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INTERVENCIÓN DEL PROFESIONAL DE ENFERMERÍA EN EL MANEJO

DEL DOLOR EN EL POSTOPERATORIO MEDIATO, EN PACIENTES DE


LA UNIDAD DE CIRUGÍA II DEL HOSPITAL CLÍNICO UNIVERSITARIO
DE CARACAS EN EL ÚLTIMO TRIMESTRE DEL AÑO 2018
INTRODUCCIÓN

El dolor, como síntoma, ostenta diferencias por su implicación clínica y por su


abordaje terapéutico con fármacos analgésicos. En términos etiológicos, es
importante según se trate de dolor benigno o maligno, y es relevante por la duración,
según muestre un curso agudo o crónico.

Es ampliamente conocida la existencia de dolor postoperatorio en el entorno


hospitalario, y que aparezca asociado con procedimientos quirúrgicos invasivos es
sistemáticamente previsible.

Ciertamente afecta a los pacientes, pero involucra al personal médico por su


calidad de prescriptor de medicamentos analgésicos, y al servicio de salud asistencial
que opera en tomo a la atención de gran cantidad de pacientes.

En el entorno de la Seguridad Social, la disposición sistemática de fármacos se


regula por medio de la Lista Oficial de Medicamentos'. Tres analgésicos parenterales
están disponibles: morfina 15 mg/ampolla, tramadol 1OO mg/ampolla y diclofenac
75 mg/ampolla; y para uso oral se cuenta con otros preparados (acetaminofén y
acetaminofén con codeína, por ejemplo). Al considerar que se realizan más de 1,700
cirugías/mes en cada uno de los tres hospitales nacionales para adultos, adquiere gran
pertinencia el análisis del control del dolor postoperatorio.

El dolor que aparece tras una intervención quirúrgica es óptimo para tratarlo
adecuadamente: es agudo, previsible, tiene una duración limitada, no cumple función
biológica alguna, aparece en enfermos bajo estricto control médico y, con frecuencia,
afecta a pacientes sin enfermedades importantes de base, aunque todos pueden
complicarse debido a la inmovilidad resultante del temor del paciente de
desencadenarlo con el menor movimiento.

El dolor postoperatorio es un tipo especial de dolor agudo de gran repercusión


en el área de salud, pues afecta tanto a los pacientes quirúrgicos que lo padecen, a la
familia que sufre junto al paciente, como a los médicos tratantes, al personal de
enfermería que debe ejecutar las indicaciones médicas para su tratamiento y a las
instituciones involucradas.

El dolor que aparece tras una intervención quirúrgica es óptimo para tratarlo
adecuadamente: es agudo, previsible, tiene una duración limitada, no cumple función
biológica alguna, aparece en enfermos bajo estricto control médico y, con frecuencia,
afecta a pacientes sin enfermedades importantes de base, aunque todos pueden
complicarse debido a la inmovilidad resultante del temor del paciente de
desencadenarlo con el menor movimiento.

Sin embargo, el número de enfermos intrahospitalarios con dolor de moderado


a insoportable se mantiene a pesar de disponer de analgésicos opioides eficaces.

En efecto, la incidencia del dolor postoperatorio, en mayor o menor magnitud,


es del 100%, debido a que el dolor es uno de los síntomas más prevalentes en las
áreas quirúrgicas de los hospitales, siendo por tanto uno de los retos más importantes
que permanecen sin resolver en el ámbito quirúrgico, de ahí la importancia de
comprender que este no es un problema minúsculo, por tanto se considera necesario
indagar sobre el manejo del dolor postoperatorio desde la llegada del paciente a la
unidad de recuperación tras la intervención quirúrgica debido a que las horas
inmediatamente a la intervención son las que generalmente cursan con una mayor
intensidad del dolor hasta que es dado de alta, ya que es parte de la responsabilidad
del personal de enfermería su abordaje adecuado.

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Es importante resaltar al personal de enfermería como pieza fundamental dentro
del equipo multidisciplinar del manejo de pacientes con dolor, debido a que la
mayoría de los pacientes que se someten a una intervención quirúrgica lo padecen en
grado variable.
Por ello es fundamental que el personal de enfermería conozca y maneje
adecuadamente conocimientos básicos acerca del dolor.

La presente Investigación se encuentra estructurada en 5 capítulos los cuales


se describen a continuación:

El Capítulo I, titulado El Problema, donde se desglosa el planteamiento del


problema, los objetivos de la investigación, así como la justificación del estudio.

El Capítulo II, denominado Marco Teórico, en el cual se presenta los


antecedentes de la investigación, las bases teóricas y las bases legales, el sistema de
variables y la operacionalización de variable.

El capítulo III, se presenta el Marco Metodológico, donde se explica el diseño


tipo de investigación, la población y muestra, las técnicas de instrumentos de
recolección de datos, la validez y confiabilidad del instrumento, el procedimiento la
tabulación y análisis.

El Capítulo IV, contiene los análisis e interpretación de los resultados


obtenidos por la aplicación del instrumento aplicado.

El Capítulo V, contiene las conclusiones y recomendaciones, dándole


respuestas a los objetivos planteados en dicha investigación.

Finalmente se presentan las fuentes consultadas.

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CAPITULO I

EL PROBLEMA

Planteamiento del problema

El Dolor es la percepción sensorial localizada y subjetiva, que puede ser más o


menos intensa, molesta o desagradable; y que se siente en una parte del cuerpo. La
pueden experimentar todos aquellos seres vivos que disponen de un sistema nervioso
central. Es evidente entonces que se trata de una experiencia asociada a una lesión
tisular o expresada como si esta existiera. Cabe agregar que es una sensación que es
percibida por los sentidos y procesada por el Sistema Nervioso, similar a la forma de
percibir el calor humano, el frio o el tacto.

De igual manera, la definición del dolor en enfermería se refiere a “cualquier


sensación corporal desagradable que el enfermo refiera en cualquier momento. La
regla cardinal en la atención del paciente, es que todo dolor es real aun cuando se
desconozca su causa”. Esto indica que todo dolor manifestado por el paciente debe
ser catalogado como verdadero, aunque no sea de causa visible o comprobable. Por
tal motivo, la justificación de su existencia solo se basa en la información que
proporciona el paciente.

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Cabe destacar que las teorías en torno al origen del dolor han evolucionado
poco a poco, pasando de ser exclusivamente una experiencia mágica–religiosa, a ser
un proceso procedente del propio cuerpo humano. Siendo Aristóteles el primero en
plantear el dolor como una alteración vital del corazón, a su vez determinado por el
cerebro. De este raciocinio se encaminaba a entender el funcionamiento del sistema
nervioso central, siendo el corazón motor y origen del dolor.

Por otra parte, el postoperatorio es el lapso de tiempo que transcurre desde que
el paciente sale del área quirúrgica hasta la última consulta con el médico; durante
este lapso se pueden evidenciar tres etapas, inmediato, mediato y tardío. El
postoperatorio mediato comienza desde que el paciente es ingresado al servicio de
hospitalización, desde ese momento es vital el cuidado brindado por el personal de
enfermería y la calidad de atención que pueda ser aportada al cliente, debido a que
depende de la eficacia del profesional de enfermería que se determinara el tiempo de
recuperación del paciente.

De igual manera, la asistencia en el postoperatorio entraña el cuidado intensivo


con la finalidad de apreciar el estado del paciente, psicológica y físicamente e
intervenir de manera eficaz para fomentar su recuperación; además, prevenir
oportunamente las complicaciones para proteger al paciente de una posible lesión
durante el periodo de inconsciencia, con la intención de aliviar las molestias y ayudar
al individuo a recuperar su dependencia en el menor tiempo posible. Durante este
periodo la valoración cuidadosa y la intervención inmediata le ayudan a recuperar el
funcionamiento óptimo con rapidez, seguridad y el mínimo de molestias.

Por consiguiente, el personal de enfermería es el encargado de recibir al


paciente al salir de la sala de recuperación, para ser ingresado al servicio de Cirugía,
donde debe cumplir con los siguientes aspectos: Preparar la unidad del paciente
reuniendo el equipo y los artículos necesarios: poste intravenoso, soporte para el

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receptáculo de drenaje, recipiente para émesis, pañuelos y apósitos desechables,
cobertores y formas para registro postoperatorio

Así como también, recibir los informes de la enfermera de Sala de


Recuperación sobre la información de referencia en cuanto al estado del paciente,
diagnóstico médico, procedimientos efectuados, condiciones mórbidas, eventos
intraoperatorios inesperados, perdida estimada de sangre, tipo y cantidad de líquidos
recibidos, medicamentos administrados para el dolor si el paciente ha evacuado e
información que él y sus familiares han recibido sobre su estado, de igual manera,
revisar las órdenes postoperatorias, admitir al individuo en la unidad, llevar a cabo la
valoración inicial y satisfacer las necesidades inmediatas del sujeto.

Por otra parte, es en este medio, donde el recién operado recibirá el mejor
cuidado posible por parte del personal mejor calificado para proporcionárselo. La sala
deberá ser tranquila, ordenada y limpia; cabe destacar, que la enfermera necesita
saber qué operación se efectuó, cualquier problema indeseable que haya
postoperatorio y ser informada de la patología encontrada (en caso de cáncer,
informarse si lo sabe el paciente o su familia).

De este modo, necesita conocer el estado actual del recién operado,


complicaciones que pudieran aparecer y síntomas en especial que haya que observar.
De inmediato se le proporcionaran las órdenes postoperatorias por escrito. En la
mayor parte de los hospitales, un médico permanece en la unidad mientras la
enfermera verifica lo siguiente: 1. presión arterial, pulso y respiraciones del paciente,
2. Vías respiratorias, sondas, drenes, catéteres, inyecciones por goteo intravenoso y
otras medidas de sostén que se hayan comenzado en el área de recuperación.

Durante este proceso postoperatorio es posible que se presenten complicaciones


o sensaciones que dificulten la rápida recuperación del paciente, el más común es el
dolor, definido por el personal de enfermería como "cualquier sensación corporal

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desagradable que el enfermo refiera" (Brunner y Suddarth, 2000, p. 199) Acotando
además que muchas sensaciones dolorosas se derivan de estímulos físicos y mentales
o emocionales.

En este orden de ideas, para la valoración inicial de la persona con dolor, se


requiere información de las causas físicas que pueden haberlo originado, así como de
los factores mentales o emocionales que influyen en la percepción individual del
mismo. Las intervenciones de enfermería comprenden ambas fuentes de dolor.
Algunos pacientes no pueden o no quieren decir que sienten dolor. Por tal motivo, la
enfermera también es responsable de observar las conductas no verbales que denoten
la presencia de una sensación dolorosa.

Si bien es importante creer al paciente cuando señala que sufre dolor, es de


igual trascendencia identificar a los enfermos que niegan sentirlo en situaciones
donde es de esperarse que haya dolor. Si la enfermera supone que hay dolor en un
sujeto que lo niega, debe comentar con él las razones de dicha suposición, por
ejemplo, trastornos o procedimientos casi siempre dolorosos, muecas de dolor, que el
paciente se mueva o evite determinados movimientos. También es útil analizar las
posibles razones por las que el paciente niega que padezca dolor. Algunas personas lo
hacen por miedo al tratamiento que puedan recibir si se quejan del dolor. Otras lo
niegan por temor a volverse adictos a los opióides que se prescriben contra el dolor.

Por lo tanto, pueden requerirse varias herramientas de valoración para


determinar la percepción del individuo sobre el dolor que experimenta. Dichas
herramientas pueden utilizarse para documentar la necesidad de una intervención,
evaluar la eficacia de esta e identificar la necesidad de intervenciones adicionales o
alternativas. Para que una herramienta de valoración del dolor sea útil, debe ser fácil
de entender y usar, requerir poco esfuerzo por parte del paciente, ser sencilla de
calificar y ser sensible a cambios leves en la intensidad del dolor.

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Cabe destacar que el profesional de enfermería debe valorar el nivel de dolor
que presenta el paciente, de igual manera toda la información suministrada por el
usuario debe ser registrada en la historia de enfermería para que todo el personal que
labora en el servicio tenga conocimiento de las novedades ocurridas con la salud del
mismo, posteriormente es necesario suministrar un analgésico acorde a las
indicaciones médicas y la necesidad del paciente. Luego de ello se debe mantener un
monitoreo constante para verificar la efectividad del medicamento administrado, si
realmente alivio las dolencias del paciente o si es necesario realizar un cambio de
fármaco, de igual manera verificar constantemente los signos vitales del paciente y
registrarlos adecuadamente en su historia.

El personal de enfermería debe efectuar un manejo del dolor de manera rápida y


oportuna para evitar complicaciones posteriores; por tanto, debe ser administrados
fármacos analgésicos y antidepresivos en caso de dolor crónico, según prescripción
médica; cirugías en caso de dolores intratables, inyecciones de agentes esteroideos,
acupuntura, terapias del comportamiento en caso de dolores crónicos, entre otros
procedimientos aplicados. Es sumamente importante tener en cuenta que las
necesidades de analgesia varían de un individuo a otro.

En ocasiones el paciente afectado de dolor agudo puede necesitar medicación


analgésica fuera del horario prescrito. Debido a que el objetivo es prevenir el dolor,
no únicamente calmarlo. Desde un punto de vista ideal, la medicación debe calmar el
dolor sin dar lugar a efectos secundarios.

Paralelamente a lo expuesto el Hospital Clínico Universitario, es un centro de


salud autónomo localizado en los espacios de la Ciudad Universitaria de Caracas,
parte de la Universidad Central de Venezuela, la misma en el sector Los
Chaguaramos del Municipio Libertador en el Distrito Capital de Venezuela. La
creación del Hospital Universitario de Caracas se remonta al año 1943, cuando el

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presidente de la República General Isaías Medina Angarita, consideró urgente la
construcción de un hospital de envergadura.

En este orden de ideas, la misión del Hospital Universitario de Caracas es


ofrecer asistencia médico quirúrgica con calidad, seguridad, ética y humanismo; así
como, brindar las máximas facilidades para la formación de talento humano de
excelencia y generar investigación científica alineada a las prioridades del servicio de
atención hospitalaria y salud pública nacional e internacional, con conocimientos
actualizados y aplicación de tecnologías avanzadas.

