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TEMA N° 8

LA ANTIJURICIDAD

1.- CONCEPTO.

La antijuricidad es lo contrario al derecho, por tanto el hecho no basta que encaje


descriptivamente en el tipo que la ley ha previsto, sino que se necesita que sea
antijurídico, contrario al derecho.

Una conducta es típica si con ella se infringe una norma y será antijurídica si no
está justificada por una causa de justificación.

Por su parte, el Código Penal en su Art. 11 numeral 1), establece que está exento
de responsabilidad, el que en defensa de cualquier derecho, propio o ajeno,
rechaza una agresión injusta y actual, siempre que hubiere necesidad racional de
defensa y no existiese evidente desproporción del medio empleado.

2.- ANTIJURICIDAD FORMAL Y ANTIJURICIDAD MATERIAL.

A la simple contradicción entre una acción y el ordenamiento jurídico se la llama


antijuricidad formal. La antijuricidad no se agota en esta relación de oposición
entre acción y norma, sino que tiene también un contenido material reflejado en la
ofensa al bien jurídico que la norma quiere proteger, en este caso se habla de
antijuricidad material. En ese entendido, la esencia de la antijuricidad es la ofensa
a un bien jurídico protegido por la norma que se infringe con la realización de la
acción. En la medida en que no se dé esa ofensa al bien jurídico no podrá
hablarse de antijuricidad, por más que aparente o formalmente exista una
contradicción entre norma y la acción. Ejemplo, la falsificación de la firma de un
personaje famoso por puro pasatiempo.

2.- NATURALEZA JURÍDICA DE LAS CAUSAS DE JUSTIFICACIÓN.

Las causas de justificación son las que excluyen la antijuricidad de una conducta
que puede subsumirse en un tipo legal; esto es, aquellos actos u omisiones que
revisten aspectos de delito, pero en los que falta el carácter de ser antijurídicos, de
contrarios al derecho, que es el elemento más importante del crimen. Las causas
de justificación no son otra cosa que aquellos actos realizados conforme al
derecho.

2.1.- LEGÍTIMA DEFENSA.


La legítima defensa es aquella que se estima necesaria para repeler una agresión
actual y contraria al derecho por medio de una lesión contra el agresor.

Se fundamenta en el derecho del ciudadano a ejercer la coerción directa cuando el


Estado no puede proporcionarla en el caso concreto. Los fundamentos de la
legítima defensa se la justifican con los siguientes puntos de vista

a) Es el derecho natural que asiste al agredido para repeler la agresión, puesto


que el instituto de conservación y el sentimiento de la propia personalidad
prevalecen por encima de cualquier consideración teórica o práctica.

b) En la legítima defensa, el agredido en el fondo, ejerce una verdadera función


pública, cual es la de preservar la vigencia del derecho en un momento en que el
Estado no puede hacerlo.

c) En la legítima defensa el agredido está autorizado para ejercerla en cuanto


tiene derechos e intereses legítimos de defender.

Los requisitos son los siguientes:

a) Agresión injusta o actual.- Injusta se entiende como sinónimo de ilegítima, es


decir que sea contraria al ordenamiento jurídico. La agresión debe partir de un ser
humano. No es indispensable que constituya un delito, es indiferente que la
agresión la realice un inimputable, por ejemplo un loco o un menor de dieciséis
años, pues la falta de culpabilidad no excluye la antijuricidad de su conducta.

Respecto a la legitimidad de la reacción contra una agresión injusta, ésta se


justifica porque el individuo asume el carácter de protección y resguardo de los
bienes jurídicos tutelados por el Derecho.

La agresión debe ser actual o inminente, terminada ésta cesa también el derecho
de defensa.

b) Necesidad racional de la defensa.- Para establecer la racionalidad de la


defensa, es necesario acudir al razonamiento en sentido de que en el momento de
la reacción el agredido no tenía otro remedio para defender el bien jurídico
protegido atacado.

c) Proporcionalidad del medio empleado.- Este requisito tiene una estrecha


relación con la necesidad racional de la defensa. Para analizar la proporcionalidad
del medio empleado, es necesario establecer que la reacción del que se defiende
es de tal manera que repele una agresión grave y este análisis debe realizarse
comparando los instrumentos usados unidos a las condiciones personales del
agresor y agredido.

d) Defensa de terceros.- La legítima defensa no es sólo defensa propia, también


se puede defender a terceros, el fundamento de la defensa de terceros es el
mismo que el de la legítima defensa.

Los límites son:

a) No se admite una legítima defensa cuando la desproporción entre la lesión que


se causa y la que habría causado la agresión es desproporcionalmente
exagerada. Por ejemplo, la defensa de la propiedad de una cosa de poco valor no
autoriza a producir lesiones graves al agresor (pongamos por caso la pérdida de la
mano).

b) El sujeto que se defiende no debe haber provocado la agresión. Por ejemplo, el


que insultó de manera grave a otro, no puede alegar legítima defensa si es
agredido levemente por éste.

