Está en la página 1de 362

T

RATADO

DE
T
AANIT
(El Talmud a la Luz del Mesías)

LAURO EDUARDO AYALA SERRANO

EDITORIAL
βASI
λ
EIA
Publicado por:

EDITORIAL βASI λ EIA, S.A. DE C.V.

Tercera Edición, Diciembre 2018:

1,000 ejemplares.

Copyright © 2017 LAURO EDUARDO AYALA SERRANO


All rights reserved.

A la memoria de mi padre,

EDUARDO AYALA RÍOS.


PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

INTERPRETACIONES TALMÚDICAS DEL ANTIGUO


TESTAMENTO

GÉNESIS

ÉXODO

LEVÍTICO
NÚMEROS

DEUTERONOMIO

JOSUÉ

SAMUEL

REYES

CRÓNICAS

NEHEMÍAS
JOB

SALMOS

PROVERBIOS

ECLESIASTÉS

ISAÍAS

JEREMÍAS
LAMENTACIONES

DANIEL

OSEAS

ZACARÍAS

INTERPRETACIONES TALMÚDICAS DEL NUEVO


TESTAMENTO

MATEO

MARCOS
LUCAS

ROMANOS

HECHOS RABÍNICOS

LAS HISTORIAS RABÍNICAS

BIBLIOGRAFÍA

GLOSARIO
OTROS TITULOS DEL AUTOR
P
RÓLOGO

ERÉNDIRA DOMÍNGUEZ BENHUMEA

He venido siguiendo y disfrutando de las concepciones teológicas


del Dr. Lauro Eduardo Ayala Serrano desde el año 2007. Se ha
caracterizado por tener una visión global tanto de la vida a los pies de
Mashíaj, como de su interacción con culturas y deidades desde los albores
de la raza humana.

El doctor Ayala ha abordado de una manera sencilla lo complejo,


llevando siempre a quienes le escuchan, por medio de temas diversos de la
vida diaria, al nodo de nuestra existencia, al amor al Salvador.

El primer libro de LEAS que tuve en mis manos, fue el de Cábala


Medieval (Ayala 2009), y fue así, lo tuve en mis manos. Intenté leerlo, pero
me resultó confuso y denso. Luego recibí un regalo muy hermoso, la
primera edición de Los Nombres de Dios, eso fue el 25 de mayo del 2012,
en donde el Dr. Ayala me obsequió esta dedicatoria:

“Que aquel que está sentado en el Trono y el Cordero, te den


Sabiduría y la Bendición y la Grandeza para que conozcas sus Secretos.”

Decidí no darme por vencida, había un fuego en mi corazón que me


impelía a seguir instruyéndome, a buscar a Yeshúa en cada línea impresa,
declarando que el Espíritu de Elohim estaba ahí, recuperando la Sabiduría
de aquellos que por años y años habían estudiado y recibido revelación.

La serie del Talmud que nos has traído LEAS, desde el Tomo I,
Tratado de Shabbat hasta el actual Tomo VII, Tratado de Taanit, ha venido a
confirmar lo importante que es para Adonai la fidelidad: Sus secretos son de
aquellos que disciernen, develan y resignifican su palabra, en la Torah, en
los textos talmúdicos, en el Midrash, en la Mishná, en la Guemará, y para
nosotros los seguidores del Mashíaj Yeshúa, en las Santas Escrituras.

Lauro Eduardo ha sido fiel, ha mantenido un carácter concreto en


cada una de sus aportaciones bibliográficas y su profundo amor por el
Eterno han permitido que sus pronunciaciones vinculen las raíces hebreas
con el cristianismo llevándolas a una aplicación real.

El Dr. Ayala, en este Tratado de Taanit, como en los anteriores, ha


seleccionado las discusiones rabínicas, atemporales, el lector puede apreciar
que las extracciones en los contenidos de este Tratado son aplicables a la
vida de cada uno de nosotros, y al vincularlo con las Escrituras, enriquece
nuestra relación con el Mashíaj.
La Santas Escrituras tienen esa virtud: En todo tiempo son
aplicables a nuestra vida, a nuestras necesidades y afectaciones y por ello te
comenté en líneas anteriores, que Ayala aborda temas diversos y vastos
como las experiencias que van construyendo el día a día, y que aunado a los
enseñanzas de nuestro amadísimo Salvador, nos conmina a vivir así, porque
cuando el Ungido caminó entre nosotros atendió las necesidades comunes,
los sufrimientos de la gente, enfermedades, miedos, tribulaciones diversas.
Las intervenciones que encontrarás en este libro están fundamentadas en la
Palabra de Yeshúa.

Los gratos y sabios consejos del Dr. Ayala, trayendo discusiones


rabínicas a luz de nuestra Fe fortalecen nuestra concepción de la vida
alejándonos de vanas recomendaciones y nutriéndonos en la sana doctrina.

Leer a Lauro Eduardo, puede resultar para algunos lectores un tanto


complejo; De igual manera escuchar la palabra “Talmud” puede traer ideas
y dudas diversas para tu formación espiritual, sistema doctrinal o teológica,
tal vez algo desconocido para ti, como te comenté lo que me sucedió, sin
embargo darse la oportunidad de recibir algo nuevo tiene sus bondades,
cada libro, cada tema y cada acción tiene sus tiempo. Aquel libro de Cábala
Medieval que te dije, hoy en día es uno de mis preferidos, creo que el libro
tuvo que esperar su tiempo acoplado al mío.

La serie “El Talmul a la Luz del Mesías,” tiene un tiempo y un


propósito: No te desanimes si lo pudieras encontrar diferente a otras obras
sobre Yeshúa, hay una bendición esperando para ti.

Es el deseo de mi corazón que encuentres en este libro un Secreto,


una revelación y una grade bendición en tu vida.

Inquiere y busca la Luz del Mesías.


I
NTRODUCCIÓN

El Talmud responde a las inquietudes de los rabinos


contemporáneos al Mashíaj Yeshúa, por entender de una manera más
racional las leyes del Antiguo Testamento y la revelación de pasajes que
contribuyen a un mejor entendimiento de la diégesis bíblica.

Las interpretaciones rabínicas rayan en la genialidad por el manejo


singular de un libro que ha sido estudiado por generaciones de una manera
muy profunda.

Siendo el hebreo la lengua natal de los intérpretes talmudistas, el


sobrio uso del idioma les ha permitido vincular los términos de diversas
historias, conformando explicaciones exegéticas que difícilmente pueden
ser igualadas o superadas.

Siendo contemporáneos al Mashíaj, sus argumentaciones pueden


contextualizarse, a veces como los fariseos que en su desacuerdo le debatían
abiertamente, pero en muchas ocasiones encontraremos tan grandes
similitudes a las enseñanzas del Nuevo Testamento, que pareciera que sus
apreciaciones son las de sus mismos discípulos y seguidores.

El Tratado de Taanit, que de ahora en adelante abreviaré como TT,


expone la santidad como un medio en la consecución de milagros, sea que
se evite que se derrumbe la morada donde habita un jasid , un piadoso, o la
aparición sobrenatural de pan en la mesa del tzadik, del justo.

El texto resalta la importancia del ayuno para casos donde se espera


una intervención divina que traiga una bendición generalizada sobre una
comunidad específica.

También habla de aquellos cuya fe obra de una manera tan


prodigiosa, que tienen la capacidad de mover la voluntad divina para atraer
la lluvia.

Expreso un profundo agradecimiento, en primer lugar, a mi


esposa, Hadasah Ortega Reyes, quien me ha brindado una ayuda
excepcional. Agradezco a la ingeniera Magdalena Serrano Deitz, a la
licenciada Eréndira Domínguez Benhumea por ayudarme en la
corrección de estilo y darme invaluables ideas para que este texto sea
más sencillo en su lectura. A Yeshúa HaMashiaj como siempre sea toda
la gloria, el honor y el poder por los siglos de los siglos. Amén.

La primera edición de este manuscrito tuvo como título: Tratado


de Shabbath, la Sabiduría Rabínica a la Luz de las Enseñanzas de
Yeshúa HaMashíaj.

La segunda edición de este material se tituló: Tratado de


Shabbath, el Talmud a la Luz del Nuevo Testamento.

Esta tercera edición es todavía más concreta, por eso se optó


por un subtítulo corto: Tratado de Shabbath, el Talmud a la Luz del
Mesías.

Las diferencias son en la presentación del texto. El contenido


sigue siendo el mismo.
Lauro Eduardo Ayala Serrano

Agosto del 2017


I
NTERPRETACIONES
T
ALMÚDICAS
DEL
A
NTIGUO
T
ESTAMENTO
G
ÉNESIS

Sino que subía de la tierra un vapor, el cual regaba toda la


faz de la tierra.

(Génesis 2:6)

Rabbi Eliezer dijo: “El mundo entero bebe las aguas del océano,
como está escrito en el citado versículo de Génesis: —Sino que subía
de la tierra un vapor, el cual regaba toda la faz de la tierra—.”

Le preguntó rabbi Yehoshúa: “¿Y cómo puede ser? ¿No son


saladas las aguas del océano?”

Respondió rabbi Eliezer: “Se vuelven dulces cuando se


evaporan convirtiéndose en vaho y niebla.”

Rabbi Yehoshúa agregó: “El mundo entero se alimenta de las


aguas de los cielos, como Deuteronomio 11:11 dice:
La tierra a la cual pasáis para tomarla es tierra de montes y
de vegas, que bebe las aguas de la lluvia del cielo.

Explica rabbi Eliezer: “Quiere decir que el vapor se eleva a los


cielos, y en los cielos, las nubes son como bolsas que abren sus bocas
para beber y retener el agua, tal como Job 36:27 dice:

El atrae las gotas de las aguas, al transformarse el vapor en


lluvia.

“Y las nubes son porosas como un tamiz, y el agua cae a través


de ellas, como en 2 de Samuel 22:12 dice:

Masas de agua y densas nubes.

“Porque el espacio entre una y otra gota de agua es de un


cabello.”

“Y esto nos enseña que el día de la lluvia es más grande que el


día en que fueron creados los cielos y la tierra.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)


COMENTARIO

En la antigüedad había pocas civilizaciones que tuvieran


sistemas hidráulicos avanzados; la mayoría de las poblaciones se
sostenían de la agricultura de estación, dependiendo de la temporada de
lluvias.

Los sabi os talmudistas intentan descifrar los procesos por


medio de los cuales llueve, echando mano de los recursos científicos de
su tiempo, confirmándolos con los textos bíblicos.

Disciernen que los mares proveen por medio de la vaporización,


el agua que después será precipitada en forma de lluvia, aunque no
logran entender cómo las nubes pueden sostener el peso de las gotas,
acudiendo a la bondad de Adonai Elohei HaShamaim VeElohei
HaÁretz, de Adonai, Señor de los Cielos y Señor de la Tierra, que hizo
una obra perfecta en la naturaleza.

A pesar de los avances tecnológicos de la civilización, las


sequías y las inundaciones siguen azotando el mundo entero, por eso
debemos de seguir dependiendo de la misericordia y de la bondad del
Eterno en nuestra vida, como dice Santiago 5:7, que “el labrador espera
el precioso fruto de la tierra, aguardando con paciencia hasta que reciba
la lluvia temprana y la tardía.”

******
Y salía de Edén un río para regar el huerto.

(Génesis 2:10)

Rabbi Yehoshúa dijo: “El mundo entero es regado con el residuo


que sobra después de que es regado el jardín del Edén, como dice el
citado versículo: —Y salía de Edén un río para regar el huerto—.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

De acuerdo a los relatos bíblicos, en el Edén había un río que


regaba todo el huerto. El río se partía en cuatro brazos hacia los
diferentes puntos cardinales y de ahí descendía a regar toda la tierra.

El río del Edén lo podemos entender en términos espirituales


como la revelación de la voluntad del Eterno por medio de su palabra
escrita, porque las Sagradas Escrituras son vida para nosotros.

El agua que fluye de lo alto es como la imagen de una cascada,


que cuando llega a lo bajo, sigue siendo la misma agua. De este modo,
la revelación de su palabra es como lo que Santiago 3:17 dice: “ la
sabiduría que es de lo alto es primeramente pura, pacífica, amable,
benigna ” de modo que si bebemos del agua del río espiritual,
tendremos un crecimiento como seres humanos.

NajaliEL, Torrentes de EL, nos envió la Biblia, el manantial más


fresco que se hallaba en el Edén, para que por medio de su estudio
diario refresquemos nuestro espíritu con agua de bien.

*******

Sea, pues, que la doncella a quien yo dijere: Baja tu cántaro,


te ruego, para que yo beba, y ella respondiere: Bebe, y también
daré de beber a tus camellos; que sea ésta la que tú has destinado
para tu siervo Isaac.

(Génesis 24:14)

Rabbi Samuel ben Nahmeni en el nombre de rabbi Yonatan dijo:


"Tres hombres oraron al Señor por cosas que no se debían pedir en
oración. A dos de ellos el Señor les respondió propiamente y a uno de
ellos acorde a su petición."

"Los tres hombres fueron Eliezer el siervo de Abraham, Saúl el


hijo de Kish y Jefté de Galaad."

"Respecto de Eliezer, tal y como está escrito en el citado


versículo de Génesis: —Sea, pues, la doncella que tú has destinado
para tu siervo Isaac; y en esto conoceré que habrás hecho misericordia
con mi señor—. Porque la doncella pudo estar ciega o lisiada, pero el
Señor ordenó que fuera Rebeca.”

“Respecto del rey Saúl, tal y como en 1 Samuel 17:25 está


escrito:
Al que venciere, el rey le enriquecerá con grandes riquezas y
le dará su hija.

“Pudo suceder que un esclavo o que un hijo ilegítimo pudiera


completar la tarea, pero aún así, el Señor había destinado para que
fuera David.”

“Respecto de Jefté de Galaad, en Jueces 11:31 está escrito lo


que le pidió al Señor cuando regresaba de la batalla:

Cualquiera que saliere de las puertas de mi casa a


recibirme… lo ofreceré en holocausto.

“La propuesta era impropia, porque cualquier cosa impura,


como un perro o un ganso pudieron salir de su casa, lo que no hubiera
sido un sacrificio propicio.”

“Pero la respuesta divina tampoco fue propicia, porque la hija


de Jefté fue la que salió a recibirlo. Al sacrificarla, provocó el reclamo
enfurecido del profeta, como en Jeremías 8:22 dice:

¿No hay bálsamo en Galaad? ¿No hay allí médico?


“Jeremías quería decir con eso que el Sumo Sacerdote Finees
pudo haber liberado a Jefté de su voto.”

“Y más adelante, en Jeremías 19:5 dice:

Cosa que no les mandé, ni hablé, ni me vino al pensamiento.

“Cuando dice: —Cosa que no les mandé— hace referencia al


sacrificio del primogénito del rey de Moab en 1 Reyes 3:27.”

“—Ni hablé— se refiere a la hija de Jefté.”

“—Ni me vino al pensamiento— se refiere a Isaac, a quien su


padre estuvo a punto de sacrificar.”

(TT, Capítulo I, Mishná I)

COMENTARIO

A veces levantamos oraciones al cielo sin darnos cuenta del


trasfondo que tienen nuestras palabras.

En el caso de Eliezer, fue enviado al lugar donde vivían los


parientes de Abraham para conseguirle mujer a Isaac su hijo. Lo más
correcto era que buscara a la familia de Abraham, se presentara y
pidiera una doncella para el hijo de su señor. Sin embargo, llegando al
pozo de la ciudad, le pidió al Eterno que la primera doncella que
llegara y que cumpliera ciertos requisitos, fuera la escogida, de modo
que más que una petición en oración, era como echar suertes o dejarlo a
la casualidad. Mateo 4:7 dice que “ no tentaremos al Señor nuestro
Adonai .” Elishama, Aquel que Oye, tuvo misericordia del siervo por
amor de Abraham.

En el caso de la historia del rey Saúl, promete dar a su hija en


casamiento a quien derrotara al gigante Goliat. Aunque David cumplió
la hazaña, Saúl dio a su hija a otro hombre. El Altísimo, valiéndose de
diferentes medios, hizo que Saúl cumpliera su promesa, dando otra hija
suya a David. El caso de Jefté, que asesina a su hija porque había
prometido sacrificar a la primera persona que le saliera al encuentro
nos enseña que cuando hemos pedido algo impropio o hemos hecho una
oración imprudente, tenemos siempre la posibilidad de romper nuestra
promesa, reconociendo nuestro error y cuidando de no volverlo a hacer.

*******

Y nacieron a José dos hijos antes que viniese el primer año


del hambre.

(Génesis 41:50)

Resh Lakish dijo: “Un hombre no debe tener intimidad con su


esposa en tiempos de hambruna, como el dice el citado versículo: —Y
nacieron a José dos hijos antes que viniese el primer año del hambre
—.”

“Aunque hemos aprendido en una Boraita que si la pareja no


tiene hijos, pueden tener intimidad aún durante la hambruna.”

(TT , Capítulo I, Mishná IV)

COMENTARIO

El tema de la planificación familiar debe ocupar un lugar en


nuestra mente y debe tratarse abierta y consensuadamente con nuestra
pareja.

La hambruna en nuestra sociedad actual está representada por


las condiciones económicas que atraviesa nuestro país, por los ingresos
que percibimos, por la atención y cuidados que podemos prestarle a
nuestros hijos.

El anhelo de muchas parejas es tener descendencia, por eso el


rabino Lakish explica que cuando la pareja no tiene hijos, a pesar de
que las condiciones económicas sean desfavorables, se debe buscar la
procreación, creyendo que AnaYa, Aquel que empobrece, también
enriquece, y que “ suplirá todo lo que falte conforme a sus riquezas en
gloria ,” tal y como dice Filipenses 4:19.

*******
¿Por qué os estáis mirando?

(Génesis 42:1)

Los rabinos enseñaron: “Si una persona olvidó que estaba


ayunando, y comió y bebió, no debe decirlo a nadie, aunque no debe
participar de nada placentero durante ese día, como dice el citado
versículo: —¿Por qué os estáis mirando?—.”

“Y es que Jacob le dijo a sus hijos: —¿Por qué hacen que


parezca que están satisfechos cuando los hijos de Esaú e Ismael que
están a su alrededor están muriendo de hambre?—.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

De acuerdo a las estadísticas de World Food Program de


Septiembre del 2016, alrededor de “ ochocientos millones de personas
alrededor del mundo no tienen suficiente comida para lleva una vida
saludable .”

Ante tales registros, podrían parecer a ciertas personas


vanidosos u ofensivos los ayunos con motivos religiosos; Otros los
podrían juzgar como fanatismos sin sentido, porque si la “ palabra de
la cruz es locura a los que se pierden ,” como dice 1 Corintios 1:18,
cuánto más parecerá fuera de la realidad la práctica de una abstinencia.
El motivo de un ayuno debe ser el resultado de una relación
personal con el Elyajba, con Aquel que esconde, no en el alarde público
de lo que estamos haciendo.

La forma y el tiempo que durará el ayuno es íntimo y personal,


por eso la historia enfatiza que si por algún motivo fallamos, no se lo
digamos a nadie, sino que lo retomemos con un corazón entregado al
Señor.

*******
É
XODO

He aquí yo os haré llover pan del cielo.

(Éxodo 16:4)

Rabbi Yohanan dijo: “La lluvia puede descender por los méritos
de un solo hombre, pero la prosperidad general viene para el bien de
todos, como el citado versículo dice: —He aquí yo os haré llover pan
del cielo—.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

La lluvia la entendemos como un símil de las bendiciones,


porque así como los cielos riegan la tierra y hacen crecer la siembra,
del mismo modo pedimos lluvias de bendición en nuestra economía, en
nuestra salud, en nuestra familia.

Muchas veces, nuestras oraciones son mezquinas, porque son


intercesiones o peticiones por nuestra familia cercana y a veces por
nuestros conocidos, dejando de lado a nuestra congregación, a nuestro
barrio, a nuestra ciudad, a nuestra nación, a nuestro mundo.

Otras veces nuestro egoísmo rebasa los límites de la


mezquindad, cuando queremos que la bendición sea solamente para
nosotros, enojándonos si Eliasaf, si Aquel que Añade, bendice a todos
los que están con nosotros, sea en el área laboral, familiar, social o
espiritual.

La parábola de Mateo 20:10 dice que: “ al venir también los


primeros, pensaron que habían de recibir más; pero también ellos
recibieron cada uno un denario. ” Así nos sucede a veces, cuando
pensamos que por nuestra intercesión nos merecemos recibir más que
los demás, sin darnos cuenta que hemos estado pidiendo solamente por
nosotros, sin tener amor hacia los demás.

Las oraciones que elevamos al cielo tienen poder, y quizás por


la intercesión de una persona, se derrame la bendición sobre toda una
nación.

Pidamos entonces porque la bendición tenga un alcance radial,


ocupándonos de interceder con una mira más global.

*******
Y las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una
piedra, y la pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella.

(Éxodo 17:12)

Los rabinos enseñaron: “Cuando los israelitas están en


problemas y uno de ellos huye tratando de evitar los problemas, los dos
ángeles que acompañan a cada hombre ponen sus manos sobre la
cabeza de la persona que huye y dicen: —El hombre que se excluye de
la comunidad para evitar problemas no verá la prosperidad de la
comunidad—.”

Es por eso que un hombre debe compartir el malestar de la


comunidad, tal y como lo hizo Moisés, que siempre compartió los
problemas de la comunidad, tal y como dice el citado versículo: —Y
las manos de Moisés se cansaban; por lo que tomaron una piedra, y la
pusieron debajo de él, y se sentó sobre ella—.”

“¿No tenía Moisés una almohada o una silla para sentarse más
cómodamente? Sin embargo, como la comunidad estaba en problemas,
se sentó en una silla para compartir sus dolencias.”

“Así, todos los que comparten la miseria de su comunidad


también verán prosperidad, y aún las piedras de su casa darán
testimonio de este hecho, como en Habacuc 2:11 dice:

Porque la piedra clamará desde el muro, y la tabla del


enmaderado le responderá.
Los discípulos de rabbi Shila dijeron: “Los dos ángeles que
acompañan al hombre que huye de su comunidad cuando hay
problemas, testificarán en contra suya, como en el Salmo 91:11 dice:

Pues a sus ángeles mandará acerca de ti.

Rabbi Hidka añadió: “También el alma del hombre testificará en


contra suya, como en Miqueas 7:54 dice:

De la que duerme a tu lado cuídate, no abras las puertas de


tu boca.

“Y también hay quien dice que hasta los miembros del cuerpo
del hombre testificarán en su contra, como en Isaías 43:11 dice:

Vosotros sois mis testigos, dice el Señor.

(TT , Capítulo I, Mishná IV)


COMENTARIO

En su libro El Surgimiento de la Antropología Posmoderna, el


antropólogo Clifford Geertz relató cómo pudo integrarse a la sociedad
balinesa hasta que un día de a mediados del siglo XX, observando una
pelea ilegal de gallos, salió corriendo como todos los demás nativos
cuando llegó la policía para hacer una redada. Como norteamericano,
pudo mostrar su pasaporte y explicar que realizaba una investigación.
Sin embargo, al solidarizarse con los demás, halló gracia en la
comunidad.

Los principios rabínicos son universales porque están


fundamentados en las Sagradas Escrituras, y las Escrituras son la
revelación más sabia de Eltolad, de Aquel que Muestra.

En este siglo XXI, es una pena que en muchos lugares no exista


este sentido de fraternidad, como cuando el ladrón pasa corriendo junto
a alguien, y teniendo los medios para detenerlo lo deja ir, o como
cuando nos intoleramos por las marchas y plantones porque afectan
nuestra movilidad, o cuando no queremos participar en actividades para
la mejora de nuestro entorno social.

Aprendamos de Tomás, el discípulo del Moré: Cuando Yeshúa


les reveló que iba a a morir en Jerusalén, en Juan 11:16 Tomás dijo: “
Vamos también nosotros, para que muramos con él. ”

La solidaridad es un valor que se ha perdido en muchas partes


del mundo y que nos hace olvidarnos de la necesidad ajena, de que la
unión popular logrará cambios gigantescos en una nación, y más aún:
en el mundo entero.

*******
Si alguno hubiere dado a su prójimo asno, o buey, u oveja, o
cualquier otro animal a guardar.

(Éxodo 22:10)

Rabbi Hanina ben Dosa tenía algunas cabras, y le fue dicho que
sus cabras habían causado ciertos daños en otras propiedades.

Les dijo: “Si mis cabras han causado algún daño, que las
devoren los lobos; pero si no han sido mis cabras, que cada una de ellas
traiga un oso atravesado entre sus cuernos.”

Esa misma tarde regresaron las cabras, cada una con un oso
clavado en sus cuernos.

Preguntaron los estudiantes: “¿Cómo es que Hanina tenía


cabras? ¿No era un hombre muy pobre?”

Respondió rabbi Pinjas: “Una vez sucedió que un hombre dejó


algunos pollos en la casa de Hanina.”

“Hanina le dijo entonces a su mujer: —No uses los huevos,


porque los pollos no nos pertenecen—.”

“Así, los huevos fueron dejados intactos, pero con el transcurso


del tiempo, eclosionaron y se hicieron tantos pollos que le causaron
problemas a Hanina, así que los vendió y se compró algunas cabras.”
“Luego vino el hombre que le había dejado los pollos a su
cuidado, por lo que Hanina le dio también las cabras, y estas son las
cabras que trajeron osos clavados en sus cuernos.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Cuando hemos acumulado una cantidad conveniente de dinero,


pensamos en invertirlo de una manera apropiada, sea mediante la
adquisición de objetos que con el tiempo aumenten su valor, o
comprando bienes raíces o buscando los lugares donde nos den los
mejores intereses.

MatanYa, Aquel que Regala, bendecía al rabino Hanina de tal


manera, que la persona que le encargó sus gallinas recibió primero
huevos, luego pollos y finalmente cabras. Prueba de esa bendición es
que las cabras hayan regresado con osos en los cuernos.

En la parábola de los talentos, Yeshúa nos enseñó el valor de


multiplicar las bendiciones materiales y espirituales que recibimos,
porque el Señor “ siega donde no sembró y recoge donde no esparció ,”
como dice Mateo 25:24.

Cuando resucitemos en el Olám HaBáh , en el Mundo Venidero,


daremos cuenta de nuestra vida, de todo lo que recibimos y de cómo
multiplicamos lo poco o mucho que se nos dio en encargo.

*******
Ni ovejas ni bueyes pazcan delante del monte.

(Éxodo 34:3)

Rabbi Nahman bar Hisda le pidió a rabbi Nahman bar Yitzják


que se mudara a su ciudad para que estudiaran juntos.

Bar Yitzják le dijo: “Hemos aprendido en una Boraita en la que


rabbi Yosef dijo: —Una persona no se hace distinguida por el lugar
donde vive, sino que la persona hace distinguido al lugar—.”

Así encontramos el respeto que se tenía al Monte Sinaí mientras


la Shejiná descansaba sobre él; ningún tipo de ganado se podía acercar
a la montaña, como dice el citado versículo de Éxodo: —Ni ovejas ni
bueyes pazcan delante del monte—.

Cuando la Shejiná se apartó del monte, Éxodo 19:13 dice:

Subirán al monte.

Algo similar puede encontrarse en referencia con el


Tabernáculo, a donde no podían acercarse los leprosos.

(TT , Capítulo III, Mishná I)


COMENTARIO

Muchos seguidores del Camino de la Fe sueñan con irse a vivir


a barrios o a colonias de categoría, pensando que el lugar donde viven
los va a transformar en hombres insignes o de renombre, y esto es una
analogía de nuestra relación espiritual con el Eterno: No son nuestras
manos, nuestras oraciones ni nuestras alabanzas las que hacen que
nuestras oraciones lleguen a su Trono Celestial, sino que seamos
Mishkán Shemó, la Habitación de su Nombre, el aposento donde mora
su Rúaj, donde el Mashíaj parte el pan con nosotros.

De este modo, de nada sirve vivir en una zona de renombre, de


gente adinerada o bien acomodada, si lo más importante, que es el
Señor, está lejos de nosotros.

Como dice el apóstol Pablo en 1 Corintios 1:30, el Padre es el


que nos santifica, nos hace ser sabios y nos redime para que estemos
con el Mashíaj Yeshúa.

Seamos personas de renombre porque el Altísimo mora dentro


de nosotros, y brille de tal manera nuestra luz espiritual, que el lugar
donde tengamos nuestra morada terrestre crezca en fama, en
popularidad, pero sobre todo, en gloria, en la gloria del Unigénito.

*******
L
EVÍTICO

Yo daré vuestra lluvia en su tiempo.

(Levítico 26:4)

Los rabinos enseñaron: “En el citado versículo dice: —lluvia en


su tiempo—, lo que significa que la tierra no se anegará de agua ni
tampoco estará sedienta, sino que tendrá lo suficiente.”

“Cuando llueve mucho, la tierra se empapa y la fruta no puede


crecer.”

“También podemos entender a la —lluvia en su tiempo—


cuando llueve la noche del cuarto día de la semana y en la noche del
Shabbath, cuando los hombres no salen fuera, como en los días de
Shimeón ben Sheta, que la lluvia caía solamente en esos días, y el
grano prosperaba tanto que el trigo era del tamaño de un huevo, la
cebada como los granos de aceituna y las lentejas como denarios.”
“Parte de esos frutos fueron preservados para mostrar a las
generaciones venideras y demostrarles que cuando no hay prosperidad
es por causa de las transgresiones, como en Jeremías 5:25 está escrito:

Vuestras iniquidades han estorbado estas cosas, y vuestros


pecados apartaron de vosotros el bien.

“En los tiempos cuando Herodes construyó el nuevo Templo,


llovía por la noche, por la mañana el viento dispersaba las nubes y el
sol comenzaba a brillar, así que la gente podía trabajar en paz, y todos
sabían que estaban comprometidos en una labor divina.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

El apóstol Yaakob en Santiago 4:3 dice que cuando no recibimos


lo que pedimos, es porque hemos pedido mal, para “gastar en nuestros
deleites.”

¿Qué es un deleite y qué hay fuera de HaMemalé et hakol


BaKol, de Aquel que Llena Todo en Todo? Cualquier cosa aparte del
Señor sería vanidad en nuestras vidas.

El Talmud nos dice que mucha o poca agua o puede echar a


perder la cosecha, de modo que cualquier cosa fuera del equilibrio es
dañina.
Lo mismo sucede en nuestras vidas, donde nunca nos saciamos
de los bienes materiales: Queremos un coche más potente, una casa más
grande, un trabajo mejor remunerado.

Sin embargo, un exceso de bienes puede terminar con nuestro


equilibrio espiritual, yéndonos detrás de lo que no aprovecha, dejando
de lado los milagros de los que somos testigos, como lo narra la
historia talmúdica, que para construir el Templo de Herodes, solamente
llovía en la noche.

Es una constante terrible, que una persona con un buen salario


acuda regularmente a sus congregaciones apoyando con diezmos y
ofrendas. Entonces pide en oración un mejor salario, hasta que
consigue un sueldo que lo transforma en un tacaño y mal agradecido,
dejando atrás todo lo religioso.

A veces tenemos lo que somos capaces de procesar, las


bendiciones que no nos van a corromper o apartar del Camino de la Fe.

En vez de angustiarnos por lo que no tenemos, agradezcamos


ampliamente porque lo que tenemos nos es suficiente para llevar una
buena vida, una vida de la mano del Eterno.

Trabajemos en nuestro crecimiento espiritual, en nuestra


relación con los cielos, en todo aquello que estorba en nuestros
corazones y que nos llevaría al camino de la impiedad si la bendición
comenzara a fluir de una manera sobrenatural.

Preparémonos para cuando el Altísimo decida confiar en


nosotros y nos otorgue la multitud de bienes que le pidamos, y
entonces, saciados con el deseo de nuestra alma, no decepcionemos el
corazón del Señor.
*******
N
ÚMEROS

Así bendeciréis a los hijos de Israel.

(Números 6:23)

En tres períodos del año el sacerdote levantará sus manos para


bendecir al pueblo cuatro veces al día en cada oración: Durante los
Ayunos Generales; En el Ayuno en que se está de pie y en el Yom
Kippur, que es el Día del Arrepentimiento.

(TT , Capítulo IV, Mishná I)

COMENTARIO

El ayuno es una práctica mal entendida en nuestros días: Lo


desdeñamos y no lo realizamos; o bien lo utilizamos como una
herramienta para propiciar una bendición en un momento de necesidad.
Así, utilizamos el ayuno para que Jajalya, Aquel en quien
Debemos Esperar, abra la puerta de un trabajo, o para que nos ayude en
una situación financiera o para resolver un problema específico.

Sin embargo, el Talmud nos muestra que tanto el ayuno como la


bendición sacerdotal eran cuestiones de mucha seriedad, que se hacían
en momentos determinados y obligatorios durante el año, procurando
que el ayuno no se realizara con fines mezquinos y garantizando la
bendición.

Hebreos 9:10 habla de las " diferentes imposiciones y


ordenanzas en la carne que no pueden hacer perfecta nuestra
consciencia ," es decir, que cuando practiquemos un ayuno, lo hagamos
para mejorar nuestra relación con el Mashíaj, para reflexionar en
nuestra vida espiritual, en nuestra moral y en todo aquello que nos hará
crecer en el Camino de la Salvación.

Cuando nos sometamos al ayuno, la bendición la recibiremos


cuadruplicada.

*******

Cuando haya entre vosotros profeta de YHVH, le apareceré


en visión, en sueños hablaré con él.

(Números 12:6)
Una vez que Rabha vino a la ciudad de Hagrunia, ordenó un
ayuno, pero no llovió.

Le dijo a la gente: “Ayunen por la noche.”

En la mañana les preguntó: “Si alguno de ustedes tuvo un sueño,


que venga y que me lo cuente.”

Rabbi Elazar, que vivía en esa ciudad, le contó que por la noche
escuchó las siguientes palabras: “Buena paz al buen maestro que
recibió sus enseñanzas de un buen maestro, y que con su bondad hace
bien a su gente.”

Dijo Rabha: “Puedo inferir por estas palabras que se trata de un


tiempo favorable.” Oró nuevamente y comenzó a llover.

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Rabha pudo llegar a la ciudad y orar directamente para que


lloviera. No obstante, primero buscó escuchar la voz de Uel, de Aquel
de quien es la voluntad, para asegurarse de que su petición fuera
conforme a la revelación espiritual y no conforme a los deseos
engañosos de la carne.

El primer ayuno que ordenó no tenía el propósito de que


produjera lluvia, sino el de preparar espiritualmente a los pobladores
para escuchar la voz del Señor.
El segundo ayuno buscó la revelación celestial, que no le es
dada a Rabha, porque buscaba incluir a la comunidad dentro del
milagro divino.

Cuando rabbi Elazar le contó su sueño, Rabha entendió que su


deseo se alineó con los cielos y su petición por lluvia es respondida de
manera inmediata.

Tenemos una muy mala costumbre de comenzar a pedir, a


interceder o a orar sin saber cuál es la opinión del Soberano. Primero
deberíamos tomarnos un tiempo para conocer su opinión acerca de lo
que vamos a pedir, tal y como lo hizo Rabha.

Durante mi andar en el Camino de la Salvación me he


encontrado con muchas personas que se presentan colgándose varios
títulos al mismo tiempo, como el doctor, maestro, apóstol, profeta y
pastor fulano de tal, sin entender lo que el apóstol Pablo dijo en 1
Corintios 12:17 cuando escribió: “ Si todos fueran un solo miembro,
¿dónde estaría el cuerpo? ”

Entender que somos solamente una parte del Cuerpo Espiritual


del Mashíaj, es también reconocer que en nuestras congregaciones cada
miembro es importante, porque a cada uno le ha sido dado un don, una
cualidad, una bendición única, complementándose con los dones de los
demás. El trabajo en equipo es exaltado en el Talmud y en el Nuevo
Testamento por constituir la base que sostiene a la sociedad y por
medio de la cual se garantiza el más seguro de los éxitos. Dejemos
nuestros personalismos de lado.

*******
Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros
delante y Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone rompieron sus
vestidos.

(Números 14:5)

Rabbi Elazar dijo: “No cualquiera tiene el derecho de romper


sus ropas, ni tampoco es propio que cualquiera se postre con el rostro
en tierra cuando ora, porque: —Moisés y Aarón se postraron sobre sus
rostros—, mientras que, por otra parte: —Josué y Caleb rompieron sus
vestidos—.”

Rabbi Zera, aunque de acuerdo a otros rabbi Samuel ben


Nahmeni, dijo: “Si el citado versículo dijera: —Josué y Caleb
rompieron sus vestiduras—, lo que dice rabbi Elazar sería cierto, pero
en realidad el versículo dice: —Y Josué y Caleb—, de modo que todos
cayeron sobre sus rostros y todos rasgaron sus vestidos.”

(TT , Capítulo I, Mishná V)

COMENTARIO

En la actualidad los judíos se postran tocando el piso con sus


frentes solamente durante las fiestas de Rosh HaShaná y de Yom
Kippur; Algunas comunidades judías modernas rasgan sus ropas antes
del funeral de un pariente cercano.

Con estas acciones que se realizan en momentos y en


situaciones muy específicas connotan el profundo respeto que se tiene
hacia los actos simbólicos.

Como seguidores del Mashíaj, a veces perdemos de vista que


nuestros actos simbólicos y los aditamentos que utilizamos los debemos
ocupar en ocasiones especiales.

El aceite de unción, por ejemplo, es un mero símbolo que


representa la presencia del Rúaj Yatirá, del Espíritu Superior; En una
ocasión una persona me platicó que todos los días ponía aceite en la
almohada de su esposo para que éste se convirtiera de su ateísmo.

Otra vez me tocó presenciar cómo esta chica reprendía en el


nombre de Yeshúa a una abeja que le estaba rondando, cuando debemos
reprender a los espíritus inmundos y a los demonios.

He visto cómo apelan a la sangre del Mashíaj para situaciones


donde tal poder no debía de ser invocado.

Ben Nahmeni no está debatiendo a rabbi Elazar, sino que está


resaltando que la importancia de los actos simbólicos se realizan en
momentos que lo ameritan.

