciones y anular los beneficios divinos. Procede, pues,
El Califa ordenó que se le entregasen dinero y ropas, que colma­ en lo que traes entre manos como quien, ni aun a solas, puede pensa*•en
3
ron sus deseos, y al punto se ocupó en revistar y pagar a las trop* - retirarse o desistir sino después de vencer al enem.gc, n*ced a poder
regulares que se ponían bajo su mando durante el viaje. ' y a k fuerza de Dios, y de obligarlo a retractarse a vIv d u error
y a reintegrarse al buen camino, presentándose ante * * ^ * £ ™
. del Príncipe de los Creyentes. Esto, o bien expulsarlo de su

165
ANALES PALATINOS PE ALHAKAM U

^ 0 362: {JI4I.J42
banana de 'ubaydí; una pieza de «ubaydT; una piesa del t i r a 2 ; d o ,
turbantes de jazz. Un caballo blanco y negro, con «lia y bridas ador.
nadas de plata J -i
[142]

[141] IGBlib. escribe comunicando la toma del Yabal IK


con disposiciones sobre economía de víveres * L',7 — - t ^ ^
Weres
Noticia de cómo se llamó al gramático alZubaydi. ^ organización del correo] L

El lunes día 23 de dü-I-nVrln r - oc


T ^^
] del
El domingo día 15 de dü-1-qa'da de este año [ = 17 agosto 973] visir generalísimo Galib ibn 'Abd a7 R ^ í ? ' ^ "*»
TV i i i . al-Kahman dando cuenta del tevnr
lamma CedÍd C n C nqUÍSta
ZlaTl i d , 7 ° ° ^ ° *» * » Z a ­
luego al-IsbiE, de que se fuera a vivir a Madínat al-Zahra* para dar húrda del dejado de la mano de Dios Hasan ibn Guennün, en compaña
lecciones al príncipe Abü-1-Walld Hisam, hijo del Príncipe de los Cre­ de su yerno el señor de al-Basra Muhammad ibn Guennün, de 'J¿ ibn
Jalufy de Otras personas de su alrededor y lugartenientes suyos, todos
yentes, e iniciarlo en el estudio de la lengua árabe. Le había sido pre­
humillados y vencidos. He aquí cómo ocurrieron las cosas:
parado alojamiento en la casa que habitaba el sahib al-surta Ahmad ibn
Sabedor el visir caíd Galib de que el Yabal al-Karam era punto
Sa'Id al-Ya'farl en vida de su padre, y le había sido señalada una
menos que inexpugnable, muy difícil de tomar y que por guerra no
En se apoderaría de él, hizo lo posible por atraerse a los Hakma, habitan-
recompensa tes de al-Karam, que eran de Kutlma, y Dios quiso que accedieran a
rmín su llamada y vinieran a él, deseosos de ponerse a sus órdenes. Galib
Ahmad se concertó con ellos contra el criminal, y, en la noche del jueves 19 de
y con las adiciones que le había preceptuado el Príncipe de los Cre­ dü-I-qa'da [ = 2 1 agosto 973] los envió hacia Hasan, en compañía de
yentes; trabajo que el Califa repasó y encontró de su gusto, por lo quinientos [81 r.] jinetes y otros tantos infantes, escogidos entre sus
cual, como queda dicho, le hizo un espléndido regalo y lo aproximo .hombres, con banderas, atabales y pertrechos, ordenándoles que iniciaran
a su persona. el ataque por el punto que les indicó. El, por su lado, salió del campa­
mento entre sus más bravos y esforzados guerreros. Al avanzar él por
Ese mismo día lo recibió el Califa; habló con él de su mencionad*
una parte y alzarse por la otra los de la cabila de Halíma concertados
labor, en la que tanto había descollado, y le consultó acerca de de-
* . ■ • con él, el hereje, viéndose cercado, no pudo contenerse de montar al
terminados
punto a caballo con sus más allegados, y emprendió la huida, sin cui­
presente iduel
darse de nadie más, en dirección a su fortaleza de Hisn al-Hayar, a la
momento, aiscutio con el aJgunos raros extremos de su cspecianauu, *- que subió. Entonces el visir caíd entró en el Hisn al-Karam ese mismo
cantes a gramática, lexicografía y poesía. Uno y otro llevaron la con* jueves, y se apoderó de cuantos efectos, tiendas de campaña, herramien­
troversia con suma habilidad y rivalizaron en recorrer el hipódromo del tas, aUmentos, víveres, armas y otras cosas había abandonado el cri-
contentas minal en él, todo lo cual, gracias a Dios, pasó a ser botín suyo y de
entrambo sus soldados. En la cárcel del castillo encontró a los dos oficiales Su-
ese día al-Zubaydi quedó en permanencia afecto a las pe - layman ibn Abí-1-Yawsan e Ibn Abl Garqala, así como a Awm*, uno
Califa al-Hakam v de su hün *>1 nrínrine Hisam y * vanza d e i s secuaces del extraviado, y a varios ^ « U * , * ^
notablemente en su carrera. guiar del Califa, a quienes " ^ ^ £ % £ £ l Z
encontró en la cárcel a un cierto numeredeg«,t
* r

beréberes, a los * ^ ~ ¿ 1 £ ^ ¿ » * > ~ * *


asimismo
169

168
^ E S PALATINOS DE AL-HAKAM II
ANO 362: {, , 4 2 . , 4 J
. • • i J» ««ienes principalmente se servía para sus campañas.
dd Cn se empleasen para ello, tanto a su ] „ ^ ,
. i l l ! a'ameterTa Galib, que los acogió, incor poró C m en
vinieron a bmdadas a so d n f a d . d e Tánger y Arcila, e l l o 3 ' 2 • * ^ ° ° ^ dos
1 ¡ b e r a l i d ad. Ese mismo día q u e d ¿
Uevó consigo, favorecía •» . ^ , quemar 1«« « s , r caíd para transmitir eon p r e ? t % " ? ? *»»" necesarios e
la
de la región; q u e se afectasen £££?*? ^ ™ P « a
Hasan. qui duras indispensables, y q u e s e o r d e n T , SWVÍCÍ0 , a s c a b
%a-
nientos peones que lo gobernaran y defendiesen, p a r a o con el g r u e s o soldada mensual de los ^ ^ 7 £ "*»*'*» el
« * A
d H a s W a s que le acompañaban, de regreso a su real de a l i s a r a , tidades precisas para los pie„ s o s d e L \T.° que Ubrase
*» can-
mientras las cabilas, llenas de los mejores sentinue^tos se le acercaban furaniqs y de los empleados de £ l ^ T l ^ SUeld S de
° *»
P S t a S ; t o d o elI
a porfía, y Hasan, el enemigo de su propia alma, [81 t r j andaba conster- asentimiento divino. ° ° contando con el
nado y sin sosiego. .,
Se contestó a esta carta del visir caid Gahb agradeciéndole lo hecho,
[143]
*~L~A« c„c « m c i o s v haciéndole saber que el mantenimiento de esa t

consentido conquistar, era de la mayor


fortaleza, que tnos íe n*ui* <— ^ • .- t ' * Relación de la Fiesta de los Sacrificios
importancia, por ser la principal del territorio, la que lo dominaba y correspondiente a este año.
atalayaba y la que permitía tenerlo en un puño.
La respuesta contenía un párrafo destinado a avisar y poner en
Se celebró el miércoles día 10 de dü-1-hiyya, correspondiente al
guardia a Gálib, cuyo tenor era el siguiente: día 2 del mes solar de septiembre.

El Príncipe de los Creyentes, sentado en el trono, en el Salón oriental


No se te ocultará que el invierno se le echa encima y que tienes por
medio la mar, que no siempre es hacedero cruzar. Considera, por tanto, que de la Azotea Alta del Alcázar de al-Zahrá', dio ese día la acostumbrada
los víveres son tu tesoro y que tu mejor negocio es estirarlos, pues tocante recepción con la mayor solemnidad y la organización más perfecta.
al dinero, gracias a Dio*, hay mucho y está asegurado el poderlo enviar Recibió primero a los Hermanos, y luego a los visires, todos los cuale¿
en todo momento. Por lo pronto, el Príncipe de los Creyentes ha estimado se sentaron, después de saludar, conforme a sus categorías. Le minis*
oportuno hacer que uno de sus tesoreros vaya con un millón de dinares a traron: por la derecha, el visir katib zalmedina de Córdoba Ya'far ibn
Ceuta y permanezca en dicha ciudad, para estar cerca de ti y facilitarte *Utman, y, por bajo de él, el sahib al-surta al-'ulya Yahyá ibn 'Ubayd
en cualquier instante las sumas que necesites. De este lado puedes estar Allah ibn Idris; por la izquierda, el caballerizo mayor y sáhib al-hasara
tranquilo, y poner así todo tu esfuerzo en el negocio de los víveres. Ármate Ziyad ibn Ailah, y, por bajo de él, el sibib al-surta 'Abd al-Rahman
de paciencia y no pienses en volver a tu casa antes de que Dios extermine
de raíz a los criminales y desh3g3 el grupo de los extraviados herejos que ambos
forman el partido del equivocado Hasan y andan coaligados con él contra alinearon en dos lilas, con arreglo a
los musulmanes. Si pudiera lograrse que las principales gentes del campa- latinos.
HU4I yuntas de bueyes en labrar las tierras algo separadas Establecida la formación [82 v.] c
de los criminales, sin inferir por ello perjuicio ni producir trastorno a los entrar en ella, primero, a los miembros
habitantes del país, seria una de las cosas mis de acuerdo con los proyectos a los hukkam, cadíes de las coras, al
del Principe de los Creyentes, cuyo propósito no es otro que conseguir U quíes, 'adules y gentes ricas de Córdo
prosperidad de esas tierras y la seguridad de sus pobladores, que deben
cuerpos del ejército regular, tanto de Córdoba como de al-Zahrá, según
estar informados de que el Califa no abandonará la partida basta que todos
piensen de la misma manera y se ayuden mutuamente, y hasta que U sus jerarquías. Entraron en la cámara grupo tras grupo, y saludaron
verdadera religión esté establecida y la Zuna entre en vigor, por el .poder todos. Más tarde se separaron todos del resto de la gente para asistir
1
y la fuerza de Dios. al banquete de la fiesta en el Salón de al-Ayra (?).
Los oradores estuvieron improvisando y los poetas recitando proli-
182 r j También contenía la carta las disposiciones del Califa para jámente, según la costumbre. Uno de los mejores que se levantaron con
>rganizacirm A* 1^ correos t ,. ; „ .. . -.,-'ue
dependientes de Galib, es a saber: q 171
170
ANALIiS PALATINOS DE AHIAKAM II

tal ocasión para recitar sus versos fue el mayor de los poetas corte-
sanos, Muhammad ibn Sujays, el cual declamó un largo y hermoso
poema suyo, en el que empezó por aludir a la conquista del Hisn
A 0
al-Karam, en tierras de Berbería, contra el hereje Hasan ibn Guennün', * ^: Mi*,*
F
1
i I *

diciendo:
[145]
[tawll]
[Carta de Ibn Ahí ' 7 • ,
La cólera de Dios cayó sobre al-Karam, ese castillo bl Zmir
* ' * Marruecos]
que se rebeló y que hoy no es más que ruinas en el campo del extravío.
El mencionado lunes I n , ^
Si Gaylan [Du-1-Rumma] hubiera ido a él, interpelaría a sus restos:
* las herencias v a c a n t e * ^ / , ? " * " ^ ^surta al-wusti, curador
«¿Es que volverán alguna vez las épocas que pasaron?» Abl «Am ir , d a n d o cumta cad
J _ ' «»P«mo del Ma
Tampoco la Hayar al-nasr, que es inexpugnable en la opinión de Hasan
a
será inexpugnable, porque ¿hay algún castillo inexpugnable para Dios? leales e„ Berbería había c e l e b r o ^ 7 " , °, ^ ^ ^ * ^ s
S Sacrifici
Aunque Hasan volara sobre la tierra o se metiera bajo ella, precedente; q u e , antes de la o r í ' , ** ' ° ° * d jueves
a
nunca pensaría «estar lo bastante lejos de ti». c W o el s e r m ó n e n l a s J¿¿ on y de, takblr, se había £ Z
No puede ser abajado aquel a quien tú elevas, der S térmÍnos
musulmanes estaban muy regoci a d J ° ; q"e los
ni puede ensalzarse aquel a quien tú humillas. nocían ,os patentes f a j e s £ ? £ £ * " " * » * * P « ello ■ ¿ r J .
El Islam sabe bien lo que tú gasta?, como en lo temporal, y q „ e m a n i L t a V ° n
'* tam
° *" , 0 es irit
P ™l
a quién ayudas con empeño y a quien defiendes. a
por haberles hecho objeto d e h ^ ^ . " ' ^ ' ^ -W*
Con lo que derramas nos juntas a todos, Pn nCÍ e d e
pues esparciendo tesoros nos reúnes. yentes y haberles hecho partícipes del ? ' í ' ' P *» Cre-
d es u
y de la feliz estrella de su gZZo **" ^ ^ «*¿«¡.
[83 r.] Luego mencionó al hijo del Califa, el príncipe Abü-1-Walid
Hisám, diciendo:
[146]
Encontramos que Hisam será el décimo imam, *
cuando el noveno cumpla noventa años en el trono.
Vino para confirmar la tradición, puesto que con él ÍRecepción de embajadores musulmanes y cristianos!
el cuarto de los planetas resultó el primero.
Brotaron en él las venas de la nobleza,
desde que manifestó tener las prendas de al-Halcam, el bien guiado.

[144]

[Eclipse de luna]
Los musulmanes tuvieron precedencia en el acceso a las cámara
En la madrugada del lunes día 14 de dü-1-hiyya [ = 1 5 septiem­ regia [S3 v.] con relación a los demás embajadores cristianos. Us
bre 973] hubo eclipse total de luna, que cesó antes de lucir la aurora. primeros en ser recibidos fueron los embajadores de AbüJ-'Afíya;
luego, los de Ahmad ibn 'Isa: luefrn.
E
AII
Muhammad
Minyafa:
cuenta de las misiones que traían y ex
172
contestó conveniente y satisfactoriamente.

173
ANALES PALATINOS DB AL-HAKAM U
« O 362: „ l47.148

A continuación se dio permiso para entrar en la cámara a los em- de una tribu a cuyo jefe acabab d
bajadores de los reyes cristiano, Primero fueron r e c a d o s los de San. de que se pasase a él y abrazase ]." b u T * ^ G5Ub
Paciones
mediante k
cho ibn García ibn Sancho, señor de Pamplona; luego, los de Femando de codiciables regalos; pe r o dicho i e ¿ " ^ P^esa
I b n ai-Sur [ - Ansürez]; l ^ . ^ ^ ^ J ^ ' J - S L ^ Í lleno de odio por Gllib, se e n c a m i n ó , , ' " £ f .™JP** >« tratos, y ,
:arve En cuanto supo la noticia, Galib JTu d
* ^ S 0 de
**
misiones cue les habían encomendado sus poderdantes y reciñeron drón de jinetes para q u e , d i r i g i d o s l^J""" "f Cabila
"» —
ipectivas. Se les entregaron, además,
PraCUC0S el t e r r e n
se emboscaran en la comarca, repartiénH x " °-
fraCcionándose
regalos rentes puntos de la misma. Sin embar* * P°' difo.
eSP a e n e m i g 0 u e habí
logrado introducirse entre ellos esranñ • ™ ' 1 »
[147] dirigió a Hasan y le informó deTejé cito"" * " " f * lo
***«. -
de
intenciones que abrigaba, y e n t o n c T ^J I T \ " " " ^ ' ""
{Envío de dinero a Berbería} lamente a cabaUo con sus hi,o, . 7 , q
^ montó mmedi
«-
J 8
infantes de que d i s p o n í a ^ e W ^ 7 " *** ° * — «
EL sábado día 26 de este mes [ = 27 septiembre 973] salió con di­ Al lucir la aurora M ^ Í T ^ f *? 7""» « —*••
rección al ejército de Berbería el sihib al-majzun Tayit ibn Muhammad, septiembre 973], las vanguaTdit d e Í a s t T Í *•—*>[-»
como portador de considerables cargas de dinero del tesoro, para los alarma por la presencia S i ^ ^ . Ü Í ^ r í S i
ffastos militares y el abono de las pagas.
contra el. No tardo en reunirse con ellos el criminal Hasan, que venía
enc con sus jinetese infaates y
[148] m L T° ' * - « ■ » « * - ^
a la lucha, asishdo por sucesivos refuerzos que le iban viniendo de al-
[Nueva victoria de GaUb en Marruecos] cnmín
ra tener más campo en que luchar, y en parte
venir a la vega de un pueblecito llamado ,
martes día 29 de este mes [ = 30 septiembre 973] llegó noticia cam
batalla sostenida contra el hereje Hasan ibn Guennün y de la
irrumpía
más fieles gilmin- He aquí r todas partes.
sucedieron las cosas [84 v.] La lucha fue muy empeñada y el combate muy duro desde
La tarde del domingo [20 = 21 septiembre 973] montó a caballo alba al mediodía; pero posteriormente Dios concedió a los fieles
srisir caíd Gálib ibn 'Abd al-Rahmán para dirigirse desde su real partido. En efecto,
ai-Musirá a Yabal al-Karam, acompañado del visir caíd Yahyá ibn huyó, sin cuidarse
bammad al-Tuylbí, con objeto de inspeccionar las construcciones que ninguno de sus secuaces, hasta que ]
hacían en dicho lugar. Llegaron muy tarde y les faltó tiempo para al-Hayar, seguido tan de cerca por
ar a cabo su propósito de buscar un sitio donde dejar la impedí- tro como una tromba en la fortaleza,
Ht^J Entonces IÍWI rse el mismo umbral, sólo impedidos de r
para En ese mismo momento, la facción
regresar hacia el real de aquella expedición ra buscar asilo en el rebelde, se volvi<
zar la causa del Príncipe de
le salió al encuentro en el camino un tránsfuga enemigo que le informó
éste, y toda la cabila, coi
de que cierta cabila beréber de las comprometidas con el hereje Hasan
tamente al grueso del ejéi
ibn Guennün había avanzado con toda su gente para unirse a Hasan, J
acampado en una aldea inmediata a su castillo de al-Havar. Se trataba 175

174
[149]
#

[Galib envía con su fata Qand la noticia de la toma de al-Basra


y la cabeza de Muhammad ibn 'Abd alSalam, tío de Hasan
ibn Guennün}
r- *

El miércoles día 8 del mes de muharram, primero de este año [ = 9


octubre 973] llegó a Córdoba Qand, fata del visir [85 r.] caíd Gálib ibn
'Abd al-Rahman, con una carta de su señor en la que éste daba cuenta
del beneficio que Dios había concedido al Príncipe de los Creyentes
con la toma de la ciudad de al-Basra, en la que se había levantado el
dejado de la mano de Dios Muhammad ibn Guennün. [Fue como sigue:]
Teniéndose que ausentar Muhammad de al-Basra con su caballería
para un asunto suyo que se le presentó, dejó al írente de la plaza a su
tío materno Muhammad ibn 'Abd al-Salám, que era su brazo derecho
y el que gobernaba sus cosas, hasta el punto de que Muhammad no
adelantaba ni retrasaba negocio alguno si no era con su opinión y
consejo. Pero como Muhammad ibn 'Abd al-Salám era detestado por
los habitantes del pueblo, éstos, aprovechándose de la ausencia de Ibn
Guennün, se concertaron contra él para matarlo. En efecto, el viernes
día 3 de muharram [ = 4 octubre 973], Ta'bán ibn Ahmad, el caballero
berberisco, lo atacó de improviso y le cercenó la cabeza.
Inmediatamente después, los habitantes de al-Basra enviaron jun
mensaje al visir caíd Gálib ibn 'Abd al-Rahman, pidiéndole que viniera
a hacerse cargo de ellos. Gálib así lo cumplió y salió para al-Basra
desde su real en al-Musára el sábado día 4 de muharram [ = 5 octu­
bre 973]. Antes de ello había dejado al visir general Yahyá ibn Muham­
mad ibn Hasan al-Tuylbi en el Hisn al-Karam, cuyas nuevas fortifica­
ciones estaban a punto de acabarse, y había también situado en todo9
los montes que rodean a al-Hayar millares de jinetes e infantes, con el
encargo de estrechar el cerco del dejado de la mano de Dios Hasan

179
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

en su citada fortaleza y de hostigarlo en todo instante. Sólo


PUés
de estar así a seguro de los movimientos rebeldes es cuando s e ° e A Ñ 0 3
6 3 : §§ 150.I5.
1 6
a al-Basra, como queda dicho, y acampó en Süq Kutama ¡i**!* *
mencionado. Allí le salieron al encuentro los enviados de l 0 s h a b ^ ^ 0 Rawda ^para
ía
recibir,
lc ^ m r , primero,
primero, a
a lo
los vi '
ÍUncÍona
1 8
de al-Basra, que le entregaron una carta en la que éstos le i n v ¡ t l'** * palatinos y luego a Qand, fata del v i s c i d r í f ^ ™
el P r t a d o r de
cabeza, al que hizo que se acercar, n > ° **
entrar en la ciudad, así como la cabeza de Muhammad i b ^ « * 0
n del ejército, de la situación de las T* ^ f ^ ^ Y P ^ l e noticias
al-Salam, de la que Galib se hizo cargo inmediatamente. Lue-o ^ y de tros asuntoa
6 de Berbería. Qand contestó bien v r ] ] ' n ^ °
al Calda [85 v.] con estas noticias de al-Basra, incluyendo en s T * ^ C pl damente a
dejando satisfecho al Príncipe J e ™ ' todas las preguntas,
Ja que le habían dirigido los habitantes de la ciudad, y despacio ^ ^ } q u i e n dis US0
dieran como regalo cien dinares e n d" h * ****** P se le
llevar todo a al-Andalus a su fatá Qand, mientras él seguía su - ^ Wura es léndida
acomodada a su condición, y u n man!o !T' T T P >
desde aquel real, el domingo [5 = 6 octubre 9 7 3 ] , hacia la c i u d a d T
e Ie como
al-Basra, en la que entró a seguido. montura un caballo de raza con ,ill. V ! "
En cuanto al fatá Qand, llegó a Córdoba, como ya quedó dich luego orden de regresar al lado lI f ^ ^ ^ ^ « ^
i„ f n J a Aa] míprrnlpí; rlía 8 df» m libar ram T = 9O octubre
nMi.k^ 973],
n~m ^
y
misma tarde fue recibido por el Príncipe de los Creyentes, que se FP
I - *"So-
cijo de las nuevas que traía. [15ÍJ

[¿e recibe y contesta nueva carta de Galib sobre ¡a situación


[150]
de Ibn Guenmln y la devolución a éste de una hija suya]

[El Califa ordena la exhibición pública de la cabeza de ¡bn Poco después, hubo nueva carta del visir caíd Gálib—escrita desde
'Abd al-Salam y recibe de nuevo a Qand] la ciudad de al-Basra el miércoles día 8 de muharram [= 9 octubre
973]—, dando cuenta de cómo favoreció Dios al Imam con la ocupación
Al día siguiente, jueves [9 = 10 octubre 9 7 3 ] , recibió orden Satir definitiva de esta ciudad y la huida del hereje Muhammad ibn Guennün,
al-Ya'farí, caballerizo mayor del príncipe H i s a m , de ir con Qand ; el solo, expulsado, echado, sin familia y sin bienes, entristecido por la
fatá de Gálib, acompañados de la formación de tropas de] ejército regular muerte de su tío paterno Ibn 'Abd al-Salam, cuya cabeza había sido
enviada a la corte del Imam; y de cómo sus gilmán, sus pertrechos
que se dispuso cabalgaran con ellos, hacia la almunia de al-Xá'üra, en
de guerra, sus banderas y sus atabales habían pasado a poder del ejér­
la que Qand había depositado la cabeza de I b n 'Abd al-Salam, al entrar
cito asistido por Dios, para volver a ser empleados contra el resto de
en Córdoba; de colocar dicha cabeza en una alta lanza y de trasladarla los enemigos (¡Dios los haga perecer!). Comunicaba también que Ibn
solemnemente desde allí a la Puerta de la Azuda, la principal entre las Guennün, el expulsado y desobediente a su padre, había dejado en
del Alcázar de Córdoba, para que la viera todo el m u n d o . Así lo hizo, la ciudad de al-Basra a su esposa, hija del hereje Hasan ibn Guennün
y trasladó la cabeza hasta la puerta del Alcázar, p o r medio de multitudes (¡Dios nos haga apoderarnos de él!), y que él [Galib] no la había
de espectadores, que lanzaban todo género de maldiciones contra el molestado en nada y la tenía bajo su custodia, pero que consultaba al
muerto y contra todos los sí'íes y extraviados herejes que seguían su Califa la resolución que hubiera de tomarse con ella.
El Príncipe de los Creyentes le ordenó que la respetara en absoluto
misma doctrina, hasta que llegaron a la m e n c i o n a d a P u e r t a de la Azuda.
y la honrase, así como a las sirvientas que la acompañaban, y que
amma
luego enviase una y otras al padre de la primera, Hasan, a su castillo
'Utman, como lugarteniente de la surta l l a m a d a de la medina, y ordeno
que la cabeza fuese colocada encima de u n alto y elevado poste, en el de al-Hayar. magn ífica vestidura
Así lo cumplió Gahb. Iras de r e g a i n c
Arrecife, al lado de la Puerta de la A z u d a . y de repartir otras entre sus criadas y sirvientas, la hizo montar
Ese mismo día celebró audiencia el P r í n c i p e de los Creyentes en la
181
180
ANALES PALATINOS DC AL-HAKAM II

tdmi rabie y muf,


lamb ARO
también monturas « « « u w « « ^ « I U J ^ V 3 , y w conaujo [85v -i ' ^0
panía de éstas, a su padre al-Hasan, al castillo de al-Hayar, d e V * ^ ~ « « B 4 W viro disidente que Ha* -L
más satisfactoria. ' a ma
*er a cernía l a m u e r t e y c u y a « £ * n Guennün, «obre quien ya *
fl ada W
J ' ^ P » «*-*-*. bondad £
[152]
[154]
[Llegada a Córdoba de Ta'ban ibn Ahmad, el matad
de Ibn *Abd al-Salam]
[Meteorología]

El día 1." de safar de este año [ = 1.° noviembre 973] 1 W ' Al comienzo de la segunda H
muharram
igual fecha del mes solar de o c t u b r e T ^ - «bidente con
doba Ta'ban ibn Ahmad el berberisco, que era quien había dado ** d e k 8HMnte
a Muhammad ibn 'Abd al-Salam, tío materno del criminal M Ji ° empezaron [67 r.] y s e multiplicaron TrZ T^™ ™.
8 3 cont
sas lluvias, con rachas «.tr^L.!.:...™ , V " °nios copio-
mad ibn Guennün, de acuerdo con unos cuantos hombres de
^ ^"líi rift a llover en las p r i m e r a ^ Teí Z ^ Z ™ "u Ü b ^
entre los habitantes de al-Basra, resueltos a hacer la guerra contr y no lo de JO , permitiendo el laboreo. Las gentes ! „ l Z
tirano. Ta'ban se había adelantado a separarse de ellos v a v*«" el alcacer y se detuvo el alza de precios, q u e andaban muy elevado"
Córdoba con sus mujeres y sus hijos, por preferir trasladarse a la can't Siguió lloviendo copiosamente hasta mediados de muharram y, merced
y servir en su ejército, conforme lo había comunicado el visir Gal'K a ello, prosiguieron las faenas del campo, se adelantó el año en todas
partes, y las gentes se regocijaron de la futura fertilidad y de la mise­
con interés de que se le hiciera favor y con alabanzas de su intrépida
ricordia divina.
pues decía ser el tal T a ' b a n un héroe famoso, sin par en el Magrib
Se le aposentó muy bien y se le trató muy generosamente. Más tarde Volvió a llover copiosa y continuadamente a comienzos del mes si­
dio, en efecto, pruebas de valentía, que comprobaron lo que se había guiente de safar [ = principios de noviembre 973], y luego otra vez.
del mismo modo, a mediados de mes, con chaparrones finos y mansos,
dicho de él, y alcanzó más altos puestos, que le concedió e! sobeíano.
mezclados con alguna granizada y con fuertes aguaceros tormentosos,
de retumbantes truenos y deslumbradores relámpagos.
Otro tanto ocurrió a principios de rabí* I [ = principios de diciem
[153] bre 973], que luego trajo grandes temporales desde las primeras horas
del miércoles 25 [ = 24 diciembre 973], prolongados durante tres días
[Nueva carta de Galib, comunicando la sumisión de los Rahuna] más con sus noches. En la mañana del quinto día de temporal, último
día del mes [ = 2 9 diciembre 973], la lluvia fue mucho más recia y
El domingo día 26 de muharram [ = 2 7 octubre 973] hubo otra copiosa que en las jomadas anteriores; vino mezclada con truenos y re­
escrita lámpagos, y entre medias cayó en algunos lugares de Córdoba una
de Rahuna—al que se había trasladado desde la ciudad de al-Basra, granizada tan grande y espesa, que hubo granizo con tres dinares de
peso, y más. La crecida del río se hizo notar desde la tarde del miércoles
luego de fortificarla, de guarnecerla de soldados y de dejar al frente
antes mencionado, y no cesó de aumentar hasta el viernes día 28 de
de ella a 'Abd al-Rahman ibn Muhammad ibn al-Layt—, para comunicar
rabí' I [ = 27 diciembre 973], en que se detuvo.
que, al ver los hombres (quería decir los Rahuna) que el ejército avan­ Volvió a haber agua y tempestad en Córdoba a mediados de yurmv
zaba contra ellos, vinieron todos, sumisos y temerosos, a acogerse en la da I [ = 11 febrero 974], que trajo lluvias abundante,_tse d u «
obediencia y a solicitar la paz, y q u e él les h a b í a concedido amplio advirüó la crecida del río, que llegó hasta el Ras. a ^ [~- An*
perdón, aceptado el arrepentimiento y otorgado el aman. Cerraba su «ifa d« los tablaierosl, Y siguió aumentando en la noche
carta ííi/»;^«^^ __ .i 1 1 - 1 _ __ j«Ka pn todo
183
182
ANALES. PALATINOS DE AUHAKAM II

m i t a d e s . 15, gracias a la pers.stente "«vía que cayo esa noche [8? „ . 4

y que continuó hasta el jueves 23 [ = 19 febrero 974], en q U ( ! e ¡ ^ ASO 3*3 >.


* ' { 5 15MJ7
3
r
creció más todavía y se salió de madre. La avenida fue a ú t x *
en la noche del viernes, último día de yumadá I, al sábado 1.. d ****
mada II [ = 27 febrero 974], en que llegó al último l í m ; t e d e ' yn L157]
mostradores de los tablajeros. La tarde de ese día empezó a decrecer °* ££/ Califa recihp ..„ •

:...■:. ..-*A"££2í¿¿-*
[155] El lunes día 17 de safar de este «- r '
1 ? nov
el Califa al-Mustansir bi-Uah «,* i wmbre 97VI
para celebrar, la ^ ^ - n o en d A , ^ ' * - ?
[Dos cartas.de Gálib, comunicando la apurada situación 0
que asieron los visires y l a s ^ J j ^ « » audiencia / , '
de Ibn Guennün y la toma del Yabal al-'uyün] V en la que le * * - **. ÍUncio
- " o s palaüj,
rainistraron
nci
r
costumbre. ' P ^ de entre ellos, según la
& jueves día 15 de safar de este año, hubo carta del visir c 'd Recibió primeramente a los H, t - , .
Gálib ibn 'Abd al-Rahman, desde su real en al-Karam, dando cuenta mad ibn Abl-l-'Ayi, Husayn i b „ ^ ¿ ^ ^ - n ibn Muharn.
de haberse retirado del pueblo de al-Basra, después de asegurarse con Ibr ahIra
y Hasan ibn Guennün, con s u s hombres "^ " t88 r.].
rehenes, y diciendo que ya estaban reducidos a la obediencia todos lo A continuación recibió a lo *
dc sua
emires del Magrib y la generalidad de las cabilas beréberes, sin q U e hombres— yj abanderados,
^> t l u u : „ aa iodos los cuales * TV ^
tódo.'ff.í ■ ■■ * * » » '
lwcién
quedara en el país otro disidente que el miserable e insensato Hasan preguntas, escuchando sus respuesta, v 11 • T ? ° ' «'ol« muchas
ibn Guennün, el cual ya se veía en grave apuro por el asedio a q Ue Por último, recibió a los e ^ C o ^ T " ^ ^ ^
y lUtora
estaba sometido. del tirano emir de Galicia, los cuales hM ^ ^ " ^
podcrdanlc cn
Al cabo de unos días volvió a haber carta de Galib conmunicando términos que delataban cierta insolencia rt ^ ™
lradu
haber tomado al dejado de la mano de Dios Hasan ibn Guennün el literalmente Asbag ibn 'Abd AlK T V\T° ^ ^ ««>do
l0S M
de Córdoba, encabado de J rntió } " * ** ™
monte conocido por Yabal al-'uyün, inmediato a su reducto de al-Hayar
y que lo había guarnecido con mil hombres, para estrechar más desaprobó al p u n t o ^ c h o ^ L T L ^ I S T T * « * *
orden de que se retiraran de su V ^ J ^ ^ ^ *
Hasan y tenerlo en un puño.
hizo alguna reprensión Sin embargo, el grueso de \a T p . , a
sobre el interprete Asbag, al q u e ordenó tener alejado, destituirloTi
cadiazgo de los cristianos y vejarlo, . mas de informar a los embaj,
[156] dores de las malas palabras que había transmitido en su nombre
Corno consecuencia de estas órdenes, el caballerizo mayor Ziyad
[Llegada a Córdoba de los jeques de al-Basra'} ibn Aílah recibió a todos en su aposento de la Casa militar para calentar
las orejas de tales enviados, y hacerles saber que, de no haber mediado
En este momento llegaron a Córdoba los jeques de los habitantes de la inmunidad de que disfrutaban por fuero de embajada, habrían reci­
al-Basra, que se habían apartado de su emir Hasan ibn Guennün y bido inmediato castigo. Luego hizo particulares reproches al intérprete
entrado en la obediencia del Califa al-Mustansir bi-lláh, para ratificar Asbag, por la osadía de que había dado muestras al hablar en tan malos
su sumisión. Fueron honrada y amablemente tratados. términos, y le amenazó con especial dureza, informándole del propósito
que abrigaba el Príncipe de los Creyentes de infligirle severo castigo
y tratarlo con rigor—por no haber llamado la atención de aquellos
\ i
cristianos y por no haber enderezado las razones que le dijeron, puesto

184 185
ANAtES PALATINOS DE AL-HAKAM H

que él era el encargado de hacer tal cosa con éstos y con cualesqui
m
otros embajadores de los tiranos—, a menos que no le alcanzara fo"** * * ■■ H .*,«

perdón. Para recibirlos, el miércoles A- . .


de dich
Más tarde se dio orden a Ahmad ibn 'Arüs al-Mawrürl, el dedi tuvo el Califa una s o l e m n e * £ ■ * ° ««* [ = 3 ,. . u
a estudios de derecho canónico, de salir hacia Galicia como enviado * ° su costumbre. R e c i b i ó ^ J * * » « el Alcáza d e £ ^ ™1 •
Ja cristiana [88 vj Elvira, en compañía de los embajadores de estT'* a los embajadores de los 2 L ^ " ^ « « s venido " ^ ~#*
'Isa, los de Gue„„ Cn ¡b° ^ . ^ Banü ^ ° £ Fe,, l u e g 0
quienes se expulsaba de Córdoba, y se le agregó como intérprete* ^ y los mad ibn
ibn AbM-'Ays; lueRo a ]„ \ ^ ** h e r m J ,
metropolitano 'Ubayd Allih ibn Qasim.
Salieron ambos con los embajadores expulsados a fines del Madvan, l o / d e I ^ t ^ ^ * * ^ ^ ^
men-
cionado mes de safar, y se escribió a Muhammad ibn Mutarrif, que a otros enviados especiales ^ Z ^ ^ J ^ f ^
a
la sazón andaba por la región del Algarve, para ordenarle q u e s e \
incorporara en la entrada por tierras de Galicia.
[160]
[Se incorpora a los mlm- . ,
[158] r » W5 giiman al Aim ^ i
vk --Z
En este momento, 'Abd al K -
el
Hero egipcio, fue incorporado a l ^ l t ^ ^ "*• «**
[Llegan a Córdoba nuevas embajadas berberiscas}
a los deseos de su padre, pues estaba d e s I Z ^ T **° ^ * « * * *
i ^ Ües rovist
i dedicaba a cosas de equitación. P ° de conocimientos y se
El mismo lunes en que se celebró la recepción de las personas antea
mencionadas llegaron a Córdoba los embajadores de 'Abd al-Karun ibn
Hammád ibn 'Abd Aháh ibn 'Abd al-Karím; de Qasim ibn Hafsün al- [161]
Kinaní; de Musa ibn 'Isa, llamado Ibn aI-*Attab; de Muhammad ibn [Señalamiento de pensión n ik -L- .
Yahyá al-QaysT; y los de 'Ammar ibn 'Abd al-Hamíd al-Yudamí faue
¿on '¿J¡ oí^Bdoi^q
eran: su katib al-Mu'ammal, y su criado Jalüf ibn Abl Qallüs), a los aue
se unió el embajador de su hermano Ibrahím ibn Abl-l-'Ays (que era También en este momento se (.vnU;'
su cadí 'Isa ibn Musa). Todos fueron honrada y cómodamente aposen­
tados.

