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DICE ARGENIS MARTÍNEZ: Nunca me gustó el diarismo, me parecía El Nacional, me llamó para que lo ayudara a cubrir unas vacaciones de

esclavizante y demasiado exigente a la hora de redactar. Siempre me 20 días de duración. Me batí como un león, pero terminé diciendo que
gustó trabajar bien y a fondo la palabra y un periódico no te permite ese sí, con la condición de que fueran solo 20 días. No sabía en lo que me
lujo. Pero de nuevo mi gran amigo, Pablo Antillano, que ya estaba en estaba metiendo porque después no pude salir nunca más hasta hoy.

DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022

ALFREDO ÁLVAREZ
MEMORIA >> ARGENIS MARTÍNEZ (1943-2022) ca cita, para dar cuenta de los detalles
del diálogo, erró su camino y alguna

E
n 1989 el candidato del Nuevo

Argenis y Galán
complicación con su pauta diaria lo
Liberalismo colombiano, Luis alejó del diario. Yo, por mi parte, había
Carlos Galán, visitó Caracas, concluido mi jornada por ese día y dis-
como parte de su intensa cam- puse marcharme a mi casa. En mi ru-
paña electoral. Corrían sin prisa los ta de salida fui conminado a regresar
primeros días de agosto. Atrás, aparen- a la oficina de Argenis Martínez, para
temente inerme y para nada peligrosa, ese momento jefe del célebre Cuerpo
había quedado la convulsa resaca del D de política del diario. Un fascinante
Caracazo, mientras tanto, el país em- equipo de periodistas que constituían
prendía su hoja de ruta a la muy an- Desde su incorporación a El Nacional en 1980, el periodista Argenis una especie de Olimpo del reporteris-
siada normalidad. En Colombia, el país
de origen de nuestro visitante, quedaba
Martínez se convirtió, primero, en una de las fortalezas de la sección mo nacional.
Como era habitual en él, Martínez re-
oculta –pero muy activa y pugnaz– una
artera y oscura red de complicidades.
de Cultura, y más adelante, en uno de los editorialistas fundamentales sumía en sí mismo toda esa excelencia.
Gracias a su compleja, inexpugnable y
Una letal asociación entre los más ab- del diario, y en una guía para varias generaciones de reporteros, rica gestualidad, mostraba siempre
yectos intereses, que tramaban su im- un gran garbo y un mejor estilo. Algo
postergable asesinato. Un decreto que coordinadores y editores. Por encima de cargos y funciones, de muy parecido a una extraña y apaci-
las fuerzas del mal había formalizado
sin ningún tipo de rubor.
Martínez puede decirse: fue una referencia, un sonriente inspirador, el ble mezcla de deleite-expectación por
todo lo que sucedía en su entorno. Eso
En un subrepticio gesto, coincidía
una sustantiva porción del estamento
caballero siempre dispuesto a sugerir el próximo paso editorial lo mostraba sin dificultad, sus gestos,
por lo general apacibles y casi desaper-
político colombiano, la cúspide de la cibidos. Como su mejor recurso mos-
pirámide militar-policial, así como el traba una sonrisa inefable, oculta en
poderoso mundo del narcotráfico. Se una barba hirsuta y elegantemente re-
habían confabulado para impedir que cortada. Su cuerpo danzaba alegre y el
Galán llegara triunfante al Palacio de ardor de su mirada advertía el curso de
Nariño, la vetusta sede del gobierno en un evento trascendente. Con solidaria
Bogotá. No hay duda que se trató de un elegancia, le restó importancia a la ac-
triste y muy lamentable evento, una cidentada deserción de HL y me urgió
tragedia considerada posteriormente para que ocupará su lugar. A partir de
un crimen de lesa humanidad. Un ver- allí todo cambió para mí. Como un má-
dadero despropósito, un evento que nager de esquina, me dio las instruc-
torció de nuevo el rumbo político del ciones necesarias para hacer una nota
vecino y estimado país. Gaitán y Galán para primera página. Corta y elegante;
desde entonces, nos suenan como no- un privilegio de pocos, según estable-
tas similares y recurrentes en la triste cían las propias normas del diario.
música de una fúnebre cacofonía. ―­Guárdate el resto para una nota de
Ese año de 1989, Venezuela estuvo color, más amplia para un segundo día
marcada a fuego por los efectos de una ― y sonrió de nuevo, como lo haría un
profunda crisis económica, consecuen- felino satisfecho.
cia del agotamiento del modelo distri- La última instrucción, la referida a
butivo de la renta, un sordo conflicto la nota de color, despertó nuevamente
que entró a su vez en una crisis más ese hábito que se expresaban con una
compleja y generalizada gracias a la picardía demencial, pero muy bien ad-
miopía política de la élite dirigente. Las ministrada por el sujeto. En Martínez
medidas mal llamadas neoliberales, no había nada fuera de lugar y ese era
que tenían como premisa iniciar un un hábil recurso con el cual seducía a
proceso de cultura impositiva no ob- sus reporteros. Con las manos al aire,
tuvo el suficiente apoyo del estamento simulaba escribir en un teclado imagi-
político local, incluyendo al partido de nario. Y desde allí repetía “nota de co-
gobierno del presidente Carlos Andrés lor”, para sonreír alucinado, como si
Pérez. Hasta ese momento no existían hubiese consumado la peor de las tra-
los impuestos a los productos alimen- vesuras posibles. En menos de cinco
ticios o bancarios, factores ineludibles minutos yo tenía asignadas dos tareas
que contribuyeron a que colapsara el reporteriles importantes. Todas ellas,
modelo de Estado paternalista. Eso fue sin aviso ni protesta de mi parte. Dio
un gesto político muy difícil de digerir un par de palmadas en mi hombro y
para una sociedad que había vivido sin susurró: “Lúcete, Papín”, y nos dirigi-
mayores preocupaciones, gracias a las mos al salón de la cita.
bondades de una aparentemente inex- Galán nos sedujo a todos con su en-
tinguible renta petrolera y un populis- canto. Le impresionaron mis pregun-
mo a prueba de reformas. La tormenta tas, así como mi interés por la políti-
perfecta. ca colombiana. En un diálogo abierto
Como salida al caos, en el segundo go- y franco nos sugirió salidas comunes
bierno de Carlos Andrés Pérez se había a los dos países, con un marcado hin-
propuesto un aumento del precio de la capié en las coincidencias más que en
gasolina y de todos los servicios públi- las diferencias que podrían alejarnos.
cos. Su plan de ajustes incluía una de- Presenciamos a un hombre de Esta-
valuación progresiva del bolívar, la li- do, respetuoso del Estado de derecho.
beración del control de cambio a través Un periodista curtido y formado en
de la unificación cambiaria, para que los ambientes de El Tiempo de Bogo-
el dólar vaya flotando según los pará- tá, editorialista de fuste en su época de
metros del mercado de divisas. Otras estudiante de derecho en la Universi-
medidas incluían la liberación de las dad Javeriana. Al término de su visita
tasas de interés, liberación de los pre- se acercó hasta donde yo estaba y me
cios, restricción del crédito, fortaleci- ARGENIS MARTÍNEZ / ©VASCO SZINETAR pregunto:
miento de la balanza de pagos, reduc- ―­¿Qué hace esta noche? Pásese por
ción del gasto fiscal y el aumento del ver a una Colombia libre de este tipo de signios de una política mezquina y mi- toral, en el cual fue electo como nuevo la embajada y allí hablamos de cosas
salario base mensual a 4.500 bolívares acechanzas. Nos advertía, como si re- serable harían el resto. Galán moriría jefe de gobierno Gustavo Petro. Hago la de periodistas. Hay un cóctel que ofre-
equivalentes a 310 dólares de la época. zara un mantra inspirador la siguiente dos semanas más tarde en el poblado cita solo para corroborar esa hipótesis, ce por mi visita el embajador.
En Colombia la barbarie imponía el sentencia. de Soacha, cercano a Bogotá. La barba- posiblemente algo muy empírica, pero Yo acepté sorprendido la invitación.
magnicidio como una salida política y A los hombres se les puede eliminar, rie cumplió con su amenaza. Un mag- políticamente muy práctica. La muer- Mientras Galán se despedía de todos,
en Venezuela un populismo exacerba- pero a las ideas no. Y, al contrario, cuan- nicidio feroz y corrosivo, aunado a un te de Galán aún nos muerde y nos re- Martínez simulaba escribir en su tecla-
do nos obligaba a rendir culto a la vi- do se elimina a veces a los hombres, se populismo primitivo, signaron el desti- prende, pues de haber sido electo pre- do imaginario. Con la cómplice picar-
gencia de un estado paternalista. robustecen las ideas. no de Colombia y Venezuela. sidente otro hubiese sido el destino de día de siempre me repetía su ritornelo,
Para calmar el acoso de los reporte- Como un signo emblemático de la na- Es justo reconocer que ambos países Colombia. El destino de CAP también nota de color, nota de color.
ros locales –entre los cuales me inclu- rrativa de su campaña, el carismático poseen una historia común e indisolu- sugiere para este momento su obligan- ―­Hoy te tocan unos tragachos por
yo– le preguntamos con insistencia líder del Nuevo Liberalismo había apo- ble. Un extraño vínculo que los hace te reivindicación política. cuenta de la embajada de Colombia
acerca de las amenazas a su integridad yado sin reservas la extradición a los practicar sin mesura –y al unísono– Galán para ese momento tenía la mis- ―­me deslizó por lo bajo, con esa inefa-
física, un secreto a voces que le prece- Estados Unidos de los responsables de un odio mellizal de dimensiones cósmi- ma edad que Simón Bolívar al morir, ble cara de tahúr florentino, algo que
día en su exitosa ruta. Galán nos dijo haber hecho de Colombia el paraíso de cas, el cual, en su desempeño, no puede un hombre por el cual rindió su ad- seguramente debió adoptar durante
–para disipar dudas y los miedos– que los productores de cocaína. Las conse- ocultar los atisbos de ser también, un miración pública. Visitó el periódico, sus estudios en Italia―­. No desperdi-
ante las amenazas de muerte vertidas cuencias de esa tragedia aún persisten clamoroso convenio de amor filial. Las y allí fue recibido por su plana mayor cies la oportunidad y tráeme algo para
por el narcotráfico en su contra, él te- y nos afectan a todos los latinoameri- historias nuestras corren paralelas con los honores que corresponden a un la primera página de pasado mañana.
mía la certeza de esos hechos, pero que canos sin discriminación alguna. Los y solo basta calibrar el interés con el político de su raza. El reportero –HL–
eso no lo detendría en su propósito de carteles de la droga y los oscuros de- cual asistimos a su último proceso elec- que debía estar presente en esa históri- (Continúa en la página 2)

Esta edición PDF del Papel Literario se produce con el apoyo de Banesco
2 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022

MANUEL MALAVER
MEMORIA >> ARGENIS MARTÍNEZ (1943-2022) nis”, para que nos diera noticias, si nos
consiguió el “dato perdido” o si había

L
El periodista
a verdad escrita, pero bien que establecer algún “otro detalle” a
escrita, sin duda que esta fue la pauta.
siempre la idea esencial del Aunque literalmente nunca tenía
periodismo que palpitó en los tiempo para perderse en conversa-
quehaceres del redactor, editor y di- ciones, tuve la suerte de animarlo
rector, Argenis Martínez. a conversar conmigo  sobre temas
Un cincelador del oficio que nos dejó que no eran del interés de nadie pe-
el pasado 14 de junio y cuya impronta ro que se volvían deliciosos e  in-
en todas las ediciones, cuerpos y pági- teresantísimos cuando Argenis se
nas que le tocó cerrar en El Nacional animaba a contarnos su historia,
quedarán como prueba que de los me- “Era un periodista de recuerdos y hacía parte de la tercera generación su origen y cómo se habían conver-
dios impresos pueden acosarse pero no
extinguirse. de comunicadores que ingresó a El Nacional, creo que a comienzos tido en íconos de la cultura o del
consumismo contemporáneo.
Nos conocimos una noche de finales
de los 80, en su oficina de la sede del
de los 80, y por eso había conocido al fundador y director, Miguel Una vez se largó a contarme la histo-
ria del ron, cómo lo habían descubier-
ya imprescindible diario, en Puerto Es- Otero Silva, con quien había gastado mañanas, tardes y noches to en el siglo XVII los esclavos negros
condido, y, acompañado de otro mago que trabajaban en los centrales azu-
de esos trajines, Alfredo Álvarez, me oyendo la historia del periódico, de su nacimiento y crecimiento, careros de Jamaica, y percibieron que
propuso que asumiera la dirección de
Feriado, la revista dominical que era de su enfrentamiento con la dictadura del general Pérez Jiménez y en el bagazo de la caña refinada ha-
bía un residuo que se podía destilar y
la mejor del país en aquellos días. No
dudé un solo instante, primero por el
después de su hechura, formación y cristalización como el mejor salía una bebida deliciosa. Así llegó,
primero que a Cuba, a la Marina Bri-
reto que de repente, y sin esperarlo, periódico de la historia venezolana” tánica, y después a los degustadores
Argenis me ponía en las manos y, se- del mundo hispánico que la conside-
gundo, porque escapar al embrujo de raron como suya, y crearon marcas
sentirme bajo el cobijo del ya difunto en Cuba, Haití, Venezuela, Colombia
pero inmortal, Miguel Otero Silva, me que hacen las delicias del mundo. “Yo
resultaba imposible. sé que vivimos en un país whiskero,
Y así empecé mi historia al lado de pero yo me defino como ronero”.
Argenis Martínez, un editor para el Por esos “descuidos” en la redac-
cual no existían noches ni días para ción también podíamos enterarnos
no estar pendiente de lo que se pau- de “lo último” en la literatura co-
taba, cómo corrían los datos, las sos- lombiana, peruana, chilena, mexica-
pechas, los rumores, lo que se confir- na, argentina y venezolana. Un lector
maba o no se confirmaba, y después, empedernido, en definitiva, que, ade-
la primera versión de la escritura, y la más, participaba en la primera línea
segunda y la última, que era ya el par- de la redacción e impresión del pe-
to o final feliz de una aventura tradu- riódico más leído del país, de esa pro-
cida en reportaje, reseña o entrevista.   ducción entre coloquial, literaria y
Creo que este era el momento primor- documental que ya se guarda entre bi-
dial, el vital, el raigal, en el viaje que bliotecas y archivos como la prueba de
día a día realizaba Argenis Martínez un país que mientras El Nacional se
por la sala de redacción de El Nacio- recuerde y extrañe, regresará un día
nal y en el que podíamos aprovechar a buscar y celebrar a sus creadores.
mejor “esas correcciones”, o “suge- En Venezuela, el régimen o la dic-
rencias”, o “tanteos” que siempre tadura, o el totalitarismo, insiste en
fluían suaves, amables, tranquilos y borrar el pasado, en desaparecer el
persuasivos. pensamiento y su  realización que
Era un periodista de recuerdos y ha- es la razón de ser de los medios impre-
cía parte de la tercera generación de sos. Primero en la lista, El Nacional
comunicadores que ingresó a El Na- y su director, Miguel Henrique Otero
cional, creo que a comienzos de los y, con ellos, toda la historia y los nom-
80, y por eso había conocido al funda- bres de quienes alguna vez o perma-
dor y director, Miguel Otero Silva, con nentemente se mantuvieron en los ta-
quien había gastado mañanas, tardes lleres, en la redacción, en la imprenta,
y noches oyendo la historia del perió- para que no faltara en las manos de
dico, de su nacimiento y crecimiento, los lectores el diario que, desde su na-
de su enfrentamiento con la dictadura cimiento, se acostumbraron a no des-
del general Pérez Jiménez y después prenderse de él.
de su hechura, formación y cristaliza- Pero afán inútil, orwelliano y con-
ción como el mejor periódico de la his- trario a la decisión de periodistas co-
toria venezolana. mo Argenis Martínez que, a pesar de
Otero Silva era también la historia de que ya no se encuentra entre noso-
la Venezuela del siglo XX (había nacido tros, será recordado como cronistas
en 1908), contada por su mejor narra- de la talla de Juan de Castellanos, Jo-
ARGENIS MARTÍNEZ / ©VASCO SZINETAR
dor y uno de sus mejores novelistas, sé Oviedo y Baños, Francisco Herrera
poetas y periodistas, y aquí estaba es- nes tuvimos la suerte de compartir con y trabajos con Pablo Antilllano, Miyó Soledad Mendoza, Eduardo Delpretti, Luque, Miguel Otero Silva y Enrique
te aprendiz del periodismo trascedente Argenis el afán de agregar continuidad Vestrini, Rómulo Rodríguez, Elizabeth Alfredo Sánchez (solo nombro a unos Bernardo Núñez, que escribieron pa-
oyendo y anotando, grabando y recor- a lo que ya era cultura y tradición. Araujo, Aquilino José Mata, Alba Sán- pocos), y tantos otros que andábamos ra que el país que se llama Venezuela
dando, para transmitir después a quie- En ese culto compartió obligaciones chez, Sergio Dahbar, Roland Carreño, por la redacción “esperando a Arge- sea eterno.

