La Declaración de Shanghai pone de relieve no sólo una serie de objetivos en la contribución

de la promoción de la salud, sino también el cumplimiento de los 17 ODS en los próximos años,

- Fin de la pobreza: dar prioridad a las necesidades sanitarias de los pobres.

- Hambre cero: hacer frente a las causas y consecuencias de todas las formas de
malnutrición.
- Salud y bienestar: garantizar una vida sana y promover el bienestar para todas las
personas de todas las edades.
- Educación de calidad: promover el acceso de todos a una educación de calidad para
mejorar la salud y la equidad sanitaria.
- Igualdad de género: luchar contra las desigualdades de género, incluida la violencia
contra las mujeres.
- Agua limpia y saneamiento: proporcionar agua potable y saneamiento para todos
como prevención de enfermedades.
- Energía asequible y no contaminante: promover el uso sostenible de los recursos
energéticos para mantener unas condiciones saludables en los hogares y para la vida
en general.
- Trabajo decente y crecimiento económico: promover el empleo en el ámbito de la
salud como motor de un crecimiento económico integrador.
- Industria, innovación e infraestructura: promover la capacidad nacional de I+D y la
fabricación de productos sanitarios esenciales a precios asequibles.
- Reducción de desigualdades: garantizar el acceso equitativo a los servicios de salud
brindando una cobertura sanitaria universal basada en la mejora de la atención
primaria.
- Ciudades y comunidades sostenibles: fomentar la sostenibilidad de las ciudades a
través de una planificación urbana que reduzca la contaminación del aire y ayude a
llevar una vida más activa y más segura.
- Producción y consumo responsables: promover el consumo responsable de los
medicamentos para prevenir la resistencia a los antibióticos.
- Acción por el clima: proteger la salud frente a los riesgos climáticos y promover la
salud mediante un desarrollo con bajo nivel de emisiones de carbono.
- Vida submarina: ayudar a restablecer las poblaciones de peces para promover una
alimentación saludable, variada e inocua.
- Vida de ecosistemas terrestres: promover la salud y prevenir las enfermedades
fomentando entornos naturales saludables.
- Paz, justicia e instituciones sólidas: capacitar y fortalecer las instituciones locales
para desarrollar y aplicar respuestas nacionales ambiciosas que promuevan los ODS y
para hacer seguimiento y rendir cuentas de dichas respuestas.
- Alianzas para lograr los objetivos: lograr el compromiso de los asociados para
evaluar los progresos y para alcanzar los ODS relacionados con la salud.

Los 12 consejos de promoción de salud de la Declaración de Shanghai son:

- Seguir una dieta saludable.

- Mantenerse físicamente activo a diario y cada uno a su manera.
- Vacunarse.
- No consumir tabaco en ninguna de sus formas.
- Evitar el consumo de alcohol o reducirlo.
- Gestionar el estrés para una mejor salud física y mental.
- Mantener una buena higiene.
- No conducir a velocidad excesiva ni bajo los efectos del alcohol.
- Abrocharse el cinturón de seguridad en el automóvil y ponerse el casco al ir en
bicicleta.
- Mantener prácticas sexuales seguras.
- Someterse a revisiones médicas periódicas.
- Amamantar a los bebés es lo mejor para ellos.

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 2.3. EDUCACIÓN PARA LA SALUD EN LA ESCUELA.

El término “educación para la salud” se utilizó por primera vez en 1919 en una conferencia
sobre Salud Infantil, impartiéndose el primer programa de EPS en el Massachusetts Institut of
Technology (MIT).

Desde entonces el interés por el tema ha crecido moderadamente, hasta que en los años 80 se
produce una rápida concienciación general de la sociedad de la importancia que tiene que la
salud sea considerada un contenido escolar, que se ha traducido en la puesta en marcha tanto
de programas específicos de salud escolar, como su inclusión en los currícula escolares
ordinarios.

Los argumentos a favor de la idoneidad de la escuela como canal para la EPS son:

- La escuela puede tratar de influir en el momento en que se está aprendiendo a tomar

decisiones.
- En los años de la escolaridad el alumnado muestra una mayor flexibilidad de actitudes
y hábitos.
- Las edades a las que se inicia el consumo y la dependencia a la droga coincide con
edades escolares.
- Las ventajas de las medidas preventivas-educativas respecto a las terapéuticas en
cuestion de salud.

Los centros escolares se constituyen desde esta perspectiva en promotores de la salud

individual y colectiva, debiendo además de incluir los contenidos correspondientes en sus
currícula, tomar las decisiones necesarias para que los propios centros se constituyan en
entornos saludables.

