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FORO LIBERAL DE AMERICA LATINA

Dirección de Formación del Gabinete Ejecutivo.

DICTAMEN Nº: 004 / 2021.

TÍTULO: Las 5 Reformas.

ASUNTO: Compendio de las 5 Reformas. Documento formativo.

Se eleva al Gabinete Ejecutivo del Directorio del Foro Liberal de América Latina, el
presente dictamen, para su estudio, tratamiento y aprobación.

ANTECEDENTES: El presente dictamen expuesto por la Dirección de Formación del


Foro Liberal de América Latina, es resultado de la revisión minuciosa de todos los
documentos institucionales del Foro, con el objetivo de proveer un conjunto de
instrumentos formativos y difusores de carácter ideológico, que de manera integral
expliquen el contenido del programa “Las Cinco Reformas”, así como también, sus
pilares, principios, fundamentos y demás derivados que se relacionen con la
construcción de nuestras propuestas, y en especial, que emanen del Liberalismo
Clásico.

El documento que esta Dirección expone a consideración del Gabinete Ejecutivo del
Directorio del Foro, ha sido ampliamente analizado, llevándose a cabo las oportunas
actualizaciones para garantizar el correcto proceso de sistematización de todos los
escritos del Foro.

Dirección de Formación del Gabinete Ejecutivo.

25 de marzo del 2021.


Este documento es para vos, que aún estás dudando sobre capitalismo y
socialismo, o sigues creyendo en el socialismo. Es posible que al leer las primeras
frases ya estés tan en desacuerdo, que incluso sientas mareos o ganas de vomitar.
No obstante, es aconsejable que sigas la lectura, y te formes juicio al final, pues de
otro modo no va a ser un juicio, sino solo un pre-juicio. Y de prejuicios estamos llenos
en nuestra América.

Las fronteras nacionales están desguarnecidas: no hay suficientes soldados.


Nuestras calles y avenidas son inseguras: no hay presupuesto suficiente para la
policía. En los tribunales de justicia no hay justicia, pero hay abundancia de
burocracia, corrupción, desidia e ineptitud; y tampoco hay presupuesto para corregir
esos males. Y las pocas obras físicas de infraestructura existentes en el país, como
caminos, puentes, embalses y túneles, son muy viejas, y su mantenimiento es escaso
y deficiente.

Alberto Mansueti.
ÍNDICE

LA ESFERA PÚBLICA: UN ESTADO LIBERAL ES FUERTE PERO LIMITADO 6


Seguridad 8
Justicia 8
Obras públicas 8
LA ESFERA PRIVADA: EL BUEN ORDEN SOCIAL ES LIBERAL 9
Economía 10
Educación 11
Salud 11
Previsión Social 11
EL DIAGNÓSTICO DE LO QUE PADECEMOS 13
Socialismo: capitalismo de Estado 13
Mercantilismo: capitalismo de amigotes 14
Liberalismo: capitalismo para todos 14
PROGRAMA DE GOBIERNO: LAS CINCO REFORMAS (5R) 16
1. Reforma Política: seguridad, justicia e infraestructura 18
2. Reforma Económica: ganar más y vivir mejor 19
3. Reforma de la Educación: enseñanza de primera calidad para todos 20
4. Reforma Sanitaria: eficiencia y excelencia en el cuidado de la salud 21
5. Reforma del Sistema Previsional: prestaciones dignas y suficientes 21
EL IMPUESTO DE LAS “TRES U” (3U) 22
PREGUNTAS FRECUENTES 24
¿Cómo aplicamos las ideas liberales? 24
¿Cuánto tiempo tomaría la transición del estatismo al liberalismo? 24
¿Estas reformas son viables? 25
¿En qué país hay un sistema así? 25
¿Funcionan las mismas soluciones para todos los países? 25
¿Cómo se puede unir a la derecha? 26
SENTIDO COMÚN: CUATRO REFRANES POPULARES 27
1. “Quien mucho abarca poco aprieta” 27
2. “Lo perfecto es enemigo de lo bueno” 27
3. “Zapatero a sus zapatos” 27
4. “Mucho ayuda quien no estorba” 28
LA ESFERA PÚBLICA: UN ESTADO LIBERAL ES FUERTE PERO LIMITADO
El sistema político de todo país, establece un determinado orden social, el cual,
dependiendo del sistema político, puede ser bueno o malo.

Los liberales hemos entendido que para medir las ventajas y desventajas que resultan
de un sistema político, y en consecuencia, de un orden social, basta con observar el
«grado de participación», o también llamado «grado de intervención», del Estado.

Lo que nos permite dividir en dos partes al orden social, por un lado, el sector público
(el Estado) y por otro lado, el sector privado (todo lo demás, es decir, el mercado, los
particulares, los empresarios, y cada uno de nosotros). De esta manera razonamos
que hay sistemas políticos y económicos que le otorgan mayores poderes, funciones
y recursos al sector público que al privado, y viceversa. Estos sistemas reciben
numerosos nombres, pero pueden ser agrupados fácilmente en función del grado de
intervención; teniendo entonces sistemas «estatistas» (con gobiernos
intervencionistas o ilimitados) y sistemas «liberales» (con gobiernos no
intervencionistas o limitados).

