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Clases

Micología
online. médica (unidad I)
La micología médica surge como una de las áreas de la medicina, con la
necesidad de tratar enfermedades provocadas en el hombre y algunos animales a
partir del consumo o interacción con los hongos.

Las afecciones micológicas más comunes son:

-          Alergias. Reacciones de hipersensibilidad secundarias al contacto del


hongo con la piel o las mucosas de personas susceptibles.

-          Micotoxicosis. Intoxicación ocasionada por la ingestión de granos de


cereales que han sido parasitados por micomicetos tóxicos.

-          Micetismos. Intoxicación ocasionada por la ingestión de macromicetos


tóxicos o venenosos que son confundidos con hongos comestibles.

-          Micosis superficial. Infección provocada por la invasión de tejidos


superficiales (piel y mucosas), como la dermatofitosis y la pitiriasis versicolor.

-          Micosis subcutánea. Infección por invasión de tejido subcutáneo, suelen


ser muy agresivas. Ejemplos de esta son esporotricosis, cromoblastomicosis y
eumicetoma.

-          Micosis sistémica. Difusión hematógena de hongos (fungemia) e invasión


a varios órganos. Algunas son histoplasmosis, paracoccidiomicosis y
coccidiomicosis.

-          Infección oportunista. Infección que se intensifica en pacientes con


cáncer, inmunodeprimidos o diabéticos. Tal es el caso de candidiasis,
criptococosis y aspergilosis.

A pesar de los grandes avances en el estudio de la micología médica y el uso de


anti fúngicos o antimicóticos, la incidencia de infecciones fungales es muy
elevada.
Entre las ramas de la micología podemos mencionar las siguientes:

-          Micología médica: se encarga de las propiedades que tienen cada una de


las especies de hongos que tienen la posibilidad de ser usados con fines
medicinales, con el objetivo de tratar enfermedades que afectan directamente a
los seres humanos y animales.

-          Micología farmacéutica: se dedica al estudio de los hongos para


encontrar nuevas especies que pueden ser utilizadas en la cocina, como es el
caso del champiñón quien por siglos ha sido utilizado en algunas preferencias
culinarias.

Actinomicetos
Los actinomicetos son un grupo heterogéneo de bacterias filamentosas parecidas
superficialmente a los hongos. El crecimiento característico es un micelio
ramificado que tiende a fragmentarse en elementos bacterianos. Muchos
actinomicetos llevan vida libre, particularmente en el suelo. Algunos (Actinomyces
israelí, Nocardia asteroides) producen enfermedades en el hombre.

En cierto modo, constituyen un grupo mal definido de microorganismos que,


aunque son unánimemente clasificados dentro de los Esquizomicetos formando el
orden Actinomicetales, en general son estudiados separadamente por sus
características especiales. La nota peculiar más destacable es su capacidad para
formar agregados filiformes, parecidos a las hifas fúngicas y que tienen
aproximadamente una micra de espesor, formando un micelio ramificado que
puede subdividirse en células bacterianas aisladas. Su cultivo en un medio líquido
no produce una turbidez uniforme como en el caso de las bacterias sino que
forman apelotonamientos y su crecimiento no sigue el modelo exponencial de las
bacterias sino el cúbico propio de los hongos. Entre los géneros que tienen mayor
interés para el estudio de la microbiología del suelo cabe citar al Nocardia, que
alterna una fase vegetativa con micelio con otra representada en forma de
elementos bacilares y el Streptomyces y Micromonospora, que presentan un
micelio indivisible y productor de esporas.

Los actinomicetos son numerosos y están ampliamente distribuidos no solamente


en el suelo, desde su superficie hasta grandes profundidades, sino en abonos,
cieno de los ríos y fondo de los lagos. En general prefieren los medios alcalinos y
son predominantemente saprófitos aunque se conocen patógenos de plantas,
animales domésticos e incluso humanos. Las técnicas empleadas para su
investigación ecológica son múltiples y muestran que el número de formas viables
no difiere mucho de unas a otras, de lo que se infiere que pueden servirse de
nutrientes muy variados. El tipo de suelo, el contenido en materia orgánica y el pH
modifican la población cuantitativamente. En zonas templadas, existen de 100.000
a 100 millones por gramo, siempre que el pH no baje de 5, estas cifras bajan
mucho en turbas ácidas, tundra y suelos encharcados. En áreas alcalinas y secas
su abundancia es espectacular, pasando del 10-50 %, normal, al 95 % de la flora
total. En general prefieren zonas templadas de pastos y hierbas, luego terrenos
cultivados y finalmente vírgenes. Su temperatura óptima reside entre 28-37º C y
sus estaciones anuales más favorables son la primavera y el otoño.

Los Actinomicetos tienen las siguientes funciones:

a) Descomposición de los residuos animales y vegetales con liberación de ácidos


orgánicos de los compuestos carbonados y amoniaco de las sustancias
nitrogenadas.

b) Participación activa en los procesos de humificación y en particular en la


formación de sustancias melánicas.

c) Mineralización del humus con la consiguiente liberación de principios útiles para


la nutrición de las plantas.

d) Secreción de sustancias antibióticas como estreptomicina, tetraciclina y otros.

e) Acción fitopatógena ejercida por algunas especies sobre plantas de interés


agrícola.

Por último, su propio micelio representa una interesante materia prima para la
síntesis de compuestos húmicos

Patogenia
Tiene como hábitat el suelo. Penetra por heridas de la piel (agricultores) o
mediante la inhalación del polvo.

Produce la nocardiosis, que es una enfermedad granulomatosa crónica. En el


aparato respiratorio causa una infección pulmonar crónica similar a la tuberculosis.
Puede generalizarse dando meningitis, absceso cerebral, peritonitis,
frecuentemente como complicación de linfoma o supresión inmunitaria.

En la piel produce el micetoma (Pie de Madura), indistinguible del provocado por


hongos (maduromicosis). Es una granuloma crónico localizado en extremidades
con supuración en tejido subcutáneo y huesos, así como fístulas que descargan
pus con “gránulos” pigmentados.

Identificación

-          Productos patológicos: Pus de las fistulas, esputo, LCR, material de


biopsia; según la localización de la infección.

-          Examen microscópico: Deben buscarse los gránulos pigmentados en las


preparaciones de fresco con hidróxido de potasio al 10%, los que a menudo
solamente están formados por una masa enmarañada de filamentos. Las
extensiones coloreadas por la técnica de Ziehl - Neelsen pueden Mostar bacilos
ramificados acidorresistentes, y por la atención de Gram se pueden observar
bacilos Gram positivos cortos o largos ramificados.

-          Cultivo: Se desarrolla lentamente a 37 C en aerobiosis formando colonias


pigmentadas.

-          Pruebas bioquímicas: No fermentan a los carbohidratos, no licúa la


gelatina, ni produce indol.

-          Inoculación de animales: La inoculación endovenosa al conejo le produce


una enfermedad generalizada.

Hongos
En biología, el término Fungi (plural latino de fungus, lit. «Hongos») designa a un
taxón o grupo de organismos eucariotas entre los que se encuentran los mohos,
las levaduras y los organismos productores de setas. Se clasifican en un reino
distinto al de las plantas, animales y protistas. Se distinguen de las plantas en que
son heterótrofos; y de los animales que poseen paredes celulares, como las
plantas, compuestas por quitina, en vez de celulosa.

Los hongos tienen una gran importancia económica: las levaduras son las
responsables de la fermentación de la cerveza y el pan, y se da la recolección y el
cultivo de setas como las trufas.

