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El donante está obligado a preservar la reversa hereditaria que indica la ley, que ya se
ha referido en esta obra.
La donación tiene la particularidad de que es entre vivos, o sea, el donante manifiesta
su voluntad, y esta voluntad solo la hacen los vivos. Sin la voluntad manifiesta no se
perfecciona la donación.
El artículo 932 del Código Civil que lo expresa de la siguiente forma: La donación entre
vivos no obligará al donante, y no producirá efecto alguno sino desde el día en que
haya sido aceptada en términos expresos. La aceptación podrá hacerse en vida del
donante por acta posterior y auténtica, que se protocolizará; en este caso la donación
no producirá efecto respecto del que la hizo, más que desde el día en que se le
notifique el acta de aceptación.
El mayor de edad puede dar su aceptación por sí mismo o por un apoderado especial.
El poder se otorgará ante notario, y se unirá testimonio del mismo al protocolo de la
donación o al de la aceptación hecha en acta separada. (Artículo 933)
Una cosa es que la donación se haga por acto autentico y otra cosa es que sea por
escrito. Recordemos que por disposición del artículo 1317 del Código Civil, el acto
autentico es aquel que ha sido otorgado por ante oficiales públicos, que tienen
derecho de actuar en el lugar donde se otorgó el acto, y con las solemnidades
requeridas por la ley.
Recordemos que los cónyuges son co-propietarios, por tanto, ninguno puede donar sin
el consentimiento del otro. Lo mismo opera en las parejas consensuales que cumplen
con los requisitos dispuestos en el artículo 55 de la constitución dominicana.
Es bueno recordar, que el marido y la mujer son iguales ante la ley, por disposición
constitucional, art. 39.4, por lo que se prohíbe cualquier acto que menoscabe, anule,
cualquier derecho, goce de ejercicio en condiciones de igualdad entre un hombre y
una mujer. Esto así, debido a que varios artículos del código civil aún se refieren a
derechos del marido.
El artículo 949 del código civil dispone que el donante puede reservarse en su
beneficio, o para disponer en favor de otro, el goce o el usufructo de los bienes
muebles o inmuebles donados
Afecta los bienes de los sucesores, salvo la reserva hereditaria. Cuando el donante se
desprende de bienes, sea presente o futuro, se empobrece. Luego, los bienes que
podrían llegar a sus sucesores son en menor cantidad. Recordemos en este caso que
el donante debe respetar la reserva hereditaria.
Es importante distinguir que los derechos sucesorales de los descendientes se
reconocen independientemente de que procedan de diversos matrimonios, de que se
trate de hijos reconocidos o adoptados o de que hayan nacido en situaciones confl
ictivas; inmediatamente que son reconocidos pasan a tener los derechos sucesorales
igual que el resto de los hijos.
Artículo 745.- Los hijos o sus descendientes suceden a sus padres, abuelos y demás
ascendientes, sin distinción de sexo ni de primogenitura, aunque procedan de
diferentes matrimonios