[159]

[Llegan p „ . la, c,b,l6.du,„, ,„d„ ,« „„,,«,, „6¡|ll u „dii


las recibe a todas] alioli, a partir de la fecha mencionada.

El día L° del siguiente mes de rabí' I [ = 30 noviembre [162]


Allih
y, poco después, el día 3 de rabí' I [ = 2 diciembre 9731, llegaron tam. caballo
amma por el señor de al-Qarawiyyin, en Fez]
aJ-Qasim ibn Idris. Con ellos se completó el número de embajadores
El sábado día 28 de rabí' I [ = 27 diciembre 973] llegó a Córdoba
y diputaciones venidos a la cancillería del Califa al-Mustansir bi-lHh.
Guennün ibn 'Isa al-Hasaní, hermano de Guennün, al que se acogió

186
187
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM 11

honradamente y se le dio hospedaje en la casa de la medina co m D r , AR


0 36 V si .
• W "3-167

llamad
Allili ibn Muhammad, y su cadi Hayyay ibn Jaluf. Asimismo l l e g a r [164]
a Córdoba con ellos los caballos que enviaba el señor de l a o r i l l a ^
al-Qarawiyyín en Fez, que eran en número de treinta y cinco. °
El sábado día 19 de rab? TT A
Córdoba ei tesorero 'AhA i í , * * *"<> t = 17
[163] ■Hyi. con dinero d e s t i ^ ? ^ * • ^ 1 ^ ^ ] s a l i ó d e
al Muhamma
ejercno de Berbería <> ibn
[Carta de Galib con noticias de Marruecos}
[165]
El miércoles día 9 de rabí' II de este año [ = 7 enero 974] h k
lNUeV
carta del visir caíd Galib. Daba en ella cuenta del buen estado d 1 ° '""o * **»o a Marrue^ v fc
dd
ejército asistido por Dios que estaba a su cargo; del aprieto y a b a t í «« de Badajo^ "^"""""o
miento en que se veía el dejado de la mano de Dios. Hasan; del estrech El día 1." de y u m 5 d á j , .
cerco que se le tenía puesto y de la mala situación en que se hallaba Córdoba el tesorero «Abd a l - I ^ '„ £ ¡> » enero 9 7 3 ] ^ de
Añadía que en un día solo habían huido de su lado, de las personas que «Xas, y le fue conferido al slhib „ T* * " Muhwmmd ibn
todavía le quedaban y con él sufrían el asedio, cerca de setecientas, - t e r n e del príncipe Hisam, T ^ 7 * ? * *» * H A « , í
[89 v.] de las cuales eran las últimas su propio hijo llamado al-Mansür - los d e . . . ? ) Arus, Medellin y U^Ya f ? ****"• 8 C U m
**>
con su hermana y la madre de ésta, sin contar otros hombres, servidores - el Fahs al-Ballüt £ = UJ0 ^ mZj * *» » * - ¥ * * .
y domésticos de su padre, que lo abandonaban y se acogían al aman
por preferir someterse al gobierno y descansar cuanto antes de la mala
situación en que se hallaban y del insoportable asedio. Comunicaba [166]
también que el carcelero de Hasan, que gobernaba su prisión, de acuerdo
con los muchos rehenes que Hasan había tomado de ciertas cabilas y se [Diploma a un judío de Lucená]
hallaban prisioneros, los había puesto en libertad y escapado con ellos,
y que todos se habían pasado al visir generalísimo Galib, que los
incorporó y favoreció. Por último decía que un rebelde, de los secuaces
del hereje Hasan, enviado en secreto por éste para tratar de prender
-ESS irxrzxz jnis* -
fuego en el lugar que le fuera hacedero del campamento ayudado por
Dios, y que en efecto había logrado acampar entre los soldados para [167]
provocar el incendio, había por fin conseguido prender fuego en una
de las tiendas; pero que. como sus ocupantes se hallaran despiertos, lo [El cadí supremo de Córdoba excita a las gentes
maniataron y se lo llevaron al visir caíd Galib, quien lo había mandado o dar limosnas]
crucificar, con lo cual sólo a sí mismo se expuso y a nadie más que a si
propio hizo perjuicio. El viernes día 8 de y u m i d á II [ = 6 marzo 974], junto a las puertas
J e la Mezquita aljama de Córdoba, y por orden del cadí mayor Muham-

1&9
188
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAiM II

mad ibn Ishüq ¡bn al-SalIm, un pregonero alzó la voz y pregon.

A
* ° * 3 : SS 168-17,

¡Oh gentes (Dios se apiade de vosotros)! El cadí (¡Dios l e a y u d


dice que no se os ocultará la situación de necesidad y de m i s e r i a _ ' « •
Ue
6e encuentran vuestros pobres y menesterosos. Reunid, p u e s , l o , d ¡ J>
8
d e vuestros bienes, la purificación de vuestros falsos juramentos v , °
manda» de vuestros muertos, y apresuraos a dárselo todo a vuestros ¡ J *
•AE ¡bn Hasan „ erasu" lanza *">i<-arle e s t a l
P a C0m
■ s u ***
propi Hasan
gentes y necesitados. No los olvidéis, porque el día de mañana l¡ t i g a r
contra vosotros ante Dios vuestro Señor, que todo lo ve y s a D e ( ¡ n o ^ y añadió ™?r:
pronunciado en , e
^
> » --do e r r - ;
Prínci
Pe de L 7 ' * d m S Í a Ia
° **>
^rra;
más Señor que Él!)

Z 973]
hammad ibn Ishaq desarrolló y explanó ese mismo tema **» visires se regocijaron ~ ! ° "
en el sermón que pronunció en los oficios del día, y la utilidad de
su
advertencia quedó patente en la difusión que alcanzaron las limosnas por
aquellas fechas.
[170]
[168]
[Envío de dinero y regalos a Marruecos'}
4

[Tres noticias diversas} El lunes día 3 de rayab de este año [ = 30 marzo 974], Durn ibn
al-Hakam, conocido por al-Hammaz, uno de los encargados de las
En este momento salió de Córdoba, con dirección a Sevilla, el visir Caballerizas, salió de Córdoba para el ejército dé Berbería, precedido
de
Muhammad ibn Futays, dejando como lugarteniente suyo en la secretaría una multitud de muías, robustas acémilas cargadas con las sumas
al kirib y 'arid Ahmad ibn Aban ibn Sayyid; llegaron a al-ZahrT los de dinero listas para ser invertidas en las muchas tropas allí congre­
camellos enviados por los Banü Jazar desde Berbería, que eran ciento gadas, que se adelantaban para el gasto antes de cumplirse los plazos
de pago. Iban detrás [91 r.] cargas de alhajas y valiosos objetos, como
treinta; y se dio a al-Mutarrif ibn Ismi'71 ibn 'Amir ibn DTJ-NSn
fardos de telas espléndidas y adornos preciosos, por ejemplo, sillas
diploma sobre su castillo de Huete, añadiéndole la mayor parte de los
mu'arraqas y bridas mufarragas, que el Califa había destinado para
castillos y pueblos de la cora de Santaver. recibir a 'All y a al-Mansür, hijos de Hasan ibn Guennün, así como para
su primo Ibrahim ibn Hasan al-Hasaní, conocido por el Viudo, y para
el hijo de éste, Muhammad; todos los cuales se encaminaban a la Puerta
[169] de la Azuda, y se sabía que estaban a punto de cruzar la mar.

[90 v.] Noticia de cómo llegó al Califa al-Mustansir bUlíh


alegre [171]
al-Hasani y de su entrada en la obediencia.
[Llegada Guennun\
El viernes último día de yumSdá II de este año [ = 27 marzo 974]
En efecto, poco después hubo noticia de que habían pasado a Algeci-
asistió el Califa al-Mustansir bi-llah a la oración pública en la Mezquita
• r sentó, como ras y llegado a ella el sábado día 8 de rayab [ = 4 abril 974]. Entonces
ama
el gobierno envió para recibirlos, el jueves 13 [ = 9 abril 974], al sahib
•stambre,
191
190
^ A L E S PALATINOS DE AL-HAKAM II

L-
ibn al-Salim, un pregonero alzó la voz y preg0nó
m a d ibn Isbaq * »
AN0363:
M,»17I
siguiente:
íDios se apiade de vosotros)! El cadí (¡Dios l e ayude i) 0
¡Oh gentes ^ Q c u U a r i l a situación d e necesidad y de miseria e n q -" l e í hereje u
dice que no se o ^ ^ y m e n e s l e r o S o s . Reunid, pues, l 0 a d i * Les c hab
g e encuentran ^ purificación de vuestros falsos juramentos y _ 1Íb
:? «io ^ i * * • * . y de 8U
8U
d e vuestros b i e n « , ^ ^ ^ a p r e s u r a o s a dárselo todo a vuestros ¡ J * había enviad'a G ¿ r "» ' ^ Z , "**» P« « ¿ / d
"*" necesitados. No los olvidéis, porque el d í a d e mañana 1 ¡ t i g a r ^
gentes Y nece* ^ ^ Señoi% q u e t o d o l o v e y ^ ( ¡ ^
y anacho q u e el n o m b r e J » . •» escudo y e l ^ f »» propio h ¡ j o
contra vosotros ame y
d 21
pronunciado e „ U
VÍ n he
d e l
Prmoipe de í o s T * , e dlr
sid
'g>'a la g U e r r a \
más Señor que El-í-

ese
TLos ^.visires *se yu
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3U 418 a CUm
en el sermon q r difusión aue alcanzaron las limosnas por Uios Altísimo. Pbmen-

iquellas fechas. [170]


[168] lEnvu, de dinero y r e m ,
y Sd S a
' . " ° Marruecos)
[Tres noticias diversas'} IU lunes día 3 de ravnt, J
año
al-Hakam, conocido p o r °, í " " L I = 30
3 B
0 marzo 9741 rv - .»
Caballerizas, s a l ¡ 0 d e r J T ^ ' «no de 10¡
F„ este momento salió de Córdoba, con dirección a Sevilla, el visir
J K Fntavs dejando como lugarteniente suyo en la secretana
Muhammad_.br F * £ , ^ ^ ^ g ^ . ^ . ^ _j . ^ . . ^
ÍnVertid C n k s sum
«radas a l /i ^ as en l as " ^ ° as
al katib y a desde ^.,1^^ que eran ciento
e U 0 S e n
- ^ t T a l MulTrH ibn Isma'H ibn ' . W ibn DT-l-Nün
£ f de telas e s p l é r J ¿ T ^ ^ n ^ ^ ^
a - ^ m l J o b : t c a s t i U o de Huete, a ^ n d o í e la mayor
- ~ ~ - -■ S
mu a r r a q br¡das m u f a 4 a ™° P - o - por ejempl0j
S o s y pueblos de la cora de Santave, recibir a 'Ah y a al-Mansür, hijos de L Í " h a b í a destinad
o para
su primo Ibrihim ibn Hasln -H l" Z *».*»«**> - como p a r
nocid
el hijo de éste, M u h a m r „ a d . t o d o ^ J ™ ' ° ° Por el Viudo, y p a r a
[169] - * — - 7 se sabía q u e ' ¿ £ [ ^ = - - W a la ^

ll¿h
[90 v.]
[171]

[Ifaító. a ^ e c i > a s de ¿0J p a r l , n í w de Ibn Gum^


27 marzo 974]
El viernes último día ae j u u » » - - - Mezquita
asistió el Califa al-Mustansir bi-llah a la oración pubhca en la q ^ raa f l w T ' " 7 ^ ° ° hub n tÍCÍa de
^ ^'™ pasado a Algeci-
ras y llegado a «Ua el sábado día 8 de rayab [ = 4 abril 974,1 t „ t
¡ama de Córdoba, y, una vez termina
el gobierno envió para recibirlos, el juevel I s U ^ S ^
imbre,
191
190
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H

***> 363: I f 172.174


, • -n Ahmad ibn "Abd al-Malik y al caballerizo mayor del principe

£ efectos necesarios para aposentarlos, como cobertores, tap.ces, toda


a
. , _ . . . K I « He tapicería preciosa, vapllas extraordinarias, etcétera. se acercaban a é l ^ T a * l £ **** ^ ^ ^ - dometódld
k
Pedían c o n s t a n . ^ Z T n a T . T V " " " " " " * * * *
c6mo seguía * * £ * £ ? £ * £ J T ^ . <*"*>' ~ " - *
conhnua
[172] como corceles en su hir^A ' " > ° compitiendo,
«arse a su a f l i " ! » ^ t ™ ' " , C U m p l Í r C ° B * C ° m ° d e b i a n T « ^
- d < > L d
consejo privado" on ^ T ^ T ~ *" * * » * * T - *
[Encuentro del Calila con gentes de Lérida] buena „„H,.-. -i- .- 1 3 m d
.T* " 1
A ^ de al-Zahr5\ le, dio la
carta participándoles haber
El sábado día 1/ de rayab de este año [ = 2 8 marzo 973], abordó — rw* ^* i^íincipe, de su puño y letra, desde ««« «*
el Alcázar de Córdoba, en la que el príncipe le comunicaba la total cura­
al Califa al-Mustansir bi-Uah, a su paso por la Masara, en a parte ^
ción de su dolencia; que se hallaba muy recobrado; que se encontraba
¡ £ de Córdoba, cuando iba a caballo en d.reccion . al-Zahra^ un
con muchos ánimos, y que, por favor de Dios, la salud era general en
nutrido grupo de habitantes de la frontera de L*nda (punto extremo su organismo y en su vista. Los asistentes alabaron por ello a Dios
J la Frontera superior) y de sus contornos compuesto por unos tres- (¡ensalzada sea Su Faz!), dándole gracias por sus beneficios, y supli­
7™ iinetes que prorrumpieron en bend.c.ones al Califa, unidas con caron del Creador (¡ ensalzada sea Su Faz \), en favor del Califa, la
mu^as d i í U j alabanzas a su gobernador, el sahib al-surta caíd perduración de su califato, para que se gozara largamente en aquella niña
Riza ibn al-Hakam al-Ya'fan. de sus ojos y viera cumplidas en él todas sus esperanzas.
atúvose el Califa y ordenó que se le acercaran. Entonces echaron Tanto el Califa como los demás cumplieron [92 r.} los votos que
habían hecho y repartieron limosnas con las que Dios alivió la situación
pie Vtierra los principales de entre ellos, y los grandes fatas que rodea- de buen número de gentes menesterosas.
l •a.rahL al CaHfa les hicieron adelantarse para besarle el pie,
ban y „ raba», d Cahf & ^ ^ ^ ^ ^ Cal¡{a
o X 6 ¿ i n t e r r o g a r a uno por - y d e s p e o par
L a de sus respuestas. Todos estuvieron unanunes al hablar [174]
L d u c t a , excelente administración y ampba J - « «^»
nador Regocijóse el Califa con estas nuevas, hizo pubbca [Recepción del príncipe Hisam con motivo de su curación]
+
B J_ ■

na .- - »• - J _ J . ^ n t i n ^ r la marcha.
El miércoles día 12 de rayab [ = 8 abril 974], celebró el príncipe
Abü-l-WalId Hisam, en el Alcázar de Córdoba, una brillante recepción,
destinada a los grandes jalifas entre los dignatarios del Estado. Rodeado
[173] de los grandes fatás jalifas, recibió primero a los visires, que se sentaron
ante él y en alta voz alabaron y dieron gracias a Dios Excelso por el
[El príncipe Hisam cura de la wreetoj favor que había dispensado al príncipe y a ellos, con devolverle su entera
salud y su perfecta integridad física. Después recibió a los más princi­
misma fecha curó el principe Abü-l-WalId Hisám hijoJ- pales funcionarios palatinos, con arreglo a sus categorías. A éstos siguie­
CaHfa al-Hakam,
■Hakam de la emermeaau uc » ~ ^- * ^ de ron, entre los altos cargos oficiales, el cadí mayor Muhammad ibn Ishlq
i;
dos de yumidá I del año [ - 11 febrero 974] hasta este día ibn al-Salim, el sahib al-surta y zabazoque Ahmad ibn Nasr, el alfaqui
cadí de la cora de Rayyu Muhammad ibn Mufarriy, y los dos alamínes
marzo y / * | .
*Abd al-Rahman ibn Wafir y Sulaymán ibn Ahmad al-Rusafí. A estos
había sentido grandes temores por ei, liarlo *——
voleo limosnas para impe
inquietud 13
193
192
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM n

d09 últimos les fueron entregados sacos conteniendo s u m a s c o n s ¡


er
de dinero, para que las r e p a r a s e n de hmosna entre l a s f a m ¡ U a s «Ua
. v los menesterosos, en acción de gracias a D i o s A i t í . venidas AÑO 363: « | 175-177

fa T S d que ¡Z> devolver al príncipe Abü-1-WaITd. **»"■"» por


embajadores les fueron entregadas las respuestas que habían de dar
a sus poderdantes. Partieron tan contentos como alegres habían venido.
Figuraban entre ellos: los embajadores del señor de Fez 'Abd ai-Ka-
[175] rím (Abü Salih, 'Azr y 'Umar ibn Ahmad); los de Guennün ibn Ahmad
ibn 'Isa (su katib al-Mu'ammal, su criado Jalüf ibn Abl Qallüs y su
cadi 'Isa ibn Ibrahim); el de Hasan ibn Guennün; el de Yurtum ibn
pariente de *Abd <ü-Rahm ¿nlll]
Ahmad (Muhammad ibn Ahí ¿-.-?); los de Idrís ibn Hammad al-Gumari
(ZTrí ibn Bayada y Qasim); el de Muqatil ibn 'Atiyya (Muharriz al-
H miércoles día 4 de rayab [ = 31 marzo 974] encolerizóse el MawatJ); los de Ibrahim ibn AbT-l-'Ays, y otros enviados de los prín­
Caüfa contra Muhammad ibn Sa'id, hijo que era de Sa'Id ibn Abi-l-Qj cipes de Berbería.
S im tío materno de su padre el Califa al-Násir, por un asunto secreto q u e Todos ellos se marcharon con las alforjas llenas, y alegres por la
le desagradó. Y así, dio orden al sahib al-surta al-'ulya Hisam ib n alianza concertada.
Muhammad ^o en la
cárcel. [177]
Hisam se encaminó. en la
[Metereologíd)
alrounia de *Abd
ella, porque andaba visitando un cortijo suyo en iManzil Haynam. Me-
El domingo día 9 de rayab, que fue el 5 del abril cristiano [974],
tióse entonces en una mezquita que había cerca [92 v.] de la casa y
se levantó recio viento y cayó mucha agua. Los aires huracanados arran­
«. ~,t¿ Afhía hacer. Se le contestó con la n r ^ n J*
mandó a preguntar qu C u w » — - ™ - ~ — u a, caron ese día buen número de olivos, estropeando [93 r.] las ramas
ir a buscarlo y meterlo sin contemplaciones en la cárcel. Entonces, p r e de otros y destrozando muchos árboles de distintas clases. Produjo el
cedido de los oficiales de los m a h i r i s y de un cierto número de Jjinetea
metes. viento mucho terror y dejó funestas huellas de su paso. La lluvia, espesa,
furaniqs a la Puerta abundante, continua, siguió cayendo el lunes y el martes siguientes. El
os los grillos, fue citado martes día 11 de rayab [ = 7 abril 974] creció el río de Córdoba,
de la Azuda del Alcázar uc « ^ « » - i > ° -, .-* y su crecida alcanzó su límite máximo el miércoles, en que llegó al
encadenado y preso en la Casa de los obreros, sobre ^ Puerta de los
Rasif al-qassabin [ = Arrecife de los tablajeros]. Aún continuó muy
_.. Uo=fe, tranzar e\ nerdon v la libertad el íueves
Jardines, crecido al día siguiente jueves.
día 27 de rayab [ = 23 abril 974]. A otro día, viernes, ocurrió que descargaron dos espesos nubarrones
coincidiendo con la llegada de las gentes a la Mezquita aljama. Maltra
tadas y embarazadas por el aguacero, con las ropas empapadas, se apre­
[176] tujaban a las puertas de las naves, dentro del recinto, pugnando por
entrar bajo techado, a empujones y por fuerza. Fueron muchos los que
perdieron los oficios, que habían terminado antes de que pudiesen entrar,
[Se da licencia para partir a los embajadores berberiscos} por culpa de aquel diluvio torrencial y de las angosturas y apreturas que
produjo. El río vino ese día muy crecido.
A comienzos de rayab de este año [ - fines marzo 974L se *»
licencia para salir de Córdoba a los embajadores y ^ T ^
emires de Berbería, que se habían reunido en la cancelen « J i ­
para ratificar su adhesión a la buena causa, una vez que ^ ^
quiados, que se les hubo regalado las ropas de honor, y 4
195
194
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM U

dos últimos les fueron entregados sacos conteniendo sumas consider M


de dinero, para que las repartiesen de limosna entre las familias veTd
AÑO 363: fi» 175-177
a menos y los menesterosos, en acción de gracias a D i 0 s Altísimo
la salud que quiso devolver al príncipe Abu-l-Walíd. ° por embajadt
tan
b t t U i a n vem
Figuraban entre ellos- los mha;aA ,"~," '"° " <K>-
T ¿e F e Z A b d al Ka
[175] ™ (Abü Salih, «Azr y V Z r t T ^ "*° ' " -
a d h l0S d C G u e n n Ü n i b n
* * ' I * (su kitíb a ¡ J 'i AhMd
U d J a l Ü f
4 cadí 'Isa ibn 5 £ ? r S T t r "» * * » T «
iPrísión y perdón posterior de un pariente de Abd al-Rahmán / / / ] 1 d de Y u r t u m ib
Ahmad (MuhammadTbn m D ^ í ™ °
S de M n a ibn H a m m ¿ d
(ZM ibn Bayada y o " «V ' 7 ^ ° turnan
El miércoles día 4 de rayab [ = 31 marzo 974] encolerizóse el
y tr S e n v i a d o s d
Califa contra Muhammad ibn Sa'Id, hijo que era de Sa'íd ibn Abi-l-Q- cipes de Berbería. ^ ° ° * los prín-
sim, tío materno de su padre el Califa al-Nasir, por un asunto secreto q u e
le desagradó. Y así, dio orden al sihib al-surta al-'ulyl Hisám ib n a h a l L " ^ ~ ^ « * * ■ " - a s , y alegres por la
Muhammad de ir en persona a detenerlo y a meterlo encadenado en la
cárcel [177]
Hisám se encaminó, en efecto, a la residencia de Ibn Sa'Id en la
almunia de 'Abd Alláh, al oriente de Córdoba; pero no lo encontró en [Metereologíá}
ella, porque andaba visitando un cortijo suyo en Manzil Haynam. Me­
tióse entonces en una mezquita que había cerca [92 vJ] de la casa y El domingo día 9 de rayab, que fue el 5 del abril cristiano [974],
mandó a preguntar qué debía hacer. Se le contestó con la orden de se levantó recio viento y cayó mucha agua. Los aires huracanados arran­
caron ese día buen número de olivos, estropeando [93 r.] las ramas
ir a buscarlo y meterlo sin contemplaciones en la cárcel. Entonces, pre­
de otros y destrozando muchos árboles de distintas clases. Produjo eí
cedido de los oficiales de los maharis y de un cierto número de ¡inpfos viento mucho terror y dejó funestas huellas de su paso. La lluvia, espesa,
furaniqs abundante, continua, siguió cayendo el lunes y el martes siguientes. El
Azuda del Alcázar citado martes día 11 de rayab [ = 7 abril 974] creció el río de Córdoba,
Casa de los obreros, sobre la Puerta y su crecida alcanzó su límite máximo el miércoles, en que llegó al
Jardines, en la que estuvo hasta alcanzar el perdón y la libertad Raslf al-qassábin [ = Arrecife de los tablajeros]. Aún continuó muy
día 27 de rayab [ = 23 abril 974]. crecido al día siguiente jueves,
A otro día, viernes, ocurrió que descargaron dos espesos nubarrones
coincidiendo con la llegada de las gentes a la Mezquita aljama. Maltra­
tadas y embarazadas por el aguacero, con las ropas empapadas, se apre­
[176]
tujaban a las puertas de las naves, dentro del recinto, pugnando por
entrar bajo techado, a empujones y por fuerza. Fueron muchos los que
[Se da licencia para partir a los embajadores berberiscos] perdieron los oficios, que habían terminado antes de que pudiesen entrar,
por culpa de aquel diluvio torrencial y de las angosturas y apreturas que
comienzos de rayab de este año [ = fines marzo 974], se dio produjo. El río vino ese día muy crecido.
a para salir de Córdoba a los embajadores y diputaciones de los
emires
para ratificar su adhesión a la buena causa, una vez que fueron obse­
quiados, que se les hubo regalado las ropas de honor, y que a lo»

195
194
ANALES PALATINOS DH AL-HAKAIM U

C178]
**<> 363: f i 17H80

[Llegada a Córdoba de Qayátin ibn Ya'lá] ya que tenía lugar después de la general alegría por la victoria contra
Hasan ibn Guennün al-Hasaní, por la presencia de éste en Córdoba
para proclamar su obediencia, y porque con todo ello se extendía la
H último día del citado mes de rayab [ = 26 abril 974] 1 W soberanía del Califa en tierras de Berbería.
Córdoba Qayltin ibn Ya'lá, hijo de Ya'lá, emir de los Banü I f r ^ *
Le ministraron ese día: por la derecha, el visir katib zalmedina de
señor de la ciudad de Ifkin, en el Magrib. ? Córdoba Ya'far ibn 'Utman, y, por bajo de él, el caballerizo mayor
Ya'la había sido traicionado y muerto por el general de Ma'add y aáhib al-has am Ziyad ibn Aflah, mawlá del Califa; y, por la izquier­
al-Sí% Yawhar al-Rúmí, el que asoló la tierra del Magrib, el 1 ^ ^ da, el zalmedina de al-Zahri' y mawlá del Califa Muhammad ibn Aflah.
28 de yumadá II del año 347 [ = 25 agosto 960], según se cuenta. Su Tras ellos seguían en dos filas las diferentes categorías de los altos fun­
hijo Qayatin se inclinó a la obediencia del Califa al-Mustansir bi-üah^ y cionarios, es a saber, los ashab al-surta al-'ulya y al-wusta, los ashab
al-majzün, los tesoreros, los 'urrad y demás dignatarios, [94 r.] con­
queda dicho, vino a su corte
forme a sus respectivas jerarquías.
te bien acogido, se le dio la bienvenida, se le hospedó honrosa
Concedida licencia para entrar en la cámara, fueron recibidos antes
ite y se le trató con esplendidez.
.que nadie los Hennanos,' de— los
— cuales,
-«««*>, luego
mego de
ae saludar,
saludar, se
se sentó
sentó a
la derecha -el hermano uterino Abü-1-Asbag <Abd al-'Aziz, y por bajo
[1791
de él, Abü-1-Mutarrif al-MugTra, mientras a la izquierda lo hacía Abü-1-
Qasim al-Asbag. Con ellos, dejando un espacio vacío, se sentaron, des­
[Ibn Hayyan señala otra laguna en el manuscrito de al-Raa] pués de saludar, los visires. Por bajo de ellos se sentó Ya'far ibn 'AH
m

al-AndalusI, mientras su hermano Yahyá permanecía en pie, formando^


Aquí se interrumpe la sucesión dd relato, en lo relativo a los meses en la fila de los hayibes funcionarios. Tras ellos fue recibido el cadí*
de sa'ban y ramadán del año 363, [93 v.] por una laguna, análoga mayor Muhammad ibn Ishaq ibn al-Salim, con su séquito de hukkam,
a la otra anterior, existente en el original, y que comprende el final de y, después de saludar, se sentaron conforme a sus categorías.
la noticia sobre Hasan ibn Guennün, su forzada rendición y su venida Presenciaron la solemnidad los dos Hasaníes que capitularon en al-
Hayar, o sea Hasan y Yahyá, hijos de Guennün, los cuales aguardaron
a Córdoba, con otras referencias a la situación de ¡as provincias. Viene
en los salones septentrionales, en la Casa militar, la concesión del per­
luego—toas la interrupción antedicha—el resto de la historia del año, y miso para entrar en la cámara, cosa que hicieron en compañía de los
d autor vudve a hablar de los tres meses finales que completan la noti­ miembros de Qurays. Con ellos dos fueron también recibidos *AE.
cia dd año en cuestión. Mansür y Hasan, hijos de Hasan ibn Guennün, y el resto de los Banü
Idrls Hasaníes de Berbería, pasados bajo la protección del Príncipe
de los Creyentes, entre todos los cuales habían tenido lugar preferente
[180] Hasan y Yahyá, que ocuparon la cabecera del bahw.
Tras los individuos de Qurays fueron recibidos para saludar los
Relación de la Fiesta de la Ruptura del ayuno correspondiente
mawlás, los cadíes de las coras, los alfaquíes jurisconsultos y los demás,
a este año. los 'adules, los representantes del ejército regular (andaluces y tangeri-
r

Í *

nos), y, por los 'abíd, los jamsiyyln [o jumsiyyln], los monteros, los jefes
Cayó el miércoles día L° de sawwál de este año [ = 25 junio 974}. de los jamsiyyln [o jumsiyyln], los fursan al-riyida y las restantes ca-
Ese día, el Califa al-Mustansir bi-lláh, para recibir las felicitaciones tegorías de mercenarios.
según la costumbre, se sentó en el trono, en el Salón oriental que Fue una de las más solemnes entre las recepciones a<^tumbradas y
sobre los jardines, encima de la Azotea alargada de arriba, y « una de las más pomposas ceremonias.
lebró la más solemne, oomoosa v me i or ordenada de las recepción
197

196
ANALES PALATINOS DB AL-HAKAM 0

Durante ella se levantaron los oradores y los poetas, para .