Desde 1940 se han empleado para producir industrialmente antibióticos, así como
enzimas (especialmente proteasas). Algunas especies son agentes de biocontrol
de plagas.

Otras producen micotoxinas, compuestos bioactivos (como los alcaloides) que son
tóxicos para humanos y otros animales. Las enfermedades fúngicas afectan a
humanos, otros animales y plantas; en estas últimas, afecta a la seguridad
alimentaria y al rendimiento de los cultivos.

Los hongos se presentan bajo dos formas principales: hongos


filamentosos (antiguamente llamados "mohos") y hongos levaduriformes.

El cuerpo de un hongo filamentoso tiene dos porciones, una reproductiva y otra


vegetativa. La parte vegetativa, que es haploide y generalmente no presenta
coloración, está compuesta por filamentos llamados hifas (usualmente
microscópicas); un conjunto de hifas conforma el micelio (usualmente visible). A
menudo las hifas están divididas por tabiques llamados septos.

Los hongos levaduriformes —o simplemente levaduras— son siempre


unicelulares, de forma casi esférica. No existe en ellos una distinción entre cuerpo
vegetativo y reproductivo.

Reproducción

Los hongos se reproducen sobre todo por medio de esporas, las cuales se
dispersan en un estado latente, que se interrumpe solo cuando se hallan
condiciones favorables para su germinación. Cuando estas condiciones se dan, la
espora germina, surgiendo de ella una primera hifa, por cuya extensión y
ramificación se va constituyendo un micelio. La velocidad de crecimiento de las
hifas de un hongo es verdaderamente espectacular: en un hongo tropical llega
hasta los 5 mm por minuto. Se puede decir, sin exagerar, que incluso es posible
ver crecer a algunos hongos en tiempo real.

Las esporas de los hongos se producen en esporangios, ya sea asexualmente o


como resultado de un proceso de reproducción sexual. En este último caso la
producción de esporas es precedida por la meiosis de las células, de la cual se
originan las esporas mismas. Las esporas producidas a continuación de la meiosis
se denominan meiosporas. Como la misma especie del hongo es capaz de
reproducirse tanto asexual como sexualmente, las meiosporas tienen una
capacidad de resistencia que les permite sobrevivir en las condiciones más
adversas, mientras que las esporas producidas asexualmente cumplen sobre todo
con el objetivo de propagar el hongo con la máxima rapidez y extensión posible.

El micelio vegetativo de los hongos, o sea el que no cumple con las funciones
reproductivas, tiene un aspecto muy simple, porque no es más que un conjunto de
hifas dispuestas sin orden.

Características de los hongos


·        A los hongos se les trata desde la antigüedad como vegetales, por la
inmovilidad y la presencia de pared celular, a pesar de que son heterótrofos. Esto
significa que son incapaces de fijar carbono a través de la fotosíntesis, pero usan
el carbono fijado por otros organismos para su metabolismo.

·        A diferencia de los animales, que ingieren el alimento, los hongos lo


absorben, y sus células tienen pared celular. Debido a estas razones, estos
organismos están situados en su propio reino biológico, llamado Fungi.

·        Los hongos forman un grupo monofilético, lo que significa que todas las
variedades de hongos provienen de un ancestro común. El origen monofilético de
los hongos se ha confirmado mediante múltiples experimentos de filogenética
molecular; los rasgos ancestrales que comparten incluyen la pared celular
quitinosa y la heterotrofia por absorción, así como otras características
compartidas.

·        Pese al carácter monofilético o de un ancestro común, los hongos presentan


una sorprendente variabilidad morfológica, dada no solo por el aspecto sino por
las dimensiones y características. Así, son hongos los prototaxites de 6 m de
altura, también lo son los mohos y levaduras, las setas (nombre que se da con
precisión a los hongos macroscópicos comestibles que crecen sobre el suelo), las
subterráneas trufas o los casi microscópicos, como el oídio o los de la tiña u otras
micosis (pitiriasis), la roya, etcétera.
·        La asociación simbiótica de hongos con algas da lugar a los líquenes.

Estructura de los hongos

Excepto por las levaduras, que crecen como células únicas, la mayoría de los
hongos crecen como filamentos similares a hilos. Estos filamentos se llaman hifas.
Cada hifa consiste en una o más células rodeadas por una pared celular tubular.
Una masa de hifas componen el cuerpo de un hongo, que se llama un micelio
(plural, micelios).

Las hifas de la mayoría de los hongos se dividen en células mediante paredes


internas llamadas septos (singular, septo). Los septos usualmente tienen
pequeños poros que son lo suficientemente grandes para permitir que los
ribosomas, mitocondrias y, a veces, el núcleo circule en las células. Las hifas que
se dividen en células se llaman hifas septadas. Sin embargo, las hifas de algunos
hongos no se separan por septos. Las hifas sin septos se llaman hifas cenocíticas.
Las hifas cenocíticas son grandes células multinucleadas.

Un micelio puede variar en tamaño desde ser microscópico a ser muy grande. De hecho,
uno de los organismos vivientes más grandes en la Tierra es el micelio de un hongo
único. El hongo gigante cubre 8,9 km cuadrados (3,4 millas cuadradas) en el bosque de
Oregon. Eso es casi el tamaño de una ciudad pequeña. El hongo no creció tanto de la
noche a la mañana. Se estima que tiene 2.400 años de edad, y ¡aún está creciendo!

Usos
Hongos ornamentales

Por la belleza que guardan los hongos, muchos se han usado con un fin estético y
ornamental, incluyéndoselos en ofrendas que, acompañados con flores y ramas,
son ofrecidas en diversas ceremonias.

Hongos alimenticios
Quizás el primer empleo directo que se les dio a los hongos es el de alimento.
Mucho se ha discutido sobre el valor nutritivo de ellos, si bien es cierto a la
mayoría se les puede considerar con elevada calidad porque contienen una buena
proporción de proteínas y vitaminas y escasa cantidad de carbohidratos y lípidos.

Hongos alucinógenos

Los hongos enteógenos (con propiedades psicotrópicas) cobran particular


importancia en Mesoamérica, han sido utilizados últimamente por la industria
farmacéutica para la extracción de productos con fines psicoterapéuticos
(psilocibinas y psilocinas) y también algunas especies del género Monera.

Hongos medicinales

Desde el descubrimiento por Fleming de la penicilina como un metabolito del


mecanismo antagónico que tienen los hongos contra otros microorganismos, se ha
desarrollado una gran industria para el descubrimiento, separación y
comercialización de nuevos antibióticos. Entre los hongos medicinales más
importantes destacan varias especies del género Penicillium, como el Penicillium
notatum.

Hongos contaminantes

Los hongos contaminantes resultan un grave problema para el ser humano; dentro
de las setas cabe mencionar las que parasitan y pudren la madera, como
Coniophara o las comúnmente denominadas "orejas". Sin embargo, el mayor
perjuicio se obtiene de los hongos microscópicos, sobresaliendo los mohos que
pueden atacar y degradar tanto materiales como alimentos. Los hongos y mohos
que parasitan materiales de construcción y alimentos producen sustancias que, en
ciertas concentraciones, pueden resultar tóxicas para animales y el hombre.