Aprendamos de los rabinos talmudistas y seamos sabios como


“servidores y administradores de los misterios del Señor,” tal y como lo
dice 1 Corintios 4:1.

*******

Y allí murió María, y allí fue sepultada.


(Números 20:1)

Rabbi Yosef el hijo de rabbi Yehuda dijo: “Tres buenos líderes


fueron dados a Israel: Moisés, Aarón y María. Por cada uno de ellos el
pueblo de Israel recibió bendiciones.”

“Por causa de María les fue dada la fuente de agua que los
acompañó todo el tiempo durante su estadía en el desierto.”

“Por causa de Aarón les fue dada la columna de humo en el


desierto.”

“Por causa de Moisés les fue dado el maná.”

“Cuando María murió, la fuente de aguas se secó, como dice el


citado versículo: —y allí murió María, y allí fue sepultada—, y más
adelante, en Números 20:2 dice:

Y porque no había agua para la congregación.

“Aunque después el agua les fue devuelta por la intercesión de


Moisés y de Aarón.”

“Cuando Aarón murió, la columna de humo los dejó, aunque fue


devuelta por la intercesión de Moisés. De modo que por Moisés les fue
devuelta la fuente de aguas y la columna de humo.”
“Cuando Moisés murió, se desvaneció todo, como en Zacarías
11:8 dice:

Y destruí a tres pastores en un mes.

“Pero Moisés, Aarón y María no murieron en el primer mes,


sino que Moisés murió en Adar, Aarón en Av y María en Nissan, por lo
que podemos inferir que las tres bendiciones que recibió Israel se
desvanecieron en el mismo mes en el que murió Moisés.”

“Esto prueba que el maná fue dado solamente por causa de


Moisés, porque cuando Moisés oraba por toda la Congregación, era
como si Moisés fuera toda la Congregación de Israel.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

A veces tenemos una gran facilidad para detectar y señalar los


errores en los demás, sobre todo cuando se trata de quienes están sobre
nosotros.

Si bien, Moisés ha sido el más grande de los líderes del Antiguo


Testamento, porque le tocó liberar al pueblo de Israel de la esclavitud
en Egipto y conducirlos por el desierto durante cuarenta años, sustentó
su ministerio en dos grandes ayudantes, que también eran sus
hermanos, y que fungieron como brazo derecho en cualesquiera
situación o problema que enfrentó.

Aarón cometió graves errores, como cuando se dejó llevar por el


pueblo y diseñó el becerro de oro, el cual fue tropiezo para Israel,
llevándolo a la idolatría.

María murmuró acerca de la mujer de Moisés, por lo cual estuvo


leprosa siete días, impidiendo el avance del campamento hacia la tierra
prometida.

A pesar de sus errores y de sus defectos humanos, sus aciertos


como líderes fueron tan notables, que son mencionado por los sabios
talmudistas.

Algo similar sucede en nuestras congregaciones, cuando no


entendemos que las personas que sirven en algún cargo de liderazgo
cometerán errores tarde o temprano, y que si nuestro juicio hacia ellos
es duro, es porque estamos dejando de ver las grandes bendiciones que
recibimos por su medio.

Seamos condescendientes con nuestros líderes, pues si tienen


errores, también “ velan por nuestras almas, como quien ha de dar
cuenta ,” como dice Hebreos 13:17.

Pongamos nuestros ojos en el Naguid UMetzavé LeUmim, al


que es Líder y Precepto a las Naciones, el que es también cabeza de
nuestro liderazgo en la tierra y a quien rendirán cuentas de su cargo los
que velan por nosotros.

*******
Si el pecado fue hecho por yerro con ignorancia de la
congregación.

(Números 15:24)

La casa del nasi , del príncipe, ordenó un ayuno sin avisarle


antes a rabbi Yohanan y a Resh Lakish.

Le dijo rabbi Yohanan a Resh Lakish: “¿Qué haremos? No nos


preparamos para el ayuno ni ayer ni hoy.”

Dijo Resh Lakish: “Dependemos del nasi , del príncipe, así que
no es necesario que tomáramos un día de ventaja.”

Otra vez sucedió que la casa del nasi , del príncipe ordenó un
ayuno, pero no descendió la lluvia.

Entonces Oshiya, el más joven de los colegas, enseñó lo que


decía el citado versículo de Números: “—Si el pecado fue hecho por
yerro con ignorancia de la congregación—, que es similar a una novia
que vive en la casa de sus padres y que tiene ojos hermosos, y que no
es necesario examinar si es virgen; Sin embargo, si sus ojos son
malignos, su cuerpo entero debe examinarse.”

“De este modo, si el príncipe de la congregación es un hombre


recto, la congregación no necesita ser examinada, pero si es un hombre
perverso, la congregación debe examinarse.”

Entonces vinieron los sirvientes del nasi , del príncipe a Oshiya,


lo amarraron por el cuello y comenzaron a torturarlo.

Le dijeron los pobladores a los sirvientes: “Déjenlo en paz,


porque normalmente nos ofende con sus dichos, sin embargo, como
entendemos que dice bien y que lo hace por nuestro propio bien, le
dejamos tener su propia visión.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Somos muy susceptibles a sentirnos ofendidos y a criticar


duramente cuando nuestro líder congregacional nos exhorta de manera
fuerte y directa, pero pocas veces comparamos esos exordios con los de
Juan el Bautista, por ejemplo, que le gritaba a su audiencia diciendo: “
Generación de víboras ,” como lo testimonia Mateo 3:7.

En la historia talmúdica, el pueblo entiende que Oshiya es


joven, falto de tacto y ofensivo, pero que dentro de todo, sus palabras
los edifican y buscan el bienestar general.

El Talmud toca otro punto importante, que tiene que ver con la
responsabilidad del liderazgo y con las cuentas que presentará el líder
de cada uno de sus congregantes delante de EL Tzadik UMoshía,
delante del Justo y Salvador.

Cuando Oshiya denuncia que el pecado se encuentra en los


dirigentes, el texto lo comprueba al describirnos cómo recibió tortura
por su comentario, recordándonos las historias del Antiguo Testamento
cuando los profetas eran perseguidos por publicar el pecado de Israel.

La intolerancia el enojo y la represalia a la revelación divina,


que tiene como finalidad que la cabeza de una comunidad reflexione y
enderece sus caminos para convertirse en un líder de excelencia, debe
de ser tomada con profunda sabiduría y respeto reverente.

*******
D
EUTERONOMIO

Y aconteció que después que murieron todos los hombres de


guerra de entre el pueblo, YHVH me habló.

(Deuteronomio 2:16)

Rabba bar bar Hana dijo en el nombre de rabbi Yohanan: “En


aquel día, antes de que el pueblo de Israel entrara en la tierra
prometida, murió el último de los hombres que fueron destinados a
morir en el desierto, y entonces el destino fue cumplido.”

“Mientras que el destino no se cumplía, el Señor no le habló a


Moisés, como dice en el citado versículo de Deuteronomio: —YHVH
me habló—, lo cual implica que el Señor le hablaba a Moisés de
manera particular.”

(TT , Capítulo IV, Mishná I)


COMENTARIO

El Señor nos habla todos los días de una manera muy particular
a cada uno de nosotros, pero en cuanto a la revelación de sus propósitos
generales en nuestra vida lo hace hasta que alcanzamos una meta.

Cuando tuve el encuentro que cambió mi vida con el Mashíaj,


me habló con claridad diciéndome que estudiara su palabra. Pasaron
varios años, obtuve una beca para irme a estudiar a la Universidad
Hebrea de Jerusalén, y la gente me preguntaba acerca de mi ministerio
y del propósito de haber estudiado en Israel. Les respondía que el
Eterno me había enviado a estudiar y que entre tanto, no me había dado
ninguna otra instrucción. Poco antes de terminar la maestría, recibí mi
llamado pastoral.

No obstante escucho su voz a menudo en mi diario andar, he


oído pocas veces instrucciones que determinen el curso de mi vida, y lo
mismo sucede en la historia talmúdica, que mientras no se cumplía su
voluntad, Moisés no recibió ninguna instrucción nueva.

Debemos aprender a escuchar y a obedecer fielmente la voz de


Neemán Hu HaKoré, de Aquel que es Fiel para Llamarnos, sin esperar
que cada fin de semana nos vuelva a confirmar su Palabra. Lo que nos
habló, eso hagamos, para que “purifiquemos nuestras almas por la
obediencia a la verdad,” como dice 1 Pedro 1:22.

*******

Y cierre los cielos.


(Deuteronomio 11:17)

Resh Lakish dijo: “En el citado versículo está escrito: —Y


cierre los cielos—, que quiere decir que los cielos estaban cerrados
para que no dieran lluvia.”

“Lo podemos entender porque primeramente, cuando dice: —y


cierre—, es comparado a una mujer que está teniendo problemas para
dar a luz, tal y como Bar Kapparáh compara la expresión con lo que
Génesis 20:18 dice:

Porque el Señor había cerrado completamente toda matriz.

“La misma expresión hace referencia a la lluvia, como Isaías


55:10 dice:

Desciende de los cielos la lluvia y hace germinar y producir


la tierra.

“De modo que la lluvia es comparada a la matriz de una mujer.”


(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

La lluvia que hace fructificar los campos es comparada a la


mujer que está preñada, porque el fruto de la tierra es análogo al fruto
del vientre.

Cuando los cielos están cerrados es como si fueran estériles. Su


esterilidad afecta directamente lo fructífero de la tierra, porque en esta
analogía, el agua de lluvia es semejante al esperma del varón que hace
concebir el óvulo.

Los cielos cerrados también son una representación de nuestras


vidas que no prosperan porque la bendición de los cielos tampoco fluye
para derramarse sobre nosotros.

Como la tierra sin agua es incapaz de germinar fruto, y por lo


tanto, también es estéril, así mismo no somos capaces de producir fruto
por nosotros mismos si la bendición no nos es dada dese lo alto, tal y
como Yeshúa le expresó a sus discípulos en Juan 15:5 cuando dijo que
quien permaneciera en “el, llevaría mucho fruto, porque separados de
él, nada podríamos hacer.”

Pidamos a AntotYah, a Aquel que Nubla, que cuando oscurezca


los cielos sea para traer lluvia abundante de bendición que nos haga
prosperar en nuestro diario andar.

*******
Indefectiblemente diezmarás.

(Deuteronomio 14:22)

Rabbi Yohanan dijo: “En el citado pasaje está escrito: —


Diezmarás indefectiblemente—, que quiere decir que una persona debe
diezmar para enriquecerse.”

Rabbi Yohanan se encontró con uno de los hijos de Resh Lakish.


Como lo viera estudiando le preguntó: “¿Qué lees?”

El niño respondió: “Estoy en el pasaje de Deuteronomio que


dice: —Indefectiblemente diezmarás—, y no entiendo lo que significa.”

Le explicó rabbi Yohanan: “Quiere decir que diezmes para que


te vuelvas rico.”

Preguntó el niño: “¿Esto es así?”

Dijo el rabbi: “Haz la prueba con el Señor y ve por ti mismo si


es o no cierto.”

“¿Pero puedo probar al Eterno? En Deuteronomio 6:16 está


escrito:

No tentaréis a Adonai vuestro Señor.


Le respondió rabbi Yohanan lo que enseñaba rabbi Oseas:
“Solamente en lo referente a los diezmos se puede tentar al Altísimo,
como Malaquías 3:10 dice:

Traed todos los diezmos al alfolí y haya alimento en mi casa;


y probadme ahora en esto, dice el Señor de los ejércitos, si no os
abriré las ventanas de los cielos, y derramaré sobre vosotros
bendición hasta que sobreabunde.

Respondió el niño: “Es tan claro, que si hubiera llegado al


versículo de Malaquías, no habría tenido necesidad de que me explicara
la cita de Deuteronomio.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

No existe otro apartado en la Biblia entera donde podamos hacer


la prueba con Meseizabeel, con Aquel que Entrega, sino en estos
versículos únicos.

El diezmo es un tema que levanta polémica aún dentro de las


congregaciones que han sido adiestradas en esta bendición, porque el
corazón del hombre está puesto siempre en las riquezas. El apóstol
Pablo en 1 Corintios 9:11 dice: “ Si nosotros sembramos entre ustedes
lo espiritual, ¿es gran cosa que cosechemos de ustedes lo material? ”

Los diezmos deben dársele al líder congregacional, porque es el


administrador de los misterios celestiales y quien proporciona el
alimento para nuestra alma. Si es un buen o mal administrador, tendrá
quien lo juzgue en lo alto.

Recuerdo cuando le hablé sobre los diezmos al hermano de mi


esposa y le dije que hiciera la prueba, que si no recibía bendición, que
simplemente dejara de hacerlo. Algunos meses después le pregunté
acerca de su experiencia y me respondió con una gran sonrisa: “Estos
negocios sí me gustan, porque desde que diezmo todo se me ha
multiplicado.”

Como hombre diezmador que soy, puedo dar testimonio de que


disfruto de unas finanzas sanas y robustas que me permiten gozar de
ciertos lujos y de ciertas bendiciones que están por encima del
promedio. No que sea multimillonario, pero sí que la economía familiar
esté bien fundamentada.

En mi caso, no haría la prueba de dejar de diezmar por saber si


continúo con unas finanzas estables, porque estoy más que convencido
de los beneficios.

Mi recomendación es la misma que da la Biblia, que hagan la


prueba cuando menos seis meses y vean los cielos abiertos en la
bendición sobreabundante.

*******
Y vendrá el huérfano que hubiere en tus poblaciones, y
comerán y serán saciados.

(Deuteronomio 14:29)

Los hombres que recolectaban caridad se escondían de Elazar el


hombre de Birta, porque siempre daba todo lo que tenía.

Un día salió al mercado para comprar lo que necesitaba para la


celebración de la boda de su hija. Los recolectores de caridad lo vieron
y se escondieron, pero como los mirara a la distancia, les dijo: “Los
conjuro que me digan con qué propósito fueron enviados y qué
necesitan.”

Le respondieron: “Estamos colectando dinero para dos


huérfanos que van a casarse.”

Les dijo: “Les juro que esto tiene preferencia por sobre la boda
de mi hija.” Les dio todo lo que tenía, excepto lo necesario para
comprar un poco de trigo que puso en su granero.

La esposa de Elazar le dijo a su hija: “¿Qué compró tu padre


para la boda?”

Ella respondió: “Todo lo que trajo lo puso en el granero.”

La mujer fue al granero, pero no lo pudo abrir, porque el trigo se


había multiplicado de tal manera que llegaba hasta lo alto, saliéndose
incluso por las grietas.
Ella fue a la casa de estudio, donde su esposo Elazar estudiaba,
y llamándolo le dijo: “Ven a ver lo que tu amigo hizo por ti.”

Llegando al granero, Elazar dijo: “Juro que todo este trigo será
dado a los pobres, y tú tendrás tu parte igual que los demás pobres.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

La historia talmúdica entraña varias enseñanzas. En primer


lugar, los hombres que se escondían de Elazar y que conocían cómo era
de dadivoso, pensaban que si recibían de su caridad, lo dejarían en la
pobreza, lo cual en términos teóricos era cierto, aunque en realidad no
estaban confiando en que el abastecimiento celestial llegaría.

A veces como ministros pensamos que si recibimos los diezmos


y ofrendas de gente con necesidad, los estamos despojando de lo poco
que tienen y por lo tanto acrecentando su miseria. Sin embargo, si
actuamos de esta manera, no estamos creyendo en las promesas que
Adiel, que Aquel que Ornamenta nos ha dado a todos los que
ofrecemos el diez por ciento de nuestros ingresos.

Por otra parte, cuando nos rehusamos a recibir un favor


financiero, también le estamos coartando la fortuna a quien nos la da,
porque ¿de qué otra manera podría ser agraciada su vida si no se la
recibimos? Tal y como dice Hechos 20:35 acerca del que provee
copiosamente: “ Más bienaventurado es dar que recibir ,” y es más
bienaventurado porque la bendición que recibimos conforme a la
promesa bíblica es mucho mayor que lo que damos.
Cuando Elazar recibe la gracia sobreabundante en sus graneros,
piensa en quedarse con una parte, pero también piensa en repartir a
otros que estén en necesidad, y de esta manera, conforma un ciclo para
que la provisión siga multiplicándose una y otra vez.

Dejemos de ser mezquinos cuando recibamos abundancia de los


cielos, porque nuestros líderes tienen necesidad de nuestro
compromiso, también nuestra familia cercana y los necesitados que
limosnean en las calles.

*******

Para que así no haya en medio de ti mendigo.

(Deuteronomio 15:4)

Ilfa y rabbi Yohanan estudiaban juntos la Toráh. Vivían en


circunstancias muy precarias y estaban en la necesidad de comida, así
que se dijeron: “Dejemos a un lado nuestros estudios y dediquémonos a
un oficio remunerativo, para que se cumpla lo que dice el citado
versículo de Deuteronomio: —No haya en medio de ti mendigo—.”

Entre tanto, se recargaron a comer bajo una pared tambaleante,


y dos ángeles aparecieron sobre ellos.
Rabbi Yohanan escuchó que uno de ellos le decía al otro:
“Vamos a tirar esta pared encima de ellos, porque están a punto de
dejar su sustento en la vida venidera para obtener ganancias
mundanas.”

El otro ángel le respondió: “Déjalos vivir, porque uno de ellos


será socorrido con el tiempo y en poco será grande.”

Rabbi Yohanan los escuchó, pero Ilfa no, así que le preguntó:
“¿El maestro escuchó algo?”

Ilfa respondió: “No, no escuché nada.”

Rabbi Yohanan pensó: “Como yo escuché mientras que Ilfa no


lo hizo, es probable que yo sea aquel que será grande en poco tiempo.”

Le dijo a Ilfa: “Estoy reconsiderando regresar a estudiar la


Toráh, para que se cumpla lo que en Deuteronomio 15:11 está escrito:

Porque no faltarán menesterosos en medio de la tierra.

Así que rabbi Yohanan regresó a sus estudios mientras que Ilfa
se comprometió con los negocios.

Para el tiempo en que Ilfa regresó, rabbi Yohanan se había


convertido en el director del colegio.
Los estudiantes le decían entonces a Ilfa: “Si te hubieras
quedado con nosotros, te habríamos hecho a ti director del colegio
porque tú eras el maestro.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

En mi andar en este Camino de la Luz, me he encontrado con


mucha gente que desdeña los estudios o que no les da la importancia
que se merecen. Algunas personas prefieren dedicarse a un oficio que
les remunere ganancias inmediatas, porque dedicarse a estudiar es una
inversión a largo plazo que muchos no están dispuestos a realizar.

Cuando terminé mis estudios de licenciatura en una costosa


universidad mexicana y les expuse a mis padres mis planes de
continuar estudiando una maestría en otra universidad particular, mi
padre se tranquilizó cuando le mostré que la maestría saldría más
económica de lo que pensaba. Mientras realizaba mis estudios de
maestría, mucha gente me decía que buscara un trabajo formal, pero la
carga académica aunada a los horarios de la escuela me dificultaban
hacer ambas cosas. Una amiga me dejó de hablar cuando se enteró que
escribía artículos para revistas y que con ese dinero apoyaba un poco la
economía familiar. Cuando recibí la beca para realizar mis estudios de
postgrado en Israel, seguro que mis padres se preocuparon porque por
otros largos años seguiría estudiando, pero cuando finalmente regresé a
México en el 2003 y les expuse el proyecto de levantar una
congregación, se percataron de que su inversión en mis estudios
redituaría en la expansión del Reino de los Cielos y por lo tanto, en un
galardón que recibirán cuando se presenten delante de EL Deót YHVH,
delante de Adonai que Sabe. El que se prepara con un titulo
universitario hace bien, el que lo hace con un titulo para servir a los
cielos, hace mejor, tal como en Romanos 11:33 está escrito: “ Oh
profundidad de las riquezas de la sabiduría y de la ciencia del Señor .”

*******

¿Quién ha edificado casa nueva, y no la ha estrenado?

(Deuteronomio 20:5)

Rabbi Hanina tenía una vecina que estaba construyendo su casa,


pero los ladrillos eran muy cortos.

La mujer vino con Hanina y le dijo: “Los ladrillos no ajustan


ahora que construyo mi casa.”

Le preguntó su nombre.

Ella respondió: “Aikjo.”

Dijo: “Aikjo, que los ladrillos se hagan más largos.”

Hemos aprendido en una Boraita que los ladrillos crecieron


tanto que sobresalían un ell de cada lado, mientras que otros decían que
los ladrillos crecieron para alcanzar la conjunción perfecta.
Otra Boraita enseña que Plimo dijo: “Yo vi la casa y noté que
los ladrillos sobresalían un ell de cada lado, y me dijeron que esa era la
casa por la que Hanina había orado para que los ladrillos se hicieran
grandes.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

La exégesis nos muestra un plano sencillo y poderoso en la fe.


HaOsé Niflaót, el Hacedor de Maravillas, puede hacer cualquier cosa,
por difícil que parezca, porque no hay nada que le sea imposible. Por
eso, la palabra que profesamos, la debemos acompañar de una fe
sencilla, creyendo que lo puede hacer.

Cuando elevamos el texto, entendemos que la casa somos cada


uno de los seguidores del Camino de la Cruz, porque como dice el
apóstol Pablo en 1 Corintios 3:10, que el evangelista “ pone el
fundamento, pero que cada uno mire cómo sobre edifica .” Esto quiere
decir que cuando nos convertimos pusimos como nuestro cimiento a
Yeshúa HaMashíaj. No obstante, sobre esta base a veces comenzamos a
construir lo que no aprovecha a nuestras vidas, como el amor al dinero,
o la falta de perdón, o ideologías que contaminan nuestra mente y
nuestro corazón.

Si hemos llegado a ese punto de construcción fallida, nuestra


casa está como la casa de Aikjo, la mujer de la historia rabínica, con la
incapacidad de que sobre el basamento seamos como una casa hermosa.

La historia tiene dos finales, porque es posible que las cosas que
hemos torcido en nuestro camino, sean desechadas completamente y no
notemos las imperfecciones de la edificación.
En el segundo desenlace los ladrillos que sobresalen son como
las cosas que no pudimos cambiar para que el fundamento fuera acorde
con la obra que levantamos.

Seamos entonces hombres y mujeres que seguimos los


principios de una fe sin contaminación.

*******

No destruirás sus árboles metiendo hacha en ellos, porque de


ellos podrás comer; y no los talarás, porque ¿el hombre es un árbol
del campo?

(Deuteronomio 20:19)

El rabbi Yeremiah le dijo a rabbi Zera: “Que vaya el maestro y


enseñe.”

Respondió rabbi Zera: “No puedo, porque mi corazón es débil.”

“Entonces que el maestro nos cuente alguna trivialidad de la


Aggadá.”

Respondió rabbi Zera lo que aprendió de rabbi Yohanan: “En el


citado versículo está escrito: —El hombre es un árbol del campo—, y
está escrito como una afirmación, no como una pregunta.”

“¿Pero es realmente el hombre como un árbol del campo? El


mismo pasaje dice previamente: —No destruirás sus árboles metiendo
hacha en ellos, porque de ellos podrás comer—, pero en Deuteronomio
20:20 dice:

Mas el árbol que sepas que no lleva fruto, podrás destruirlo


y talarlo.

“Y esto implica que el hombre es comparable a un árbol, y que


si conoces a alguien que es un buen hombre estudioso de la Biblia, te
regocijarás en su compañía y se derivará un buen beneficio de él, como
el árbol que da fruto.”

“Pero si el estudioso de la Biblia es un mal hombre, lo evitarás y


cortarás cualquier relación con él.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

En la antigüedad, cuando se hacía la guerra en contra de un


reino, se talaban los árboles para construir los mismos baluartes con los
que invadirían la ciudad, sin embargo, a veces se arrojaban piedras en
los sembradíos o se aserraban los árboles de la región para generar un
daño colateral durante el asedio. El mandamiento buscaba prevenir una
catástrofe ambiental que desertificaría la zona, afectando en un futuro
tanto a conquistadores como a conquistados, permitiendo serruchar
solamente los árboles necesarios para el sitio. La historia talmúdica se
enfoca en el fruto, creando una analogía entre la persona que se dedica
a la búsqueda de Benayahu, de Aquel que Construye.

En la carta a los Gálatas 5:22, el apóstol Pablo enfatiza que el


fruto del Espíritu para los seguidores del Camino de la Resurrección es
el “ amor, la paz, la paciencia, la benignidad, la bondad, la fe, la
templanza y la mansedumbre .”

Seamos hombres y mujeres que demos fruto, fruto espiritual que


podamos compartir a quienes nos rodean.

*******

Te abrirá el Señor su buen tesoro, el cielo, para enviar la


lluvia a tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus
manos. Y prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado.

(Deuteronomio 28:12).

Rabbi Yohanan dijo: "El Santo Uno, bendito sea, tiene tres
llaves que no confía a ningún mensajero, y ellas son: La llave de la
lluvia; La llave de la mujer recostada y La llave de la resurrección de
los muertos."
"La llave de la lluvia, como el citado versículo de Deuteronomio
dice: —Te abrirá YHVH su buen tesoro, el cielo, para enviar la lluvia a
tu tierra en su tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos. Y
prestarás a muchas naciones, y tú no pedirás prestado—."

"La llave de la mujer que yace, como Génesis 30:22 dice:

Y se acordó el Señor de Raquel, y la oyó Adonai, y le


concedió hijos.

"Y la llave de la resurrección de los muertos como Ezequiel


37:13 dice:

Y sabréis que yo soy YHVH, cuando abra vuestros sepulcros,


y os saque de vuestras sepulturas, pueblo mío.

Los sagues del oeste dicen que el Eterno también tiene la llave
de las ganancias de un hombre, porque en el Salmo 145:16 está escrito:

Abres tu mano, Y colmas de bendición a todo ser viviente.

g
Rabbi Yitzják dijo: “Aunque sean muchos los años de sequía,
como fueron en los días de Elías, y la lluvia caiga solamente durante la
tarde del Shabbath, la lluvia no puede considerarse una bendición. El
día de lluvia es un día tan bendecido, que incluso la moneda en el
bolsillo de uno es bendecida, como el citado versículo de
Deuteronomio 28:12 dice: —Para enviar la lluvia a tu tierra en su
tiempo, y para bendecir toda obra de tus manos—.

(TT, Capítulo I, Mishná I)

COMENTARIO

Uno de los Nombres con que se conoce al Eterno es: HaKadósh


HaAmiti, asher lo Maftéaj David, HaPotéaj veéin Soguer VeSoguer,
veéin Potéaj, el Santo y Verdadero, de quien es la Llave de David, Abre
y Nadie Cierra, y Cierra y Nadie Abre.

Apocalipsis 1:18 dice que Yeshúa tiene “ las llaves del Sheól y
de la muerte ,” confirmando lo que dice el texto talmúdico sobre la
llave la de la resurrección.

La lluvia desde la visión hebrea es una metáfora de la llave de la


bendición sobre nosotros, sea la bendición sobre nuestras familias,
sobre nuestra economía o sobre nuestro oficio o profesión, aunque la
llave más relevante es la de la muerte, porque en un sentido más literal
que figurado, tiene la potestad de abrir las puertas de nuestro sepulcro y
rescatarnos para resurrección de vida eterna.

No importa si atravesamos en nuestra vida una sequía donde la


poca agua que cae no sirve para mucho, en el Olám HaBáh, en el
Mundo Venidero, la bendición durará por los siglos de los siglos,
teniendo paz y gozo perpetuas. Mantengamos la convicción en nuestro
corazón de que nuestra patria celestial es un destino superior.

*******

Goteará como la lluvia mi enseñanza; Destilará como el


rocío mi razonamiento.

(Deuteronomio 32:2).

Rabbi Yehuda dijo: "El día de la lluvia es tan importante como


el día en que la Ley nos fue dada, como dice el citado versículo bíblico:
—Goteará como la lluvia mi enseñanza—, y es que —enseñanza— es
sinónimo de Ley, como Proverbios 4:2 dice:

Porque os doy buena enseñanza; No desamparéis mi ley.

Rabha dijo: "El día de la lluvia es más importante que el día en


que la Ley fue dada, porque en el citado versículo dice: —Goteará
como la lluvia mi enseñanza—, y ciertamente si la —enseñanza—
depende de la —lluvia—, o bien, si la —enseñanza— es comparada con
la —lluvia—, es porque la —lluvia— es más importante que la
enseñanza.”
Dijo rabbi Yehuda: “Sin embargo, en el citado versículo primero
dice —lluvia— e inmediatamente después dice —rocío—, y es que, si
el rocío es siempre bueno, ¿en el caso de la lluvia es diferente?”

Respondió Rabha: “Esto se debe entender como una metáfora de


los estudiosos del Talmud: Si se trata de un hombre consciente, es
como el rocío, que siempre es útil; pero si no lo es, le das la espalda,
como lo hacemos con la lluvia.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Pensamos muchas veces que las bendiciones de Adonai


MeJokekenu, del Señor que es Nuestra Ley, se manifiestan en lo
financiero o en la salud, pero no nos detenemos a pensar que su ley
escrita en tablas de piedra ha sido la mayor bendición que recibió la
humanidad. Los diez mandamientos contienen principios tan
universales que después de más de cuatro mil años, el robo, por
ejemplo, sigue siendo un delito en todos los países del globo terráqueo.

No basta con leer la Toráh y aprendernos los mandamientos de


memoria, sino de ponerlos en práctica: Ahí es donde radica nuestra
consciencia, cuando tenemos la capacidad de aterrizar la teoría que
hemos aprendido, tal y como dice el apóstol Pablo en Romanos 7:16
que “ la ley es buena si la utilizamos legítimamente .”

Si cada ciudadano de este gran planeta guardara los


mandamientos más básicos, el orbe habría alcanzado la plenitud de la
consciencia del ser; Entonces trascenderíamos del plano natural al
espiritual.
*******

Señor de verdad, y sin ninguna iniquidad en él; Es justo y


recto.

(Deuteronomio 32:4)

Los rabinos enseñaron: “En el citado versículo está escrito: —


Señor de verdad—, lo que quiere decir que para cada transgresión de
los impíos, hay un castigo inmediato ya impuesto. Lo mismo sucede
cuando el impío realiza un deber religioso: se le recompensará
inmediatamente.”

“Sin embargo, el justo será recompensado en el Mundo Venidero


por cada acto que haga, sea bueno o malo.”

“—Es justo y recto— explica que cuando el hombre justo llega


al Mundo Venidero, todas sus obras, buenas o malas, le son puestas
detalladamente delante de él, y se le explica cuándo las cometió.”

“El hombre entonces responde: —Sí, yo lo hice—, y entonces se


le dice que escriba su nombre, como Job 37:7 dice:

Así sella a todo hombre.


“Después el hombre exclama: —He sido juzgado rectamente—,
como el Salmo 51:4 dice:

Para que seas reconocido justo en tu palabra, y tenido por


puro en tu juicio.

(TT , Capítulo I, Mishná IV)

COMENTARIO

A finales del 2016, cuando escribía este mismo libro, me vino


una faringitis que me imposibilitó de leer el Siddur HaMaljut durante
nuestro ayuno anual. Estaba disfónico.

En un principio pensé que se trataba de algún tipo de guerra


espiritual que me había traído por causa del ayuno, pero pasaron los
quince días y no mejoré: Las medicinas que me tomaba no me curaban
totalmente.

Ya para la tercera semana de enfermedad, oré para saber la


razón por la cuál no recibía la salud. La respuesta fue contundente:
Estaba recibiendo un castigo a causa de mis múltiples pecados, no que
hubiera caído en un pecado del cual me estuviera redarguyendo, sino
que llegó el día que tenía que pagar todos esos pecadillos que a veces
pensamos que pasarán desapercibidos sin que nadie sobre la tierra o en
el cielo lo noten. La realidad es que “ el que hace lo malo, aborrece la
luz y no viene a la luz, para que sus obras no sean reprendidas ” como
dice Juan 3:20, pero los justos venimos a la luz y allí encaramos
varonilmente nuestros errores.

Cuando supe que la enfermedad venía por causa mía, agradecí a


los cielos y reposé sabiendo que justicia y juicio habían sido ejercidos
en mi vida por parte de HaYerjameeli, de Aquel que tiene Misericordia
de nosotros.

*******

Consumidos serán de hambre, y devorados de fiebre


ardiente y de peste amarga.

(Deuteronomio 32:24)

Rabbi Yehuda vio una vez a dos hombre lanzándose pan.

Dijo: “Veo que hay abundancia en el mundo.” Después de esto


comenzó la hambruna.

Dijeron los rabinos a rabbi Kahna el hijo de rabbi Nahunia:


“Hemos escuchado que el maestro frecuenta la casa de rabbi Yehuda;
Llévelo al mercado para que se de cuenta de que hay hambruna.”

Así lo hizo rabbi Kahna, llevándolo al mercado donde había una


multitud de hombres. Preguntó: “¿Qué es esto?”
Le respondieron: “Están vendiendo una porción de dátiles, y
todos la quieren comprar.”

Dijo: “Me parece que hay hambruna en el mundo,” así que


volteó a ver a su sirviente y le dijo: “Quítame los zapatos.”

Apenas le había quitado un zapato cuando comenzó a llover.

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Una familia, una comunidad, un pueblo o una nación entera


pueden ser juzgados por el actuar erróneo de una persona.

A principios de los noventas, los colombianos eran sometidos a


revisiones exhaustivas en las aduanas internacionales por culpa de
algunos capos del narcotráfico que mancharon a toda una nación con
sus delitos. Diez años después los mexicanos serían también sujetos a
un escrutinio más minucioso.

Por eso nuestro actuar debe de ser sobrio y recto en todo


momento, porque no sabemos con certeza el alcance de nuestras
palabras ni de nuestros hechos. Los ojos y oídos de quienes no
conocemos nos pueden estar mirando y escuchando.

También es importante que no juzguemos de manera general


cuando en lo particular hemos conocido a una persona que con su mal
actuar podría ensuciar a los que están detrás de ella.
El alcance de nuestros juicios emitidos en un momento en el que
se endurece nuestro corazón, deben de ser sometidos por medio del
amor, la tolerancia y el respeto, porque DaniEl, Aquel que es nuestro
Juicio “ nos llamó a paz ,” como dice 1 Corintios 7:15.

En cuando al desperdicio de comida, si rabbi Yehuda hubiera


conocido las cifras de desperdicio de nuestra sociedad moderna, el
juicio habría caído sobre el mundo entero. De acuerdo a la revista
Forbes de noviembre del 2016, y con base en las estadísticas de la
ONU, se desperdician 1,300 millones de toneladas de comida
anualmente, lo que equivale a 750,000 millones de dólares.

Según el Programa Nacional de Alimentos, “ alrededor de 795


millones de personas en el mundo no tienen suficientes alimentos para
llevar una vida saludable y activa .”

Ambas cifras, la del desperdicio y la del hambre que padecen


muchos, debían ser datos que resonaran en lo más profundo de nuestro
corazón para hacernos recapacitar sobre el camino que seguimos como
seres humanos.

Debemos tomar consciencia de que las acciones que nos parecen


insignificantes, como los personajes de la historia que se arrojan pan,
cuando las multiplicamos por un número grande de personas que hacen
lo mismo, suman cantidades considerables.

*******
J
OSUÉ

Entonces Josué habló a YHVH y dijo en presencia de los


israelitas: Sol, detente en Gabaón; y tú, luna, en el valle de Ajalón.

(Josué 10:12)

Los rabinos enseñaron que una vez que los israelitas iban a
Jerusalén para las fiestas, sucedió no había suficiente agua para beber.

Entonces Nakdimon ben Gurion acudió con cierto pagano y le


rentó doce pozos de agua para los peregrinos, prometiéndole que le
llenaría los pozos o bien, que le pagaría doce talentos de plata un día
acordado antes de que se metiera el sol.

Cuando llegó ese día, el pagano le pidió a Nakdimon los doce


pozos de agua o la plata.

Nakdimon le respondió: “Todavía tengo el día entero para


pagarte.” Al mediodía le volvió a pedir lo mismo y Nakdimon
respondió de la misma manera.

Por la tarde el pagano pidió lo mismo y le respondió que el día


todavía no terminaba, así que se rió el pagano por la idea, pensando que
hacía un año que no llovía, y que no era posible que lloviera en ese día.
Así que fue a tomar un baño, regocijándose de que pronto recibiría las
monedas.

Mientras entraba en el baño, Nakdimon fue al Templo envuelto


en su talith y comenzó a orar diciendo: “Creador del Universo, es
sabido por ti que no para mi gloria ni para la gloria de la casa de mi
padre, sino para la gloria de tu Nombre, para que los peregrinos en
Jerusalén tuvieran agua, renté esos pozos.”

Terminada su oración, los cielos se oscurecieron y empezó a


caer tanta agua, que desbordó los doce pozos.

Cuando el pagano salió de los baños, Nakdimon salió del


Templo y se encontraron. Le dijo Nakdimon: “Devuélveme el sobrante
de agua que pedí de ti.”

El pagano respondió: “Sé bien que el Uno Santo, bendito sea su


Nombre, hizo llover por causa tuya, pero aún así puedo pedir que me
pagues lo que me debes, porque el sol ya se puso y el tiempo para
pagarme expiró.”

Entonces volvió a entrar Nakdimon en el Templo, se cubrió con


su talith y comenzó a orar diciendo: “Creador del Universo, anuncia al
mundo que tienes tus favoritos aquí en la tierra.” Entonces las nubes se
dispersaron y el sol comenzó a brillar.

El pagano buscó a Nakdimon y le dijo: “Si el sol no hubiera


aparecido nuevamente, tendría un reclamo válido por el dinero que me
debías.”
Hemos aprendido en una Boraita que su nombre no era
Nakdimon, sino Boni, y que le llamaron Nakdimon ( ‫ ) נקדימון‬porque
llovió antes de que se pusiera el sol ( ‫) קדם‬, kédem en hebreo.”

Los rabinos enseñaron: “Por causa de tres hombres solos el sol


brilló, y ellos son Moisés, Josué y Nakdimon ben Gurion.”

“Esto es correcto en el caso de Nakdimon ben Gurion por la


historia que acabamos de leer.”