lmp^0,,
visar y recitar abundante, larga y acertadamente. Entre 1 0 m e •
recitaron aquel día los poetas figura lo que dijo el m á s c a l i f a ^ AÑO 363: | 180

entre ellos, [94 vj Tahir ibn Muhammad aJ-Bagdadí, conocido* * y a la fuerza tuvieron que someterse,
al-Muhannad, en una larga poesía a la que pertenecen estos versos- ^ mientras el Señor amputaba sus miembros.
En tu mar se anegaron los pozos hostiles,
y en el abismo de tu agua se perdieron sus charcos.
Imutoqárib]
Tus huestes te los trajeron sometidos,
Tu elección como Imam fue una misericordia divina, para que reconociesen y proclamasen venerarte.
pródigamente cumplida, para con los hombres. Pero, una vez que sojuzgaste a los extraviados,
los perdonaste, y Dios los sacó de su extravío.
Te escogió el Señor del Trono de una quintaesencia de sus criaturaa.
Tu bondad borró su pérfida conducta.
que arrastran sus colas por encima del sol, y tu gloria encubrió sus malas acciones.
a cuyos mayores Dios concedió la profecía
Tu noble natural comenzó a favorecerlos,
y a cuya posteridad otorgó el califato. y tus manos derramaron sus beneficios,
Velas por tu grey, implorando la ayuda pues ¿hubiera estado bien, en tu superioridad,
del Señor del Trono, y cuidas de que no se descarríe; no hacer lo contrario que esos ignorantes?
gastas celosamente tus propios bienes ¡Cuántas veces perdonaste, porque eres poderoso,
en ella, para acrecer los suyos; y Dios te revistió la túnica de la indulgencia 1
extirpas su maldad con tu buen obrar ¡Nunca ceses de sojuzgar a tus enemigos
y a sus reyezuelos, a lo largo del Tiempo!
y con tu favor multiplicas lo poco que tiene.
Te hiciste cargo del Califato en su mejor momento,
Levantóse tras él su colega Muhammad ibn Sujays para recitar una
y con la piedad de que das muestras embelleciste so apogeo,
larga poesía suya en la que atacó con excesiva violencia a los Banú
pues le diste ornato con tu religiosidad Hasan, que acababan de someterse a la dominación del Califa. Empe­
y fisonomía con tus días brillantes. zaba así:
Si hubiese una dignidad más elevada que la de Califa*
a nadie convendría más que a ti, [basit]
pues no hay cualidad de fama laudable,
dentro de la ortodoxia, que no hayas alcanzado. [95 v.] Lo que inició rayab lo completó sa'ban,
antes de lo que aguardaban las esperanzas,
¡Dios haga felices tus fiestas,
y aún hizo más por nosotros el mes del ayuno, al recibimoi
y te conceda llegar a muchas iguales!
ili > con la alegría de dos fiestas: la luna y el final de la guerra,
í Duplique Dios la recompensa de tu celoso i
en un año tan próspero, que nos dio desde un comienzo
y de cómo haces que el alma soporte los pesos que la agobian victoria y fertilidad, no perjurio ni sequía.
j Inspírete Dios gratitud por los beneficios que te dispensa, ¡Hermoso triunfo éste, que nos anunció el gozo,
por haberte hecho alcanzar todas tus esperanzas, aun antes de que lo anunciaran correos y cartas!
nor haberte sometido la doria de tus adversarios. El país se pavonea de orgullo por él,
sirviese y no veo nada peregrino en que se pavonee de orgullo.
para El horizonte relució cuando lo cubrió la alegría,
cuyos terrores vieron con sus propios ojos. y la tierra floreció cuando la hizo vibrar la emoción.
[95 r.l Tu ejército fue hacia ellos en campaña Las rosas parecen mejillas embellecidas por el sonrojo,
y fue apoderándose de principillos y régulos. y las margaritas, bocas adornadas por dientes blanquísimos.
Tu Señor te dio en posesión su tierra, Cuando vio el necio, el dejado de la mano de Dios,
que el fin, ya claro ante sus ojos, era la muerte;
con todos sus bienes y riquezas.
que el ejército del príncipe de Dios alcanza
Tus leones mataron a sus leones; P raza;
tus fuertes cachorros a los suvos. , y su cólera, la muerte,
Cuando avanzaba tu ejército hacia ellos, eran
la tierra tembló convulsivamente,
199
..,.*: • 198
ANALES PALATINOS DE AL-HAXAM H

y que, aunque en rápida huida llegara a la China»


ni siquiera la huida le libraría de la espada ANO 363: $ 180
(pues ¿cómo puede aspirar a encontrar un asilo
aquel cuyo rastro se persigue activamente para honrar a Dios?) 196 v.l Cuando Hasan llegó sometido a la Península, rodearon su cortejo
:
todavía esperó huir, pero la misma esperanza le informó ' escuadrones que, de encolerizarse, harían (rue se erizara la tierra;
de que el Destino lo acechaba por todas partes conforme iba cruzando el territorio, lo recibían
barrancos y altozanos con más jinetes e infantes;
(pues ¿cómo encontrar refugio fuera de la sombra del c* 1 y, cuando se acercó a nuestra propia corle,
que hace del día pabellón y de los horizontes cuerdas?). * con el alma palpitante y estremecidas las entrañas,
Entonces nuestro señor lo perdonó y lo hizo su amigo, encontró tantos ejércitos, que se imaginó, al verlos pasar,
cuando yo hubiera deseado que el viento frío lo levantase [en la h que las altas colinas eran una nube de langosta que saltaba en torno suyo:
Salvó, con someterse, el último aliento que le quedaba. ^ todos habían venido a dar gracias a Dios
debatiéndose entre la vida y la muerte, y al Califa al que continuamente van y se dirigen,
196 r.] pues cuando Dios envía sus calamidades sobre el mund porque son los soldados de al-Mustansir bi-llah, regidos
se acabaron vida, familia y bienes. ; por la verdadera inteligencia, y no por supercherías y mentiras^ -
y, si no lo recibieron con la hostilidad que da la muerte,
:
Derivó luego a hablar de los vencidos, Hasan y su familia, y d'* es porque se lo impidió la obediencia y el temor al Califa. -
Hasan cruzó entre ellos invocando a Dios, lleno de pavor,
telM inconveniente saña: como los pasajeros de una nave a pique de naufragar,
esperando seguir viviendo y temiendo la muerte,
Son unos necios que pretenden descender de Hásim, alegre y triste al mismo tiempo,
cuando no merecen entroncar con ninguna tribu; hasta que contempló el esplendor del buen augurio,
ciegos de inteligencia, que ni por religiosidad ni por mérito personal que intercede por él y por todos en borrar lo que pecaron,
se revistieron de sus mantos para ir a cumplir con los deberes piadoso» si bien no creo que viera propiamente al Califa guiado por Dios,
Y aún aumentó su ceguera el que el primero de todos [Idría) porque le impediría contemplarlo la luz que despide.
Si este crimen lo hubiera cometido contra el Sí'i,
sentó sus reales en un país donde no hay ciencia ni buena» letras*
lo hubiera descubierto la espada de éste, teñida en sangre,
un país en el que se han criado con las fieras en el desierto,
y hubiera quedado pronto zanjado, con la opresión de la religión,
sin otro fín ni objetivo que sorber un caldo miserable. con la esclavitud del libre y el saqueo de los bienes;
Si estuvieron en el airón de la cimera de Qurayi,
pero, con nuestro Califa, su abandono de al-Karam (que lo ha privado
sos hechos y sus maldades obligan a expulsarlos.
[de nobleza)
Porque todo lo que arde se extingue, menos su maldad, le ha servido de cuerda de salvación, aunque lleno de amargura,
que desde 'Utmán se apaga para volver a inflamarse. Y yo digo al necio que con su rebelión ha encendido
Si Hasan es la cabeza de la familia hasanl, un fuego para el cual es leña su propia alma:
quisiera saber dónde está la cola. «Multiplicaste los disturbios contra el gobierno del Califa ortodoxo;
No pueden proteger correos ni cálamos a un rey, pero ahora puedes ver a lo que te han conducido los disturbios».
cuando quiere matarlo el que está protegido por lanzas y espadas.
Mientras la seriedad del traidor suele estar mezclada con frivolidad, [97 r j Seguía diciendo en la misma poesía (iDios le otorgue gra­
nunca desampara la seriedad al poder del Califa. ciosamente su favor!):
Jamás gira la muela de la guerra en su territorio,
sin que esa muela tenga por eje su pensamiento;
í Oh defensor de Dios en esta hazaña
un pensamiento siempre guiado al acierto por Quien se lo dio,
por la cual se componen poemas y discursos!
entre los juicios discordantes y las paltbras contradictorias de los demás?
Desde que el rebelde atizó la discordia, estuve seguro
un pensamiento que, cuando llega a sus caídes,
de que el decreto divino, y no los astros, defendería lo que conviene.
les vale para la guerra más que un ejército aparatoso. Lo cogiste cautivo, tras arrebatarle el reino,
Dios con^'n*;,'' des peñarse a Hasan por el precipicio de su pasión, apoderándote a la vez del ladrón y de su botín.
y aguardó hasta que llegó la hora de su ruina, Tus favores casi han hecho olvidar que le otorgaste la vida,
porque Dios tolera a veces a los malos para castigarlos luego mas, la cual es dádiva que no suele hacerse.
y por eso se les dejan sueltas las riendas.
201
200
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM U

Tus libertos defendieron el reino con constancia; AÑO 363: § 1 30


los Árabes proclamaron su más sincera obediencia,
y no desfalleció la energía de las tropas,
p aíi,abaencom
que vencen cuando Gáüb grita entre ellas tu nombre.
Ahora puedes disfrutar tranquilo de todo el imperio del Magrib,
a miedol e ¿'ttr: T
no podía pasar siquierT * aK ° ^ ;
" •»¿-
donde se te han sometido los lejanos y los próximos, g gama
De no ser p o r el P r i n c i ^ í l T c " -
y es de esperar que el ejército de la victoria no se detenga en u n a r u U las enlrañas y las v e n a s h ^ ' . P " * " " " " SU i n d
"ls™««.
en la que Egipto ha quedado sordo y Alepo cortado. los cuervos se hubieran ^ ° ' T ^ d e SU C U
"»°-
La desgracia del dejado de la mano de Dios nos informa y de un tronco grueso y "l, , -SUS d e S P ° Í < > 5 '
de que la suerte de los RáfidTes ha cambiado. 6 ueso j alio pendería su cadáver
Ya has limpiado ese reducto de la gente de su secta,
y te has comido el dátil maduro, en espera de que esté en sazón el todavía
porque, cuando el eje de la tienda se tuerce, [verde,
no pueden quedar en pie estacas ni cuerdas. Por Occidente ha salido el sol de un r vi
Nada puede compararse, dentro de las leyes de la metáfora,
con tu sereno rostro más que nuestro año fértil.
... *. * „,„,„ «p,„Jor :„i™ « • » , i i
(Dios aumente tu gloria, para que perduremos en sus bene6cios
mientras duren las vidas y los años,
pues tú eres para el Islam una dádiva
del supremo Dadivoso que todo lo da y concede!
,-Derrámense sobre tu ejército las pagas!
JZ: ;;,t s ::,':¿*™ ¿- -—
d mej r l0S qUe ran y
jAsciendan en grados y jerarquías todos tus caídes! tú ™ Í '"i' '° ^ ° " *™ » Se-r,
[97 v.l jTus dones desbordantes caigan sobre nuestras aceifas, tu, cuya gloria esta por encima de los luceros-
celebra alegre y felizmente la Fiesta de la Ruptura del ayuno,
como una lluvia que cae en cuanto se le dice que caiga! y que el árbol de gloria eche hojas en tus cimas!
i Y que esta victoria excelsa y este año fértil y próspero
en la Fiesta del ayuno perduren, renovando tus días, Luego derivó largamente hacia el panegírico.
cuando la frente de nuestro dueño y señor Abül-1-Walíd
Más tarde se levantó 'Abd al-Qaddüs ibn 'Abd al-Wahhab, que fe­
esté ceñida por la corona del imperio,
y rio desdiga de esta herencia quien tiene
licito al Califa por la fiesta, y derivó luego a aludir a Hasan ibn Guennun
a Marwán por abuelo y al Mahdí de los gobernantes por p a d r e !
al-Hasam y a la victoria obtenida contra él, en una larga qaslda que
empezaba así:
Hasan
ibn Guennun en una larga poesía, de la que son estos versos: [baslt]
¡Oh custodia y salvaguardia de la religión y del mundo,
[tawil\ único en piedad, liberalidad y gloria!
Los ojos de los musulmanes se refrescan en ti,
j Cuánto inductor al mal, que quiso oponerse cuando están rojos de dolor, por su castigo, los ojos del que renegó de tus
a su autoridad, pereció en el empeño! [favores.
Lo intentó un desgraciado de la familia de IdrTs, Aguantaste con calma al necio y dejado de la mano de Dios,
estúpido a quien la tontería indujo a necedades. hasta que, cuando pasó de la raya, se encontró frente al vilipendio.
Con tu energía que no duerme has hecho dormir
Pensó que lo salvarían, por inaccesibles, la mar
a aquel a quien antes despertaba el amor a la rebeldía.
y el morar en una cima tan alta como la Vía Láctea.
Lanzaste contra él, con los leones de tu algaba,
Pero sobre su cabeza se cernieron las águilas de la muerte,
espadas lucientes y desnudas que le quitaron el sosiego.
ahogándolo con sus gigantescas alas.
[98 v.] Tuvo que huir con el alma poco segura.
Quedó asfixiado, mientras la perdición
cruzando por trochas y altozanos,
lanzaba sobre él miles de truenos y relámpagos.

203
202
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

A
hasta refugiarse y amurallarse en el abandonado Mayar, « 0 363. 5 i 80
tras de haber visto de cerca la muerte en al-Karam;
el agua diáfana de sus aguadas,
pero, aunque hubiera seguido ascendiendo por la atmósfera, los beneficios del Creador en tropel
aunque se hubiese convertido en buitre, no habría escapado.
y que no dejó para ningún rebelde asilo,
Ale maravillo de que haya quienes, movidos de ignorancia, fulminándolos con su ataque,
vengan a provocar al león que habita en su cubil:
este Imam justo, cuya frcnle ciñe la corona del imperio, tributémosle la debida alabanza
y que nunca desfallece ni flaquea. con la demasía y exceso debidos.
Cuando aparece dirías que su rostro es la luna,
cuya brillante luz surge del seno de las tinieblas ;
M á s tarde, tras de haber alabado largamente al Califa asó a h bl
hombre piadoso e inteligente, que anda por rectos caminos, «le H a s a n ibn Guennün, y d i j o : *
adornado de purísimas prendas y costumbres.
El que lo resiste se extravía gravemente
[HasanJ no cesó de venerar la infidelidad y la herejía, y afronta muertes y peligros.
y de desacatar a la ortodoxia y a los que la profesan. Querer aislarse de él es imposible,
Si no fuese porque lo protegen los privilegios de su parentesco, y dejarse llevar de Satán.
y por los vínculos de sangre que lo enlazan, Mira, si no, a los errados Banü Muhammad,
el Destino lo hubiera dejado, como un cuerpo los rebeldes encaramados a las cumbres.
derribado mortalmente por el filo del sable acerado. Quisieron alterar la religión de Dios,
¡Oh familia de Idris! Vuestra morada ahora anular el derecho establecido
se ha borrado como dice vuestro nombre [juego de palabras: DRSj", a merced 199 v.1 y violar el sagrado del Islam;
[del viento y de la lluvia. pero Dios no quiso que lo lograran.
Cuando por ella pase el viajero, recordará Porque Dios humilla al altanero
Jos versículos sagrados sobre 'Ad e Iram, que recita, y castiga al presuntuoso reacio:
porque diri'ase que en ella ha mugido el pequeño camello, tal es la inmutable conduela de Dios.
y que el castigo de Dios la ha fulminado [ = leyenda alcoránica], Treparon para habitar en los montes,
/Cuántas cosas sagradas fueron violadas allí, sin ningún respeto, se hicieron vecinos de cuervos y antílopes,
sin ningún miramiento de lo que a Dios y al derecho se debe! y declararon la guerra a al-Hakam.
Pero, cuando el Imam ataca, el Destino Dios, en sus soberanos juicios
se pone, temeroso y reverente, a sus órdenes. y en su magnanimidad, los dejaba,
Dios tiene decretado que sus escuadrones ocupen esperando que se arrepintieran,
el reino del 'Iraq y el de Siria y los lugares santos. porque Dios nunca tiene prisa.
[99 r.] Ya me parece beber una mañana el agua del Eufrates,
tinta todavía en sangre por su caballería. Y no los vio capaces de luchar.
Pero cuando arremetieron contra la licitud,
lesionando sangres y bienes,
Después derivó largamente al panegírico.
y haciendo violencias, corrió a atacarlos.
Por último, se levantó el poeta Abü Muyahid aJ-Istiyl, que felicitó Con la furia del león que reúne sus cachorros,
al CaJifa por su victoria contra Hasan ibn Guennün en una uryüza, «nvió contra él una parte de sus tropas,
presentada el mismo día de Ja fiesta, y que empezaba así: que, como espesa nube de langosta,
cubrieron los montes y la faz de la tierra.
Ni la misma terrible mar los asustó,
[rayaz]
pues la cruzaron como camino llano,
Al ver Ja felicidad ininterrumpida, echando telas sobre su lomo,
la gloria de ]a /e de Dios en aumento; hasta atravesarla con seguridad.
el imperio de al-Hakam en su cúspide; Hasan los vio venir lleno de terror.
y en éi la religión en su sitio; Cubrieron aquellas tierras dardos,

204 205
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

pálidas espadas de Ja India,


corceles secos y vigorosos, corriendo a porfía, "*> * 3 : II 1I1.U,
gue dirías ogros, bajo sus gualdrapas, Marruecos, con objeto de hacer la dist b •
o monianas de muerte cargadas de otras montañas, UC, n U Aosto
las sumas pertenecientes al tesoro public ° ° ° "• '• 5] de
gue siembran en Jos enemigos desorden,
desolación, sollozo y gemido.
[100 r.] Hasan vio, a poco, el combate
y que ios héroes leales arrebataban a sus heroes. [182]
Probó Jos torrentes de la guerra
aquel que atizó siempre el desorden:
nubes que llovían sin cesar
esos raros llamados flechas.
* -*. embaiadores ££¡ compañía

Riza a fa
de la frontera de Lérida, Monzón y de an n ' " ' Sobernador
Seguía luego:
entrada solemne en Córdoba, siendo recibid ^ ^ """^ ^ ° " "
escuadrones d e
Cuando rio que le rondaba la muerte ballería con todos sus pertrechos Con é l V ° T ca­
B lreU
y que las cuerdas lo apretaban para ahogarlo), nijo de Sunyer, tirano de Barcelona, q u e ^ 1 ^ ^ " *' °
d e k
bajó de su castillo hacia el peligro, ciudad de Barcelona y el principal subdito d e T t * - " ' ***
C
con los miembros consumidos desde l. 10} un pequeño grupo de 1 l e Í ^ °" [23 ' -
M
y con los huesos extenuados. carta para el Príncipe de los Cr.yLZ\TT' T ° T*" *
Soldados generosos, vestidos de coraza. de amor y sumisión, así como de a W a P o ^ I t ^ ^ ^
Jo hicieron descender de sus rocas,
sus deseos d e renovarla. También Í g a ™ 7 U I ****. ^ T " * " *
cazado como un lagarto, atemorizado,
sin seguridad de no caer en cepos y grillos, .mar D5wud, el conde, e m b a j a d o r T o t o ^ d T l o Í P ^ £
o bajo Ja espada pulida y cortante.
Pero se encontró con un rey magnánimo,
t ambié
que concede el perdón que Je piden
y que no se apresura a castigar al insensato; gacion de la tregua, [24 r.] cuya vigencia terminaba por estas fechas-
antes bien, le pagó con creces bien por mal, y Balbxs [¿Vélez?] ibn ¿S.drít?, embajador de Fernando Ibn al-Sux
y no correspondió a su crimen con el I.-4I ■ [ = Ansurez], portador de una carta en la que éste solicitaba asimismo
No pueden las hienas despertar al león. la renovación de l a suspensión de hostilidades y que se apartaran de
/Estate tranquilo, Príncipe de Jos Creyentes! él los h o r r o r e s de l a guerra. A todos se les aposentó y trató honra­
; Y rire largo tiempo en tu sublime condición, damente.
1
empalmando Jos años y las épocas.

[183]

1181] {Nombramiento de Ibn Abl 'Imir para jefe


de la ceca]
[Envío de dinero a Marruecos]
El viernes día 10 de sawwal [ = 4 julio 974] se le confirió a Mu­
H mencionado día 1.' de sawwil salió Marwán ibn Ahmad hammad ibn *Abd Allah ibn Abl 'Ámir el cargo de jefe de la ceca,
Suñayd del Alcázar de al-Zahra' para el ejército residente en Berber acumulado a la surta, al cadiazgo de Sevilla y a los muchos otros
como tesorero encargado de Jas cargas de dinero necesarias para cargos que ya desempeñaba. Con este motivo cesó en la dirección de li
ejercto regular y demás clases de mercenarios todavía residentes ceca el sahib al-surta al-'ulya Yahyá ibn 'Ubayd Allah ibn ldrís.

206 207
AI

[184]
■.

[Caen en desgracia varios grandes


que luego son perdonados, ^ M/o,,
M 3H:
° » 1U..K-
M día siguiente sábado [ = 5 julio 974] .
del Califa, por negligencia en el servicio, x a x ^ ^ ^ ^ «u ™«° mn Hayyay; "• - Muhammad ¡bn 'Ab,! A „ - , ' ' •' •
§tandes d
a los cuales mantuvo apartados y retirados dnT
Vari 8
íati.* - ^ *»*«■ a Muhair;d í U t m»^y.
5n
\ ¿ £ » ¿ M ^ d .W
habia
los perdonó y los excusó la falta, volviéndolos a ^ ^ ° <*¡as ^ K encadenado v se l na i, i 7 ibn al T, Pedido
C d
dos grandes fatás Mu'nis y Sunayf, contra los c u ^ ^ ^ c e ¿ J ^ ■ - ° C Í ^ ^ O PC, ¿£¡T' r •■»*» los había
si§ui los
a los que destituyó del cargo de jalifas y les rTWe !\ ó enní°f
' u r o ln« _ . J^dc» :
,e la rd
Ahmad ibn" Abd A ? - ^ «Ü ZrT*a M
^ u h ^a m m a d °i b <*
'Utman y a £ i ^ * » al-As'at al O ^ " "
[185]

{Prisión de unos revoltosos en Sevilla} C0sas q


y_ denunciado. Ibn Tumi que se le* I ^ V •
r

El lunes día 13 de dicho mes [ = 7 julio 974]s ¿ -.,. El domingo día 18 del «,- 1
al-Zahra . H

al-'ulyí y sahib al-hasam Qasim ibn Muhammad ibn Qlslm u ^ ^


a5 - a al-ZahraMos q u e S E ^ " ^ ^ t * , ] llega-
salió con un escuadrón de caballería en dirección a Sevilla, na ° perseguí a H ablb ibn S u l a y ^ £ * * » - S
-il,a e n c a r o s ^
a un grupo de criminales de dicha ciudad que habían asaltado U^* habían capturado en compañía de « b ^ T trayéndol
° consi
6°- Lo
el apodado al-Silsila [ i d ( £ ™ 1 ^ » M , * , , ^ i ¿ n g ^
y se habían rebelado contra el poder público. Este había o r d ^
ambos
anteriormente a su gobernador en Sevilla que los metiese ca p^ ^cedido a sus primos-habían e l ÜTÍ° - - t e r a d o s de W
0 y Se h a b i a
tado, andando por fuera de a s r u f " *^ ^ » - ^ '
por el desorden que producían y el miedo que inspiraban; pero, como Enterado el Príncipe de o r y
° 3 íreCUentados
-
dicho gobernador se declarase incapaz de reducirlos, fue cuando j 3
Sulayman ibn Hayyay y d V c L o T ^ í ■ ^ " ^ de HabIb ib
"
Califa envió [24 v.] a QSsim ibn Muhammad ¡bn Qisim ibn Teak huyendo por trochas J t r a l d T f ' " ^ ^ ^ COn s u h e
™—
3 ambo3 inmedia
con la misión de perseguirlos y capturarlos. tamente y poner e n X Z U ^ ^ T ™ ^ -'
Regresó a Córdoba, cumplida su misión, el sábado día 17 del uám - su c a r j d e las a t a ^ d T S T ^ ** ^ ^ - *■'*""
mes £= 11 julio 974]. Del grupo de los mencionados criminales KI¡.
llanos, se había apoderado de Muhammad ibn Ahmad ibn 'Abd Mü
[186]
ibn Muhammad ibn al-As'at al-Qurasí; de 'Umar ibn Jilid ibn Ttmin # ■ ^ _

ibn Jaldün al-Hadramí, y de Habíb ibn Muhammad ibn 'Abd Alia Noticia de cómo cayeron en desgracia
ibn Muhammad al-Jawlínl, conocido por Ibn al-Dubb, que eran los los dos hijos de al-Andalusi.
que habían asaltado la cárcel. Escapó, en cambio a las pesquisan.VA
1 S r f a ^ ibn Hayyáy, * » » h=Ha_ido tan. , - * • « * El lunes día 19 de sawwal [ = 1 3 julio 974] recibieron aviso los
liukkam, los alfaquíes y los 'adules de congregarse en la almunia de
Sevilla ci* »»*« **** -~
CU Sevilla, ' -, _ 0saber
ki
Ibn 'Abd al-'Aziz. Allí comparecieron, y se les reunió el caballerizo
en lugar suyo a cinco de sus primos [por el l a d o p a t e r n o ] , . » £ *
mayor y sahíb al-hasam Ziyad ibn Aflah. Entonces mandó éste a buscar
M u h l m a d e Ibrahim, hijos de Ahmad ibn Ibrahim :bn Hayya á- Ya'far y a Yahyá, hijos de 'AH al-AndalusT, previamente advertidos'

208 }
14 2Ó9
ANALES PALATINOS DE A I ^ H A J C A M II

Je la decisión tomada por el Príncipe de los Creyentes de en


dinero como precio de sus 'abid. Estos 'abTd, en efecto, h a b ' ^ * ^
So
citado dejar el servicio de los dos magnates y salir de su'porf'** ^ * * > 363 8 186
P el
mal trato que de ellos recibían, y, en vista de ello, se había dad' ° * cimiento
tdcD
Je que la cuestión fuera zanjada [25 v.] con los mencionad ° ° wuu ae su padre U K; • ^ uei r u m
°"gen y la h*¡*
S hij s
de al-AndalusT, mediante la compra de los tales 'abíd, a D r ° "°
P e k
los alfaquíes y de los 'adules. ^ U do * I - Creyentes. Y a h y f ^ 7 . *??» " ^ e n c i a del Príncipe
SU
Aunque sobre el asunto había ya acuerdo previo, al Heg ar _v " o En vista d e elío, o X a °„ " f*, * *"** •"*■*
l a s ca
momento de ultimarlo, los dos hijos de al-Andalusí se o p U s i e r o n ° r a el y q - fueran puestos en HberTd s ü s T V^ ^ ^ oenas
h,J0S qUe h a b í a n
1 celados junto c o n a ^ \ ' »Wo encar-
garon a eüo, expresándose con dureza y mostrando sécame * *** L
- c e , subterránea ¿ ¿ ^ ¿ T ? ^° ™ * * - devuelto a la
repulsa. Ya'far, el mayor de los dos, se condujo en partícula^ ^ Y a U n q U C SÍ
AHÍ per m a „ e c i e r o n ZToul S Í T ; > " < *
mucha grosería y notorio menosprecio de los derechos del vei/ T * » del s i g u i e n t e ^ d e y «««todo el resto del año 363 y el comien-
Califato, poniendo de manifiesto su rencor y las firmes convict el
del año 364 [ = 3 á b r a l a *?*>* "^ado día 18 de rayab
¿Ties que aún ocultaba en su fuero íntimo. Los ulemas presenu^*** C a W a al
- y o r y jefe del ^ ^ J Z " * * » fatá, c o L
U ÍUeSe a c a b a U o des
dieron, en efecto, advertir que en sus palabras se traslucía un S^ ~ Alcázar de Córdoba d de al 7 T - ^ ^ de el
transmilir
odio por la causa leal, y una perversa y profunda adhesión a los i m i ^ ^ caballerizo mayor y zalmeL 7 *"* de su parte al
orientales de la Sí'a (¡Dios los humille y los extermine de raíz!) * * * la orden de p L / e n t T e ^ f „ " ? * * » • * * - . Ziyad ibn Aflah.
7 8 d 8 hÍj S de
a que había abjurado públicamente de ellos. Ándala», sacándolos de la cárcel subí - I ',? ° ° *
8 de alZahra
En tales circunstancias, Ziyad creyó necesario informar v dar <*.. . Plió. Llegado el gran fatá p « Í T " ™ ' - Asi se cum-
k Carcel
* ***** cuenta hizo que entraran aleunoÍd! ' « T ^ ^erránea,
a d de
al Cabía de cuanto había acontecido en la reunión, y, después de d que los aseasen, c o r t a ! 1 ^ . ° " « * « ^ s presos, para
órdenes para que los dos individuos no se movieran de aquel lugar so­ que les había ^ ¿ o l ^ i l T T "" ' V ^ * ^
yentCS U a VCZ e e8tu
metidos a vigilancia, montó al punto a caballo para ir a ver al Califa, rieron engalanados salieron v - " ^ "
Y e COntraron a s
que se encontraba en su almunia de Arhá' Nisih. Recibido en seguida rables caballos 2 " « disposición dos admi-
por el soberano, Ziyad le informó de lo que había ocurrido con ambo?
y de la actitud de Ya'far. Tomólo muy a mal el Califa, que recordó
además, cómo antes, en este mismo año, Ya'far se había mostrado harto
grosero, de manera pública, y no se había recatado de altos ni de bajos
para desahogar su odio, en forma que no podía tolerar una buena «.„ «^ .os, mandó
manilo recaao ae venir al
Alcázar, como lo hicieron. El gran fata, correo mayor y jefe del tiraz
política. En consecuencia, ordenó a Z i y i d que regresase a la reunión,
FT iq se hallaba dispuesto para recibirlos en la galería de la Dar al-hasá,
tratara con ofensivo menosprecio a Ya'far y Yah ya y a sus secuaces,
a presencia de los grandes fatas y de los wasifes. Una vez que Ya'far
y los condujera a pie desde el lugar en que se hallaban a la prisión y Yahyá fueron introducidos a su presencia, los sentó cerca de él y
>
de Duwayra, en Madinat al-Zahrá . Así se hizo con ellos y se procedió les hizo nueva relación de las faltas y yerros por ellos cometidos, que
a su traslado a pie. ellos reconocieron, confesando su culpa. Díjoles luego que el Príncipe
A otro día, martes [20 = 14 julio 9 7 4 ] , reunidos el visir katib de los Creyentes les había perdonado su crimen y excusado su delito,
zalmedina de Córdoba, el zalmedina de al-Zahrá' [26 r.] y el caballe­ por lo cual prorrumpieron en muestras de gratitud y en bendiciones,
rizo mayor en el Fasil de la Duwayra, la cárcel de al-Zahrá', hicieron A continuación les entregó dos grandes sacos llenos de bolsitas de di-
i # * -

salir a su presencia a Yahyá ibn 'AH. Tras de enumerarle las faltas casas
hermano ciesen como antes del incidente, disfrutando del beneficio del perdón.
de reprenderlo por su complicidad con éste. alabanzas,

211
210
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

dinero que les n e w - t 0


* » 8 Ü 3

ASO 363: ; , s 7
„«*» / - r habian t r a i a o , con s i u a s mu'arrao. «• ^ fidelidad, y que . A 1 T .. T ,
caballos, d a n t o s de lo q ^ . ^ rra y q h a

rden de acom anarios ías


- ; P-Pio h¡jo en
educiend a :
^ : ^ ^
c u a l todos ios hab¡
f « ^ i - o con la Süya,

síXct £** í»«■*■ ° p - «wio. s v r t - °- ^a: —«


^n el nombre de Din n
£187]
" « s o y a r g u m e n , o » £ J> U c ^ u l de Fe,, escribieron como
S
Ponen por testigos a Di™ °-
¿fcfcwdw señores de tez} aquellas sus criaturas dotada! "éT*- ^ ^ " " " P ™ ^ l « ' ™™ d °». J •
C m a
~ e s de U c o m u n i d . ? ^ ^ ~ , « ° ° ««*- U» miembro.
D.OS ¡honrado y ensalzado L , " T ^ de q u e juran fidelidad .
En la última decena del mes de sawwíl del año 363 £ - H a 23 j u . b-Hah, p r í n c ¡ p e d e l o 8 ~ ¿ Va Iraan, j U 8 t 0 a l . H a k a m ...Mustansir
d e bll d
lio 974J hubo carta del visir g e ^ ™ ^ *° ^ al-Rahmin. « Quien él 1„ 5 e a , . h J r ~ ° ^ » « a obedecerlo, a ser amigo
U h d
T27 r l dando cuenta de que Muhammad ibn *aUd y Muhammad ib n • . I - i * él ayude, s i „ doblez ni T a W t T7 * " * ' ' ' <^ »
mas que con él. A eso se „W; , concertar alianza con na d ie
Musa,' de los Banü aI-Taw¡l, embajadores suyos a las dos ciudades de considerandos* l i g a d o 9 , "J®*V°» l o 8 fi
™<* Juramentos necesarios,
8 lemne
Fez, enviados por él a los respectivos e m i r e s - Abd al-karim ibn Yahyi, hecha con Dios. d e i r . " M ™ " J ' » " . ° - inesquivable estipulación,
M6Ca y d e d
de la orilla de los Andaluces, en Fez, y Muhammad ¡bn Hasan, pobres. » taosna legal de sus bienes a los
señor
señor de la orilla de al-Qarawiyyln, en la misma ciudad—, habían re¿re- Juran también por Dios—Fl „., i.
tI0 S e S r
KuiJor, el Vencedor' el Á n U L ,° ! ? ° ° « " &• «* P « *
sado de su embajada conjunta a entrambos magnates. Añadía que todos Heordiosc^e « ¿ * „ , £ £ £ " ^ I s l V ^ ' * ^
ellos habían contestado favorablemente a la invitación que se les había danos; q u e los abandonarán • m ,» - a y d e 8US arti
P "
rekCÍ6n eUos ni
hecho de prestar leal obediencia y proceder con arreglo al acta dei Pública ni Privadamente m i 8 m„ V " ' " ™ " ™ -
qUe 8e a 8 Í r í n
a la obediencia que £ L l T u £ ? ^ ^ ^
juramento de fidelidad que habían otorgado y estipulado—con arreglo que defiende la verd " , t.^.*""™?-.'* *»»>*** Califato
cartas del Príncipe de los Creyentes que habían recibido y hecho leer cualquiera otro. ensalzó
públicamente en sus respectivas Mezquitas aljamas—, obligándose a
someterse al Califa, entrar en la comunidad de los fieles, adoptar la CIe C1 d e qU6 blÍEan CUm 1Ír ta
obediencia que T b ^ a l CalÍfa í " " ^ "» ° ' "
Zuna, obrar conforme a las prescripciones de la escuela de Malik ¡bn
Anas, doctor de la gente de Medina (¡Dios esté satisfecho de él!), esta- n sperfecciona 8in con kfidei;dad
u Trde„ :8 ; ° • - *¿n ^
a aquella con que aceptan 1 08 p r e ce P ,„ 8 puramente religiosos pues Z
[ecer las prácticas supererogatorias en el venerable amadáo.
8 Pr hÍbÍd ne8 ya
abstenerse de obrar con arreglo a las innovaciones, < ir. di n c Í al c i l i a " T ' " T ° ° - «««. - P - t a r dicha L
J'
al mÍ8m tÍemp 8U fe 9n i9 en
mes aue habían sembrado entre ellos los extraviados 1la 21 vida
otra A y ésta ' perecedera. ° ° y « ' « a temporal,H w
v PRtn Tu»r»*A,i«.. '
que habían aceptado cuantas prescripciones les habían sido impuestas a , .— . .j « » pbijiuu, iu sera contra su alma, y el que cumpla
este respecto, sometiéndose a ellas en masa y rechazando cualesquiera aquello que ha estipulado con Dios recibirá gran recompensa» [XL.VLU, 10].
Fechada a último día de ramadán del año 363 [ = 2 4 junio 974], a
otras, agradecidos a Dios Altísimo por su recta guía y llenos de alaban­ presencia de los ulemas, alíaquíes y hombres de pro de la ciudad, que se
za hacia el que les había escogido para ello y les había conducido por obligan a la obediencia y prestan los firmes juramentos, con plena salad
su buen camino. Concluía el visir Galib ibn 'Abd al-Rahmin diciendo mental y corporal. ¡Dios basta como testigo!

que 'Abd al-Karím ibn Yahvá v su coleca Muhammad ibn Hasan le Firmaban debajo con sus nombres treinta y cinco personas.
TI

ipectivas actas del juramen


i
213
212
PALATINOS DE A1.HAKAM II
ANAX.ES

[188] ASo
» 3 : H 188-191

Ib 8 B<UlS
f"*Anha de
[Llegada a Cordooa a*rehenes, rebeldes y traidores} ^Im; a M a T ^ r ^ ^ *" Muhammad- a ^ h e r m
SU h 0
1 - quedaban o e T f a L r ^ " *™»o Yahya v ^
. , ■ « día 17 de dú-1-qa'da [ = 9 agosto 974] llegaron a Cor-
El domingo día i ^^ ^ . ^ yahyá> señor de u ^ ^ ~ a d 0 ^ p w J J ™ ^ J e l„ s Creyentes, y q u e e U o s J T
doba los rehenes de ^ . . ^ ^ Hamdün . ^. ^ ^ e,en mac
habían y a comenzado d m» " ' ° n y deseos de ver al Calif,
Andaluces « Fez (q . ^ , A b d ¿ ^ M u h a m m a d ¡ b n ft • « - n ñ » ¡ b n A h m ° a ; ¡ « v o s . ^ a d í a q u e p o r h ¿ Cah y
COn s u s
«Iyád, Abdun ibn Mu ^ S u , a y m 5 n ) > A 1 m i s m o t i e m p o l l e g a r o n ^ «.«Jos, el visir eaid había da d T T " ,^ ^ ™Je«*
ibn Husayn, y ^ d e G o m S r a ( q u e e r a n : s uh i j o ^ ^ — r a l a r l o s basta J Z ^ * ^ ¡ ^ — L el
rehenes de AT_.bn J , ^ ^ ¡bn Zayd5n . ^ ^
^ ú ^ - h n 'Alaham, Guennün ¡bn Hirün y Zakariyya' ibn Yahyá)
5". 1 f L - a " - t a d o s en la medina de Córdoba, en la c a s a [190]
Todos ellos fueron J ¿ Aa W a l I d i b n G Í D Í m , k n o c h e ^
que toma nombre de M 9 7 4 ] lLkSada d€
*" ***** a al-Andalus)
]un es día 18 de dicho mes [ 8 ^ ^ ^ [ = ^
Hubo noticia de aue Pi - •
Esa mism.i noche ueron^ ^ ^ ^ ^ . ^ . . ^ ^ R _ {¡( 6 de ,os
con el grupo de sus primoTL" H Í T *<«* Muhammad, junto
m e t Í d o s s e hab
3 t 2 Ü - T * ¿ Hayaba ? -co„ algunos de sus contribuios, a todos nado a al-Andalus por A W ¡ J "T?™ ! ° ' ¡™
i - 0 u ^raados de hierros y acompañados de sus mujeres
encami-
los cuales enviaba, cargaao* u* / _ # desemba
el jueves día 20 d e U u S ^ V . , ^ " » d ° « dicho puerto
P hitoT el visir generalísimo Gilib ibn 'Abd al-Rahman, por haberse El sábado día 15 de 1 1 T ° [ = 12 a osto 974
^ J-
Lvíadó de la obediencia. Fueron instalados en la casa que toma el Córdoba para Algeciras el sShVbT ^ . " P * * * ™ 974], salió de
á
nombre de 'Umar ibn GSnim, también en a ™ ™- Muhammad ibn Q ¡ £ ^ 1 *** " ^ ^ Q=*n ¡bn
1 d e§5tir
\28 v 1 Junto con ellos fueron traídos Jarais ibn Yami , Salma ibn caballerizo mayo^ 2 rtl "}?- , r " ^ ^ ^.'faS,
de
Creyentes, U e v l l t gZenfo " d I t ' ^ ^ ' ^ ^
Rara al-Ahmar ibn Hammüd, Hirün al-Rashití y Yahyá ,bn Yaslatin, - ——««a y las anereí
tamiento, tales como t i e n d L " T d t " " T " ? ^>» > ^
a íos'que asimismo enviaba, también cargados de hierros el visir caid cobertores y vajillas acomodadas al caso.
porque, después de haberse pasado a nuestras filas y de haberlos el
incorporado, llevado consigo y tratado con generosidad, habían querido
traicionarlo y encender la sedición, razón por la cual los había prendido [191]
y enviado. Se les dio durísima prisión.
que