Comprendiendo esto, podemos preguntarnos lo siguiente: ¿cuáles son las funciones


correspondientes del sector público y del sector privado? La respuesta es muy
sencilla, más no por esto es inexacta: “A cada sector le corresponden las funciones
que más se ajusten a su naturaleza”. Y entonces, ¿cuál es la naturaleza del sector
público?

Veamos, el Estado se caracteriza por estar conformado por instituciones con cinco
rasgos esenciales:

1. Fuerza
La fuerza es la esencia del Estado, por eso se le conoce como el «monopolio de la
fuerza». Sin la capacidad de ejercer violencia, y sin la coerción mediante la fuerza, el
Estado no podría combatir al enemigo en la guerra, ni perseguir y apresar al criminal,
tampoco podría aplicar las penas a los delitos, ni recolectar impuestos.

6
2. Jerarquía
El Estado requiere obediencia, por eso las jerarquías verticales y rígidas son
esenciales; y altamente funcionales en el ejército, la diplomacia, la policía, la
judicatura, el servicio civil, etc., para el cumplimiento de sus deberes.

3. Uniformidad
La unidad de comando es consustancial a las organizaciones jerárquicas, y el
centralismo. Siendo el Estado, el «monopolio de la fuerza», no puede haber sino un
solo ejército, un solo cuerpo diplomático, un solo poder judicial, etc.
4. Formalismo
Formalidad y hasta solemnidad son características esenciales en las relaciones
diplomáticas, los tribunales, la policía y la contratación de obras públicas. Porque las
decisiones deben ser públicas, notorias, visibles, y quedar firmes. De otra manera,
¿Cómo hacer la guerra? ¿Cómo pelear contra el crimen? ¿Cómo dictar justas
sentencias? ¿Cómo licitar y adjudicar contratos honestos?

5. Disciplina vertical
De la mano con la jerarquía, la disciplina vertical permite que los “premios y castigos”
sean asignados a los funcionarios públicos desde arriba para abajo, siguiendo un
orden y una cadena de mando.

Esta es la naturaleza del sector público, y las funciones que se le puedan asignar,
deben estar relacionadas con la misma para conservar un buen orden social, siendo
así que un Estado liberal es fuerte pero limitado, ¿por qué? Porque se limita a cumplir
únicamente con lo que le es propio por naturaleza, para poder hacerlo lo mejor
posible.

¿De qué hablamos? Hablamos de: 1) defensa y seguridad; 2) servicio judicial; 3)


obras públicas. Las tres funciones propias del Estado, que es el monopolio legal de
la fuerza. Tal es su naturaleza, y esas tres funciones son las suyas porque requieren
el uso de la fuerza para cumplirse. ¿Y qué pasa hoy en día con ellas? Están muy
descuidadas y desatendidas, porque el Estado ha tomado para sí, y pretendiendo
cumplir, muchas otras funciones que no le corresponden, puesto que por su
naturaleza no está dotado para concretarlas.

7
Seguridad
Tanto interna como externa, la función de seguridad consiste en brindar un
componente armado que contenga por la fuerza a las amenazas extranjeras (por
medio del ejército) o a los criminales nativos (mediante la policía) para que los
ciudadanos del territorio que conforman el Estado puedan desarrollar sus vidas con
tranquilidad.

Justicia
Esta función significa otorgarle a cada quien lo que merece por medio de una función
judicial (tribunales, fiscalías, etc.) que sancione al victimario y resarza a la víctima
frente a la comisión de un crimen.

Obras públicas
Es una función compartida con el sector privado y muchas veces mal interpretada por
algunos grupos contrarios al liberalismo clásico, consiste en garantizar la existencia
de calles, veredas, puentes y demás bienes públicos por medio de la libre
competencia.

El Estado no sirve para todas aquellas tareas que no requieren fuerza para cumplirse,
sino acuerdos privados, como p. ej. hacer negocios o administrar empresas, educar
niños y jóvenes, curar o atender enfermos, ancianos, viudas y huérfanos. Sin
embargo, el Estado, y los Gobiernos que lo personifican, se han atribuido el manejo
de toda la economía del país, por encima de los empresarios, trabajadores y
consumidores; y además se han arrogado la facultad de prestar servicios en todos los
niveles de la enseñanza, en las diversas especialidades de la atención médica, y en
las cajas de jubilaciones y pensiones, y asimismo dan órdenes y directivas
obligatorias a quienes prestan servicios en estos tres sectores de forma privada.

De esta manera podemos resumir que los cinco rasgos naturales del Estado son
apropiados para sus fines, siempre y cuando estos se mantengan limitados.

8
LA ESFERA PRIVADA: EL BUEN ORDEN SOCIAL ES LIBERAL
De igual forma, ¿cuál es la naturaleza del sector privado? Si nos valemos de las
métricas anteriores podemos alcanzar las siguientes cinco características opuestas
al Estado que posee el sector privado:

1. Consenso
No hace falta la fuerza para fabricar zapatos o camisas, ni para enseñar o para curar,
son procesos voluntarios que no requieren del uso de la violencia. Las entidades
privadas no son para forzar o imponer sino para negociar y acordar, voluntariamente,
a fin de comerciar, producir, educar, curar, cuidar, etc. Se basan en arreglos y
contratos, conforme un orden voluntario y consensual, “espontáneo”, y el Estado es
condición sine qua non para el libre mercado, solo que un Estado limitado. Porque sí
se requiere la fuerza para castigar al transgresor que mata, roba o secuestra, y que
impide o dificulta a la gente las labores de fabricar, cultivar, enseñar o aprender, curar
o hacerse curar.

