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Título: Este año vamos a morir

- Kowalski, ¿cuál es nuestra trayectoria?


- 95% seguro de que estamos perdidos
- ¿Y el otro 5%?
- Aventura y gloria como ningún otro pingüino había vivido…

Este fue el relato que recordé cuando me enteré del tema central de la revista para esta edición de
enero 2022.

Automáticamente me imaginé compartiendo incertidumbres con mis colegas, entre los cuales se
encuentra usted, que probablemente está leyéndonos en este momento desde su smartphone o
pc, para ver con qué vamos a salir buscando alguna inspiración de proyección para este año que
recién comienza.

Y es que, tal como en esa conocida escena de los pingüinos de Madagascar adentrándose a un
océano desconocido, desde un témpano que inevitablemente se derretirá antes de llegar a un
destino seguro, es precisamente como imagino que se encuentran muchas empresas de nuestro
rubro ante la creciente incertidumbre financiera, política y económica, sin mencionar la de salud
(porque ya no es tan incierta) que se nos avecina.

Pues no hace falta ir a escuchar al oráculo para revisar nuestro destino, si sabemos que se vienen
tiempos difíciles y la respuesta no está en vivir ni sobrevivir, si no que precisamente en permitirnos
morir de una buena vez.

En este punto ya espero que no me siga leyendo, pero si por esas casualidades de la vida es así de
masoquista como yo, entonces proseguimos e incluso aclaramos el punto.

Morir no es malo, de echo es parte de la vida. A cada momento estamos muriendo un poco,
aunque muchos se resistan a la realidad inevitable. El punto es que es precisamente ese acto de
generosidad con uno mismo, en resignación de la importancia de morir, el punto de inflexión para
el crecimiento y la mejora continua.

La resistencia al cambio, que implica una muerte y renacer constante es lo que hace la diferencia
en quienes son capaces de sortear debacles, con resiliencia y reinventarse, aprendiendo a convivir
con ambientes VUCA (volátiles, inciertos, complejos y ambiguos), que es precisamente la era en la
que nos tocó laborar.

La proyección para este año entonces es que deberemos aprender a estar dispuestos a morir y
renacer, acuñando las metodologías que nos permitirán sobrellevar estos ambientes, vale decir,
en base a la innovación tecnológica y la cuarta revolución industrial en nuestro sector o
Construcción 4.0, que son precisamente los temas que iremos revisando durante este 2022.

Y, de paso disfrutar el proceso, haciéndole caso a Skipper en su sabia respuesta a Kobaski y Cabo:

- Yo le entro a eso muchachos, ir al glorioso futuro (acá dejamos la escena para el recuerdo
https://www.youtube.com/watch?v=HpUx3ntoFmE )

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