De tal forma, se destaca que el Hospital antes mencionado, cuenta actualmente


con diversas áreas de atención al paciente como los son, Medicina, Medicina Critica y
Emergencia, Cirugía, Pediatría, Farmacia, Obstetricia y Ginecología, Nutrición y
Dietética, Trabajo Social, Enfermería, Bioanálisis y Ambulatorio Docente
Asistencial, siendo a su vez, apoyados por un departamento de Vigilancia
Epidemiológica.

En consecuencia, el servicio de Cirugía II cuenta con un total de 52 camas,


distribuidas 15 en la sala de hombres, 15 en la sala de mujeres y 22 camas en las
habitaciones semiprivadas, las cuales se encuentran operativas para recibir a los
pacientes que ingresan al servicio, actualmente se encuentran internados 11 usuarios,
los cuales han sido intervenidos quirúrgicamente por diferentes razones o patologías;
entre las cuales se destacan heridas por arma blanca o arma de fuego, operaciones del
aparato digestivo; incluyendo el tracto gastrointestinal y el sistema hepato-bilio-
pancreático, el sistema endocrino; incluyendo las glándulas suprarrenales, tiroides,
paratiroides, mama y otras glándulas incluidas en el aparato digestivo, cirugías
referente también a los aparatos respiratorio, neurológico o reproductor. Es
importante destacar que semanalmente se reciben endicha área aproximadamente a
dos o tres pacientes provenientes de quirófano

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Así mismo cuenta con 6 médicos por día, un coordinador de enfermería que se
encarga de dirigir el servicio en su totalidad y dos camareras; el personal asistencial
de enfermería está distribuido en cuatro grupos de acuerdo a los turnos de trabajo, en
la mañana se encuentran 8 enfermeras profesionales en el área de hospitalización más
1 auxiliar de enfermería y 1 ayudante de material en el área de quirófano, el cual es
un ambiente equipado para procesos únicamente ambulatorios; en la tarde se
contabilizan 8 profesionales de enfermería, distribuidas 6 en el área de
hospitalización y 2 en la sala de consulta; en cuanto a los grupos de la noche se
cuenta con 6 profesionales por cada equipo de trabajo, esto para un total de 29
enfermeros para brindar un eficaz cuidado a los pacientes que lo requieren.

De esta manera, se procura conocer qué medidas son aplicadas por los mismos
para aliviar el dolor que pueda presentarse en los pacientes que allí se ubican, para de
tal manera, fomentar de manera eficaz y eficiente su recuperación y reincorporación a
su medio ambiente social.

Considerando que la atención de enfermería es sumamente importante para


aliviar el dolor de manera eficaz y eficiente surgen las siguientes interrogantes:

 ¿Cuál es el nivel de conocimiento del profesional de enfermería en el manejo


de dolor postoperatorio mediato?

 ¿Cuáles son los métodos aplicados por el personal de enfermería para valorar
el dolor postoperatorio mediato?

 ¿Cuáles son las medidas aplicadas por el profesional de enfermería para el


manejo del dolor en el postoperatorio mediato?

En este sentido se formula el siguiente problema de investigación:

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¿Cuál es la intervención del profesional de Enfermería en el manejo del dolor
en el postoperatorio mediato, en pacientes de la Unidad de Cirugía II del Hospital
Clínico Universitario de Caracas en el último trimestre del año 2018?

Objetivos de la investigación

En cuanto a los Objetivos de la Investigación, Arias, F. (2006) indica que:

Objetivo es sinónimo de meta, es decir, aquello que se


aspira lograr o alcanzar. En este caso, nos referimos a meta en
términos de conocimiento, es decir, los conocimientos que el
investigador se propone obtener. En este orden de ideas:
Objetivo de investigación es un enunciado que expresa lo que
se desea indagar y conocer para responder a un problema
planteado.

Objetivo General

Analizar la intervención del profesional de Enfermería en el manejo del dolor


en el postoperatorio mediato, en pacientes de la Unidad de Cirugía II del Hospital
Clínico Universitario de Caracas en el último trimestre del año 2018

Objetivos Específicos

 Determinar el nivel de conocimiento del profesional de enfermería en el


manejo de dolor postoperatorio mediato

 Identificar los métodos aplicados por el personal de enfermería para valorar el


dolor

 Indicar las medidas aplicadas por el profesional de enfermería para el manejo


del dolor en el postoperatorio mediato

Justificación de la Investigación

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La importancia de realizar esta investigación reside en las acciones de
enfermería orientadas al alivio del dolor generado durante el postoperatorio mediato,
deseando evidenciar el desempeño profesional y los diferentes métodos utilizados
para el manejo de las posibles dolencias presentadas y de esta forma mejorar la
calidad de atención suministrada a los usuarios.
Una de las razones que conlleva a esta investigación es la importancia que se le
debe dar al profesional y esto será posible a través del reconocimiento de sus buenas
prácticas ante el manejo del dolor de manera eficaz. Evaluándose a sí mismos
reconociendo sus valores éticos, observando cómo sus actuaciones influyen en la
rápida recuperación de los usuarios, de igual manera recordar a través de la
implementación de diferentes métodos que no solo lograran prestar una atención
oportuna sino también recibiendo el prestigio que se merecen, no solo como ser
humano, también como profesional. En este orden de ideas este trabajo de
investigación tiene una utilidad práctica para el usuario ya que se podrán validar los
métodos aplicados para el manejo del dolor en un margen de conocimientos aplicados
al desempeño de las labores por parte del personal de enfermería, del mismo modo
aportándoles una recuperación rápida y satisfactoria para cada usuario que requiera de
sus servicios. Este estudio de investigación es importante para el Colegio
Universitario de Enfermería Cruz Roja Venezolana, ya que de esta manera contará
con un material actualizado sobre el manejo del dolor en el postoperatorio mediato, lo
cual le permitirá al estudiante hacer un bosquejo de los métodos aplicados por el
personal de enfermería con las variables que se van a estudiar; así mismo el personal
docente de la institución tendrá un instrumento que le permitirá orientar al
estudiantado en el ejercicio de sus actividades para la recuperación eficaz del
paciente.

Como punto final esta investigación es importante para las autoras del presente
trabajo, que por consiguiente serán futuras profesionales de enfermería, ya que, como
propósito final está orientado a conocer las escalas y medidas que son aplicadas en la

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Unidad Clínica Cirugía II y de esta manera obtener un debido conocimiento de lo que
implica el desempeño y la calidad de atención suministrada en la institución
hospitalaria, además de reivindicar un perfil profesional enmarcado en una filosofía
que incluya no solo los conocimientos, sino que posea como características
imprescindibles un excelente trato suministrado a los usuarios.

CAPITULO II

MARCO TEORICO

El Marco Teórico comprende una revisión de los trabajos previos realizados


sobre el problema en estudio y de la realidad contextual en la que se ubica, tiene el
propósito de dar a la investigación un sistema coordinado y coherente de conceptos y
proposiciones que permiten abordar la problemática, dependiendo de ello el resultado
de la investigación, constituyendo el conocimiento previo de los fenómenos que se
abordan, así como las enseñanzas que se extraigan del estudio de revisión
bibliográfica que obligatoriamente, que permita orientar la búsqueda y ofrezca una
conceptualización adecuada de los términos que se utilizaran en el trabajo.

Al respecto, Hernández, Fernández y Baptista (2007) señalan:


al construir el marco teórico, debemos centrarnos en el
problema de investigación que nos ocupa sin divagar en otros
temas ajenos al estudio. Un buen marco teórico no es aquel
que contiene muchas páginas, sino el que trata con
profundidad únicamente los aspectos relacionados con el
problema, y vincula lógica y coherentemente los conceptos y
proposiciones existentes en estudios anteriores. (p. 50).

En consecuencia, el marco teórico es la ubicación del tema de estudio dentro de


un conjunto de conocimientos teóricos conceptualizados y antecedentes que permiten

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a través de la revisión bibliográfica abordar el tema y orientar a la búsqueda a fin de
que contribuyan a afianzar el conocimiento y sirvan de base para dar inicio el
desarrollo de la presente investigación. Por lo tanto, para construir un marco teórico
se debe constituir los conocimientos previos de los fenómenos que se abordarán, así
como las enseñanzas que se extraigan de las investigaciones en la revisión
bibliográfica que obligatoriamente se tiene que realizar.
Antecedentes de la Investigación

Como parte del Marco Teórico, los antecedentes de la investigación se refieren


a la revisión de trabajos previos sobre el tema en estudio, realizados por instituciones
de educación superior, los mismos pueden ser trabajos de grado, postgrado, trabajos
de ascenso, resultados de investigaciones institucionales, ponencias, conferencias,
congresos o revistas especializadas.

Por consiguiente, Vélez (2008), refiere que “los antecedentes de la


investigación sirven para “conocer el estado de las investigaciones realizadas en otros
trabajos de grado o en revistas certificadas en relación con el mismo tema” (p 71). Es
decir, que los antecedentes de la investigación se refieren a la revisión de estudios
anteriores, relacionados directa o indirectamente con el problema de estudio; motivo
por el cual las investigadoras seleccionaron las siguientes investigaciones:

Antecedentes Nacionales

Guedes, Giménez (2012) realizó un trabajo titulado “Calidad de Atención del


cuidado de la Salud Integral brindada por el personal de Enfermería a los pacientes
durante el proceso pre y post operatorio en la Unidad de Cirugía Ambulatoria “Dr.
Mario Villarroel Lander” Cruz Roja-Lara.”

En esta investigación se plantea evaluar la calidad de atención del cuidado de la


salud integral brindada por el personal de enfermería a los pacientes durante el

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proceso pre y postoperatorio en la Unidad de Cirugía Ambulatoria “Dr. Mario
Villarroel Lander” Cruz Roja Lara. Lapso I-2011. Dicho estudio se enmarca en una
investigación de tipo descriptivo, de corte transversal; la población estuvo
conformada por 7 profesionales de enfermería, que laboran en la Unidad de Cirugía
Ambulatoria “Dr. Mario Villarroel Lander”, a quienes se les aplicó previo
consentimiento informado, un cuestionario que consta de tres (3) partes acorde a tres
dimensiones del ser humano, la atención Física presentada con 11 ítems; la atención
Psicológica con 14 ítems y la atención Social con 12 ítems; para ser respondido según
la escala de Lickert con las categorías de: Siempre, A Veces y Nunca; previa
validación por parte de expertos.

Los resultados obtenidos se categorizaron, tabularon y graficaron, reflejando


que la categoría SIEMPRE supera a las otras, garantizándose así que la calidad de
atención brindada por el personal de enfermería de la Unidad de Cirugía Ambulatoria
de la Cruz Roja Lara a los pacientes pre y post operatorios es muy buena y se cubren
las tres dimensiones del ser humano en un 91,77% la dimensión SOCIAL, un 88,88%
la dimensión PSICOLÓGICA y un 83,116% la dimensión FÍSICA. De esta manera,
el trabajo realizado en esta unidad demuestra el cumplimiento ético y profesional del
personal que allí labora.

En atención a lo expuesto anteriormente podría definirse un concepto completo


de lo que es enfermería como el arte de proporcionarle a cada ser humano cuidados
específicos que le ayuden a superar su enfermedad y/o discapacidad (si la presenta) o
que le garanticen una muerte tranquila, aplicando métodos, técnicas y conocimientos
científicos y actuando en beneficio de la integridad del propio paciente/usuario, de su
familia y de su comunidad. Demostrando además que el personal de enfermería está
altamente capacitado para aliviar las dolencias de los pacientes con mayor eficacia y
eficiencia.

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Por su parte Ospino, C. y Serrano, D. (2013) presentaron su investigación
“Intervención de enfermería en el alivio del dolor postoperatorio en los pacientes del
servicio de cirugía sur del Hospital Militar “Dr. Carlos Arvelo”, la cual se ubica
dentro del contexto de la línea asistencial, donde se evidencia la importancia de la
intervención de enfermería en el alivio del dolor post-operatorio en pacientes con
distintas lesiones orgánica. El estudio responde a una investigación de campo, con un
diseño descriptivo ya que se describen los fenómenos reales del centro que se estudió,
la población en estudio estuvo conformada por (14) profesionales de enfermería. La
recolección de la información fue a través de una lista de cotejo, los cuales fueron
sometidos a juicio de expertos aplicándole la prueba de confiabilidad de Alpha de
Crombach, dando como resultado (0,89). Los resultados evidenciaron que existe un
ochenta y ocho por ciento de intervención del profesional de enfermería en el alivio
del dolor post-operatorio en los pacientes del servicio de cirugía sur. De la
investigación surgieron algunas recomendaciones considerando importante, informar
las pautas y procedimientos que deben regirse para mejorar la atención a los pacientes
post-operados las cuales deben ser planificadas y ejecutadas de forma correcta en
base a las necesidades de cada individuo.