2. Entes planos
Las organizaciones privadas y mercados libres requieren iniciativa antes que
obediencia. Por eso conforman un orden plano u horizontal, y algo plástico-maleable,
es decir, adaptable, como se recomienda a las empresas mercantiles y a las
asociaciones voluntarias.

3. Variedad
En los mercados hay competencia, policentrismo y diversidad. En las empresas hay
multiplicidad y variedad, y han de competir unas con otras, y para eso basta que el
Estado no confiera a ninguna monopolios mediante estatutos legales de preferencia.

4. Informalidad
En el caso de las relaciones entre particulares no es necesario tanto formalismo o
solemnidad, incluso se podría decir que es perjudicial, pues a las empresas y
organizaciones voluntarias les conviene más la flexibilidad, la agilidad y la capacidad
de adaptarse rápidamente a diferentes contextos y cambios.

9
5. Disciplina horizontal
La disciplina de los mercados libres no es menos severa y exigente que en el Estado,
por el contrario, lo es más, pues si una empresa no tiene la capacidad de adaptarse
y complacer al consumidor, simplemente desaparecerá y será reemplazada por que
existe diversidad y competencia. Los “premios y castigos” son asignados
directamente a las empresas sin tomar en cuenta un orden especifico ya que es un
proceso dinámico y horizontal.

Esta es la naturaleza del sector privado y las funciones que cumplen están vinculadas
directamente a la misma; afirmamos que el buen orden social es liberal precisamente
porque limita al Estado a desempeñar lo que le compete y permite al mercado (y a
todos nosotros como partes del proceso productivo tanto del lado de la oferta como
de la demanda), cumplir con lo demás.

Precisamente el problema del Estado, a diferencia de la libre empresa, es que no


cuenta con el rigor de un “cuadro de resultados” o “libro de ganancias y pérdidas” que
le indique si va bien o mal.

Por todo lo anterior vale preguntar, ¿el Estado atiende bien otras funciones
relacionadas al ámbito privado, tales como economía, educación, salud y previsión
social? Observemos un poco:

Economía
La economía anda mal, a juzgar por los insuficientes ingresos y el pobre nivel de vida
de la mayoría de la gente; tanto es así que el Estado se justifica en esta inmensa
pobreza para tomar a su cargo funciones en la enseñanza, en la atención médica, y
en cajas de previsión, alegando que debe atender a una inmensa mayoría de
necesitados. ¿Y qué pasa con “los más necesitados”? ¿Acaso están bien? Pues no,
por el contrario, están peor, pues muchos han desarrollado una dependencia insana
a las ayudas estatales que aniquilan su motivación por salir adelante por sí mismos.

10
Educación
En educación el Estado no es muy exitoso; y la peor educación es para los pobres, o
sea, “los más necesitados”. Como si no bastara, ya no se educa, sino que se
adoctrina, convirtiéndose así la escuela pública en una fábrica de «analfabetos
funcionales», es decir, personas que puede leer pero no captar el sentido de lo que
lee; que puede escribir pero sin ortografía y con redacción inentendible; cuyo registro
de vocablos y conceptos es muy reducido, y nula su competencia para el
razonamiento abstracto; tampoco sabe expresarse muy bien, e ignora muchas cosas
acerca de sociedad, economía, historia y política, y sin embargo opina.

Salud
Con la atención médica pasa igual: los hospitales estatales no son los mejores, y la
peor atención es para los pobres, nuevamente, “lo más necesitados” se llevan la peor
parte. Las enfermedades se hacen más crónicas y muchos pacientes son víctimas de
malas praxis, así como también, muchos doctores se ven limitados en hallar
soluciones para una enfermedad, porque su propia iniciativa se ve mermada al
someterse a extensos reglamentos y pautas dictadas por los entes gubernamentales
internacionales y nacionales.

Previsión Social
Lo mismo con las jubilaciones y pensiones: las más miserables son para los pobres,
siendo estos los que en su vejez no cuentan con fondos suficientes porque a lo largo
de su vida se les impidió ahorrar, y son mal pagados con un subsidio insuficiente que
prolonga su desesperación.

El Estado no ha servido ni sirve para sembrar ajos o papas, fabricar tornillos, educar
a los niños y jóvenes (o a los adultos), sanar a los enfermos, ni atender a las “viudas
y huérfanos”. Ni servirá para cumplir con estas tareas de naturaleza privada.

11
A pesar de su incapacidad ontológica, los obcecados políticos estatistas (y las gentes
que siguen votando por ellos) insisten en dotar a los Gobiernos de omnímodos
superpoderes y toneladas de dinero para hacer lo que por naturaleza no pueden hacer
-como cortarse las uñas con un hacha- con ello solo logran acumular un inmenso
poder y una inmensa riqueza en pocas manos.

12
EL DIAGNÓSTICO DE LO QUE PADECEMOS
Lo que pasa es que el Estado no está en su lugar: desatiende lo que es suyo, y lo que
no es suyo lo atiende muy mal, y encima estorba a los privados y les impide hacerlo
mejor. Por eso nuestros países están al revés: cabeza para abajo, pies para arriba.