En el caso de Josué, por lo que está escrito en Josué 10:13


cuando dice:

Y el sol se paró en medio del cielo, y no se apresuró a


ponerse casi un día entero.

“¿Pero de dónde aducimos que el sol brilló por causa de


Moisés?”

Dice rabbi Eleazar: “Esto puede inferirse del verbo “comenzar,”


que se utiliza de manera análoga en las historias, porque Deuteronomio
2:25 dice:

Hoy comenzaré a poner tu temor y tu espanto sobre los


pueblos debajo de todo el cielo, los cuales oirán tu fama, y
temblarán y se angustiarán delante de ti.

“Mientras que en Josué 3:7 dice:

Desde este día comenzaré a engrandecerte delante de los ojos


de todo Israel.

Dice rabbi Yohanan: “No es necesaria ninguna analogía, porque


puede aducirse del mismo pasaje de Deuteronomio 2:25 cuando dice:

Y temblarán y se angustiarán delante de ti.

“¿Por qué habrían de temblar y angustiarse? Porque por la


cuenta sola de Moisés el sol brillaba.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO
Nakdimon no consultó con Adonai Hu HaElohim BaShamáim
MiMaál, con Aquel que es Señor de los Cielos de Arriba. Debió hacerlo
antes de tomar la decisión de rentarle los pozos al pagano, sino que
actuó con la confianza de que todo se resolvería a su favor. Este tipo de
actos tienen mucho riesgo, porque la “fe ciega” podría contravenir el
mandamiento donde se establece que no tentaremos al Señor Adonai
nuestro.

En la historia talmúdica la lluvia no cae sino hasta el último día


que tenía para saldar la deuda, y además llueve poco antes de que
decline el día, porque de alguna manera los cielos no estaban al tanto
de lo que Nakdimon estaba haciendo, por eso tiene que orar dos veces.

Lo anterior nos enseña que cuando estamos pasando por un


momento difícil, la solución a nuestra problemática se puede resolver
en el último momento.

El mismo día que presenté mi examen de grado de la maestría


en antropología social, ese mismo día partía hacia Israel a continuar
mis estudios de postgrado en religión: Todo se había amoldado de tal
forma para que en el último momento las cosas se resolvieran
milagrosamente. Además, era el día de mi cumpleaños.

Por otra parte, a veces esperamos que el Señor actúe de acuerdo


a las circunstancias de una manera automática, cuando en realidad lo
que necesitamos es presentar nuestra situación delante suya en oración.

Ambas oraciones de Nakdimon fueron respondidas de manera


inmediata como una prueba de que su corazón actuaba de acuerdo a la
voluntad celestial.

El control sobre las fuerzas de la naturaleza es un poder que le


demostró a los discípulos del Mashíaj su naturaleza divina cuando en
Marcos 4:39, después de haber reprendido a la tormenta y visto los
cielos abiertos, se preguntaban temerosos unos a otros: “ ¿Quién es
este, que aún el viento y el mar le obedecen? ”

*******
S
AMUEL

Ved ahora cómo han sido aclarados mis ojos, por haber
gustado un poco de esta miel.

(1 Samuel 14:29)

Rabbi Papa ordenó un ayuno, pero no llovió. Entretanto se sintió


tan débil para seguir ayunando que tomó una cucharada de un platillo
llamado daita y luego se fue a orar. Tampoco llovió.

Rabbi Nahman, su compañero de cuarto del hostal le dijo


irónicamente: “Quizás si el maestro hubiera tomado otra cucharada más
de daita , seguro que llovería.”

Rabbi Papa se sintió avergonzado y abatido. Entonces comenzó


a llover.

(TT, Capítulo III, Mishná I)


COMENTARIO

El ayuno, al igual que la oración, necesitan de ciertos factores


para que puedan ser más efectivos.

En la oración hay que tomar en cuenta la posición corporal: No


es lo mismo orar sentados que hacerlo hincados o totalmente postrados
humillando nuestro cuerpo.

El ayuno, en cambio, puede ser parcial, donde se come una sola


vez al día o se excluyen ciertos alimentos de la dieta; O puede ser total,
con o sin agua.

El ayuno y la oración deben de acompañarse también de kavaná


, es decir, de una intención que potencie su respuesta: Yeshúa exhortó a
su audiencia en Mateo 6:7 a que “ orando no utilizaran vanas
repeticiones, creyendo que por la mucha palabrería serían escuchados
.”

En la historia talmúdica se resalta la kavaná por encima del


cumplimiento ritual: El hecho de que rabbi Papa orara sin resultado
alguno implica que su ayuno lo estaba haciendo como una costumbre,
más que como algo que realmente saliera de su corazón. Cuando es
confrontado y se avergüenza por haber comido, emerge un sentimiento,
y ese sentimiento es la kavaná que hacía falta para que lloviera.

He ministrado muchas veces a personas que tienen contra


ShemaYa, contra Aquel que Escucha, fuertes sentimientos de enojo,
frustración o dolor. Con esos sentimientos podrían levantar una oración
muy efectiva que cimbrara los dinteles de los cielos, porque en sus
oraciones existiría una kavaná, una intención, un sentimiento profundo
que maximizaría el poder de la oración.
Cuando ayunemos y oremos, hagámoslo con kavaná , para que
podamos experimentar el verdadero poder que emana de nuestra boca.

*******
R
EYES

Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad,


dijo a Acab: Vive Adonai Señor de Israel, en cuya presencia estoy,
que no habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra.

(1 Reyes 27:1)

Hemos aprendido en una Boraita que nuestros sagues nos


enseñaron que cuando se pide por lluvia en ayuno o en oración, no es
imperativo que el hombre mencione el rocío ni el viento en sus
oraciones, aunque puede hacerlo si lo desea.

Rabbi Hannina dice: "Porque el rocío y el viento se han


detenido, y esto lo sabemos por lo que dice el citado versículo: —
Entonces Elías tisbita, que era de los moradores de Galaad, dijo a
Acab: Vive YHVH Señor de Israel, en cuya presencia estoy, que no
habrá lluvia ni rocío en estos años, sino por mi palabra—."
"Sin embargo, más adelante, en 1 Reyes 18:1 dice:

Pasados muchos días, vino palabra de YHVH a Elías en el


tercer año, diciendo: Ve, muéstrate a Acab, y yo haré llover sobre
la faz de la tierra.

"Y vemos que se menciona la lluvia, pero nada se dice acerca


del rocío, porque nunca se detuvo."

“¿Entonces por qué lo menciona el profeta Elías en primer


lugar, jurando que no habría rocío?"

"Porque lo que quiso decir es que el rocío, aunque cayera, no


sería benéfico para la tierra."

"¿Pero cómo sabemos que el viento tampoco puede detenerse?"

Dice rabbi Yehoshúa Ben Levi: "Por lo que en Zacarías 2:6 está
escrito:

Pues por los cuatro vientos de los cielos os esparcí, dice el


Señor.
"Lo que quiere decir, es que así como el mundo no puede existir
sin viento, tampoco puede existir sin el pueblo de Israel.”

(TT, Capítulo I, Mishná I)

COMENTARIO

En los lugares desérticos, donde transcurren varios años antes


de que llueva, el rocío juega un papel importantísimo en la
supervivencia de las especies vegetales regionales que absorben el agua
producida por medio de la condensación.

En el caso de la historia bíblica a la que hace referencia el


Talmud, Elohei Yishénu, el Señor de nuestra Salvación, envió la sequía
a toda la tierra como castigo, por medio del profeta Elías, pero no
desamparó totalmente al pueblo de Israel, sino que lo siguió
sustentando con rocío, lo que nos muestra que a pesar de su ira, su
misericordia siempre prevalece sobre nosotros.

Pero así como el viento dispersa las nubes, el pueblo de Israel


fue esparcido por todas las naciones del mundo y aún así logró
mantener la cohesión y la unidad hasta conformarse nuevamente como
nación independiente en 1948.

El mundo debe a Israel la concepción monoteísta de la divinidad


que es adorada por el judaísmo, por el islam y por el cristianismo;
también el legado de los mandamientos que han servido para inspirar
las reglas morales, sociales y cívicas de muchas naciones sobre la faz
de la tierra.

El actual Estado de Israel, erigido en la mayor de las gracias


celestiales, nos representa un reloj: El reloj que nos dirá cuándo vendrá
el juicio sobre la tierra. El apóstol Pablo escribió en Romanos 10:1 que
el “ anhelo de su corazón y su oración eran por la salvación de Israel
.” Hagamos del deseo de Pablo nuestro empeño, porque en la medida
que unamos nuestros ruegos por el pueblo hebreo, también
participaremos de la grandeza que han legado al mundo.

*******

Y de Siria habían salido bandas armadas.

(2 Reyes 5:2)

Los rabinos enseñaron: “La alarma debe sonar cuando sean


vistas —bandas armadas—, a pesar de que no tengan intenciones de
atacar, sino solamente de pasar para hacer guerra a otros.”

“Nunca hubo —bandas armadas— tan amistosas como las que


fueron enviadas por el faraón Necao en 2 Crónicas 35:21, cuando le
envío decir al rey Josías:

¿Qué tengo yo contigo, rey de Yehuda? Yo no vengo contra ti


hoy, sino contra la casa que me hace guerra… Deja de oponerte al
Señor, quien está conmigo, no sea que Él te destruya.
Los rabinos se preguntaron el uno al otro: “¿Qué quiere decir el
versículo con —el Señor está conmigo—?”

Dice rabbi Yehuda en el nombre de Rabh: “Su Señor era en


realidad uno de sus ídolos, por eso Josías pensó que seguramente lo
podría vencer en batalla.”

“Después de atacarlo, 2 Crónicas 35:23 dice:

Y los flecheros tiraron contra el rey Josías. Entonces dijo el


rey a sus siervos: Quitadme de aquí, porque estoy gravemente
herido

“¿Qué quiere decir con —gravemente herido—?”

Dice rabbi Yehuda en nombre de Rabh: “Se puede inferir que


todo su cuerpo quedó como un tamiz después de que lo perforaron con
tantas flechas.”

“Antes de que Josías muriera, el profeta Jeremías notó que sus


labios se movían, y el Señor lo prohíba, pero pensando Jeremías que
quizás Josías decía algo blasfemo por el terrible dolor que sentía,
Jeremías se acercó para escuchar que Josías justificaba el juicio que
había caído sobre él, aludiendo al libro de las Lamentaciones 1:18 que
dice:
YHVH es justo; yo contra su palabra me rebelé.

“Entonces Jeremías lloró su muerte con las palabras de


Lamentaciones 4:20, donde dice:

El aliento de nuestras vidas, el ungido de YHVH… fue


apresado en sus lazos.

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Tras la muerte del rey Salomón, los reyes que continuaron la


dinastía davídica se enfocaron en hacer el mal, sumiendo al reino de
Judá en la idolatría y en el pecado.

El ejemplo que damos como líderes será imitado por todas las
personas sobre las que ejercemos influencia: Si capitaneamos de
manera honrada, nuestros allegados también practicarán la justicia; Si
somos fieles, nuestros seguidores nos guardarán fidelidad.

Josías, que de acuerdo a la narrativa bíblica comenzó a reinar a


los ocho años, promulgó reformas que restauraron el culto a ZerajYah,
a Aquel que es Elevado, también intentó guardar la ley y celebrar las
fiestas solemnes. Fue un mandatario bueno y recto que logró
vislumbrar que el arrepentimiento genuino podía cambiar el destino de
una nación.

Si seguimos los mandamientos de la ley, tendremos una guía


para poder discernir entre el bien y el mal, entre lo bueno y lo malo.
Habremos alcanzado la sabiduría.

Envalentonado por haber hallado gracia delante de los cielos, no


entendió que no debía entremeterse en las situaciones en las que no era
requerido. Podemos ser seguidores del Camino de la Fe, pero si no
aprendemos a ser prudentes y a guardarnos de los asuntos ajenos,
seremos “ chismosos y entremetidos, hablando lo que no debemos ,” tal
y como dice el apóstol Pablo en 1 Timoteo 5:13.

*******

Cuando el rey oyó las palabras de aquella mujer, rasgó sus


vestidos, y pasó así por el muro; y el pueblo vio el cilicio que traía
interiormente sobre su cuerpo.

(2 Reyes 6:30)

Rabbi Elazar dijo: “Un hombre prominente no debe de vestirse


de cilicio a menos que esté positivamente seguro de que sus oraciones
serán respondidas, como fue el caso del rey Joram hijo de Acab, como
está escrito en el citado versículo: —Y el pueblo vio el cilicio que traía
interiormente sobre su cuerpo—.”
(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

La historia talmúdica retoma el sitio que impusieron los sirios a


Samaria, capital del reino de Israel, en tiempos del rey Joram. El relato
bíblico narra que el hambre era tan apremiante que las mujeres
piadosas se comían a sus propios hijos para no perecer en el asedio. A
pesar de que el rey Joram era un hombre impío, para hallar gracia
delante de los cielos, se impuso el duro castigo de acompañar su ayuno
con cilicio, una ropa rugosa que zahería la piel. Mediante estas
acciones consiguió el favor divino y pronto el ejército sirio se retiró de
una manera milagrosa. En la actualidad el cilicio ha caído en desuso,
sobreviviendo en algunos grupos del catolicismo, que lo ha
reinterpretado en latigazos auto impuestos que regularmente flagelan la
espalda.

Para todos, el ayuno y la oración con intención son más que


suficientes para tocar el corazón de Eljanán, del Señor de la Gracia, y
para que podamos testificar un milagro. No debemos de perder la
perspectiva de que nuestras oraciones son respondidas por medio de la
fe, y no por obras o acciones que realicemos, como en Romanos 11:23
donde dijo el apóstol Pablo: “ Y si por gracia, ya no es por obras; de
otra manera la gracia ya no es gracia. Y si por obras, ya no es gracia;
de otra manera la obra ya no es obra .”

*******
Porque el Señor ha llamado el hambre, la cual vendrá sobre
la tierra por siete años.

(2 Reyes 8:1)

Rabbi Nahman le dijo a rabbi Yitzják: “En el citado versículo


está escrito: —Porque el Señor ha llamado el hambre, la cual vendrá
sobre la tierra por siete años—. ¿Qué comió la gente durante esos siete
años.”

Respondió rabbi Yitzják lo que había aprendido de rabbi


Yohanan: “En el primer año comieron las reservas que tenían
almacenadas en sus casas.”

“En el segundo año comieron las reservas que tenían en los


campos.”

“En el tercer año comieron la carne de los animales limpios


sacrificados ritualmente.”

“En el cuarto año comieron la carne de animales impuros.”

“En el quinto año comieron reptiles.”

“En el sexto año la hambruna era tan severa que la gente se


comió a sus propios hijos.”

“En el séptimo año llegaron a un nivel donde tuvieron que


comer la carne de sus propios cuerpos, como Isaías 9:20 dice:
Cada cual comerá la carne de su brazo.

“En el tiempo del citado versículo de Reyes, que eran los días
del rey Joram hijo de Acab, se cumplió la profecía de Isaías.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

La historia de Reyes ocurre en el reino de Israel o reino del


Norte, que desde hacía más de setenta años se había separado de Judá o
reino del Sur. El profeta Eliseo había dado aviso a una mujer de Sunem,
en el reino del Norte, para que se fuera de ese lugar antes de que llegara
la hambruna.

Por otra parte, la profecía de Isaías ocurre en un tiempo y en un


lugar distintos: En el reino del Sur más de doscientos años después del
relato del profeta Eliseo.

Los talmudistas comprenden que la profecía atraviesa el tiempo


y el espacio, y que en la eternidad, lo mismo da el futuro, el presente o
el pasado.

Nuestro tiempo crónos (χρονον) nos limita porque nos parece


que el reloj del universo no puede volver hacia atrás, sino que siempre
avanza hacia el futuro, sin embargo los intervalos de EL Meboráj
LeOlamim, de Aquel que es Bendito por los Siglos, responden a un
tiempo káiros (καιρος), es decir, a un momento que se ha detenido en la
eternidad.

De acuerdo a las posturas de esta interpretación, el profeta


Isaías tuvo una visión profética de lo que sucedió doscientos años
antes, pero al mismo tiempo, se trata de una profecía que estaría por
cumplirse en el futuro cercano del profeta Isaías y que hablaba de la
alianza entre Rezín rey de Siria y Peka rey de Israel para combatir
contra el reino de Judá. Así, la profecía bíblica tiene varios niveles de
entendimiento: Dentro del contexto de la historia; Anunciando a la
persona del Mashíaj Yeshúa; Anunciando el advenimiento del fin y;
Vislumbrando lo que sucedió en el pasado.

De aquí deriva una pregunta mayor: ¿La profecía de Isaías tenía


la intención de un cumplimiento en el pasado? Dicho de otra manera:
¿Fue Isaías el que causó con su profecía la famina en tiempos de
Eliseo? ¿Su profecía tuvo un efecto reversible?

En Juan 7:6, el Maestro dijo: “ Mi káiros aún no ha llegado,


más vuestro káiros siempre está presto .”

*******

En el mes de Ab, a los siete días del mes, Nabuzaradán


siervo del rey de Babilonia quemó la casa de YHVH.

(2 Reyes )
Cinco calamidades le ocurrieron a nuestros ancestros el 17 de
Tamuz y cinco el 9 de Ab.

En el 17 de Tamuz se rompieron las tablas de la Ley; Los


sacrificios diarios cesaron; La ciudad de Jerusalén fue tomada por
asalto, Apostamos quemó los rollos sagrados y pusieron un ídolo en el
Templo.

Sabemos que se rompieron las tablas por una Boraita que dice:
“Hemos aprendido que en el 29 del mes de Sivan Moisés envió a los
espías, tal y como Números 13:25 dice:

Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta días.

“Esos cuarenta días, incluyendo el día de su regreso, fueron en


realidad cuarenta menos uno.”

Abaye dice: “En ese año, el mes de Tamuz fue un mes completo
de treinta días, como Lamentaciones 1:15 dice:

El Señor ha hollado a todos mis hombres fuertes en medio de


mí.
Que los sacrificios diarios cesaran se sabe por tradición, y que la
ciudad de Jerusalén fue tomada por asalto, hace referencia a la
destrucción que hicieron los griegos.

En el 9 del mes de Ab fue decretado que nuestros ancestros no


entraran a la Tierra Santa; El primero y el segundo Templo fueron
destruidos; La ciudad de Betar fue tomada y el en el sitio de Jerusalén
la ciudad fue arada como un campo.

Dice Rabba en nombre de rabbi Yohanan: “En Números 14:1


dice:

Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo


lloró aquella noche.

Explica: “Esa noche fue la víspera que precedía el 9 de Ab, y el


Uno Santo, bendito sea, dijo: —Han llorado vanamente en esta noche,
porque he ordenado que por sus generaciones lamenten este día para
siempre.”

El citado versículo de 2 de Reyes dice: —A los siete días del


mes—, mientras que Jeremías 52:12 dice:

En el mes de Ab, a los diez días del mes, vino a Jerusalén


Nabuzaradán y quemó la casa de YHVH.
No podemos decir que la calamidad haya ocurrido en el día
séptimo, porque también dice que ocurrió en el día décimo, ni que haya
ocurrido en el décimo porque también dice que ocurrió en el séptimo.

Asumimos que los enemigos entraron al Templo en el séptimo


día y lo dañaron severamente ese día, pero fue hasta entrado el día
noveno que le prendieron fuego, y que ardió toda la noche y todo el día
hasta el décimo día, como Jeremías 6:4 dice:

¡Ay de nosotros! que va cayendo ya el día, que las sombras


de la tarde se han extendido.

En esto concuerda la declaración de rabbi Yohanan que dice: “Si


yo hubiera vivido en esos días, habría ordenado el ayuno para el 10 del
mes de Ab , porque en ese día se quemó la mayor parte del Templo.”
Los sagues de aquel entonces declararon que se debía ayunar el día que
se empezó a quemar el Templo.

Sabemos que el segundo Templo fue destruido el 9 del mes de


Ab por la Boraita que enseña: “Un evento feliz toma crédito en un día
cuando otro evento feliz sucede, mientras que una calamidad se
adscribe al día cuando otra calamidad sucede.”

“Fue dicho que el primer Templo fue destruido la víspera que


precedía el 9 de Ab, que era también la noche donde terminaba el
Shabbath y cuando se terminaba el año Sabático.”
“El que dirigía la asamblea en ese tiempo era Yehoyoreb, y los
levitas cantaban en sus lugares el pasaje del Salmo 94:23 que dice:

Y él hará volver sobre ellos su iniquidad, y los destruirá en


su propia maldad…

“Pero no tuvieron tiempo de terminar el pasaje que concluía


diciendo:

… los destruirá YHVH nuestro Señor

“Porque el enemigo entró y tomó posesión del Templo.”

“Esto mismo sucedió en la destrucción del segundo Templo.”

Por eso desde que empieza el mes de Ab , una persona debe


disminuir sus participaciones en eventos gozoso hasta que haya pasado
el 9 de Ab .

(TT, Capítulo IV, Mishná I)


COMENTARIO

Se cree que el Templo de Salomón fue destruido el 9 del mes de


Ab de 587 aC por orden de Nabucodonozor rey de Babilonia.

También se cree que el 9 de Ab de 70 aD fue destruido el


Templo de Herodes por el general romano Tito. La narrativa histórica
dice que Tito dejó uno de los muros del templo para que las
generaciones venideras vieran el tamaño de lo que echó abajo.

Si Tito escogió deliberadamente el día que echó abajo el Templo


de Herodes, para hacerlo coincidir con el día en que fue destruido el
Templo de Salomón, lo cierto es que HaMálaj HaMashjit, el Ángel que
Destruye, lo permitió por una razón.

Como seguidores del Camino de la Salvación, creemos que el


Templo fue destruido para que el Mashíaj con su sangre preciosa,
levantara de manera espiritual el Tabernáculo de David, tal y como en
Hechos 15:16 dice: “ Después de esto volveré y reedificaré el
tabernáculo de David, que está caído; y repararé sus ruinas, y lo
volveré a levantar.”

El Tabernáculo de David es un concepto teológico que propone


que nuestro cuerpo de sangre y hueso es un Templo Vivo, donde viene
a morar Yeshúa para establecer uno de los cinco ministerios: Apóstol;
Profeta; Líder congregacional; Maestro y Evangelista.

Todos los ministerios deberían estar presentes dentro de una


congregación para conformar el Cuerpo Espiritual del Mashíaj.

*******
C
RÓNICAS

Comenzó Salomón a edificar la casa del Señor en Jerusalén,


en el monte Moriah.

(2 Crónicas 3:1)

Rabbi Levi bar Hama dice: “El Monte Moriah es llamado así,
porque viene del hebreo Horaá ( ‫) הראה‬, Promulgar.”

Rabbi Hanina dice: “Moriah viene del hebreo Morá ( ‫) מורא‬,


Temor, porque cuando el Templo fue construido, las demás naciones
temieron.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO
Al Monte Moriáh se lo quiere relacionar con una larga tradición
de historias bíblicas, como un lugar predestinado desde que comenzó la
narrativa de Abraham hasta que David lo compró para ofrecer un
sacrificio expiatorio que aplacó la ira divina.

Se trate o no del mismo lugar, la construcción de los Templos


Salomónico y de Herodes en el Monte Moriáh, legaron su sacralidad al
lugar, inmanencia que sigue conservando hasta nuestros días como el
lugar más importante para el judaísmo: El Muro de los Lamentos.

En este lugar promulgó Hu Shébet Najalató, Aquel que es Tribu


de su Herencia, la promesa de responder cada oración que se hiciera,
siempre y cuando el fiel mirara en la dirección del Moriáh.

El Monte Moriáh, al igual que todos los demás montes donde


sucedieron kratofanías, es por excelencia el lugar de unión entre el
cielo y la tierra, el sitio donde el ser humano puede tener un contacto
con la divinidad.

Esta función ha sido sustituida por nuestras congregaciones,


donde debemos “ ocuparnos de nuestra salvación con temor y temblor,
” como dijo el apóstol Pablo en Filipenses 2:12.

*******
N
EHEMÍAS

Levantaos, bendecid al Señor vuestro Adonai desde la


eternidad hasta la eternidad y bendígase el Nombre tuyo, glorioso y
alto sobre toda bendición y alabanza .

(Nehemías 9:5)

Los rabinos enseñaron: “Después de cada una de las


bendiciones, la Congregación responde —Amén—, porque así es la
costumbre desde que no hay Templo.”

“Pero cuando existía el Templo, el lector decía: —Bendito sea


Adonai, el Señor de Israel, desde el principio hasta el fin del mundo—,
y la Congregación respondía: —Bendito sea el Redentor de Israel—,
pero nunca jamás decían —Amén—.”

“Bendecían de este modo porque no les era permitido decir: —


Amén—, y esto lo deducimos de lo que está escrito en el citado
versículo: —Levantaos, bendecid al Señor vuestro Adonai desde la
eternidad hasta la eternidad y bendígase el Nombre tuyo—, lo que
significa que cada vez que se bendice el Nombre del Eterno, se hace
una exaltación, pero no se dice ningún —Amén—.”

(TT , Capítulo II, Mishná I)

COMENTARIO

Con mucha frecuencia he escuchado que mucha gente utiliza la


palabra “amén”sin entender su significado y a veces como una
muletilla que sustituye los puntos y las comas de la oración. Esto no
debe de se así, sino que necesitamos pensar cuidadosamente nuestras
palabras antes de usarlas.

Amén significa llanamente “así sea,” del hebreo Hitamén (


‫) התאמן‬, que se traduce como “ejercitarse,” comparte la misma raíz
que la palabra Emúna ( ‫) אמונה‬, “fe.”

Cuando decimos “amén,” lo que estamos haciendo es confirmar


con fe resuelta, las palabras de nuestro interlocutor.

De acuerdo a la historia talmúdica, en los tiempos cuando estaba


de pie el Templo de Herodes, no se permitía confirmar que HaElohim
Mishkán HaEdút, que Aquel que es la Habitación del Testimonio, fuera
el Señor de Israel sobre todo el mundo, porque la visión de una deidad
local prevalecía desde los tiempos de Nehemías, cuando se construyó el
Templo de Zorobabel.

Cuando el Templo de Herodes fue destruido, sucedieron dos


grandes acontecimientos que cambiaron la percepción local: Las
comunidades judías se esparcieron por todo el globo terráqueo y
apareció la fe en el Camino del Mashíaj Yeshúa.
Yeshúa proclamó una fe supranacional, una fe que rebasaba las
fronteras sociales geográficas, políticas y religiosas; Un “ evangelio
eterno que se predicaría a los moradores de la tierra, a toda nación,
tribu, lengua y pueblo ,” tal y como lo estatifica Apocalipsis 14:6.

Nuestro Adón está por encima de las naciones de la tierra.


Amén.

*******
J
OB

Que da la lluvia sobre la faz de la tierra, y envía las aguas


sobre los campos.

(Job 5:10)

Los rabinos enseñaron: “La tierra de Israel es regada por el


Señor mismo, mientras que el resto del mundo es regado por algún
mensajero, como dice el citado versículo: —Que da la lluvia sobre la
faz de la tierra, y envía las aguas sobre los campos—.”

También enseñaron: “La tierra de Israel es regada con agua.”

“El resto del mundo es regado por el residuo que queda en las
nubes, como lo podemos inferir cuando dice: —Que envía las aguas
sobre los campos— de Israel.”

“La tierra de Israel es regada antes que el resto del mundo.” (TT
, C apítulo I, Mishná II)
COMENTARIO

El naciente Estado de Israel en 1948 se dedicó a enmendar la


deforestación que había desertificado gran parte de la región,
sembrando más de cuatrocientos cincuenta millones de árboles
mediante un sistema de riego de goteo entonces único en el mundo.

Se trata de kilómetros y kilómetros de mangueras perforadas


que riegan en el lugar adecuado donde está brotando una planta. Con
este sistema de riego se ha transformado el desierto en un vergel.

La agricultura funciona de la misma manera porque no se puede


depender de la lluvia en un lugar donde la sequía se puede extender por
varios años.

El Mar de Galilea es el que surte de agua a todo Israel, a


diferencia de otras naciones que dependen de la lluvia o de aguas
residuales que utilizan para el riego de cosechas. En cuanto a su
ubicación, Israel se encuentra en el meridiano 35 este de Greenwich, de
modo que los días comienzan primero en esta zona y luego avanzan
hacia el resto del mundo.

Cuando los talmudistas afirman que Israel es regada con agua


antes que el resto del mundo, en realidad tienen razón.

En términos espirituales, Yajaziel, Aquel que Contempla,


manifestó su gloria al pueblo hebreo y después al resto del mundo,
como lo dejó ver el Mashíaj cuando en Mateo 10:6 dijo: “ Id antes a las
ovejas perdidas de la casa de Israel, ” de modo que el agua de vida
eterna primero les fue entregada a los judíos y después a todos
nosotros.
*******

Con las manos encubre la luz.

(Job 36:32)

Rabbi Ami dijo: “La lluvia es retenida cuando hay pecado de


robo, como en el citado versículo que dice: — Con las manos encubre
la luz—, y es que por —manos— debemos entender —manos que
hurtan—, como en Jonás 3:8 está escrito:

De la rapiña que hay en sus manos.

“También del citado versículo de Job, debemos entender que


cuando dice —luz—, en realidad está haciendo referencia a la lluvia,
como en Job 37:11 dice:

Y esparce la niebla de su luz.

(TT, Capítulo I, Mishná II)


COMENTARIO

Las lluvias pueden entenderse como la metáfora de la bendición,


sea ésta en la salud, en la economía o en lo espiritual.

Si bien, históricamente había países que se caracterizaban por su


fuerte corrupción, como México y algunas naciones africanas, en las
primeras décadas del siglo XXI se vislumbró que en la mayoría de los
países del globo terráqueo también se daba el robo más cínico de las
clases políticas y hegemónicas.

El robo es un fenómeno social de amplia difusión en todas las


esferas de la comunidad, desde los clásicos carteristas y asaltantes, o
los que cometen cohecho y los que corrompen a las autoridades, hasta
los más diversos fraudes, como el abuso de los hijos a los padres, la
compra de bienes que nunca se pagan en tiendas de autoservicio, el
robo de identidad, los políticos que toman descaradamente del erario
federal para amasar fortunas millonarias, o las empresas que defraudan
a sus clientes mediante contratos de servicios que nunca cumplen. La
lista podría extenderse páginas y páginas.

Lo más probable es que todos hayamos sido víctimas de algún


robo, o peor aún, quizás hayamos obrado torcidamente.

Es por eso que la bendición nos ha sido retenida, y aunque


alguien haya obrado un fraude millonario, habrá un vacío y una
carencia que no puede suplir.

Es momento de repensar nuestro andar, porque todos queremos


un mundo mejor, y esa elevación espiritual puede ocurrir solamente si
guardamos la Toráh del Reino, que el apóstol Yaakob en Santiago 2:8
resume en: “ Amarás a tu prójimo como a ti mismo.”

Elohim Shofét Tzadik, Aquel que es Juez Justo, nos envió un


mandamiento bueno para que nos ocupemos de él por el resto de
nuestras vidas. Si cada uno de nosotros lo aplicamos en nuestro diario
vivir, habremos hecho una gran diferencia.

No esperemos a que alguien nos ponga el ejemplo, a que


primero cambien las clases hegemónicas, sino por el contrario, seamos
nosotros ese ejemplo a seguir, predicando con nuestras acciones la fe
que profesamos.

*******

Porque a la nieve dice: Desciende a la tierra; También a la


llovizna, y a los aguaceros torrenciales.

(Job 37:6)

Rabha dijo: "La nieve en las montañas es tan benéfica como


cinco lluvias en tierra plana, como el citado versículo dice: "—Porque a
la nieve dice: Desciende a la tierra; También a la llovizna, y a los
aguaceros torrenciales—."

(TT, Capítulo I, Mishná I)


COMENTARIO

Cuando me convertí al Camino de la Fe, me bautizaron por


inmersión en un río que se formaba por las aguas de deshielo del
Popocatépetl, un volcán que domina la vista sobre todo el valle de
México. El lugar del bautizo se encontraba muy apartado del volcán, de
modo que el río seguía kilómetros y kilómetros desde su cauce inicial,
a veces por debajo de la tierra.

El relato de mi bautizo es una imagen muy ilustrativa de lo


benéfica que puede ser la nieve que se acumula en las montañas y que
sirve como una reserva natural cuando en la temporada de calor el hielo
pasa por el proceso de fusión y es transformada en un líquido vital para
el riego y la subsistencia humana. Debemos recapacitar en que la
bendición de Moshel Éretz, del Señoreador de la Tierra aparece de
muchas maneras, y que a veces esa gracia ya nos fue concedida, pero se
encuentra congelada.

En 1 Timoteo 2:1, el apóstol Pablo escribió: “Exhorto ante todo,


a que se hagan rogativas, oraciones, peticiones y acciones de gracias,”
dando a entender que en nuestras oraciones agradezcamos por lo que
pedimos como si ya lo hubiéramos recibido.

El agradecimiento es la manera mediante la cual podemos


acelerar el proceso de fusión de la bendición, que en sentido figurado
se halla en estado sólido, para que llegue como un río líquido a nuestras
vidas.

Pongamos este principio en práctica, siendo el agradecimiento


lo primero que hagamos cuando abramos los ojos por la mañana.
Agradezcamos por lo que vamos a recibir, por lo que hemos recibido y
por lo que no hemos recibido.
*******

Mas ahora ya no se puede mirar la luz esplendente en los


cielos, luego que pasa el viento y los limpia.

(Job 37:21)

Rabbi Yosef dijo: “La lluvia es retenida solamente cuando la


Ley es abolida, como está escrito en el citado versículo: —Mas ahora
ya no se puede mirar la luz esplendente en los cielos—.”

“Debemos entender por —luz— la Ley, como Proverbios 6:23


dice:

Porque el mandamiento es lámpara, y la enseñanza es luz.

Los discípulos de rabbi Ismael lo interpretan así: “Aunque los


cielos estén nublados, el viento de la Ley quita la nubosidad, porque
deberíamos leer el citado versículo de esta manera: —Mas ahora ya no
se puede mirar la luz esplendente en los cielos, pero luego pasa el
viento y los limpia—.”
(TT , Capítul o I, Mishná II)

COMENTARIO

Yeshúa dijo en Mateo 6:23 que “ si nuestro ojo era maligno,


todo nuestro cuerpo estaba en tinieblas ,” y que “ si la luz que había en
nosotros era tinieblas, ¿cuántas no serían las mismas tinieblas .”

A pesar de ser seguidores del Camino de la Esperanza, nuestras


debilidades nos llevan a caer en diferentes pecadillos en los que no
figura nuestra atención.

Estos pecados afectan nuestra visión espiritual, de manera


metafórica es como si tuviéramos tinieblas que nos impidieran nuestro
contacto con los cielos, y por lo tanto, las bendiciones también se
terminan.

HaElohim Hu Rúaj, Aquel que es Espíritu también es Viento,


porque el término hebreo rúaj ( ‫ ) רוח‬se utiliza indistintamente para
designar al espíritu y al viento.

La tercera persona de la Trinidad es la encargada de


redargüirrnos de pecado, es decir, quien nos muestra las cosas que
debemos dejar de lado, las emociones que tenemos que transformar, y
una vez arrepentidos, dejar las transgresiones mediante las cuales
hemos errado nuestro caminar, con las cuales hemos contaminado
nuestros ojos, porque por ellas dejamos de percibir la luz esplendente
de los cielos.

*******
S
ALMOS

Voló sobre las alas del viento.

(Salmo 18:10)

Leví ordenó un ayuno, pero no descendió lluvia.

Dijo: “Creador del Universo, ascendiste a los cielos y te sentaste


en ellos, pero no tienes compasión de tus hijos.”

Entonces comenzó a llover, pero Leví se cayó y quedó lisiado.

(TT , Capítul o III, Mishná I)

COMENTARIO
Al fiel del Camino de la Resurrección se le enseña que el
Mashíaj es su amigo, pero no se le enseña que sigue siendo Jai
LeOlmei Olamim, asher Bará et HaShamáim veét asher bam, veét
HaÁretz veét asher ba, veét HaYam veét asher bo, Aquel que Vive por
los Siglos de los Siglos, que creó los Cielos y todo cuando hay en ellos,
y la Tierra y todo cuanto hay en ella, y el Mar y todo cuanto hay en él.

Es común escuchar en las oraciones a gente intentando


chantajear, ordenar y a veces hasta blasfemar de su buen Nombre.

Leví, el personaje de la historia talmúdica, tiene un nombre


simbólico que lo compromete, porque la tribu de Leví era la encargada
por sus familias, de los diferentes ministerios que se realizaban en el
Templo de Jerusalén, como el sacerdocio, las alabanzas, el ofrecimiento
del incienso y todos los demás servicios.

Nosotros somos como Leví, cuando nos decimos seguidores del


Mashíaj y nos identificamos con una denominación específica, de modo
que tenemos la mayor de las responsabilidades cuando nos
aproximamos al Trono de su Gloria mediante nuestras rogativas, como
dice el escritor de la carta a los Hebreos, que no “nos hemos acercado
al monte que ardía en fuego, a la oscuridad y a la tempestad, sino al
monte de Sion, a la Jerusalén celestial,” es decir, a una mayor gloria y
por lo tanto, a respetar de manera tan reverente que lo hagamos
mediante temblor y temor.

El hecho de que Leví cayera y quedara lisiado, también es una


metáfora espiritual de que podemos deslizarnos de la gracia y perder la
salvación cuando en nuestro desvarío nos alejamos de Aquel que nos
redimió y somos incapaces de continuar en el Camino de la Fe.

Pensemos cuidadosamente nuestras palabras cuando nos


dirigimos a los cielos y sea nuestra oración respetuosa delante suyo.
*******

Un día emite palabra a otro día, y una noche a otra noche


declara sabiduría.

(Salmo 19:1)

Rabbi Hiya bar Lolaini escuchó que una nube le decía a otra:
“Ven, vayamos a depositar nuestras aguas en las tierras de Amon y de
Moab.”

