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ZONA NUDFA

CR Í T I C A
Publicación de crítica y pensamiento
Número 03
Año 2019

DOSSIER SOBRE
LA REVOLUCIÓN CUBANA
·2· Nº 03 · 2018

ZONA NUDFA
CRÍTICA
Publicación de crítica y pensamiento
Sobre el Paraíso sopla un
huracán: viaje a Moscú de
Publicación bimensual editada por la
AHS VILLA CLARA Walter Benjamin
Con la colaboración de Jorge Luis Rodríguez Reyes
UNEAC VILLA CLARA
SECTORIAL PROVINCIAL DE CULTURA VILLA CLARA I Kreatur le financie parte del viaje, no
RNPS: No. 0682 folio 228 «Ella se quedó ahí un largo rato, di- tiene muchos recursos, al final de este
ciéndome adiós. La saludé desde el su esposa (Dora Pollack) le envía algo
EQUIPO EDITORIAL trineo. Me pareció que se alejaba ca- de dinero; no se le salda la deuda con-
minando de espaldas, pero luego la traída por Bernhard Reich y Asja Lācis
Director perdí de vista. Sosteniendo la enorme que iba a ser honrada en el viaje. En al-
José Ernesto Nováez Guerrero valija sobre mis rodillas, transité por gunos pasajes se queja Benjamin de lo
las calles hacia la estación, al atarde- cara que es la vida en Moscú. A pesar
Editor cer, con lágrimas en mis ojos».1 Walter de ello la vive a tope: Reich y Asja son
Danilo Vega Cabrera
Benjamin soñó con un final distinto al parte inseparable de decenas de visitas
Correctora anterior en su proyectado viaje a la a teatros, ballets y museos, además,
Leidy González Amador Rusia comunista. Sin duda, él, que fue codearse con la nomenclatura cultural.
Diseñador experto en análisis textual y en escri- Al parecer Benjamin pretende
Gabriela Leal Carrazana tura no debió imaginarse que a no- aprehender la ciudad, reducirla a su
venta y un años del cierre de su diario escritura: observa, indaga y ausculta
Consejo Asesor moscovita su visita brindara aún tan el palpitar de una urbe y el entramado
Rafael González Muñoz, exquisitas variables interpretativas. social que parece escapar en el instan-
Antonio Pérez Santos, Serguei Pérez Pérez,
Este diario escrito en su viaje a la te de su mejor definición, si recorda-
Yatsel Rodríguez González
flamante nación marxista con motivo mos el bello verso de Lezama.
Dirección postal anunciado de considerar su ingreso Puestos a hacer un balance hay
Juan Bruno Zayas, Nº 118, al partido comunista alemán tenía de dos obsesiones fundamentales de Ben-
entre Callejón de la Palma y Calle Martí. trasfondo reencontrarse con una pa- jamin en su viaje: la primera, y parte
Santa Clara, Villa Clara sión que lo desbordó: Asja Lācis, actriz central de este iceberg es su relación
y directora de teatro letona. extramatrimonial con Asja Lācis, que
Correo electrónico Diario de Moscú se distingue en dos meses antes fue internada en el
jenovaez1990@gmail.com
su amplia obra; la travesía más direc- Sanatorio Rott, y allí estaba cuando lle-
zonafanza17sc@gmail.com
ta, quizá la única, al centro mismo de ga Benjamin, ya la oportunidad para la
la personalidad de Walter Benjamin, pareja es mínima, se percibe en su es-
Se aceptan colaboraciones un autor poliédrico si los hubiera. Es critura y por la frialdad perenne en casi
un nicho valioso por la cantidad de in- todos los encuentros. La otra, igual de
formaciones personales que ofrece en importante, es lograr una aprehensión
un momento crucial de su vida y a la de la ciudad, descifrar esa sociedad co-
vez por el encanto de ver una ciudad, munista que como pensador lo atraía,
y la formación de un sistema social de además de sus compromisos para las
ÍNDICE la naturaleza del primer Estado Socia- revistas de Occidente; en menor escala
lista desde el prisma de Benjamin. agoniza la tasación de adherirse o no al
Sobre el Paraíso sopla un huracán: viaje a Moscú de Walter Está lleno de detalles íntimos que partido comunista alemán.
Benjamin 2 relata minuciosamente en su escritura Es conocido que la relación entre
Jorge Luis Rodríguez Reyes mientras explora, como un obseso, una Asja Lācis y Benjamin se inició dos años
Moscú gélida, pueblerina y extraordi- antes en Capri. Debió ser una relación
¿Qué fue la Revolución cubana? Reflexiones a sesen- naria para la lupa con la cual mira este fragmentaria e imposible; llena de va-
ta años de la victoria 4 filósofo que sufre al mismo tiempo un cíos, terceros y por demás mezclada de
Rafael Plá León angustioso triángulo pasional. El pen- intereses intelectuales: ella facilitó que
samiento y mirada calidoscópica de Walter Benjamin conociera a Brecht,
La novela cubana de los años sesenta: ¿literatura o Benjamin nos seducen por la lucidez al cual lo signó una profunda amistad
LA REVOLUCIÓN CUBANA

ideología? 7 empleada para diseccionar la sociedad y tanta influencia gozó en su pensa-


Yaíma Martínez Alemán
bolchevique, pero su escritura es direc- miento; Benjamin y Asja firmaron un
ta, sin afeites y resulta triste. artículo sobre Nápoles, y él colaboró
La propaganda como ideología de la Revolución Llega el 6 de diciembre de 1926 a en la escritura de su proyecto para un
cubana en los sesenta 9 la estación Bielorrusa-Báltico y nadie teatro de niños proletarios que ella
Elizabeth Casanova Castillo
DOSSIER DE

lo espera, al rato llega Bernhard Reich, promovió. Benjamin le dedicó su libro


dramaturgo, director, crítico de origen Calle de sentido único; dice la cálida de-
Cuba y el arte para la Revolución: el espacio cultural
austríaco y nacionalizado soviético en dicatoria: «Esta calle se llama calle de
cubano durante los años setenta 11
los años veinte, pareja de Asja Lācis. Asja Lācis, nombre de aquella que, cual
Madonna González Yera mady94@nauta.cu
Poco después aparece esta. No le agra- ingeniero, la abrió en el autor».2
da verla: está hundida en un gorro de Se siente muy atraído por esta
Legna Rodríguez masca chicle en casa de Dulce María 14
Omar Martín piel rusa y con el rostro inflamado. letona hermosa, comunista y de pen-
Benjamin logra que la revista Die samiento, ella lo hace inclinarse por
Muestra de la artísta de la plástica
16 ¹  Walter Benjamin: Diario de Moscú, p. 128.
Zaida del Río
²  Walter Benjamin: Calle de sentido único, p. 6.
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conocer el marxismo y el comunis- hubiera pasado de tener una mejor que lleva a su último viaje. ¿Qué se
mo, hasta rechazar una cátedra en recepción sentimental en Moscú: ima- perdió allí en materia bibliográfica?
Jerusalén que le ofrece su gran amigo ginar una línea de vida así se deriva Es 1940, esta vez huye del fascismo.
Gershom Scholem. del azar, emana de una monumental Abandona desesperadamente Francia,
Debió ser muy incómodo para proyección ucrónica, es construir un deja algunos materiales al cuidado
Benjamin verse inmerso en la res- puzzle; y él es un autor raro, diverso, de George Bataille y parte otra vez
tauración de esa relación teniendo inabarcable que reúne la multiplicidad para el viaje más incierto de su vida:
tan cerca a Reich, que muchas veces de identidades del ornitorrinco. Um- Benjamin, obseso andariego, está
compartió la habitación y le oficiaba berto Eco bien hubiera podido hacer agotado y recibe ayuda de algunos
de guía en la ciudad. De ese tema no alusión a ello en su conocido libro. amigos para cruzar la frontera de
hay una palabra significativa en el dia- Para Hannah Arendt: España. Realizan un viaje de prueba
rio, salvo un reclamo que le hace Asja Para describir su trabajo en forma para el cruce guiados por Lisa Fittko
a Walter: «¿Quieres seguir jugando a adecuada y a él como autor dentro y decide pasar la noche en un pinar,
ser el amigo de la familia con el Ge- de nuestro usual marco de referen- sus compañeros de viaje regresan
neral,3 también? Si él fuera tan tonto cia, tendría que hacer varias decla- al amanecer para el cruce definitivo
como Reich y no te echara de la casa, raciones negativas, tales como: su por Portbou. Allí, en ese pueblito
no tendría nada en contra de eso. Y si erudición fue grande, pero no era se perdió el rastro de la maleta al
de hecho te echara, tampoco tendría un erudito; sus temas comprendían suicidarse Benjamin con treinta y una
nada en contra de eso».4 textos y su interpretación, pero no pastillas de morfina destinadas a sus
Aunque sí existe un increscendo de era un filólogo; no lo atraía mucho padecimientos cardiacos.
tensión entre Reich y Benjamin, este la religión pero sí la teología y el tipo ¿Qué habría en esa maleta que no
último lo refiere a discusiones políti- de interpretación teológica por la quiso dejar abandonada en el tortuoso
cas referidas sobre todo a los artículos que el texto en sí es sagrado, pero viaje por las elevaciones? De la pérdi-
y reseñas que escribe para occidente no era teólogo y no sentía un inte- da bibliográfica solo se puede conjetu- Illustration de Patrick Bremer / Left: Ulls-
que Reich ve como torpes o inadecua- rés particular por la Biblia; era un rar. Sobre la pérdida de Benjamin para tein Bild / AKG; Right: Imagno / AKG
das. Benjamin hace lo imposible por escritor nato, pero su mayor ambi- la cultura nos dice George Steiner: Tomado de «The Naysayers«, artículo de
no incomodarlo, incluso hay momen- ción fue producir una obra que con- Era tal la profundidad de su espíri- Alex Ross publicado en The New Yorker el
15 de septiembre de 2014
tos que silencia sus respuestas. sistiera sólo en citas; fue el primer tu, su genio articulado de la tristeza,
Está en el corazón del nacien- alemán que tradujo a Proust (junto que este hombre único, en muchos de algunos de sus actores clave: direc-
te imperio soviético y no conoce el con Franz Hessel) y St. John Perse, y aspectos —no nos engañemos— tores o críticos teatrales y para el pago
idioma y ello hace que dependa de antes de eso había traducido los Ta- patético, este mendigo, derrota- de esas entradas rebajó costos a tra-
otro, restringiendo así su albedrío: bleaux Parisiens de Baudelaire, pero do, tan terriblemente derrotado ha vés de subvenciones del VOKS,10 ins-
la lengua, su arma de batalla, aquí le no era traductor; revisó varios libros venido a encarnar en su persona la titución dirigida en ese momento por
es esquiva. Escribe y por momentos y escribió un número de ensayos so- inmensidad infinita de la pérdida y Olga Kámeneva, hermana de Trotsky y
traduce a Proust, le lee a Asja escritos bre escritores vivos y muertos, pero la desolación. La pérdida ninguno futura víctima de las purgas estalinis-
que sabe no hallan eco en el corazón no era crítico literario; escribió un li- de nosotros puede concebirla, nin- tas, como miles más.
letón de la actriz. bro sobre el barroco alemán y dejó guno de nosotros puede empezar a Se deleitó en su dedicación de co-
En ese sentido, como primera va- un estudio sin terminar sobre el siglo concebir la pérdida de la Shoá, de leccionista de libros y juguetes; solo
riable de la visita a Moscú, es un viaje XIX francés, pero no era historiador, algo que hubiera podido ser. Esto ahorrando pudo satisfacer ese goce
fallido. En su conocido escrito sobre literario ni otro: trataré de demos- es lo que él representa. Con Kafka, que fue permanente en su vida: allí en
la una pintura de Paul Klee, Angelus trar que pensaba en forma poética, antes de la medianoche, y con Paul ese viaje creció su colección. Recorrió
Novus, cuadro que acompañó por mu- pero no era ni poeta ni filósofo.6 Celan, después de la medianoche. museos, parques e instituciones; de-
chos años a Benjamin, señala: «… Bien En las líneas iniciales del texto Los tres. Walter Benjamin lleva batió cuestiones sociales y calibró el
quisiera él detenerse, despertar a los «Moscú», que fue fruto del compro- sobre sus hombros encorvados la entorno, valoró la filiación al partido
muertos y recomponer lo despedaza- miso contraído con la revista que inconcebible carga de un mundo comunista alemán y el saldo fue nega-
do, pero desde el Paraíso sopla un hu- sufragó una parte del viaje puede reducido a cenizas, de una civiliza- tivo. Los cantos de sirena de la nueva
racán que se enreda en sus alas, y que leerse: «Desde Moscú se aprende ción aniquilada, de una brutalidad sociedad no lo convencieron.
es tan fuerte que el ángel ya no puede más rápido a ver Berlín que Moscú y de una injusticia para siempre Le vendrán años convulsos y de
cerrarlas. Este huracán le empuja irre- mismo».7 Esa oportunidad sobre él la irreparables, totalmente irrepara- crecimiento personal. Su madurez in-
sistiblemente hacia el futuro, al cual brinda su diario moscovita. Gershom bles. Lleva un testimonio inmemo- telectual es saetada por una Europa
da la espalda, mientras los escombros Scholem, su gran amigo, informa que rial. Él no querría, creo yo, que destrozada por imperantes regímenes
se elevan ante él hasta el cielo. Ese se perdió otro diario: «Leí algunas de hiciéramos de otro modo.9 totalitarios que echan abajo la liber-
huracán es lo que nosotros llamamos esas notas, que se han perdido, entre Catorce años antes Moscú le ofre- tad y la vida. Su obra alcanzará una
progreso».5 Sin duda, es una metáfora las que había un diario del viaje a Pa- ció un marco referencial para calibrar trascendencia que ni él mismo previó:
aplicable a él. rís en compañía de Kurt Tuchler, en la la llamada nueva sociedad y lo visto reclamada por el ámbito filosófico y la
II Pascua de 1913»,8 y en otro raro vo- no le agradó. Escrutó con la mirada crítica literaria su imagen se estatuye
El viaje a Moscú fue un fracaso en lumen: Historia de los libros perdidos profunda del viajero, del sociólogo y como referente indiscutible del inte-
lo personal. de Giorgio Van Straten se nos habla filósofo sin cátedra pero a la vez con la lectual del siglo XX. C Z
Habría de completar el diario ya de la misteriosa maleta negra de la frescura del turista. Sus recorridos en
en Alemania; hoy es un enigma qué cual no quiere separarse. Es la maleta la noche moscovita fueron de la mano
3
  Se refiere a un general del Ejército Rojo que la corteja abiertamente.
4
  Walter Benjamin: Diario de Moscú, p. 113.
5
  https://es.wikipedia.org/wiki/Angelus_Novus (Acceso a la información: 30/10/2017).
⁶  Hannah Arendt: Hombres en tiempos de oscuridad, Editorial Gedisa S.A. Barcelona, España, 1990, pp. 141-142.
⁷  Walter Benjamin: Cuadros de pensamiento, Ediciones Imago Mundi, Uruguay, 2013, p. 26.
⁸  Gershom Scholem-Walter Benjamin: Historia de una amistad, p. 70.
⁹  George Steiner: Los logócratas, Fondo de Cultura Económica/Ediciones Siruela, Ciudad de México, 2007, pp. 46-47.
10
  Sociedad de la URSS para las Relaciones Culturales con los Países Extranjeros.
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El triunfo de la Revolución cubana el 1ro de enero de 1959 fue uno de los he-
chos capitales de aquellos «prodigiosos» sesenta. Otro de los acontecimientos
que adelantándose un año cronológico al inicio de ese decenio, supo ya inscri-
bir esos años con un espíritu distinto en la sociedad y la cultura mundial.
Esperanzadora para grandes mayorías, controversial en las polémicas de
seguidores y detractores, la problemática de la Revolución del ’59 ha dado pie
a un debate inconcluso, y ahí justamente radica la riqueza de su análisis en
tanto suceso y proceso. Estas páginas, lejos de agotar el tema, prolonga esa
constante revisión de aspectos cruciales a los que conviene volver siempre en
esta común andadura de lo cubano.