Antecedentes Internacionales

Posteriormente, Ruano, de la Rosa. (2014) realizó un trabajo de investigación


que tituló “Prevalencia del dolor y satisfacción en la analgesia posoperatoria en el
paciente hospitalizado” en la Universidad Autónoma de México

“El dolor postoperatorio es aquel que aparece como consecuencia del acto
quirúrgico, aunque los avances en la analgesia han sido considerables en los últimos
años referentes al conocimiento de la fisiopatología del dolor agudo, la introducción
de nuevos fármacos y el desarrollo de nuevas técnicas y modos de administración, se
considera un problema de salud pública no resuelto. A pesar de esto es inadecuado el
manejo que le damos, lo que conlleva a importantes repercusiones económicas, ya

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que incrementa la estancia hospitalaria del paciente, la morbilidad perioperatoria y la
insatisfacción del paciente. Un abordaje apropiado del dolor agudo requiere una
mayor formación y concientización de los profesionales, que acabe con actitudes de
desestimación del dolor y el establecimiento de programas y estrategias para la
mejora de la atención del dolor posoperatorio. La primera etapa para la elaboración
de un programa de calidad es conocer la situación y así poder poner en marcha
medidas encaminadas a la mejora de la atención del dolor posoperatorio adecuadas a
las necesidades de los diferentes servicios implicados. En virtud de lo anterior se
decide realizar un estudio prospectivo de una cohorte, en el cual se aplicaron un total
de 136 cuestionarios a pacientes pos operados mayores de 18 años y menores de 60
años, ASA I y II, de ambos sexos hospitalizados en el Hospital General de Ecatepec
“José María Rodríguez” que accedieran a responder. Resultados: Del total de
pacientes encuestados, se encuentra predominio del sexo femenino (55.8%) sobre el
masculino (44.1%). La prevalencia del dolor posoperatorio en el Hospital General de
Ecatepec “José María Rodríguez” se reportó en 97.7%, solo 3 pacientes reportaron no
tener dolor posoperatorio, de los cuales 1 fue del sexo femenino y 2 pacientes del
sexo masculino. La intensidad del dolor registrada mediante la EVERA que se
presentó a las 24 horas del posoperatorio fue severo (EVERA de 8-10) con el 10.9%,
moderado (EVERA de 5-7) con el 43.3% y leve (EVERA de 1-4) con el 39.5%, y
Dentro de las pautas analgésicas que se siguen por parte de los servicios tratantes que
se observó que el fármaco que se prescribe con mayor frecuencia es el Metamizol
(19.1%), seguido de la combinación de Diclofenaco-Metamizol (16.1%) y Metamizol
Tramadol (16.1%), los fármacos opioides se utilizan solo en combinación con AINES
en un 22.8%. Del total de los pacientes tenemos un 70.5% que se sienten satisfechos
con la efectividad analgésica que recibieron, 16.9% se encuentra muy satisfechos y
10.2% algo satisfechos y 2.2% se manifestaron insatisfechos. Conclusiones: Se
evidencio una elevada prevalencia del dolor superior al reportado a nivel
internacional, por lo que consideramos necesario impulsar programas de capacitación
dirigidos al personal de salud con el fin de detectar el síntoma y obtener una atención

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adecuada que se apegue a la escalera analgésica de la OMS, para mejorar la calidad
de la atención de los pacientes.

El expresado criterio establece el dolor como la consecuencia producida tras el


acto quirúrgico. Siendo las acciones del profesional de enfermería de gran
importancia para el alivio de la sintomatología, bien sea que se apliquen terapias
farmacológicas o no farmacológicas y de esta manera lograr una pronta recuperación
del paciente.
De igual manera, Calderón, Pichardo, Suárez, Ramírez, Contreras. (2012)
realizaron un estudio que lleva por título “Calidad de atención del dolor
postoperatorio en cirugía ginecológica” Hospital de la Mujer. México, DF.

El dolor es una experiencia sensorial y emocional desagradable que resulta de


un daño tisular real o potencial. Se estima que la incidencia del dolor agudo
postoperatorio (DAPO) es de 20-70%. El inadecuado control del mismo provoca
cambios en la función pulmonar, cardiovascular y endocrina; su mal tratamiento
incrementa la morbilidad. Objetivo. Determinar la incidencia de DAPO en cirugía
ginecológica, opciones de tratamiento y su eficacia. Material y métodos. Estudio
prospectivo, transversal, descriptivo y analítico, realizado en postoperadas de cirugía
ginecológica en el Hospital de la Mujer, SSA, México, D.F., durante el 1 de abril al
31 de mayo 2011. Resultados. Se estudiaron 75 pacientes. La media de edad fue de
41.03 ± 10.5 años. La cirugía más frecuente fue la histerectomía total abdominal
(HTA) con 68.0% (n = 51). El 58.7% recibió anestesia general (n = 44). La incidencia
de DAPO fue de 94.7%. La media de escala verbal numérica al dolor (EVN) fue de
5.67 ± 3.4 puntos en el postoperatorio inmediato. La media de reducción del dolor
con el tratamiento analgésico empleado fue de 1.39 ± 4.33 puntos. En 56.0% (n = 42)
se utilizaron únicamente antiinflamatorios no esteroideos (AINES) con
antiespasmódicos. Sólo 13.3% de las pacientes (n = 10) refirieron estar satisfechas
con la atención del DAPO. Conclusiones. Evaluar y tratar adecuadamente el DAPO

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es fundamental en el tratamiento postoperatorio. Su adecuado tratamiento eleva la
calidad asistencial y la satisfacción global de las pacientes.

En este orden de ideas se puede definir el dolor postoperatorio por su carácter


agudo secundario a una agresión directa que se produce durante el acto quirúrgico, de
modo que incluiríamos no sólo el dolor debido a la técnica quirúrgica, sino también el
originado por la técnica anestésica, las posturas inadecuadas, contracturas
musculares, distención vesical o intestinal, entre otros.

Muñoz, M. (2012). Realizó un trabajo de investigación, el cual tituló


“Satisfacción con el manejo del dolor postoperatorio en pacientes hospitalizados en
una institución privada” para optar al título de Maestría en Ciencias de Enfermería,
Universidad Autónoma de Nuevo León, Facultad de Enfermería, Subdirección de
Posgrado e Investigación, Monterrey – México.

Propósito y Método de Estudio: El propósito del estudio fue determinar la


intensidad del dolor, el alivio y la orientación proporcionada al paciente para el
manejo del dolor y su relación con la satisfacción del paciente con el manejo del
dolor postoperatorio en una institución hospitalaria del sector privado. El diseño del
estudio fue de tipo descriptivo y correlacional. El muestreo fue aleatorio sistemático
de uno en dos, el tamaño de la muestra se estimó a través del paquete estadístico
nQuery Advisor versión 4.0, dando como resultado una muestra de 193 pacientes.
Para la recolección de la información se utilizó la Cédula de Datos y el Cuestionario
de Intensidad del Dolor. Contribución y Conclusiones: El estudio permitió determinar
la intensidad del dolor y su asociación con algunas características del paciente y la
satisfacción con el manejo del dolor postoperatorio. Los resultados mostraron que el
48.2% de los participantes manifestaron el dolor muy cercano al de tipo severo en el
máximo de dolor durante las primeras 24 horas. No se encontró asociación entre la
intensidad del dolor con la edad del paciente; ni diferencia en la intensidad del dolor
de acuerdo al sexo del paciente; en cuanto al tipo de cirugía se encontró únicamente

19
diferencia en la intensidad del dolor al momento de la entrevista (t= 4.16, p= .04). La
intensidad más alta de dolor fue reportada por los pacientes a los que se les realizó
cirugía menor. En relación al alivio del dolor se encontró que el 77.7% tuvieron un
manejo adecuado. El 85.5% de los pacientes recibieron orientación preoperatoria. En
cuanto a la satisfacción en general los pacientes tuvieron una media de X = 9.54
(DE= 1.08). Se encontró diferencia significativa en la satisfacción general del
paciente de acuerdo a si recibió o no orientación (t = 71.23, p= .001). Con
orientación, X = 9.65 (DE= .84), satisfacción sin orientación, X = 7.73 (DE= .2.37).
Además, se encontró que la satisfacción del paciente con el manejo del dolor está
determinada por el máximo dolor postoperatorio y por la orientación preoperatoria
recibida para el manejo del dolor, R2 =.17, p=.000.

Sobre las ideas de lo antes expuesto se concluye que los pacientes en dicho
centro de salud obtuvieron buenos resultados a la aplicación de analgésicos para
disminuir el dolor, mostrando satisfacción al servicio y atención aplicada por el
personal de enfermería, sin encontrar además relación alguna entre la intensidad del
dolor y los factores básicos de los individuos como lo son la edad y el sexo.

Bases Teóricas

“El dolor físico no es una mera cuestión de un impulso que se desplace a una
velocidad fija a lo largo de un nervio. Es el resultado antes bien, de un conflicto entre
un estímulo y el individuo conjunto” (Leriche, 1968).

Así pues, se podría definir el dolor como un fenómeno biopsicologico,


sociológico y cultural universal, pero muy particular y muy complejo. Suele
describirse como una sensación desagradable provocada por un estímulo
potencialmente perjudicial. Su propósito es principalmente protector. El dolor es el
síntoma que con mayor frecuencia impele a buscar auxilio médico. El alivio de la

20
dolencia y el hecho de proporcionar comodidad los considera el público como una de
las funciones más importantes del profesional de enfermería.
En relación con la cita textual, Brunner y Suddarth (2000) señalan:

El dolor es una experiencia sensorial y desagradable que es


consecuencia de una lesión hística real o potencial. Es el
principal motivo por el cual las personas solicitan atención
médica. El dolor se origina con muchas enfermedades,
algunas pruebas diagnósticas y tratamientos, además de que
incapacita y angustia a más personas que cualquier
enfermedad. Puesto que las enfermeras pasan más tiempo con
el paciente que experimenta dolor que otros profesionales de
la salud, necesitan entender sus bases fisiológicas y
psicológicas del dolor agudo y crónico y los métodos
utilizados para su tratamiento. Las enfermeras encuentran a
pacientes con dolor en diversos ambientes, lo que incluye
cuidados agudos, pacientes externos y centros para atención
prolongada, así como el hogar. (p. 199).

Lo antes expuesto hace referencia a un cuidado continuo por parte del personal
profesional de enfermería para atender de manera eficaz y eficiente todas las
necesidades que pueda presentar el paciente durante su recuperación. Por tanto, deben
contar con los conocimientos y habilidades necesarios para valorar el dolor y sus
efectos sobre el individuo, siendo necesario implementar estrategias que alivien el
dolor y posteriormente valorar la efectividad de dichas estrategias sin importar el
ambiente.

La posibilidad de dolor constituye uno de los medios de juzgar el carácter


seguro del medio ambiente; por ejemplo, generalmente se evita tocar objetos
potencialmente calientes o nos acercamos a ellos con gran precaución. El dolor puede
constituir también un instrumento de poder y de control sobre los demás. Va
acompañado de una calidad efectiva de sufrimiento, angustia, castigo o tortura. El
hecho de experimentar dolor puede también ser para algunos una fuente de
satisfacción o placer. El sufrimiento de dolor puede inducirse por la percepción de un
daño real, amenazado o imaginario.

21
El dolor manifestado por el paciente debe ser catalogado como verdadero,
aunque no sea de causa visible o comprobable. La razón de su origen solo se
establece en los datos que suministra el usuario. Dicha definición se basa en dos
aspectos importantes.

En primer lugar, la enfermera cree en el enfermo cuando este indica que siente
dolor. El dolor se considera real aun si no se identifica su origen o causa física.
Aunque algunas sensaciones dolorosas se asocian con alteraciones mentales o
psicológicas, el paciente en realidad percibe la sensación de dolor y no solo la
imagina. Muchas sensaciones dolorosas se derivan de estímulos físicos, mentales o
emocionales. En consecuencia, para la valoración inicial de la persona con dolor se
requiere información de las causas físicas que lo originan, así como de los factores
mentales o emocionales que influyen en la percepción individual del mismo. Las
intervenciones de enfermería comprenden ambas fuentes de dolor.

El segundo aspecto que debe recordarse es lo que el individuo “expresa” acerca


del dolor no se limita a los señalamientos verbales. Algunos pacientes no pueden o no
quieren decir que sienten dolor. Por tal motivo, la enfermera también es responsable
de observar las conductas no verbales que denoten la presencia de una sensación
dolorosa.

Dentro de este orden de ideas es necesario establecer que los médicos y las
enfermeras no se ocupan directamente del dolor, sino de las declaraciones o los
informes del paciente acerca de su dolor; por ejemplo, una persona temerosa del
cáncer podrá experimentar molestia abdominal. Sin embargo, el dolor es real, tanto si
el daño lo es como si no lo es; existe siempre que un individuo sostiene que existe.
Un dolor prolongado, repentino o grave es un elemento que dificulta la observación
de la homeostasia.

22
Cabe considerar, por otra parte, que la intervención de la enfermera en relación
con el dolor se basa en un proceso cuidadoso de apreciación que implica reunir la
mayor cantidad posible de datos acerca del dolor que el paciente está
experimentando, los procesos subyacentes posibles y las formas en que el paciente
trata de dominar su dolor. Los objetivos de la enfermería comprenden el alivio del
dolor en la medida posible y ayuda al paciente a dominarlo mientras lo experimenta.

Por lo general se reconocen tres categorías básicas del dolor: agudo, crómico
(no maligno) y relacionado con cáncer.

Para fines de definición Brunner y Suddarth (2000). Definen el dolor agudo


como “aquel de una duración de unos cuantos segundos hasta seis meses” (p. 201). El
dolor agudo por lo general indica que ha ocurrido daño o lesión: tiene inicio reciente
y habitualmente se asocia con lesiones específicas. Su función es atraer la atención a
su existencia y enseñar a la persona a evitar situaciones similares potencialmente
dolorosas. Si la lesión no es duradera y no hay enfermedad sistémica, el dolor agudo
casi siempre disminuye durante el proceso de recuperación, el cual se lleva a cabo en
menos de seis meses y, en la mayor parte de los casos, en menos de 30 días.

Las lesiones o enfermedades que ocasionan dolor agudo pueden curarse


espontáneamente o requerir tratamiento. Una pinchadura en un dedo, por ejemplo,
suele curarse rápidamente y el dolor cede con rapidez. Sin embargo, en casos más
graves como la fractura de una extremidad, se requiere tratamiento y el dolor
disminuye conforme el hueso consolida.

Sin importar su naturaleza, patrón o causa, el dolor que no se trata en forma


adecuada produce efectos dañinos que trascienden las molestias existentes. El dolor
que no se alivia afecta la capacidad del paciente postoperado para dormir. Zalón
(1997) encontró que la respuesta más común al dolor intenso en las mujeres ancianas
frágiles sometidas a una operación era permanecer acostadas absolutamente

23
inmóviles, una respuesta con grandes posibilidades de producir complicaciones
posoperatorias. El dolor agudo no tratado puede afectar los sistemas pulmonares,
cardiovasculares, gastrointestinales, endocrinos e inmunitarios (<biblio>). La
respuesta al estrés (“respuesta endocrina al estrés”) que surge con los traumatismos,
también ocurre con otras causas de dolor agudo. Los cambios predominantes a nivel
endocrino, inmunitario e inflamatorio que aparecen con el estrés llegan a tener efectos
negativos considerables, particularmente peligrosos en el caso de pacientes que sufren
deterioro por la edad, enfermedad o lesiones.

