Está en la página 1de 2

Leyenda de las cataratas del Iguazú (leyenda del litoral)

Hace muchísimo tiempo, en el río Iguazú, vivía una serpiente gigante llamada Boi -que
significa cobra-. Era enorme, con unos ojos de color dorado, que daban miedo, y se
enfurecía por cualquier cosa.
El pueblo guaraní debía darle regalos -que tiraban al agua- para que estuviera contenta
y no les hiciera daño. El día que le entregaban los regalos, se reunían todos. Vestidos con
sus mejores ropas, le cantaban canciones suaves para que se mantuviera tranquila, y luego le
entregaban coronas de flores multicolores, tejidas con ramas y atadas con largos lazos. Las
tiraban al agua y se quedaban viendo cómo se hundían cuando la serpiente las atrapaba. Otras
veces le regalaban muñecos de madera, hechos con sus propias manos, que representaban
animales, como ratones, pájaros o peces.
Boi siempre quería más y más cosas. Rugía moviendo el agua y amenazando al pueblo con
inundarles la tierra.
Un día pidió que le regalasen canastas con frutas. Y quiso que las canastas se las llevaran, en
canoas, los niños y las niñas de la tribu. Los padres se preocuparon porque era muy peligroso que
los pequeños se acercasen a la víbora, pero no podían negarse porque se pondría furiosa y los
castigaría. Así que llenaron las canastas con las frutas más ricas: juntaron las naranjas y las
mandarinas más jugosas, frutillas y bananas, las piñas más dulces, mangos carnosos, cocos y
sandías. Todo para que Boi estuviera contenta.
Pero Boi era malvada y lo que quería en realidad era quedarse con los niños para que
vivieran con ella. Ese era su plan, y estaba tranquila porque nadie conocía su secreto.
Entraron las canoas cargadas al río y comenzaron a navegar muy despacio mientras los
niños dejaban las canastas sobre el agua. Boi se iba tragando una a una todas las canastas hasta
que no quedó ninguna. Los niños miraban asustados a sus padres, que los esperaban en la orilla.
¡Querían volver lo más rápido posible!
De pronto las aguas empezaron a moverse y las canoas se tambalearon para un lado y para
otro. Boi se preparaba para cumplir su plan y quedarse con los niños.
En ese momento, la diosa de las aguas, que se había dado cuenta de todo, deslizó las canoas
y las devolvió a la orilla para salvar a los niños. Y enlazó a la víbora con una soga poderosa.
Boi enojadísima, se retorcía y se pegaba contra las piedras del
río tratando de desatarse. La víbora gigante gritó y
arqueó el lomo, furiosa. Tanto lo arqueó que las aguas se
levantaron y comenzaron a caer desde lo alto con la
fuerza de los truenos.
Parecía una tormenta en el río: el agua caía
como una cortina gigante y espumosa, rugiendo
como mil leones y salpicando a los pájaros que
volaban asombrados.
Boi desapareció. Y la diosa dejó de regalo, al
pueblo, esas enormes cataratas. Con un arcoíris que
se ve en la espuma los días de sol, y tiene los colores
de las flores que llevaban los niños.
Esas cataratas son las Cataratas del Iguazú, en
la provincia de Misiones. La palabra “Iguazú” es de
lengua guaraní. “I” significa agua, y “guazú” significa
grande.

14
Coplitas del litoral Coplitas graciosas
Viborita, viborita Dos ojos tiene la rana
pirevaí, y dos ojos la perdiz.
no me piques ni me corras, Cuatro patas el caballo;
quedate ahí. gorda, el chancho, la nariz.

Camalotes y junquitos.
¡Ay, taku*, taku! Una tortuga subía
Me refresco en la orillita despacito una montaña.
junto a los sapos. Desde abajo le gritaban:
¡no aflojes que te das maña!
Andando en mi canoíta
pesqué un pesca‘o. Coplitas del yacaré
Cuando llegue a mi casita Lloviendo está sobre el río
A orillas de una laguna
me lo hago asa‘o. y los peces de festejo.
suspiraba un yacaré
No sea cosa que se inunde…
y en el suspiro decía:
Viborita, viborita Por las dudas yo me alejo.
pirevaí, me tomaría un tereré.
no me piques ni me corras,
Canto y canto entre los juncos, Un sapo se encontró un libro,
quedate ahí.
canto mis lindas coplitas. lo estuvo dele mirar
Y, si me canso ’e cantar, y no pudo descubrir
(Pirevaí*: en guaraní significa “de
mal carácter”. Taku*: en guaraní duermo una buena siestita. para qué lo podía usar.
significa “calor”)

15

También podría gustarte