ENTRE BUGAMBILIAS

Un recopilatorio de textos cortos realizados durante una

depresión juvenil.

MARCOS ABRAHAM BAUTISTA RAMIREZ

 POR FAVOR ¡HABLAME!

Por favor ¡háblame!

De entre las hojas de los árboles háblame.
Susúrrame a través del viento,
A través del chasquido de mis zapatos contra el concreto.
Ven a calmar mis gritos, despiadados, que arremeten contra el
vacío que dejaste aquí.
Porque desde que me dejaste de hablar la nada es todo para mí.
Y tú silencio es todo.

MADRE DE LOS OLIVOS.

Tu eres la madre de todos los olivos,

Verde joya, rojo vino,
Jardín de rosas,
Presa del prestigio.
Eres el sol que me cegó y me apartó de mi camino.
Te repudio, madre de todos los olivos.
 LAS VIEJAS COSTUMBRES. Querido lector, fuera de eso no me juzgue por ser amante de la
He vuelto a la vieja costumbre de quedarme despierto por las mierda,
noches, por la madrugada. Mierda de país,
Por la mañana, por la tarde y por el día. Mierda de trabajo,
Se me ha hecho maña quedarme pensando en el vacío que ofrece Mierda de prestaciones,
mi cuarto oscuro, recordando viejas glorias para escapar del Mierda de salario.
irremediable dolor que es saber que un día voy a morir.
Y dentro de mis recuerdos siempre vuelvo a destapar a aquellas
figuras sombrías. Mierda los medios vendidos,
He vuelto a quitarle el capirote a aquellas personas que me Mierda los sindicatos,
causaron dolor, amor, o felicidad o tristeza. O todas al mismo Mierda los políticos,
tiempo y en diferentes circunstancias. Mierda los empresarios.
Noche tras noche escribo cansado una y otra vez que te extraño. Lo
escribo en las paredes, en el techo, en la almohada y en mi pecho.
Pero de toda la mierda,
Lo escribo en todas partes por que en todas partes te extraño.
La más pura es la mía:
Amigo, amante, madrina, abuela, a mí mismo.
Mierda de pensamiento…
Por que cuando llega la noche ya no se quien es quien ni quien
seré.
Amante, amigo, madrina abuela, yo mismo: todos ustedes
apiádense de mí. …Mierda de poesía.
Perdónenme por llorar mientras escuchaba a Montaner. Perdóname
por los corajes. perdóneme madrina, perdóneme abuelita por no
llorar en su funeral. Perdóname Marcos por no ser quien siempre
quisiste que fuera.
He vuelto a la vieja costumbre de quedarme despierto por las
noches.
He vuelto a encender la luz, a levantarme y a olvidarlos a todos
perdido, inmerso en el bullicio cotidiano del día a día.
He vuelto a la vieja costumbre de olvidar como recordar y a
olvidar como olvidar.

NOTA FINAL:
Muchas gracias por leer,
ahora me iré caminando entre buganbilias.
 ODA A LA MIERDA. POEMARIA.

Me gusta ver un buen pedazo de mierda, En tu suave piel guardo el agua del rocío,
Mierda pura y sincera, En mis hojas guardo mis lamentos,
Mal oliente y grasosa pero honesta. Y mis suspiros.

Me gusta porque la mierda no es demagoga,
Me gusta porque me habla sin interés ni labia.
Me gusta la mierda cuando yo la cago,
Y odio cuando la gente vota por ella en vano.
Me gusta la mierda cuando es fiel y sincera,
Y no se va con cualquier mierda con el que se acuesta a la primera.
La mierda te entrega el amor verdadero,
La mierda te da tu lugar y nunca te busca por dinero.
No saben ustedes cómo me encanta la mierda por las mañanas,
ese olor hogareño que me encuentro por todo mi barrio,
Pero que se vayan a la mierda aquellos que viven a mi lado.
Es la tinta que resbala por tu piel mojada la que custodia mi alma,
La pasión que recorre por mis venas,
Aquel desdén de una noche acurrucada.
Y aquellas curvas tan soberbias que en la mañana me despiertan
del vacío,
Me reconfortan en la calidez de sentir tu cuerpo con el mío.
Amor mío no te vayas,
Quédate otra noche a cobijar mis sueños,
Quédate otra noche, para aliviar mi frío,
Quédate conmigo, para no morir en el hastío.