[189] Se expidió carta para [29 r.} el visir caíd Galib, ordenándole que
mas
del Magrib a su compañero el visir caíd Yahyá ibn Muhammad ibn
[Galib comunica haber dado orden de pasar a al-Andalus Hasan al-Tuylbl, que seguiría al frente de los ejércitos reunidos en
a los últimos Idñsles] Berbería.
mes de dü-1-qa'da f *= 19
Hubo también carta del visir caíd Galib ibn 'Abd al-Rahman comu- reci
indo haber advertido a 'Uk ihn Ahmad ihn Muhammad ibn Idris,
15
.- *

PALATINOS DE AL-HAKAM II
ANALES

4 l,,her emprendido el regreso y de que s u s j . . .


r
dando ^ ^ / ^ á ^ 2 2 del mismo mes [ = 14 agosto 974J dé
al-Basra fue el sábado oía j. ANO 363: 55 192-
9 **
194

[192]
[194]
i i

lCarta
- [Envío de dinero a Marruecos} circular a , . .
de P rOVlnC a d
• .
l" victoria , ' * ™d° cuenta
na sobre
P| J* - ° >bn Cuennün)
J
mi • AU 1 del siguiente mes de dü-l-hiyya [ = 25 agosto 9741 Pi ■

Califa t r d i r 1 S o b a a AhnW ibn Muhatnntad i b n „ a f s } ¿


Í S Tdireeción a Berbería, con el drnero necesano para os q u e ^
Ifa quedaban al .ando del visir « . en el Magnb ^ ahya i b n M „ .
hamad. ClaS d e s u aqUe a arte
« « e j ¡ a religi osa v J " P ' P°r haber tenido
[193] Preceptos d e l a 2 £ ^ * « apartamiento de m u c h o s de o s
SÍd osible
pnnmpal de sus i„du c t or es a l " * t ^ ° P ^cer q u e e
e-filo y t r a e r I o a al e r r o Hasan ibn G u e n n ü r i ) e n < -
[/Va/táfl del desembarco de GBlib en Algeciras y orden guerreaba en su „ o m b ' de
como el m a w l á d e , C a H f ^ "
a al-Tubnl para que regrese a Marruecos} q u evolver
por haber tenido noticia J . ,° a la ciudad de al-Basn
4 *

0 h ¡ J 0 d e l ma
lugarteniente para U ñ ^ l Z l u - ^ W¡to, Ibn ZTrI
Ya se retrasaba la noticia de que el visir caíd Gilib ibn 'Abd al- add
a entrambos.), v e n 5 a PVr l a ^ ° ^ * ■ » O » - los m a ld a
Rahman hubiese cruzado la mar, cuando, por fin, hubo carta suya el 0 su
«egar a esta ciudad; de cómo al 2 " ^ " T ^ ¡"'ención de
sábado día 21 de dü-l-hiyya de este año [ = 12 septiembre 974], comu- G
contra él, se había vuelto atris'- v d ***** ^ ^ - dirigía
nicando haber pasado a Algeciras con todos sus soldados, sanos y salvos, termÍnad
■a sumisi6„ al Califa al-Mus Ls t - S ° d " ° " ^
ayudados por Dios, victoriosos y cargados de gloria, y que el dcsembaico na
!° ' t0d0s
*» cuales habían otorKadl l ' ^ * aqUeUa
en Algeciras había sido el jueves día 19 de dü-l-hiyya [ = 1 0 septiem- i juramento de fidelidad a él v hah- . , corres
P°ndientes actas de
bre 974].
Se expidió carta del Príncipe de los Creyentes para Muhammad ibn
Hasan al-Tubní, que regresaba con Galib, ordenándole q u e volviera
al lado del visir caíd en el Magrib Yahyá ibn Muhammad al-Tuylbi, ya guíente: * d e Cordoba
> cuyo tenor era el si-
que éste había solicitado su asistencia y compañía, por el conocimiento -

que tenía del país y de sus habitantes, y por su claro juicio y dominio
de las cuestiones a ellos referentes. Se le honraba, al mismo tiempo,
confiriéndole el cargo de 'arid. Muhammad al-Tubnl obedeció al punto
las órdenes recibidas.

. * * con su poder a que se le obedezca; el que facilita con su núserico,


da. h necesano [30 , J para llegar a su paraíso; el que hizo hablar
a ttKte las criaturas en su alabanza, y a todas ha obligado a conlesar que
te éi aeoesitan; el que, desde antes de crearlas, las ha sometido al vilipen-

216 217
ANALES PALATINOS D E AL-HAKAM II
4

dio de la caducidad; el que no ha dado a ninguna d e e l l a s pla^,


que la tranquilice, ni meta descubierta en q u e pueda confiar, sino ° n ° C Í < , °
ha dejado en la duda de que pueden morir en cada abrir y cerrar
ARO 3tt: ft I 9 4
o en cada respiración, y así las mantiene, entre esperanza larga * °J°*
limitado, «hasta que les llegue su fin. que no podrán retrasar o J / ^ * D í < * lo bendiga a él
adeI
en un instante» [VII, 32, X, 50, y XVI, 633. antar
Bendito sea Dios, el mejor de los creadores, y loado sea Dios S -
los Mundos, el que escogió de entre s u s siervos a l o s m á s p u r o ° r ^°
distinguió con su favor, y los honró con el privilegio d e la prof e * "Y
(íícfintmiA fnn on favnr. v los honró con el orivileínr. río l„ __ » %
^ IQR 08 8U Z n
*Uy°8 "'""o * »
encargad £ ,os
" «- « * * ¿ dé ™ T l « £
constituyó como intermediarios entre él y s u s demás siervos, y j . "s
con los prodigios evidentes y los testimonios milagrosos, y l o s e n . . a M s l í ó
- «cir*
eran, Dar« U , 81erv 9
°
— £¿£¿77,* -—-■
V en di-f^ , * y a Ios
<!"* constituyó
anunciadores y amonestadores, para hacer desear s u recompensa °°n.o
en guardia contra su castigo, e hizo que se sucedieran unos a ^ n e r
s e
toda generación y todo tiempo, hasta que selló s u serie c o n el o n
más honrado lugar a su lado y más elevada posición junto a é l - m i
a quien Dios bendiga y salve. °taa,
A Mahoma lo envió Dios para todos l o s hombres c o n l a reí* •-
Islam, que abrogó todas las religiones, y con él abrió a todas sus •
los caminos de la fe. Mahoma, en efecto, l e s asistió c o n el A l e o ' ^ ^
C 11
la prueba apodíctica y decisiva; los llamó hacia Dios ( i bend it °
zado sea. 1 ); los guió hacia Él; les dictó las leyes por q U e s e r i g 1 C n S a l "
diencia a Él; les esclareció las acciones necesarias para entrar en e l * ~«* ai oncio que Dios le encomendaba de
les explicó l o que es lícito e ilícito, obligatorio y tradicional; l e s ra,8
°» «pacentar su grey, y ] 0 puso por obra con tal empeño, constancia y asidui­
camino derecho y los guió por el sendero claro. [30 i/J Mahoma 1 *° dad, que la religion volvió a estar tan floreciente como en tiempos de sus
mayores. Las gentes se congregaron en el camino que les alumbró, en la
ció que el Islam es la religión de los elegidos d e Dios y la c r e e n c i r d a n U n
senda que les allanó y en la ruta por la que los guió; se convirtieron en
profetas y de sus santos; aquélla cuya misión honró Dios, cuyos a r ! l * *** auxiliares de la verdad y en hermanos para repartírsela, y merced a ellos
puso en claro y cuya posición ensalzó, porque colocó en l o m i » T T ^ se afianzaron los cimientos de la fe. Con la justicia del Califa se atempe-
palabra de su partido «y en l o más bajo la palabra d e l o s q u e f n J L ° - raron para ellos 1 88 vicisitudes del tiempo; fue general la prosperidad y se
fieles. OX. 40}; aquella cuya superioridad puso d e manifiesto c u a n d T d i t extendió el bien; los caminos estuvieron seguros, fortificados los adarves
(ibendno y ensalzado s e a ! ) : «En verdad, para D i o s l a única religión ~ 1 de los musulmanes, guardadas sus fronteras, sometidos los enemigos del
Islam» m i , 1 7 J . 0 c u a n d o d ¡ i 0 : a E j q u e b u g q u e u n a ^ W » « el Islam, y las fuerzas de los musulmanes victoriosas sobre ellos. Todo, por
el favor y el beneficio de Dios, «pues Dios es de una generosidad inmensa»
el Islam, no I e será aceptada, y en el otro mundo será d e l o s nei-H;/ * *
[II, 99; III, 67; VHJ, 29; LVII, 21 y 29; LXH, 4J.
Olí. 791; o cuando dijo: «En verdad Dios os ha elegido la relLTot
muráis sin ser musulmanes» CU, 2 6 ] . Mahoma, en fin ( ¡ D i o s S l l L ^ Pues bien: cuando el Príncipe de los Creyentes apartó su espada de
Y salve! , declaró con el mayor empeño la guerra santa l Z Z l j T ' Z los politeístas—por haber dominado su maldad; por haberlos llenado de
temor y de humillación, así como de sumisión y sujeción a él, y porque sus
caso o l o rechazó, o se salió de su camino, o sacó la cahZY ^
órdenes y sus prohibiciones eran cumplidas entre ellos y ejecutivas para
corredizo, hasta eme. por último, Dios ( , h o r a d o ^ y e n s a c o J n 7 ° ellos—, con la nobleza de su alma, con sus altos designios y con su poderosa
Patente su superioridad, con l o cual aumentó el n ú m e r H ^ Í s S í voluntad se consagró a prolongar y defender a los musulmanes donde­
las gentes entraron hacia él en tron^l . . . partidarios,
quiera que estuviesen; a dar mayor vigor a las leyes que los rigen, y hacer
gatorios, desapareció de él t o T , a r g U m e n l O S S e dieron obli- la guerra santa [31 v.] contra los innovadores herejes, los guerreros sí'íes y
PreSentar n
se c o m p l e taron^^LILTL T , ° - " — ** los ímames de la heterodoxia, disidentes de la verdadera religión y her­
fin de su vida Dios lo ZTá T' ? * " C r e í a n * é ! " H*** * manos de los diablos, que osaban alterar dichas leyes y violar en ella*
P nÍend
Y detrás de él hZ 1 T <T l ***** ° ° U n a te ■ « * « lo establecido por el Libro de Dios y la Zuna.
« • -undo, Ü ^ r ° ' ^ " f ° ' — » * s e a ! ) « e l o llevó d e La primera región de las comarcas musulmanas a que dedicó su aten­
los mundos, y ^ ' ^ ^ ° 0 M t i t l * 6 « * * * ■ * todos ción v en la que empleó su energía fue la del Magrib, por estar mis cercan,
a sus tierras y por conocer la empresa en que andaban ^ ¿ ^ ^
A W
con el pnvdegio de interceder e n el D í a d e l Juicio. s „a habitante * «~*~ . b - « »• " * * * ■ " ^"''^ interponerse

218 219
ANALES PALATINOS DB AL-HAKAM H

dio de la c a d u c i d a d ; el que no ha dado a n i n g u n a d e e l l a s p W


que la tranquilice, ni meta descubierta en q u e pueda confiar, 8 Í t U j £ » M .
ha dejado en la duda de q u e pueden morir en cada abrir y c e r r f t r ™ » U .
o en cada respiración, y así las mantiene, entre e s p e r a r ^ l a r g a *¡¡* AttO 363: | 194

h i t a d o , -hasta que ! « ^ - - J ^ - - — — r ^ ¡Dios l 0 hendí


0
10 feta8 y
en un instante» l V i l , ¿ A ^ , ^, j
Bendito sea Dios, el mejor de los creadores, y l o a d o s e a Dios, Señor d
taVo Vi*** !~ d r - "" "*— *-■"* '
d
l o s Mundos, el que escogió de entre « > i m ~ u loa m á s p u r t J 8 i ¿ * ■« .ronco" a D íot q^Tabían^dd c *8 '" ^ " ^ d
< M a l — y escogid
Portadores de 8 U ¿£ *™" " '«arios suyos dentro d c su pueblo,
distinguió con su favor, y l o s honro con el privilegio d e l a p r o f e c í a y «
OR encargados de cumplir l a T Í ? " ¿ V " W ' P a 8 , ° r e s d e — ™«"™*
constituyó como intermediarios entre el y sus d e m á s siervos, y l o a ¿ * g COD
™ Califa, sobre . , ^ 1 ^ ^ *■ T • 1 - que constituyó
con los prodigios evidentes y l o s testimonios milagrosos, y l o s ^ «* e
^ n , para hacerles honra » T d e í e n 8 ° r C 8 d c 8 U ***** P°r saber cómo
anunciadores y amonestadores, para hacer desear su recompensa y ^ nuentoa y H a m a r u ' *> « «"smo tiempo, para purificar sus entendí-
méril
en guardia contra su castigo, e htzo q u e s e s u c e d i e r a n unos a o t r o s * efecto, defendieron [31 i T f V ° d c 8 U S atenciones. Ello,, en
toda generación y todo tiempo, hasta q u e sello s u serie con el q u e 0 c ^ ™ beneplácito a nadie en . u °* d Í V Í n ° 8 e n l r e l o s noi "bres; no dieron
más honrado lugar a su lado y mas elevada posición j u n t o a é l : M a h o r £ no pasaron p o r alto i n » J - . *"' n ° " l o h u b S e r « ««cedido Dios, y
te
a quien Dios bendiga y salve. *ida Por crimina! " m t r o d u c i d a *" "ereje o ambigüedad sos-
A Mahoma lo envió Dios para todos l o s h o m b r e s c o n la r e l i g i ó n Tal conducta se la fu*
M
Islam, que abrogó todas las religiones, y con él a b n o a t o d a s sus c r i a t U r a a del antecesor, hasta QTJZ TT?!"*0 " ^ 8Í ' y ^ d á n d o l a el sucesor
Califas q u i e n e r t a m h ! ' V ^ "" ^ ° C U p a S C e l *»*«<> d e l o 8
l o s caminos de la fe. Mahoma, en efecto, l e s asistió c o n el Alcorán y ^ d
e la nobl e z a J \ ^ 1 T** ^ U ^ d e 9U
«"«• * * — * *
la prueba apodíctica y decisiva; los llamo hacia D i o s ( ¡ b e n d i t o y e n s a , * * Por su camino v \ V f *"* ** g U Í a b a P ° r e " ° 8 ' 8 C * u í a 8 U tr.dicifin.
« d o s e a ! ) ; los guió hacia Él; les dicto las l e y e s por q u e se r ¡ g c U ^ Creyentes D d 7 ¿ J ^ . i * ü " * * 8 U 8 virtudes: el Príncipe de los
diencia a Él; les esclareció las acciones necesarias para entrar en el n a r a í s o . apacentar su grey ^ nuao K qUC
^ "* e n C O m e n d a b a d c
& COn t a l e m p e ñ
les explicó l o que e s lícito e ¡lícito, obligatorio y t r a d i c i o n a l ; les mostró e l dad, que la relSón 1 ' ^ ° ' «»»»»»«» V «¡dui-
l
camino derecho y los guió por el sendero claro [30 r.] Mahoma les anu„. mayores L L T " «*" " "«*»*■ ^ en tiempos de sus
ció que el Islam e s la religión de los elegidos de D.os y la creencia de atUt s e n d a e ! u J l L ^ » 8 e C ° T e B a r 0 n " Cl C a i n i n ° 1 * l e s * " « . en la
n
auxiliJ" d e l ° , Y / n U T a P ° r U q U e , O S ^ Uió ^ 8C convirtieron en
profetas v de sus santos; aquélla cuya misión honro Dio*, cuyos a r g U r n r n t o 4
« afianlo» ñ " ^ h e r m a n ° 9 P " a « » « f a - . T - r c e d a ellos
puso en claro y cuya posición ensalzó, porque c o l o c o en l o más alto U r I I C , m i e m 8 d C l a {C C n l a
° - ° * « « • «el Califa se atempe-
1
S Us VlClttlud del
palabra de su partido «y en lo más bajo la palabra d e l o s q u e fueron m . e x t e n d í 1 K° 1 - « - W íue general la prosperidad y ^ e
fieles» [IX, 4 0 ] ; aquella cuya superioridad puso de manifiesto cuando dijo extendió el b.en; los caminos estuvieron seguros, fortificados los adarves
( ¡ b e n d i t o v ensalzado s e a ! ) : «En verdad, para D i o s la única religión es el lIslam,
l r T Tl rane9' e
"ardadas 9US
i t e r^a s ,. sometidos
^ los enemigos del
y M fuerzas d e loa musulmanefl sobre ^ Todo
Islam» [III, 1 7 ! ; o cuando d i j o : «El que busque una religión q u e no »ea
el Islam, no l e será aceptada, y en el otro mundo será de l o s perdidoso». HI oa" m « n ™ d e D Í ° 5 ' WPUe9 D Í ° S e S d e u n a s e r o s i d a d inmensa»
[II, 99; III, 67; VHJ, 29; LVII, 21 y 29; LXn, 43.
[III 7 9 3 ; o cuando d i j o : «En verdad Dios os ha e l e g i d o U religión, y n o Pues bien: cuando el Príncipe de los Creyentes apartó su espada de
muráis sin ser musulmanes» [II, 2 6 ] . Mahoma, en fio ( ¡ Dios lo bendiga los politeístas—por haber dominado su maldad; por haberlos llenado de
y s a l v e ! ) , declaró con el mayor empeño la guerra santa a q u i e n no le hizo temor y de humillación, así como de sumisión y sujeción a él, y porque sus
caso, o lo rechazó, o se salió de su camino, o s a c ó la cabeza d e su nudo órdenes y sus prohibiciones eran cumplidas entre ellos y ejecutivas para
corredizo, hasta que. por último, Dios ( ¡ h o n r a d o y e n s a l z a d o s e a ! ) hizo ellos—, con la nobleza de su alma, con sus altos designios y con su poderosa
voluntad se consagró a prolongar y defender a los musulmanes donde­
patente su superioridad, con lo cual aumentó el n ú m e r o d e sus partidarios,
quiera que estuviesen; a dar mayor vigor a las leyes que los rigen, y hacer
las gentes entraron hacia él en tropel, sus a r g u m e n t o s s e hicieron oblí- la guerra santa [31 v.} contra los innovadores herejes, los guerreros sí'Ies y
«atorios, desapareció de él todo equívoco, le presentaron sus excusas, y los imames de la heterodoxia, disidentes de la verdadera religión y her­
se completaron los beneficios divinos sobre l o s q u e creían en él. Hasta el manos de los diablos, que osaban alterar dichas leyes y violar en ella»
fin de su vida Dios lo guió, asistió y dirigió, p o n i e n d o una luz ante él lo establecido por el Libro de Dios y la Zuna.
y detrás de él, hasta que luego ( ¡ b e n d i t o y ensalzado s e a ! ) s e l o llevó de La primera región de las comarcas musulmanas a que dedicó su aten­
este mundo, glorioso, honrado, preferido; lo constituyó en testigo de todos ción y en la que empleó su energía fue la del Magrib, por estar más cercana
los mundos, y, para honrarlo más a él y a l o s q u e en él creyeren, lo a sus tierras y por conocer la empresa en que andaban metidos algunos de
distinguió a é l solo con el privilegio de interceder e n el D í a d e l Juicio. sus habitantes de querer alterar la religión de los muslimes, de interponerse

219
218
ANALES PALATINOS DB AL-HAKAM II

entre ellos y su Señor, y de sacarlos de la Zuna d e su Profer


qui
Dios bendiga y salve) y de lo que en sus disposiciones, y d e a ei»
Co,
la conducta de sus mayores, ordenaron los Califas rectos y buen i
esté satisfecho de e l l o s í ) ; en dejar lo cual sólo podía venirles 1 . ^^o».
c
de l o que les era sagrado y la declaración de licitud de l o a u ** »6n
er AHo
ilícito. No pudo el Califa entonces contener su anhelo d e i r C n ° * mm
?~ * Para Dio- / .
y sacarlos de manos de estos rebeldes que los tiranizaban. Y Dios 1 ** a y ü t * a bendiga y „,, ,. * ■ «^^alzada ^,
2
generosamente, lo afianzó en aquella tierra, ensalzó su autoridad au

número de sus soldados y favoreció su causa, concediéndole s u ° r e c i ° e l


**lió

prestándole su asistencia, su dirección y su apoyo en cualquier asm,» 61 * 0 * 11 »


rr-i =Sic rr =ess iT - **.««. u
siempre que trataba de defender un interés de los musulmanes* h .**"ave*
y U or U
en esta vida temporal y reservándole, por l o s méritos ganados en tf1*^0*0- <iue acuñarían - . t *ción v „„ . . * «"«unidad en an « „
bienes de la otra imperecedera; fortaleciendo s u s pasos cuando 8 ** *°*
naba al bien, infundiendo para todo ello en s u s auxiliares y p a r f j C a , n ' "
una decisión eficaz, un juicio penetrante y una energía libre de vacü * • ° * gracias » n; 8tt8
«^razone* v ODC
^eacia prestada -l P . i a . . V 0 8
y exenta de desmayos. Dios Altísimo ayudó, pues, su ejército, y i C l 0 n e *
dominar y vencer a todos los que habían proclamado la desobedi /*^°"
manifestado la rebeldía contra él, y a todos los que habían aba A ** * C dul< t
• ia da del año 363 [ » 24 - , „
la sumisión, pues Dios los cogió por los cabellos y los sometió a s u v 1 ° 000
t - 24 janio 97*3.
y a su arbitrio. De esta suerte, la obediencia fue general 132 r. hasta / ****
tep.1 en todas las tierras del Magrib, la oración s e hizo normalm "^
todos los pulpitos de sus capitales, y los predicadores alzaron en 11 ^ [195]
voz para magnificar, loar y glorificar a Dios ( ¡ honrado y ensalzad
t*ecepción de embajadores crístíanosi
como es debido, y para implorar la bendición divina en favor d e l P * •
l p e
de los Creyentes y de la comunidad de los musulmanes. 10
I * r.] El sábado día Q A* A - I .
du4
Cuando el visir caíd Galib, mawla del Príncipe de los C r e y e n t e « a el trono del P r í . i , < i a ' d a [ = \ agosto V9 7 4J] , se sentó
a al-Basra, habiendo sabido que el criminal hijo del criminal, Bulua* T ^ ,umn oa reeJ L £ Pprincipe
™ C 1 P < 5 dde
e l los
o s Creyentes ™ i AI" -
g e n t e s , en el AA¿ '* ' " ^ ^
f c t a r de
Zíri, se había encaminado a Táhert y permanecía en ella con inten "' u n a recepción solemne, c o n form^T' í * Z * t i \ para
A l - z a r . U ministraron, p o r ™ e T " f ^ * — * « — «
avanzar contra él, quiso también dirigirse a aquella parte en q u e Bul -° derecha e l VÍSÍr k 5 t i b 2 a l
C
C óó rr d
d oo b
b aa Ya'far
Ya'far ihn
i b n «<TU T tJn L Z 7 * T " K ^- - visir katib zalmedin, - ^
estaba; pero el enemigo de Dios salió huyendo y volvió las espaldas, ^^^ &J de d
Dios llenó su corazón dé miedo y su pecho de espanto. Entonces el P r ' * * y s a h i b al-hasam Zivad I k . " A Í I I ? I ? * caballeriz o mayor
]
de los Creyentes ordenó a Galib que no se moviese d e su sitio, por te**** - a b a n c o n las dos filas de h a X , L " , " ^ ^ ' ^P^"
CrSOS
de que los ejércitos perjudicasen a los sometidos a la causa leal ?' c o n f o r m e a s u s categorías. ^ « ^ a r i o s palatinos.
parte de Fez y sus contornos, y que se les llevasen buena parte d — f u « . c l ü a quien recibió fue al embajador del tirano de Barcelona
víveres y provisiones, cuando aún tenían las cosechas por segar y recn *"* o sea a Gitár, señor de la ciudad de Barcelona por cuenta de su emir
Con este motivo acudieron a Galib los personajes importantes d e F Borrell, hijo de Sunyer, el cual entregó su mensaje y habló sobre él,
de toda aquella zona del Magrib. 'Abd al-Karün ibn Yahyá y Muhammad a f i r m a n d o su obligación de guardar la obediencia y ponderando la recti
úm Hasan, señores de las dos orillas de Fez, l e enviaron s u s rehenes t u d d e s u conducta.
Ali ,bn Jalüf ai-Magílí l e envió asimismo su hijo y s u s rehenes- v f A continuación recibió a Asraka, embajador de Oto, rey de los
fueron viniendo sin cesar a su lado enviados de los Banü al-«Afi v a «# F r a n c o s , q u e también entregó su mensaje, renovando el pacto y afian­
c-endo [100 * des4eL 51 su alianza y vasallaje a aquel cuya autoridad ira" z a n d o el compromiso existente.
tan poderosa y que había apartado de ellos la maldad d e la secta extraviad^
P o r último, recibió a Esteban ibn ¿Abikah?, embajador del Obispo
y extrav^dora que hasta muy poco los había cubierto y rodeado. Todos ellos
d e Y.r.n.s. y d e Ñ u ñ o ibn Gundisalb, señor de Castilla, y a Balbís [Vé«
l e z ] i b n ¿S.drít?, embajador de Fernando Ibnal-Sür [Ansúrez], los cua­
g a b M
Jo^ZZ * reSety**; « " r C 8 p 0 n d í a n — - 1 ~ y - d a al queTa' l e s entregaron s u s cartas y hablaron en los términos que se les había
Proclamaba; one quemarían l o . pulpitos de los herejes,
hereies Henos
n««. dAe cosas nada
Ti*
o r d e n a d o sobre su alegría por la perduración..., y ya se había dado cuenta
d e s u deseo de que perdurara. Estos dos mensajeros tuvieron muy ama,
220
221
ANALES PALATINOS DC AL-HAKAM II

e respuesta, recibieron el regalo acostumbrado y regresaron


tino en la última decena del mes de dü-1-hiyya [ = comienzo^ ü* ^
tiembre comienzos d e £

ASN 0
£196]

[Llegada de Ibn Suhayd, procedente de Marruecos] ZTJT «~ -1- * - .


La tarde del mismo día en que el Califa concedió audiencia a Cordoba Ya«far nJ^J" h
^ n ^ ^ ^ U e . MinÍ8tr..
embajado estos
ibn *Abd al-Malik ibn Suhayd, tesorero de viaje, que regresah *nad **»* ib» Basn 8h; y
, > P " bajo de S , ^ í * 0 ma
* or
X «5hib
v
ejército del Magrib, después de llevar y distribuir las pagas d i
ibn de a, 2ah
tropas que permanecían en Berbería al mando del visir caíd Yahv -u*N 8
cio
Sa-d ¿ í % *»"<>"*^ÍÜ-fí"
mPalmaban
- ^' Wu Ahmad
Muhammad al-Tuylbí, [101 v.] único que quedaba al frente de n ** «arios palatina C o *» « ^ L ^ ^
a su
luego del regreso del visir generalísimo Galib ibn 'Abd al-Rahman ^ ^ - W » . tesoreros C - f ^ » « £ o £ 2" "i «""*• *»
en r r a d ash Saber a s h 5 b
Ibn Suhayd había subido al castillo de ai-Hayar, en el que se ri J-- d salón u „ r ' 5b al-hasam , ' ' ' *
dC 102 1 e QUedÓ
Ibn Guennün, y había hecho su medición* que trajo, conforme a 1
c
«- « ¿ T ¿ I ?
° « o kátibes, w a s S /
? \ '* ^\ l a atea
1<>S g r a d o s
inferiores"" °" °
**
C mpleta
órdenes recibidas.

£197]

[Envío de dinero a Marruecos]


de
Y se mostraba tranquilo. P a r ^ f ^ * ?*■**> — S-vedad
d Prínci e
U e g a d o el momento de abonar al ejército que quedaba en Berberí los Creyentes, el día en q u e ~ r e X ? * * " * " P *
P r PrÍmera vez a
al mando del visir Yahyá ibn Muhammad, las pagas correspondí en tea *™ndo, a comienzos del reinado d! 1° ° *>«o el
1
al mes de dü-1-hiyya de este ano, se hizo salir para Berbería al tesorero se apiade de 611), en l a S í W í T * » AUah (i Dios
añ 308
Ahmad ibn Muhammad ibn Hafs ibn Yábir, como portador de las sumas atril 921], tal como lo d « en ^ " ° t - 22
P — com u
ocasión, «Ubayd AUah ibn Yahyá: ° ^ P «** p a ,a tal
<; - * •
el lunes día 3 de dicho mes [ = 25 agosto 9 7 4 } .
^

[basit]

[198J Maduro de talento, niño en años, lleno de porvenir:


así lo engendró, en noble casta, un adulto de madura prudencia.
Relación de la Fiesta de los sacrificios Ministraron este día al príncipe Hisam: por la derecha, su tío ma­
correspondiente a este año. terno Ra'iq ibn al-Hakam, y, por bajo de él, el sáhib al-surta al-wusta
'Abd al-Rahmán ibn Yahyá ibn Hasim al-Tuyibl; y, por la izquierda,
Se celebró el lunes día 10 de dü-I-hiyya [ = 1 .• septiembre 9 7 4 ] . el sahib al-surta al-'ulyá Yahyá ibn 'Ubayd Allah ibn Yahyá ibn Idrls,
Ese día, e l Príncipe de los Creyentes se sentó en el trono con la y, por bajo de él, el sahib al-surta al-'ulyá y al-hasam Qasim ibn Tum-
mayor solemnidad y pompa, para recibir las felicitaciones, en el Salón lus. Sus dos filas empalmaban con los diferentes funcionarios palatinos
oriental de la Azotea aha, que da sobre los jardines. Una vez a u e lle- que habían sido designados para prestar allí servicio, a los cuales se agre­
garon los hijos de los visires, en su mayoría hijos de visires vivos. Figura-

223
ANALES PAW

. L -- A J visir 'Abd al-Rahmán ibn Musa i b n M, L


ban entre ellos: los h i j o s * * M u h a m m a d ibn A h m a d ; l 0 s ¿ ^ n
vi
mad ibn Hudayr... ' « * M « « ¿ los del visir Ya'far i b n ' T W «¡.
Muhamm
iHuiMiw» 'Ahbas- los dei visn ruuuau iun Abd ni Ayr , ' ^ * B : I VSí
de! visir Muharnrnad > b r j j * b • ^ vigir Sa.d i b n a l . H a k a ^ i k '«sos de Ahm J
- » * . : * " - * * » 'Aba d.Malik . _ hennoM
fi
f ' f I f . i ¿ I d f e L a los más allegados, entre los q u e ^
ellos entraron y se añadieron
almedina Lde al-¿.aftraj Muhammad [tounl]
hijos de visires, los ^ J J ^ . los hijos de A h n ^ *
Aflah; Muhammad ibn « ^ . grandes fatás jalifa* _
se
lb
n La fiesta ha
'Abd al-Har PUsi.
r o n : a la derech or
;recha ^ P — ^ " ^ Sukkar, y, después de é l , T I
Jfa'qil; J. - I - X í h P o r la derecha se alinearon luego l 0 s últf^
tata su servidor Murtah. * ° ¡ ¡ ^ ¿(¡ c ó r d o b a . **<*
en categoría de los fatas ^ o r d i n a r i a m e n t e brillante v «.
La - ^ ^ / ^ t s ^ u e cornenzaban p o r s a l u d a r al ¿ * £ y la ennobleció con ^ " ,mpiden mi
'"la,
m e m e „ , e concurnda. Todos los q ^ ^ d a s e s ^clpe j
de elU que
- U r ennoblecía V " ^ ™» « *
d d qUe te k
»«los cabaU Í ra „n :d r - « ^
* - « « . fueron Z ^ l Z T ^ - * - "ancas de su. p a t M ,
C r d 0 b a y
° ' r Líes de las coras, h u k k a m , jefes militares~Vení Ha hecho volver a la r W ñ ""^ «»«™W>
co PnmaVCTa a n l e 8 d e 8 a
° w ros.ro, que 1. S u e " « ™
Z T ^ T J L » « « « Hii^hiio del P r i n ¡pe : Ha devuelto a la C X " ] a r ^d m e s f t **** * ^ «"•*■
í una fertilidad que h, u ' ^ flores,
^ r e y e n t e s , grupo tras grupo y clase t r a s clase. I n c l u s o lo d i e r o n
<!StétÜ
^ e n sus te e t e r n o s los H e r m a n o s y cuantos los s ^ a n , ^ , El Principe r ^ c í S r v T " ^ -
8US n o W e 8 rend
(como vergeles generosameme^l A " P "»
visires, h u k k i m y altos personajes. y el parecido con él " ^ ^ * ««^^
t<>d08 W h m t
fl Califa al-Mustansir bi-Iláh al-Hakam hab.a dado p r e v e n t e - superioridad y . distancia C ^ £ ° -
orden de avisar ese día a Hasan y a Yahyá, lujos de al-Qas.m-^ ^
Jos dos Hasaníes hechos venir de Berbena-par. que compareciesen. 1 0
herencia con l a ^ sinTa d Í ^ f ^ - ,
Así lo hicieron, y cumplieron con el deber de «dudar, tanto al Califa garantizando y s a l i e n d o , , * 7 ° adomado
.
como a su hijo el príncipe, acompañados de sus h.jos y famihares. Su para obtener toda gr nde a ^ \ ^
"« granaeza espiritual v temnnr»!" ° U W8l ia
"
presencia como sometidos, después de haber sido insolentes adversarios, Y lo hospedó en e l mismo palacio de S ¿
fue uno de Jos más excelsos ornamentos de aquella fiesta y de los que d á n d o l o co„ toda feücidad , buena e s t r e t '
Cuando llego el P e r m Í 8 0 p a l a e m m , ^ ^ ambos,
contribuyeron a realzar su fausto. A todos ellos, después de cumplido 7 el pregonero encargado de ello nos 10 hizo saber
el iéber que les llevaba, se les hizo sentar en el segundo banco, conti- mawlas y esclavos iueron en tropel a besar
guo al banco en que estaba sentado [103 r.] el Califa, y desde allí, la mano del excelso rey, primero y último.
hasta que les tocó salir con los individuos de Qurays, estuvieron con- No dejaron de besar ese mar, desbordante
de las provisiones de todos los humanos, y esa fluyente lluvia.
templando la espléndida ceremonia, con los corazones en las gargantas, Ningún d » fue noble, ni ellos pudieron estar orgullosos entre la. gentes,
de doior y tristeza. hasta hoy en que besaron humildes esa mano.
Luego fueron a ver al heredero del trono, en el salón
Entre medias de todo esto, los oradores y los poetas rivalizaron en en que
que todos los enemigos desearían servir apiñados.
describir la fiesta, improvisando y recitando, y fueron largos y pro­ Al aproximarse
Al Anrrra.mnrua aa el,
¿1 OA
se f»A*AH «
fueron acercandj ^ _i__.
lijos. Entre las poesías de que mejor nos acordamos figuran estos mientras él se alzaba y elevaba por encima (imák.