Motivo por el cual la economía no anda bien, a pesar de estar planificada, dirigida y
controlada por el Estado; hay demasiada gente pobre, y no pocos ¡demasiado pobres!
Y en los tres sectores llamados “sociales” de la enseñanza, medicina y previsión, se
ve que hay una aguda separación entre los pobres, por abajo en la escala social, que
reciben una pésima o mala atención por parte del Estado, porque no pueden escoger
la otra; y los ricos, por el lado de arriba, que pueden pagar por los mejores servicios,
los privados. Es como un “apartheid” o sistema de segregación, no de tipo racial sino
socioeconómico. Segregación es segregación; mejor llamemos al pan, pan, y al vino,
vino, y a las cosas por su nombre.

¿Esto es socialismo? ¿Es capitalismo? ¿Qué es?

Socialismo: capitalismo de Estado


Algo todavía peor. Es una retórica encendida en favor de la igualdad, pero en la
práctica se registra bajo el socialismo una desigualdad enorme, abismal, entre dos
clases económicas y sociales: por un lado todos nosotros, tanto los empresarios,
formales e informales, como los trabajadores, pagando enormes sumas en impuestos,
año tras año, y luchando por sobrevivir; y por otro lado los que mandan, disfrutando
de una vida opulenta, repleta de lujos y viajes, por medio de los impuestos que
pagamos todos nosotros. Ellos viven a costillas nuestras. Que no te engañen: no es
una “deformación” del socialismo: ¡eso es el socialismo!

Lo actual es un poquito de capitalismo, para unos pocos, mezclado con socialismo.


Es lo que llaman modelo mixto: poquito de capitalismo, para “los de arriba”; y bastante
socialismo, para “los de abajo”.

13
Para poner al Estado en su lugar y al país de pie, se requieren Cinco Reformas,
inspiradas en el Liberalismo Clásico, una doctrina que no debe confundirse con el mal
llamado “Neoliberalismo”, que de liberalismo tiene poco o nada, y mucho de
mercantilismo actualizado (“Consenso de Washington”), mezclado con socialismo.

Mercantilismo: capitalismo de amigotes


¿Qué es mercantilismo? Lo que siempre hemos tenido en Latinoamérica: un tipo de
capitalismo político, estatista, mentiroso y tramposo, que no es para todos sino para
un pequeño círculo de empresarios amigos de los gobiernos de turnos, a quienes se
brinda injustos privilegios que les permiten gozar de las ventajas y beneficios del
capitalismo a ellos solos, con exclusión del resto de la población.

Liberalismo: capitalismo para todos


El capitalismo para todos se llama capitalismo liberal, y sus pilares son tres: Gobierno
limitado, libre mercado y propiedad privada.

1) Gobierno limitado, tanto en funciones como en poderes y recursos.


Cumpliendo las funciones del Estado, que son tres: defensa y seguridad,
justicia, obras de infraestructura física.

Si se sale de estos límites, todo Gobierno comienza a fallar y a ser inefectivo.


Sus poderes deben limitarse a los necesarios estrictamente para cumplir sus
tres funciones, pues de otra manera usurpa libertades que corresponden a los
ciudadanos. Y sus recursos también deben limitarse a los necesarios para
cumplir sus tres funciones, pues de otra manera usurpa ingentes sumas de
dineros que no son suyos sino de los ciudadanos, que de esta manera se
empobrecen.

14
2) Libre mercado, significa que los mercados deben estar libres de violencia y
fraude, y esta es la tarea de la policía y de los tribunales. Y libres de
monopolios; para ello basta con que el Estado no los conceda: “monopolio” no
es una empresa de gran tamaño, sino una empresa a la cual un gobierno le da
un privilegio. Y ese tal privilegio es un subsidio o alguna otra indebida ventaja
frente a sus competidores, o bien una restricción de mercado impuesta a sus
competidores actuales o potenciales, que le dispensa de su obligación de
soportar la competencia libre y abierta.

3) Propiedad privada extendida: que no se restringe a unos pocos, sino que se va


ampliando, hasta tener un país de propietarios, no de proletarios.

Los tres pilares se traducen en cinco reformas concretas y específicas. El primero da


base a la Reforma No. 1, en la política; el segundo a la Reforma No. 2, en la economía,
y el tercero da base a las Reformas Nos. 3, 4 y 5, en lo social: educación, salud y
previsión.

15
PROGRAMA DE GOBIERNO: LAS CINCO REFORMAS (5R)
Nuestro programa de gobierno se sustenta en los tres pilares previamente
anunciados, los cuales son, de manera amplia, los siguientes:

El primer pilar es “Gobierno limitado”, tanto limitados en funciones, como


asimismo limitados en poderes y facultades, y también en recursos y dinero. Para
lograrlo se requiere la Primera Reforma, que es la más importante de todas, y se
dirige a:

1) Poner al Gobierno en su lugar, o sea, a cargo de sus tres funciones específicas


propias, que son: proveer defensa (exterior) y seguridad (interior); administrar
justicia; contratar la construcción y mantenimiento de obras de infraestructura
física.

2) Recortar los poderes y facultades omnímodas y excesivas de las que hoy goza
el Estado, oprimiendo por esa vía a la gente. Esta Reforma núm. 1 va a
descargar a los Gobiernos del cúmulo de funciones impropias que ha asumido
indebidamente, y que hoy no puede cumplir a cabalidad, y a dotarles de los
poderes y facultades para el cumplimiento de sus tres funciones genuinas. Así
se deja más libertad y poder en manos de la gente.