Que se vayan a la mierda los vecinos que apartan con botes,

Y también los mierdas que grafitearon mi casa,
Que se vayan a la mierda los que dejan su basura,
Y los que ponen su música a todo volumen por las mañanas.

¡A la mierda el sacerdote rico!,

¡Amén por el vagabundo pobre!,
¡A la mierda los borrachos!,
Bueno, solo los que no se mochen.
 14 DE DICIEMBRE.
Palabras casuariformes que se sienten en mi mente,
Tristeza, rabia y dolor revolotean en mi consciente,
Acidez estomacal provocada por el mal de extrañarte, de no verte.
La ves ahora mas oscura, demacrada, guiada por el exceso y por un
falto sentido de rumbo hacia lo que quiere hacer de su vida.
Perdiendo la ropa con cada hueste que tiene enfrente, pero mírate a
ti, no eres ni la sombra de lo que ella desea. No eres nada.
No eres nada.

Te amo tanto y aun así te amo más porque todavía me dueles,

Me dueles en el alma,
Me dueles en el vientre,
Me dueles cada vez que este frío llega y no puedo verte.

No puedo verte.
Mas que en mi mente.

¿Te puedo pedir un favor?

Acaba con mi dolor,

Acaba con mi llanto,
¡Acaba de una vez amor porque me dueles tanto!

Y, si no es mucha molestia,
Vuelve a mi lado.

Que te extraño.
 HOY ME ACORDE DE TI. AL IGUAL QUE LOS COBARDES.

Espero que duermas bien, ¿Por qué todos me odian?