Argenis y Galán de alcurnia gracias a un funcionario


generoso con las exclusivas y dueño
de un ego descomunal. Hacíamos un
periodismo lleno de vida, de energía,
traba el señor Franklin White, direc-
tor del diario para ese momento. Me
dirigí a mi sitio de trabajo donde el
archivo hemerográfico sobre Galán
batino. Antes de retomar mi rutina fa-
miliar me dijo en voz baja:
―Tómate el lunes y pásalo bien con
tu familia.
(Viene de la página 1) confiaba que de allí saldría algo muy de vitalidad y de mucha solvencia. Lo reposaba disciplinado y silente. Re- Yo desatendí la sugerencia que me
bueno. Seguramente algún otro editor hacíamos diferente y eso caracterizo visé con calma todo el material dis- liberaba de una jornada laboral más.
Ese era su estilo, iconoclasta, crea- se habría opuesto a ese cambio, y él por muchísimo tiempo a El Nacional. ponible, vi las gráficas que había se- Ese lunes trabajé por igual. No sentía
tivo, sorprendente, audaz, estimulan- sin guardarse nada, libró con elabo- leccionado. Sin esfuerzo mayor, sentí yo que debía suponer algo extraordi-
te. Argenis Martínez nos enseñó que rado placer la batalla de poder con su La mala hora el solidario apoyo del editor jefe del nario por haber redactado la crónica
siempre había una forma distinta de as bajo la manga. Esa era otra de sus El sábado 19 de agosto de 1989 yo es- cuerpo D. Esta vez no hubo mayor re- que dio cuenta del paso de Galán por
abordar una noticia para hacerla una virtudes, no rehuía combate alguno y taba franco y me disponía a salir a ca- comendación, todos lucían abatidos Caracas, a tan solo a unos días de ser
gran noticia. Que la forma de escribir- poseía como atributo, la elegancia de llejear en compañía de mi hijo Carlos por la tragedia y un silencio respe- asesinado por unos sicarios pagados
la era importante, que los detalles con- un Maquiavelo redimido. Alfredo. Para el momento intentaba tuoso teñía la jornada. Martínez me por el mal y la ignorancia que nos co-
textuales eran muy útiles para ubicar Dámela, pero con color era su exi- cultivar un hábito padre-hijo que nos dijo: “Papín, hazlo como tú sabes. Es- rroe. Yo recuerdo ese día como un do-
el dato, el signo, el detalle que hacían gencia-reto. La franqueza de su soli- hacía unos animados cómplices. Asis- cribe esa gran nota de color”. Me soli- loroso evento para la democracia de
de una afirmación periodística, una citud nos exigía liberarnos del corsé tíamos temprano a una barbería muy citó una crónica muy especial, tanto, América Latina. Agradezco haber
sentencia inapelable. Ese era el estilo que imponían las formas rituales de tradicional en Sabana Grande, donde que al concluirla logré despejar unas estado rodeado por el apoyo profesio-
de El Nacional, el cual gestó duran- hacer un periodismo adocenado. Esa cortaban nuestro cabello, luego visitá- lágrimas sobre mi rostro. Treinta y nal de grandes periodistas en ese día,
te toda su vida profesional entre no- consigna traducía, la obligante nece- bamos alguna librería donde el joven tres años después me sigue parecien- pues recibí allí unas de las más claras
sotros y el diario. Ahora confieso que sidad de poner a funcionar tus neuro- Álvarez escogía algún libro o juguete do un crimen infame. lecciones de periodismo en mi vida
había algo de rutina cinematográfica nas, tus contactos, tus números de te- didáctico que le interesará. Concluía- Argenis, editó personalmente la no- profesional.
en toda la puesta en escena del perió- léfonos, así como los datos ocultos en mos sobre el mediodía, en el restau- ta. En sus primeros años en el diario, Aprendí que las cosas en este oficio
dico. Sin duda Argenis Martínez era el la libreta de reportero curtido. Ante rant Jaime Vivas, donde el maracucho él fungió como editor. Se trata de un se pueden hacer siempre de mejor
director de toda esa puesta en escena. los días difíciles, eso de pocas noticias disfrutaba algún plato de la especiali- oficio riguroso, serio y exigente, que forma. Los lectores deben recibir la
Para ese momento ya tenía pautada y mucha información –esa propagan- dad regional. Sin dilaciones se inclina- nos protege de cacofonías, desacier- mayor cantidad posible de informa-
la nota de color, alimentada esta vez da que discurre facilona y abundante ba por los bollos pelones o el plátano tos ortográficos, yerros de redacción, ción sobre aquellas situaciones que
por la invitación a la embajada y al- en los boletines y oficinas de RRPP–, asado con queso de matera. abusos omisivos en la sintaxis y me- son de su interés. El resultado debe
go más que ocurriera por allí, lo que Martínez te sugería como una trave- El teléfono sonó insistente y al otro teduras de pata. Lo hizo en silencio, ser agradable, refrescante, enjundio-
a su vez significaba escribir por los sura, “que te fueras por la libre”. lado de la línea Martínez, grave y ri- quitó pocas cosas y creo que no añadió so, para nada pedante, lleno de datos
próximos cinco días. Créanme que al- Era su manera de darte la libertad guroso, me informó que Galán había nada excepcional. Tituló la nota con la y sobre todo concluyente. Debe ense-
go así, laboralmente, no era problema absoluta para reportear como un pe- sido asesinado en un atentado en las asertividad y pulcritud de siempre y ñar al lector y de ser posible educar-
para nadie. Gustosos acudíamos a su rro callejero y por lo general nunca se proximidades de Bogotá. la entregó al departamento de diseño. lo. El periodismo debe ser algo vital,
llamado estimulante, porque con ca- equivocaba. Volvíamos exultantes a la ―Yo creo que tú debes hacer la nota Había esta vez un respetuoso silencio. también de ser posible, divertido. Eso
da nota como esa, crecíamos en nues- redacción con un fabuloso tubazo –así que va en la C-1. No hubo las bromas de rigor, ni aque- decía Martínez, mientras tejía un di-
tro ámbito profesional. Cuando me le llaman a la exclusiva– certificado en En la planta baja del edificio, esta- llos comentarios hilarantes-chispean- vertido comentario acerca de la nota
acompañó a la cita con Galán lucía un el desarrollo de un baby shower de la cionado, aguardaba un carro del pe- tes sobre el más desafortunado miem- de primera página, o un yerro-fiasco
exultante orgullo y confiaba en que mi esposa de un político influyente, obte- riódico que fue por mí para hacer más bro de la redacción. Me dio las gracias de algún reportero. En eso Martínez
desempeño en absoluto demeritaba nido en un sauna trepidante gracias a expedita mi incorporación a una jor- y con un corto abrazo cerró su acto de era un maestro.
la ausencia de HL. Estaba orgulloso un ministro de Economía aficionado nada extraordinaria y luminosa. agradecimiento. La urgencia de ese Solo deseo, que te sea leve la eterni-
de que yo emprendiera esa rutina, y a las púberes, o en la barra de un bar Al llegar junto a Martínez se encon- día cortó, para bien, mi descanso sa- dad.
EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022
Papel Literario 3

MEMORIA >> ARGENIS MARTÍNEZ (1943-2022)


“No había nada que
lo llenara más de
orgullo que ser el
encargado de las
Periodista a prueba de balas
páginas de Opinión franco hasta el dolor con sus verdade-
ros amigos, con la gente que le impor-
del periódico. Decía taba. Y como Venezuela le importaba
inmensamente, jamás ocultó verdades
que era la mejor ni las disfrazó con palabras bonitas ni

sección. Y todo eufemismos.


La mancheta era otra cosa. Era una
lo que él había chispa, y para que esa chispa prendie-
ra lo que hacía falta era un pedazo de
aprendido de Miguel papel en blanco y un lápiz. Esa era la
especialidad de Argenis, decir de una
Otero Silva lo ponía manera más llana, usar el lenguaje
en práctica al escribir popular para que un título, una noti-
cia, una realidad llegara a más gente.
el editorial, pero Quizás provocaba risa, otras veces se-
ñalaba algo que pasaba inadvertido,
sobre todo al hacer la pero así como le enseñó Otero Silva,
así fue hasta el último día, con la man-
mancheta” cheta le decía a la gente que el periódi-
co era un venezolano más.
No hace falta abundar más en el ofi-
ANA MARÍA MATUTE cio periodístico de Argenis, porque
era su vida. Pero él era otras cosas.

D
esde aquella esquina de la re- Era poeta, era sensible, era vulnera-
dacción de Puente Nuevo a ble con el sufrimiento ajeno, y quizás
ARGENIS MARTÍNEZ, FESTIVAL DE CINE DE MERIDA, 1980 / ©VASCO SZINETAR
Puerto Escondido se podían por eso buscaba la sonrisa, el chiste,
ver los cubículos de las sec- se presentó. Se acercó a los cubículos de algún narcotraficante era toda una No había nada que lo llenara más para olvidarse del dolor propio y el de
ciones de Ciudad, Deportes, y más le- de los editores de Ciudad porque él era experiencia. Quizás era su amor a la de orgullo que ser el encargado de las los otros.
jos, Política. Alrededor de las cinco de así. La presencia de Argenis era como novela negra lo que le hacía a veces páginas de Opinión del periódico. De- “¿Existe este abandono /que descu-
la tarde aquello era un hervidero. Los la de un pavorreal en un jardín inglés; seguirles la pista a los casos famosos, cía que era la mejor sección. Y todo lo bro en tu mirada? /¿Existe acaso/ por-
periodistas estaban enfrascados entre sabía que estaba rodeado de “belleza”, tanto que guardaba relaciones con las que él había aprendido de Miguel Ote- que no soy/ ese extraño que amanece/
las pantallas y el teclado, era la hora pero él era el dueño y señor de todo. fuentes policiales incluso después de ro Silva lo ponía en práctica al escribir entre tus miedos y soledades?”. Aún
del “cochino”, que afanaba a redacto- Sin embargo, la razón por la que pe- la llegada del chavismo que cerró to- el editorial, pero sobre todo al hacer la quedan sus versos colgados en las re-
res, editores y jefes en el cierre de las riodistas y jefes dejaban todo para es- das las puertas. mancheta. Me decía siempre que nin- des sociales.
páginas. cucharlo era una que no se veía a sim- Argenis era curioso por naturaleza. guna de las dos cosas podía desapare- Nunca fue extraño a los problemas
Invariablemente a esa hora en aque- ple vista; era la observación acuciosa, De esos periodistas que quedan pocos, cer, eran la esencia, el corazón de El de los amigos, nunca cerró la puerta
lla primera semana de ocupar el car- el último dato, la pregunta que te faltó que prefieren averiguar, escuchar, Nacional, no hay en Venezuela otro a los cuentos de los colegas. Fue de-
go de editora algo me hacía levantar hacer, lo que pasaste por alto, la lla- preguntar solo con el deseo de saber medio impreso que las haya publicado fensor del gremio, decía que había
la mirada por encima de la barrera de mada de la fuente más difícil y alguno las diferentes versiones de la verdad. diariamente por más de 70 años, y eso aprendido de Otero Silva que lo más
separación de mi escritorio. Escucha- que otro chiste, claro. Y para eso hay que ser sensible, tener no puede pasar inadvertido. importante de El Nacional eran sus
ba risas y voces y veía a un hombre de Lo mismo hacía en Economía que los sentidos abiertos las 24 horas. Poco De todo lo que leía, de todo lo que periodistas.
pelo blanco trajeado con una chaque- en Deportes; ni hablar de Cultura o dormía, nunca descansaba. Para él un escuchaba, de todo lo que veía, salía Encontrarse sin el quehacer diario
ta deportiva estilo safari; alto, siempre Internacionales. Argenis nunca dejó domingo era, sí, levantarse tarde, pero un editorial. No era un ejercicio sen- del periódico, sin tener que escribir el
risueño, narizón con lentes casi invi- de ser reportero, aunque no saliera porque había estado leyendo hasta la cillo, yo lo observé muchas veces, en editorial, sin tener que garabatear la
sibles que se apoyaba en las paredes diariamente a entrevistar o a cubrir madrugada; a eso de las 4:00 pm se iba silencio. Lo que sí era espontáneo y mancheta debió ser un golpe inmen-
de los cubículos de las reporteras de alguna pauta. Hace más de un mes a su oficina a revisar agencias de no- natural era el estilo, irreverente, con- so para Argenis, pero más hallarse sin
política y se veía que echaba cuentos. que nos dejó y que todos lo que lo co- ticias incluyendo las fotos, periódicos testatario, contracorriente, sin mesu- su familia, sin sus amigos. No sé cómo
A pesar de la premura de la hora, to- nocían han escrito de sus vínculos extranjeros, hablar con los fotógrafos ra a veces, sin bozal, hiriente, certero. despedirme, no quiero despedirme. Es
dos dejaban de escribir para compar- innegables con la cultura; pero escu- y los reporteros, llamar por teléfono, Aquel periodista que gustaba de las mejor de vez en cuando cerrar los ojos
tir con aquella persona. char a Martínez narrar detalles de un escuchar cuentos, leer artículos de bromas pesadas, de risa fácil, era solo y recordarlo entrar a la redacción y
Nunca pregunté quién era. Tampoco suceso o de las andanzas y relaciones opinión, editoriales de otros países. una faceta. En el fondo, Argenis era gritar “¡Matute!”.

Argenis Martínez, un sabio del periodismo y de la amistad


Reproducimos aquí ción de anécdotas y a cifras circuns-
tanciales, mientras que obstruían la
E l m o rd a z h u m o r d e l p a s -
quín Trompetilla de los pasillos uni-
el artículo publicado formación de un periodista crítico,
cuestionador y apegado a la búsque-
versitarios aparecía en un ejemplar
único en el sitio más transitado de la
el mismo día en que da de la verdad. Contaba que estu- Redacción de El Nacional.
diando bachillerato escribía discur- Al conocerse la noticia de su muerte,
se conoció la noticia sos a políticos, presidentes de junta sus amigos y colegas se expresaron en

del fallecimiento de de condominio, concejales y hasta a


un torero le puso a decir oraciones
las redes sociales. Por ejemplo: “La-
mento mucho la partida de Argenis.
Argenis Martínez, el con sujeto y predicado. Y remataba
que los periodistas no eran mecanó-
Un gran periodista y un hombre ex-
cepcional. Amigo generoso y con un
14 de junio de 2022 grafos de declaraciones sino buscado- sentido del humor que a cualquiera
res de la verdad. sacaba de un mal día. Todas las redac-
En los años setenta, Argenis integró ciones necesitan gente como él”.
RAMÓN HERNÁNDEZ en la revista Vea y lea con otros in- Muy generoso y mejor amigo, com-
quietos periodistas lo que se llamó “el partía libros, complicidades y al-
Argenis Rafael Martínez Mota es Ar- equipo de las grandes verdades”, que, muerzos, también los intríngulis de
genis Martínez, el periodista que se como ocurre siempre, se fraccionó los acontecimientos más extraños y
encargó de los editoriales y de la pá- en dos toletes. Uno se dedicó a la in- más aparentemente desmenuzados.
gina de opinión de El Nacional des- vención de ese cipotazo editorial que Conocía a personajes con un amplio
de finales de la década de los noventa, fue Reventón, con cierres, cárceles y ARGENIS MARTÍNEZ / ARCHIVO historial como “el Cumanés”, folkló-
cuando el diario que implantó la man- exilio; y el otro constituyó un emble- ricos como “el Rey del Joropo”, pe-
cheta como su manera de fijar opinión ma radical que se denominó Punto en contra y con el Colegio de Perio- en medio de la oscuridad. ro también de la contextura moral
ante la situación nacional consideró Negro, con similares resultados: cie- distas negándose al progreso. Casi de Idos Oscar Guaramato y Miguel de predicados como Julio Escalona.
que los tiempos necesitaban más re- rres, cárceles y exilios. inmediato pasó a reportear, a dirigir Otero Silva, su interlocutor fue Si- Era amigo de todos, y no tenía res-
flexión. Ha sido una tarea admirable- Apagados los miedos a la libertad, secciones, a ser jefe y a compartir con món Alberto Consalvi. Uno y otro quemor en hablar con recogelatas ni
mente bien hecha. Un oficio de vida. el país se hizo más sensato y más ape- Oscar Guaramato y Miguel Otero Sil- eran muy afanados a la información compartir una sonrisa o una de sus
Una pluma de categoría. Argenis mu- gado a la cultura. Argenis Martínez va buenas tenidas llenas de humor y internacional. Escucharlos era darle salidas.
rió este martes 14 de junio y hay dolor levó velas con Pablo Antillano en esa literatura, pero también de política, la vuelta al mundo en acontecimien- Como directivo de la C. A. Edito-
profundo entre quienes lo conocieron aventura que fue el semanario Buen de economía y de las maledicencias tos, colisiones geoestratégicas y sor- ra El Nacional, a Argenis no le tocó
y aprendieron con él. vivir y que llevaron al buen puerto que corrían de boca en boca. presas a punto de destaparse. esconderse como en las primeras es-
Graduado en la Escuela de Periodis- de la revista Escena, sin duda la pu- Argenis Martínez era ajeno al re- Pero no hay rigor sin humor, y la caramuzas periodísticas, sino que lo
mo de la Universidad Central de Ve- blicación más importante sobre la lumbrón, pero siempre fueron po- capacidad de joder de Argenis era sometieron a un régimen de presenta-
nezuela, con estudios de posgrado en actividad teatral que se ha publicado cos sus esfuerzos por pasar inad- infinita e interminable –una palabra ción totalmente inhumano y le prohi-
Italia, hizo del periodismo su centro en Venezuela. Argenis, con su parti- vertido. En su caso, siempre puso el sería insuficiente y dos dejan la im- bieron la salida del país y de Caracas.
existencial y de ciudadanía, de com- cular paciencia y bien administrado cargo a brillar, nunca él con el car- presión de que falta algo. Solo a Ar- Un juicio civil, por supuesta difama-
promiso con las mejores ideas y las “mal humor”, también fue el jefe de go. Su nombre no aparecía como jefe genis se le podía ocurrir presentarse ción, devino en un amañado juicio pe-
propuestas más justas, con las equi- prensa del Festival Internacional de de redacción, pero todos sabían que en la redacción un 30 de diciembre, nal y en la apropiación del diario de
vocaciones y tropiezos de rigor, sin Teatro de Caracas en varias oportu- detrás de ese periodismo investiga- a altas horas de noche, para escribir más prestigio en América Latina. Ar-
miedos. nidades. Sabía darles exclusivas a to- dor, riguroso y responsable, estaba una lista de peticiones de Año Nue- genis lo tomó como otro tropezón pe-
Se inició en la escritura mucho an- dos los medios. un periodista de gran calado que vo para cada uno de los integrantes riodístico y sus editoriales siguieron
tes de los pasquines que abundaban En 1981 entró en El Nacional y solo no buscaba figuración sino hacer el de la redacción, sin miramientos de siendo valientes y rigurosamente bien
en los pasillos de la escuela en la la muerte logró romper ese vínculo mejor periodismo: bien investigado, niveles. Secretarias, mensajeros o ge- escritos. El periodismo que caracteri-
época de la Renovación Académica, definitivo. Empezó como editor pre- bien estructurado, bien redactado, rentes generales. Ahí estaba el meca- zó a El Nacional. Se resintió su salud,
en los que disparaba certeros dardos cisamente cuando el diario incorpo- exactamente titulado y mejor pre- te de oro para el adulador, la calcula- pero nunca su capacidad de hacer pe-
contra todos los que pretendían una raba las primeras computadoras a las sentado. Despreciaba las patrullas dora para el ejecutivo con problemas riodismo de grandes verdades.
enseñanza sometida a la memoriza- labores editoriales, con los sindicatos con las sirenas y luces encendidas numéricos y el colorete para fulana. Descansa, Argenis, tuya es la paz.
4 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022

HERNÁN LUGO-GALICIA
MEMORIA >> ARGENIS MARTÍNEZ (1943-2022)

E El alma de El Nacional
l periodista suele estar prepa-
rado para ir tras las noticias
que, en la mayoría, no son
buenas y, por lo tanto, se de-
duce que es alguien muy fuerte.
Aquel 14 de junio de 2022, 166 repor-
teros no sabían que sufrirían la pérdi-
da de uno de sus fieles amigos, com-
pañero, jefe y buen venezolano.  Reportero nato, alguien que ejerció el periodismo de opinión como letra, felicitándome por la cobertura
que hice en Roma de la beatificación
Esa madrugada sintieron que son
seres humanos a quienes el dolor les
un maestro y creó cátedra con las manchetas que describen lo de la Madre María de San José. Que
descanse pero siga riendo”, señaló
aflige; viene así, de repente, y que la
coraza, forjada en las calles, es débil. 
ocurrido en Venezuela en cuatro décadas. Argenis Martínez dejó Yelitza Linares, ex jefe de Ciudad.

