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Bioética y Animales No Humanos

Juleide Dayana Veira Valencia

Andrea Uricochea Santiago

Gisela León León

Fundación Universitaria del Área Andina

Facultad de Ciencias de la Salud y del Deporte

Mag. Rosa Cecilia Alvarado

Agosto 15 de 2022
TABLA DE CONTENIDO

INTRODUCCION .............................................................................................................................. 3
SERES SINTIENTES EN COLOMBIA ............................................................................................. 4
BIBLIOGRAFIA................................................................................................................................. 9
INTRODUCCION

Durante muchos años los animales no fueron considerados al menos no jurídicamente como

lo que son y no para todas las personas, por el contrario desafortunadamente para una parte

de la población no eran más que unos objetos o productos de consumo y que podrían lograr

solo generar compasión de acuerdo a la moral o la ética de cada individuo humano, sin

embargo en Colombia desde el año 2016 por medio de la Ley 1774 se establece la obligación

de respetar y velar por los derechos de los ahora “Seres sintientes” sin distinguir el concepto

que tengan los ciudadanos de ellos Sopena de incurrir en un delito . En el siguiente ensayo

expondremos nuestra posición frente a este tema basándonos en nuestra experiencia como

ciudadanas colombianas y en todo el material bibliográfico documentado.


SERES SINTIENTES EN COLOMBIA

Animales sean mascotas, salvajes o exóticos han habitado en la tierra desde sus inicios y han

desempeñado un papel importante en la evolución y hasta en la supervivencia de la especie

humana, desde el principio de los tiempos los animales se han utilizado para desarrollar tareas

como llevar o arrastrar cargas, han servido de augurio de cambios de climas, han sido

alimento, compañía y en los últimos siglos han sido víctimas de investigaciones por medio

de experimentos, han sido utilizados para realizar actividades policiales e incluso de

entretenimiento humano.

Si seguimos echando un vistazo retrospectivo el ser humano en la mayor parte la historia ha

visto a los animales como objetos de servicio hacia nuestra raza y por lo tanto el trato hacia

ellos era variable a la cultura, religión, moral, ética y gustos de cada individuo.

En nuestro país Colombia existe una biodiversidad inmensa, para acercarnos a la realidad

una estimación realizada por Arbeláez-Cortés (2013), encuentra que en Colombia podrían

existir entre 200.000 y 900.000 especies basándose la extrapolación de los resultados

obtenidos por Mora et. al (2011) sobre la biodiversidad global 3 esto probablemente debido

a nuestra oportuna ubicación geográfica. Sin embargo pese a esta riqueza la historia de

muchos animales domésticos, exóticos, salvajes ha sido desafortunada sometidos muchas

veces a torturas para experimentaciones, cazas para exportación de especies exóticas,

cautiverio para entretenimiento, sacrificios para diversión humana, uso para cargas

desproporcionadas con jornadas extenuantes y sin posibilidad de reposo, abandono e incluso

sufrimos como país el ingreso de forma irregular de especies provenientes de otros

continentes como es el ejemplo de los años 80 por grupos del narcotráfico como es el caso
de los hipopótamos africanos cuyos individuos hoy deambulan libremente por los terrenos

aledaños al Magdalena Medio. 4

Por esta razón a lo largo de las últimas décadas se habían tomado medidas de protección de

la fauna colombiana, el ejemplo es la transformación de parques viveros en zoológicos y

aparición de parques biotemáticos los cuales trabajan con recursos muy limitados con tal de

proteger a estas especies, amparados además por la ley 5 de 1972 en la cual “Se provee a la

fundación y funcionamiento de Juntas Defensoras de animales” reglamentada en 1973.

Sin embargo las medidas de protección para este tipo de animales no cubría como es de

esperarse a todo tipo de especies e irónicamente las mas cercanas a la vista de cualquier

individuo como son los animales domesticados no corrían la misma suerte puesto que su

protección o respeto a sus derechos dependían de la moralidad y la ética del individuo que lo

tuviera a su cargo, por lo que era y sigue siendo muy común el abandono y maltrato de

mascotas como perros, gatos, etc. y la explotación de animales como son caballos, burros y

mulas; frente a estas situaciones muchas personas naturales alzaban su voz, creaban

campañas y pequeñas fundaciones para salvar, adoptar o intentar solventar medianamente

estos eventos.

Al aumentar esta conciencia social y moral frente al maltrato animal el Estado se enfrenta

nuevamente al tema de forma jurídica con medidas como la expedición de la ley 1774 de

2016 la que sería la modificación de la ley 84 de 1989 la cual tiene por objetivo no solo

prevenir sino además sancionar dicha situación e incluye el termino de “Seres sintientes”

para referirse a estos seres vivos.


Con esta ley y con el afianzamiento de las redes sociales y medios de difusión como la

internet se ha dado un paso agigantado en la protección de estos seres puesto que quien

incurra en dicho delito puede ser sancionado penalmente y por medio de redes sociales en

ocasiones se hacen denuncias con pruebas en video y fotografía con los que han podido

localizar y penalizar a las personas que incurren en este delito.

La conciencia social sobre este tema ha tomado mayor fuerza, los animales como seres

sintientes han sido mas respetados y sobre todo mas protegidos han sido tantos los avances

que hoy en día podemos encontrar proyectos como seguros de vida para animales,

Aseguramiento de salud para mascotas, guarderías, colegios y un sinnúmero de servicios

ofrecidos para estos, por supuesto que aún existen personas que siendo dueños o no de este

tipo de animales siguen abandonando, maltratando y no dando calidad de vida digna.