15 225
224
•ALES PALATINOS D E A L - H A K A M H

mano del linaje de al-Hakam,


Les tend.o una ^ ^ $ ^ n o b I ^ y ft , a ^ ^
mano que tiene P ^ b c 5 a r . a , llenos de alegría,
ip
y se Pf^ ^ " a s q u ; llegan a una aguada,
como bestia* . majestad, a la que se sometían,
AKO 363: 55 199-201
como grulla» 4 por<jue Jea s o n r e i a sin cesar, ™* que el eoh*
Si „o hum« aimas ¡ban a separarse d e ,oscu
otr
habrían P ^ * * * d e l trono, la llamada de un sediento ° ¡"Jo del **"*?"'• y * 9«e había enviado al
u m
que ha visto una
r
¡Escucha, ^ ~ i a d a d u k e y s e ha levantado a beber!
e s t o s U esperanza en lo que en.ti S e „^
r *'*<>., de ceZlZT 0
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r?_°«» de fe, . ¡ " - I " ? " " " -"-cenado con la
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^ y de cómo,;;;
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•?*-*. —*« «««"¿wo «

^cr^——* -* ^'oría a lo¡

^ZioTotnl^
termina con aue
0
Dios otorgó la

"- ^ *
El sábado día 21 d i-
[199J do la F r o „ l c r a media da 1 l =
q t c T t Urano
i *? SCPlÍCmbr
° 9 7 4 ] hub
°. ^ " « ■
d>salb senor a e C a s Garcia i b n Fcrn¡in(]o

pues do l l a b e r m n n i í e s l a d ; b a ¿ * «oUdo do i m p r o v i s o I a l r c g u a j < l c s .


[Meteorología}
«nvad.do oon p r e s l c ¡ ! a c , ^ <>« afianzarla; [ J 0 Í „j a < ¡ q u < ¡ ^
«na campan» do hostilidad " " ° T J ^ d ° q U e h a b í a emprendido
[104 r j El miércoles día 11 de du-Mnyya f = 2 septiembre 974.1 dentro do 1. jurisdicción do ' Amrf, I r ? ^ * " ° T * " " " ^ " " ^
nubló, y al día siguiente jueves llovió, con lo cual se empapó l a ¿J? <l'a 11 do dS-1-hiyya r = , ™n , b n T r m l " . ™ la mañana del jueves
9 7 3 d c C S l e año
y pudieron comenzar las labores del campo. habitantes del castillo se h a b Z * - d c <!"<= '<»
el Urano les h a b í a quemado « m a n l C n i d ° c " P¡= do guerra; de q ue
muchos ganados; de que 7; í.1*"1"* V 5 b a b i a " c v a d ° P° r delante
[2003 gobernadores do la región l ^ ' ' Í Í O S d c ' A m r I 1 i b n Tí""*,
n IsUn S d c s u s
le habían salido al cncuJirTT"! " °° " ° e°mpañeros,
[Ibn Abl 'Jmir regresa enfermo de Marruecos] dado muerte a algunos de To", crisT *" ^ V a C a S y Us ° v c j a 5 '
entonces había salido contra , í , q U C Se iaS "CVaban; d c 1ue
Caba Cría l
tenían emboscada v con t a u t T^" " ^ °* P U e r c o s
En la última decena de dicho mes [ = 11 a 20 septiembre 97/1] | | e r .
entre ambas partes un v"oent T " C ° n , a d ° ; ^ <)Ue " t r a b ó
órdoba, enfermo, el sáhib al-surta a W u s t a , ¡efe de la ecca, cura#lr°
a Córd había recibido una l a j ' / 'l 8 C mbate; d
° ° ° "q e el Caíd Zirw51
rador
de las herencias vacantes y cadí de Sevilla .Muhammad ibn "Abd Allah ( I Dios so a m a d e l 1 n T * C°Sl& ta V Í d a >" e n c o n l r ó d martirio
yend C ntra S a d
ibn Abl "Ámir, de regreso del ejército que permanecía en tierras del batalla " a t ó e! d a men' °, ° " — >°' V «•• V *>*"*
lo L l a n o í T A,t e.°"^<> X en el lugar conocido por el Fahs
Magrib. lo " a n o ] de Alboreea, en las proximidades del castiUo de Mada.
C5ta 10 3 rdenÓ e PrínCÍpe d e los
se hicmT v T i "" ' ° ' g e n t e s que
se h c e r a volver a los embajadores del maldito García que habían
[201]
venido a ver al Califa con la misión de consolidar la tregua y que
acababan de partir el viernes con una contestación favorable a sus
Relato de cómo el tirano García ibn Fernando, señor de Cas- deseos. Para ello les despachó un furaniq, que les transmitiera la orden
tilla y Álava, se decidió a violar la tregua (después de haber de regresar; pero ellos se negaron, quisieron matarlo y siguieron su
manifestado deseos de prorrogarla y de fiaber enviado em­ camino. Entonces el gobierno hizo salir en su persecución a Aflah,
bajadores a la corte para afianzarla), aprovechando la ocasión encargado de las Caballerizas reales, con un escuadrón de los princi­
to
pales del ejército regular, entre los que iban Ta'bin ibn Ahmad, Husayn
226
227
ibn Ibrahim a l j a l l ' y otros, m u c h o s en n u m e r o L o s « , « ,
tos en uno de los barrancos de t . c r r a s d e CnracueU d e s v i a d o , d e , n ° ^u f
S e los trajeron, mal de su grado, e o n la m a y o r v , o l e n c i a > y < J u ^ t p

+ t M

encerrados en durísima prisión. eÍOti


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[ 1 0 5 r . ] « e t ó o rfe c ó m o e/ Ocu,a ~ . y — . « « » y i n e t e s * toda /#! huirla ei J * *ductat apretó l* "*do.
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L r « ¿//«man*». * * « * «fe haberles Umdo « ^ f j »°P«s mercen
L > ^Sando >m 7c Z° ' ""*>**<> de sUL ^y ^ <* *>
se u! «rius y °*7° . ^ a prohiba °*' *" «loptó
^ , W o en esta aversión la ruta trazada por SUs 0 ¿ > £ e er T severa
* ' « Semejaran ' « ' o 4 reeulJl ^ente a sus rJ
p o s o c o / i raputez a de
J e s / » * J e Aa6er/o5 íeiui/a apartados; de como est* c a m 6 ,
"l-Zahrff, como f o de 3U « B O de que, cierto día, cuando
i m / o c o m o co/weeneneía 5« /n«//*p/icac,on y « , / a t ? 0 r ; re e CÍa W
- ««a «la-* ue
detaetur*
fZ^T , /. ^ t "™
«"'uno
i de * «
su< '
*„:Z lb-, ^"
MC ^
unaainatl " ^
como estas cosas fueron más tarde causa de la división
taifas del ejército andaluz, y de que derribaran el imperio
de
trn
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y ios oorre... L Ce:í T- ^^iLZL Lrrf' —í
dicional y se enzarzaran en la desoladora guerra cfirfj berb(J
risca; todo por un insondable decreto de Dios. a s» r~j. , ,° €n voz baia }a c
^ ' desvia
ndose de ¿1 „ •
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V
hándnl- __ °n su hñ^iu rr .. * 7* *»« poder
ib
* * t r ordenándole Z^" '" ^ ^ o p o r n l ^ ^ ^ «"« dic °
Digo yo í/bn fíayyán}: rnente al siervo • * £ apenas echara P7ea\ """"^ ^
hicie Casli ara
El Califa al-Hakam no cesó de seguir ten un principió} la rutQ
t = Casa mililar, 2 " " '« luema, 1 T"' e ^ *
trazó su excelso padre el Califa al-Násir, cuando se apoderó de C ^ Venación; ¿ * * " " • * todos loT^Znt""" '", '" »* "*»»*
reprobación prodigy " ^ ^ ^ E Z T L ^ * * " "
puerto principal de las tierras de Berbería, temible por la posible **"*'
, C
metida de sus habitantes y de los beréberes que hay tras ellos. |>I7-A - °"
en efecto,] tomó Ceuta, cosa que no había hecho ninguno de 3Us < M , r '
¿efo
cesores; se apoderó de aquel paso, que podía ser hacia él o <* *~
él; lo dominó con su enorme fuerza y su enérgica
mantuvo muy por encima de los príncipes
autoridad;
de ella, que se le inclín
per**"*
'
iSürzi-r- --"¡ax,—i -—
siempre en guardia contra sus posibles acometidas, o*liándolos i • *' r e e ¡
desierto de C * ** "°* 7 ^ e s ^ c T ""■ * prioridad
dolos a raya, y no tratando de entre ellos más que a aquellos
q u e b u b : b l éril
escribían o mostraban amistad, y eso desde lejos y con surria * * . ¿ £ £ ¿ T - ^ ^ T T e Zs V r
ción de sus presumibles engaños. Si bien les halagaba con rec 1
presentes, nunca les permitió pasar a verlo, ni les exigió ¡amó* corto numero¡ fo r ^ /aer/e c ya ^ a J
ayudaran. Se daba por satisfecho con los hombres de su al-And l venía encima y detener con " ^ del """nte aue se Us
con las hechuras de sus abuelos, prefiriéndolos a cualesquiera / * escuadrones clli,ales. A Z Z T T f T &
" " ^ * ^
y así, no tomó a su servicio más beréberes que algunos viles «* to «come/Wa, . incluso obZZ2n 7 ' ^ ^ ^ " ^ atieran
entre los más jóvenes £105 v.} y pobres, a los que impuso el nomb'' Sondo a matar al eXcelso iTdZZ TuZVl" •<Zfe"''OJ ^ ° ^ * *
c-«..
o n ™paj cordobesas, entre un rr„™ J f"««<:™
Pnm qUe Usi « alacó¿
de tanyiyyJn, y a los que dio los más bajos empleos militares déla t' " / » « cordobesas, entre un JZJ T "° ? U e a / ac

nandoles las pagas más ruines y utilizándolos en los más penosos tra' /— W a• y-o -to*, * M- t e aal/ Califa a ZZ a l Z l *"""'"
Califa alI1 ^ t rZ / aZC Í <Lí n **
" #"*• ^ _ "**»■ T ^
obligado, por causa del Z T **" " ' ' " « ^ 7 - >*>
e n í ero y a persZTr en T "T dem0""*™' - A * — - rffe. por
228
»>e/,
toda la cabcUertaje y sepo»ba

cotíes, r cubno * » * ARO 36J: | a »


dinero.
de armas, pertrecnos, *•■- aiarse los ánimos de las gent «*
r dUtin
Zmoañr a los revaos y ~ ^ y ^ ^ ¿ ^ ^ ^ del de pasarle, L 1 „ , ' " ^ ^o, aunque para ello hubo
Pud, alejaba de él tan m 7 T " " 1 ,UlCO
*' "" creencias
"lijosas, que lo,
país que se indinaban en I ~ ^ fortalezas, apoderarse de 7 TÍ d en el cum ti
religiosos y a De?„ ? ^° P ^enlo de sus deberé,
sojuz, gertos, hacerlos oa, 4ndabts> una vez perdonados del mal '
doctrina nakkiri' LTH * ? " " " """ 9 - /¿rÍrIe ro ot
' * P / " < " ««
den¿as y ^ ¿ Z ' r t modo como el resto de los hombres de J¡¿ encontró su meZ '„ " ^ Íb5dU¡
' «"• m
"" tUm

habían hecho. 1 /«« ° .efes_^ntraron en Cordoba a deposición rf
Hasanies-siervos de sus, ^ . ^ dg probar JU ^ ^ ^^e Kaydad, el rebílde £ to £ £ %Sla " Con £ TT "* ™ ""''^ *"
no» m / M ^ ..induleent*
con mirada J , - iodo, los acogió, sin reparar,
K eCta reli 5a
al-Hakam, que había ^ r y ¿ CaUfa los incorporó a todos, qui De esta ' *" * &° '
l le aí ,Ín dC SU COrt reinado el C<di a reunió unto sí
¿ad y de reconocer su ^ - ^ . ^ ^ e)ército. toa confortó con J t t j de eslal' £r/.T '- , berb ° > f Í * »
endóselos a sus seno S
" 'en ¡u propia casa. Eran un cierto número d e bresl ¿'J I*"'* ^^-hombres de los Banü Hasan, horn-
JOS d€
dádivas y los aposento ^ mmttlas como hombres libres, entr. i_ RirJl ****** HO? r j y hombres de los Banü
grupos de combatientes ^ ^ ^ fl f0ÍQ§ ^ ^ ^ Birzalr-un importante ejército, que se acercaba a los 700 jinetes, entre
aceptó tos cuales había personas notables y distinguidas, que lograron en breve
*" kMa r^Z'ó'Trsu capacidad. plazo los cargos directivos del ejército. Todos ellos eran beréberes, los
en su servicio y awoo ^ ^ ^ fJgo ^^.¡j,, m„ foi Mc. mismos que tanto tiempo había odiado y dado de lado el poder público.
Anus de esta ocaswn ^ ^ ^ ya^,ar r Yahrá. gobernadores Ahora, en cambio, Dios les concedió que la suprema autoridad los
acogiera encontrara bellos sus atavíos y estimara en sumo grado la
T 7 Í d a \ £% señor de l\rioiya, acogidos a su protección. EncoU. ligereza de sus monturas y la agilidad de sus evoluciones. Le parecía
de Ma add ai* *, ^ resiiUncta que opusieron a cederle
rUado con ambos [ 1 » J J P ^ ^ ahora al Califa que su empleo de atalajes especiales era más acomodado
fcj uno y ^ ^
a la factura de los mismos y mejor para los caballos. Llegó incluso, en
dichos esclavos negros en « ^ » ^ ^ y ¿ ^ . ^ . ^ ^ los días de su enfermedad, a asomarse desde la alcazaba de la Dar
a
que solicitar su groe , ombres Ubres, compañero, al-rujam [ = Casa de mármol], en cuyo patio hacían alarde los solda­
dos los días en que recibían las pagas, para contemplar a los jinetes
beréberes, cuando evolucionaban jugando, y no les quitaba ojo, lleno
D M * laidos a A oue Había incorporado adormente. Hablo de asombro. «Mirad—decía a los que le rodeaban—con qué naturalidad
en1rTe2s nombres de sobresaliente valor y »>nl.dad, que no bada se tienen estas gentes a caballo. Parece que es a ellos a quienes alude
Icho hablan experimentado las tropas de los H~an.es. el poeta [Mutanabbi] cuando dice:
Completóse así un grupo berberisco esplend.do e aportante aU€
vino a engrosar el formado por los hombres de los Banu torzal, acó- [kamil]
gidos también anteriormente al aman del Califa, y superiores a todos Diríase que [los caballos] nacieron debajo de ellos,
ellos en valor y bravura. Estos Banü Birzdl fueron los que se aliaron y que ellos nacieron sobre sus lomos. *

con los hijos de AK [al-Andalusí], en el encuentro contra Tin ibn
Manad al-Sinháyi. emir [lugarteniente} de Maadd para el %. ¡Qué asombrosa manera de manejarlos, como si los caballos compren­
diesen sus palabras!» Y los que le oían se maravillaban de la rapidez
quienes Dios concedió que mataran con que había cambiado de opinión respecto de los beréberes.
pudien-
Todo esto procede de un destino prefijado, para realizar el cual
do, en efecto, seguir en sus territorios de Ultramar, por miedo Dios se sirve de eüos contra sus siervos, haciendo que se cumpla po,-tm
del muerto, Buluggin ibn Ziri, que quería vengar a su padre, manos. El Califa al-Hakam (¡Dios tenga misericordia de f / ^ J ^
a al-Andalus, invitados por el Califa al-Hakam, que les garantizaba una al servicio de su hijo His'am, el llamado a ocupar su puesto, los señalo
buena acogida y una paga espléndida, A ambas cosas dio cumplimiento.
231
230
* r>E Al^-HAKAM

intimo

* ' 'e rió tras él, *?%%£* - *-"*«*• ^ ° * ^


i thie t í £ - *" * testantes categoría* de sus e/érc£toj>
* T:*J„ los elevó
rarse del mando, los **' sobre las
^ ¡uya, y se „ — ^ ^ ^
ks convirtió en faena per ^ ^ ^
^üas mientras m~ Tras rf ^ d
(a causa de ks *****', Ja enemistad los ha
¿ara a su propia family'* g ^ de anular el Califato, quebran.
e
situación actual, en la f el camino a la guerra civil y ponef
AÑO 364
m la unidad del Estado, P i~^ ^ ^ ^ que mos (¡ensaizada ^
[LUNES 21 SEPTIEMBRE 974 _ JUEVES 9 SEPTIEMBRE 975\
a la Península en trance e 'óximo a expirar, quiera salvar al
ÍU gloria!), al terminar S J ^ ^ ^ ^ £/ ^ ^
1.Um devolviendo a SUS f , *nxnI?aJ* . . . r>
s
'¡2 , " * - * t,t-+ - " i" > - * ■ * - *
gloria!) septUi
Termina el ano
1203)
Noticia de la Ue&ad **

miércoles día S «i» _ t _ .


am 8 9?4] sus
reales el v.sir generaüsimo GalikMh. « ^ " R " * ' "■*
AW
mentó del Guadajoz, de ^ * * » » * « el campa-
5 38 de
consigo a los Banü Idrls loT H - ^V" " B«*«Ia, trayendo
QUKlÍreS 8 d e i Ma ri
arrancados de sus castillo, M ' P*™** S b>
C
^quito de
r*.,—- ___ su j e nU e T
q 7 ^ W e l 7 * ^ ^ ^
Principal, el famoso non i» A- : „ •*_ t ™

ibn Muhammad ibn IdrTs ibn «Abd Ahmad


Hasan ibn *A1T ik« ALT T,-,., , ...

ptónban .„ hermano Ibrahim ib» T T T * " V 'T" r"*


Q¡»in, y el h e r m a n o d e fatt ™ ' y ~ P f T » Maymu» ibn .1-
e Hijo». al-Qasim, con sus mujeres

bre 9/4] se dio orden de que las mujeres de los citados señíes fueran
trasladadas desde el ramnomonf^ 4J P..«J •._ i
desalojadas
sus
en
las
talajes.
y sus maridos enviaron con ellas a sus fatás y mawlás de más con
fianza, a fin de que las llevaran

235
+~ * m ■ W

ANALES PALATINOS' DE AL-HAKAM 11

)
nadas en Córdoba. Los aposentos de estas casas habían sido
mente alhajados con preciosas alfombras y ricas cortinas,- y l o s tan* ^ ^
t 0o»
í
los habían aderezado con toda perfección y dispuesto con l a m
comodidad. Sus despensas habían sido asimismo abastecidas de or AKo
* * : I 203
- ali hl
Jo del visir Ya'fa -K
mentos y de tinturas, ungüentos, especias, leña, y los otros produ
más usados, sin contar los utensilios, cacharros, vajillas y demás ad T depoii e s clascs de
nículos con que se adornan las viviendas. Con todas estas comodidad
quedaron aposentadas de manera agradable, suficiente y superior s-
«¡ras» -- t r ***** *~¿
toda ponderación. í a
Todas las categorías del ejército regular y de los mawlas habí
recibido orden de estar prestas para | cabalgar, salir al encuentro d r
visir caíd Galib ibn 'Abd al-Rahman ly venir precediéndolo, y l a s , . . , U - ta .f , n s t a ló allí s u -22J íu e
f " «"la, sus reales en el Fabs
ejército regular la recibieron también ^de pasar aviso a los personai Y los senfes se ¡nstaW^ £ * ? " ■ *~ ferales compañero, suyo
principales de los habitantes de las coras de al-Andalus para que'vini - d a s . Permanecieron ^ J ^ J * . en t i c n d a s > q u c ^ > ¿
ad
ran a Córdoba a presenciar la solemnidad, como lo hicieron Co ..guíente. P <* en ese lugar aquel jueves y el viernes
presteza y a porfía. Los jefes de movilización de mercenarios «; Al llegar el sábado dh fi i
muha a
fueron encargados el cabalW " ™ [ = 26 septiembre 974]
encargaron de la misión [108 r.} que les competía de montar a l a
Aflab, cl sahib al-Iurta !, • - ^ m a y ° r » s a h i "b al-hasam
" " ~
Ziyád ibn
tropas y designar las formaciones, y así lo hicieron a la perfección hermano a s i m ib
hermano Ahmad ibn Muhammad irTV^« M
Abmad ¡1» ¿Z*V 9 Muha
u <l,nBllld i b n
í 1 Tumlu. y su
con el celo acostumbrado. dC or anizar
de los cuerpos del ejército ~ t 1 T * S >« formación
En la mañana del jueves día 5 del mes [=25 septiembre 974] <:a_ y de distribuirlos en dos fíl, ,Y l S conlin
° 6entes de mamallk,
lieron de Madinat al-Zahra', con su impedimenta, los soldados y \0& r<lenadas Y
de al-Zahra' hasta el lucrar T ° buidas desde el Alcázar-
escuadrones del ejército regular—jamsiyyin [o jumsiyyín], mamalüc acam ado
Galib en el Fahs al-Na'Sn TT ^ ** ** P «1 visir general
y 'abid—, para ir al encuentro del visir Galib y volver precediéndolo. lamente formadas v nerW." ^1^° ^ d ° S f i l a s estuvi<™n correc-
,e fue
En el mismo momento en que llegaron a su campamento, arrancó entre oaíd Galib ponerse en m a r " ****** « * " * * visir
SUS
la multitud de las tropas que con él regresaban. Le rodeaban los prin­ <*s él y sus ZlrZ as "*, ■ " " i * * " * * Cabalgaron enton-
U
cipales caídes que le habían estado incorporados en el ejército del Ma- parientL, sol do Yy \ e r£V l d¿ r e TS Lue^ " a* ■ *™ ™> ™ « ' * * +
V atravesó K f c Z . ° i ' S° vanzó Galib, seguido de todos,
grib, se habían desenvuelto bajo sus órdenes y habían peleado bajo su Gl S Í S U Í e n t e rden: rimero
dos Was i l l t M^ ° P - P ™ -tre
bandera, tales como Maysür al-RümT, RasTq al-Barga wat!. Sa'Td ibn dos Was ininterrumpidas de infantes de Córdoba y de sus distritos,
'Abd al-Rahman, conocido por al-Yadarl, y Qaysar (todos ellos maw­ que llevaban en las manos lanzas v escudo,- | „ ^ ' „«. * :xl
las); 'Abd Allah ibn Marwán ibn Máslama e Isma'íl ibn 'Abd al-
Rahman ibn al-Sayj (jefes ambos del servicio palatino); cl sáhib al-
majzün Salma ibn al-Hakam al-Ya'farl y el tesorero Ahmad ibn Muham­
-— — «.*«.„. ^ii .uiigd, mego emre dos lilas de jinetes jam-
mad ibn Hayib. Al ponerse en marcha el visir caíd Galib lo hicieron siyyln [o jumsiyyín], esclavos negros de las manufacturas reales y
también los Banü Idrís Qurasíes. esclavos negros arqueros, vestidos todos con lorigas y cascos; luego
Todos ellos avanzaron en el cortejo de Galib hasta llegar a la [109 vS} entre dos filas de esclavos negros ya*fanes, vestidos de capas
puerta de Córdoba, donde empezaba una formación militar, admirable­ blancas, tocados de maqarif de pelo, y con los arcos y aljabas a los
mente organizada y perfectamente equipada, de tropas de infantería hombros; luego entre una formación de jinetes enlorigados que lleva­
en dos filas, llevando escudos y lanzas; formación que continuaba ban en las manos lanzas sin ningún adorno; luego entre dos filas de
jinetes con corazas; luego entre dos filas de jinetes con tayáfíf, delante
hasta la puerta del Alcázar. El lugarteniente del zalmedina. Muhammad,
¿e los cuales, en las dos filas, estaban los bocineros y atabaleros; luego

237
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

entre dos filas de portadores de banderas y estandartes, de ricas tel


y sorprendente forma, junto con otras enseñas en que aparecían r e p ' **
ARO 364: } 203
sentadas figuras de leones, tigres, dragones, águilas y otros s i n i u l a c r
vestidos de brocado t
espantables; y, por último, entre dos filas de monturas de apara)
de beUa factura, v en U ^ maq5rlí d c
Pclo> ^ h ° ^ o *°s arcos
caballos y yeguas, ensillados y embridados, y muías que no desmer El Príncipe de los C m a D ° S ****' " ^ V hachas*
cían de ellos, y cuya vista era tan hermosa, que casi superaba a tod oriental que da a l o s £*!?*** * S C n t Ó lue6
° c n e l t r o n o » e n e l Salón
los demás esplendores desplegados ese día. solemne, brillante, m a i e J * " U A z ° l e a alla » d c l a manera más
Al llegar a la puerta de Madínat al-Zahra.' caminaron p o r 1 0 sados los Hermanos 0 U ° S a \ P ° m p o s a - Previamente habían sido avi-
hcrmano utcrino
pórticos de las bóvedas entre dos hileras de infantes m u s t a n n y <j QHsim al-Asbag y Abü-1 M " ■ Abü-1-Asbag, Abü-1-
arqueros, hombres libres y esclavos, que eran los obreros de las indus­ fueron recibidos los primero d a l ' M u s , r a ; l o s c u a l e s comparecieron,
con arreglo a sus catee r ' ^ A t 0 d ° S ' ^110 v'^ s e d a r o n y se sentaron
trias reales, vestidos con madári' coloreadas y con arcos cristianos continua
res, que saludaron y se "*!' ción fueron recibidos los visi-
los hombros. Ya dentro de las bóvedas, había dos filas de porteros y <je dejand
y los Hermanos, con arr^l ° u n e s P a c i o ™cio e™re ellos
servidores de las casas del tiraz y del correo, armados de punta en
ministrar al Califa no 1 °5 ° * *"* c a t c g o r í a s - Quedaron cn pie para
blanco, que llegaban hasta la puerta de las caballerizas. Dejándolos al-Rahman, y, p o r ' L n Y ^ i i e l V Í S Í r 6 e n c r a l í s i m o ^olib ibn «Abd
atrás, atravesaron entre dos hileras de infantes arqueros hombres libres Ziyad ibn Aflah- v i • c a b a l l e r izo mayor y sahib al-hasam
1ZqU Íerda
vestidos con túnicas coloreadas, de ifrind y de otras telas, y con los Córdoba Ya'far ibn « í w , ' e l v i s i r kStib zalmedina dc
y ha d c cl
arcos al hombro. El zalmedina de al-Zahra' Muhammad ibn Aflah <;e Muhammad ibn Aflah S ^ ' .f?* >° * zalmedina de al-Zahra'
hallaba sentado en el sitial de la medina, con toda su pompa, dispo­ al-'ulya y al l f , T * ° d e S p u 6 s a c n l r a r a l o s ashai> **«■
niendo [110 r.] aquello que era de su incumbencia. hasam l Í T S ! 6 rd s d ols
i - * ^ ^ ^ a l o s '«". a ioshijos y
a los
■*» a l "

El visir caíd Gálib ibn 'Abd al-Rahman, acompañado por los Banú h „ o S d LTv;:;rcV:L r r % ■ r - *
■n.nnlo ws visires vivos, a los wasifcs ashab al-rikib, y a los
Idris, se adelantó y entró al Alcázar por la Puerta de la /Vzuda. Al
principales mawlas cordobeses, todos los cuales habían recibido orden
llegar, siempre seguido por ellos, a la Casa militar, se recibió orden de de asistir. Fueron, en efecto, introducidos, saludaron y se quedaron cn
que los Banü Idrls quedaran instalados en los salones meridionales de pie para ministrar, conforme a sus jerarquías, completando las filas
la misma, como lo hicieron, mientras sus principales acompañantes hasta el fin del salon. También asistieron a esta gran recepción el cadí
debían quedarse en la Puerta de la Azuda. Entraron, pues, los Banü mayor Muhammad ibn Ishiq ibn al-SalTm, y los siguientes hukkam
IdrTs en la Casa militar. Ahmad ibn 'isa, jeque de los Banü Idrís, su ashab al-surta: Ahmad ibn Nasr, sahib al surta y zabazoque; Jilid
hermano Ibrahim, Maymün ibn al-Qásim, el hermano de éste, Yahyá ibn Hisam, sahib al-surta, y «Abd al-Malik ibn Mundir, sail ib al-radd;
y el resto de los Banü Muhammad, con sus hijos respectivos, se sentaron los cuales se sentaron por debajo de los visires. También quedaron en
en preciosos cojines de brocado que íes estaban preparados en el bahw pie dos filas, tan perfectamente alineadas como las perlas de un collar,
central, con arreglo a sus categorías. Los acompañantes se sentaron en constituidas por los grandes fatás jalifas, los fatás kátibes, y los fatás
el mu'tarad, delante de los bahws. wasífes; filas que iban desde delante del trono hasta el final del salón
y cuyos componentes llevaban amplias lorigas y espadas de vainas
Tras de dejarlos allí, el visir caíd Galib siguió su camino hacia la incrustadas con piedras preciosas de mucho valor. Estas dos filas se
Casa de los visires, donde se reunió Con éstos y ocupó su estrado. continuaban en la Azotea por otras de los eunucos, los esclavos y los
Desde los fasiles de la Puerta de la Azuda hasta la Casilla de los domésticos palatinos de categoría inferior, también enlorigados, ciñen-
Pártales estaban sentados, en los poyos que había allí alineados, los do espadas adornadas y cubiertas las cabezas con testinias plateadas.
Seguían a estos los , enlorigados y armados de punta en blanco,
porteros, los monteros, los pajes, los encargados de las caballerizas
hasta el mu'tarad que hay delante lili r.] del Salón occidental de al-
reales y gentes análogas, ataviados y aderezados de la mejor manera.
Ayra' (?), y, más allá todavía, por todos los faslles, hasta el final del
Esta formación enlazaba con la Casa militar mediante infantes arqueros,
Fasíl de los katibes. Aún se prolongaba más allá esta formación, en

238 239
ANALES m W N O S DB A I ^ K A M
la C a s a
esclavos
AÍÍO 364: | 203
** »OC».
,erro ,9a uhammad Qued on in
•» f « I l q u e t o " 1 °* dC p , a U
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« * »«» m e j o r e s L a s ," *, ¿ « P e n s a d o * montar a caballo ZIA
««««an; M Uh :r m .r - ' -
tOCad ^ i n c i ^ l T e W r 6 8 1 0 9 h Í J ? a q U Í C n C S l c s f u e I*n«-tado acercarse al
-P.das a d o r n a ' °S C
°" ^ ^ * — y Uevando 3 t Pués de saludnr \ Z l 0 h—^«un
Í C Í C r n Cconiorme
O n f r m c aa8 Usus
Pues Jo saluda r r ? . 1
° ° S
«categorías
* * > * » y-y * *
,0
jerarquía ° 8 Í e n l °» P o r d e b a Í ° d c 8 U S ladres, seg un su
preparadas las
los fatás katibes l0S Cre>cnle5 o l e n d i ó
pregunurv'u/" amablemente a lodos con sus
-Í-Qasim, de Yahya ion Z ¡ £ ¿ Z T ^ I ^ '" * * " + «* A co„'t¡„Uacio>n0rat"° C ° P Í O S a S m c r c c d c s y «l«""l«n«es dádivas,
M u h a m m a 0 mUm l u S a r d c l o s s n l o , , c a d c l o Ca
• b n M a y a l a , d e Y a h y a i b n >l A „ ' ^ ° ¡bn IdrT8 militar en oue a ^ i ? - " ° »a
turas, cabalearon 7 . r ° g U a r d a d o - >'• c u » n d o « " '--«ieron s„s mon-
Q - i m ibn M u h a t n ^ d " os JaTes ' " " 7 í " J : 1 " , 1 " " " ^ * * * P
preparada na™ J . . . , ,Cto
"' mientras continuaba todavía la formación
° » « r c h a y a v a n z a r o n d e s d ^ rf v . " ^ " P " S Í e r o n <* rlOS y S e 6 U Í a dis )Ucsl
Con ello" ", ' ' a <• P»™da militar,
- 1- C a s a m i l i t a r , ^ , 1 " " r . ^ * " ^ ^ P « -P-ar
atravesando habia destinadoJ 0 " £** ^ »'>' ^ d «)<=ron a las casas que se les
X CM n alo ndas s 9
Dead Ahmad ibn Msi ibn r ''"- " ° Í » mujeres. A su jefe
UeV r n l o S fasn
- l a A z o t e a alta, y w r 1 T . ? ' * ° *°' <» mad ibn Tarafn ti ,",""" " C V n r o n " '" c t t 9 a l l a m a d a d c ^a^m~
d d d
Ó OHenta1 d BanB B a l " A T ■ * • « « « • " " '•] « los BanS 'Amir y l o .

*j- i^e cj^'íri^i^Lrí^^


« o t a d o e n el t r o n o £ p S c ^ T T ^ ° ' " «" - * *

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Idñs se les IW- •


U,r5, m

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C C r c a <íe a , M
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a la

- «8«r. A los demás Banü


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— » - a a d a da

"
•entase en elevad m,Mn CUSnS lCnítt
la me H n a d e r ° T , ° * ^ *" » 1 - P - a d a s dentro de
d e m á s , por orden de edades, y, conforme criado v s t °r ' ^ SUS a r r a b a , e S - S " S » « * « . acompañantes,
pondía amablemente das a su con I " - *?***»> aposentados alli en casas acomoda-
ordenaba tomar asiento. y cubrieron con creces sus necesidades.
de [« V ~ ^t0*™**»™™ «odo» r e u n i d o , y « « « . d o . , el Príncipe Dijo [al-Uazí]: Mientras el Califa al-Hakam daba esta recepción
Crey entC3 ,eS dÍrÍgÍ U Ubr en día tan sonado, su hijo el príncipe Alml-1-WalId Hisam daba también
„ J ~ t 1 ° P* » P * « al-Harlos, agradecer su
sumisión, ofrecerla ~n ~ ~
recompensa _ _ .benefi
sus # . . . en el Salon occidental de los salones de al-Ayra' (?) una recepción que
„-.«»• w» j uDignatico sus res*
correspondía a la del Califa su padre en el Salón oriental de los mis-
p e c t i v a s p e n s i o n e s ; y a c o n t i n u a c i ó n , para honrarlos, ordenó que
v i n i e s e n s u s h i j o s m a y o r e s d e edad. mos. Le ministraron, por la derecha, el sahib al-surta al-wustá, tío
materno suyo, Ra'iq ibn al-Hakam; por la izquierda, el sahib al-surta
D e l o s h i j o s d e su j e q u e A h m a d ibn ' I s a se presentaron cuatro: aT-'ulya Yahya ibn «Ubayd Allah ibn IdrTs, y, por bajo de ellos, los
H a s a n i b n A h m a d , c o n s u h i j o ' A E ; a l - Q i s i m ibn A h m a d ; Husayn 4
átsháb al-surta, los ashab al-majzün, los tesoreros, los urrad, los altos
i b n A h m a d y H a m m u d i b n A h m a d . Quedaron sin presentarse los más funcionarios palatinos, los hijos de los visires y las otras personas que
p e q u e ñ o s , q u e e r a n o n c e m u c h a c h o s : "AJÍ, H á r ü n , Isma'íl, "Abd Allah, dieron separadas con ese objeto del salón de su padre, para saludarle
I b r a h i m , a l - N a s r , 'Isa, ' A b d al-Malik, Idris, M a y m ü n y Guennün. $ rendirle el debido acatamiento. Por lo demás, tal fue lo que hicieron
D e l o s h i i o s mavor** A* «« k~«*.««~ lfc«*l-7«. : u - «T-A . . - ™ ■ £¿>dos los que asistieron a esta ceremonia memorable, hasta que terminó.