Hongos venenosos

En la naturaleza, solo ciertas variedades de hongos son comestibles, el resto son


tóxicos por ingestión pudiendo causar severos daños multisistémicos e incluso la
muerte. La Micología tiene estudios detallados sobre estas variedades de hongos,
debido a sus enzimas tóxicas para el ser humano causan síntomas como:
taquicardias, vómitos y cólicos dolorosos, sudor frío, exceso de sed y caídas
bruscas de la presión arterial, excreciones sanguinolentas. La víctima contrae
graves lesiones necróticas en todos los órganos especialmente en el hígado y el
riñón. Estos daños son muchas veces irreparables y se requiere trasplante de
órganos por lo general. La identificación de las diferentes especies de hongos
venenosos requiere el conocimiento visual de su morfología específica.
Los hongos como parásitos

Si bien muchos hongos son útiles, otros pueden infectar a plantas o animales,
perturbando su equilibrio interno y enfermándolos. Los hongos parásitos causan
graves enfermedades en plantas y animales. Unos cuantos causan enfermedades
al ser humano.

Enfermedades vegetales: Los hongos causan enfermedades como el tizón del


maíz, que destruye granos; los mildiús que infectan una gran variedad de frutas
también son hongos. Las enfermedades micóticas causan la pérdida del 15 por
ciento de las cosechas en las regiones templadas del mundo. Ejemplo la roya.

Enfermedades humanas: Los hongos parásitos también infectan al ser humano.


Un deuteromiceto puede infectar el área de entre los dedos de los pies y causar la
infección conocida como pie de atleta. Los hongos forman un micelio directamente
en las capas exteriores de la piel. Esto produce una llaga inflamada desde la que
las esporas pasan fácilmente a otras personas. Cuando los hongos infectan otras
áreas, como el cuero cabelludo, producen una llaga escamosa roja llamada tiña.
El microorganismo Cándida albicans, una levadura, puede trastornar el equilibrio
interno del cuerpo humano y producir enfermedad micótica. Crece en regiones
húmedas del cuerpo, sin embargo, el sistema inmunológico y otras bacterias
competidoras normalmente la controlan.

Enfermedades animales: Las enfermedades micóticas también afectan a los animales.


Un ejemplo destacado es la infección por un hongo entomopatógeno del género
Cordyceps. Este hongo infecta a los saltamontes de las selvas de Costa Rica. Las
esporas microscópicas germinan en el saltamontes y producen enzimas que poco a poco
penetran el fuerte exoesqueleto del insecto. Las esporas se multiplican y digieren las
células y los tejidos del insecto, hasta matarlo.
Características de hongos

 Los hongos, también conocidos por la palabra latina que les dio nombre,
fungi, son unos organismos eucariotas que pertenecen a un reino opuesto
al del resto de criaturas del planeta. Su principal diferencia con respecto a
las plantas radica en la nutrición heterótrofa que practican, es decir, los
hongos requieren de otros seres vivos para alimentarse, no son capaces de
producir su propio sustento. Mientras que, en relación con los animales, el
reino fungi está formado de paredes celulares compuestas por quitina.
 Los mohos, las setas o las levaduras,  persiguen un entorno igualmente
variado, aunque la mayoría prefieren un ambiente húmedo, cálido y rico en
materia orgánica que descomponer. 
 La reproducción propia de los fungí se realiza mediante la creación y
dispersión de esporas, muy resistentes a condiciones medioambientales
adversas.
 Los hongos son organismos que carecen de clorofila, por lo tanto, no
realizan la fotosíntesis, ni son organismos autótrofos. Se reproducen
mediante esporas y de forma sexual. 
 También se emplean en el mundo de los medicamentos, debido a que, con
el uso de estos hongos, se crearon las primeras penicilinas que conseguían
destruir bacterias responsables de enfermedades mortales.
 Los hongos se caracterizan por servir de alimento que nutre de forma
aceptable al ser humano, puesto que tiene grandes cantidades de
nutrientes. 
 Los hongos se alimentan de los desechos de otros organismos o de los
propios organismos directamente, por ello, son ricos en nutrientes para
nosotros.
 También existen hongos que resultan ser nocivos para el ser humano, tales
como la tiña, la caspa, el pie de atleta, la candidiasis etc. Suelen afectar a
personas que tienen las defensas más bajas.
 La alimentación o nutrición de los hongos es mediante absorción, y esto se
debe a que no tienen cloroplastos y no pueden alimentarse por fotosíntesis.
 Los hongos pueden crecer a diferentes temperaturas, pero generalmente
las temperaturas son entre 0° a 55°C y los hongos que se denominan
oportunistas soportan entre 35° y 40°C.
Las características fundamentales de los hongos son:

  Todos son heterótrofos (quimioorganótrofos) por lo que tienen que


alimentarse de materia orgánica preformada que usan como fuente de
energía y de carbono.
 Son eucariontes, es decir, presentan un núcleo diferenciado con membrana
bien organizada.
 Tienen una membrana celular conformada por ergosterol; así como una
pared celular formada por polisacáridos, poli péptidos y quitina (que le
confiere propiedades antigénicas); esta pared es rígida, por lo que no
pueden fagocitar partículas alimenticias sino que absorben nutrimentos
simples y solubles que obtienen al desintegrar polímeros mediante enzimas
extracelulares llamadas despolimerasas.
 La estructura fúngica consta de un complejo llamado talo o micelio que, a
su vez, está constituido por múltiples filamentos o hifas.

Necesidades fisiológicas de los hongos

Los hongos deben encontrar en los medios de cultivo lo necesario para su


crecimiento y desarrollo:

a. Materias nitrogenadas como peptona


b. Azucares como glucosa o maltosa, que son indispensables.
c. Un soporte sólido como la gelosa, que permite a los hongos filamentosos
desarrollar micelio aéreo
d. El medio glucosado o maltosado de Sabouraud que reúne estas
características.

Para obtener la esporulación sexuada o asexuada es preferible utilizar medios


naturales gelosados como papa-zanahoria o extracto de malta.

Muchos hongos necesitan vitaminas, estas se encuentran  en las impurezas de las


peptonas y del azúcar, es ocasiones es necesario utilizar medios enriquecidos con
vitaminas específicas.

La temperatura ambiente de 20 a 30 ◦C permite el desarrollo de casi todos los


hongos, en especial los parásitos superficiales, para los parásitos de mucosas y
órganos profundos conviene más que sea de 30 a 37 ◦C.

Los termófilos resisten hasta 55 ◦C y muchas se conservan viables a temperatura


de congelación.

La mayoría necesita oxígeno y humedad relativa para vivir


La fermentación de azucares es característica de importancia para diferenciar las
levaduras.

Unidad II: Micosis


Tema: Micosis superficial.

Introducción

Durante las últimas décadas, el aumento en la prevalencia de las infecciones


fúngicas ha sido constante, coexisten micosis invasoras oportunistas con otras
causadas por hongos muy adaptados para la supervivencia en los tejidos
infectados, las llamadas micosis primarias, unas endémicas que se comportan
como micosis profundas y otras ubicuas, que afectan a piel y mucosas. Con
menos frecuencia, se encuentran las micosis subcutáneas, caracterizadas por la
agresividad local y poca tendencia a la diseminación a distancia, y que suelen
contar con antecedentes traumáticos que justifican la inoculación del hongo.

El cultivo sigue siendo el "patrón oro" del diagnóstico microbiológico, permite la


identificación del agente etiológico y la realización del estudio de sensibilidad; pero
frecuentemente requiere muestras obtenidas por métodos invasores, no diferencia
entre infección y colonización, presenta baja sensibilidad y es un método lento.
Por este motivo se han diseñado otros métodos diagnósticos, más rápidos y
sensibles, basados en la detección de antígenos, productos metabólicos
específicos o material genético de los hongos. Además, en la última década se
han desarrollado varios métodos para realizar pruebas de sensibilidad in vitro a los
anti fúngicos, con buena reproducibilidad interlaboratorio y cierta capacidad para
detectar la resistencia a estos fármacos.
Objetivos

General

 Identificar las especies más frecuentes en Micosis Superficiales, sus


agentes etiológicos y su diagnóstico de laboratorio.