¿Qué fue la Revolución cubana?


Reflexiones a sesenta años de la victoria
Rafael Plá León
La Revolución cubana acaba de cum- bray, eran parte del panorama político tranjeras. Cada una de ellas favorecía La vida para Cuba cambió radi-
plir sus primeros sesenta años de que esperaban disputarse en ansiadas a un sector humilde de la población. calmente. Se animó el mundo cultu-
vida. No es todavía una edad para elecciones la primacía del poder polí- Fidel se reunía constantemente con ral. Regresaron artistas y escritores
vanagloriarse, ni mucho menos pa- tico. Pero la dirección revolucionaria distintos sectores de la masa trabaja- que vivían en el exilio ganándose la
ra pretender la eternidad que solo supo esquivar esa circunstancia que dora: con los petroleros, los de telefo- vida. Se fundaron instituciones que
se le concede a las cosas divinas. pondría en peligro la continuidad de nía, los transportistas, los colonos, los ayudaban a los creadores a realizar
Pero eso no cuenta; lo que cuenta la Revolución a poco del triunfo, como fabricantes de calzado, los tabacale- su obra: el ICAIC, la Casa de las Amé-
es que ha llegado a una edad en la había pasado ya en la Venezuela her- ros, los eléctricos, los campesinos, los ricas, el Ballet Nacional de Cuba, la
que la experiencia es amplia y es mana. De modo que el problema del azucareros, los textiles, los bancarios. Uneac, y muchas otras. Se dieron
precisamente en este momento que poder, el asunto de en manos de quién Esto daba la confianza de que la Revo- polémicas, incluso entre ministros,
se le plantea uno de los retos más quedaría la Revolución, fue resolvién- lución no iba a defraudar a las masas acerca de las más diversas cuestio-
grandes de su historia: el plantearse dose saldando cuentas con las fuerzas humildes, y las masas fueron, a su vez, nes: sobre la economía, sobre el arte
la continuidad en el relevo. Es un más reaccionarias, quedando el te- la garantía de que la Revolución no y la cultura, sobre la forma de enseñar
momento privilegiado para pasar rreno compartido entre las organiza- quedara en buenos propósitos. marxismo, sobre la historia de Cuba.
revista a lo que ha hecho, negarse ciones que con seriedad marchaban Porque la Revolución fue atacada La vida intelectual era activa.
en lo que corresponda negarse y hacia adelante. Con ellas fue que se por todos los costados desde el capi- En poco tiempo la Revolución se
reafirmarse en sus principios. En planteó la unidad revolucionaria, y no tal, luego que percibió que no podía radicalizó y nacionalizó propieda-
este sentido, la pregunta que se hace sin dificultades. comprar sus privilegios como siempre des de compañías norteamericanas
en pasado no alude a un proceso En un proceso relativamente cor- lo habían hecho. Y el ataque incluyó y algunas de compañías nacionales
terminado, sino al cierre de un to, pero sumamente contradictorio, todas las formas posibles: sabotaje de grandes dimensiones. Se procla-
período en que la madurez le brinde se fue vertebrando el partido que a la económico, boicot político, guerra mó el objetivo de la construcción del
identidad propia. Esa identidad es la larga sería la garantía de la victoria. El ideológica y psicológica, invasión mi- socialismo y se actuó en correspon-
que necesita replantearse una y mil proceso logró madurar hasta el punto litar. Detrás de la burguesía del patio dencia. Fue entonces una revolución
veces, para reafirmar el camino en que en solo seis años pudo bautizarse estaba el imperialismo, dirigiendo socialista, por su propia naturaleza,
medio de tantas contradicciones. el partido como comunista, uniendo las operaciones. Junto con la Revolu- que no hubiera llegado a satisfacer a
¿Qué fue la Revolución cubana? En sin que fuera un empaste formal a los ción, los trabajadores, en Girón, en el tanta multitud de no haberse plantea-
tantos años de camino, más de medio miembros de las tres organizaciones Escambray, en el G-2, en los CDR, le- do objetivos tan radicales. Y se habló
siglo desde que triunfó la rebelión, la revolucionarias (Movimiento 26 de vantando la economía, dirigiendo el de la meta comunista. El comunismo
fisonomía del proceso ha cambiado en Julio, Directorio Revolucionario 13 de comercio, estudiando para sustituir a alcanzó entre las masas el prestigio
ocasiones y cobra entonces sentido sa- Marzo y Partido Socialista Popular), la masa de profesionales que busca- de «sociedad perfecta», manejado
ber cuál de esas facetas le da unidad a alguna de las cuales se manifestaba ban las comodidades que no podían con cierta ingenuidad por los dirigen-
todo lo vivido. Intentemos un repaso. antes contra el comunismo. La unidad encontrar en un país asediado. tes entusiastas de la Revolución.
El triunfo de la rebelión encuen- en un solo partido orgánicamente es- En ese momento no sería muy difí- En el plano internacional diver-
tra un movimiento revolucionario tructurado e ideológicamente orien- cil encontrar la respuesta a la pregunta sificó ampliamente sus relaciones:
heterogéneo. No fue una organiza- tado fue la gran victoria del campo de qué es la Revolución. La Revolución se incorporó al mundo socialista, sin
ción única la que llevó a cabo la lucha revolucionario para garantizar su su- era aquello que daba al pueblo una abandonar sus relaciones con el mun-
contra Batista; al menos tres de ellas pervivencia en medio de tantas penu- vida no cómoda, sino digna. Era el tra- do capitalista menos hostil. Ante la
se consolidaron en el poder, a pesar rias económicas. bajo garantizado, la escuela para los agresividad del entorno regional, cu-
de que había otras fuerzas más que Las primeras medidas revolu- hijos, la tierra del campesino, la igual- yos gobiernos se plegaron a Washing-
esperaban el momento adecuado cionarias dejaron establecido con dad racial, la integración de la mujer a ton en el bloqueo y aislamiento de la
para arrebatarle a la Revolución las claridad a qué clase de gente la Re- todas las tareas, el no sentirse menos Revolución cubana, apoyó y fomentó
riendas del poder. Auténticos, orto- volución le serviría: tierra a los cam- que nadie, la participación en la direc- guerrillas contra los gobiernos oligár-
doxos, comunistas, militantes del 26 pesinos que la trabajasen, rebaja de ción política de la vida cotidiana, esa quicos de América Latina. Venezue-
de derecha e izquierda, del Directo- alquileres, playas públicas, educación igualdad social que hacía a todos los la, Colombia, Guatemala, Nicaragua,
rio, miembros del II Frente del Escam- laica, nacionalización de empresas ex- cubanos sentir orgullo por su nación. Argentina, Bolivia, conocieron de la
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presencia de cubanos en plano belige- jóvenes sin los remilgos pequeñobur- comenzó a imperar hizo bastante im- conservando la igualdad social con-
rante. Hasta África llegó el aliento re- gueses tan marcados anteriormente, popular la gestión del gobierno y se quistada por la Revolución. Esos fue-
volucionario de un país pequeño pero con una disposición al trabajo más hizo patente que una cosa podía ser la ron los años ochenta. Sin embargo, ahí
con grandes pretensiones, que busca- decidida. Las relaciones entre los jó- Revolución y otra distinta, el gobierno, se dio, previo a la crisis de los noventa,
ba torpedear las bases de apoyo del venes de distinto sexo fueron cobran- aunque este lo encabezara todavía la una de las campañas de más énfasis
imperialismo yanqui en el mundo. Con do un matiz de libertad, que despejó misma persona que ideó y encabezó en esa lucha contra los vicios de las
la claridad que da la convicción de que la necesidad de tener fortuna para la Revolución. La gente seguía identi- sociedades mercantiles que caracteri-
la mejor defensa es la ofensiva. buscar pareja. Tan solo por eso valía ficándose con el líder, aunque sometía zó siempre a la Revolución cubana: el
Pero los míticos sesenta termi- la pena haber hecho la Revolución. a crítica al gobierno de ministros, dele- proceso de rectificación de errores y
naron con un giro en la política de la Aunque esto de por sí no eliminaba el gados y presidentes. tendencias negativas.
Revolución cubana que sorprendió a machismo y otros fenómenos asocia- En medio de estas contradicciones Contemporáneo, pero en alguna
muchos de los que apoyaban a Cuba dos, sí ponía el fenómeno en camino se institucionaliza en los años setenta medida antecedente a la perestroika
pero no a la URSS. El acercamiento de disolución. el sistema de poder popular que, en (reestructuración) soviética, el pro-
al mundo socialista europeo como El problema de la vivienda alcan- sus inicios logró una gran participa- ceso de rectificación de errores abrió
cercano aliado y no como simple so- zó altos niveles de solución con la fór- ción por lo que representaba para la otra página en la lucha desesperada
cio comercial, hizo que Cuba perdiera mula de las microbrigadas, que era la solución de problemas locales. Este de Cuba por la igualdad social, contra
muchos amigos que hasta el momento participación de los interesados como sistema, organizado dentro del pro- las deformaciones burocráticas del Es-
la habían apoyado, sobre todo entre mano de obra directa en la construc- ceso de inserción al mundo socialista, tado, pero sin poner a riesgo la unidad
intelectuales latinoamericanos. ¿Fue ción de las viviendas. tuvo, no obstante, sus peculiaridades política tan necesaria para la super-
que la Revolución cubana tuvo que ce- Pero, ¿qué era la Revolución a es- nacionales que lo distinguieron demo- vivencia del proceso en su conjunto.
der y con este paso cambió su fisono- tas alturas de los setenta y los ochen- cráticamente, sobre todo, por la forma Pero esta convivencia fue conflictiva:
mía humanista por una burocrática? ta? ¿La estrecha relación con el mundo de postulación independiente de par- la URSS emprendía una reforma que
¿O, al contrario, con este paso la Revo- socialista europeo? ¿Qué era un revo- tidos políticos. a la larga la llevó a su disolución como
lución ganaba madurez e incorporaba lucionario cubano, el comunista que Pero la primera verdadera prue- Estado y como sistema; el proceso cu-
una faceta antes no desplegada? aspiraba a seguir el camino de la Revo- ba de fuego para una Revolución que bano intentó fortalecer el socialismo
Lo cierto es que la crisis económi- lución de Octubre? ¿Dónde quedaba se abría al exterior, fue el choque con en sus tendencias económicas y po-
ca en que estuvo implicada la Revolu- el impulso nacionalista de la primera la «comunidad», como se le conoció líticas, no ignorando los valores que
ción a fines de los sesenta no le dejaba década? El internacionalismo proleta- popularmente a aquellos cubanos re- dieron vida a la Revolución. En la URSS
alternativas al gobierno: la inserción rio tiñó ideológicamente el panorama sidentes en el exterior que, luego del la política ideológica de la perestroi-
en el mundo socialista le permitía un político y se concretó con la ayuda a diálogo con el gobierno, venían a la ka, la glásnost (transparencia) negó
ascenso de los índices económicos y, la independencia de Angola y a otros Isla de visita, a reencontrarse con el pasado socialista; aquí, la historia
por tanto, la posibilidad de distribuir países africanos, como el «pago» de la su familia, con su tierra. La opulen- cada día se hacía más presente. Y la
mayor riqueza. Pero se afectó de al- deuda que supuestamente había con- cia de Miami chocó con la modestia herencia histórica de la Revolución
guna manera aquella libertad ideo- traído el pueblo cubano con la contri- de la vida cubana. Desde ese enton- cubana se remontaba no solo a las
lógica que se vivió anteriormente y bución africana a su nacionalidad y la ces la Revolución cubana ha tenido luchas de los años cincuenta, sino a
sobrevino para muchos intelectuales devolución al mundo de la solidaridad que identificarse a sí misma frente al toda la tradición independentista y
lo que se ha popularizado en el mundo que sostenía a la Revolución cubana. mundo, ha tenido que resolver la ten- a toda la cultura de identidad nacio-
intelectual como «quinquenio gris», El ideal comunista movió a jóve- sión entre los valores humanistas re- nal que desde el siglo XIX cimentaba
cuando se «parametraron» a los artis- nes a participar en la política, contri- volucionarios y la fuerza del dinero y la nación cubana, recogiendo también
tas según reglas bastante arbitrarias y buyendo con la entrega al trabajo, a las cosas en la representación popular. las luchas por la emancipación social
se discriminó abiertamente por orien- la edificación de obras constructivas El socialismo de la Revolución frente al de inspiración marxista. La rectifica-
tación sexual y otras razones que no (las llamadas «obras de choque»), a la capitalismo dominante en el mundo. ción cubana la emprendía contra los
tenían que ver con la libertad que la consagración al estudio, a la defensa Mientras Cuba se movió dentro del vicios del sistema de dirección econó-
Revolución brindó desde sus inicios. Y del país, a la cultura y al deporte, entre campo socialista hubo respuesta míni- mica de la Unión Soviética, a la vez que
en el mundo político y académico, con otros muchos aspectos del nacimiento mamente equilibrada ante el desafío: se contraponía a los reformismos y re-
la difusión del marxismo-leninismo de de una sociedad nueva. Se vivía una no había la escasez que hiciese difícil visionismos de la perestroika.
corte soviético, la enseñanza manua- vida «normal», ajena al mercantilismo mantenerse en Cuba. No obstante, se En Cuba se vivía el deterioro rela-
lesca y el establecimiento de dogmas de antes y después. Se estudiaba una provocó y se dio la incómoda situación tivo de la imagen que se había dado
difícilmente compatibles con buenas carrera por la vocación que se tuvie- de la migración de aquellos individuos la Revolución, donde todos los vicios
tradiciones de la lucha revolucionaria ra, se ubicaba laboralmente en donde que optaban por salir en busca de me- del socialismo soviético reformado se
cubana. más se necesitara la fuerza de trabajo, jores horizontes económicos que Cuba compartían de alguna manera, en la
Parejo a ello se abrió un camino se trabajaba por un perfeccionamien- no les podía dar. economía, en la política, en la ideo-
amplio a la educación, con el progra- to moral en las organizaciones políti- Fue luego del proceso conocido logía. La austeridad de los primeros
ma de las escuelas en el campo y, en cas y de masas, no había necesidad de como «profundización de la concien- años fue cediendo lugar al disfrute
particular, con la idea de las escuelas acudir a la Iglesia en busca de protec- cia revolucionaria», que desde julio de de privilegios entre revolucionarios
vocacionales. Incluso el problema de ción divina, la vida era segura. 1979 se expandió por todas las organi- con poder y ciudSadanos favorecidos
la edición de libros, que se cerró tanto Hay que reconocer con esto que zaciones del país y desembocó luego por el contacto con la «comunidad».
para poetas y escritores del patio, en no era ni con mucho un país idílico; en el éxodo del Mariel en 1980-1981. Eso costó que se desplegara un cierto
la educación no tenía límites. La polí- había escaseces de productos a los No fue una página hermosa para la descontento por cómo marchaban las
tica en este campo fue: «todo para la cuales se había habituado la mesa Revolución, aunque hubiese servido cosas, y acá también se miró con be-
educación». Como no llevaba el libro cubana en años anteriores; desapare- realmente para profundizar la con- neplácito la glásnost.
carácter comercial, se descuidó hasta ció la abundancia de los comercios; la ciencia de muchos que empezaban a La «rectificación» hacía hincapié
el diseño, proliferando presentaciones burocracia se enseñoreó en los pro- desentenderse de las tareas revolu- en la atención al hombre, en la consa-
con ningún valor estético. cesos políticos, económicos, cultura- cionarias, seducidos por los brillos del gración al trabajo, en lo sagrado de la
Los programas educativos —en les e ideológicos, ejerciendo su poder capitalismo. jornada laboral, en lo inmoral de co-
áreas rurales distantes de la familia y con un grado represivo impropio del Con el apoyo de la URSS y el cam- brar premios y primas sin respaldo
de la vida cotidiana de pueblos y ciu- espíritu de la Revolución triunfante po socialista, el país conoció uno de productivo, en incentivar de nuevo
dades— propiciaban la formación de de 1959. El formalismo político que los períodos de mayor prosperidad los estímulos morales al trabajo. Se
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vivió una época donde la crítica al bu- El que llamó Fidel «período todo porque la figura del dirigente, en la educación superior, el pago por es-
rocratismo y a los vicios asociados al especial en tiempos de paz» pudo muchos casos, se fue separando cada tudiar, entre muchos otros programas.
reblandecimiento de la disciplina la- haber sido en verdad el tránsito de vez más del grueso de la población, Y la conducción de muchos de estos
boral y al acomodamiento de la clase nuestro país hacia el restablecimiento creándose una diferencia significativa. programas estuvo a cargo de la orga-
trabajadora, se hizo norma. El congre- de las relaciones capitalistas de pro- A la vez, en el grueso de la población nización juvenil, incluso se les dio po-
so de la juventud comunista de esos ducción. Si no lo fue, antes que nada fueron apareciendo «soluciones» a la testad para supervisar el trabajo de los
años tuvo intervenciones muy drás- se debe a la clarividencia del liderazgo situación económica que no se apo- ministerios y de los ministros, en una
ticas, y hasta se transmitieron por la que supo navegar entre las aguas: le- yaban en los planes del gobierno, fue jugada muy discutible, pero que iba
televisión, como aquella de la joven galización de la tenencia de divisas, extendiéndose la corrupción como encaminada a romper lo establecido,
militante que se cuestionaba que apertura de la economía al turismo modo de resolver el problema eco- en el supuesto que lo establecido es-
pudieran encabezar el proceso de internacional, aprobación de nuevas nómico de la familia. El resultado ha taba carcomido de vicios que la propia
rectificación los mismos dirigentes formas de administrar la propiedad, sido un descontrol descomunal que organización burocrática dejaba sen-
comprometidos con los errores criti- inversión extranjera, contactos más no permite que la economía nacional tado.
cados por Fidel. regulares con la emigración, etc. Nada se recupere, aun cuando es evidente La Batalla de Ideas tuvo la forma
El país vivía como un resurgimien- de eso impuso a Cuba ceder en lo fun- el esfuerzo estatal. de tribunas abiertas, en que municipio
to de los valores revolucionarios, damental; la Revolución, a través del Esa situación es la que llevó al por municipio la población, fundamen-
y esta vez impulsados por la nueva Estado, siguió controlando los proce- líder de la Revolución a tocar a reba- talmente niños y jóvenes, expresaba
generación, esa que fue criada en sos económicos y sociales con autori- to en el paso de los siglos XX al XXI, política y artísticamente su sentir (o
el ejemplo del Che. Pero esa misma dad política y capeó el vendaval. convocando lo que dio en llamar la el sentir general) según la batalla que
nueva generación era la que se cues- ¿Qué fue la Revolución cubana «Batalla de Ideas». Batalla de ideas enfrentaran: si la devolución de Elián,
tionaba la Revolución en su conjunto, en este período: la despenalización para contrarrestar la ofensiva neolibe- o la liberación de los Cinco, o la eli-
identificándola en parte con las del dólar, el mantenimiento de la ral que de alguna forma nos tocaba; minación del bloqueo, etc. También
formas burocráticas de las que se libreta de abastecimiento o los planes batalla de ideas para alertar a la aparecería el programa televisivo
dotó el Estado. Y ahí estaba Fidel, de desarrollo que no se dejaron de corrupta burocracia que no puede Mesa Redonda, que abordaba siem-
ratificando su liderazgo, defendien- plantear, esta vez teniendo a la ciencia administrar a su antojo la riqueza pre un tema e informaba con mayor
do la obra de la Revolución, no solo de como faro del movimiento? Todo eso colectiva. Y es también la situación autoridad que el noticiero nacional
las agresiones imperialistas, sino fue característico de la época, pero que lo llevó a advertir en una de sus de televisión sobre las acciones reali-
de las amenazas que se cernían por unas cosas son esenciales y otras son últimas intervenciones públicas ante zadas en torno a las causas en que se
las reformas socialistas y las críticas casuales. Para saber cuáles de estos jóvenes estudiantes que esta Revo- debatía el panorama político cubano.
de la joven generación de cubanos sucesos definen a la Revolución cu- lución era invulnerable ante el ene- Hoy la Revolución se debate por
deseosos de aportar sus conoci- bana no basta una posición de fe; se migo, que no la pudieron ni la podrán la continuidad, un problema que
mientos a la sociedad y trabados requiere, además, de un estudio aten- destruir ni militar ni económicamente, hubo de afrontar por la naturale-
por los mecanismos burocráticos, to que demuestre la consecuencia de pero que sí podía ser destruida por za misma de los seres humanos que
ofendidos por los privilegios que las acciones y se puedan confirmar los nosotros mismos. Era un llamado a la conducían el proceso. Una vez más,
esa burocracia se daba a sí misma. principios de los que parte el proceso juventud para que tomara las riendas se pone a prueba la esencia misma de
El proceso de rectificación de erro- revolucionario, independientemente de nuevo e hiciera suya la Revolución la Revolución, máxime cuando el pa-
res quedó trunco por el telúrico de- que haya tenido que adoptar medidas que jóvenes de otras épocas habían norama político e ideológico se pinta
rrumbe del socialismo en Europa del contrarias a esos principios. La convi- realizado e impulsado. complejo, sin la presencia física del
Este primero, y luego en la Unión So- vencia de medidas que liberalizaban La Batalla de Ideas, proceso ideo- máximo líder, con una diferenciación
viética. Todos los planes sociales que la economía y promovían el resurgi- lógico peculiar que no tuvo la implica- de intereses muy grande al interior de
se diseñaron para darle un segundo miento de figuras extinguidas por la ción represiva de otros anteriores, se la sociedad cubana y una politización
aire a la Revolución tuvieron que ser Revolución con planes de desarrollo lanzó a propósito de la defensa de una creciente en la medida en que se con-
pospuestos ante la crisis que significó que reforzaban la posición del Estado causa que puso en tensión todas las cientizan estos intereses. Hoy como
la retirada del 85% del comercio con cubano para impulsar proyectos de re- fuerzas nacionales en pos de la libera- nunca antes el concepto que tiene de
el campo socialista. De la noche a la vitalización de la economía da la medi- ción del niño Elián González, retenido sí misma la Revolución se probará,
mañana Cuba se vio sin sus principa- da de la contradictoriedad de la época con todos los subterfugios legales del para dar continuidad o para cerrar
les abastecedores de combustible, histórica por la que Cuba pasaba. mundo burgués en Miami, siendo ob- definitivamente el proceso iniciado
materias primas para las industrias, y El «período especial», muy al jeto de la manipulación del lado más con la lucha de los años cincuenta.
de mercados para sus productos. La contrario de lo que hubiera desea- reaccionario de la emigración cubana Hoy, cuando esta Constitución recién
vida cambió radicalmente para todas do el gobierno revolucionario, dejó en Estados Unidos. Pero la Batalla de aprobada por la Asamblea Nacional
las familias, quienes se vieron de cara sentada una nueva estratificación Ideas no era solo en torno a la cues- comience a andar, se verá en la prácti-
a la escasez y a la necesidad de buscar económica de la sociedad cubana, tión del niño Elián, sino que tenía pro- ca si se mantiene el socialismo, que da
provisiones para la supervivencia. fenómeno que ocurriría incluso al in- pósitos de más largo alcance. Luego de garantías de libertad social, de acceso
En este momento se vio lo impres- terior de las mismas familias. Quien la victoria de esa causa, se emprendió universal al trabajo y a la distribución
cindible del liderazgo histórico de la pudo ubicarse en el turismo, en las la lucha por la liberación de los cinco equitativa de las riquezas; si se man-
Revolución, porque contra todos los empresas mixtas o en alguna activi- cubanos presos en los Estados Unidos, tiene el humanismo como valor so-
pronósticos el país resistió, no se cayó dad en contacto con el exterior, co- acusados de espionaje, en una causa cial, si el hombre sigue estando en el
su gobierno y no fue derrotada la Re- noció la prosperidad en medio de las también manipulada políticamente centro de la vida del país y no es des-
volución. Este se puede decir que ha penurias de una economía que tocaba por la mafia cubana de Miami. Pero, plazado por el interés del capital; si se
sido el punto en que se puso a prueba fondo. Quien se mantuvo trabajando aparte de eso, se puso en función de mantiene la vocación internacionalista
lo que era la Revolución en sí, a dife- en sectores dependientes del presu- los programas sociales que la Revolu- de intercambiar nuestra suerte con las
rencia de lo que la Revolución se vio puesto estatal, en donde se ubicaban ción, con los fondos acumulados en causas más democráticas del mundo
obligada a ser para poder sobrevivir, los trabajadores de la educación y la los años de «período especial», de- y no nos alineamos con los que hasta
resistiendo para seguir adelante en salud pública, los sectores insignias de sarrolló a favor de la juventud, para hoy han sido nuestros enemigos, los
cuanto las circunstancias lo permi- los logros de la Revolución, se veían tratar de encauzarla por caminos re- enemigos de los pueblos.
tieran. De nuevo Fidel se vio frente a privados de recursos propios para en- volucionarios. Así aparecieron las Si todo eso se mantiene, habrá Re-
las trampas dialécticas de la historia frentar la creciente carestía de la vida. escuelas de instructores de arte, las volución para rato.
y manejó la situación sin dogmas ni ¿Qué pasaba con la Revolución? No escuelas de trabajadores sociales, las Santa Clara, 5 de enero de 2019
doctrinas, pero con principios. era fácil de explicar la situación, sobre facilidades especiales para ingresar a ZC
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CRÍTICA
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La novela cubana de los años sesenta: ¿literatura o ideología?