3) Recortar también los excesivos recursos y el dinero que hoy se gasta el Estado.
Análogamente al caso de los poderes y facultades, se trata de dotarle de lo
estrictamente necesario para el cumplimiento de sus tres funciones genuinas,
y nada más. Así se deja mucho dinero disponible en los bolsillos de la gente.

Esta Reforma núm. 1 se complementa liberando a los partidos políticos de su actual


dominación por parte de los Gobiernos, y poniendo su manejo y control en manos de
las personas.

16
El segundo pilar es “mercados libres”, y en él se sustenta la Reforma núm. 2, la
cual va a derogar todas las leyes malas que de una u otra manera conceden
posiciones de monopolio u oligopolio a los negocios y a las empresas favorecidas,
impidiendo funcionar a las leyes naturales de la economía, como por ejemplo, las de
la oferta y la demanda; estorbando de este modo el desempeño de la economía y su
productividad.

Estas dos primeras reformas, la política y la económica, son complementarias. Van a


permitir al país una explosión inaudita de prosperidad, crecimiento, desarrollo y
empleo, que va a beneficiar en primer lugar a los más pobres y desfavorecidos, así
como ocurrió en Europa del Norte y en EE.UU. hace unos 300 o 200 años, antes de
tomar el rumbo socialista para retornar finalmente al mercantilismo.

El tercer pilar es “propiedad privada”, se concreta en las Reformas núms. 3, 4 y 5


o “reformas sociales”, respectivamente en la educación, la salud y la previsión social.
Por el lado de la oferta estas reformas van a empoderar a los productores: maestros
y educadores (3); personal médico y de salud (4); y proveedores de planes de retiro
y seguridad social (5). ¿Cómo? Con la entrega en propiedad de las entidades
educativas, médicas y previsionales que hoy son del Estado, con sus instalaciones y
equipos.

Por el lado de la demanda estas reformas van a empoderar a los consumidores y


usuarios que hoy carecen de los recursos para pagar por los servicios, a saber:
estudiantes y alumnos (3); enfermos, incapacitados y accidentados (4); jubilados y
pensionados o trabajadores en edad de retiro o próximos a cumplirla (5). ¿Cómo?
Con la entrega de bonos o cupones para pagar en los institutos de su elección,
reembolsables en dinero a las entidades que hayan escogido.

Las Reformas núms. 3, 4 y 5 son complementarias de las Reformas núms. 1 y 2. En


las tres reformas sociales, los bonos son para la transición hacia el capitalismo liberal
maduro, y van a ayudar a equilibrarse a los que hoy son más pobres por culpa del
sistema actual. Veamos una por una, con sus objetivos específicos.

17
1. Reforma Política: seguridad, justicia e infraestructura
Consiste en poner al Estado en su lugar, a cargo de las funciones de seguridad y
defensa, administración de justicia, y obras de infraestructura; y en consecuencia
limitar sus poderes y su presupuesto a las atribuciones y recursos estrictamente
necesarios al cumplimiento de tales funciones. En otras palabras, poner en sus
funciones públicas a los agentes estatales: militares, diplomáticos y policías; jueces y
oficiales de justicia; contratantes de la construcción de puentes, caminos, diques y
embalses, etc.; y colectores de los pocos tributos o contribuciones “impuestas”
indispensables para estos fines, impuestos directos y no indirectos, bajos y planos, e
iguales para todos.

Esto implica poner a los militares y policías a combatir la inseguridad, la violencia, el


terrorismo y el crimen, como primera prioridad en la agenda estatal; y a los
diplomáticos y cónsules a atender a los nacionales en el exterior antes que a los
políticos locales. Y poner jueces y cortes en tribunales ordinarios comunes (no
agencias dependientes del Ejecutivo, como es ahora) a cargo de la intervención del
Estado en la economía, la banca, la educación y todas las esferas de la vida social y
cultural; pero solo si ocurre una violación cierta y comprobable de los derechos a la
vida, propiedad y libertades, definida y tipificada en los códigos ordinarios o comunes
del Derecho civil, mercantil o penal.

A estos fines, de defensa (y diplomacia), seguridad y justicia, y a la realización y


mantenimiento obras públicas de infraestructura que incrementen la productividad y
rendimiento de las actividades privadas, ha de limitarse la política pública. Y los
poderes públicos y los recursos públicos.

18
Pertenecen al campo privado o de los particulares las relaciones sexuales,
matrimoniales, familiares, laborales, comerciales, educativas, cívicas, culturales,
artísticas, religiosas, médicas, informativas y de entretenimiento, científicas y
técnicas, previsionales y de beneficencia, etc., y tienen que desenvolverse conforme
la voluntad de los participantes e involucrados expresada en contratos; no de
normativas tipo reglamentos dictados por el Congreso bajo forma de leyes especiales,
ni por el Ejecutivo bajo forma de decretos, ni por la ONU, la OEA u otros organismos
interestatales bajo forma de tratados o “convenios internacionales”.

Esto implica quitar al Congreso de la tarea reglamentaria y de comisariado respecto


de actividades que son privadas por naturaleza, y ponerle en su lugar y en su función
más importante: a vigilar que el Ejecutivo no se salga de sus límites, vigilancia que se
ejerce sobre todo mediante el control de su Presupuesto Fiscal, alimentado solo de
los impuestos y no de empréstitos. Implica además poner a los partidos políticos en
su lugar: como entes privados, sin relación de dependencia alguna con el Estado, a
fin de que puedan ser instrumentos en manos de la ciudadanía.

