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EVOLUCIÓN, CONTEXTO Y ENFOQUE DE LA EDUCACIÓN

BOLIVARIANA

En Venezuela se ha iniciado un proceso de refundación de la República,


teniendo una estrecha relación con la Constitución de la República Bolivariana de
Venezuela, aprobada el 19 de diciembre de 1999, en uno de los procesos más
democráticos en la historia de la nación, tanto por su contenido como por los
mecanismos de colaboración en su preparación. Desde dicha fecha, se ha iniciado un
proceso para refundar la República por medio de la obra de una sociedad
democrática, participativa y protagónica, pasando de una democracia política a una
democracia social en un estado de derecho y de justicia.

Es de esta forma, que convocando al territorio para la deliberación sobre el


futuro que se desea para el territorio, se impulsó y aprobó en 1999 una totalmente
nueva Carta Constitucional en la cual se recogen y profundizan principios y reglas de
la tradición republicana que valora a la enseñanza en lo cual significa para la justicia
y el equilibrio y a dichos ideales como el epicentro de la institucionalidad de una
democracia inclusiva. El nuevo escrito de la Constitución Bolivariana instituye la
garantía del derecho a la enseñanza y la educación para la incorporación social, así
como la obligatoriedad y la gratuidad de poder ir a una escuela sin importar los
recursos que se posea.

La Educación Bolivariana reivindica el papel indeclinable del Estado en


asegurar la enseñanza pública, gratuita y de calidad como derecho humano
importante. Por igual, sigue asegurar que nuestros propios chicos, chicas y
adolescentes sean formados en los valores republicanos de Simón Bolívar, que son la
base de nuestra nacionalidad, y en los objetivos que como País hemos acordado en
nuestra Constitución, la Libertad, la autonomía, el equilibrio, la solidaridad, la
justicia, el bienestar, la democracia participativa y protagónica y el reconocimiento a
nuestra pluriculturalidad.
Del mismo modo, el programa de Enseñanza Bolivariana concibe el colegio
como una incorporación de cambiantes que contribuye al independiente desarrollo de
la personalidad, en lo personal y en lo social. Para eso se necesita que también de la
formación académica, los y las maestros tengan derechos laborales asegurados, que
los chicos, las chicas, los y las adolescentes reciban ingesta de alimentos idónea,
practiquen deporte, desarrollen su vocación cultural, científica y en oficios prácticos,
tengan ingreso a las tecnologías de información y comunicación, desarrollen
habilidades de liderazgo social y político, entre otras relevantes superficies del saber
y el hacer, como lo predicó el Maestro Simón Rodríguez, maestro de nuestro
Libertador.

Laura Andreina Varela Morales

C-I 19.508.185

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