Por consiguiente, la respuesta al estrés consiste por lo general, en aumento del


índice metabólico y gasto cardiaco, resistencia a insulina, mayor producción de
cortisol y retención de líquidos. La respuesta al estrés puede acrecentar el riesgo de
trastornos fisiológicos cómo, por ejemplo, infarto miocárdico, infección pulmonar,
tromboembolia e íleo paralítico prolongado). El paciente que sufre dolor intenso y
estrés asociado muchas veces no puede inhalar profundamente y experimenta mayor
fatiga y menor movilidad. Aunque el joven saludable puede tolerar tales efectos, en
ancianos, personas debilitadas o enfermos graves pueden dificultar la recuperación.
El alivio eficaz del dolor en ocasiones produce una recuperación rápida y un regreso
más pronto a actividades previas, incluyendo el trabajo.

Dolor Crónico (no maligno) es una sensación constante o intermitente que


persiste durante cierto tiempo. Se prolonga más allá del periodo anticipado de
curación y a menudo no puede atribuirse a una causa o lesión especifica. Su inicio no
siempre se encuentra bien definido y por lo general es difícil de tratar porque su causa
u origen no son claros. Aunque el dolor agudo es un signo útil de que algo anda mal,
el dolor crónico se torna en un problema en sí mismo.

En este orden de ideas, el dolor crónico a menudo suele definirse como aquel
que dura seis meses o más, aunque este lapso es muy arbitrario para diferenciar entre
el dolor agudo y el crónico. Este tipo de dolencia no desempeña una función útil, y si

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persiste, puede llegar a convertirse en un trastorno principal. Aunque se desconoce
por qué en algunas personas surge dolor crónico después de una lesión o enfermedad,
se sospecha que las terminaciones nerviosas, que en circunstancias normales no
transmiten estímulos dolorosos, desarrollan la capacidad de evocar sensaciones
dolorosas, o bien que las terminaciones nerviosas que solo suelen transmitir estímulos
nocivos (dolorosos) ahora transmiten estímulos previamente inocuos (no dolorosos)
en forma de estímulos dolorosos. La enfermera puede encontrarse con individuos que
presentan dolor crónico cuando se hospitalizan para recibir tratamiento o cuando
acude a su domicilio para proporcionarle atención.
El dolor crónico, al igual que el agudo, también tiene efectos adversos. La
supresión de la función inmunitaria asociada con dolor crónico puede fomentar el
crecimiento tumoral y originar depresión e incapacidad. Aunque el personal médico
le preocupa la gran cantidad de opioides que se requieren para aliviar el dolor crónico
en algunos pacientes, no es peligroso utilizar dosis grandes de estos medicamentos
para controlar el dolor crónico progresivo. De hecho, quizás sea arriesgado no
hacerlo, debido a las consecuencias del dolor que no se alivia.

Sin importar la forma en que el enfermo sobrelleve el dolor crónico, el dolor


durante un tiempo prolongado a menudo ocasiona incapacidad. Los pacientes con
varios síndromes de dolor crónico no manifiestan depresión, ira y fatiga. También
obtienen calificaciones más najas en las mediciones de la calidad de vida. El paciente
no puede continuar sus actividades y las relaciones interpersonales que mantenía
antes de la aparición del dolor. La incapacidad puede restringir su participación en
actividades físicas e incluso obstaculizar su cuidado personal, como vestirse o
alimentarse. La enfermera debe comprender el efecto que ejerce el dolor crónico en el
paciente y su familia, así como conocer las estrategias que lo alivian y los recursos
adecuados que permitan tratar dicho dolor.

25
Las reacciones frente al dolor representan las expresiones emocionales y
fisiológicas resultantes de su percepción. Es todo lo que el individuo siente, piensa y
hace a causa de la sensación experimentada.

Muchos otros factores influyen sobre nuestra reacción al dolor, como la


temperatura, disposición de ánimo, ansiedad, edad, voluntad y sexo. Así pues, si bien
la percepción del dolor es un fenómeno puramente sensitivo, la reacción a él es fisio-
psicológica. Sin embargo, ambos fenómenos se hallan íntimamente asociados y deben
considerarse conjuntamente cuando se trata de aliviar el dolor.

En ocasiones, el dolor puede ser psicógeno, resultante de la proyección de


conflictos psíquicos sobre algún órgano, como la cabeza, el estómago, la espalda,
entre otros, sin que se encuentre nada anormal en dicho órgano.

La tolerancia a dolor, que debe distinguirse del umbral doloroso, también es


muy variable. No solo varia de una persona a otra, sino que también varía en un
mismo individuo en distintas ocasiones. Esta separación entre percepción del dolor y
tolerancia del mismo tiene una importante aplicación práctica en la reacción que el
estímulo doloroso provoca en el paciente y en la naturaleza y se extiende a la
respuesta de adaptación-protección. Habitualmente son los factores psíquicos los que
determinan la tolerancia del dolor.

La raza es otro determinante del umbral doloroso. Las razas negras y las
nórdicas, tienen el umbral relativamente más alto que la latina y la judía.

En el sistema nervioso hay estructuras específicas que intervienen en la


transformación de un estímulo a una sensación de dolor. El sistema que participa en
la transmisión y percepción del dolor se conoce como sistema nociceptivo. Existen
diversos factores que pueden afectar la sensibilidad de os componentes de dicho
sistema, la cual difiere de un individuo a otro. No todas las personas expuestas al

26
mismo estímulo experimentan la misma intensidad de dolor. La sensación que es muy
dolorosa para una persona puede ser apenas perceptible para otra. Por otra parte, un
estímulo puede ocasionar dolor en un momento dado, pero no en otra situación
similar. Por ejemplo, el dolor suele empeorar durante la noche. Entre los factores que
aumentan o disminuyen la sensibilidad de los distintos componentes del sistema
nociceptivo se encuentran los mecanismos transmisores del dolor, las vías del mismo
y sus sistemas de control.

El sistema nervioso está constituido por fibras estimuladoras e inhibidoras.


Entre las estructuras y mecanismos nerviosos implicados en la transmisión de la
percepción de dolor desde y hacia el área de cerebro que interpreta el dolor se
encuentran los nociceptores o receptores del dolor y los mediadores químicos.

Receptores del dolor (nociceptores): Estos receptores son terminaciones


nerviosas libres que se encuentran en la piel y solo responden a estímulos intensos y
potencialmente dañinos, que pueden ser de naturaleza mecánica, térmica o química.
Las articulaciones, musculo esquelético, aponeurosis, tendones y cornea también
tienen receptores del dolor que pueden transmitir los estímulos dolorosos. Sin
embargo, los grandes órganos internos (vísceras) carecen de terminaciones nerviosas
que respondan a estímulos dolorosos.

El dolor que se origina en dichas estructuras es resultado de las estimulaciones


intensas de receptores que desempeñan otras funciones. Por ejemplo, la inflamación,
distención, isquemia, dilatación y espasmo de los órganos internos ocasionan
respuestas intensas en estas fibras multifuncionales y pueden causar dolor intenso.

Los receptores del dolor son parte vital de vías multidireccionales complejas.
Estas fibras nerviosas se ramifican muy cerca de su origen en la piel y envían fibras a
los vasos sanguíneos locales, mastocitos, folículos pilosos y glándulas sudoríparas.
La estimulación de estas fibras ocasiona la liberación de histamina de los mastocitos

27
y dilatación de los vasos sanguíneos (vasodilatación). Las fibras cutáneas se localizan
en posición más central en la rama y se comunican con la cadena simpática
paravertebral del sistema nervioso y con los órganos internos grandes.

A consecuencia de las conexiones entre estas fibras nerviosas, el dolor a


menudo se acompaña de efectos vasomotores, autonómicos y viscerales. Por ejemplo,
en el paciente que sufre dolor agudo e intenso es probable que en el tracto
gastrointestinal haya disminución o ausencia del peristaltismo.

Si bien la actividad intensa de las fibras de los receptores de dolor en la piel


produce una respuesta en las conexiones viscerales de la misma fibra, también sucede
lo contrario. Es decir, la estimulación intensa de la rama visceral de una fibra puede
originar vasodilatación y dolor en la región del cuerpo a la que se asocia esa fibra. El
resultado es el denominado dolor referido en el brazo izquierdo o mandíbula que se
relaciona con isquemia o ataques cardiacos (infarto miocárdico)

La lesión hística ocasiona liberación de varias sustancias químicas al tejido


extracelular, las cuales afectan la sensibilidad de las terminaciones nerviosas o
receptores de dolor. Entre las sustancias que incrementan la transmisión o percepción
del dolor se encuentran la histamina, bradicinina, acetilcolina y sustancia P. Las
prostaglandinas son sustancias químicas, las cuales se cree aumentan la sensibilidad
de los nociceptores, al intensificar el efecto productor de dolor de la bradicinina.
Estos mediadores químicos también causan vasodilatación y mayor permeabilidad
vascular, lo que ocasiona hiperemia, calor y aumento de volumen del área lesionada.

Los mediadores químicos que reducen o inhiben la transmisión o percepción


del dolor incluyen endorfinas y encefalinas. Estos son neurotransmisores endógenos
semejantes a la morfina, es decir, el cuerpo los produce, Son ejemplo de sustancias
que reducen la transmisión nociceptiva cuando se aplican a ciertas fibras nerviosas. El
término “endorfina” es la combinación de dos palabras: endógeno y morfina. Las

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endorfinas y encefalinas se encuentran en grandes concentraciones en el sistema
nervioso central. La morfina y otros medicamentos opioides inhiben la transmisión de
estímulos nocivos a simular la acción de la encefalina y las endorfinas.

El asta dorsal de la medula espinal tiene varias funciones, una de las cuales es el
procesamiento sensorial. Las fibras periféricas (p. ej., los receptores de dolor) llegan
hasta este sitio, donde se inician los tractos sensoriales ascendentes. Hay
interconexiones entre los sistemas neuronales descendentes y los tractos sensoriales
ascendentes. Los tractos ascendentes terminan en la porción inferior y media del
cerebro, en tanto que sus impulsos se transmiten a la corteza encefálica.

Las interconexiones entre el sistema neuronal descendente y el tracto sensorial


ascendente reciben el nombre de fibras interneuronales inhibitorias. Estas fibras
contienen encefalinas y se activan principalmente a través de la actividad de las fibras
periféricas no nociceptoras (fibras que normalmente no transmiten estímulos
dolorosos o nocivos) ubicadas en el mismo sitio que el receptor del dolor y fibras
descendentes, agrupadas todas en un sistema llamado control descendente. Se cree
que las encefalinas y las endorfinas ayudan a explicar por qué diferentes personas
experimentan grados diferentes de dolor ocasionado por estímulos similares. Los
niveles de endorfina varían entre las personas, al igual que factores como la ansiedad,
que influye sobre tales niveles. Los Individuos con más endorfinas sienten menos
dolor; aquellos con menos endorfinas sienten más dolor.

Las neuronas en los sistemas ascendentes deben activarse para que el dolor se
perciba de manera consciente. La activación ocurre como resultado del ingreso de
información en os receptores de dolor que se localizan en la piel y los órganos
internos. Al activarse, las fibras interneuronales inhibitorias en el asta dorsal inhiben
o interrumpen la transmisión de la información nociva o estimulante de dolor en las
vías ascendentes. Esta región, por lo general se conoce como “la puerta”. La

29
tendencia natural de esta puerta es permitir el ingreso de la información nociva de la
periferia para activar las vías ascendentes y originar dolor.

Sin embargo, si esta tendencia no encontrara oposición, muchas actividades de


la vida diaria serían dolorosas. Por tal motivo existe un sistema que “cierra la puerta”.
La estimulación de las interneuronas inhibitorias del sistema ascendente cierra la
puerta a la señal del dolor y evita la transmisión de sensaciones dolorosas.

La teoría clásica de control de la puerta del dolor (Wall, 1978) propone que el
estímulo de dolor interactúa con otras sensaciones, y que la estimulación de las fibras
transmisoras de sensaciones no dolorosas bloquea o reduce el paso de los impulsos de
dolor a través de un sistema inhibitorio de puertas. Las fibras inhibitorias
interneuronales en el asta dorsal de la medula espinal apoyan dicha teoría.

Esta teoría explica la forma en que algunas actividades disminuyen la


percepción del dolor. La primera respuesta de quien se golpea el pulgar con un
martillo es levarse el dedo a la boca o sumergirlo en agua fría. Este acto estimula
fibras diferentes a las del dolor (no nociceptivas), en la misma área en que se
encuentra la fibra de dolor recién activada. La estimulación de un gran número de
fibras no nociceptivas, las cuales hacen sinapsis con las fibras inhibitorias en el asta
dorsal, inhiben (en cierto grado) la transmisión de la sensación dolorosa en las vías
ascendentes.

Por otra parte, el sistema de control descendente consta de fibras que se


originan en la porción inferior y media del cerebro (específicamente, la materia gris
periacueductal) y termina en las fibras interneuronales inhibitorias en el asta dorsal de
la medula espinal. Es probable que dicho sistema siempre se encuentre activo hasta
cierto punto, ya que evita la transmisión continua de estímulos dolorosos, en parte a
través de la actividad de las endorfinas.

30
Los procesos cognitivos pueden estimular la producción de endorfina en el
sistema de control descendente. La eficacia de este sistema se ilustra por los efectos
de la distracción. Por ejemplo, los individuos que escapan de un incendio, a menudo
no se percatan de que sufrieron quemaduras hasta que llegan a un lugar seguro. Para
que la persona se ponga a salvo, el cerebro apaga la percepción del dolor
relativamente poco importante, mediante la estimulación del sistema de control
descendente. De forma semejante, se piensa que a actividad física intensa incrementa
la producción de endorfinas en el sistema de control descendente. Asimismo, la
distracción que produce recibir visitas o ver un programa agradable de televisión
puede aumentar la actividad en este sistema. Por consiguiente, el paciente que recibe
visitas, en ocasiones no refiere dolor porque la activación del sistema disminuye y
ocasiona mayor transmisión de estímulos dolorosos.

