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Massimo de Giuseppe y Gianni La Bella, Una guerra fría latinoamericana (1954-


1973). En Historia contemporánea de América Latina Madrid: Turner Noema,
2021.

Durante la segunda mitad del siglo XX, América latina experimenta una profunda
transformación a nivel político, social y cultural. El contexto en el que se desenvuelven
los acontecimientos está atravesado por la Guerra Fría, que polarizó al mundo y además
determinó las formas de hacer política a nivel local, regional e internacional. El rol
protagónico de Estados Unidos fue crucial para los países latinoamericanos, quienes se
insertan al sistema mundial de la mano de las directrices norteamericanas.
La Bella y Massimo de Giuseppe, en el capítulo tercero del texto Historia
Contemporánea de América latina, detallan el papel de Latinoamérica dentro de la
Guerra Fría mediante la reconstrucción de la historia de la región abocada a lo
trasnacional y alejada de relatos reduccionistas o dogmáticos.
El texto se compone de la siguiente manera: el laboratorio multilateral, entre
democracia y dictadura: hacia el precedente guatemalteco, Cuba la revolución castrista
y la crisis de los misiles, de la alianza para el progreso hasta el regreso de los militares,
marines y revoluciones: julio de 1968 y finalmente de Medellín a Santiago: en el umbral
de los años setenta. El recorrido que realizan los autores se detiene dentro del análisis en
procesos de vital importancia dentro de la mutación del cono sur y el caribe.
Ahora bien, en primer lugar, el laboratorio multilateral explica de qué manera América
latina se inserta a la Guerra Fría, mediante experiencias que en ocasiones resultan
extremas para el contexto. En un primer momento, la presencia de Latinoamérica se da
desde un rol diplomático a través de la ONU, en el cual se promueven campañas contra
el racismo y el analfabetismo en diferentes países a modo de experimentación. Así
mismo, se redefine el tema del trabajo y los derechos indígenas y aparece la Comisión
Económica de las Naciones Unidas para América latina, en el año 1948, con el objetivo
de monitorear y posteriormente desarrollar teorías sobre la realidad socioeconómica de
la región.
Por otro lado, la administración Truman propone un proyecto interamericano con el fin
de detener la amenaza del avance comunista, sin embargo, en las repúblicas
latinoamericanas se experimentaban conflictos internos, que al introducir el modelo de
democratización estadounidense generaban mayores tensiones socio-políticas.
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Los diversos contextos nacionales, las incomprensiones y los nuevos factores


ideológicos e institucionales propiciaron el retorno a regímenes autoritarios entre 1947 y
1948.
En este orden de ideas, entre democracia y dictadura nos adentra en como los proyectos
autoritarios utilizan al contaiment comunista para acceder al poder, siendo los militares
los encargados de detener a la amenaza roja emergente. En el que Colombia se destaca
por experimentar un descarrilamiento del experimento democrático, como señalan los
autores; hecho que culmina en un período conocido como el de violencia por las
constantes guerras civiles.
Para la década de 1950, surge una reformulación de la estrategia norteamericana para
contrarrestar al enemigo soviético, por lo que se invierte en la financiación de los
ejércitos latinoamericanos. Paralelo a este proceso, Bolivia experimenta un proceso
revolucionario el cual introduce una serie de reformas en pro a los sectores subalternos
el cuál resulta polarizado y culmina en el ascenso del general Barrientos Ortuño al
poder.
De modo que se agudiza el intervencionismo militar latinoamericano desde
Washington, con el objetivo de estar alerta ante cualquier intervención desde Moscú.
Los autores sientan siete puntos clave dentro del nuevo proyecto militar, en el que
resalta lo siguiente: los sistemas militares latinoamericanos debían cumplir con la tarea
de apoyar a la política estadounidense, eliminar el comunismo y la subversión
antidemocrática. Lo que justificaba las acciones represivas por parte de la esfera militar.
La propaganda ideológica llevada a cabo en la Guerra Fría dividió al mundo, en
Latinoamérica incide en la percepción internacional sobre el escenario internacional. La
revolución cubana y la crisis de los misiles del año 1962, altera de manera radical y
profunda el papel de América latina en la guerra fría y en la construcción de la
izquierda.
La revolución cubana se desarrolló en un clima de crisis social, económica y política,
junto con un fuerte impulso nacionalista antiyanqui, que buscaba introducir una serie de
reformas y expropiaciones que tensaron las relaciones con la administración Kennedy,
escalando a medida que la isla entrelazaba sus relaciones con la URSS.
Al intento de invasión del 61 a Cuba, por parte de Estados Unidos, la URSS aprovecha
sus relaciones con la isla para desplegar sus misiles, siendo este un punto estratégico. A
partir de ello, los autores relatan los acontecimientos que culminan en la negociación
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entre ambas potencias por el retiro de los misiles. Siendo así que Cuba orienta su
revolución nacionalista a lo internacional.
La Bella y Giuseppe expresan la importancia de las conexiones trasnacionales para
comprender de qué manera la dinámica de la revolución cubana termina por trastocar al
continente e introducir en la discusión – no sólo de la izquierda- latinoamericana el
papel geopolítico de la región en el mundo contemporáneo.
Sobre la alianza para el progreso y el retorno a lo militar, cabe puntualizar en cuestiones
determinadas como son: la Alianza para el Progreso surge en el gobierno de Kennedy
con el objetivo de crear planes nacionales de desarrollo para los países
latinoamericanos, que se proyectaba a diez años y fue exitoso en los modelos mexicanos
y brasileños.
Empero, tuvo una corta duración debido al asesinato de Kennedy y otros factores que
afectaron al proyecto y el mismo resultó -si bien con un mejoramiento del mercado
interno- en un aumento de la deuda y la inflación de los países que lo conformaban. Así
mismo, los países latinoamericanos atravesaban dificultades para aplicar el modelo
democrático estadounidense debido a los contextos complejos de las diferentes
naciones. Por lo que nuevamente para los años 1964-1965 América Latina experimenta
una serie de golpes militares de corte modernizador y desarrollista.
En lo que respecta a Julio del 68, los autores lo describen como un año de dinamismo y
eclosión política en las nuevas generaciones de estudiantes, pero también de la
incorporación activa de sectores subalternos, indígenas y campesinos a la política. El
año de 1968, destaca por ser un período reformista y de restructuramiento de las lógicas
culturales con la aparición a la escena pública de movimientos contraculturales, los
cuales tienen una importancia fundamental para el desenvolvimiento de las demandas
de diversos movimientos sociales – cuestión que no se aborda en el texto.
Finalmente, en: de Medellín a Santiago en el umbral de los setenta, destaca la
transformación del ámbito religioso. En el que la iglesia católica latinoamericana
atraviesa por una mutación ideológica, caracterizada por crear redes de discusión sobre
la realidad política y social latinoamericana.
Entre 1967, algunos sacerdotes y obispos promulgan observaciones críticas de la
realidad social e incluso se fundan varios institutos que buscan redefinir las relaciones
misioneras. La Bella menciona que el proyecto de des-yanquización de la realidad
latinoamericana por parte de la iglesia, se concreta y representa en Camilo Torres -
sacerdote colombiano- quién se une a la militancia marxista y muere en un operativo.
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La muerte de Torres en calidad de mártir de la revolución, se utiliza por Castro como