Yaíma Martínez Alemán
El triunfo de la Revolución constituyó la superación La novelística cubana de los años sesenta5 se ideológica burguesa, va asumiendo el escritor re-
en Cuba de la realidad latinoamericana y la cumbre caracteriza por una reflexión en torno a la historia volucionario.
de un proceso nacional revolucionario iniciado en de Cuba, y busca en ella las raíces más profundas del Se trata de una novelística testimonial: a través
el siglo XIX. La literatura revolucionaria, como ex- proceso revolucionario. Es por ello que Ambrosio de ella se nos ofrecen vivencias del propio escritor
presión de esta realidad social, marcó un proceso Fornet define la conciencia histórica como el rasgo por medio de situaciones y personajes de ficción; es
de continuidad y ruptura con la literatura del con- predominante de esta novelística, y la percibe como el caso de las novelas de Edmundo Desnoes, Dora
tinente y con la tradición literaria cubana. Continúa una «vivencia de la historia» en que se relacionan Alonso, José Soler Puig, Samuel Feijóo, entre otros.
bebiendo de las formas estilísticas que ambos cau- todos los tiempos del hombre y «con ellos, la fanta- Pero, conjuntamente con estas vivencias, pasadas
dales le ofrecen, pero se propone romper con sus sía y la crónica, la ética y la estética, el drama indivi- o presentes, el escritor ofrece las vivencias de una
fundamentos ideológicos pequeñoburgueses. Al de- dual y la epopeya colectiva».6 época; con un tono de denuncia, en el caso de las
cir del investigador Rogelio Rodríguez Coronel, esta La historia, antes vista desde una óptica escépti- primeras, o con una aprobación, dudosa o no del
ruptura ideológica es la peculiaridad de la novela ca como un destino trágico, es vista ahora desde un presente, en el caso de las segundas. La crítica re-
cubana de los sesenta.1 punto de vista dialéctico, donde el hombre, sabedor volucionaria ha afirmado que son las vivencias del
Los escritores cubanos se sienten conmovidos de su papel en la sociedad, se enfrenta a ella con un pasado, o sea, los testimonios novelescos que se
por un presente que rompe con la marginación a optimismo creador. No obstante este enfoque mate- refieren a los años anteriores al triunfo, los que pre-
la que históricamente estuvieron condenados; por- rialista en el tratamiento de la historia, hay momen- valecen por encima de las vivencias del presente.7 El
que la posibilidad del cambio no será ya parte de un tos en que el idealismo se impone, sobre todo en escritor se siente más seguro relatando una época
futuro dudoso, sino de un presente constatado. Es las novelas que narran momentos significativos de en la que vivió y la cual, dada la distancia que ahora
por ello que el producto literario de esta década fue la lucha clandestina o de la lucha en la Sierra, como lo separa de ella, podía ser fácilmente enjuiciada.
profundamente ideológico, nacido de una toma de forma de exacerbar epopéyicamente a los partici- La Revolución se presentaba a los ojos de estos
conciencia —no sin contradicciones— por parte pantes en estos acontecimientos.
narradores como un acontecer demasiado convul-
de los escritores. La definición del carácter socialis- La reflexión histórica es, además, el resultado
so, demasiado rápido y cambiante como para poder
ta de la Revolución, la condena a la literatura «sub- de la necesaria contraposición que el novelista es-
enjuiciarlo a plenitud; además, se trataba de años
versiva», y la simpatía por la Revolución que fue tablece entre el pasado y el presente; esto obliga-
definitorios, donde todo debía enfocarse a la cons-
ganando terreno por encima de aquellas contradic- toriamente trae consigo una toma de posición por
trucción de la nueva sociedad, donde no podía per-
ciones, hicieron posible que la literatura revoluciona- esencia ideológica, puesto que se trata de socie-
mitirse, ni siquiera en el arte, una actitud contraria a
ria de esta etapa —aquella que se publicó— apostara dades ideológicamente opuestas, y los escritores,
la Revolución. En una época como esta, de profunda
por el presente revolucionario. masivamente optan por el presente y rechazan el
Lo anterior se concreta en el diseño de una po- pasado. El pasado neocolonial es un «antes» ena- lucha de clases, la subversión se percibía como un
lítica cultural que definiría y respaldaría el ideal so- jenante, opresivo; el presente revolucionario está peligro y los dirigentes revolucionarios, en aras de
cialista como el proyecto social nacido en el 59. No concebido como un «después» desenajenante, li- la feliz construcción de la nueva sociedad, creyeron
puede ignorarse al respecto la enorme significación berador. Esto se debe a la toma de conciencia que, amenazante la tolerancia ideológica y necesaria la
histórica que tuvo «Palabras a los Intelectuales».2 En a pesar de sus contradicciones con algunos puntos «revisión» de las distintas manifestaciones artísticas
este célebre discurso, Fidel define y delimita la liber- radicales de la Revolución debido a su formación por parte de las instituciones culturales.
tad de expresión, en el presente revolucionario, a
todo lo que no constituyera un mensaje contrarre-
volucionario capaz de atentar contra la unidad ideo-
lógica que el gobierno estaba buscando en el ideal
socialista. Este hecho determinó la potestad de los
organismos culturales a la hora de evaluar y deva-
luar las manifestaciones artísticas y que ha quedado
sintetizada en una frase: «dentro de la Revolución
todo, contra la Revolución, nada».3
Los escritores cubanos de esta primera década
revolucionaria asumen el reto de formar al «hom-
bre nuevo»4 que precisaba la Revolución; y lo que
era aún más complejo, autotransformarse a sí mis-
mos como sujetos del cambio. Sus obras son un
reflejo del «deber ser» del hombre en el socialismo,
una proyección de un ideal social todavía en ciernes.
Dentro de esta literatura, la novela jugó un papel
fundamental.

