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Neoplasia

Masa anormal es el término apropiadamente utilizado para nombrar la


formación de un neoplasma o tumor, es decir, cualquier crecimiento
descontrolado de células o tejidos anormales en el organismo La palabra
“tumor” o “masa” con frecuencia se utiliza para describir la inflamación
perceptible u otra apariencia física de un neoplasma. La palabra cáncer a
menudo se confunde con neoplasia, pero solamente los neoplasmas malignos
son realmente los cánceres.

Según la definición de Willis,

una masa anormal de tejido, cuyo crecimiento excede y no está coordinado


con el de los tejidos normales circundantes, y persiste de la misma manera
excesiva después de la cesación de los estímulos que provocaron el cambio.”

Tipos

Benigno

Es un tumor localizado, delimitado (sus bordes no son infiltrativos),


regularmente con una cápsula fibrosa, de forma regular y células bien
diferenciadas (similares a la célula que le dio origen). Una neoplasia benigna
no invade el tejido adyacente ni metastatiza, sólo causa daño por compresión a
los órganos o tejidos vecinos y no recurre después de la extirpación
quirúrgica.

La nomenclatura se centra en el sufijo oma, sobre todo en tejidos blandos o


mesenquimatosos, ya que en los epitelios el término “adenoma” es como se
denomina a las neoplasias benignas de este origen, por ejemplo:

Maligno

Se caracteriza por tumores en donde hay células anormales que se multiplican


sin control y pueden invadir los tejidos cercanos. Las células de neoplasias
malignas también se pueden diseminar hasta otras partes del cuerpo a través
del torrente sanguíneo y el sistema linfático (metástasis). En la nomenclatura
de los casos de tejidos blandos el sufijo “sarcoma” denomina el
comportamiento maligno, mientras que “carcinoma
Signos y síntomas

 Cansancio o un agotamiento extremo que no mejora con el descanso.


 Pérdida o subida en el peso que consista de 10 o más libras y que no sea
por alguna razón aparente.
 Problemas de la alimentación tal como el no tener hambre, problemas
de deglución o para tragar alimento, dolor abdominal, náuseas y
vómitos.
 Inflamación o protuberancias en cualquier parte del cuerpo.
 Endurecimiento o una masa en el seno o en cualquier parte del cuerpo
 Dolor, especialmente el que surge de forma nueva y sin razón aparente,
y que no desaparece, sino que incluso podría empeorar.

 Cambios de la piel tal como alguna protuberancia que presente algún


sangrado o cuya piel se vuelva de textura escamosa; algún lunar nuevo
o un cambio en alguno de los lunares, ulceración que no se cura con
facilidad, o una coloración amarillenta en la superficie de los ojos
(ictericia).
 Tos o irritación de la garganta que no desaparece.
 Sangrado inusual o amoratamiento sin razón aparente.
 Cambios en los hábitos intestinales, tal como estreñimiento o diarrea
que no desaparece, o algún cambio en el aspecto de las heces.
 Cambios en las hábitos vesicales, tal como sangre al orinar, o la
necesidad de orinar de manera más frecuente o con menor frecuencia.
 Fiebre o noches con sudoraciones.
 Dolores de cabeza

Tratamiento
 Quimioterapia.
 Otras terapias farmacológicas.
 Terapia dirigida.
 Dosis altas de quimioterapia con trasplante de células madre.
 Inmunoterapia.
 Radioterapia.
 Cirugía.

Diagnostico

Pruebas de laboratorio

Tomografía computarizada 

Resonancia magnética

Ecografía

Rayos x

Biopsia

endoscopia

Broncoscopia

Complicaciones
 Dolor. El dolor puede deberse al cáncer o al tratamiento oncológico, aunque
no todos los tipos de cáncer son dolorosos. ...
 Fatiga. ...
 Dificultad para respirar. ...
 Náuseas. ...
 Diarrea o estreñimiento. ...
 Pérdida de peso. ...
 Cambios químicos en el cuerpo. ...
 Problemas cerebrales y del sistema nervioso.

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