propaganda para la juventud católica.
La idea de la teología de la liberación desarrollada por la iglesia en Latinoamérica
resulta de singular interés para quién reseña, puesto que el papel de radicalización (en
algunos casos) de la iglesia en una región profundamente católica, significa que la
mutación política latinoamericana atravesó por completo a la estructura social en su
conjunto y a las instituciones supraestatales, que en Latinoamérica interpretaron y
fueron críticos los problemas sociales en un contexto determinado.
Además de la irrupción contestaria de la iglesia ante la violencia y desigualdad de los
sectores subalternos se materializó en activismo político como el caso de Leonidas
Proaño en Ecuador, quién trabajó a favor de los indígenas y campesinos.
Por otro lado, Perú y Chile sientan la experiencia de la nueva izquierda reformista de
Latinoamérica, alejada de la URSS, y que estableció nuevas formas de hacer política de
acuerdo a las necesidades locales. En Perú el plan reformista no logró adecuarse a las
expectativas del pueblo por lo que culminó en protestas y movilizaciones.
Chile representa el ingreso de Latinoamérica a los años setenta, con el triunfo de
Allende en 1970, la región se enfrenta a un panorama político novedoso pues el régimen
se adhiere a la vía socialista, a pesar de que los dos primeros años de gobierno
resultaron exitosos para el régimen, a partir de 1972 la inflación y el excesivo gasto
público concluyeron en protestas contra el gobierno.
Los autores mencionan algo fundamental para comprender el desarrollo de los eventos
en Chile, y es que se genera una ruptura sociocultural, en un desplazamiento hacia la
izquierda por parte de todos los sectores sociales. De esta manera, la principal
preocupación del imperialismo norteamericano se fundaba en el temor de que otros
países de la región intenten imitar el caso chileno.
La crisis institucional, el desprestigio sistemático al gobierno de Allende y la presión
norteamericana sobre la economía chilena derivaron en 1973 en un golpe de estado
liderado por Augusto Pinochet, quién mediante la implantación de un gobierno del
terror, ostenta la presidencia hasta 1990.
El texto de la Bella y Massimo de Giuseppe ofrece un análisis histórico objetivo de
cómo se desarrollaron los sistemas políticos, sociales y culturales latinoamericanos tras
la Segunda Guerra Mundial. Además, que expone el papel de América latina en la
construcción del mundo contemporáneo, que responde a conexiones globales y que
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articula su realidad como sujeto de experimentación y en base a sus experiencias


propias.

Camila Rebeca Suasnavas Esparza


Universidad Andina Simón Bolívar,
Sede Ecuador
Quito, Ecuador

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