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Tratado de armisticio y regulación de la guerra:

Este tratado también conocido como el armisticio de Trujillo, se trató de un acuerdo entre la
Gran Colombia y el Reino de España, ambos participantes se firmaron el 25 y el 26 de
noviembre de 1820 en Trujillo. El objetivo de este tratado era derogar la guerra a muerte,
realizando una tregua de seis meses, este tratado también trajo consigo el reconocimiento del
estado colombiano.

Las instrucciones para el cese de las hostilidades fueron enviadas desde España a el capitán
general Pablo Morillo para que notificara a Simón Bolívar un cese de las hostilidades. A simón
bolívar se le hace llegar una invitación para negociar el acuerdo de regulación de la guerra. El
mismo día 6 de junio de 1820 se firma el armisticio entre la republica de la gran Colombia y
España luego de una entrevista en Trujillo. Este armisticio proponía un cese a las operaciones
militares en mar y tierra en Venezuela.

Un año después el 28 de enero de 1821 el tratado se rompió a causa de un conflicto que se


desarrolló en Maracaibo, este estado había permanecido en dominio realista desde principios
de la independencia. El pronunciamiento fue liderado por Rafael Urdaneta el cual con varios
batallones ocupo rápidamente la ciudad. Las protestas por este hecho no se hicieron esperar,
fue Miguel de la torre quien tacho la medida como una violación del tratado y Bolívar defendió
su legalidad. Más tarde el 27 de abril ambos bandos reiniciaron las hostilidades al no llegar a
un acuerdo por Maracaibo.

Acciones posteriores a la batalla de Carabobo:

Esta batalla fue la más importante de todas para la independencia de Venezuela. Aunque al
finalizar la batalla aun quedaron grupos de las fuerzas realistas que lograron escapar del
campo de batalla, esto impidió que la guerra llegara a su fin en ese instante, lo que trajo
consigo el inicio de varias campañas dirigidas al occidente del país, las cuales se conocen como
“Campaña de occidente”. Debido a que las fuerzas españolas existentes en esos momentos no
eran de gran importancia, bolívar emprendió las campañas del sur mientras Páez y otros
subordinados se encargaban de terminar con los pequeños grupos que aún quedaban en
Venezuela.

Los pequeños grupos realistas que aun quedaban en el país fueron derrotados en campañas
posteriores. Luego al hacerse presente la derrota realista en la batalla naval del Lago de
Maracaibo el 24 de julio de 1823 y el asedio planteado por el general Páez en Puerto Cabello
los realistas no tenían más fuerzas y tuvieron que evacuar la plaza el 8 de noviembre de 1823,
a los días de ese encuentro el castillo de San Felipe fue tomado, acabando así la guerra de
independencia en Venezuela.

Planes para panamá:

Simón Bolívar de la Ciudad de Panamá planea convocar el Congreso panameño para formar
una unión independiente de países latinoamericanos. Desarrollado del 22 de junio al 5 de julio
de 1826, involucró a la Gran Colombia, México, Perú, Bolivia y Guatemala. Se enviaron
observadores del Reino Unido y los Países Bajos, pero los Estados Unidos invitados no
participaron. Aceptó una unión permanente y un tratado federal, estableció el ejército de los
Estados Unidos para la defensa mutua y renovó el Congreso cada dos años, en el que otras
naciones podían unirse. Debido a las objeciones de Estados Unidos, que no quería establecer
un sistema federal en América del Sur, y la competencia entre otros países, el acuerdo solo fue
ratificado por Gran Colombia sin resultados efectivos.

Parlamento Cúcuta 1821

El principal objetivo de este Parlamento era crear el colosal estado conocido en ese momento
como Colombia, que unía Nueva Granada (Colombia y Panamá) y Venezuela por la
Constitución de Cúcuta. Después de eso, Quito (Ecuador) se convirtió en parte de este enorme
país.

Toma de posesión del Presidente de Colombia

Juramento de Simón Bolívar Simón Bolívar en su juramento "Señor, espero que autoricéis para
unir con los vínculos de beneficencia a los pueblos que la naturaleza y el cielo nos han dado
por hermanos. Completada esta obra de vuestra sabiduría y de mi cielo, nada más que la paz
nos puede faltar para dar a Colombia todo, dicha, reposo y gloria. Entonces, Señor, yo ruego
ardientemente, no os mostréis sordo al clamor de mi conciencia y de mi honor que me piden a
grandes gritos que no sea más que ciudadano. Yo siento la necesidad de dejar el primer puesto
de la República, al que el pueblo señale como al jefe de su corazón. Yo soy el hijo de la guerra;
el hombre que los combates han elevado a la magistratura: la fortuna me ha sostenido en este
rango y la victoria lo ha confirmado. Pero no son estos los título consagrados por la justicia, por
la dicha, y por la voluntad nacional. La espada que ha gobernado a Colombia no es la balanza
de Astrea, es un azote del genio del mal que algunas veces el cielo deja caer a la tierra para el
castigo de los tiranos y escarmiento de los pueblos. Esta espada no puede servir de nada de día
de paz, y este debe ser el ultimo de mi poder, porque así lo he jurado para mí, porque lo he
prometido a Colombia, y porque no puede haber república donde el pueblo no está seguro del
ejercicio de sus propias facultades. Un hombre como yo, es un ciudadano peligroso en un
Gobierno popular; es una amenaza inmediata a la soberanía nacional. Yo quiero ser
ciudadano,para ser libre y para que todos lo sean ¡Qué vivo entusiasmo excita en el ardiente
pecho de todo sensible patriota, la heroica franqueza de estas palabras! Yo soy el hijo de la
guerra el hombre que los combate han elevado a la magistratura; la fortuna me ha sostenido
en ese rango, y la victoria lo ha confirmado. Un hombre como yo es un ciudadano peligroso en
un gobierno popular, es una amenaza inmediata a la soberanía nacional. Aprende de un héroe
Americano, o tiranos legítimos de Europa, el verdadero lenguaje de la virtud, de la razón, y de
la gloria. "

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