No habrá monopolios o privilegios legales. Esto implica que no habrá p. ej. empresas
“concesionarias” o contratistas del Estado en materia de energía ni en
comunicaciones o transportes; ni “curso legal” de la moneda, y las monedas circularán
libremente, cada quien escogiendo la de su preferencia. Esta reforma va a poner a
los bancos en su lugar, eliminando el privilegio de “encaje legal” que exige la reserva
de solo una fracción de los depósitos. Por consiguiente no habrá multiplicación
artificial del dinero, ni del crédito o los medios de pago. Pero este tema se plasma a
través de la siguiente reforma.

2. Reforma Económica: ganar más y vivir mejor


Poner a cargo de las actividades económicas a los agentes económicos, que no son
los políticos, funcionarios y burócratas, sino los trabajadores, los empresarios y
gerentes, y los capitalistas: ahorristas e inversionistas.

19
En otras palabras: poner a los agentes económicos privados a cargo y al mando en
la agricultura y la minería, la industria y los servicios, el transporte, la banca y las
finanzas, seguros, etc. Para ello han de ser privatizadas y desreglamentadas estas
actividades, para que sean sensibles a las necesidades, deseos, exigencias y
preferencias de los consumidores, del lado de la demanda, y de los productores, del
lado de la oferta, y así crear y distribuir la riqueza por sus canales naturales: los
mercados.

3. Reforma de la Educación: enseñanza de primera calidad para todos


Del lado de la demanda, es poner la educación en manos de los educadores y no del
Estado, para que los educandos de todas las especialidades y niveles, y los padres
en la enseñanza elemental, puedan escoger con entera libertad el centro docente de
su preferencia, con el tipo de educación, y el contenido, los planes, los programas y
el sistema o método que prefieran. Con bonos para quienes no puedan pagar. Y del
lado de la oferta, que todos los maestros, profesores, docentes y capacitadores
puedan competir, tanto en calidad, como en variedad y precios. Y sí, claro, esto es,
en otras palabras: privatizar y desreglamentar la educación. No hay que tener miedo
a las palabras, ni a llamar a las cosas por su nombre, a condición de que sea bien
definido y descrito.

¿Y los pobres? En el camino de la transición al capitalismo maduro y a la riqueza, los


educandos pobres han de ser asistidos por el Estado con vouchers o cupones, para
pagar por sus matrículas y gastos en las agencias y centros docentes de su elección,
los cuales serán reembolsables en dinero por el Estado, a todos aquellos institutos
que los usuarios hayan escogido para su educación. Vamos a poner aquí a los
trabajadores o visitadores sociales a cumplir su trabajo: asistencia social en servicios
y no en dinero, focalizada y no indiscriminada.

20
4. Reforma Sanitaria: eficiencia y excelencia en el cuidado de la salud
De modo análogo al caso de la educación, se trata de poner la medicina en manos
de los médicos y doctores, no del Estado, para que los enfermos, discapacitados y
accidentados, puedan escoger libremente el centro médico, hospital o clínica de su
preferencia, con la atención de su elección, del lado de la demanda de servicios
médicos. Y para que los médicos, enfermeras, bioanalistas, odontólogos y gentes de
la profesión médica en general puedan competir, tanto en calidad y variedad como en
precio, del lado de la oferta de medicina. En otras palabras: privatizar y
desreglamentar la medicina.

Durante la transición y de manera similar a la educación, en este caso los enfermos,


discapacitados y accidentados pobres, han de ser asistidos por el Estado con
cupones, para pagar por sus gastos en los centros médicos de su elección, los cuales
serán reembolsables por el Estado a los institutos de salud que estos usuarios hayan
escogido para sus tratamientos.

5. Reforma del Sistema Previsional: prestaciones dignas y suficientes


En base al mismo esquema de la educación y la salud, es poner las Cajas de
Jubilaciones y las Pólizas en manos de los administradores de fondos y no del Estado,
para que jubilados y pensionados puedan escoger con entera libertad la Caja o Fondo
Previsional de su preferencia, con el tipo de Plan, Póliza o contrato de su elección,
del lado de la demanda. Y del lado de la oferta, para que las compañías
administradoras puedan competir, en calidad, variedad y precios. En otras palabras:
privatizar y desreglamentar los sistemas de jubilaciones y pensiones.

En la transición, los trabajadores, retirados y pensionados pobres, también han de ser


asistidos por el Estado, con cupones, para pagar por las Pólizas planes de su
elección, en las Cajas o Fondos Previsionales de su elección. De igual manera que
en la educación y la salud (Reformas núms. 3 y 4), los cupones han de ser
reembolsados por el Estado, a aquellos institutos privados o privatizados que los
usuarios hayan escogido para servirse.

21
EL IMPUESTO DE LAS “TRES U” (3U)
Será el medio por el cual el Estado podrá sostenerse financieramente sin abusar de
los recursos de los ciudadanos. En cada uno de nuestros países, hoy en día hay más
de una decena de impuestos y aranceles que se llevan una parte importante de la
riqueza producida por la gente.