El último soldado del escritor Mi- huellas entre sus colegas que lo apreciaron y admiraban, así como No un jefe, un líder
guel Otero Silva (MOS) había optado
por irse, luego de haber luchado por en su familia a quien orientó y mantuvo como norte Martínez era un ser desprendido, sin
amor a lo material. 
meses contra un cáncer fuera de su Su pasión, el periodismo.
natal Venezuela.  Su amor, la familia.
Ese día, Argenis Martínez dio su úl- Su querencia, Venezuela. 
timo aliento en Francia, a donde tuvo A pesar de su puesto gerencial,
que irse, como resultado del destierro siempre oyó y hasta apoyó al gre-
que ha causado la tiranía del chavis- mio de periodistas o de trabajado-
mo en su nación, y que se expresaba res cuando reclamaban la firma de
en 17 demandas contra El Nacio- sus contratos colectivos. El Colegio
nal, último reducto de libertad que, Nacional de Periodistas y el Sindica-
al igual que Tal Cual y otras doce- to Nacional de la Prensa siempre lo
nas de medios regionales, se niegan consideraron un aliado.
a ceder ante la barbarie de un siste- VH lo describe como una persona
ma comunista represivo, burlesco y de carácter fuerte, pero no impositi-
antihumano.  vo o mandamás: “Era fuerte, pero con
Desde 2014, se le obligó a tener el una inteligencia muy especial. No era
“país por cárcel”, pues debía presen- autoritario. Era disciplinado y acon-
tarse ante los tribunales que le ha- sejaba a sus amigos, a los reporteros,
bían prohibido salir de Venezuela y, sobre cómo hacer el trabajo y hasta
de alguna manera, condenarlo a no pedía ideas. Fue un ser humano ex-
ver a su esposa, Mariana Otero, que cepcional; siempre estaba dispuesto
estaba en Europa, y con quien tenía a ayudar”. “En una oportunidad, tuve
que comunicarse por teléfono. un accidente cerca de Palo Negro, y él
Este pesar afectó su salud y poco ubicó a su hermano y le pidió que me
pudo hacerse luego que lograra sa- acompañara. Estando en shock, su
lir al reencuentro de los suyos en hermano se presentó. Me preguntó
Francia.  si era VH y me dijo que Argenis le pi-
La noticia del deceso fue anunciada dió que se pusiera a la orden”, relató. 
en el grupo de periodistas que trabajó Los periodistas que pasaron por di-
en El Nacional en diversas épocas, versas épocas por El Nacional dan
y, no solo rompió el silencio. Brotó el fe de lo buena gente que era Argenis
llanto.  y el por qué nunca lo olvidarán. “Era
“Que noticia tan fuerte”, escribió la muy colaborador, servicial y muy so-
periodista Elizabeth Araujo, quien – lidario”, recuerda la periodista Yanit-
junto a Omar Pineda, su esposo– lo za Peñaranda.  
habían visto en Barcelona, España, y La reportera de Política, Ascen-
rogaban por su recuperación. sión Reyes, indicó que su don de gen-
“!Qué triste noticia! Paz a su alma. te buena quedó demostrada con he-
¡Un tipazo, un tremendo periodista y chos: “Allá en El Silencio, le daba real
un jodedor en todo momento!”, mani- a los recogelatas para que en la no-
festó Norberto Méndez.  che cuando salíamos tarde no se me-
Era, a su vez, la impotencia de no tieran con las mujeres. La campaña
poder despedir al compañero de re- a favor de Roland Carreño, que hi-
dacción, al amigo y al maestro del cimos unos meses atrás, fue motori-
periodismo de opinión en Venezuela.  zada por él. Estaba muy preocupado
por Roland”. 
Un don de gente Carreño es un preso político del
Aún estaba fresca en la memoria to- chavismo; acusado sin pruebas de
dos los momentos en los cuales Mar- desestabilización y objeto de torturas
tínez escribió en ese chat y prometía sicológicas en la cárcel de la policía
salir ileso para organizar una gran política en Venezuela.
fiesta o un brindis, como siempre lo
hizo en la redacción de la antigua se- El genio de la mancheta
de del diario en el centro de Caracas, Las experticias de Martínez estaban
y en la nueva, en Boleíta, en el muni- en la elaboración de las manchetas y
cipio Sucre, estado Miranda.  editoriales de El Nacional, caracte-
“Argenis era el alma de El Nacio- rizados por ilustrar cuáles eran los
nal”, coinciden en describirlo Ana errores que se estaban cometiendo
María Matute y Víctor Hugo Rodrí- en Venezuela y cuál era la salida pa-
guez, VH, quien tenía en común con ra lograr el bienestar. 
él, el haber iniciado sus carreras pe- Cenovia Casas, ex jefe de la redac-
ARGENIS MARTÍNEZ / ©VASCO SZINETAR
riodísticas en El Nacional, en 1980, y ción, tuvo la dicha de compartir en lo
convertido en su amigo, en su herma- y 80 fue narrada por él, con tino, con trabajo de todos. Era muy feliz cuando profesional largas y productivas jor-
no, junto a otros como Jhonny Villa- una redacción impecable, al punto escribía la lista con los ganadores de nadas; y, en lo personal, contar con
roel, quienes se identificaban entre sí que señalado por el escritor Ramón los premios que creó para la redacción: su amistad y buena vibra: 
como “socio”, debido a las aventuras J. Velásquez, en ese entonces director en Semana Santa, la Lista de Judas; en  “Siento mucha tristeza. Con Arge-
vividas como reporteros y trabajado- del medio, como “reportero especial”. Navidad, de Los Reyes Magos. Todos nis se fue, no solo un gran profesio-
res del diario creado por MOS. A las Luego fue jefe del Cuerpo B, que con una sana diversión y el propósito nal y colega, sino también una parte
mujeres las llamaba “viejas”, por cari-
ño, y ellas les respondió: “Epa, Viejo”. 
contenía las secciones de Política y
Economía, y pudo detectar cómo se
de integrarnos como familia en El Na-
cional, que compartiéramos, que olvi-
Desde una silla importante de El Nacional que vi-
ve y siempre vivirá en cada uno de
Y esa “alma” se construyó por años. movían las estructuras de un país
que, con el pasar de los años, cayó en
dáramos los momentos dramáticos del
país. Todo estaba bien pensado, porque
de redactor, jefe nosotros”.
Desde una silla de redactor, jefe de Casas destaca el aporte de Martí-
sección, jefe de redacción hasta en la manos de un militar barinés, que ter- él estudiaba quiénes debían ser reco- de sección, jefe nez al periodismo de opinión de Ve-
vicepresidencia editorial de la empre- minó por destruirlo. nocidos de manera jocosa y sin que nezuela al escribir con precisión los
sa, por 4 décadas, por lo que en 2018   se sintieran agredidos”, expresó Ana de redacción editoriales y las manchetas. “Nadie
recibió el Premio Henrique Otero “El soldado de MOS” María Matute, editora de la sección de
Vizcarrondo al periodista de mayor Las enseñanzas adquiridas les permi- Opinión.  hasta en la como él hizo periodismo de opinión
con certeza, rapidez e inteligencia.
trayectoria en El Nacional. 
Martínez nació en Maracay, Ara-
tieron ser jefe de redacción, conocer a
Venezuela en todas sus expresiones e
La secretaria del SNTP, Ana Díaz,
se une a lo expresado por Matute, y
vicepresidencia Incluso cuando viajaba por las va-
caciones bastaba leerle los títulos de
gua, el 2 de noviembre de 1943, pero
se trasladó a Caracas porque quería
introducir la automatización del im-
preso, junto a Víctor Suárez. 
agrega: “Gracias por todas esas ocu-
rrencias que nos alegraban en la re-
editorial de la apertura, de primera y resumía aque-
llos hechos en tres o cuatro palabras.
ser periodista. Allí, se graduó en la Y, en los últimos años, se encargó de
dar la cara por El Nacional ante las
dacción. Todavía guardo los escritos
sobre lo mejor que nos dejó el año an-
empresa, por Se fue una cátedra de periodismo de
UCV en medio de la turbulencia polí- opinión. Sus editoriales y manchetas
tica. Fue artífice de la resistencia ur- demandas hechas por dirigentes del terior, los propósitos del nuevo año, el 4 décadas, por (nadie como él para escribirlas) están
bana, y hasta tuvo en la clandestini- chavismo y las amenazas del gobier- referéndum bolivariano y los premios,
dad por sus posiciones políticas. no que buscaba callar al periódico. Al etc. Perdemos una excelente pluma y lo que en 2018 allí para leerlos y pasar revista con
ellos a la historia contemporánea de
final, el chavismo logró quedarse con un buen colega”.  
En ese tiempo, formó parte de la re-
vista Vea y Lea, la cual se auto-califi- la sede de El Nacional, más no do- En 2018, Villaroel, ex jefe de Depor- recibió el Premio nuestro país, al menos de los últimos
25 años. Quienes vivimos con Arge-
caba como “el equipo de las grandes
verdades”.
blegó el alma de Martínez, ni de los
periodistas, que desde cualquier trin-
tes, lo entrevistó y lo bautizó como “El
soldado más disciplinado de MOS”,
Henrique Otero nis el cierre del periódico, y fuimos
testigos de cómo escribía en la hoja
Posteriormente, inició una vida pro-
fesional como reportero de El Nacio-
chera hacen honor al compromiso de
defender la libertad y la democracia
porque Martínez se refería al escritor
de Casas muertas como “El Capitán”, a
Vizcarrondo" impresa de portada su mancheta dia-
ria, jamás podrá olvidarlo como pe-
nal en el semanario Buen Vivir, la re- ante cualquier arrebato del poder.   modo de respeto y admiración.   riodista. Descansa en Paz Martínez.
vista Escena, y en el Cuerpo C, junto “Argenis era el alma de El Nacio- “Cuántas historias bonitas y diverti- Llena la eternidad de tu humor, sar-
a Pablo Antillano (que fue su jefe) y nal. Conocía su funcionamiento, al das con Argenis. Su lista de fin de año. casmo inteligente e intelectualidad”. 
Rómulo Rodríguez.  personal, al obrero, y a los periodis- Yo tengo guardada aún la carta física
La cultura de la Venezuela de los 70 tas y nunca dejaba de reconocer el que me escribió, firmada de su puño y (Continúa en la página 5)
EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022
Papel Literario 5

MEMORIA >> ARGENIS MARTÍNEZ (1943-2022)

Hay que tener paciencia Miguel Otero Silva,


por Argenis Martínez
“Y comenzaba Martínez, como lo llamaban en la redacción, a A propósito de la biografía de Miguel
contar esas miles de historias que tenía de sus días como reportero Otero Silva escrita por Argenis Martínez
y jefe de las páginas culturales de El Nacional. Lo que más
disfrutaba era escuchar sobre esa relación que cultivó con María ALBERTO HERNÁNDEZ

Teresa Castillo y con su admirado Miguel Otero Silva. Las contaba 1


Los relámpagos de la memoria me de-
como si las volviera a vivir en ese instante” vuelven a aquella escena en que Miguel
Otero Silva y Jorge Dáger tomaban unas
cervezas para disipar el calor en La En-
crucijada de El Sombrero. Esos flashes se
repiten constantemente como un sueño y
me convocan a decir lo que vi o creí ver
cuando mi padre se acercó a saludarlos
y, ellos dos, amables y sonrientes, le ex-
tendieron las manos y le ofrecieron algo
de beber. Un refresco para el niño y una
cerveza para el catire. Mi padre rechazó
la oferta y aceptó un café.
Esos relámpagos han traído estos true-
nos, porque se han convertido en pala-
bras zumbantes en mis recuerdos, en
palabras cuando papá hablaba de Casas
muertas, Oficina Nº 1. O se emocionaba cuando nombrada a Gallegos a
través de Doña Bárbara o Cantaclaro. Igual cuando decía de Las lanzas
coloradas, de Arturo Uslar Pietri. Con tanta vehemencia que aún lo escu-
cho bajo el cielo extenso del llano, sobre todo cuando pasábamos por Or-
tiz: “Aquí nació Casas muertas y de aquí partió esa historia para Oriente,
para que naciera la novela petrolera Oficina Nº 1”.

2
Ahora, nuevamente, tengo a MOS muy cerca, cara a cara, de mano del pe-
riodista y escritor Argenis Martínez, quien ha escrito la vida del también
periodista, novelista, poeta, humorista y político para la Biblioteca Bio-
gráfica Venezolana del diario El Nacional (Editorial Arte, Caracas, 2006).
Se trata de un libro en el que MOS viaja por estas páginas desde el lunes
26 de octubre de 1908, en la Barcelona venezolana, en el estado Anzoátegui,
donde nació, hasta su muerte en Caracas el 28 de agosto de 1985. Desde ese
mismo instante Argenis Martínez inicia su estudio sobre la existencia de es-
te hombre que ha dejado una marca imborrable en el mundo cultural nacio-
nal, un legado que continúa siendo parte de la memoria, de las referencias
de quienes tienen en la literatura, el periodismo, la poesía, el humorismo y
la conciencia de país puestas en el rostro y espíritu de Miguel Otero Silva.

 3
Por este libro pasa parte de la historia contemporánea de Venezuela, por-
que MOS fue uno de sus protagonistas al enfrentarse a dictaduras como
las de Gómez y Pérez Jiménez y denunciar los atropellos de quienes en
democracia se creyeron superiores al resto de los venezolanos. Toda una
existencia dedicada a escribir, a vivir plenamente las letras y la existencia
de la gente que siempre quiso elevar los valores humanos del país.
Por este libro pasan muchos personajes, muchos lugares, muchas aven-
turas que Argenis Martínez supo investigar para armar un volumen don-
de el lector se regocijará de saber que muchos fueron los legados de este
hombre cuyo nombre seguirá sonando en el espíritu de Venezuela.
ARGENIS MARTÍNEZ / ©VASCO SZINETAR Por este libro pasamos todos porque los libros de MOS se siguen leyendo.
Porque la presencia del diario El Nacional, perseguida, acosada y con-
HILDA LUGO Aquella tarde de julio en su oficina, bre esa relación que cultivó con Ma- fiscada por la actual dictadura, no dejará de ser una propiedad de todos
mientras le llevaba una página que ría Teresa Castillo y con su admira- los venezolanos.

L
a primera vez que entré a su necesitaba su firma para irse a la ro- do Miguel Otero Silva. Las contaba 4
oficina fue en julio de 1996. tativa, me dijo: “Eres bailarina, me como si las volviera a vivir en ese El índice del libro nos entrega los siguientes capítulos: “Del mar y del
Argenis Martínez era el jefe comentó Reynaldo”. “Sí”, le contesté instante. río”, “Pasos previos”, “La universidad y la política”, “Los caminos exter-
de redacción de El Nacional. tímidamente. Salía yo de aquella oficina del vi- nos”, “Fracaso y exilio”, “De París a Trinidad”, “Días de regreso y lucha”,
Yo, una pasante veinteañera con ape- Una “conversación” que fue el co- cepresidente editorial de El Nacio- “Entre el despertar y la clausura”, “De la tierra y la poesía”, “Días de
nas unas semanas en aquel históri- mienzo de una honesta y bonita rela- nal, ahora en el piso 1 del edificio de mar”, “Periodista en Nueva York”, “México, La Habana y Bogotá”, “El
co edificio de Puente Nuevo a Puerto ción en la que “Arge”, como luego le Los Cortijos, poniéndole imágenes columnista de El Universal”, “De Bogotá a Caracas”, “La fundación de El
Escondido. llamé, se convirtió en jefe, gran maes- a aquellas historias y, por otro lado, Nacional”, “De un golpe al otro”, “Se hace camino al andar”, “El hombre
A El Nacional llegué gracias a tro, confidente; en esa persona que volteando a ver a Argenis, que siem- solitario”, “Semana Santa en Macuto” (tomado de Sinfonías tontas, 1942).
Reynaldo Trombetta, compañero en cuando ibas a explotar a su oficina pre con sus manos en el bolsillo me Contiene igualmente el libro la cronología de Miguel Otero Silva y la
la Escuela de Comunicación Social por desacuerdos con jefes, gerentes volvía a repetir: “Recuerda, pacien- bibliografía esencial.
de la UCAB. Éramos pasantes en la editoriales, gerentes generales, hasta cia. No es fácil”. El índice mismo sigue el curso de la vida y aventuras de Miguel Otero
sección de Espectáculos. De vez en con Miguel Henrique Otero, te ofre- Fue lo último que me escribió en fe- Silva en procura de lograr el triunfo de la democracia. El alcance de esta
cuando, “el señor Argenis”, como le cía un caramelo y te decía: “Pacien- brero de este año para hablar de có- como bandera de libertad y progreso.
llamé por un tiempo, se asomaba por cia. Hay que tener mucha paciencia”. mo estaba viviendo ese cáncer que Su existencia estuvo dedicada a ilustrar desde las páginas de sus libros
la oficina del piso tres, donde estába- Pasábamos, entonces, al tema que apareció de repente cuando, después y desde el periódico que fundó con su padre y Antonio Arráiz.
mos. Conversaba con Reynaldo sobre nos apasionaba: el arte, la cultura. de unos años muy duros en lo perso- Un libro necesario en estos días de tragedia nacional. Un libro que nos
literatura, cine, música, artes plásti- Y comenzaba Martínez, como lo lla- nal y en lo profesional en Venezuela, busca como ciudadanos nacidos para continuar la lucha en procura de la
cas, política, viajes... Yo escuchaba. maban en la redacción, a contar esas quería descansar y disfrutar de esa reconstrucción de un país humillado por tantas tropelías de algunos de
Aprendía. Y disfrutaba, sobre todo, miles de historias que tenía de sus París que tan bien conocía, que tanto sus hijos y de los tantos delincuentes extranjeros que han sido marcados
del sarcasmo de aquel señor elegan- días como reportero y jefe de las pá- extrañaba. por la justicia internacional. Un libro escuela donde la Venezuela del pasa-
temente trajeado. Unas pocas veces ginas culturales de El Nacional. Lo “No está fácil, negrita. Hay que te- do y la del presente se une para decirnos que es preciso seguir el ejemplo
intervenía. que más disfrutaba era escuchar so- ner paciencia”. de sus mejores hombres.

El alma de El Nacional
manejando. Fuimos al centro de Ca- los deportistas a los que admiraba.  bía que compartimos con Argenis.
racas, caminamos por aquí y por allá, “Mi maestro. Mi amigo”, lo detalló Maestro y compañero. Sin duda
fuimos a la Casa Bolívar, a la plaza Matute, quien pudo darse cuenta de nos deja un gran legado y muchos
Bolívar y hasta pasamos a recoger a que era un gran compañero, un pe- recuerdos. Su pluma crítica y suspi-
reporteros que se habían quedado va- riodista de calidad. “Tenía una chispa caz. Su tenacidad al escribir. Igual-
(Viene de la página 4) diera dar luces sobre la Venezuela de rados para llevarlos a sus casas. Una muy especial. Un humor muy fino y, mente cómplice de los periodistas
las décadas pasadas. Incluso, contó experiencia que me habló de su voca- quizás se deba a su cercanía con Mi- en el buen sentido con consejos,
VH señala que las manchetas de un hecho que evidencia cómo actua- ción y humanidad”. guel Otero Silva”, dijo. recomendaciones para poder abor-
Martínez –que eran espacios edito- ba Martínez: “El día que anunciaron Miriam Cañas destacó cómo Argenis dar temas. Sus anécdotas. Muchos
riales que, con humor, sarcasmo o la muerte de Hugo Chávez hubo una Los brindis de La Vieja dedicó su vida a El Nacional: “Llena- recuerdos. Una gran pérdida. Pero
dura verdad– le explicaban al país lo crisis con los carros del periódico y se Martínez era parte de esa Venezuela ba la redacción de risas y sabiduría”.  sigue vivo para nosotros”.
que pasaba. “Tenía una capacidad de generó un cuello de botella para salir que se formó entre los últimos años Edgar López confesó contarse entre Y es que la sabiduría tiene sus
interpretar las noticias y resumirlas a hacer recorridos en la ciudad. Arge- de la dictadura de Marcos Pérez Ji- los admiradores de Argenis: “Un tipa- cualidades, como la paciencia, ense-
en una o dos palabras”, resaltó. nis puso su carro a la orden. Quería ménez y la democracia, construida a zo y un gran maestro”. ñanza, honor y humor, lo que queda
David González Travieso se imagi- salir a ver qué pasaba en las calles. partir de 1958. La periodista de economía, Katius- impreso en cada ser que tocó el ara-
na todas las historias que cada quien Me convenció. Era un reportero nato. Como aragüeño iba a Los Tigres en ka Hernández, recordó los bailes en la güeño por su paso por estas tierras. 
atesora sobre el aragüeño, al extremo Quería salir. Esa noche fui a repor- el béisbol criollo, aunque tenía una zona de diseño del antiguo edificio de Martínez, soldado, socio y maes-
que se podía escribir un libro que pu- tear haciendo equipo con él, que iba pasión por conocer los “averages” de El Nacional: “Mucha alegría y algara- tro, gracias por tanto.
6 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022