16 241
240
*m

, u salid» de los Banü IdrTs se concedió 1¡C ■ 4

D e s p ués de la ** 1 ¡ t a r ¡ z a d a s , que habían asistido « l a S o , *


1
-

A; + \

' notables
.wb.i de A. las
de las cora»
coras oresC ncia, para que c o m p a r e c i ó em
»¡dad » *

notaui^ — ,„i; c ¡tada »» r — . - «>en


«en a a-«
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k i

nor haber sido sol"* h ¡ c ieron según sus categorías. El *


a «»
- •■•AÑO 364: » 204-:06, -'.* " '" ' •
E n c i p e de los C * ~ ¿ ^ d e los Creyentes, y , u por » ^ t *4 .

- . =er recibido por «■ ff] d e D ¿ m a s c o , que son la gente de 1 ^ a 0 d0 Muha


su hijo, fue el j j j * £ ¿ G r a n a d a , Jete, J u b i l a , Berja, D a l ¡ £ * * traSi ad^drdesde ÍaT 7\ ^ * " ™ - <
brer0S a la Duwa ra
* «*» Hayib
a
fuese "
con Salma. ° y ' P « reunirlo
d e Elnra 7 sus disUi ^ ^ u R e a l ] . IuegQ) rf « ^
er n haSta u e cl sobera
¡Icaudete, Leja y V j f J L de SeviUa y Niebla; luego, d £ * « * , vez M J O I T vf ° 1 n o les perdonó. Fueron a la
d del
„ue son la * » * * „ e la cora de Rayyu, a la que se unió
unió 1, la „ y volv lero „ Salma al majzQn y Ahmad a la tesorería.
u e Sente
Jordán, q / ° ^ r ; B a e n a y P o k y ; luego, el yund de PP aal W
c s t:5. . <
de la cora de L
, * a de Sidonia y Algeciras; luego, el y u n < qu e
te d e
son la go> ¡a gnte de la cora de Jaén, Úbeda, Baeza y B [205]
az a .
Qianasrin, que s o n q u e s o n j a g e n t e d e Tudnüx y Valencia, f , ■

lueS de M r Ó n f Seme de [Tet remoto]


r
°'" v ^MU*»
kuruLl;
° ^TE!- m -
luego, la gente de Beja y l ^ s u n u b a ;
,Ueg0
**L •
J
E1 n
! « « día 20 de salar [ = 9 noviembre 974], al acabar la oración
0 S U D
7 Sdaioz y Évora; luego, la gente de M e n d , y sus contornos del mediodía, se sintió en Córdoba y sus contornos un perceptible tem­
geDte
í ¿ ¿ d e Toledo, Calatrava y Caxacuel; luego, l a g e n t e ; blor de tierra, de corta duración. Otro tanto ocurrió a la misma hora
en la mayor parte de las coras de al-Andalus. El sahib al-surta Ya'lá
Firns, w q » ^ c - t - r f a . Lisboa y Cintra; luego, la gente de Madln at ibn Ahmad ibn Ya'la, general en el Norte, escribió hablando de él
gente desde la ciudad de Coria, esa misma fecha, y fijó exactamente la hora
la extrema, mencionada.
¡Í-Faray [ = Guadalaj
Terminaron las dos «celsas r e c e p c - x » , . , . rada
ua laa noche,
noche, >> ^^
dio orden de que las personas que habían sido traídas de otras parte, 1206]
.„*«i A sus tierras.
regresasen
rante mucho tiempo de [Entrega de diplomas a los caídes de la Frontera media]
Las gentes Í
-—■-.do.
la maenificenci _ fe

. --
En rabí' I de este año [ = 1 9 noviembre a 18 diciembre 974], les
fueron expedidos a los caídes de la Frontera media, habitantes de la
[204] misma, diplomas delimitando su jurisdicción sobre los lugares que en
ellos se mencionaban, conforme a la costumbre normal entre ellos y al
dictamen de su jefe el visir generalísimo Galib ibn 'Abd al-Rahman. En
[Destitución y perdón posterior de dos funcionarios] estos diplomas se les nombraba y se consignaban los castillos y pueblos
que de cada uno dependían.
arram le este año [ = 2 0 o c t u b r e 947] se enojó Entre las personas más conocidas figuraban: Muhammad e 'Isa,
el CaL'fa contra el tesorero Ahmad ibn M u h a m m a d ibn H a y i b , al que hijos de Surür ibn Bono; Ibrahim y Tábit, hijos de 'Abd al-Rahman
destituyó de la tesorería y mandó arrestar en la Casa d e los obreros, en ibn Abl-l-Ajtal; Walid y Tabit, hijos de Sulaymán ibn 'Amir; Daygam
el fasíl de la Puerta de los Jardines del Alcázar de C ó r d o b a . ibn Wahb ibn AbM-Adham; Jalid ibn Zirwal; Mutarrif ibn Jalaf;
Hudayl y Jalaf, hijos de Gusn; 'Atiyya y Ka ib, hijos de Fortün; Yahyá
El último día del siguiente mes de safar del m i s m o ario [ = 1 8 no­
y Muhammad, hijos de 'Isa; 'Abd al-Rahman ibn Salma ibn Abl-l-Ajtal;
viembre 947] destituyó también de su cargo al s a h i b al-majzún Salma Gusn, Ahmad y Surür, hijos de Gazlün; Sulaymán, 'Abd al-'Aziz, 'Ubayd
ibn al-Hakam, [113 r.] mawlá que era suyo, y lo encarceló en la prisión Alláh y Mundir, [113 v.] hijos de 'Aqqal ibn Salma.

242 243
o PALATINOS D E A L - I I A K A M
4lF t|
ANA*»*»

J Hasim, Ahmad, *
A «Isa, M - l ' f ^ t " ibn H u d a y l i b n R a * I „ , l c s ^ «*, l b
y Lubb, hijos do 1 • c a s t i H o s comprendidos e „ e l * «*!*<]>
diplomas
ASO 364: 5 207
se le expidió a su p
al-Mustansir bi-lW'- Regocijóse la religión, cobró bríos la ortodoxia,
[207] equilibróse el imperio, brilló el trono, ' .' .
recobró el m u n d o su hermosura, ' '" , \ '„'
- . disipóse, la grande y terrible calamidad,
Noticia de la enfermedad del Califa al.Haka,n
desapareció la aflicción de u n a s almas
abrasadas por la pena y los continuos suspiros.
r , i « día 12 de r a b í ' I d e este a n o [ = 3 0 n o v ¡ e m l Volvieron a dormir los ojos
? J T \ Hakam un acceso de d o l o r e s q u e le i m p i d i ó "** *u t t ¡ . cuyo sueño se había ido muy lejos.
d Cabla al-Hakam u ^ ^ . ^ m o s t r n r o n «Pare,** 'o
Con la curación del Imam se iluminó la tierra
nt
l0 S y nil- * « y volvieron a concertarse en ella todas las cosas.
0 r s f e s i a d o e hicieron publicas o r a c i o n e s a D i o s A.tísi Rl
sin,o ParaL. ¡ ^% Dios concedió a sus criaturas
Tin- su pronto restablecimiento. "ipc. un beneficio imposible de agradecer debidamente.
■ l l falta de comunicación entre el P r . n c . p e d e los C r c ) . Tornaron a reunirse las gentes, después d e estar muertas,
como si hubiesen sonado las trompetas del Juicio.
s
«trado
a d o por la enfermedad,
enfermeoaa, y, «odos los d . Tg n a t a n o- s —d e =usu reino
re,no d ¡ . Pos. Los corazones de los hombres casi se escapaban
u r ó
« ^ d e alegría, atravesando los pechos.
Td día
T .antes
. . . . . mencionado hasta que, al.x-.ado
a l u n a d o d e su dolencia vy . .
r

Pero a m í me pasó aún más,


la salud, se mostró por primera vez a los m a s a l l e g a d o° sS aa ss«u PerSl ^ porque mi corazón casi voló de gozo.
~~ i i ♦_.;««*** me< d e r a b í I I I s= I n or*«-~ ^—
¡ Q u é prodigiosa nueva la que divulgó
el mensajero entre los siervos agradecidos!
Dar por ella la vida de todos los hombres,
y, todavía más, Jas mismas almas, sería poco.
[1J4 v.] ¡Oh defensor de la religión, cuando no tiene
en el mundo mas amigo ni amparo!
¡Oh I m a m de los musulmanes,
en el m a r de cuya generosidad se pierden los otros m a r e s !
¡Oh esplendor del buen augurio, ante cuya luz
se retiran humilladas todas las luces!
Con tu salud Dios me ha renovado la vida
por y me ha sacado de entre los muertos.
corrían los grupos, pidiéndoles albricias p o r la c u r a c i ó n de BU Caí7 ¡Perdura siempre glorioso, oh Imam de la ortodoxia,
con vida que agote las épocas,
rogándoles [ Ü 4 r.] oraciones en su favor. Las gentes se felicitaba
ñas porque tu eres la sombra de Dios en la tierra
a otras por el beneficio que Dios les h a b í a rlÍ5pen«aclo con el y su lluvia continua y fertilizante!
C
cimiento de su
enio ae su Imam,
imam, yy pedían
pcuia.1 con
i-KJufervor
jct*u«a t»susuS ,e;ñuoi ro rq uq eu e1 lo comrl
dilatara Dijo también Yahyá ibn Hudayl sobre el mismo asunto:
ara el
el período
período en
en que pudi
que pudieran gozar d e él, y perfeccionar ^
y en sus subditos el favor que su existencia s u p o n í a . [kamitl
Lo
Los poetas compusieron multitud de poesías s o b r e esta enf ¡Oh consuelo de la calamidad manifiesta!
y su desaparición. Entre ellas figura ésta del s a h i b al-surta al- ¡Oh auxilio divino con el cual se repone y cura la Suerte:
Ya'lá ibn Ahmad ibn Ya*lá: General ha sido el regocijo, cuando todas las almas
estaban como Jacob al recibir la túnica de José.
ísarVI Si este gozo fuera una persona, no desmerecería su hermosura
de la hermosura de la primavera ornada de sus flores.
¡Loado sea Dios, el A l t o , el G r a n d e !
Si el Destino se tejiese con esta alegría,
Ya se alejó la tristeza y vino la a l e g r í a .
sus días no se mezclarían jamás con la negra noche.

244 245
ANALES PALATINOS D B AL-HAKAM l l

alborox»

Vuelve a brillar c ^ ^ d c « A b d Sams [ = antepasado de 1 0


el sol cuyos í u l g o r ^ J \ r a c ¡ 3 , por la cual casi se derrumbaron ° 3 0rne
raa] **<> 364J 58 208-210
S« disipó una **** ^ l a 9 altas montañas,
las columnas del ci ^ ¡ o arrayán
Recobró su " K S M . * - í e d o ? ) ' C2093
< ¿q ué P^ís * ° h ^ " deslix. por el perdón
Se ha « P * w d * J " s i e m p r c se apiada del débil,
HabS
del Supremo Bey «» h a t J a ana plegaria ' "el * * - oficio de lo, maturos
C/J5 r.l Ha sid toeun.püda el Señor d e !<* Mu para gente pobre]
*n su gracia, n o q 1 A m F<¡.tado n<j0s< El día ° vje] *
Ha vuelto a reír
i***^ ^ heredero Htfim. f Califa q u e I a s r S ~ ' e CJ:/UTf l [ = 1 ? e n e r ° 9 7 5 1 ordenó
¿e S Í U a s d c
que iba a quedar co ,-iserables en dar al necesitado del zoco de Córdoba constituye a { , ^ ^"^ ~ "
j ~ i« avaricia ae *«» ««*-"- m 3 00 ia
cuando w « ' mal, . u generosidad y de la munii los maestros a quienes haMa 7 '"f " P ¡"alienable, en favor de
• i^^fnrrs en la cabeza de los pobres y \ £ ' ¿ ^ * * « J P ™ la instrucción de los hijos
cuando « »"-* . d e i , espada que vence en U Ud. '»go P«ao su testimonio en el a l V ^ ' E ' C a d i Mu «a™™ad ibn Ishaq
i se alegraba ya o . e ¡ a d e Umayya.
« « 7 del mes dicho ? J £ ± £ eonstitueión de este habSs, el viernes
, 0
\Er f « ^ t 2 * * con la gloría de ,a W l U Fu x 23 enero 9 7/ 55 j] ..
enero y
t
. te alzas, y te o disfrutes del " '
que jamas te t W Pues, gracias a e U ^ D i o A i ^ ÍU/ "'3 U t i l i d a d 7 d e e n ° n n e mérito.
e p n l n i r f e d a d ninguna!
«.* «zas tranquilo, sin con" * - . . « . lea hablan '^^™ g ^ * — * - o s P ,

* i

[208]
C2103
[Manumisión +

*. [£/ Califa rebaja a sus subditos la sexta parte


El último día d e rabí* I I t = 1 6 e n e r o 9 7 o ] o r d e n ó el Califa q i l e de la contribución, de reclutamiento]
-V

fueran manumitidos buen golpe d e esclavos y e s c l a v a s s u y a s , e n número


superior a ciento. A muchos d e ellos l e s c o n c e d i ó la m a n u m i s i ó n ¡nme- El sábado día ... de dicho mes, hizo pública el Califa su resolución
de rebajar una sexta parte del total de la contribución de reclutamiento
diata- a ai-unos, la aplazada, y a a l g u n o s l a q u e t i e n e e f e c t o « p ^ t
correspondiente al año 364, cuyo plazo de pago era inmediato, a todos
* . ^ I
morteni»; pero a todos l o s liberó d e la e s c l a v i t u d y a t o d o s l e s f u e r o n los subditos de las coras de al-Andalus, en agradecimiento a Dios Altí­
extendidas las correspondientes actas c o n l a s m á x i m a s f o r m a l i d a d e s . Q simo por los favores que le dispensaba y por la solicitud que hacia él
primero que firmó en ellas, de s u p u ñ o y letra, c o m o t e s t i g o , fue el había mostrado.
príncipe Abü-1-WaEd H i s i m , designado para h e r e d e r o d e l t r o n o ; luego, El mismo día se cursaron órdenes en ese sentido a los caídes y 'um-
sus tíos paternos, l o s Hermanos; a c o n t i n u a c i ó n l o s v i s i r e s , s e g ú n sus mal de las coras de al-Andalus, indicándoles que dicha sexta parte de
categorías; después, el cadí m a y o r M u h a m m a d i b n I s h a q , y , p o r últi- rebaja fuese asunto bien manifiesto para el común de los subditos y divul­
mo, los hukkam, los alfaquíes jurisconsultos y l o s ' a d u l e s . gado entre todo el mundo, en conocimiento igual para el entendido que
para el ignorante, con objeto de que todo aquel que estuviese obligado
a pagar la contribución supiera que se le rebajaba una sexta parte, con
anterioridad a la llegada del recaudador; todo ello mirando por los
dichos subditos y velando por sus intereses. A este fin hizo llegar a las
provincias la carta siguiente: -.■•'•

246 247
ANALES PALATINOS D E A L - H A K A N f II

j - Dios demente y Misericordioso.—El p r , n o .


E n el nombre de » « " l o ^ p „ a ^ ««cipe d c
ü, v,c 1»s
ventes-desde
Creyen que
. y e m e s - ^ - -. °» " ... ,,„„*.„„. v „„ a n o , j
, e,
d¡ d e s u deposito, y puso a cargo 8UV „ d¡ 0
suu beneplácito • ^ « ~ ^ * » de mirar por todos los U s u í " «1 Ve,,at0,

por ~ « * T E £ £ . por sus asuntos y de ocupa r e e Z ^ * **<>
v, 364:
JO*: 55 210-211 .
protegerlos, de ínter ^ al¡v¡ar ^ 8U . ,
U V <¡0n conocimiento igual
procurando todo « * « £ * su u„¡on y hacer reinar e n U e eC, a < i

y la segurdad.Las.. ^ p(>ca ^ ^ compara<Jos P«*.0 , ,


alhajas nms vahóos son P ^ o„ 1
de ayudarlos, defendaos 7 ^ ^ ^ ^orn^ y «anda L T 7 " *
M a ,eíd
■"»■■»• - « 1 ^ ^P de
r ju5,
„ jurUdicci6ll)
vientes * * « ■• dicha cant'ji • ', ° ° '"amento,
i S T T - T ! — ; B e f de misericordia para con e C £ ^
(¡honrad 1 pró o: para
. / , " L « A ,.„ relación al remoto, ni ai ciudadano con per»,,* pr<s
» <*«i« o,r
todos „•,„ q U e im ga
° y- S J Í . ~ r r , t
V Por el scñala.l,, ( P
'q , U ! s u lmím
benevolencia
que
el fi„ T P'«cn de Él "," . v. . " ««• haee a
« ^ de que le pidan a i d ' '"•'"«ríe la Era,¡,„d merecida, y con
c u p,ir der rendir,<: d debiJo
r n debilitar el error que había que extirpar, « d e c i d i r la , ^ er e .
ch a T '? ««¿«*- £ t L X 8 r, K
favorab b e d Í C m e V tol
—--«•"
É1
k
+
■ "tf lcmen.e a los que le " e e ° - •"""»« —
tencia que había que imponer, y en rebajar la contribución q u e « . se^n . «'dos y „„ d e s c u i d a » J " «=8». aumenta el favor de los agrade.
PU
« a « es a qUie„ h s y ^ ^ . a ^ ¿ ""e obra„ bien. Si Dio, qliCTe.
recibir. *
UW ios
Lo primero cou
con que
H intentó
— ^«P™ - *** * ^ ^ ^- — ?—w» **
i e ha
ha c í a
al nombrarlo su vicario entre los musulmanes y al favor que le dispe ns .
ai confilrierfgobierno de la nación, fue rebajar de los tributos que ^
-• i
sobre los subditos cantidades1—— i«i>ifa A * I t i m a r a #*f f i n ■rfát^e^it1■» *» 1—^ *
cuya enumeración desafía a los inteli g e n i***!
[2111
cuya fama anda dispersa por el mundo y cuya evaluación y recompensa Dio,
(¡honrado y ensalzado sea!) reservó para su Los anteriores Califas ( ¡ D í »o» ÍMeteorologíá}
io*
esté satisfecho de ellos!), con todos sus grandes méritos y excebas obras, n o
pudieron mostrarse tan generosos ni pasarse sin esas cantidades; ^ r o Dijo [al-RazI]: Llegó el mes de enero del año solar cristiano, que
para él dejaron de tener valor ante su intención de aproximarse a »u Señor° es el JNawruz de los cristianos de al-Andalus por la entrada de su año,
y fueron despreciables mirando al interés de sus subdito*. No contento y el lunes día 17 de rabí' II, que fue el 4 de enero [de 975] cayó en
ni satisfecho todavía, descargó a sus vasallos poco después otro tanto, y ^ Cordoba y sus contornos una gran nevada, de copos tan espesos como
no se recordaba haber visto nunca otra. Duró hasta después de la ora­
dobló de una rebaja parecida, con alma siempre dispuesta a hacer el bien.
ción del mediodía, y fue general en todos los distritos y coras de Cór­
brazo siempre extendido para dispensar el favor c intención despegada del
doba.
mundo temporal, con el constante deseo de corresponder debidamente a «u
Señor y de hacer con él el más ganancioso negocio. Conforme Di»* Altísimo El jueves día 16 de yumadá II de este año—que fue [117 r.] el 3 del
le renovaba sus beneficios y le duplicaba en firmeza sobre su reino y ^ mes cristiano de marzo—cayó en Córdoba y sus contomos una lluvia
victoria sobre sus enemigos, él duplicaba también la sumisión a Dios Ahí. densa y pertinaz, que, con algunos intervalos, duró varios días, acom­
simo, el reconocimiento a su gracia, el agradecimiento a sus dones y el pañada de recios vientos. El río de Córdoba tuvo una gran crecida desde
hacer bien a aquellos cuyo gobierno Dios le confió. el martes día 8 de marzo, y por la tarde se salió de madre y se desbordó
Por eso el Principe de los Creyentes, al hacerse patentes en él los favo­ por el Arrecife, que está por el lado del Puente y de la Puerta de Hierro,
res de Dios Altísimo y la solicitud que le dispensa, ha tenido a bien renovar quedando interrumpido el paso de la gente por la Báb al-Mahayya desde
1116 r.] su agradecimiento a Él y solicitar de Él mayores gracias, rebajando la hora de la puesta del sol del miércoles.
la sexta parte del total de la contribución de reclutamiento, cuya percep­ Ocurrió que un grupo de habitantes de tabular, entre ellos un eunuco
ción habría de exigirse este ano de 364, para aliviar las cargas de sus y una mujer, vinieron por el lado del pueblo de Sequnda en dirección a
subditos y favorecer a los vasallos de su reino. Y ha dispuesto que esta sus casas, a prima noche. Al llegar a la puerta de la medina, no pu­
rebaja sea manifiesta a todos sus subditos, para evitar las industrias dieron transitar por aquella calzada, ni entrar en la medina por la puerta
de los agentes fiscales y para que las gentes sepan el favor que les hace, del Puente para salir luego a su arrabal por la de Hierro, por habérseles

248 249
p a s a d o la h o r a . Entonces llamaron a un ~ — ^»w u « ü a vueltas p o r
1
l u g a r y se e m b a r c a r o n p a r a bajar p o r el r í o ; p e r o a p e n a s h a b í a n
el b a r q u e r o u n o s golpes de remo, c u a n d o los c u b r i ó u n a ola m u ***>
que hizo n a u f r a g a r el bote, y m u r i e r o n t o d o s m e n o s el hartfí****, tesorero, precedido de 1 **"*
se salvó p o r n a d a r m u y bien. Este suceso s i r v i ó a l a s g e n t e s d e e' s ^
■- » car %
miento.

[212]

[Muerte y sustitución de Muhammad ibn Aflati}


[214]
El s á b a d o día 11 de y u m á d á I I [ - 2 6 f e b r e r o 9 7 5 ] c o n f i r i ó e i P A'oílcio de có m
m COn
lifa a su mawlá Ziyád ibn Aflah el c a r g o d e z a l m e d i n a d e a l - Z a h r a ' E1
° ° ^oió el CaU/ala l
' « e r n e s día 1 0 , <"' <>*'« e „ / „ m c ( W .
sustitución de su difunto h e r m a n o M u h a m m a d i b n A f l a h , y a c u m ^ H a k a m sn p r i m c r a J '«yab [ „ 26
doselo a los otros dos cargos de caballerizo m a y o r y s a l i i b a l - h a s a m **"
P « a ir a l a Mezan!. ,* C a b a l l ° . <les D u é/, ]
' Z ° c l C a l i [ a al "
ya desempeñaba, y a más también del g o b i e r n o d e la c o r a d e F i r r ^ * s
" hija. ¿ Z , aljama en
« res L n r " " ° d Su
«^"nedad.
de su distrito. con el í i „ de a f^ ^ ' » « C ^ ^ * « * * . -empañado
C e a a la
Asimismo confirió a H i s a m , ' A b d a l - R a h m a n y ' A b d al-Malik, hi­ brada la salud " " ° r a c L Z?*» Abü-l-WalId Hisam.
de su SOl mnC U n a vcz
de Muhammad, el difunto h e r m a n o d e Z i y a d , el c a r g o d e ' a r i d e s ' ^T despué d e Í a V " f « * S a ° - « ^
COnvalece sus
entre ellos eligió a H i s a m p a r a lugarteniente d e s u tío Z i y 5 d en el ** do a Él I . » « a > yendo a la e * ° T™*" ««¡vidades.
S E1 t a n t 0 a la ca a
bierno de la medina de al-Zahrá'- ° ' P"a eumplir * " * de Dios AltUimo y acudien
para renovar [US , ] J s * S £ ~ - « « . ^ C l
Al viernes siguiente concedió audiencia el Califa [117 v.~¡ a Ziy"~rf a
A termmar la o r a c i ó n J ° * * " ~ 6 < o r i a s , tan aceptas a Dios,
fue la primera persona que recibió después d e e n t r a r e n convalece ^ el v.s.r generalísimo Galib L T C " . " f ^ fCCÍbiA a s u m a
«> a

de su enfermedad. Lo hizo sentar delante d e él l a r g o r a t o , le d i o el * sentado delante, conversó ona^L***"**- u a


* » ™» q»c lo tuvo
same p o r su hermano M u h a m m a d y se m o s t r ó m u y c o m p l a c i d o d pe. V U a ltaci
S ° » que en algunas de aSUm
° de U írontcra
™ü™
SU3
servicios. enemigo, al darse cuenta de „„„ T " " " c m P e z a l > a » manifestar el
may r ar,e d e
El sábado día 24 de y u m á d á volvió Z i y a d a s e r r e c i b i d o p o r el C \'t hallaban en Berbería, y l e o r d H ° P ^ ejércitos se
y se sentó largo rato ante él. El Califa le m a n d ó p r e n d e r a ' A b b a 1 I frontera, con objeto de vieilarl- 00 ^ * p r e P a r a s e a E a »r para dicha
C m dÍSpUS a haccr, al
Tanyí, que se había escapado de la cárcel s u b t e r r á n e a , p o r h a b e r l o * r I Estuvo presente en la conference ° ° *! ° ° P a ­
romper las ataduras que le habían sido puestas. Al s a l i r Z i y a d lo II ella el visir k-atib zalmedina Z r A T V S ° S t u v i c r o n y P««cipó eu
a efecto inmediatamente, poniendo grillos a ' A b b a d y m e t i é n d o l nuaci6n el Califa se r e t i r a ^ Í S ? ; a l a Y c a ; l a r " » ' ^ A
— "
la cárcel subterránea.
-SVSELÍ abtdZlrSCo
demasiado expuesto al frío ¿u i
^ ^ ^ * —
P
al-Zahra', porque estaba
[213] humores.
a Los'mlc or t a SJ Ll e Tt e n i?a n" " * " ^ T ^ ^
qi M^n 1-7 1 . - i ' acomendado dejarlo.
Siendo pues al-Zahra' la señora de los palacios, la mansión del placer
[Envío de dinero a Marruecos'} y la sede de la alegría, tuvo a bien alejarse de ella, y no por odio, sino
para mejor cuidar su dolencia de alferecía, de la que no acaba de re-
ponerse del todo; que a veces la hermosa es repudiada sin culpa por
1 yaI> [ = 2? m a r Z 975] SalÍÓ de CÓrdob
'UbSatw W Í í-v . ° - su parte.
Ubada ,bn Jalaf ibn A b . Yawsan p a r a p a s a r a B e r b e r í a e n c a l i d a d d e
250 251
A N A L E S PALATINOS D B AL-HAKAM II

[215] *

[El Califa se traslada desde el Alcázar de al-Zahra?


2i AW*0
al de Córdoba'} y a d i b n Aflah •
fatás. Al * * * ' J««o

Al día siguiente sábado día 11 d e rayab d e este a ñ o [ = 2 7


~w ^ . ^ j vuinu a nacer cu t_.aj.iiu utia cab
ww«*g«wi «VIVHUIC w n sil jkj;
príncipe H i s a m , para asistir a la cual s e reunieron l o s principales J .
natarios del Estado. Salieron ambos por la puerta meridional Ham A '
Puerta d e la Rosa. Antes que el Califa apareció el príncipe H i s á m *
primero q u e echó pie a tierra en su honor fue el visir k a t i b zalrned*
de Córdoba Ya'far ibn 'Utman, tras del cual l o hicieron, para salud 1*
xec.b.eron el sahib a l . & T 8 a r *• «*» ro^.^d'J?'0n ' ■"»««■
y bendecirle, el caballerizo mayor y zalmedina d e al-Zahra* Z i y a d ' k ^
acatamiento, y l»*?" 1 « b M O q u e A L ? •,. e C 6 r d o b a - * » * • le
Aflah y l o s demás [118 v.j asháb al-surta y altos funcionarios 1° - r o l a n t e s del Z T £ * — * - d e £ ^ ° « - . « - le rind*
tinos que s e hallaban presentes. Poco después q u e él, apareció el P * regocijados y i e ¿ T c o n « « otras g e n l f** ? , o s Principales eo-
cipe de l o s Creyentes. Los mismos personajes s e adelantaron hacia '1
besaron el suelo delante de él. saludándole y bendiciéndole, cosa
hicieron asimismo a continuación los hombres libres, l o s esclavos v I
distintos cuerpos de mercenarios que componían el resto del corte ¡o \\-
as poM
esí
nistraban y rodeaban al Califa los dos grandes fatás favoritos F^'*
lavvdar, con sus colegas los jalifas y los demás gTandes fatás. El s k
rano se detuvo un poco, sujetando las riendas d e s u caballo, para
SL 2a?.^ srrss s a Mus
—■*—
e ieUz restablec.rn.ento, sobre la aWr!. '- 'ansir bi-llah, s o b l e s u
templar el admirable espectáculo que formaban sus mawlás y sus escl- con- habérseles mostrado en s u ¿u3?*l Tí™ *"" SU a P ari < ¡ °° m
a osc AIcáz d
Luego echó a andar, precedido por el príncipe su hijo, hasta Ucear avoa. " P n'amiento en éste. E n t ^ t n * « * Córdoba, y ^ r
U 0d e
su almunia preferida de Arha' Násih, en la que s e reunió con s u hi* Jbn Hasan ibn <,sa ibn C f c 1 ^ . T ^ " « *
príncipe Hisám y en la que descabalgó para pasar allí la noche. besado por u n a risala en p r o s a , , £ _ £ £ £ • ! * ■ * * 'AM* coca-
H wguia. n,i poema decía así:
Al día siguiente domingo 12 de rayab f > 2 8 marzo 9 7 5 1 volvió
T r , h c! deM ,
cabalgar, con el príncipe su hijo y con l o s demás allegados d e su « /
quito, desde la almunia d« Arha* tYa«ik k 9 «t* u »!«...-:_ 1 • «
en cuyo palacio hizo alto y permaneció hasta rezar la oración del me
iNo :^ rn c: drt L °~- - -
diodia. Previamente habían recibido orden los visires. los asháb ai-surta
los altos funcionarios palatinos, los hukkám y los demás dignatarios del y u n benéfico, cada vez más firme, de Dios.
Al desaparecer los días de tu dolencia,
Estado de ,r a caballo para reunirse con él en el Alcázar d e al.Ná'üra q u e hacia morir d e consternación a todo el mundo;
Cuando estuvieron todos congregados allí, salió el Príncipe d e l o s UI9 y.l al ser sucedidos por una noble curación y una salud,
Ia 6ran
to . ^ C a n s a b a d e dicho paiacio, e n ^ o m ^ a q u e ojala prolongue El que concede la gracia y la felicidad eternas,
de su hijo el p r m e p e Hjsam, con dirección al Alcázar d e Córdob se iluminaron los horizontes, que e s t a ban entenebrecidos,
brillo y se encendió en ellos la claridad,
a.
C h 0r mÍn, StrarIe y se recubrieron de una alegría que nunca tuvo par,
2 1 \ 7 f l 7 t « n ° - ** ' ■» ™ » * - I m e d i n a d C or-
doba Ya far ,bn Utman y al caballerizo mayor y zalmedina A, *T_7„ y q u e penetró y llegó hasta los extremos del país.
¡Demos a Dios gracias reiteradas, insistentes,
porque deber nuestro es reiterarlas con insistencia!

253
ALes
PALATINOS D B AI^HAKAM II

0011 1 Di S humi
la m V ^ ^ * ° We«n««*
1
por J? ** C e n c i d a , que el Califa sea- eterno,
cnde
*0S oto i . nuestros bienes, vela por nuestra fe,
fga Juslícia
P y aniquila a nuestros enemigos.
**tnS la alegría en el Alcázar el día que en él entraste,
P°*que hacía tiempo que estaña sin darte alojamiento,
y anhelaba ver ese rostro radiante que, cuando aparece,
bace decir a las gentes: «Esta que ha aparecido sí que es l a ^ * £ KSFMSÍC - -
p
Si sus patios pudieran moverse, correrían hacia ti
a porfía, y a porfía se prosternarían en tu presencia,
■ol¿
¿*Z£l* "-¿Va*: *—•
i Nunca deje de estar habitado por tu majestad
en la que brilla la luz de la felicidad y la ortodoxia*
y que tu gloría, a pesar del Tiempo que todo lo nuevo consume.
perdure con vida nueva, perennemente renovada!

Con la misma ocasión compuso el katíb Ahmad ibn S u l a y m ^


c
cido por al-Bayyaní, uno de los poetas retóricos de aquella gener °ílO. **-
Clon
WUQ
una larga qasida en Ja que trataba de temas m u y v a r i a d o s y q U e >
m
zaba por una felicitación al Alcázar de Córdoba: ^ c
ae
r Vox venerarn J? 8U "T*" «Pbrfk « .""*»«»».