Con las Reformas núms. 1 y 2, todos esos gravámenes van a ser sustituidos por el
impuesto plano de las “tres U”, que va a ser Único (ese solo); Universal (sin
excepciones); y Uniforme (igual para todos). Los ingresos recaudados serán para
sostener las tres funciones propias del Estado, y también para financiar el “gasto
social”: las tres series de bonos o cupones para la educación, la atención médica, y
las jubilaciones de los más pobres, con las Reformas Nos. 3, 4 y 5.

Cabe preguntarse si nos alcanzará el dinero recaudado solamente con este impuesto,
y la respuesta es un rotundo sí. En la actualidad, además de muchos y altos
impuestos, tenemos una gran cantidad de leyes malas que imponen innumerables
trabas estatistas a la economía, decretando privilegios injustos que generan nichos
monopólicos y estorban la libre competencia. Y como si fuera poco, tenemos además
una banca de reserva parcial, basada en una moneda puramente fiduciaria, sin
respaldo metálico alguno, que puede emitirse indiscriminada y masivamente. Todo lo
cual impide la creación de riqueza en gran escala.

Pero con las primeras dos reformas, vamos a pasar a una economía libre, sin trabas
estatistas, y con banca de reserva total, basada en una moneda dura con patrón oro.
Significa esto que la producción va a verse multiplicada por 4 o 5 veces en los
primeros años nada más.

Se llama “Efecto Laffer”, por Arthur Laffer, el economista que lo descubrió y explicó.
Por tanto el monto recaudado por el impuesto nacional de las “3U” va a ser varias
veces mayor que el actual recaudado de todos los impuestos juntos.

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Adicionalmente, proponemos el Federalismo Fiscal, siendo parte de los tres
Federalismos. A niveles regional y municipal, cada departamento y cada municipio
del país podrá decretar todos los impuestos que sus residentes aprueben, para los
fines que sus residentes aprueben. El principio es que todo departamento o municipio
que quiera más gasto público, para los fines que sea, lo pague con su propio dinero
de su bolsillo.

Esto nos permitirá un análisis comparativo que demostrará (nuevamente), que el


gasto público excesivo es perjudicial para la economía, lo que pondrá en abierta
competencia a todas las entidades subnacionales de nuestros países.

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PREGUNTAS FRECUENTES
A continuación, una pequeña lista de preguntas frecuentes que nos suelen hacer tras
haber explicado las 5 Reformas, de esta manera, podemos despejar cualquier duda
restante:

¿Cómo aplicamos las ideas liberales?


“¿Cómo pasamos de un sistema estatista y social-mercantilista, a un modelo liberal?”
La respuesta es: a través de un proceso político; un cambio de sistema de Gobierno,
para un cambio de régimen económico, jurídico, social, cultural y educativo, por medio
de un conjunto coherente de reformas, para hacer la transición. El camino de la
derecha buena. No hay otra vía.

¿Cuánto tiempo tomaría la transición del estatismo al liberalismo?


Pregunta de siempre. Respuesta: no tanto tiempo como muchos suponen. Los
ejemplos de los países llamados “tigres asiáticos” y “leones africanos” indican entre
cinco y diez años; pero siempre que las medidas y políticas sean las correctas, y se
apliquen todas en forma simultánea. En tales países las reformas aportaron tangibles
beneficios y ventajas para el pueblo, que pudo apreciarlas, aprovecharlas, y apoyar
políticamente; solo así se pudieron vencer con éxito las fuertes resistencias de todos
los sectores afectados en sus injustos privilegios. En nuestra América, los Presidentes
“Neoliberales”, inspirados en el “Consenso de Washington”, intentaron reformas “de
mercado”; pero parciales, tímidas, aisladas y fragmentarias, mal hechas, sin decir
claro la verdad, y con mucha corrupción. No se apreciaron grandes beneficios para
las mayorías.

Así no hubo gran apoyo popular, y las minorías fanatizadas de las izquierdas de todos
los colores, las combatieron con éxito, y lograron su pronta reversión. “En concreto,
¿cuáles son las reformas?” se nos pregunta. Son cinco series de reformas: (1)
políticas, (2) económicas, (3) educativas, (4) en la atención médica, y (5) en las
jubilaciones y pensiones. Para terminar con los privilegios, separando lo público de lo
privado, y acabar con el Apartheid criollo.

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¿Estas reformas son viables?
Pueden parecerte raras porque no contienen la típica retórica de alusiones directas a
los detalles de la problemática del desempleo, la pobreza, la mujer trabajadora, los
niños abandonados o desnutridos, los ancianos enfermos, el maltrato familiar, la
inmigración, el racismo, la polución ambiental etc., y por eso las reformas liberales no
parecen dirigidas a tratar con ellos.

Pero es que esos problemas, los reales, algunos muy graves, no los inventados, son
nada más que eslabones en la cadena de consecuencias y repercusiones (o
síntomas) del estatismo, cadena que se ha hecho muy larga, incluyendo sus efectos
más indirectas y remotos. La gente se enfoca y se enfrasca en discutir detalles y
pormenores de los eslabones de la cadena. Así se olvida la causa de los problemas
y el mal de fondo: el estatismo; ¡lo cual es muy bueno para el estatismo! Los árboles
no permiten ver el bosque; así es como las crisis provocadas por el estatismo,
desfachatadamente pretenden resolverse con “soluciones” aún más estatistas, que
no solucionan esas dificultades sino que las agravan y multiplican.

¿En qué país hay un sistema así?