1 
Cfr. Rogelio Rodríguez Coronel: La novela de la Revolución Cubana (1959–1979), Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1986, p. 63.
2
  Discurso pronunciado por Fidel Castro en las reuniones celebradas entre la dirección de la Revolución y los intelectuales en la Biblioteca Nacional, en junio de 1961. El objetivo
del mismo fue resolver la polémica en que se hallaban inmersos los intelectuales cubanos en torno a cómo hacer un arte comprometido sin caer en el dogmatismo y el panfleto
político. Al respecto Fidel sienta pautas que sirvieron de cimientos sólidos para la política cultural de la Revolución Cubana cuando define la posición comprometida que debían
tener los intelectuales en el presente revolucionario, sin perder el valor artístico de las obras de arte.
3
  Fidel Castro Ruz: «Palabras a los intelectuales», en Revolución, Letras, Arte, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1980, p. 14.
4
  Idea manejada por Ernesto Che Guevara en su célebre ensayo El socialismo y el hombre en Cuba (1965).
5
  Esta novelística se circunscribe a lo publicado en Cuba en esos años, ya que nos interesa, sobre todo, valorar esta novelística como un instrumento ideológico en función de
la construcción revolucionaria.
⁶  Ambrosio Fornet: «Las máscaras del tiempo en la novela de la Revolución Cubana», en: Las máscaras del tiempo, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1995, p.19.
⁷  Cfr. Ambrosio Fornet: Ob. cit. p. 25.
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CRÍTICA
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El escritor lleno de contradicciones, fácilmente creadora (Memorias del subdesarrollo) y terminan lo real maravilloso. En los primeros años de la déca-
comprensibles dado su arraigo pequeñoburgués, te- por aceptar como parte de esa libertad, ese com- da, el escritor procura agotar el referente histórico
mía a la representación del presente. «La “Literatura promiso político (Los desnudos). del pasado en obras prácticamente documentales,
de la Revolución” —apunta Fornet— sería no tanto Por último, está presente el conflicto con respec- bajo la forma del realismo crítico y documental. En
la que abordaba el presente como la que intenta res- to a las relaciones con la Unión Soviética, contradic- la segunda mitad de la década se da la inserción
catar dinámicamente el pasado, para añadir así, el ciones que se hacen más profundas en la segunda de la novela cubana en la narrativa del «boom». El
espesor del documento y la memoria a la conciencia mitad de la década cuando Cuba disiente de su polí- realismo tradicional es sustituido, paulatinamente,
viva de la realidad».8 El mismo autor hace referencia tica exterior con respecto al campo socialista.11 Si en por el realismo mágico y las teorías de «lo real ma-
al temor de los novelistas cubanos de la etapa, de las primeras novelas es frecuente la aceptación de ravilloso americano». Bajo estas formas estéticas se
caer en el «panfleto» una vez que se propusieran la estas relaciones, Memorias del subdesarrollo marca da el rescate de las raíces cubanas más profundas,
defensa «sinflictivista» del presente revolucionario, un viraje en esta actitud. de la cultura afrocubana, dotándola de los valores
por lo que se inclinaron más por la representación Los elementos formales o narrotológicos de esta culturales que un pasado de penetración capitalista
crítica del pasado republicano.9 novelística, por lo general, apoyan el contendido norteamericana le había negado; aprehendiéndola
No obstante, un número considerable de nove- ideológico; ellos, a pesar de su carácter formal están con una mirada mística.
las se basan en el presente revolucionario; pero no en función de proyectar el nuevo ideal socialista. Así La novela de esta década, por su preocupación
es valorado con la misma profundidad crítica con las categorías de forma y contenido van a implicarse histórica, sus reflexiones en torno a la sociedad
que es valorado el pasado. A la hora de evaluarlo, mutuamente. del pasado y del presente, su toma de conciencia
el escritor trata de suprimir sus contradicciones — Los temas generales van a ser la crítica al pasado con respecto a la lucha de clases que enfrentaba la
como sagazmente señalaba el Che respecto al arte neocolonial, la identificación con el presente revo- Revolución en esta década, puede clasificarse, de
de los países socialistas—;10 cuando son precisa- lucionario, la lucha revolucionaria y la destrucción acuerdo con Rogelio Rodríguez Coronel, como una
mente las contradicciones las que impulsan el desa- de la burguesía en la Revolución. Se da el uso de novela «social», ideológica, que, al decir del mismo
rrollo histórico, las que dotan al arte y a la literatura los dos tiempos (presente y pasado) muchas veces autor, «propone» un modelo de vida, una ideología
de su carácter humano, más aún en una época de contrapuestos en una misma obra como modo de es- y una moral acorde con la sociedad socialista que
transición como esta, caracterizada por ser profun- tablecer una comparación entre ambos, donde el pa- se pretendía construir.12 En este sentido desempeñó
damente contradictoria. sado quedaba totalmente desacreditado ante el una función didáctica, como respuesta al llamado
Sin embargo, aunque el escritor no lo pretendie- presente. de los dirigentes políticos a la colaboración de los
ra, las contradicciones afloraban en su obra. Uno de Como espacios fundamentales están el campo y escritores en la formación del nuevo ideal. Fue, sin
estos conflictos es el de aquella parte de la pequeña la ciudad; aunque prevalece este último. El campo lugar a duda, una novela de profundo compromiso
burguesía que se siente desconcertada ante los cam- representa la opresión de la guardia rural y del te- político e ideológico con respecto al presente revo-
bios revolucionarios, pero que a su vez agradece la rrateniente sobre el campesino; pero también la lu- lucionario y sus conquistas.
destrucción de su clase, y termina asimilando los va- cha en la Sierra y la campaña de alfabetización. En la Puede afirmarse que la novela de estos años
lores y metas de la nueva sociedad, como resultado ciudad están Batista y sus soldados reprimiendo y jugó un papel fundamental en la formación del ideal
de una «drástica toma de conciencia». Los persona- la burguesía amasando sus fortunas a costa del tra- social revolucionario. En este sentido constituyó una
jes que encarnan esta contradicción resultan ser, en bajo del obrero; pero también la lucha clandestina y propuesta ideológica del «deber ser» en la Revolu-
muchos casos, poetas y narradores (Memorias del los desfiles del 1ro de Mayo. ción, una propuesta que empezaba por los propios
subdesarrollo (1965) de Edmundo Desnoes; Los des- Los personajes van a estar marcados por la per- escritores y terminaba en el lector. El hecho de que
nudos (1967) de David Buzzi). tenencia a una clase determinada: la burguesía o esta novelística pretendiera ignorar las contradic-
La reflexión acerca del carácter de la Revolución la clase obrero-campesina; y van a manifestarse de ciones propias de esta década y de todas las socie-
es otro de los conflictos presentes en las novelas forma contrapuesta, en medio de un antagonismo, dades en transición, aunque no lo hubiera logrado
de los primeros años; un conflicto que rebasó los donde la clase de obreros y campesinos, dotados de del todo; y el presentar un mundo novelesco donde
límites de la intelectualidad para abarcar a la gran tintes épicos son portadores de la nueva concien- el socialismo ya es un hecho, donde los personajes
mayoría de la sociedad; el temor y, en muchos cia política y de la moral revolucionaria, es la clase positivos, los héroes, además de pertenecer a la cla-
casos, las dudas con respecto al posible destino co- que tiene en sus manos el presente y el futuro de se obrera y campesina son portadores consciente o
munista de la Revolución, se refleja en obras como la Revolución; mientras que la burguesía, como cla- inconscientemente del ideal revolucionario, donde
Bertillón 166 (1960) de José Soler Puig. Una vez tra- se decadente, encarnada en personajes negativos o los intelectuales que asumen su responsabilidad his-
zada la política cultural de la Revolución y declarado simplemente insignificantes, está llamada a desapa- tórica son portadores de la felicidad y la realización
el carácter socialista de la misma, este conflicto se va recer. Los personajes suelen ser, en algunas novelas, plena, y aquellos que no lo hacen, de la constante
suprimiendo, y aunque se plantee en algunas nove- complejos y contradictorios, donde se mezclan, a su alienación e infelicidad; presuponen la función ideo-
las, será para negarlo y terminar aceptando como vez, el nuevo y el viejo ideal; estos son, en realidad lógica de esta novelística, la acción consciente de
justa la nueva sociedad. En este sentido pueden los que representan el sentir de esta época de tran- estos escritores por crear una literatura comprome-
citarse obras como Maestra Voluntaria (1962) de sición. tida con la política y la ideología oficial.
Daura Olema, Los desnudos (1967); en otras, sobre El narrador desempeña un papel fundamental, a La gran mayoría de las novelas de estos años,
todo las que surgen a finales de la década, ni siquie- ratos resulta un narrador omnisciente, otras equis- más allá de su valor estético, se destacan por su fun-
ra se plantea el conflicto: aceptar el socialismo es ciente o termina por perderse en la perspectiva de ción política, didáctica: enseñar a pensar al hombre
absolutamente comprensible (La religión de los ele- algún personaje; pero en su función como portador de una forma nueva, borrar de su conciencia las ar-
fantes (1969) de David Buzzi, y Sacchario (1970) de fundamental de las ideas del autor, se entrega a mo- caicas concepciones burguesas, mostrarle el verda-
Miguel Cossío Woodward). mentos ensayísticos, de reflexión, muy importantes dero humanismo, hacer del ideal socialista el único
Se da, además, el conflicto, propio de la inte- con respecto al ideal social revolucionario. ideal posible en la nueva sociedad. CZ
lectualidad artística, acerca de cómo crear en la Re- Los métodos estéticos más frecuentes fueron el
volución; abundan los personajes escritores que se realismo documental, el realismo crítico, el realismo
debaten entre el compromiso político y su libertad socialista, y en menor medida el realismo mágico y
⁸  Ibídem.
⁹  Ibíd., p. 26.
10
  Cfr. Ernesto Che Guevara: «El socialismo y el hombre en Cuba», en Revolución, Letras, Arte, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 1980, p. 43.
11
  De acuerdo con estas contradicciones entre Cuba y el campo socialista que se desatan en la segunda mitad de la década, apunta un exdiplomático cubano de la época: «Es-
tamos en franca discusión con los camaradas chinos, con los camaradas soviéticos, por toda una serie de cuestiones relacionadas con la política interna y el diferendo chino-so-
viético. Estamos en contra de las proyecciones exteriores de Yugoslavia». (Miguel Alfonso Martínez: «La diplomacia cubana. Un balance a 40 años de Revolución», en 40 años
de Revolución: balance y perspectivas, Análisis de Coyuntura, año 2, No. 11, diciembre 1998, p. 43).
12
  Cfr. Rogelio Rodríguez Coronel: Ob. cit.
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CRÍTICA
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La propaganda como ideología de la Revolución