La depresión ejerce un efecto opuesto a la distracción. Las personas deprimidas


a menudo refieren dolor crónico; cuando dicho dolor no cede, causa depresión. A su
vez, esta última disminuye la actividad en el sistema de control descendente y acentúa
la percepción del dolor. La diferencia en la percepción del dolor entre una y otra
persona probablemente sea una función de la actividad inconsciente y persistente, del
sistema de control descendente.

En consecuencia, valorar la intensidad del dolor mediante escalas verbales o


visuales analógicas y determinar las características del mismo, posteriormente,
analizar con el individuo las opciones para aliviar el dolor y determinar que
medicamento es el mejor. Se debe valorar periódicamente la efectividad del
medicamento empezando 30 minutos después de la administración o antes si es
intravenoso.

Es fundamental administrar el medicamento a los intervalos prescritos; si es


según las necesidades, hacerlo antes de que sea demasiado intenso o insoportable (el
riesgo de adicción a opioides es mínimo para controlar el dolor a corto plazo).

31
Siguiendo este orden de ideas, es necesario proporcionar otras medidas de
alivio para las molestias generales temporales, tales como cambio de posición,
distracciones, paños frescos en el rostro, masajes en la espalda con loción calmante.

Existen múltiples aspectos que demuestran los beneficios de prevenir o aliviar


el dolor de manera efectiva, favoreciendo tanto al hospital y el personal de enfermería
como al paciente.
El más destacado para el usuario es el alta del servicio de cirugía de manera
más rápida, además de su satisfacción en cuanto a los cuidados brindados en la
unidad clínica, mejorando de tal manera la reputación del centro de salud y del
personal que allí labora; de igual forma poder incorporarse a su ámbito social y
laboral, reduciendo así los días de discapacidad. Entre los beneficios generados para
el hospital está la reducción del uso de material médico quirúrgico, menos
complicaciones que requieran el tiempo de los médicos y personal de enfermería,
además de tener menos cantidad de pacientes hospitalizados, lo cual brinda la
oportunidad de recibir otros usuarios que demanden el ser ingresados al servicio de
cirugía.

Durante el postoperatorio mediato es necesario valorar la intensidad del dolor


presentado en el paciente. La documentación del nivel del dolor se anexa al
expediente del enfermo, además de registrar el alivio del dolor obtenido con las
intervenciones. Por tanto, pueden requerirse varias herramientas para determinar la
percepción del individuo sobre el dolor que experimenta. Dichas herramientas pueden
utilizarse para documentar la necesidad de una intervención, evaluar la eficacia de
esta e identificar la necesidad de intervenciones adicionales o alternativas, si la
intervención inicial resultó ineficaz para aliviar el dolor. Para que una herramienta de
valoración del dolor sea útil, debe ser fácil de entender y usar, requerir poco esfuerzo
por parte del paciente, ser sencilla de calificar y ser sensible a cambios leves en la
intensidad del dolor.

32
Por consiguiente, es considerado que el paciente es el mejor juez de su dolor,
por tanto, se le debe pedir que lo describa y clasifique su intensidad. El dolor del
enfermo se describe en las siguientes maneras:

 Intensidad del dolor. Puede solicitarse a la persona que califique el dolor con
base en una escala verbal, por ejemplo, ninguno, leve, moderado, intenso o muy
intenso; o calificarlo de cero a diez, donde cero representa ausencia de dolor y
diez dolor muy intenso.

 Otras características del dolor incluyen localización, duración (minutos, horas,


días, meses), ritmo, (p. ej., continuo, intermitente, periodos de remisión y
exacerbación o existencia del dolor) y calidad, por ejemplo, punzante, urente,
palpitante o constrictivo.

 Factores que alivian el dolor, como, por ejemplo, los movimientos, ausencia de
movimientos, esfuerzo, reposo, medicamentos que no requieren prescripción;
además de los aspectos que la persona considera que le ayudaran a combatirlo.
Muchos individuos saben bien lo que mitigara su dolor, a menudo con base en
experiencias de ensayo y error.

 Efectos del dolor en las actividades cotidianas, por ejemplo, sueño, apetito,
concentración, interacción con otras personas, movimiento, trabajo y
pasatiempos. Por lo general, el dolor agudo se acompaña de ansiedad.

 Preocupaciones que genera el dolor en el individuo. Estas suelen relacionarse


con aspectos muy diversos, como cargas económicas, pronostico, interferencia
con el desempeño de una función o actividad y cambios en la imagen corporal.

33
Las escalas utilizadas para valorar el dolor son:

Figura N° 1

Figura N° 2

Figura N° 3

34
Es recomendable que dichas escalas sean realizadas con una línea de referencia
de diez centímetros.
Medidas aplicadas por el profesional de enfermería para el manejo del dolor en
el postoperatorio mediato: La enfermería, abarca los cuidados autónomos y en
colaboración, que se prestan a las personas de todas las edades, familias, grupos y
comunidades, enfermos o sanos, en todos los contextos, e incluye la promoción de la
salud, la prevención de la enfermedad, y los cuidados de los enfermos,
discapacitados, y personas moribundas, el cuidado que se brinda es determinante, y
debe ser entendido como una continuación del destete de la circulación extracorpórea,
mientras se logra su independencia hemodinámica. Entre las situaciones apremiantes
más frecuentes que requieren cuidado rápido y acertado, se pueden encontrar las de
origen neurológico, cardiovascular, respiratorio, gastrointestinal y renal.

En consecuencia todas las acciones realizadas por el personal de enfermería


mediante la ejecución del examen físico y del monitoreo de las constantes vitales,
estén dirigidas a identificar precozmente, signos que evidencien alteraciones en el
paciente postoperado por cirugía cardiovascular, las cuales pueden manifestarse en
todos los sistemas, que estructuran a la persona.

En relación Doris Cecilia Montealegre Gómez (2014) expresa:

35
El personal de enfermería es quien está en mayor contacto
con el paciente que sufre dolor. Este contacto permanente le
proporciona las herramientas necesarias para abordarlo de
forma más humana y sensible, para identificar sus
manifestaciones dolorosas, valorarlo adecuada y
oportunamente, determinar el impacto que el dolor genera en
él, en su familia y entorno, implementar acciones tendientes a
aliviar su dolor, utilizando correctamente los recursos de que
dispone y su conocimiento para el tratamiento de este dolor,
para evaluar continuamente los resultados y la efectividad de
las intervenciones terapéuticas.

Entre las intervenciones de enfermería destaca la administración de


medicamentos, la cual es una responsabilidad crucial y que a menudo emplea mucho
tiempo. No puede subestimarse la importancia de esta labor, ya que los hábitos poco
cuidadosos y las distracciones pueden poner en peligro la vida de los pacientes.
Cuando se administran fármacos puede desearse un efecto local (localizado en el
punto de aplicación) o sistémico (a través de la circulación sanguínea, a nivel de todo
el organismo), aunque algunos fármacos administrados para producir un efecto local
pueden ser absorbidos y producir efectos sistémicos.

Con el fin de evitar errores a la hora de administrar medicamentos, es preciso


concentrarse en lo que se está haciendo, para lo cual es preferible trabajar sin
interrupciones siempre que sea posible. No se debe administrar ninguna medicación
sin haber leído bien la etiqueta, teniendo en cuenta que muchos medicamentos son
parecidos en color y forma.

Antes de administrar un fármaco es necesario asegurarse de que el paciente ha


sido correctamente identificado, comprobando sus datos personales. No se debe notar
como administrada una medicación antes de ser suministrada al usuario, ni debe ser
anotada como cumplida si lo ha realizado otro enfermero. De igual manera, debe ser
anotada la administración lo más pronto posible después de ser suministrada al
usuario, así se evitará que el paciente pueda recibir una dosis doble.

36
Por otra parte, el paciente debe ser monitoreado luego de aplicar el
medicamento, en caso de que pueda presentar síntomas de reacción alérgica, por lo
que se debe informar al médico de manera inmediata. En caso de que el paciente
explique que el fármaco que se le va a administrar es diferente al que se le ha
suministrado anteriormente hay que cerciorarse que el fármaco sea el correcto. Nunca
debe ser administrado ningún medicamento sin la orden escrita del médico, aunque se
trate de un placebo. Si se tiene la sensación de que una orden medica puede estar
equivocada, se debe consultar nuevamente con el médico.

Por otra parte, la instauración de una vía de acceso al sistema venoso debe
practicarse bajo una estricta técnica aséptica, ya que se establece una comunicación
directa con el exterior. Hay que garantizar la adecuada fijación, de tal modo que la
aguja o catéter se mantenga bien insertado y permeable, sin que resulte comprimida la
vena y se interrumpa el flujo sanguíneo. Para evitar el desprendimiento de la vía con
los movimientos del paciente, puede procederse a la inmovilización del miembro con
el uso de una férula

Los opioides son la clase más importante de analgésicos en el manejo del dolor
moderado a severo debido a su efectividad, dosificación fácil y relación
riesgo/beneficio favorable. Los opioides producen analgesia al unirse a receptores
específicos dentro y fuera del SNC. Los analgésicos opioides se clasifican en
agonistas puros, agonistas parciales, agonistas-antagonistas, dependiendo del receptor
específico al cual se unen y a la actividad intrínseca sobre el receptor. Los agonistas
puros comúnmente usados incluyen morfina, tapentadol, hidromorfona, codeína,
tramadol, oxicodona, hidrocodona, metadona, levorfanol y fentanilo.

Estos opioides se clasifican como agonistas puros porque no tienen tope en su


eficacia analgésica y no revierten o antagonizan los efectos de los otros opioides
dentro de su clase cuando se administran simultáneamente. Los efectos secundarios
incluyen estreñimiento, náusea, retención urinaria, confusión, sedación y depresión

37
respiratoria. La incidencia y severidad de los efectos secundarios son diferentes para
cada producto. La buprenorfina es un agonista parcial. Tiene una eficacia intrínseca
relativamente baja en el receptor opioide en comparación con los agonistas puros y
tiene un efecto tope para la analgesia.

Los agonistas-antagonistas en uso clínico incluyen pentazocina, butorfanol,


dezocina y nalbufina. Estos fármacos tienen techo para la analgesia. En contraste con
los agonistas puros, bloquean la analgesia opioide en un tipo de receptor (mu) o son
neutrales en este receptor, mientras que simultáneamente activan un receptor opioide
diferente(kappa).

Pacientes que estén recibiendo agonistas puros no deben recibir un opioide


agonista-antagonista, pues al hacerlo se puede precipitar un síndrome de abstinencia y
aumentar el dolor. La morfina es el opioide más comúnmente usado en el tratamiento
del dolor moderado a severo por su disponibilidad en una gama amplia de
presentaciones, por su farmacocinética y farmacodinamia bien definidas.

Por otra parte se destacan los analgésicos antitérmicos como paracetamol y


metamizol, los cuales tienen escasa o nula acción antiinflamatoria, mientras que en el
grupo de los AINES existe graduación en cuanto a su actividad antiinflamatoria. Los
AINES y analgésicos antitérmicos son usados como terapia inicial en dolor leve
porque son efectivos, usualmente son de venta libre y pueden ser usados en
combinación con opioides y analgésicos adyuvantes si la intensidad del dolor
aumenta.

 Paracetamol: a pesar de que su efecto antiinflamatorio es escaso, tiene una


potencia analgésica y características farmacológicas similares a los AINES. Una
ventaja importante en comparación con los otros AINES es que no afecta la
función plaquetaria y puede ser de elección en pacientes trombocitopénicos.

38
 Metamizol: a dosis altas (2g) llega a producir lesiones gástricas; a dosis más
altas, decaimiento, hipotensión, aturdimiento. Por vía endovenosa, riesgo de
hipotensión y colapso cardiovascular.

 AINES: disminuyen los niveles de mediadores inflamatorios que se generan en


el lugar de la lesión tisular al inhibir la ciclooxigenasa, la cual cataliza la
conversión de ácido araquidónico a prostaglandinas y leucotrienos. Estos
mediadores sensibilizan los nervios a los estímulos dolorosos. Aunque los
AINES pueden también ejercer acciones en el sistema nervioso central, estos
fármacos no activan los receptores opioides y en consecuencia producen
analgesia por un mecanismo diferente. Por tanto, la adición de AINES o
acetaminofén a los analgésicos opioides puede lograr un “efecto ahorrador”, de
forma que una dosis menor de opioides puede aliviar el dolor con menos
efectos secundarios. En comparación con los opioides, los AINES tienen un
espectro diferente de toxicidad. Usados como agentes únicos los AINES tienen
techo en su potencial analgésico, y por lo tanto no se recomienda el uso de
dosis más altas que las especificadas. Los salicilatos no acetilados (salsalato,
salicilato de sodio, trisalicilato de magnesio colina) no afectan marcadamente la
agregación plaquetaria y no alteran el tiempo de sangrado. La aspirina, el
prototipo de los salicilatos acetilados, produce inhibición irreversible de la
agregación plaquetaria, lo que puede prolongar el tiempo de sangrado varios
días después de la ingestión.

Los analgésicos coadyuvantes por su parte son medicamentos que aumentan o


modifican la acción de otro medicamento. Su acción principal no es la analgesia, pero
tienen una actividad analgésica en determinadas condiciones o síndromes dolorosos.

 Amitriptilina: indicada en dolor neuropático constante, también en tenesmo


rectal, o cuando hay insomnio o depresión asociados.

39
 Carbamazepina: indicada en dolor neuropático lancinante.

 Gabapentina: indicada en dolor neuropático lancinante.

 Benzodiacepinas: para tratar ansiedad, espasmos e insomnio.

 Neurolépticos: múltiples usos: vómitos y compresión gástrica, tenesmo rectal


y dolor neuropático.

 Bifosfonatos: en dolor óseo/metastásico refractario a otros tratamientos.


 Baclofeno: como alternativa en espasmos y dolor neuropático lancinante.
Inicio con 5 mg/8h e ir subiendo.

