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Asignatura: 

Derecho Civil IV (Sucesiones y Liberalidades)


 
Participante:
Kelvin Bienvenido Turbí Cabrera (Mat. 2018-04194)

Facilitador:
Kilsary R. Hernández, M.A.
 

 
Fecha:
18 de octubre 2019
Las Sucesiones.
INTRODUCCIÓN
El derecho sucesorio, encuentra su justificación, en la perpetuidad
del derecho de la propiedad del patrimonio de la persona al
momento de su muerte, es decir, el conjunto de todos los bienes,
derechos y obligaciones, que no se extinguen por su muerte, los
cuales tienen la posibilidad de ser transmitidos a las personas que
por ley tienen este derecho o que, por su voluntad expresa del
titular, son designados para realizar esta sustitución.
OBJETIVOS ESPECÍFICOS

 Identificar los conceptos fundamentales acerca de la sucesión.

 Conocer los límites de libre disposición que tiene el testador


sobre sus bienes.

 Descubrir los colaterales privilegiados.


Devolución de las Sucesiones
Devolución de las Sucesiones

El heredero puede aceptar la sucesión, lo cual, en principio en


irrevocable, a menos que la hubiere aceptado por alguno de los
elementos que vician el consentimiento en cuyo caso puede
revocar su decisión (Articulo 783 Código Civil).

Es la transmisión de los derechos hereditarios al grado siguiente,


por falta del grado anterior, o a otra línea por falta de la primera
(Articulo 733 Código civil).
Los colaterales Privilegiados.
Los colaterales Privilegiados.

Hay dos tipos de colaterales:


 a. Colaterales privilegiados:
Son los hermanos y las hermanas del difunto y los descendientes
de estos que suceden por representación. Se excluyen a los
colaterales ordinarios como son tíos y sobrinos y concurren con los
ascendientes privilegiados en caso de éstos sobrevivan al decujus.

Cuando los hermanos suceden, la partición se hace en dos líneas,


la de los uterinos y la de los consanguíneos, cada una de las cuales
recibirá la mitad.
Los colaterales Privilegiados.

 Los hermanos carnales se encuentran en ambas líneas a la vez


y por lo tanto sucederán en doble proporción que los demás. Si
hay hermanos en una sola línea, estos reciben íntegramente la
herencia, con exclusión de cualquier pariente de la otra línea.

 b. Colateral ordinario:
 Son los tíos, primos, sobrinos etc.
Reglas de La Fente.
Reglas de La Fente.

Esta regla establece que cuando no existe el orden de los


descendientes, es decir, ni el padre ni la madre, ni colaterales
privilegiados, que son los hermanos del difunto siguiendo el
orden de los ascendientes, se debe hacer aplicación de una
regla esencial de la Fente o división de la sucesión entre las
líneas paterna y materna. Para la aplicación de dicha regla, es
necesario tener en consideración lo siguiente: la regla de líneas
tiene aplicación cuando la herencia recae en ascendientes que
no son ni el padre, ni la madre, sino otros ascendientes como
abuelos, bisabuelos en concurrencia con los colaterales
ordinarios.
Reglas de La Fente.

De manera que interpretando el artículo 733, del Código Civil de


la República Dominicana, tendremos que “La Herencia
perteneciente a ascendientes y colaterales se divide en dos
partes iguales, una para los parientes de la línea paterna y otro
para los de la línea materna, y continua el texto del indicado
artículo estableciendo que los parientes uterinos o
consanguíneos no son excluidos por los carnales, pero no toman
parte más que en su línea, excepto en los casos previstos en el
artículo 752 del referido código, relativo a las porciones
asignadas en función de las líneas”.
Reglas de La Fente.

Y en la parte final dispone el artículo 733 que los parientes


carnales adquieren en las dos líneas y se agrega que no hay
devolución de una a otra línea, sino cuando no se halla
ascendiente ni colateral alguno en una de ella.

Los parientes uterinos son los parientes del lado de la madre, los
consanguíneos del lado del padre y los carnales los parientes de
padre y madre.
Reglas de La Fente.