Tristemente aun existe una gran parte de seres sintientes cuyos derechos siguen siendo

vulnerados y poco regulados como son los caballos cocheros de lugares coloniales como

Cartagena, vehículos de tracción animal para recolección de basuras en grandes y pequeñas

ciudades, peleas clandestinas de perros de razas potencialmente peligrosas, pelea de gallos y

por supuesto las corralejas y espectáculos taurinos.

Consideramos que las leyes de protección animal en Colombia siguen siendo demasiado

laxas y pese a una gran cantidad de protestas e incluso proyectos de ley para acabar con este

tipo de espectáculos no se están garantizando los derechos como estado sino que se ha

otorgado a cada municipio la autonomía para establecer su normatividad en cada caso; es por

parte de activistas que por ejemplo se realizan recolecciones millonarias de dinero para

reemplazar los caballos cocheros por coches de motor en la ciudad de Cartagena, en la ciudad

de Barranquilla la alcaldía ejecuta un proyecto para cambiar los animales como caballos y
burros por motocicletas son llevados a fincas o refugios y de esta forma las personas dueños

de estos no se veían afectados en el aspecto económico, poco a poco se evidencian los

cambios, pero lamentablemente en casos de espectáculos donde se derrama sangre animal

para la entretención humana ha sido una labor prácticamente imposible de eliminar por las

cantidades de dinero que se pueden manejar en estas y se ha convertido en una lucha de los

activistas.

Teniendo en cuenta los principios de la Bioética podemos resaltar que estas leyes y

normativas que nos rigen afianzan el hecho de proveer bienestar y protección a los animales

sean o no sean de nuestra pertenencia y aquí podemos identificar al principio de Beneficencia

el cual sería muy fácil de encontrar en personas como activistas pro causas animales y dueños

de animales domésticos. Por otro lado basados en nuestras normativas si se obligaría a las

personas a aplicar el principio de No maleficencia puesto que quien propicie daño o

condiciones inadecuadas se puede enfrentar a cargos penales, este principio abarcaría tanto a

tenedores como personas que no tengan animales a su cargo, se han documentado casos de

maltrato animal por ejemplo realizados por personas ajenas a una mascota, de personas que

tienen en condiciones sanitarias insuficientes a sus propia mascotas y hasta a personas

capaces de matar por gusto.

En cuanto al principio de Justicia este englobaría todo lo que hemos analizado en este

documento ya que toda nuestra diversidad de fauna debe ser protegida tanto por el estado

como por la sociedad y los individuos en general, debemos propender por su cuidado y

protección.

Hablar del principio de autonomía en seres sintientes puede resultar una tarea poco fácil ya

que estos seres sintientes no tienen capacidad de toma de decisiones, pero no podemos obviar
que de una u otra forma tienen la capacidad de transmitir sus sensaciones. También

podríamos otorgar este principio a la autonomía que tenemos como sociedad de decidir de

qué forma optamos por tratar a los animales que tenemos a cargo por ejemplo una persona

dueña de gatos llega a tener una relación con esta especie al punto de crear conexiones en las

que pueda interpretar más rápido y de forma más eficaz el sentir (hambre, dolor etc.) de ese

animal que una persona que por ejemplo tenga otra especie de mascotas o no tenga contacto

con ninguna.

Pese a todo lo planteado no consideramos que estamos lejos de llegar a políticas mas fuertes

y mas justas para todos los seres sintientes, pero si estamos lejos de tener una conciencia

colectiva de proteger y resguardar a estos seres por lo tanto es nuestro deber como sociedad

ser el pilar y ejemplo de las futuras generaciones para que desde las familias se críen personas

con la empatía suficiente para por lo menos no hacerles daño.

Finalmente debemos tener en cuenta que todos los seres vivos merecen RESPETO, sin

embargo; los seres humanos nos estamos preocupando por otras cosas como la tecnología y

estamos dejando de lado que los animales y los recursos naturales son los verdaderos recursos

primordiales en la vida humana.


BIBLIOGRAFIA

1. Angarita, D (2018). Los animales como seres sintientes en el marco del principio

alterum non laedere: algunos criterios interpretativos. Inciso. 20. 57.

10.18634/incj.20v.1i.842.

2. Arbeláez-Cortés, E. Knowledge of Colombian biodiversity: published and

indexed. Biodivers Conserv 22, 2875–2906 (2013). https://doi.org/10.1007/s10531-

013-0560-y

3. Díaz-Guevara, A. M. (2017). Reconocimiento legal de la calidad de seres sintientes

a los animales de compañía para prevenir el maltrato animal en Colombia. Trabajo

de Grado. Universidad Católica de Colombia. Facultad de Derecho. Bogotá,

Colombia

4. Morales Pineda M. (2020). Hipopótamos en Colombia: Una Aproximación a la

Problemática de Invasión y las Opciones de Manejo. Trabajo de Grado. Universidad

de los andes. Facultad de Ciencias Bogotá, Colombia.

5. Decreto 497 de 1973 “Por el cual se reglamenta la ley 5a. de 1972”

6. LEY 1774 DE 2016 por medio de la cual se modifican el código civil, la ley 84 de

1989, el código penal, el código de procedimiento penal y se dictan otras

disposiciones.

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