Específicos

 Conocer la clasificación de las micosis superficiales que afectan al ser


humano.
 Estudiar la toma de muestra de los hongos que atacan la piel, pelo y
uñas principalmente.

Micosis superficial.
Las micosis superficiales son infecciones cutáneas y/o mucosas producidas por
distintos grupos de hongos patógenos para el hombre.

Los gérmenes productores de estas afecciones son, sin dudas, muy oportunistas;
por tanto, estas aparecen con una alta frecuencia entre diabéticos, pacientes con
SIDA, cáncer o cualquier otra afección debilitante y crónica.

Componen al grupo de afecciones comunes ambulatorias que pueden ser


manejadas en la atención primaria de salud. El diagnóstico, tratamiento, y sobre
todo la prevención de las micosis superficiales, se integran a la labor diaria del
Médico de Familia, y por ello se deben ampliar los conceptos sobre su control y
conocer a profundidad las maniobras terapéuticas adecuadas en cada caso.

Se distinguen los siguientes tipos de micosis superficiales:

-Superficiales propiamente dichas: Pitiriasis versicolor, Tiña negra, Piedras


-Superficiales: Dermatofitosis, Candidiasis

-Por hongos filamentosos o dermatofitos (Epidermophiton, Tricophiton y


Microsporum). Producen las tiñas.

-Por hongos levaduriformes (Candida o Monilia) Producen las moniliasis


cutáneo mucosas, aunque pueden producir afección sistémica, sobre todo en
individuos inmunocomprometidos.

-Por Pitirosporum ovale y orbiculare. Son gérmenes saprófitos de la piel,


levaduras dimorfas y lipofílicas que en ciertas condiciones favorables se
convierten en patógenos y producen la pitiriasis versicolor.

-Cladosporium wernekii. Produce la tiña negra.

-Agentes productores de la piedra. La Piedraia hortae y el Tricosporum beigelii


que producen la piedra negra y la piedra blanca respectivamente.

Dentro del grupo mencionado, las más frecuentes en nuestro medio son las
dermatofitosis o tiñas, las candidiasis o moniliasis y las pitiriasis versicolor.

Micosis superficiales: diagnóstico


Con esta denominación se agrupan los cuadros clínicos provocados por la
infección fúngica de epidermis, mucosas (oral y genital), cabello, vello corporal y
uñas, constituyendo una patología de distribución mundial y relativamente
frecuente en la infancia.

Agentes etiológicos

 - Dermatofitos: Microsporum, Trichophyton y Epidermophyton.

 - Candida sp.

 - Malassezia furfur.
Diagnóstico:

Examen Directo: observación al microscopio del material infectado (pelos,


escamas de raspado cutáneo, escamas de raspado ungueal), fijado con KOH al
10 o 20%. Se estudia la muestra en busca de hifas, esporas o células en
gemación. Por norma general no podrán identificarse los organismos, pero se
podrá evidenciar su existencia o no.

Examen mediante luz de Wood: observación directa del cuero cabelludo con luz
ultravioleta filtrada. Revela tallos pilosos de color verde brillante en las infecciones
por M audouini y M canis, mientras que la fluorescencia producida por T.
schoenleinii es verde grisácea.

Cultivo: se realiza a 28 º C en medio de Saboraud o similar, con una duración


mínima de la incubación de 7 días. Permite la identificación del microorganismo.

A). Dermatofitosis
Son infecciones superficiales causadas por dermatofitos, hongos que tan solo
crecen en el tejido ya inviable de la piel (estrato córneo), cabello, uñas y vello.

Los dermatofitos, son hongos filamentosos pluricelulares, potencialmente


patógenos para el hombre y los animales, poseen gran capacidad de adaptación a
las condiciones ambientales más diversas y tienen especial afinidad para parasitar
las estructuras queratinizadas, por lo que reciben el nombre de hongos
queratinofílicos. No afectan las mucosas ni semimucosas.
Se clasifican en tres géneros:

1) Trichophyton

2) Microsporum,

3) Epidermophyton.

El género Trichophyton, productoras de tricofiticias parasitan la piel, uñas y pelo.


El parasitismo de los pelos es “endothrix” y en las formas inflamatorias y
supuradas (Kerion, sicosis) es endo-ectothrix”.

El género Microsporum se caracteriza porque parasitan la piel lampiña y los


pelos, éstos en forma “endo-ectothrix” de manera que se encuentran filamentos en
el interior y esporas en el exterior.

El género Epidermophyton está constituido por una sola especie: E. floccosum


que puede afectar la piel y a veces las uñas, pero es incapaz de parasitar el pelo.

Diagnóstico de las infecciones micóticas superficiales:

Para el diagnóstico de las infecciones micóticas superficiales se pueden emplear


los siguientes métodos de ayuda diagnóstica:

 Examen con luz de Wood

 Procedimientos micológicos

 Examen microscópico directo

 Procedimientos de cultivos
Tinea capitis  

 Es la infección del cabello y cuero cabelludo por un dermatofito. Tiene una amplia
distribución mundial, siendo más frecuente en África, Asia y Sureste de Europa.
Afecta principalmente a niños, siendo rara en el adulto. Determina alopecia y
lesiones en cuero cabelludo, de distintas características según el agente causal. 

Se pueden diferenciar cuatro formas clínicas:

a) Tiña en “mancha gris”: pelo quebradizo, los tallos se rompen cerca de la


superficie.

Causada por M audouini y M canis.

b) Tiña “en puntos negros”: Los pelos rotos cerca de la superficie, le dan este
aspecto. Tiende a ser difusa y poco circunscrita. Causada por T tonsurans y T
violaceum.

c) Querion: nódulo inflamatorio, exudativo, de aspecto esponjoso, causado por


dermatofitos zoófilos

d) Favus: se debe a la infección por T schoenleinii. Determina una costra


amarillenta, adherente, causante de alopecia, atrofia cutánea y cicatrización.

Sigue siendo endémica en Sudáfrica y Oriente Medio.


Agente etiológico

Hay especies geófilas, zoófilas o antropófilas, según el proceso de diferenciación,


hecho que tiene especial interés en cuanto a la transmisión.

- Trichophyton spp.: T tonsurans, T violaceum, T schoenleinii

- Microsporum spp.: M audouini, M canis

Tinea corporis (herpes circinado)


Es la infección de la piel y vello del tronco, cara y extremidades, por un
dermatofito. Su distribución es mundial, predominando en las regiones tropicales.
Determina lesiones papulares descamativas, que adoptan una disposición anular,
extendiéndose periféricamente con aclaramiento de la parte central.

Agente etiológico

 - Trichophyton spp.

 - Microsporum spp.

 - Epidermophyton floccosum

La tiña del cuerpo (tiña corporis, tiña circinada, herpes circinado, tiña de la piel
lampiña), es la infección superficial de la piel lampiña (glabra, sin pelo), tórax,
abdomen y miembros por dermatofitos, excepto las ingles, palmas y plantas.

Todas las especies de dermatofitos pertenecientes a los géneros Trichophyton,


Microsporum y Epidermophyton son capaces de provocar tiña corporis. Los
agentes causales más frecuentemente implicados son: M. canis, T. rubrum y T.
mentagrophytes. Menos frecuentemente M. audouinii, T. verrucosum, T. tonsuran
y E. floccosum.

La tiña corporis es la variedad topográfica más frecuente de todas las tiñas, es un


padecimiento cosmopolita, aunque se observa más en climas calurosos y
húmedos. Afecta a personas de todos los grupos de edad, siendo la prevalencia
más alta en preadolescentes. La tiña corporis adquiridos por contacto con los
animales domésticos es más común en niños.