■ . / L
■ ■ ■ *
f'• r
d
, * tt 'jv^» £ £c
Polvo ee a p o s e n t e n V ™ « - * . aparece,
~-
Ikomtf]w
S
e regocijan W „„ , caiBS
-
> * ■ .
8 PM
Ha vuelto a habitar en ti, ob alcázar, una seguridad que procede d TV *"> * apañado d e ^ a T »» « ■ * .
0s
cada vez mis grande y perfecta- »
« « » a l a l ü n a , U n a £ ¿ . £ l * Principo de V , Creven*..
Vuelve a pavonearse la gloría en tus salones, - con perfecta salud v ,",? . e de
«»» nube, '
y nor el/a ante tus cortinajes ruche a amontonarse la gente.
[120 r.l La misericordia divina se ha dirigido a tu noble mansion P^es por ella, W UvanJn T ^ ' P 7 UAam

al aposentarse en ella el Imam del Excelso. T Por ellas ¿ Ü a £ ^ ¿ * ¿ * . * * * . - N k


Para honrarte ha venido a ti un feliz esplendor, Cuando la luz del Calila n o ^ ' í* i ° ° C nS 1Í<la d
"'"»>•
yor cuya buena estrella van a todos los hombres beneficio*.
Te ha cubierto de majestad y solemnidad con 8U f a z ^ ^ jazon
juel que con BU luz disipa las tinieblas* la de una luna q ue s e redondea p a r a ' n u e L teUcidad
Se alzan en ü la enseña y el faro de la ortodoxia; En el tesoro escondido de los Calif»» ~, - ! .
i banderas de la rectitud ondean en tus altura*. Hisam, el heredero y futuro ¡ ¿ 2 í a V £ £ í * * * * ^ " " "
hermosa prosperidad sólo puede emularte sol de gloria, mar de generosidad, enseña de L
un jardín cuyo tapiz riegan sin tasa las Dorias. en el que la familia dejó reunidas sus glorias
¡Honrad a esta estirpe, sobre la que bajaron del cielo
Reunidas están dentro de ti la generosidad y todas las munificencias, la guia y la inspiración divinas, así como el Islam! *
y en tu puerta s e separaron l a s escisiones. i Honrad a aquél por cuyo feliz crecimiento
Tu recinto* tras del aislamiento, ka mello a lucir, ríen el mundo y el imperio, la gloria y el Desuno!
f la Suerte ha echado sobre él un manto de belleza. ¡Honrad a un rey de tan certero' juicio,
Por mucho tiempo estuviste abandonadof preterido; que arregla las calamidades antes de que lo sean;
pero ahora es el momento de que te habite la Liberalidad; - - que es una colina sagrada dentro de un imperio
ahora que la fortuna del imperio está en su colmo, que sólo sus manos pueden regir!
i Y perdure con él el venerado Califato,
y que sus pabellones se alzan por encima de los laceros;
del que es él el hombro-y la joroba del cameüo!
ahora que sus cimientos son firmes e inmutables,
mientras sean inmutables los montes Yahmlam y Simim, .« -" V ■ - ' \ , >' >

254 255
{Requisa de caballos para la aceifa contra
* i
¡os cristianos}
i 'versión "tradicional de q„t , e "**** * * • * * -
U21 r.] El día 15 del mes de rayab de este a ñ o [ = 3 1 m Q r 2 o ^su padre Abü M n ! m ^ -
y
hizo salir al-Hakam a un cierto número de a s h a b al-surta y d e 'l]
la
altos funcionarios del reino para las ceras de al-Andalus, con o b i e t ° ° tr s - satisfecho de £ J V de J * * - u £ <* f P a W d e

mover a sus habitantes a que tuvieran prestos los caballos q U e *' <fc Cabía al-Mustansb ¿ 5 ^ » i o n a d 0 „ ^ M¿¿ a , * ^ -
tail, p r e c e p t o r del £ ¡ * * • A l « J J * * f c a ¡ ¡ ¡ * * (¡Dio,
obligados a suministrar para ser incorporados al ejército de l a ^
habitual, cuya renovación era inmediata este a n o , en vista de J ^ PM
mayor parte de los tiranos gallegos violaban en esos m o m e n t o '* 6 •«d, siendo presentado a , " " " ' « « • ■ i ***
prÍ0c !n
solía recibir sus W • ¡Pe A ^ ? l ? ° d Alrf
tregua, de la agitación de que daban muestras en contra de l 0 s ? '* n e Y5
tes. En presen" a S ° ! ' ^ u e Z^S*** • ftí ^ "» "
tantes de las fronteras orientales y de la prisa q u e tenia el Calif a * el P rinci
Córdoba Ya'far ¡bn . T T Pe se ¿ £ * "amada ¿ J * « * » f c ¿
apartarlos de dichas fronteras. "°*
al de
Entre los designados para esta misión figuraban, sin c o n t a r a f e . tenía y la elevada d i s k -^ « " e s , U ' ^ «WaquT v t ?
otros: el sühib al-surta al-'ulya Yahyá ibn ' U b a y d Allah ibn Yaliyá ? *
n
Idrls, enviado a las coras del norte; el s a h i b al-surta al-'ulya alm ¡ r
'Abd al-Rahman ibn Muhammad ibn RumHhis, e n v i a d o a las ¿***
orientales y a Tudmir, Valencia y Tortosa la e x t r e m a ; el s a h i b a l ^ ^0 ■ E»ta„, J U , ^ , bn ~ « , Irte „ M[<
al-'ulya Ahmad ibn Muhammad ibn S a ' d a l - Y a ' f a n , enviado a S a n ^ p
rén y sus contornos, y el sahib al-surta al-wustá . . . . enviado al resto !f
las coras septentrionales y occidentales con el mismo fin. e
.¡ ¡ ¿ M a t ,K *"--l ;rr * * ¿ ¡¿- el 6 prilnera
recensión de Yahyá ibn Y , ' ^ " «Libro V i ^ de
ea
libro con arreglo l lo " ^ * # * * » t £ v S " " * h
Y Confr C tre !a
que jamás se separaba e¡ ', °*aba eVto ™ ° S *«
M
£2irj «1-Nasir li-dín ¿ ¿ ^ J J » - I * babía s i d T d e t 2 T ^
e su d Califa
(¡Dios esté satisfecho'de é m t ^ «* ««"po £f°
Noticia de cómo el príncipe Abü-l-Waltd comenzó a tomar
lección de Derecho y de Tradiciones.

El sábado día 2 de s a ' b l n de este a ñ o [ = 1 7 abril 9751 m 0


aprendido de -übayd ¡ ^ S ~
i^-^iosc^n:
~ * * * * ~TKI
o SeSÍÓn de estud y de Ma
llamar el Califa al-Hakam al eminente sayj, alfaqui y tradícionista Y \ • •ibn
K ? Abd
A£"SE ^ >° y líelr
Alláh, llegó orden del C a l i f a T
l a í ^
^ " *^Í
^
Se d Y ^
%a
ibn 'Abd Allah ibn Yahya ibn Yahyá al-Lay tí, [121 v.] el m á s r h nla c
brado de los cultivadores de la ciencia de las tradiciones en la Cor 1 1 niodidad, cabalgara y descabalgara aquéf ^ 1 ^ ""** ° >" °-
C n0cido or F
del Oratorio, como así s e hizo todo 7 ? ** ° P ^
de aquel tiempo, para que asistiese y acompañase al príncipe su hi* Volvió de nuevo el J Z ^ T T ^ dUrar0 Ias
" Piones.
designado heredero del trono, Abü-1-WalTd H i s a m , con objeto de que
*ipe, según su plan, a presencia del visir k a t í b ^ T t ^ * ^
este le oyese y aprendiese de él, por su alta j e r a r q u í a en la ciencia j u
rídica y su excelsa categoría en la transmisión de la doctrina, ya que la

256 y las demás colecc.ones que él había recibido en tradición del tío pa-
17
257
ANALES PALATINOS DB A U H A X A

de su padre «Ubayd AHah i b n Y a h y * y d *


tern° lo
trató y de quienes a p r e n d i ó , si D i o s l e ^ J * * ot».
luicncs

N
[218] " Í i

■ „ Ar la agitación del enemigo (¡Dios ¡o ¿

[219]
tf
£3 día
día 15 d e -s ~
i o «<= a b a n d e este a ñ o *[ = — 3 0 «aferü o r u g9 ,? -5 .1 '""V *
noticias desde la F r o n t e r a m e i a d e q u e e l e j € r c ¡ 1 í * * ^
os los h a g a ereceTl d e
Ue?» Apenas tuvo el Calif- .
Ü i . W t a s *( ¡»D
politeístas D~i'o—s —
los n a g a Pp e r e c^ e r : ,", j «ciom-m•p*pu"ue•e«sst»too« ^pp oo^rr c *^ U> *0sS T ^
'T*
I» en w
la ««mera,
frontera, se apre-
apre­
Ü . r o de gallegos, vascones y g e n t e s d e Castilla y p j f ** t l ^ «> ^ tón «,«, ^ eüa abÍPrt„
mero
3 * l í «abía a c a m p a d o J u n t o a l castillo d e ^ J * * ( ^ £ orErra2ada' y a » • * £ £ * " T T « ■ « — * . a U
axú
de Medinaceü, p a r a ponerle s i t i o , v i o l a n d o s u e s t a t u t o ^ ** ** C ^
«feudo la tregua, m a n i f e s t a n d o s u i n c o n s e c u e n c i a v Z^****L"** JerCÍt d POr n0 adetnás
J acie «pada 1 „ ° W° « a j e f e T ^ • . P « « al
*" . -0 nd0 N ibn -Abd 6 a n 2 a WU 8U m e 0 r
A bd Z T > ° » « eT visir 6a™
e n e r a U ,"?f
ain »' i « « y la
SU
a h e c h o h a b í a acaecido el s á b a d o d í a 2 d e s a « D - ^ ^ „,. 1 ^-Rahman, maestro í . 1 "> AbG Tammam G5Ub
4
-Uanador de las ^ v ^ ^ . ^ - J P - * . de las J Z £ £
r « 17 abril 9 7 5 ] . Ese d í a p r e s e n t a r o n c o m b a t e a U ^ . % , A este eaid, como es s a b i l i ? t * d e l o s efes
J *> tribus.
¡ ^ a del castillo ( ¡ D i o s la a s i s t a ! ) , l a c u a l salió a l ^ f * * * Hab 3
«Je Berbería, donde u » b ue f os ^ " t" » Primeramente regresar
U hM& prestado
eUos encarnizadamente, m a t o a b u e n n u m e r o d e infieles y * ' ^ * q«e «Mí apagó y l a s d i f i X d e T =»» «~ ^ g o s
! le h a b U W
sobre el terreno. A la m a ñ a n a del o t r o d í a , d o m ¡ „ g o / v J ^ U ^ descansar, a su lado, en l a " a n t l T>"T" h o luego
SUÍ dM
aus dádivas y haciéndole a s c e X n!" 1", ^ " ' "novándole
carga con el mayor a r d o r y d e r r o t a r o n a los politeístas S ¡ * * U Brad S U 6Wia! e
«eluso el dia 15 de r a y a b X t L ^ t % f ° *
los infieles n o dieron m u e s t r a s d e c e j a r y a s e n t a r o n su* r e a U * * ' * » orden de que el estrado de Gilib ~ t r , T™ 915h h a b i a d a d o
d e SU
n o Duero, sitiando el castillo d e G o r m a z . A d e m á s , los e n e r n h T " ^ * - ^ u e era la gloriosa mansión a t» l ,\ *'*" ^ ^
Üi d S l o s Iu
dirigieron, en petición d e a y u d a y s o c o r r o , a los demás • £ * <« eionarios del tap«ÜS a iltlT , ^ " * * '° ° "-
6
Babia en sus territorios, los cuales r o m p i e r o n t o d o s la tregu a - ** los de los otros visires aU c 2 ^ " " Preíerente resPKto a
S rdeD 5US E a t e 8 r i
acostumbradas, y de q'„e GaUb t ° - " " ° * " ^ ° ~
el pacto, viniendo a b a n d a d a s a l castillo d e G o r m a z y a c L ^ * * * ellos, con lo cúaí l f d i l ^ - ? * ^ ^ "*- alto
1 ue tudos
h n r q a e a n t e S n 0 5a b a b i a
porfía hacia él, sin a d u c i r c a u s a n i n g u n a q u e les oLlígase a ^ ' a ni; 6 ú"otro " "" ° ° etorgade
o en la que encontrasen p r e t e x t o p a r a s u a c t i t u d , d e no ser U !°
por sacar alguna ventaja a costa d e los m u s u l m a n e s , sabiendo ^ ^ [220]
gran ejército del s o b e r a n o se h a l l a b a o c u p a d o en la guerra J ¡ ^ *
sostenía con las gentes d e B e r b e r í a , y c o n o c i e n d o la g r a n distancia * * [Gdlib conferencia con el Califa, recibe el nombramiento
dicho ejército, en caso d e volver, t e n d r í a q u e r e c o r r e r hasta Megaf* de «duJ-sayfayn», y parte en campaña]
ellos. En consecuencia, a s e d i a r o n el c a s t i l l o y m o v í a n continua guer/ El jueves día 7 de sa'ban de este año [ = 2 2 abril 975], celebró el
a su guarnición. P e r o Dios d e r r a m a b a s o b r e ella su constancia, afian­ Califa al-Hakam una audiencia privada en su cámara del Alcázar de
zaba sus pies para c o m b a t i r al e n e m i g o , y s i e m p r e q u e éste la combatía, Córdoba, en la que, a presencia exclusiva de su hijo el príncipe Abü-1-
le hacía frente y le producía d a ñ o s . WalTd y del visir zalmedina Ya* far ibn 'Utmán, recibió al visir gene­
ralísimo Galib ibn 'Abd al-Rabmán. Hablaron con él del asunto de la

259
ANALES PALATINOS D E AL-HAKAM X

„ v de la agitación q u e e n ella m o s t r a b a e l e „
ÍT0D
Jbrc la urgencia q u e h a b í a e n c e r r a r Ú W ^ T ^ y
la B

ÍSÍT- ~™* ■■-"* ■*»■* Ei £5. to*.


T n ó ■ Gálib q u e s e p r e p a r a s e a l l e v a r a . c a b o a J ' f a > P o r * > * *
ord n 1 QI
f , ° J.-iéJtos de la i m p o r t a n t e a c e i f a a u e H " * - * o J > C * P ; Plenos poderes de ^ "^ " ^ • -

" L cau<a n i n g u n a , l a t r e g u a q u e a n t e s h a b í a n s o l i c i t
ei castíu de G o r m G 5 1 i b accptó
qUet

de <* v¡ N SSS ¡a 7^^££r¿ ajft Sí:


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mC organizada, v U?J *°- "na partida Li 1 - Fue un
AI «alir Galib d e l a c á m a r a , d i s p e n s ó l e e l P r í n c i p e d i '■ **"
S
u n a honra q u e n i n g ú n Califa d e a l - A n d a l u s o t o r g ó j a i n ¿ Cr e > .
príncipe
r ni caíd fuera d e el y d e l a q u e x u n g u n r e y g o z 6 * « n i t l *
. .- u ñ i r l e d o s d e s u s m a s D r e c m w c ~. » ^ " e s ,,.. "
y con adas
,s adornadas del m á s p e s a d o o r n a t o , q U e f u e r o n > c0'
las vaina él c
¿os mantos tos d —e .h o n o r , c o n l o s c u a l e s e l e v ó s u c o n d i c i ó^„ n yv ^ * * om*
di<midad, 4 U , después
después d de e hh aa bb ee rr ll ee rr ee gg aa ll aa dd oo pp rr ee cc ii oo ss aa ss rr oo pp oa ss de"]
d e ' l ^^ ^*****
^ ó Sll su
encima d
vadas, encima de e ll a
ass cuales
cuales hh aa bb íí aa u un na a tela
tela rr oo jj aa '' ii rraaqqTi ,, d d ec C^T ^ , **et. 1
rar que a s i e s e a l„ s musulmane" c o l T " " * » « o a , para implo.'
3 P der E1
jrina hechura, y varios bonetes d e alvexí, amplios c ^
y peregrina ***** h.Jo, que estaba delante de é T C „, ' " ° - P"ueipe Hisam, su
>Q 11ÚQ
' g r a n cuerpo
era d e gran C u « j « / — y d e m u c h o p
*- r e c i o . T a m b i é n l e c o n c
- . ~ ~ ~ . « . I C c o n c e d i ó c lc ." °e d r ^ ,M,
I „f«»-n,i r = í»l d e l a s d o s e
de «dS-bsayfayn» [ = el de l a s d o s e s p a d a . ? ] , o r d e n a n d o < s n a d a s l - o r . ! í . n i n.i. * i títi.t
Io
IUe C n
se le designara s i e m p r e c o n é l , u n i d o a l o s o t r o s q u e y a teri* * m *
1 C lil CanÜn a m
recibió estas m u e s t r a s d e d e f e r e n c i a c o n l a s m a y o r e s a l a b a n z a ' * ' forzadas y apresurando el viaie en rl \ T " ° ™>^
Califa y las m i s e n c e n d i d a s p r u e b a s d e g r a t i t u d . "* 1>ílr * *!
Terminada l a a u d i e n c i a , s a l i ó G a l i b d e l a c á m a r a , pavone/
Oy¡
con aquel nuevo a t u e n d o , m i e n t r a s l e l l e v a b a n d e l a n t e el rt^i^A
cienes y hacer que se le incorporaran. gratnica
regalos,
taJOS, lhasta
l o a r a «llegar a s—u e s t r a d o *
«-ó"* ~ preferente e ~n " l a »-4iíwi
*** Cana (JC d e lLo** v„-*
j • **
el que se sentó p a r a r e f e r i r a s u s c o l e g a s l o s u c e d i d o , t e n i e n d o si ^
te sí el mandil d e l a s r o p a s . E l v i s i r M u h a m m a d i b n 'tTbav.l n i - ? C2221
comenzó a meter l a m a n o h a c i a l a s r o p a s d e d e n t r o , p a r a examinar!** *

y revolverlas, a l a b a n d o a l C a l i f a d o n a n t e e i n v o c a n d o a D i o s para [Ibn Hayyan aduce un precedente oriental del título


le concediese u n a b u e n a r e c o m p e n s a y a l a r g a s e s u s d í a s . Llegado el de dü-l-$ayfayn\
momento de q u e el visir g e n e r a l í s i m o dü-1-sayfayn G á l i b r e g r e s a s e T .
Digo yo [Ibn Hayyan]:
casa, le fue traído u n a d m i r a b l e c a b a l l o t o r d o , d e l o s c o r c e l e s de ray
. Cuando el Califa aUMustansir bi*llah invistió a su mawla Galib de
del Califa, con silla m u ' a r r a q a y b r i d a m u f a r r a g a . [124 r . ] Montó en i

las dos espadas y le concedió el título de Du-l-sayjayn, imitó con ello lo


él sobre la piedra, sitio e n q u e c a b a l g a b a n l o s n o b l e s , y s a l i ó a la calle que hizo el emir Abü Ahmad al-Muwaffaq bi-llah—heredero del trono
llevando las dos espadas c e ñ i d a s a l o s h o m b r o s . de su hermano al-Mu'tamid 'ala Allah, y defensor de su dinastía—con
Desde aquel m i s m o d í a s e o c u p ó G á l i b e n p r e p a r a r s u viaje, asistido
261
2eo
u
V

nwwlá que era


''.'"*** »» *«** *f~* «*• r Sob
., J, la Mesopotamia. * S°bern
' Fnelecto, cuando el Califa 'abbtsl Ahmad al.Af ** ^
*

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•' ./„ rfe caer en manos de su hermano Abü Ah^ » ir ^h
* £ ? £ Z habla alzado con el poder en c o n ^ « * S £

ARO
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bÍ4 a
' <íde reunirse con Ahmad ibn Tñlün a l - T ^ - J ^ y ""í
^^looernador de « J . r * * Hostil ^ ¡ ¿ ^ ? , «
w [222]
~~An de su hermano), Ishaq ibn Kunday se ¡Q . «Ifaq k.M

5 L E T - Í él y dándolo hacia el • / . * £ i o £ S ^ ¿ ^
Trsecon Abi Ahmad, el hermano del Califa. De ***'* conJ^
l situación de Abü Ahmad, apuntaló su gobierno, y Ab¿?£ °'4í No se descuidó el C»Yt ,
1
- . continuación mucho más sujeto al Cahfa Jfl-Mu'uunid.^ 4,°
dándole sus gustos y consintiéndole que se dedicara a la 0 c ¡ ^ 4ll¡£

C0/7
^ r este motivo Abü Ahmad al-Muwaffaq bidlah llevó a "*
/ímte, en tal ocasión, la recompensa de Ishüq ibn Kundáy <*? ^ ' ^ o qUC
• l a 8a *°n residía a su 1 J í 7 * l b n M u **nmad al-TuyTbi
recio 'con grandes dádivas y elevó en los honores, llegando €n ]"* ' a »o, «-. •« tierra, como c a í d y ^ J S ^d e ^r e í u*e * * ™ f - ¿ 5
que le hizo y en encumbrarlo hasta el punto de quc ic invi^V *>*<* En efecto, el D rínrf/ A I . - , *zo.
espadas, con las que salió en público el mismo día en que le , ° * <*o, a su e W a d w r r Í £ S P ? " * * ™ ™» * - •
l 1 9 a b r i l 975
PUe le ordenó, de parte de su padre Tp * T" f ° " 1»
tas y le concedió el título de «du-l-sayfayn» [= el de las dos m°* ** apresurase a incorporarse a Z a L t T ^ m T de
^ Cre entes
* - *" -
tímlo que ya llevó toda su vida y que los poetas que lo alabartT-^: aquello que le iba a exigir- le ™ 1 ' " , g e M r a l y para dis oner en
P
yeron en los panegíricos que sobre él compusieron. De entre &***• de ajustarse, y l e Uizn * £ ' . c o m u n i c ° las instrucciones a que había
A
cuerdo la alusión que hace el jefe de los poetas cortesanos, al-Buhtur **" consecuencia coi to^TL^T ' * " ™"°™ *«** en
a d!a
un poema de alabanza que dedicó a ibn Kunday, cuando dice: * ' ** martes día 5 de s a ' b T [ = 2 0 l ' u £ 5 ? ***"»* — '
L SaUda C<m
suma pompa y en brillante formación " " " " "
Muhammad ib
[klmilj martÍiT T ^ " ^ * « fuertes de salir para la
S M SU Z n a í r 0 ? l t e r i Z a C n b et0 d e
Admira al Dü-l-sayfayn y estate seguro Zestado
Z vy vvelar
5 r por
° sus
" intereses.
° ' ° ° Í - P - i o n a r su
que empleará las dos espadas hasta cansarse.

[125 r.] El Califa al-Hakam, al hacer lo que hizo con su mawlá


1223]
Galib, imitó, pues, lo que con Ishüq había hecho Abü Ahmad al M^
waflaa bi-lldh. Ambos, y sólo ellos, se mostraron peregrinos {Envío a Galib de refuerzos y dinero]
'csttnos en su in»
nada parecido, ni
hasta El jueves día 14 de sVban de este año [ = 2 9 abril 975] salió de
-nte los reyes, en
Córdoba el gran fatá Sahl, con dirección a la Frontera superior, por
nan las car va* A~i haberlo reclamado el visir [125 v.] caíd Galib en calidad de auxiliar
gobierno, han llevado del que valerse, acompañado de un contingente de mercenarios y de
historias memorables. un grupo de esclavos negros jamsiyyín [o )umsiyyín| y arqueros.
También salió de Córdoba Muhammad ibn Ahmad ibn Umayya ibn
Suhayd, en calidad de custodio de las grandes sumas de dinero que se

263
HAKAV

]e enviaban al visir caíd GSlib, c o a d e s t i n o « l0s


S de
U aceiía q u e h a b l a p a r t i d o p a r a l a c a m p a ñ a a n u a l T ° l «c

[224]
1 4

[Torneo en el Alcázar de Córdoba, a presenc' 224 22s


Por éste del ren " *
cri
conocido po r B ^ "ünal Ma'n ^ .
El m i é r c o l e s d í a 6 d e s a ' b a n d e e s t e a ñ o £ = 0 1 ^
el Califa a l - H a k a m a l a a z o t e a q u e d a s o b r e ] a T> ^ U 9?5i m y de como
Este ind¡vid u b u ' f ? SarantU de • había caído en
d Ia
sólo a c o m p a ñ a d o d e s u h i j o e l p r í n c i p e A b u - 1 - W a l i d ° A^**
« e n u m e r o d e ¿ « » » los p o l i t e í ^ M d » musulmanas hacia seí,
desde ella a u n o s g r u p o s d e m i l i t a r e s d i s t i n g u i d o s - ^ * P í U * a c ° n t e d < ; COn u n
« a ¡ n c u r s i o n e 3 Z£"«*°- V se d e d i c a ? ¿ T í ^ P«£
¿tros análogos—que se h a b í a n r e u n i d o e n a q u e l l u g a r ^ w l á » » V ^ * *
c a r l « loa j m n t o . ^ V » * » ^ a f i n e s d e t " * * * * » £ -
sintió deseos d e v e r c ó m o s e m o v í a n j u g a n d o a c a b a l a t 0 r n e * r *' V
en b r o m a u n o s a o t r o s , y q u e r í a d i v e r t i r c o n e l l o a l p r í °. y S e * * ¿ M ^ * '
Se pasó orden a los citados m i l i t a r e s d e q u e lo h ^ ^ SU hiJo "
posible, c o n c u i d a d o d e n o h a c e r s e d a ñ o , y q u e S u § l c ^ n 1 0 ^
COr
lanzas fuesen s i m p l e s f i n t a s , s i n l l e g a r a h e r i d a s , b i e n a d ^ ^ * Í*
ce g u a r d a s e n d e i n f r i n g i r e s a s i n s t r u c c i o n e s y b a i o •»!»,* e i t l d ° s í e n " '
m e n a
gos si las d e s o b e d e c í a n . ' ^ de ^
C o m e n z a r o n e n t o n c e s a t o r n e a r c o n m u c h o entumías
tUvier
varios e n c u e n t r o s , d e q u e s a l i e r o n i l e s o s , d e r r i b á n d o s e u n " on
gran c u i d a d o de n o h e r i r s e . S i n e m b a r g o , WalTd i b n 'Mié ^ 0 l ^ 0 S , C0l> contra ellos, y, r e u n i e n d o ^ t t a T ^ " * = * " «P»« P - *
M u s a i b n al-Tawíl al-TagrT a t a c ó s i n q u e r e r a s u c o n t r i n * M ° ! i k &» cashUo, acampó junto . é l y empttó a ' ^ d e S u m a n d ° - f«« «1
ibn a l j a y r i b n J a z a r el b e r b e r i s c o c o n e l r e g a t ó n d e l a i™* ^ y « n a<í
habían cerrado las p u e r t a s > y r " ^ » «"hafcr a sus habitantes, que
e tre sus
entre los h o m b r o s y lo d e r r i b ó h e r i d o , t e n i e n d o q u e s e r t ***** ^ ** ° l Conde de por aqueUas t i e r r a s a f Zt 1 »>»os.U„ c i e r t o
áÚ re
su casa m o r i b u n d o . A s i m i s m o M u n d i r i b n * A b d A l l a h i b i i - í * * 1 1 3 ^ 0 a caballería y fue 1126 „ J « TuAT" ^ ^ ****<>> "nió su
el camino antes de que pudiese 1 1 J T ^ u ' e n t e r a d o R a 5 r q . 1« cortó
al militar s u a d v e r s a r i o u n g o l p e p a r e c i d o . * ' a - s estó U
derrotó y le mató varios crisntn * * ^ P r e s c n t ó b " * « * . 'o
El Califa m o s t r ó s u d e s a p r o b a c i ó n p o r e s t o s d o « «.. U Puerta de
la Azuda, teniendo ^ e h X e ^ d ^ ^ f " ^ '
or<íen
encarcelar a al-WaITd y a M u n d i r p a r a e s c a r m i e n t o , y m í- ó el cerco y asedio p u l t c ^ a L L n " d e l " ^ HU °' f ^ " - i g u i ó luego
enviasen r e g a l o s a los h e r i d o s . [126 rJJ S e r e t i r ó d e a q u e l l a qUe
.f c del rebelde AJbu-l-Ahwas E1W ^- ° y l<3 " t i m o a " » « « »
cerca d e la o r a c i ó n del m e d i o d í a d e a q u e l l a j o r n a d a . eu
nion Rastq que bañan s a n T a ^ I « , 7 ^ mandar°n ^ S
!««, J n ; n f ,„ .t «wBiABWM y a sus secuaces, con tal aue
qU1C y SC C n t e n t a S e C n e I de la
Z r In 1 1 °
bio de lo cual le garantizaban la paz y ° «" ^ - P ^
! i 6 n , ;a cam­ .
su la ob diencia

[2253 Asi se lo otorgo y garantizó Rasíq, y entonces ellos le entregaron a


Abu-1-Ahwas y a sus secuaces. Una vez hecho cargo de ellos, se apresuró
Noticia de cómo fue capturado Aba~l~Akwas. a escribir a Córdoba, dando cuenta de lo sucedido.
Se le contestó agradeciendo su servicio, alabando su celo y ordenán­
El sábado d í a 2 2 d e s a ' b S n d e e s t e a ñ o £ = 7 m a y o 9 7 5 ] hub dole que enviase al criminal y a sus secuaces a la Puerta de la Azuda.
beneficio Al mismo tiempo se le remitió un magnífico regalo, con ropas preciosas,
~ "" por más una espada adornada, de mucho precio, y se le envió un espléndido
mano de Rasiq a l - B a r g a w a t í , c a í d d e L é r i d a , c o n l a c a p t u r a hech,ia caballo con atalajes mufarragúes,

264 265
•HAKAM

[226]
AR
0 * « : ft9 225.2^
[Llegada a Cordoba y encarcelamiento de Abü4~Ah*vas]
cámara el príncipe A b ü l W n
d c
B domingo día 8 del mes d e r a m a d á n [ = 2 2 m a y o 9 7 5 1 ,j Príncipe de los Creyente',,' ^ j l * * " * ' »*«* ^ - P*dre e!
6
Daroca y sus c o n t o ** *W es.rose o: salir p a r a e , d i s t r i t o d e
Córdoba Abü-1-Ahwas M a ' n ibn *Abd al-'Azrz, c a r g a d o d e h i e r r o s ^ * 0rti
i n c o r p o r a » al visir g e n e r a l i s e , « ° , * / « ° « l < > . X que luego se
diez de sus secuaces, asimismo c a r g a d o s d e h i e r r o s . D e l a n t e d e ^ n *
m a n , en el ejéreito ayudado ™ , £ * ^ * 9 » Galib ibn 'Abd a l - R a h .
iban diecisiete cabezas de los jefes politeístas m u e r t o s en b a t a l l a P ""OS, y q u c a l I ¡ ^ q u C ( J a s e C ( ) n y
SU
causa, clavadas en lanzas. Las cabezas fueron c o l o c a d a s e n a l t o ^ ' ■

1
Puerta de la Azuda del Alcázar d e C ó r d o b a , y M u h a m m a d , hifcTV*
1 [229]
visir kStib Ya'far ibn ' U t m á n , l u g a r t e n i e n t e d e s u p a d r e c o m o z&l*
dina, recibió orden de encarcelar a los d e t e n i d o s e n l a p r i v ó n
_
1 ' [Noticias sobre los movimientos de Galib]
LAJA**-»» J'**OiU|l SltKt
subte. *

rránea. Fueron, en efecto, metidos en ella, m i e n t r a s las c a n e z a s d 1


politeístas [como queda d i c h o ] q u e d a r o n c o l o c a d a s e n a l t o , en e l 1 s A fines de sVban de este año [ = = 1 4 mayo 975] llegaron las si.
guientes noticias de la Frontera.
U gar
correspondiente, al lado de la P u e r t a de l a A z u d a .
El visir generalísimo dü-1-sayfayn había acampado el sábado 22 de
dicho mes [ = 7 mayo 975] en el castillo de Barahona, y permaneció
en él hasta que se le fueron incorporando algunas tropas rezagadas.
Luego
[227}
avanzó hasta Berlanga, y desde ésta hasta el monte de en medio
de la llanura (?), al sur del asediado castillo de Gormaz, a la orilla del
[Rasiq ai-Bargaivati pasa desde Lérida a ponerse a las ordene río Duero, que separa los territorios del Islam del mencionado castillo.
de G¿Ut>] * Encontró el río con mucha agua e imposible de cruzar, porque los po­
liteístas habían dificultado los vados que había en la orilla delante de
RasTq al-Bargawatí recibió orden d e e n t r e g a r s u d i s t r i t o d e Le * ? su campamento, a l que rodeaban multitudes sin cuento y fuerzas sin
Monzón [127 r.] y sus contornos a H a s i m i b n M u h a m m a d ibn M — * límite ni fin, y habían colocado junto al río puestos avanzados de ob­
al-Tuyibí—nombrado para sustituirlo después d e s u r e g r e s o d e B#» k servación con mucha caballería y compacta infantería. El visir se vio.
pues, obligado a desistir de cruzar el río, hizo acampar a su ejército,
ría—, y de incorporarse a l ejército y p o n e r s e a las ó r d e n e s del
y puso también, frente a los vados que impedía el enemigo, contingentes
ralísimo du-1-sayfayn Gálib ibn ' A b d a l - R a h m á n . Así se h i z o
de jinetes e infantes parecidos a los suyos, extremando sobremanera la
vigilancia.

[228] [230]

[Ascenso y nuevo destino de 'Abd al-'Aziz ibn [Salida de voluntarios cordobeses para el ejército]
Hakam al-Tuyibi]
[127 vJ) El día 1.° del mes de ramadán [ = 1 5 mayo 975] comen­
zaron a salir a bandadas aquellos soldados voluntarios de los habitan­
El martes día 25 de ramadán d e este a ñ o [ = 8 j u n i o 9 7 5 ] f u e tes de Córdoba, que se encaminaban a la Frontera superior con objeto
ascendido el caíd 'Abd al-'AzTz ibn H a k a m a l - T u y í b í d e l a s u r t a wustá d e ayudar a las guarniciones asediadas. Día tras día, anhelando par­
a la surta 'ulya, y se dispuso que en adelante m o n t a r a a c a b a l l o e n l a ticipar en la guerra santa, se desplazaban con sus bienes y personas
piedra. El jueves 27 del mismo mes [ = 1 0 j u n i o 9 7 5 ] l o l l a m ó a su El gobierno estaba admirado del arrojo de estos voluntarios, no obli­
g a d o s a ello, y alababa su santo coraje.
266
267
f
- '. [231] •

. * ' [Limosnas del Califa por rarnadán}


Aí5
° 3 6 4 : - | | 231-234
1

?
C n la entrada del mes de rarnadán se r e n o v a r o n , a i l •"- huyeron para cruzar el río m'
0
se multiplicaron las limosnas del Califa, m e d i a n t e las cuales D ? " ** y <m los cuellos y en las i p i d T I t ^
SufrÍer0n
TZchas gentes necesitadas y menesterosas. »<* ^ ^ pues no pudo escapar más q u c e l q u e " e í* ^ i a matanza.
ü28 r J en
a l rio, y dejaron tendidos en el camno i° *?" * ¿ *
SUS C n d e S c e r c
veinte hombres, a quienes les fueron ce i ° ' * ^
abeZas de
[232J nes se cogieron cumplidas lorigas cáseo. ^ ° * <\™-
P eclorcs
sivos y armamentos completos, todo lo í°! ' Mofares defen-
bptín de a
los musulmanes. El partido de los ínf; i 8 » » P*ra
[Advertencia a los militares rezagados por enfermosa mf,eles
minia. ■• retiró cubierto de igno-
El visir generalísimo Galib pensó a ™ V .. '
ue , a
• En esa feclia se publicó la llamada a l o s ' m i l i t a r e s Tez^ , perfecta y la resolución mejor sería traslad T*™* <* decisión
1 a Barallon
enfermedad, que remoloneaban en i n c o r p o r a r s e al ejército a y u j ? p ° r el ejército en aquella llanura, permanecí™ A * \? a y fijar
Dios, para que lo hiciesen inmediatamente, p r e s c i n d i e n d o de t P r
° incorporando todos los c a m L ^ T T ^ * ~ ^ * " * * » se fueran
mora, so pena de incurrir en severos castigos, caso d e t a r d a n z a ^ * ^ porque el apellido de W m ^ ^ T T Z f i *"~ * * 0 ^
C ras lronteri
calieron a cuál más de prisa. a T
* <>do* Z as, y las tropas de estas coras v L ^ L J 1 ** , ° "
temía que los enemigos de Dios e ^ l Z t l T t ■ * ? * > *
venían a añadírsele y pusieran emboscadas e n Z ' Z ^ * ^ T
[233]

[Gálib da cuenta de un encuentro victorioso y de hah


trasladado su real a Barahona]
real permaneexo, sopesando sus futuras decisiones y esperando un des­
Llegaron asimismo noticias del ejército, refiriendo u n u d o del enemigo que le permitiese aprovechar la oportunidad
0
habido entre las centinelas musulmanas y politeístas a la orilla J I n " ^ ^ Este acampamiento suyo en el real de Barahona acaeció el domin-o
el sábado día 7 de ramadán [ = 2 1 m a y o 9 7 5 ] . ' <C üer
° ■día 8 del mes de ramadán [ = 2 2 mayo 975].
En efecto, los guardianes de los vados p o r a m b a s p a r t e s ini *
la víspera, las hostilidades, desafiándose u n o s a o t r o s . M á s t ? 1°'
[234]
musulmanes simularon la huida ante los politeístas q u e los oh* • \ °* 1
\

.' . - .
v lograron que cruzaran el río buen n ú m e r o d e ésto^ r>™ ,.. •
T k J » n • i . , ~* quienes se [Envío de re/uerzos a Galib]
enzarzaron. Irabado entre ellos violento c o m b a t e a esta parte d I '
se enardecieron los musulmanes, que, n o o b s t a n t e ser menos en °' El jueves día 12 del mes de ramadán [ = 2 6 mayo 975] salió de
mero, les hicieron frente y pelearon con ellos l a r g o r a t o , hasta dar Córdoba el gran fata ya'fari ..., con algunos escuadrones que queda­
cuenta de ellos y vencerlos. La noticia d e este c o n a t o llegó 'al visir J ban, compuestos por tropas regulares, 'abíd negros, arqueros y wufüd,
neral Gllib cuando estaba en su cuartel, y, p a r e c i é n d o l e m a l , c a b a l a af para hacer la campaña y servir de refuerzo al visir caíd dü-1-sayfayn
i

pumo con los hombres que estaban prestos y llegó al c a m p o de° ba­ Galib ibn 'Abd al-Rahmán. Le precedía una larga fila de acémilas
talla. Con ello, Dios hizo temblar la t i e r r a p a r a los politeístas, que -cargadas con diferentes clases de útiles, pertrechos, máquinas de guerra
y utensilios sacados del Alcázar de Córdoba. Le formaron las tropas
268 entre la Puerta de los Jardines y la de la Azuda, y contemplaron su
•269
o
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

mectadores
salida [128 v.] muchos e s p e c í a o s l a . ~ 4 « « .«»...,> a i a a c a m p ó e
Fahs Armillat, y a otro día viernes continuó su c a m i n o a m * *'
A
forzadas. * C 364: 9f 235.237

[235] Sir - - — - - - «.„„.„,, ,„rt6 „ „ .