cubana en los sesenta
Elizabeth Casanova Castillo
La ideología contiene en sí el poder de doctrinas y concepciones políticas; la realidad común del cubano. Con ello nos que se hospedaron en casas de
configurar el universo mental de los utiliza una gran variedad de métodos, son quebradas las jerarquías sociales y familia y miraban el mar con asom-
hombres y mujeres, modelar sus es- formas y medios. En las primeras dé- todos los jóvenes, sin importar su pro- bro daba fe de la decisión del país
quemas de pensamiento, unir o des- cadas de la Cuba Revolucionaria, el cedencia, se insertaron en la sociedad de volverse hacia el campo.3
unir voluntades, desatar la actividad cambio social operado se impulsó a gracias al sistema de enseñanza públi- Los medios de comunicación fue-
social, legitimar las formas existentes partir del ideal social de la Revolución, co y gratuito. Pero la Revolución fue a ron revolucionados en corresponden-
de producción y distribución de la ri- este, fijado en la sociedad como fina- por más, no se trataba de una justicia cia con la ideología. Para ponerlo al
queza, la organización de la propiedad lidad utiliza la ideología como medio formal, fue una verdadera revolución servicio de las nuevas ideas se inter-
y la dominación. Es el poder de consa- (proceso) para llegar a él, por tanto la social, en tanto la dinámica de los cam- vino el Circuito Nacional Cubano de
grar la hegemonía de una clase o gru- ideología radica en la producción y re- bios se convirtieron en cotidianos y Radio con sus doce emisoras na-
po social sobre los restantes. producción del ideal social.2 compartidos por el país entero, los de- cionales. Se confiscaron la emisora
Para entender el fenómeno ideo- Esta ideología se haría llegar al rrotados en esta lucha de clases mos- CMQ, Radio Centro S.A y Televisión
lógico es preciso adentrarse en sus pueblo de diversas formas, dentro traron resistencia, algunos abandonan Interamericana de Cuba, patrimonio
componentes teóricos. La ideología de las cuales la propaganda tuvo un el país, otros se quedarían asimilando de Goar y Abel Mestre Espino.4 Ele-
comprende la visión del mundo de especial papel. Al nuevo proceso o negando los nuevos tiempos. na Nápoles Rodríguez, en su artículo
una determinada clase social, que una correspondió una nueva imagen, un Dentro de esta dinámica no se «Apuntes para una historia de la pro-
vez en el poder la filtra hacia toda la nuevo discurso y nuevas consignas. escaparon las contradicciones, pues fesionalización de la práctica publicita-
sociedad, convirtiéndola en cotidia- Con el cambio material se operó un la propia realidad es contradictoria ria en Cuba», plantea:
nidad, en visión compartida colecti- cambio espiritual que necesitaba lle- y sobre todo en una sociedad trans- Significaba garantizar una poderosa
vamente, en verdad inmutable. Esta gar a todos los rincones de la Isla. El formada radicalmente. La propia de- vía para nuclear al pueblo en tor-
ideología es el proceso mediante el proceso de desarticulación de los me- finición ideológica de la Revolución no a la consecución de un objetivo
cual se defiende y se establece un canismos ideológicos publicitarios del cubana estuvo permeada de no po- común que debía ser explicado en
ideal social, entendido como la finali- capitalismo y la creación de nuevas cas contingencias. La ideología fue reiteradas ocasiones para buscar
dad a alcanzar en el desarrollo mismo instituciones para la propaganda revo- definida junto a la misma práctica po- el consenso colectivo entre los di-
de la sociedad.1 lucionaria, sus medios, imágenes y dis- lítica, no siendo así su proceso de for- ferentes actores sociales. […] Fue
La aplicación efectiva de la ideo- curso, apuntaban hacia un ideal social mación, que tuvo sus raíces en la por ello que la presencia de Fidel
logía posibilita el desarrollo óptimo más justo. formación teórica de los líderes revo- y demás dirigentes del país se hizo
de las relaciones de producción que Como plantea Julio César Guanche lucionarios antes de la toma del poder más frecuente en la pantalla de los
a su vez sustentan la evolución mate- en su texto «El camino de las defini- político, de una tradición marxista y televisores, las ondas de los progra-
rial. De ahí la importancia de la ideo- ciones. Los intelectuales y la política nacionalista cubana anterior. mas radiales, en las columnas de
logía, pero esta no debe verse como en Cuba, 1959-1961», desde el inicio El triunfo del 1959 abrió las puer- los periódicos y en los carteles que
la creadora, la base del proceso, sino y durante el mismo proceso revolucio- tas a nuevas maneras de comuni- inundaban las calles de la ciudad.5
como el resultado de las propias con- nario la nueva «socialidad» pasó por cación para con el pueblo. Al nuevo Como parte de las nuevas trans-
diciones materiales. A cada modo de la refutación del pasado, categoría gobierno correspondió una nueva pro- formaciones se realizó el proceso de
producción material corresponden de- central de la nueva cultura política. paganda dirigida principalmente a la nacionalizaciones que intervino las
terminadas relaciones espirituales, las Esa pérdida del respeto hacia algunos divulgación de la ideología y los pro- grandes compañías norteamericanas;
cuales se conducen por una ideología valores prerrevolucionarios favoreció yectos estatales para crear la concien- junto con ellas se expropiaron sus
correspondiente. Por tanto, la ideo- tanto la rebelión cultural contra la cia que requería el contexto histórico agencias y departamentos de publici-
logía es mucho más que el discurso propiedad privada como la caída de en que vivían los cubanos. Fernan- dad. Ello permitió poner los medios de
desde el poder, que aparatos ideoló- toda la fuerza simbólica emanada do Martínez Heredia apunta sobre el comunicación al servicio de las nuevas
gicos de un Estado; es, como se decía todavía de aquella democracia mundo ideológico cubano en el pri- ideas. «En esta vorágine surgían todo
anteriormente, visión hegemónica del representativa. mer año de Revolución: tipo de iniciativas, se organizaban actos,
mundo de la clase dominante que se Al mismo tiempo que se desmon- Desde enero había comenzado una maratones y comparecencias que los
filtra incluso en la cotidianidad social. taron las bases económicas de la ex- práctica que pronto sería emblemá- medios no tenían más remedio que
Dentro de los aparatos ideológicos plotación capitalista se desmontaron tica de la revolución: las concentra- difundir: toda una eclosión en pantalla,
del Estado entran los medios de difu- también las ideológicas. Junto a las na- ciones populares masivas. El 1º de en la radio, en las planas de los diarios,
sión, el llamado cuarto poder, una de cionalizaciones y la eliminación de la mayo, soldados rebeldes y obreros de la voz y la imagen de los “barbudos
las formas de propagar las ideas domi- propiedad privada y el entronamiento intercambiaron sus fusiles y herra- rebeldes”».6 Además:
nantes. Es entonces la propaganda un de la propiedad estatal, componente mientas en los desfiles en La Habana Fue prohibida la publicidad a tra-
medio ideológico. Es una herramien- central del nuevo ideal social, se es- y Santiago, y para el aniversario del vés de los medios de difusión y son
ta de la que se vale la ideología para tablece la igualdad como valor, funda- 26 de julio vinieron a La Habana mu- eliminados concursos, regalos y
su aplicación práctica. La propaganda mentada en los cambios económicos chos miles de campesinos de toda sorteos; a la vez que se lanzan pro-
tiene por objeto la difusión de ideas, que configuraban la justicia social en Cuba. La metrópoli llena de cuba- gramas de habilidades intelectuales

1
  Cfr. Rubén Zardoya Loureda: «Ideales, idealidad e ideología», en Filosofía Marxista I, 2009.
²  Cfr. Ibídem.
³  Fernando Martínez Heredia: El mundo ideológico cubano de 1959-marzo 1960, La Habana, noviembre de 2005.
4
  Magnates de la radiodifusión durante la República. Para mayor información consultar: Elena Nápoles Rodríguez: «Apuntes para una historia de la profesionalización de la
práctica publicitaria en Cuba», en Selección de lecturas. Comunicación y sociedad cubana, Editorial Félix Varela, La Habana, 2008, pp. 187-188.
5
  Elena Nápoles Rodríguez: Ob.cit., pp. 187-188.
6
  Rosa Muñoz Kiel y Elena Nápoles Rodríguez: «De explosiones sociales, culturales, comunicativas. Apuntes sobre el impacto de la Revolución en el sistema comunicativo cuba-
no (1959-1961)», en Selección de lecturas. Comunicación y sociedad cubana, Editorial Félix Varela, La Habana, 2008, pp. 211-212.
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y de apoyo al proceso revoluciona- cionarios y la construcción de la nueva
rio. […] Ya en septiembre de 1961, sociedad: así, como es sabido, la Re-
fecha en que el dirigente nacional de volución encontró en el diseño gráfico
las ORI, César Escalante, ofrece una una «herramienta» de gran eficacia en
conferencia sobre varios aspectos términos de representación y comu-
de la propaganda revolucionaria nicación del nuevo orden proyectado,
en el teatro de la CTC, la prensa, la y la valla política en especial ayudó a
radio, la televisión y el cine están consolidar esas proyecciones.
enteramente en manos del Estado La propaganda revolucionaria se
revolucionario y bajo la dirección concibió «no como el producto de tan-
de la Comisión de Orientación Re- ques pensantes, […] sino como un diá-
volucionaria.7 logo constante con el pueblo; receptora
Con la creación de las Organizacio- de inquietudes, aspiraciones, proble-
nes Revolucionarias Integradas (ORI: mas, necesidades, preocupaciones y
unión del Movimiento 26 de Julio, el viabilizadora de posibles soluciones
Partido Socialista Popular y el Direc- de estos, como un subsistema de tra-
torio Revolucionario 13 de Marzo), la bajo político-ideológico».14 Esta no se
propaganda queda bajo la tutela de limita a los marcos de los medios de
una de sus dependencias: el Depar- comunicación masiva sino que tam-
tamento de Orientación Revoluciona- bién se inserta dentro del debate en
ria (DOR). Como parte de las nuevas las familias, las plazas y las organiza-
medidas fueron legalizados los dife- ciones de masas. Uno de estos luga-
rentes órganos de estas agrupaciones res, la plaza, se convirtió en símbolo
participantes en la lucha contra la ti- de la oralidad de la Revolución. Para
ranía. Estamos hablando del periódico zó a trabajarse en un montaje ideoló- social. Este abogaba, luego de la decla- complementar los actos y discursos en
Revolución del Movimiento 26 de Ju- gico de la realidad. Era necesario que ración del carácter socialista de la Re- este espacio se crearon jornadas que
lio; el diario Hoy del Partido Socialista el pueblo viera lo nuevo con nuevas volución el 16 de abril de 1961, por la podían ser marchas populares por las
Popular y la revista Verde Olivo, órgano formas. construcción en la Isla de una sociedad calles principales o mítines en institu-
del Ejército Rebelde. Además, se reco- La televisión se convirtió en el socialista. Sus fines abogaban por la ciones. Las acompañaba una marea de
noció a la agencia Prensa Latina, Ra- medio por excelencia del proceso re- igualdad de derechos de los ciudada- carteles, murales y disfraces que exal-
dio Rebelde y la emisora COCO. Como volucionario; mientras la prensa y el nos, el bienestar social y condiciones taban a la Revolución y ridiculizaban a
resultado de esta restructuración fotoperiodismo se encargaron de des- económicas prolíferas, encaminados a sus enemigos. Así es que
quedaron funcionando 156 emisoras tacar la figura de los grandes líderes. contrarrestar la situación existente en himnos, marchas, consignas,
de radio y dos canales de televisión Así, la Revolución penetraba en los la época republicana. Al fin y al cabo es- cheers 15
y discursos, fueron cada
nacionales. El número de periódicos hogares cubanos. «Se usaba más la fo- tas pautas respondían al programa de vez mejor respaldados por una grá-
se redujo, eliminando lo que el nuevo tografía para que el pueblo viera más, lucha de la generación triunfante de la fica mural, la cual terminó por al-
gobierno llamó superficial y sensacio- para que el pueblo confiara más». 10
Sierra Maestra. canzar la escala de los edificios que
nalista; los que quedaron fueron es- Según el criterio de Jorge R. Bermú- Divulgar la diferencia entre ambos le servían de soporte. Los llamados
pecializándose. Los humorísticos eran dez, «la fotografía inició el proceso gobiernos fue de importancia capital carteles mamuts asumieron la ge-
Palante y Zig Zag y la revista de orien- conformador de la imagen de identi- en la propaganda de entonces. Para neralización de los motivos alegóri-
tación revolucionaria era Cuba Socia- dad de la Revolución». Fotos de líde- aumentar el consumo de productos
11 cos propios de las efemérides y los
lista.8 res sirvieron de complemento gráfico cubanos, en contraposición a la an- actos celebrados en la plaza, y, por
Ya hacia fines del año sesenta los de artículos en periódicos y revistas. terior publicidad de productos nor- ende, la exaltación de la imagen vi-
medios experimentaban un cambio De forma comercial se utilizaron para teamericanos, se inició una campaña sual de la Revolución por la super-
radical. En marzo de 1959 se crearon adornar pañuelos, ropas, almanaques, cuyo contenido se apreciaba en su grafía.16
la Imprenta Nacional y el Instituto Cu- postales, artículos domésticos y sou- lema «Consumir lo que el país produ- Los principales logros de la Revolu-
bano de Arte e Industria Cinematográ- venires. La ilustración más exitosa —se ce es hacer patria». Esto contribuyó ción fueron contenidos en diferentes
12

fica (ICAIC). Este último manifestaba asegura— presentó el rostro de Fidel al necesario estímulo a la industria na- tipologías propagandísticas. Un ejem-
que «el cine es un arte»… y luego, que bañado por una luz cenital a semejan- cional. plo fehaciente de este quehacer se re-
el cine constituye «un instrumento de za del Sagrado Corazón de Jesús, que Las carreteras cubanas, que anta- flejó en la propaganda elaborada para
opinión y formación de la conciencia es por lo general la imagen más cono- ño estaban vestidas con la publicidad la Campaña de Alfabetización. «Se
colectiva e individual y puede contri- cida en la iconografía de los hogares dedicada a promover el consumo de diseñó un símbolo: el farol, y un uni-
buir a hacer más profundo y diáfano el cubanos. productos y servicios, cambiaron sus forme con el pantalón verde olivo de
espíritu revolucionario y a sostener su La nueva propaganda debía invo- ropas. La nueva moda eran vallas13 la guerrilla, la camisa gris del obrero
aliento».9 Con la creación de esta ins- lucrarse en todos los sectores de la alegóricas a la lucha del pueblo contra y la boina verde de la milicia. Se com-
titución se inició la realización de los sociedad en función del nuevo ideal los opositores, la unidad de los revolu- puso un himno, que fue cantado por
noticieros cinematográficos y comen- jóvenes en llanos y montañas llevando
7
  Ibídem, pp. 213-214.
8
  Cfr. Ibídem.
9
  Wilfredo Cancio Isla: «Las revoluciones no son paseos de rivera» (Entrevista a Alfredo Guevara), en La Gaceta de Cuba No. 4, Uneac, La Habana, julio-agosto, 1993, pp. 2-6.
10
  Rosa Muñoz Kiel y Elena Nápoles Rodríguez: Ob. cit.
11
  Jorge R. Bermúdez: «Todos los medios llevan a la plaza», en Selección de lecturas. Comunicación y sociedad cubana, Editorial Félix Varela, La Habana, 2008, p. 249.
12
  Cfr. Elena Nápoles Rodríguez: Ob.cit., p. 188.
13
  La valla es un soporte que se coloca en la vía pública que contiene propaganda o publicidad. Es «de 8 metros de ancho por 3 de alto, de 4 por 3 o de 4 por 6. La estructura
que soporta el cartel puede sujetarse a las paredes o bien sobre armaduras metálicas independientes. Normalmente las vallas pueden contener carteles de papel o de plástico,
pintados o litografiados, y pueden estar iluminadas o no». (Jesús Castel: Glosario de términos publicitarios, Editorial Pablo de la Torriente Brau, La Habana, 1991, p. 29).
14
  Colectivo de Autores: Propaganda: Reflexiones, Editorial Félix Varela, La Habana, 2004, p. 45.
15
  Significa alegría, regocijo, aplauso, vítores, dar la bienvenida efusivamente.
16
  Jorge R. Bermúdez: Ob. cit., p. 243.
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la alfabetización. El cartel para la puer- tral de Trabajadores de Cuba (CTC) y la lucha de clases afecta la estructura El caso cubano, su propia historia,
ta de los humildes bohíos, destacando el propio Partido Comunista de Cuba de la sociedad y dentro de ella está la explica la síntesis entre el nacionalis-
Aquí vive un brigadista, ejerció un pa- (PCC) elaboraron propaganda. La or- propaganda. mo y el marxismo en la ideología. La
pel significativo».17 No obstante, con ganización partidista fue la principal Esta guerra de clases se debe librar, realidad que enfrentó la generación
este abarrotamiento propagandístico, encargada de esta tarea en la vía pú- al igual que una guerra militar, con es- que hizo la Revolución fue mucho más
se olvidó en ocasiones el principio de blica, puesto que desde la creación de trategia y una táctica. La propaganda contradictoria que la lucha contra un
la persuasión, códigos estéticos y la las ORI, su antecedente, ya lo hacía. aparece, pues, como una necesidad enemigo poderoso. La débil burguesía
brevedad en los mensajes en los in- Juntas se encargaron de mostrar los de tipo militar, pero permanente. Ade- cubana en su lucha política interna du-
tentos por apartarse tanto de la publi- rumbos de la comunicación guberna- más, esta propaganda llevaba implícita rante la República y su servilismo al po-
cidad. tiva revolucionaria para con el pueblo la necesidad de preparar la conciencia derío extranjero no había realizado su
Con el proceso de institucionaliza- y el mundo bajo la línea común que de la clase proletaria: el primer paso encargo histórico. Cuba se había con-
ción de la Revolución las comunicacio- guiaba su accionar: la legitimación de hacia la revolución consiste en hacer vertido en nación con la intervención
nes cubanas fueron reestructuradas. La los proyectos de la Revolución. tomar conciencia de la situación real.19 de una potencia imperialista, no como
parte comercial fue asignada para El I Congreso del PCC se celebró Por lo tanto, en Cuba, el hacerle resultado de la revolución burguesa y
el Consolidado de Publicidad, perte- en el año 1975 y en él se establecie- llegar al pueblo la ideología y las pro- ello condicionó todo el accionar de la
neciente al Ministerio de Industrias, ron las pautas para el desarrollo de la yecciones del gobierno, se torna una burguesía en la primera mitad de siglo
mientras que de las comunicaciones legalidad socialista y las directrices del estrategia vital para los intereses esta- XX. Por tanto, la revolución tiene que
estatales se encargó Intercomuni- accionar gubernativo revolucionario. tales y, más allá, de toda la sociedad cumplir una doble tarea: la suya pro-
caciones. La propaganda política se Como resultado de este encuentro se que lucha por la justicia social. pia y la heredada.
convirtió en la más prolífera y con- le concedió el título de prioritaria a la La sociedad que se gestó en Cuba Estos elementos están presentes
tinuó siendo prioridad del DOR. Era labor política-ideológica de las dife- a partir del triunfo revolucionario se en la ideología a lo largo del proceso
cotidiano en las instituciones públicas rentes organizaciones y dentro de ésta rigió por una nueva ideología que uti- revolucionario, donde hay momen-
ver carteles con mensajes que incita- a la propaganda. lizó, como toda ideología, los medios tos en que uno se destaca más que el
ban al ahorro, al compromiso políti- En el primer congreso del partido, de difusión en su aplicación práctica y otro, debido a su relación directa con
co, el deber social y la unidad ante el la tesis sobre la lucha ideológica había a su vez se filtra en el interior de estos el contexto económico y sociopolítico.
enemigo del Norte. Se promovía la dejado claro que la propaganda cuba- medios en una relación dialéctica. El Esta síntesis encuentra fundamentos
recuperación de materias primas y na debía «someter a la más profunda nuevo sistema generó una nueva iden- en el componente martiano dentro de
la innovación de las piezas de repues- crítica el modo de vida capitalista, re- tidad propagandística. Se destierra la la ideología por sus ideales de justicia
to ante la escasez de las norteamerica- velando el trasfondo de las llamadas publicidad propia del mercado capi- social, elemento que comparte con el
nas que heredamos. sociedades de consumo, y oponerles, talista para entronar una propaganda marxismo, aunque desde otra pers-
La puesta en práctica de esta pro- en forma ágil y contundente, las con- cargada de la ideología necesaria para pectiva. Entonces, la Revolución cu-
paganda revolucionaria se consolidó quistas históricas del Socialismo real, conducirse hacia el ideal social. En su bana en su lucha por la conquista de
con la creación de las organizaciones los incomparables valores humanos lucha hacia este destino la ideología este ideal social, resuelve en la ideolo-
políticas y de masas. Los Comité de de la sociedad socialista y comunis- de la Revolución cubana se cimentó gía unir marxismo y nacionalismo tra-
Defensa de la Revolución (CDR), Unión ta».18 sobre dos elementos, de los cuales tando de darle rumbos cubanos a una
de Jóvenes Comunistas (UJC), Federa- El pensamiento marxista, base uno presupone la superación del otro: sociedad que por vez primera gober-
ción de Mujeres Cubanas (FMC), Cen- ideológica del socialismo, plantea que el marxismo y el nacionalismo. naban realmente los cubanos. C Z
17
  Lisabel Bordón Duran y Yunier Broche Pérez: «Breves apuntes sobre la historia de la publicidad en Cuba», en Contribuciones a las Ciencias Sociales (2011), www.eumed.net/
rev/cccss/13/ (consultado el 17 de octubre de 2012).
18
  Elena Nápoles Rodríguez: Ob.cit., pp. 193-194.
19
  Colectivo de Autores: Ob. cit., pp. 92-93.