Esta regla consiste en la línea para transmisión de bienes. Es


una figura jurídica que permite señalar la línea paterna y la línea
materna en la que se va a dividir la sucesión cuando al difunto
no le sobreviven ni descendientes ni ascendientes privilegiados
ni colaterales privilegiados ni los descendientes de estos.
Entonces, se da cuando solo concurren ascendientes y
colaterales ordinarios. El ascendiente de grado más próximo
tiene derecho a la mitad, designada a su línea, con exclusión de
todos los demás.
Los ascendientes del mismo grado sucederán por cabezas.
Situación actual, a partir de la ley 136-03 (código del Menor) y la Constitución.
Situación actual, a partir de la ley 136-03 y la Constitución .
La ley 985, sobre filiación de los hijos naturales, fue sustituida por la
ley 14-94, a su vez sustituida por la ley 136-03 (Código para la
protección de niños, niñas y adolescentes), Establecería que la
filiación natural producía los mismos efectos que la filiación legitima.

Así la filiación natural se establece, respecto de la madre, por el solo


hecho del nacimiento. Respecto al padre, se establece mediante el
reconocimiento o por decisión judicial. En caso de fallecimiento,
ausencia o incapacidad del padre el reconocimiento puede ser
hecho por el abuelo paterno y a falta de este, por la abuela materna.
Situación actual, a partir de la ley 136-03 y la Constitución .
El reconocimiento voluntario de un hijo natural cuando no conste en
el acta de nacimiento, solo será válido cuando se haga ante un
oficial del Estado Civil, de manera formal y expresa.

Si hay descendencia legítima, el hijo natural o sus descendientes


tienen el mismo derecho a la parte hereditaria atribuida a un hijo
legítimo o a los descendientes de este. (Debemos acotar que esto
pertenece a la historia, ya que es bien sabido por todos que esta
condición de legitimo o no, es una discriminación que fue abolida por
las disposiciones de la Constitución Dominicana, promulgada en el
año 2010).
Situación actual, a partir de la ley 136-03 y la Constitución .
A partir del nacimiento de una persona, y a veces antes (en el caso del
concebido), se produce la situación de establecer su filiación, es decir,
la relación con su padre o con su madre, de donde se deriva una serie
de consecuencias que van desde el apellido hasta la herencia de los
bienes. En palabras simples, de lo que se trata es de saber quién es el
padre o la madre de una persona.

Con respecto a la madre no existen mayores problemas, pues el


nacimiento se establece en cuanto a ella por el simple hecho del
nacimiento, lo cual se explica porque ya sea mediante el parto natural
o mediante cesárea quedan huellas comprobables de que una mujer
“tuvo” una criatura.
Situación actual, a partir de la ley 136-03 y la Constitución .
Cuando la criatura nace dentro del matrimonio los problemas son
mínimos, pues la ley determina que el esposo de la madre se
considera padre de la criatura. Es lo que en derecho se
denomina una presunción legal. Sin embargo, cuando el
nacimiento se produce fuera del matrimonio de los padres, en
sentido general ese vínculo filial se establece por la declaración
voluntaria que hace el padre de que la criatura nacida o por
nacer es suya, para lo cual la ley establece una serie de
formalidades; es lo que denomina declaración voluntaria de
paternidad.
Situación actual, a partir de la ley 136-03 y la Constitución .
La acción en reconocimiento judicial de paternidad, que es la conferida
por la ley a la madre o a la criatura misma para que la ejerzan contra
quien corresponda a fin de que un tribunal del orden judicial establezca la
filiación.

En sentido general las acciones judiciales se encuentran sometidas a


diferentes plazos de prescripción extintiva. En lenguaje sencillo podemos
decir que la prescripción consiste en el plazo establecido por la ley para
que una persona realice una actuación, normalmente procesal, dentro de
un tiempo establecido. Si no se hace en ese lapso pierde la posibilidad
de ejercer la acción. Se dice que la acción está prescrita.
Condiciones para que el cónyuge pueda suceder.
Condiciones para que el cónyuge pueda suceder.