ENSAYO >> ARQUEOLOGÍA SONÁMBULA


Periodista, ensayista
y crítico literario,
Juan Cristóbal Castro
(1971) ha publicado
Alfabeto del caos:
crítica y ficción en
Paul Valéry y Jorge
Luis Borges (2009),
Idiomas espectrales:
lenguas imaginarias
en la literatura
latinoamericana
(2016) y El sacrificio
de la página: José
Antonio Ramos
Sucre y el arkhé
republicano (2020).
Su más reciente JUAN CRISTÓBAL CASTRO / ©JOEL GUZMÁN

libro es Arqueología
sonámbula (Editorial
Anfibia, Colombia, Juan Cristóbal Castro y las ruinas
2020)
sonámbulas de Caracas
CAMILA PULGAR MACHADO traña una duplicidad lacerante. Juan este libro se hace la historia. Es decir, desvencijadas y vaciadas del princi- se despliega artísticamente en el li-
Cristóbal se fue del país, pero el hecho Arqueología… es una novela abierta pio paternal y simbólico que alguna bro con sus viñetas (los apartados
—But you had fun, didn’t you? de narrar su sombra, de revivirla en al ensayo de escribir sobre la histo- vez las edificó. de cada una de las 16 partes del vo-
Cuando leía el libro de Juan Cris- múltiples escenas, es un zurcido pa- ria del país a partir de algunos “ar- Pero si bien el arqueólogo del fra- lumen) y que llamo así pues muchas
tóbal Castro Arqueología sonámbula sional de un pathos bien tensado, mu- chivos criollos” que han sufrido el caso, protagonista de esta aventu- comprenden la referencia a una ima-
(Editorial Anfibia 2020) y llegué a esta chas veces sensual y profundamente deterioro de la depresión institucio- ra, se desenvuelve en un relato cuyo gen, a una foto de estos despeñaderos,
frase, supe que era crucial. Este es un ético, directo al grano, que colma y nal y ahora yacen perdidos en casas suspenso capital es seguirle la pista ironías que proliferan en las demoli-
relato donde el autor goza. Y quiero gratifica al lector. Es un libro que se a “Juan Cristóbal”, quien se ha con- ciones (son 23 imágenes). Y por la
indicarlo como punto de partida de mi lee con gusto y hasta el final. Lo que vertido en un espejismo intranquilo otra, surge con fuerza una reflexión
lectura. Pues el otro lado, me refiero a no es fácil, repito, pues hubiera po- de Caracas, en estos cuadernos hay sobre Benjamin y su proyecto de las
la desdicha –a la tragedia de la histo- dido naufragar en los traslados que otro territorio que es el de la explo- iluminaciones profanas con la inten-
ria reciente venezolana–, podría opa- componen su extrañeza. ración de un marco teórico sobre el ción de amasar la historia para mez-
car con su letanía adolorida este even- Hay un suspenso narrativo y un su- asunto de las ruinas y la memoria de clarla con una lucidez fragmentaria o
to principal de la experiencia que fue jeto narrado quien busca algo que se la nación. Así esta disertación sobre fractal que despierte de la alienación
el placer de escribir esta obra. le ha perdido a su llegada a Caracas el Estado mágico, Cabrujas, Freud, y el trauma de la Historia.
Pero, además, la pregunta, que en es- luego de un cierto exilio en Bogotá. Lezama Lima, etc., se fuga del forma- Castro cava pasajes en medio de la
pañol sería “pero se divirtió, ¿cierto?”, El protagonista del relato emprende to academizante hacia una suerte de contingencia del arqueólogo y produ-
se la hace un viejo jardinero de un es- las peripecias para cerrar su vida en soliloquio ficcionalizado que va sol- ce un repertorio que se mueve a brin-
tadio de rugby a Luis Castro Leiva. El Caracas. Y en casa de unos parientes tando amarras para navegar en una cos, como rustiqueando, en el intrin-
padre de Juan Cristóbal Castro tenía en Los Chorros ve “montada como prosa brillante que Castro concen- cado ritornelo geológico del valle de
entonces 37 años y estaba al mando de en descanso, sobre una de las sillas tra muy bien en su lectura de Walter Caracas. Va de la situación política
una aventura única, cuando logró con de metal, una pequeña y algo curti- Benjamin. que llega hasta años de protestas y
un equipo de rugby, que armó y lide- da maleta de piel marrón… En el mo- Por una parte, el autor a través de tortura: “Presos por protestar siguen
ró en la Universidad Simón Bolívar, mento no le prestó mayor atención, las cavilaciones del “ruinólogo” erige sometidos a tratos crueles” dice un
viajar a Inglaterra y participar en un concentrado en conocer el estado del un imaginario alegórico de un (neo) recorte de prensa (imagen 7). Conti-
campeonato de ligas universitarias. archivo familiar, pero en el instante barroco, de un existencialismo en núa con “un breve itinerario de los
Estas páginas sobre la zaga deportiva que lo recordó la terminó asociando torno al sentimiento del horror va- lugares que se han destruido”. Hace
de Castro Leiva son espléndidas; co- con otra valija similar que nunca pu- cui en tiempos de perdición. Lo que una disertación lúcida sobre Miran-
mo de seguro lo fue la experiencia, a do revisar. Quizás en ella estaban pa- da en La Carraca y “el fatídico des-
pesar de los continuos fracasos en el peles y pertenencias importantes que tino del archivo criollo” que entien-
campo deportivo. Y, sobre todo, son la le permitirían entender el pasado de de como una constante en la historia
contrapartida de las páginas iniciales
del libro del hijo pródigo, que nos dan
varios de los protagonistas de su ‘ge-
nealogía’, palabra que le suena muy
El ruinólogo Ponte nacional. Y se detiene a fondo en el
sentido de las ruinas al excavar en
noticia del fallecimiento del historia- aristocrática y por eso la pronuncia dos paradigmas: 1) el deslave de La
dor y filósofo: “su papá murió el 8 de con dificultad”. JUAN CRISTÓBAL CASTRO rescatada y los sitios que retrata Pon- Guaira (lee a Paula Vásquez: Poder
abril de 1999, poco después de las elec- Entramos de lleno en el examen de te eran más bien los de las barriadas y catástrofe: Venezuela bajo la tra-
ciones en las que el líder revoluciona- la otra maleta, no la que puede llevar- Sin duda Antonio José Ponte es quien del centro del siglo XIX y los de las gedia), 2) la Torre Confinanzas (de
rio obtuvo una amplia mayoría” (to- se de vuelta a Bogotá, sino la maleta más provecho le ha sacado a esta ima- mansiones del XX de El Vedado, que David o de Babel de donde extrae la
da palabra entre comillas pertenece que acumula “los resabios de una his- gen de la ruina en la Cuba postsoviéti- lucían devastados. portada del libro gracias a la colabo-
al libro). Este es el inicio de la segun- toria olvidada que no nos pertenece ca, a juzgar por lo que informa Fran- Un tugurio es un lugar barato y pe- ración de Ángela Bonadies y Juan Jo-
da viñeta, casi que podemos llamarla del todo y que por ello nos reclama cisco Morán quien la encuentra en su queño, recuerda que le advirtió Juan sé Olavarría).
así, de este libro híbrido y estético que descifrarla, entenderla, asomarla, así escritura como una especie de “nú- Cristóbal cuando hablaron alguna El libro es profuso y se advierte ade-
mezcla una ficción de desdoblamien- sea con los dudosos instrumentos de cleo coagulador”. Recuerda que, revi- vez sobre el tema, pero también en más una persistente invención de vo-
to, argumento prácticamente detecti- la imaginación”. sando el tema, dio con un documental urbanismo se habla de la “tuguriza- ces y episodios iridiscentes de una
vesco, con un prolongado ensayo que Particularmente esta valija desca- en el que su director, el alemán Flo- ción” para aludir a una ciudad sobre- luz insomne que añade a los relieves
discierne sobre más de un asunto del labrada de la familia Castro, esconde rian Borchmeyer, amigo de Ponte, se poblada que ocupa nuevos espacios de la anécdota un manto mágico, ca-
universo intelectual y vivencial de es- ciertos misterios de Carlos Delgado sirvió del título de un cuento de este, dentro de los ya establecidos. En el si cerca de lo fantástico. Como el fi-
te escritor caraqueño nacido en 1971 y Chalbaud. Entonces abordamos una “El nuevo arte de hacer ruinas”. Allí cuento de Ponte la ironía va alimen- lósofo médico cubano que discursea
sufriente del deslave monumental de cotidianidad y más de una intriga al- el escritor confesó que su fascinación tando ese proceso de pauperización (“soliloquio inverosímil”) con ideas
Venezuela. rededor de este personaje. “C.D.C” por esos artefactos en descomposi- durante el período especial bajo la de Castro sobre el país y su “singular
Diría que las “genealogías” de Juan (así aparece mencionado) fue primo ción, por estas imágenes del desgaste, modalidad de una utopía-distópica, vocación antintelectual”. Este filóso-
Cristóbal Castro y, las de su doble, el hermano del abuelo de Castro, quien tiene que ver en el fondo con un pla- de un no-lugar residual, que se acu- fo del “vaya, vaya” ha viajado por zo-
arqueólogo sonámbulo quien cavila tuvo un lugar estelar en la operación cer perverso, singular, que asalta al mula en la ciudad para irse perdien- nas como Apure y se encuentra con
sangrando sobre las ruinas de Cara- del Falke y una vida heroica aunque ser humano casi de forma masoquis- do en el abandono y la desidia, en el el ruinólogo, gracias al azar objetivo,
cas y sus temibles y hechizantes “so- de final modesto: “Su abuelo, dolido ta, que es el goce que provoca lo que olvido y la negación. Acaso por eso en un club privado de La Guaira, po-
brenaturalezas”, son el motivo del como nunca, acepta sin chistar el car- está decayendo, algo que ya había en- al final se menciona a Bethmoora, co antes de que se cierre el libro.
drama (neo) barroco existencial que go de agregado militar en Chile que le contrado en el clásico ensayo sobre la la metrópoli fantástica del cuento de Nuestro protagonista llega al pa-
se narra en este “cuaderno de notas”. ofrece Pérez Jiménez. Tiene familia, ruina de Simmel. En el relato que da Lord Dunsany, que al protagonista roxismo de preguntarse: “¿quién ha-
Así, lo genealógico, esos principios está viejo… En ese tranquilo destie- título a la cinta de ficción el autor se se le revela en plena noche londinen- brá escrito estas páginas?”, un grito
de proveniencia que el “ruinólogo” rro se da a conocer, ya no como el vi- decanta por el vestigio; su protagonis- se mientras todos dormían, aunque que suelta en el valle de vicisitudes,
persigue, llevan básicamente a un goroso guerrero que participó en el ta descubre otra ciudad, una escondi- él piensa que más bien se parece a donde el insomnio se ha esparcido, y
poema de Elizabeth Bishop que forma Falke, en la revolución mexicana, en da y hundida que se llama Tuguna aquella Clarice hallada por Calvino él se siente en el vértigo de una iden-
parte de los materiales consignados los combates de la Legión Francesa, donde “todo se conservaba como en donde los desechos se amontonan en tidad limítrofe a los despeñaderos de
en los apéndices y titulado “Un arte”; sino como un simple diplomático de la memoria”, que crece a la sombra otra ciudad que está dentro de la mis- “desechos”. “Vestigios” que valen la
y donde leemos: “Por supuesto, no es formas corteses”. de las ruinas de La Habana. Es verdad ma capital. pena traer a escena. Y aún más en
difícil dominar el arte de perder, por La crónica testimonial que Castro que para ese tiempo la capital cubana una apuesta como esta, envuelta en
más que a veces pueda parecernos teje de Carlos Delgado Chalbaud, al- conservaba todavía edificios del siglo *Antonio José Ponte (1964) es narrador, un materialismo, en un mundo de re-
(¡escríbelo!) un desastre”. No es fácil rededor de su valor quijotesco y del XVI, muchos de los cuales habían si- ensayista y poeta cubano. Desde 2007 ferencias, en un cultismo, diría, y en
tampoco y a esa dificultad que Cas- sufrimiento de su familia, por ejem- do restaurados gracias a un proyec- reside en España. un peculiar sentido del humor cuya
tro, de alguna manera, resuelve en plo, una hija llamada Lucky con una to de la Unesco iniciado en 1982; sin *Fragmento de Arqueología sonámbula. penetrante claridad ética conmueve
este libro, quiero llegar. Este arte en- pésima suerte, es la forma en que en embargo, no toda la urbe había sido Editorial Anfibia, Colombia 2020. al lector.
EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022
Papel Literario 7

CONVERSACIONES >> PAOLA BAUTISTA DE ALEMÁN Y JULIO ANDRÉS BORGES

La patria que viene


contraste con el mensaje de Borges
en enero de 2016, no tenemos pro-
ducción nacional, sino el comercio
desordenado de importaciones in-
alcanzables para la mayoría. No te-
nemos protección a los más vulne-
rables, especialmente entre niños,
adolescentes y ancianos, claramen-
te desplazados en continuidad de la
Recapitulación y análisis de la vida política venezolana, desde el 2015 a este 2022, Paola emergencia humanitaria. No existe,
bajo el espejismo del “arreglo” nacio-
Bautista de Alemán, periodista, académica, política y autora de varios libros, conversa con nal, una actualización tan siquiera
modesta de la promesa constitucio-
Julio Andrés Borges, abogado, exparlamentario, fundador del partido Primero Justicia, nal de un Estado social de derecho

quien vive en Colombia desde febrero de 2018, en condición de refugiado y de justicia. Acaso, a lo más, exista
una relativa independencia económi-
ca de la ciudadanía frente al Estado,
GUILLERMO TELL AVELEDO pero más por abandono táctico que
por convicción.
La vida de un grande hombre político La causa de este estado de cosas
cambia de aspecto en el momento en descansa fundamentalmente en la ac-
que empieza a actuar como hombre ción oficial. Ha sido consecuencia de
público. En el cauce de la publicidad, una serie de decisiones y reacciones
de dilatadas riberas, parece aquel desde el poder, en atención a un pro-
torrente vital ganar sus propias yecto político, pero también a la prag-
dimensiones y con ello un curso de mática protección de los distintos
ritmo magnífico, fértil y majestuoso. grupos que se benefician de su exis-
Entonces el contemporáneo o el tencia: no solo la dirigencia del Par-
lector de la biografía comienza a tido Socialista, sino también sectores
aplaudir; le entusiasma la audacia, de la Fuerza Armada, los poderes Ju-
la infatigabilidad, eficiencia de dicial y Ciudadano, dirigentes políti-
todos sus actos y gestos, la entereza cos cooptados y sectores económicos
inmutable con que aguanta el insulto emergentes. Desde la opacidad de ese
y resiste el ataque, la presencia de poder tratamos de adivinar destellos
espíritu con que gobierna su persona de visiones alternativas entre orto-
medio de la tempestad política. Pero doxos y renovadores. Nos encontra-
este entusiasmo tardío es un poco vil: mos ante la tímida expectativa en la
se alaba el fruto después de haber aparición de un liderazgo que asuma
denigrado la semilla. explícitamente el agotamiento del
José Ortega y Gasset, modelo político y excluyente que ha
“Mirabeau, o el político” dominado estas décadas, convocando
(1927, Revista de Occidente). en apertura a las mejores voluntades
del país para su reconstrucción. Ese
I PAOLA BAUTISTA DE ALEMÁN / CORTESÍA JULIO ANDRÉS BORGES / ARCHIVO clamor, que expresan con expectati-
Escribo estas líneas no como acadé- va muchas voces preclaras dentro de
mico, ni como politólogo, sino como guel Rondón. El chavismo hizo desde lidad de esas normas, pero sí atados piedad ante el Estado monopolizador, nuestra limitada esfera pública, aún
ciudadano. Aquellos son roles impor- el poder, también, uso de este forma- a una cultura política común y unas la mejora de la condición económica no se ha materializado. La asimetría
tantes para cualquier sociedad abier- to, especialmente con su líder máxi- mínimas aspiraciones colectivas com- de los venezolanos más vulnerables, y del poder oficial frente al social sigue
ta, distintos en su naturaleza con el mo, en trabajos de Eleazar Díaz Ran- partidas. Esto suele coexistir con la el estímulo a la producción nacional. vigente.
rol del líder político. Se distancian en gel, José Vicente Rangel y Vladimir formalidad de un Estado, pero este La historia fue otra, y la reacción Difícilmente podrían equiparar-
nuestro imaginario mutuo, que mu- Villegas. Esos textos corren siempre no es el caso de Venezuela. No solo desde el poder ha destruido muchas se las responsabilidades de quienes
chas veces es de incomprensión y el riesgo de quedar congelados en su por la fragilidad de nuestro Estado – de las viejas certezas que animaron detentan el poder de aquellas que
desconfianza. A quienes estudiamos contexto, como artefactos de la polé- más fuerte en sus exigencias que en la orientación estratégica dominante ofrecen una alternativa, que desean
la política se nos exige, no sin justi- mica inmediata que solo citarán dé- sus responsabilidades–, sino porque desde el campo democrático en la dé- convertirse, a su vez, en una élite go-
cia, que asumamos una posición más cadas más tarde científicos sociales e una de las consecuencias del intento cada precedente. El desconocimiento bernante. No existe hoy un acuerdo
directa, menos aséptica, ante momen- historiadores. revolucionario de rehacer la comu- de las consecuencias de la expresión claro sobre las oportunidades per-
tos angustiosos. No sin escepticismo, No podemos asegurar que el pre- nidad política venezolana dentro de libre de la pluralidad de electores, y didas y los errores cometidos. Este
quiero decir que temo al académico sente libro no tenga esa suerte, pero un modelo no pluralista ha sido su su contracara en la represión ante la libro busca hacer un balance, inevi-
militante, con aspiración de filóso- creemos que la importancia de sus fragmentación. protesta ciudadana que de aquel des- tablemente polémico, del tiempo re-
fo rey. Por eso, permítame el lector planteamientos, y de su propio emi- No podemos decir que tenemos una conocimiento se derivaron, fueron las ciente. El tono es severo con la élite
abandonar pretensiones de tarima sor, puede evitarlo. En primer lugar, comunidad política robusta, cuan- herramientas para descolocar al movi- alternativa, y da cuenta de los diver-
aleccionadora, y bajar hasta el ágo- porque dentro de un sistema autori- do desde el poder se considera a una miento opositor. Avivó, no sin razones, sos dilemas de las fuerzas democrá-
ra pública con los otros ciudadanos. tario, las entrevistas a profundidad pluralidad de venezolanos como ene- viejos escepticismos hacia las posibili- ticas venezolanas. Si bien la orien-
Invitado a esta tarea, me encuentro son cada vez más escasas, y las con- migos cuyos derechos son limitados dades de un cambio pacífico, democrá- tación estratégica parece tener un
ante un testimonio que reta muchas tadas excepciones que aún persisten o conculcados, y cuya entidad políti- tico y constitucional, que impusieron consenso mínimo –aspiramos a una
de nuestras expectativas y prejuicios, tienen, además, la dificultad de apa- ca no es reconocida. No tenemos una a su vez una dinámica estratégica que, sociedad abierta dentro de un marco
por lo que solo desde la ciudadanía recer en medio de un clima general comunidad política cuando una emer- al anclar sus expectativas de legitimi- económico incluyente y una política
puedo permitirme comentarlo. Como de desconfianza, y con las carencias gencia humanitaria compleja ha lle- dad fuera la realidad de una asimetría pluralista–, las diferencias tácticas y
parte de la misma comunidad políti- y amenazas de los medios de comu- vado a millones de connacionales a la de poder efectivo desestimada, pro- su errática ejecución han sido apro-
ca de la cual este libro muestra en su nicación independientes: si se supe- ruta precaria de la emigración azaro- pulsó un círculo vicioso varias veces vechadas desde el poder. Cada ruta,
denuncia, pero también de la comuni- ra la censura, se apela a ese hablar sa, o condenado a miles al exilio polí- repetido de acción política insuficien- ya electoral, ya insurreccional, con
dad política que aspiramos, prospec- entre líneas, con indirectas y alusio- tico y a la inhabilitación. No tenemos te y posiciones de diálogo impotentes. sus costos y oportunidades, ha sido
tivamente, y cuya realización nos ha nes. En segundo lugar, porque es un comunidad política cuando entre los Luego de millones de emigrados, miles en ocasiones asumida de manera am-
sido esquiva. ejercicio inusual: pese a su constan- venezolanos que se encuentran en el de heridos, centenares de torturados y bivalente y fragmentada. Para algu-
Tenemos en nuestras manos un tes- te presencia en un sistema de medios país y los venezolanos que viven en exiliados, desaparecidos y fallecidos. A nos la ruta electoral era concesión a
timonio significativo de uno de los po- cada vez más reducido, con su propia la creciente diáspora se ensancha una estas muy reales y profundas heridas los moderados, solo necesaria para
líticos protagonistas del movimiento actividad como comunicador y radio- distancia de aspiraciones, experien- de los ciclos de protesta y represión, legitimar acciones posteriores. Para
político democrático venezolano de difusor e innumerables micros de de- cias e incomprensión. No tenemos co- se sumó eventualmente la cooptación otros la radicalización de la protes-
las últimas dos décadas: Julio Andrés nuncia, no siempre contamos con la munidad política, en suma, cuando la y la desesperanza sobre algunos de ta era un medio basado en premisas
Borges, fundador y –hasta este año– oportunidad de una exposición más ciudadanía vive una existencia limi- los sectores que conformaban la otro- erradas, cuya ejecución era tolerada
coordinador nacional del partido de prolongada como la que se nos ofre- tada, encerrada en el descreimiento ra compleja coalición social por la simplemente para evitar un embara-
centro humanista Primero Justicia. ce. Sus libros anteriores, que versan hacia lo público, entusiasmada ape- democracia. zoso deslinde dentro de la gran coali-
En diálogo con la también política y sobre los orígenes y perspectiva del nas por destellos precarios de mejora Justamente, este clima enrarecido ción opositora. Es decir: hemos asu-
académica Paola Bautista de Alemán, partido que fundó, Primero Justicia, privada, o aferrada a la melancolía de es el que caracteriza lo que he llama- mido algunos de los terribles costes
presenta a la opinión pública sus re- y sobre los resultados concretos de un futuro no realizado. do la “Pax Bodegónica”. Ante las di- de la ejecución de diversas tácticas
flexiones sobre la historia reciente. los gobiernos de Hugo Chávez, intu- II visiones del bloque histórico en favor políticas, sin haber podido sostener
Sin dejarse traicionar por el desáni- yen muchas de sus preocupaciones. En este escenario, la promesa de cam- de un restablecimiento democrático, algunos de sus logros.
mo y el pesimismo, actitud impropia La larga entrevista que dio al arriba bio democrático parece estar conde- se presenta un escenario de estabili- Se ha escrito con acuciosidad so-
para alguien que ha asumido esta fa- mencionado Roberto Giusti, en el con- nada ante distintas circunstancias en dad relativa –por cuanto correspon- bre los problemas de coordinación
ceta del ejercicio ciudadano, nos pre- texto de su precandidatura presiden- su contra. Esa promesa, cuya cúspide de solo al contraste frente al sacudi- estratégica de las oposiciones demo-
senta con crudeza lo que puede ser cial en el año 2006, incluye el testimo- fue la victoria electoral de las parla- miento y al colapso económico social cráticas en un contexto autoritario.
una crítica –y autocrítica– de los úl- nio sobre un partido entonces en su mentarias de 2015, en la ruta electo- de años anteriores– y paz negativa – Académicos e intelectuales han tra-
timos años: desde la victoria unita- infancia, y la difícil dinámica política ral, aparecía con un propósito claro. por cuanto está anclada sobre prácti- tado sobre los dilemas de las élites en
ria en las elecciones parlamentarias en los primeros años de la revolución Julio Borges, al asumir dentro de los cas represivas que limitan la deman- contextos nacionales y comparados.
de 2015 al auge y crisis del gobierno bolivariana, cuya dureza se ha olvida- acuerdos políticos de la hora la Jefa- da social de sus diversos derechos. Y Cabe sin embargo preguntarse si es
parlamentario, pasando por la dura do gracias a la terrible intensidad de tura de Fracción de la Mesa Unidad esta circunstancia ha impuesto la re- posible lograr una coordinación es-
represión de la protesta ciudadana tiempos que aún permanecen vívidos Democrática, expresó este cometido configuración de una oligarquía que tratégica, lo que comúnmente llama-
en el año 2017. Expone con eso no so- en la memoria. de esta manera: “El pueblo nos trajo logró una sustitución revolucionaria mos unidad, si las distintas fuerzas
lo creencias y convicciones sobre lo Entrando a la tercera década de esa (…) Es el inicio de un proceso de darle de las élites pasadas, pero que conti- que aspiran a un cambio nacional tie-
ocurrido, sino también una crónica revolución, los efectos de un extravío instituciones al país, pues este poder núa prácticas patrimonialistas y ex- nen visiones tan disímiles de la ruta
de este tiempo con una prospectiva de la política –como nos repetía siem- legislativo tiene frente a sí el desafío tractivistas para sí y sus asociados, a seguir. Incluso, cabe preguntarse
sobre su dirección actual. pre Andrés Stambouli– se hacen evi- y el compromiso de darle leyes y darle mientras renuncia a tareas econó- si esa unidad no se ha convertido en
Existe una tradición de la entrevis- dentes cuando hacemos un repaso de vida a nuestro pacto fundamental (…) micas y sociales del Estado a través el límite concreto de realización de
ta política que tiene un linaje entre la circunstancia de nuestra comuni- Que sirva nuestra Constitución para de una reducción de hecho del apa- cada visión: existen incentivos para
nosotros. Clásicos de la época de la dad política. ¿A qué nos referimos? legislar en favor de resolver la crisis rato administrativo, con acciones de que actores políticos asuman para sí
democracia civil, como los libros de Una comunidad política –la antigua que tiene nuestro país, que hoy sufre desregulación azarosa e informal. las ventajas de una unidad nominal,
Alicia Freilich, Ramón Hernández y Res publica, cuerpo dentro del cual los embates de la crisis más severa de Parece en la práctica un retorno de mientras retan los consensos coyun-
Alfredo Peña; cabalgando entre la vie- podemos llamarnos ciudadanos–, las que tengamos memoria”. La agen- aquellas funciones benéficas de la turales que parecían apuntalarla,
ja república y la revolución bolivaria- comprende a un conjunto de personas da legislativa desde el programa de- dinámica de mercado, pero sin la se- exacerbando los efectos del ventajis-
na, los testimonios sobre la violencia que asumen un sistema de normas y mocrático tenía como puntos inme- guridad jurídica y confianza econó- mo y la represión oficial.
de Agustín Blanco Muñoz, o los tra- valores colectivamente vinculantes, diatos la amnistía y reconciliación, la mica que la sacarían de sus precarios
bajos de Roberto Giusti y César Mi- independientemente de la territoria- redefinición de las relaciones de pro- límites materiales. Entretanto, y en (Continúa en la página 8)
8 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022