Porque hoy me acordé de ti. ¿Por qué soy tan miserable?
Y hace tiempo que en las noches no me sentía así,
¿Por qué tengo que esconderme,
Y es porque hoy me acordé de ti,
al igual que los cobardes?
Del maldito día,
En que tú te fuiste, con el otro hombre
Y te alejaste de mí, Me lamento de aquel sexo,
Pero llevo limpia, limpia mi consciencia Mientras me pudro en la cantina,
Porque sé que, en el fondo, Bebiendo whisky barato,
Tú has de llorar por mí. Derrotado en aquella esquina.
Y tú algún día regresaras,
Porque yo sé que no puedes vivir sin mí,
Recuerdos van, recuerdos vienen,
Y con llanto en los ojos, me dirás te quiero y volverás a mí.
Algunos me odian, otros me quieren,
A continuación, es la parte en la que digo: Mientras busco en ellos un poco de aliento,
¿a quién quiero engañar? No eres mas que un puta broma para Solamente recuerdo cuándo fue la última vez que te di un beso.
ella. Esta no es la letra de una canción ranchera, es mas bien el
epitafio que esta grabado sobre la tumba en la que estoy muerto. De mi derrota ya pasó algún tiempo,
Ella es deseada por muchos hombres, tantos que ni siquiera tienes Tanto que ya no me viene al pensamiento,
una idea clara sobre cuantos han pasado sobre ella, pisándola.
Cómo era que sonaba tu voz,
Pisándote.
Como era el calor de tu aliento.
Estas tan ciego por que a la fecha no quieres abandonar la idea de
tener algo con esa mujer, aquella que te dejo destrozado. Tienes
tanta ira dentro, pobre, pobre chico desahuciado. ¿Por qué me odias guardiana de los olivos?
Y no quieres dejarla ir, por ver tus sueños destrozados. No ¿por qué me desechas como paja al trigo?
entiendes lo que es el amor, mucho menos el dolor que está ¿Por qué te quedaste a germinar otro cultivo?
corriendo por tus manos. Solamente sabes, lo mucho que la Mientras me tenías afuera esperándote en el frio.
extrañas. Lo mucho que la hechas de menos. Lo mucho que tu
desesperada soledad intenta aferrarla a tus huesos. Pero sabes que
no es lo correcto. Porque me odias,
Sabes que ella es una persona distinta ahora, que cuando la Para hacerme sentir miserable,
conociste, allí en verano, sentada tímida, a un lado de la biblioteca. Así haces esconderme,
Al igual que los cobardes.
 CUANTO TIEMPO SIN VERTE.
Que ganas de abrazarte que tengo,
Que ganas de sentirme vivo de nuevo,
De sentirme un niño persiguiendo una burbuja.
Ahora soy un adulto persiguiendo un sueño,
El sueño de estar a tu lado.
Y ahora me pregunto:
¿vale la pena?
El tiempo, oh el tiempo tan maravilloso en sus amplias facultades
de revertir el infinito en un suspiro. Si cuando me abrazas me
siento eterno —siento que se detiene el tiempo—, pero, a la vez
quiero que termine para volver a abrazarte pronto.
¡Perla Vanessa! tanto tiempo sin verte, has cambiado mucho.
Que ganas de besarte que tengo,
Que ganas de sentirme vivo de nuevo,
Pero todo tiene un precio.
El fruto prohibido aún se puede probar si se roba, y, si he de
robarlo tal vez me aparte de ti,
Desterrándome del paraíso.
Entonces yo me pregunto:
¿Valdrá la pena?
¡Al demonio!
¡Nadie tiene un sueño sin laureles!
Perla Vanessa, tanto tiempo sin verte, ¡te amo!
A MAS DE UN AÑO DE QUE TE PERDI.
Qué rápido he muerto en tu memoria.
Yo sigo sólo, cansado y un poco más viejo, y sabio desde la última
vez que te vi.
Tú también has cambiado. Eres más hermosa, brillante y perfecta
desde la última vez que te vi.
Desde la última vez que te vi.
Desde aquella tarde en que te dije ¡adiós rosa rosa! Sin saber que
era la última vez que te vería. Triste y desolado, a veces negando
el inmenso dolor que dejaste sobre mi pecho descarnado, el
silencio de tus risas que apagaban el ruido del motor del auto.
Más de un año llevo de que te perdí.
Más de un año llevo de que te perdí.
A causa de ya no me acuerdo qué, solo recuerdo que te fuiste con
otro hombre, y luego con otro y con otro y a más de un año de que
te perdí, estás con alguien, casada, tal vez, incluso embarazada,
pero cómo saberlo si yo he muerto en tu memoria, y llevo ya más
de un año de que te perdí. Desde la última vez que te vi.
Pt. 2
Tengo miedo de que llegue el frio, aquél frio temprano de las
mañanas de finales de septiembre. Le tengo un pánico al aroma
que despide el aceite de linaza, o el amarillo color mostaza de los
tubos de pintura, al olor a café. Al olor de tu piel.
Suave piel, dulce aliento, cabello rizado que despertaban en mi
algo más intenso que el oscuro cielo nocturno. Aún después de
todo, le tengo una fobia tremenda a la cotidianeidad que viví junto
a ti, porque al recordar lo que eran mis días aquellos a tu lado, se
me estremece el corazón y surge un socavón ensangrentado en mi
abdomen y mi pecho que absorbe hasta la última partícula de mi
errante alma.
 LETTERA D’ADDIO TE VI HACE UN RATO, Y YA TE EXTRAÑO.