Tiña de la cara:

 La tiña de la cara (Tiña facial, tiña faciei, tiña faciale), es una infección superficial
por dermatofitos limitada a la piel glabra de la cara. En los pacientes pediátricos y
mujeres, la infección puede aparecer en cualquier superficie de la cara, incluyendo
el labio superior y mentón.

La tiña de la cara, es una infección común, tiene una distribución mundial, sin
embargo como con otras infecciones fúngicas cutáneas, es más común en las
regiones tropicales con temperaturas altas y humedad

Los agentes causantes varían según la región geográfica. La tiña de la cara puede
deberse a Trichophyton rubrum, Trichophyton mentagrophytes, Microsporum canis
y microsporum nanum.

Tiña de la barba y bigote

 La tiña de la barba y el bigote (tinea barbae, sicosis de la barba, sarna de los
barberos), es una infección superficial dermatofítica limitada a las áreas de pelo
grueso de la barba y el bigote de los hombres. Es una afección poco frecuente,
afecta de forma exclusiva adultos jóvenes, suele contraerse por contacto con
animales, especialmente ganado y perros.

Los dermatofitos que causan más comúnmente la tiña de la barba y el bigote son
las especies zoofílicas, Trichophyton mentagrophytes variedad mentagrophytes y
Trichophyton verrucosum; con menor frecuencia Microsporum canis.

Tinea cruris, tiña de la ingle (eczema marginado de hebra)

Infección dermatofítica de la piel de la región del pubis y cara interna de los


muslos. Su distribución es mundial. Se da en varones jóvenes y adultos. No
descrita en niños. Determina lesiones eritematosas, muy pruriginosas, con un
reborde prominente de coloración mas intensa. Puede extenderse localmente y a
distancia. Presenta gran contagiosidad. Casi siempre suele originarse a partir de
una tinea pedís. Presenta recurrencia en un 20-25 % de los pacientes.

Agente etiológico

 - Epidermophyton floccosum

 - Trichophyton rubrum
Tinea pedis (pie de atleta)

Es la infección dermatofítica de los pies. Su distribución es mundial, pero es más


frecuente entre deportistas y bañistas, ya que el calor, la humedad y el uso del
calzado cerrado, son factores predisponentes. Presenta gran contagiosidad,
especialmente a partir de contacto con suelos y superficies contaminadas.
Clínicamente tiene diferentes formas de presentación: forma vesicular localizada
en plantas y región interdigital, forma hiperqueratósica de localización plantar y en
región lateral del pie y forma fisura.

Los agentes causales más frecuentes son el T. rubrum, T. mentagrophytes,


epidermophyton floccosum y T. mentagrophytes var. Interddigitale. Habitualmente
puede haber colonización de bacterias grampositivoas, gramnegativos y cándida

Tinea manuum. Tiña de las manos

Es la infección dermatofítica de la mano o manos. Presenta una amplia


distribución mundial, y suele presentarse como afectación unilateral, con
predominio en la afectación de la mano derecha. Tiene dos formas de
presentación clínica: forma dishidrótica o eczematosa que suele ser muy
pruriginosa con presencia de vesículas de predominio en palmas, y forma
hiperqueratósica en la que además de vesículas aparecen lesiones escamosas y
fisuradas que con frecuencia pueden afectar a toda la región palmar.

Entre los factores que predisponen destaca: coexistencia de otras dermatosis,


principalmente de los pies y de la ingle, contacto con personas afectadas, contacto
con mascotas infectadas, objetos de jardinería, hiperhidrosis y dermatitis de
contacto.
Agente etiológico

 - Trichophyton mentagrophytes

 - Trichophyton mentagrophytes

 - Trichophyton rubrum

 - Trichophyton verrucosum

 - Epidermophyton floccosum

 - Microsporum canis

 - Microsporum gypseum

 - Microsporum fulvum

Tinea unguium

Se denomina así a la infección dermatofítica de las uñas. Su distribución es


mundial y suele afectar con mayor frecuencia a las uñas de los pies en especial
las del primer y quinto dedo. Suele aparecer secundariamente a la infección de
otras zonas. Clínicamente se manifiesta como lesiones hiperqueratosis
blanquecino-amarillentas, que cubren por completo las uñas.

El término onicomicosis es más amplio, es la infección fúngica del aparato ungueal


por dermatofitos, levaduras y otras especies de hongos.

La infección generalmente se inicia a partir de la tiña de los pies y de la mano, o


bien como consecuencia del rascado de tiñas del cuerpo, ingle o la cabeza. Con
más frecuencia las esporas o filamentos se depositan entre el borde libre de las
uñas, e inicia la digestión de la queratina, avanzando con dirección hacia la matriz.

Agente etiológico

 - Trichophyton mentagrophytes
 - Trichophyton rubrum

B). Candidiasis
Son las infecciones de piel y mucosas causadas por Candida spp. Existen
diferentes entidades clínicas según el área afectada.

Candidiasis oral

 Es la infección de la mucosa de la cavidad oral por hongos del género Candida,
en el 60-80 % de los casos por Candida albicans. Suele ser una infección
oportunista, con frecuencia de origen endógeno, secundaria a procesos que
cursan con alteración de la inmunidad celular, o bien a procesos que cursan con
oclusión de la boca. Existen diversas formas de presentación clínica. En el
lactante, el llamado muguet oral consiste en lesiones blanco amarillentas sobre
base eritematosa, fácilmente desprendibles, y que pueden confundirse con restos
de leche. Otras formas de presentación son la queilitis, glositis y estomatitis, con el
predominio de lesiones eritematosas y edematosas afectando la mucosa oral y la
lengua.
Candidiasis vaginal

 Es la infección de la vagina y la región vulvar por especies del género Candida,
en el 80% de los casos por Candida albicans. La diabetes mellitus, las
alteraciones inmunológicas y el tratamiento antibiótico prolongado, suelen ser 
factores predisponentes. Las principales manifestaciones clínicas son intenso
prurito y disuria.

Candidiasis cutánea

Es la infección de la piel: pliegues cutáneos, región ano-genital (área del pañal),


región interdigital, causada por hongos del género Candida, generalmente por
Candida albicans.

C) Infecciones por malassezia


Pitiriasis versicolor

Infección crónica, benigna y recurrente del estrato córneo por hongos del género
Malassezia. Determina lesiones maculares de coloración marrón bien delimitadas
y que descaman fácilmente.

La pitiriasis versicolor, es una infección fúngica superficial producida por un hongo


levaduriforme y lipofílico del género Malassezia, caracterizada clínicamente por
múltiples lesiones maculosas híper o hipo pigmentadas, con descamación fina
habitualmente asintomáticas, generalmente localizada en el tronco y raíces de los
miembros.

Agente etiológico

Malassezia furfur

El género Malassezia es un habitante normal de la piel y se aísla en el 90 a 100%


de la población. La infección aparece cuando la forma levaduriforme pasa a su
forma micelial debido a factores de calor, humedad, oclusión o se modifica el pH.
Estas levaduras sólo invaden las capas más superficiales de la capa córnea y el
infundíbulo folicular y provocan una respuesta inflamatoria discreta. Los factores
que predisponen a ésta infección micótica superficial son el calor, la humedad, el
uso de cremas y bronceadores grasos, los corticosteroides, la falta de higiene, la
deficiencia nutricional, el embarazo, dermatitis seborreica, diabetes, disminución
de la inmunidad, así como la susceptibilidad genética.