Durante el periodo postoperatorio se presentan diferentes inquietudes por parte


del usuario que pueden generar dolor, entre ellas se destacan la ansiedad y la angustia
generada por el miedo a sufrir alguna dolencia, en muchas ocasiones si el paciente
conoce todos los aspectos relacionados con la cirugía que le fue realizada, el proceso
de recuperación y está convencido que se utilizaran los tratamientos necesarios para
no sentir dolor o que pueda tolerarlo puede reducir esta fase de intranquilidad.

Es conveniente, pues, enseñar al paciente todo lo necesario acerca de la


intervención que le fue realizada, suministrar información y escrita sobre los
procedimientos llevados a cabo para su pronta recuperación, educar sobre las distintas
técnicas de relajación o respiración, las cuales podrán disminuir la cantidad de
analgésicos que puedan requerir.

Dado que es una competencia de enfermería disminuir el dolor del paciente


hospitalizado y mejorar su confort, es necesario buscar herramientas, recursos, que
permitan disminuir la escala del dolor.

40
Durante el lapso postoperatorio es fundamental realizar cambios posturales al
paciente de manera constante, esto con el fin de generar confort y comodidad, además
de aliviar el dolor presentado durante esta fase. Los diferentes cambios posturales
deben ser adoptados dependiendo del tipo de operación que se halla llevado a cabo,
entre los cuales se pueden encontrar las siguientes posiciones:

 Decúbito supino, esta postura consta de posicionar el cuerpo acostado sobre su


espalda, con los brazos y las piernas extendidas, las rodillas algo flexionadas.

 Decúbito lateral: Se basa en colocar el cuerpo acostado de lado, con la cabeza


apoyada sobre la almohada y el brazo inferior flexionado a la altura del codo y
paralelo a la cabeza. El brazo superior está flexionado y apoyado sobre el
cuerpo. La pierna inferior se halla con la rodilla ligeramente doblada y la pierna
superior, flexionada a la altura de la cadera y de la rodilla. Los pies se sitúan en
ángulo recto para evitar la flexión plantar. Esta postura puede ser lateral
izquierda o derecha.

 Decúbito prono: Posición del cuerpo acostado sobre su abdomen, con la cabeza
girada hacia uno de los lados y los brazos flexionados a ambos lados de la
cabeza.

 Fowler o semi-fowler: En esta posición la cabecera de la cama esta elevada


hasta formar un ángulo de 45º. El paciente esta acostado con las rodillas
flexionadas y los pies descansando sobre el plano horizontal de la cama.

 Trendelemburg y trendelemburg invertida: Colocado en decúbito supino, los


pies están elevados sobre el plano de la cabecera, formando un ángulo de 45º.
En la invertida el paciente se encuentra en decúbito supino, pero la cabeza y el
tronco se encuentran en un plano superior al de las piernas formando un ángulo
de 45º.

41
Técnicas de Relajación / Respiración

De igual manera destacan las técnicas de relajación/respiración, debido a que la


relajación es un estado del organismo en el que hay una ausencia de tensión o
activación, la cual se manifiesta en los tres niveles de respuesta: fisiológico, con bajo
nivel de tensión muscular, frecuencia respiratoria lenta y pausada, ritmo cardíaco
lento, entre otros. A nivel conductual se puede lograr la relajación a través de
expresiones faciales relajadas, hipoactividad, movimientos controlados y reposados,
entre otros; y a nivel cognitivo, con pensamientos de calma, de bienestar, imágenes
de escenas o situaciones tranquilas, percepción de sentimientos de placer, entre otros.

Teniendo en cuenta que el estado de relajación es incompatible con el estado de


tensión, ansiedad o estrés, los beneficios potenciales de la relajación pueden ser
numerosos, y entre ellos lograr el control emocional y el control del dolor. Para lograr
un estado de relajación puede ser utilizada la técnica de visualización la cual se basa
en la imaginación simple dirigida, el cual es un trabajo mental, que consiste en crear
imágenes agradables, siempre en sentido positivo y con finalidad terapéutica. Para
potenciar aún más la relajación puede emplearse música suave, lenta y con sonidos
agradables.

En cuanto al método de relajación progresiva (Jacobson) consiste en aprender la


diferencia que existe entre la tensión y la relajación, tensando y relajando de manera
secuencial diversos grupos de músculos de todo el cuerpo y al mismo tiempo tomar
conciencia de las sensaciones asociadas a la tensión y a la relajación. De esta forma
se aprende a discriminar, capacitando a la persona para saber pasar de la tensión a la
relajación rápidamente. Para comenzar se le darán instrucciones de tensar el brazo,
apretando el puño fuertemente, tomando conciencia de la parte del cuerpo que está
tensando, contar hasta seis y destensarlo por lo menos el doble de tiempo que en la

42
tensión. Eta técnica es muy sencilla y los efectos beneficiosos de la relajación, muy
rápidos. Se puede hacer el recorrido por cada grupo muscular y también aplicarlo en
la zona cercana a la herida quirúrgica.

Por otra parte, es necesario educar al paciente como fomentar la expansión


optima de los pulmones, demostrándole como se puede apoyar la incisión para
reducir la presión y controlar el dolor, los siguientes aspectos son fundamentales para
lograr lo deseado:

 Valorar la frecuencia y profundidad de la respiración, su calidad, el color del


paciente y su llenado capilar. Preguntarle si experimenta alguna dificultad para
respirar

 Ayudarlo con los ejercicios de tos y respiración profunda

 Ayudarlo con la espirometría de incentivo

 Auxiliarlo en la ambulación temprana

 Proveer cambios frecuentes de posición

 Administrar oxígeno, según prescripción médica

 Vigilar la oximetría de pulso

Estos aspectos son necesarios ya que los agentes anestésicos pueden deprimir la
función respiratoria. Los pacientes que tienen enfermedad respiratoria o
cardiovascular, incisiones abdominales o torácicas, obesidad, son de edad avanzada o
están en mal estado de nutrición tienen un mayor riesgo de complicaciones

43
respiratorias durante el postoperatorio. Además, los medicamentos analgésicos
postoperatorios pueden disminuir la frecuencia y calidad del esfuerzo respiratorio.

En este orden de ideas, se destaca la técnica de respiración profunda, en donde


el ciclo completo de una respiración profunda es inspirar, retener el aire entre tres y
cinco segundos y espirar lentamente, centrándose en las sensaciones de relajación que
ello le produce.

Partiendo de un número inicial, que varía según la persona, se contabiliza el


tiempo total de espiración como la suma de la inspiración más el tiempo de retención,
por ejemplo, se inspira mientras cuenta del uno al cuatro, se retiene el aire mientras
cuenta del uno al cuatro y se espira contando mentalmente del uno al ocho.

De igual manera son aplicados los medios físicos para el alivio del dolor, tales
como el calor y el frio, los cuales son grados relativos de temperatura, que dependen,
en cierta manera de la percepción particular de cada individuo. Desde el punto de
vista terapéutico, las bajas o altas temperaturas pueden ser aplicadas en medio seco o
húmedo, según las necesidades del paciente. Por tolo anterior el personal de
enfermería necesidad conocer las reacciones fisiológicas que resultan de su
aplicación, así como las posibles reacciones adversas en ciertos casos.

La elección del método de aplicación del agente frio o caliente depende de la


finalidad de su uso, duración del tratamiento, equipo disponible y condiciones del
paciente en cuanto a edad, estado general y zona de la herida quirúrgica.

La crioterapia o aplicación de medios físicos fríos se utiliza para prevenir o


educir inflamaciones, disminuir el dolor asociado a esa inflamación y controlar
pequeñas hemorragias debido a que genera vasoconstricción, por otra parte, el calor
es aplicado en casos en los que se quiere estimular la circulación sanguínea ya que
este método es vasodilatador, es aplicado para aliviar el dolor y espasmos musculares.

44
Bases Legales

Las bases legales de esta investigación están sustentadas en, La Constitución


Bolivariana de Venezuela (1999), en sus artículos 83. Gaceta Oficial Extraordinaria
No. 5453 del 24/03/2000. Establece todos los parámetros generales que rigen y
protegen a los individuos,

Artículo 83: La salud es un derecho social fundamental,


obligación del Estado, que lo garantizará como parte del
derecho a la vida. El Estado promoverá y desarrollará
políticas orientadas a elevar la calidad de vida, el bienestar
colectivo y el acceso a los servicios. Todas las personas tienen
derecho a la protección de la salud, así como el deber de
participar activamente en su promoción y defensa, y el de
cumplir con las medidas sanitarias y de saneamiento que
establezca la ley, de conformidad con los tratados y convenios
internacionales suscritos y ratificados por la República.

A los efectos de este artículo, expresa tres conceptos fundamentales: La salud


como derecho social, que debe ser garantizado por el Estado como parte del derecho a
la vida, definición de tipo político-conceptual, siendo el eje central alrededor del cual
se organiza el resto de los planteamientos constitucionales, asimismo desarrolla un
concepto que señala la relación entre políticas públicas, calidad de vida y salud. Por
último, se incluye un componente para enfatizar el deber ciudadano de participar en
la promoción y defensa de la salud.

En cuanto a la investigación y el artículo anterior, están relacionados, debido a


que los pacientes en estado postoperatorio tienen derecho pleno a la salud y alivio de
su enfermedad, garantizado por el Estado, promocionado en sus políticas públicas,
brindando calidad de vida y salud.

45
La Ley Orgánica de Salud, Gaceta Oficial N° 36.579 de fecha 11 de noviembre
de 1998

Artículo 25: La promoción y conservación de la salud


tendrá por objeto crear una cultura sanitaria que sirva de base
para el logro de la salud de las personas, la familia y de la
comunidad…la creación y conservación de un ambiente y
condiciones de vida saludables, la prevención y preservación
de la salud física y mental de las personas, familias y
comunidades…que determinen costumbres y actitudes
favorables a la salud, la planificación de riesgos laborales y la
preservación del medio ambiente de trabajo y la organización
de la población a todos sus niveles.

Esta Ley se aplica a todas las personas naturales y jurídicas que realicen
actividades relacionadas con la salud, del sector público y privado, incluidas las
formas asociativas guiadas por los valores de la mutua cooperación y la solidaridad y
otras organizaciones sin fines de lucro.

En relación con el artículo 25, Prevé la promoción y conservación de la salud


como uno de los objetivos para el logro de la salud de las personas, la familia y de la
comunidad, como instrumento primordial para su evolución y desarrollo, donde el
Ministerio de Salud debe actuar para garantizar que se eleve el nivel socioeconómico
y el bienestar de la población, con un estilo de vida sano que disminuya los riesgos de
salud, a través de la creación y conservación del ambiente y la prevención.

En relación con lo antes expuesto, este artículo es muy importante puesto que
ampara a todas las personas naturales y jurídicas del sector público o privado, que
realicen actividades relacionadas con la salud.

Ley del Ejercicio Profesional de Enfermería (2005) - Gaceta Oficial de la


República Bolivariana de Venezuela núm. 38.263, 1 de septiembre de 2005

46
Artículo 2: A los efectos de esta Ley, se entiende por ejercicio de la enfermería,
cualquier actividad que propenda a:

1. El cuido de la salud del individuo, familia y comunidad, tomando en cuenta


la promoción de la salud y calidad de vida, la prevención de la enfermedad y la
participación de su tratamiento…La esencia del cuidado de enfermería está en cuidar,
rehabilitar, promover la salud… aprobado por el Ministerio con competencia en
materia de salud, así como en el Reglamento de la presente Ley.

El artículo anterior expresa la importancia que tiene la enfermería para el ser


humano, brinda cuidados eficientes centrados en el logro de resultados esperados, es
organizada para administrar cuidados individualizados, de acuerdo con el enfoque
básico de que cada persona o grupo de ellas responde de forma distinta ante una
alteración real o potencial de la salud. Crea planes de cuidados dando respuestas
humanas, de igual forma trata a la persona como un todo; el paciente es un individuo
único, que necesita atenciones enfocadas específicamente a él y no sólo a su
enfermedad. La esencia del cuidado de enfermería está en cuidar, rehabilitar,
promover la salud, prevenir y contribuir a una vida digna de la persona elevando su
calidad de vida.

En relación con todo lo antes planteado y la relación con la investigación, es de


gran importancia el profesional de enfermería, una actividad que requiere de un valor
personal y profesional encaminado a la conservación, restablecimiento y autocuidado
de la vida que se fundamenta en la relación terapéutica enfermera-paciente.

Código Deontológico de Enfermería - Conforme el artículo 75, párrafo 16, de


los Estatutos de la Organización Colegial aprobados por el Real Decreto 1856/1978,
de 29 de junio, se establece que el Consejo General aprobará las normas
deontológicas que ordenen el ejercicio de la profesión, las cuales tendrán carácter de
obligatorias

47
Declaración Previa: La moral profesional no es más que una aplicación de las
reglas generales de la moral al trabajo profesional del hombre, como la Ley Natural
no es otra cosa que la participación de la Ley Eterna en la criatura racional. La
Deontología es el conjunto de los deberes de los profesionales de enfermería que han
de inspirar su conducta.

Después de lo anterior expuesto, se observa que basamento legal de esta


investigación, abarca el beneficio y amparo de todos los venezolanos, las leyes se
crearon para el desarrollo económico, social y espiritual, procurando la igualdad
social. Son necesarias para la conducción del hombre, donde se estampan todos los
derechos y obligaciones que emanan de cada una de ellas, creando un estado de
derecho importante para el bien común.

Artículo 11: El deber de los profesionales de enfermería es: aliviar el


sufrimiento humano, esta noble acción no admite discriminaciones personales
colectivas, religiosas o políticas.

En relación con el artículo anteriormente expuesto se hace mención de la


importancia de aliviar las dolencias en todos los pacientes, sin tomar en cuenta raza,
posición política o algún otro factor, siendo fundamental brindar un servicio de
calidad para mejorar la vida de los individuos.

Sistema de Variable

En toda investigación es importante plantear variables, éstas permiten


relacionar algunos conceptos, haciendo referencia a las características que el
investigador va a estudiar. En cuanto a esto, Ramírez (1999) plantea que una variable
es: “la representación característica que puede variar entre individuos y presentan

48
diferentes valores” (p .25). Entonces, una variable es una cualidad susceptible de
sufrir cambios, característica que varía.

