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Dinastías inglesas y alemanas

De alemán a ingles, por decreto real

En 1603 moría Isabel Tudor, la última monarca inglesa de una dinastía nacional. Le sucedieron los
Estuardo, hasta 1714, cuando el parlamento convocó a una descendiente de los Estuardo pero de
origen alemán y protestante (como deseaban los parlamentarios), Sofía de Hannover para
proclamarla heredera. Aunque ella falleció antes de ascender al trono si lo hizo su hijo, Jorge I
(1714-1727), y desde él hasta Jorge III (1760-1820) los miembros de la Casa de Hannover, se
casarian con princesas alemanas con la finalidad de mantener la tranquilidad en sus estados
alemanes.

Vale señalar que los últimos reyes de Prusia y emperadores alemanes descienden de Sofía de
Hannover a través de su hija Sofía Carlota, casada con Federico I de Prusia. La conexión entre los
emperadores alemanes y la familia real británica, se renovaría gracias a diversas uniones
matrimoniales entre las generaciones posteriores, esto tendría grandes repercusiones históricas
más adelante.

La Casa de Hannover concluyó cuando la reina Victoria (1820-1901) se desposó con su primo
hermano Franz Albrecht August Karl Emanuel von Sachsen-Coburg und Gotha, duque de Sajonia,
también alemán, cuyo nombre se acortó a príncipe Alberto.

El siguiente monarca británico, Eduardo VII (1901-1910), perteneció a la nueva casa real de
Sajonia-Coburgo y Gotha. Su esposa fue la princesa Alexandra zu Schleswig-Holstein-Sonderburg-
Glücksburg, hija del rey de Dinamarca.

El futuro Jorge V (1910-1936) se casó en 1893, por insistencia de su abuela Victoria, con la princesa
Victoria María de Teck. Aunque ésta nació en Inglaterra en 1863, su padre y su linaje provenían del
ducado de Teck, en el reino alemán de Wurtemberg.

El inicio de la Gran Guerra cambiaría para siempre el panorama europeo y el de sus dinastías,
enfrentando a los dos nietos de Victoria, Jorge V y Guillermo II (El Kaiser alemán era el nieto
favorito de la difunta reina inglesa), en un conflicto bélico que puso frente a frente a familiares
formando parte de los diversos ejércitos enemigos.

Un ataque aéreo contra Londres llevado a cabo por los alemanes el 13 de junio de 1917 con
catorce bombarderos Gotha V.G., en el que murieron 162 personas y que dejó 432 heridos, no
hizo sino poner de relieve la urgente necesidad de un cambio debido a que la ciudadanía veía
como una contradicción luchar contra Alemania siendo dirigidos por una aristocracia de apellidos
alemanes.

A los pocos días, Jorge V aprobó la sustitución de apellidos y títulos alemanes ostentados por
varios de sus parientes por otros ingleses. Por ejemplo, el ducado de Teck pasó a ser el
marquesado de Cambridge. Así desaparecieron los Sajonia-Coburgo y los Gotha. La casa de
Battenberg cambió su nombre a Mountbatten.

La 'purificación' también alcanzó a la mismísima familia real. El 17 de julio de 1917, el rey Jorge V
comunicó a sus súbditos que él y sus descendientes sustituían su apellido por el de Windsor, un
palacio real cercana a Londres, donde los monarcas de la Casa de Hannover gastaron varias
fortunas para convertirla en una de sus residencias favoritas, lejos de miradas indiscretas.

Recién con su sucesor Jorge VI (1936-1949), habría una consorte británica (escocesa) pero los
alemanes volverían a estar muy cerca del trono cuando la actual reina Isabel II se casó con Felipe
Mountbatten, también de padres alemanes y miembros de la casa real griega.

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