Cuba y el arte para la Revolución: el espacio cultural


cubano durante los años setenta
Madonna González Yera
Una revolución trasciende su momento de irrupción naciente sociedad socialista. En este acto de ideol- artística cubana, distinta a los principios del arte
y transformación del espacio socioeconómico de un ogización de la sociedad, había de ocupar un lugar popular y distinta también al realista socialista?
país para proyectarse hacia la conformación de destacado la actividad cultural y en específico el ¿Cuál es el arte adecuado para la Revolución?
su imagen, de su legitimación mediante un apara- arte, como vehículo para difundir los nuevos inter- ¿Cómo es posible hacer coincidir los intereses de
to ideológico. La Revolución cubana, en particular, eses de la vanguardia política del país. Se pretende individualidades, con los de la nueva colectividad
se articula en un intento de síntesis de los códigos demostrar el valor de la sociedad socialista en un a formar? ¿Qué tipo de arte es más coherente
procedentes del movimiento socialista interna- contexto donde primaba el anticomunismo. para difundir los intereses, principios y logros
cional, concentrado en la URSS, con los elementos De ahí entonces la problemática respecto a qué de la naciente revolución? ¿Cómo continuar de-
propios de la cultura nacional, fundamentalmente la tipo de arte, de cultura debía generar la Revolución sarrollando un arte correspondiente con los va-
que se encontraba más cercana al pueblo. cubana para su consolidación y difusión entre las lores estéticos de una obra de arte, que cumpla
La Revolución cubana, como acontecimiento masas, generalmente incultas, del pueblo cubano su función legitimadora del proceso revoluciona-
renovador de la nación en general, supuso, además en los sesenta y el contexto internacional. ¿Cómo rio sin que se convierta en un arte oficial? ¿La
de la transformación económico-política de la socie- asimilar la tradición cultural cubana de conjunto con producción artística cubana debía ser un calco
dad, una renovación en los códigos culturales que la producción del realismo socialista soviético? ¿En de la producción artística soviética, que inclu-
la fueron afianzando en la conciencia social de la qué lugar queda el acercamiento con la vanguardia yera sus mecanismos de control y organización
de la producción cultural?
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Durante la primera década del triunfo revolucio- lo que entraba en contradicción con el espíritu de La Habana y se clausuró en Matanzas. En el mismo
nario (1959-1968),1 en materia cultural tienen lugar polémica dominante en los sesenta y hasta cierto se institucionaliza el binomio arte-educación. En
importantes sucesos. Por un lado, se encuentra la punto afectó la imagen internacional de la Revolu- sus acuerdos se dejaba plasmada la nueva política
creación de las primeras instituciones de la revolu- ción Cubana. El temor a la pérdida de la libertad de cultural del país: el apoyo al folclor en defensa de
ción, como son: el ICAIC, Casa de las Américas, la creación se hacía cada vez mayor entre los intelec- la tradición, la creación artística dirigida a la edu-
Imprenta Nacional, la Uneac, el Consejo Nacional de tuales cubanos, en la medida en que el arte era cada cación de los niños, una literatura que expresara la
Cultura (CNC). De conjunto, tuvo lugar la campaña vez más controlado por la oficialidad. Jorge Fornet lucha revolucionaria, haciendo énfasis en el géne-
de alfabetización, mediante la cual se llevó el cono- se hace eco de esto cuando expone: ro policíaco, el apoyo a una cultura de pueblo que
cimiento básico a toda la población. Por otra parte, A fin de cuentas, lo que importaba en aquellos sustituyera a la cultura de élite, impugnación de las
se dio el respectivo proceso de nacionalización de momentos no era la veracidad, sino la utilidad creencias religiosas, la institucionalización de la ho-
los medios masivos de comunicación; lo que condu- de la confesión, como forma de ir demoliendo mofobia, así como la censura de textos literarios.3
jo al dominio desde la Revolución del llamado cuar- cierto modelo de intelectual que iba a ser pron- Esto se completa con las palabras de clausura del
to poder: la información. La Revolución empleó las tamente sustituido, y de dejar sin argumentos a Comandante en Jefe Fidel Castro y la apertura de la
posibilidades comunicativas del arte en función de sus simpatizantes foráneos. Las nuevas formas ESBEC Primer Congreso de Educación y Cultura.4 Al
establecer la imagen que les permitía hacerse iden- hegemónicas dentro del campo cultural cubano respecto plantea Fidel:
tificable y accesible a la sociedad. necesitaban todas esas condiciones como ladri- Para nosotros, un pueblo revolucionario en un
La primera década de la Revolución, al propio llos para levantar su propio edificio ideológico. proceso revolucionario, valoramos las creacio-
tiempo que va organizando la vida cultural en dis- […] En pocas palabras, Padilla fue indispensable nes culturales y artísticas en función de la uti-
tintas instituciones, potencia el valor ideológico del para que las nuevas fuerzas pudieran conseguir lidad para el pueblo, en función de lo que
arte en la Revolución; de ahí la referencia a elemen- y establecer lo que en una década no habían aporten al hombre, en función de lo que apor-
tos asociados con los códigos estéticos del realismo logrado a través de la lucha ideológica, ni de la ten a la reivindicación del hombre, a la libera-
socialista. negociación. Y a la vez, sería un elemento clave ción del hombre, a la felicidad del hombre. […]
Todos estos elementos contribuyeron a la pér- para entender la caída, años después, de esas Nuestra valoración es política. No puede haber
dida de la imagen del intelectual, e incluso a su fuerzas entonces triunfantes.2 valor estético sin contenido humano. No pue-
contraposición con el ideal de sociedad que se cons- Entre las dudas que ocupan a los intelectuales de haber valor estético contra el hombre. No
truía. Se potencia el arte seriado, y formalmente cubanos están: cómo hacer valer las necesidades puede haber valor estético contra la justicia, el
simplificado, por sobre propuestas de contenido individuales de creación bajo el ámbito de la colec- bienestar, contra la liberación, contra la felici-
crítico respecto a la sociedad. Lo que condujo a tivización general de la sociedad, cómo preservar la dad del hombre.5
que el gusto general se orientase hacia lo simple y capacidad del individuo de representación propia La puesta en práctica de los acuerdos del Con-
quedasen ajenas representaciones complejas de la en las condiciones del socialismo, cómo lograr la greso trajo consigo el impulso al movimiento de
realidad a través del arte. síntesis entre los intereses individuales y las necesi- artistas aficionados a través del cual cada persona
La década del setenta, por su parte, se presen- dades sociales, colectivas. Estas preocupaciones de del pueblo podía desarrollar sus potencialidades
ta como momento distinto a los acontecimientos y la intelectualidad cubana derivan en otro temor: el artísticas. El apoyo a las manifestaciones de arte
al espíritu de la década anterior. El fracaso de la za- afianzamiento del realismo socialista como méto- popular bajo las formas más accesibles a las masas,
fra del 70, los constantes ataques del gobierno es- do oficial de creación artística, en tanto se asocia como parte del proceso de masificación de la cultu-
tadounidense al país, condicionaron el acercamiento directamente con la forma que tuvo en la Unión ra. Se potencia el desarrollo del arte folclórico, en
directo de Cuba al campo socialista, y al propio tiem- Soviética. defensa de la tradición, lo que aporta los códigos
po a todos los elementos que conformaban la orga- La década de los setenta se erige como un mo- para comunicar la ideología en el poder.6
nización social socialista, incluyendo en este punto el mento en el que se profundiza la masificación de El Congreso profundizó las contradicciones al
tratamiento a la cuestión cultural, especialmente al la cultura, lo que responde al interés político e interior de la intelectualidad cubana, ya que pos-
tipo de arte de la Revolución. ideológico de la dirección política del país de divul- teriormente a él, comienza a primar la tendencia
Desde el año 1968 había comenzado a tener lu- gar el ideal socialista. Esto trae consigo un debate del control absoluto de la producción artística. Esto
gar un proceso de reorientación de la línea de trata- en torno a cómo debía producirse y difundirse la se encuentra mediado por la llegada a la dirección
miento de la cultura nacional en Cuba. Comienza a cultura en función de las grandes masas, sin caer del Consejo Nacional de Cultura de Luis Pavón. Este
aparecer la sombra del realismo socialista en los es- en la vulgarización y simplificación de la misma que suceso trajo la instauración de un nuevo modelo de
pacios intelectuales y el temor de que tuviesen lugar le restaba valor y originalidad. Se le temía, sobre intelectual: «el maestro de escuela, como un trans-
sucesos similares a los procesos de Moscú. Desta- todo, a la dogmatización y oficialización de la pro- misor de contenidos cognoscitivos e ideológicos ge-
can las críticas realizadas a connotados intelectuales ducción artística carente de valores estéticos y de nerados por otro, en otra instancia, extraartística».7
cubanos bajo el seudónimo de Leopoldo Ávila en la la espontaneidad necesaria para funcionar orgáni- Sobre esto Desiderio Navarro comenta:
revista Verde Olivo, la actitud censuradora de Luis camente como vehículo ideológico. De repente, para la mayoría de los políticos, el
Pavón al frente del CNC, la ofensiva revolucionaria, A inicios de la década del setenta, en el ambi- intelectual apareció como el Otro ideológico real
la reestructuración del Partido, las polémicas asocia- ente ideopolítico del país y como centro del debate que los interpela en el espacio público sobre
das con el caso Padilla. Estos sucesos encontraron cultural, se reorienta el valor del arte, simplificán- asuntos nacionales extraculturales, políticos […]
su máxima expresión en los acuerdos derivados del dolo, en gran medida, a su función puramente La creciente influencia del modelo sociopolítico
Primer Congreso Nacional de Educación y Cultura, educativa. Se manejaba la idea de un arte para el y cultural soviético en su etapa de restauración
de 1971. pueblo, limpio de los remanentes burgueses. brezhneviana, son algunos de los factores que
El caso Padilla fue uno de los primeros ejemplos Lo anterior se concreta en el Primer Congreso contribuirían a que muchos políticos llegaran a
de censura declarada desde la dirección del país, de Educación y Cultura (1971) que se celebró en ver en la intelectualidad como tal un compañero
1 
Utilizamos la cronología de los sesenta de esta forma, teniendo como presupuesto, primero el triunfo revolucionario en el 1959 lo cual implicó una ruptura con toda la política
anterior y por tanto marcó el inicio de una nueva etapa. Se propone cerrar la década en el año 1968, por la importancia para la orientación en el cambio de política cultural que
tendría lugar en los setenta, pero que desde estos momentos comienza a establecer las normativas. Este es el período en que puede hablarse de la existencia de polémicas al
interior de nuestra intelectualidad.
2
  Jorge Fornet: El 71: Anatomía de una crisis, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2013, p. 164.
³  Cfr. Ibídem, pp. 169-171.
⁴  Esta escuela da inicio al plan de escuelas en el campo posterior, que condujo a su vez a la reproducción seriada de los diseños arquitectónicos, con la técnica del hormigón
armado. Una de las grandes preocupaciones de la Revolución está dada por la necesidad de crear los centros educativos para la creciente masa de jóvenes que debían incorpo-
rarse a los estudios.
⁵  Fidel Castro: «Discurso pronunciado en la clausura del Primer Congreso de Educación y Cultura», en Documentos del Congreso (Actas), (sin otros datos), p. 84.
⁶  Cfr. Jorge Fornet: Ob. cit., p.180.
⁷  Ibídem, p. 177.
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de ruta no confiable, e incluso una potencial fuer- reforzamiento de los vínculos institucionales entre identidad entre estas formas de divulgación cultural.
za política opositora.8 departamentos ideológicos partidistas, edito- En este mismo año se funda el Instituto Superior de
Con respecto a cómo la Revolución arremetió riales, academias, universidades y uniones de Arte (ISA), lo que conduce al escenario público a las
contra el carácter históricamente antipopular de la creadores de Cuba y la URSS, por otra, comenza- primeras generaciones de artistas formados dentro
intelectualidad, que de ser grupo excluyente pasó a ron a llegar a La Habana, las recomendaciones del proceso revolucionario.
ser grupo excluido, el mismo autor agrega: editoriales, los palmarés académicos y los ase- A partir de este momento puede hablarse de un
Así, en los setenta la imagen del intelectual en sores soviéticos y, a Moscú, las solicitudes cuban- cambio en la organización general de la vida cul-
la cultura masiva (canciones, telenovelas, espec- as de información actualizada sobre la biografía y tural, pero que no se encontraba alejado del con-
táculos cómicos, etc.), se tornó más ridícula y situación políticas de tal o cual autor soviético.11 trol oficial de toda la producción artística. En este
antipática, no solo como tipo no popular, sino, Aunque no existe una política cultural declarada contexto va teniendo lugar la respectiva apertura
en general, como personaje de cubanía (ajeno que asuma al realismo socialista como única forma hacia nuevas tendencias, que diferían de las pro-
a la realidad social, al pueblo, al trabajo duro, de creación —de la misma forma que ocurrió en puestas anteriores, aunque prevalece el interés por
aristocrático, pomposamente retórico y pedan- la URSS— existen pronunciamientos de los repre- la cuestión popular, así como las temáticas asocia-
te). […] Si «las masas», «el pueblo», habían sido sentantes de la intelectualidad cubana respecto al das con el proceso revolucionario.
construidos alguna vez como el Otro de la élite tema: «la maligna sospecha de que el realismo so- Posteriormente a la fundación del Ministerio de
intelectual —el término definitorio en la opo- cialista era la estética de la revolución, una estéti- Cultura, se hace alusión al término realismo socialis-
sición—, y, por ende, primitivo, obtuso, irra- ca que no osaba decir su nombre, entre otras cosas ta, de manera más directa, en un sentido crítico y en
cional, etc., es la «élite» intelectual la que fue porque nunca fue adoptada oficialmente en ninguna positivo. Un ejemplo de ello fueron las exposiciones
construida como el Otro del «pueblo», y, por instancia del Partido o el gobierno».12 «Volumen I» y «Volumen II» (1976) promovidas por
ende, extravagante, amoral, extranjerizante.9 De manera paralela a este ambiente de cen- Hart, en las que se pretendía criticar este tipo de
Aunque en Cuba no tuvo lugar un proceso similar sura y control oficial de la producción cultural, va arte.
al llevado a cabo por Stalin que derivó en el encar- teniendo lugar el respectivo proceso de institucio- Hasta el momento el realismo socialista había
celamiento y respectiva muerte de muchas figuras nalización; con el cual se va organizando y regu- sido «una especie de hombre invisible que asistía a
importantes de la intelectualidad rusa, el excesivo lando la vida social del país en cada esfera de la las principales polémicas al interior de nuestra cul-
control sobre la producción artística recordaba los sociedad. Esto conducía a la legalización de la revo- tura».15 Esto se encuentra mediado por el respec-
sucesos que tuvieron lugar en la URSS, luego del lución, desde la regulación estatal, contando con un tivo cambio de poder en la cuestión cultural y por
Congreso de 1934. importante apoyo popular. En este proceso tienen la muerte de algunas de las figuras más relevantes
A partir de aquí comienza lo que Ambrosio For- lugar dos sucesos como máxima expresión de la defensoras de la forma más estalinista de entender
net nombraría, en 1987, «el quinquenio gris del arte unidad e institucionalidad revolucionaria: el Primer el realismo socialista, como Marinello y Mirta Agui-
en Cuba». Son años en los que se da un ambiente de Congreso del Partido Comunista de Cuba (1975), en rre.
censura, de regulación de la creación. Algunas de las donde quedaba establecido el mismo Partido como La Revolución continuaba construyendo su im-
principales figuras del arte son expulsados del espa- vanguardia política e ideológica de la Revolución; agen propia que le permitiera diferenciarse de los
cio público por su preferencia sexual. Se controlaba y la aprobación de la Constitución de la República modelos de socialismo existentes: se pretendía fun-
el contenido político de las obras, destacando prefe- de Cuba (1976).13 Como resultado del Congreso del dar un socialismo cubano, que contara con la expe-
rentemente la cuestión revolucionaria, que rindiera PCC, va emergiendo la lógica de la política cultur- riencia universal pero que en su esencia rescatara y
cuentas del partidismo del artista. Puede hablarse al del país, donde queda claro que la máxima de desarrollara la tradición socialista cubana. Se sub-
de un marcado interés por el arte que evitara las mayor importancia es la de ser productos que se limaba lo nacional como forma de ese socialismo,
expresiones más vanguardistas, pues estas se con- enmarquen dentro de la Revolución: pero en esencia no pudo evitarse copiar ciertos
sideraban rezagos burgueses. Gran número de pro- El Congreso discutirá la tesis en que se recogen rasgos de aquellas experiencias. Puede decirse que,
fesores de la enseñanza artística fueron separados esas expresiones y que, además, reafirma la co- muy a pesar del nacionalismo cubano, la sociedad
de su puesto de trabajo. Así valora Fornet la esen- nocida norma de nuestra revolución de combinar cubana tuvo una tendencia a la sovietización, en
cia política del conflicto que el «pavonato» generó: las más firmes posiciones ideológicas con una todos los ámbitos de la cultura: desde la política, la
«Sabemos que en este tipo de conflictos no solo se amplia libertad formal que permite a los creado- economía, la academia, hasta la vida cotidiana.
dirimen discrepancias estéticas o fobias personales, res elegir los medios estéticos que ellos prefie- Durante la década del setenta se trata de reducir
sino también —y tal vez sobre todo— cuestiones de ran. […] No estamos totalmente satisfechos con el arte a una labor propagandística de incidencia di-
poder, el control de los mecanismos y la hegemonía los logros alcanzados en el campo cultural, […] y recta sobre la subjetividad, subordinando su función
de los discursos».10 estamos seguros que en los años venideros estas estética a su función ideológica. Aunque no se puede
Esta situación agudizó los temores respecto a la expresiones adquirirán un vigor mucho mayor y hablar de la instauración de un único modo de ex-
repetición del control soviético en el contexto cuba- una calidad superior, a tono con las realizaciones presión artística, la promoción y facilitación de es-
no: la imposición del realismo socialista como políti- revolucionarias.14 pacios a un arte simple formalmente, con mensajes
ca de regulación estatal de la actividad productiva El CNC, que había dirigido la cuestión cultural panfletarios, fue lo predominante; lo cual limitó el
del arte. Así lo plantea Desiderio: desde 1961, da lugar al Ministerio de Cultura en espacio a otras formas de creación.
Poco después, con la plena instauración de la 1976; terminaba el período conocido como el «pa- Los años setenta constituyen un período dog-
política cultural del «Quinquenio» y su orient- vonato». El primer Ministro de Cultura fue Armando mático, expresión de la institucionalización de la
ación hacia un pensamiento único oficial y la Hart, quien provenía del Ministerio de Educación, lo Revolución y del vínculo con las formas organizativas
lucha por medios administrativos, políticos e que influyó, decisivamente, en que en sus inicios este provenientes de la URSS. Comienza a tener lugar un
ideológicos contra todas las discrepancias, por nuevo ministerio fuera muy similar en cuanto estruc- proceso de sovietización de la cultura, y de la vida
una parte, y con el paralelo establecimiento y/o tura y personal al de Educación. Una vez más se da la cubana en general. C Z
8
  Desiderio Navarro: Las causas de las cosas, Editorial Letras Cubanas, La Habana, 2006, p. 13.
9
  Ibídem, p. 27.
10
 Ambrosio Fornet, “El Quinquenio gris: revisitando el término”, en La política cultural del período revolucionario: memoria y reflexión, Ciclo de conferencias organizado por el
Centro Teórico-Cultural Criterios, La Habana, 2007, p. 38.
11
  Desiderio Navarro: «Introducción», en El pensamiento cultural ruso, Editorial Centro Teórico-Cultural Criterios, p. XII.
12
  Ambrosio Fornet: Ob.cit., p.43.
13
  En el capítulo V se encuentran las legislaciones en torno a la cuestión cultural, en estrecho vínculo con lo referente a la educación.
14
 Primer Congreso del PCC. Informe Central, La Cultura, Ediciones Departamento de Orientación Revolucionaria del CCPCC, en Antología: Pensamiento y política cultural cu-
banos, tomo 3, Editorial Pueblo y Educación, La Habana, 1986, p.10.
15
  Arturo Arango: «Con tantos palos que te dio la vida: poesía, censura y persistencia», en La política cultural del periodo revolucionario: memoria y reflexión, Ciclo de Confer-
encias organizado por el Centro Teórico-Cultural Criterios, La Habana, 2007, p.108.
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Legna Rodríguez masca chicle en casa de Dulce María