En este sentido, las características de una auténtica EPS son:

- Considera todos los aspectos de la vida del centro educativo y sus relaciones con la
comunidad.
- Posee un concepto de salud que incluye la interacción de los aspectos físicos,
mentales, sociales y ambientales.
- Opta por la participación activa del alumnado como parte del método educativo.
- Reconoce una amplia gama de influencias sobre la salud del alumnado e intenta tomar
en consideración sus actitudes, valores y creencias.
- Reconoce que muchas destrezas y procesos básicos son comunes a todos los temas
de salud y que éstos deberían programarse como parte del currículo.
- Considera la autoestima y la autonomía personal fundamentales para la promoción de
una buena salud.
- Da una gran importancia a las estética del entorno físico del centro, así como al efecto
psicológico directo que tiene sobre los componentes de cada comunidad educativa.
- Considera la promoción de la salud en la escuela como algo muy importante para
todas las personas que conviven en ella.
- Reconoce el papel ejemplarizante del personal docente sobre los estilos de salud del
alumnado.
- Sabe que el apoyo y la cooperación de los padres y madres es básico para que la
institución escolar se convierta en promotora de salud.
- Tiene una visión amplia de los servicios de salud escolar, que incluye la prevención y
los exámenes de salud.

Además de las medidas que los centros educativos han de tomar en relación con el curriculo y
con las relaciones de la comunidad educativa, se considera fundamental que para que la EPS
pueda conseguir sus objetivos es preciso que exista coordinación entre la propia escuela, el
entorno familiar y el entorno sociocomunitario, especialmente las instituciones y personas que
constituyen el sistema sanitario.

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Cada centro debe diseñar un modelo de colaboración para aunar esfuerzos a fin de que la
escuela y la familia actúen de manera coherente.

La intervención educativa debe planificarse partiendo de las necesidades del entorno en cuanto
a problemas de higiene, drogas, determinadas enfermedades o puntos más problemáticos del
contexto. El centro escolar debe convertirse en un agente promotor de salud que incluya en sus
currículos contenidos relativos al tema, pero que además tome decisiones para que el
alumnado integre hábitos y pautas que redunden en la salud global.

En España se lleva trabajando desde 1986 la inclusión de la EPS en el currículo. En 1987 se

formó una comisión técnica con participantes del Ministerio de Educación y del Ministerio de
Sanidad, cuyo cometido fue redactar un borrador acerca de cómo deberían incluirse los
contenidos en los diseños curriculares. Se plantearon tres objetivos fundamentales:

- Apoyar la formación de los docentes.

- Promover experiencias innovadoras en centros escolares.
- Elaborar materiales didácticos adecuados.

En 1989 se firmó un acuerdo de colaboración entre ambos Ministerios para lograr una acción
conjunta basada en tres programas principales:

- La formación del profesorado en los Centros de Formación, Innovación y Recursos

Educativos (CEFIRES)
- La elaboración de varios proyectos-piloto para la actuación conjunta entre profesores y
personal sanitario, entendiendo que son los profesores los que tienen que traducir
pedagógicamente los conceptos de la EPS.
- La elaboración de materiales didácticos de apoyo al profesorado.

Actualmente, la EPS se incluye en los programas de todos los niveles educativos hasta los 16
años y tiene como objetivos fundamentales, los siguientes:

- Adoptar actitudes, juicios y conductas que fomenten el deseo de gozar de buena salud.
- Adquirir hábitos higiénicos: estilo de vida, equilibrio afectivo, nutrición, actividades
sanas y recreativas, utilización adecuada de los servicios médicos.
- Adquirir conocimientos básicos sobre las funciones corporales, higiene mental, peligros
que amenazan la salud de las personas, de la familia y de la comunidad.

En contextos escolares los ámbitos de trabajo son:

- Alimentación y nutrición.
- Educación sexual.
- Educación para evitar drogodependencias.
- Actividad física.
- Prevención de accidentes. Educación vial.
- Cuidados personales: higiene, salud, consumo.
- Salud mental.

Una buena EPS pretende que el alumnado desarrolle hábitos sanos y que los valore como uno
de los aspectos básicos de la calidad de vida, rechazando las pautas de comportamiento que
no conducen al bienestar físico y mental. Es por ello que la escuela debe convertirse en un
agente promotor de la salud, que incluya en su currículo contenidos relativos al tema y que,
además, tome decisiones que contribuyan a que el alumnado respire realmente una vida
saludable en el centro.