El cuadro clínico se caracteriza por múltiples máculas o placas con descamación


furfurácea superficial y muy fina, hipos pigmentados e hiperpigmentadas,
marrones de distinta tonalidad, diseminadas, con áreas de piel normal. Las
lesiones son asintomáticas y se localizan principalmente en el tronco (espalda y
pecho), cuello y tercio proximal de los brazos. En los niños es frecuente la
aparición de lesiones en la cara. Las formas más extensas sugieren algún estado
de inmunosupresión.

Se han descrito especies de Malassezia asociadas a diversas dermatosis tales


como psoriasis, dermatitis seborreica, pitiriasis capitis, foliculitis y hasta
onicomicosis por Malassezia.

Tiña negra

La tiña negra (Tiña negra palmar, queratomicosis nigricans, pitiriasis nigricans,


microsporosis nigra, cladosporiosis nigra.), es una infección micótica superficial
causada por la Phaeoannellomyces werneckii (Exophiala werneckii), caracterizada
clínicamente por una mácula hiperpigmentada asintomática de curso crónico,
preferentemente localizada en la palma de la mano.

El agente etiológico es Phaeoannellomyces werneckii (Exophiala werneckii,


Cladosporum werneckii, Aureobasidium werneckii), un hongo levaduriforme
dermatiáceo, aislado de la naturaleza. Se cree que su habitad es el suelo, detritus
vegetal, y la madera. Se desarrolla con mayor facilidad en terrenos cálidos cerca
del mar, zonas tropicales y subtropicales.

La vía de entrada es probablemente a través de la inoculación por pequeños


traumatismos con material contaminado. Después de un periodo de incubación de
15 a 20 días, el P. werneckii crece en forma de hifas y esporas de color café
cuando las condiciones de calor y humedad (hiperhidrosis) son adecuadas, se
mantiene exclusivamente a nivel de la capa córnea y produce su engrosamiento
por la invasión del hongo.

Piedra blanca

La piedra blanca (Trichosporosis nodosa, Piedra alba), es una micosis superficial


crónica de la cutícula del pelo causada por un hongo levaduriforme denominado
Trichosporum beigelii (Trichosporum cutáneum, Trichosporum ovoide),
caracterizada clínicamente por un nódulo de color claro, alrededor del pelo en el
cuero cabelludo, barba, axila, pubis, etc., asintomático.

La piedra blanca es una infección poco frecuente, ocurre en climas más secos. Es
el Trichosporum beigelii, un hongo de tipo levaduriforme, aislado del suelo y
vegetales en zonas altamente tropicales, así como de la piel sana como saprofito
formando parte de la flora cutánea.

Piedra negra

La piedra negra (Tinea nodosa, Thichomycosis nodularis), es una infección


micótica superficial crónica no dermatofítica del tallo del pelo, producida por la
Piedraia hortai (hongo dermatiáceo), caracterizada por un nódulo pequeño, de
consistencia dura, de color oscuro, generalmente afecta el cuero cabelludo.

La Piedraza hortai, hongo dermatiáceo ascorporado. El habitad de este hongo es


similar al de la piedra blanca, es decir, zonas tropicales con gran precipitación
fluvial.

Unidad II: Micosis


Tema: Micosis subcutánea.
Contenido:

- Definición de Micosis subcutáneas.

- Clasificación de Micosis subcutáneas.

- Diagnostico de laboratorio de Micosis subcutáneas.

- Definición de Micetomas.

- Esporotricosis.

- Cromoblasto micosis

Introducción

Durante las últimas décadas, el aumento en la prevalencia de las infecciones


fúngicas ha sido constante, coexisten micosis invasoras oportunistas con otras
causadas por hongos muy adaptados para la supervivencia en los tejidos
infectados, las llamadas micosis primarias, unas endémicas que se comportan
como micosis profundas y otras ubicuas, que afectan a piel y mucosas. Con
menos frecuencia, se encuentran las micosis subcutáneas, caracterizadas por la
agresividad local y poca tendencia a la diseminación a distancia, y que suelen
contar con antecedentes traumáticos que justifican la inoculación del hongo.

El cultivo sigue siendo el "patrón oro" del diagnóstico microbiológico, permite la


identificación del agente etiológico y la realización del estudio de sensibilidad; pero
frecuentemente requiere muestras obtenidas por métodos invasores, no diferencia
entre infección y colonización, presenta baja sensibilidad y es un método lento.
Por este motivo se han diseñado otros métodos diagnósticos, más rápidos y
sensibles, basados en la detección de antígenos, productos metabólicos
específicos o material genético de los hongos. Además, en la última década se
han desarrollado varios métodos para realizar pruebas de sensibilidad in vitro a los
anti fúngicos, con buena reproducibilidad interlaboratorio y cierta capacidad para
detectar la resistencia a estos fármacos.

Objetivos

General

 Identificar las especies más frecuentes en Micosis Subcutáneas, sus


agentes etiológicos y su diagnóstico de laboratorio.

Específicos

 Conocer la clasificación de las micosis subcutáneas que afectan al ser


humano.
 Estudiar la toma de muestra de los hongos que producen las micosis
subcutáneas.

 Conocer a profundidad el diagnóstico de laboratorio que se realiza en


las Micosis subcutáneas.

Micosis subcutáneas
Son infecciones del tejido subcutáneo asociado a la dermis, músculo, fascia y
epidermis.

La puerta de entrada es la inoculación traumática de material contaminado:


astillas, espinas u otros objetos punzantes, por lo que también se denominan
micosis de implantación.

Esta circunstancia permite agrupar a un conjunto heterogéneo de infecciones


causadas por hongos taxonómicamente muy diversos y cuyo denominador común
es la puerta de entrada en el huésped, causadas por hongos saprofitos cuyo
hábitat es el suelo y las plantas
Las micosis subcutáneas, son infecciones causadas por hongos que se han
introducido en forma directa en la dermis o el tejido celular subcutáneo por medio
de una lesión penetrante como el pinchazo con una espina.

Las infecciones micóticas subcutáneas son:

1. Esporotricosis

2. Micetomas

3. Cromoblastomicosis

4. Lobomicosis

Esporotricosis
Definición

La esporotricosis es una infección granulomatosa micótica subcutánea, menos


frecuentemente sistémica, subagudo o crónica causada por un hongo dimorfo,
Sporothrix schenckii, que se produce tras la inoculación accidental en la piel por
material contaminado con las esporas o inhalación, con gran variabilidad clínica
siendo la forma de presentación más frecuente lesiones nodulares gomosas,
verrucosas o ulceradas a nivel del tejido cutáneo o subcutáneo, acompañada de
linfangitis del área afectada, localizadas con más frecuencia en la cara y las
extremidades
La esporotricosis se considera una enfermedad ocupacional, se presenta con más
frecuencia en jardineros, floristas, alfareros, carpinteros, agricultores, horticultores.
El hongo se encuentra en la tierra y en material vegetal fresco o seco, como la
paja, carrizos, astillas, espinas, juncos, musgos, pastos, flores, etc. La edad de
presentación es variable, puede aparecer en cualquier edad, desde menores de
un año hasta los 90 años, es más frecuente en niños de edad escolar (5 – 15
años) y adultos jóvenes.

Etiología.  El agente causal es «Sporothrix schenckii», un hongo dimorfo que


vive en el medio exterior sobre vegetales diversos, necesitando una humedad
relativa y ambiente elevado. Se presenta con una fase filamentosa, micelial y otra
levaduriforme. La fase micelial es la que adopta el hongo en su vida saprofita,
sobre sustratos vegetales en el medio exterior y en cultivos a temperatura de 20 –
30 oC, se caracteriza por presentar filamentos delgados de 2-3 micras de
diámetro, ramificadas y tabicadas. La otra fase en los tejidos levaduriforme, es
parasitaria, ovales o en forma de cigarro puro.