A este efecto, la variable es una característica, cualidad o propiedad que puede


variar con relación a sí mismo o a diferentes objetos a lo largo del tiempo y cuya
variación es susceptible de medirse u observarse. Ejemplo: Edad, sexo, peso corporal,
religión, estatura, temperatura, estado civil, entre otros.

Asimismo, es un proceso que se inicia con la definición de las variables en


función de factores estrictamente medibles a los que se les llama indicadores.

Este proceso obliga a realizar una definición conceptual de la variable para


romper el concepto difuso que ella engloba y así darle sentido concreto dentro de la
investigación. En relación con su definición conceptual, las variables constituyen una
abstracción articulada en palabras para facilitar su comprensión y su adecuación a los
requerimientos prácticos de la investigación.

En cuanto a la definición operacional, está constituida por una serie de


procedimientos o indicaciones para realizar la medición de una variable definida
conceptualmente. En esta definición, la intención es obtener la mayor información
posible de la variable seleccionada, de modo que se capte su sentido y se adecue al
contexto, por lo tanto, se deberá hacer una cuidadosa revisión de la literatura
disponible sobre el tema de investigación.

Operacionalización de Variables

La Operacionalización de la variable es un requerimiento básico de la


investigación científica, que permite ver los resultados que sean de un producto de la
prueba de las hipótesis con datos extraídos de la realidad. Sin embargo, aun cuando
las variables estén precisamente establecidas, no es posible obtener datos para su

49
comprobación, siendo necesario expresar estas variables de manera que puedan ser
observadas y medidas.

Según Arias (2006) la palabra “operacionalización” se emplea en investigación


científica para “designar al proceso mediante el cual se transforma la variable de
conceptos abstractos a términos concretos, observables y medibles, es decir,
dimensiones e indicadores” (p. 55). El mismo autor señala que una dimensión es un
elemento integrante de una variable compleja, que resulta de su análisis o
descomposición.

Por otra parte, una vez que han sido establecidas las dimensiones de la variable,
todavía faltan los elementos o evidencias que muestren cómo se manifiesta o
comporta dicha variable o dimensión.

Estos elementos son los indicadores, los cuales son indicios, señales o unidades
de medida que permiten estudiar o cuantificar una variable o sus dimensiones.

En relación con todo lo anterior, la operacionalización de las variables debe ser


definida tanto conceptual como operacional, pasando de un nivel abstracto a un nivel
concreto y especifico a efectos de poder observarla, mediarla o manipularla, con el
propósito de contrastar la hipótesis, siendo este el procedimiento a seguir, por la
importancia de dicho proceso en la investigación, para la solución de la problemática
en los objetivos planteados.

Objetivo General: Analizar la intervención del profesional de Enfermería en el


manejo del dolor en el postoperatorio mediato, en pacientes de la Unidad de Cirugía
II del Hospital Clínico Universitario de Caracas en el último trimestre del año 2018.

Definición Conceptual: Manejo del dolor postoperatorio mediato

50
Definición Operacional: Intervención del personal de enfermería

51
Cuadro N° 1
Operacionalización de las Variables
OBJETIVO VARIABLE DIMENSIÓN INDICADORES ÍTEMS
-Definición del dolor 1
-Tipos de dolor 2
-Determinar el nivel de
-Nivel de conocimiento Respuestas expresadas -Características del dolor 3
conocimiento del
del profesional de por el profesional de -Mecanismo neurofisiológico del 4
profesional de
enfermería en el manejo enfermería en relación dolor
enfermería en el manejo
del dolor postoperatorio al manejo del dolor. -Fisiología del dolor. 5,6
del dolor postoperatorio
mediato -Inhibidores del dolor 7
mediato
- Alivio del dolor 8
-Beneficios del alivio del dolor 9
Significado de escalas 10
-Identificar los métodos -Métodos aplicados por - Definición de escalas -Escala de intensidad del dolor
aplicadas por el el personal de descriptiva simple 11
personal de enfermería enfermería para valorar -Escala numérica de intensidad de 12
para valorar el dolor el dolor -Tipos de escalas dolor
-Escala análoga visual 13
-Presentación de la enfermera 14
-Explicar el Procedimiento 15
Tratamiento -Atención ante el dolor 16
-Indicar las medidas 17
-Medidas aplicadas por -Administración de Analgésicos
aplicadas por el 18
el profesional de -Medidas -Aplicación Oportuna de
profesional de
enfermería para el farmacológicas Analgésicos 19
enfermería para el
manejo del dolor en el - Adaptación del ambiente 20
manejo del dolor en el
postoperatorio mediato -Medidas no -Posturas
postoperatorio mediato 21
farmacológicas -Técnicas de Relajación /
Respiración 22
-Terapia 23
Fuente: Méndez, Y. Vicent, K. y Rodríguez, E. (2019)

52
CAPITULO III

MARCO METODOLÓGICO

El contenido de este capítulo se refiere al tipo y diseño de la investigación,


desarrollando los objetivos propuestos mediante la recolección de datos para la
realización de este estudio. De igual forma, comprende a la población, muestra, la
técnica de recolección de datos y el instrumento que se aplicó. Asimismo, se
establece la validez y la confiabilidad del mismo, dando solución a los objetivos
planteados.

Al respecto, Balestrini (2003), señala al marco metodológico: Se dedicará a


explicar cada uno de los métodos utilizados para lograr el alcance de los objetivos
propuestos por la organización en el cual se describirá el tipo y diseño de la
investigación, la población y la muestra, técnicas e instrumentos utilizados y cuál será
la técnica de análisis de datos que se obtendrán, con el objeto de confrontar las
teorías, con la realidad existente (p. 45).

A estos efectos, a partir de aquí el investigador prevé las estrategias a seguir,


abordando los hechos, formulando además el modelo operativo que le permita
acercase a su objeto de estudio. Esta es la fase metodológica y corresponde con la
elección del diseño del estudio, el tipo, definiéndose y aplicándose el método, es
decir, la definición de los sujetos y su unidad de análisis, la selección de la población,
el diseño de la muestra, además de las técnicas e instrumentos a utilizar. Asimismo,
cual es la técnica que se utilizó para analizar los datos y obtener los objetivos
propuestos en la investigación.

53
Asimismo, las técnicas y los instrumentos a aplicar en la recolección de los
datos, su método de validación y el tratamiento a darle a los datos a recopilar. Así
como las formas y procedimientos concretos para la recolección y organización de los
datos e informaciones proporcionada por el contexto intervenido y sus sujetos.

Diseño y Tipo de Investigación

El diseño de investigación asume el plan global, donde se implican tanto los


aspectos metodológicos de carácter estratégico y táctico, así como aspectos
administrativos de la investigación, desde donde se intenta dar de una manera clara
respuestas a las interrogantes planteadas, constituye un marco de decisiones
coherentes, integrativas e interactivas que determina y revela el propósito en términos
de objetivos, las estrategias de acción y asignación de los recursos necesarios.

Al respecto, Arias (2006), lo señala como “El diseño de


investigación es la estrategia general que adopta el
investigador para responder al problema planteado. En
atención al diseño, la investigación se clasifica en:
documental, de campo y experimental.” (p .26). Asimismo, el
Manual de Trabajos de Grado de Especialización y Maestría y
Tesis Doctorales, (2006), indica “Diseño de la investigación:
se refiere a la explicación del modelo metodológico
asumido.” (p .34).

En cuanto a la investigación, el diseño utilizado será el de campo, la cual


consiste en la recolección de datos directamente de los sujetos investigados, o de la
realidad donde ocurren los hechos, sin manipular o controlar variable alguna, es decir,
el investigador obtiene la información, pero no altera las condiciones existentes.

Según el Manual de Trabajos de Grado de Especialización y


Maestría y Tesis Doctorales (2006), explica: Se entiende por
investigación de Campo, el análisis sistemático de problemas
en la realidad, con el propósito bien sea de describirlos,
interpretarlos, entender su naturaleza y factores
constituyentes, explicar sus causas y efectos, o predecir su

54
ocurrencia, haciendo uso de métodos característicos de
cualquiera de los paradigmas o enfoques de investigación
conocidos o en desarrollo. (p .18).

Los tipos de investigación vienen definidos según su propósito y estas pueden


ser Pura o Aplicada, en atención a su diseño o estrategia, pueden ser documental, de
campo o experimental y en cuanto a su nivel de profundidad, exploratoria, descriptiva
o explicativa. En relación con el tipo de investigación, será utilizada la descriptiva, la
cual permitirá la observación del grupo en estudio y tal como señalan Hernández,
Fernández y Baptista (1991), "...en un estudio descriptivo se seleccionan una serie de
cuestiones y se mide cada una de ellas independientemente, para así –y valga la
redundancia- describir lo que se investiga". (p. 60).

En el mismo orden de ideas, Hernández y otros (2003) citan “La investigación


descriptiva es la que busca especificar propiedades, características y rasgos
importantes de cualquier fenómeno que se analice” (p.119). En este sentido, el
estudio es una investigación descriptiva.

Población y Muestra

De acuerdo a Tamayo y Tamayo, (1997), ¨La población se define como la


totalidad del fenómeno a estudiar donde las unidades de población poseen una
característica común la cual se estudia y da origen a los datos de la investigación¨
(p.114). Por otra parte, Balestrini (2006) define la población como: “conjunto finito o
infinito de personas, casos o elementos, que presentan características comunes” (p.
137).

Para efectuar esta investigación, la población está constituida por veintinueve


(29) profesionales de enfermería incluyendo auxiliares técnicos y licenciados, y once
que laboran en la Unidad de Cirugía (11) Pacientes de la misma Unidad, en el
“Hospital Universitario de Caracas” atendiendo a pacientes pre, trans y

55
postoperatoria. Puesto que la población es pequeña no se realizó ningún tipo de
muestreo si no que se tomara este mismo número para aplicar el instrumento.

Técnicas e Instrumentos para la Recolección de Datos

De acuerdo con Fidias Arias (2006) “Las técnicas de recolección de datos son
las distintas formas o maneras de obtener la información” (Pag.101). Dicho esto, las
técnicas de recolección se pueden llevar a cabo en cualquier contexto siempre y
cuando cumplan el objetivo de recolectar la información necesaria, las técnicas más
comunes utilizadas son la observación directa, la encuesta en sus dos modalidades ya
sea oral o escrita, entre esta el cuestionario, la entrevista, el análisis documental,
análisis de contenido, entre otros.

En este mismo orden de ideas Fidias Arias (2006) “Los instrumentos son los
medios materiales que se emplean para recoger y almacenar la información” (p. 101).
Sin duda los instrumentos empleados son de vital importancia para recolectar la
información necesaria para resolver el problema de investigación, los instrumentos
utilizados frecuentemente por los investigadores son las fichas, formatos de
cuestionario, guía de entrevista, lista de cotejo, escalas de actitudes u opinión,
grabador, cámara fotográfica o de video, entre otros.

En este estudio emplearemos como técnica de recolección de datos, un


cuestionario tanto para el profesional de enfermería de trece (13) preguntas y otro
para él paciente con diez (10) preguntas, debidamente elaborado según la escala de
Lickert, con las siguientes categorías: siempre, Casi Siempre, A veces y nunca. La
información obtenida será transcrita en hojas, así que dicho instrumento estará
constituido por lápiz y papel, posteriormente la información será tabulada y
analizada.

56
Validez y Confiabilidad

Para la estimación de la validez del cuestionario, Hernández, Fernández y


Baptista (1998) afirman que” la validez en términos generales, se refiere al grado en
que un instrumento realmente mide la variable que pretende medir” (P. 243). Es
decir, si al aplicar el instrumento se obtiene respuestas al problema planteado en la
investigación.

De igual manera, la validación del instrumento se realizó a través del juicio de


tres expertos, en las áreas para el cual se contó con la Licenciada Nancy Pineda
experta en Metodología, la Licenciada en enfermería Isabel Ortiz y el Licenciado
Nelson Cabrera, experto en Estadística; a los cuales se les suministró una versión
inicial del formulario.

La confiabilidad según Hernández (2002) se refiere al: “grado en que la


aplicación repetida de un instrumento de medición al mismo sujeto u objeto produce
iguales resultados” (p. 332). Es decir, un instrumento es confiable si al aplicarlo en
varias oportunidades al mismo individuo se obtiene el mismo resultado.

La confiabilidad de la consistencia interna del instrumento se puede estimar con


el alfa de Cronbach, para lo que se aplicó una prueba piloto a 7 enfermeras y 8
pacientes, lo cual permitió con los datos recabados el cálculo del coeficiente de
confiabilidad. La medida de la fiabilidad mediante el alfa de Cronbach asume que los
ítems (medidos en escala tipo Likert) miden un mismo constructo y que están
altamente correlacionados (Welch & Comer, 1988). Cuanto más cerca se encuentre el
valor del alfa a 1 mayor es la consistencia interna de los ítems analizados a través de
la fórmula:

= 0,892

57
Donde:
K = El número de ítems
𝑆𝑖 2 = Sumatoria de Varianza de los Ítems.
𝑆𝑡 2 = Varianza de la suma de los Ítems
∞ =Coeficiente de Alfa de Cronbach

Para determinar el valor de la confiabilidad se utilizó el paquete computarizado


de estadística para ciencias sociales SPSS V7.5. Debido a la naturaleza de los
instrumentos que se aplicaron, se usó como ya se refirió, el método de consistencia
interna mediante el cual la confiabilidad dio una alta correlación.

La fiabilidad de la escala debe obtenerse siempre con los datos de cada muestra
para garantizar la medida fiable del constructo en la muestra concreta de
investigación. Como criterio general, se anexa la tabla propuesta por Handam (1994)
donde se muestra las categorías conformadas con base en los valores del Alpha (∞) de
Cronbach

Cuadro 2
Interpretación del Coeficiente de Confiabilidad
Coeficiente ∞ de Cronbach Confiabilidad
Menos de 0,20 Ligera
0,21 – 0,40 Baja correlación
0,41 – 0,70 Correlación media
0,71 – 0,90 Alta correlación
0,91 – 1,00 Muy alta correlación
Fuente: Handam (1994)

Procedimiento

El procedimiento que se seguirá estará conformado por tres (3) etapas,


directamente relacionadas con las características y alcances de la investigación.