Omar Martín
soy yo la única que escribe que entra y sale del rehab como ocu- narios que comparten con ella estos más refleja el cinismo con el cual se
con lo cual no quiero decir que lo haga rría con Amy Winehouse. De hecho, rasgos de osadía y desgaste. asume el valor requerido para escribir
excelente muchos de sus poemas me recuerdan Del modo como sea, lo cierto es algo como esto. Por supuesto, el lucha-
L.R.I.: «Esto que estás leyendo» una idea sobre la diferencia entre Sade que, entre estos creadores, el oficio dor cubano es cínico (y las referencias
Antes de aventurarme a decir cual- y Bataille puesta por Elfriede Jelinek en poético reproduce las características a los perros y perras no son escasas en
quier cosa parcialmente digna sobre boca de uno de sus personajes en Los de esa mala vida cubana que fue ana- el texto, al punto de llegar a definir al
Legna Rodríguez (Camagüey, 1984) excluidos. Mientras Sade consigue lo lizada por José Antonio Saco y a la que sujeto no-lírico de L.R.I.5), pero es tam-
debo consignar que el nombre de la natural, comenta el personaje, Batai- aluden numerosos ensayistas isleños bién un sujeto fracasado, en tanto su-
escritora siempre se trueca en mi fuero lle produce lo obsceno como resultado desde el siglo XX:3 escribir para concur- jeto que elucubra, que gasta un tiempo
interno por el de otra figura pública y de un intensivo trabajo de manufac- sos se transforma en algo muy similar precioso por irrecuperable, y que pier-
célebre, el de Legna Verdecia. En me- tura. De la misma forma, L.R.I. fabrica a las apuestas de la lotería proscrita, de, al ser vencido por lo contingente,
dio de conversaciones que la aluden su epatancia, la pule como si se trata- publicar en alguna revista no se vuel- por lo azaroso, por la gran Nada que es
confundo sus apelativos, transformo a se de un hermoso juego de cubiertos ve jamás un recurso para amoldar las ese Dios que coquetea con L.R.I. y que
la poeta en campeona olímpica y con- plateados y la expone al público con la precariedades, el escritor vende libros, supongo agarrándole el mentón como
tinúo tan inconsciente y feliz después ligereza de quien tiende en el balcón alcohol, cigarros al menudeo o reco- si ella fuera su chica preferida. Mas a
de la mutación que alguien tiene que un blúmer roto. En esta estrategia, que ge materias primas para cambiarlas otro nivel, la imagen del luchador se
venir a rectificarme. ¿Acaso estoy ha- aspira a vulnerar ciertas pretensiones por papel.4 El escritor se mal alimen- hace volátil, se disuelve en un senti-
blando yo de Legna la de Mayonesa de «literaturidad», la poeta procrea ta, pasa frío, viste ropas ajadas, hasta do especialmente ácido para catalizar
bien brillante, la de El arroz de la es- nuevas convenciones, nuevas fórmu- que un día comienza a publicar algún una inversión. Los propios textos de
peranza y Chupar la piedra? Como mi las geométricas, novedosos algoritmos que otro texto en el extranjero, gana L.R.I. sugieren que lo poético no es una
equívoco no es realmente engorroso, para hornear líneas quebradas, en una algunos dólares y recibe un alivio mo- búsqueda, que en realidad toda bús-
me disculpo y mis interlocutores por versión homemade de todas las poéti- mentáneo, un suave aire fresco en su queda ha cesado precisamente porque
lo general terminan por olvidarse del cas terroristas que se vienen sucedien- vida. Entonces la fábula se completa, no hay nada que hallar, pues la poiesis
lapsus. No obstante, para mí el desliz do desde el vanguardismo histórico. aunque el sol de Cuba reseque todas se metamorfoseó de fin a medio y se
ha crecido como el parásito oculto en Sin duda, lo que convierte a L.R.I. las superficies. ubicó bajo los auspicios de una lógica
el almohadón de plumas. Su persisten- en una luchadora libre, en una judo- Escribir en la Isla significa aceptar instrumental.
cia me ha obligado a suponer que por ca de la literatura, no se cifra en estas las reglas de este juego. No en balde En este sentido, el oficio deviene
detrás de la aparente confusión subya- aptitudes para deshacer el horizonte Lezama soñó aquel mito de la pobreza maña y la labor creativa se enquista
ce un juicio pertinente, un juicio que de expectativas poéticas más amplio irradiante del origenismo, que parece como vehículo de algo más que no es
debería tomar en cuenta a la hora de y abierto, sino en algo que surge pre- gravitar sobre toda su descendencia la propia expresión de la autora (a la
valorar, de algún modo, precariamen- cisamente de ese empeño y que po- como una gran ave de rapiña. Lo que manera rilkeana) ni la reflexión sobre
te, su obra. A fin de cuentas, ¿Legna es dríamos denominar coraje o desidia cambia, en cada caso, es el producto su propio lenguaje. Tal vez esto explica
una poeta o una luchadora libre? (o desconfianza en la inmortalidad de elaborado a partir de este particular por qué a L.R.I. le gusta jugar tanto con
Afirmar que Legna Rodríguez (de la letra, o voluntad de olvido1), y que desollamiento. Así, L.R.I. escoge el co- la tentación de la asemia.6 La posibili-
ahora en adelante: L.R.I.) escribe a su vez refracta dentro del abstruso raje, en su acepción menos sutil, que dad de no significar en lo absoluto, de
como una luchadora libre sería un campo literario el modelo del típico lu- se refiere al valor para arrostrar las disolver la inhóspita cadena de la dife-
tremendo disparate. Al menos, de- chador nacional: ese sujeto que come- consecuencias. Si uno abre Chicle, por rencia, conduce a un territorio donde
beríamos partir de la imagen esque- te pequeñas felonías para sobrevivir. Si ejemplo, un poemario que creo intere- la poesía como difuso ideal se banaliza,
mática e hipotética de lo que pudiera seguimos la comparación hasta sus úl- sante por ser indudablemente canóni- se hace elástica como un trozo de cau-
crear un deportista de alto rendimien- timas consecuencias se entiende que co dentro de su obra, hacia el final, se cho azufrado, en la tarea de esquivar
to. Pensemos, por un minuto, en los las artimañas de L.R.I. adquieren el encuentra con una de las confirmacio- todo espesor semiológico, todo inten-
improbables versos de Juan Torena o carácter de deslizamientos en la zona nes más fehacientes de esta hipótesis. to de dar un reporte, aun individualiza-
en las magníficas sentencias de Félix liminar de lo (no) permitido y lo (in) L.R.I. escribe: do, de los referentes.
Savón. A partir de estos ejercicios uno aceptable, en tanto hurtos, violacio- Cuando mando mis poemas a un En cualquier caso, la opción poé-
concluye que todo lo escrito por L.R.I. nes, vejámenes a la lengua literaria, concurso/ imagino a Dios diciéndo- tica de L.R.I. es la opción imposible.
se mueve en una dirección opuesta, en que se emplean como «mercancía me:/ no te preocupes, belleza/ ese Frente a todas las vías de escape, la
el sentido de ser el terco propósito de caliente» en un ¿mercado negro? No dinero es tuyo/ y duermo en paz/ poeta escoge el camino intransitable,
un sujeto que pretende desligarse de me atrevo a extremar la hipótesis por- absoluta/ más tarde/ cuando el di- la vía zen (­ la carretera que no desem-
las nociones más automáticas de lo li- que chocaría, inevitablemente, con nero pasa de largo/ frente a mis ojos boca a ningún sitio, como el sonido
terario y sus máscaras más habituales. esa otra imagen del campo literario incrédulos/ Dios me dice:/ era una de la única mano que aplaude), una
Pero L.R.I. es, a pesar de su enfático in- cubano bajo el control de belicosos broma, belleza/ no te preocupes, ruta donde el hacer poético entron-
tentio, típicamente literaria. condotieros de la palabra, enfrasca- belleza (p. 165). ca con la autovejación. En un ademán
Utilizo esta expresión para indicar dos en cabildeos propios de los lobbys La tenacidad, como nueva encar- típicamente exhibicionista (y cínico), la
la lógica circular regente en casi toda su políticos.2 Sin embargo, adoro su pro- nación del coraje, no solo es otra de las misma L.R.I. se señala: «Te pido/ que
escritura, una lógica de burla, rechazo ductividad pues permite posicionar a grandes señales de identidad de ese no interpretes/ los ámbitos culturales/
y recaída, una lógica de toxicomaníaca la autora entre una serie de correligio- típico luchador cubano, sino que ade- pues sabrías/ que soy la perra dócil de
1
  El término solo es pertinente en el sentido borgiano que emana de la lectura de «A un poeta menor de la Antología» o de los versos de «Religio Medici, 1643»: «Defiéndeme,
Señor, del impaciente/ apetito de ser mármol y olvido».
²  Una descripción de este tipo es esbozada por Jesús David Curbelo en Cuestiones de agua y tierra. Le agradezco la referencia a Yandrey Lay Fabregat, quien me sugirió el análisis
de L.R.I. desde esta arista.
³  Cfr. José Antonio Saco: Memoria sobre la vagancia, en Obras, Volumen I, Ediciones Imagen Contemporánea, La Habana, 2001, pp. 268-306. Un siglo después, el mismo Fer-
nando Ortiz trató en algunas ocasiones el asunto.
⁴  Al respecto, L.R.I. cuenta en su poema «Todo el trabajo que voy pasando» (Chicle, p. 91) su experiencia en las tareas de recogida de materias primas.
⁵  Cfr. «Texto redondo», primer poema del libro, que expresa lo que pudiéramos tomar como una declaración de poética explícita.
⁶  Cfr. «Esto que estás leyendo», en Chicle, p. 65.
Nº 03 · 2019 · 15 · ZONA NUDFA
CRÍTICA
Publicación de crítica y pensamiento