Dijo rabbi Hiya: “Creador del Universo, cuando diste tu ley a


Israel, ya habías ido a otras naciones para ofrecérselas, pero ellos no la
quisieron, y ahora permites que las nubes rieguen esas tierras.”

Entonces volteó hacia las nubes y exclamó: “Derramen sus


aguas en este sitio.” Así lo hicieron.

(TT , Capítul o III, Mishná I)

COMENTARIO

Si alguna vez nos preguntamos por qué el pueblo Israel fue


escogido, la respuesta de los talmudistas es contundente: Porque
ninguna otra nación quiso sujetarse a guardar los mandamientos.
Estamos atravesando por un período histórico donde las leyes
celestiales son criticadas porque la sociedad ha perdido los valores más
básicos que dan sustento moral y espiritual a la sociedad.

El Verus Israel, el Verdadero Israel está conformado por todos


aquellos que hemos decididos seguir al Mashíaj y por lo tanto guardar
las leyes eternas.

A veces nos preguntamos por qué les va tan bien a personas


malas y réprobas, que ni siquiera levantan los ojos al cielo para
agradecer por lo que tienen. Es la misma pregunta que se hace rabbi
Hiya.

El sol y la lluvia son para todas las naciones de la tierra, y lo


mismo sucede con las bendiciones de TabeEL, de Aquel que es Bueno,
no obstante, el poder de la oración puede desviar esas dichas para que
nosotros las recibamos en mayor abundancia.

Dejemos de cuestionar la prosperidad de los impíos y


enfoquémonos mejor en orar para que también nosotros tengamos
bonanza, como el Maestro nos prometió en Juan 16:23 cuando dijo que
“ todo lo que pidiéramos en su Nombre, nos lo daría .”

*******

Oh Señor, con nuestros oídos hemos oído, nuestros padres


nos han contado, la obra que hiciste en sus días, en los tiempos
antiguos.
(Salmo 44:1)

Sucedió una vez que un hombre que había cometido un crimen


debía de ser azotado en la corte donde Rabha era el juez principal.

Rabha consintió en que fuera azotado, pero el hombre no


resistió el castigo y murió.

Cuando el gobierno del rey Sabbor escuchó lo que había


sucedido, querían causarle problemas a Rabha.

Dijo Ifra Harmiz, la madre del rey Sabbor a su hijo: “Te


recomiendo que no tengas nada que ver con los judíos, porque todo lo
que le piden al Señor, se los da.”

Le preguntó: “¿Como qué? Por ejemplo.”

Le dijo ella: “Cuando le piden al Señor por lluvia, llueve.”

Respondió: “Esto pasa porque siempre oran en la temporada de


lluvias, pero te aseguro que si orara en verano, cuando es la temporada
seca, no llovería.”

Entonces ella mandó por Rabha y le dijo: “Enfoca tu mente y


ora al Señor que envié lluvia.”

Oró, pero no llovió. Entonces dijo lo citado en el versículo de


Salmos: “—Oh Señor, con nuestros oídos hemos oído la obra que
hiciste en tiempos antiguos—.” Entonces comenzó a llover tan fuerte
que se desbordaron los canales de Mehuza y el agua fluyó por las calles
hacia el río Tigris.

Esa noche cuando dormía, su padre se le apareció en sueños


diciéndole: “¿Hay otro hombre que le de tantos problemas al cielo?
Anda, levántate y cámbiate de cama.”

Por la mañana vio las marcas del cuchillo con que habían
acuchillado la cama donde estaba.

(TT , Capítul o III, Mishná I)

COMENTARIO

Mientras estuvo bajo el dominio romano, el pueblo de Israel


tenía cierta libertad política y religiosa, pero Roma se reservaba la
aplicación de la pena capital, como el evangelio de Juan 18:31 lo
testimonia: “ A nosotros no nos está permitido dar muerte a nadie .”

D e acuerdo a la Toráh, se podían infligir a una persona t reinta


y nueve azotes. Aunque la historia talmúdica no especifica cuántos
flagelos recibió la persona del relato, inferimos que treinta nueve
latigazos podían ser mortales. Este fue el número de golpes que recibió
el Mashíaj antes de ser crucificado, llevando en su espalda el pago por
nuestras transgresiones.

También podemos inferir que Rabha era un hombre justo que no


buscaba la muerte del criminal, sino solamente su arrepentimiento, y
por eso una visión de noche le permite salvar su vida.
El razonamiento del rey Sabbor es la misma lógica que utiliza
Sigmund Freud, a quien se le considera padre del psicoanálisis. De
acuerdo a Freud en su libro Tótem y Tabú , el creyente es engañado con
un truco simple: Primero se ofrece una propiciación a la deidad
encargada de hacer llover, si llueve es porque hubo una respuesta
positiva, y si no llueve es porque la divinidad continúa enojada, y así el
fiel puede ser engañado por años, porque tarde o temprano lloverá. Esta
trampa freudiana ha llevado a muchos a apostatar de la fe.

Sin embargo, para los fieles de la Resurrección, KelaYa, Aquel


para quien todo es Fácil, puede hacer llover cuando se lo pedimos en
intercesión y también utilizar cualquier medio para librarnos de las
situaciones más difíciles.

*******

Como pared desplomada y como cerca derribada.

(Salmo 62:3)

Los rabinos enseñaron: “Hay paredes que no se espera que se


caigan, sino solamente que se tambaleen, como las paredes que se
levantan a las orillas de los ríos.”

Sucedió en Neherdai, que Rabh y Samuel nunca pasaban donde


había una pared con un fundamento débil, aunque había permanecido
de pie durante trece años.
Un día vino rabbi Ada bar Ahaba a Neherdai, y fue a dar la
vuelta junto con Rabh y con Samuel.

Le dijo Samuel a Rabh: “Deja que el maestro vaya conmigo por


otro camino, para evitar la pared.”

Rabh le respondió: “No es necesario hacerlo hoy, porque está


con nosotros rabbi Ada, y sus méritos son tales que una pared no le
caería encima; he aquí no tengo ningún temor.”

Rabbi Huna tenía vino en un cuarto que no era seguro, y se


esperaba que las paredes se cayeran de un momento a otro. Quería
remover el vino, pero tenía miedo de entrar al cuarto.

Así que hizo que rabbi Ada bar Ahaba entrara al cuarto con él
mientras se enganchaban en una discusión sobre la Halajá, y mientras
argumentaban, rabbi Huna sacó el vino.

Después de que se salieron las paredes del cuarto se


desplomaron.

Cuando rabbi Ada se dio cuenta de que había sido utilizado, se


enojó mucho.

(TT, Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO
Llegué a Jerusalén en agosto del 2000, poco antes de que
estallara una cruenta intifada , nombre con el que se denomina a las
protestas árabes en contra de ciudadanos israelíes.

Los muhaidines , como se auto nombraban los terroristas


incitados por Yasser Arafat, se hacían explotar en los autobuses
urbanos, en las cafeterías y en los restaurantes, dejando diariamente
una veintena de víctimas civiles.

Después de tres años consecutivos de estas cruentas masacres, la


gente evitaba salir a las calles vacías.

Durante todo ese tiempo, mi esposa y yo seguimos recorriendo


la ciudad todos los viernes, con la firme convicción de que HaKoré
Otanu Mejashéj el Oró HaNiflá, de que Aquel que nos llamó a
Anunciar su Luz Admirable, no se habría tomado tantas molestias en
darme una beca si hubiera querido matarme en Israel.

No es que yo fuera un hombre especial rodeado de unción,


porque la hora de entregar el cuerpo nos llegará a todos, sino que había
un propósito en mi existencia que me daba la certeza de que mi tiempo
no se terminaría durante mi estancia en Jerusalén.

Rabbi Ada bar Ahaba se enojó con Rabh y con Samuel porque
ambos pusieron sus ojos en el hombre y en la inmanencia que lo
rodeaba, sin percatarse que ellos eran tan importantes como bar Ahaba.

Así nos sucede cuando creemos que tal predicador, que tal
escritor, que tal salmista o que tal persona merece más la vida que
nosotros. Si pensamos así, es porque no hemos entendido lo que dice
Efesios 1:11, que “ hemos sido predestinados conforme al propósito del
que hace todas las cosas según el designio de su voluntad .”
*******

Haces que se empapen sus surcos, haces descender sus


canales; la ablandas con lluvias, bendices sus renuevos.

(Salmo 65:10)

Los rabinos enseñaron: “La primera lluvia es llamada Yoráh (


‫) יורה‬, que puede traducirse como Enseñanza, porque le enseña a la
gente a pintar sus techos, a cosechar la fruta, y también a prepararse
para el Invierno. Pero la primera lluvia también sacia la tierra
penetrando en lo más profundo, tal y como dice el citado versículo: —
Haces que se empapen sus surcos, haces descender sus canales, la
ablandas con lluvias, bendices sus renuevos—.”

“Otro significado de Yoráh es Lluvia que cae sin Tormenta,


porque como la primera lluvia es una bendición, también la lluvia
tardía. Y esto lo sabemos del pasaje de Joel 2:23 que dice:

Vosotros también, hijos de Sión, alegraos y gozaos en el


Señor; porque os ha dado la primera lluvia moderadamente, y hará
descender sobre vosotros lluvia temprana y tardía como al
principio.

(TT, Capítulo I, Mishná II)


COMENTARIO

La primera lluvia es comparable a la respuesta de nuestras


peticiones, que llega en el momento preciso, colmando de beneficios
nuestra vida.

La mención del Invierno en la historia talmúdica nos hace


recapacitar que mientras cae esa lluvia temprana, debemos de tener una
sabia gerencia de los bienes que recibimos, porque hay una lluvia tardía
que traerá prosperidad, pero tendremos que resistir a la temporada de
frío.

He conocido mucha gente que no tienen visión hacia el porvenir,


que no hacen ahorros, que se gastan todo lo que tienen y que hasta se
endeudan haciendo cuentas de lo que recibirán en el futuro cercano.

La manera correcta de acuerdo a la Biblia de regentar lo que


recibimos, es apartar primeramente el diezmo para darlo a nuestro jefe
congregacional, luego pagar nuestras deudas pendientes, sean de
servicios, de impuestos o de todo aquello con que cubrimos nuestras
necesidades.

Entonces ha llegado el momento de ahorrar, sea mediante una


inversión a largo plazo en la compra de metales preciosos o de bienes
raíces, por medio de la compra de divisas estables o de depósitos
bancarios que garanticen nuestra solidez financiera.

Entonces “ seremos irreprensibles como administradores ,” tal y


como dice Tito 1:7, y recibiremos ovación de Ela Rab, de Aquel que da
en Abundancia.
*******

Fuiste propicio a tu tierra, oh Señor; Volviste la cautividad


de Jacob. Perdonaste la iniquidad de tu pueblo; Todos los pecados
de ellos cubriste.

(Salmo 85:1-2)

Rabbi Tanhum bar Hanilai dijo: “La lluvia no desciende a


menos que los pecados de Israel hayan sido perdonados, como dice el
citado versículo: —Perdonaste la iniquidad de tu pueblo—.”

Le dice Zeiri de Dehabat a Rabina: “Mientras que ustedes lo


aprenden del citado versículo, nosotros lo aplicamos de lo que 1 Reyes
8:34 dice:

Tú oirás en los cielos, y perdonarás el pecado de tu pueblo


Israel.

Rabbi Tanhurn el hijo de rabbi Hiya de la villa de Acco dijo:


“La lluvia no se retiene a menos que Israel merezca ser destruido, como
en Job 24:19 dice:
La sequía y el calor arrebatan las aguas de la nieve; Así
también el Seol a los pecadores.

Dice Zeiri de Dehabat a Rabina: “Ustedes lo entienden del


citado pasaje, pero nosotros lo aplicamos de lo que Deuteronomio
11:17 dice:

Y cierre los cielos, y no haya lluvia.

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Para acceder a las misericordias de EL Janún veRajúm, de


Aquel que es Clemente y Piadoso, debemos primeramente recapacitar
acerca de nuestros caminos, midiendo nuestra rectitud conforme a los
parámetros propuestos en la Ley Mosaica.

¿Hemos hecho algo indebido? Yeshúa HaMashíaj es la “


propiciación por nuestros pecados y por los pecados de todo el mundo,
” como dice 1 Juan 2:1.

Después de un análisis detallado de nuestras faltas, es momento


de pedir perdón, si es posible confesando en voz audible nuestros
pecados. La confesión puede o no realizarse frente a otra persona, sino
que es suficiente elevar nuestra disculpa a los cielos.
Lo más importante en la dispensación de nuestras faltas es no
volver a cometerlas nuevamente. No confundamos nuestros
sentimientos, porque podemos eximirnos con llanto pero volver a
cometer las mismas fechorías una y otra vez.

Si hemos reconocido nuestros errores, los hemos manifestado en


alto y no los volvemos a hacer, entonces la bendición sobre abundará
en todo lo que hagamos.

*******

La verdad brotará de la tierra, y la justicia mirará desde los


cielos.

(Salmo 85:11)

Rabbi Ami dijo: “La lluvia cae solamente por aquellos que son
fieles, como el citado versículo dice: —La verdad brotará de la tierra, y
la justicia mirará desde los cielos—.”

“Mira cuan grandes son los hombres de fe, y esto lo sé por la


historia del gato y el pozo.”

Explica Rashi: “La leyenda del gato y del manantial trata acerca
de un joven noble que conoció a una campesina de quien se enamoró.”
“Cuando el joven le confesó su amor, prometiendo regresar por
ella, la campesina lo hizo jurar sobre un pozo y sobre un gato que
pasaba por ahí en ese momento.”

“Pero cuando volvió a su casa, el joven se enamoró de una noble


muchacha y se casó con ella, recibiendo sobre su matrimonio una
maldición por haberse olvidado de la campesina.”

“Así que tuvieron dos hijos, un murió ahogado en un pozo y


otro fue devorado por un gato salvaje.”

“Y todo porque la campesina había creído firmemente en el


juramento que hicieron poniendo de testigos a un pozo y a un gato.”

Dice rabbi Ami: “Así entendemos que si un hombre tiene fe en


un gato y en un pozo, cuánto no será más firme su fe en el Eterno.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Mi abuelo tenía una propiedad que pasó a manos de las hijas de


su hermano. Cuando los nietos preguntamos por qué no habíamos sido
partícipes de la herencia, ellas respondieron que así lo habían dispuesto
los abuelos oralmente y que debíamos respetar esa decisión. Nadie les
objetó.

Hasta mediados del siglo XX, el juramento que empeñaba una


persona a otra era tan firme que no se necesitaban en la mayoría de los
casos ni testigos y menos un papel que lo atestiguara.
En el siglo XXI, la palabra del hombre cayó en desuso, de
manera sutil y casi imperceptible, por la pérdida de los valores más
esenciales de la sociedad y la corrupción generalizada, por las mentiras
que candidatos a puestos políticos no cumplirían, y en el ámbito
familiar por causa de los padres de familia que no formalizaron los
compromisos con sus hijos.

En Mateo 5:34, Yeshúa nos exhortó a que “ no juráramos en


ninguna manera, ni por el cielo, ni por Jerusalén, ni por nuestra
cabeza ,” esperando que los hijos del Reino fuéramos hombres y
mujeres de pactos firmes y confiables.

Si el testimonio y fidelidad es para muchos un valor del pasado,


seamos dignos creyentes de Elisheba, de Aquel que Jura, cumpliendo
con diligencia todo aquello en que hemos empeñado nuestra palabra.

*******

Según que debes ser temido.

(Salmo 90:11)

Rabbi Yohanan dijo: “Quien justifica todas sus acciones aquí


abajo, es escudriñado por el Poder de lo alto, como el Salmo 85:11
dice:
La verdad brotará de la tierra, y la justicia mirará desde los
cielos.

Rabbi Hiya bar Abin en nombre de rabbi Huna aduce la misma


enseñanza del citado versículo que dice: —Según que debes ser temido
— implica que el hombre debe probar su temor del Señor aquí abajo,
para que sea escudriñado de acuerdo a su sinceridad desde lo alto.”

Resh Lakish aduce la misma enseñanza del pasaje de Isaías 64:5


que dice:

Saliste al encuentro del que con alegría hacía justicia, de los


que se acordaban de ti en tus caminos, he aquí, tú te enojaste
porque pecamos, en los pecados hemos perseverado por largo
tiempo, ¿podremos acaso ser salvos?

“Esto implica que cuando le creemos a una persona que quiere


aparentar que es justa delante de nosotros, es visto cuidadosamente
desde arriba para observar sus faltas.”

Rabbi Yehoshúa ben Levi dijo: “Uno que se regocija en su


aflicción trae prosperidad al mundo entero, porque —largo tiempo— y
—ser salvos—, que en hebreo se dice Olám VeNivashéa ( ‫) עולם ונושע‬,
también se puede traducir como —El mundo será ayudado—.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)


COMENTARIO

El Nuevo Testamento pone un gran énfasis en que la fe tiene que


ser demostrada por medio de las obras. Es cierto que normalmente
existe una distancia entre la práxis y entre la teoría, sin embargo,
cuando de verdad tratamos de vivir lo que predicamos, esa brecha se
angosta.

Gritar a los cuatro vientos lo bueno y misericordiosos que


somos, es una práctica duramente criticada por el Mashíaj, quien en
Mateo 6:1 dice que nos “ guardemos de hacer nuestra justicia delante
de los hombres, para ser vistos de ellos, de otra manera no tendremos
recompensa de los cielos .”

Justificar nuestra rectitud delante de los demás nos llevará a


hipocresías que nos harán caer en descrédito, o peor aún, a que los
demás juzguen el Camino de la Salvación en base a nuestra doble
moral.

Elohei HaEmét Lebadó, Aquel que es Verdadero por sí Solo,


quiere que nos presentemos delante de los demás tal cual somos, con
defectos y virtudes, con un corazón honesto que no busque la alabanza
de los hombres por acciones que hemos inflado. Hagamos el bien sin
jactancias y esperemos la recompensa de lo alto.

*******

Con él estaré yo en la angustia.


(Salmo 91:15)

Dijo rabbi Hiya bar Abba: “Hay quienes a veces se congregan


en público porque sus oraciones no son respondidas en lo privado, así
que se humillan orando en público para ser exaltados en lo privado.”

Resh Lakish dijo: “Hemos sido expulsados de nuestras moradas,


y puede nuestro destierro ser el medio de nuestro perdón.”

Rabbi Yehoshúa ben Levi dijo: “Lo mismo sucedió cuando el


arca era traída a lugares abiertos, porque teníamos un tesoro oculto,
pero por causa de nuestras transgresiones fue profanado.”

Dice rabbi Hiya bar Abba: “Lo mismo sucede cuando nos
vestimos con cilicio, nos hacemos como las bestias del campo.”

Dice rabbi Yehuda ben Pazi: “Al arca se le arrojaban cenizas


aludiendo al citado versículo: — Con él estaré yo en la angustia—, lo
que quiere decir que la Shejiná compartía las aflicciones de la gente.”

Dice Resh Lakish: “Esto también hace alusión al pasaje de


Isaías 51:3 que dice:

Mas él herido fue por nuestras rebeliones.


Dice rabbi Zera: “Cuando supe que arrojaban ceniza sobre el
arca, tembló todo mi cuerpo.” (TT , Capítulo II, Mishná I)

COMENTARIO

A finales de los noventas, en algunas congregaciones se


acostumbraba hacer un llamado para que los transgresores de la ley
bíblica pasaran al frente y confesaran sus faltas delante de la audiencia.
Se los exponía y a veces hasta se los ridiculizaba en frente de todos.

El espectáculo público se fundamentaba en Lucas 8:17, que


dice: “ No hay nada oculto que no haya de ser manifestado, ni nada
escondido que no haya de ser conocido. ”

La pedagogía detrás de estas acciones tenía una fuerte eficacia


simbólica donde el confesante aligeraba su carga espiritual al momento
de compartir su culpa con la multitud y al mismo tiempo se
comprometía delante de todos a llevar a cabo un arrepentimiento
genuino.

Este tipo de prácticas cayeron en desuso porque una


concurrencia poco espiritual juzgaría y segregaría al confesante en vez
de acogerlo con misericordia. En el mejor de los casos, el individuo en
cuestión buscaba otra congregación donde nadie conociera acerca de su
oscuro pasado y se cuidaba de no volver a cometer el mismo error.

Los talmudistas nos enseñan que el oprobio público es capaz de


tocar el corazón de Ani Or, de Aquel que es Luz, y que hasta el arca del
pacto, el objeto más sagrado en el judaísmo del Antiguo Testamento,
era rociada con cenizas.
¿Tenemos un pecado o una falta que queremos corregir?
Hagámoslo como rabbi Zera: Con temblor, es decir, no frente a los
hombres, sino delante de la corte celestial, pidiendo misericordia por
los méritos de la sangre preciosa que el Mashíaj Yeshúa derramó por
nosotros en la cruz del Calvario.

*******

El justo crecerá como cedro.

(Salmo 92:12)

Los rabinos enseñaron: “Un hombre siempre debe ser blando


como la caña, y no como el duro cedro.”

Sucedió una vez que rabbi Elazar ben rabbi Shimeón iba
cabalgando en asno de la torre de Gador, donde residía su maestro.

Iba plácidamente por las orillas del río, sintiéndose orgulloso y


muy contento por la cantidad de conocimiento que había acumulado de
su maestro.

En el camino conoció a un hombre que era de feo aspecto. El


hombre saludó a rabbi Elazar respetuosamente, diciéndole: “La paz sea
contigo rabbi.”
El rabbi no le respondió, sino que le dijo: “Hombre vano, que
feo estás. ¿Son todos en tu pueblo tan feos cómo tú?”

El hombre le respondió: “Que yo sepa no, pero sería bueno que


fueras delante del Creador que me hizo y le dijeras: —Cuán fea es esa
criatura que hiciste—.”

Rabbi Elazar se dio cuenta de que había ofendido al hombre, así


que desmontó de su burro y haciendo una reverencia dijo: “He pecado
delante tuyo, perdóname, te lo ruego.”

Pero el hombre se rehusó diciendo: “No, no te perdonaré hasta


que no vayas delante del Creador y le digas: —Cuán fea es la criatura
que hiciste—.”

Rabbi Elazar no dejó al hombre, sino que lo siguió a pie hasta


que llegaron a la ciudad donde rabbi Elazar vivía.”

Tan pronto como los pobladores lo vieron llegar, comenzaron a


decirle a rabbi Elazar: “La paz sea contigo rabbi, maestro, maestro.”

El hombre de feo rostro que precedía a rabbi Elazar les preguntó


a quién saludaban con tanto respeto diciéndole “rabino” y “maestro.”

Le respondieron: “Al hombre que viene detrás de ti.”

Les dijo: “Si fuera rabino, no habría muchos como él en Israel.”

La multitud le preguntó: “¿Por qué no?” Les contó lo que le


había sucedido en el camino.

Comenzaron a alegar con él: “Aún así perdónalo, por que es un


gran hombre que estudia la Toráh.”
Les dijo: “Por ustedes lo perdonaré, siempre y cuando no vuelva
a hacer algo similar.” Inmediatamente rabbi Elazar fue y predicó: “Un
hombre debe de ser blando como una caña y no duro como un cedro.”

Como al cedro se lo compara con los hombres, fue destinado a


utilizarse para escribir los rollos, las filacterias y las mezuzót .

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Rabbi Elazar reaccionó inmediatamente después de haber


ofendido al hombre, lo que nos indica que no había sido su intención la
de ser grosero, sino que le sucedió lo que le pasa a mucha gente al decir
lo que pensaba en vez de pensar lo que iba a decir.

Si nos detuviéramos a pensar en el alcance de nuestras palabras


y en el daño que hacemos a los demás cuando utilizamos términos
ofensivos, quizás meditaríamos con más detalle cada oración a decir.

Una palabra ociosa dicha por un hombre de reputación conlleva


más responsabilidad que si la dijera una persona común.

Como seguidores del Camino de la Luz debemos ser muy


cuidadosos de no agraviar a los demás, de otro modo “quedaremos
expuestos al infierno de fuego,” tal y como dice Mateo 5:21, porque
todo lo que decimos llega al Trono Celestial, delante de Elohei
HaAhabá VehaShalóm, delante de Aquel que es de Amor y de Paz.
El Talmud también nos enseña a perdonar con mayor facilidad,
sobre todo a aquellas personas que tienen un compromiso de oración
con su congregación o con su comunidad, porque igual que nosotros,
pudieron tener un desliz con su lengua, que sin quererlo realmente,
hirieron nuestros sentimientos.

*******

El justo florecerá como la palmera; Crecerá como cedro en


el Líbano.

(Salmo 92:12)

Rabbi Hiya predicaba: “¿Por qué en el citado Salmo se


mencionan —la palmera y el cedro—?”

“Si se mencionara sólo la —palmera—, diría que como la rama


de palmera que una vez que se rompe no vuelve a crecer, así sucede con
el justo: Cuando muere, no deja a nadie en su lugar.”

“Por eso también se habla del —cedro—, porque no da frutos,


de modo que si el justo fuera como un cedro, el Señor no lo quiera, no
daría fruto.”

“Por eso se mencionan ambos.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)


COMENTARIO

En ambas analogías con los árboles hay esterilidad, sea para


dejar sucesor o para enseñar a los demás. Dentro del libro Las 21 Leyes
Irrefutables del Liderazgo, John Maxwell menciona la Ley del Legado,
que es la capacidad que tiene el líder exitoso para dejar a la persona
adecuada como sucesor de su visión. La Ley de la Influencia es la
capacidad que tiene un líder para impulsar la vida de sus seguidores.
Maxwell sugiere que el liderazgo es influencia, sin embargo, este
talento debe enfocarse en la transmisión de los valores correctos.

Si nuestra moral está fundamentada en las Sagradas Escrituras,


seremos caudillos justos, como un cedro o como una palmera, teniendo
un sano equilibrio en nuestro liderazgo. En Mateo 23:23, el Mashíaj
dice que lo más importante de la ley son “ la justicia, la misericordia y
la fe. ”

Tzidkiya, Aquel que es Justicia nos galardonará cuando demos


en abundancia el fruto del Espíritu Santo, cuando nuestra vida impacte
a los demás de forma concisa y definitiva.

*******

Luz está sembrada para el justo, y alegría para los rectos de


corazón.
(Salmo 97:1)

Rabbi Nahman bar Yitzják dijo: “No cualquiera es digno de


obtener luz, y no cualquiera es digno de recibir gozo.”

“Al justo le es reservada la luz y al recto el gozo, tal como dice


el citado versículo: —Luz está sembrada para el justo, y alegría para
los rectos de corazón—.”

(TT , Capítulo I, Mishná V)

COMENTARIO

Ani Or Ha Olam, el Mashíaj es la Luz del Mundo, la luz


verdadera que vino a alumbrar por un poco de tiempo las tinieblas en
las que estaba sumergida la humanidad.

Como seguidores del Camino de la Verdad, somos poseedores


de esa luz admirable que resplandece en nuestros corazones, para que el
gozo nunca se termine en nuestras vidas. No obstante, somos también
responsables de alumbrar a otros para que dejen los caminos de
perdición y de oscuridad y puedan encontrar la salvación a través de la
cruz y de la resurrección.

En Lucas 11:33 Yeshúa dijo que “ nadie ponía en oculto la luz


encendida, ni debajo de un mueble, sino en el candelero, para que los
que entraran vieran la luz .” Así, los que hemos sido instruidos en el
Evangelio del Reino, tenemos el deber de hacerlo conocer a todos
aquellos que siguen hundidos en la oscuridad.
*******

Con el mar, como con vestido, cubriste la tierra.

(Salmo 104:6)

Rabbi Hama bar Hanina ordenó un ayuno, pero no llovió. Le


dijeron: “¿Por qué rabbi Yehoshúa ben Levi ordenaba un ayuno y la
lluvia comenzaba a caer?”

Respondió: “Era hijos de Levi, y yo no.”

Le dijeron: “Lo que quisimos decir es que nos deberíamos


congregar nuevamente y quizás, si mostramos un corazón contrito, la
lluvia descienda.”

Lo hicieron pero no llovió.

Les dijo: “¿Ustedes creen que se merecen que llueva?”


Respondieron que sí.

Le dijo al cielo: “Cubre tu rostro,” pero no se produjeron


resultados.
Entonces exclamó: “Qué impúdicos son los cielos.” Entonces el
cielo se cubrió de nubes y la lluvia comenzó a caer.

(TT , Capítul o III, Mishná I)

COMENTARIO

La unción es el regalo que ciertos seguidores del Camino de la


Resurrección reciben para obrar milagros y prodigios. Cuando
comparan a rabbi Hama con los hijos de Levi, es como cuando nos
comparan con la gente que está llena de unción.

Cuando el pueblo intenta mostrar respeto para que llueva, es


como cuando queremos negociar con los cielos, prometiendo que de
ahora en adelante llevaremos una vida recta y dejaremos tal o cual
pecado. Cuando el rabbi Hama le dice al cielo que cubra su rostro, es
como cuando oramos de manera imperativa que el Señor haga tal o cual
milagro, casi como si tuviéramos la potestad para ordenarle lo que tiene
que hacer Rúaj Apénu, Meshíaj Adonai, el Espíritu de Nuestras Bocas,
el Ungido de Adonai. Cuando le llama a los cielos impúdicos, está
echando mano de recursos bíblicos, con una fe que se resuelve en una
lógica sencilla: Si los mares son el vestido de la tierra, entonces las
nubes son la ropa del cielo: Mirar los cielos descubiertos es equiparable
a verlos desnudos.

Rabbi Hama fundamentó su oración con un principio infalible:


Creer que cada palabra de la Biblia encerraba una verdad innegable, tal
y como el apóstol en 2 Pedro 1:19 dice que “ tenemos la palabra más
segura, de la cual haremos bien si estamos atentos .”

Estemos atentos a los fundamentos, a los principios que nos


enseñarán a conducirnos con decoro en un mundo que ha perdido su
moral; estemos atentos a las promesas que nos son reveladas como una
palabra rhema , creyendo en su cumplimiento puntual.

*******

Cuando YHVH hiciere volver la cautividad de Sion, seremos


como los que sueñan.

(Salmo 126:1)

Rabbi Yohanan dijo: “Todos los días de Honi, el hombre justo,


batalló con el significado del citado versículo del Salmo: —Seremos
como los que sueñan—.”

Honi decía: “¿Cómo puede un hombre dormir o ser un soñador


por setenta años?”

Una vez Honi andaba por el camino y notó que un hombre


plantaba un árbol de algarrobo, así que le preguntó: “¿Cuántos años
tardará el árbol en crecer?”

El hombre respondió: “Setenta años.”

Honi entonces preguntó: “¿Estás seguro que vas a vivir setenta


años?”
El hombre replicó: “Cuando vine a este mundo, ya había árboles
de algarroba, y supongo que los plantaron mis ancestros. ¿Por qué no
habría de plantar uno para mis hijos?”

En esa misma hora Honi tuvo hambre y se sentó a comer cerca


del árbol plantado. Luego de sus alimentos se durmió y se formó
alrededor suyo una hondanada, de modo que Honi no se notaba, y así
durmió por setenta años. Cuando despertó, vio a un hombre recogiendo
frutos del algarrobo. Le preguntó: “¿Plantaste este árbol?”

El hombre respondió: “No, soy el nieto del hombre que lo


plantó.”

Entonces Honi se percató de que había dormido por setenta


años, y cuando buscó a su asno, vio que había asnos pequeños por todas
partes.

Luego fue a su casa a ver si vivía su hijo. Le dijeron que su hijo


había muerto pero que su nieto seguía con vida. Cuando les dijo que era
Honi Hamaguel, no le creyeron.

Fue entonces a la Casa de Estudio y cuando llegó escuchó que


decían: “Hoy la Halajá es tan clara como en los días de Honi
Hamaguel, que daba de inmediato respuestas claras cuando los rabinos
le preguntaban algo.”

Entró y les dijo: “Yo soy Honi.”

No le creyeron, ni tampoco le mostraron respeto alguno, por lo


que Honi se abatió y se desanimó, orando al Señor que le quitara la
vida, así que murió.

Dijo Rabha: “Esto ilustra el dicho que dice: —Dame la gloria o


dame la muerte—.”
(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Uno de los mayores problemas que aquejan a la raza humana es


la falta de planeación a largo plazo. Normalmente creamos proyectos
de vida en los que a veces involucramos a nuestros hijos, pero rara vez
tomamos en cuenta a las generaciones venideras, ni pensamos que las
decisiones que tomamos el día de hoy los pueden afectar de manera
definitiva el día de mañana.

Un ejemplo representativo de esta situación, es el caso de los


maoríes en el siglo XVI: Por cazar a la moa, un tipo de ave más grande
que el avestruz, incendiaban los biomas pantanosos de Nueva Zelanda,
llevando a la extinción de la moa y a la desaparición de las zonas
pantanosas en un período de aproximadamente cien años.

El caso de los maoríes no es diferente del de nuestra sociedad


moderna, que está devastando los bosques tropicales y que de acuerdo a
datos de la ONU, ha llevado a la extinción diaria de ciento cincuenta
especies animales y otras tantas especies vegetales.

¿Qué mundo le estamos heredando a nuestros hijos? Uno donde


nuestros nietos o bisnietos quizás ni siquiera tengan la capacidad para
habitar. YHVH Adón col HaÁretz, Adonai, Señor de toda la Tierra, nos
encomendó el planeta: Somos los descendientes de Adán, el primer
jardinero en la historia de la humanidad.

Retomemos Mateo 2:28-29 cuando dice: “Mirad los lirios del


campo, que ni aún Salomón con toda su gloria se vistió como uno de
ellos,” y entendamos que los animales y las plantas están revestidos de
majestad.

*******

De lo profundo, oh YHVH, a ti clamo.

(Salmo 130:1)

Dijo rabbi Zreika a rabbi Safra: “Ven y ve la diferencia entre el


pío de Babilonia y el recto de Palestina.”

“El pío de Babilonia, como rabbi Huna y rabbi Hisda, cuando el


país necesitaba lluvia, decían: —Unamos nuestras oraciones al Señor,
quizá hallemos gracia en sus ojos y nos dará lluvia—.”

“Los rectos de Palestina, como rabbi Yonah padre de rabbi


Mani, cuando el país necesitaba lluvia, iba a su casa y pedía una bolsa
diciendo: —Voy al mercado a comprar grano—.”

“Cuando salía buscaba un lugar profundo, como está escrito en


el citado Salmo cuando dice: —De lo profundo—. Se cubría con la
bolsa rugosa y hacía una oración pidiendo al Señor lluvia. Luego
empezaba a llover.”

“Cuando volvía a casa, le preguntaban los suyos: —¿Compraste


la bolsa de grano?—.”
“Les respondía: —Noté que comenzaba a llover, y he aquí que
tuve por innecesario ir al mercado, porque ahora tendremos grano en
todas partes—.” (TT , Cap ítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

El Talmud nos enseña dos estrategias para hacer oración que se


siguen practicando en la mayoría de las congregaciones.

La primera consiste en reunir a un grupo de personas para orar


por una misma situación. Cuando varios individuos levantan una
petición a los cielos están produciendo un clamor que resuena en las
puertas del Mishkán Beit HaElohim, en la Habitación de la Casa del
Señor. A este tipo de plegarias comunitarias se les conoce como
“cadenas de oración,” y es una manera poderosa para que la voluntad
celestial obre milagros y prodigios.

La segunda manera implica un autosacrificio, porque la bolsa


que solicita el rabbi Yonah es como el cilicio que se utilizaba en el
Antiguo Testamento: Una ropa rugosa que hacía sentir muy incómodo a
quien la utilizaba. El cilicio para los seguidores del Camino del
Mashíaj es equiparable al ayuno.

Estas dos técnicas de intercesión muestran una mayor


profundidad: Cuando oremos en público, lo debemos hacer como parte
de un grupo que busca un bienestar común; Cuando lo hagamos en
privado, asegurémonos que nadie note nuestro cilicio, tal y como
Mateo 6:17-18 dice: “ Tú cuando ayunes, unge tu cabeza y lava tu
rostro para no mostrar a los hombres que ayunas .”

Seamos hombres y mujeres de oración.


*******

Abres tu mano, y colmas de bendición a todo ser viviente.

(Salmo 145:16)

En los días de rabbi Samuel ben Nahmeni hubo dos males sobre
la tierra: Hambre y pestilencia.

Los sagues decían: “¿Cómo oramos por estas desgracias?


Porque no podemos pedir por las dos cosas y no sabemos por cuál sea
mejor orar.”

“Porque solamente podemos pedir por una cosa, como Esdras


8:23 dice:

Ayunamos, pues, y pedimos a nuestro Señor sobre esto, y él


nos fue propicio.

“De donde entendemos que si está escrito: —Sobre esto—, es


porque aunque había otras necesidades, solamente se pidió por una
sola.”
Un sague dijo: “Oremos porque la pestilencia sea abatida y
suframos el hambre.”

Les dijo rabbi Samuel ben Nahmeni: “No, oremos porque el


hambre desaparezca, porque si el Uno Misericordioso diere pan al
viviente, no dará pan a los muertos, y así la pestilencia cesará por sí
misma, como dice el citado versículo: —Abres tu mano, y colmas de
bendición a todo ser viviente—.”

(TT , Cap ítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

A veces pedimos sin pensar qué es lo que realmente


necesitamos. Parecía más lógico pedir por la plaga para que la gente
dejara de morirse, pero aunque la plaga se detuviera, ¿qué habrían de
comer los que sobrevivieran?

La reflexión de rabbi Samuel ben Nahmeni nos enseña que


nuestra súplica debe enfocarse en solucionar de manera radial la
problemática de nuestra vida, que en términos metafóricos, terminemos
con el incendio en vez de estar apagando pequeños fuegos dispersos.

Nuestras plegarias tienen que ver con nuestras necesidades


inmediatas, sin entender el tiempo káiros en el que estamos inmersos, y
que atraviesa la situación actual que atravesamos para vislumbrar una
perspectiva más amplia.

Queremos mucho dinero para vivir desahogadamente, en vez de


orar que estemos satisfechos con lo que tenemos, porque ninguna
cantidad de dinero llenará el vacío que hay en nuestro corazón.