Las colonias sobre agar glucosado de Sabouraud incubados a la temperatura de


laboratorio, se desarrollan rápidamente y son achatados, de color crema, que van
adquiriendo lentamente una coloración amarronada o negruzca, con múltiples
surcos y aspecto membranoso, acartonado.
Manifestaciones clínicas.  Las manifestaciones clínicas varían ampliamente
dependiendo de las distintas formas clínicas de presentación. La esporotricosis
cutánea linfática, es la forma clásica y frecuente de esta enfermedad, se inicia
como una pápula o nódulo subcutáneo pequeño, no doloroso, duro, móvil en el
lugar de una herida, posteriormente al cabo de una semana o varios meses
después se ulcera, formando el llamado «chancro esporotricósico».  Luego
aparecen otras nodulaciones siguiendo el trayecto linfático de la zona afectada,
algunas veces acompañada de linfangitis. Estos nódulos se hacen fluctuantes
llegando a drenar material purulento al exterior. Por contigüidad pueden ocasionar
placas verrucosas crónicas.

La localización más frecuente es en las extremidades superiores e inferiores,


iniciándose casi siempre en manos y pies, aunque pueden presentarse en
cualquier lugar.  En los niños es también habitual la localización facial.

Diagnóstico de laboratorio.  Para realizar el diagnóstico correcto de


esporotricosis se cuenta con diferentes métodos de laboratorio. La fuente de
obtención de material para el estudio son los frotis, los exudados y la biopsia.

1. Exámenes directos. No son útiles para el diagnóstico, debido al escaso


número de levaduras presentes, además son muy pequeñas (2 a 3 um) y las
técnicas convencionales de tinción no hacen viables al hongo. Puede utilizarse la
tinción de PAS para la observación. Las levaduras pueden resaltarse con técnicas
de inmunofluorescencia.

2. Cultivos.  Son el mejor método para establecer el diagnóstico. Se realiza del


material obtenido del exudado de las lesiones, escamas, fragmentos de tejidos o
expectoración. Se recomienda la utilización de agar Sabouraud y micosel agar,
incubados a 28 oC. Las colonias aparecen en un tiempo promedio de 5 a 8 días.

3. Biopsia. La histopatología no es diagnóstica. En pocas ocasiones aparecen los


«cuerpos asteroides» con células gemantes en el centro y un halo de radiación
compuesto de material eosinofílico. La histopatología en la esporotricosis muestra
una reacción granulomatosa esporotricósico, tuberculoide o a cuerpo extraño,
constituida de masas de histiocitos que rodean un área central de neutrófilos o
material necrótico rodeado de neutrófilos, linfocitos, células plasmáticas y células
gigantes de Langerhans.

4. Inmunofluorescencia (IFI).  Las técnicas de anticuerpos fluorescentes son


altamente específicas en comparación con las técnicas tradicionales. Pueden
utilizarse como un método rápido para la demostración de S. schenckii.
5. Intradermorreacción.  La intradermorreacción con esporotricina, se practica
con la fracción metabólica polisacárida obtenida del S. schenckii, se inyecta
intradérmicamente en el antebrazo o la espalda una décima de mililitro del
antígeno a una dilución de 1:2,000. La lectura se realiza con los mismos criterios
del PPD. La lectura se realiza a las 24 a 48 horas. Una zona indurada de 5 mm. de
diámetro se considera positiva.

Micetomas
(Sinonimia: Pie de madura, maduromicosis)

Definición.  

El micetoma, es una enfermedad infecciosa crónica, subcutánea y granulomatosa


causada por diferentes especies de hongos verdaderos (eumicetomas) o por un
grupo de bacterias filamentosas aerobias (actinomicetoma); caracterizada
clínicamente por un aumento de volumen de los tejidos subcutáneo, con tendencia
a afectar a músculos y tejido óseo, produciendo deformación de la región; con
inflamación, nódulos, abscesos, fístulas y fibrosis que contribuye a darle una
consistencia firme. Afecta principalmente las extremidades inferiores,
particularmente el pie.

Etiología. El micetoma puede ser ocasionado por hongos verdaderos o eumicetos


(micetoma eumicético) o por bacterias aerobias llamadas actinomicetos (micetoma
actinomicético).

Entre los agentes que pueden causar micetoma por eumicetos


tenemos: Madurella mycetomatis, Madurella grisea, Leptosphaeria
senegalensis, Pyranocheta romeroi, Exophalia jeanselmei, Aspergillus nidulans
Pseudoallescheria boydii, Zophia rosatti, Fusarium sp., Acremonium sp.

Entre los agentes que pueden causar el micetoma por actinomicetos tenemos:
Nocardia brasiliensis, Nocardia asteroides, Nocardia otitidis caviarum,
Actinomadura madurae, Actinomadurae pelletieri, Streptomyces somaliensis. Los
agentes más frecuentemente encontrados son la Nocardia brasiliensi,
Actinomadura madurae y Streptomices somaliensi.

Manifestaciones clínicas.  

Las manifestaciones clínicas del micetoma es la misma, independiente del agente


etiológico; sin embargo, el cuadro clínico del actinomicetoma es de más rápida
progresión que la del eumicetoma. El actinomicetoma presenta una lesión más de
tipo inflamatorio, generalmente acompañada de infecciones secundarias; es más
destructivo e invade los huesos desde etapas muy tempranas de la infección. El
eumicetoma, por el contrario es de progresión más lenta y progresiva, poco
inflamatoria, la afectación del hueso es tardía y producen menor deformidad o
discapacidad funcional, presenta márgenes bien definidos y permanece
encapsulado por largos periodos de tiempo y menor número de fístulas. La lesión
inicial es una pequeña pápula eritematosa dura en el lugar de la inoculación, con
el tiempo se transforma en un nódulo que puede ulcerarse y se fistuliza; drena un
exudado seropurulento donde es posible observar el grano productor, luego
aparecen otras lesiones papulosas satélites. La evolución es lenta, presentándose
un aumento progresivo de volumen y deformidad de la región afectada de tipo
tumoral.

Diagnóstico.  

El diagnóstico depende el examen clínico del micetoma y de laboratorio para


identificar la especie causal, además del estudio radiológico de la zona afectada.

Clínicamente el micetoma se diagnostica teniendo en cuenta la siguiente triada de


signos:

1. Tumefacción (Deformidad del área afectada)

2. Fístula y

3. Granos.

Los estudios de laboratorio incluyen:


a. Examen directo.  Se toma una muestra del exudado seropurulento de las
lesiones y lo examinamos con KOH con el microscopio, buscando la presencia de
los granos, que van a tener forma, tamaño, color, estructura y afinidad tintorial
característica, los cuales son diferentes de una especie a otra

b. Cultivo.  Los medios de Sabouraud o el micosel son los más comúnmente


empleados. Los granos constituyen una fuente fundamental de material para el
cultivo.

c. Histopatología.  Se debe realizar una biopsia profunda de la lesión. Los granos como
el tejido biopsiado deben ser enviados al dermatopatólogo para su estudio, utilizando
técnicas histopatológicas. El estudio histopatológico del tejido enviado muestra una
hiperplasia seudoepiteliomatosa y fibrosis acompañados de inflamación supurativas y
granulomatosa en la dermis y el tejido subcutáneo. Los gránulos característicos son
colonias de microorganismos concentrados.

d. Estudio citológico.  (Test de Tzank) La aspiración con aguja de la lesión para


estudio citológico, es una técnica de rutina útil en el diagnóstico, muy simple y
barata, muy precisa y bien tolerada por el paciente.

e. Rayos X del área afectada. La radiología es una herramienta útil para el


estudio del micetoma. Las lesiones iniciales muestran una masa única o dispersa
en el tejido celular subcutáneo. En etapas posteriores pueden observarse
calcificaciones y a veces obliteración de los planos de la fascia. A medida que
crece el granuloma se puede observar lesiones por compresión del hueso y
reacción del periostio. Las fases avanzadas pueden observarse cavidades óseas
de tipo cavitario.
f. Ultrasonido.  Permite estudiar el tamaño y la extensión del micetoma, lo cuál
puede ser útil para planificar posible intervención quirúrgica. A través de esta
técnica se puede observar los granos, la capsula y el granuloma inflamatorio del
micetoma.