ENTREVISTA >> CELIA HERRERA

“Los elefantes blancos nos recuerdan lo que no fue”


Celia Herrera Torres es ingeniera civil (UCV), talaciones derruidas, letreros de
negocios que ya no existen. Este
especializada en el diseño de carreteras. paisaje de promesas incumplidas
o de sueños truncados no es nue-
Profesora universitaria (UCV, Metropolitana), vo. ¿Acaso lo inconcluso es un ras-
go profundo presente en la cultu-
consultora y conferenciante, experta en ra venezolana?

temas como vialidad, transporte, urbanismo Está asociado a ciertos períodos en


los que el descalabro en la economía
y materias asociadas. Una serie de foros ha propiciado el abandono. Lo vivi-
mos con el colapso del Banco Cons-
organizados por la Academia Nacional trucción en los noventa, decenas de
obras paralizadas, que intentaron
de Ingeniería y Hábitat –junio de 2022– luego gestionarse a través de FOGA-
sobre la significativa cuestión de las obras DE, algunas aún inconclusas, otras
fueron orientadas a diferentes usos,
públicas inconclusas y paralizadas estimuló la por poner un ejemplo.
¿Nos conformamos con la pro-
realización de la entrevista que sigue mesa y ponemos el cumplimiento
en un segundo plano?
Parecieran olvidarse los lapsos, al-
NELSON RIVERA pública venezolana? gunas obras fueron ofrecidas para es-
No es nada nuevo ni único de Ve-

L
tar listas en 2012; hoy en 2022 aún no
os foros realizados por la nezuela. En el caso venezolano hay se terminan. Queda la esperanza en
Academia de la Ingeniera obras inconclusas a lo largo de la el imaginario colectivo.
y Hábitat sobre las grandes historia. En países cercanos como ¿Hay una parte de la sociedad
obras públicas inconclusas o Colombia se ha trabajado en la im- que abandona, que no tiene la vo-
paralizadas en nuestro país, mues- plementación de políticas de Estado cación del largo aliento?
tran un panorama desolador: su- y legislación para intentar eficiencia Creo que se trata del desgaste de
man una cantidad desmedida de y transparencia en el tema. nadar permanentemente contraco-
CELIA HERRERA TORRES / ARCHIVO
obras cuyo destino es incierto. ¿Po- ¿Cuáles son las razones de fondo rriente. No es sencilla la situación de
dría ofrecer a nuestros lectores un que explican este panorama? ¿Por guimiento eventualmente a pro- La academia es un cuerpo asesor muchos.
panorama, aunque sea aproxima- qué pasa de manera tan reiterada? yectos de interés. Pero, ¿le impor- del Estado, así lo prevén las leyes. No ¿Qué hacer con esa cantidad de
do de cuántas obras paralizadas o Es un tema muy complejo y abor- ta a la mayoría de la sociedad? deja de ser su tarea, indicar lo que obras inconclusas o paralizadas?
inconclusas hay; de qué tipo; cuán- darlo supone un tratamiento holísti- Seguramente les afecta en mayor no está bien y además proponer las ¿Tienen salvación? ¿Hay que cul-
to se invirtió en ellas? co del asunto. El dinero público pa- medida a los sectores más desfavore- formas de atenderlo. El que gremios minarlas, derrumbarlas o dejar-
La lista es larga, por lo que en el fo- reciera no tener dolientes. Algunas cidos, pues la mayoría de las obras es- o partidos políticos asuman la tarea, las como recordatorio del fracaso?
ro reciente realizado por la ANIH, se razones que explican el fenómeno es tán asociados a mejoras en servicios creo que es complementario. Al final Como bien se documentó en el foro
hizo un esfuerzo por abordar las de la poca transparencia en el manejo como transporte, salud, educación es el interés de todos los ciudadanos de la ANIH, algunas deben recupe-
mayor significación, dado que supo- del dinero público, ausencia o poca entre otros. Sin embargo, el día a día en igual medida. rarse, otras abandonarse y otro tanto
nen afectaciones a temas sensibles actuación de la contraloría social, fal- y la sobrevivencia les agobia, por lo ¿Es muy difícil, en lo legal y ad- iniciarse. Para ello está la propuesta
de servicios. En la ocasión el acadé- ta de continuidad a las obras más allá que pareciera pasar desapercibido. ministrativo, en lo institucional de creación de las instancias y base
mico Páez Pumar hizo un resumen del gobernante de turno, adopción de En algunos casos, las personas no y técnico, concluir una obra en legal, que permitan llevar un inven-
general, partiendo de los ferrocarri- proyectos divorciados de las necesi- están claras de quién es la responsa- Venezuela? tario y evaluar su situación y la perti-
les que fueron la motivación inicial, dades de la población y las perspecti- bilidad, por lo que no atinan a quién Es engorroso efectivamente. Debía nencia de darle continuidad o no.
de 38 obras de interés nacional, en vas de desarrollo de la nación. orientar los reclamos. En otras oca- empezarse por identificar el estado ¿Hay paisajes del fracaso?
las áreas de educación, salud, elec- ¿Esta dilapidación de recursos siones el discurso político desvía la de la obra, efectuar el diagnóstico, ¿Inciden en el ánimo de los
tricidad, agua, transporte, industria, de toda índole que suponen estas responsabilidad. estimar costos de consecución y ges- ciudadanos?
petróleo y gas. De acuerdo con las obras paralizadas o inconclusas, ¿Hablan de ello los liderazgos de tionar los recursos. Algunas de estas Sin duda. Los llamados “elefantes
estimaciones, las obras fueron con- tiene dolientes activos? Sí, los di- la sociedad? Sí lo asumen, lo in- obras ni siquiera tienen proyecto. Es blancos”, nos recuerdan lo que pu-
tratadas a un costo de 122.610 MM ferentes usuarios, por ejemplo, dican, pero no es fácil ante tanta necesario generar cambios en la ins- do ser y no fue. Lo que pudo ser su-
USD y restan por ejecutar 67.873 MM los que padecen enfermedades y información disponible en redes titucionalidad, el marco legal y crear ponía mejoras en la calidad de vida;
USD. requieren tratamiento en centros y otros medios; se diluyen los es- las condiciones para hacer segui- la estructura a medio hacer solo re-
¿Esto de iniciar una obra y aban- de salud, los comités de usuarios, fuerzos. ¿Por qué es una academia miento y control de obras. cuerda mala gestión e indolencia. La
donarla antes de su conclusión como los del transporte, algunos y no un gremio o un partido polí- Cuando se viaja por Venezuela apariencia estética del entorno incide
tiene un carácter coyuntural o es comunicadores sociales y medios tico el que asume la tarea de ha- es frecuente ver casas a medio ha- en el estado de ánimo. De eso segura-
un signo histórico de la gestión de comunicación, que hacen se- blar de esta problemática? cer, galpones abandonados, ins- mente los especialistas en salud men-
tal tendrán mucho que decir.

La patria que viene


la redefinición del panorama energé- en medio de la confianza y el descrei-
tico mundial? ¿Cuál debe ser la confi- miento actuales rara vez es evocada.
guración de la comunidad política que De una generación fundadora cuya
incluya en plenitud de derechos y de- relevancia va más allá del partido au-
(Viene de la página 7) oportunidad perdida. Lo que refle- beres a los venezolanos de la diáspora rinegro, se ha destacado más por la
jan estas páginas, empero, es que in- y el país? Ninguna fuerza política dis- organización y la tenacidad que por
Voces críticas han señalado que los dependientemente de sus orígenes y persa, desanimada y sin confianza en la retórica y el carisma. Esa tenaci-
limitados logros de las fuerzas de- del servicio de quienes lo han soste- su propósito histórico puede atender dad está marcada por su decisión de
mocráticas se deben a un espacio de nido, la fórmula del gobierno interino estas cuestiones fundamentales. optar por el servicio público, en un
comodidad atado a esa condición de no parece hoy ser capaz por sí sola de En este sentido, el aporte de Julio tiempo en que sus contemporáneos
opositores: habrían alcanzado un sta- liderar una reorganización. Creemos Borges hace que la suya sea una voz rechazaban, no sin fundamentos, la
tu quo que permite una superviven- que en la entrevista a Borges apare- significativa. Lo que comenzó hace pertenencia a partidos e institucio-
cia en la medianía, sin los rigores y ce una asunción autocrítica de la es- treinta años como una agrupación nes políticas. Con su formación aca-
desgaste del poder político a escala trategia política que aún no ha sido de activismo estudiantil en torno a la démica y profesional, habría podido
nacional. Considero que esto respon- abandonada, con la franqueza de exi- justicia de paz y la construcción de acceder a una carrera privada que,
de a una vieja tradición de cinismo gir aquello que, por temor a la divi- espacios comunitarios, Primero Jus- sin ser garantía de prosperidad, no
desesperanzado entre nosotros, pero sión, por las limitaciones de nuestro ticia se transformó hace dos décadas conllevase los rigores propios del po-
que además niega los rigores y ries- esquema de medios, y por el contexto en un partido político que ha sido pi- lítico de vocación. A esto que de por
gos verdaderamente existentes en el autoritario, no se ha podido debatir lar de la promoción de la democracia sí ya es significativo, se suma hoy un
ejercicio de la política alternativa en con la franqueza que la responsabili- en el país. Desde el humanismo de exilio junto con su esposa e hijos, tras
nuestro país. Casi todas las figuras dad democrática requiere. centro, y junto con Acción Democrá- haber soportado por años violencias
dirigentes de la vieja unidad demo- Lo más relevante de esta entrevista tica, Un Nuevo Tiempo y Voluntad y vejámenes que conocemos, y otros
crática han sido objeto de la acción es que no omite, con una perspecti- Popular, ha protagonizado las diver- que seguramente ignoramos.
autoritaria del Estado, afectando a to- va severa que no presume ser impar- es el contexto del debate presente ha- sas variaciones de las alianzas opo- En buena medida, figuras como Ju-
das las opciones políticas y ayudando cial, puntos focales de la dinámica cia una ruta unitaria plausible, o una sitoras, desde una posición de peso lio Borges, junto con la de otros de su
a dispersarlos. Se sufre en paralelo el política: las secuelas de la elección escisión respetuosa de las profundas específico propio que le granjearon generación –López, Capriles, Ocariz,
desgaste de décadas de expectativas parlamentaria de 2015; las gestio- divergencias. sus avances electorales y de organi- Machado, Solórzano– han asumido la
frustradas, generación tras genera- nes unitarias en la Presidencia de la Esta posibilidad invita a una revi- zación a nivel nacional como opción tarea que se corresponde con los ta-
ción, junto con el doloroso contraste Asamblea Nacional; la agresiva deri- sión adicional acerca de los consen- de poder real. Ha sido formadora de lentos y ventajas con los que han sido
de la emigración y la miseria. va del gobierno de Nicolás Maduro, sos normales que han alimentado las cuadros políticos y dirigentes que re- privilegiados dentro de la comunidad
los diversos intentos de diálogo; la ac- certezas ideológicas del campo demo- corren el país y el mundo, encontrán- política. Tal ha de ser la medida de su
III titud predominante en la Fuerza Ar- crático. La que generalmente ha sido dose hoy en un importante proceso exigencia, como deber de las élites o
El país recibe con descreimiento y mada; las protestas del año 2017; su una orientación democrática de cen- de reestructuración, con la ambición de quienes aspiren a serlo. Encuentro
desconfianza el ciclo electoral que exilio político; la búsqueda de apoyos tro, en ocasiones definida con nostal- y empuje que llevó a sus entonces jó- en esta constatación un sentido pro-
se asoma en el horizonte. La puja internacionales hacia una transición; gia del viejo sistema político, parecía venes fundadores a organizarse más fundo de los diálogos que leerán a
por el consenso o la victoria en unas la detención, tortura y muerte de fi- a veces anclado en las premisas ma- allá de la coyuntura constituyen- continuación: el descarnado llamado
primarias llena el espacio de un de- guras políticas; las denuncias ante la teriales e intelectuales del tardío si- te con la que comenzó la revolución a una polémica constructiva, en me-
bate político que hoy parece alejado Corte Penal Internacional; el esqui- glo veinte, o a la incesante diatriba en bolivariana. dio de una coyuntura de redefinicio-
de las mayorías potencialmente crí- vo consenso electoral del año 2018; los torno a la táctica dentro y fuera del Y es en este punto que me detengo nes y reorganización. Le invito pues,
ticas, ante el creciente temor de que debates en torno al estatuto de transi- exilio. ¿Cómo reafirmar la convicción en una consideración especial sobre ciudadano lector, a leer, contrastar y
las fuerzas democráticas enfrentarán ción y el Gobierno interino, hasta su democrática en la hora de una regre- Julio Borges. Escribí al inicio que juzgar con seriedad los argumentos
electoralmente al poder del Estado de conformación, ejecutorias, polémicas sión autoritaria global? ¿Cómo enfren- abordé estas páginas como ciudada- y testimonios que Paola Bautista de
manera dispersa, o con un candida- y dinámica; la protección de activos tar eficazmente la pobreza sin apelar no, aunque en una faceta distinta a Alemán ha recogido en su conversa-
to que no represente una amenaza de la República; la cooptación de di- al colectivismo opresivo o al populis- la elección de vida que hizo él déca- ción con Julio Borges. Aunque aún
significativa. El consenso entre diri- rigentes hacia la Alianza Democráti- mo benefactor? ¿Cuál es el rol de los das atrás. Debo confesar que abordé hoy nos eluda el fruto futuro, no de-
gentes, sin reglas ni visión estraté- ca, y el retorno electoral unitario en partidos frente a la sociedad civil y esta tarea partiendo de una posición nigremos de la semilla de una nueva
gica acordada, puede significar una las regionales del año 2021. Todo esto frente al Estado? ¿Qué haremos ante de respeto hacia su trayectoria, que comunidad.
EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022
Papel Literario 9

1922 >> HITO FUNDADOR DE LA ERA PETROLERA VENEZOLANA

“El Barroso”: una biografía inconclusa


El 14 de diciembre primera impresión no es de deslum-
bramiento por el hallazgo, no hay en
se cumplen 100 él asombro benéfico ante el prodigio,
antes es evidente cierto pasmo del
años del que sería clasificador botánico ante las espe-

un hecho que cies embutidas en la brea, sin iden-


tidad, pura masa vegetal empastada
marcaría de manera en un barro negro. Su propósito en
aquella expedición era hacer descrip-
profunda la historia ción e inventario de la vida vegetal de
la cuenca, pero se encuentra con im-
venezolana que posibilidades insalvables, como esa

vino a continuación: de la estación, la mayoría de las plan-


tas no tienen flores en esa época y así
“reventó” el que duda: “Como no conseguí flores, no
me es posible concluir la determina-
se convertiría en ción de esta interesante especie” (Pi-
ttier, pág. 92). También le exige un
el pozo petrolero esfuerzo adicional la convivencia de
“El Barroso II”, en especies xerófitas en terrenos don-
de el petróleo fluye o se enquista en
las proximidades cuñas de las sabanas rígidas: “El ar-
bolito forma también matas de poca
de la ciudad de extensión, casi siempre en la proxi-
midad de derrames de asfalta; pare-
Cabimas. “Con la ce distinto de otro que encontré en la
primera claridad del proximidad de sabanas de galería de
El Dividive” (Pittier, pág. 92).
amanecer del día 14 REVENTÓN BARROSO II / ARCHIVO Las afloraciones a lo largo de toda
la orilla oriental diluyen o enmas-
las arenas ceden y un como indica Aníbal Martínez, la “VOC días. Desde las lagunetas se bombeó sencia de Rojas en el estado Zulia es signi- caran la vegetación, sean especies
había descubierto sin saberlo el cam- el derrame hasta las hondonadas ficativa, se integró a labores de edificación achaparradas indefinibles o mon-
débil pero constante po ‘Costanero Bolívar’, una de las tres construidas en la parte más alta, así de obras públicas y proyectos de servicio. tecillos cuya única similitud pare-
flujo de petróleo acumulaciones de petróleo mayores
del mundo” (Cronología del petróleo en
el petróleo volvía a estar encriptado,
ahora a flor de tierra en aquellos de-
“Dediqué la mayor parte del tiempo libre
de quehaceres (reconstrucciones del fe-
ce ser el aspecto pastoso. A ratos la
descripción del taxónomo parece le-
liviano emociona Venezuela, Aníbal Martínez, pág. 52).
El pozo exploratorio (wildcat) cumple
pósitos porosos. (“Entre el pozo y el rrocarril Carrasquero-Inciarte, Minas de tanía de sinonimia, todo se parece y
lago se habían construido perpendi- asfalto y centrales azucareros) a estudiar tiene una uniformidad que solo el
a la cuadrilla” una función de desbroce de la estrati- cularmente al rio de petróleo largos algunas de las grandes obras necesarias entrenado se niega a aceptar como
grafía en un área sobre la cual no hay diques para detener el líquido, for- para el Zulia como: los acueductos del rio igualación, lo sorprende un único
mayores datos, tan solo la descripción mando así extensos estanques por Palmar y Limón, los Malecones y La Cie- arbusto de tacamahaco desplegado
MIGUEL ÁNGEL CAMPOS física, la información obtenida orienta medio de los cuales se salvó parte ga, y la Canalización de la Barra”. (Revista en la sabana ríspida de Mene Gran-
decisiones y expectativas de los tene- del aceite” (Pittier, pág. 87). de la Universidad del Zulia, No. 1, mayo de de. De alguna manera la formación