- Etapa de Diagnóstico: Está estructurada en dos (2) pasos: El primero se refiere a


la revisión y conformación de la teoría que sustenta la investigación; y el

58
segundo paso consistió en realizar un diagnóstico, en los Enfermeros y
Pacientes de la Unidad de Cirugía II del Hospital Clínico Universitario de
Caracas.

- Etapa de Diseño: Esta consistió en la elaboración, validación y prueba de los


instrumentos que conformarán el estudio.

- Etapa de Análisis: Este aspecto se refiere a la recolección y análisis de la


información, con la finalidad de responder las interrogantes y objetivos del
estudio.

Tabulación y Análisis

Según Arias (2012) “Para procesar y analizar los datos se debe seleccionar el
tipo de análisis más adecuado, sea cualitativo o cuantitativo” (p.136). Esta
investigación se enmarca dentro del caso de estudios cualitativos, se aplicó
cuestionarios con la finalidad de comprender, interpretar y reflexionar acerca de las
experiencias de los informantes.

Los datos obtenidos se sometieron a distintas operaciones como lo son:


clasificación, registro, tabulación. También se hizo análisis y se empleó herramientas
estadísticas con el apoyo de la computadora. Dentro de las herramientas estadísticas
se la tabla de frecuencia absoluta y porcentual para descifrar lo que revela la
información recolectada.

59
CAPITULO IV

ANÁLISIS E INTERPRETACIÓN DE LOS RESULTADOS

En el presente capitulo, se presentan los resultados de la muestra seleccionada,


las cuales fueron de mayor relevancia en el desarrollo de este trabajo, resultados que a
nivel general describen un registro detallado, el cual expresa los objetivos específicos,
ahora bien, los datos reflejados muestran, la cantidad de fuentes relevantes utilizadas
en cada objetivo, para efectos de una mejor visualización se plasmó la información en
cuadros porcentuales explicativos, además análisis alusivo a los resultados obtenidos
a fin de ponderar las respuestas favorables y desfavorables según las frecuencias de
los ítems, dándole relevancia a la cantidad mayor para el análisis, procediéndose,
primeramente, con los datos que caracterizaron la muestra y, luego con el análisis de
los datos en forma separada, tal como se presenta a continuación. Para realizar el
análisis de los datos, se tomó en consideración: primero las preguntas de las
enfermeras que guardan relación con las del paciente, tomando en cuenta la escala de
Lickert presentada en el marco metodológico, la cual se expresa de la siguiente
manera:

(1) Siempre
(2) Casi Siempre
(3) A Veces
(4) Nunca
Igualmente, para efectos de interpretación de los resultados, se agrupan las categorías,
como se expresa a continuación:

Favorable y/o Desfavorable

Del análisis de los resultados en cuestión se obtuvo lo siguiente

60
Cuadro N° 3
Respuestas expresadas por el profesional de enfermería en relación al manejo del
dolor
RESPUESTAS
FAVORABLES DESFAVORABLES TOTAL
N° PREGUNTAS
FrP % FrN % FrT %
El dolor se define como percepción sensorial
1 localizada subjetiva el cual puede ser más o 24 83% 5 17% 29 100%
menos intensa
El dolor agudo se manifiesta en la etapa
2 postoperatoria mediata
15 52% 14 48% 29 100%

El dolor se caracterizan según su localización,


3 duración, frecuencia
23 79% 6 21% 29 100%
El sistema que participa en la transmisión y
4 percepción del dolor se conoce como sistema 25 86% 4 14% 29 100%
nociceptivo
La fisiología del dolor es aquella que señala al
5 sistema nervioso que una zona del organismo 24 83% 5 17% 29 100%
está expuesta a una lesión

6 Un receptor del dolor son los nociceptores 25 86% 4 14% 29 100%


Los mediadores químicos que reducen o inhiben
7 la transmisión o percepción del dolor son las 29 100% 0 0 29 100%
endorfinas y encefalinas
El termino analgesia se refiere a la desaparición
8 de cualquier sensación de dolor
29 100% 0 0 29 100%
Los beneficios del dolor son
Proporciona un menor deterioro cognitivo en el
9 período postoperatorio y un menor riesgo de
27 93% 2 7% 29 100%
aparición de dolor crónico
Las escalas para valorar el dolor son
Métodos clásicos de medición donde se puede
10 llegar a cuantificar la percepción subjetiva del
29 100% 0 0 29 100%
dolor
La escala de intensidad del dolor descriptiva
11 simple es aquella que permite medir la intensidad 29 100% 0 0 29 100%
del dolor que describe el paciente
La escala numérica de intensidad para
12 valorar el dolor del paciente/usuario 29 100% 0 0 29 100%
descriptiva simple
La enfermera siempre utiliza la escala
13 análoga visual para valorar el dolor del 29 100% 0 0 29 100%
paciente/usuario

Total 337 89% 40 11% 377 100%


Autores: Méndez, Y. Vicent, K. y Rodríguez, E. (2019)

61
Análisis de la Frecuencia absoluta y porcentual de las Respuestas
expresadas por el profesional de enfermería en relación al manejo del dolor.
(Cuadro N° 3)

En los resultados que presenta el Cuadro 3 se aprecia que el 89% del personal
de enfermería corresponden al sexo masculino respondieron favorablemente en
relación al manejo del dolor y el 11%, desfavorable, tomando en cuenta estos
resultados, se puede evidenciar que la mayoría del personal profesional de enfermería
refleja la importancia la prioridad que le da al paciente, elemento sobresaliente en
cuanto al manejo del dolor posoperatorio.

En la prestación de los cuidados es deber de la enfermera evitar iatrogenias por


ignorancia, omisión, descuido o negligencia, Se debe salvaguardar la individualidad
del paciente. En los últimos, la enfermera tiene como base fundamental un trato
integro, a quien debe atenderse en sus aspectos biológicos y psicosociales.

Esto se logra mediante un constante monitoreo de la persona, con la finalidad


de estar al tanto de algún cambio que pueda alterar su estado de salud, y no sólo esto.
Sino que en la medida de lo posible, ayudarlo en su incorporación a la comunidad, a
sus quehaceres cotidianos.

En tal sentido Guedes, Giménez (2012) en su investigación define lo que es


enfermería como el arte de proporcionarle a cada ser humano cuidados específicos
que le ayuden a superar su enfermedad y/o discapacidad (si la presenta) o que le
garanticen una muerte tranquila, aplicando métodos, técnicas y conocimientos
científicos y actuando en beneficio de la integridad del propio paciente/usuario, de su
familia y de su comunidad. Demostrando además que el personal de enfermería está
altamente capacitado para aliviar las dolencias de los pacientes con mayor eficacia y
eficiencia.

62
Cuadro N° 4
Respuestas expresadas por los pacientes en cuanto a las medidas aplicadas por el profesional de enfermería para el manejo del
dolor en el postoperatorio mediato
RESPUESTAS
Siempre Casi siempre A veces Nunca Total
N° PREGUNTAS
Fr % Fr % Fr % Fr % Fr %
¿El personal de enfermería se presenta con usted al
14 6 55% 3 27% 2 18% 0 0 11 100
ingreso?
¿El personal de enfermería le explica el procedimiento a
15 4 36% 2 18% 3 27% 2 18% 11 100
realizar?
¿El personal de enfermería cuándo siente dolor atiende
16 5 45% 3 27% 1 9% 2 18% 11 100
pronto su llamado?
¿El personal de enfermería preguntó si sintió alivio
17 8 73% 3 27% 0 0 0 0 11 100
después de la administración del analgésico?
¿El personal de enfermería le aplica oportunamente el
18 11 100% 0 0 0 0 0 0 11 100
analgésico (diclofenac u otro) a la hora indicada?
¿El personal de enfermería le proporciona un ambiente
19 10 91% 1 9% 0 0 0 0 11 100
agradable y confortable?
¿El personal de enfermería le regula la luz cuando la
20 10 91% 0 0 1 9% 0 0 11 100
necesita?
¿El personal de enfermería le ofrece las posturas
21 3 27% 3 27% 3 27% 2 18% 11 100
adecuadas para aliviar el dolor?
¿El personal de enfermería realiza técnicas de
22 1 9% 1 9% 0 0 9 82% 11 100
relajación/respiración para disminuir el dolor?
¿El personal de enfermería utiliza el método de
23 aplicación del frio/calor como terapia para aliviar el 7 64% 1 9% 1 9% 2 18% 11 100
dolor?
Total 65 60% 17 15% 11 10% 17 15% 110 100
Autores: Méndez, Y. Vicent, K. y Rodríguez, E. (2019)

63
Análisis de la Frecuencia absoluta y porcentual de las Respuestas
expresadas por los pacientes en cuanto a las medidas aplicadas por el profesional
de enfermería para el manejo del dolor en el postoperatorio mediato. (Cuadro
N° 4)

Respecto a los datos suministrados en el en el cuadro N° 4 relacionados con las


respuestas expresadas por los pacientes en cuanto a las medidas aplicadas por el
profesional de enfermería para el manejo del dolor en el postoperatorio mediato se
registró que el 59%, contestó la alternativa Siempre; 60% Casi Siempre; 10% A
Veces y 15% Nunca.

Del análisis anterior, se afirma que la evaluación realizada al personal de


enfermería por los pacientes se cumple como mecanismo para estimular la
participación. De ello, las enfermeras conocen y participan del proceso evaluativo y
formativo, como mecanismo para promover la sana competencia entre las mismos y
lograr su participación en el desarrollo de objetivos que, en común, fortalecen el
crecimiento personal y profesional.

En este orden de idea Doris Cecilia Montealegre Gómez expresa que el


personal de enfermería es quien está en mayor contacto con el paciente que sufre
dolor. Este contacto permanente le proporciona las herramientas necesarias para
abordarlo de forma más humana y sensible, para identificar sus manifestaciones
dolorosas, valorarlo adecuada y oportunamente, determinar el impacto que el dolor
genera en él, en su familia y entorno, implementar acciones tendientes a aliviar su
dolor, utilizando correctamente los recursos de que dispone y su conocimiento para el
tratamiento de este dolor, para evaluar continuamente los resultados y la efectividad
de las intervenciones terapéuticas.

64
CAPITULO V

COCLUSIONES Y RECOMENDACIONES

Considerando este capítulo, en el cual se realizan las conclusiones y


recomendaciones que se sustentan en lo planteado en el marco teórico y en la
presentación y análisis de resultados, para lograr posteriormente el diagnóstico sobre
la intervención del profesional de Enfermería en el manejo del dolor en el
postoperatorio mediato, en pacientes de la Unidad de Cirugía II del Hospital Clínico
Universitario de Caracas en el último trimestre del año 2018

Conclusiones

De los objetivos planteados se puede expresar que en cuanto al primero,


Determinar el nivel de conocimiento del profesional de enfermería en el manejo de
dolor postoperatorio mediato, El profesional de enfermería como parte del equipo
multidisciplinar que atiende al paciente postoperado debe ser parte activa del proceso
de información previo a la intervención quirúrgica y en el periodo postoperatorio.

En referencia al segundo objetivo Identificar los métodos aplicados por el


personal de enfermería para valorar el dolor, se deben evaluar los conocimientos de
los que dispone el personal de enfermería y las dificultades que tenga en la
comprensión de la información. Sería conveniente realizar una valoración del dolor
extensa en el momento del ingreso y del alta hospitalaria para caracterizar mejor el
dolor en el paciente y prever su evolución. Así mismo debería valorarse el dolor, al
inicio de cada turno, cuando se reagudice y después de la administración de la
analgesia para conocer su eficacia De este modo se puede adaptar a la comunicación

65
con el paciente y así podrá ser partícipe en la valoración del dolor y así aplicar su
tratamiento y suministrar más analgesia en caso de ser necesaria.

En cuanto al tercer objetivo, Indicar las medidas aplicadas por el profesional


de enfermería para el manejo del dolor en el postoperatorio mediato el personal de
enfermería debe entrenarse en la utilización de distintos métodos de evaluación del
dolor para así poder elegir aquel que mejor se adapte al paciente, a pesar de todos los
fármacos disponibles y los conocimientos sobre el dolor, aún hay pacientes que
sienten esta experiencia de manera mal controlada en el postoperatorio, lo que
conlleva el mal estar del paciente y múltiples complicaciones. Por este motivo es de
gran importancia concienciar a todo el personal sanitario sobre el proceso doloroso y
los beneficios de su tratamiento. Además.

Recomendaciones

 Orientar a los profesionales de enfermería en cuanto al ejercicio profesional


fundamentando en la competencia y en la actitud hacia las técnicas de apoyo no
farmacológicas en el paciente con dolor posoperatorio.

 Incluir en las políticas de desarrollo; programas educativos dirigidos a las


profesionales de enfermería, para el manejo del paciente con dolor
posoperatorio a través de las técnicas de apoyo no farmacológicas.

 Planificar estrategias; como la elaboración de cursos y talleres para el manejo


del dolor dirigidos al personal de enfermería, así mismo jornadas de trabajo
dirigidas a incrementar el conocimiento sobre las técnicas de apoyo no
farmacológicas (estrategias físicas y cognitivas) con el fin de brindar una mejor
calidad de vida al niño oncológico con dolor.

 Poner en práctica acciones tendentes a la mejora de la práctica de enfermería


durante el cuidado al paciente postoperado en su fase mediata.

66
 Actualizar los protocolos o guías de como parte de mejoramiento continuo
garantizaría brindar un cuidado integral y prevenir complicaciones durante el
proceso post operatorio.

 Propender a desarrollar en los profesionales, todo lo relacionados con el aspecto


social, biológico y humano; aspectos que contribuirán al desarrollo de actitudes
cuidadoras.

 Considerar un plan de capacitación para el personal de enfermería, relacionado


al soporte psicológico al paciente durante su recuperación post operatoria con el
objetivo de afianzar aquellos conocimientos y actitudes del personal durante el
proceso de cuidado.

 Realizar estudios de intervención dirigidos a incrementar la satisfacción del


paciente a través de disminuir la intensidad del dolor y orientar al paciente en el
manejo del dolor durante el periodo postoperatorio.

67
REFERENCIAS

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