La eterna pregunta: “¿En qué país hay un sistema así, o al menos parecido?”
Respuesta: antes lo hubo, en las “naciones ricas” del Norte de Europa y EE.UU.;
practicando el capitalismo liberal fue que se hicieron ricas. Y de momento lo hay en
China, desde los 80, siguiendo el modelo de Hong Kong, mas no en todo el país, sino
solamente en las Zonas Económicas Especiales y en las Regiones Autónomas.

El paradigma del capitalismo ahora no es EE.UU. ni mucho menos Europa; es Asia y


África: las nuevas tierras de la producción, el progreso y el bienestar.

¿Funcionan las mismas soluciones para todos los países?


Los males son los mismos: el Estado acapara funciones en exceso, su gasto se hace
insostenible y deficitario; entonces imprime billetes indiscriminadamente, decreta
demasiados impuestos, o se endeuda irresponsablemente. Para colmo, nos dicta
leyes y reglamentos caprichosos para toda actividad privada, asumiendo que la causa
de los problemas somos nosotros los particulares.

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Y para esconder la verdad, nos encajan demasiados embustes. Uno de ellos: “los
países requieren cada uno sus propias y distintas soluciones”; y ese cuento no se lo
creen ni ellos mismos, que a todos aplican las mismas políticas, variando solamente
sus nombres y siglas.

¿Por qué no un modelo mixto, una “Tercera Vía”?

Porque eso es lo que tenemos; y no sirve. Tenemos gobiernos sin límites,


intervencionista en todas las áreas de la vida, que reparten privilegios a todos los
grupos de intereses especiales. Si los intereses son empresariales o económicos, eso
es “mercantilismo”. Pero también hay intereses de tipo religioso, educativo, cultural,
gremial, artístico o deportivo, que se ligan al Estado, en contra del principio de
separación entre lo público y lo privado, cardinal en el liberalismo clásico. Algunos de
estos grupos privilegiados son de “la derecha mala”, otros de las izquierdas, duras y
blandas.

Los socialistas, con sus postulados estatistas en la economía y en la educación


(marxismo clásico), y últimamente en la cultura y hasta en la intimidad (marxismo
cultural), constituyen otros tantos grupos de intereses especiales, y se dan sus
propios privilegios. Por eso el modelo es “mixto”. Y todo es legal: está en las leyes
malas.

¿Cómo se puede unir a la derecha?


Mediante el «Fusionismo», una de nuestras filosofías y estrategias políticas, se
pueden unir a las dos principales alas de la derecha: el ala liberal y el ala
conservadora. Esto es consistente: libre mercado con principios y valores.

Por lo general la derecha pierde cuando se escinde en dos campos separados y


opuestos, conservador y liberal; ahí es cuando gana la izquierda. La “fusión” de las
dos vertientes casi siempre da el triunfo a las derechas; así se explican los éxitos de
Thatcher y Reagan en los 80. Ronald Reagan siguió la enseñanza de Barry
Goldwater, e hizo “fusionismo” en todas sus campañas electorales victoriosas, cuatro
veces en total: primero para la Gobernación de California, en 1966 y reelecto en 1970,
y luego para la Presidencia de EE.UU., en 1980 y reelecto en 1984.

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SENTIDO COMÚN: CUATRO REFRANES POPULARES
¿Te parecen “simplistas” estas Reformas? Son simples quizá; mas no “simplistas” ni
erróneas. Bien miradas, las soluciones liberales no son sino de puro sentido común.
Aplican en la práctica cuatro refranes populares de gran sabiduría:

1. “Quien mucho abarca poco aprieta”


Es lo que ocurre con el Estado bajo el estatismo. ¿Cómo una sola institución social,
el Gobierno, puede brindarnos seguridad y defensa, justicia y obras públicas, si
además aspira a cubrir también todas nuestras necesidades en muchas otras
materias tan diversas como los alimentos, viviendas, empleos, transportes, y otros
relacionados con economía y finanzas; y además en educación y cultura, orientación
y guía moral para la familia, atención médica, cuidados en la vejez, etc., “de la cuna
a la tumba” como declaraba el principio socialista democrático? Este Estado
multipropósito, que quiere hacer mil cosas y no hace nada, mal llamado “de
Bienestar”, termina siendo un monstruo burocrático incontrolable, inmanejable e
inauditable, pasto de toda clase de abusos y corrupciones.

2. “Lo perfecto es enemigo de lo bueno”


Las “soluciones” estatistas siempre buscan planes perfectos para que aplique el
Estado; las liberales posiblemente no son perfectas pero son buenas; y para aplicarlas
entre todos, el Gobierno (limitado) y los privados, respondiendo al principio “Cada
quien a lo suyo”.

3. “Zapatero a sus zapatos”


Es otra formulación de “Cada quien a lo suyo”, y significa que cada institución de la
sociedad, las estatales y las privadas, tiene sus fines propios, y para ellos resultan
idóneas, siendo absolutamente ineptas para cumplir otros fines o funciones distintas.

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4. “Mucho ayuda quien no estorba”
Alude a las instituciones privadas: familias, escuelas, Iglesias, clínicas, instituciones
privadas sindicales, religiosas o filantrópicas para la ayuda social, cajas previsionales
etc. El Estado no puede reemplazarlas; pero en sus desesperados intentos por
sustituirlas, les impide o estorba y dificulta (o encarece), en el camino al logro de sus
fines propios, para los cuales están muy bien dotadas por su constitución y estructura.

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