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Mauricio Rubio Parra

No. Cuenta 313175709


Sociología Económica
Examen extraordinario
Semestre 2022-2
Profesor: Omar Ernesto Cano Ramírez

Calibán y la bruja. Capítulo: 2. La acumulación de trabajo y la degradación de las


mujeres.
Explica por qué el término “transición al capitalismo” no refleja el desarrollo
histórico del capitalismo

Porque la transición del capitalismo en tanto concepto analítico y enfoque teórico centro su
análisis en las formas de industrialización que atravesó los modos de producción dando
paso al modo de producción, acumulación capitalista y por ende en el trabajador proletario
asalariado que vende su fuerza de trabajo al dueño de los medios de producción dejando de
lado muchas cuestiones, fenómenos y procesos históricos violentos y de marginación que
determinaron la forma en que se desarrollo el capitalismo moderno en tanto acumulación de
capital y apropiación de los medios de producción.

Se habla de transición al capitalismo como si el proceso que dio el salto del feudalismo al
capitalismo hubiera sido un fenómeno orgánico, algo que se hubiera suscitado de manera
lineal y gradual pero que como muestra la autora fue un proceso inorgánico, en contra de la
voluntad de los sujetos, que representó uno de los periodos más violentos y sangrientos de
la historia de la humanidad.

Entonces acuñar el término de transición al capitalismo deja de lado una gran variedad de
acontecimientos, pues no refleja todas las condiciones históricas en las que el proceso del
capitalismo se engendro y provocó para instituirse como modo económico y de producción,
en cambio se sugiere el uso del término acumulación primitiva (primitiva en tanto
originaria).

Este proceso se vio marcado por una serie de momentos violentos que llevaron a la mayoría
de la población que antes subsistía a partir del trabajo de sus tierras y mercancías (artesanos
por ejemplo) a sufrir un proceso de marginación y despojo que mediante medios violentos o
de coacción los llevó a insertarse en un nuevo modo de vida y de existencia dentro de
condiciones precarias que llevaron a la constitución del proletariado.

Este proceso de acumulación definida como primitiva no sólo fue una acumulación de
territorio, de personas transformadas en trabajadores explotables y de capital, también se
apropio y acumulo de una serie de divisiones y diferenciaciones sociales dentro de la clase
ahora trabajadora que estaban constituidas fundamentalmente por divisiones de género, de
raza y edad.

Fue una acumulación de tierras, capital, de cuerpos social y sexualmente diferenciados en


el que las mujeres al estar insertas en estructuras de dominación masculina sufrieron los
mayores estragos del proceso de acumulación primitiva, pues las nuevas dinámicas de
subsistencia no solo terminaron por despojarlas de “sus” tierras sino que además terminaron
por despojarlas del propio uso de sus capacidades de trabajo y reproductivas provocando un
aumento su dependencia respecto a los hombres, pues estas al no tener oportunidad de
acceso a trabajos dentro de los nuevos modos de producción y si los tenían eran en
condiciones de salario sumamente inferiores a la de los hombres, su subsistencia no podía
depender de sus salarios o de su fuerza de trabajo viéndose dependientes de los hombres.
Así, el modo de acumulación primitiva explotó su fuerza de trabajo no remunerada y su
capacidad reproductiva para a partir del salario de los empleadores es decir de los hombres
se pudiera utilizar como medio o instrumento para gobernar y violentar el trabajo (el trabajo
del hogar y de cuidados) de las mujeres que se vio marginado como nunca antes se había
suscitado.

La división sexual del trabajo hizo que las mujeres se vieran sujetas a las “labores del
hogar” consideradas como algo inherente a las mujeres y no como practicas referidas a una
diferenciación social estructurada de roles y basadas en divisiones sexuales, que relegaban
a la mujer esta serie de actividades consideradas como inferiores y por lo tanto no
remuneradas. Además también sujetas al trabajo y explotación reproductiva (también el
trabajo sexual hablando por ejemplo de la prostitución) que provoco una degradación social
de la mujer enorme y que fue fundamental para la acumulación primitiva y consolidación
del capital como modo de producción y económico. Incluso se menciona en el texto como
la “cacería de brujas” y en tanto la mayoría refería a hechos como abortos, infanticidios,
derechos reproductivos, limitaba y condenaba legalmente a la mujer en muchas cuestiones
por lo que fue un momento muy relevante que contribuyó a esta acumulación primitiva:

“Como se ha visto en esta breve historia de las mujeres y la acumulación


primitiva, la construcción de un nuevo orden patriarcal, que hacía quelas mujeres
fueran sirvientas de la fuerza de trabajo masculina, fue de fundamental
importancia para el desarrollo del capitalismo.

Sobre esta base pudo imponerse una nueva división sexual del trabajo que
diferenció no sólo las tareas que las mujeres y los hombres debían realizar, sino
sus experiencias, sus vidas, su relación con el capital y con otros sectores de la
clase trabajadora. De este modo, al igual que la división internacional del trabajo,
la división sexual del trabajo fue, sobre todo, una relación de poder, una división
dentro de la fuerza de trabajo, al mismo tiempo que un inmenso impulso a la
acumulación capitalista”1.

Este análisis y enfoque da cuenta de cómo el concepto de transición al capitalismo y sus


análisis partiendo de este, fragmentan y borran el panorama histórico completo en el que de
manera violenta y autoritaria se vivió la cimentación del mundo capitalista sobre la base de
modos de vida y subsistencia que se vieron violentados y que aunado estas divisiones
sexuales y de género, permitió que el capitalismo se instituyera como modo de producción
en las sociedades modernas en el que el cuerpo de las mujeres como fuerza de trabajo y
reproductiva sirvió a las sociedades masculinas capitalistas como fuente de explotación en,
la que desprovistas de su “libertad” para vender su fuerza de trabajo y administrar sus
derechos sexuales/reproductivos se vieron dependientes de las fuerzas masculinas para
subsistir en un mundo capitalista y masculino

Referencias

Silvia Federici (2004). Calibán y La Bruja. Mujeres, Cuerpo y Acumulación Primitiva,


Traficantes de Sueños. Recuperado de https://traficantes.net/sites/default/files/pdfs/Caliban
%20y%20la%20bruja-TdS.pdf

1
Silvia Federici, Calibán y La Bruja. Mujeres, Cuerpo y Acumulación Primitiva. Traficantes de Sueños, Madrid, 2004 Pagina 177

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