Está en la página 1de 3

LA OTRA CARA DEL INTERROGATORIO, SU INCIDENCIA EN LA MEMORIA DE LOS

ÁRBITROS

“El ser humano es un ser curioso por naturaleza”, una frase cliché, pero absolutamente
real. La curiosidad es un instinto intrínseco al ser humano, de hecho, a lo largo de la
historia nos hemos caracterizado por querer saber el porqué de las cosas y como
consecuencia de esa curiosidad hemos llegado a grandes descubrimientos y verdades.

Esa curiosidad, requiere también de formularnos distintas preguntas a fin de cerciorar


la información que tenemos a nuestro alcance. Históricamente, para llegar a cada uno
de los grandes descubrimientos se ha requerido de una hipótesis, que ha sido
sometida a una serie de cuestionamientos, analizando la información recopilada y
contrastándola con el fin de llegar a una conclusión que podamos asumir como verdad,
a ello se le denomina método científico.

Este concepto ha sido de suma relevancia para la evolución de las distintas sociedades
y se ha amoldado a las diversas ciencias, incluso a las sociales, dentro de las cuales
involucramos a la ciencia jurídica.

El método científico ha tenido una aplicación especial en lo que refiere a la solución de


controversias ya que cuenta con larga data en su aplicación. Donde también es
necesario el contraste de información para poder resolver una controversia jurídica.

Ahora bien, siendo aún más específicos en lo que refiere a la solución de controversias,
tenemos que cuando existe un conflicto respecto a la ocurrencia de un hecho donde
cada parte tiene una posición distinta (a las que podemos calificar como hipótesis) el
método científico es de gran utilidad, pues para poder llegar a la verdad o, al menos
demostrar que la posición de una de las partes es más adecuada, es necesario
cuestionar cada uno de los hechos y alegatos sostenidos en cada posición.

En esa etapa, cada postura es analizada por el juzgador y su alegación se somete a un


procedimiento de verificación de verdad. Incluso, cuando las partes pretenden
legitimar su posición a través de la declaración terceros (ya sea por intermedio de
testigos o expertos), esta declaración es sometida a contraste, a través del formato
pregunta-respuesta, al cual denominamos interrogatorio.
Sin bien es cierto en el Perú los abogados son muy reacios en aplicar interrogatorios
dada la poca fiabilidad en las declaraciones y la carga de trabajo que prepara un
interrogatorio implica, esta institución es una herramienta determinante en otros
sistemas jurídicos tal punto que, para muchos juzgadores puede constituir un indicio
determinante en la toma de posición para definir una controversia.

Como bien sabemos el objetivo de un buen interrogatorio radica en presentar un


testigo o experto seguro y con credibilidad de su narración cuyas respuestas a las
preguntas planteadas en el interrogatorio puedan servir para ratificar o sustentar la
teoría del caso para el que se le ha presentado.

Así las cosas, resulta de suma importancia estar preparados para el interrogatorio a
realizarse, en esa línea es importante conocer a cada uno de los actores del
interrogatorio en el arbitraje y, sobre todo, la importancia de delimitar nuestras
preguntas como abogados a los testigos o expertos en cada una de las etapas del
interrogatorio, ya sea dentro en el interrogatorio directo o en el cruzado.

Es un hecho que la memoria del testigo de oídas y el conocimiento del experto


interrogados son elementos neurálgicos a través de los cuales gira el interrogatorio
pues son la fuente del insumo más importante para llegar a la verdad: la información.

No obstante, aun cuando el interrogatorio es importante, no debemos descuidar otros


aspectos igualmente relevantes en el iter del interrogatorio. Por ejemplo, un aspecto
muy poco analizado en el mundo jurídico es el nivel de retención de la información
percibida por los juzgadores; ello se hace aún más evidente cuando estando en
arbitrajes de gran envergadura los interrogatorios a testigos y expertos pueden tomar
días e incluso semanas.

Es así que, es un hecho que se le ha dado muy poca importancia a ese aspecto se le ha
dado muy poca importancia a las formas de como cómo calar en la memoria de, tal
vez, nuestro espectador más importante: el Tribunal Arbitral.

Con el tiempo se han realizado distintos estudios sobre los efectos de la información
post evento, y de hecho los árbitros no son ajenos a esta clase de fenómenos. En ese
sentido, la psicología ha demostrado que los árbitros son totalmente susceptibles de
olvidar, confundirse u obviar partes importantes en el marco de un interrogatorio.
En ese contexto el presente artículo tiene por objeto analizar la realidad

cada declaración debe de ser analizada, contrastada y cuestionada a fin de dilucidar la


veracidad de la declaración brindada. Este procedimiento de verificación de
información en el cual se contrasta la declaración brindada, usualmente bajo el
formato pregunta-respuesta viene a ser llamado interrogatorio.

reviamente debemos dilucidar sus orígenes y en ese contexto es sumamente


pertinente incidir en que este procedimiento siempre se encuentra antecedido por una
declaración brindada por una de las partes, un testigo o por un experto.

También podría gustarte