2.2.- ESTADO DE NECESIDAD.

Según Von Liszt, el estado de necesidad es una situación de peligro actual de los
intereses protegidos por el derecho, en la cual no queda otro remedio que la
violación de los intereses de otro jurídicamente protegido.

Según el Art. 12 del Código Penal, está exento de responsabilidad el que para
evitar una lesión a un bien jurídico propio o ajeno, no superable de otra manera,
incurra en un tipo penal, cuando concurran los siguientes requisitos:

a) Que la lesión causada no sea mayor que la que se trata de evitar, tomando en
cuenta, principalmente, la equivalencia en la calidad de los bienes jurídicos
comprometidos;

b) Que la lesión que se evita sea inminente o actual, e importante;

c) Que la situación de necesidad no hubiera sido provocada intencionalmente por


el sujeto; y,

d) Que el necesitado no tenga por su oficio o cargo, la obligación de afrontar el


peligro.

La fundamentación jurídica radica en que el estado de necesidad nace de una


situación de conflicto radical entre bienes o deberes. Estos pueden ser de idéntico
o diferente valor, en este último caso se sacrificará el de menor valor (principio de
interés preponderante).

Hay dos formas de estado de necesidad, en el que colisionan intereses jurídicos y


en el que colisionan deberes jurídicos.

2.2.1.- ESTADO DE NECESIDAD POR COLISIÓN DE INTERESES.

La situación que se encuentra en la base de todo estado de necesidad es una


colisión de intereses jurídicos, caracterizada por la inminencia de pérdida de uno
de ellos y la posibilidad de salvación del de mayor valor sacrificando el de menor
valor, es decir, el interés que se salva debe ser de mayor valor que el interés que
se sacrifica, partiendo de la relación jerárquica de los bienes jurídicos, por
ejemplo, la relación existente entre la vida y la propiedad.

2.2.2.- ESTADO DE NECESIDAD POR COLISIÓN DE DEBERES.

El estado de necesidad puede darse también cuando a una persona le incumbe el


cumplimiento de dos deberes, a la vez, que le imponen la obligación de realizar
comportamientos que son excluyentes, por ejemplo, como testigo en un proceso,
A tiene la obligación de declarar lo que sabe, mientras que, como médico,
abogado, sacerdote, etc., tiene también la obligación de guardar el secreto.

2.3.- EL CUMPLIMIENTO DE UN DEBER, EJERCICIO DE UN DERECHO,


PROFESIÓN O CARGO.

La doctrina penal al respecto estableció los siguientes casos:

2.3.1.- USO DE LA VIOLENCIA POR PARTE DE LA AUTORIDAD.

Va ligado a la obediencia debida, se da en el ámbito militar y policial, donde existe


subordinación que en los hechos se trata de obediencia debida. Si la autoridad
ejerce la violencia más allá de los límites permitidos, la conducta no será
justificada y por lo tanto punible. En este caso debe observarse la legítima
defensa.

2.3.2.- EL DERECHO DE CORRECCIÓN.


El padre de familia tiene el derecho de corrección sobre sus hijos, es decir, en
algunas ocasiones puede llegar a golpearlos, o en los recintos militares que llegan
a golpear a los soldados. Hoy en día de acuerdo a la evolución de la sociedad ya
no se puede aceptar ello.

2.3.3.- VÍAS DE HECHO.

En el Estado de derecho se trata de neutralizar la reacción de la víctima, pero


existen excepciones como los “actos pro magistratum” en los cuales se le da la
facultad a una persona para que detenga a otra persona que está llevando a cabo
un delito flagrante, en este caso es un acto justificado.

2.3.4.- EL EJERCICIO PROFESIONAL.

Principalmente se da en los abogados en el ejercicio de su profesión, pueden


propalar ofensas o injurias en el ejercicio de la defensa del imputado, pero no
pueden ser procesados por ello, ya que se encuentran protegidos por la ley de la
abogacía. También en el caso de que un médico, en este caso de un ginecólogo,
ejercita su profesión auscultando a la paciente quién debe consentirlo, caso
contrato podría ser abuso deshonesto.

2.3.5.- OBEDIENCIA JERÁRQUICA.

Se da sobre todo en la administración pública, en la administración de justicia, la


policía y los militares, que se rigen bajo el principio de subordinación y jerarquía.

Deben existir los siguientes requisitos:

- Debe existir relación jerárquica.


- Quien instruye la orden debe tener competencia.
- A quien se le da la orden debe ser su competencia cumplirla.
- La orden debe ser expresa y aparezca revestida de las formalidades de ley.

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