la poesía cubana» (p. 167). Como en últimos cincuenta años dentro de un lo cubano que ha conducido ya sea a tado nos dirige hacia circunstancias
la historia de todo luchador cubano, haz de opciones enmarcado por dos declaraciones heroicas o a modulacio- de diáspora y discontinuidad que no
esta escritura impulsa un efecto dual: ejes claves. En el plano horizontal —la nes identitarias ensimismadas, degra- atañen a la camagüeyana. Valorar su
humilla y ensalza, tira por tierra, pero representación es mía; el crítico nunca dándolas en escenarios prefabricados escritura como una lengua sin Estado
termina erigiendo un alto pedestal llega a una descripción tan gráfica—, o mediante performances deliberada- implica una estratagema francamen-
para esa misma subjetividad que se evoluciona la polarización entre los mente kitsch, o exponiéndolas desde te ideológica. No obstante, L.R.I. es,
atreve a revolcarse en el fango. Casi imaginarios de Cuba como locus amoe- su lado infame».9 Lo que quiero subra- como señala Padilla, una escritora
todos los poemas de Chicle poseen nus y su opuesto, la Cuba desastrosa, yar con estos parentescos es realmen- menor y su atopía —digamos— su
esta cualidad doble. Quien se arras- en crisis perenne, del realismo (sucio) te simple: la fe de Gilberto Padilla en la desarticulación dentro del canon cu-
tra (como el luchador cubano), quien de los noventa. En el eje vertical, por inadvertencia de L.R.I., en la universa- bensis, es casi una evidencia inobje-
tiene el coraje para acometer sus villa- otra parte —solo una variación sinoní- lidad de su discurso, es desmesurada. table de su contingencia.
nías menores, adquiere el derecho de mica del primero—, se localiza la opo- Más inadvertente o universal podrían Muchas de estas razones hacen
observar por encima del hombro a los sición binaria entre las imágenes del resultarnos algunos textos de Alberto que Chicle me recuerde un ensayo de
demás, pues sus actos lo acreditan. De proceso revolucionario como utopía/ Garrandes,10 sobre todo porque mu- Donald Hall sobre la poesía.11 El es-
hecho, es L.R.I. la que recibe los pre- distopía. Contra este férreo esquema chos de los quejosos chicles poéticos critor norteamericano nos regala dos
mios de vez en cuando; es ella la que de la semiosis, que no es más que «el de L.R.I. tematizan a su nivel el patetis- perogrulladas difíciles de digerir, pero
resulta publicada una que otra vez; es resultado de un determinado pacto mo de un sujeto (no) lírico que podría que en realidad son muy clarificadoras
L.R.I. la que llama mi atención, y no a retórico que proscribe un cierto modo interpretarse como emblema de cierta cuando se trata de comprender «uni-
la inversa. Cada uno de sus textos es de indexación de lo real» (p. 117), re- cubanidad estropeada y esquizoide. Ni versos creativos» como el de L.R.I. Hall
una prueba obvia de la eficacia de su accionan los escritores inadvertentes, Gilberto Padilla ni L.R.I. pueden evitar apunta que la mayoría de los poemas
sistema. al eyectar una literatura que está de- este cierre arbitrario de los significa- contemporáneos, en cualquier época,
Solo en este punto uno colige con liberadamente libre de toda sujeción dos. han sido mediocres o malos, aunque
claridad por qué para L.R.I. escribir con respecto a un orden ya marcado Sin embargo, las dos conclusiones nuestro tiempo actual es el de mayor
poesía es igual a mascar chicle, por por el lenguaje tropológico del factor de Gilberto Padilla respecto a este re- mediocridad. Hall también alude a
qué chicle (una palabra fea y horrí- Cuba. En estos libros, la «descubani- tículo escritural me parecen muy úti- la falta de ambición de estos poetas,
sona) puede traducirse como verso o zación», es decir, la renuncia a desa- les a la hora de valorar a L.R.I. El crítico que ciertamente no emprenden una
poema, e incluso uno acepta que hay rrollar formas patéticas, formas de apunta que si alguien decidiera leer a emulación con los monstruos. Es indu-
muy buenos poemas tan sabrosos la cubanidad viciada, constituye más la poeta desde Lezama, nada quedaría dable a esta altura que estos dos ar-
como chicles mentolados. La alegoría bien un medio que un fin, y su objeto de su obra. Para Padilla lo espeso aquí gumentos resumen todo lo que habría
del chicle poético —que en realidad es marcar el relato con un único mito se concentra en el hecho de que la au- que decir sobre L.R.I., aun cuando un
no es una alegoría muy óptima— in- formal: la universalidad. Problema fi- tora impone una matanza, un olvido criterio tan feroz pudiera ser tachado
troduce, sin embargo, de manera bien losófico crucial: «lo cubano», en esta consciente de la tradición, una «des- por Gilberto Padilla a causa de su fun-
eficiente un conjunto de juicios de va- literatura, está en paro técnico.8 herencia». De un impulso semejante damentalismo. Confieso que escojo
lor sobre el significado y el propósito Ciertamente la tesis de Padilla nace una suerte de literatura menor ocupar el sitio del fanático, del provin-
de escribir poesía en Cuba. Todos los puede hermanarse con aquella elucu- y una lengua sin Estado, dice Padilla ciano, pues su opuesto, el tono cele-
libros de L.R.I. quieren decirnos que el bración de los escritores posrevolucio- con animosidad, en un aserto que yo bratorio, me parece un elogio cínico
escritor ha fracasado frente a la reali- narios hecha por Jorge Fornet en su siento extremista. En primer término, de la falsa moneda.
dad y que ahora simplemente nos res- libro Los nuevos paradigmas. Incluso, porque la idea de una literatura me- La falta de virtud de L.R.I., sin em-
ta mascar chicles e inflar globos: extremando los parecidos, podríamos nor sale de la lectura propuesta por bargo, no es su gran pecado. Cual-
Esto que escribí/ y a lo que he lla- situar un correlato de estas dos in- Deleuze y Guattari respecto a Kafka, quiera masca chicle en casa de Dulce
mado poema/ está cubriendo la terpretaciones en el concepto de Cu- algo que de ninguna manera pudiera María Loynaz, si uno admite al sitio
pista/ de baile/ todo se cubre de baploitation de Walfrido Dorta, que se remitir a L.R.I., de la misma manera como metáfora de la casa del lenguaje
esto/ hasta yo/ el poema se me refiere al usufructo de «ese capital de que esa noción de una lengua sin Es- y la literatura, y si uno entiende que,
sale por los oídos/ por eso tapo- como en toda casa aristocrática, los
neo con chicle mis oídos/ pero el grandes jarrones chinos alternan con
poema/ como siempre/ me desde- los tibores y los inodoros. En su caso,
ña/ sentirme desdeñada es estar el pecado se reduce a sustituir la ver-
casi/ tan húmeda y floja/ como el dadera ambición del escritor por un
pedazo de chicle/ cuando es tritu- detritus del típico luchador cubano,
rado por mi diente/ escucharé mi por concentrarlo todo en el ejercicio
diente/ y tendré una sucesión de del coraje. Pero el coraje, como todo
múltiples poemas/ y mis episodios lo que se repite, puede conducir a la
nocturnos/ estarán llenos de terro- anestesia. No en balde después de
res nocturnos/ no diré de qué es- quince minutos de lectura, L.R.I. es
toy llena/ sino de qué estoy vacía/ aburridísima. De hecho, uno se hastía
aunque yo estoy llena y vacía/ de de los cojones de Legna, uno se has-
lo mismo (p.133). tía de sus típicos y furibundos arrestos
Únicamente en la perspectiva del literarios.
chicle poético se penetra en las ra- Subplanta, 8 de febrero del 2018.
zones de Gilberto Padilla para fijar la ZC
escritura de L.R.I. dentro de la hirsuta
cartografía de los escritores inadver-
tentes.7 Para el crítico habanero, la li-
teratura cubana ha funcionado en los

⁷  Cfr. Gilberto Padilla: «El factor Cuba. Apuntes para una semiología clínica», en Temas, No. 80, La Habana, octubre-diciembre, 2014, pp. 114-120.
⁸  Ibídem, p. 117.
⁹  Cfr. Walfrido Dorta: «Señales frías: sobre algunas escrituras desnaturalizadas», en La noria, No. 7, Santiago de Cuba, 2014, p. 60.
10
  Al principio solo pensé en este autor; sin embargo, ahora que releo me viene otros nombres a la cabeza como Agustín de Rojas o Julio Travieso.
11
  Cfr. Donald Hall: «Poesía y ambición», en Amnios, No. 1, La Habana, 2009, pp. 134-150.
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· 16 · Nº 03 · 2019

Zaida del Río


(Remedios, 3 de junio de 1954)

Yagruma (2018)
Técnica mixta/lienzo
100 x 130 cm

El libro de su vida (2018) J’ apporte une petite cadeaux pour toi


Técnica mixta/lienzo (2017)
100 x 200 cm Técnica mixta/lienzo
215 x 80 cm

Zaida del Río decía allá por 1983 que temía repe- Espacio propenso al doblez, expuesto al sacudi- 2018, completar el conjunto que conforma la ex-
tirse. Que no querría terminar haciendo variaciones miento. posición «Todo empezó en la sorpresa», en la que
de un mismo tema, de un tema de moda. Recordaba Mundos y sujetos inquietos en los que permane- el homoerotismo masculino es el punto de parti-
a Picasso, hasta el último momento echando traba- cen no obstante los resortes invariables de una poé- da. Porque, sin obviar la especificidad de una zona
jos al cesto, quemando cuadros, renegando de eta- tica consolidada. Pero que dejaron la puerta abierta determinada en que le interesaba explorar ciertas
pas anteriores. para que su obra de mutaciones continuas incorpo- prácticas y, más que todo, una psicología, las obras
Zaida apuesta por el rehacimiento. No solo por- rara todo aquello que si nada humano le era ajeno, examinan el carácter maleable y dúctil de la iden-
que este permite a un artista la búsqueda perenne, no podría faltarle. tidad humana. Una identidad que descree de dua-
le evita adocenarse, y nos libra a nosotros como Su desempeño también ha sido versátil: dibu- lismos y confinamientos, que cuestiona el blanco y
espectadores de un aburrimiento servil; sino por- jo, grabado, pintura, cerámica, la instalación (para negro y prefiere mejor los claroscuros, que desea el
que en el rehacimiento constante parece residir admirar Recibido en mal estado, de 1989, en el Mu- descentramiento de la perspectiva de un asunto, lo
para ella el fin último de la creación y el lugar en que seo Nacional de Bellas Artes), y sus mujeres no son mismo que revisa de dicha mirada la angulación his-
empalman mejor el arte y la vida. En ese intersticio damas recatadas y tranquilas: se metamorfosean en tóricamente predominante.
supo Zaida colocar su obra plena de hallazgos. Y su estas expresiones como en los performances que Ese escrutinio no es nuevo ni en la historia del
mundo ha sido cualquier cosa menos estático. Cada también ejecuta. Pero, sin desdorar su desenvolvi- arte ni en la obra de Zaida del Río, por el contra-
estación por la que ha transitado en su trayectoria: miento variable, su contemporaneidad la evidencio rio, si mirásemos bien ha sido la invariante que
el campo, el frenesí desgarrador tras aquellos caba- mejor en el nuevo tema de 2018 y su tratamiento, unifica la carrera en las artes visuales de alguien que,
llos, los saltimbanquis y sus gatos de compañía, el en lo cual ahora, en una mirada de conjunto a su además, canta, escribe, teatraliza... De manera
poblamiento de La Habana, lo afrocubano, los per- obra, se ha producido un cierto desplazamiento se- que «Todo empezó en la sorpresa» supone un trán-
files, las máscaras y los pájaros traslúcidos, la pa- gún unos, un giro brusco para otros. sito orgánico que responde a una filosofía de vida y
reja, el amor, la mujer… es, pudiésemos decir, una Muchos no perciben que solo con una obra de creación y, por ende, no hay lugar para escrupu-
estación de paso. Pura trashumancia. Un punto anterior sumamente profunda en el dimensiona- losos sobresaltos. Solo para admirar.
de espera que luego de transitado no permanece. miento de la cuestión humana pudo Zaida, hacia Danilo Vega Cabrera

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los criterios del equipo de trabajo de ZONA CRÍTICA

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