Entre tanto iba en
CUÍdado
[Envío de más refuerzos a Gálib] Por la guarnición del o J S T E r ***"* * <=-">">iseraci6n
gen,e9 asi
ban en las me 2 quitas v e „ l a , "' ^ >° Proclama-
eUm0nes hast
cierto hombre de los mus»l m „ ' « el punto de que un
El jueves día
ra Jjueves ÜIÜ 19
J.-^ de
«^ . dicho
***~— mes de — ramadán
- [ = 2—■ J«**AV
j u n i o 97S1
y/¿>j s
., ningún renombre, coT o c a ^d eT " eVaban
^ M
V ™> ^ *
_ *-*- • . . . ?!._ KM..* i .. J aliQ l en
de Córdoba el sáhib al-surta Q i s i m ibn M u h a m m a d ibn Q S s i m ., al-Hadrami, y l u e g o q u e "T™ "erro d e l asceta conocido por
Tumlus, como caíd agregado y en calidad de refuerzo para e l ib el sábado U29 r.] día 21 del T"* "" *' cementeri
» *» Q«rays
l = ]mi 975] con
caíd Gálib. Hizo una salida brillantísima y solemne, rodeado A ' ^ asistencia de gentes de todas u T , ! " " ^ * ° '
estruendoso ejército, formado por diferentes clases de mercenarios "^ - VO, se dirigid a los S Ü L ^ ^ T " * ***>
Uy
parecí conveniente, y por gentes del wafd, arqueros v v«i
vu
°
i - i • 'i r* i- *unta. ¡Oh siervos do Dios' R~>.,t *
rios que lueron elegidos para ir con ei. iLse m i s m o día acampó tras preces, implorándolo y ^8 Uopll ,iCca nLd o 7l e " * ? * ! J ^ W
* * ™ -
explanada de la almunia que toma nombre del H e r m a n o Abü-1-Hafc * de vuestros hermanos 1™ l ** ¡"pida se derrame la sangre
en al-Sámát £o al-Samámat], sobre el río grande. A otro día conti defienden el castillo d e G o r m a T T J T ^ ' ^ '°* — * — - « «
o de politeístas, que quieren I C * ^ " * " n , d c a d ° 9 *" «**" c o P i a
su camino.
nuestro! r £ p e r e c e r T ^ T * ' T * a b r U m a r l ° 8 C o n * u ■ * — * ¡Oh Dios
Y a 8U h c r c í a
ensañes v ! \ « * "**" J ' * * ■ « » « » a •»■
i 0 h Di
P^der d l o ^ a ^ S ^ ™ - ° * « ■ « • ! Separa su iunta por tu
£236] ellos m e d t a T , rCUni n
° T " Í U C ™ ; M Í 8 l e a » « musulmanes ^ n t r a

[Nuevos envíos de gentes y dinero a Galib.


Agitación popular en Córdoba a favor Al oírlo, todos los circunstantes dijeron amén, asintieron con lá­
de los sitiados en GormazJ grimas en los ojos, y redoblaron oraciones, plegarias, invocaciones y
suplicas, a las que no Urdo en acceder y dar buena acogida el Señoi de
la gloria (¡ensalzado sea!).
El sábado día 21 de dicho mes de ramadán [ = 4 j u n i o 9 7 5 ] fue­
ron destituidos Ahmad ibn Sa'd aJ-Ya'farí de la surta 'ulya, y Ya'lá [237]
ibn Ahmad ibn Ya'lá de la surta wustá, por quejas q u e contra ambos
había. Se les dio orden de incorporarse al ejército y salieron para Relación de la Fiesta de la Ruptura del ayuno
su nuevo destino. correspondiente a este año.
Basil, 'Abd al-Hamíd y 'Ubayd Allah, hijos del sáhib al-surta al-'ulyá
Ahmad ibn Hamíd ibn Basil, recibieron asimismo orden de incorporar­ El lunes día 1.° de sawwal [ = 1 4 junio 975], que fue el día de la
se al ejército y hacer la campaña con el visir generalísimo G á l i b ; éstos, Fiesta de la Ruptura del ayuno, se organizó del modo más perfecto
sin que hubiera queja ninguna contra ellos. Salieron para su destino, el ceremonial en el Alcázar de Córdoba para que el Califa al-Hakam
y, a los pocos días, se hizo también salir para juntarse c o n ellos, diese, sentado en su trono, la acostumbrada audiencia de felicitación,
limitada este ano a los Hermanos, a los visires y a los altos funcionarios
camino del ejército, a Isma'íl ibn al-Sayj.
palatinos, con exclusión de las demás personas, y para la otra audien­
Para la tesorería del viaje fue designado 'Abd al-Rahman ibn cia separada que ordenó diese su hijo, designado para sucederle, el
Ahmad ibn Muhammad ihn ílv^e - . . - — - f * príncipe Abü-l-Walíd, con destino a todos los funcionarios del reino

270 271
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H

y a los subditos en general. El ceremonial hubo, pues, de dividirse


ASO :««: 5 237
en esta ocasión, con arreglo a la dicha {129 vj dualidad.
y
La recepción del Califa para las personas más allegadas a él S e 3ff " * ' ^ *<* M . hasta Ucsar a la Casa de los
celebró en el Salón occidental de la Dar al-rawda. De los Hermanos
fueron introducidos a la cámara Abü-1-Qasim al-Asbag y Abü-1-Mutarrif h cámara
partal'de Ta D a / Í ^ ! ^ ?*? * . aguardaron en el
al-Muglra, pues el tercero, Abü-1-Asbag 'Abd al-'AzIz, no pudo com-
parecer por encontrarse enfermo. Tras ellos fueron recibidos los visires n e Í A
cuales se hallaban t s mist T' *™ *> *™»'*> • * » '«*
que saludaron. Les siguieron los ashab al-surta al-'ulyá y al-wustá. í 0 s
asháb al-majzün, los tesoreros, los ' u r r a d y los altos funcionarios pa­ "awlás, en el BaISt a H l T ^ ***"*-. <=° *» Bayt a l u z a r a , los
latinos. Tras ellos fue recibido el cadi mayor Muhammad ibn Ishan justicia v los eadle Í ^ " ^ ^ h ™ ^ ' ' « B»«« de
ibn al-Salím, con su cortejo de hukkam y ashab al-surta al-sugrá y Ba Et : 3
,o poscntos e
al-radd. Todos ellos saludaron y se retiraron luego a la c á m a r a del
príncipe Abü-1-WalTd. .osf^ttjLszzzt
restantes J n L T e s del " ■ T " * ?

cámara.
^


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"rno de pasar a la
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Recibió éste, tanto a altos como a bajos, en el Salón de al-Zahrá'
con L t 0 oda 0 r nrom-,V O S *T* I T ^ b p ¿ * * - y recitaban
en el Há'ir, con el protocolo más completo y perfecto. A su derecha
de los vate! o«é / "7°°° ^ " * * ■ « * ****** Uno
se sentó el Hermano Abü-I-Mutarrif al-Mugíra, hijo de al-Nasir, y a su q n C CSa CaSÍ6n ara rccit
fue Mubnm T •! T ° " ° P « *»* P — a s
izquierda, el Hermano Abü-1-Qásim al-Asbag, hijo de al-Násir. Le mi­ ue Muhammad ,bn Sujays. Era el suyo largo y excelente, y "comen-
nistraron: por la derecha, el visir kátib Ya'far ibn ' U t m a n . y, p o r
bajo de él, el sáhib al-surta al-'ulyá Ahmad ibn Muhammad ibn 'Abbás-
y, por la izquierda, el caballerizo mayor, sáhib al-hasam y zalmedina [tawil]
de al-Zahra' Ziyád ibn Aflah; por bajo d e él, el sáhib al-surla *•

al-'ulyá Yahyá ibn 'Ubayd Allah ibn Yahyá ibn Idrís, y, por bajo de Veo que el oriente del mundo envidia al occidente
él, el sáhib al-surta, jefe de la ceca y curador de las herencias vacantes por un blanco esplendor que disipa toda tiniebla.
Muhammad ibn 'Abd Alláh ibn A b l 'Amir. Seguían a éstos los asháb • Con él se purificó el mundo, cuyas delicias fluyeron
y cuyas noches fueron agradables. ¡Sea bienvenido!
al-majzün, los tesoreros y los ' u r r a d , ministrando también en pie al [130 t/J Si el mundo prefiriese dar a otro el nombre de Califa,
príncipe, y a continuación venían los altos funcionarios palatinos, los llamarle Imam sería darle un apodo.
•vvasífes, los asháb al-rikáb, y todos los demás que, de costumbre, es­ ¿No ves que Dios lo puso al frente de su tierra
taban en pie ante el Príncipe de los Creyentes, los días en que éste y que él ha tornado fértil cualquier erial?
Combate la esterilidad con dones que irritan a las calamidades,
daba audiencia pública [130 r.] de salutación. También estaban en porque las aterroriza y las ahuyenta para no volver.
pie en este salón todos los grandes fatás del Príncipe de los Creyentes, Lo amamos con tal demasía que lo vemos cuando está ausente,
con los katibes, waslfes y los demás que iban detrás de ellos, conforme' y, en cambio, cuando aparece, la majestad lo hace invisible.
a sus categorías. Los hombres le llaman, al par, amado y temido,
como amado y temido ha sido siempre su padre.
Los visires se sentaron, con arreglo a su jerarquía, a continuación Es el décimo [Onicya español], del que se dice en los libros
que reunirá la autoridad que anda dispersa,
de los Tíos. En la fila de la derecha, después de los visires, se sentaron
pues todo anuncia que llevará sus estandartes
el tío paterno Hakam ibn Mas'üd ibn Abi-1-Qásim, y, detrás de todos, hasta Babel, luego de pasar por Yatrib [ = Medina!.
Ya'far ibn 'A1T al-AndalusT. El hermano de éste Yahyá ibn 'All mi­ • Si no lo rodearan los escuadrones de sus tropas,
nistraba con los que lo hacían en pie, al final del salón. bajarían a ceñirlo los ejércitos angélicos.
Los deseos de todos es que se encarame a unos pulpitos
En el partal de este salón había una formación de waslfes y de a los que es hora que suba y predique el que debe hacerlo,
eslavos inferiores a ellos, con los cuales empalmaban esclavos negros,
273
272
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

porque todos ven que los dos pecadores de la familia de HaSin,


son como una víbora que se lanza sobre un escorpión, ARO 364: 55 237-238

y p e s justo que las gentes se alegren con la victoria


de quien tiene por abuelo a al-Nisir y por padre a al-MustansIr,
pues él hollará sin duda a los reyes de esas dos dinastías, Su codic a T t a Yd " 1 " r PUblÍCa a l H b u Í d a S a U
' «*™ d e ^ Ta.
creyendo „n ¿ . » P ™ k P « los precipicios de la muerte, Ibitaba.
siendo como es el mejor de los hombres en dignidad y rango. creyendo que en Egipto se realizaría su falsa esperanza.
De siempre sabemos que los Banü Marwan, los buenos y p u r o s con b e ! ! 0
T f ^ " ° C rrÍÓ S d l a b
' ■ » * » « d o lo que ya tenía,
nombraron a sus herederos en plena infancia. con lo cual asoló lo edificado y no construyó lo derruido.
ha, di a mi señor el Imam, cuyo padre
Derramamos por tierra el agua pura, porque su nombre es má-j s u
a r So ha resultado progenitor del mejor guiado de los imames; ,„.„
y más dulce y gustoso en nuestras bocas. °
Mi tribu es la de TamTm; pero yo creo en vosotros
Diríase que no te das cuenta de que quien se sienta en el trono
por mi misma naturaleza y no por fanatismo.
n¡ sabes que quien ha elegido la espada adornada.
Por vida mía, amar y seguir a los Banü Marwan
practica la ciencia de la licitud, que definió .Malik, es para mi* l a única opinión y línea de conducta.
siguiendo la tradición de Yahya, de Jbn Wahb y de Ashab. _ Mi poesía te demuestra que mi pensamiento
[131 r.1 Es la más noble de todas las criaturas, jamás ha dejado de ocuparse en tu alabanza:
la mejor escogida en la familia del profeta de Dios. estoy entre las olas de las ideas que me vienen,
Con él nos han dado en la cuna un hombre despierto y sensible, como el marino que arría las velas y se deja llevar.
maduro y experimentado antes de llegar a la pubertad. ¡Por Aquel que ha deshonrado a al-Muti' en su imperio
y ha hecho que recuerde en Bagdad a lia reinal BelqTs en Saba!
Con su sagacidad natural nos ha hecho Ter que no hay maestro
Mientras tú te empleas en buenas obras, él siente aversión
cuando no es maestra la raíz misma del carácter.
por todo lo que no sea cantar y beber.
Si contásemos quienes lo superan, su número no rebasaría No me quejaré de mi suerte, porque tengo la gloria,
el de los imámes piadosos o el de lo* profetas cercanos a Dios. y la gloria ea buen medio de ganar dinero.
Si el derecho nos fuerza a inclinarnos ante la obligación, Anque mi panegírico haya hecho impresión y emocionado,
ninguna es más legítima y perentoria que sometemos a nuestro dueño no mencioné en él el nombre ni el apellido del heredero del trono;
Entroncado está su linaje a los Banü M a n t a n . pero las iniciales de mis versos bastan para darle
cuya gloria tanto da que pensar a los TalibTe-*. nombre y apellido, si se juntan por orden;
con un orden que restablecerá fácilmente un hombre agudo,
De estos TalibTes se perdió por las regiones occidentales un grupo
hasta obtener dos versos rigurosamente medidos1.
con esperanzas tan mendaces como el relámpago no seguido de lluvia.
Duro es para el representante de los Füfidíes que el león
haya metido la gaiTa en su vena yugular.
Las tierras de Qayrawán han declarado «u amor [238]
por los Banü 'Abd Sams [ = los Omeyas], de grado y no a la fuerza.
¿Qué apartamiento de la ortodoxia hace a M a ' a d d [El Califa y el príncipe presencian una distribución
alzarse con Egipto o dirigirse a Muhassab [ = Meca]? de limosnas]
Los decretos divinos siempre rehusarán cumplir sus deseos,
hasta que llegue al maldito valle de Hahhab [en el infierno]. El lunes día 2 de sawwal de este año [ = 1 5 junio 9 7 5 ] , se mostró
Ha sido extirpada en masa, salvo algunas bandas, el Califa al-Hakam en compañía de su hijo el príncipe Abü-1-Walid sobre
esta secta suya en cuya propaganda se escondía la espada. l a azotea de la P u e r t a de la Azuda {132 r.] del Alcázar de Córdoba,
Abandonó sus moradas, y éstas no se quejan de ausencia, q u e da sobre la calle. Previamente se había ordenado que abajo, en
y el sollozo de la paloma se ha convertido allí en alegre canto,
1
porque antes les anunciaba la muerte un sino abominable, En efecto, en su estado actual, con cuatro versos de menos, pero también con
que Ma'add encontraba todavía demasiado lento. dos versos de más (!), el poema nos permite reconstituir en sus iniciales un acrós-
tico compuesto por dos versos en «muylalt», cuyo texto árabe va dado en U
Allí no cumplía con el deber de la peregrinación el musulmán, Advertencia útil del comienzo de este libro y cuya traducción es: «Abü-l-'Wahd
si era un verdadero muslim que evitaba el pecado, Hisam, heredero del trono, imam; * quiero decir, el sobrino del Vrolcta del
recto camino, sobre el cual sea la salvación divina.»
porque no hacer la peregrinación le parecía más saludable para su fe,
que hacerla en nombre del apóstata Rifidí. 275

274
v.

ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

la Mahayya, se reuniesen los pobres, necesitados y menesterosos. Una


^ ^ . Í e estuvieron congregados allí, se mando traer del tesoro ^ AKO 364: ft 239

luma^ que estaban preparadas para ser repartidas de hmosna en S u


juramento de fidelidad. Por su parte, el maldito Ramiro se encargó
• Los servidores fatás eslavos se pusieron a circular, llevando personalmente de dirigir por algunos dias el ataque contra I. guarní-
{ T o c o s ' de dinero abiertos, y lo distribuyeron a puñados, conforme cron de Oormaz, asistido por sus orgullosos privados; pero Dios lo
podían. A todos llegó el socorro del Califa, y las voces de todos se derrotaba, lo derribaba y lo encolerizaba con la muerte de sus Bgu¿
rreros. -
; ' En vista de" todo ello, el lunes día 15 a e sawwil [ = 28 junio 975]
[239] se concertaron para embestir a la guarnición de Gormaz y dar cuenta
de eüa de una vez, decididos a mantener la acometida contra ella y a
Noticia de la liberación de la gente no cejar hasta arrollarla y vencerla, o a que Dios hiciera de ello* lo
de Gormaz. que tuviera decretado. Acordado así, se dirigieron al castillo, con el
grueso de sus fuerzas, y lo embistieron, bien seguros de conquistarlo
El lunes día 19 de sawwal de este año se anunció la gran victoria y sin dudar que lo tomarían. Pero como los musulmanes—puesta la
y el importante beneficio divino, por haberse tenido noticias de la confianza en Dios e implorando su ayuda—les salieron al encuentro, se
derrota de los politeístas enemigos de Dios reunidos contra la guar­ trabó una violenta pelea, de las más recias que puede haber entre
nición del castillo de Gormaz; de que habían tenido que retirarse de huestes enemigas. Encendida y ardiente la lid, los musulmanes se ca­
Dios los humilló v los deió de cu lentaron en ella como un solo hombre [133 r.} para lanzarse contra
los politeístas y acometerlos, decididos a morir y puesta la intención
mano, ensalzando y ayudando, en cambio, a los musulmanes; y de ^
en Dios.
esta retirada suya había ocurrido el martes 15 de dicho mes, pasad os ! *

setenta y cuatro días desde que acamparon junto a él y lo pusieron Dios, sin embargo, les concedió la perseverancia, los confortó con
sus ángeles y sembró el pavor en las almas de los infieles, dejándolos
cerco. desasistidos, separados y dispersos. De esta suerte, los musulmanes con­
Los tiranos cristianos que se habían concertado para asediar el cas­ siguieron emplear sus lanzas y espadas en los cuellos y espaldas de loa
tillo eran los siguientes: Sancho ibn García ibn Sancho el Vascón, señor enemigos, que retrocedieron a la desbandada, sin reparar en cosa algu­
de Pamplona; su pariente por alianza García ibn Fernando ibn Gun- na, hasta llegar en derrota al límite de su real y traspasar su éncla-
disalb, señor de Castilla y de la jurisdicción de ésta; Fernando Ibn vamiento, porque Dios les había desunido e infundido el terror en sus
al-Sür [ = Ansúrez], señor de Peñafiel y de sus contornos; los Banü corazones. Todavía se ofrecieron, no obstante, a los musulmanes, tanto
Gómez, señores de Álava y de los castillos, entre otros, que cercaron en la zaga del ejército como en sus alas diestra y siniestra, encuentro»
la fortaleza [132 v.] con unos 60.000 hombres infieles, y hay quien empeñados y escaramuzas violentas, de todo lo cual Dios, con su poder;
dice que más, a incitación del rey de todos ellos Ramiro ibn Sancho les hizo salir con bien y en ello les socorrió con su fuerza, sin verse
ibn Ramiro, que les había enviado y asistido con ese objeto. Poste­ estorbados de perseguirlos, por ir llenos de firmeza y precavidos
riormente, el propio rey, cuando no pudieron conquistarlo, les acusó las emboscadas.
de lentitud, impotencia e incapacidad, y vino al castillo desde su capital Considerando los politeístas en su huida la gravedad de lo que le»
la ciudad de León ( ¡ Dios la extermine!), en medio de un estruendoso había pasado por parte de los hombres de Gormaz y la paladina ayuda
que Dios había mostrado a éstos, tomaron el acuerdo de partir y aban­
ejército y acompañado de su tía paterna la infiel Elvira, la misma que
donarlos, y lo pusieron por obra al punto. Levantaron, pues, su real,
antes no había cesado de ratificar la tregua y de solicitar su vigencia
llenos de consternación, dejando en él gran copia de impedimenta, tien­
pero que luego fue la que la rompió, alucinada con la victoria dé su
das y víveres, para andar más ligeros. Sus jefes se iban ^ciendo^mutuos
partido. Vino, pues, Elvira a los sitiadores en compañía de su sobrino,
reproches y censuras y se dispersaron, como los habitantes de Saba íre-
hasta acampar junto a ellos, y los cristianos cobraron ánimos con la irán], hacia sus respectivos destino*.
presencia de su rey, se sometieron por completo a él y le renovaron el

276
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM II

La guarnición del castillo ayudado por Dios salió en pos de la reta, W30 364; !5 240-242

guardia enemiga, para hostigar a los rezagados, y, después de matar]


saquear y pillar cuanto habían dejado en su maldito real, lo prendió
ron fuego. Vueltos a su castillo, sanos y honrados, hicieron saber [133 t\] mUChaS P r Ue
suponiendo (¡Dios lo envilezcan ! r ' r u V ^ ^ °1 '
al visir caíd dü-1-sayfayn GSlib, que acampaba cerca para ayudarlos, contra él, quería encontra 10 a l ' alir d ^ Í 1, " ? 5 " " * " " * " * *
la victoria y el favor que Dios les había concedido. El visir despachó contornos. Entre tanto h.v , llanura de Berlanga y de sus
cartas con la noticia para el Califa al-Mustansir bi-llah, la mañana del Duero, querier1 ^ ^ ^ . ^ u n a ^ e r i a a los vados del
D Í S n l e de 6 a l
miércoles día 16 de sawwSl [ = 29 junio 975], y al punto cabalgó con lo que esperaba y a a T l n T ' ^ ° ° J <™
el Tueso del ejército y se instaló en el castillo de Gormaz. habí enldo aU ; t í r n U ^ r " " T * " » * ^ " * * "
SUp¡er0n
mantener, con lo cua su lo T °? ' ^ ^ "°
tin,,* A~\ ■ sufrieron la mas afrentosa derrota y fueron víc
[240] Urnas de la mas espantosa matanza. LoS tes tos dispersos buscaron efuX

[Galib anuncia salir de Gormaz en persecución del Conde T a r S


'S tant
° ÍníanteS C m 0
° Í inetes d e
**•• a ejército
de Castilla'} acampo luego a pomente de San Esteban, desde donde el puerco Garcia
con los suyos, llenos de lágrimas los ojos de uno y otros, contemplaba
En la tarde del jueves día ... de samvál, hubo nueva carta de Galib talados sus panes, quemadas sus viviendas y perdidos sus bienes. Los
dando cuenta de que la guarnición de Gormaz y la gente del ejército de musulmanes volvieron salvos, cargados de botin y contentos, gracias a
ÜJOS, Señor de los Mundos.
su mando se encontraban bien, y de que él, aprovechando la ocasión.
La carta del visir caíd dü-l-sayfayn que contenía estas noticias fue
se disponía a entrar con su ejército por tierra* del puerco perjuro y leída en las Mezquitas aljamas de Córdoba y al-Zahra el viernes día 4
humillado García ibn Fernando ibn Gundísalb, y a internarse por ellas, de dü-1-qa'da de este año [ = 1 6 julio 975].
sí quería Dios.

[241] [242]
-■

[Galib da cuenta de su expedición victoriosa contra el Conde [Encuentro victorioso de'Abd alRahmdn ibn Yahyá al-Tuylbí
de Castilla] con Ramiro ibn Sancho]
El jueves día 3 de dü-1-qa'da [ = 1 5 julio 975] hubo noticia de la A esta victoria siguió otra de la que dio cuenta una carta del sahib
victoria obtenida contra el enemigo de Dios García ibn Fernando, y al-surta caíd de Zaragoza 'Abd al-Rahman ibn Yahyá ibn Muhammad
llegó carta del visir caíd dü-1-sayfayn Galib ibn 'Abd a!-Rahman deta­ ibn Hasim al-Tuylbí.
llando el encuentro y relatando cómo había entrado por tierra de infie­ Decía en ella que, al separarse del ejército el martes 22 de sawwal
les y salido de ella triunfante. Dicha carta iba cerrada la tarde del [ = 5 julio 975], topó con el rastro del puerco Ramiro ibn Sancho, y
viernes día 25 de sawwaí [ = 8 julio 975], en el momento de regresar siguió dicho rastro, enviando a decir al jefe de las atalayas puestas
de la incursión contra el enemigo de Dios García ibn Fernando (¡Dios sobre el monté Bárdena, al otro lado del río Ebro: «Vigila bien una
lo haga perecer!). abundante tropa de caballería que, al alba, cruzará con dirección al
Daba en ella cuenta de que había arrasado el llano del enemigo y río.» No pasó, en efecto, mucho tiempo [134 v.] sin que se diese la
había talado I03 panes de los infieles, destruido sus bienes, quemado sus alarma de que el enemigo había aparecido por el lado del pueblo de
casas y matado a cuantos cogió en el citado llano o habitaban en él. Estercuel (a mediodía de la ciudad de Tudela, cosa de una parasanga
de esta ciudad, sobre el camino real que viene de Zaragoza), y sin que se
Refería también que, tanto al entrar como al salir, el ejército se había
desparramaran por la comarca, a derecha e izquierda, algunas fuerzas
apoderado de las cosechas de la ciudad de .San Esteban (¡Dios la ani­
quile!), cerca de cuyo arrabal había acampado al entrar.
279

278
ANALES PALATINOS DE AL-HAKAM H

cristianas de caballería; qué, en ¿on de algara, -se ioan apoderando do


A f O 364: » . 3
los ganados que topaban y cogieron cautivos a cinco hombres q U e á n a a : M M

ban pescando, por aquellos contornos. Fortún Mahünis; k d e , - .


d adal!d las d
...Ante estas noticias, -'Abd al-Rahmán movióse con los suyos en direc­ colegas: Iñigo ibn Galindo el a l Vf °' ' * ° sus dos
el adidid S e
ción a "los* infieles. Primero envió én descubierta alguna caballería; es cogieron cuarenta y siete cabaUoT ' ^ ^
1<>S
que los alcanzó en la cabeza del vado, por la parte de la ciudad. Una vez impedimenta del puerco se c o r i ó t a l ™ " " " ^ ^ « ^ o s . De la
de much teri
1 7 un cuerno plateado para apemd" """ ***** ° P °
que se" encontraron y que se trabó y encarnizó la batalla entre ellos, e unt
: cabezas cortadas, envió 'Ah¿ ¿TV ^ " ^ s ^ ' J ° con las
vino-en auxilio de la caballería el. sahib al-surta 'Abd al-Rahman ibn la
Encontraron el martirio p o r , 7 7 ™ * «"cffleria del soberano,
Yahyá con el grueso del ejército. AI verlo venir los enemigos de DiosJ soldado del ejército recular v 1 * " a treS
" " ^ a n e s : un
1
volvieron las .espaldas, fugitivos y desbaratados, abandonando cuanto La carta dando cuenta L V e n 3 ¿<¡ k C Í u d a d d e T u d
, .' ° ^-
5
botín llevaban, y dejando tendidos por tierra,' a la salida del vado, cinco V Ct ria
aljamas de Córdoba y al-záhra^ d - ° *"" * " " ^ laS Mezc uita9
i
cristianos. Por uno de ellos, al que se dejó con'vida para interrogarle 6 63 V P C des ués Ue aro
las cabezas que enviaba} el s a ^ V - ' ? ' , " . \ ° ° P e °
Abd
por su número, se supo que Ramiro ibn García ( ¡Dios lo haga perecer!) ibn Yahya a Córdoba, / u L ^ f C T ^ «" ' ^ ^
Dichas
había salido ¿é castillo de Sos, su residencia, con quinientos jinetes/ fueron colocadas en o alto M n ^ , \ ^ ^ «*«»
Ú lad de la Puerta
en la idea de que el sáhib al-surta 'Abd al-Rahman ibn Yahyá no se de la Azuda del Alcazar d e Co I T *!**"*> °
1 Dios por ello! No b ^ S S ^ * " * » * - ^ -
había separado todavía del ejército de Galib; y que, de esos jinetes,
había enviado por delante doscientos para correr la tierra, quedándose
^1 con el resto emboscado cerca del río. Con estos informes, el sahib
al-surta *Abd al-Rahman siguió el rastro del jefe cristiano y avanzó [243]
contra él.
{Colofones]
Viendo el puerco, desde el lugar de su escondite, que 'Abd al-Rah­
man venía en su busca, y contemplando disperso* a los jinetes que [Del ms. de Constantina:]
[135 v.]
había enviado en algara, salió de dicho lugar con todos los suyos. Tra­
báronse ambos bandos en una lucha que se prolongó por algún tiempo ^fí^íf^ííí.íí!™ AL
-MUQTABIS FI AJBAR BA­
y en la que los jinetes, por una y otra parte, pelearon con fogoso denue­ LAD AL-ANDALUS». HASTA AQUt LLEGA LO QUE
SE ENCONTRÓ DE ESTE LIBRO, DE MANO DE SU
do; pero, al mediar el día, Dios dispuso la derrota de los politeístas AUTOR. ¡LOADO SEA DIOS POR ESTA TERMINA-
e hizo que volvieran las espaldas ante los musulmanes. [135 /■.] Contí* CIÓN! [SE SACÓ] DE UNA COPIA FECHADA A ONCE
DE SAWWAL DEL AÑO SEISCIENTOS CUARENTA
nuaron éstos la persecución hasta después de la oración del *asr, llegando Y SEIS [27 ENERO 1249] EN CEUTA (¡DIOS LA
GUARDE!). ¡MUY LOADO SEA DIOS POR SU AYU­
a asomarse a los sembrados de la fortaleza cristiana de al-Qastíl. Sií DA, Y QUE SUS PURÍSIMAS BENDICIONES Y
caíd Ramiro ibn Sancho escapó cubierto de oprobio, pues Dios lo SALVACIÓN CAIGAN SOBRE NUESTRO SEROR MA-
HOMA, SU ENVIADO, Y SOBRE SUS FAMILIARES
desasistió, humilló y afligió en el combate, y, de no ser por los Y COMPAÑEROS!
vericuetos en que se refugió y por las breñas en que se ocultó, Dios [De la copia de la Real Academia de la Historia:]
Altísimo lo hubiera puesto en poder de 'Abd al-Rahmln y no se le
hubiera ido a éste de las manos. ... V. ACABÓSE EL AÑO DE MIL TRESCIENTOS CINCO
[19 SEP. 1887-6 SEP. 1888], ANTES DE TERMINAR
Al caer la tarde de aquel día regresaron los musulmanes victoriosos LA MAflANA DEL SÁBADO. POR MANO DEL NECESI­
TADO DE LA AYUDA DE DIOS AL-MAKKI IBN «AU
y en triunfo, todos en perfecta integridad. No obstante la premura del IBN AHMAD IBN MUHAMMAD IBN 'ABD AL-KARIM
tiempo y el acabamiento del día, se cercenaron treinta y tres cabezas IBN ZAKARIYYI' AL-FAKKUN (¡DIOS PERENE
SUS PECADOS A ÉL Y A TODOS LOS MUSULMANES!
de notables caballeros cristianos, entre ellos la de Fortún ion Lope, AMÉN).
lugarteniente de Ramiro en el castillo de Sos- lj«»<fo cu 'liAmnnimfV

*IOA->
281
DEL PROLOGO A UNA EDICIÓN

(BORRADOR ANTICUADO)

SUMARIO.—1: Importancia de estos Anales.—2: Historia del códice


de la Academia y su descripción.—3: Valor del códice de la Academia.—
4: Desorden del códice y su reordenación.—5: Materia del códice.—6: Di­
visión del texto.—7: Dificultad de una edición.—8: El problema de los
nombres propios.—9: Textos ya estudiados del códice.

J.—Importancia de estos Anales.


*

Señala el Califato Omeya de Córdoba (912-1031 de J. C.) el punto


culminante y el apogeo político y social del poderío musulmán en la
Península ibérica. Hacia él tienden los dos siglos anteriores, y de su
sustancia y recuerdo viven los que han de seguirlo, nunca, ni aun en sus
momentos mejores, capaces de emularlo.
No podemos decir que sean escasas, aunque sí están agujereadas de
huecos, las fuentes históricas de que para conocerlo disponemos. Tene­
mos verdaderos arsenales de noticias en los «Ajbár Maymü'a», en la
«Crónica anónima de al-Nasir», y en las obras—no pretendemos ni nos
proponemos citarlas todas—de 'Arlb ibn Sa'd, de Ibn al-Qütiyya, de
Ibn Bassam, de Ibn 'Idari, de Ibn al-Abbár, de Ibn Sa'íd, de Ibn Abi
1
Zar , de Ibn al-Jatib, de Ibn Jaldün, de Maqqarí, y de algunos otros,
sin contar las orientales ni las puramente literarias. A base de estos tex­
tos se han hecho excelentes síntesis, como las que contienen la clásica,
aunque ya anticuada, «Historia de los musulmanes de España», de Dozy
y la recentísima «Historia de la España musulmana», de Levi-Provengal.
Este último autor, poniendo a contribución, a más de esos textos, su

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