El cónyuge superviviente ejerce sus derechos sucesorales


independientemente del régimen por el que se casó, sin
embargo, no tiene la saisine, por lo que debe de solicitar la toma
de posesión de los bienes de la sucesión al Tribunal de Primera
Instancia o Cámara Civil correspondiente donde se haya abierto
la sucesión.

El tribunal no podrá fallar sino después de hacer tres anuncios


por la prensa y fijar edictos en las formas acostumbradas y
después de haber oído al fiscal.
Condiciones para que el cónyuge pueda suceder.

Además, debe de poner sellos y hacer inventario del modo que está
establecido para aceptar la sucesión y también debe de fijar fianza
bastante para asegurar su restitución, por si se llegara a presentar
un heredero del difunto en el plazo de tres años. Pasado este plazo
se cancelará la fianza.

Hay que destacar que si el cónyuge superviviente o la


administración de bienes del Estado, no cumplen con las
disposiciones antes mencionadas y llegara a aparecer herederos
pudiera ser demandado en daños y perjuicio a los herederos.
Condiciones para el cónyuge suceder:
Condiciones para que el cónyuge pueda suceder.

1. Que el cónyuge fallecido no haya dejado herederos ni


sucesores.
2. Que el matrimonio no se haya disuelto.
3. Que el matrimonio sea válido.
4. Que el cónyuge fallecido no haya dispuesto de sus bienes, ni
haya desheredado a su cónyuge y no le haya donado o legado en
vida una parte equivalente a un usufructo.
5. Que el cónyuge superviviente no haya caído en una cláusula de
exclusión.
El Estado como Sucesor
El Estado como Sucesor

Para muchos el Estado no se considera un sucesor y los bienes


que terminaría recibiendo el Estado en ausencia de herederos
constituiría más bien una regalía, entre otras cosas, porque los
objetos que no tienen dueños de todos modos pertenecen al
Estado.

Sin embargo, el Código Civil considera al Estado un sucesor


irregular y en este sentido debe de realizar todas las gestiones
que corresponden a un sucesor irregular (las mismas del
cónyuge y que se le aplique).
El Estado como Sucesor

La sucesión de una persona fallecida recae entre los herederos,


sucesores y legatarios. La ley 108-05 de Registro inmobiliario
contiene las disposiciones relativas a la competencia que la ley le
atribuye a la Jurisdicción Inmobiliaria para conocer y decidir sobre la
determinación de herederos y al tenor de lo establecido en una parte
de las disposiciones del Código Civil Dominicano se clasifica a los
herederos de tal forma que se comienza haciendo una distinción entre
estos herederos. En tal sentido se establece que hay herederos que
son considerados como continuadores de la persona del difunto o
expresado de otra forma, tan pronto como se abre la sucesión estos
quedan como dueños de los bienes que componen la masa sucesoral
de pleno derecho.
El Estado como Sucesor

Estos herederos que están provistos de lo que la doctrina ha


denominado la saisine, quiere decir, el que ejerce los derechos y
acciones del difunto como jurídicamente se le llama, por ser
aquel de cuya sucesión se trata, sin acudir a la autoridad pública.
Por el contrario, los sucesores que no tienen la saisine no
pueden tomar los bienes sucesorales hasta que no son puestos
en posesión por la autoridad judicial correspondiente y se
denominan sucesores irregulares, esto es el cónyuge
sobreviviente, el Estado, así como los extraños a la sucesión, es
decir, los legatarios y coparticipes.
La sucesión anómala.
La sucesión anómala.

Este tipo de sucesión se rige por reglas distintas a las del derecho
sucesoral.

En estos casos, una determinada persona recibe bienes antes de


la muerte de otra persona a título gratuito.

Ese objeto retorna bajo ciertas condiciones luego de la muerte del


donatario a la persona de la cual proviene (donante) y a veces a
sus descendientes. La reversión que opera en estos casos a
veces puede ser convencional o legal.
La sucesión anómala.