Rogamos que Yehová Otanu KeGuibor Aritz, que Adonai esté


con Nosotros como Varón Poderoso para que guarde nuestra salud, pero
consumimos alimentos ricos en grasas y altos en azúcares que pueden
llevar a nuestros cuerpos al colapso.

Pedimos un cónyuge de aspecto hermoso, y a veces hasta


especificamos el color de ojos que nos gustaría que tuviera, sin pensar
que lo más importante de una persona se encuentra en su corazón, en
sus ideas, no en su físico.

Oramos egoístamente por nuestras necesidades y las de los


nuestros, sin importarnos lo que necesita la comunidad en la que
estamos inmersos.

Filipenses 4:6 dice: “Sean conocidas vuestras peticiones del


Señor,” dando a entender que una oración debe desatar un bienestar
holístico.

*******

Enviará su palabra, y los derretirá; Soplará su viento, y


fluirán las aguas.

(Salmo 147:18)
Rabbi ordenó una vez un ayuno, pero no descendió la lluvia, así
que Ilfa fue al lugar de lectura a orar y a leer, y cuando llegó al citado
versículo donde dice: —Soplará su viento—, un viento tempestuoso
comenzó a soplar, y cuando después dijo: —Y fluirán las aguas—, la
lluvia comenzó a caer.

Rabbi le preguntó a Ilfa: “¿Cuáles son tus méritos?”

Respondió: “Vivo en un pueblo pequeño donde es casi


imposible conseguir vino para el Kidush y para la Habdalá de
Shabbath.”

“No importando lo difícil que sea, yo lo consigo y lo distribuyo


entre los pobladores, y cuando recito la oración del Kidush , incluyo
siempre a todos los habitantes de mi pueblo.”

Rabh fue a cierto lugar y ordenó un ayuno, pero no descendió


lluvia, así que el ministro de la congregación subió al lugar de lectura y
comenzó a orar y a leer la Toráh. Cuando llegó al citado versículo
donde dice: —Soplará su viento—, un viento tempestuoso comenzó a
soplar, y cuando después dijo: —Y fluirán las aguas—, la lluvia
comenzó a caer.

Le preguntó Rabh: “¿Cuáles son tus méritos?”

Le respondió: “Soy maestro de niños, y trato a los niños pobres


como trato a los niños ricos.”

“Enseño sin remuneración a quienes no pueden pagar.”


“Siendo como soy un pescador, regalo pescados para que se
lleven a su casa a quienes persuado para enseñarles a pescar.”

(TT , Cap ítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Cuando regresamos de Israel en el 2003, mi esposa y yo


levantamos una pequeña congregación en nuestra casa, a donde sigue
asistiendo gente de los lugares más lejanos de la ciudad de México.
Habiendo tantas agrupaciones más cercanas a sus domicilios, hay
quienes nos honran invirtiendo su tiempo y su gasolina solo para
transportarse al servicio semanal.

Lo Asher Yajol Laasót Yoter MiKol Ma SheAnu Mebakshim,


Aquel que Puede Hacer más de lo que Nosotros Pedimos, nos enseña
que necesitamos poner en práctica las palabras de Mateo 5:41, cuando
dice que “si nos obligan a llevar una carga por una milla, llevemos la
carga por dos millas.” La milla extra es ese esfuerzo extraordinario
que hacemos por el Reino de los Cielos, que si lo acompañamos de un
devocional diario de oración y lectura bíblica, crearemos una conexión
fuerte con los cielos.

Para que exista un equilibrio, lo espiritual tiene que ir


acompañado de obras que den testimonio de nuestra fe: Enseñar el
Camino de la Salvación sin hacer acepción de personas, e incentivarlos
viendo por sus necesidades, son ciertamente acciones muy meritorias.

*******
P
ROVERBIOS

Ella es árbol de vida a los que de ella echan mano.

(Proverbios 3:18)

Rabbi Banaha dijo: “Quien estudia la Ley en honor al Eterno, su


conocimiento se convierte en un elixir de vida, tal y como está escrito
en el citado versículo: —Ella es árbol de vida a los que de ella echan
mano—.”

“Y también en Proverbios 3:8 dice:

Porque será medicina a tu cuerpo.

“Y en Proverbios 8:35 dice:


Porque el que me halle, hallará la vida.

“Pero quien estudia la Ley para herir a los demás o con


cualquier otro propósito, y no para honrar al Eterno, la Ley se convierte
en una poción mortal, y es que en el citado versículo de Proverbios 3:8,
dice —Medicina—, el término hebreo Rifeút ( ‫) רפאות‬. Sin embargo,
en vez de leer Rifeút ( ‫) רפאות‬, se debe leer Arfú ( ‫) ערפו‬, que
significa —Quebrarán—, tal y como en Deuteronomio 21:4 dice:

Y quebrarán la cerviz de la becerra allí en el valle.

Rabbi Nahman bar Yitzják dijo: “El citado versículo de


Proverbios 3:18 dice que la Ley se compara a un —árbol de vida a los
que de ella echan mano—, porque como un pequeño pedazo de madera
enciende uno más largo, así el más pequeño de los académicos ilumina
el ingenio del mayor con sus dudas.”

Rabbi Hanina dijo: “He aprendido mucho de mis maestros, de


mis colegas y de la mayoría de mis discípulos.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)


COMENTARIO

HaAb, Asher HaKol Mimenu, el Padre, de Quien somos Todos,


le “confió su palabra” al pueblo de Israel, como dice Romanos 3:2.
Desde entonces se han dedicado a leer minuciosamente cada palabra de
la Toráh para entenderla a profundidad y para aprehender cada
enseñanza.

Las interpretaciones talmúdicas, que muestran una maestría


única en la apreciación de detalles escriturales, testimonian el análisis
sistemático que han dedicado a su estudio.

Para leer la Biblia de una manera correcta, debemos de tener un


devocional diario en el que la leamos completa cuando menos una vez
al año. Además, debemos de dedicarle un tiempo especial en el que
estemos concentrados en lo que hacemos. Si añadimos el consejo
talmúdico, haremos las preguntas correctas al texto.

Interrogar a las Sagradas Escrituras implica un esfuerzo


consciente por entender la profundidad del texto.

No debemos cuestionar la integridad del libro, ni tampoco dudar


de la revelación divina, sino que por medio de un corazón limpio,
buscar las respuestas que trasciendan en nuestra vida.

*******

¿Se derramarán tus fuentes por las calles? Sean para ti solo.

(Proverbios 5:16-17)
Rabbi Hanina bar Hama explica lo que parece una
contradicción: “En el citado versículo dice: —¿Se derramarán tus
fuentes por las calles?—, mientras que más adelante dice: — Sean para
ti solo—.”

“No es una contradicción, sino que quiere decir que si un


hombre es un académico minucioso, sus enseñanzas deben extenderse
por el mundo, pero si no lo es, sus enseñanzas serán para él mismo.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

La precisa explicación de las Sagradas Escrituras requiere de la


más pura revelación que fluye desde lo alto. Yeshúa dijo en Juan 4:14
que nos “ daría un agua que sería en nosotros una fuente que saltaría
para vida eterna .” El Mashíaj hablaba de la correcta interpretación del
Antiguo Testamento, discerniendo los tiempos que anunciaban su
llegada, su ministerio, su sacrificio en la cruz y las más de ocho mil
promesas.

Descifrar en la Biblia que la sangre del Yafyafita MiBenei


Adám, del Más Hermoso de los Hijos del Hombre, es la única puerta a
la resurrección de los muertos, es hallar la fe que durante dos mil años
se ha profesado en todo el hemisferio terráqueo.

Si nuestras enseñanzas incluyen la fe en el Camino de la


Salvación, se conocerán desde un punto de la tierra hasta el lugar más
recóndito. De otra manera, la lectura bíblica y su análisis solo
alimentará nuestra alma.

*******

No había aún hecho la tierra, ni los campos.

(Proverbios 8:26)

Los rabinos enseñaron: “La tierra de Israel fue creada primero y


después el mundo entero, como el citado versículo dice: —No había
aún hecho la tierra, ni los campos—, pero la tierra de Israel ya estaba
hecha.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

La visión de cada cultura tiende a ser etnocéntrica, y esto quiere


decir que cada cual se siente el centro del universo. Los antiguos
sumerios dibujaban los mapas cartográficos de Babilonia de manera
circular y rodeada de ríos; Los mexicas nombraron al valle donde se
asentaron: “México”, que significa: “Ombligo de la Luna,” lo que
implicaba el centro del mundo.
En términos geológicos, sería bastante difícil saber qué parte de
la tierra emergió primero.

El Talmud nos está hablando en términos teológicos, tal y como


Efesios 1:4 dice que “ nos escogió desde antes de la fundación del
mundo ,” porque así como nos predestinó para ser salvos, también
apartó a la tierra de Israel para manifestar al mundo al Mashíaj Yeshúa,
nuestro adón .

YHVH Elohei Yisrael, ein Camonu BaShamáim UbaÁretz,


Adonai, el Señor de Israel, no hay otro en los Cielos ni en la Tierra,
escogió la tierra de Israel para llevar a cabo su plan maestro: Revelar a
su Hijo Unigénito para que todo aquel que cree en su Nombre, herede
la vida eterna.

*******

La memoria del justo será bendita.

(Proverbios 10:7)

Rabha le preguntó a Rafram bar Papa: “¿No me vas a contar las


cosas buenas que hizo rabbi Huna?”

Respondió: “No recuerdo nada sobre su juventud, pero cuando


fue de edad madura, cada vez que había una tormenta en la ciudad
donde vivía, salía en su palanquín dorado y examinaba si la tormenta
había causado algún daño a los edificios de la ciudad. Donde
encontraba una pared insegura, ordenaba su demolición, y si el dueño
del edificio no podía pagar la reconstrucción, rabbi Huna lo pagaba de
su propio bolsillo.”

“En la víspera de cada Shabbath enviaba a sus sirvientes a los


mercados, instruyéndolos para que recogieran todos los vegetales con
que se habían quedado todos los mercaderes, y los aventaba al río, para
evitar que los pusieran en venta en malas condiciones cuando terminara
el Shabbath . ¿Y por qué mejor no los distribuía entre los pobres en vez
de lanzarlos al río?”

“Porque los pobres se hubieran hecho dependientes de recibirlos


y no habrían comprado nada.”

“¿Y por qué no usaba esos vegetales para alimentar a los


animales?”

“Porque rabbi Huna decía que los alimentos que sirven para el
consumo humano no deben ser utilizados para alimentar al ganado.”

“Cuando en su ciudad había un enfermo de shaibata , ese


padecimiento muscular que algunos aducían a los malos espíritus,
examinaba al enfermo y le daba algún alivio. Afuera de su propia casa
dejaba una jarra de agua para que la utilizara quien buscaba sosiego.”

“Cuando se sentaba a comer, ordenaba a algún sirviente que


abriera las puertas y le instruía diciendo: —Quien quiera que desee
comer, déjalo entrar y aliméntalo—.”

(TT, Capítulo III, Mishná I)


COMENTARIO

Durante el tiempo que estuvimos viviendo en Israel, nos


percatamos de que en el mercado judío de Jerusalén, conocido como
Mahané Yehudá, la fruta magullada o defectuosa, los comerciantes la
depositaban en canastas especiales para que la gente de bajos recursos
la tomara de manera gratuita. Una persona podía hacer su despensa
viviendo de la caridad sin mendigar.

En el 2016, mientras comíamos en el centro de la ciudad nueva


un falafel, un plato típico israelí hecho a base de garbanzo, un religioso
se sentó junto a nosotros con un plato similar. Como me quedaba frente
a mí, lo observé orando, y pensé que quizás daba gracias por la comida,
pero luego de que se levantó y se fue, me di cuenta que había dejado la
comida para que algún necesitado la tomara. Pasaron varios mendigos
después, y a todos les intenté dar el plato, pero no tuve éxito. Sentí
gran pesar de que nadie lo comiera y yo me sentía ya satisfecho de lo
que había comido. Yeshúa dijo en Marcos 14:7 que “ siempre
tendríamos a los pobres con nosotros, y que cuando quisiéramos les
podríamos hacer bien,” de modo que ayudando a las víctimas del
capitalismo despiadado, seremos recordados como bienhechores por
Tzadik VeNoshá Hu Ani, por Aquel que es un Salvador Justo y Pobre.

*******

La insensatez del hombre tuerce su camino, y luego contra el


Señor se irrita su corazón.

(Proverbios 19:3)
Rabbi Yohanan encontró a un niño que era hijo de Resh Lakish,
estaba estudiando el citado versículo que dice: —La insensatez del
hombre tuerce su camino, y luego contra el Señor se irrita su corazón
—. Entonces se sentó y le preguntó: “¿Por qué necesitamos acudir al
estudio de los libros pseudiepigráficos para explicar el citado
versículo? Y es que no tenemos ninguna pista en el Pentateuco.”

Le respondió el niño, el hijo de Resh Lakish: “¿Dices que no


hay pistas en el Pentateuco? En Génesis 42:28 dice:

Entonces se les sobresaltó el corazón, y espantados dijeron el


uno al otro: ¿Qué es esto que nos ha hecho el Señor?

“¿No fue su insensatez la de vender a su hermano? Porque ellos


mismos pusieron al hijo de Jacob en esa posición de poder.”

Entonces rabbi Yohanan levantó sus grandes ojos cafés y los


abrió sorprendido para mirar bien al niño. Cuando la madre del niño
vio a rabbi Yohanan, corrió hacia el niño y lo echó del lugar diciendo:
“Aléjate de rabbi Yohanan hijo mío, o te hará como hizo con tu padre.”

Lo que rabbi Yohanan hizo a Resh Lakish fue explicarle de


principio a fin el Tratado de Baba Metzía.

(TT , Capítulo I, Mishná II)


COMENTARIO

En el 2004 abrimos un seminario donde analizábamos mi libro:


Interpretaciones Sefaradíes. Estudiábamos a los representantes más
importantes del judaísmo sefardí, intérpretes del Antiguo Testamento
cuya filosofía era muy profunda. Al seminario acudía esta mujer con su
hijo no mayor de diez años. Cuando cuestioné a la audiencia con una
pregunta filosófica de los rabinos del medievo, la respuesta correcta la
dio el niño de diez años.

En Lucas 10:21 Yeshúa se regocijó diciendo porque el Aba,


Adón HaShamáim VehaÁretz, porque el Padre, Señor de los Cielos y de
la Tierra, “ había escondido esas cosas de los sabios y entendidos y las
había revelado a los niños.”

Es necesario educar a nuestros hijos en la palabra de vida,


guardando siempre un sano equilibrio entre el estudio y las demás
actividades que necesitan realizar los niños, como asistir a la escuela o
jugar.

*******

El hombre impío endurece su rostro.

(Proverbios 21:29)

Rabbi Huna dijo: “Un hombre impúdico es catalogado como un


impío, como dice el citado versículo: —El hombre impío endurece su
rostro—, porque —endurecer— lo debemos entender como —ser
impúdico—, de modo que leeríamos: —El hombre impío tiene un
rostro impúdico—.”

Rabbi Nahman bar Yitzják dijo: “Un hombre impúdico es


incluso odiado, como Eclesiastés 8:1 dice:

La tosquedad de su semblante se mudará.

“En vez de leer —Mudará—, Yeshuné ( ‫) ישנא‬, debemos leer —


Odiará—, Yesoné ( ‫) ישנא‬.”

(TT , Capítulo I, Mishná V)

COMENTARIO

El rostro refleja lo que que hay en nuestro corazón: Una persona


de malos sentimientos mostrará su naturaleza en sus expresiones
faciales.

Como administradores de una pequeña congregación, cuando


alguien nuevo llega a nuestras reuniones, al cabo de platicar varias
veces con la persona, mi esposa y yo sabemos qué clase de miembro
será. Normalmente atinamos en nuestras aseveraciones.

Un hombre inmoral no dudará en ver lo malo, aprovechando


cuando se presenta la oportunidad de contaminarse con sus ojos. El
hombre que ha escogido el Camino de la Vida, en cambio, desviará la
vista hacia otra parte aunque la tentación se presente delante suyo.

Debemos de ser cuidadosos y perseverar en hacer lo bueno para


que nuestro rostro sea luminoso, porque la gloria de HaBojén Lebabót,
del que Escudriña los Corazones “ se reflejará en nosotros como si
miráramos a cara descubierta en un espejo ,” tal y como dice 2
Corintios 3:18.

*******

Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz.

(Proverbios 23:25)

Sucedió una vez que le pidió la gente a Honi Hamaguel, el


dibujante de círculos, que orara por ellos para que lloviera.

Les dijo: “Guarden los hornos de Pascua para que el agua no los
arruine.”

Después oró, pero no llovió.

Entonces dibujó un círculo alrededor suyo y poniéndose en


medio oró diciendo: “Creador del Universo, tus hijos siempre me
buscan como si delante tuyo fuera un nacido de tu casa. Por eso juro
por tu Gran Nombre que no me moveré de este lugar hasta que tengas
compasión de tus hijos.”
Terminada su oración comenzó a llover gentilmente.

Dijo: “No era esto por lo que oré, sino por lluvia suficiente para
llenar los pozos, las cisternas y las cuevas.” Comenzó a llover
torrencialmente.

Dijo: “Tampoco por esta lluvia oré, sino por una lluvia
templada, feliz, liberal.” La lluvia comenzó a caer en el modo usual,
hasta que los israelitas de Jerusalén tuvieron que buscar refugio en el
Templo del Monte.

Vinieron a Honi y le dijeron: “Así como oraste que hubiera


lluvia, ora ahora para que cese.”

Les respondió: “Vayan a ver si el agua cubre la piedra de Toím,


donde se ponen las cosas extraviadas.”

Shimeón bar Shetáh le envió a decir: “Si no fueras Honi,


ordenaría que te azotaran.”

“¿Pero qué puedo hacer con tu petulancia delante de Adonai, y


más cuando el Señor te perdona y es indulgente contigo, como un niño
mimado que es petulante delante de su padre y siempre es indultado y
perdonado?”

“A ti se aplica lo del citado versículo de Proverbios que dice:

Alégrense tu padre y tu madre, y gócese la que te dio a luz.


(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

En el 2010 viajamos mi esposa y yo junto con algunos


miembros de nuestra congregación a la ciudad de Petra, que se
encuentra en Jordania. Como el clima estuviera lluvioso, tomé el
micrófono del autobús y oré porque la lluvia cesara. Ante la mirada
sorprendida de nuestro guía jordano, la lluvia se detuvo y se abrió una
ventana en los cielos que nos permitió hacer nuestro recorrido con un
sol brillante. Cuando partíamos del lugar, el guía musulmán me pidió
que orara de nuevo para que lloviera, explicándome lo necesaria que
era el agua en el lugar.

Podríamos pensar que Honi Hamaguel estaba siendo petulante al


pedirle el tipo de lluvia ideal a Elohei HaTíkva, al Señor de la
Esperanza. Pareciera que no estaba satisfecho con la bendición que
había recibido y más aún: Cuando la gente le pida que ore para que deje
de llover, decide hacerlo hasta que se hubiera cumplido una medida
específica de lluvia. El sujeto que sigue el Camino de la Fe puede tener
“ la confianza de gloriarse en la locura ” del Evangelio, como dice el
apóstol Pablo en 2 Corintios 11:17, porque fuimos adoptados como
hijos por medio de la fe en el Mashíaj, y como hijos, con la potestad de
pedir de una manera específica las bendiciones que requerimos de los
cielos.

Acerquémonos confiados, sabiendo que seremos escuchados.

*******
Como nubes y vientos sin lluvia, así es el hombre que se
jacta de falsa liberalidad.

(Proverbios 25:14)

Rabbi Yohanan dijo: “La lluvia se detiene cuando una persona


hace una promesa en público de que dará caridad, pero no la cumple,
como dice en el citado versículo: —Como nubes y vientos sin lluvia,
así es el hombre que se jacta de falsa liberalidad—.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Para los campesinos que dependen de la lluvia, una nube que no


trae agua es como un adorno inútil en el cielo, o como la esperanza en
una promesa incumplida.

A nuestra congregación han llegado personas que se levantan y


dicen que darán el diezmo de tal o cual venta para que la obra siga
fructificando. He visto que la reacción inmediata de los congregantes es
la de aplaudir y a veces hasta llorar ante tales promesas de liberalidad
financiera.

Algunos de ellos, después de hacer un ofrecimiento tan liberal,


piden dinero, prometiendo que cuando reciban la suntuosa cantidad, no
sólo lo repondrán, sino que serán fieles con la iglesia durante toda su
vida. Cuando les negamos el apoyo, dejan de asistir. Otros más buscan
el reconocimiento popular, inflando sus egos con las expresiones de
aceptación de los demás. Luego de unas semanas en que se olvida la
promesa, continúan asistiendo como si ninguna palabra hubiera salido
de su boca.

Desde el 2003 en que levantamos la congregación mi esposa y


yo, una sola persona ha cumplido su voto, lo cual nos dejó
completamente perplejos. La cantidad donada era fuerte.

Para Neemán Hu HaElohim, para Aquel que es Fiel, “ todas las


promesas son —sí— y son —amén—, para gloria suya,” como dice 2
Corintios 1:20, de modo que si queremos ser dignos seguidores de este
Camino de la Verdad, prometamos lo que realmente estamos
convencidos de que cumpliremos, de otro modo seremos como una
nube que no tiene agua, que atraviesa por un momento la bóveda
celeste y que luego desaparece.

*******

El viento del norte ahuyenta la lluvia, y el rostro airado la


lengua detractora.

(Proverbios 25:23)

Rabbi Simeon ben Pazi dijo: “La lluvia nunca es retenida,


excepto cuando se calumnian unos a otros, como dice el citado
versículo: —La lengua detractora… ahuyenta la lluvia—.”
(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Creemos erróneamente que los chismes y calumnias que


hacemos de los demás no tendrán repercusión en nuestra vida, sin saber
que estamos atrayendo esterilidad espiritual y económica.

En una ocasión, cuando terminó nuestro servicio matutino, un


miembro de la congregación se me acercó muy enojado y me dijo que
había un “espíritu de chisme” en nuestra pequeña agrupación. Nada
más erróneo que su aseveración, sino que hay personas murmuradoras y
chismosas que no han podido controlar su lengua a pesar del tiempo
que llevan en el Camino de la Fe.

En realidad, las hijas de esta persona habían ventilado algunas


intimidades en las redes sociales, y estaba apenado porque pensaba que
todo el mundo se había enterado. Fuera de mi esposa y de mí, nadie
más sabía la situación que se había expuesto en público. El apóstol
Pablo en Tito 2:3 nos exhorta a que “ la calumnia no haga que sea
blasfemada la palabra ” de Elohim bilti Joléf, de Aquel que es sin
corrupción, porque hacemos que la fe caiga en descrédito.

Seamos sobrios para hablar, dejando la difamación y la falsedad


de los hechos para enfocarnos en presentar la verdad.

*******
Hierro con hierro se aguza.

(Proverbios 27:17)

Rabbi Hama bar Hanina dijo: “En el citado versículo dice: —


Hierro con hierro se aguza—, y esto se aplica a dos académicos del
Talmud que estudian juntos: Uno afila el intelecto del otro.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Estudiar la Palabra de Gael Razaya, de Aquel que Revela los


Misterios, implica profundizar de manera seria y sistemática en cada
una de las historias, en cada una de las oraciones, en cada una de las
palabras y de las letras que contiene el texto.

Cuando dos o más personas se reúnen a estudiar la Biblia,


debemos evitar ante todo las “ cuestiones necias, las contenciones, las
discusiones acerca de la ley, porque son vanas y sin provecho, ” tal y
como el apóstol Pablo escribe en Tito 3:9.

En cambio, debemos de ser respetuosos de las posturas de los


demás, entendiendo que una sola letra bíblica tiene más de veintidós
interpretaciones. Si no estamos de acuerdo con los puntos de vista de
nuestro interlocutor, o no entendemos su posición, lo mejor es guardar
sus palabras y meditarlas en silencio en nuestro corazón.
Dejemos de lado los dogmatismos y la soberbia de pensar que
somos los únicos que tenemos la revelación de los cielos.

*******

El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los


confiesa y se aparta, alcanzará misericordia.

(Proverbios 28:13)

Rabbi Ada bar Ahabá dijo: “Si un hombre confiesa su pecado,


pero se arrepiente sin hacer una restitución propia, es similar a un
hombre que sosteniendo en una mano un reptil muerto, toma un baño
ritual para limpiarse de sus impurezas.”

“Del mismo modo que un hombre que tiene un reptil muerto en


la mano, por más que tome todos los baños rituales del mundo, no
podrá purificarse hasta que se deshaga del reptil y luego tome el baño
ritual, lo mismo sucede con el hombre que cometió un pecado: A
menos que haga una restitución propia, cualquier confesión y
arrepentimiento son vanos, como está escrito en el citado versículo: —
El que encubre sus pecados no prosperará; Mas el que los confiesa y se
aparta alcanzará misericordia—.”

“Entonces podrá levantar sus ojos al cielo, como Lamentaciones


3:41 dice:
Levantemos nuestros corazones y nuestras manos a Adonai
en los cielos.

(TT , Capítulo II, Mishná I)

COMENTARIO

En el verano de 1993 fui a Londres a un curso de


cinematografía. Una noche en el dormitorio que nos proporcionaba la
universidad, comencé a leer el diario de mis actividades de los últimos
seis meses. Comencé a llorar por la vida tan miserable que hasta ese
momento había llevado y anhelé un cambio en mi existencia.

En aquel entonces, mi ignorancia hacia el mundo espiritual se


coronaba con la visión técnica y matemática que tenía hacia el
universo: Una perspectiva donde solamente lo cuantificable y lo
científico tenían cabida.

Levanté una precaria oración a lo alto que cuestionaba la


existencia de Ela Shemaya, de Aquel que está en los Cielos, donde
además lo retaba a responderme en ese momento o a dejarle de hablar
el resto de mis días.

La respuesta divina fue tan inmediata, que lo adjudiqué a la


honestidad desnuda con que dirigí mis plegarias a lo alto.

Durante mucho tiempo pensé de este modo, así que cuando les
hablaba a los demás para que buscaran un encuentro con Yeshúa, les
decía que tenían que hacerlo de lo hondo de sus corazones en la mayor
de las honestidades. Para mi sorpresa, la gente regresaba diciéndome
que no había sucedido nada y que todo seguía igual.

Me costó varios años entender que la epifanía en mi caso se


debió al hartazgo que sentí de mi realidad, a la necesidad de una
transformación radical.

A esa exigencia de cambio se le llama arrepentimiento, y sin


compunción, no hay perdón de pecados, como dice Hechos 5:31 del
Mashíaj, que fue “ exaltado para dar arrepentimiento y perdón de
pecados .”

Dejemos de hacer nuestras malas obras y entonces alcemos


nuestras manos y nuestra voz a los cielos.

*******

Hay generación limpia en su propia opinión, si bien no se


han limpiado de su inmundicia.

(Proverbios 30:12)

Rabba ordenó un ayuno, pero no llovió.

Le dijeron: “Cuando rabbi Yehuda ordenaba un ayuno, siempre


llovía.”
Les respondió: “¿Qué puedo hacer? Hemos llegado a un punto
de estudio mayor que el de ellos, porque en días de rabbi Yehuda
solamente estudiaban hasta el Tratado de Daños, cuando ahora
estudiamos las seis secciones enteras.”

“Rabbi Yehuda solía decir: —El Tratado de Purificación lo


encuentro tan profundo como el beneficio que traía en los tiempos de
Rabh y de Samuel—.”

“Nosotros, en cambio, tenemos trece colegios que estudian ese


mismo Tratado, y sin embargo, cuando rabbi Yehuda se quitaba un
zapato, empezaba a caer la lluvia.”

“Nosotros lloramos el día completo, y nadie nos mira, y si


alguien dijera que rabbi Yehuda era mejor que nosotros por sus méritos,
que alguien nos acuse de que no hemos actuado con rectitud.”

“¿Pero qué pueden hacer los líderes de una generación cuando


la generación entera no es buena?” (TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Cuando la gente de la historia talmúdica se percata de que a


pesar de la abstinencia no cae el agua, culpan a Rabba y comparan su
santidad con la de rabbi Yehuda, quien en su humildad se descalzaba
para elevar sus oraciones delante del Taquif, del Fuerte.

Rabba entonces expone que los rabinos estudian más que antes y
que su santidad es comparable a la de rabbi Yehuda, que el problema
real es la población, porque el ayuno comunal tenía como finalidad que
la concurrencia recapacitara en sus caminos y se arrepintiera de sus
maldades.
Los valores, la ética y la moral cambian de país a país y de
generación a generación. La brecha se agudiza cuando las legislaciones
nacionales relajan las leyes que castigan las conductas inapropiadas de
acuerdo a los estándares bíblicos.

En México, a principios del 2017 se terminó la constitución de


la Ciudad de México, un texto que fue redactado por ciudadanos con
diferentes especialidades.

Entre otras cosas, se aprobaba el uso lúdico de la marihuana,


propuesta que fue desestimada por no estar acorde con la Constitución
Mexicana: El uso de las drogas primero debía aceptarse en la
Constitución nacional y luego se podía adoptar en las diferentes
constituciones estatales.

Algo similar sucede cuando las leyes de cualquier país no tienen


un fundamento en una moral superior, cuando no tienen base en una
ética espiritual.

“La generación mala y adúltera,“ como Yeshúa describió a la


gente de su tiempo en Mateo 12:39, es una generación que sigue los
valores y los principios sociales de una comunidad que no ha adoptado
a las Sagradas Escrituras como un medio para discernir entre el bien y
el mal.

*******
E
CLESIASTÉS

Mejor es el pesar que la risa; porque con la tristeza del


rostro se enmendará el corazón.

(Eclesiastés 7:3)

Los rabinos enseñaron que una vez sucedió que rabbi Eliezer
ordenó un ayuno de trece días, pero no descendió lluvia.

Cuando la congregación se dispersaba después de los trece días,


les preguntó si ya habían hecho arreglos para ser sepultados.

Entonces comenzaron a llorar tan fuerte que la lluvia empezó a


caer.

(TT , Capítulo III, Mishná I)


COMENTARIO

Se necesitan tres elementos para que suceda un milagro: Que


sea la voluntad del Eterno; La santidad de la persona que está orando y;
La fe de la persona que lo está pidiendo.

Cuando pasado el ayuno no llovió, rabbi Eliezer se dio cuenta


de que había un problema con la congregación, porque él estaba seguro
de su santidad.

Aunque habían ayunado por ese tiempo, quizás no se habían


arrepentido de manera genuina de ciertos pecados que impedían la
bendición.

Al decirles que se preparan para morir, no fue el llanto lo que


tocó el corazón de Dina, del Juez, porque si nuestras lágrimas movieran
su voluntad, no habría pobreza ni hambruna en el mundo, sino que su “
tristeza enmendó su corazón, ” es decir, su angustia los llevó a
recapacitar en sus caminos torcidos.

En Lucas 13:2, Yeshúa confrontó a sus escuchas diciendo: “


¿Piensan que los que padecen cosas terribles, son más pecadores que
todos los demás? Les digo que no es así, y que si no se arrepienten,
todos padecerán igual.”

Siendo el arrepentimiento el fundamento para una consciencia


sana, es necesario practicarlo todos los días, haciendo un recuento
detallado y concienzudo de nuestras acciones diarias.

*******
Un hombre pobre, el cual libra a la ciudad con su sabiduría;
y nadie se acordaba de aquel hombre.

(Eclesiastés 9:15)

Sucedió que una pestilencia asoló Sura, pero en el vecindario


donde residía Rabh la peste no prevaleció.

Los aldeanos concluyeron que se trataba por los méritos


especiales de Rabh, pero les fue revelado por sueños que salvar a su
vecindario habría sido una muy pequeña demostración de los méritos
de Rabh.

En realidad, fueron librados de la peste por los méritos de un


hombre que prestaba su pala para entierros y no pedía compensación
alguna.

En Darograt hubo un gran incendio, pero el fuego no llegó al


barrio donde vivía rabbi Huna, así que se pensó que habían sido
salvados por sus méritos.

Pero también se les reveló en sueños que esto habría sido un


pequeño reconocimiento de los grandes méritos de rabbi Huna.

El incendio no alcanzó el vecindario por los méritos de cierta


mujer que calentaba su horno y lo prestaba para que quien quisiera
cocinar su pan lo hiciera sin ningún costo.
(TT, Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

El apóstol Pablo disertó en 1 de Corintios 12:22 acerca del


Cuerpo Espiritual del Mashíaj, argumentando que “los miembros del
cuerpo que parecen más débiles, son los más necesarios.”

A veces como miembros de una congregación, anhelamos servir


en ministerios que tengan un reconocimiento público, como algún
liderazgo en la alabanza o en la predicación, porque pensamos
erróneamente que los servidores que se llevan los aplausos son el
sustento de la comunidad.

No obstante, los pilares de una agrupación son personas que


muchas veces pasan desapercibidas del grueso de la población, porque
su desempeño se lleva a cabo en lo secreto.

Se trata de los intercesores y de aquellos que con sus muchas


misericordias contribuyen puntualmente con sus diezmos y ofrendas
para la manutención de la obra.

Seamos hombres y mujeres de oración, comprometiendo


nuestros donativos voluntarios para que por nuestros méritos
confidenciales, la palabra de vida eterna siga siendo predicada y se
divulgue por todo el globo el nombre de ELA Jaya, el nombre de Aquel
que Vive.

*******
Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que
añadir entonces más fuerza.

(Eclesiastés 10:10)

Rabbi Ami dijo: “En el citado versículo está escrito: —Si se


embotare el hierro, y su filo no fuere amolado—, lo que quiere decir
que si los cielos se cierran como hierro embotado para que no haya
bendición, se debe al persistente pecado que —amoló el filo— de los
justos.”

“¿Cuál es entonces la cura para la maldad?”

“Orar pidiendo piedad, como el citado versículo dice: —Hay


que añadir más fuerza—, porque entre más fuerza se ponga, existe la
garantía de recibir misericordia, siempre y cuando las obras de quien
pide sean de sabiduría.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

En Lucas 17:1, Yeshúa dijo a sus discípulos que era “imposible


que no hubiera tropiezos,” porque conocía que la naturaleza humana
constantemente está inclinada a hacer el mal.
El justo es la persona que ha nacido de nuevo, cuya vida tuvo un
cambio tan radical, que de un día para el otro se convirtió en un fiel
seguidor del Camino de la Resurrección.

El justo se desliza por causa de sus debilidades en este siglo


XXI, lleno de pecados, de falsa moral, de anti valores y de un
relativismo que cuando se aplica a la ley mosaica, termina por
confundir el bien con el mal, lo bueno con lo erróneo.

Flaqueza tras flaqueza, hasta que el pecado debilita al individuo


y lo aliena con la sociedad, como la metáfora talmúdica de una espada
cascada que golpeó en lugares inapropiados.

Si el sujeto en cuestión persevera en las sendas de HaEl Tamim


Darcó, de Aquel cuyo Camino es Perfecto, podrá apelar a la gracia y a
la piedad por medio del Mashíaj que derramó su sangre preciosa en la
cruz.

*******

Si se embotare el hierro, y su filo no fuere amolado, hay que


añadir entonces más fuerza; pero la sabiduría es provechosa para
dirigir.

(Eclesiastés 10:10)

Resh Lakish dijo: “Si ves a un estudioso de la Toráh, cuya


mente ha sido —embotada como el hierro— por causa del estudio
desordenado, el remedio para ese estudiante es que dedique más tiempo
al estudio sistemático, como el citado versículo dice: —Hay que añadir
entonces más fuerza—.”

“Pero si tiene todos sus estudios en orden, como yo mismo


repasaba mis estudios cuarenta veces antes de entrar en la presencia de
rabbi Yohanan, porque Moisés estuvo cuarenta días ocupado en recibir
la Toráh en el Monte Sinaí, entonces —la sabiduría es provechosa—.”

Rabbi Ada bar Ahba dijo: “Yo repasaba mis estudios


veinticuatro veces antes de entrar en la presencia de Rabha, porque hay
veinticuatro libros en el Antiguo Testamento.”

Rabha dijo: “Si alguna vez has visto a un discípulo cuya mente
está —embotada como el hierro—, porque su maestro no le explicó con
destreza sus enseñanzas, entonces hay que pedir a sus amigos que
intercedan por él delante del maestro para que haga sus explicaciones
más lúcidas, en especial cuando el comportamiento del discípulo hacia
su maestro y hacia los otros es propio.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Hay estudiantes muy brillantes que a veces llevan notas


negativas en sus estudios porque les falta orden en las actividades que
realizan.

Mi instrucción universitaria la realicé en el Tecnológico de


Monterrey, que brindaba clases especiales para que los estudiantes
tuvieran herramientas de estructuración. A veces el uso de una agenda
calendarizada resolvía los problemas del alumnado.
Como estudiante, tenía el hábito de repasar las lecciones
matutinas en la noche, y hacer una sinopsis de lo que había aprendido
durante el día, sobre todo si el conocimiento era complicado. Esta
práctica me daba mayor retención.

Para el estudio de las Sagradas Escrituras debemos de ser


todavía más ordenados y sistemáticos, porque Imrát YHVH Tzerufá,
Adonai, cuya Palabra es Limpia, nos ha dado un tesoro mediante el
cual entenderemos la revelación más profunda de su ser.

Sabiendo que el autor está vivo y que interactúa con nosotros,


como sus seguidores podemos acercarnos en oración, pidiendo que nos
revele lo que no alcanzamos a comprender, como dice Marcos 4:33 que
“ a sus discípulos en particular les declaraba todo .”

*******

Si muerde la serpiente antes de ser encantada, de nada sirve


el encantador.

(Eclesiastés 10:11)

Rabbi Ami dijo: “En el citado versículo está escrito: —Si


muerde la serpiente antes de ser encantada, de nada sirve el encantador
—.”
“Significa que si ves a una generación en cuyo tiempo los cielos
fueron firmes como bronce y no dieron lluvia ni rocío, es porque no
había nadie que elevara una oración silenciosa pidiendo lluvia. Sin
embargo, se soluciona cuando alguien ora silenciosamente suplicando
que la maldición sea quitada, pero si ora y su oración es contestada, y
por esa causa se vuelve una persona soberbia, entonces trae ira sobre la
tierra.”