E
l día 11 de noviembre de 1922, dores de lotes cuya vastedad obliga a Unos 350 mil barriles, la totalidad de 1947, pág. 84) Entretanto, y como lo hizo el geológica derramada de las sabanas,
Henri Pittier llega a Valera, establecer unas mínimas referencias a lo recuperado, se cargaron en dos tan- embajador en 1914, el cónsul de Estados emergiendo o escapando de la selva
había estado en Mene Gran- la hora de emplazar el barreno. En to- queros de pequeño tonelaje rumbo a Unidos en Maracaibo se queja de que no de galería determina la estructu-
de entre el 26 de octubre y el 3 dos los campos descubiertos hasta 1933 Curazao, aunque ya desde mediados sea una empresa norteamericana la ges- ración de la flora en campo abier-
de noviembre. Es una estación en sus en Venezuela las referencias fueron los de 1917 otra filial de Shell inicia ope- tora del hallazgo, “reportó y envió foto- to, frena el crecimiento de árboles
exploraciones botánicas de la cuenca seepages (manaderos o filtraciones) y raciones de refinación en San Loren- grafías del reventón a Washington lamen- de sombra y estructura un subsue-
del lago de Maracaibo, cuyo informe geología de superficie. Retomado en ju- zo y para procesar la producción del tando que fueran otros…” (Miguel Tinker lo somero atravesado de fluidos su-
aparece en forma definitiva de libro en lio el sondaje, a los 337 metros los sínto- Campo Mene Grande. Aquí asoma en Salas, Una herencia que perdura, pág. 91). perficiales y subterráneos. “En las
1923 (Exploraciones, botánicas y otras, mas eran otros, a los 441 metros encon- proporciones el viejo déficit del cala- No será sino en junio de 1924 cuando una cabeceras del arroyo que se atravie-
en la cuenca de Maracaibo.) De Mene traron arenas petrolíferas y abundante do del canal de la Barra de Maracai- compañía norteamericana exporta petró- san yendo a Pueblo Nuevo, hay unas
Grande se dirige a Maracaibo con la gas. Hacia los primeros días de diciem- bo. Ya en 1863 hay una primera pro- leo venezolano por primera vez (Lago Pe- como ciénagas en las que se mezclan
intención de reposar, pues no se sien- bre “El Barroso” alcanza 1450 pies, po- puesta de ampliación, un ciudadano troleum Corporation.) la brea, el petróleo y el agua corrien-
te bien. Decide hacer la ruta del piede- co menos de 500 metros. Con la prime- alemán de apellido Bauder recibe un Dejamos a Pittier en Maracaibo y a co- do medio ocultos, debajo de un man-
monte buscando un clima temperado y ra claridad del amanecer del día 14 las contrato firmado del Ministerio de mienzos de diciembre, para el 14 con segu- to traidor de tupida vegetación” (Pit-
como ha elegido el caserío El Dividive, arenas ceden y un débil pero constante Fomento. En 1894 el ingeniero Jesús ridad se encontraba cerca del piedemonte tier, pág. 91).
especie de punto de irradiación, se es- flujo de petróleo liviano emociona a la Muñoz Tébar presenta al Ministe- de la Sierra de Perijá. Una anotación nos En más de una oportunidad se que-
taciona en Valera. Allí permanece “por cuadrilla. rio de Obras Públicas otro proyecto, deja su ubicación exacta del lado occiden- ja de sí mismo en cuanto a la defi-
unos doce días, durante los cuales me Se esperaba perforar hasta los 2.500 se publicará en El Cojo Ilustrado en tal del lago, quizás decidió retornar a Ma- ciente clasificación de aquella zona
recobré de un fuerte ataque de disen- pies antes de proceder a cementar y 1897. En 1910 el norteamericano Nor- racaibo por el recodo sur del lago a fin de y sus especies, cuando cree haber
tería contraído en Mene Grande” (Pi- emplazar una válvula, pero casi de in- man Clark hace una propuesta donde completar su perspectiva de los tipos de identificado alguna advierte ligeras
ttier, Henri, Trabajos Escogidos, pág. mediato, y tras un ruido “sordo, como agrega aspectos de economía y finan- vegetación cambiante, de selva húmeda a diferencias. Variaciones y aspecto lo
83). Por fortuna, el contagio no deja se- miles de trenes en marcha” el chorro ciamiento de la obra, exonera a los xerófita. “Yo vi el chorro el día 21 de di- obligan a contrastar y en constante
cuelas y decide regresar de inmediato se elevó a 60 metros y proyectó en el buques y mercancías de cabotaje y el ciembre, desde El Carmelo, en la margen referencias a otras plantas, anota la
a Maracaibo por la vía de La Ceiba, son aire barreno y aparejos. Durante los servicio revierte a los 25 años. En 1914 opuesta del lago, de donde simulaba una modelación ejercida por la estructu-
los años de mayor actividad del ferro- siguientes 9 días el petróleo llovió so- el periódico El Fonógrafo promueve pluma de avestruz puesta verticalmente” ra de las capas tectónicas, su efecto
carril La Ceiba-Motatán, alguna vez bre la floresta, y sin ninguna posibili- un concurso y son recibidos seis es- (Pittier, pág. 86) superficial. Fuentes de aguas terma-
proyectado para llegar hasta Trujillo. dad de taponear la tubería de 10 pulga- tudios. Se escoge un proyecto gana- Resultaba visible desde los techos altos les, azufre y el gas contenido en los
La contemplación del panorama a lo das, pronto saturó el terreno húmedo dor y el segundo lugar corresponde de la zona del puerto, en Maracaibo, a bolsones impregnan la capa vegetal
largo de la vía sustancia la documen- y pantanoso y llegó al lago. “Casi 100 al ingeniero Pedro José Rojas, este unos 35 kilómetros de distancia. La com- no solo de olores y texturas caracte-
tación y enriquece la que será una de mil barriles diarios salían de aquel po- había llegado a Maracaibo en 1910 y paración de la proyección del chorro en rísticas, también modelan el paisaje
las primeras relaciones forestales de la zo en la selva. El petróleo cubría los ár- se quedará por largos años. En 1947, el aire con una pluma de avestruz se avie- desde la modificación de nutrientes.
zona. “Pasé en seguida a la interesan- boles, las enredaderas, y en torrentes en el primer número de la Revista de ne con los referentes del naturalista. Pe- Le llama la atención la ausencia de
te estación de La Ceiba, con sus panta- cada vez más fuertes fluía a través de la Universidad del Zulia, se publica ro ya antes, el relator de Los antecesores cujíes y dividives en la costa oriental,
nos ricos en especies raras y su selva la maleza como una negra serpiente” – su estudio y lo acompaña de una si- ha dejado su comparación prometeica: tan común en los alrededores de Ma-
anegada” (Pittier, pág. 83). El 4 de di- según el anónimo testimonio del autor nopsis de las diligencias previas de “…el petróleo saltó del pozo en un chorro racaibo; vegetación irregular y cha-
ciembre ya está en Maracaibo, anota la de Los antecesores (pág. 32.) solución del somero calado. En 1938, de 60 metros que se abrió en el aire como parrales discontinuos los asocia a te-
placidez del viaje y no olvida consignar Las ferreterías de Maracaibo agota- la Caribbean Petroleum, ejecuta a su el paraguas de un titán”. Aves o gigantes rrenos de cascajos y arcillosos, como
su gratitud para campesinos y funcio- ron sus stocks de herramientas y ma- costa la primera profundización y mitológicos, aquellas huyendo de la deso- si el sustrato impusiera su morfolo-
narios, antes lo ha hecho con las aten- quinaria ligera, útil en la remoción el canal alcanza casi seis metros en lación, estos abriéndose paso entre la na- gía. “En los vallecitos de las lomas
ciones recibidas del administrador de de tierra para levantar montículos y marea alta, en 1945 se crea el Instituto turaleza colmada para reducirla y vaciar de Mene Grande, en terrenos casca-
la Caribbean Petroleum Company. Sal- cavar. Para el día 18, cuando el terra- Nacional de Canalizaciones. La pre- sus tesoros en el plan del progreso. josos que resultan de la descomposi-
vado de la disentería, de vuelta a la zo- plén había sido concluido, la mancha Es el inicio de un contraste, la compa- ción de los conglomerados, la flora es
na y en plan de continuar el prospecto se adentraba más de un kilómetro en el ración palmaria entre lo primordial y la mucho más variada. (Pittier, pág. 91)
de sus exploraciones en la cuenca, Pi- lago y desde el punto de erupción a po- civilización mecánica, la tierra dolida y la Tanto como identificación de espe-
ttier está listo para ser el excepcional co más de 1200 metros. Hacia la media- acción acometedora de un nuevo estilo de cies, la relación de Pittier va dejando
espectador del mayor acontecimiento noche del día 22 aparecen los hombres acopio de riqueza. Un paradigma de rela- una descripción del paisaje vegetal,
de nuestra saga del petróleo, después de San Benito, el santo negro venerado ción con el entorno y hábitat donde el pai- la topografía primitiva enlaza con las
del hito del “Zumaque”. en la zona, los chimbangueles desplie- saje se reconoce de una manera codiciosa. modificaciones de la actividad mine-
El “Barroso II” era en realidad un gan la monotonía de sus tambores co- Ese horizonte que siempre estuvo allí, en ra y así ya es preciso dar con la regu-
antiguo pozo abandonado en agosto de mo mantra apaciguador. “Mientras el ocasiones incinerado para hacer fecun- laridad del áspero hábitat, y a la espe-
1918. La Venezuelan Oil Concessions no pozo rugía y los bañaba, ellos golpea- das las cosechas (las rozas campesinas), ra de su caracterización definitiva. De
vivía todavía sus mejores tiempos y de- ban los tambores e imploraban al san- se torna impersonal y ya no es posible ver alguna manera, el Informe de Pittier
tuvieron el sondaje a una profundidad to para que detuviera el líquido”. (Los la misteriosa relación entre la población y se convierte en la única relación or-
de 103 metros sin encontrar señales de antecesores, pág. 33) ese locus redentor, ahora respirando des- denada de una zona poco estudiada
arenas bituminosas. En septiembre de Hacia las 8:30 am., el chorro cesó de las profundidades, pero es la misma tie- –la ilustración zuliana de la segunda
1914 la General Asphalt había abando- como taponeado por un sello hermé- rra cercana y abrasadora. En todo caso si- mitad del siglo XIX parece poco inte-
nado el pozo “Bacante 1” en la Cuenca tico, los tambores siguieron sonando gue siendo la misma tierra sustentadora resada en el hinterland–, y sobre to-
de Maturín, a una profundidad de 1.416 ahora solos, los ejecutantes, exhaus- de la búsqueda del bienestar, antes desde do ocurre en un momento oportuno y
metros, y esto era un esfuerzo devasta- tos, no percibieron la irrupción del la agricultura áspera y sus gamonales, casi límite: es una descripción previa
dor. Sin embargo, la VOC estaba des- silencio. La arena masiva hizo colap- ahora desde la implantación de un ritmo al desarrollo a gran escala de la ex-
tinada a ser el heraldo de los grandes sar las paredes y la tubería de 10 pul- donde ya no es posible reparar siquiera en tracción petrolera, cuyo impacto su-
hallazgos. El 13 de diciembre de 1917 gadas quedó obstruida. Un estimado la vegetación. pone modificaciones del paisaje.
había completado con éxito un pozo de entre 850 y 900 mil barriles (1 ba- Interesa detenerse en el relato de Pittier,
exploratorio (“Santa Bárbara-1”), y rril: 158 litros) fluyó durante los nueve HENRY PITTIER / ARCHIVO escrito como la consignación del duelo, su (Continúa en la página 10)
10 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022

“El Barroso”: La perforación en el lecho del lago fue


una de las consecuencias inmediatas del
suceso del 14 de diciembre de 1922. Y no
dicionan la casa de un pescador,
a 60 metros de la playa. Eran solo
tres operarios y la expectación de
una biografía es que se desdeñara los lotes lacustres,
simplemente a nadie se le podía ocurrir
los mirones iba de la curiosidad a
la burla. “No obstante había mucha

inconclusa instalar allí una plataforma cuando se


disponía de millones de hectáreas en
gente el 25 de julio cuando Smith
inició la perforación. La mayoría
tierra, aunque solo de unos pocos mi- de esas personas venía del campa-
les se conocía su potencial. A menos que mento de la VOC en La Rosa y se
(Viene de la página 9) a un kilómetro de distancia de la orilla burlaban cruelmente de Taylor y
hubiera saltado el pozo más rendidor. Y de los hombres de la cuadrilla” (Los
Como miembro de la Comisión de fue idea de un hombre fastidiado por los antecesores, pág. 40). A las labores
Límites Venezolana Colombiana, cu- largos días en el caluroso Maracaibo, su de percusión y mantenimiento de
yo destino inmediato es Cúcuta, él se nombre, Anthony Smith. Todo el territo- estabilidad de la rústica platafor-
rezaga y solicita permiso para “inves- rio de lo que después sería conocido co- ma se agregaba una preocupación
tigar lo que pudiera de la parte baja mo el “Campo Costanero Bolívar” se lo no menor: evitar que la arena y se-
del Zulia y Trujillo, región casi desco- repartían dos empresas, Caribbean Pe- dimentos extraídos se conviertan
nocida científicamente e importante troleum y Venezuelan Oil Concessions, en relleno. Si esto ocurría signifi-
por la multiplicidad de sus maderas y ambas subsidiarias de Shell, cuanto fue- caba que la British Equatorial es-
otros productos importantes…” (Pit- ra tierra firme les pertenecía. En reali- taba perforando en la concesión de
tier, pág., 46). Su estadía en la zona se dad no había distinción geológica entre la VOC.
prolonga pues la comisión se atasca los distintos lotes de concesiones a lo Las fundaciones de aquella pri-
en Colombia por el prolongado mal largo de la zona costera, solo se trataba mitiva torre, apenas unos bloques
tiempo, así dirá “que si yo hubiera de zona seca o lago. Si la British Equato- vaciados posados en la arena, es
seguido con aquella (la comisión), el rial elige perforar a 1.8 metros del borde la protohistoria de las plataformas
resultado de mis tareas hubiera si- seco, cuando el pozo se muestra prome- que ya en los años treinta convier-
do nulo”. El naturalista, pues, cum- tedor, entonces la VOC emplaza una to- ten el lago en una selva de cabrias.
ple misión en una dirección inversa, rre de percusión a solo 20 metros de allí. “Mantenía un hombre sacando are-
acopia y valúa bosque y geografía en do mezclado con asfalto”. Es la rela- Aquello trajo complicaciones de linde- na entre el taladro y la costa. —No
unos límites nacionales expuestos a ción de un apocalipsis, a la tierra se ros, pero sobre todo tuvo un impacto de- quiero que la arena se acumule,
la disminución, en esa acción nada se ha sobrepuesto un manto envolvente, sastroso en la regularidad del paisaje, la advirtió, no tengo intenciones de
pierde y se revela lo desconocido fe- la oprime y satura una sustancia que perforación competitiva convertía el es- permitir que la VOC reclame este
cundador. Porque en las negociacio- todo lo asfixia. El silencio es la conti- pacio abierto en zona de riesgo. En enero pozo alegando que está en tierra”.
nes diplomáticas mucho se ha perdi-
do y aun se perderá.
nuidad de aquello oleoso y brillante
al sol.
Hasta 1921, 2.300 de 1927 se establece la prohibición de per-
forar a menos de 75 metros entre sí, era
(Los antecesores, pág. 41). Cuando se
construyó el dique de contención,
El saldo no podía ser más emocio-
nante, crecen los herbarios y la fito-
Quien ha estado haciendo inven-
tario de la naturaleza y dando noti-
venezolanos una medida conservacionista en medio este deslindó sin apremios las con-
cesiones de tierra y agua, elevado
del casi vacío legislativo, que será sub-
geografía adquiere un perfil en una cia de la diversidad forestal es ahora solicitaron sanado con la Ley de Hidrocarburos de unos 10 metros encima del plano,
fase inicial, cartografía y mundus se testigo de la devastación, casi como 1943. Pero antes, en junio de 1930, se crea como una cerca que confina otro
completan, el estado Zulia gana en to- ruina moral aquellos despojos acu- concesiones la Inspectoría Técnica de Hidrocarburos, mundo en el centro del lago. Pero
nos y variedad de su horizonte, su flo- san un extravío. No hay veedor ni de- su primer director es Guillermo Zuloa- los actuales 48 kilómetros de esco-
resta distintiva se expone como rasgo nunciante, aquel estropicio está fuera sobre sus tierras ga, y la oficina principal estaba en Ma- llera no solo no existían entonces,
de la regionalidad y el país raigal se va
completando. “Además de colecciones
de toda sensibilidad civil, las líneas
de Pittier son la escueta consignación
particulares" racaibo –Zuloaga será el primer venezo-
lano director ejecutivo de una empresa
“El Barroso” estaba unos pocos ki-
lómetros más al norte, donde lago
considerables de plantas y maderas, de un drama que nadie califica. “Era petrolera en 1951. Aquella Inspectoría y humedales todavía mantienen
he traído de este viaje fotografías de como un luto general, acentuado por cursos de orientación. La indicación significó por primera vez la presencia un nivel favorable a la escorrentía.
los tipos de vegetación y otros detalles el callar de la naturaleza”. Un luto sin expresa de Arnold en El Zumaque se activa de funcionarios del Estado en la- Para entender este celo es preciso
importantes, además un extenso aco- dolientes, la tierra martirizada no es- funda en la sola observación: el cerro bores de supervisión y resguardo del te- recordar cómo en esos años toda-
pio de datos sobre ecología…” (Pittier, taba sino en los veneros del criollis- La Estrella es un enorme anticlinal. rritorio y hábitat. Los afanes de Gumer- vía se mantenía la especulación y
pág. 46). mo, este en su alegato tampoco mos- Recién, en 1937 el Servicio Técnico sindo Torres se veían así compensados, asignación de lotes por parte del
Desde Mene Grande (visita del 26 de traba al hombre conciliador, sino de Geología y Minería dará a cono- y ciertamente tendrá en el ministro Nés- gobierno a un entorno clientelar,
octubre hasta el 3 de noviembre) ha- habitante dolido de lo nacional, la cer el mapa preliminar del norte de tor Luis Pérez un émulo más que suce- los validos del gomecismo obra-
ce la ruta hacia Cabimas, sigue la vía patria difusa. Pittier, contra lo espe- Venezuela. sor. “1936. Octubre. El ministro Pérez ban en la transacción final. Hasta
férrea de la pequeña locomotora que rado, no insiste en la descripción de Los hitos de las innovaciones aplica- exige a las compañías limpiar las ribe- 1921, 2.300 venezolanos solicitaron
enlaza el campo con San Lorenzo. El la masa vegetal retorcida, los mismos das por primera vez en Venezuela es- ras contaminadas de petróleo del lago de concesiones sobre sus tierras par-
camino despejado por la ancha trocha perfiles antes fijados en su inventa- tán consignados en buena medida en Maracaibo, y que sus carretea privadas ticulares, de acuerdo a un artícu-
le permite colectar con cierta comodi- rio, lo conmueve la ausencia absolu- el libro puntual de Aníbal Martínez, sean abiertas al tráfico general de vehí- lo de la Ley aprobada en junio de
dad, aunque la típica selva de galería ta de la vida animada. “Los pájaros Cronología del petróleo en Venezuela culo”. (Aníbal Martínez, pág. 78). 1920. Por lo demás, entre las com-
ha sido despejada, otras especies fruc- habían muerto o desparecido, y en (1970). Aquí un resumen: método de La minúscula British Equatorial se pañías era permanente una guerra
tifican en una mescolanza ubérrima. los matorrales en donde jugaban ha- equilibrio de torsión (1925), sismogra- había aprestado a adquirir un lote en no siempre florida. Durante todos
En el sendero iluminado encuentra cía unos pocos días las iguana y las fía directa (1926), el primer registro la llamada “Franja de un kilómetro”, esos años, y hasta la aprobación de
una flora extraña y propia de lugares lagartijas reinaba un silencio sepul- eléctrico de un pozo, “made on this denominación puramente legal que la Ley de Hidrocarburos de 1943, las
distantes, aquí se asoma por primera cral, solamente algunas cabras fla- side of the Atlantic, run by Schlum- el Estado venezolano daba a una zo- grandes concesiones (Planas, Vigas,
vez un problema de germinación que cas vagaban por allí, extrañadas de berger, in Venezuelan Oil Concessions’ na considerada impracticable: un ki- Aranguren, Valladares) son objeto
será resuelto 40 años después por Vol- no encontrar hojas verdes que ramo- well R-26 in March 1929” (National Pe- lómetro lago adentro, y a lo largo del de complicados litigios en el curso
mark Vareschi con sus experimentos near”. (Pittier, pág. 87). troleum Convention, pág. 87); en 1939 borde costero. El punto elegido estaba de sus sucesivos traspasos. De la
de verificación y efecto del calor en los En su negra postal parece dejarnos por primera vez la Shell incorpora la en línea recta de “El Barroso” hacia miríada de buscadores de petróleo
incendios. (“La trocha es reciente y es el recuerdo del futuro, el caos en el palinología en la exploración, esta- la playa, apenas alejado de la línea del registrados en el Ministerio de Fo-
difícil explicar cómo llegó al terreno manejo de los recursos naturales en blece un laboratorio en Maracaibo; la arenal, “el agua solo llegaba hasta las mento, un número casi fantástico se
deslindado la semilla de las siete Gra- un país que se apresta a encarar las orientación horizontal de extracción rodillas”. Para vigilar durante las 24 encuentra en actividad para el 31 de
míneas y de algunas otras de aquellas penurias con la riqueza financiera también es otra novedad. horas el pozo pionero alquilan y acon- diciembre de 1929: “Hay más de cien
hierbas fotófilas”.) salida de la economía petrolera. Nos compañías petroleras operando en
Casi bordeando el lago, la ruta co- advierte sobre el estatuto de la natu- el país, si bien solamente cinco ex-
rresponde ya a la franja de La Rosa y raleza en una comunidad de extrac- portan cantidades significativas de
así cuanto anota y recoge pertenece a ción rural, pero carente de intuicio- crudo”. (Aníbal Martínez, pág. 69).
lo representado en el área donde sal- nes cósmicas respecto a ese entorno. Hacia los años cincuenta solo tres
tará “El Barroso”, y así lo consigna: Indios, campesinos, negros, mestizos, se reparten casi toda la actividad
“algo de la vegetación que se encuen- la avanzada interiorana de la Casa de la industria: Shell, Creole Petro-
tra en el declive de las lomas, está Grande y su hacienda modélica, na- leum Corporation y Mene Grande.
presente en los primeros kilómetros die ha integrado lo sustantivo de ese Aparte de la British Equatorial,
del camino que conduce a Los Barro- mundo reproductivo a una pasión otras compañías adquiridas en esos
sos” (Pittier, pág. 92). La visita expre- moral de tierra y geografía como ho- años por la Creole fueron: West In-
sa del 24 de diciembre –el chorro cesó rizonte, no de enclave sino de hogar. dia Oil Co., Standar Oil Co.
el día anterior– tenía entonces ca- La imagen de “El Barroso” hecho El primer pozo productivo a gran
si un carácter forense, las imágenes pedazos, los trastos metálicos hun- escala completado en el lago es el
frescas de unas pocas semanas atrás didos entre borbotones agónicos, la logro de unos parias del negocio,
eran no solo guía de contraste sino usencia de pájaros e insectos, es to- casi unos renegados, pues ninguno
apoyo para reconocer el lugar. Quien da una alegoría. Pero no de maldicio- de los tres pertenecía a nómina de
ha estado aguzando los sentidos para nes o invasiones antinacionales, co- alguna compañía. Como la de “El
discernir las sutilezas de texturas y mo han pretendido ver buena parte Barroso”, su historia se disuelve
fragancias, forma y volumen de flo- de nuestros cronistas de la venezola- en los siguientes años, nada se sa-
res y frutos debía sentirse abrumado nidad. Alegoría, sí, de la ausencia de be, no queda más relación sino una
por la degradación de un mundo aún responsabilidades cívicas, del escaso memoria compartida del episodio
sin nombre. “Aunque las cercanías sentido de adscripción, de la disper- de risas y escepticismo entre los es-
de La Rosita estaban completamente sión de un gentilicio, de la desaten- pectadores. Como “El Barroso”, sal-
desfiguradas por su original pintura ción de las fronteras y la pérdida his- tó sin control, proyectó una estela
al óleo mineral, quedaban en pie su- tórica del territorio. de 45 metros, fluyó durante nueve
ficientes árboles para demostrar que La significación de “El Barroso” días y la peripecia de recuperar lo
estábamos todavía en las formacio- desborda las circunstancias del éxi- derramado merecería una pausa,
nes xerófilas…” (Pittier, pág. 89). to de unos perforadores, hasta ese porque ahora llovía sobre las aguas
El recién llegado encuentra un es- momento en ningún otro lugar del mansas. Agotaron la existencia de
cenario donde se mezclan trozos de planeta donde se explotara petró- lonetas de los almacenes de Mara-
hierro, asoman aquí y allá flancos leo había ocurrido un gusher de esa caibo, las cosieron como un chorizo
de la maquinaria semihundida, la magnitud. Las concesiones venezo- y así cercaron las cuatro hectáreas
boca del pozo apenas es reconocible lanas fueron el escenario pionero en alrededor del pozo: pesas abajo y
por desmayados borbotones, burbu- uso, prueba y desarrollo de técnicas flotadores arriba. Y sin embargo lo
jas tornasoladas. Calcula que en un y procedimientos de prospección y derramado se recuperó casi en su
radio de un kilómetro aquella deso- producción. El relevamiento de Ar- totalidad. Sin nombre, apenas tene-
lación es continua, no hay signos de nold (1911-16) correspondía a la pura mos la serie continua donde se indi-
actividad humana, al cesar el chorro descripción física de formaciones y ca el volumen vertido durante esos
el día anterior las cuadrillas se reti- suelos, valoración geológica de la to- días, nos queda una sigla y un nú-
ran a recuperar fuerzas. “El suelo, la pografía, pero la búsqueda y elección mero (LR-34).
vegetación, las casas, etc., estaban re- de las áreas de perforación hasta los TRABAJADORES PETROLEROS PRESENTES DURANTE EL REVENTÓN
vestidos con una capa de aceite cru- años veinte se hacía sin mayores re- DEL BARROSO II / ARCHIVO (Continúa en la página 11)
EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022
Papel Literario 11