La reversión convencional tiene lugar por efecto de una condición resolutoria


que resulta ser en este caso la muerte de la persona beneficiada antes de
que el donante muera.
En cambio, la reversión legal es un verdadero derecho de sucesión. El
Código Civil establece los cambios de reversión legal que son los siguientes:

1. El adoptado que muere sin dejar descendencia. (Artículo 357 Código Civil).
2. Se aplica la reversión legal en relación a ciertas cosas que han sido
cedidas a hijos e hijas y descendientes que mueren sin dejar descendencia.
(Artículo 747 Código Civil).
La sucesión anómala.

Artículo 747.- Los ascendientes heredan, con exclusión de los demás,


cuando se trate de cosas cedidas por ellos a sus hijos y descendientes
muertos sin descendencia, siempre que aquéllas existan en naturaleza
en la sucesión. Si los objetos expresados hubiesen sido enajenados,
recibirán los ascendientes el importe a que pudieran ascender; también
suceden en la acción de reversión, que pueda tener el donatario.

La existencia de una sucesión anómala no excluye la sucesión


ordinaria, porque una persona puede al morir dejar una sucesión
ordinaria, pero por ciertas circunstancias de su vida también dejar una
sucesión anómala y ambas sucesiones se abren conjuntamente.
La sucesión anómala.

Precisamente la sucesión anómala incluye la colación.


El procedimiento relativo a la apertura de una sucesión exige, entre
otras cosas, lo siguiente:
1. La calidad de la persona que debe intentarla. Entre estas
podemos mencionar a los herederos, legatarios del decujus,
compradores de derechos sucesorales y compradores que no
hayan registrado las ventas que les hizo el finado cuyos herederos
no las contradicen.
2. La forma de iniciarla es mediante una instancia de la parte con
calidad, anexando todas las pruebas que justifiquen dicha solicitud.
La sucesión anómala.

3. Entre las pruebas a aportar se encuentran:

 Acta de defunción.
 Las actas de nacimiento de los herederos (as).
 Las actas de matrimonio o un testamento, si los hubiere.
 Además, los certificados de las propiedades.
 El acta de notoriedad, la cual también puede contener la determinación de
herederos.
 Certificados bancarios.
 Pruebas de bienes o efectos mobiliarios y.
 La solicitud de liquidación de los impuestos sucesorales.
La sucesión anómala.

“El que inicie el procedimiento de apertura de una sucesión debe


cerciorarse del momento que debe producir la declaración sucesoral
tendente al pago de los impuestos al Estado, a los fines de evitar
pagos excesivos o que a sus clientes se les impongan las
sanciones que las leyes prevén para los casos de declaración
tardías en los pagos de impuestos.

Existen dos tipos de sucesión: testada, aquella sucesión hereditaria


en la que el decujus, ha dejado constancia de su voluntad mediante
un testamento, y sucesión intestada que tiene lugar cuando el
difunto no dispuso de sus bienes o no lo hizo conforme al derecho.
CONCLUSIÓN
La sucesión es una de las manifestaciones del Derecho en la vida diaria con
más y mayor alcance que otras creaciones jurídicas, la sucesión protege los
bienes patrimoniales de las personas aun después de muertas, ese es su
objetivo principal, la ingeniería jurídica que crea el ordenamiento civil prevé
más de una forma en la que una persona puede transmitir todos y cada uno
de los bienes que durante vida haya adquirido y que a su muerte tengan la
necesidad de contar con uno o varios propietarios de reciente adición.

La sucesión es pues un arma de protección a la vida misma de las personas


en su etapa póstuma y, si bien, la voluntad  del “de cujus” es fundamental en
este acto tan importante,  debemos recalcar  que no siempre aparece o no
aparece más bien en todos los casos con el mismo nivel.
BIBLIOGRAFÍA

 Gómez Geraldino, A.A y Pichardo Familia, L.F (2018)


Sucesiones y Liberalidades. Santiago de los Caballeros:
Ediciones UAPA.

 Pérez Méndez, A.(2011) Sucesiones y Liberalidades, Santo


Domingo. Editora Amigo del Hogar.

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