Cose fugaci come il nostro amore, non si possono piangere, mia Te vi hace un rato y ya te extraño,
cara. Y aunque hablamos todo el día,
Eri l’amore della mia vita, ma entrambi siamo cambiati e questo non Solo me centro en pensar en ti.
può più continuare così.
Mi mancheranno i tuoi baci e le tue carezze, i tuoi abbracci e i tuoi
“ti amo”. Ma fidati di me quando ti dico che mi dispiace tanto di Pues tu ausencia es mi agonía.
averti perso. Y cuando el silencio invade mi escenario,
Eri fatta su misura per me, ma io non ero della tua taglia. Imagino tu voz a mi lado,
Con amore e dolore, Marcos. Como el viento que me habla y me suspira,
Pidiendo un beso desesperado.
FAREWELL LETTER
Fleeting things like our love, can't be cried, my dear. Entonces solo siento a la brisa rosar mi mejilla,
You were the love of my life, but we have both changed and this Y seguir con su rumbo a la larga,
cannot continue like this anymore. Así como nuestros labios
I'm going to miss your kisses and your caresses, your hugs and cuando nos besamos en Guerrero con Arteaga.
your "I love you." But trust me when I tell you I'm so sorry I lost
you.
You were made to measure for me, but I was not your size.
with love and pain, Marcos.
DEL ALBA VENGO Y AL ALBA VOY.

CARTA DE DESPEDIDA.
Ayúdame a renacer de las cenizas,
Las cosas fugaces como nuestro amor, no se pueden llorar,
querida. Enciende el fuego que se apaga,
fuiste el amor de mi vida, pero los dos hemos cambiado y esto no Quiero que me susurres mientras respiro,
puede continuar más así. Como el Eolo les murmulla a las copas de los encinos:
Voy extrañar tus besos y tus caricias, tus abrazos y tus "te quiero". Del alba vengo y al alba voy.
Pero créeme cuando te digo que lamento tanto haberte perdido.
tu fuiste hecha a mi medida, pero yo no fui de tu talla.
con amor y con dolor, Marcos.
 LA ROSA ROSA.
Estoy muerto por dentro, por entregarle mi corazón a la persona
equivocada.
Vestida de rosa, la rosa dejaba ver su falda al viento. Su mejor
vestido no era para mí.
Cuando se bajó de mi auto, se alejó lentamente mientras la señal se
perdía. Sus piernas tan divinas como siempre, se movían hacia el
ocaso.
Después, como el polvo arremolinado en las cálidas y
tempestuosas tardes de Julio, regresó para afirmar lo que ese
presentimiento en mi estómago me susurraba:
“No vayas como cordero al matadero”
Y pese a la ligera sensación de que la rosa aún brillaba hidratada,
poco tiempo bastó para que los pétalos se marchitasen,
Anunciando su inminente muerte, mi aun latente derrota.
Vestida de rosa, la rosa dejaba ver su falda al viento. Su mejor
vestido no era para mí. Era para alguien más.
Antes de que me dejara —como un náufrago en busca de un
bote—, me abalancé sobre ella robándole un último beso,
Un beso frío e inesperado,
Un beso con el que mi alma se liberaba,
Aceptando la muerte que mis labios tocaban.
Sus piernas tan divinas como siempre, se movían hacia el ocaso.
Adiós Rosa rosa.
Al final, todas las rosas mueren en otoño…
TE ODIO.
No te odio por que quiera, te odio porque me obligaste a hacerlo.
Te odio porque lograste conmutar todo el amor que te tenía en
rencor.
No me arrepiento de todo lo que hicimos porque no me haya
gustado; me arrepiento de lo que hicimos porque todos tus besos,
tus abrazos, tus caricias, tus “te quiero” y tus “te amo” sólo estaban
postergando mi amarga derrota. Toda nuestra historia sólo fue una
tragedia esperando ocurrir.
Todas esas llagas y heridas que me estabas haciendo dejándome
tocar tu piel de hiedra, las estabas anestesiando con la heroína de tu
falso afecto, y al cubrirme con tu sexo, me envolviste con el cálido
abrigo del sufrimiento.
Me volviste tan adicto a ti, que de pronto ya no podía diferenciar
mi carne de mis huesos, el sudor de mis recuerdos y el llanto de mi
aliento.
Te odio porque me convertiste en una hoja que se la lleva el viento.