“El Barroso”: consumo funcional, eso que T. Veblen


(Teoría de la clase ociosa) ha denomi-
nado “consumo ostentoso”, puede
una biografía mostrar aristas interesantes en las so-
ciedades periféricas del Tercer Mundo.

inconclusa Satisfacer necesidades artificiales dis-


tingue como indicador de riqueza, pero
genera un estatuto de carácter fetichis-
ta en aquellas comunidades donde no
(Viene de la página 10) existe la burguesía como clase regula-
dora-productora de esa riqueza. Entre
Se considera 1922 como el inicio de la aquella población residual, no integra-
segunda fase de relacionamiento entre da directamente al proceso laboral del
Estado, economía y petróleo. Los volú- petróleo, debió aparecer ese fermento
menes de producción desbordan cual- de tensión entre deseo, presunción y
quier expectativa. (“1928, 31 de diciem- necesidades reales: hasta hoy consti-
bre. Por primera vez la producción tuye un lastre en la pobrería planeta-
durante el año supera los 15 millones ria de la sociedad de consumo.
de metros cúbicos. Venezuela es ahora El resentimiento debió ser una fuer-
el segundo país productor de petróleo za mordiente acuciando a los despla-
en el mundo, y el primer exportador”. zados, y así debió estimular otra ma-
(Aníbal Martínez, pág. 67). Para el año nera de competencia y jerarquías. El
1949 Venezuela ha producido 5.000 mi- incremento del costo de la vida actuó
llones de barriles, obtenidos de alrede- como un remodelador del concepto de
dor de 9.400 pozos. Y aunque es la eco- trabajo. Cuando la oferta se estanca y
nomía de un país de alrededor de un la producción de bienes se encuentra
millón de kilómetros, la actividad está con su techo natural, la capacidad ins-
concentrada en un estado de 64 mil ki- talada, el foco de solución se centra en
lómetros, y dentro de este focalizada en los salarios. Suele olvidarse que la pri-
una franja de 69 kilómetros de longitud mera huelga en forma (julio de 1925) de
y 16 en su ancho máximo. Los recursos obreros petroleros no tuvo origen en
utilizados en la modernización del país un conflicto laboral sino en la pérdida
y su actualización política durante más del valor del dinero. “Aunque no están
de 50 años, puede decirse que casi en debidamente organizados, los trabaja-
su totalidad corresponde a la explota- dores petroleros del área del Maracai-
ción de esa franja, el Campo Costanero bo deciden ir a la huelga protestando
Bolívar: “More than 99 per cent of the contra el rápido aumento del costo de
production was from the west, where la vida” (Aníbal Martínez, pág. 62).
fields immediately east of the lake pro- No hubo un desarrollo paralelo del
duce alone about 95 per cent of the entire sector de servicios y bienes, esa inver-
Venezuela total”. (Texto de los Papers sión ya no podía venir de la industria
presentados en la National Petroleum petrolera sino del entorno que ella ha-
Convention, pág. 184) bía estimulado. Más allá de la hotele-
La concentración demográfica y el ría, fondas y esparcimiento, de luga-
patrón de poblamiento fue otro rasgo res de reunión como el Blue Book y un
proyectado directamente de la coyun- semanario como The Tropical Sun, la
tura, la casa alquilada frente al pozo da ciudad no mostró la ampliación que
la medida de una relación entre la zona ha debido esperarse. Tras el suceso de
de operación y el alojamiento. Avanza- “El Barroso”, las empalizadas y toldos
da y poblamiento corresponden a un acezantes frente a los pozos son sus-
capítulo del anclaje demográfico tras tituidas por instalaciones estables y
la emergencia del petróleo, mal cono- confortables, como las que ya existían
cido y poco estudiado. Como síntesis en Pueblo Nuevo, en el campo Mene
y ciñendo el vacío de investigación te- Grande. En Maracaibo se oía hablar
BARRA CANALIZADORA DEL LAGO DE MARACAIBO, 1960 / ARCHIVO
nemos el trabajo de Pedro Romero “La quizás con celo de las bondades de la
geografía del poblamiento de la Vene- dotación de la costa oriental. Un sába-
zuela petrolera”, inciso de la obra mo- mo la “casa grande” de la hacienda Zumaque” y reconocido como un pozo do por la noche el mismísimo Vicencio
numental de la Fundación Polar Geo colonial estableció una jerarquización productivo de petróleo liviano. Pérez Soto, presidente del estado, se
Venezuela (2007). Los nuevos modelos de territorio y caminos, las exigencias Y sin embargo, en ocho años, el efec- presentó de improviso en el Club La
de ocupación territorial están influidos espaciales de la industria petrolera mo- to de aquella actividad todavía margi- Salina, iba a disfrutar de una orquesta
por la actividad de explotación, y des- delaron una relación con el medio. Re- nal eran solo ecos entre la población de Rag. “Después del baile Pérez Soto
de la colonización de zonas deshabita- vertir la hostilidad del asentamiento de Maracaibo. De cuando en cuando partió silenciosamente, pero se convir-
das y remotas hasta la afirmación de la
nueva actividad en zonas distintas a la
natural significaba recrear ambientes
y paisaje, así los campos residenciales
algunos gringos aparecían en la ciu-
dad, eran más turistas petroleros hus-
Materia prima, tió en asiduo visitante. Se hizo costum-
bre que pidiera a McCluskey que inter-
ocupación colonial y republicana. Ro-
mero señala como un urbanismo com-
emergen en la campiña áspera con sus
arboledas y jardincillos. El pozo debía
meando en la novedad de la región que
gerentes o drillers. José Rafael Pocate-
refinación y pretara un solo en la mitad del baile.
Por esta razón dejaba la pompa y co-
pulsivo y sin control formal del Estado, ser vigilado desde el confort. Era la ex- rra los retrata en su novela Tierra del alojamiento modidad de sus oficinas en Maracaibo
que se mantiene atado a las exigencias presión a escala de una más amplia y sol amada (1918), acodados en la barra y cruzaba el lago” (Los antecesores, pág.
primarias de la industria petrolera, real reformulación: “Esta vez será ne- de un bar, pasan casi inadvertidos. La forman una 63.) En el resto de las poblaciones del
de la urgencia de la carpa al pie de la cesario reordenar el territorio para fa- ocupación plena de los pocos hoteles estado se mantenía el letargo, aunque
perforación hasta los campamentos cilitar la obtención del oro negro recla- de la ciudad en los primeros meses de cuadrícula casi debían padecer los efectos del trastor-
organizados en función de servicios
estables. Esta disposición autárquica
mado por el desarrollo industrial como
su principal fuente energética”. (Pedro
1923 ya debía advertir de cuanto ven-
dría, aislada por un lago de 13 mil kiló-
espacial" no de los precios.
Una mezcla de actitud conservadora
no varía en el caso particular de Mara- Romero, pág. 289). metros, su intercambio con el resto del y la incapacidad de asociar la explota-
caibo –recuerda–, el único lugar donde El desarrollo industrial para el pro- país nunca fue ruidoso: algún comer- ción petrolera con un boom general de
urbanización y población preceden a la cesamiento y mercadeo de productos ciante andino paraba en el hotel Victo- proporcional a un mercado estable, la economía hizo del empresariado una
instalación de campos. La irradiación conserva el mismo patrón: cerca del li- ria y charlaba al desgaire con el depen- alimentos y demás bienes básicos ya fuerza inercial. Los capitales asociados
de ese poblamiento debía ser selectiva, toral lacustre. Es así como La Salina, diente. Tras la fundación de Alfínger no están disponibles ni siquiera para a las casas de exportación-importación
y en ausencia de desarrollos paralelos iniciativa de alguien que conoce muy en 1529, quien entra desde Coro, la los consumidores nativos, en realidad no entendieron el imperativo de la di-
de servicios e industrias concomitan- bien la saga de los tres hombres de la consolidación del poblamiento se hizo ellos mismos han hecho pingües ne- versificación. Así, los alemanes, por
tes. Dejaba intactas amplias zonas, es- British Equatorial, se construye entre desde la selva y montañas del sureste, gocios. El resultado de aquel trastor- ejemplo, no sobreviven a la nueva di-
tas permanecerían despobladas y sus- La Rosa y Cabimas, más que al frente, Trujillo, Mérida y el río Motatán. Aho- no de precios y demanda convirtió la námica de consumo y circulación de
traídas del efecto directo de la actividad al borde del lago. Materia prima, refi- ra el lago atlántico vuelve a ser el cami- ciudad en un campamento sitiado para dinero. Debía pesar también algún sec-
petrolera. El Informe sobre tierras y nación y alojamiento forman una cua- no por donde llega el nuevo aluvión, la los menos apertrechados. El editorial tor donde se reflejaba cierto regionalis-
recursos forestales presentado por Pe- drícula casi espacial, y a su alrededor ciudad es el cuartel general de planifi- de un periódico (El Excélsior) se hace mo moralizante, defensor de virtudes
dro José Rojas a solicitud del Ejecutivo evolucionará el arraigo de los grupos cación de las expediciones, en ella los eco del drama y denuncia “que mu- parroquiales y ya no conservador si-
Nacional nos deja un prospecto demo- trashumantes en busca del solaz. “Pla- petroleros duermen y se divierten. Pe- chas personas habían sido obligadas no chovinista. Los argumentos de la
gráfico de la zona que hoy comprende neaba vender productos refinados en ro ese desdeñado patio trasero, en un a dejar la ciudad y buscar refugio en impugnación del espléndido prospec-
el campo Mene Grande y parte del Cos- el mercado venezolano para conseguir tiempo estuario, benéfico, proveedor, el campo, donde los costos no habían to de canalización de la barra de Nor-
tanero Bolívar. Tras hacer el inventa- dinero y perforar más pozos”, así resu- está asociado en la psiquis con imáge- subido tan marcadamente” (Tinker Sa- man Clark revelan este fondo difuso
rio de sabanas y evaluar condiciones me Holland su razonamiento casi per- nes de violencia y horror, la incursión las, pág. 108). Otra queja curiosa es la de atasco que aquellos sectores impo-
climáticas y de humedad hace una in- sonal ante la directiva de la empresa de los filibusteros en el siglo XVII: qui- de ya no poder consumir carne de cace- nen a unos espectadores inmóviles.
dicación certera: “…la evaporación del (Los antecesores, pág. 44). zás de ahí la mortal indiferencia. ría fresca, pues los vendedores hervían “Por las razones expuestas, fundadas
Lago y las lluvias suplen las dificulta- La demanda de servicios se encontra- La historia de aquel desembarco, cu- las especies “tres semanas antes para en sabias teorías, no nos parece viable
des de regadío, pero esto requiere una ba casi en el vacío, sin infraestructura yas consecuencias plenas pueden verse preservarlas hasta que pudiesen ser la idea de la canalización de la barra
población que no solo esa sino la próxi- y en medio de una economía de subsis- hacia 1926, no solo ha sido mal reteni- vendidas a precios más ventajosos”. de Maracaibo. De ser posible la reali-
ma al Lago no alcanzará en un siglo”. tencia, el ordenamiento de la implan- da, también desechada como insumo De acuerdo a un registro localizado zación de esta obra, ya el pueblo del
El informe está firmado en Maracaibo tación estaría necesariamente condi- para entender el relacionamiento de por Tinker Salas, “una gallina gran- Zulia, con su potente iniciativa, y con
el 14 de octubre de 1910. (Medio siglo de cionado por esquemas de la actividad los maracuchos con sus instituciones de que en 1921 se podía conseguir por su ferviente patriotismo, hace mucho
la industria petrolera de Venezuela. Pu- laboral de la metrópoli. “Era tal el ha- y los estilos de consumo. Beneficiados cuatro bolívares, en 1926 costaba 10”. tiempo que la hubiera realizado...” (Re-
blicación Especial de Shell. Producción cinamiento en La Rosa que las camas con el súbito intercambio, los citadi- Restaurantes, fondas y bares son va- vista de la Universidad del Zulia, pág.
CORPA, 1964). Pudiera decirse que en nunca se enfriaban; un perforador se nos sacan provecho del oportunismo, ciados en pocas horas. Solo como da- 91). La propuesta de Clark la hace por
relación a la presencia y función de ese iba y dejaba su cama a otro que venía” la alta circulación de dinero lo hace to, el incremento demográfico ya daría primera vez en 1910, insistirá el año si-
contingente humano, necesario para (Los antecesores, pág. 44). Pero la con- todo convertible, relativo, el sector ter- alguna idea del dislocamiento de una guiente con afinaciones, Rojas califica
aquella explotación, esa profecía se ha moción real no ocurría en el lugar de ciario reditúa a su más alta cota. Pero infraestructura de servicios reducida a Clark “de hombre tenaz, con minuta
cumplido. los hechos, Cabimas con sus alrededo- pronto se hace evidente que se reque- y sin innovaciones significativas en 50 mutationis, en 1912, vuelve a presentar
La casa frente al pozo afirma una re- res seguía siendo una aldea soñolien- ría una cierta abundancia para soste- años. Las series estadísticas muestran su contrato para la apertura de un ca-
lación rotunda que se mantendrá, de ta. Para 1922, en toda la Costa Orien- ner aquella relación. La inflación se 45 mil habitantes en 1920, en 1890 eran nal entre Maracaibo y la mar”. (Revista
cercanía espacial e influenciando un tal, hay un asentamiento importante llama primero especulación, hace las 40 mil, pero en 1926 son alrededor de 80 de la Universidad del Zulia, pág. 89). El
circuito definido hasta sus máximas que reúne una comunidad de obreros delicias de los pequeños comerciantes mil. El registro de extranjeros de 1928 cuestionamiento está fechado en 1920,
consecuencias: no de otra manera se y capataces, un capital de producción y aviva el espíritu fenicio de los parro- es de 23.805, dos tercios se establecen lo firma un señor Montero Durán y se
podría explicar la metamorfosis de y equipamiento técnico. Este desarro- quianos. Luego aparece otro regulador, en Maracaibo. publica en un periódico de Caracas.
Cabimas, de aldea dormida a la nove- llo había comenzado en puridad el 15 la escasez, la demanda general colap- La irradiación de la novedad debía
na ciudad del país hacia 1960. Así co- de abril de 1914, al ser completado “El sa los stocks, la capacidad instalada es impregnar no solo una variedad de (Continúa en la página 12)
12 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022