Cromomicosis
(Sinonimia: Cromoblastomicosis, Dermatitis verrucosa, Enfermedad de Pedroso y
Lane, Enfermedad de Fonseca, Cladosporiosis)

Definición.  

La cromomicosis (cromoblastomiccosis) es una enfermedad micótica subcutánea


o profunda, causada por un hongo dematiáceo (hongos productores de colonias
negras), caracterizada clínicamente por nódulos o placas verrucosas localizados
preferentemente en los miembros, de evolución extremadamente crónica, y que
ocasionalmente pueden diseminarse por vía linfática o hematógena.

Etiología.  
Los agentes causales de la cromomicosis son hongos hifomicetos de la familia
Dematiaceae y las especies son: Los más importantes Phialophora verrucosa.
Cladosporium carrionii y Fonsecae pedrosai. Se ha descrito una gran variedad
genética de hongos negros, mediante técnicas de reacción en cadena a la
polimerasa (PCR) y polimorfismo en la longitud de los fragmentos de restricción.

Patogenia.  

Los hongos se introducen en la dermis y tejido celular subcutáneo por inoculación.


Después de uno o varios meses, se inicia con una pequeña lesión de tipo
papuloso que se extiende localmente y muy superficialmente, bien delimitada,
eritematosa, escamosa, pruriginosa, aspecto de una tiña del cuerpo; se entiende
por continuidad y rara vez por vía linfática o hematógena. En esta etapa los
polimorfo nucleares son importantes en los mecanismos de defensa.

Manifestaciones clínicas.  

Las manifestaciones clínicas de la cromomicosis varían ampliamente de acuerdo


con la localización y el tiempo de evolución. Los sitios iniciales habituales de la
infección son los pies, piernas, brazos, mano, la parte superior del tronco,
abdomen y nalgas. Las lesiones suelen ser unilaterales y asimétricas. Con
frecuencia la manifestación clínica inicial es una pápula eritematosa, escamosa y
verrucosa o un nódulo no pruriginoso que progresa lentamente en meses o años,
después del cual aparece un nuevo grupo de lesiones en la misma área o en
áreas adyacentes. Este nuevo grupo de lesiones se caracteriza por ser nódulos
verrucosos o granulomatosos, purpúreo y escamoso, o pueden ser tumores lisos y
firmes.

Diagnóstico.  
El diagnóstico se basa en la historia y los exámenes de laboratorio. En más del
90% de los casos éste es definitivo.

1.    Histopatología.  En la histopatología se observa un granuloma tuberculoide y


en su centro se agrupan numerosos polimorfo nucleares con células gigantes
multinucleadas a cuerpo extraño, linfocitos, eosinófilos y células plasmáticas. En la
epidermis existe hiperqueratosis, acantosis e hiperplasia seudoepiteliomatosa. En
lesiones más antiguas se presenta cambios fibróticos.

2. Datos de laboratorio:

a. Examen directo: KOH (Hidróxido de potasio): En el examen directo con KOH al


10- 40% de la muestra obtenida de una lesión, se observa células fumagoides
(esclerotes de Medlar) en el 80 a 90% de los casos.
b. Cultivo: El examen directo se debe confirmar con cultivo en medios habituales. Este
método permite identificar las especies.

c. Pruebas inmunológicas: Tienen poca importancia debido a que el proceso es


relativamente superficial.

d. Rayos X y tomografía: Útiles solamente en casos esporádicos cuando hay


casos de metástasis cerebral y osteolisis.

Lobomicosis
(Sinonimia: Blastomicosis queloidea, Enfermedad de Jorge Lobo, Blastomicosis
amazónica, micosis queloidiforme, Lepra de los Caiabi, Pseudolepra, Lacaziosis).

Definición.  

La lobomicosis o Blastomicosis queloidinana, es una infección micótica


subcutánea crónicas, causada por un hongo levaduriforme la Loboa loboi,
caracterizada clínicamente por la existencia de lesiones nodulares, queloides,
verrucosas o vegetantes, que pueden presentarse en cualquier parte del cuerpo.

Etiología.  

La lobomicosis es causada por la Loboa loboi, microorganismo esférico o


elíptico como un limón, con diámetro uniforme de 6,0-13,5 x 5-11 micro micras,
rodeado por una pared birrefringente y multinucleado. Este microorganismo no ha
podido ser cultivado in vitro.

Patogenia.  
La patogenia de esta infección todavía no es muy clara, las lesiones aparecen en
el mismo sitio de la inoculación, en forma de pequeños nódulos que se hacen
queloides y se extienden por continuidad.

Manifestaciones clínicas.  
La lobomicosis se presenta clínicamente como lesiones únicas o múltiples,
localizadas o generalizadas, siendo la lesión más frecuente y típica la forma
nodular, de superficie lisa, brillante, consistencia firme, dura, no distensible,
semejante a cicatrices queloides. Se ha descrito otras formas clínicas de
presentación: macular, en placas, infiltrativa, gomosa, ulcerada, verrucosa,
esclerodérmica y tumoral. Las mucosas no se afectan. Algunos pacientes refieren
prurito, ardor, hipoestesia o anestesia. La evolución es crónica, lentamente
progresiva y nuevas lesiones van apareciendo por continuidad o por propagación
vía linfática. Las lesiones pueden aparecer en cualquier parte del cuerpo, sobre
todo en las extremidades superiores e inferiores, tronco y pabellones auriculares.
Predominan en los pies, piernas, pabellones auriculares antebrazos, codos,
rodillas, región lumbar y escapular.

Diagnóstico.  

El diagnóstico es clínico- epidemiológico y de laboratorio. El diagnóstico de


laboratorio se lleva a cabo mediante el examen directo y la biopsia, ambos son
patognomónicos.

Diagnóstico de laboratorio:

1. Examen directo: Se realiza con fragmentos de tejido obtenido por cirugía o


biopsia. El material obtenido se macera con una pequeña cantidad de solución
salina, la masa resultante se coloca en un porta objetos con KOH al 20%. Al
microscopio se observan células de aspecto levaduriforme, redondas u ovales,
uniformes, monogemantes, miden de 6-12 um de diámetro, con membranas
celulares birrefringentes y gruesas. Las levaduras están unidas en cadenas por
finos puentes.

2. Histopatología La biopsia es muy útil sobre todo cuando el examen directo es


negativo. La imagen histopatológica muestra granulomas subepidérmicos,
constituidos por histiocitos, células gigantes, y extensas zonas de fibrosis hialina.
Es posible identificar el microorganismo dentro de los cortes. No presenta
hiperplasia seudoepiteliomatosa, ni abscesos intraepidérmicos a diferencia de las
otras micosis subcutáneas. Se han reportados cuerpos asteroides semejantes a
los de la esporotricosis

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