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¿A qué llama Silvia Federici patriarcado del salario? Explique cómo y cuándo,
según la autora, se produce el desplazamiento del trabajo asalariado de la mujer al
trabajo doméstico no asalariado.
En la primera década del siglo XX, las mujeres que trabajaban en las
fábricas, por un salario mínimo y en condiciones decadentes, fueron rechazadas
de las mismas y enviadas a casa, de forma que el trabajo doméstico no
asalariado, se transformó en su primer y único trabajo, y ellas en dependientes
del salario masculino. Que es lo que la autora denomina “patriarcado del
salario”.
Este modelo de familia continuo, hasta que en la década de los años sesenta y setenta,
donde se puso fin a la concepción de mujeres como dependientes del hombre.
Explique a qué se refiere Rita Segato cuando habla de “violencia expresiva” y cómo
vincula este concepto con los sectores que señala como responsables de los
crímenes de mujeres en Ciudad Juárez.
La autora define a “violencia expresiva” al control absoluto de una voluntad sobre la otra,
teniendo en cuenta que la agresión más próxima a la violación, es la tortura física y moral
que reciben las mujeres. Se trata de ejercer el dominio, la soberanía y el control sobre el
cuerpo de las mujeres, frente a una comunidad de vivos, teniendo una idea de colonización
y no de exterminio.
Este tipo de violencia trae aparejado una función elemental, que todo acto de violencia
lleva una firma, y esta misma se conoce por la presencia de un sujeto detrás de un acto. El
violador emite varios mensajes a lo largo de dos ejes de interlocución, el eje vertical es el
discurso que el agresor ejerce con la víctima, siempre con un perfil moralizador y punitivo.
Donde mediante el poder, la reduce, la censura, etc; el eje horizontal es cuando creeremos
que el violador hace estos hechos atroces porque padece una enfermedad patológica o
psicológica; eliminando el factor social en la determinación del impulso de acción. Y es
todo lo contrario, el agresor mediante estos actos quiere demostrar el poder que ejerce sobre
la víctima.
Sin embargo, un eje trabaja juntamente con otro, formando un sistema que se caracteriza
por el desequilibrio y la instabilidad.
La autora vincula a algunas familias respetables de México con estos crímenes, “la
responsabilidad de los crímenes es de los narcos”, y es algo que se siente, se piensa, se
sabe, pero se oculta, se mira para otro lado, ocultando lo inhumano que viven algunas
mujeres, siempre respetando el mismo perfil físico, de mujeres morenas, pobres, hijas,
hermanas de obreros, de gente humilde, hasta muchas veces sin recursos. Si prestamos
atención, los asesinos pasan de comportarse como un sistema de comunicación, si
escuchamos atentamente podemos acceder al rostro del sujeto que habla. Los autores de
estos crímenes en Ciudad Juárez, valorizan la ganancia y el control territorial, por sobre su
propia vida, dejando claro un simple mensaje Ciudad guares tiene dueños y estos dueños
matan mujeres para demostrar el poder, y quien manda en dicha ciudad. Sembrando el
terror mediante el poder. La marca del control territorial de los señores de Ciudad Juárez
puede ser inscripta en el cuerpo de sus mujeres como parte o extensión del dominio
afirmado como propio. Pero el control que se ejerce sobre estas mujeres no es solo físico, lo
mas impórtate es quebrarlas moralmente, psicológicamente a ellas y a sus familias.
La desigualdad de poderes que hay en Ciudad Juárez, como en muchos otros lugares del
mundo es tan extrema como un régimen neoliberal ilimitado, no hay posibilidad real de
separa los negocios lícitos de los ilícitos; la desigualdad que existe se vuelve tan acentuada
que permite un control territorial absoluto por parte de algunos grupos y redes de alianzas.
Dichos crímenes no son comunes de genero sino crímenes corporativos y más
específicamente, son crímenes de segundo estado, el estado paralelo.
Este problema no es solo de Ciudad Juárez, estos crímenes son perpetrados contra nosotros,
para nosotros, las mexicanas y los mexicanos, para las mujeres de otros países, de otras
culturas, para todos/es, para toda la humanidad en su conjunto. Con todo esto, tenemos que
entender que Ciudad Juárez no se encuentra fuero de México, y México no se encuentra
fuera del mundo, y que todos tenemos que hacernos cargo de la posición que nos toca, la de
interlocutores antagónicos, críticos, en desacuerdo, que asesinen a mujeres, niñas, como lo
hacen, con total impunidad.