1922 >> HITO FUNDADOR DE LA ERA PETROLERA VENEZOLANA

El petróleo en Venezuela. Fragmento


“La Venezuela de 1922 no se dio cuenta la fue rápido. El desarrollo comenzó
en las zonas del Lago de Maracaibo
de la completa significación de aquel y de Falcón. Más tarde, para 1928, se
hicieron exploraciones, con resulta-
suceso. Los periódicos del 22 de diciembre dos positivos, en la región oriental del
país y se establecieron los primeros
lo comentaron de una manera superficial. campos de la llamada zona del Orino-
co, que cubre los estados Anzoátegui,
Más importancia parecía tener la noticia Monagas y el Territorio Delta Ama-

de que un agitador italiano, jefe de un curo. Una tercera zona, con muchas
posibilidades, se descubrió más tarde
grupo de camisas negras, había tomado en la llamada zona del Apure.
El aumento del volumen del petró-
el poder después de una simbólica marcha leo producido fue espectacular. En
1921 se había producido poco menos
sobre Roma. En los cinco días siguientes de 5.000 barriles por día. Diez años
más tarde, en 1931, la producción al-
no se dijo nada más” canzaba a 321.000 barriles diarios.
Veinte años más tarde, en 1941, lle-
gaba a 625.000. En 1951, o sea trein-
ARTURO USLAR PIETRI la riqueza petrolera. Más alto que las ta años después, la producción llegó
torres y por encima de los árboles, el a la cifra de 1.700.000 barriles por

L
a circunstancial y limitada poderoso chorro estaba de pie como día. O sea 340 veces la producción
explotación y refinación que un gigante, sacudido de acometedo- de 1921.
a partir de 1878 hizo, en tie- ra fuerza, dispuesto a comenzar su Dentro de ese desarrollo los exper-
rras de Rubio, la Compañía camino en la historia. La Venezuela tos distinguen varios períodos, a sa-
Petrolera del Táchira, es un valien- de 1922 no se dio cuenta de la comple- ber: el período inicial que llega has-
te y pintoresco episodio, pero que no ta significación de aquel suceso. Los ta 1922; el primer desarrollo en gran
puede citarse como un anteceden- periódicos del 22 de diciembre lo co- escala desde 1923 hasta 1929; de 1930
te válido del desarrollo del petróleo mentaron de una manera superficial. a 1932 la depresión mundial se refle-
venezolano. Más importancia parecía tener la no- ja en una actividad disminuida; de
Desde 1904, bajo las previsiones de ticia de que un agitador italiano, jefe 1933 a 1942 hay recuperación y nuevo
las antiguas leyes mineras, se había de un grupo de camisas negras, ha- progreso; en 1943 la Segunda Guerra
comenzado a otorgar concesiones pa- bía tomado el poder después de una Mundial ocasiona una nueva parali-
ra la extracción de aquella especie de simbólica marcha sobre Roma. En los zación. A partir de 1944, realizada la
brea. Los conocimientos geológicos, cinco días siguientes no se dijo nada reforma de la situación jurídica de la
y hasta los geográficos, eran escasos. más. Había muy pocos venezolanos industria, por la ley del año anterior,
No había siquiera un mapa fidedigno que tuvieran un verdadero conoci- comienza, con ligeras fluctuaciones,
de la región del Lago de Maracaibo. miento de lo que el petróleo signifi- el desarrollo culminante que llega
Eran soledades anegadizas, cubiertas caba en el mundo, y nada se sabía de hasta hoy.
de áspera vegetación, donde el palu- cierto sobre la naturaleza de nuestro Durante ese tiempo la industria
dismo endémico diezmaba a los con- subsuelo. petrolera de Venezuela se convierte
tados pobladores. Vale la pena lanzar una mirada al en una de las más grandes del mun-
El primer pozo exploratorio comen- país en que brota el famoso chorro BARROSO II / ARCHIVO do. Poderosas empresas dirigen su
zó a producir en 1914. En 1917 se hi- de La Rosa. Su población sobrepasa- desarrollo y crean grandes centros
zo la primera exportación. En 1922 ba escasamente las 2.800.000 almas. En la ciudad de Caracas solo había gración y colonización había cien mil de trabajo y costosas y complicadas
en el campo de La Rosa, en la parte Una sola ciudad, Caracas, tenía más un mediano hotel digno de ese nom- bolívares. El total del Situado Consti- instalaciones. En apartados lugares
oriental del lago, el pozo “Barroso de cien mil habitantes. Fuera de la bre y dos salas de cine. De Caracas a tucional apenas sobrepasaba los cin- se alzan las torres de perforación, se
N-° 2”, de la Venezuelan Oil Conces- navegación por costas y ríos, que era Barquisimeto, a Higuerote o a Mara- co millones. El valor de las importa- tienden los tubos de los oleoductos, se
sions Ltd. saltó violentamente en un ocasional y lenta, no existía, prácti- caibo se iba por mar. El presupues- ciones alcanzó a 125 millones. Por tejen los hilos de las centrales eléctri-
inmenso chorro de aceite negro que camente, comunicación entre las dis- to de gastos fue de 72 millones de bo- año y por habitante el presupuesto cas y surgen campamentos de calles
estuvo fluyendo incontrolado a razón tintas regiones. Había unos setecien- lívares. El total de lo asignado para representaba 26 bolívares y las im- asfaltadas y blancas casas.
de cien mil barriles diarios. tos kilómetros de ferrocarril, y un obras públicas de Bs. 8.290.000; y el portaciones 44.
Este espectacular suceso anunció a millar de kilómetros de carreteras total de lo previsto para instrucción A partir del año de 1922 el progreso *Fragmento del ensayo “El petróleo
Venezuela y al mundo la presencia de de tierra, estrechas y mal trazadas. primaria de Bs. 2.518.000. Para inmi- de la industria petrolera en Venezue- de Venezuela”, escrito en 1955.

“El Barroso”: directa del golpe de Estado de 1945.


“Los grupos involucrados en el co-
mercio se beneficiaron con el creci-
atendido como un vigía que resguarda
vidas, bienes y pueblos. Su función ha
sido la de resguardar la actividad en el
les del tejido social, redefinió la eco-
nomía e instaló una cultura novedo-
sa, de un fecundo imaginario, aunque
una biografía miento de los pueblos petroleros. Los
comerciantes en su mayoría dueños
campo de explotación más importante
del país, escudo no solo de las zonas de
todavía en proceso de redención. En
esa medida es una biografía sin duda

inconclusa de pulperías que abastecían a los resi-


dentes fueron incapaces de atender a
poblamiento sino del principal activo
de la economía nacional. Su existencia
inconclusa.
El punto parece haber sido reloca-
la creciente población”. (Tinker Salas, es desconocida por los habitantes del lizado en 1970, no hay acuerdo sobre
(Viene de la página 11) pág. 134). El Estado reacciona frente país, su vista imponente recuerda un cómo ocurrió, el autor y la fidelidad
al panorama de colapso y franco atra- levantamiento tectónico, la cresta de de esa ubicación. Pero en 1980 se inau-
En general, puede decirse que la so de la infraestructura, pero no hay un animal fabuloso que a nadie impre- gura allí, en el borde de la Avenida In-
irrupción del petróleo en la Maracai- reinversión sustentable del capital siona. Contiene las aguas y permite el tercomunal de Cabimas, un recordato-
bo acunada en su rada, con sus discre- empresarial, aunque este ha experi- desarrollo de una corta sabana xerófi- rio, suerte de plaza, espacio árido y sin
tas fuentes de provisiones hizo pedazos mentado el mayor sacudón en térmi- ta, frenada por la línea paralela de la mayor significación ni evocación, sin
un esquema de producción y distribu- nos de acumulación como ningún otro carretera Lara-Zulia. Es un guardián árboles ni jardinería, el cemento va-
ción. Pero sobre todo obró como un re- en el país. El gobierno central comisio- que reclama su justa solemnidad. ciado como puro alarde de la civiliza-
vulsivo que puso a prueba la eficacia na al ingeniero caraqueño Pedro José Aun cuando descubre un mundo y ción. En 2014 la instalación es interve-
de su formación institucional, y resultó Rojas para examinar las razones de la precipita una transformación, la bio- nida y rehabilitada, abierta al público
un examen a fondo del voceado pres- escasez de agua en la ciudad, expone grafía de “El Barroso” se reduce a dos con el nombre de “Complejo Artístico
tigio de la ciudad civilista e ilustrada, sus consideraciones y desde ese infor- fechas, después del gusher no parece Urbano El Barroso de la Costa Orien-
surgida en la segunda mitad del siglo me se adelantará el acueducto de La haber más datos, ninguna referencia tal del Lago”.
XIX –tesis esta difundida en años re- Hoyada (1926). El casi centenario mue- o comentario, es un pozo cuyo nom-
cientes por algunos grupos académi- lle de la rada se ha visto estremecido bre ya no se asocia sino a un sector Los antecesores (Orígenes y consolidación
cos universitarios. En 1922 ya hace 20 por el flujo de casi mil embarcaciones del arrabal de La Rosa. Los nombres de una empresa petrolera). Anónimo.
años que la universidad ha sido clau- al mes. A finales de 1928 se concluye de la cuadrilla no se han conservado, Lagoven. Caracas, 1989. 250 págs.
surada, cortado aquel aliento de inno- contra el símbolo nominal de la rique- la construcción del nuevo malecón como sí ocurrió con “El Zumaque”; National Petroleum Convention. (Docu-
vación académica y discusión intelec- za: almacenes y depósitos. El gobierno con sus condiciones funcionales de nos queda el apellido del capitán de mentos presentados en aquella Conven-
tual, la ciudad vuelve al conformismo central resarciría a los propietarios un puerto eficiente. No es sino en 1939 los Vasallos conjuradores de San Be- ción realizada en Caracas entre el 9-18
de su rutina de casas de comercio y pa- agraviados pero para los muertos no cuando la empresa privada decide ex- nito (Arrieta). También encontramos de septiembre, 1951). Estados Unidos de
rroquianos. Pero la nueva dinámica de habrá indemnización. Fuenteovejuna plotar un nicho natural: el transporte a un viejo conocido, Samuel Smith, Venezuela. Ministerio de Energía y Mi-
intercambio, consumo y demanda de no extingue la indiferencia ni instala entre las dos costas mediante el ser- el peón curazoleño devenido cabime- nas. Caracas, 322 págs.
bienes no está asociada a un concepto prospectos de democracia. No hay una vicio de Ferry-boats. El Puente Rafael ro, que había estado en Mene Grande, “La geografía del poblamiento de la Vene-
de bienestar donde encajen otras ex- herencia inmediata de aquella dinami- Urdaneta (1962) será la siguiente obra entre los zapadores de “El Zumaque” zuela petrolera”. Pedro Romero. En: Geo
pectativas. La creación de la Escuela zación susceptible de crear grupos de de envergadura, y hasta hoy. –un anciano entrevistado en los años Venezuela, tomo 1. Capítulo 5, (286-
de Ciencias Políticas y el conciliábulo gestión capaces de representarse la co- Pero antes, las compañías han de- ochenta recuerda su nombre. Tras ser 329), Caracas, 415 págs.
reunido en torno a la llamada Casa de munidad en términos de continuidad y bido vérselas con el desnivel natural cerrado, la vegetación cubre el hito y Revista de la Universidad del Zu-
la Libertad parece ser todo el adelanto exigencias de futuro. Deberán trascu- de una zona de poblamiento palafíti- durante 50 años nadie es capaz de ubi- lia. Año I, No. 1. Mayo de 1947.
conseguido por la gestión civil hasta la rrir otros 25 años para ver la reapertu- co. La subsidencia por contracción del car el lugar. “1931. 14 de agosto. R-4, Maracaibo-Venezuela.
muerte de Gómez. Comercio y consu- ra de la Universidad del Zulia, detrás espacio desalojado por la extracción Los Barrosos-2, es cerrado y luego Una herencia que perdura (Petróleo, cultura
mo por sí solos no movilizan represen- de esta conquista tenemos la paciente aumenta aquel desnivel. Es así como abandonado. Su producción total du- y sociedad en Venezuela). Miguel Tinker
taciones de la ciudadanía ni modelan diligencia de un grupo distinguido que el muro de contención es una obra de rante 8 años, sin contar el volumen Salas. Editorial Galac. Caracas, 2014, 232
instituciones de resguardo de la civi- insiste casi desde la mudez (Jesús En- ingeniería hidráulica, infraestructu- producido durante el reventón de 1922, págs.
lización. Los saqueos, vandalismo y rique Lossada, Alejandro, Fuenmayor, ra esencial de producción, no valora- es de 90.000 metros cúbicos” (Aníbal Cronología del petróleo en Venezuela. Aní-
muertes ocurridos en Maracaibo con Néstor Luis Pérez). Y sin embargo no da en su justa significación y tal vez Martínez, pág. 72). Pero esa biografía bal Martínez. Editorial Librería Historia.
la desaparición de Gómez es el mayor es sino una acción política militante el vista, para efectos de mantenimiento, no se limita al episodio temporal de Caracas, 1970, 261 págs.
episodio de violencia de aquellos días, catalizador definitivo de aquel reclamo, como parte de la orografía natural. La su estallido y agotamiento, su signi- Trabajos Escogidos. Henri Pittier. Ministe-
hace palidecer el caraqueño 14 de fe- así puede decirse sin injusticia como la pared de tablestaca levantada en 1925 ficación se proyecta en el destino de rio de Agricultura y Cría. Caracas, 1948,
brero de 1936. Se trató de la pobrería reinstalación de 1946 es consecuencia da paso a un sólido farallón, y debe ser un país, impactó los aspectos esencia- 246 págs.
EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022
Papel Literario 13

PUBLICACIÓN >> RAYMA, ALMARZAALE, EDO, PINILLA Y WEIL

El poder de reírse
o reírse del poder
Una muestra del trabajo de cinco caricaturistas venezolanos –
Rayma, Almarzaale, Edo, Pinilla y Weil–, reúne el libro El poder
de reírse (Editorial Frontera Viva, 2022), recién publicado en
Colombia. Su editor, Tulio Hernández, incluyó el prólogo que
sigue, en el que reflexiona sobre la publicación

TULIO HERNÁNDEZ que ha hecho desaparecer casi total- multiplicado en estas poco más de
mente la prensa libre, el humor se fue dos décadas de “hegemonía comu-

E
l humorismo en sus más di- haciendo cada vez menos soportable nicacional” chavista, comencé a
versas manifestaciones, que por parte del poder, y sistemática- buscar en las redes sociales carica-
van desde el artículo y la cró- mente, con notables excepciones, los turas contra el poder rojo, y me en-
nica hasta el stand up comedy humoristas, especialmente los carica- contré con una producción descomu-
y los portales digitales a la manera turistas, comenzaron a ser atacados, nal de piezas realizadas en los cinco rrollar una pesquisa nueva centran- persistiendo algunos de ellos en el
de El Chigüire Bipolar, ha sido una cuando no abiertamente censurados continentes. do ahora el foco solo en caricaturis- humorismo gráfico, incursionando
de las más sólidas y eficaces formas y expulsados de sus medios por parte Una producción directamente pro- tas venezolanos. otros en nuevos lenguajes plásticos
de resistencia a la inmensa patraña de la cúpula de militares golpistas y porcional al nivel de rechazo, cuestio- El resultado fue la selección de cin- o combinándolos con otros oficios
ideológica, manipulación de la histo- civiles de ultraizquierda que condu- namiento, desprecio, ira y conmoción co de ellos: Rayma, Weil, Edo, Almar- que nada o poco tienen que ver con
ria y asfixia de la libertad de expre- cen el país desde 1999. que suscita un régimen cuya legitimi- zaale y Pinilla, por sus nombres de la creación artística.
sión sobre la que se ha edificado el Durante estos veintidós años, jun- dad desconoce la mayoría de los go- batalla, cuya obra es notablemente El libro que ahora estamos presen-
régimen autoritario conocido como to al trabajo persistente de maestros biernos democráticos de Occidente y reconocida dentro y fuera del país, tando tiene un doble sentido. Por un
“Socialismo del siglo XXI”. como Zapata, quien nos dijo adiós en que ha llevado a las principales insti- cuya persistencia y valentía se ha lado, es una muestra, a la manera de
No podía ser de otra manera, por- el 2015, el país vio surgir una nueva tuciones de defensa de los derechos mantenido incólume durante esta un “Yo acuso”, del trabajo de denun-
que el humorismo como instrumen- generación de caricaturistas que in- humanos del planeta a condenar a la era oscurantista, y cuyo trabajo ha lo- cia sistemática hecha entre el año
to de lucha y crítica política tiene en corporaron nuevos lenguajes, recur- cúpula gobernante, no solo como vio- grado sobrevivir en medio de las pe- 1999 y el presente, 2022, por cinco de
Venezuela una muy larga tradición sos expresivos y tendencias, mante- ladores sistemáticos, sino como cri- nurias editoriales y las persecuciones nuestros grandes caricaturistas. Y,
que se remonta a los orígenes mis- niendo lo esencial de la caricatura minales de lesa humanidad. y ataques. por otra parte, es una forma de reco-
mos de la República independiente política, su capacidad para confron- Es entonces cuando entra en jue- No es casual, que como ocurre con nocimiento, de puesta en valor de su
que se forjó en las primeras décadas tar el poder, desnudarlo, desmontarlo go Yesenia Camacho, aliada en esta poco más de siete millones de vene- aporte creativo, que es a la vez artísti-
del siglo XIX. Nuestra historia está y señalarlo en sus abusos, perversio- iniciativa editorial, egresada de la zolanos, de los cinco autores, cuatro co y político, lúdico y comprometido,
cargada de figuras como Job Pim nes y distorsiones. maestría en Políticas Culturales de tomaron la decisión de irse de Vene- y que en su conjunto ilumina una era
(Francisco Pimentel), Miguel Otero Cuando un buen amigo me sugi- la Universidad Central de Venezue- zuela y buscar una segunda oportu- oscura y deja constancia de aquello
Silva, Aquiles Nazoa, Graterolacho rió la idea de hacer un libro sobre la, donde he sido profesor durante nidad refugiándose en los Estados que no debemos olvidar para que no
(Manuel Graterol Santander), José el humorismo gráfico que se había varios años, y comenzamos a desa- Unidos donde residen actualmente, vuelva a repetirse.
Ignacio Cabrujas, Jorge Blanco –
por solo nombrar unos pocos– que
recurrieron al humor como recurso
e instrumento expresivo y dejaron
huellas imborrables en nuestra me-
moria colectiva.
Un capítulo decisivo de esa tradi-
ción lo hallamos en el humorismo
gráfico que en la era democrática en-
contró su mejor expresión en la cari-
catura que se practicaba de manera
común, tanto en periódicos y revis-
tas “serios”, como en publicaciones
explícitamente humorísticas como
El Gallo Pelón (1953-1970), princi-
palmente en los años 1960, El Sádico
Ilustrado de los años 1978 a 1980 y El
Camaleón entre 1988 al 2003.
La caricatura, que algunos maes-
tros como Pedro León Zapata en El
Nacional llegaron a convertir en una
forma de editorial diario sobre lo más
trascendente o conflictivo que ocu-
rría en el país, se hizo una forma de
expresión casi cotidiana e indispen-
sable, componente fundamental de
nuestra prensa escrita y, en el pre-
sente, de las redes sociales. Una vez
que se impuso el régimen cuasi tota-
litario conducido por el militar gol-
pista Hugo Rafael Chávez y se produ-
jo el cerco a la libertad de expresión

(Continúa en la página 14)


14 Papel Literario EL NACIONAL DOMINGO 11 DE DICIEMBRE DE 2022

El poder de reírse o reírse del poder


(Viene de la página 13)

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