Resh Lakish dijo: “En el citado versículo está escrito: —Si


muerde la serpiente antes de ser encantada, de nada sirve el encantador
—.”

“Este versículo quiere decir que en el futuro todas las bestias


salvajes vendrán delante de la serpiente y le reclamarán, porque los
leones cazan a sus presas y se las comen, los lobos aúllan y después se
comen su caza, pero ¿qué beneficio obtiene la serpiente de morder y
matar?”

“Y es que la serpiente es como el encantador que no puede


encantar y que es comparable a la mala lengua, que no deriva ningún
beneficio al hablar mal de los demás.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Los talmudistas apuntaron en otra historia que nuestras


oraciones no fueran diseñadas para que la gente nos elogiara en la
manera en como nos comunicábamos con los cielos. El énfasis en esta
historia tiene un giro significativo, porque muchas veces nos hemos
encontrado con gente que se adjudica un milagro como respuesta a sus
plegarias.
Yeshúa en Mateo 6:7, nos instruyó a que “cuando oráramos,
entráramos en nuestro cuarto, cerráramos la puerta, e imploráramos
en secreto,” sin contar a nadie lo que platicamos con Abinu HaRoé
HaMistarim, con Nuestro Padre que Mira en lo Secreto.

Atribuirse los créditos de un rezo es tan malo como hablar mal


de los demás, y quizás delante de los hombres recibamos alguna
congratulación, pero será inútil frente al trono celestial.

*******
I
SAÍAS

Salid a encontrar al sediento; llevadle agua.

(Isaías 21:14).

Rabbi Hanina bar Papa explica lo que parece ser una


contradicción: “En el citado versículo está escrito: —Salid a encontrar
al sediento; llevadle agua—, mientras que en Isaías 55:1 dice:

A todos los sedientos: Venid a las aguas. Venid, comprad sin


dinero y sin precio, vino y leche.

“No es una contradicción, porque si un hombre es un discípulo


diligente pero no puede ir al maestro, el maestro irá a él.”
“Sin embargo, si se trata de un discípulo que no es diligente, el
maestro no irá a él, aunque cuando el hombre vaya al maestro, entonces
aprenderá.”

Rabbi Hanina bar Idi dijo: “Cuando el citado versículo dice: —


llevadle agua al sediento—, en realidad está comparando al agua con la
Ley, porque como el agua se mueve de los lugares altos a los lugares
bajos, así las palabras de la Ley no pueden ser retenidas por una
persona que no se comporta así misma de manera humilde.”

Rabbi Oshía dijo: “La Ley es comparable a tres líquidos.”

“Es comparable al agua, como el citado versículo de Isaías


21:14 dice: —Llevadle agua al sediento—.”

“Es comparable a vino y a leche, como el citado versículo de


Isaías 55:1 dice: —Venid, comprad sin dinero y sin precio, vino y leche
—.

“Esto nos quiere enseñar que como esos tres líquidos son
guardados en sencillos utensilios hechos de madera, asimismo la Ley
solamente puede ser retenida por aquellos que tienen una forma de ser
humilde.”

Rabbi Yehosúa bar Hanania dijo: “La hija del César me


preguntó una vez que cómo era posible tanta sabiduría en un vaso tan
feo.”

“Le pregunté que dónde guardaba su padre su mejor vino.”

“Y me respondió que en barricas de madera. Entonces la


confronté preguntándole que cuál era la diferencia entre ella y un
plebeyo.”
“Me preguntó que dónde lo debía almacenar entonces.”

“Le dije que si era tan rica y poderosa, lo guardara en


recipientes de plata y oro.”

“Así que ella se lo dijo a su padre y el César ordenó que su vino


se almacenara en vasijas de oro y de plata, pero al poco tiempo se hizo
amargo.”

“Cuando César se enteró de que se había hecho amargo me


envió llamar y me preguntó la razón por la cual había aconsejado así.”

“Cuando le expliqué el contexto de mi respuesta argumentó que


conocía a hombres que eran de buen parecer y que sin embargo eran
muy inteligentes.”

“Le respondí que me que creyera, que si fueran menos apuestos,


su sabiduría sería mucho mayor.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

La historia talmúdica nos enseña que la humildad nos ayudará a


retener el aprendizaje, porque un estudiante modesto podrá aprender
cosas nuevas y retenerlas, y no ensimismarse en lo que sabe.

Cuando nos convertimos al Camino de la Salvación, de acuerdo


a Hebreos 5:11, somos como “niños espirituales,” sabiendo “los
primeros rudimentos” de las Sagradas Escrituras.

Cuando comenzamos a entender la Biblia con mayor


profundidad, es comparable a un buen vino que endulza nuestra alma y
nuestro corazón.

Así como el ser humano no puede vivir sin agua, la lectura


bíblica diaria es necesaria para mantener nuestra salud espiritual.

Aunque seamos las personas más hermosas físicamente, o no


tengamos mucho atractivo visual, por el hecho de estar atrapados en
cuerpos mortales y corruptibles, somos como recipientes indignos de
recibir la grandeza y la gloria de la palabra de Elihud, de Aquel que es
Majestuoso.

*******

Profecía sobre el valle de la visión.

(Isaías 22:1)

Los rabinos enseñaron: “Cuando el primer Templo fue


destruido, un grupo de sacerdotes jóvenes que tenían las llaves del
Templo, subieron a lo alto del techo y dijeron: “Creador del Universo,
sucede que no fuimos destinados a vivir y ser confiables guardianes de
tu tesoro, así que te devolvemos tus llaves.”
Entonces aventaron las llaves al aire, y algo como una mano fue
vista que venía a tomarlas. Entonces los sacerdotes se arrojaron hacia el
fuego que consumía el Templo.

Los endecharon con los versículos completos de Isaías 22:1-2


que dicen:

Profecía sobre el valle de la visión. ¿Qué tienes ahora, que


con todos los tuyos has subido sobre los terrados? Tú, llena de
alborotos, ciudad turbulenta, ciudad alegre; tus muertos no son
muertos a espada, ni muertos en guerra.

(TT, Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Isaías ministró en tiempos del rey Ezequías. De acuerdo al


relato bíblico, cuando Ezequías se recuperó de una enfermedad que casi
termina con su vida, el rey de Babilonia Berodáj Baladán, envió
mensajeros que le deseaban una pronta recuperación. De manera
imprudente, el rey Ezequías les mostró todos los tesoros del Templo
Salomónico. Cuando Isaías se enteró de tal suceso, profetizó acerca de
la destrucción del Santuario.

Los sacerdotes que avientan al cielo las llaves del Templo antes
de arrojarse por sentirse indignos, están representando de alguna
manera la indiscreción de Ezequías.
Como seguidores del Camino de la Santidad, no es correcto
comportarnos de manera petulante, tal y como la gente del mundo lo
hace, presumiendo a familiares y amigos sus bienes y riquezas,
generando celos y envidias y una carrera desenfrenada para llenarse de
vanidades ilusorias, cayendo en la condenación del apóstol Yaakob
cuando dijo en Santiago 5:1 que “los ricos llorarían y aullarían por las
miserias que les vendrían.”

Si Gadol Min HaMikdash, si Aquel que es Mayor que el Templo


nos ha bendecido de manera económica, guardemos nuestro corazón
viviendo de una manera sencilla y decorosa, siendo ejemplo de
humildad a los demás.

*******

Y se dirá en aquel día: He aquí, éste es nuestro Adonai, le


hemos esperado, y nos salvará; éste es YHVH a quien hemos
esperado, nos gozaremos y nos alegraremos en su salvación.

(Isaías 25:9).

Ula dijo: “En el día en que cayó Jerusalén, Oseas el hijo de Ela
abolió muchos decretos.”

“En aquel día se les dijo a los guardias que habían sido puesto
por Jeroboam para prevenir a los israelitas de venir a Jerusalén: “—
Dejen ir a la gente a donde quiera—.”
Rabbi Mataná dijo: “En aquel día se les dio permiso para
enterrar a los muertos que fueron asesinados en la batalla de la ciudad
de Betar.”

“En aquel día, en que se permitió enterrar a los muertos en


Betar, la Asamblea en Yamnia ordenó la bendición: —Bendito eres tú,
Señor del bien, que haces bien—.”

“Por —bien— entendemos que los cuerpos no fueron dejados a


putrefacción y por —haces bien—, que les fue permitido enterrarlos.”

Rabba y rabbi Yosef dijeron: “En aquel día dejaron de cortar


madera para el altar, como hemos aprendido en una Boraita , que rabbi
Eliezer el Grande dijo: —Desde el 15 de Ab el calor del sol se
disminuyó y la madera ya no estaba seca, así que cesaron de cortar
madera para el altar—.”

Dijo rabbi Menasé: “Aquel día fue llamado: —El Día en que se
Rompieron las Leyes—, y desde ese día, quien añade tiempo de estudio
en la noche, añade también años de vida.”

Dijo Ula Birá en el nombre de rabbi Elazar: “En el futuro el


Uno Santo, bendito sea, le hará un anillo al recto, y se sentará con ellos
en el jardín del Edén, y ellos lo apuntarán con sus dedos, como el
citado versículo de Isaías dice: —He aquí, éste es nuestro Adonai, le
hemos esperado, y nos salvó; éste es YHVH a quien hemos esperado,
nos gozamos y nos alegramos en su salvación—.”

(TT, Capítulo IV, Mishná I)

COMENTARIO
La batalla de Betar, en el 135 de nuestra era, marcó el inicio de
la segunda diáspora judía. Aunque no se los echó de territorio israelí, a
los judíos se los expulsó de la ciudad sagrada y se les impidió su
entrada. Los romanos renombraron el lugar donde se erguía el Monte
de Sión y llamaron a Jerusalén Aelia Capitolina en un fallido intento
por borrar su nombre de la memoria colectiva.

Una persona que está atravesando por el duelo de uno o varios


parientes suyos, que ha sido despojado de su casa y que además se le ha
prohibido la visita al lugar más sagrado de su fe, seguramente estará
con un ánimo amargo y quizás hasta resentido con Elasa, con Aquel
que Hace.

De acuerdo al Talmud, algunas leyes se relajaron para


amortiguar el dolor de los individuos, pero hubo agradecimiento a lo
alto porque se les permitió sepultar a sus muertos.

La historia talmúdica nos enseña que aún en las situaciones más


desesperadas y oscuras de nuestra vida, debemos de mirar las cosas de
una manera positiva y estar agradecidos con los cielos porque en toda
situación difícil, sentiremos el apoyo divino.

Para los talmudistas, cuando actuamos con agradecimiento a


pesar de las adversidades, somos llamados justos y se nos entrega un
anillo que nos distinguirá en el Mundo Venidero, donde
experimentaremos el gozo verdadero y perpetuo. “Abundemos en
acciones de gracias,” como dice Colosenses 2:7, en las situaciones
favorables, pero también en las desfavorables, creyendo que seremos
elogiados en los cielos por nuestra rectitud.

*******
Los entregó a su espada como tierra, como hojarasca que su
arco arrebata.

(Isaías 41:9)

Sucedió una vez que los israelitas tenían que enviar un presente
a la casa imperial, así que eligieron a Nahum el hombre de Gimzu para
llevarlo, porque era usual que sucedieran milagros a cuenta suya. Le
instruyeron para llevar un cofre lleno de piedras preciosas y de perlas.

En el camino pernoctó en un barrio donde ciertos ladrones que


supieron del tesoro, removieron por la noche las perlas y las piedras y
las substituyeron con tierra seca sin que Nahum se diera cuenta.

Cuando llegó al palacio imperial y el cofre fue abierto, se


observó que contenía solamente tierra. El emperador se enojó
sobremanera y determinó destruir a todos los judíos, pensando que se
burlaban de él. Nahum dijo para sí mismo: “Aún esto llevará a bien.”

Entonces se realizó una reunión para determinar cómo serían


destruidos los judíos. En la reunión apareció el profeta Elías
haciéndose pasar por uno de los concejales.

Cuando terminaba la reunión dijo: “Quizás esta tierra es de gran


valor, porque pudiera ser la misma tierra que fue propiedad de
Abraham su patriarca y que tenía el mérito de convertirse en espadas
que cortaban al enemigo cuando se arrojaba sobre un ejército hostil.”
“Los pedazos más grandes se convertían en flechas, como el
citado versículo de Isaías dice: —Los entregó a espada como tierra,
como hojarasca que su arco arrebata—.”

Su consejo fue tomado y dijeron: “Hay una tierra que no


podemos conquistar, probemos la tierra y sus poderes.” Entonces
conquistaron aquel lugar.

Así que que tomaron la tierra y la pusieron en la cámara de los


tesoros. El cofre fue lleno de piedras preciosas y perlas y enviado de
vuelta a los israelitas por medio de Nahum, que había estado prisionero
todo este tiempo. Fue enviado con una escolta y vitoreado con grandes
honores.

Cuando regresaba, sucedió que Nahum y su escolta pasaron la


noche en el mismo hostal donde le habían robado. Cuando lo vieron
regresar con tales honores, le preguntaron qué presente había llevado al
emperador.

Respondió: “Me llevé el mismo cofre que tomé de este lugar.”

Aquellos hombres, pensando que su tierra era valiosa, echaron


abajo las casas del barrio, juntaron la tierra y se la trajeron al
emperador diciendo: “La tierra que llevó Nahum era nuestra propia
tierra y no de los judíos, porque nosotros tomamos las piedras preciosas
y las perlas que contenía el cofre, y la sustituimos por nuestra tierra
cuando pernoctó con nosotros.”

Como examinaran la tierra y resultara ser la misma, condenaron


a muerte a los ladrones.

(TT, Capítulo III, Mishná I)


COMENTARIO

De acuerdo al rabino Yonatán Galed, seguidor de las enseñanzas


jasídicas de Najman Breslev, hay tres principios para que nuestra fe
tenga un buen fundamento.

El primer principio dictamina que todo lo que nos sucede es por


voluntad de AsiEl, de Aquel que Hace; El segundo dice que todo
sucede por una razón, y el tercer principio dice que en todo lo que nos
acontece, hay una enseñanza para nuestra vida.

A veces atravesamos por circunstancias difíciles, cuyo final es


un desenlace amargo para nosotros. En esas situaciones en las que
quizás jamás entendamos la voluntad divina, debemos encontrar la
enseñanza y aceptar los hechos que somos incapaces de cambiar,
creyendo que la “tribulación momentánea producirá en nosotros un
cada vez más excelente y eterno peso de gloria,” tal y como dice 2
Corintios 4:17.

En la historia talmúdica, a pesar de que Nahum había quedado


prisionero en la mayor de las incertidumbres, todo se resolvió para
bien, y por eso es de suma importancia mantener la calma y guardar
nuestra fe en los momentos oscuros.

*******

Rociad, cielos, de arriba, y las nubes destilen la justicia;


ábrase la tierra, y prodúzcanse la salvación y la justicia; háganse
brotar juntamente. Yo Adonai lo he creado.
(Isaías 45:8)

Rabbi Hama bar Hanina dijo: “El día de la lluvia es igual de


importante al día en que el cielo y la tierra fueron creados, como en el
citado versículo está escrito: —Rociad, cielos, de arriba… Yo Adonai
lo he creado—.”

“Y es que dice: —Yo lo he creado—, pero no dice: —Yo los he


creado—, y esto prueba que se refiere a la —lluvia— como si fuera tan
importante como el día que fueron creados los cielos y la tierra.”

Rabbi Oshiya dijo: “El día de la lluvia es tan grande, que


incluso un hombre que es bendecido con prosperidad, en el día de la
lluvia su prosperidad se hace más fructífera, tal y como dice el citado
versículo: —Ábrase la tierra—, es decir, que todos seamos
prósperamente fructíferos.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

El relato de Génesis explica que después de la creación,


emanaba un vapor de la tierra que regaba toda la tierra. Hay quienes
especulan que el diluvio fue la primera lluvia que cayó de los cielos, y
que como nunca había sucedido algo así, se ahogaron al no saber cómo
responder.
El énfasis del Talmud se centra en resaltar la relación simbiótica
entre la creación y la lluvia, porque el agua es necesaria para preservar
la vida de innumerables especies animales y vegetales sobre la tierra.

No importa qué tan avanzados sean los sistemas hidráulicos de


una sociedad, la lluvia siempre representará una bendición que
desciende de lo alto, aún para una persona acaudalada.

El acento de la historia es que “toda buena dádiva y todo don


perfecto descienden de lo alto,” tal y como lo dice Santiago 1:17, de
Abi HaOrót, del Padre de las Luces, en quien no existe “sombra de
variación.”

*******

Así ha dicho el Señor, Redentor de Israel, el Santo suyo:


Verán reyes, y se levantarán príncipes, y adorarán por el Señor.

(Isaías 49:7)

Dice rabbi Elazar: “No cualquiera tiene permitido adorar al


Eterno poniéndose en pie o postrándose.”

“Los reyes se pueden poner en pie para adorar, como está escrito
en el citado versículo: —Verán reyes y se levantarán—.”
“Los príncipes pueden postrarse, como también dice el citado
versículo: —Los príncipes adorarán—, entendiendo que adorarán
postrados.”

Rabbi Zera se opuso diciendo: “Si el citado versículo se leyera:


—Y los príncipes adorarán postrándose—, sería correcto lo que dice
rabbi Elazar, sin embargo, dice: —Y se levantarán príncipes—, por lo
tanto, —Reyes y príncipes— se levantan y también se postran.”

(TT , Capítulo I, Mishná V)

COMENTARIO

Quizás hemos escuchado alabanzas que dicen cosas como:


“estamos aquí a los pies del Mashíaj,” o: “Venimos a su Lugar más
Santo para cantar delante suyo,” y otras mucha estrofas de las que
pocas veces estamos conscientes del honor tan grande que sería si eso
fuera verdad. Como no podemos ver el mundo espiritual ni comprobar
si por los méritos de la sangre que derramó Yeshúa en la cruz hemos
sido galardonados con tan gran privilegio, nuestra actitud debía
enfocarse primeramente en el mayor de los respetos, comprendiendo
que la gracia conlleva responsabilidad hacia las cosas de Tahor HaEjad
Hahú, hacia Aquel Uno que es Puro.

Hebreos 12:25 dice: “Mirad que no desechéis al que habla,


Porque si no escaparon aquellos que desecharon al que los amonestaba
en la tierra, mucho menos nosotros, si desecháremos al que amonesta
desde los cielos.”

*******
J
EREMÍAS

Porque dos males ha hecho mi pueblo: me dejaron a mí,


fuente de agua viva, y cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que
no retienen agua.

(Jeremías 2:13)

Rabbi Nahman preguntó a rabbi Yitzják: “¿Qué significa el


citado versículo cuando dice que —dos males ha hecho mi pueblo—?”

“¿Son solamente dos pecados? ¿Por qué entonces más adelante


en el mismo capítulo enumera veinticuatro pecados por los que son
perdonados?”

Rabbi Yiztják respondió lo que aprendió de rabbi Yohanan: “Un


pecado que es considerado doble es la idolatría, como continúa
diciendo el citado pasaje: —me dejaron a mí, fuente de agua viva, y
cavaron para sí cisternas, cisternas rotas que no retienen agua—, y
también en Jeremías 2:10-11 dice:
Porque pasad a las costas de Quitim y mirad, y enviad a
Cedar, y considerad cuidadosamente, y ved si se ha hecho cosa
semejante a esta. ¿Acaso alguna nación ha cambiado sus dioses,
aunque ellos no son dioses? Sin embargo, mi pueblo ha trocado su
gloria por lo que no aprovecha.

“Hemos aprendido en una Boraita que los de Quitim adoraban al


fuego, mientras que los habitantes de Cedar adoraban al agua, y a
sabiendas que el agua extingue el fuego, nunca cambiaron de dios.”

“Sin embargo, el pueblo de Israel cambió al Eterno —por lo que


no aprovecha—.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

El libro de Deuteronomio, que algunos investigadores bíblicos


quieren situar su cristalización en tiempos de los reyes de Israel,
enfatiza entre otras cosas, en el cuidado del pueblo para no
contaminarse con la idolatría de las naciones circunvecinas a la tierra
prometida.

En términos estrictamente bíblicos, la idolatría es la fe que se


pudiera tener en cualquier objeto, llámese imagen o escultura, que
representa a cualquier ser vegetal, animal o mineral.
Así, el culto a una persona, a un animal, a una planta o a algún
objeto, o la representación escultórica o pictórica de cualquiera de
ellos, es idolatría.

El Antiguo Testamento es tan estricto en este sentido, que


incluso la representación de Ani, Ani Hu, de Aquel que es Él, es
idolatría, y por eso, los seguidores del Camino de la Salvación no
tienen imágenes ni objetos representativos ni de la cruz ni del Mashíaj
Yeshúa, tal y como el apóstol Pablo en 1 Corintios 8:4 escribe que
“sabemos que un ídolo nada es en el mundo, y que no hay más que un
Adón.”

La idolatría nos aparta de nuestra verdadera fe y nos extravía del


camino de la resurrección, por eso los talmudistas la entienden como un
pecado doble.

*******

Por esta causa las aguas han sido detenidas, y faltó la lluvia
tardía; y has tenido frente de ramera, y no quisiste tener
vergüenza.

(Jeremías 3:3)

Rabbi Sala dijo en el nombre de rabbi Hamuna: “La lluvia es


retenida por culpa de los impúdicos, como dice el citado versículo: —
Las aguas han sido detenidas porque no quisiste tener vergüenza—.”
“Además, el hombre impúdico sucumbirá finalmente ante la
idolatría, porque —la frente de ramera— hace referencia a la idolatría.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Múltiples profetas del Antiguo Testamento comparan al


individuo que pone su fe en los ídolos, con la infidelidad dentro de una
relación de pareja, y así como un esposo que ha sido engañado, es
consumido de ira y de sospechas, EL Kaná, Aquel que es Celoso, en su
enojo encendido nos considera como rameras.

Durante nuestro tiempo como líderes de una pequeña


congregación, mi esposa y yo hemos ministrado a parejas donde se ha
suscitado algún episodio de infidelidad. Las heridas que se producen en
el corazón de los individuos afectados son profundas y tardan años en
sanarse. Con amor, confianza y perdón las parejas vuelven a enlazar sus
afectos una vez más.

El apóstol Pablo en la carta a los Eefesios 5:27, haciendo


referencia al pacto matrimonial, nos pide que nos “presentemos sin
mancha ni arruga, sino en santidad, amando a nuestro cónyuge.”

Si en algún momento de nuestra vida hemos puesto nuestros


ojos en divinidades falsas, arrepintámonos ahora.

*******
Todos se infatuarán y entontecerán: Enseñanza de vanidades
es el leño.

(Jeremías 10:8)

Rabbi Nahman preguntó a rabbi Yitzják: “¿Cómo debemos


entender el citado pasaje que dice: —Todos se infatuarán y
entontecerán: Enseñanza de vanidades es el leño—?”

Rabbi Yitzják respondió lo que aprendió de rabbi Yohanan: “—


Hay un pecado que hace que los hombres ardan en el fuego de la
Gehena, y ese pecado es la idolatría, por eso dice el citado pasaje que
—el leño es una enseñanza de vanidades—, y por eso más adelante, en
Jeremías 10:15 dice:

Vanidad son, obra vana; al tiempo de su castigo perecerán.

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

La idolatría es un pecado muy grave. Si no nos arrepentimos,


sino que perseveramos en rendir culto a objetos inanimados que
representan divinidades, seremos entregados a las llamas del infierno.
Si vivimos por la gracia, y recibimos el perdón de nuestros
pecados por medio de la fe en el Mashíaj Yeshúa, ¿por qué la idolatría
no es como un pecado recurrente del que recibimos absolución?

Delante de HaMeboráj HaRibón HaYajid, del Bendito, Soberano


y Único, todos los pecados son abominables por igual, no obstante, la
idolatría nos aparta y nos aleja de nuestra fe verdadera, y “sin fe, es
imposible agradar al Señor.”

¿Cómo podemos recibir la salvación de alguien en quien no


creemos? Sería contradictorio y absurdo.

Por eso, aunque a veces hacemos del dinero nuestro ídolo, o de


nuestro cónyuge, o de la televisión, o del fútbol, nuestro esfuerzo
consciente debe concentrarse en rendirle culto solamente a Yeshúa
HaMashíaj, sabiendo que en nadie más hay salvación ni perdón de
pecados.

*******

Me dijo YHVH: Si Moisés y Samuel se pusieran delante de


mí, no estaría mi voluntad con este pueblo.

(Jeremías 15:1)
Rabbi Yehuda Hanasi Segundo ordenó una vez un ayuno y oró
por lluvia, pero no hubo respuesta.

Dijo: “¿Cuál es la diferencia entre el profeta Samuel y Yehuda


el hijo de Gamaliel? Ay de esta generación que ha llegado a tal extremo
de retrógrada, y ay del nasi , del príncipe que lo testifica.” Entonces se
abatió su espíritu y comenzó a llover.

(TT, Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

El rabino Yehuda se entristece porque su audiencia lo creía


incapaz de obrar milagros, sin entender que hay uno solo que puede
hacer portentos.

Cuando ocurre una maravilla, como una sanidad, una liberación


o una kratofanía en la naturaleza, como la que narra la historia
talmúdica, toda la gloria y toda la honra se la debemos dar a Mejonéj
HaEmuna UmeShlimá, al Autor de la Fe Completa, no a los siervos que
hablan en su nombre.

En la tierra, ningún ser humano tiene la capacidad de obrar un


prodigio, como dijo en Hechos 3:12 el apóstol Pedro: “¿Por qué ponéis
los ojos en nosotros, como si por nuestro poder o piedad hubiésemos
hecho andar a éste?“

El hombre es el medio por el cual fluye el poder que viene de


los cielos, y por eso nuestra mirada no debe de estar puesta en ningún
ser humano, por carismático que sea.
El papel de nuestros líderes es de maximizar nuestra fe para que
creamos que podemos recibir una respuesta de lo alto, sin embargo,
nuestra vista debe de estar puesta en Yeshúa.

*******

¿No es mi palabra como fuego, dice el Señor, y como martillo


que quebranta la piedra?

(Jeremías 23:29)

Dice Rabha: "Un joven académico es como una semilla que


yace en el suelo, que una vez que abre continuará creciendo."

Agregó: "Cuando el joven académico está emocionado, es


porque su conocimiento lo ha emocionado, como dice en el citado
versículo de Jeremías: —¿No es mi palabra como fuego, dice el Señor?
—."

Dice rabbi Ashi: "Un académico que no está tan firme como el
hierro no puede considerarse un académico, porque al final del citado
pasaje dice:—Y como martillo que quebranta la piedra—."

Dice Rabhina: "El hombre debe entrenarse a sí mismo para


hablar tranquilamente, sin enojo, como Eclesiastés 11:10 dice:
Quita, pues, de tu corazón el enojo.

(TT, Capítulo I, Mishná I)

COMENTARIO

Las revelaciones bíblicas nos pueden estremecer, y a veces hasta


obrar un milagro en nuestra vida, porque la palabra de las Sagradas
Escrituras, trae refrigerio a nuestra alma, esperanza a nuestro corazón y
vida.

El conocimiento bíblico, sin la correcta guía que nos explique


las oscuras historias que aparecen en el texto, nos pueden confundir,
haciéndonos dudar de los principios que hemos aprendido.

Cuando nuestros fundamentos no son firmes en el Mashíaj,


corremos el riesgo de desviarnos hacia prácticas del Antiguo
Testamento que cayeron en desuso desde hace mucho y que nos
apartarán de la gracia, como el apóstol Pablo reclama fuertemente en
Gálatas 3:3 cuando pregunta: “¿Tan necios son que habiendo
comenzado por el Espíritu, ahora van a terminar en la carne?”

Podemos apasionarnos tanto en la revelaciones que sin


percatarnos caeremos en acaloradas discusiones que nos llevarán a
experimentar vacío y vergüenza, afrentando al Rúaj Olamim, al
Espíritu Eterno.

*******
¿No es mi palabra como fuego?

(Jeremías 23:29)

Rabba bar bar Hana dijo: “Las palabras de la Ley son


comparables a fuego, tal y como dice el citado versículo: —¿No es mi
palabra como fuego?—.”

“Porque como el fuego no puede arder sin un objeto que


consuma, así las palabras de la Ley no pueden quedarse con una
persona que está sola.” (TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Cuando analizamos las leyes del Antiguo Testamento, nos


percatamos de que no se escribieron todas al mismo tiempo, sino que
conforme fueron apareciendo problemáticas y necesidades nuevas en la
sociedad, se añadieron mandamientos en un proceso histórico de miles
de años.

En Mateo 18:18-19, Yeshúa les dijo a sus discípulos que “si dos
se pusieran de acuerdo, todo lo que prohibieran en la tierra, sería
prohibido en los cielos, y que todo lo que permitieran en la tierra,
sería permitido en los cielos.”

Algunos teólogos interpretan las palabras del Mashíaj en torno a


la autoridad que tiene una persona de establecer ordenanzas para que la
sociedad pueda convivir de una manera civilizada. Esto sucede todo el
tiempo cuando se levanta una obra, y de acuerdo al líder principal, se le
pide a los asistentes que se abstengan de ciertas prácticas, o que
guarden ciertos modales dentro del recinto.

El énfasis talmúdico de que sean cuando menos dos los que se


ponen de acuerdo, es porque la historia universal de la humanidad
demuestra que cuando existe una sola cabeza, aparece un enfermo de
poder que instaura una dictadura.

Las congregaciones tienden a la teocracia, donde Elohei


HaRujót LeKol Basar, Aquel que es Señor de los Espíritus de toda
Carne, revela el orden intestino de cada lugar a una sola cabeza.

A pesar de esto, las prácticas deben ser supervisadas por una


autoridad a la que el líder rinda cuentas. A esta persona se le nombra en
muchas partes “cobertura,” y a su vez, la “cobertura” debe responder a
alguien más.

*******

Siervo mío Jacob, yo soy el que te salvo de lejos, y a tu


simiente de la tierra de su cautividad; y Jacob volverá.

(Jeremías 30:10)

Una vez que se sentaron juntos a comer, Rabbi Nahman le dijo a


rabbi Yitzják: “Que el maestro me cuente algo.”
Rabbi Yitzják le respondió lo que había aprendido de rabbi
Yohanan: “Mientras uno come no debería hablar, no vaya a ser que la
comida se vaya por el lugar equivocado y produzca alguna herida.”

Cuando terminaron de comer le dijo lo que aprendió de rabbi


Yohanan: “Jacob nuestro padre nunca murió.”

Rabbi Nahman le respondió: “¿Entonces fue en vano que a


Jacob lo lloraran y lo embalsamaran?”

Rabbi Yitzják respondió: “Lo infiero del citado pasaje que dice:
—Siervo mío Jacob, yo soy el que te salvo de lejos, y a tu simiente de
la tierra de su cautividad, y Jacob volverá—.”

“Porque Jacob es comparado con sus hijos: Mientras que sus


descendientes vivan, también Jacob vive.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Una de las bondades de la reproducción es que el individuo se


duplique en sus hijos. ¿Cuántas veces no hemos escuchado que somos
idénticos a nuestros padres, ya sea por nuestro parecido físico o por
nuestra forma de pensar y de sentir? Elevando el texto a un nivel más
espiritual, podemos contextualizarlo dentro de la resurrección de los
muertos, porque los seguidores del Camino de la Vida Eterna creemos
que todos, buenos y malos, cuando hayamos dejado nuestro cuerpo
mortal, recibiremos la inmortalidad, siendo juzgados para salvación o
para perdición.
Si a esto añadimos que en el Olám HaBáh el tiempo no existe,
cada persona que muere es como si jamás le hubiera acontecido el
fenecer, porque para el Eterno “ todos viven ” tal y como dice Lucas
20:38, aludiendo a que HaElohim lo Elohei HaMetim Hu, ki im Elohei
HaJaím, a que el Señor no es un Señor de muertos, sino un Señor de
vivos.

*******

Tú, la que moras entre muchas aguas, rica en tesoros.

(Jeremías 51:13)

Rabbi Oshia dijo: “En el citado versículo dice: —Tú, la que


moras entre muchas aguas, rica en tesoros—, lo que nos enseña que
Babilonia es tan rica en tesoros porque está asentada en muchas aguas.”

Rabh dijo: “Babilonia es tan rica en aguas, que siegan su grano


sin lluvia.”

Abaye dijo: “Conozco una tradición que dice que el terreno


pantanoso es mejor que el seco.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)


COMENTARIO

A través de la historia, el ser humano ha modificado el medio


ambiente, adaptándolo a sus necesidades, sin tomar en cuenta que cada
bioma juega un papel de relevancia para la estabilidad natural del
planeta.

En Cancun, un sitio turístico en el sur de México, a principios


del 2016 se destruyeron más de 60 hectáreas de manglar para construir
un complejo hotelero, porque para los inversionistas, la zona de
Tajamar era un lugar de agua gris repleta de mosquitos.

Podríamos apuntar que la misma situación se repite en muchas


partes del planeta, donde se deforesta el bosque tropical o ecosistemas
que no se consideraron relevantes.

El libro del Apocalipsis 8:7 menciona una crisis ecológica al


sonido de los shofarót cuando dice que “se quemó la tercera parte de
los árboles y toda la hierba verde.”

Nuestro despertar espiritual en el Mashíaj debe ir acompañado


de una consciencia planetaria y de un profundo respeto hacia la
naturaleza porque HaBoré HaMeboráj LeOlamim, el Creador, Bendito
por los Siglos, nos ha entregado en las manos todo lo que hizo para que
cuidemos responsablemente de su obra.

*******
L
AMENTACIONES

Levantemos nuestros corazones y manos a Adonai en los


cielos.

(Lamentaciones 3:41)

Rabbi Ami dijo: “La oración de un hombre no es respondida a


menos que ponga toda su alma en ella, tal y como dice el citado
versículo: —Levantemos nuestros corazones y manos a Adonai en los
cielos—.”

“Aunque por otra parte, en el Salmo 78:36 dice:

Pero le lisonjeaban con su boca, y con su lengua le mentían.


Y más adelante, en el Salmo 78:38 dice:

Pero él, misericordioso, perdonaba la maldad, y no los


destruía.

“Esto quiere decir que si un hombre ora solo, debe poner toda su
alma, pero si lo hace una Congregación comprometida con la
intercesión, aunque uno de los miembros no ore como debiera, de
cualquier manera la oración es respondida.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

En muchas congregaciones se levantan las manos a los cielos


durante el tiempo de alabanza, representando sujeción y rendición
delante de Ed BaShájak Neemán, del Fiel Testigo en el Polvo, aunque
muchas de esas veces alzamos nuestros miembros por inercia, y
mientras abrimos nuestra boca para cantar, nuestra mente está como
ausente, pensando en otra cosa.

Lo mismo sucede con la oración, que puede llegar a convertirse


en tediosa, sobre todo cuando se realizan las mismas rogativas día a
día. Concentrarnos en lo que hablamos a veces es difícil.

Dentro del judaísmo, existe un principio conocido como


“kavaná,” que se traduce simplemente como “intención,” y consiste en
la intención que ponemos cuando elevamos nuestras plegarias. Entre
más kavaná pongamos, mejor será el resultado, y por eso, poner
atención a las palabras que hablamos dará un impulso extraordinario en
nuestras oraciones.

La oración en grupo, por otra parte, tiene un efecto diferente, ya


que cuando varias personas interceden por una misma petición, se
levanta un clamor. Si una persona no pone la intención adecuada, se
compensa porque hay otros que sí lo están haciendo.

El colectivo testifica del poder y de la efectividad de la petición,


como Mateo 18:16 dice: “Toma contigo a uno o a dos para que en boca
de dos o de tres testigos conste toda palabra,” por eso el impacto de la
oración es superior cuando se realiza en conjunto.

Así, nuestras palabras con kavaná tendrán poder, y si las


elevamos en grupo, tendrán más potencia.

*******
D
ANIEL

He aquí nuestro Señor a quien servimos puede librarnos del


horno de fuego ardiendo, y de tu mano, oh rey, nos librará.

(Daniel 3:17)

¿Quién era Torainos? Fue dicho que cuando Torainos quería


matar a Lolainos y a su hermano Papos en Lydda, les dijo: “Si ustedes
son de la misma nación que Ananías, Misael y Azarías, dejen que
venga su Señor y los salve de mi mano como los salvó a ellos de la
mano del rey de Babilonia, Nabucodonozor.”

Le respondieron: “Ananías, Misael y Azarías eran hombres


rectos, mientras que Nabucodonozor era solamente un rey, mereciendo
los medios para que se realizara un milagro.”

“Nosotros en cambio hemos incurrido en pena de muerte delante


de los cielos, y aunque tú no nos mataras, Adonai tendría otros agentes
para hacerlo, como leones, osos o bestias salvajes que nos mataran.”
“Además, tú eres un hombre perverso, y no eres digno de que
ningún milagro ocurra por tu medio, y Adonai nos ha entregado en tus
manos para recordar tu pecado por nuestra sangre derramada.”

Luego los ejecutó, y dicen que no había dejado su lugar antes de


que dos enviados arribaran de Roma y le partieran el cráneo en dos
partes.

(TT , Capítulo II, Mishná I)

COMENTARIO

¿Cuántas veces nos hemos topado con gente que para comprobar
nuestra fe nos exige un milagro palpable en el momento mismo en que
estamos platicando, como si los prodigios fueran alguna especie de
suerte mágica?

Torainos buscaba una excusa para matar a Lolainos y a Papos, y


no quería ni esperaba que ocurriera una maravilla, como sucede con la
mayoría de las personas que nos retan, que buscan por todos los medios
desacreditarnos sin siquiera escucharnos.

No debe sorprendernos, en Marcos 15:32, escribas y sacerdotes


escarnecían al Mashíaj diciéndole que “se bajara de la cruz para que
viendo creyeran.”

