Está en la página 1de 3

LA IMPORTANCIA DE LA TORÍA

Vitrubio expresó que la arquitectura es una combinación de capacidad técnica juntó


con la sabiduría teórica.

Desde Vitrubio se entendió el fenómeno arquitectónico como una conjunción de


distintos valores y con Villagrán se le da una postulación científica. Se observa el
fenómeno artístico no sólo como valor estético, sino como una integración de
diversos valores que dependen de cada tiempo histórico.

Culturalmente, las edificaciones son el símbolo más representativo de cada pueblo


y de la época en el tiempo en la que se enmarca. Pero entra a discusión cómo se
influyen mutuamente, si las ideas de esta sociedad determinan directamente las
formas, o por el contrario, estas formas son capaces de modificar estas ideas.

Muchos ven la arquitectura desde una perspectiva meramente práctica. Pero en


ningún momento se excluyen los aspectos espirituales ni estéticos, pues se
reconoce que el hombre tiene necesidades fisiológicas, pero no deja de lado sus
anhelos espirituales.

La arquitectura queda muchas veces encasillada con las características que debe
cumplir: el orden, la proporción, la distribución y a la geometría se le agregan la
armonía, la composición, el goce estético.

Sin embargo es importante recordar que no hablamos de un objeto del que sólo se
lee el exterior. La principal característica es la realidad del espacio que crea, un
espacio de tres dimensiones, al mismo tiempo un ambiente interior que debe ser
tratado con la misma delicadeza que su contraparte.

En muchas ocasiones se empieza por definir la materia de estudio y así pasa


también en Arquitectura, se define o se intenta definir cómo primer paso para su
comprensión.

No basta con definir un arte para practicarlo y la arquitectura no es la excepción, y


menos por su carácter práctico ya mencionado. Es esencial conocer sus normas.
En nuestro caso, se trata de la Teoría de la Arquitectura.

¿Qué es la teoría?

La teoría son todas las ideas que preceden a la acción y no es posible diseñar y
construir sin esta base, pues la teoría enriquece la práctica, no tiene otra manera de
comprobar sus hipótesis.

La teoría es un conjunto organizado de conocimientos y experiencias potenciales


de hechos del pasado con carácter trascendente.
La teoría de la arquitectura se nos presenta como una necesidad del hacer
arquitectónico.

La teoría instaura la relación entre el pensar, diseñar y ejecutar, lo que nos posibilita
ejecutar lo que pensamos a través del diseño.

La teoría como un proceso del pensar y de reflexión critica nos lleva al proceso
práctico, es decir la materialización de lo pensado. Este proceso debe ser capaz de
singularizar los actos arquitectónicos, de contextualizarlos culturalmente y dotarlos
de un sentido.

Cuando se comprende los conceptos de símbolo, significado, metáfora, crítica,


análisis, síntesis, etc., entonces se está dotado de elementos que le permitirán
comprender y aplicar la teoría.

De esa manera evitamos caer en paradigmas de respuestas que por su frecuencia


de aparición y constante uso de ellas las damos por buenas. No olvidemos que es
un paradigma... Es lo que pensamos antes de pensar.

Así entonces la Teoría deviene de los referentes históricos que permiten manejar
los elementos arquitectónicos, el entorno y la conciencia de la época de una manera
consciente, delineada y así conseguir obras conscientes en su entorno.

Así mismo, con el conocimiento teórico se encuentra una unidad de pensamiento


que a su vez, posibilita la comprensión de nuevos discursos arquitectónicos. Es un
lenguaje interactivo entre hombre-obra. "Hay algo más importante que las hermosas
realizaciones: el conocimiento del método con el cual han sido hechas" (Miller)

Propósito

La teoría es una serie de reglas que tienen como propósito determinar si un edificio,
tanto de su época, como de las precedentes y futuras, es de buena calidad. Pues
nada se hace o nada se debe hacer al azar, y detrás de cada bloque o cada vidrio
hay una intención, un postulado que es tan importante como la función que cumple.

Muchos arquitectos dejan de lado la teoría cuando se dedican a construir y no se


dan cuenta que al hacerlo lo que están dejando de lado en ese proceso es la
arquitectura.

Construir es un medio pero suele considerarse un fin. La meta es "habitar", y por


ello es lo que le da sentido al construir.
Al leer entrevistas de arquitectos y los motivos que existen detrás de cada elemento
de una obra siempre hablan desde una perspectiva tendenciosa y ególatra que trata
de explicar lo que en realidad tiene un solo motivo: la auto referencia.

La arquitectura no se debe explicar. Esto es otro equívoco que se comete, intentar


explicarla como sí de una fórmula única se tratara.

La arquitectura es un hecho construido a través de los tiempos, el entorno y las


necesidades.

La arquitectura esta compuesta de hechos y por tanto de lugares para la acción de


esos hechos y estos son mucho mas que las paredes, los techos y los muebles que
figuran en los planos y estos lugares están cargados de significados.

Un lugar es más que un sitio, un lugar es lo que ocurre en él. La acción del hombre
crea el lugar. Y los lugares y todas las cosas valen por lo que son, pero más todavía
por lo que significan.

La Arquitectura no es la arquitectura, es el vínculo invisible entre los espacios y las


ceremonias de la vida, entonces el Edificio no es el edificio, es lo que ocurre en él,
o mejor dicho, es el vínculo entre las escenas y el escenario.

Si nos empecinamos en explicar la Arquitectura, a lo más que me atrevo en este


momento es a decir que hay dos formas de entenderla: Como una obra para
sorprender y maravillar por dentro y por fuera, o como una obra para mejorar la vida
del usuario.

Para lograr esta arquitectura es necesario partir de conceptos teóricos claros que
respondan a la necesidad de la cual nace la construcción, y estos conceptos no
pueden ser autoreferenciales, deben de ser universales.

Sí partimos que el concepto es aquello que concibe o forma el entendimiento,


podremos aceptar que un concepto universal es aquel que es tan cierto que llega a
ser obvio: Un clima lluvioso requiere de una cubierta de protección, cubierta
impermeable e inclinada para evitar la acumulación de agua.... Esto que es obvio,
pero se requiere de un proceso de prueba y error, pero se ha definido un problema,
se ha entendido y se ha generado una respuesta... Esto es Arquitectura en esencia,
sin embargo, esta universalidad de los conceptos teóricos no debe mal
interpretarse, si bien los conceptos son universales, las soluciones no los son.

Por esto, LA TEORÍA DE LA ARQUITECTURA NO TRATA DE EXPLICARLA NI


MUCHO MENOS JUSTIFICARLA SINO DE HACERLA POSIBLE, sin teoría no
puede haber arquitectura pues es una parte inseparable de la misma, del proceso
que la genera.

También podría gustarte