Yeshúa había ya hecho tantos portentos entre ellos, que aunque


obrara uno más, de todos modos no creerían en su majestad porque sus
corazones estaban endurecidos en gran manera.
En la historia talmúdica, Torainos es testigo del milagro que
pedía, aunque lo paga con su propia vida. De manera regular Adonai
Osénu, Aquel que nos Hizo, obra grandezas todos los días para que los
que lo desafían tengan pruebas de su existencia, aunque usualmente
carecen de la fe para creer que fue obra de los cielos.

*******

Entonces me dijo: Daniel, no temas, porque desde el primer


día que dispusiste tu corazón a entender y a humillarte en la
presencia de tu Señor, fueron oídas tus palabras, y a causa de tus
palabras yo he venido.

(Daniel 10:12)

En los días de rabbi Zera, el gobierno proclamó en detrimento


de los intereses de los judíos y recalcó que no podrían guardar ningún
ayuno.

Le dijo rabbi Zera a la gente: “Hagamos un ayuno ahora por


nosotros, y cuando el gobierno revoque el decreto, entonces
ayunaremos.”

Entonces la gente le preguntó: “¿Esto será beneficioso para


nosotros?”

Respondió: “Sé que será beneficioso, porque en el citado


versículo está escrito: —No temas, porque dispusiste tu corazón a
entender y a humillarte en la presencia de tu Señor, y fueron oídas tus
palabras, y a causa de tus palabras yo he venido—.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

En cierto modo, rabbi Zera se sujetó a la orden gubernamental,


porque le dijo a la gente que no harían otro ayuno hasta que se quitara
la prohibición. No obstante, como el decreto ya había entrado en vigor
cuando decidió realizar el ayuno, la gente temió en llevarlo a cabo.

A pesar de la libertad de culto en el siglo XXI, en muchos


lugares del globo se sigue prohibiendo profesar libremente una fe o una
creencia.

Como seguidores del Camino de Yeshúa, la prudencia debe


prevalecer para que nuestras prácticas religiosas se lleven a cabo con el
mayor sigilo, tal y como el Mashíaj en Mateo 6:16 dijo: “Cuando
ayunéis, no seáis austeros, como los hipócritas, porque ellos demudan
sus rostros para mostrar a los hombres que ayunan; de cierto os digo
que ya tienen su recompensa.”

Rabbi Zera sabía que el culto racional a Adonai, El Rajúm


VeJanún, al Señor, Aquel que es Misericordioso y Agraciado, podía
llevarse a cabo en silencio, en oculto, a solas en nuestro cuarto, porque,
¿cómo alguien podría saber que se llevaba a cabo un ayuno sino porque
hiciera alarde público?

La verdadera religión la llevamos a cabo en lo oculto, donde


nadie sino los cielos nos son testigos de nuestra santidad.
*******
O
SEAS

Y conoceremos, y proseguiremos en conocer al Señor; como


al alba está dispuesta su salida, y vendrá a nosotros como la lluvia,
como la lluvia tardía y temprana a la tierra.

(Oseas 6:3)

Dice rabbi Berajía: "La Congregación de Israel a veces ora de


manera impropia, pero el Santo Uno, bendito sea, responde de manera
propia, como está escrito en el citado versículo: —Y conoceremos, y
proseguiremos en conocer al Señor, como al alba está dispuesta su
salida, y vendrá a nosotros como la lluvia, como la lluvia tardía y
temprana a la tierra—."

"Entonces el Uno Santo, bendito sea, responde en esas


ocasiones: —Pueblo mío de Israel, me estas pidiendo una cosa que a
veces es necesaria y otras veces es superflua, pero seré para ustedes
como algo que es siempre necesario—, tal y como en Oseas 14:5 dice:
Yo seré a Israel como rocío.

"Otras veces la Congregación de Israel ha orado impropiamente,


como Cantar de los Cantares 8:6 dice:

Ponme como un sello sobre tu corazón, como una marca


sobre tu brazo.

"El Señor responde en esas otras ocasiones: —Me pides que


haga una cosa que a veces puede verse y otras no, porque a veces el
corazón está cubierto o los brazos lo tapan, pero te pondré como un
sello en un lugar que siempre está expuesto—, como Isaías 49:16 dice:

He aquí que en las palmas de las manos te tengo esculpida.

(TT , Capítulo I, Mishná I)

COMENTARIO

Cuando uno de sus discípulos le pidió a Yeshúa en Lucas 11:1


que “los enseñara a orar,” es porque comprendía la necesidad de que
nuestras plegarias tuvieran una estabilidad material y espiritual, porque
la mayoría de las veces no sabemos cómo pedir ni qué pedir.

En la historia talmúdica, Elohei Olám, Adonai Boré Ketzót


HaÁretz, el Señor Eterno, Adonai el Creador hasta lo Último de la
Tierra, responde a nuestras oraciones conforme a su sabiduría,
escogiendo qué es lo mejor para nosotros.

Cuando me convertí al Camino de la Fe y comencé a leer las


Escrituras, mi formación antropológica me hacía dudar de la veracidad
de las traducciones, así que comencé a pedir a los cielos el poder
aprender hebreo. La respuesta fue una beca en la Universidad Hebrea
de Jerusalén donde aprendí hebreo y teología dentro del contexto de la
ciudad de Jerusalén.

Mi oración se había quedado muy estrecha en comparación con


el tamaño de la bendición que recibí.

*******

El Santo en medio de ti; y no entraré en la ciudad.

(Oseas 11:9)

Rabbi Nahman le preguntó a rabbi Yitzják: "En el citado


versículo está escrito: —El Santo en medio de ti; y no entraré en la
ciudad—. ¿Cómo debemos entenderlo?"
"Si el Santo está en medio de ellos. ¿Por qué dice luego que el
Uno Santo no quería entrar?"

Responde rabbi Yitzják lo que aprendió de rabbi Yohanan: "El


Uno Santo, bendito sea, quiso decir no entrará en la Jerusalén celestial
hasta que no pudiera entrar en la Jerusalén terrenal."

Pregunta rabbi Nahman: "¿Pero existe una Jerusalén celestial?"

Responde rabbi Yitzják: "Claro, tal como en el Salmo 122:3 está


escrito:

Jerusalén, que se ha edificado como una ciudad que está


bien unida entre sí.

"—Bien unida entre sí— quiere decir que está conectada con la
Jerusalén celestial."

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

El escritor de la carta a los Hebreos, en el versículo 9:1 dice que


“el primer pacto tenía ordenanzas de culto y un santuario terrenal,” y
que todo eso era “símbolo” de lo que estaba por venir.
Esto quiere decir que lo que existe en el plano material es un
reflejo del plano espiritual, con la diferencia de que la creación
corruptible terminará su proceso natural hasta convertirse en polvo
cósmico, formando nubes de hidrógeno, tal como los astrofísicos
piensan que fue el inicio del universo.

En cambio, el Olám HaBáh , el Mundo Venidero, es


imperecedero, eterno, y tiene la forma original del reflejo material que
experimentamos, pero más sublime, más perfecto y más hermoso.

El libro del Apocalipsis describe a la Jerusalén celestial como


una ciudad de belleza inefable, con mares tan cristalinos que parecen
de vidrio, con doce puertas construidas con materiales finísimos y con
piedras preciosas.

HaMithaléj Bein Sheba Menorót HaZaháb, el que Camina entre


Siete Lámparas de Oro, tiene un lugar reservado en la nueva Jerusalén,
en la Jerusalén celestial, para todos los seguidores del Camino de la
Paz.

*******
Z
ACARÍAS

Pedid a YHVH lluvia en la estación tardía.

(Zacarías 10:1)

Sucedió que rabbi Eliezer recitó las veinticuatro bendiciones en


una oración, pero no llovió.

Rabbi Akiba lo siguió al escritorio de lectura y recito las


primeras palabras de la oración Avinu Malkenu, que se recitan en Yom
Kippur , en el día de la Expiación: “Padre y Rey. No tenemos otro rey
sino tú. Por ti mismo ten misericordia de nosotros.” Su oración fue
respondida.

La gente empezó a murmurar diciendo que rabbi Akiba era


mayor que rabbi Eliezer.

Se escuchó una voz desde los cielos: “La oración fue contestada
no porque rabbi Akiba sea más grande que rabbi Eliezer, sino que
Akiba siempre la cede a otro, lo que rabbi Eliezer nunca hace.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Nos debe quedar claro que los milagros no los realiza una
persona, ni por sus méritos, ni porque sus oraciones sean más
poderosas que las de los demás, ni porque tenga una relación más
fuerte con los cielos.

La carta de Judas 1:25 enfatiza que toda la “gloria y majestad,


imperio y potencia, ahora y por todos los siglos” son para Elohim
HaYajid, Moshienu al Yedei Yeshúa HaMashíaj, son para Aquel que es
Único, y que nos ha Salvado por medio del Salvador el Ungido, Señor
nuestro.

La plegaria del rabino Akiba, no hallando a nadie más digno


para recibir respuesta a su oración, se apoya en la unicidad del Eterno,
es decir, apela a su gracia, sabiendo que ningún ser humano es capaz de
recibir nada por valía propia.

Apartemos de nuestra mente y de nuestro corazón todo


pensamiento inicuo, y pidamos a los cielos apoyados en los méritos de
nuestro Mashíaj, apoyados en los méritos de la sangre preciosa que
derramó en la cruz para el perdón de todos nuestros pecados.

*******
Y destruí a tres pastores en un mes.

(Zacarías 11:8)

Rabbi Huna bar Manoah, rabbi Samuel bar Idi y rabbi Hiya de
Vastania eran discípulos de Rabha. Cuando Rabha murió, fueron con
rabbi Papa para continuar sus estudios.

Pero sucedía que cuando rabbi Papa decía algo que no les
parecía, se guiñaban el ojo uno a otro, hasta que el corazón de rabbi
Papa decayó.

Durante un sueño, Papa escuchó como le leían el citado


versículo: —Y destruí a tres pastores en un mes—.

La mañana antes de que lo dejaran, les dijo sin desearles ningún


mal: “Los rabinos pueden irse en paz.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Rabha, cuyo nombre es Abba ben Yoséf bar Jama, tenía tanta
influencia que las leyes talmúdicas en la mayoría de los casos se
decidían de acuerdo a su opinión.
El rabino Papa, por otra parte, era un hombre rico que fue
discípulo tanto de Abaye como de Rabha.

Cuando los tres rabinos se unen a la cátedra de Papa, es como si


estuvieran en su nivel intelectual, más aún, como si tuvieran más
frescos los conocimientos de su maestro Rabha, y quizás hasta
desdeñaban las opiniones que parecían derivadas de Abaye.

Qué difícil es aprender cuando subestimamos a la persona que


nos está enseñando.

En una ocasión salí con dos compañeros de la universidad. La


conversación se volvió académica y en un momento ambos me
empezaron a debatir sobre un término que habíamos aprendido
erróneamente en la universidad, pero que cuando estudié la maestría, lo
había comprendido con mayor profundidad. Simplemente no pude
hacerlos cambiar de opinión y preferí no discutir más con ellos.

Creo que lo que más predominó en mí fue un profundo


sentimiento de frustración, por no tener la capacidad de enseñarles.

Mateo 5:3 dice: “Bienaventurados los pobres en espíritu,


porque de ellos es el Reino de los Cielos,” y la “pobreza espiritual,”
que también podemos entender como “humildad espiritual,” está
relacionada con la capacidad de aprender, de desaprender, de opinar y
de cambiar de opinión.

Pidamos al Maré Shemaya, al Maestro en los Cielos que nos


ayude para que nuestro espíritu pueda instruirse en lo cierto y en lo
verdadero, en lo que realmente nos concierne como seguidores del
Camino de la Luz.
Gloria a los cielos por lo que sabemos y por lo que hemos
aprendido, pero gloria en lo alto por lo que nos falta por aprender, que
nos será revelado cuando nuestro corazón esté dispuesto para ser
enseñado.

*******
I
NTERPRETACIONES
T
ALMÚDICAS
DEL
N
UEVO
T
ESTAMENTO
M
ATEO

Bienaventurados los pacificadores, porque ellos serán


llamados hijos de Adonai.

(Mateo 5:9)

A rabbi Beroja de Huzah se le aparecía el profeta Elías


frecuentemente cuando iba al mercado de Beleft.

Cierto día el rabbi le preguntó a Elías si en el mercado había


alguno que fuera a gustar del Mundo Venidero.

Elías le respondió: “No.” En ese momento vio a un hombre que


usaba zapatos negros y que no vestía ropa de mercader. Se lo señaló a
Beroja diciendo: “Ese hombre gustará del Mundo Venidero.”

Rabbi Beroja corrió hacia el hombre y le preguntó su ocupación,


pero el hombre le respondió: “No tengo tiempo el día de hoy. Venga
mañana.”
Al día siguiente rabbi Beroja se le aproximó al hombre y le
preguntó para saber su ocupación.

El hombre respondió: “Soy guarda en la prisión.”

“Mantengo a los hombres y a las mujeres presos en


compartimentos separados y mi cama puesta entre ambos
compartimentos, así que duermo solo y me aseguro de que ningún acto
perverso se lleve a cabo.”

“Si llega alguna hija de Israel a quien los altos oficiales le


quieran hacer alguna cosa mala, hago lo imposible, aún a costo de mi
sacrificio personal, para salvarla.”

“Un día sucedió que una chica comprometida para casarse cayó
en la cárcel, y le gustó a los altos oficiales, así que tomé un poco de
vino, lo vacié sobre su colchón y les dije a los oficiales que estaba en
sus días menstruales y que no podían acercársele.”

Rabbi Beroja le preguntó por qué calzaba zapatos negros y por


qué su ropa no era la típica de un judío.

El hombre respondió: Para que no me reconozcan como judío,


así cuando escucho de algún complot en contra de mis correligionarios
inmediatamente aviso a los rabinos para que oren al Señor que impida
la calamidad.”

“Ayer precisamente, cuando se me aproximó y le pedí que me


encontrara hoy, había escuchado una discusión donde se querían tomar
acciones contra los judíos, y tenía que averiguar si el rumor era cierto.”
Otro día sucedió que dos hermanos pasaban por ahí, cuando
Elías le dijo a Beroja: “Estos dos hermanos también tendrán parte en el
Mundo Venidero.”

Rabbi Beroja se aproximó a ellos y les preguntó acerca de su


oficio.

Respondieron: “Nuestra ocupación es dar ánimo y consuelo a


todos los abatidos, y cuando vemos a dos hombres discutiendo, los
ponemos en paz.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Que se encuentren solamente tres personas que alcanzarían la


vida eterna en todo el mercado, en el día donde acude la población a
comprar, nos hace pensar en las palabras de Yeshúa, cuando en Mateo
7:14 dijo que “angosto es el camino que lleva a la vida y estrecha la
puerta, y que son pocos los que la hallan.” Debemos detenernos a
recapacitar con seriedad si nuestras obras son dignas de un seguidor del
Camino de la Resurrección, porque la percepción talmúdica es muy
apegada a nuestra realidad actual.

Cuando analizamos a los personajes de la historia, nos damos


cuenta de que tienen una virtud común: Se han despojado del egoísmo
y piensan concienzudamente en el bienestar de los demás.

¿Nuestras obras de caridad se enfocan en ayudar a alguien más


fuera de nuestra familia nuclear? Porque a veces somos tan
egocéntricos que más allá de nuestra esposa y nuestros hijos, ni
nuestros padres ni hermanos merecen nuestra atención. Cuánto menos
la gente que nos rodea. Pensar en los demás, en un plano práctico,
implica dejar pasar a la persona que va a atravesar la calle o al
automovilista que quiere dar vuelta.

Como hijos de Eleazar, de Aquel que Ayuda, debemos estar


prestos para intervenir en las necesidades de nuestro prójimo para que
nuestra sociedad mejore.

*******

Porque os digo que si vuestra justicia no fuere mayor que la


de los escribas y fariseos, no entraréis en el reino de los cielos.

(Mateo 5:20)

Rabbi Nahman ordenó un ayuno comunal, luego oró por lluvia


pero no llovió.

Le dijo a la gente: “Tómenme y arrójenme desde el techo.” Su


alma se abatió y luego comenzó a llover.

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO
La dureza en el corazón, el escepticismo, la desidia, la falta de
fe y el pecado son obstáculos para las kratofanías dentro de las
congregaciones. Un líder se abate cuando es en vano todo su esfuerzo
porque sus seguidores lleven vidas de santidad, vidas que sean un
ejemplo a seguir, vidas que den testimonio con sus actos. Cuando la
gente, en vez de buscar ser agradable delante del Shémesh Tzdáka, del
Sol de Justicia, tuerce sus caminos y persevera en sus pecados, la
cabeza del grupo cuestiona la efectividad de sus enseñanzas. Mateo
3:10 dice que “todo buen árbol da buenos frutos mientras que el mal
árbol da malos frutos,” por eso, el rabino Nahman le pide de una
manera sarcástica a la gente que lo arrojen desde un techo porque sabe
que no hubo lluvia debido a la gente. Esto lo inferimos porque cuando
se abate su alma, entonces empieza a caer la lluvia.

Debemos recapacitar en nuestras vidas y en nuestros caminos, y


no recargar toda la responsabilidad en nuestros guías espirituales.

*******

El pan nuestro de cada día, dánoslo hoy.

(Mateo 6:11)

La esposa de Hanina solía encender el horno en la víspera del


Shabbath, aunque no tuviera pan para cocer para no apenarse delante de
los vecinos.
Sin embargo tenía una mala vecina que decía: “Yo sé que
Hanina y su esposa no tienen nada para cocinar en Shabbath, ¿para qué
enciende el horno? Iré a ver.”

Fue y tocó en la puerta de entrada, pero como la esposa de


Hanina se avergonzara corrió a otro cuarto.

Entonces sucedió un milagro, y el horno se llenó de pan.

La vecina, viendo el pan en el horno, llamó a la esposa de


Hanina diciendo: “Trae la pala del pan, porque si no, se va a quemar.”

Ella respondió: “Para eso me fui al otro cuarto.”

Hemos aprendido en una Boraita que la esposa de Hanina en


verdad fue al otro cuarto por la pala del pan, porque estaba
acostumbrada a que le sucedieran milagros.

Un día la esposa de rabbi Hanina le dijo a su marido: ¿Por


cuánto tiempo estaremos sufriendo por nuestro pan diario?”

Le respondió: “¿Y yo qué puedo hacer?”

Le dijo: “Pide al Señor para que te de algo.”

Rabbi Hanina fue y pidió como se lo dijo su esposa. Entonces


apareció una mano y le dio una pata de mesa toda de oro.

Luego la esposa de Hanina vio en sueños cómo los tzadikim ,


cómo los justos en el cielo comían en mesas de oro que tenían tres
patas, mientras que la mesa donde ellos comían en el cielo solamente
tenía dos.
Le dijo a Hanina: “¿Te parece bien que todos coman en mesas
con tres patas y que la nuestra tuviera solamente dos? Ora nuevamente
al Señor para que la pata de oro sea llevada nuevamente a los cielos.”

Oró y la pata le fue recogida.

Hemos aprendido en una Boraita que este segundo milagro fue


mayor que el primero, porque tradicionalmente, el cielo nos da, pero
jamás toma de vuelta.

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Pareciera que Gabriel García Márquez se inspiró en esta historia


para escribir “ El Coronel no tiene quién le Escriba,” en la parte donde
la esposa cocina piedras en la olla para aparentar que tienen algo para
comer.

La realidad supera a la fantasía, y la historia talmúdica nos


muestra que la pobreza de los primeros siglos de nuestra era, se
comparaba a la situación económica de muchos países
latinoamericanos.

Podríamos preguntarnos, como a menudo me preguntan, ¿por


qué una persona que tiene una relación tan estrecha con el Mélej Gadol,
con el Gran Rey sufre de carencias económicas?

Una postura que adoptaron muchos líderes congregacionales de


finales del siglo XX y principios del XXI, fue la predicación de las
Buenas Nuevas de la Prosperidad, mediante las cuales hacían
proselitismo, prometiendo a sus fieles que pronto serían millonarios por
el hecho de seguir el Camino de la Fe.

Esta tesis tiene ciertos fundamentos bíblicos, aunque existe una


contraparte que la refuta y que es apoyada por la historia talmúdica,
con basamento en Lucas 16:25, que dice: “Acuérdate que recibiste tus
bienes en tu vida.”

De modo que una persona que pide su herencia celestial en la


tierra, se queda sin patrimonio en el Olám HaBáh, en el Mundo
Venidero.

Podemos o no refutar esta posición, pero lo que no podemos


hacer es vincular la riqueza económica o la carencia de bienes a la
santidad de una persona, de modo que existe la posibilidad de que una
persona agraciada en los cielos, tenga problemas económicos en la
tierra, no por falta de provisión, como la historia talmúdica lo enseña,
sino por una mala administración o por cualquier otra razón.

Lo cierto es que, sea cual sea la condición del hombre, clase


baja, media o alta, siempre podrá contar con la provisión sobrenatural
que proviene de lo alto.

*******

Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los


hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio.

(Mateo 12:36)
Le sucedió a rabbi Mani el hijo de Yona, que tenía problemas
con los miembros de la casa del príncipe.

Un día se tiró sobre la tumba de su padre a sollozar, exclamó:


“Padre, padre, los hombres de la casa del príncipe me dan muchos
problemas.”

Un día los retenedores del príncipe cabalgaban por el


cementerio donde Yona estaba enterrado, y sus caballos no pudieron
atravesar hasta que hicieron voto de no molestar más a rabbi Mani.

Rabbi Mani iba frecuentemente a la casa de rabbi Yitzják ben


Aliashib, así que le dijo a rabbi Yitzják que los miembros de la familia
de sus suegros le daban muchos problemas.

Dijo rabbi Yitzják: “Vuélvanse pobres.” Entonces


empobrecieron.

Rabbi Mani vino otra vez y se quejó de que ahora sus parientes
eran tan pobres que tenía que mantenerlos. Dijo rabbi Yitzják: “Sean
ricos otra vez.” De acuerdo a su palabra se enriquecieron.

Otra vez se quejó rabbi Mani con rabbi Yitzják que su esposa no
era muy atractiva.

Preguntó rabbi Yitzják: “¿Cuál es su nombre?”


“Hannah.”

Dijo rabbi Yitzják: “Sea Hannah hermosa.” Entonces fue una


mujer hermosa tal y como lo pidió.

Vino rabbi Mani otra vez y se quejó de que ahora su esposa era
tan guapa que su vanidad se había convertido en una carga pesada.

Dijo rabbi Yitzják: “Que Hannah sea fea otra vez.” Hannah se
hizo fea.

Tiempo después, dos discípulos de rabbi Yitzják ben Aliashib le


pidieron que orara al Señor por ellos, para que fueran más listos y
tuvieran más capacidad de estudio.

Les dijo: “Solía hacerlo y funcionaba, pero deje de practicarlo y


no lo volveré a hacer.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

La historia parece parodiar la realidad de muchos seguidores del


Camino de la Luz, cuyas plegarias nunca llegan a satisfacer sus
excéntricas exigencias porque sus corazones están llenos de
inconformidad.

La gente llega con los líderes de la congregación y les piden que


los apoyen en oración para tal o cual necesidad, y rara vez
cuestionamos la naturaleza de la petición, o el alcance que la respuesta
puede tener en nuestra vida, sino que simplemente comenzamos a
interceder.

Si dejáramos de compararnos con los demás y con sus logros, y


miráramos las bendiciones que tenemos, podríamos disfrutar un poco
más la vida, en vez de estarnos quejando por todo lo que nos acontece y
por las carencias que tenemos.

HaMashíaj SheHú Meal Kol, el Ungido que está Sobre Todo,


“sabe que tenemos necesidad de las cosas que busca la gente del
mundo,” como dice Lucas 12:30. Pedir conforme a su voluntad es
recibir lo que realmente nos hará felices, lo que satisfará nuestra alma.

La mayoría de las veces ya lo tenemos, es solo cuestión de mirar


a nuestro alrededor y comenzar a valorar todo lo que los cielos nos
proveyeron.

*******

Si tuviereis fe como un grano de mostaza, diréis a este


monte: Pásate de aquí allá, y se pasará, y nada os será imposible.

(Mateo 17:20)

Dijo rabbi Yehuda en el nombre de Rabh: “Cada día se escucha


una voz desde los cielos que dice: —El mundo entero es nutrido
únicamente por los méritos de mi hijo Hanina, y solamente por Hanina,
un kabh de algarrobas es suficiente para que rinda de una víspera de
Shabbath a la siguiente—.“

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

En el 2002, cuando realizaba mis estudios de Teología en la


Hebrew University of Jerusalem, nos fue a visitar el líder de nuestra
congregación y nos llevó un kilo de mole, un platillo típico de un
estado mexicano llamado Puebla.

Como recién casados, ni mi esposa ni yo estábamos al tanto de


la cantidad que se necesitaba para hacer el mole, así que durante el
siguiente año estuvimos preparando el platillo una vez por mes, e
incluso invitábamos de vez en cuando a nuestros conocidos a
degustarlo.

Cuando regresamos a México un año y medio después, nos


dimos cuenta que un kilo de mole apenas alcanzaba para una sola
comida. Habíamos recibido una provisión sobrenatural sin darnos
cuenta durante todo ese tiempo.

Guedalyáhu, Aquel que es Grande, no solamente había


multiplicado la comida, sino que teniendo cuidado aún de nuestros
gustos culinarios, se había tomado la molestia en complacernos con lo
que representaba un gran detalle para nosotros.

Lucas 10:15 dice que “hay gozo delante de los ángeles por cada
pecador que se arrepiente,” resaltando la importancia que tiene cada
creyente en los cielos, sea Hanina, seamos nosotros o sea cualquier otra
persona que ha creído en los méritos de Yeshúa HaMashíaj.
*******
M
ARCOS

¿Acaso se trae la luz para ponerla debajo del almud, o


debajo de la cama? ¿No es para ponerla en la Menoráh?

(Marcos 4:21)

En la víspera de cierto Shabbath, rabbi Hanina notó que su hija


estaba deprimida, así que le preguntó la razón.

Le respondió: “Tengo dos vasijas que contienen una aceite y la


otra vinagre, y vertí la última en la lámpara del Shabbath y la encendí.”

Le dijo: “Hija mía, ¿por qué debía de preocuparte? Quien


ordenó que el aceite ardiera también ordenó que el vinagre ardiera.”

Hemos aprendido en una Boraita que el vinagre en la lámpara


arde de día y de noche, hasta que un poco es usado para la oración de
Habdaláh .
(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

En una ocasión nos invitaron a apoyar un evento de Morris


Cerullo que se realizaba en la ciudad de Puebla, un a unas dos horas de
camino de la ciudad de México. Casi para terminar, Cerullo comisionó
a algunos líderes para que impusieran manos en el público espectador.
Cada vez que lo hacían, la gente caía en el suelo y allí se quedaba
tendida. Para ahorrar espacio, comencé a apilar sillas plegables y a
pedirle a otros que me ayudaran en mi tarea. Estaba tan atareado
apilando sillas que cuando menos lo esperaba, estuvo a punto de ocurrir
un accidente: Un grupo de diez sillas estuvieron a punto de caerle
encima a una persona que yacía en el suelo. Luego del suceso, como
pude me escabullí a otro lugar y después desaparecí entre la multitud.

En la historia talmúdica, la importancia de la vela no radicaba


en el material con que se encendía, sino en lo que significaba: Recibir
el Shabbath con una luz prendida, porque para el judaísmo, la entrada
del Shabbath representa la visitación semanal de Et Kebód Adonai, de
la Gloria del Señor.

A veces nos preocupamos demasiado por lo ritual y


descuidamos lo que tiene más valor, cuando menos en los aspectos
espirituales: Nos arreglamos para presentarnos limpios en nuestras
congregaciones, pero nos tardamos tanto tiempo organizándonos que
llegamos tarde a la alabanza. ¿Es más importante perfumarnos que
alabar su Nombre?

Llegamos temprano a la congregación, pero estamos texteando


en el teléfono mientras el predicador expone su revelación y apenas si
escuchamos la palabra que iba dirigida a nosotros, a nuestros
corazones, la respuesta por la que estábamos orando. ¿Nos cuenta que
acudamos aunque nuestra mente esté ausente?

“Necios y ciegos,” nos acusa Yeshúa fuertemente en Mateo


23:19 cuando dice que “el altar es lo que santifica la ofrenda,” de
modo que es de mayor relevancia que entendamos lo que hacemos para
que pongamos nuestro corazón en ello.

*******
L
UCAS

Diciéndoles él estas cosas, comenzaron a provocarle a que


hablase de muchas cosas…

(Lucas 11:53)

Rabbi Shimi bar Ashi era un visitante en el colegio de rabbi


Papa, pero sucedía que le hacía tantas preguntas que a veces rabbi Papa
no sabía qué contestar.

Un día, rabbi Shimi escuchó que rabbi Papa oraba diciendo:


“Sea la voluntad del Uno Misericordioso salvarme de la vergüenza que
sufro en manos de rabbi Shimi.”

Entonces rabbi Shimi decidió aprender en silencio y no causarle


más problemas a rabbi Papa.

(TT , Capítulo I, Mishná II)


COMENTARIO

Cuando he impartido algún seminario, a menudo me he topado


con personas que quieren hacer preguntas inteligentes, en un afán por
recibir reconocimiento tanto del expositor como de la demás audiencia.
Lo único que logramos con estas actitudes es molestar tanto al maestro
como a nuestros demás compañeros.

No se trata de probar si el ponente sabe más que nosotros, o si


comparte nuestros conocimientos. Es obvio que si un experto en
motores de combustión interna me hace preguntas acerca de su
especialidad, de la que no tengo ni idea, seguro que no voy a poder
responderle.

Cuando asistimos a alguna clase, nuestra actitud debe ser la que


adoptó el rabino Shimi al final de la historia talmúdica: Guardar
silencio, y si tenemos alguna duda relacionada con el tema que se está
tratando, esperar a que llegue el momento de las preguntas y
respuestas, porque la mayoría de las veces las dudas se contestando
conforme avanza la lección.

La 1 carta a Timoteo 2:11, donde el apóstol Pablo dice que “la


mujer aprenda en silencio, con toda sujeción” la debemos aplicar a
nosotros mismos cuando tenemos en frente a algún profesor.

Seamos sabios, humildes y prudentes para recibir la enseñanza


que nuestros docentes nos traen como una manifestación de Hu Ela
Elahin, UMaré Maljín, VeGalé Razín, de Aquel que es Señor de
Señores y Maestro de Reyes, y quien Revela los Misterios.

*******
Respondiendo Yeshúa, dijo: ¿No son diez los que fueron
limpiados? Y los nueve, ¿dónde están?

(Lucas 17:17)

Se le informó a rabbi Yehuda que las langostas habían


aparecido, así que ordenó un día de ayuno.

Luego le fue dicho que las langostas no estaban causando


ningún daño.

Respondió: “¿Trajeron las langostas su propia comida?”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

¿Necesitaban que el rabino les mandara agradecer al Señor?


Más bien, su corazón se había endurecido para entender la grandeza del
milagro que se estaba gestando.

Cuando sucede un prodigio divino, a veces reaccionamos con


incredulidad, aunque otras veces, como sucede con la historia
talmúdica, la respuesta es de indiferencia.
Me sucedió una vez que acompañé a un ministro para que orara
por un enfermo que había sufrido una embolia. El ministro me dijo que
si HaBoré HaNeemán, si el Creador Fiel otorgaba la sanidad, sería el
mayor de los milagros vistos en la ciudad de México. Hasta entonces
comprendí que una maravilla, cualquiera que fuera, era un hecho para
sorprendernos, fuera una sanidad, una liberación, una restauración
matrimonial o la rehabilitación de un adicto.

En Lucas 17:17-18 el Mashíaj sanó a diez leprosos, pero


solamente uno de ellos regresó a darle a las gracias. Preguntó a su
audiencia: “¿No hubo quien volviese y diese gloria a Adonai sino este
extranjero?”

Cuando perdemos la capacidad de sorpresa por las grandezas


que nos son dadas desde el cielo, perdemos también el talento de la fe
que obra en nuestras vidas.

*******
R
OMANOS

Porque la mujer casada está sujeta por la ley al marido


mientras éste vive; pero si el marido muere, ella queda libre de la
ley del marido.

(Romanos 7:2)

Cuando Torosnopos el Malvado, apodo con el que nombraban a


Tito, destruyó el Templo, se decretó que rabbi Gamaliel I fuera
ejecutado.

Un cierto maestro vino a la Casa de Estudio diciendo que el


Hombre del Sello era buscado, haciendo referencia al hombre más
prominente de la comunidad.

Rabbi Gamaliel entendió que estaba hablando de él y se


escondió.
El maestro vino al sitio de su escondite y le preguntó: “¿Si actúo
como un instrumento para salvarle la vida, me asegura que recibiré un
lugar en el Mundo Venidero?”

Rabbi Gamaliel le dijo que sí.

“Júremelo en este momento” le dijo el maestro a rabbi Gamaliel.

Gamaliel le juró que tendría un sitio en el Mundo Venidero.

El maestro subió al ático, haciéndose pasar por Gamaliel frente


a los romanos y se aventó desde lo alto, y murió, salvando a rabbi
Gamaliel.

De acuerdo a la tradición, cuando uno de los contratantes muere,


el pacto entre ambos se nulifica.

Entonces se escuchó una voz celestial declarando que el maestro


tendría su parte en el Mundo Venidero.

(TT , Cap ítulo IV, Mishná I)

COMENTARIO

La anulación de un pacto cuando una persona fenecía, tenía


como propósito proteger a los cercanos de la cobranza de deudas.

En la actualidad, y de acuerdo a algunas instituciones bancarias,


cuando se hace un contrato hipotecario o se pide un préstamo, en
muchos organismos hay apartados donde se especifica la existencia de
un seguro que ampara la totalidad del adeudo en caso de fallecimiento.
Podría parecernos irrisorio, pero ha habido casos, sobre todo cuando
existe la firma de un fiador, que la deuda se traspasa al garante,
generando innumerables problemas.

En el caso de un pacto que involucra la salvación, la situación


opera de manera contraria, porque es como si el Olám HaBáh, el
Mundo Venidero, lo recibiéramos como una herencia, donde la parte
sucesora necesita estar finada para que podamos recibir lo que nos
dejó.

Así, la crucifixión de Yeshúa HaMashíaj es la “intervención de


su propia muerte, para que los llamados reciban la promesa de la
herencia eterna,” de acuerdo a Hebreos 9:15.

Tengamos la certeza de la Resurrección de los muertos,


sabiendo que quien hizo la promesa, es Neemán VaEmiti, es Fiel y
Verdadero.

*******

Y sabemos que a los que aman a Adonai, todas las cosas les
ayudan a bien.

(Romanos 8:28)
Fue dicho de Nahum el hombre de Gimzu, que estaba ciego de
ambos ojos, lisiado de ambas manos, con las piernas rotas y todo su
cuerpo lleno de llagas. Yacía en una cama en cuyas patas se habían
puesto cubetas de agua para impedir que se le subieran los gusanos.
Vivía además en una casa derruida. Un día sus discípulos quisieron
llevarlo a otra casa con todas sus cosas. Les dijo: “Hijos míos, primero
saquen todas las cosas de la casa y hasta el final sáquenme a mí, porque
mientras viva en esta casa, no se caerá.”

Los discípulos hicieron como les fue dicho, y después de


sacarlo, la casa se cayó. Le dijeron: “Maestro, como percibimos eres
realmente un hombre recto. ¿Por qué entonces estás tan terriblemente
afligido?”

Les respondió: “Hijos míos, yo mismo soy la causa: Una vez iba
a casa de mi suegro, llevando tres asnos: Uno con comida, otro con
bebida y el tercero con cosas deliciosas.”

“Durante mi jornada vino un hombre pobre a decirme: —


Maestro, dame algo de comer—.”

“Le respondí que que me esperara mientras descargaba mis


asnos, pero antes de descargarlos, el pobre hombre murió.”

“Me eché sobre su rostro y dije: —Queden ciegos mis ojos por
cuanto no tuve compasión de tus ojos; Estén lisiadas mis manos porque
no tuve misericordia de tus manos; Sean aplastados mis pies que no
tuvieron piedad de tus pies—.”

“Pero no tuvo descanso mi pena hasta que no dije: —Mi cuerpo


completo sea cubierto con llagas—.”

Le dijeron los discípulos: “Sobre nosotros es la aflicción por


verte en esta condición.”
Les respondió: “La aflicción sería sobre mí si no me vieran en
esta condición.”

Era llamado Gimzu porque cualquier cosa que sucediera, buena


o mala, siempre decía: “ Gam zu le tob " ( ‫) גם זה לטוב‬, que en hebreo
se traduce como: —También esto es para bien—.

(TT , Cap ítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

Cuando vemos a una persona que constantemente se enferma o


que vive en una situación difícil, somos semejantes a los discípulos del
Mashíaj cuando en Juan 9:2 le preguntaron acerca de un hombre que
había nacido ciego: “¿Quién pecó, éste o sus padres, para que haya
nacido ciego?” Es decir, vinculamos la enfermedad y las tragedias
personales con alguna transgresión espiritual.

Lo mismo hacían los discípulos de Gimzu: Pensaban que los


males de su maestro se debían a algún pecado, aunque jamás se habían
atrevido a decírselo en persona.

La actitud de sus discípulos es un ejemplo para nosotros como


seguidores del Camino de la Misericordia, porque demuestra el
profundo respeto que sentían hacia su maestro a pesar de las dudas que
albergaban acerca de su rectitud espiritual.

Sus discípulos juzgaban a Gimzu respecto de sus enseñanzas, y


le tenían tanto amor que idearon llevarlo a un lugar más cómodo para
vivir, es decir, practicaron la piedad, el mayor legado que les podía
dejar su maestro.

Gimzu entendió el valor de la compasión hasta que murió el


hombre pobre de su historia, de ahí que su petición a BaMatzdik et
HaJoté, a Aquel que Justifica al Impío, no se debió a la incapacidad de
perdonarse así mismo, sino que su estado trataba de despertar la
clemencia de los demás.

Seamos caritativos con todos aquellos que estén en situaciones


difíciles, sea por enfermedad, por desgracia familiar, económica o
espiritual.

*******
H
ECHOS
R
ABÍNICOS
L
AS
H
ISTORIAS
R
ABÍNICAS

LA HISTORIA RABÍNICA

Cuando estaba para morir, rabbi Nahman le dijo a rabbi Yitzják:


“Bendíceme.”

Rabbi Yitzják le respondió con una parábola: “Un hombre fue al


desierto, y cuando estaba hambriento, sediento y cansado encontró un
árbol a la orilla de un río, que daba una gran sombra y del que colgaban
frutos deliciosos.”

“Así que comió del fruto del árbol, bebió del agua del río y
descansó a la sombra del árbol.”
“Antes de irse, volteó hacia el árbol diciéndole: —Árbol, árbol,
¿cómo te puedo bendecir? Tu fruto es dulce, tu sombra es buena y estás
plantado junto a un río. Lo único que puedo pedir es que los árboles
que salgan de tu semilla sean tan fructíferos como tú—.”

“Lo mismo sucede contigo, porque ya tienes mucho


conocimiento, muchas riquezas, y no puedo bendecir a tu descendencia
porque nunca tuviste hijos, así que sólo me queda bendecirte deseando
que tus discípulos sean tan prósperos como lo fuiste tú.”

(TT, Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Cuántas veces lo tenemos todo y seguimos orando para tener


más, porque nuestra codicia es insaciable y parece no llenarse con
nada. Aunque tuviéramos todo el dinero del mundo, en nuestra
insatisfacción querríamos tener más.

A nivel espiritual sucede lo mismo cuando por años asistimos a


nuestras congregaciones, ocupando cómodamente un asiento, sin
comprometernos en ninguna actividad y sin dar a otros lo que hemos
recibido.

Queremos seguir aprendiendo en silencio de nuestros líderes,


olvidándonos de la gran comisión que nos delegó el Mashíaj Yeshúa en
Mateo 28:19 cuando dijo: “Id y haced discípulos a todas las
naciones… enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado.”

Quizás nos hace falta mirar a nuestro alrededor para percatarnos


de todas las bendiciones que hemos recibido de JilkiYáhu, de Aquel
que es nuestra parte.

Es momento de dar, de bendecir a los demás, de comunicar con


los otros el mensaje de salvación, de despertarnos de nuestro letargo
espiritual.

*******

LA HISTORIA RABÍNICA

Rabbi Mari el hijo de la hermana de Samuel dijo: “Una vez,


cuando rabbi Yehuda se quitó los zapatos, yo estaba a la orilla del río.”

“Entonces vi ángeles disfrazados como marineros, que tomaron


arena y llenaron costales en los barcos, y la arena se convirtió en harina
fina, y todo el mundo acudió a comprarla.”

“Yo le dije a los de mi casa: —No compren de esa harina,


porque esa harina apareció a través de un milagro, y no quiero ningún
beneficio derivado de milagros—.”

“Esperé hasta el otro día, cuando llegaron los barcos de


Parzina.”

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO
El primer milagro del Mashíaj quedó registrado en el evangelio
del apóstol Juan, que narra cuando el Maestro fue invitado a una boda y
los novios se quedaron sin vino. La historia dice que Yeshúa le pidió a
los sirvientes que llenaran seis tinajas con agua y que luego le dieran a
probar al criado encargado de la comida, que en Juan 2:10 exclamó:
“Todo hombre sirve primero el buen vino, y cuando ya han bebido
mucho, entonces el inferior, mas tú has reservado el buen vino hasta
ahora.”

Como resultado de ser invitado a las bodas, se derivó un milagro


del que solamente los mozos y algunos de sus discípulos se percataron.

Algo similar narra la historia talmúdica: Cuando rabbi Yehuda


se quita un zapato, lo hace para pedir lluvia, no para otra cosas, y nadie
se percata de que además de la lluvia ocurre el milagro de la
transformación de la arena en harina.

Ensimismados como estaban, esperando a que lloviera, nadie


agradeció a MaaziYahu, a Aquel que nos Ampara, por la bendición de
la harina, y por eso rabbi Mari se rehusó a recibir el beneficio de un
prodigio que se derivó de otro.

Cuando pedimos a lo alto por una situación que nos aqueja,


nuestra ansiedad y preocupación nos privan de ver otras tantas
maravillas diarias que están ocurriendo para nuestro beneficio.

*******

LA HISTORIA RABÍNICA
Los rabinos enseñaron: “El tamaño de todo Egipto es un sexto
del tamaño de Mesopotamia; y el tamaño de Mesopotamia es un sexto
del tamaño de toda la tierra; la tierra es un sexto del tamaño del Huerto
del Edén; el Huerto es un sexto del tamaño del Edén, pero el Edén es
un sexto del tamaño de la Gehena.”

“De modo que el mundo entero es como la tapa de la olla.”

Otros rabinos dijeron: “Así como la Gehena no se puede medir,


tampoco se puede medir el Edén.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

En este siglo XXI, un vecindario de una megalópolis como la


ciudad de México, São Paulo o Los Ángeles, tienen una población
equiparable a la de muchas ciudades enteras en otros lugares del globo,
y a veces hasta pueden contener el mismo índice poblacional que algún
país pequeño.

No obstante, el Paraíso es tan amplio que no importa el número


de seguidores del Camino de la Resurrección: Todos tendremos un
lugar muy espacioso en el Olám HaBah, en el Mundo Venidero.

El lado negativo de todo esto lo resalta el Talmud del mismo


modo que lo hace Mateo 22:14 cuando dice “que muchos son los
llamados pero pocos son los escogidos.” Esto quiere decir, que a pesar
de la amplitud de la que gozaremos para disfrutar la eternidad a
nuestras anchas, el infierno es todavía más grande, y si es más
desmesurado, se debe al triste hecho de que habrá más condenados que
salvos en el Juicio Final.

El Infierno, que también recibe el nombre de Tártaro o


Guehena, lo entendemos como ese lugar de castigo y oscuridad al cual
irán los que no han creído en el Shem Ben HaElohim HaYajid, en el
Nombre del Hijo Único del Señor, el Mashíaj Yeshúa.

Esta sencilla lógica nos debe crear un compromiso evangelístico


real, donde demos a conocer el nombre del Mashíaj al mayor número
posible de almas.

*******

LA HISTORIA RABÍNICA

Rabbi Yehuda dijo en el nombre de rabbi Hiya: “Alguien que


viaja por el camino no debe comer más de lo que se come en tiempos
de hambruna.”

“Aquí en Babilonia dicen que para que el estómago no quede


muy lleno y se dificulte la caminata, aunque en Palestina dicen que es
para que no se terminen prontamente las reservas de comida.”

“La diferencia de opiniones la podemos entender dependiendo si


el viaje se hace en barco o caminando.”

“A bordo de un barco hay miedo de que las reservas de comida


se terminen, pero no hay temor de que al caminar suceda alguna
situación adversa.”
“Por otra parte, cuando una persona va de una a otra villa, no
hay temor en que las reservas de comida se terminen, sino que el temor
radica en que se sobrecargue el estómago y no se pueda continuar con
el viaje.”

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

Las recomendaciones actuales antes de emprender viajes largos


en avión, en autobús o en automóvil son las mismas que expresa el
texto talmúdico: Comida ligera antes de comenzar la jornada y
mantenerse bien hidratado durante todo el trayecto.

La capacidad de transformar conceptos sumamente espirituales


para representarlos en enseñanzas prácticas y sencillas, es lo que
convierte al Talmud en un texto excepcional, universal, sagrado, que
nos convertirá en hombres y mujeres con una fe conveniente y cómoda.

En Marcos 6:8-9 el Mashíaj instruyó a sus discípulos, que


cuando fueran a las aldeas a ministrar el mensaje de salvación, “que no
llevasen nada para el camino, sino solamente bordón; Ni alforja, ni
pan, ni dinero en el cinto, sino que calzasen sandalias, y no vistiesen
dos túnicas.” Sus disposiciones obedecían a una lógica simple: Como
se trataba de viajes cortos, cualquier cosa que llevaran de más sería una
carga para ellos.

Majané Elohim, Aquel que es un Campamento, nos instruye


para que crezcamos de manera espiritual, pero también nos aconseja en
las situaciones diarias de nuestra vida.
*******

LA HISTORIA RABÍNICA

En los días de rabbi Yehuda III hubo gran calamidad, así que
ordenó trece días de ayuno sin recibir ninguna respuesta favorable.

Cuando pensaba ordenar más días de ayuno, rabbi Ami le dijo:


“Se nos enseñó que no debemos poner en tan graves aprietos a la
comunidad.”

Le dijo rabbi Abba, el hijo de rabbi Hiya bar Abba: “Rabbi Ami
dice esto movido por el egoísmo, porque ya se cansó de ayunar.”

El padre de rabbi Abba dijo: “Rabbi Yohanan nos enseñó que


cuando no llueve debemos guardar un ayuno de trece días, y no más,
sin embargo, cuando se trata de calamidades mayores la gente debe
ponerse en ayuno hasta que sus oraciones sean respondidas.”

Samuel dijo: “Un hombre que ayuna es considerado un


pecador.”

Rabbi Shesheth dijo: “Si un académico se sienta y ayuna, que un


perro se coma su comida.”

Dice Yeremía bar Abba: “En la comunidad de Babilonia no hay


días de ayuno, sino solamente el 9 de Av.”
Resh Lakish dijo: “Un académico no debe ayunar, porque al
hacerlo descuida su trabajo celestial.”

(TT , Capítulo I, Mishná IV-V)

COMENTARIO

Existen diversas posturas hacia el ayuno, porque si lo vemos


desde una perspectiva racional, ¿cuál es la lógica de privarnos de
comer durante uno o varios días? ¿Qué diferencia existe entre una
persona que se pone en huelga de hambre y una que hace ayuno? ¿Es
un medio para ejercer presión en los cielos y que nuestra petición se
responda con más velocidad?

En Marcos 2:18, los discípulos de Juan el Bautista y los


discípulos de los fariseos cuestionan al Mashíaj preguntándole: “¿Por
qué los discípulos de Juan y los de los fariseos ayunan, y tus discípulos
no ayunan?” Yeshúa les respondió que vendría un tiempo cuando
tuvieran que ayunar, dando a entender que la supresión de la comida se
debe realizar solamente en ciertas ocasiones y por períodos de tiempo
establecidos.

De manera personal, y sin representar a ningún grupo en


particular, en nuestra congregación realizamos un solo ayuno anual de
dos semanas con un propósito muy específico: El de buscar a YHVH
Elohim, Hu Elohei HaElohim VaAdonai HaAdoním, al Señor Adonai,
Señor de Señores y Soberano de Soberanos.

*******
LA HISTORIA RABÍNICA

Rabba bar bar Hana en el nombre de rabbi Yohanan dijo: “La


razón por la cual los sacerdotes se dejan la barba es para que cuando
realicen sus actividades ministeriales no se vean feos.”

(TT , Capítulo II, Mishná I)

COMENTARIO

Normalmente asociamos a los judíos ortodoxos con una larga


barba de la que sienten gran orgullo, y seguramente muchos de ellos no
estarán de acuerdo con la aseveración de bar Hana, sino que
fundamentarán su apariencia con algún versículo del Antiguo
Testamento.

La grandeza del Talmud radica en la recopilación de diferentes


opiniones, que a veces resultan opuestas, pero que nos amplían nuestra
perspectiva para entender el proceso de creación y de cristalización del
texto.

Algo similar ocurre con las opiniones expresadas de los


diferentes discípulos del Mashíaj que conforman el canon del Nuevo
Testamento, donde Cefas, por ejemplo, exhorta en la 1 de Pedro 3:16 a
que tengamos cuidado por “la dificultad de entender las epístolas de
Pablo,” y que manifiestan su encuentro personal con BaAhubó, con el
Amado.
Las distintas posiciones acerca de un hito darán veracidad y
certeza de un hecho, para que nuestra fe esté cimentada en el
cuestionamiento lógico, académico y sistemático que nos guíe a la
verdad.

*******

LA HISTORIA RABÍNICA

Los rabinos enseñaron una Boraita: “Nicanor era uno de los


grandes virreyes griegos, y cada día levantaba sus manos jurando que si
un día Judea o Jerusalén estuvieran en su mano, las aplastaría.”

“Después de que los Macabeos lo conquistaron en batalla, le


cortaron los pies y los pulgares de las manos y los colgaron en las
puertas de la ciudad de Jerusalén.”

“Entonces apareció un refrán que recordaba el hecho diciendo:


—La boca que jura contra Jerusalén y las manos que son levantadas
contra ella, fueron hechas para sufrir—.”

(TT , Capítulo II, Mishná I)

COMENTARIO

De entre todas las naciones del globo, y de entre todos los


lugares de la tierra, Mishkán Beit Elohim, la Habitación de la Casa de
Elohim se estableció en éretz Israel. No importa cuánto tiempo haya
transcurrido desde aquel entonces, tanto el pueblo hebreo como el lugar
siempre serán poseedores de la inmanencia primigenia con que fueron
escogidos para que de ellos saliera el mensaje de salvación a todo el
mundo.

Acerca de los israelitas, Pablo dice en Romanos 11:5 que “así


también aun en este tiempo ha quedado un remanente escogido por
gracia,” por lo cual, es nuestro deber seguir intercediendo para que ese
resto se haga una multitud incontable.

Con mucha tristeza he sido testigo del rechazo sistemático hacia


el judaísmo: Como seguidores del Camino de la Fe, no podemos
permitirnos expresar actitudes ni comentarios antisemitas.

*******

LA HISTORIA RABÍNICA

Abba, el experto en hacer sangrías recibía saludos celestiales


todos los días.

Abaye recibía tales saludos una vez cada Shabbath.

Rabha los recibía una sola vez cada víspera de Yom Kippur.

Abaye se sentía apenado por la gran distinción que le había sido


conferida a Abba.

Le dijeron: “Abba hace lo que tú no puedes hacer.”


Preguntó: “¿Qué hace Abba que es tan difícil de imitar?”

Le respondieron: “Primero que nada, tiene dos lugares para


hacer las sangrías, uno para hombres y otro para mujeres.”

“Luego utiliza ropa especial para vestir a los mujeres, para


cuando inserta la lanceta, ni siquiera pueda ver a la paciente.”

“Tiene un lugar especial para depositar la sangre.”

“Cuando alguien llega para una sangría, pone el dinero en un


lugar donde suena automáticamente un timbre, y Abba nunca mira la
cantidad que deposita. Si alguien no tiene dinero, simplemente toca el
timbre y Abba lo atiende de igual manera.”

“Si un joven estudioso de la Toráh viene con él, no acepta


ninguna remuneración, sino que de su propio bolsillo les da dinero y lo
alienta diciendo: —Toma esto y mejórate, porque después de una
sangría necesitas comer bien—.”

Igual que Abaye, Rabha también se sintió apenado por los


grandes méritos de Abba, así que la gente le dijo que no se sintiera mal,
porque el pueblo entero donde vivía Rabha se beneficiaba por sus
grandes méritos.

(TT , Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO
En su libro “Programas de Salud en la Situación Intercultural,”
Gonzalo Aguirre Beltrán, médico cirujano egresado de la UNAM,
apunta que la profesión de doctor está sobrevalorada y que los costos
excesivos son un freno para que la población reciba atención médica de
calidad. En su libro propone algunas pautas éticas que todo facultativo
debía de seguir.

El lucro y el abuso en la profesión no son exclusivos de los


últimos siglos, sino que Marcos 5:26 dice que una mujer “había sufrido
mucho de muchos médicos, y gastado todo lo que tenía, y no había
aprovechado nada, antes le iba peor.”

Un doctor recibirá alabanza de los cielos cuando trate a sus


pacientes con dignidad, cuando evite el morbo y el abuso en las
mujeres, cuando no sea movido por la codicia, sino por el amor hacia el
ser humano que sufre y que busca en sus conocimientos un alivio
pronto y efectivo para sus males.

A un médico así, lo visitará diariamente YHVH Rofeéja, Aquel


que es nuestro Sanador para engrandecerlo, bendecirlo y poner en sus
manos el don de la curación.

*******

LA HISTORIA RABÍNICA

Abba Helkiya era nieto de Honi Hamaguel. Cuando el país


necesitaba lluvia, los rabinos lo buscaban para que orara por lluvia.
Sucedió una vez que el país necesitaba lluvia y los rabinos
enviaron un comité de dos jóvenes rabinos para que le pidieran que
orara por lluvia.

No lo encontraron en su casa, así que fueron a buscarlo al


campo. Estaba desmontando. Lo saludaron pero no les respondió.

De camino a casa, puso la azada y madera en un hombro y su


chamarra en el otro hombro. Todo el camino anduvo descalzo, pero
cuando veía que había agua, se ponía sus zapatos. Al pasar por un lugar
espinoso se levantaba la ropa. Cuando llegó a la ciudad, su esposa lo
fue a encontrar con un vestido muy elegante.

Al llegar a su casa, entró primero su esposa, después él y al final


los dos jóvenes rabinos. Se sentó para comer, pero no invitó a los
rabinos a comer. Cuando le dio el pan a sus hijos, al mayor le dio un
bocado de pan y al menor le dio dos bocados.

Después le dijo a su esposa con voz queda: “Estos rabinos han


venido para que llueva. Subamos al ático y oremos por lluvia y tenga el
Señor misericordia para sus hijos, para que no piensen que llueve por
nuestra causa.”

Subieron al ático y se pararon cada quien en una esquina.


Entonces la nube de lluvia comenzó a aparecer del lado donde estaba
de pie su esposa.

Cuando bajó nuevamente le dijo a los rabinos: “¿Qué los ha


traído aquí rabinos?”

Respondieron: “Los rabinos nos enviaron al maestro para que


orara por lluvia.”

Dijo: “Alabado sea el Señor, porque no necesitan más mi favor.”


Respondieron: “Sabemos que esta lluvia vino por tu favor, pero
aún así quisiéramos saber las razones de algunas de tus acciones que
nos sorprendieron.

“Maestro, ¿por qué cuando te saludamos no volteaste tu rostro


hacia nosotros?” “Porque me había alquilado ese día y mi tiempo no
era mío, y no quería perderlo ni desperdiciarlo.”

“Maestro, ¿por qué llevabas la madera en un hombro y el abrigo


en el otro?” “Porque el abrigo era prestado, para no dañarlo poniendo la
madera encima.”

“Maestro, ¿por qué andabas descalzo todo el camino y te ponías


los zapatos para atravesar los lugares con agua?” “Porque en el camino
puedo ver lo que piso, pero en el agua no.”

“Maestro, ¿por qué te levantaste la ropa cuando pasamos por el


campo de espinas?” “Porque si mi carne recibe un rasguño, sanará, pero
si la ropa se rasga, no puede ser remendada.”

“Maestro, ¿por qué cuando llegaste a la ciudad tu esposa llegó a


encontrarte tan bien vestida?” “Para que nunca volteé a ver a otra
mujer.”

“Maestro, ¿por qué cuando llegamos a tu casa ella entró


primero, luego tú y hasta el final nosotros?” “Porque no los conocía.”

“Maestro, ¿por qué cuando te sentaste a comer no nos invitaste a


compartir los alimentos?” “Porque no había suficiente pan para todos y
no quería invitarlos a que dieran gracias en vano.”
“Maestro, ¿por qué le diste a tu hijo mayor un pedazo de pan y
al menor dos?” “Porque el mayor estuvo en casa todo el día, y el menor
había ido a la escuela, así que debía de estar hambriento.”

“Maestro, ¿por qué la nube de lluvia apareció primero del lado


donde estaba tu esposa?” “Porque mi esposa siempre está en casa, y
cuando un pobre hombre le pide comida, le da de comer prontamente,
mientras que yo les doy una moneda para que vayan y compren comida,
así que su caridad es mayor que la mía.”

(TT, Capítulo III, Mishná I)

COMENTARIO

La historia es muy ilustrativa para aprender a no dejarnos llevar


por las apariencias ni por lo que nuestros sentidos perciben acerca de
una persona.

La primera impresión que pudiéramos hacernos de Abba


Helkiya, sería la de una persona tosca y poco amigable, con costumbres
extrañas, sin embargo, cuando los rabinos le preguntan algunas de las
causas de sus actitudes, nos sorprende la sencillez de sus respuestas.

He sido testigo, con tristeza, de los duros comentarios que se


pueden hacer acerca de una persona porque anda con el ceño fruncido,
o por la manera en como viste o porque es un poco antisocial. Si nos
diéramos el tiempo de conversar un poco con esa persona, seguro que
nos sorprenderíamos.

En Juan 7:24, el Mashíaj nos exhortó a que “no juzguemos


según las apariencias, sino a que juzguemos con un justo juicio,”
porque de otro modo, estamos dejando la misericordia y la piedad de
lado para enfocarnos en una opinión subjetiva. La actitud de los rabinos
en la historia es destacable, porque si bien se extrañan de las actitudes
de Abba Helkiya, tienen la prudencia y la sensatez de indagar el por
qué de sus actitudes, y se encuentran con que todo tenía un solo
propósito: Darle la gloria a Elohei Yisheéj VeTzur Mauzéj, a Aquel que
es nuestra Salvación y la Roca de nuestro Refugio. Sigamos el ejemplo
de todos los personajes de la historia.

*******

LA HISTORIA RABÍNICA

Hanan el Oculto era sobrino de Honi Hamaguel.

Cuando el país necesitaba lluvia, los rabinos enviaban a


estudiosos de la Toráh, que lo rodeaban, lo tomaban por sus vestidos y
comenzaban a llorar: “Padre, padre, danos lluvia.”

Entonces le decía al Uno Santo, bendito sea: “Creador del


Universo, haz que descienda lluvia por amor de quienes no pueden
distinguir entre un padre capaz de dar lluvia y uno que no puede.”

Le decían Hanan el Oculto porque cuando hacía un bien, se


escondía para que nadie lo observara.

(TT , Capítulo III, Mishná I)


COMENTARIO

Hanan el Oculto es un ejemplo de humildad y de piedad. Su


oración toca los cielos y es respondida porque expone con claridad el
corazón de los hombres, porque entiende el error humano, y aunque no
lo justifica, tiene la capacidad para interceder por quienes viven y
practican ese error. Reconoce que el único capaz de enviar lluvia y
bendición es Ram VeNisá, Aquel que es Exaltado y Elevado, y que toda
la gloria se le debe dar a los cielos y no a los hombres. Cuando los
estudiosos de la Toráh lo tomaban por sus vestidos, lo que debían hacer
era llorarle al Eterno, no al hombre, porque de otro modo estarían
creyendo que un ser humano tenía la capacidad de propiciar la lluvia de
su sola voluntad.

Hanan, para no cometer el pecado que Juan 12:43 denuncia


cuando dice “que amaban más la gloria de los hombres,” actúa con la
mayor de las piedades, explicando que en realidad no saben lo que
hacen. La historia nos enseña a ser más tolerantes con los niños
espirituales, a enseñarles que toda la gloria se la debemos dar a lo alto
y que como seguidores de este Camino de la Resurrección, es nuestra
obligación la de tener los sentidos alertas para discernir lo espiritual.

*******

LA HISTORIA RABÍNICA

Rabbi Abahu dijo: "El día de la lluvia es de mayor importancia


que el día de la Resurrección, porque en este último solamente los
rectos se levantarán de entre los muertos, pero la lluvia cae para todos:
rectos e impíos.”
Dice rabbi Yosef: "El día de lluvia es tan importante como el día
de la Resurrección, porque es mencionado en las oraciones, en la
bendición que se hace sobre la Resurrección de los muertos."

(TT , Capítulo I, Mishná II)

COMENTARIO

En 1 Juan 5:6, el apóstol nos explica que el Mashíaj vino


mediante “agua y sangre, no mediante agua solamente, sino mediante
agua y sangre,” de modo que el agua es tan importante como la sangre.

Normalmente apelamos al poder de la sangre que Yeshúa


derramó en la cruz para el perdón de nuestros pecados y para la sanidad
de nuestras enfermedades, porque su sangre representa el Nuevo Pacto
por medio del cual somos herederos de la vida eterna.

Sin embargo, cuando el Mélej HaYehudim falleció en el madero,


y los soldados le clavaron una lanza para constatar que había fenecido,
el apóstol Juan dio testimonio que junto con la sangre que fluía de su
llaga, la herida también vertía agua. Por eso el día de la lluvia es casi
tan importante, o más importante que el día de la Resurrección de los
Muertos, porque el agua representa la inmersión, la conversión; Indica
que hemos nacido de nuevo y que nuestra vida ha dado un giro tan
radical que nos hemos transformado en personas diferentes.

Sin agua no hay sangre y sin sangre no hay Resurrección de los


Muertos.

Convirtámonos de todo corazón, y como prueba de nuestra fe y


de nuestra convicción, recibamos la inmersión en agua para tener la
certeza de la salvación.
*******
B
IBLIOGRAFÍA

Ayala Serrano, Lauro Eduardo.

(2007) . Los Nombres de Dios . México: Editorial AMI.

(2010) . Tomo I: Tratado de Shabbath. La Sabiduría Rabínica a


la Luz de las Enseñanzas de Yeshúa HaMashíaj, Yeshúa HaMashiaj el
Cristo. México: Editorial AMI.

(2011) . Tomo II: Tratado de Eruvin. La Sabiduría Rabínica a la


Luz de las Enseñanzas de Yeshúa HaMashíaj, Yeshúa HaMashiaj el
Cristo. México: Editorial AMI.

(2012) .

Enero. Tomo III: Tratado de Pesajim. La Sabiduría Rabínica a


la Luz de las Enseñanzas de Yeshúa HaMashíaj, Yeshúa HaMashiaj el
Cristo. México: Editorial AMI.

Agosto . Tomo IV: Tratado de Yoma & Shekalim. La Sabiduría


Rabínica a la Luz de las Enseñanzas de Yeshúa HaMashíaj, Yeshúa
HaMashiaj el Cristo. México: Editorial AMI.

(2013) . Tomo V: Tratado de Rosh HaShaná. La Sabiduría


Rabínica a la Luz de las Enseñanzas de Yeshúa HaMashíaj, Yeshúa
HaMashiaj el Cristo. México: Editorial AMI.

(2014) . Siddur HaMaljut. Oraciones Diarias del Reino.


Editorial AMI.

Beckwith, R.T. ( 1988) . Formation of the Hebrew Bible . Assen,


Philadelphia: Editorial MJ Malder.

Ben Avraham , Dan. ( 2010) . El Código Real. Versión Hebraica


del Nuevo Testamento. “Comentario Hebraico de Meir (Marcos).
México: Editorial AMI.

Bronislaw , Malinowsky ( 1957 ). La Economia de un Sistema


de Mercados en Mexico. Un Ensayo de Etnografia Contemporanea y
Cambio Social en un Valle Mexicano. México. Editado por la Escuela
Nacional de Anropología e Historia.

Charlesworth, James. ( 1983) . The Old Testament


Pseudepigrapha . Volúmenes I y II. USA: Editorial Doubleday.
Douglas , Mary. ( 2003) . Purity and Danger. An Analysis of
Concept of Pollution and Taboo . New York: Editorial Routledge &
Kegan Paul.

Durkheim, Èmile. ( 2003 ). Las Formas Elementales de la Vida


Religiosa . México. Alianza Editorial.

Eliade, Mircea.

(1964) . Shamanism: Archaich Techniques of Ecstasy. London.

(1996) . Tratado de Historia de las Religiones. México:


Editorial Era.

Frazer, James. (1994). El Folklore en el Antiguo Testamento.


México: Editorial FCE.

Gontard, Friedrich. ( 1961) . Historia de los Papas . Volúmenes


I y II. Argentina: Editorial Compañía General Fabril.
Harris , Marvin. ( 1997) . Vacas, Cerdos, Guerras y Brujas. Los
Enigmas de la Cultura . Madrid: Alianza Editorial.

Hinn, Benny. (1997) . Buenos Días Espíritu Santo . USA:


Editorial: Thomas Nelson Publishers.

Maier, Christl M. (2008) . Jeremiah as Teacher of Toráh en


Interpretation (Richmond, Va.) 62 no1 22-32 Ja.

Malinowsky , Bronislaw. (2002) . Argonauts of the Western


Pacific. An Account of Native Enteprise and Adventure in the
Archipielagoes of Melanesian New Guinea. UK. Editorial: Routledge.

Martínez , Franciso. (2008) . Si se Humillare mi Pueblo e


Invocare mi Nombre. El Nombre Memorial, Evidencias y Conclusiones.
USA: Editado por la Comunidad Judía Nazarena Derej ha Shem.

Morin , Edgar. ( 2006) . El Método 6 . Ética. Madrid: Editorial


Cátedra Teorema.
Reina Valera 1960. ( 1998) . USA: Editorial Sociedades
Bíblicas Unidas.

Petuchowsky , Jakob. ( 2003) . El Gran Libro de la Sabiduría


Rabínica . España: Editorial Sal Térrea.

Evans-Pritchard , Edward. (1969) . The Nuer. A description of


the modes of livelihood and political institutions of a Nilotic people.
New York. Editorial Oxford University Press.

Rodkinson , Michael L., ( 2011) . The Babylonian Talmud en:


http://www.sacred-texts.com/jud/talmud.htm

Santos , Aurelio de. ( 2003) . Los Evangelios Apócrifos .


Madrid: Editorial Biblioteca de Autores Cristianos.

Stone , Michael E., ( 1984) . Jewish Writings of the Second


Temple Period . Philadelphia: Fortress Press.
Wagner , Roy. ( 1972) . Habu, the Innovation of Meaning in
Daribi Religion. USA: The University of Chicago Press.
G
LOSARIO

Académico.
El texto talmúdico emplea este término para designar únicamente a los estudiantes del Talmud.

Av.
Mes lunar hebreo que dependiendo del ciclo de la luna equivale a julio o agosto.

Adar.
Mes lunar hebreo que dependiendo del ciclo de la luna equivale a febrero o marzo.

Aggadá
o Hagadá. Se traduce como narración.

Amora.
Maestro del Talmud. Sinónimo de
Tana
. Se trataba de las personas que repetían las enseñanzas de los maestros talmudistas, pero que después se
convierten en los cristalizadores de estas enseñanzas en lo que se conoce como Literatura Amoráica, que florece en
los siglos III al VI AD.

Bar.
Significa hijo. Sinónimo de Ben.

Ben.
Significa hijo. Sinónimo de
Bar
.

Beith
Din.
Cortes de Justicia. Se trataba de tribunales que juzgaban en materia judicial.

Beith HaMikdash.
Literalmente Casa Sagrada. Así le llamaba al Templo de Jerusalén.

Boetusianos.
Se trata de una familia sacerdotal descendientes de Boetus de Alejandría: su hijo Shimeón ben Boetus es hecho
sumo sacerdote por Herodes el Grande.

Boraita.
También se escribe Boraita. Cúmulo de tradiciones tanaíticas que no están contenidas en la
Mishná
, sino que provienen de otras fuentes.

Caraites . Grupo de estudiosos de las Escrituras que dependían únicamente de su interpretación literal.

Codo. El codo bíblico es equivalente al Ell rabínico. Corresponde a 45 cms.

Casa de Estudio . También conocida como Yeshivá , es el lugar donde se enseña judaísmo.

Ell. Medida de distancia rabínica equivalente al largo del brazo de un hombre. También conocida como Codo .
Corresponde a 45 cms.

Elul. Mes lunar hebreo que dependiendo del ciclo de la luna equivale a agosto o septiembre.
Exilarca. Se le llamaba así al sucesor de la línea genealógica davídica. Durante la 2da Guerra Mundial había
personas que reclamaban ser descendientes sanguíneos de David en Europa.

Gehena o Gueihinóm, que se traduce del hebreo como Infierno. En realidad era el basurero de Jerusalén, que se
encontraba a las afueras de la ciudad, pero que se utilizaba como metáfora del juicio del Señor, porque era
costumbre quemar la basura.

Guemará. Comentarios a la Mishná , realizados por el Amora.

Gueoním. Comentaristas del Talmud de los siglos VII al XI AD.

Gomer. Medida de volumen equivalente a 3.7 litros.

Habdalá . También se escribe Havdalah. Ceremonia que marca el fin del Shabbath y recibe la nueva semana.
Dentro de la ceremonia se bendice el vino con una oración conocida como Kiddush .

Halajá o Halakhá. Se refiere al cúmulo de tradiciones orales que reinterpretaban la Toráh.

Hallel. Se trata de los Salmos 113 a 118 que son cantados durante la Pascua. Algunos opinan que comienzan desde
el Salmo 112.

Helenos. Se dice de los Griegos, que tuvieron control sobre Israel del 323 AC al 330 AC.

Hin. Medida de volumen equivalente a 6.2 litros.

Jajám. Sabio.

Jamnia o Yavnia, es el lugar donde se reunieron los rabinos en el año 70 AD para cerrar el canon del Antiguo
Testamento.
Jolobbus . Equivalente a .28 gramos de plata.

Jometz . Aunque la traducción literal es levadura, en realidad hace referencia a cualquier clase de harina que
contenga levadura.

Jubileo. Bíblicamente, es el período de 49 años, al término de los cuales se condonaban las deudas y se realizaban
otros actos de misericordia.

Kabh. Medida de área equivalente a 600 metros cuadrados.

Karath o Kareth, se trata de una amonestación moral, donde se deja a Adonai el juicio sobre la persona. La
maldición actuará sobre el individuo reduciendo su tiempo de vida sobre la tierra.

Kehilá. Se traduce como Congregación.

Kelayim. De acuerdo a Levítico 19:19, mezcla ilegal, fuera de semillas, de tipos de hilo, de animales, etc.

Ketubah . Acta matrimonial judía.

Kiddush . Oración que se dice sobre el vino durante el Shabbath .

Kur. Medida de área equivalente a 17 mil metros cuadrados.

Lulab. Nombre dado a la rama de la palma que contiene su fruto. Se le agita durante la fiesta de Sukkót o fiesta de
los Tabernáculos.

Meah. Medida de peso equivalente a .57 gramos de plata.

Menoráh. Lámpara de siete brazos que se encontraba dentro del Templo.


Midrash . Hace referencia al término hebreo que designa un método de exégesis de un texto bíblico. También
puede referirse a una compilación de comentarios legales, exegéticos u homiléticos de la Biblia.

Miqvé . Lugar donde se practica el baño ritual.

Mishná. Cúmulo de instrucciones orales cristalizadas a principios de la era cristiana que tienen como propósito
enseñar las tradiciones interpretativas orales de la Ley judía.

Nissán. Primer mes del calendario lunar hebreo, que comienza su cuenta a partir de la salida del pueblo de Israel
de Egipto. Equivale a marzo o abril.

Omer. Gavilla de cebada que se presentaba como ofrenda en el segundo día de Pascua.

Palestina. Término que comprende a la región de Israel. El nombre le fue dado en el año 70 AD por los romanos
para desvincular a Israel de su territorio.

Parsah. En plural de Parsaóth. Medida de distancia equivalente a 4 kilómetros.

Pesaj . Es la fiesta de la Pascua, donde se celebra la salida de Israel de Egipto.

Rabbi. Es la abreviación de rabino, título equivalente a maestro.

Rosh Hashaná . Año Nuevo judío, que se celebra entre septiembre y octubre.

Saah o Seah. Medida de volumen equivalente a 15 litros.


Sague o Sage. Son los continuadores de la tradición de los sacerdotes bíblicos después de que el Templo de
Herodes fue destruido en el año 70 AD.

Seol. Sinónimo de Gehena . Sinónimo del Infierno.

Sela. Medida de peso equivalente a 22.8 gramos de plata.

Shabbath. Día de descanso, que comienza el sexto día de la semana en la tarde y termina el séptimo día de la
semana en la tarde.

Shavuót . Se conoce como fiesta de las Semanas, donde se dedicaban las primicias de la cosecha. En griego se le
tradujo como Pentecostés.

Shebat. Mes lunar hebreo que dependiendo del ciclo de la luna equivale a enero o febrero.

Shekel. Medida de peso equivalente a 11 gramos de plata.

Shekalim. Literalmente se traduce como “pesos,” aunque en el caso del Tratado de Shekalim, se refiere a la
recolección del medio shekel anual que se utilizaba para la reparación del Templo.

Shejiná o Shekhiná. El término hace referencia a la epifanía divina, es decir, a una manifestación física de YHVH.

Shema. Oración que cita el texto bíblico de Deuteronomio 6:4-5, a saber: Oye, Israel: YHVH nuestro Señor,
YHVH uno es. Y amarás a YHVH tu Señor de todo tu corazón, y con toda tu alma, y con todas tus fuerzas.

Span. Medida equivalente al ancho de una mano extendida.

Suf . Mar Suf es el lugar donde se separaron las aguas para que atravesaran en seco los israelitas.

Sukká. Se dice de los tabernáculos en los que habitó el pueblo de Israel en el desierto.

Sukkót . Conocida como fiesta de los Tabernáculos, conmemora el tiempo que el pueblo de Israel vivió en el
desierto antes de entrar a la Tierra Prometida.
Tana. Maestro del Talmud. Sinónimo de Amora.

Tebeth. Mes lunar hebreo que dependiendo del ciclo de la luna equivale a diciembre o enero.

Tefilín. Se les conoce como Filacterias, son dos cubos cuadrangulares que contienen cada uno un pedazo de piel
escrito con citas de la Toráh. Se utilizan con fines rituales.

Tishrei. Mes lunar judío que dependiendo del ciclo de la luna equivale a septiembre u octubre.

Toráh . En su sentido más estricto, está conformada por los libros del Génesis, Éxodo, Levítico, Números y
Deuteronomio. Aunque normalmente se utiliza para designar todo el canon bíblico del Antiguo Testamento.

Tosafistas. Comentaristas del Talmud posteriores al siglo XII AD.

Yeshivá . Casa de Estudio donde se enseña judaísmo.

Yom Kippur. Día del Arrepentimiento. Es una festividad anual donde se pide perdón por los pecados de todo el
pueblo. En la actualidad se transfieren los pecados a una gallina.

Zuz. Moneda antigua hebrea de plata. 4 zuz equivalían a un Shekel de plata.


OTROS TITULOS DEL AUTOR

También podría gustarte